eee a i:
( Ana Maria Amar Sanchez
a fatto de ios hechos
|
ic ‘| RODOLFO WALSH: TESTIMONIO Y ESCRITURA
! |1. La tensién como caracteristica del género
“A partir de la década de 1960 aparecieron numerosos textos eh
jengua castellana vineulados al género “novela de ao-fecién”?
(también Tlamado “Nuevo Periodismo” en EE.UU.). Precisamente,
suele pensarse en los narradores norteamencanos, en especial
Capote, Mailer y Wolfe, como los iniciadores del género. Sin em-
argo, ocho afios antes:de que Capote escribiera A songre irig
(1965), Rodolfo Walstrhabia publicado en Buenos Aires Operacién
‘Mosacre (1957) y comenzado asi la elaboraciéa de esta forma que
cuestiona muchos postalados con los que se piensa la literatura y
que permite otro enfoque sobre ia narrativa de ios uitimos treinta
afios y sobre el papel delos medios en elle.
“Bsce trabajo sostiene que los relatos de no-ficcién —testimomie-
jes— no son simplemente trenscrigciones de hechos mas 0 menos
Jgnificativos, por elcontrario piantean una cantidad de problemas
cporicos debido a la peculiar relactén que estalalecen entre lo real
la Hecion, entre lo testimonial y su conscruccién narrative
Yenen como premisa bésica ei uso de un msterial que debe ser
iti
sombre de No-fiecidn dado por Capote ai género se aantiane por razones de
convencidn, ya que sa uso selba genersiizado eunque sobre ie denominecién “relat
Se ecisa” pesa af implicit prejuicio de que sodo zeiata “cormal” debe ser de
"a ln bipitesis ce eae crabajo ex mas adecuado +i de relato
documencall testimonial.respetado (distintos “registros” como grabeciones, documentos y
testimonios comprobables que no pueden-ser modificades por
exigencias del relato), sin embargo el modo de disponer ese mate-
rial y su narracién producen transformaciones: los textos ponen en
escena una versidn con su Tégita interna, no son una “repaticién”
de lo real sino que constituyen ctta realidad regida por leyes
propias con la que cuestionan Ja credibilidad de otras versiones.
Sin embargo, los criticos (el género fue muy estudiado en
UU., sobre todo la produccién de Capote, Mailer y Wolfe) lo
consideran un i: dificil equilibrio entre “lo periodistico” y
Alo litgiario”; es decir, ven el género como una forme em
mezcla de ficeién y testimonio y lo definen como un hibride, pro-
ducta de un cruce en el que los procedimientas literarios “mejor
Ja éondicién inicial del material.
Gran parte de la critica se limita a clasificar y deseribir ios
sextos pero no les define nunca en su especificidad; el genero pers
wrecer de-rasgos propios ‘raido por el encuentro de un me-
terial “real” con procedimientos narratives, fos trabajos susien
jimitarse a “medir” la mayor o menor objesividad y fidelidad 2
hechos y el grado de complejidad de las técnicas usadas. El género
explica siempre por lo que él no es, por su grado de semejanza
con el periodis1 0 con la novela ficcional y no se pie
singularidad ni su propuesta en tanto discurso nuevo. |
Bl relato de no-iccién surge. indudablemente, en escre
contacto con el periodismo y gor eso en BE.UU. suele llamarseio
“Nuevo Periodismo”. emas de a los inevicables
intentos de dife sificacién entre Nuevo Periodismo
y télato de no-ficcién*— a toda una linea ce flexidn soore ei
género que lo piensaen virtud de su mayor o menor cumplimiento
de las regias del cédigo periodistico.
‘Tor Wolfe? autor también de muchos relatos ni 1o-ficcional
piensa el género como una superacién, en los ai
periodismo. cuyas formas'se habjan. desgastado-y ban-ya
convencionales; se feababal dé hacer un periodismoquepudiera ser
lofdo “igual que wnaaovela”, era posible entonces.esenibir artica-
ios muy files a laréalidad pero empleando téchicaspropias de le
oe native: hacer wiiSpeEiodisme literario”. Aquiye’seeésboza una
Ge las dicotomfas que-van a caracterizar los trabajos dela critica:
cas / temas, format/ contenido.
