AUTOMATISMOS MOTORES: UNA NUEVA TERMINOLOGIA.
MODELO PARA LA INVESTIGACION DE LA MUSICA
AUTOMATICA
ALEJANDRO LOPEZ ROMAN
RESUMEN
Tras una introduccién al tema de los automatismos se incluye una clasificacion de
los fenémenos producidos por éstos y se hace hincapié en la necesidad de cambiar la
terminologia, proponiendo una nueva.
Se expone un modelo para la investigacién de un automatismo poco conocido y estu-
diado: «la musica automética» {meloautomatismo), creandose un «test de calificacién
musical» para un mejor y mas riguroso andlisis de cada caso.
Finalmente se incluye el trabajo ccn una hipétesis personal del proceso etiolégico
del meloautomatismo.
PALABRAS CLAVE: Automatismos. Meloautomatismo.
ABSTRACT
After an introduction to the automatisms, a classification of the phenomena produced
by those is given, and the necessity of a change of terminology, suggesting a new one,
is pointed out.
A model for the investigation of a little known and studied automatism is proposed:
«the automatic music» (meloautomatism); and, in order to make a better analysis of
each case, a «test for musical qualitication» is added.
Finally, the paper finishes with a personal hypothesis of the etiological process of
the meloautomatism.
KEY WORDS: Automatism. Meloautomatism.
INTRODUCCION es el del automatismo motor. Sin em-
bargo, parece ser que en muchas de
Dentro de la variada fenomenologia as sesiones meditimnicas se ha uti-
parapsicoldgica, uno de los fenédme- lizado y se sigue utilizando para es-
nos menos estudiados cientificamente tablecer una «comunicacidn espirita».Praécticamente solo tenemos los tra-
bajos realizados por los miembros de
la S. P. R., como los de Gurney, Myers
o Crookes y los de otros investigado-
res como Richet, Janet o Bozzano
(Bonin, 1983), sobre médiums de la
época. En esta clase de sesiones es-
piritistas, la forma de comunicacién
se establecia casi:siempre en forma
de automatismos: escritura automati-
ca, deletreado automatico, habla auto-
matica, pintura y dibujo automaticos,
etcétera.
Los automatismos se remontan a la
antigiiedad, donde ya se conocian mé-
todos de deletreado automéatico utili-
zando oui-jas y planchetas, y se en-
cuentran también en algunos ordculos
de culturas extraeuropeas.
Y se establecen supuestas comu-
nicaciones con diferentes personajes
del mundo del arte, musicos, escrito-
res 0 pintores (mediante musica auto-
matica, literatura automatica o pintura
automatica, respectivamente), para
«terminar su obras inacabadas».
Uno de los primeros casos de lite-
ratura automatica que se conocen fue
producido por la mano de la monja
estigmatizada Anna Katherina Emme-
rich (1774-1824), émula de Santa Te-
resa de Jestis. Escribid, inconsciente-
mente, «Los amargos sufrimientos de
Nuestro Sefior Jesucristo segtn las vi-
siones de la bienaventurada Anna Ka-
therina Emmerich», y mas tarde «Vida
de la Virgen Maria».
William Blake también redacté su
obra «Jerusalén» automaticamente.
Pero el verdadero origen del movi-
miento literario-trascendente esta en
los ultimos afios del siglo XIX. Dos
afios después de la muerte del nove-
lista britanico Charles Dickens en
74
1870, que dej6 a medias uno de sus
libros, «El misterio de Edwin Drood»,
un mecénico de Vermont (EE. UU.)
llamado T. P. James termind, en 1874,
mediante la escritura automatica, esta
obra. En principio, este fendmeno fue
atribuido a la accién del espiritu de
Dickens, pero si profundizamos un
poco se descubre que James era un
apasionado de sus novelas y que pudo
haber acumulado en su subconsciente
toda clase de informacion relativa al
escritor y a su forma de redactar, para
luego volearla inconscientemente.
Al tiempo que James publicaba la
novela incompleta de Dickens, la rusa
Kryschanowkaja Rochester escribia
automaticamente alrededor de cuaren-
ta novelas, algunas en francés, a pe-
sar de que casi no tenia conocimien-
tos de ese idioma. Una de sus nove-
las, «La fascinacién del pasado», que
habla de Egipto, contiene una serie
de detalles que sdlo algunos expertos
egiptdlogos conocen.
