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Perspectiva histérica de la evaluacién y el tratamiento psicolégico OBJETIVOS Objetive general — Conocer los antecedentes hist6ricos, el inicio, desarrollo y caracteristicas ac- tuales del modelo conductual-cognitivo, de la evaluacién y modificacién de conducta, Objetivos especificos — Estudiar los antecedentes del modelo conductual y del inicio de la evaluacién y modificacién de conducta, — Gonocer los autores y las propuestas cue desde los distintos enfoques con- forman el nuevo modelo psicolégico-cientifico de intervencién y tratamiento psleolégico. — Analizar las caracteristcas del modelo conductual-cognitivo, base de las dis- tintas estrategias y técnicas de intervencién que se expondrén en los capitulos posteriores, 4.4, INTRODUCCION El surgimiento de la psicologia cientifica se si- tia en 1879, fecha en que Wilhelm Wunt (1832- 1920) pone en marcha el primer laboratorio expe- rimental de psicologia en la Universidad de Leipzig. De forma casi simultdnea (finales del si- glo XIX y principios del xx) se inicia gradualmen- te la aplicacién de los hallazgos que se iban al- canzando en los laboratorios de investigacién a los distintos ambitos de Ia realidad social. En 1896 Lighther Witmer pone en marcha la pri« mera clinica psicolégica, fundando en 1907 la revista The Psychological Clinic. Autores como J. McKeen Cattell o Alfred Binet desarrollan las primeras pruebas de evaluacion psicolégica. En 1903 Edward L. Thorndike publica Educational Psychology, una primera aplicacién de la psicolo- sia a la educaci6n. Podemos definir la psicologia como la ciencia que estudia la respuesta a través de las distintas manifestaciones en que ésta pue- da tener lugar (cognitivas, emocionales, motoras y psicofisiolégicas) y sus antecedentes y conse- cuentes, También es psicologia —aplicada— la utilizacion practica y positiva de este conoci- miento en los distintos ambitos 0 contextos en que las personas se desenvuelven (Olivares, Ma- cia, Olivares-Olivares y Rosa-Aleazar, 2012), El término psicologia aplicada implica dos ele- mentos de interés: por un lado la existencia de una ciencia bésica que conlleva la investigacion rigurosa de laboratorio, a partir de la cual se de- sarrollan los modelos tebricos y los principios de Ja conducta humana; por otto, estos principios basicos son aplicados posteriormente a situacio- nes de la vida real, fuera del laboratorio, para conseguir los cambios deseados en el comporta- miento humano. Sin embargo, esto no nos debe conducir a aceptar una clisica ¢ inapropiada di- visién entre una psicologia basica y una psicolo- aplicada, es decir, a considerar entidades dis tintas la psicologia como ciencia y la psicologia como profesién. El psicélogo aplicado debe ser un profesional que, por su formacién cientifica, ha de ser capaz de promover el bienestar humano y de contribuir al desarrollo de los modelos teé- ticos y de las estrategias de intervencién La evolucién a lo largo del siglo pasado de las distintas funciones que competian al psicélogo clinico ha sido muy irregular. La implantacién de la psicologia clinica (y particularmente de sus funciones terapéuticas) ha suscitado notables ri- validades con los profesionales de la medicina dedicados a la psicopatologia, y de hecho el grave problema de la relacin entre ambos grupos de profesionales constituye un aspecto basico en la consecucién del rol propio para el psicdlogo cli- nico. Este hecho es facil de entender si aceptamos que si bien la psiquiatria es una especialidad de la medicina, su objeto de estudio tiene muchas co- incidencias con el de la psicologia anormal y la psicologia clinica. Ciertamente, la psicologia clinica no disponia en la primera mitad del siglo xx de altetnativa a 382 / Intervencién psicolégica. Estrategia, técnicas y tratamientos los modelos psicopatolégicos imperantes (los in- tentos desde la psicologia experimental eran to- davia incompletos y muy limitados) ni tampoco de téenicas de tratamiento cientificas y de com- probada utilidad que hiciesen posible invertir la ptoporcién de tiempo dedicado al diagndstico y al tratamiento. Por el contratio, en esta época hay un deslumbramiento por la efectividad de los test psicoldgicos, encontrando en esta parcela el lugar menos conflictivo para la psicologia aplica- da en el Ambito de la psicopatologia. Se acrecen- t6 la conviccidn de que el psicélogo, por su pre« paracion, podria contribuir de forma importante, dentro de las funciones de investigacién y diag- néstico, a los campos de la personalidad, la psi- copatologia y la evaluacién, y se acepté la inclu- sidn de este nuevo profesional en el campo de la salud mental, pero con competencias muy limita- das en el dmbito del tratamiento. Fue la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), con sus necesidades de seleccién y los problemas humanos que desencadend, la que précticamente revolucioné el entrenamiento y el Ambito del tra- bajo clinico dentro de Ia psicologia. Tras la con- tienda, el mimero de personas que reclaman aten- cidn especializada por problemas de salud mental rece, ¥ se hace acuciante Ia necesidad de perso- nal cualificado que las atienda. El personal médi- co disponible era muy limitado, recibiendo en- tonces un gran impulso el papel del psicélogo clinico al ser incluido como profesional sanitario en los hospitales militares. En este momento se reclaman técnicas de tratamiento breves y efica- ces, lo que exige una revisién de las teorlas y téc- nicas hasta entonces vigentes y una evaluacién contrastada empiricamente de ellas. Muchos psi- célogos hubieron de dirigir su atencién a los nue- vos enfogues que se estaban gestando desde la psicologia experimental del aprendizaje, que pro- metian no s6lo una mayor eficacia sino, sobre todo, un control riguroso de la misma y de la re- lacién entre los resultados