Wolfe, por otra parte; valoriza al género en lamedida.en que
supera o elimina las leyes de objetividad, distanciay neutralidad
poriodistices, es decir; cuando recurre a lo que él llama “artiicios
iterarios” como el monélogo interior, Tos ¢iferentes puntos de =
vista, ete. La polémicaentre|sus defensores y 10s) ‘quello rechazan
more del rigory la exactitud informativa sé acerea.a otro de
se probiemes que plantea la no-ficeidn: su contacto.con.“Ia.reali-
dad” y con “la verdad de Jos hechos”. Una. Jectura desde una con-
cevcién del periodismo que cree posible ta distancia objetiva delre-
piensa al género como un modo de desvirtuar la informa
eton o destrair la posibilidad de conocer. los “hechos “tal cual
fueron” I :
Esta discusién —periodismo,o relato no-ficcional—queda
ada a la que se produce enltarno a la condicién literaria 0 no det
género: el contacto comlos medios masivos convierte: alos textos en
“sospecnosos’, ala vezque el acercamiento a formasartisticas mds
“slevadas” complica:su ubicacién. Las oposiciones parecen multi-
licarse en ig reflexién sobre estos relatos: periodismalliterators
S rmalcontenido, técnicas/temas, objetividad/subjetividad, ficiéa/
jad. La critica que elogiaA sangre jria de Capote, por ejemplo,
ie colocatia en una zona neutra (tanto por lo que se refiere & so
tosolucién de las relaciones ficcin/realidad como a su pertenenci
Tieetacara), centréndose en el uso de las “téenicas de fieisn”
Eacusiqa entomoala ansincia ono de “objetividad”y “nentralidad resus
cedirti para algunos erfticos que coosideran que elgénero implica la meré 1
on Pes (C. Brown, ‘New Art I
a ote New Journalism”, The~ empleadas que permiten leer or tomo una novela”. Hollowell se
pregunta acerca de la condicisa. de A sangre fria! “jCudles son las
diferencias bésicas entre literafurey mero periodismo? {...) {Es
zuma forma literaria o solamente wagobra deno ficcién con “estilo"?”
pard concluir que es una obra literaria porque “por medio del uso
de técnicas [...] Capote ha igualadocel poder “de sugerencia ¥
extensién” comin de la literaturaé:No s6lo se mantiene el sistema
de pensamiento binario, sino quéitampoco se intenta la busqueda
de elementos formales que puedaincaracterizar un género cuya
tinica especificidad parece ser-sit hibridez. De este modo reitera
“Como en A sangre fri y Los ejérettos de la noche, ei libro de Woirs
{The Electric Koc! .\id' Acid Test.) oplica fas técnicas de Gecién 2
sucesos reales [...] Combina estos materiales (...]en una narrative
continua que se lee mas como un-novela que como periodismo 0
biogratia.”*
Algunos erfticos intentan superar esas oposiciones pero ési
ingresan otra vez subrepticiamente. M. Zavarzadeh propone 2i
concepto de literatura Actual, en tanto la novela de no-iit
compuesta de elementos ficticos y-ficcionales es i-
~ Estos dos componentes se fusionan simulténeamente en lo que
lama “Angulo de referencia”; éste determina el grado de dependen-
cia dela narrativa con respecto acualquiera de sus ejes referencia-
les (externo o interno): si la incidencia de uno de ellos es superior
al otro, desaparece la tensidn entrelos términos y se inciina va se2
al texto periodistico o al de ficciém: Su propuesta tiene la validez d=
‘reconocer esta tensién como propiadel género, su lectura
de una osciiacién permanente entre ambos campos,
linacidn que privilegie ei aspecto documentai o
el contrapunto entre ellos, Sit embargo, piensa =:
términos tematicos (mayor o menor dependéncia de
externa”) y distingue las diferentes técnicas usada:
permiten una clasificacién y deseripeién de ios te
Hal factual: “Los documentos formamun poio de refé
en el libro y un punto de encuentro externa de !a narrativa c:
mundo. Pero-lo.que-emerge del registro.de-los hechos.es.una
narrativa cargada.éon resonancias ficticias {J El modelo delasre~
Jaciones de:lossasesinos en A sangre jria: sostiene un notable
parecido no s6l6 con los modelos de relaciones en la novela contem-
pordnea [...] sino:también com relatos cldsicos como Las auenturas
de Huckleberry’Finn.”*
En el caso dé-R= Weber" se reitera el movimiento de admitir que
@ género implica.un.contrapunta complejo de sus dos elementos
constitutivos, histeria-y literatura (introduce asi otra de las fre-
cuentes oposiciones con las que se piensa la ino-ficcién); sin em-
bargo, en la préctica considera que esa combinacién da con
resultado “una literatura besada en los reportajes periodisticos
que frecuentemente usa técnicas tornadas de las formas artisticas
ficcionales para crear una atmésfera de ficcién [..." La proporcion
de cada elemento, es decir la exploracién de wn hecho factual
simplemente como hecho o “como arte” determina una linea
divisoria —incierta y discutible— que lo lleva a calibrar los textos
porla cantidad de ténicas usadas y por la intencién(literaria ono)
del autor.
