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ere TALS INTEGRADOS " ; Perfil psicolégico y personalidad at y personalidad PSICOPATAS INTEGRADOS. Per/i José Manuel Pozueco Romero Es Licenciado on Psicologia por la Universi dad de Valencia. Realiz6 su Tesina de Licen- Ciatura durante once meses en el Establect- mento Penitenciario de Picassent (Valencia) Es Diplomado en Psicologia Juridica y Forense por la Universidad Complutense de ‘Madrid. Su trabajo de investigaci6n consis- 1i6 en la valoracién del riesgo de peligros- dod y reincidencia. Ha estudiado Graduado en Criminologia en la Universidad de Valencia, y actualmen- te finaliza los estudios oficiales de Licencia- do en Criminologia. ‘Obtuvo el Diplomado en Formador de Formadores [Titulo Oficial de la rama profe- sional de Docencia¢ Investigacion Presen cial y Ondine), expedido por la Consejeria ds Cara cals na de beremodoe, formador especialista en temas do Psicolo- gla, Sociologia y Criminologia. Tras presentar una memoria para optar a un puesto de Psicélogo interno, ha trabajado en el Centro Social “E! Gurugd" de Badajoz, con menores con problemética psicosocial y fer mili y con menores con medidas judiciales. En la actualidad trabaja on el émbito de la invesigacién sobre la psicopatic, dentro del Programa de Doctorando en’ Psicologia “Desarrollo e Inervencién Psicol6gica’ y en la linea de investigacién “Intervencién Clinica: Psicopatologia y Psicosomética’, [Facultad de Eaoceson Useridod de Extremadura). Desde 2003, ejerce como profesional libre de Psicdlogo Forense. Actualmento, también es Profesor del portal internacional de Edusalud.com (Campus Virlual Edusalud Y Psiquiaria.com, Intersalud, S.L., Mallor- Ca}, donde imparie cursos ontine de forma- cidn y actualizacién diigidos a profesiona- ls del stoma de sled menial dl siema Je justicia criminal. José Manuel Pozueco Romero Psicopatas Integrados Perfil psicolégico y personalidad EDITORIAL eS Avda. Reina Victoria, 8, 2° Planta - 28003 MADRID Telf: 91 554 12 04 - eos@eos.es - www.eos.es Coleccién: EOS Psicologia Juridica Director: Javier Urra Portillo © José Manuel Pozueco Romero © Editorial EOS Avda. Reina Victoria, 8 - 2 Planta 28003 MADRID Tel: +34 91 554 1204 e0s@eos.es - www.e0s.es 1.S.B.N.: 97884.9727-368-8 Depésito legal: M20900-2010 Preimpresién: Ubicat Soluciones Creativas Impresion: S\¢ima Impreso en Espaiia - Printed in Spain Nunca es tarde si fo dicha es buena, Ya te lo habia pro- metido hace afios. Y como lo prometido es deuda, la presente obra, escrita con inmenso carifo e ilusion, es foda entera para fi, para mi madre: ISABEL ROMERO LOPEZ Indice Prélogo. El inquietante mundo de los Psicgpatas que nos rodean por JOSE SANMAgTiN ESPLUGUES Presentacién. La mitad de su mascara: gpsicépatas integrados? PRIMERA PARTE Retrato robot e identidad del psicépata: qué, cémo, quién y donde? Capitulo 1. RETRATO ROBOT DEL PSICOPATA 1. Introduccién: El vizconde demediado y la esencia humana * Controversia y debate 1 Nuestros antepasados y nuestros ahoras: El vizconde demediado 2. Los origenes del término: un viaje histérico sobre los psicépatas 2.1. Philippe Pinel y la mania sin deliio 2.2. James Cowles Prichard y la locura moral 2.3. Emil Kraepelin ls esiodosy personalidades psicopdtcas 2.4, Kurt Schneider y las personalidades psicopaticas ... 2.5. Una intrusién molesta: la ASOCIACION PSIGUIATRICA AMERICANA, su compendia de raslornos mentale y sus personalidades anfisociales 2.6. Hervey Milton Cleckley y los psicépatas clinices 2.7. Robert D. Hare y los psicépatas puros ... 3. El diagnéstico y evaluccién de la psicopatia ' 3.1. Una herramienta itil pra identificar psicépatas 3.2. Las 20 caracteristicas o rasgos exactos del psicdpata ‘4, La transformacién de un psicdpata “integrado” en criminal * Caso de estudio 1. Donald S.: una historia clinicoforense de psicopatia 5. Amodo de conclusion: viejos y nuevos conceptos... aw 15 (© Editorial EOS 6 PSICOPATAS INTEGRADOS. Perfil psicolégico y personalidad Capitulo 2. LA IDENTIDAD DEL PSICOPATA, 7 1. Introduccién: ade todes clases, sexos y edades, y por todas partes? 71 2. El sexo y la edad de los psicépatos sevens 72 2.1, Mujeres psicépatas: una realidad eduleorada ..... 72 * Caso de estudio 2. Eugenio y una * Caso de estudio 3. Aileen Wuornos. Monster: Lo doncella de ka muerte 75 pata de las “de andar por casa” 173 2.2. Nios y jévenes psicépatas: una realidad muy dura 82 * Controversia y debate 2. ‘Mala semilla: Rhodo y otros nifios psicépotas 84 * Caso de estudio 4. John Venables y Robert Thompson (10 arios): los dos nifios briténicos asesinos de James Bulger (2 afios} sevens 86 3. La clase © estatus socio-cultural de los psicépatas 89 3.1. Psicépatas de todas las closes... 89 3.2, Psicdpatas por todas partes, por todo el mundo ' 92 4. El camuflaje del psicépata: la “integridad” social y lo de “integrado" ..... 95 5. A modo de conclusién: el cuadro completo, las piezas del puzle ....none 97 SEGUNDA PARTE La personalidad del psicépata: su fachada exterior Capitulo 3. FALSAS APARIENCIAS Y UNA LOGORREA DESCOMUNAL .. 103 « Introduccién: el factor 1 y la mente del psicépata .... 103 1.1. El factor Ila personalidad y mundo afecivoemocional dl psicdpata 103 1.2. La mente del psicépata: su fachada exterior como reflejo de sv mundo interior evn seve 105 2. Lecvacidad: una verborrea imparable y sin sentido . - 107 2.1. Ellenguaje: un arma muy poderosa en sus bocas 107 * La realidad psico-social 1 Elarte de hablar y el arte de oparentar ..107 2.2. 1a palabreria psicopatica nan m1 2.2.1. Se saben la letra, pero no la misica.... m1 2.2.2. Palabras encantadoras y engatusadoras, pero huecas 113 2.2.3. Palabras extrafios, vanas y maquilladas, pero convincentes .. 115 © Editorial EOS indice 7 * La realidad psicosocial 2. El arsenal lingiistco de los psicopatos, 115 2.2.4. En suma: palabras sacados del bolsillo 18 3. Encanto superficial: falsas apariencias 120 3.1. gCudl es ese gancho que nto nos arae de ls psicepatost 120 * La realidad psicosocial 3. la hora del espectéculo: méster en teatralidad ....... ve 121 3.2. las estrategias basicas de los psicépatos: cara y cruz de ung misma moneda 124 3.2.1. La cara de la moneda: cousor buona impresin 124 * Caso de estudio 5. José Rabadén Pardo: "el asesino do la catana” 126 3.2.2. la cruz de la moneda: achantoreinimidar asus rivals .... 128 3.3. Tres versiones de una misma persona: apersonolidad miltiple © méliples caras? * la realidad psico-social A Las tres caras de Eva y las milliples caretos del Psicépata 130 129 3.3.1. El pseudo‘intelectual 192 3.3.2. El superguay 1 134 3.3.3. La mosquitemuerta 135 * a realded psicosocial 5. Pepto Gril: ni esto nfo otto. 138 4. la mente y pensamiento del psicépata... sevens 139 4.1. Mente simple y superficial: no todo lo que reluce es oro 139 4.2. El pensamiento del psicépata 141 4.2.1. gAfesi seméntica, défct cognitivo o mera racionalizecion? 141 4.2.2. En suma: los psicépatas simulan la realidad ...c.ceenen VA 5. A modo de conclusién: la palabreria y mascarada del psicépata 146 Capitulo 4. COMPLEJOS SUTILMENTE ENMASCARADOS 149 1. Introduccién: la fanfarroneria del psicopata seve VAD 2. Egocentrismo patolégico este 150 2.1. El mundo gira en torno a mi: ;Yo, yo, yo... y después, yo! wu 152 * Caso de estudio 6. Elisabeth Diane Downs: “lady Muerte”, una madre egocéntrica y pardsita 153 2.2. Suspicaces y vanidosos: {Narciso no me llega ni « la svela de los zapatos! ........ ese seccestessesees 165) © Fetorial EOS 8 PSICOPATAS INTEGRADOS. Perfil psicolégico y personalidad * Caso de estudio 7. Jack: un delincuente “de poca monta"’ y fanfarrén 166 2.3. gMegalémanos, limites 0 histiénicos? 168 3. Sentido grandilocuente de autovalia 174 174 3.1. Mitémanos recalcitrantes .. * La realidad psico-social 6. El ocaso del mito “me he hecho a mi mismo/a" .. 3.2. Misénlropos, psicofrikies introvertidos, acomplejados y fracasados, « fin de cuentas sevens 182 4. A modo de conclusién: la arrogancia y soberbia del psicSpato 188 * La realidad psico-social 7. Un aire de superioridad ‘enmascarando un auténtico complejo de inferioridad 188 TERCERA PARTE El lenguaje del psicépata: un arma muy poderosa Capitulo 5. EMBUSTEROS Y ENGANADORES: 195 1. Introduccién: la supercheria psicopatica ... 195 * Caso de estudio 8 Ray: un psicépata “reinsertado" que engaié a todos 197 2. Mentira patolagica ... 200 2.1. Mentiroso compulsivo: un discurso fragmentado 200 © La realidad psico-social 8. Los nuevos lubricantes: signos, titulos e hislorietas que vender ... 202 2.2. Darle weltas a la foilla hasla que se queme: irse por las ramas ..... 208 * Lo realidad psicosocial 9. El arte de crear laberintos paradéjicos .... serene 209 3. Engafio: decepciones y frauds... 216 3.1, Simuladores natos de enfermedades mentales y estados de nimo ... 217 * La realidad psico-social 10. Simulacién, engaio e indicadores de la mentira 218 3.2. Impostores y psicépatas: diferencias muy sutiles .. 225 * Caso de estudio 9. Jean-Claude Romand: un psicopata parésito, impostor y multicida familiar que vivia del cuento ..... 228 4, A modo de conclusi6n: vivir para mentir y mentir para vivir. 230 4.1, En sumo: locuaces, superficiales, fanfarrones y mentirosos 230 4.2. Un consejo acertado: por ahora, déjese llevar por su intuiciOn ...... 234 © Esitoral EOS indice 9 Capitulo 6. MANIPULADORES Y TITIRITEROS .... esnnnene 285 1. Introduccién: engafiabobos y manipuladores en potencia 235 1.1, los psicépatas “de cvello blanco”, los psicépatas némadas y olros impostores * Caso de estudio 10. ‘John Grambling: un psicépata “de cvello blanco” 239 1.2, Lobos con piel de cordero: expertos en ganarse la confianza de los demés * Caso de estudio 11. Brad: un abogado y delincuente “de cuello blanco” més . 2. Los manipuladores psicopéticos: scémo son? sevsesene 247 2.1. Detectores infalibles de los puntos débiles de los demés 248 2.1.1, gCuéles son nuestros puntos débiles frente al psicépatc?...... 250 * Lo realidad psico-social 11. Algunas experiencias de victimas de psieépatas integrados 253 2.1.2, Radares mentales y psoudo-antropélogos del gesto ajeno ..... 260 * La realidad psico-social 12. . 238 246 Objetivo: el mas vulnerable .. on 264 2.1.3, gPor qué es més hébil el psicépata para manipularnos?: maquinadores y maquiavélicos .. 266 * La realidad psico-social 13. Sin escripulos: aprovecharse de las debilidades ajenas ... 270 2.2. Expertos en maquillar nvestras luces y sus sombras ee 7A * La realidad psicosocial 14 El espejo de Narciso y el pilpito del cual viene la prédica ...... 276 3. El brutal ciclo de ka manipulacién psicopética w7 3.1. Acecho y seduecién: En busca de vietimas propiciatorias soos 278 3.2. Aislar y cosificar a las victimas: el psicopata se quita lo méscara ..... 280 3.3. Explotacién, ataque y derribo: la revelacién del horror eee 284, 3.4, liberacién, acoso y abandono: una desmoralizacién duradera ...... 287 4, A modo de conclusi6n: todavia sigue habiendo demasiada gente incrédula .. 291 ‘A mode de conclusién final: si es que la hay... 293 Epiloge. La otra mitad de su mascara: més sobre los psicépatas por LEOFO.DO LOPEZ CACENAVE 295 © Eaitoral EOS 10 PSICOPATAS INTEGRADOS. Perfil psicologico y personalidad Bibliografia de Consulta ...... 297 Agradecimientos .......... 