de las diferentes técni- cas de la terapia y los principios teéricos que las sustentaban, Los postulados psicoanaliticos (modelo psico- dinmico), que no fueron aceptados por igual entre todos los psicdlogos, en este momento son cuestionados de forma generalizada al hacerse patente su escaso valor terapéutico, También emerge de forma enérgica la insatisfaccién con la aptoximacién del psiquiatra ortodoxo, basada en el modelo médico-biolégico-tradicional, en parte por la comprensién de lo inapropiado de estos modelos para entender la conducta anormal, en parte por la falta de técnicas terapéuticas adecua- das y por el papel asignado al psicdlogo clinico. ‘Muchos de los trabajos de esta época se diri- gieron a poner de manifiesto el descontento con Ja situaci6n imperante en el Area de la denomina- da salud mental». Se ctiticé de las practicas tera péuticas tradicionales su incapacidad para pro- porcionar una soluciéa significativa a los pacientes con problemas psicopatoldgicos. Se cuestioné también la utilidad del diagndstico psiquiatrico tradicional (basado en el sistema de clasificacién de la Asociacién Americana de Psiquiatria y de la Organizacién Mundial de la Salud, de contenido fundamentalmente psicodinamico) al carecer de validez y fiabilidad. Igualmente, se pusicron de manifiesto las insuficiencias de los modelos teéri- cos explicativos subyacentes que pretendian con- ceptualizar y dar cuenta de las conductas anor- males, Desde la psicologia se empieza a considerar cada vez con mas fuerza la busqueda de una al- ternativa genuinamente psicologica. Asi, la tera- pia de conducta surge en la década de los cincuen- ta del siglo pasado, apoyada directamente en conceptos y principios estrictamente psicolégicos derivados de modelos ¢ investigaciones experi- mentales, utilizando técnicas que parecian satis facer, por encima de todo, los requisitos de efica- cia y aplicabilidad ante los diferentes problemas clinicos; de este modo, se vislumbra como una auténtica alternativa desde la psicologia cienti- fica, tanto como modelo explicativo (modelo conductual-cognitivo) como en. el ambito de los métodos de intervencién terapéutica (terapialmo- dificacin de conducta o terapia conductual-cogni- tiva), desempeiando un papel de primer orden en la clarificacién del rol del psieélogo clinico y de Ja salud. Perspectiva histrica de la evaluacién y el tratamiento psicolégico / 33 En Ia conformacién del modelo conductual- cognitivo se pueden constatar distintas etapas: 1. Un primer periodo de gestacién (antece- dentes) en el que incluimos el desarrollo de distintas formulaciones tedricas prove- nientes de la psicologia experimental del aprendizaje y su aplicacién a la compren- sin y tratamiento de las anormalidades de comportamiento. Este periodo com- prenderia desde 1899 hasta 1950. 2. Um segundo periodo de inicio, que se pro- duce tras la Segunda Guerra Mundial con los trabajos de J. Wolpe, B. F. Skinner y H. J, Eysenck, los cuales se enriquecerén en la década de los sesenta con nuevas ¢ importantes aportaciones hasta la confor- macién del nuevo modelo conductual-cog- nitive de conducta anormal. Este periodo comprenderia desde 1951 hasta 1970, 3. Un tercer periodo de desarrollo (consoli- dacién y expansion) que abarcaria desde 1971 hasta nuestros dias. En éste destaca el impulso al modelo que supusieron las téenicas derivadas de una orientacién cog- nitiva facilitando una perspectiva mas am- plia del comportamiento y la expansién gue experimenta, 1.2. GESTACION, INICIO Y CONSOLIDACION DEL MODELO- CONDUCTUAL-COGNITIVO 1.2.1. Gestacién. Fuentes 0 antecedentes de la terapia/modificacién de conducta (1899-1950) Cuando a finales del siglo x1x la psicologfa fue capaz. de abandonar las especulaciones filoséficas en favor de la metodologia cientifico-experimen- tal, el terreno estaba preparado para que el mo- delo conductual fuese gestindose (1899 es el aiio en que I. P. Pavlov inicia sus trabajos experimen- tales). Kazdin (1991) afirma que al rastrear los fundamentos de la terapia/modificacién de con- ducta contemporinea se identifican dos caracte- risticas centrales: i) el empleo de métodos empiri- cos (objetivos) de investigacién y ii) la confianza en la psicologia del aprendizaje como punto de atrangue para el tratamiento, El propio Kazdin (1991) establece tres fuentes principales: 1. El condicionamiento y la reflexologia en Rusia Las investigaciones sobre los reflejos condicio= nados de fisidlogos rusos como I. M. Sechenov (1829-1905), I. P. Pavlov (1849-1936) y V. M. Bechterev (1857-1927) les llevaron al estudio de temas estrechamente relacionados con el ambito de la psicologia utilizando métodos objetivos de investigacion I. M. Sechenov (1978), en su libro Los refle- jos cerebrales, publicado en 1863, expone que el estudio de los reflejos era el punto de conver- gencia entre la psicologia y la fisiologia. Plantes la defensa de dicho estudio como una forma de abordar los problemas de la psicologia al consi« derar que los reflejos complejos se adquieren por medio del aprendizaje y que su estudio pro- porcionaba las bases para comprender la con- ducta, Consideraba que todos los fenémenos psiquicos eran en iiltimo término resultado de estimulos externos y tenfan naturaleza refleja Ademas defendié la aplicacién de los métodos de investigacién objetivos de la fisiologia a los problemas de la psicologia frente a los métodos subjetivos ¢ introspectivos. Por su parte, Pavlov, al igual que Sechenov, defendié el objetivismo en la investigacién. En 1899 inicié sus experi- mentos sobre los reflejos condicionados en pe- ros tras comprobar casualmente en el marco de sus investigaciones sobre la digestién el fenome- no que él denominé «secrecién psiquica» (la se- crecién de los jugos gistricos del perro no sélo se producia cuando empezaba a comer, sino que Ja presencia de la comida e incluso