Si-como sostiene J. Helimann' “Los nuevos periodistas buscar’
mezelar las formas sofisticadas y fluidas que provee !a fiecién con:
Jos hechos que persigue el periodismo”, es un problema crucial pare.
ellos “encontrar los métodos de ficcién por los cuales pueden dar
forma a su narrativa sin desiruir su status periodistico.” Aun
cuando Hellmann considera ai género como una nueva forma “to-
talmente ficcional y totalmente periodistica”, no define el modo
peculiar en que se resueive esta relacion y termina asimildndolo a
Ja narrativa ficcional porque encuentra en los dos tipos de relate las
mismas téenicas y objetives.
‘Se desprende de estos trabajos la dificultad para pensar el
género si no es por medio de dicotomias que estan co! struidas
Zavarcadeh, The Mythoposie Reality. The Postwar American Nonfiction
‘Novel, University of Tnois Press, 1976, vag.
"2. Weber, The Literature of Fast Literary Nonfietion in American Writing, Ohio
Prass, 19
imann, Fableso/Feet, The New Journalism as Nex Mtion, University of
Hingis Press. 1961. pag. 16. El subraveds es mio.stave estatul
ias de fiecién, realidad,
necesitan cuestignarse y si, por ejemplo, lano-
ere Spolitizado”, esto se debe a los
lidad periodistiéseque'generalmente aborda, mien-
—aplicacién, agregado—de las técnicas le permite
arse a la literature=
.spacio de la literatura misma donde las
cciones, los roces entre lo realy lo ficcional sefialen te-existencia
compleja que poneatdescubierto lano-ficcién y que
no se resuelve :nos de oposiciones. Un autor como Heming-
‘ay se hace cargo de esta problematica dualidad y bordea el género
2 Las verdes colinas de Africa
cos; desde es
literatura, ets. 0
ficcién se ole:
+ ha intentado escribir un’ tbro:absolutamente.
comprobar si elaspecto de un pafs y el curso de los
ientos de un mes devactivided, presentados con sin-
aeden competir con-una obra de imaginacién’.(Pre-
facio 4 Les verdes colinas de:
‘Aguilar, 1972, pag. 324)
“Eh a
veridica
Sorprende la se
“Sj clguien quiere leer estedlibro como una simple novela
asa suya’: {Quién-maté a Rosendo?, Prefacio, Bs.As.
peg. 2): la alternativa de un juego embiguo de
enewentra an los dos (mds alld de todas las 5
fo son deslindables
to no se disenbe. <—
2; Obras completes; Madrid.)
distingue uno del otro?, qué. | nite Secon
ges vélida esta categoria para el relate nio‘ficcioma
El género se juega-en: el de-dos-imposi es
mostrarse como una ficcién, presto que los ‘echosocurrieron y el”
Jector lo sabe y;-por otra parte, la imposibilidad damigstrarse como
_un espejo fiel de esos hechos. Lo real no es descritiblettal'vual es”
porque el lenguaje:es:otra reslidad e impone suleyes=de algtin
smodo-recorta, organiza. y ficcionaliza_El vrelato'deio-ficcién se
‘distancia tanto del realismo ingenuo como de la-preténdida “ob-
jetividad’ periodfstica, produciendo simulténeamente lx destruc
‘cién de la ilusién ficcional (en la medida“en que:mantiene
compromiso de “fidelidad” con los hechos) y de la-eréencia en al
reflejo exacto ¢ imparcial de los sucesos, al utilizar formas con un
fuerte verosimil interno com¢ es el caso de la noveliépalicial.
‘Lo especifico del género est en el modo en que elirelato de no-
ficcién: resuelve la tensién entre lo “ficcional” y~ ‘To. “real”. El
encuentro de ambos términos no da como resultado-una mezcla
(aunque sea posible rastrear|el origen testimonial:otliterario de
‘muchos elementos), sino que surge una construcciémmmeva cays
particularidad estd en la constitucién de un espaciorintersticial
donde'se fusionan y destrayen al mismo tiempo losiimites entre
distintos géneros.