301 303 Correspondencia con el Avtor ... PROLOGO: El inquietante mundo de los psicdpatas que nos rodean Me pide Jost MANUEL PoZUECO que le escriba, para este libro suyo, el Prélogo bajo el titulo de El inquietante mundo de los psicépatas que nos rode- an, que, a 3u vez, es el subtitulo de un famosisimo libro del maestro de maes- tros en estos temas: RoseRT D. HARE. Lo haria encantado, pero: gpara qué hacerlo yo, desde una perspectiva aburridamente cientifica, cuando bien lo podria escribir un psicépata que, es verdad, me rodea e inquiela, aunque no hasta el punto de haber vwelto mi vida imposible? Hace poco recibi una carta de este persongje, al que me referiré, en lo sucesivo, con las iniciales de su nombre y opellidos: JAGS. Dice asi: «Querido profesor: Espero que sigos siendo tan cabrén como siempre. No pienses que, porque ha pasado el tiempo para mi, demasiado tiempo-, te he olvidado. |Ni por un momento! Mentiste sobre mi; hablaste de mi como se habla de un perro; fe reis- te de mi, y es0, profesor, se page. Déjame que te cuente lo que voy a hacerte en cuanto abandone este cuartucho de mierda en el que me tienen recluido hace ya tantos aiios que he perdido la cuenta. Veamos. Has de saber, ante todo, que no pienso matarte de buenas a primeras. jNi mucho menos! Mi mayor placer ha sido siempre dilatar ese momento con mis victimas, jmis necias victimas!, que mueren creyendo que acabaré por apiadarme de ellas si me lloran un poquito. Su dolor es mi vide. No es cierto que los vampiros nos alimente- ‘mos de sangre; lo hacemos del miedo ajeno. De ese miedo que se refleja en las pupilos de nuestra victimas y que se entremezcla, a partes iguales, con la esperan- za de sobrevivir y con el mas profundo de los sufrimientos. Y ya sabes, porque dijste que yo lo era, que soy un chupassangre, aunque, de verdad, de verdad, no ‘me gusta su sabor. Lo que me welve loco es morder hasta arrancar ttozos de corne E50 es lo que me gusta! gY qué? gNo tienen otros gustos peores? 10 tengo todo perfeclamente organizado. Te cazaré cuando menos te lo esperes. Mira alrededor tuyo cuanto quieras y puedas. Te cazaré. Serds mi presa. Yo aguar- doré sin nervios, a sangre fria, el momento oportuno. ;¥ te cazaré! No lo dudes. No me temblard el pulso. gHas visto alguna vez @ un gato abalanzdndose sobre © Edttoral EOS 12 PSICOPATAS INTEGRADOS. Perfil psicoldgico y personalidad tna rata ~que eso eres ti, rata mas que rata y clavéindole los dientes en Ia cabe- za Ia dejan seca? Dime, glo has visto? Pues eso mismo fe haré yo, cabrén. Pero, no temas 0, mejor dicho, témelo~: no fe mataré enseguida. sRecuerdes ‘mi habitacién predilecta? Dijiste en la television que era mi sala de trofeos. ;Pues si, fo es! Pero me falta un trofeo: la piel de tu cara, que te arrancaré despacio, espacio, para que salga entera y que, luego, endureceré con aceite usado de coche. Me haré una mascara y asi podré pasearme por mi sala de trofeos con: verlido en ti: ja, ja, ja. gle me imoginos? lo voy a pasar pipa Que gcémo te arrancaré la piel? Por supuesto, jsin anestesia! No gasto esas cosas. Pero no te mataré, no te preocupes. Quiero, sobre todo, ofrte. Quiero que tus gritos y gimoteos (seguro que lo haces, nenaza) me resarzan de tus burlas. Porque ti fe burlaste de mi: que si un psicépata, que si un asesino organizado, ue si no tiene ninguna empatia, que si es un manipulador nato, que si tiene un marcado sentido de la grandiosidad, que... ;Pues no dijiste cosas de mi y ningu- na buena! gPor qué no dijiste que cada cual es el reflejo de la sociedad de su tiempo, que es la verdad fetén en mi caso? gCémo iba a ser yo con una madre que no me hacia ni pufietero caso y un padre que me violaba cada vez que venia borracho @ casa y eso era casi fodas las semanas? Y quiero verte. Quiero ver cémo te retuerces en la silla a la que te voy a ator, pero no tanto que te impida todo movimiento, Lo justo. Lo justo. De chaval (sabes {ue vivia junto @ la playa, en una casucha de vigilante de unas instolaciones de baiio que me dicen que ahora son un vertedero, por culpa de la especulacién. {Dedicate a estudiar a esos, « los especuladores, que es0s -y no yo- son los que cacabordn por matamos a todes!), de chaval, digo, me levantaba temprano para ver cémo los pescadores sacaban la red trando de ella. Sobre la arena, se forma ba entonces una montaiia de plata de colas desesperadas. Los pescades abrian y cerraban la boca, asfixiéndose, buscando el oxigeno. No sé si sabian que esta ban muriéndose, pero 0 mi me parecian el mas maravilloso de los especticulos. Algunos reclusos dicen que tengo ojos de pez. Quizé. Pero yo no moriré como aquellos pescados que, por la noche, antes de dormirme, venian una y otra vez a mi mente. Pues, ile garantizo que Wd vas a ser mi pescado en la silla! Te retor- cords, buscando una solida 0 tv dolor, tratando de agarrarte a una vide que, como el agua, se fe iré escapando de entre los dedos. Te corlaré las orejas y los pondré en formol. Te cortaré la nariz y la pondré en formol. Y luego, te cortaré las venas de las mufecas para que le vayas desan- grando gota 0 gota. Yo me sentaré delante de ti y te leeré algunos pasajes de tus libros. Mas tarde, te pondré la cinta de televisin en la que peroras sobre mi, sobre las intenciones que han animado mis crimenes (;Qué sabrés til), sobre mi cerebro y no sé cuéntas zarandajas mas. Todo, menos reconocerme algin valor © Esitoral EOS Prélogo 13 (el gran valor} por mis acciones. Yo he hecho del asesinato un are. Ni siquiera 50 me has reconocido. Y te has burlado de mi. Por eso, has de morir viéndote y oyéndote. Asi sabrés por qué mueres. Tu amigo que te espera, JAGS» Inquietante, si, desde luego. Mi amigo {dejo a los lectores saber si es un personaje real, 0 no} fue diagnosticado como un agresor sexual hiperviolento con marcados rasgos psicopaticos: era {y es} un manipulador nato (conmigo lo intenté y fallé, y es0 es lo que realmente no perdona}, miente tanto como habla, es un megalémano que considera que el mundo no ha sabido recono- cer sus muchos méritos y, sobre todo, carece de empatia afectiva. La relacin con él me ha puesto de manifiesto que es capaz de entender lo que es poner- se en el lugar del otro, de entender qué emociones tiene el otro; también me ha mostrado la imposibilidad que tiene de sentirlas. Una cosa es entender; otra, bien diferente, es compartir 0 vivir la emocién ajena. Mi amigo tiene, en definitiva, empatia cognitiva, pero carece de empatia afectiva. Por suerte, no hay mucha gente como JAGS. Pero, haberlos, los hay. Y son los seres que pueblan nuestras peores pesadillas. Por eso mismo, como se intenta en este libro profundizar cientificamente sobre ellos, su mente, sus emociones y sv conducta, es clave. Lo es para encontrar los medios mas ade- cuados para desarrollar intervenciones psicoterapéulicas adecuadas. Lo es para promover, en definitiva, medidas que protejan la sociedad frente a estos, depredadores, hoy por hoy de dificil tratamiento que, ademas, tienen la con- sideracién legal de personas normales, porque entienden la diferencia entre lo bueno y lo malo. ‘Algo no va bien en nuestro tiempo cuando seguimos inmersos en discu- siones bizantinas. Personas normales, desde luego, no lo son: entienden la diferencia entre el bien y el mal, pero disfrutan haciendo el mal, viven para hacer el mal, y eso no es muy normal que digamos. Algo tendremos que hacer también desde el punto de vista legal, gno les parece? José SANMARTIN EsPLUGUES Catedratico de Légica y Filosofia de la Ciencia. Univ. de Valencia Director del Centro Reina Sofia pora ol Estudio de la Violencia. Generalitat Valenciana Rector de la Universidad Internacional Valenciana Valencia, septiembre de 2009 © Eéitorial EOS Presentacion 15 PRESENTACION. La mitad de su mascara, épsicdpatas e integrados? Necesitamos escuchar algunas ideas nuevos y més orriesgadas acerca de este problema Rowert OPPENHEIMER Conocido coloquialmente como “El padre de la bomba atémica”, Juuus Rowekt Orrenneier (1904-1967) fue un fisico estadounidense y el director cientifico del Proyecto Manhattan, un proyecto de investigacién llevado a cabo durante la Segunda Guerra Mundial por los Estados Unidos para ser de {os primeros en desarrollar el primer arma nuclear en el Laboratorio Nacional de Los Alamos, en Nuevo México, Estados Unidos. Pero no, no se acojan: no vamos a hablar aqui ni de los desacertados logros de Orréntiewér ni de la bomba atémica, a pesar de que el fema que tratamos en este libro sea verdaderamente explosivo. Este libro trata, sin dudas, de psicépatas. Pero no de los psicopatas que constantemente vemos en la gran pantalla a través de ese bombardeo de peli- culas norteamericanas exportadas a todo el mundo. El eje central de este libro son és0s que modernamente se denominan psicépatas integrados o psicépatas con éxito; yo prefiero denominarlos psicépatas “de andar por casa", ya que haberlos, haylos, y a pufiados. Se trata de los sociépatas de nuestros tiempos modernos. Antiguamente se les conocia con el nombre de imbéciles morales, pero ahora se emplean los términos “psicépata” y "socio- pata” como sinénimos, toda vez que se trata de personalidades que se sola- pan pero que no son la misma entidad. Alhilo de la cita célebre de Orrennewee: yo también creo que necesitamos escuchar algunas ideas nuevas y mds arriesgadas acerca de este problema. (© Eaitorial EOS 16 PSICOPATAS INTEGRADOS. Perfil psicolégico y personalidad 2Que por qué son arriesgadas? Porque, al igual que le sucede al profesor José SANMARTIN con ese psicépata criminal AGS) que lo sigue acosando, nadie, ni siquiera los profesionales que trabajan con este tipo de individuos, esta exento de sus embestidas. Quizés el riesgo esté en que a estas personas les molesta sobremanera que no las retratemos tal como ellas pretenden. Y me pregunto yo: gy qué de bueno tiene que una persona te acose brutalmente, reviente todos tus proyectos e ilusiones o te amenace gravemente con las més absurdas pero inquietantes palabras?; gcémo vamos a hablar bien de unas personas para las que su Gnico objetivo en la vida radica en hacer dafio, mucho dao, a los demas? Y para més colmo: gcémo vamos {tal como ellos pretenden) a alabar sus execrables conductas, absolutamente viles, e incluso reconocérselas como si de obras moestras se trataran? jHay que ser especial mente fatuo para tratar de autoretratarse con tan burdas caricaturas! En cualquier caso, habremos de seguir las directrices de nuestra deonto- logia. Oportunistas hay por doquier. A pesar de esto, y al igual que Jost ‘SANMARTIN con JAGS, yo también correré el riesgo. A lo largo del libro he incluido varios casos reales que tienen un valor especial y que servirén para ejemplificar la personalidad y conducta de los distintos fipos (o, mas bien, variantes} de psicdpatas que existen en la actualidad, de los cuales los nue- vas lineas de investigacién vienen aportando multitud de pruebas que ponen de manifiesto esta inquietante realidad social. Huelga decir que aqui he dis- frazado aquellos datos que pudieran ser directamente identificatives o pudie- ran lastimar la imagen de las personas de las cuales se narran unos hechos que, por lo demés, son absolutamente ciertos e inalterados. Es importante aclarar que la psicopatia no se cifie, en exclusiva, al andlisis sensacionalista de la casuistica medidtica de una de serie de casos criminales que hon generado gran alarma social. Como veremos a lo largo del libro, la psi- copatia se extiende mucho més allé del complejo submundo de la delincuencia. De especial importancia he considerado a opinién que tiene la gente en general respecto al tema que aqui nos ocupa, y se hace notar en varios de los casos que personalmente me han confiado algunas victimas de psicpa- tas. Mas concretamente, en este dspero tema sobre los psicépatas integra dos, quién mejor que la propia sociedad, que es la que sufre directamente las envestidas de este tipo de personas, para poder ofrecer sus valiosas opi- (© Editorial EOS Presentacién W7 niones y experiencias personales. Al ser éste un tema de gran calado social, considero que la vox populi es de suma importancia, y quiero subrayar que slo no es ningin reclamo de corte politico con caracter demagégico: a estas alturas, como ya veremos a lo largo de estas paginas, no es exactamente la politica lo que mas deberia preocuparnos a los ciudadanos, sino, mas bien, sus salmistas. Como decfa el genial pintor PaBio PICASSO: «Los ordenadores son inétiles. Sdlo dan respuestas». Asi, he trosladado a los lectores algunos interrogantes de interés que quizé debieran servir a los investigadores intere- sados para que enfocasen el problema desde otra éptica. En cuonto al diagnéstico de “psicopatia”, y como bien nos advierte el doctor Roacet D. Hate [experto de reconocido prestigio mundial en psico- pata), es