la sola pre- sencia del investigador provocaban esa secre- cidn). Si se consideraba que la respuesta refleja era innata ¢ inmodificable, sus investigaciones demostrarian que se podian emitir ciertas res- 34 / Intervencién psicolégica. Estrategia, técnicas y tratamientos puestas por asociacién ante estimulos para los que no estaba programado genéticamente y que anteriormente no la producian; asi, por condi- cionamiento, se ereaban 0 aprendian nuevos re- flejos, Sus estudios demostraron la importancia del aprendizaje en la explicacién de la conducta animal, proporcionando por medio del condicio- namiento clasico un intento de aproximacién ob- jetiva y con base en experimentos controlados a Ja comprensién de la conducta, a sus anormali- dades y a la posibilidad, como se veria poste+ riormente, de sustentar en dicha conceptualiza- cién ciertos tratamientos psicolégicos. En la siguiente direccidn de internet pueden observar una reproduccién del experiment de Pavlov’ itp:/www.youtube.com/results?search_query: ondicionamiento+clasico+/28experimento+de +pavlovn29&ox El trabajo N. R. Shenger-Krestovnikova, dis- cipula de Pavlov, sobre neurosis inducidas experi- mentalmente en animales mostraba la importan- cia del aprendizaje en la adquisicién de respuestas emocionales. Pero fue V. M. Bechterev quien en sus estudios sobre «reflejos asociativos» (reflejos condicionados), primero con perros y posterior- mente con humanos, desarrollé la idea de que el condicionamiento podria explicar una gran va- riedad de conductas humanas y que proporcio- naba una base objetiva para la psicologia (re- flexologia), mostrando un gran interés por la psicologia aplicada, especialmente pot la conduc- ta anormal. 2. Elconductismo Los trabajos sobre el condicionamiento y la reflexologia en Rusia eran parte de un movimien- to mas universal que queria ver en la ciencia el instrumento para comprender el mundo. J.B, Watson (1878-1958) fue el responsable de Ja ctistalizacién del conductismo en Estados Uni- dos. El conductismo pretendia un andlisis cient fico de la conducta, perseguia hacer de la psico- logia una ciencia positiva. Inicialmente Watson se interesé por el estudio del comportamiento animal, que habia demostrado en Rusia que po- dian utilizar los métodos objetivos caracteristicos de la fisiologia. Posteriormente consideré que el estudio de la psicologia humana podia sacar pro- vecho de la objetividad que se habia logrado en los estudios con animales. Mantenia que la psico- logia debia ser puramente objetiva y experimen- tal. Frente a la conciencia y Ia introspeccién, con- siderd que el objeto y el método de la psicologia cientifica debian ser la conducta maniliesta y la experimentacidn, respectivamente. La psicologia se definia como la ciencia de la conducta (la con- ducta manifiesta). Su posicionamiento era radi- calmente ambientalista, considerando fundamen- tal la influencia del aprendizaje y del ambiente. Para Watson las personas y los animales apren- dian a responder frente a situaciones nuevas me- diante reflejos elicitados ante estimulos neutrales que adquirian la capacidad de provocar respues- tas (psicologia E-R); las conductas complejas (por ejemplo, las reacciones emocionales) estaban integradas por combinaciones de reflejos condi- cionados (aprendidos). La psicologia del aprendizaje Los trabajos sobre el condicionamiento en Rusia y América pusieton de relieve la adaptabi- lidad y modificabilidad de la conducta, estable- cigndose el aprendizaje como un tema central de la psicologia. En Estados Unidos, se elaboraron distintas teorias del aprendizaje de las que luego se derivaron importantes técnicas especificas de tratamiento psicoldgico. z. L. Thorndike (1874-1949) fue pionero en la investigacién de laboratorio del comportamiento animal; empleé la «caja problema» para estudiar la forma en que los animales (gatos) aprendian a escapar para conseguir la comida, E. R. Guthrie (1886-1959) interpretaba el aprendizaje en té minos de contigitidad, y consideraba que el tini- co tequisito para que se produjese aptendizaje era el emparejamiento repetido de un estimulo con una respuesta (condicionamiento por contigii- dad). O. 11. Mowrer (1907-1982) formulé un mo- delo sobre el miedo/ansiedad en términos de esti- miulos, respuestas y refuerzos Perspectiva histrica de la evaluacién y el tratamiento psicolégico / 35 En 1920 J. B. Watson y R. Rayner demostra- ron la posibilidad de inducir fobias por métodos pavlovianos. La demostracién de la adquisicién se hizo presentando a un nifio de once meses, conocido como Albert, una rata blanca de labo- ratorio con la que dos meses antes el nitio habia jugado manipuldndola sin mostrar reaccién al- guna de miedo. En la direccién de internet http://www youtube.com/watch?v=lteGZ g2fWaY pueden encontrar un video en el que se presenta el experimento realizado con el peque- ho Albert, El muevo enfoque psicoldgico desplaz6 su ob- jeto de estudio a la conducta observable y a las relaciones de ésta con el medio a través de los distintos procesos de aptendizaje, y su método de estudio fue el cientifico experimental propio de todas las ciencias naturales, Siguiendo a Pelecha- no (1978), podemos enumerar tres caracteristicas de este periodo de gestacién: 1. El modelo de aprendizaje utilizado es el pavloviano. 2. Las aplicaciones que se realizan son fun- damentalmente educativas y con nifios. 