2. Un discurso narrative no ficcional
Cuando se piensa en géneros se piensa en Iimiteschistéricos en
primer lugar, porque los géneros no son eternos, surgen, Se
desarrollan y desaparecen o se transforman, su condicién es esen-
cialmente histérica y social. Por otra parte, aunque ya no fun-
cionen come sistemas normativos, de algin mode.erganizan 0
regulan Jas relaciones litererias. y_permiten trazar diferencias:
géneros “mayores” y “menores”, literarios o na=Sizbien estos
términos stim modificdndose constantemente y dependen de las
concepciones de la literatura que predominen, los géneros proper
cionan un conjunto de nermas —ana legalidad—paraclasificar y
ordenar los textos. — osSonstionizse-yel
‘periodos que se fueron-produciendo modificaci a
fal punto que seria dificil pensar en un inicoe6digopara ella. Pero
ts quiz4 la no-ficeiGn—que puede indluirse en‘el géneronovelaen
‘un sentido amplio—laforma donde toda linea divisoria parece més
questionada: las dicotomias sefialadas que surgen cuando se in-
tenta definirla estdnoriginadas en esaimprecisién de susmargenes.
‘Los criticos cuando historizan | elgénero admiten conexiones con
muy diversos Lextos de diferentss periodos. Zavarzadeh habla de
“ana prehistoria dela novela de no-ficcién” en Inglaterra con El
diario del afio de la peste de Defoe y de un contacto con obras con-
temporéneas como Trépico de céncer de Miller ol ya-mencionado
Hemingway de Las verdes colinas de Africa 0 Muerte en la tarde.
a rodes los casos esta proximidad se sostiene princivalmente por
Je ambigtiedad en las relaciones entre ficcion y. realidad. cue
plantean-esos relatos.
Sin-embargo, es cierto que la nocién’ de género como-una
. categoria cerrada y definida resulta poco valida para le'no-ficcién,
=}'on Ta medida en que participa de un tipo dé disearse presente en
{odo relato caracterizado por un trabajo particular con ei materiel
dedrigen “real”, hist6rico o testimonial. En la literatura argentina,
“textos: gauchescos vinculados con el periodismoy elensayo historico
como el “Cielito Patriético” (1818) y Ja “Relacién” (1822) de Bar.
_ talomé Hidalgo y la Biograiia de Rosas (1830) de Luis
} postulan relaciones de transformacin del material similares «is
Gas se sefiaian como especificas del relato de no-ficcién en el
capitulo II, Pero también una aguafuerte de Roberto Arit —F
visto morit” (1931)"— convierte jana informacisn periodiscica en
‘un relato siguiendo esas mismas pautas: Jancticia del fusilamiento
\ de Di Giovanni resulta un pequefio cuento que vuelve provagonis-
13, Hidalgo, Cielitos y didleges patristices, Bs. As. 3d.
edt x Molas, Luis Pérez la buogratta de Rasa xerila eh verso
Ea. Clfo, 2987. = ol
Tejada ah D Scroggins, Dos oguafuertesportenas de Roberto Aris, 2s. As.
Oulturaies Argentines, 1981
tas a las GGpgan del reé, del narvador y de low otnga paises
presentesSmae
"Habrieque-hablar_enitonees de un_dis
Fsional.(delique participa: el relate de no:
supera- yeevitelas limitaciones de toda estas
eercas clases de textos més omenos cercanos ak periogugmin'oa le
Secién, en: tanto-se-produzcen en ellos cierto tipa de:Ererstorma-
ciones narrativas. La idea de un discurso considerablementemés
cuptio y abarcador que tiende 2 borrar o a hacer-més|gbiles los
margenes entre ficcién, realidad, literatura, historie, periédismo,
"hos remite a los commienzos de la novela como génera, en tanto
cn gus origenes no estaban claros sus limites ni surreldeién con lo
real. ~
L. Davis! sostiene que durante el sigio XVIII “hecho” “Be
sno evan dos modalidades tan distanciadas entre sf, masbien podia
considerarselas extremos de un continuum que no determinaban:
Ja condicién de los textos. Esto sé nota particularmenteen Defoe en
al que la ambivalencia hacia el interjuego de heche-ficcién es una
nstante no slo en Razana 0 Diario del afio de la peste, sino
también en Robinson Crusoe e, incluso, en sus escritos:politices.