La médium suiza Hélene Smith, du-
rante 1894 y 1898, realizé una serie
de libros («Ciclo de Marte») en los
cuales describia el planeta Marte y
a sus supuestos habitantes. Mas tar-
de se demostré que todo era debido
a una «invencién» sorprendente del
inconsciente de Hélene (Flournoy,
1900).
En 1943, una escritora irlandesa,
Geraldine Dorothy Cummins, escribié,
mediante fa literatura automatica, nue-
ve novelas historicas relativas a los
primeros ajfios del cristianismo, «Los
escritos de Cleofds», «San Pablo en
«Atenas», «Los grandes dias de Efe-
sO» son sus tres primeros libros, que
narran sucesos desconocidos de la
Historia cristiana. Lleg6 a alcanzar las
4.750 palabras en sesenta y cinco mi-
nutos.
Existen multitud de casos en los
que la literatura automdtica ha sido
la principal protagonista; igualmente
ocurre con la pintura o dibujo auto-
maticos.
Del automatismo pictérico encon-
tramos referencias en 1836. Joseph
von Gérres, en su obra «La mistica
cristiana», habla de varios pintores
que realizaban sus cuadros en «esta-
do de éxtasis visionario», en plena
osucridad.
Posteriormente, y realizando todo
tipo de fendmenos (levitaciones, psi-
cofotografia, xenoglosia, insensibili-
dad al fuego, etc.), el médium profe-
sional David Duguid (1832-1907) pro-
dujo una serie de pinturas automati-
cas, entre las que se encontraban su-
puestas copias de pintores famosos.
Pero en 1905 se descubrié un intento
de fraude: escondia los cuadros, ya
realizados, entre la ropa. Que este
médium fuera fraudulento es algo bas-
tante claro, teniendo en cuenta que
cobraba por lo que hacia, y la varie-
dad de las experiencias realizadas le
afiade un punto negativo mas, ya que
los fenémenos paranormales son algo
mas complicado: no se poseen como
si de una coleccién se tratase.
En 1906 ocurrié un fenédmeno al que
se dio el nombre de «Caso de Thomp-
son-Gifford». Frederic Thompson, tras
ver una exposicién del pintor norte-
americano Robert Gifford, ya falleci-
do, sintié una irresistible necesidad
de pintar, lo cual produjo la elabora-
cién de paisajes que nunca habia vis-
to, y que mas tarde se identificarian
con fotos legadas por el pintor des-
aparecido.
La médium polaca Marjan Gruzews-
ki, estudiada por el Instituto Metapsi-
quico Internacional de Paris en 1920,
pinté retratos al dleo totalmente a
oscuras.
Hacia 1925, Henrich Nisslein pinto
unos dos mil cuadros en dos afios, y
en 1930, un nifio de doce ajios, Juta
Kieser, dibujaba automaticamente mo-
tivos egipcios y persas.
A principio de la década de los 70
se dieron a conocer, desde muy pe-
quefio, las facultades paranormales
de un dotado inglés, Mathew Manning.
Su principal y mas curiosa dote fue
la de la pintura automatica. Con gran
maestria, que en situaci6n normal era
rara en él, conseguia verdaderas obras
maestras del estilo de artistas como
Durero o Picasso. Fue estudiado por
Bender en el Instituto de Zonas Limi-
trofes de la Psicologia y de la Psico-
higiene. Criticos de arte han llegado
a calificar las obras de Manning de
magistrales.
La variada y abundante fenomeno-
logia producida por los automatismos
pictdricos o literarios, debidos al gran
auge del espiritismo, también se ma-
nifestd en forma musical, pero esta
ultima de una forma mas atenuada.
Por ello las referencias y los fenéme-
nos de musica automatica son bas-
tante escasos.
A principios de nuestro siglo
—1920— se empezaron a manifestar
fenémenos de este tipo con el mé-
dium francés George Aubert, que fue
estudiado por el Instituto Metapsiqui-
co Internacional. Sin tener ningtin co-
nocimiento de musica, se creia que,
a través de sus manos, tocaban com-
positores como Chopin, Mozart, Bee-
thiven, Wagner o Schumann. En rea-
lidad se podria hablar que fuera un
automatismo de interpretacién musi-
cal mas que de una composicion mu-
sical automatica.
75De tiempos mas recientes son She-
pard y Rosemary Brown (1971). Esta
ultima llego a escribir mas de cua-
trocientas piezas en seis afos, de las
cuales la mayorfa son para piano.