importante recalcar que «diagnosticar a un sujato de psicépata no es un asunto banal. El sujeto debe cumplir los criterios minimos que definen el sindrome». De esta matizacién se deriva la siguiente, que estriba en mi firme posicionamiento personal sobre la ne generalizacién de la etique- ta de “psicdpata” a todas las personas que retinan algunos rasgos psico- péticos aqui explicados. Hay que reconocer con humildad que es préctica- mente imposible determinar con exactitud que los sujetos que figuran en los casos aqui empleados sean psicdpatas en el sentido estricto del término. Por ello, y asimismo lo recalca HARE, «aunque el topico de este libro sea la psi- copatia, no todas las personas incluides aqui son psicépatas. El lector no deberia asumir que un sujeto es un psicépata simplemente por el hecho de que su contexto sea similar al que se describe en este libro». Es bastante probable que tanto las coracteristicas o rasgos esenciales de la psicopatia como los contextos y casos de estudio que aqui exponemos pudieran resultarles a algunos lectores tremendamente cercanos, ¢ incluso muy familiares. Aunque es cierto que muchos de los rasgos de la psicopatia pueden verse reflejados en cierlos comportamientos y personalidades de nuestra actual sociedad, el problema no es tan sencillo como pudiera pare- cor a primera vista, pues, desde luego, va mucho més alla de la mera espe- culacién “de sillon”. Por otro lado, coincide de pleno con los investigadores que sostienen que no es sano hacer ver a la gente psicépatas por todas partes; asi, mi intencién aqui 0s porfilarlos, no hacérselos ver adrede ni convencerles de nado. Sin © Editorial EOS 18 PSICOPATAS INTEGRADOS. Perfil psicoldgico y personalidad embargo, estos individuos existen y, aunque suene mediditico, muchas veces nos cruzamos con ellos por la misma acera, subimos en el mismo ascensor, nos dan los buenos dias todas las mafianas e incluso dormimos con ellos en la misma cama. Mediatico 0 no, la psicopatia es un grave problema social que va en aumento y para el cual ain no tenemos una solucion. Hay algunos caminos para la prevencién, pero la inquietud permanece: el paisaje respec to al tratamiento es tremendamente desolador. Psicépatas e integrados? Si, sin duda, pero integrados entre y con nosotros, como ya veremos. Las artimayias que muchos de estos sujetos emple- an para pasar més o menos desapercibidos son miltiples y muy variopintas. En este libro, en particular, he querido trasladar solamente una parte de un problema més amplio: la mitad de su méseara. Si bien la psicopatia se caracteriza por muchos otros rasgos, en este ensayo se ahonda especifica- mente en la personalidad y lenguaje de este tipo de individvos como parte de un perfil psicolégico mucho més amplio que, sin duda, deberia ser trata- do con mayor profundidad. En el presente libro analizo la atroyente y electrizante personalidad de los psicépatas, una forma de ser verdaderamente inquietante y para la cual estos sujetos emplean un lenguaje no menos apabullante y peculiar que les hace ‘enmascarar buena parte de su personalidad, emociones, sentimientos y con- ductas. Pero aqui sélo nos vamos a ocupar de escudrifiar los rasgos mas sobresalientes de esa electrizante personalidad, asi como del peculiar uso y manipulacién del lenguaje que hacen para presentarse ante los demas como lo que realmente no son: personas normales. Sin la correcta comprension de estos rasgos de la personalidad y del lenguaje, lo cierto es que resultaria tre- mendamente complicado entender la ofra mitad de la mascara que caracteriza a los psicdpatas (sus emociones, sentimientos y conductas), mitad sin la cual seria dificil comprender el cuadro completo, todas las piezas de este extraiio puzle, Ante todo, y siendo plenamente consciente de lo polémico que resulta el tema de los psicépatas integrados, quiero matizar que este el libro surge como una integracién de saberes psicologicos, juridicos, criminologicos, psi quidtricos, sociolégicos, etc., siendo mi propésito principal ofrecer una invi tacién al diélogo entre diversos profesionales para hacer frente a un proble- ma que tiene raices complejas y que requiere soluciones multidisciplinares. Es (© Editorial EOS Presentacién 19 muy importante compartir criterios: desde luego, a opinién popular en este casunto es de suma importancia, «la investigacién es de todos» (como bien remarcaba el profesor GuALBERTO BUEACASAL en un articulo publicado en la revista Papeles del Psicdlogo} y la especulacién también. ‘inalmente, quiero formular aqui una asuncién personal de responsabili- dad que estimo importante. Asi, independientemente de las inestimables y enriquecedoras orientaciones y sugerencias profesionales recibidas, y sin olvidar las valiosas perspectivas de mis familiares, amigos y personas que me han confiado sus propias vivencios, quiero asumir que cualquier error que aparezca en este trabajo, a pesar de los esfuerzos realizados, del carifio con que lo he escrito y de los consejos recibidos, es exclusivamente responsabili dad de su autor. Qué disfruten con Ia lectura de este libro! (© Editorial EOS PRIMERA PARTE Retrato robot e identidad del psicépata: équé, cémo, quién y dénde? (© Esitorial EOS Retrato robot — del psicopata «la historia es el mejor antidoto contra la nostalgia» lus Rosas Mazcos (1998) CONTROVERSIA Y DEBATE 1. NUESTROS ANTEPASADOS Y NUESTROS AHORAS: El VIZCONDE DEMEDIADO Hobia uno guerra conira los turcas, El wizcondle Medaido Ye Tercalba cabalgabo por a lanura de Bohemia... Quand esis la refiega, ol vizconde osalté con la ospa- da desenvainada un eatin enemiga, pensando qué les ieterio miedo a los dos arfle- 08. Pero, on camo, recibié un cafionazo en gleno pecto.. e ‘Medardo de Terralba sal6 par las cies, Sus raslos fueron coloctidos en un corro y lle ‘vodos of Hospital. te falta un braze y.une plana, y no sBlo exo, sino que tole fe que ‘era 16rax y abdomen ena of braz0 y a pierna fabia deanparecido. De la cabeza que pitsabed anes ialafciag ay mp eran “Ironia, Por resume, se habia salvao sélo fa miiad, la pate derecka, que, por lo demés, ‘esloba perlectamente conservado. Los méicos cosioret, pegaron, omozaron; quién sabe “To que hicieron. El easo ws quo, al dla siguiente, Medordo cbrié el Grleo ojo, a medio ‘boca, dilats la marie, respit6. a fuerte fibra de fos Terralba habia iesistde. Ahora esta. com viva. pantie por la mid. © Editorial EOS 24 PSICOPATAS INTEGRADOS, Perfil psicoldgico y personalidad ‘Aquella mitad regres6 a Temalba. Sus primeras aceiones no dejaron lugar a dudos ‘Sv anligua nodriza, que le conocia bien, dijo: — Ha regresodo Ia mitad mala de Medordo. El vizeonde tenia la maldiia mania de partir iodo por la mitad. Come sucedi6 aque! dia en gue enconird a su sobrino eagienido lapos y pescondo cangrejos: ~ sBuscas cangrejes? -dljo Medatdo-. Yo, pulpos -y most6 sus presos. Eran gron- ‘dex pulpos marrones y blancos. Eslaban cottatos en dos de una esloeada, pero segui- ‘an meviendo los feniéculos. ‘Ojlé pudiera pari todas lax cosas enteras -prosigquié Medardo-; asi eada uno podria salir de su obtusa e ignorante inlegridad. Estobd yo entoro y taflas fos cosas ‘eran para mi naturales y eanfusas, estipldas como al aire: erofo vero toda y no vafa ‘m6t quo le corteza. Si alguna voz te conviories en lg mitad de fi mismo, muchacho, y | | fe lo deseo, comprenderés cosas que escopen a la normal iniligeocia de las mesebros | enleros. Hubris pertiido la mitad de-ti y del mondo, pero Ib mitad que quede seré mil veces més prolunda y waliose. ¥ también ti quercés todo eslé partido ale mitad y des garrade a tu imagen, porque belleza y sabiduro y jusicia existen a6lo en lo hecho o z03, Y of vizconde lagése 9 enamorar Ho no campasina, Pere, par entonces, sues lo que se padia haber esperado: regresé lo ora mitad @e Medardo, el lada bueno. ¥ ‘Medlardo al Byene se dedica « hacer el bien... y a énamorarse de la misma campesi ‘na. ¥ ante ella hace esta alabares dal estar demediadcr = Ero @s lo buena de estar partides el comprender en cada persona o mesa del mundo le pero que cada uno y cada una tiene por su propia incompletez, Yo.esic- ba entero ne entendia, y me mavia sordo e incomunicable entre los dolores y los hherides sembroclas por daguier, alli donde, de entero, yoo stonos s¢ olrave © ereer. ~ No soy s6lo yo un ser coriade y arraneado, sina tf también y todos. ¥ choo ya tengo una froleroidad que antes, de entero, no. conecia: con todas los mutilacionos yy los Fltas del mundo. la historia termina coma tenia que terminar: los dos Medardas luchan por el omar de lo campesino, y se hiocen justo ent ef lugar donde coda uno conservaba la gran cica- ‘ria del eafionazo que los divi. Haga entances el miédico: los une y los cose. Yi vol \vi6 Medardo a ser un hombre entero, ni buena: ni malo, sino ‘una mezela de maldad y bondld, FUENTE: Elaboracién propia a porir de: Cawno, |. (1977). Nuestros antopasados: El vizcon de demediado. Madrid: Alianza Tres. © Fatoriel EOS Retrato robot del psicépata 25 Esta historia floséfica sobre Medardo de Terralba (caricaturizado} no es més que un reflejo adicional, una esencia mas, de las miltiples formas y coras que adoptan los psicépatas que viven entre y con nosotros: una autén- fica mezcla de maldad y “bondad”. Bondad asi, entrecomillada, porque ésta lo enmascaran los psicépatas pora salir del paso, para ganarse la confianza de las personas hasta que ya no les sirven y las dejan echas polvo. Los psi- cépatas, quitindoles esa mascara de falsa bondad, son, por tanto, sélo pura y dura maldad. Siguiendo con la analogia del vizconde demediado, los psi cépatos sélo serian la parte mala de Medardo. Pero quién es el o la psicépata? gY cémo es? Con esta historia sobre el vizconde demediado, exiraida de un texto filoséfico de IAI CAWINO, se nos invita a reflexionar sobre una parte de la esencia del ser humane. Esta desgarradora historia nos ayudaré a desengranar el enigma fico retrate robot que posteriormente realizaremos para conocer cémo son estos que olgunos han calificado como monsiruos sociales y que viven entre y con nosotros, a los cusles damos el apelativo (mas que merecido} de psi- cépatas. El mismo texto de CAiviNo contiene parte de la respuesta al enig- ma en torno a la esencia del ser humano: Demediado, mutilado, incompleto, enemigo de si mismo, es el hombre contempo- réneo; Maks lo tlamé alienado llamé “alienado", FREuo, “reprimido"; se ha perdi- do un estado de antigua armonia, se aspira a una nueva plenitud. El meollo ideo- l6gicomoral que queria conscientemente dor a {a historia era éste Asi pues, podriamos empezar por aqui, preguntindonos: ses la persona actual un ser dividido, escindido, incompleto? La respuesta a esta cuestion seria afirmativa si tuviéramos en cuenta una de las formas del actual estilo de vida de nuestra denominada “moderna” sociedad: vivir de cara a la galeria 0 aparentar lo que no se es ni se tiene; relaciones “liquidas”, breves, infensas, superfiuas e impersonales; un egoismo, individualismo y egocentris- mo descomunales y desmesurados; un patético sufrimiento constante, casi his- trico y compulsive, por minucias y banalidades cotidianas; y asf, un largui- simo elcétera Sin lugar a dudas, no parece que esta parte de nuestra “moderna” socie- dad refleje un cuadro muy bonito: jesto no pinta muy bien que digamos! Para (© Fatoral EOS 26 PSICOPATAS INTEGRADOS. Perfil psicolégico y personalidad los menos pesimistas (que los habra) con respecto a esta visién © parte nego- tiva de la sociedad actual, CANO afiade una pregunia mas inquietante abn si cabe: el ser humano “otal”, gno es un mito inaleanzable®; y el ser humane dividido, ano seré el més “humane” y real? Ahi quedan esas cvestiones. De hecho, podriomos abordar el tema desde otro punto de vista, quizés menos negativista, pero igual de irresponsable debido a esa consustancial mania del ser humano por echar las culpas de todo lo que nos pasa a todo lo que no seamos nosotros mismos, por buscar siempre explicaciones causales externas que nos dejen a nosotros mismos como