EIgénere novela fue considerado durante mucha tiempo.como
una forma eonstitutivamente ambigua, una ficcién factual que
sroduia en los lectares incercidumbre sobre si lesen algoverdade-
ano falso, es que, ademds, por su concacto inicial con Ia-historia y
seciodismo siempre planteé algin tipo derelaci6n comla verdad.
Davis llama “news/novels” a] discurso en que Tos dos-términos
—verdad/ficcién— se intersectan, & nstruido sobre una:serie de
weradicciones que son precisamente ias que definen a la novela
como genero, Esta entonces participa de los resges que caracteri
an el discurso “news/s els”, Gefinido por su inherente dualidad:
Je fecién se lee como factual y los hechos pueden resultar fiecio-
ales.
fa clara diferenciacién entre hecho y ficcién tiene que ver con
siproceso que discrimina del discurso “news/novels” alanovela por
sr jado y al periodismo y la historia por sl otro. La “noticia” Te
SRovele” tienen un origen comin como discurso y similitudes que
‘st. Davi, Feesuel Pisions, New York, Columbia University Press 2988.+ sehan-berrade-_durante largo tiempo: es posible quédhays™
ire
‘asiihile le idea de novela com ficeidaverostmil- Precisamente és
esa-concepcin del realismo en que verdad, realidad y-verosimili-
tad se confunden, que cree en la posibilidad de que|elTenguaje
pueda registrar en forma inocente una “realidad” ‘sin grietassla que
queda destraida por propuestas como la del relato de no=fiecién.
Esteretoma 250s origenes olvidados de la novela, trabajalas duali-
dades y destruye los limites impuestos: las oposiciones literatura!
periodismo, Sccidn/reelidad entran en
_-de la legalidad del realismo, la no-ficcién pone en contactoxgéneros
miles, “narginales” y “literarios’ y cortoe sus contornos; el
acercamiento los transforma y enfrenta, permitiendo una toma de
distancia entre ellos. Los textos apelan a diferentes cédigos que en
al encuentre se cuestionan y destruyen, ponen en evidenciael vero
del otro.
3, Realismo o relato testimonial?
Una de ias més notorias referencias on is nodfiocén es la
referencia s io real, posiblemente por esto algunos eriticos piensan
_al género como perteneciente a la escuela realista. Tom Wol:
Sostiene que e] Nuevo Periodismo es simplemente una realizaciér
de los obdjetivos del realismo: es un regreso a un conjuntode técn:
cas dejadas de lado por ia “alta literatura” durante los afios’60. Los
2seritores ce Zcoién al abandonar el realismo dejaron un espaci
que ocupé ei nuevo género y por eso las obr: p
de ficcién dei mismo perfodo: “Al abandon:
eseritores e2andonaron ciersas cuestiones viteles de técnica. Como
resultado hacia 1969 era obvio que ores del Nuevo
Periodismo} habian alcanzado también una ventaja téenica sobre
‘i. argumento es que ei genio de todo escritor
Por ora parte, lejos.
cia entragugvisi6n del género como un iti sus relates:
puedecamuprenderse si se consideran estas.at 1es como una
vespuestataslossataques. acerca de: la-valideasperiodistica de s
‘producei6n. De coalquier modo, su teoria es Comparti Hi
Syell para quien.el Nuevo Periodismeeselresultade dela aplicacién
de recursos especificos de Ja ficcién realistaal material acumulado
a travésdelas-entrevistas.
‘Bstas-posturas confunden testimonio.con “reflejo de realidad”;
in embargozllejos de recuperar el “testimanio” tradicional del
Malismo, el relato de no-fiecién se opone a él. Las perspectiyas de
Zavarzadeb, Hellman y Weber coinciden en verlocomounfendmeno
que surge-en un momento de crisis, cuando les acontecimientos
ceden la capacidad de comprensién y, por otra parte, como una
.spuesta al desgaste de las formas realistas, expresada en la frase
ge Norman Mailer “la realidad ya no es realista™. Es desir, se
conjagan una época de grandes cambios, que se venfan gestando
Gesde el fin de la Segunda Guerra, con un periodo de intensa:
experimentacién en la literatura.-La transformacién ‘social que
coprecentaron los'60 incidié pn la crisis de lanarratiya: un perfodo
Je conmocién como ése planted la posibilidad de una presién de lo
real de lacque no podrian hacerse cargo formas:ya desgastadas.