3. Los trabajos realizados no se ocupan de evar a cabo anilisis sistematicos sobre Jas relaciones funcionales que existen en- ttre variables (puede completarse esta in- formacién en Olivares, Macia, Olivares- Olivares y Rosa-Aledzar, 2012), Inicio de la terapia/modificacién de conducta (1951-1970) Situamos el surgimiento del nuevo modelo conductual en la década de los cincuenta del si- glo pasado. Como hemos comentado, una de las desgraciadas secuelas de la Segunda Guerra Mundial fue el incremento del niimero de perso- nas que requerfan atencién especializada por pro- blemas psicolégicos. Esto supuso Ia incorpora- iin a la practica clinica de numerosos psicélogos con una formacién y orientacién curriculares ientificas y experimentales que rechazaban tanto la aproximacién psiquiatrica ortodoxa como los postulados psicoanaliticos, Ante la necesidad de disponer de tratamientos psicolégicos eficaces y eficientes en términos de tiempo, muchos de estos psicdlogos intentaron aplicar en la clinica los pa- radigmas y conocimientos del nuevo modelo, Como sefiala Labrador (2008), la importante de- manda de ayuda profesional, Ia incapacidad de los tratamientos tradicionales para cubrirla y dis- poner de procedimientos de intervencién alterna- tivos, basados en desarrollos tedricos sélidos y con el adecuado apoyo metodolégico, provoca~ ron el surgimiento de la modificacién o terapia de conducta 1.2.2.1. Década de 1950 Tres autores, partiendo de opciones tedricas diferentes, aun perteneciendo a un tronco comin, el del aprendizaje, imprimirian una notable in- fluencia con sus trabajos y la publicacién de sus obras. En 1952 H. J. Bysenck publica el texto de su conferencia: The effects of psychotherapy: An evaluation. En 1953 aparece la obra de B. F. Skin- ner Science and Human Behavior, que daria lugar a la aplicacién de técnicas de modificacion de conducta basadas en el condicionamiento ope- ante (técnicas operantes). En 1958 aparece el li bro de J. Wolpe Psychotherapy by reciprocal inhi- bition, en el que, junto a explicaciones teéricas sobre las neurosis humanas, en términos pavlo- vianos y hullianos, se delimitan técnicas especifi- cas de tratamiento (desensibilizacién sistemética Jy entrenamiento asertivo) encaminadas a ocupar= se de los trastomos de ansiedad. nuevo modelo psicolégico sobre la conduc ta anormal y su tratamiento no era en sus inicios uniforme, si bien compartia su oposicién a los modelos tradicionales, el interés por fundamen- tar sus conceptualizaciones en el aprendizaje, la defensa en la utilizacién de una metodologia cientifica de investigacién y Ja demostracién em- pirica de la eficacia de sus técnicas, Sin embargo, se podian apreciar diferencias en los distintos grupos de investigacién (y profesionales) que en 36 / Intervencién psicolégica. Estrategia, técnicas y tratamientos varios paises estaban iniciando el trabajo en este campo. En sus inicios se aprecian dos enfoques @) Bl andlisis aplicado de la conducta (enfo- gue operante) en Estados Unidos. 1b) La orientacién mediacional (escuela suda- fricana ¢ inglesa) El enfoque operante o del andlisis conductual aplicado se basa en los trabajos desarrollados por Skinner a partir de los afios 1930-1940 en los que establecié los «prineipios basicos del condiciona- miento operante» (refuerzo, castigo, extincion...) principios de los que se derivaron diversas técni cas de modificacion de conducta, El andilisis con- ductual aplicado puede definirse como la aplica- cién del andlisis experimental de la conducta (enfoque conceptual y metodoligico de la inves- tigacion operante) a los problemas de importan- cia social El enfoque neoconductista mediacional tiene su. fundamento tedrico en los trabajos de I. P. Pa- vloy, E. R. Guthrie, C. L. Hull y 0. H. Mowrer. Pone el énfasis en el emparejamiento estimulo- respuesta, adhiriéndose al paradigma del con- dicionamiento clasico, y destaca por la impor- tancia concedida a determinados constructos hipotéticos, particularmente el miedo o Ia ansie- dad, como variables intervinientes y mediaciona- les entre el estimulo y la respuesta, necesarias para explicar, junto a los demés principios del condicionamiento clasico, la aparicion, el mante- nimiento y la eliminacién de los trastornos de tipo neurético. Se supone que dichos trastornos son producto de la ansiedad y que ésta, aunque sea una respuesta encubierta, se ajusta a los mismos principios del aprendizaje que cualquier otra conducta. A diferencia del andlisis conduetual aplicado, el cual se centra en fenémenos piblica- mente observables, el enfoque neoconductista mediacional destaca las variables mediacionales en la explicacién y modificacién de la conducta humana, pero siempre definidas operacionalmen- te en términos de secuencias de estimulos y res- puestas, Asi, es importante sefalar que aunqui en las intervenciones se utilicen procesos simbé- licos, como pueden ser las imagenes, estas activi- dades internas intentan definitse siempre en tér- minos estrictos de E y R, uswalmente una cadena de reacciones E-R, sin inttoducir formulaciones cognitivas de estos constructos mediacionales. Este énfasis en los procesos de condicionamiento para explicar el comportamiento humano, frente a los procesos cognitivos, ha sido relacionado por algunos autores con el hecho de que los princi« pios del condicionamiento hayan sido elaborados en base a la experimentacién animal en el labora- torio. 1.2.2.2. Década de 1960 Son muchas las aportaciones teéricas y aplica- das que en los atios sesenta van enriqueciendo y consolidando el nuevo modelo, Homme (1965) y Cautela (1967) introducen el estudio de los pro- cesos encubiertos. Staats y Staats (1963), desde la psicologia del aprendizaje operante, formulan una teoria conductual que aborda aspectos como la personalidad, Ia motivacién, los problemas de conducta, la evaluaci6n y el tratamiento. Uliman y Krasner (1969) plantean un modelo alternativo de enfermedad mental. Mischel (1968), desde una perspectiva ctitica y desde la teoria del aprendi- zaje, analiza la psicologia de la personalidad, proponiendo un modelo cognitivo-social. Se extiende la aplicacién de las técnicas ope- rantes a varios ambitos (clinico, educativo, indus- trial, prisiones, publicidad, etc.) abordando en psicologia clinica miiltiples problemas conduc- tuales (enuresis, tics, estreaimiento, conducta