Fue en 1964 cuando descubrié sus
capacidades automaticas: recibio los
supuestos mensajes de doce musicos
geniales (Bach, Beethoven, Schubert,
Chopin, Liszt, Berlioz, etc.) e igual-
mente otras grandes personas «rea-
lizaron» sus obras a través de ella
{Einstein le dio nuevas formulas). Lo
realmente asombroso es que, con una
educacién musical muy elemental se
ponia delante de un cuaderno pauta-
do y lo completaba a una velocidad
increible, sin que le diera tiempo a
pensarlo, suponiendo que compusiera
conscientemente. Lo mas sorprenden-
te fue que compositores como |. Par-
rott o R. R. Bennet calificaron las par-
tituras de extraordinariamente pare-
cidas a las que compusieron en vida
los supuestos mensajeros musicales.
DEFINICIONES
Fisioldgicamente un automatismo
se define como «la ejecucién de ac-
tos complejos y coordinados sin in-
tervencion de la voluntad, como los
realizados por medio de reflejos me-
dulares (p. ej., andar o efectuar in-
conscientemente un recorrido habi-
tual), 0 en casos de psicopatia, in-
toxicacién, durante el suefio (sonam-
bulismo) y en la hipnosis por suges-
tidn del hipnotizador» (Real Academia
Espajiola, 1984, Diccionario de la Len-
gua. Ed. Espasa Calpe, Madrid).
Segtin Werner F. Bonin (1983), «los
automatismos pueden ser de tres
tipos: 1) procesos que trancurren es-
pontaneamente, como la respiracion
0 el pulso; 2) comportamientos here-
dados o aprendidos que se desenca-
denan involuntariamente (reflejos, ac-
ciones instintivas); 3) en la psiquia-
tria, acciones esponténeas enfermi-
zas, ajenas a la personalidad».
Desde el punto de vista parapsi-
coldégico, D'arb6é (1979) define los
automatismos como «fenémenos de
escritura automatica inconsciente por
parte de! sujeto, que se producen en
estados hipnoticos y sonambilicos».
Pero creo que es mas correcta y ge-
neral la que propone Dessoir (1917)
para los automatismos que estudia la
Parapsicologia: «son los que no apa-
recen como resultados de la persona
que los produce efectivamente, es de-
cir, procesos aninicos que se han di-
sociado del Yo y que aspiran a un
modo de expresién especial».
Por supuesto, existen definiciones
de muy diferentes clases, siempre se-
gun las ideas etiolégicas del defini-
dor, pero yo he escogido estas ulti-
mas porque me parece que son las
que mas se acercan a un punto de
vista parapsicoldgico.
CLASIFICACION
Y TERMINOLOGIA
La gran variedad de automatismos
que existen hacen necesario estable-
cer una clasificacién de todos ellos
para su mejor comprensién. Hay va-
rias clasificaciones, pero son de des-
tacar la de Myers (1885, 1886-87) y
la de Maxwell (1903). He incluido la
de Maxwell a continuacién (con un
punto de vista de como se presenta
cada automatismo en el medio fisico,
es decir, en forma de movimiento de
la mano, del movimiento de las cuer-
das vocales, etc.), y me he permitido
completar algunas cosas:
CLASIFICACION DE J. MAXWELL
(afio 1903)
{Punto de vista de la forma de ma-
nifestaci6n.}
1. Automatismos musculares
simples
a) Deletreo automatico
mediante:
— oui-ja
— péndulo (radiestesia)
— varilla adivinatoria
(radiestesia)
— raps (tipologia)
— plancheta
— mesas parlantes.
2. Automatismos musculares
graéficos
a) Escritura automatica.
En manifestacién artistica: Li-
teratura automatica.
c) Musica automatica.
3. Automatismo fonéticos
a) Habla automatica.
b) Canto automatico.
Para que tantos términos sean uni-
versales es necesaria una nueva ter-
minologia que se adapte a todos los
idiomas.
Muchas de las palabras utilizadas
por circulos espiritistas (u otros circu-
los espiritualistas) para designar fe-
némenos que ocurrian en las sesio-
nes, y han pasado a ser estudio de !a
Parapsicologia, han sido sustituides
por términos mas cientificos. Asi ha
ocurrido, por ejemplo, con la «cirugia
espiritual», que fue cambiado en 1973
por Naegeli-Osjords por el término
logurgia. Y hay muchos mas ejem-
plos: «fotografia mental» por psicofo-
tografia (Wallace, A. R., 1873), «psi-
cometria» por psicoscopia (Tischner,
1926), etc.
Por lo tanto, propongo una serie de
términos en sustitucién de los exis-
tentes para los automatismos, que me
parece que estén todavia en la fase
«espiritual», poco universal, poco
cientifica.