.0 el realismo. Tanto éste como el periodismo tradicional esta-
ban basados en presupuestos ‘similares: los dos creian en la
.xistencia de una “realidad objetiva” que podia ser: rigurosamente
egistrada. A estas convenciones se opusieron tanto la ao-fiecién
como gran parte de la narrativa fiecional de esos afios: ambas
Seton dos respuestas distinzas basadas en la misma conviecién de
|] realismo ya no era viable y ambas destruyen la ilusién de
lejo” que caracteriza ‘al relato realista. Este “le dice al lector:
cdo esto no sucedié realmente, pero podia haber sucedido”®,
“iontras que la no-ficcién sefiala “Todo esto realmente paso, por lo
‘ante no me eulpen si no parece real”.
Frente al proyecto de la ficcion experimental de esos aflos que
sotiria considerarse violentamente“antirrealista”(‘Todo| estonuncaelrelato denoshedién se ubice én otral
oponga a la-eret
dad. rod
Por eso-piédepensarse que el género tiene
lugar, DUS mo
ibilidad no el puro juego fieconal sino le factual:
una conexiém muy
profanda:—yeque-resulta mucho més notoria en lossautores
Tignoamericanos-que en los estadounidenses— con el proyecto de
we hteratura féctice plenteado por algunos escrivores alemanes
gn especial Brecht, Benjamin y Eisler, que durante la décadade os
fsnta, en los momentos previos al triunfo del nazismo y luego en
--el exilio, polemizan con Lukécs acerca de cémo debfa ser una nuev®
literatura acorde a los nuevos tiempos. Elles r
el grupo de
ciones de la.“nueva objetividad” ¥
micleados en. torno'a la revista LEF de
‘métiados de los afios ‘20. El grapo, ai que pe
pios de la novela realista.
datos verdaderos. -
Durante esos mismos afios,
ue de, 2 Signiicacién de ls textossedaa través ele forma
alla es signiSsante en si misma, trasciede el contenido y no es
Ee ‘plemente un conjunto de procedimientos que, como tales, per-
janecen aportados de lo scil « bistériee, Por contraria, la
forma se encuentra estreshepente rlaconada con, '05 sambios
Bisterieosy ociales y représénta una tomade posicién con respecto
al contenido, pero también con respecte: a-otras formas (géneios,
Giscursos, eto. En este senso, puede penserse al genero como
politico —mas alld de los temas que aborda—: en ei cio de relato
que se consi i a : a oe
que se constisiye, siempre en ‘os margenes de civersos géneros
¢ de unos y tras, #8 donde se encuentra sa gesto
ignificativo, Todos sus rasgos formaies continu
3 esta politizasion del diseurso, = ss nemeen
Frecuentemente se ve al género como politico porque se pone
acento en “si tema’, an Ja condicion de “elato de demincia” que
en la-mayoria. De ese modo parece reducirselo al mar
estrecho de Ios acontecimientos politicos y sociales denunciades »
ho se atiende al discurso que confarman los cextoe on santo
integranes del género.
P. Lejeune distingze,
testimonio de denuncia eser
-ambos cases s2 procura.dar
i | lector. Los primeres son lib
la indignacién ante la injusticia y et
heroica: son relates de resistencia. Los segundos con »
srnolégicas a ‘a manera de Los 2
Sin embargo, para Lejeune fos
en tanto
0 que lama “le document vée
‘0 y el velato de vida transerinto. Sn
3 de vida se cc:
1 de esta trabajo,
i
metides. no legan=a-las- grandes
ai posicién: sobredlosproblemas de
hoy fo
Esta perspectivas
que Lejeune le atribuye-p:
creados para: ser’
género est relacionada conlafuncion
éise trata de textosde“lectura faci”,
dos. de forma: rdpidax:peligrosamente
cerca por sus caracteristieas del best-seller. “Lo vivido” interes
porque evocd zonas-de:experiencia por opositién'a las cuales se
Gefine nuestra existencia; pero pata mantener el interés; para
parecer “vivido” debe conformarse a la verosimilitud escrita a la
que estamos habituados, par 50 debe-utilizar técnicas narrativas:
ya totalmente asimiladas por el piblico (en general provenientes
del relato dé prensa). La “ jespolitizacién” que atribuye a estos
relatos depende, en. gran ee de la influencia de los medios
jmasivos (“estos libros son) subproductos de una evolucién mas
general delos medics”) de donde tomen ia mayoria de sus téenicas;
die este modo, surge nuevamente la divisién forma/eontenido en Ta
consideracién del género: es mas 0 menos poiftico por los temas 0
por la procedencia de las técnicas usadas —aquellas que provienen
fo la cultura de los medios parecen producir fatalmente un
consumo alienado.. | : :
2. Ohmann®, por el contrario, lo plantea como un género
politicamente no neutral pero sélo considera. aquellos, textos, que
von relatos de vidas (relatos de vida transcriptos para Lejeune).