parte fuera del problema, ni siquiera porte de él. Es algo parecido a lo que decia Jean-Paut SaxrRé en su afo- rismo desolador: «El infierno son los demds». Siempre “los demas’, “los otros”, pero nunca nosotros: gcutindo llegard el dia en que seamos capaces de hacer- nos responsables absolutes de nuestras penas, fracasos, mentiras, etc.? Porque cuando tenemos éxitos, bien que nos lanzamos évidamente a atribuirnos los méritos y @ colgarnos las medallas en exclusiva, gverdad? Pero vamos a seguir plantedndonos cvestiones desde dentro que no hacen mas que exculparnos y buscar pretextos en el afvera: sno serdn nues- tros mismos intentos de explicarnos lo que es el ser humano los que le di den y fraccionan?; gno sera que toda teoria acerca del ser humano es solo capaz de comprender una parte suya, y no al ser humano por entero? Si esto es asi, entonces rpidamente encontraremos al “culpable”: es a las "teo- rias del ser humano” a las que habria que achacar, al menos en parte, el rac- cionamiento del ser humono. {Somos unos hipécrites, asi de claro! Y tombién unos irresponsables: gqué parte de nosotros es la que deseamos contar y que se vea? Y cuél preten- demos ocultar? La autotrampa (auto-engaiio, para que nos entendamos) de todo este asunto es ostensible: cuando no vemos (o, mejor dicho, no quere- mos ver) mas posibles alternativas (otras explicaciones menos roménticas, menos agradables, sobre nosotros mismos], preferimos pensar que no exis- ten, Por eso digo que somos unos hipécritas, y también unos irresponsables. Sélo cuando las personas tomon las riendas de su propia vida y con un sen- tido pleno de responsabilidad, sélo entonces es cuando podemos hablar de seres humanos mas completos, que no “totales”. La totalidad no nos hace més humanos; ya lo decian los teéricos de la Psicologia de la Gestalt en una de © Editorial EOS Retrato robot del psicépata a7 sus méximas: «£l todo os més que la suma de sus partes. Y sin estas partes, el todo queda incompleto: por tanto, somos seres divididos. aSeres divididos® Si, divididos, incompletos, por mas que nos empefiemos en lo contrario. Y si nosotros somos seres divididos, gcémo es el psicépata? El psicépata, en este punto, es un ser escindido, pero no dividido: nuestra division como personas normales estriba en que todos tenemos aspectos negativos y positivos que conviven entre si. Sin embargo, por el contrario, el psicépata solamente tiene aspectos negativos, y por eso no es un ser dividi- do como nosotros, sino un ser escindido, pero escindido de la sociedad, de las normas sociales, de todo lo que no tenga implicaciones emocionales, separado de todo aquello que no comporte lazos © ataduras ni responsal dades de ningén tipo. Asi es el psicépata: un individuo escindido (disgregado de la sociedad) e irresponsable. Lo escisién del psicépata no es una idea baladi: para que 1nos entendamos todos, el psicépata tiene dos caras, pero no dos partes. El psicépata es, coloquialmente hablando, maldad en estado puro, y no existen més partes en este tipo de individuos. Nosotros también podemos tener dos caras (distintas formas de ser y comportarnos}, e incluso muchas mas, pero jomas dejaremos de tener asimismo dos partes: la buena y la mala (o “la menos buena”, segin los més optimistas), porque, como dice ol dicho, «Quien esté libre de pecado, que tie la primera piedra»: no conozco a nadie que pueda presumir de no haberse avergonzado jamas de haber hecho algo reprochable; si ustedes lo conocen, miente (y, ademés, se vanogloria). La diferencia es ostensible, gno creen? Esta escisién de la que adolece el psicépata nos hace volver a retomar dos cuestiones que antes planteamos: aquién es ol 0 la psicépata; ay cémo 8 oste tipo de individvo® La primera pregunta la responderemos mas adelan- te, en el Capitulo 2, cuando estemos Identificando al Psicépata. La segunda (© Esitoral EOS 28 PSICOPATAS INTEGRADOS. Perfil psicolégico y personalidad ccuestién la vamos a responder en este capitulo, a través de las 20 caracte- risticas 0 rasgos esenciales del psicépata. Se trata de una serie de caracteristicas de la personalidad, las emeciones y el estilo de vida muy peculiares que han sido reiteradamente encontradas en las diversas investi- gaciones que han estudiado a los sujelos psicépatas, tanto criminales como no criminales. Pero, antes de esto, vamos a posar a revisor brevemente el pasado de estos sujetos, a los cuales se los denominé de muy diversas for- mas, aunque, en el fondo, ya antaic se identificoron muchas de las caracte- risticas esenciales de la psicopatia 2.1. Philippe Pinel y la mania sin delirio Desde que en 1801, el médico-psiquiatra francés PHUPPE PiNEL publicara su obra cumbre Traité Médico-Philosophique sur Laliénation Mentale ou la Manie ("Tratado MédicoFiloséfico de la Alienacién Mental 0 la Mania") y comenzara a interesarse por el estudio de este tipo de svietos, de los que decia que sufrian una manie sans délire (“mania/locura sin delirio"), los términos que se han venido empleando desde antaiio para calificar al psi pata han sido tan variopintos como la especulacién lo ha permitido. Se comenzé a prestar atencién a las caracteristicas clinicas de la perso- nalidad antisocial cuando los psiquiatras de finales del siglo XVII se interesc- ron por los argumentos arcaicos referentes a la libre voluntad, ya que ciertos fransgresores morales eran capaces de “comprender” las consecuencias de sus actos. Fue PHiuPPE PiNet, refiriéndose a una forma de locura conocida en esa época como la folié raisonnante ("locura razonante"), quien subrayS que algunos pacientes realizaban actos impulsivos y autopunitivos, aunque su capacidad de razonamiento estaba intacta y se daban cuenta de la irracio- nalidad de lo que estaban haciendo. Como decimos, Pinel describié estos casos bajo el nombre de manie sans délire, y sus descripciones se cuentan entre las primeras en reconocer que la “locura” no implica necesariamente la presencia de un déficit de/en el razonamiento. Tal como lo describié el mismo PINet en 1801: (© Editorial EOS Retrato robot del psicépata 29 No me sorprendié en absoluto encontrar a muchos locos que no evidenciaban riinguna lesién de la capacidad de comprensién pero que estaban bajo el domi- rio de una furia abstracta e instntiva, como si dnicamente las facultades del afec to hubiesen sufrido daft. la manie sans délire fue, pues, el concepto més aproximado que empleé PINEL para caracterizar a los psicépatas de su época. Con el término locura sin delirio, PiNe. hablaba de personas que tienen todas las caracteristicas de la mania pero que carecen del delirio. EI llamaba mania a los estados de furor persistontes y psicosis florida, muy distinto del concepto actual de mania que manejamos en Psicopatologia. Veamos a continuacién otro fragmento de cémo describia Pinet lo que hoy (con algunos datos adicionales) podriamos calificar como psicopatia. Se trata del “Caso de una especie de furor mani- aco sin delirio", recogido en su Tratado Médico-iloséfico: lo falta de educacién © una educacién mal dirigida, o bien un perverso nato e indémito, puede ser la primera causa de esta especie de enajenacién como lo monifiesta el siguiente caso. Un hijo Gnico eriado por una madre pusilénime e indulgente dio a entregarse a todos sus caprichos y « todos los impulsos de un ‘alma fogosa y desordenada. Le violencia de sus inclinaciones aument6 y se fort ficé con la edad; y el mucho dinero que le daban porecia desvanecer todo obsté culo que pudiera oponerse a su voluntad obsoluia gQuerion contradecirle? Se censoberbecia, hacia frente @ todos con audacia, procuraba vencer con la fuerza, confinvamente se veia enredado en disputos y quimeras. Si un perro, un carne- ro, un caballo v otro cualquiera animal le daban motivo de disgusto, inmediato- mente los mataba sin remedio. En cualquier tertulia o funcién se enfurecfa, anda- ba a los golpes y por fo regular salia con las manos en la cabeza. Por otra parte era un hombre de mucha razén cuando estaba sosegado y, habiendo llegado a poser en su edad adulla una herencia considerable, la gobernaba con pruden- ia, cumplia con las demas obligaciones de la sociedad y hasia se daba a cono- cer por aclos de beneficencia para con los pobres. lo que sacé de su funesta incl rnacién a meterse en pendencias fueron heridas, pleitos y multas; hasta que un hecho piblico puso término a sus actos de violencia. Cierto dia se enfurecié con una mujer que le insul6, y la arroj6 « un poz0. El proceso se siguié y formé on los ‘ribunales y, en virtud de las declaraciones de muchos testigos que comprobaron los desérdenes que le impelia sv cblera, se le condené a una reclusién perpetua cen el hospicio de Bicétre (© Edorial EOS 30 PSICOPATAS INTEGRADOS. Perfil psicologico y personalidad Asimismo, PINE. aclaraba lo siguiente con respecto al cardcter especifico de la mania sin delirio: © es continuo © se caracteriza por accesos © paroxismos periédicos. No se ‘edvierte ninguna clleracién en las funciones del entendimiento, en lo percepcin, en al juicio, en la imaginacin, en la memoria, pero si cietka perversién en las funcio- nes afectivas, un ciego impulso a cometer actos de violencia, o también un Furor san- uinario, y esto sin que se pueda sefialar ninguna idea dominante, ni ninguna ilusién de la imaginacién que sea la causa determinanle de estas funestas inclinaciones. Desde ontatio hasta PINEL se arguments con fuerza la legitimidad de esta enlidad psicopatolégica, ya que era universalmente sabido que los trastornos mentales eran, légicamente, trastomnos de la mente. Como la mente era equi- valente « la raz6n, sélo una desintegracién de las facultades de la razén y del intelecto podia considerarse locura. No obstante, a partir de PINEL surgid la creencia de que se podia estar loco (manie) sin que existiese una confu- sién de la mento (sans délire). Asi pues, parece claro que, aunque PINEL no empled expresamente el mino psicopatia, sv ya clasico concepto de mania sin delirio fue una auté ca revolucién conceptual adelantada a sus tiempos y que senté las verdade- ras bases teéricas de lo que actualmente entendemos por “psicépata”. Las Vividas descripciones de este autor, huelga decirlo, han tenido su seguimien- to desde entonces hasta ahora, y con pocos matices. 