Para ello el autor se ha basado en
que la terminologjia cientifica esta for-
mada por palabras, raices, prefijos y
sufijos de origen griego (ejemplo: es-
cotografia, del griego «escotos», os-
curidad, y «grafé», escritura).
Lo que he hecho ha sido tomar la
palabra «automatismo» (en griego sig-
nifica «algo que se impulsa a si mis-
mo») y afiadir un prefijo griego dife-
rente para cada fenédmeno. De esta
forma queda:
a) Deletreo automatico: Gonto-
automatismo.
b) Escritura automdatica: Grafo-
automatismo,
c) Literatura automatica: Logotec-
noautomatismo.
d) Dibujo y pintura automéaticos:
Pladsoautomatismo.
e) Musica automatica: Meloauto-
matismo.
f) Habla automdtica: Logoautoma-
tismo.
g) Canto automatico: Tragodoauto-
matismo.
Sin duda esto parece en principio
mas dificil y complicado de tener enla cabeza que los términos que co-
munmente utilizamos (escritura auto-
matica, dibujo automatico, etc.), pero
también creo que todo este lio de tér-
minos que nada nos dicen terminara
por beneficiarnos, y en especial a la
Parapsicologia. Ya que los parapsico-
logos desean ansiosamente que ésta
sea considerada una ciencia, ;por qué
no tener una terminologia cientifica
como la tienen la Fisica, la Biologia,
la Medicina?
Por poner un ejemplo claro de un
avance de la terminologia parapsico-
légica esta el de la «telepatia», ante-
tiormente llamada «transmisién de
pensamiento». Pues bien, esta ultima
expresiOn en francés se denomina
«transmission de pensée»; en inglés,
«thought transmission», y asi se po-
dria seguir con una larga lista de tér-
minos totalmente diferentes segun
cada idioma. En cambio, la palabra
«telepatia» es valida para muchos
mas idiomas, sin que la diferencia sea
sustancial («télépathie», en francés;
«telepathy», en inglés; «telepathie»,
en alemén).
METODOLOGIA
PARA LA INVESTIGAGION
DEL MELOAUTOMATISMO
A partir de ahora estudiaremos uno
de los automatismos menos analiza-
do, quiza por Io infrecuente que es o
por la dificil forma en que se presen-
ta para los profanos en el tema de la
Musica.
Hay que distinguir cuatro partes en
el proceso:
A) Determinacién de los sujeto se-
gin sus conocimientos de Mu-
sica.
Es necesario establecer una dife-
rencia entre los sujetos que han te-
nido o tienen estudios de Musica y
los que nunca han visto un pentagra-
ma. Esto nos serviré posteriormente
para la evaluacién de los resultados.
Aunque parezca imposible que al-
guien sin conocimiento alguno de Mu-
sica pueda escribir una composicién,
existe el precente, por ejemplo, de
los analfabetos estudiados por Richet
(1923), que escribian automéaticamen-
te sin conocer siquiera las letras del
alfabeto. Si esto sucede, también po-
dria ocurrir en el caso de las compo-
siciones musicales, y, por eso, se ha
de investigar seriamente.
B) Realizacién de Ia prueba.
1, Cada sujeto debe tener un papel
pautado, como minimo tamafio fo-
lio, y un lépiz en la mano.
2. Se daré a los sujetos instruccio-
nes para que se relajen.
3. Se les invita a que esperen unos
minutos relajados hasta que sus
manos comiencen a escribir en el
papel, pidiéndoles que se concen-
tren en que deben escribir mu-
sica (*).
C) Evaluacién de cada una de las
composiciones.
Si se obtienen resultados habra que
evaluar cada una de las experiencias;
* NOTA: Se ha comprobado en algunas
ocasiones que el trance hipnético favorece
la produccién de los fenémenos de automa-
tismo; por tanto, seré de gran ayuda inducir
hipnéticamente a los sujetos en experimen-
tacién (D'Arbé, 1984). Para ello se ha de lle-
var a cada uno de los sujetos a un tercer
grado, somnambilico, en el que puedan abrir
los ojos sin despertar, y sugestionarles en
la escritura de misica,
Para este fin se ha definido un test
con el cual se puede calificar la com-
posicion (del 1 al 10) y que permitira
posteriormente contrastar los resulta-
dos obtenidos.
Este test consta de los diez requi-
sitos que debe cumplir toda compo-
sicién siempre. Por ejemplo, si una
experiencia llega al requisito ntime-
ro 5 se calificaré con un 5.