psi- cética, discapacidad intelectual, autismo, etc.) En 1963 aparece la primera revista sobre tera- pia de conducta, dirigida por H. J havior Research and Therapy. Posteriormente en el aiio 1968 aparece el primer mimero del Journal of Applied Behavior, ditigido por M. M. Wolf En estos afios es cuando surgen los primeros trabajos que empiezan a plantear una alternativa a la evaluacién psicolégica tradicional. Asi, es en 1965, con la aparicién del articulo de Kanfer y Saslow: Andlisis conductual, cuando se sitia el na- Perspectiva histrica de la evaluacién y el tratamiento psicolégico / 37 cimiento de la evaluaci6n conductual, Estos auto- res consideran que la evaluacién conductual debe centrarse en Ia descripeién de la conducta proble- matica, los factores que la controlan y el medio a través del cual puede ser modificada. Sin llegar a romper con la utilizacién de los test tradicionales, pero entendiendo las respuestas como muestras de conducta, no como signos de la existencia de una variable subyacente (rasgo, atributo, etc.) los instrumentos de recogida de informacién para la realizacién del andlisis de conducta més utiliza- dos son la observacién directa, la entrevista y los autoinformes conductuales. Mencién especial merecen en esta década los trabajos de Albert Bandura (Bandura, 1963, 1969), que desarrolla un nuevo paradigma de aprendizaje: el aprendizaje por modelado obser- vacional, y wna nueva orientacién dentro de la terapia de conducta: ef enfoque del aprendizaje so- cial. Para Bandura los humanos aprendemos una parte importante de nuestras conductas a través de la observacién del comportamiento de los de- mis, ¢s decir, por medio del modelado, Las distintas orientaciones del modelo con- ductual-cognitivo pueden agruparse entre si atendiendo, por un lado, al tipo de proceso de aprendizaje resaltado, y, por otto, a la importan- cia asignada a las variables cognitivas. La teoria del aprendizaje social 0 teoria cognitive social de Bandura (1969, 2011) resalta el papel del apren- dizaje observacional y concede a los procesos cognitivos un importante lugar en relacién con el aprendizaje y modificacién de la conducta, ad- mitiendo ademés la importancia que tienen los condicionamientos sociales. El enfoque del aprendizaje social trata de resaltar el papel activo de la persona en su interaccidn con el medio. La determinacién del comportamiento depende de variables ambientales (fisicas y sociales), de pro- cesos cognitivos (percepcisn, interpretacion y yaloracién de estimulos) y patrones de respuesta que también modifican el propio medio. Por il- timo, es importante considetar en este apartado el concepto que Bandura (1977, 1997) introduce en relacién con las expectativas de resultado y ex- pectativas de eficacia. Se entiende por expectati- va de eficacia 1a convieeién que una persona tie- ne de que puede efectuar correctamente la conducta que se requiere para producir unos re- sultados, mientras que la expectativa de resultado seri la estimacin que uno hace respecto a que una conducta conllevara ciertos resultados. Las expectativas de eficacia personal afectaran, por tanto, al inicio y la persistencia de la conducta de hacer frente’ las situaciones. Partiendo de este concepto de expectativa de autoeficacia, se establece un mecanismo explicativo de los proce- sos terapéuticos, pues se afirma que los procedi- mientos de intervencién psicol6gicos, cualquiera gue sea su forma, sirven como medio para crear y fortalecer las expectativas de eficacia personal, que determinaran la activacién y el manteni- miento de las conductas que permiten hacer frente a las situaciones problema. Asi, las expec- tativas de autoeficacia pueden modificarse por procedimientos muy diversos: por medio de la informacién proveniente de la propia ejecucién (modelado participante, ensayo de conducta, ex- posicidn in vivo, ete.), por medio de informacién vicaria (observacién de modelos), por cambios fisioldgicos (desensibilizacién sistematica, relaja- cidn) y por persuasién verbal (reestructuracion racional). Vila y Ferndndez-Santaella (2004) denominan esta fase de fundamentacién teérica, pues plan- tean que la caracteristica central es considerar los nuevos tratamientos psicolégicos fundamentados en los principios experimentales del aprendizaje, destacando Ia importancia del traba mental en el laboratorio y en la practica clinica 1.2.3. Consolidacién y desarrollo de la terapia/moditic de condueta (a pat 1.28.1. Consolidacién, décadas de 1970 y 1980 Esta tercera fase de «consolidacién y desarro- lo» de la terapialmodificacién de conducta que arrancaria en el tiltimo cuarto del siglo xx y Ie- 38 / Intervencién psicolégica. Estrategia, técnicas y tratamiontos garia hasta nuestros dias ha seguido una evolu- cién caracterizada en una primera etapa por: 1. El desarrollo de la evaluacién conductual, Se teconoce la importancia que para la terapia de conducta tiene la realizacién de la evaluacién desde la perspectiva experi- mental 2. El incremento de las intervenciones con ob- jetivos preventivos y de profilaxis a nivel individual y comunitario, en muchos as« pectos con una clara influencia del mode~ lo de Ia psicologia comunitaria (Zax y Specter, 1974), 3. La asignacién de un papel mas activo al pax cientelcliente en paralelo ala aparicién de las téenicas de autocontrol y autorregu- Jacién por las cuales el paciente/cliente aptende a dominar estrategias para con- trolar su propia conducta, lo que supone un cambio de orientacién del proceso te- rapéutico, implicandolo activamente en el curso del tratamiento, Otras técnicas que conllevan esta actitud son las de biofeed= back, encaminadas a autorregular las res- puestas psicofisiol6gicas. 