2.2, James Cowles Prichard y la locura moral Treinta y cuatro afios mas tarde, en 1835, el médico-psiquiatra briténico James Cowiss PRICHARD publica su obra clave A Treatise on Insanity and Other Disorders Affecting the Mind ("Un Tratado sobre la Insania y Otros Trastornos de la Mente"), en la que habla de la moral insanity ("insania/locura moral") para referirse a estos sujetos (a los psicépatas). Aunque PRICHARD aceptaba la idea de PiNet de la locura sin delirio, disen- tia de la cectitud moralmente neuira de PINEt hacia estos trastornos, y se con- virlié en el principal exponente de la idea de que estos comportamientos sige nificaban un defecto del cardcter que habia que reprender y merecia conde- na social © Esitorial EOS Retrato robot del psicépata 31 También amplié la perspectiva del sindrome original, incluyendo bajo la calificacién de locura moral una gran variedad de trastornos mentales y emo- cionales anteriores. Todos estos pacientes compartian un defecto comin de la capacided para guiarse a si mismos segin los “sentimientos naturales”, es decir, un sentido intrinseco y espontineo de rectitud, bondad y responsobil- dad. Las personas con este frastorno estaban como poseidas, a pesar de que eran capaces de entender, desde el punto de vista intelectual, las diferentes elecciones posibles, pero otorgaban un mayor poder a los “afectos” que les impulsaban a llevar a cabo comportamientos socialmente reprobables. Las siguientes fueron las palabras textuales con las que PRICHARD describié a la moral insanily en 1835: Existe una forma de trastorno mental en el que las funciones intelectuales pare- cen estar infactas, mientras que el trastorno se manifiesta bésica o Gnicamente por cl estado de los sentimientos, lemperamento o hébitos. En los casos de este tipo, los principios morales © activos de la mente estén pervertidos 0 depravados; el poder de avtodominio se ha perdido 0 e316 muy allerado, y el individvo es inca- paz no sélo de hablar 0 razonar sobre los temas que se le proponen, sino de con: ducirso con decencia y propiedad on los asuntos de la vida. La separacién entre la locura debida a defectos del “tazonamiento” y la debida a defectos de los “afectos naturales” expuesta por PRICHARD dio lugar @ una controversia muy importante que se prolongé durante muchos afios en los campos médico y legal. La entidad do PRickaRo de locura moral tenia poco en comin como sindrome clinico con las ideas contemporaneas de psi- copatia o personalidad antisocial. Un grupo tan diverso de trastornos fue sub- sumido en la categoria de Pricago, de forma que casi todas las alteraciones mentales, distinas del retraso mental y la esquizofrenia, se diagnosticarian asi en la actualidad Tanto PINet como PRIcHA®o luchaban contra la idea, imperante en esos fiempos, del filésofo JOHN LOcKE, quien decia que no podia haber mania (furor, psicosis) sin delrio {es decir sin compromiso del intelecio). Por lo tanto, los jueces no declaraban insano a ninguna persona que no tuviera un com- promiso intelectual manifiesto (delirio), y s6lo hace falta echar un pequefio Vistazo a la historia del Derecho Penal y de la Criminologia (concretamente en lo relerente al conocido tépico sobre la Teoria de la Pena) para conocer © Esttorial EOS 32 PSICOPATAS INTEGRADOS. Perfil psicoldgico y personalidad la tremenda influencia que las ideas de Lockt ejercieron sobre los juristas de la época, influencia que se extiende hasta nuestros dias. PINEL y PRICHARD trataron de imponer el concepto de que existian insanias sin compromiso intelectual, pero si afectivo y volitivo. Es decir que las funciones men- tales (intelecto, afectividod, voluntad) se podian enfermar independientemente. EI gran historiador de la Psicopatologia y de las enfermedades meniales GeRman E, Beets disiente de la conceptvalizacién de la insania moral como equivalente a nuestro concepto de psicopatia. Segin escribié BEReIOS en su libro History of Mental Symptoms ("Historia de los Sintomas Mentales") de 1993 {traducido al castellano en 1996}, PricHAsD crea el término para referie- se i trastornos del comportamiento cuya insania caracteristica comin era la ausencia de delirio. Y lo hace con una finalidad forense, para poder ubicar dentro de las insanias a enfermedades como la maniaco-depresiva sin carac- teristicas psicéticas. Asi, describe como insanias morales tipicas a casos. [..J] donde la tondencia hacia la melancolia y la pena es el rasgo caracterisico. El individuo rodeado de todos las comodidades de la existencio, se irasforma en tris esperanzas. Este estado de tristeza y melancolia da paso o un pert én opuesto de excitacién preternatural. En esta forma de desorreglo ‘moral lo mente genera una necesidad de autodominio con continua excitacién, uno inusvol expresion de sentimientos fuertes. Asi, una mujer madesta y discreta se tras forma en violenta y abrupta en sus maneras, locuaz, impetvosa y gritono. Queda claro, pues, que PRICHARD no hablaba exactamente de lo que hoy considerariamos una personalidad psicopatica. Tampoco lo hicieron ni PINEL ni BENIAMIN RUSH, este ltimo un médico-psiquiatra aleman que habia pro- puesto el término de inferioridad psicopética en 1812 2.3. Emil Kraepelin y los estados y personalidades psicopaticas Fue otro médico-psiquiatra alemén quien, entre 1896 y 1915, se refirid estrictamente al concepto empleando el de personalidad psicopatica, Se trata de Em KRaEreun, quien escribe su obra principal, Psychiatrie: Ein Lehrbuch ("Psiquiatria: Un Manual”), en 1896, y la va re-editando. Cuando hace la clasificacién de las enfermedades mentales en 1904 (7° edicién), es ‘© Edlloriat EOS, Retrato robot del psicipata 33 cuando exactamente usa el término personalidad psicopatica para referirse, precisamente, a este tipo de personas que no son ni neurdticos ni psicéticos, que no estén en el esquema de mania-depresién, pero que si tienen un cho- que en cuanto a los parémetros sociales imperantes. Incluye en ellos ai los cri- minales congénitos, la homosexualidad, los estados obsesivos, la locura impulsiva, los inconstantes, los embusteros y farsantes y los pseudolitigantes. Para KRA&eeilN, las personalidades psicopaticas eran formas frustra- das de psicosis, por lo que postulé, en primera instancia, en 1896, la exis tencia de diversos estados psicopdticos. A las person las definié siguiendo un criterio fundamentalmente gen sus defectos se limitaban esencialmente a la vida afectiva y a la voluntad. as sucesivas ediciones del texto principal de Emil KRAEP«EuN reflejan el énfasis puesto en el cambio del sindrome psicopatico. En la segunda edi- cién de su obra (de 1887), Keaereun identificé la locura moral como los defectos de la capacidad para contener la «imprudente gratificacién de... los deseos egoistas inmediatos». La quinta edicién, de 1896, se referia por pri- mera vez a estos trastomos como «estados psicopéticos», afirmando que estos trastornos constitucionales se manifiestan como personalidades mérbi- das. la siguiente y sexta edicién, publicada en 1899, se referia a los este dos psicopéticos como una de las diferentes formas de degeneracién de sin- dromes como las obsesiones, la locura impulsiva y las perversiones sexvales. Retomando el tema de la degeneracién en su séptima edicién, de 1904, KRAEPELIN ya si que se refirié concretamente a estos estados como “perso- nalidades psicopaticas», y lo hizo del siguiente modo: Aquellas peculiares formas mérbidas de desarrollo de la personalidad que con- sideramos degenerativas. La caraceristica de la degeneracién es una reaccién mérbida prolongada @ los problemas de la vido. En 1905, KRAEPCUN identificé a cuatro tipos de personas, cuyas caracteristicas eran parecidas a lo que actualmente consideramos como per sonalidades antisociales: * El primer tipo lo consfitvian los «timadores y mentirosos patolégicos», encantadores y con gran capacidad de persuasién, pero que carecian de © Esitorial EOS 34 PSICOPATAS INTEGRADOS. Perfil psicol6gico y personalidad moralidad interna y de sentido de responsabilidad hacia los demés; con frecuencia utilizoban otros nombres, eran propensos a las actividades fravdulentas y solian acumular grandes deudas que nunca pagaban. * El segundo tipo incluia a los «criminales por impulso», donde se incluia «aquellos individuos que realizaban actos criminales como incendios, violaciones y cleptomania, y que eran incapaces de controlar sus instin- tos; rara vez obtenian beneficios materiales de sus actos criminales. * El fercer tipo lo componian esencialmente los «criminales profesiona- les», que no eran impulsivos ni poco disciplinades; de hecho, a menu- do parecian personas bien educadas y se comportaban de un modo socialmente adecuado, pero eran calculadores y manipuladores, y actuaban siempre segin su conveniencia * Finalmente, el cuarto tipo son los «vagabundos mérbidos», y lo consti tuian personas fuertemente proclives a vagar durante toda su vida, sin arraigar en sitio alguno, y a quienes les faltaba confianza en si mismos y capacidad para asumir responsobilidades adultas. En la octava edicién de su trabajo (1909-1915), KrAePeuN describié a los psicépatas como personas con déficit de los afectos 0 de la voluntad. Los dividié en dos grupos amplios: quienes poseian una disposicién mérbida (que eran obsesivos, impulsivos y desviados sexualmente] y quienes manifes- taban peculiaridades en su personalidad. El iltimo grupo fue dividido en siete clases: los excitables (Erregbaren), los inestables {Haltlosen}, los impul- sivos (Iriebmenschen}, los excéntricos (Verschobener], los menfirosos y fima- dores (luegner und Schwindler), los antisociales (Gessellschafisfeinde) y los pendencieros (Streitsuechtige). Sélo los tres dltimos subgrupos de personalidades psicopéticas tenian caracteristicas similares a lo que se entiende actualmente por antisocial Como ya hemos mencionado, los mentirosos y fimadores son «tramposos naturales y ladrones ocasionales»; las agresiones sexuales son frecuentes en estas personas, que son «imprevisibles y caprichosas en todos los aspectos>. las personalidades pendencieras tienen «problemas constantes»; pienson que los demés siempre estan en su contra y su juicio suele ser «retorcido y poco fiable». Finalmente, las personalidades antisociales, el primer antece- dente explicito de nuestra nomenclatura contemporénea, son: © Editorial EOS ‘Rotrato robot del psicépata 35 [1 los enemigos de la sociedad... caracterizados por una falta de elementos morales. Suelen ser desiructives y amenazadores... carecen de una reactividad emo- ional profunda; poseen poca capacidad de comprensién y ofecto. Es muy probo- ble que hayan fenido problemas en la escuela, siendo proclives ol absentismo, Suelen empezar a robar desde muy jévenes y cometen crimenes de varios tipos. 2.4, Kurt Schneider y las personalidades psicopaticas El principal discipulo de KRaEreuN dentro de la Psiquiatria alemana fue el doctor y psiquiatra Kurt SCHNEIDER (1887-1967), quien reforzé la tesis de su mentor, poniendo de relieve la observacién de que muchos eran delincuentes desde jévenes y, ademés, incorregibles. No obstante, ScHNEIDER crefa que se debia ser sensato y tener en cuenta gue, aparte los que acababan involucrados en acciones criminales, también se podia encontrar a individuos de este tipo viviendo en sociedad de una forma normal {los que modernamente denominamos como psicépatas inte- grado). Asimismo, SCHNEIDER observé que muchos de estos individuos ten‘- ‘an un éxito inusual en los mundos politico 0 econémico {los denominados por los doctores PAUL BABIAK y RoseeT D. HARE como psicépatas con éxito) Con su obra principal de 1923, Dies Psychopathischen Persénlichkeiten ("Las Personalidades Psicopaticas"|, SCHNEIDER anticip6 ciertos problemas contemporéneos relacionados con estos “psicépatas”, y se refirié a las ideas de los especialistas que le habian precedido muchas décadas antes y que se enfrentaron a los mismos problemas. A este respecto, escribié lo siguiente: [..d] que el término locura moral era probablemente el mas uiiiizado en la medi cine forense y urgia « todas las personas que trabajaban en el mundo legal a tener cuidado para que el pretexto de lo locura moral no les arrebatase de las manos la espada de la justicia. No nos parece apropiado, en los casos legales, promover el pretexio de una responsobilidad disminuida en estos personolidades s6lo porque puede ser la ‘nica forma de ingresarlos en una insitcién. Nos parece una cuestién de princi pio que los juicios sobre lo culpobilidad no residan Gnicamente en consideracio- nes legales. © Esttoral EOS 36 PSICOPATAS INTEGRADOS. Perfil psicolégico y personalidad También es de destacar la divisi6n que realize SCHNFIDER entre una varie- dad mas pasiva de fella de afecto (més cercana a la que hoy denominamos tipo esquizoide) y el tipo antisocial mas activo. Al describir estas peculiarida- des sobre sus denominadas personalidades psicopéticas, ScHNCIDER hace un retrato de estos sujeios como sigue: Nos referimos a personalidades que se caraclerizan principalmente por un ‘marcado embotamiento emocional que no aparece exclusivamente en relacién con las personas de su entorno. Su cardcier es despiadado y carecen de la capacidad para sentir vergiienza, remordimiento, ser conscientes de las cosas y comportarse de un modo decente. Son frios, hoscos, desagradables y brutales en sus crimenes. Conocen y comprenden el cédigo moral, pero no lo incorporan, y, por tanto, estas personalidades son indiferentes a él. De cuslquier forma, @ pesar de las notables aportaciones de SCHNEIDER, lo cierto es que este autor terminé concibiendo a todos sus 10 tipos de per- sonalidades psicopéticas como meras psicopatologias, es decir, como enfer- medades mentales,y no parece ser casvalidad que estos de 10 tipos de per- sonalidades psicopéticas que postulara SCHNEIDER en 1923 se parezcan tre- mendamente a los 10 tipos de trastornos de la personalidad que actualmen- te la Psiquiairia concibe dentro de su Manual de Trastornos Mentales. 