Test de calificacién musical.
Esta basado en principios funda-
mentales de Solfeo y Armonia. Cons-
ta de diez puntos:
1. Los grafismos plasmados son pa-
recidos a las verdadera figuras
musicales (corcheas, negras, re-
dondas, blancas, etc.).
2. La tonalidad y la modalidad de
la linea melédica, expresadas en
las alteraciones de la armadura
(y, en el caso de modo menor,
también en el séptimo grado sen-
sible e incluso en el sexto a ve-
ces) se corresponden con las no-
tas inicial y final, que deben ser
la ténica de dicha tonalidad.
3. En el movimiento melédico no
aparecen intervalos aumentados
y los intervalos disminuidos que
haya siempre resuelven, a di:
tancia de semitono, en direccién
contraria a la del intervalo
minuido. También, la melodia se
mantiene por grados conjuntos
normalmente y no hay muchos
saltos.
4, En el movimiento arménico las
voces forman los acordes cono-
cidos 0 sus inversiones y no hay
acordes disonantes.
Tampoco aparecen escritos en el
papel:
6.
10.
a) Quintas, octavas y unisonos
sucesivos.
b) Quinta, octava y unisono di-
recto.
c) Falsa relaci6n de tritono.
Y los encadenamientos de acor-
des estan bien realizados.
Las cadencias tienen cardcter
conclusivo en el final de la obra
(generalmente se suelen escribir
la auténtica y la plagal), y ca-
racter suspensivo dentro de di-
cha obra (generalmente se escri-
ben las cadencias rota y semica-
dencia).
El quebrado, indicador del com-
pas que sefiala el nimero de
tiempos (a veces de subdivisio-
nes) y la duracién de cada uno
de ellos, se corresponde con el
verdadero numero de tiempos y
duracién de éstos, de cada com-
pas, limitado por sus correspon-
dientes lineas divisorias.
Los fragmentos fundamentales
de la obra est4n regidos por los
grados mas importantes de la to-
nalidad (1, V y IV), 0, en todo
caso, por sus sustitutos (gra-
dos VI, VII y Il, respectivamente).
Cada una de las frases de la obra
se puede dividir en diferentes
elementos ritmicos: periodo, gru-
po ritmico y célula ritmica.
La composicién consta de expre-
sién musical, es decir, incluye
términos que determinan e! mo-
vimiento, el cardcter, el matiz,
la acentuacién y la articulacion
que debe poseer la realizacién
musical.
Las ideas musicales plasmadas
en el papel pautado estén orga-
79nizadas de tal manera que cons-
tituyen una forma musical (que
puede ser una sonata, una sin-
fonia, un concierto, una fuga, un
ballet, una 6pera, etc.).
El papel pautado debe estar junto
con una ficha de datos en la que se
especificara:
1. Nombre y apellidos del sujeto.
2. Lugar, fecha y hora.
3. Condiciones ambientales duran-
te el experimento.
4, Estudios de Musica realizados
por el sujeto (solfeo y teoria
de la Musica, conjunto coral,
instrumento, armonia y melodia
acompajiada, contrapunto y fu-
ga, formas musicales, musico-
logia, etc.) junto con el curso.
5. Valor obtenido en el test de
evaluacién musical.
6. Descripcién de \a partitura mu-
sical (compas, tonalidad, ndme-
ro de compases, etc.)-
7. Comparacion entre los conoci-
mientos de Musica y e! valor
del test.
Para valorar este método no hay
mas remedio que utilizar un proceso
un tanto subjetivo. Voy a poner un
ejemplo para que se comprenda un
poco mejor: Si tenemos el caso de
que un sujeto tiene como valor en el
test un 7, y sus conocimientos musi-
cales no sobrepasan el tercer curso
de solfeo, estaremos ante un fendme-
no paranormal, al que tendremos que
dar un razonamiento. Mas raro sera
si la persona no tiene conocimientos
superiores a un preparatorio de solfeo
y el test indica un 5, por ejemplo.
80
HIPOTESIS EXPLICATIVAS
AL FENOMENO
DEL MELOAUTOMATISMO
La explicacién que el espiritismo
da a esta clase de fenémenos, como
a muchos otros, es, por supuesto, que
el espiritu de un gran compositor se
ha servido de la mano del sujeto para
escribir la mUsica que no pudieron
componer en vida.
Las hipotesis de tipo trascendente,
dificilmente, no han sido demostra-
bles, hace necesario acudir a otras
causas.