4, Mayor atencién al estudio del ambiente 0 contexto en el que se da la respuesta. Desde la teoria del aprendizaje social se considera que tanto la respuesta como la persona u organismo y el ambiente se determinan re- ciprocamente. De este modo, no se trata de estudiar al individuo aislado, sino de ana- lizar su respuesta ¢ interaccién con el pro= pio ambiente, evaluarle en su contexto (fa liar, social, laboral, etc.), de modo que cobra gran importancia la evaluacién am- biental 5. Incremento de las dreas de aplicacién, pa sando de las puramente clinicas a otras gue tienen como objetivo general mejorar las condiciones de vida del individuo. La expansion de la evaluacién y modifica- cién de conducta abarca areas como: la salud, el campo educativo o escolar, el tea del deporte, la intervencién en muy distintas instituciones (penitenciarias, de personas mayores, etc.), el area laboral, el tea ambiental, problemas de la comuni- dad, ete, Se observa, pues, un desplaza- miento del interés por la persona con un problema o trastorno psicopatolégico hacia la persona normal que se enfrenta a pro- bblemas de naturaleza muy diversa para los que requiere adaptacién (problemas de la vida) La expansién de las areas de aplicacién Mevd aparejada la necesidad de un trabajo interdisciplinar en colaboracién con profe- sionales de otras disciplinas (sociologia, urbanismo, criminologia, medicina, enfer- mera, trabajo social, etc.), lo cual ha ser- vido a su vez para una clarificacién del papel del psicélogo, especialmente el del psicélogo clinico, en contraposicién con el papel del médico o psiquiatra. Se abandona la fundamentacién teérica y se destaca el rigor metodolégico en la eva~ Iuacién de la eficacia de cualquier inter- vencién. Fl presupuesto dominante es que «cualquier» estrategia vale como técnica en la modificacién de condueta con tal de que demuestre de forma empiriea que es eficaz, Desde este eclecticismo, Lazarus (1981) seria un claro exponente con su fe- rapia multimodal, que considera que el avance de la terapia se deberia mas a la acumulacién de «datos y hechos» sobre la eficacia de las téenicas de tratamiento que a la comprobacién de hipstesis teorias (en la etapa anterior casi de forma exclu- siva teorias del aprendizaje). Lo impor- tante desde un punto de vista cientifico! aplicado era comprobar que las técnicas terapéuticas eran eficaces y, en menor me- dida, saber por qué. Vila y Fenandez-Santaella (2004) deno- minan esta etapa (décadas de los setenta y ‘ochenta) de fundamentacién metodolégica, apuntando los riesgos de la ruptura entre la investigacién experimental y la investi- gacién clinica, asi como los riesgos del Perspectiva histrica de la evaluacién y el tratamiento psicolégico / 39 abandono de Ia fundamentacién tedrica ciones muchas veces dispares, si ben com- que habia sido la caracteristica central de parten una setie de caracteristicas comu- este modelo. Si bien es cierto que el rigor nes que permiten unificarlos (véase la metodoligico de la terapia/modificacién tabla 1.1). de conducta le permitié alcanzar un esta- tus de eficacia en muy distintos ambitos _Respecto a las diferencias, cabe mencionar las, aplicados, la orientacién tecnolégica limita _relativas a los fundamentos tedticos, los aspectos la capacidad de explicar los procesos a tra-__cognitivos que se enfatizan, los procedimicntos vés de los cuales se producen los efectos de de intervencién que se proponen, el mayor 0 me- las téenicas de tratamiento. nor uso de técnicas conductuales, etc. De hecho 8. Una iiltima caracteristica de la terapia de estas diferencias han permitido establecer tres conducta en el inicio de este periodo (déca- grupos diferenciados de tratamientos cognitivos: da de los setenta y los ochenta) es, junto a laconsolidacién del enfoque del aprendiza- —a)_‘Terapias racionales: dirigidas a ayudar al je social, el surgimiento del enfoque cogni- cliente a identificar sus cogniciones desa- tivo-conductual. Este cuarto enfoque surge daptativas, reconocer el impacto perjudi- impulsado por terapeutas como Ellis, cial de éstas y sustituirlas por otras mas Beck, Meichenbaum, Mahoney, Shure, aptopiadas (ferapia racional emotivo con- Spivack, etc., y se centra en la importancia ductual, terapia cognitiva de Beck...) concedida a los procesos cognitivos y sus 5) ‘Terapias de manejo de situaciones: tienen. contenidos en el desarrollo, mantenimiento por objetivo ensefar al cliente una o mas y modificacién de la conducta. Percepcio- habilidades que le permitan hacer frente a nes, expectativas, interpretaciones, atri= una diversidad de situaciones estresantes buciones, autodeclaraciones, imagenes, inoculacién de estrés, entrenamiento en supuestos implicitos sobre el mundo, creen- manejo de ansiedad, autoinstrucciones...). cias, estrategias cognitivas de resolucién de) ‘Tevapias de resolucién de problemas: diti- problemas, etc., son considerados variables sgidas a entrenar al cliente en una metodo- relevantes en la génesis y el mantenimiento logia sistematica para abordar diferentes de los problemas/trastornos de las perso- problemas o situaciones problematicas nas, (técnica de solucién de problemas, entrena~ Los autores englobados en esta cuarta miento en solucién de problemas interper- orientacién presentan también formula- sonales..) TABLA 1.1 Caracteristicas del enfoque cognitive — Sostiene que la respuesta humana puede ser una funcién de las cogniciones. Centza su interés en la naturaleza y la modificacin de las cogniciones de! paciente. — Postula que los procesos cognitivos son activados por los mismos principios y procesos de aprendizaje buma- zo observados en el laboratorio, lo que los hace metodolégicamente asequibles al estudio e investigacion experi- mentales — Delimita la tatea del pricélogo (como diagnosticador-educador) en analizar los procesos cognitivos desadaptados y organizar experiencias de aprendizaje que pueden alterar las cogniciones y, a su vez, los pattones afectivos y eonductuales con los que se relacionan, — Mantiene