2.5. Una intrusion molesta: la Asociacin PsiquiATrica AMERICANA, su compendio de trastornos mentales y sus personalidades antisociales Ya lo dejaba entrever el mismo Cifckiey cuando aseveraba que los psicé- patas no son para los clinicos. Decia que «rara vez un psicélogo clinico o un psiquiatra se encuentran con un psicépata en sus consultas privadas»; de ahi que, cuando se lo encontraban, terminaran concluyendo, la gran mayoria, ue estos sujetos eran intratables, al menos con los métodos terapéuticos con- vencionales de la Psicologia y de la Psiquiatria. «Asi, ni la restructuracién cognitiva ni mucho menos el psicoandlisis podian hacer nada para cambiar al psicépatay, La AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION (ASOCIACION PSIQUIATRICA AMERICANA, -en adelante APA-) es una inslitucién oficial de reconocido prestigio que, © Eaitorial EOS ‘Retrato robot del psicépata 37 entre otras cosas, destaca por la publicacién de su Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (Manual Diagnéstico y Estadistico de los Trastornos Mentales), mas conocido con el acrénimo DSM. En 1952 publica- ron la primera edicién de este Manual, el cual se conocié como DSM. Alli propusieron el término de frastorne sociopatico de la personalidad o reaccién antisocial para describir las caracteristicas de los sujetos que los jadores de la psicopatia estaban pretendiendo aclarar después de tan- tos afios de confusién. Y en 1968, con la segunda edicién o DSMul, abolie- ron el anterior término para sustituirlo por el mas general y ambiguo de per- sonalidad antisocial. Aqui, bajo este término {y por eso sostenemos que la APA cometié una intrusion molesta}, se incluyeron a todos aquellos sujetos que presentaran conductas antisociales y desviadas, con lo que las muestras de personas asi calificadas engrosaban las listas de este tipo de sujetos. Sin entrar en los pormenores en los que insistié el doctor THEODORE MILON cvando aseguré que los trastornes de la personalidad no eran verda- deras enfermedades mentales y que, por tanto, no deberian estar recogidos en los manuales diagnésticos de la Psiquiatria, ciertamente se puede intuir que la APA, desde su perspectiva de la Psicologia Clinica 0 Psicopatologia y con su amplio e impreciso concepto de personalidad antisocial, se entrome- 486 en el campo de la Psicologia Criminal y de la Psicologia Forense no por el hecho en si de proponer este concepto para luego derivarlo a unos 10 tipos de trastornos de la personalidad (que, curiosamente, se parecian ~y se porecen- sobremanera a los 10 fipos de personalidades psicopaticas de SCHNEDER}, sino por el hecho de trata de acotar un concepto (el de psicopa- tia) que, en realidad, nunca le pertenecid. Sin entrar de leno tampoco en la evidente tendencia a patologizar a las personas que acuden a consulta y de las que se comparan sus sintomas con los de un mero listado de rasgos con- ductuales que pretenden resumir una personalidad 0 personalidades mas amplias, es por este motivo por el que, fundamentalmente, los psicélogos forenses y criminalistas salieron en defensa y reclamo del término psicopatia. Tras los diversos intentos fallidos desde 1928 hasta 1968 de la APA por definir la psicopatia, a principios de la década de los 70 se inicié una cortiente critica contra la aproximacién clinica tradicional de la psicopo- tia, dirigida fundamentalmente contra el alto grado de inferencia que reque- rian los criterios basados en rasgos de personalidad y la consiguionte (© Esitoral EOS 38 PSICOPATAS INTEGRADOS. Perfil psicoldgico y personalidad dificulad para medirlos de forma fiable. Como alternativa, los defensores de la aproximacién conductual propusieron operativizar el sindrome en tér- minos de las conductas concretas que lo tipificaban (los indicadores del comportamiento antisocial, de cardcter objetivo y de facil cuantificacisn}, en lugar de los mativas por los que ocurrian Sin embargo, esta forma conductual de aproximarse al diagnéstico de la psicopatia no era nueva. En 1927 y 1930, el psicélogo estadounidense ‘GeoRGE Everett PaRiRDGE, con la propuesta de su concepto de sociopatia, ya habia sugerido la necesidad de centrar lo atencién en las manifestaciones antisociales y criminales de la psicopatia pora evitar la controversia y la hete- rogeneidad en los diagnésticos de esta anomalia de la personalidad Esta perspectiva quedé plasmada en dos clasificaciones psiquidtricas en aque! momento (el St. Louis Criteria y el Research Diagnostic Criteria 0 RDC), en las cuales se adopié el criterio de eonducta antisocial crénica como piedra angular del diagnéstico de la psicopatia. Esta misma idea también ui6 la edici6n del DSMuIl (APA, 1980), donde aparecié por primera vez el término Trastorno Antisocial de la Personalidad (TAP, en adelante) para sustituir anteriores categorias diagnésticas como psicopatia, sociopatia © trastorno disocial de la personalidad. Tal y como se pretendia, la introduc- cién de un listado de criterios explicitos para el TAP supuso un incremento sus- tancial en la fiabilidad de los diagnésticos. No obstante, también conribuyé a empeorar la polémica en torno al concepto de la psicopatia, ya que los cri- ferios hacian referencia casi exclusivamente a violaciones repetidas de las normas sociales y no incluian las caracteristicas afectivas ¢ interpersonales gue tradicionalmente se habian considerado cenirales en esta anomalia de la personalidad. En suma, los indicadores conductuales del TAP recogidos en el DSMUll (APA, 1980) no proporcionaban una cobertura adecuada del cons- trucio que, supuestamenie, fenian que medir, es decir, que la validez de contenido del TAP no era la apropiada para equipararlo con el constructo de psicopatia. Por si fuera poco, el problema acerca de la validez de esta categoria diagnéstica (la psicopatia} se agravé en la revisién de la tercera edicién del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSMAILR; APA, 1987], al eliminar los in © Eaitorial EOS Retrato robot del psicépata 39 TAP que aparecian en el DSMull (APA, 1980) e incluir nuevos criterios refe- ridos a actos antisociales mas agresivos. El diagnéstico de TAP ofreci- do por el DSMUll, y caracterizado por un patrén disfuncional de conductas interpersonales, se transformaba, de esta manera, en otro patrén de conduc- tas criminales. Resulta obvio, pues, que la APA no solo estaba “rizando el rizo", sino que ademas no sabia ni lo que estaba proponiendo por el simple hecho de estar rechazando el concepto de psicopatia. Tampoco la cuarta edicién del Manual (DSMIV; APA, 1994, 2000), ni su texto revisado (DSMIV-TR; APA, 2000}, incluyé los sintomas tradicionales de la psicopatia entre los criterios diagnésticos del TAP, a pesar de haber- se demostrado empiricamente que la evaluacién de aquellas caracteristicas de personalidad era tan fiable como los criterios conductuales especificos del DSMIILR de 1987. El DSMAV siguié definiendo el TAP como un sindrome caracterizado por el inicio temprano de conductas delictivas o irresponsables que contindan en la edad adulta, como se observa en los criterios diagnésti- cos que Ia APA establece para el TAP y que exponemos en el Cuadro 1 CUADRO 1. Criterios de! DSM-IV (APA, 1994) para el diagnéstico de TAP ‘A. Un pairée general de desprasio y violacién do los derechos de los demas que resenta desde la edad de 15 cits, como lo indican tres {o més) de los siguientes sintomas: 1) Frecase pera adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al. com- ‘periomiento legal, come lo indica el perpetror repefidamenie actos que son motivo de detencién. 12) Deshonestidad (mentir repetidamente, uilizar un alias, 0 estafer otros pore obtener un benelisio personal, 0 por placer). (3) Impulsividad 0 ineopacidad para planificar el futuro. : {4} Ieritbilidad y agresividad (peleas fisicas epetidas 6 agrestones). (5) Despreamupacién imprudente por su seguridad o la de fos demés. (Ol responsabilidad persistente {ineapacided de mantener um trabajo con constancia o de hacerse cargo de obligaciones econémicas). (7) Falta de remordimientos {inliferencia o justificacién de los datos, malrates © «obos a ofos) B. El sujeto tiene al menos 18 fos, CC. Exist pruebos del rastorno disocial que comianza antes de fa edad de 15 afios. © Eéitorial EOS 40 PSICOPATAS INTEGRADOS. Perfil psicoldgico y personalidad El rastorno disocial consiste en un patrén repetiliva y persistonte de cemparta- “miento en el que se violan los derechos basioas de oftas personas 0 normas sociales imporiantas propias de la edail, manilesténdose por lo presencia de tres {0 més} de los siguientes criterios durante los dhimos 12. meses, y por ko menos de un crilerio durante los thimos 6 meses: (1) Aaresién a personas y onimales (2 indicadares). [2} Desiruccién de la propiedad (2 indicadores) (2) Fraudulencia o robo [3 indicadores). {4} Viotaciones graves de notmos [2 indicadoras) 1. El comportamienta antisocial no aparece exclusivamente on el transcurso de ‘una esquizofrenia 0 de un episodia maniaco. FUENTE: Elaboracién propia @ partir de: AMERICAN PSYCHAIRIC ASSOCIATION (APA) {2000}. Diagnostic and siatistical manual of mental disorders (DSMIV.TR) [Text Revised). Washington, DC: Author Como puede observarse, los eriteries del enfoque conductual a la psicopatia se encuentran tan asociados con la eriminalidad que incluso algunos autores (por ejemplo, HARE, MILON y LrkkEN), argumentan que TAP y psicopatia se han convertide en conceptos sinénimos. La evaluacién/aproxi- macién conductual también ha sido criticada por ser demasiado restringida, ya que dificilmente identifica a los individuos que se ojustan a la descripcién clinica del psicdpata pero que, por diversos motivos (elevada inteligencia o astucia, adecuada socializacién, u otros}, han evitado el contacto temprano, formal o frecuente con el sistema judicial. ‘Ademés, la utilidad del diagnéstico de TAP queda en entredicho si se con- sidera que entre un 50% y un 80% de los internos en ceniros penitenciarios satisfacen los criterios para este trastorno; la etiqueta de TAP se aplica, en consecuencia, a sujetos con caracleristicas heterogéneas en cuanto a perso- nalidad, actiud y motivacién hacia la conducta criminal. En otras palabras, la aproximacién estrictamente conduciual a la psicopatia se revela incapaz de discriminar entre el delincvente ordinario y el psicépata prototipico des fo por Circxiey, De todo lo anterior se deduce que {y esto es importantisimo no obj lo) los términos psicopatia y trastorno antisocial de la personalidad (© Eiitorial EOS Retrato robot de! psicépata a reflejan categorias diagnésticas diferentes. Asi, mientras que el 90% do los psicépatas que se encuentran en las cérceles cumple los criterios para el TAP, sdlo entre un 20% y un 30% de los sujetos diagnosticados con un TAP son psic6patas. Por tanto, no es de extrafiar que, tal y como ha puesto de manifiesto la evidencia empirica en relacién a distintos aspectos de la con- ducta criminal (la respuesta al tratamiento, el ajuste institucional, la predi cién del comportamiento violento, la reincidencia, etc.), los diagnésticos de TAP hayan demostrado tener una utilidad mucho menor para el sistema peni- fenciario que la evaluacién cuidadosa de la psicopatia basada en la inferen- cia de los rasgos de personalidad prototipicos. Ademés, segin escribié MILON en 1998, tampoco podemes pasar por alto el hecho de que sélo un pequeiio subgrupo del patrén de “persona- lidad antisocial” entra en conflicto con la ley. Refiriéndose a los moder- rnamente denominados psicdpatas integrades, MUON dice que muchos de estos sujetos se ven elogiados y reforzados en nuestra sociedad competitive, en la que el individualismo se considera un atributo necesario parc la superviven- cia. La mayoria de estos individuos hellan un hueco socialmente valorado en el duro mundo de los negocios, la politica o el ejército, por poner sélo algunos ejemplos de los variados contextos en los que se mueven los psicépatas. 