En mi opini6n, el fenédmeno «es de-
bido al poder de creatividad del suje-
to, sin descartar en muchas ocasiones
la posibilidad de que haya informacio-
nes paranormales». Esto quiere decir
que todas las personas podemos te-
ner almacenados en nuestro subcons-
ciente estructuras musicales mas 0
menos concretas, que se han ido mol-
deando desde la infancia en lo mas
profundo de nuestro cerebro. El dm-
bito cultural nos ha configurado una
forma de musica que depende en mu-
cho del siglo, del pajs, de la cultura
musical que nos rodea...
Otros aspectos que también influ-
yen, pero desde un punto de vista
més interior, mas personal, pueden
ser, por ejemplo, el oido musical, la
sensibilidad, que forman poco a poco
en nuestra mente una idea musical
que todos Ilevamos consigo, un ritmo,
una forma de melodia. Esto mismo
ocurre con la musica compuesta cons-
cientemente: estd totalmente influen-
ciada por el dmbito cultural que rodea
al autor, a su sensibilidad, a su forma
de ver las cosas (no es la misma mU-
sica la de hoy y la de hace veinte
afios, como tampoco lo es la que se
compone en Espajia y la que se com-
pone en Alemania).
Llegado a este punto, se podria afir-
mar que esta «estructura musical»
configurada en cada uno de nosotros
puede ser «traducida» a signos musi-
cales inconscientemente. Luego, por
medio del sistema de relajaci6n e in-
duccién previo al fendmeno, podria
ser extraida de nuestro cerebro, para
que, mediante el arco reflejo, la mano
plasme en el pape! pautado las notas
musicales. Esta hipdtesis parece un
tanto descabellada, porque no nos
cabe en la cabeza la posibilidad de
que nuestra mente realice todas estas
peripecias. Pero si nos fijamos en que
el subconsciente esta continuamente
trabajando en la recogida, en la asi-
milacién, en la mezcla, en la compa-
racién de dates, sacando conclusio-
nes propias, esto no nos resultara tan
extrafio.
El subconsciente es un desconoci-
do y a veces se manifiesta de formas
realmente desconcertantes: ha habido
casos de escritura automatica a ve-
locidades increibles, de derecha a iz-
quierda, con las letras al revés, con
grafias irreconocibles para el sujeto,
etcétera.
A lo que no me atrevo es a pre-
sentar una hipétesis que explique un
caso de automatismo en el cual el su-
jeto no tenga estudios de musica, ya
que lo considero un tanto precipitado
y es necesario un extenso estudio
experimental de la situaci6n para Ile-
gar a una hipdtesis que sea convin-
cente y que explique el fenémeno de
una forma racional.
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Zamacois, Y. (1984): «Tratado de Armonia».
Labor, Barcelona.
EFECTO PSI CON DROSOPHILA MELANOGASTER:
UN METODO ORIENTATIVO PARA SU POSIBILIDAD
IVAN T. LEPES *
RESUMEN
Se presenta un método orientativo para seleccionar, de una poblacién de Drosophila
melanogaster, individuos con una posible capacidad de comunicacién no sensorial entre
si. La comunicacié6n intentada ha sido la transmisién de un mensaje de asociacién de
alimento con luz u oscuridad. EI anélisis estadistico de fos ensayos realizados ha dado
resultados significativos.
PALABRAS CLAVE: Psi, Drosophila, comunicaci6n,
ABSTRACT
We present a tentative method for selecting individuals of Drosophila melanogaster
with a possible non sensorial aptitude for communication between them. The intented
communication was the transmission of an associated message of light or dark with food.
The statistical analysis of the practiced essays have given significant results,
KEY WORDS: Psi, Drosophila, communication,
INTRODUCCION d) Entre animales y dispositivos
fisicos.
Las experiencias con animales, en
relaci6n con el efecto Psi, pueden cla-
sificarse de la siguiente manera:
El estudio de los posibles fenédme-
nos Psi entre animales ha sido toda:
via poco explorado; sin embargo, des-
a) Entre el hombre y los animales. de el punto de vista experimental, se-
b) Entre animales de la misma es-
pecie.
c) Entre animales de especies dis-
tintas.
rian los mds adecuados por la mayor
facilidad para su repeticién y del con-
trol de todos los factores intervinien-
tes. La experimentacién con animales
inferiores tiene la ventaja adicional
* Miembro del Instituto Argentino de Parapsicologia.
Correspondencia: Calle México, 1320, 6° A. Buenos Aires (1097). Republica Argentina.
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