cierto compromiso con los principios de la modificacién de conducta a la hor dde promover el cambio, 40 / Intervencién psicolégica. Estrategia, técnicas y tratamientos 1.2.3.2. Expansién, década de 1990 hasta la actualidad Vila y Fernéndez-Santaella (2004) consideran que desde la titima década del siglo xx hasta el momento presente el modelo conductual-cognitive se encuentra en una nueva fase que denominan de reconceptualizacién, que intenta corregit un cami- no para muchos peligroso de una prictica clinica basada en el empirismo tecnolégico y el eclecticis- mo. Se pretende dar respuesta a lo sucedido en la terapia de conducta en los aitos setenta y ochenta en que la proliferacién de nuevas técnicas y ambi« tos de aplicacién se hace a costa de la pérdida de rigor y de la capacidad explicativa. En los tiltimos afios del siglo pasado se empie~ zan 2 escuchar con mas intensidad las voces de los psicélogos que consideran que hay que supe- rar la etapa del empirismo tecnolégico en la tera- pia conductual-cognitiva. Se insiste en la necesi- dad de buscar la fundamentacién tesrica de las técnicas terapéuticas y una mas estrecha conexién entre los desarrollos de la investigacién y las apli- caciones, conscientes de que si la terapia/modifi- cacién de conducta quiere seguir siendo una al- ternativa cientifica al tratamiento psicolégico, debe, como hizo en sus inicios, seguir unida a la investigacion experimental sobre la conducta hu- mana. Se insiste en que los pilares del modelo conductual habian sido —y tienen que seguir siendo— tanto la fundamentacién tedrica de sus técnicas como el rigor en la evaluacién de sus procedimientos, El enfogue cognitivo y sus té&cnicas se desarro- Maron de espaldas a la psicologia experimental cognitiva, lo que hizo dificil la reconceptualiza- cidn de la terapia conductual-cognitiva desde 1a psicologia experimental del procesamiento de Ia informacién, Sin embargo, afortunadamente —en el inicio del siglo xx1— el resurgimiento del interés por el estudio de la emacién, interés de los psicdlogos experimentales y de los psicélogos cli nicos, ha levado a Vila y Fernandez-Santaella (2004) a afirmar que éste quizé sea un momento propicio para el relanzamiento de la psicologia clinica Los intentos actuales por destacar los aspectos emocionales frente a Ia racionalizacién, por re- tornar a la investigacién dasica para sustentar tedricamente los problemas/trastornos psicolégi- cos y a las técnicas de intervencién, por el inter en el anilisis individual (ideogrifico) dando im- portancia al andlisis funcional estan en la base de las denominadas terapias contextuales 0 de terce- ra generacién (Vallejo, 2012) surgidas en los aitos noventa: psicoterapia analitico-funcional (Kobslen- berg y Tsai, 1991), la terapia de aceptacién y com promiso (Hayes, 1987), la terapia de conducta dia« Iéctica (Linehan, 1993), la terapia de activacién ‘conductual (Jacobson, 1994; Martell, Dimidjian y Herman-Dunn, 2013). 1.2.4. Delimitacién del modelo conductual- cognitivo y definicién de tratamiento psicolégico La terapialmodificacién de conducta es wna dis- ciptina y campo profesional suficientemente defi- nido, dentro del cual son compatibles, o al menos pueden coexistir, diferentes posiciones teéricas y la utilizacién de distintas técnicas. La mayor parte de los terapeutas de conducta conductuales-cogniti- vos no serfan encuadrables en la actualidad en una u otta de las orientaciones o enfoques de forma exclusiva, sino que han ido admitiendo o adaptan- do los aspectos renovadores que cada enfoque apottaba. Del mismo modo, tampoco seria posible diferenciarlos por sus procedimientos de interven- idm, ya que la mayoria utilizan el amplio mimero de estrategias y ténicas disponibles desde una consideracién eminentemente practica y de bencfie cio para el clientefpaciente. EL enfoque conductual-cognitivo (enfoque de la psicologia cientifica) permite considerar una teo- ria integradora de la conducta y su cambio, pro- poniendo un modelo de intervencién evaluativa y modificadora que integra diversos enfoques. Se configura como hemos visto el denomina- do modelo conductual-cognitivo —modelo inte- gtador, psicolégico—, el cual incluye distintas variantes con sus propias caracteristicas, pero Perspectiva histrica de Ja evaluacién y el tratamiento psicotégico / 441 presentando todos estos enfoques un conjunto de principios o caracteristicas comunes —que es lo que da unidad a la disciplina—. Estos aspectos Comunes estan constituidos por una serie de su- puestos tedricos basicos y por una metodologia homogénea en las intervenciones que se realizan, en la investigacién y en el desarrollo de las técni- cas de tratamiento. Estas caracteristicas definito- rias son las recogidas en la tabla 1.2 (consiiltese Olivares, Macia, Olivares-Olivares y Rosa-Alea- zar, 2012, pp. 79-86). Definicién de tratamiento psicolégico Antes de enunciar nuestra propia definicién, vamos a precisar algunas cuestiones terminol6gi- cas. Hasta ahora hemos utilizado indistintamente —como sinénimos— el término modelo conduc~ tual-cognitivo y el de terapialmodificacién de con- ducta, Siendo esto correcto, pareceria més ade- cuado utilizar el primero cuando nos referimos a cierto paradigma 0 modelo —conjunto de asun- ciones teoréticas y metodolégicas compartidas TABLA 1.2 Caracteristicas del modelo conductual-cognitivo El objeto de estudio del modelo conductual-cognitivo esti centrado sobre la condueta como actividad men surable, medible o evaluable, tomindose ésta como objeto de intervencion ‘Se fundamenta en los principios tebricas y hallazgos empiricos de la psicologia cientifica, que inicialmente son los de la psicologia del aprendizaje ‘Concede una itmportancia especial al método cientifico, con especial énfasis en su componente experimental Se requiere que las técnicas de evaluacién y tratamiento hayan sido