2.6. Hervey Milton Cleckey y los psicépatas clinicos El peniltimo exponente en este recorrido histérico del término, y, sin duda, el més importante y pionero en el verdadero estudio de la psicopatia (tanto criminal como clinica 0 no criminal} fue el médicopsiquiatra norteamericano Hervey MITON ClECKIEY, quien en 1941 escribié su obra clave The Mask of Sanity: An Attempt to Clarify Some Issues of the so-called Psychopathic Personality ("la Mascara de la Cordura: Un Intento por Clarificar Algunos Aspectos de la Denominada Personalidad Psicopética"}, donde ofrecié una caracterizacién clinica no analitica de! “antisocial”. En un intento por clarificar el problema de las terminologias y contrarres- tar la tendencia a incluir trastornos muy diferentes bajo la ribrica de psico- patia, propuso sustiir el término por el de «demencia seméntica» para resaltar lo que él consideraba lo coracteristica principal del sindrome, es decir, la tendencia a decir una cosa y hacer otra © Eéitoral EOS 42 PSICOPATAS INTEGRADOS. Peril psicoldgico y personalidad ‘Ain més importante que su propuesta de una nueva nomenclatura, que no se extendié demasiado, fue la claridad con la que describié los princi- pales rasgos de estos sujetos “antisociales”: ausencia de sentimien- tos de culpo, incapacidad para amar, impulsividad, superficialidad emocio- nal, tralo social aparentemente agradable e incopacidad para aprender de la experiencia. En la misma linea que SCHNEIDER, muy significativa fue tam- bién la idea de Circrizy de que estas personalidades no se encontraban Gni- ccamente en las insttuciones penitenciarias, sino también en un amplio abani- co de muchas de las posiciones sociales més respetados. En la primera edicién de su obra, en 1941, Cteckiey ilustré su tesis con varios ejemplos de cientificos, médicos, psiquiatras, profesores y hombres de negocios de gran éxito. A este respecto, escribié lo siguiente: En estas porsonalidades... svele exisir un trastorno profundamente arraigado. la verdadera diferencia entre estos individuos y los psicépatas que confinuamente enniran y salen de las prisiones o de los hospitales psiquidtricos consiste en que su pariencia de normalidad es mucho mas firme. La diferencia principal... reside tal vez en que la fachada de salud so extionde «al cspecto material superficial El doctor Cleckiey establecié una clara diferenciacién entre ef “psi- cépata” y el “delincuente ordinario/comin”, sefialando que la moti- vacién de la conducta, la consideracién de sus consecuencias y la lealtad a los miembros de su grupo por parte del delincuente comin son las caracteris- ticas mas diferenciadoras con respecto al psicépata, quien, por supuesto, es incapaz de establecer ningin tipo de vinculo emocional ni con personas ni ‘con grupos, asi como tampoco tiene en cuenta las consecuencias de sus ‘actos, estando sv motivacién fundamentalmente impelida por sus propios deseos y satisfacciones inmediatas y egofstas. Para C1EcKiEY, lo que define fundamentalmente al psicdpata es la falta de emocionabilidad que subyace a toda su conducta personel e interper- sonal, hecho que sugiere la existencia de algin tipo de demencia seméntica, es decir, una incapacidad para reaccionar apropiadamente al contenido ver- bal que suele elicitar reacciones emocionales ajustadas en las personas nor- males. Asi, segin este autor, los psicépatas padecen una especie de analfa- betismo emocional. (© Ealtoral EOS etrato robot del psicépata 43 En las suc 1s revisiones de su obra, y a partir del estudio de casos cli- hnicos, ClECKIEY fue depurando progresivamente el conceplo de psicopatio, hasta que, en 1976, con sv quinta y dltima edicién, lo consiguié enumeran- do un listodo concreto de 16 rasgos o caracteristicas, que son las que fistamos en el Cuadro 2, CUADRO 2. Los 16 criterios diagnésticos © rasgos de la psicopatia segin CLEcKLEY (1976) 1.Eneanto superficial y notable inteligencia: 2. Ausoncia de alucinaciones y otros signos de pensamienio irsacional. 2. Ausencia do nerviosismo o da manifestaciones psico neurétieas, 4 Indigne de eonfiamea. 5. Folseded o insinceridad &.Incapacidad pata experimentar remordlimiento o vergiienza. 7. Conducta antisocial sin aparente jusificacién: 8. Falta do jutele y difcullades para aprender de la experiencia, 9. Egocentisme palolégico ¢ ineapacidad para amar. 10, Becazez Habitual Be cencciones afectvas Bésicos. 11. Pécdida especifica de into 12. Insensibilfdd en las relaciones intergersonoles erdinarias. 1a Beaks Sets pi creams: eo vues Uo tel ‘veces, sin él 14, Amenazas de swisidio roramente consumado. 15. Vida sexual impersonal, frivala y poco estoble//integrada. 16. Ineapacidad para seguir cualquier plan de vide. FUENTE: Elaboracién propia a portir de: Ciscxtey, H. M. (1976). The mask of sanity: An ‘ottempt fo clarify some issues of the socalled psychopathic personaliy (5* Ed.) Saint Lous, MO: Mosby. Por tanto, fue en su edicién de 1976 donde el doctor ClEcKIEY proporcio- n6 una delimitacién precisa del conceplo de psicopatia que ha sido amplia- mente aceptada y ha ejercido una notable influencia en la investigacién emplrica posterior, tanto que estos fundamentales y definitorias caracteristicas de la psicopatia dieron lugar a que investigadores como el doctor HARE comenzasen a operacionalizar de manera adecuada, vélida y fiable su con- coptualizacién a través de procedimientos empiricos. © Esitoral EOS 44 PSICOPATAS INTEGRADOS. Perfil psicologico y personalidad los psicépatas clinicos de CLECKIEY no es que fueran “clinicos” en el sentido estricto del término. Se trata, simplemente, de una forma de adjetivar- los que cobra su sentido si nos paramos a pensar en que este autor, como psiquiatra de practica privada, tenia su propia consulta de pacientes, y a tra- vés del estudio de muchos de ellos pudo ofrecernos estas descripciones de corte clinico que é| consideré centrales de la esencia de la psicopatia. Es verdad que fue ClEcKIEY quien, precisamente, insinué que en la consul ta de los clinicos rara vez se colaba algin psicopata. Sin embargo, a él pare- ce que se le colaron muchos, y gracias a las observaciones tan detalladas y rigurosas que realizé y estudid podemos hoy dia estar hablando sobre esta problematica social. Hay, sin embargo, un problema de fondo importante (al menos para los que gustan intensamente de las estadisticas, y de ese tan recu- rrido empirismo) en el que CléckieY, al igual que el padre del psicoandl (SicMUND FeEvb), incurrié: nunca publicé ningén articulo cientifico de invest- gacién {y si varios de revision) en el cual expusiera con datos sus observacio- nes, tesis e hipétesis. Como era de esperar, fue precisamente a este "descui- do” matemético al que se agarraron tanto los escépticos y detractores del concepto de psicopatia como sus seguidores. 2.7, Robert D. Hare y los psicépatas puros Excepluando a la APA y a su Comité de Expertos (que, en realidad, fue- ron los auténticos detractores del incipiente concepto de psicopatia), los cri terios delineados por primera vez y de forma clara por el doctor HERVEY M. Crckiey tuvieron una pronta y muy buena acogida. El problema residia ahora en que incluso muchos clinicos comenzaban a especular con la posibi- lidad de que hubiera psic6patas por todas partes, lo cual no hizo sino empe- orar ain més la situacién que desde hacia ya unos 200 afios de historia venia arrastrando este viejo concepto, y no sélo a nivel etimolagico (que es donde parece ser que se han ensimismado sobremanera los mas nostalgicos tedricos e historicistas procedentes de diversas disciplinas de estudio, de ahi que ~y con razén- el profesor SANMARTIN' diga con sumo acierto -como bien lo ha establecido en el prélogo de este libro que atin «seguimos inmersos en discusiones bizantinas»). © Eaitoral EOS Retrato robot del psicdpata 45 Ante tanta especulacién personalista o “de butaca” y tanta confusion ter- minolégica, tuvo que ser el psicélogo y profesor emérito canadiense ROBERT D. Hare quien viniera al auxilio y rescate del larga y duramente apaleado concepto de psicopatia. Parecia que ya estaba superado ese sinfin de sustan- tivos obsoletos que venian arrastrandose desde antafio (mania sin deliro, insania moral, locura de degenerados, criminal nato, delincuentes “socialize- dos", ele), pero sélo lo parecia, y, por esta misma razén, el doctor HARE lo que hizo fue recoger los 16 criterios de ClEckiEY para pulirlos y reciclarlos, sometigndolos a constantes comprobaciones empiricas. Fue de esta forma como, finalmente, y tras més de diez afios de intensas e incesantes investiga- ciones cientificas, el profesor HARE terminé por elaborar, en 1991, el PCLR (Psychopathy ChecklistRevised -"Listado de Psicopatia Revisado"-}, constitu- yéndose en un instrumento de evalvacién fiable y valido de la psicopatia en diversas poblaciones. ‘2. EL DIAGN SSTICG ¥ UA EVALUAGION DE LA 3.1. Una herramienta otil para identificar psicopatas En 1975, Daisy SCHAIING y ROBERT D. Hake recibieron fondos de la OTAN (NATO en inglés) para organizar un Instituto de Estudio Avanzado (ASI: Advanced Study Institute) de la psicopatia. Sostenido sobre un periodo de 10 dias en Les Arcs {Francia}, este ASI generé muchos debates candentes pero pocas compenetraciones y poco consenso acerca de la naturaleza de la psi copatia. Aunque, como admitio el mismo Hake en un muy recurrido arficulo publicado en 1996, encontré la experiencia «hrustrante», lo cierto es que «el ASI fue, de hecho, un microcosmos del mundo verdaderamente académico y clinico, un mundo que en 1975 produjo mucha especulacién “de sillon” y mucho debate sin conocimientos, aunque muy poca investigacién relativa- mente empirica, acerca de la naturaleza de la psicopatia» Los psicélogos, psiquiatros, sociélogos, antropélogos, crimindlogos, etc. (todos los que representaron al ASM, trabajaban desde una variedad de siste- (© Editorial EOS 46 PSICOPATAS INTEGRADOS. Perfil psicoldgico y personalidad mas concepluales y asuntos a tratar. Mientras que olgunos lo hacian desde una perspectiva ideolégica 0 politica, otros estaban mas preocupados con teorias de la personalidad o con la criminalidad y desviaci6n social que con la psico- pata. Este estado de cosas, con muchos asuntos llenos de recovecos, fue ade- cuadamente ilustrado por los contenidos de un libro editado por HARE y SCHAUING en 1978 (Psychopathic Behaviour: Approaches to Research ~"Conducta Psicopética: Perspectivas para la Investigacién’-) y basado en los actos del congreso. Aunque muchos de los capttulos de este texto tenfan s6lo una relacién indirecta o tenve con la psicopatia, lo cierto es que supuso un gran vance en la comprension de este controvertido concepto y problema social La situacién es bastante diferente actualmente. Davio J. Cooke, ADEuE E Forti, Josert P. NewMan y Roaerr D. Hare dirigieron otro ASI sobre la psico- patia en Alvor (Portugal), en diciembre de 1995, el 20 aniversario de su pri- mer ASI. Esta vez no hubo escasez de investigadores internacionales capa- ces y dispuestos a discutir sobre la psicopatia y sus implicaciones para la sociedad, tal como lo pusieron de manifiesto sus autores, que fueron el Comité Organizador y que posteriormente también editaron las distintas, ponencias (35 en total) de cada experto en dos formatos: en 1996 los Abstracts © Resimenes del ASI de Alvor, bajo el sello de la British Psychological Society, y en 1998 un libro titulado Psychopathy: Theory, Research, and Implications for Society "Psicopatia: Teoria, Investigacién e Implicaciones para la Sociedad’) Sea como fuere, lo més importante es que este nuevo ASI de 1995, cele- brado en Portugal, supuso, entre otras cosas, el hecho de potenciar el uso de una herramienta étil de evalvacién de la psicopatia que, ya desde 1980, Hage y sus colaboradores venian desarrollando con fines de investigacién, una herramienta, el PCLR, que en 1991 cristalizé para su uso internacional hasta nuestros