Privilegia la relacién autor, hablante, lectory distingue en ellos dos
tapos: fos que se ocapan de las vidas de los Zarmosos —en los que el
autor acta como mediador entre el personaje y el lector curioso al
que proporciona una intimidad substicura— y las entrevistas
Smolégieas, en las queloshablantes son desconocidos parael lector
en tanto individuos. Para Ohmann se trata de dos clases to-
talmente diferentes de obras del mismo género. Este segundo tipo
Tene que ver con las formes de reiacidn que se dan en la sociedad
raps gi tren ti“Aig etree serene “de segandn mano”
EBBlobras como las de Lewis o las de Migdel Barnet el heb
See rei enn
leetorycaqui reside pare Ohman la diferenciefsndamentsl con el
PEHBET grupo. El trabajo del autor cnsisinenShacer real” align
-problema de un grapo que, en prinepio, se perebe como une es
indiferenciada canto para el auvar_como para‘el lector; ambos
Berenson nese pariedslasariedfiqoe sepiensaasimisma come
tndvidunlicada, Los texto cmon Ja eli del lero con
las:voces de los hablantes oprimidos y desafiamlas creencias de los
Jectores en la libertad e igualdad de oporvunidades. El génevo es asi
intrinsecamente critico, tiende a desmitifiear-las relaciones de
poderen la sociedad y pide una postura mas-euestionador i
lector. Esta depende también en gran medida del autor, eae > asl
organiza el material sino que se acerca, e ae
Jpanor espacio al hablantey deena da cestaniia eon de
acartamiento de esta distancia permite que el pibico se involuere
més: Como puede observarse, es /el tema, el. argumento, el que
determina ia condicién politica del género para:Ohmann, puesto ~
quedepende de si el hablante a quien ista pertel
e entrevista
a ugrupo oprimido. ee
“esi smart, in pitinacnebesica de eras releases
ultado de un crabajo que se ejerce sobre un material testimonial
4rgeners una de ns diferencias ma importantes con el periodismo
el historiec fientr: - fae
Yaldisersohiseie Mlenmas sasspretanden besos
“-distanciados, i noda marea de la posicié:
sujet, ln nossh mined mds alla-de fa toma di
part exlica on guns casos mona la selecién ds
sla narrativizacin a que son sometidos sefialan ya el
abandono de todo intento de neutraiidad. ony
“apis Sms, 908 psi» #8 aredominig son “somo ya s
jg—uno de ios rasgos fundamentales del género, en la medida
emque fencionan como nexos, puntos de artiealacion de diverence
fear tar eomdicion-de-k i =o
a cron-de-los-sujetos—aarradores
ja. no-ficcion permite seflalar distancias v contac-
|
otrasdformas
_=]> cided: Laspecaliae
cerastra consigo una notable incidencia de “lo personal”: st vor
perspectiva (adn en Tas casos en.que sélo organiza los vestimont
de otrosyimplican: ‘siempre una politizacin. ‘del relato. En Jos textos
de Elena-Poniatowska,- por ejemplo, el tratamiento de la-voze=-
femenina (anatizado en el-capitulo ID, el espacio que se le stores :
ven gradual: créciiento,-tienen que ver-eon una posicién dela
Se epra__periodista que surge de la organjzacion de todos los
santos Se trata de una politizacién especifica que les canstituye
con una marca distintiva-
(hortamente, el genero acepta y expone la “parcialidad” delos
sujetos y denunca la iusign de verdad y objetvided de oros
Sourece. Sefala que no hay una verdad de los aconvecimmientos,
Gino que ésta es siempre el resultadode las posiciones de os sujet0st
sae cige marca la distancia que hay entre los sucesos y/o verdad
de'una version,
Elgénero resulta una forma de algrin modo decmitifadore en
tanto —ademés.de diluir oposiciones de larga tradicién y. cues-
Hionay eategorfas— pone al desmudo las leyes internas del discurso
pentbdistice, Aunque la no‘ccidn’se construye en estrecho, con
pr eon el periodismo,esa funcion “desmitificadora” opera desea
esendo. gu verosimilitad: Tejos de contribuir.2 la alienacién y
mmanipulacién que se ie atribaye a los medis masivos, pareee
Gponerse a ellas en le medida en que subvierse el conjunto de
convenciones que lo sostienen.