derivadas empiricamente, y su grado de eficacia, comprobado experimentalmente con anterioridad a su aplicacién, Sostiene que la mayor parte de la conducta humana se adguiere, mantiene y modifica por los mismos prin- cipios, tanto si es adectada a la situacién en la que aparece como si resulta desadaptada. El modelo conductual-cognitivo considera que la evaluacion a través del andlisis de Ia conducta (topografi- 0 y funcional) ha de proporcionar una descripeidn precisa y objetiva del(os) problema(s) de tal forma que ‘nos permite adaptar los miltiples procedimientos de intervencién terapéutica alfos) mismo(s) y @ las carace teristicas tinicas de cada cliente, pudiendo establecer unas metas especificas y caramente definidas, asi como ‘un plan conereto de intervencién, u La evaluacién (que es continua) y el tratamiento estén estrechamente relacionados, dindose entre ambos ‘una mutua y constante interdependencia * En el dmbito del tratamiento, el modelo vonductual-cognitivo se centra directamente en las conduetas pro- blema especfieas, asi como en las variables que las controlan, y no en supuestas causas subyacentes. Respecto a la evaluacidn y tratamiento, da mis importancia a los determinantes actuales de las conductas problema que a los histéricos, 10s Requieve que se eval la efcaca de Is intervencién en funcién de los eambios objetivos producidos en l(6) respuesta(), st manteaimiento en el tempo y el grado de genevalizaci aleanzado en la Vida real del sujeto. 42 / Intervencién psicolégica. Estrategia, técnicas y tratamientos por la mayoria de los terapeutas de conducta— y el segundo cuando nos referimos a las acciones terapéuticas 0 modificadoras que llevamos a cabo bajo los presupuestos del modelo conductual- cognitive, Parece por tanto terminolégicamente mas preciso distinguir entre modelo psicolégico conductual-cognitivo y terapialmodificacién de conducta —o tratamientos psicolégicos— como estrategias de tratamiento o intervencién en psi- cologia clinica y de la salud del modelo genuina- mente psicoldgico. Otra cuestién relacionada con la claridad terminolégica es Ia distincién entre terapia de conducta y modificacién de conducta, Inicial- mente los distintos términos se asociaban a cada una de las cortientes que dieron origen a este modelo, Sin embargo, a partir de los aos setenta la mayoria de los autores utilizan ambos términos como sindnimos. No obstante, aun considerando que la terapialmodificacién de conducta surgié como alternativa a los modelos tradicionales ¢ imperantes en psicologia clinica, en particular al concepto de enfermedad men tal, y es en esa 4rea donde mas se ha desarrolla- do y aplicado con mejores resultados, no parece adecuado, atendiendo a las areas de desarrollo Y expansién que en la actualidad abarca la tera- pia/modificacién de conducta, reducirla a una subdisciplina clinica en el sentido tradicional Por este motivo, podria set mas adecuado utili- zat el término «modificacién» que terapia del comportamiento, cuando se esta haciendo men- cién a unos programas de evaluacién-interven- cién modificadora (en muchos casos con una orientacién preventiva) que se aplican en éreas como el émbito escolar, organizacional, del de- porte, comunitario, etc. Queda por tanto cir- cunscrita Ia utilizacién de «terapia de conduc- tay o «tratamientos psicolégicos» a problemas relacionados con la salud/enfermedad 0 pro- blemas/trastornos de conducta, En el ambito comunitario, educativo o de prevencién y pro- mocién de la salud, y cuando se actiia sobre as- pectos del medio, patece mas adecuado el térmi- no intervencién que tratamiento (Macia, Méndez y Olivares, 1993). En Ios tiltimos afios el avance de la psicologia cientifica en el ambito aplicado ha propiciado la utilizacién del término terapia psicoldgica ylo tra- tamiento psicolégico. La Sociedad Espaiola para el Avance de la Psicologia Clinica y de la Salud Siglo xr (Labrador, Vallejo, Matellanes, Eche- buria, Bados y Fernandez-Montalvo, 2003) considera que un tratamiento psicoldgico ¢s una intervencién profesional, basada en técnicas psi- colégicas, en un contexto clinico (centro de salud mental, hospital, consulta privada, asociaciones de personas afectadas, etc.). En ella un especialis- ta, habitualmente un psicdlogo clinico, busca elie minar el suftimiento de otra persona o ensefiarle Jas habitidades adecuadas para hacer frente a los diversos problemas de la vida cotidiana. Olivares, Maci, Olivares-Olivares y Rosa-Al- czar (2012) consideran que por tratamiento psicolégico deberia entenderse el conjunto de es- trategias y técnicas especificas (tratamientos uni- componentes) 0 combinadas (tratamientos multi- componentes) mediante las que el psicdlogo, siguiendo el plan derivado del anélisis funcional © del modelo tedrico de referencia cuando el tra- tamiento se aplica en grupo, logra/ayuda a que una o mas personas cambien su forma actual de responder ante uno o mas estimulos o configura- ciones estimulares, cuando ésta resulta problema- tica o cumple los criterios para el diagnéstico de ua trastorno psicoligico. Asi, las téenicas de intervencién y tratamiento psicolégico en psicologia clinica y de la salud son el conjunto de acciones o estrategias terapéuticas, modificadoras o de intervencién que llevan a cabo los psicélogos clinicos y de la salud bajo los presupuestos del modelo psicoldgico-cientifico (modelo conductual-cognitivo) con el fin de pre- venir, aliviar y resolver los problemas/trastornos psicolégicos (tanto de indole personal como so- cial o communitarios) o intervenir sobre cualquier comportamiento relevante para los procesos de salud y enfermedad. El objetivo del tratamiento psicolégico es promover el cambio ylo ayudar a cambiar, con el fin de que las personas puedan alcanzar una mayor competencia, satisfaccion personal y felicidad.

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