dias. Es precisamente este instrumento de evaluacién de la psi copatia el que contiene los 20 rasgos 0 caracteristicas esenciales que definen al psicépata. (© Esstoral EOS Retrato robot del psicépata a7 3.2. Las 20 caracteristicas 0 rasgos exacts del psicépata Permttanme empezar con un marco de referencia que me ayude a dar ‘sentido a lo que a menudo parece un comportamiento sin sentido: los psicépatas pueden ser descritos como depredadores de su propio especie gue utiizan el encanto, la manipulacién, Ia intimidacién y la violencia para con: frolar a los demas y sotisfacer sus propias necesidades egoistas. Fats de concien: cia'y de sentimientos hacia los demés, foman con extraerdinaria sangre fia lo que les viene en gona y cuando lo desean, violando las normas y expeciativas socio: les sin el menor sentimienio de culpa ni remordimiento olguno, Eslo cita magistral pertenece a un articulo muy recurrido que en 1996 publi- cd el doctor ROBERT D. HARE en la pretsigiosa revista Criminal Justice and Behavior (“usticia y Conducta Criminat’). En esta cita se describe la esencia misma de la psicopatia, recogiendo casi todas sus caracteristicas definitorias y, lo mas impor tante, sin mencionar en absoluto los términos “criminalidad” o “delincuencia”. Sin ‘embargo, la realidad es mucho més compleja. Aqui, en esta cita, el profesor Hase describe y perfila a un tipo de persona que reine una serie de rasgos 0 caracterisicas que bien usted mismo pudiera ya haber identificado 0 asociado a alguien de su alrededor o a alguien que conoce, ¢ incluso, quiz, a usted mismo. No obstante, de nuevo, la realidad es mucho mas compleja. Desde que en 1999 se celebrara en Valencia la IV Reunién Internacional de Psicépatas y Asesinos en Serie, en el transcurso de mis investigaciones y revisiones sobre la literatura de la delincuencia violenta y la psicopatia me he percatado de que cuanto més defines un concepto, mucho mas lo limitas. Quizés mas que ningén otro, al concepto de “psicopatia” también es preci- s0 acotarlo o delimitarlo a una serie de rasgos 0 caracteristicas concretas y especificas, aun a riesgo de caer en esa “limitacién" que inevitablemente conlleva toda acotacién terminclogica. ‘Aunque en la Segunda Parte de este libro nos detendremos a definir deta- lladamente buena parte del perfil del psicépata, on el siguiente Cuadro 3 ‘exponemos el listado concreto de las 20 caracteristicas esenciales de la psi copatia, Notese que los hemos separado en funcién de las dos dimensio- nes 0 factores principales en que se subdivide la psicopatia, dejando fuera de estos dos factores aquellos rasgos que no parecen encajar ni en otro. © Editorial EOS 48 PSICOPATAS INTEGRADOS. Peril psicolégico y personalidad CUADRO 3. Los 20 rasgos 0 caracteristicas esenciales definitorias de la psicopatia segin Hare (1991, 2003) FACTOR 1: Rasgos de Personalidad y Emociones 1. tocuacidad/Encanto superficial 2. Egocentrismo/Seniido de autoyalora- cién grondiloeusnte, 3, Mentira patolégica 4. Estafador/Engaitador/Manipuladr. | 5, Ausencia de remordimientos y de sen- los de culpabilidad. 6. Afecio superficial 7. Insensibilidadl/Gryelded/Falla de “emgatia. 8, Incapacidatl para aceprar la respon- sobilidad de sus actos. FACTOR 2: Rasgos de Desviarién Sacial y Conducta Antisocial 9. Necesided de estimulacién/ Propansién of aburrimiento. 19. impulsivided, 11, Pobre control de la conduct. 12. Estilo de vida parésito, 13. Incapacidad para establecer melas redlisias @ largo plazo y aprender | de la experiencia, 14. trresponsabitdad 45. Problemas de conducta en to infancia. 16. Delincuencia juvenil. 17. Revocacién de libertad condlicional 1B. Versatlidad crtninal/detitiva, Rasgas que no encajan en ningu- 19. Conducia sexyal promiscua. no le los dos factores principales | 20. Relaciones moritales frecuentes y _ broves FUENTE: Elaboracién propio « portr do: Hate, B.D. (2003). The Hare Psychopathy Checklist Revised (Monval} (2 Edicién). Toronto, Ontario (Conodé): Mult-Heath Systems. Esos 20 rasgos son los que definen actualmente a la psicopatia. Aunque en 1991 solamente se operacionalizé con muestras de varones encarcela- dos, recientemente, en 2003, también ha probado ser un concepto valido en la poblacién femenina, incluyendo, esta vez, datos sobre mujeres encarcela- das. Esta escala de evaluacién de la psicopatia se cred, en primera instan- cia, entre 1980 y 1985, para medir los rasgos psicopaticos dentro la poblacién penitenciaria (delincuentes). Sin embargo, con el tiempo, la necesidad y los nuevos cambios sociales, asi como el prolifico y sucesivo cuerpo de investigaciones cientificas, todo ello ha provocado que la investi- gacién més reciente sobre la psicopatia haya tenido que derivar este instru- mento tanto a la poblacién forense (pacientes psiquidtricos) como a la poblacién civil (nosotros, ya que se ha comprobado que la psicopatia se (© Eatorial EOS Retrato robot del psicépata 49 extiende mucho més allé del complejo submundo delincvencial. Para cada fipo de poblacién conereta y edades se han elaborado especificos instrumen- tos de evaluacién que no son més que derivados del original de 1991 Con el fin de facilitar una compresién global del significado mas profun- do de cada una de estas 20 caracteristicas del psicépata, en el Cuadro 4 las delimitamos descriptivamente. CUADRO 4. Descripcién de los 20 rasgos de Ia psicopatia segin Hass (1991, 2003) LOCUACIDAD / ENCANTO SUPERFICIAL Este rasgo describe @ una persona locuaz, voluble, con facilidad verbal (con mucha labia, que destila rasgos de seduccién insincera y superficial. Es frocuento- mente divertido y un conversador entretenido, esté siempre dispuesto para saltar con una répida e inteligente respuesta, y es capoz de narrar increibles pero convincen tes historias que le colocan en un buen lugor. Se trata de un sujeto que logra presentarse a si mismo muy bien y puede ser com- pletamente falso. No obstante, generalmente parece muy adulador y coriés y puede ser enteramente creible, Se presenta como teniendo conocimientos de muchas éreas (Psicologia, Filosofia, Derecho, Medicina, Historia, ele.) y puede casualmente ufil- Zar términos técnicos y jergas que, efectivamente, impresionan bastante a la mayo- ria de la gente. Sin embargo, un detenido anélisis revelaré que sélo tiene conc rmientos superficiales, que todo lo que habla es “de parrafada” y que es una perso- 1a, en defintiva, pseudo intelectual | Se trata de una persona con una visién vulgarmente inflada de sus habilidades y autovalia, Normalmente se muestra muy seguro de si mismo, obstinado y fanfarrén | durante la entrevista 0 conversaciones, comportindose como si estuviera delonte de tuna cémara. No se considera a si mismo como un fracasado 0 proscrito social, no est6 molesto, o sensible, por su stuacién actual. Esté plenamenta convencido de que los circunstancias presentes son el resultado de la mala suerte, de amigos y parejas infieles (dirén, por ejemplo, “La vida me ha tratado fatal”, “gQué he hecho yo para rmorecor osto?", “El infierno son los demés”, etc.) © de un sistema de justicia crimi nal injusto @ incompetente. En el caso de ser un delincvente, puede también verse a si mismo como la vietima real del crimen, ya que ha sido forzado a permanecer durante un fiempo en prisién © Eéitoral EOS 50 PSICOPATAS INTEGRADOS. Perfil psicolégico y personalidad No ve su futuro como afectado negativamente por su contacto con la justicia y, de hecho, puede expresar una intencién de ejercer una profesién de ostatus. Frocuentemente expresa la visién de que sus habilidades mostradas en tiempos ante- Fiotes no tienen valor, que carecen de importancia, y que es capaz de hacer mucho més de lo que ha logrado hasta e! momento presente; esta acitud es inconsistente con sus acoplamientos pasados, porque no ha ejercido concienzuda 0 exilosamen- te cualquier ocupacién aceptable socialmente v oblenido melas profesionales real mente visibles, lo cual casa perfeclamente con su estilo de vida pardsilo con el que se conduce en su vida, trabajando en algunos periodos para obtener algin dinero aque cubra sus caprichos y necesidades inmediatas, o bien “sangrando” econémica- mente a los demas. Su egocenirismo es descomunal: algunos sujetos lo hacen notar més que otros, pero siempre sus conductas y expresiones destilan ese cierto aire de “superioridad”, de pensarse més listos que los demés, ya que ésios, a su juicio, son el ombligo del mundo a su lado. Es precisamente su ego inflado y exagerado lo que hace que vea erréneamente sus propios habilidades como remarcadas. NECESIDAD DE ESTIMULACION / TENDENCIA Al. ABURRIMIENTO. Con este rasgo se describe a un individuo que demuestra una necesidad créni cay excosiva por la estimulacién nueva y excitante, y uno inusual propensién al abu- rrimiento. Expresoré usualmente un fuerte interés por aprovechar las oportunidades, "vivir lo vida en el camino répido" o “al limite”, estondo “donde esti la accién”, y haciendo aquello que es excitante, arriesgado 0 un reto. Aunque algunos psicépa- tas pueden probar y ullizar muchos tipos de drogos, prefieren usvalmente, en el caso de que lo hagan, aquellas con un efecto estimulante. Otros, sin embargo, pre- fieren montar espectaculos a los demas para subir sv arrastrado nivel de estima: Cién: les pone “moniar pollos” al cien por cien; les hace senlirse vivos. Frocuentomenie es incapaz 0 reacio a tolerar las actividades rutinarias o manto- ner la atencién sobre aquello que no tiene un interés inherente para él. Describiré vsualmente el colegio, muchos trabajos y muchas actividades ordinarias como abu- rridas y tediosas. Puede comentar que se ha sentido picado, que necesita estar en el ojo del huracén y que no puede imoginarse trabajando en el mismo trabojo durante mucho tiempo ni permaneciendo en un lugar conereto de manera estable. En este sentido, frecuentemente rechazard intentar, © pronto abandonaré, una torea que encuentre rutinaria, monétona o no interesante, y se marcharé sin mas ‘explicacionés que las que hayan propiciado su propia impulsividad e impaciencia para demorar la gratificacién y/o sobrellevar “el temporal”. Son como “némadas ‘emocionales" en los que su sentido de estabilidad es nulo porque, precisamente, dopende do su impulsividad, de los “prontos” que a cada momento le vayan dando en la cabeza, (© Eéitorial EOS Retrato robot del psicépata st INSINCERIDAD / MENTIRA PATOLOGICA. Se SSN SU Rte Set er a ON Ng es LU | Con ello so describe o un individue para el cual la mentira y el engafto consti yen una parte integral de sus inferacciones con los otros. Sus acloraciones contunden- fes, excusas y promesas son usvalmente inconsistentes con su condueta actual. Su faci || lidod para ment y el aparente desenfodo con que lo sobrelieva (incluso con gente {que le conoce muy bien) puede ser bastante remarcable. Como resultado, aquellos {que entran en contacto con él son alternativamente confiados y decepcionados. El psicépata es copaz de fabricar elaboradas relaciones de su pasado incluso ‘aunque conozca que sv historia puede facilmente ser revisada. Cuando se le atrapa fen una mentira 0 cuando es desafiado con la verdad, raramente se queda perplejo © abochornado; puede simplemente cambiar su historia o intentar reconstruir los hechos de modo que parezca ser consistente con lo que ha dicho. ‘Ademés, incluso después de romper repetidamente sus promesas y compromisos con alguien, todavio encuentra fécil consiviroiros sobre su “palabra de honor’, esle potrén lo va a repetir en todas aquellas relaciones que trate de comenzor. Todo esté, como puede comprobarse, estrechamente relacionado: se aburren, seducen, mienten, se estimulan y regustan, degradan y vejan a los demés, y vuelta o empezor. ENGANO / MANIPULAGION / CONTROL ‘Aunque es similar en algunos aspectos con el rasgo “Mentira Patolégica", éste ‘es més concreto con el uso del engafo y la decopcién, tampeor, defravdar mani- pular @ los demés. El uso de proyectos o manipulaciones motivadas por un deseo de

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