‘Hl género retoma el proyecto de wna literatura documental ¥
lleva a la préctica las propuestas de autores como Benjamin y
Enzensberger. Ambos vieron las posibilidades que proporcionan,
Jos nuevos medios técnicos para adecuar la obra arcistica a las
aevaales condiciones de produceién. W. Benjamin revaloriza. la
aeeacided de reproduccién de la obra de arte debida al desarrollo
Geta técnica en el siglo XX, especialmente en Zormas como el cine
ola fotografia. Los métodos de reproduecién han generado modifi-
lidad véenica’,
VF, Benjamin, “La cbta de arce en ia épocs de ss repr
41caciones tato.en el especto cuantitativo-come euslitativo, elimi tonces a la no-fccién eomazun uso de les formas de reproduccién
nanda.elitaura” de Ta obra tiaica, sw condicién irrepetible, y tmecdnica y sus téenicas\(periodismo, fotografia, reportaie, graba-
desvinewldndoia dé Ta tradition. AP ser factible.nmattiptivarta; se ~~ —-..--~ Bites, steno masivo; entendiendo este término en el sentido de
sustituyesla-evistencia singular de la. obra. por una existencia sor Ga eonvenconal. doses, consumo alienado y Teeupere
masiva.:La alternativa que prove la técnica est en estrecha
selacién com una época de grandes cambios y hace posible ¢] acceso
deun publico masivo alas nuevas formas culturales. Por es0 el uso verdad”, lo crei
de estas:téenicas provenientes de los medios de comunicacién | no-ficcién, por
permite también un proceso de transformacién de las formas j tento de lectura “consumista™™.
ae : eel Desde esta.
"Posteriomente, SI. Enzehsberger vuelve a insistir en jas posi. i garse ala fal
nilidades impiicitas on el uso de fos medios; dado que éstos han : aa
cig despolitizada de tndadierencn Si en los medios se trata de
onstrair un sistema de.estrategias que produzca un “efecto de
“ble _-o sea;und tranquilizante verosimilitud—, la
‘dj contrario; euestiona permanentemente todo in-
tara de los medios, puede egre-
‘ees con la
generar una propuesta de “sail
polémica y
Mae a
provocado caries notables en el modo de considerar la ebra : wre sionacigh actoal de aiberanara: el concaet con os medios
rtistica y han ‘ncidido en su construccién misma: es el caso de la Battie ser una|ce las mane en una epoca de
jiteratura docsmental. Los medias, segin Enzensberger, han Pode se daino eas absoluio de las formas de comunicatién
climinado une de las categorias fundamentales de la estética _ Sine Poroal ome Gemporeafimay auenaa ura gat
tradicional: la de fceién; nuevemente y desde otra perspectiva la aaa esblefune’én quetiehe la iteracura desde ia épicay que
oposicién ficcicnirealidad se deja de lado. Ya Benjamin: habia.
sefialado que los medios abolian el valor de auitenticidad dea obra:
permitian a la reproduccién ir al encuentro del receptor y_actuali
zar asi lo reproducido. Sobre este dltimio “actiia “el proveso“de =
-eproduccién y lo.transforma: desaparece. la diferencia: éntre-lo
‘guténtico" y ia reproduecién y esto afecta al concepto: de lo
documental. “El material, sea “documental” o “ficticio”, es en. todo
cago un modelo, alge a medio hacer™, se hace visible ja condicion
“partidista” que se reileja en sus técnicas: cortar, montar, mezclar -
son téenicas d> manipulacién sin las cuales no puede pensarse el
‘uso de los nuevos medios (la “realidad” que muestra una cémara,
por ejemplo, siempre est “preparada”
Un doble movimiento caracteriza ai gén
con el discurso periodistico —determinante de
rasgos—y un simultdneo distanciamiento. Puede
“Ma distingue de
.ero: el vineulo profundo
yuchos de sus
1. Elementos pare una tzoria de los medics ce comunsea:
"Tambien C. Vartime ea Le socisdad trans
“héchos que deben. perdurar
1 periodismo): la(de rescatar eirmpedir elalvido de los
smo inolvidables.
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i enero con el pariegiam esta cratadacn eh