ACTUA CON JUSTICIA, AMA
LA CLEMENCIA Y CAMINA
CON HUMILDAD
Quinto mandamiento
Tomado de: La Biblia de los negocios: diez mandamientos para crear un er-
torno de trabajo ético, por Wayne Dosick. Madrid : Deusto, 1993. pp.79-95Quinto mandamiento
«Actua con justicia,
ama la clemencia
y camina con humildad»
Hace poco, una pareja muy joven vino a ha-
blar conmigo de los planes para su boda. Querian
que la ceremonia se celebrase en un hermoso par-
que con vistas al Pacifico. Pero tenian una preocu-
pacion.
La chica me dijo: «Sabemos que aqui en San
Diego suele hacer un tiempo radiante, pero jy si
llueve el dia de la boda? La Iluvia podria echar
todo a perder.»
Hablamos de llamar al servicio meteoroldogico
y pedir un pronéstico del tiempo. Intentamos de- 7
terminar las probabilidades de Iluvia precisamente
ese dia. Comentamos diversos planes de emergen-
cia por si llovia. Y luego, después de sopesar todos
los pros y contras, la pareja decidid volver a su
primera idea y celebrar la boda en el parque.
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12080 LA BIBLIA DE LOS NEGOCIOS
Cuando ya se iban, el chico se volvio y me dijo:
«Gracias por su ayuda y sus consejos. Pero ahora,
para asegurarnos de que no llovera el dia de nues-
tra boda, haga el favor de hablar con el Sefior de
Arriba. Rece para que haga sol. Después de todo
usted es un rabino, y seguro que le escuchara.
No quise meterme en discusiones sobre si mi
capacidad para rezar era mejor o no que la de
cualquier otra persona, o incluso del valor de una
oracion para atraer o alejar la lluvia. Asi que le
dije sonriendo: «Me gustaria ayudaros, pero sdlo
estoy en el departamento de ventas, no en direc-
cion.»
Hay algunas cosas, como hacer llover en un
momento y lugar determinados, que por mucho
que queramos quedan fuera de nuestras posibili-
dades humanas. Y sin embargo, muchas cosas de
la vida, muchas cosas de las interrelaciones huma-
nas, especialmente en el mundo de los negocios,
requieren que alguien se haga cargo de ellas, que
haya una direccién competente y eficiente y un li-
derazgo inspirado y con vision de futuro.
En un momento o en otro, de una forma o de
otra, casi todos los que trabajan en el mundo de
los negocios, estan Ilamados a gestionar y a lide-
rar. Para decirlo en una sola frase: «Unos nacen
para liderar, otros consiguen llegar a liderar y a
otros se les echa encima la obligacién de liderar.»
Estar en un puesto de mando, ser responsable
de la direccion y la evolucién del trabajo y la ca-
trera profesional de otros, requiere un talento es-
pecial, una gran habilidad y una enorme dedica-
cién.
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Cuenta la historia que cuando el sabio profe-
sor Yehudi murid a principios del siglo xix, en
Pzhysha, pequetia ciudad de Europa oriental, sus
discipulos no sabian a quién elegir como nuevo
maestro y fueron a pedir consejo al rabino Simcha
Bunam.
El rabino Bunam les dijo: «Un pastor estaba
cuidando sus ovejas en una hermosa y verde pra-
dera junto a una fuente cristalina. Temia que el
lobo pudiera venir y robarle las ovejas, asi que de-
cidio estar ojo avizor constantemente. Pero, entra-
da la noche, se sintid muy cansado y tumbandose
en la hierba se quedd dormido. Hacia media no-
che se despertd sobresaltado. Entonces se sintid
preocupado y temeroso, porque nunca hasta ese
momento se habia quedado dormido mientras cui-
daba su rebaiio. Fue corriendo hasta las ovejas
que dormian en el prado y las vio acostadas unas
junto a otras. Las conto y no faltaba ninguna. En-
tonces exclamé: “Dios mio, {como puedo darte
gracias? Confiame tus ovejas una vez mas y jamas
las abandonaré. Las protegeré con mi propia
vida”.»
Entonces el rabino Bunam dijo: «Buscad un
pastor como ése y hacedle vuestro maestro.»
En el actual mundo de los negocios, muchas
veces se elige a los directores por su larga perma-
nencia en la empresa y por su habilidad para as-
cender por los peldafios del escalafon empresarial.
Una vez instalados, los directivos se ven obliga-
dos, con harta frecuencia, a vencer a la competen-
cia y a alcanzar los resultados previstos. Movidos
por la obligacién de cumplir, algunos directores
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olvidan servir de guia y estimulo, para convertirse
en crueles capataces.
Pero ser un verdadero director supone ser el
pastor de un rebaiio, protegerlo y defenderlo, pro-
curarle alimento y atender sus necesidades. Ser un
lider supone considerar cada vida a nuestro cuida-
do como si fuera nuestra propia vida.
La direccion, el liderazgo, puede ser ardua,
puede asustar y puede aislarle. Porque mucha gen-
te depende de usted. Se juega mucho con cada de-
cision. Arriesga mucho en cada negociacion.
gComo lo hace usted? {Como asciende al lide-
razgo?
{Como compatibiliza las necesidades de sus
trabajadores con su necesidad de producir y de ga-
nar?
{Como llega a ser el director respetado por su
prudencia y su justicia, apreciado por su integri-
dad y bondad, admirado por su comprension y su
preocupacion?
{Como llega usted a ser el lider que desea ser,
a la vez maestro, protector y guia?
La sabiduria de los antiguos nos ensefia una
sencilla pero profunda formula para guiar a todos
los que mandan y a algunos de los que aspiran a
mandar: «Actua con justicia, ama la clemencia y
camina con humildad.»
Warren Bennis, profesor de Administracion de
Empresas en la Universidad de California del Sur,
considerado como el poeta-fildsofo de las ciencias
empresariales, un gurii de la direccion, dice: «Los
directores hacen bien su cometido. Los lideres ha-
cen del bien su cometido.»
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Como director que se esfuerza por ser un ver-
dadero lider usted puede hacer del bien su cometi-
do cuando actua con justicia, cuando marca el
tono acertado y crea la atmésfera adecuada en la
que hacer negocios
éQué saben sus empleados sobre la filosofia de
su compaiiia respecto a la forma de hacer nego-
cios? ,Y sobre las sefias de identidad, la mision, los
fines, los principios y los compromisos? ;Saben
sus empleados como han de representar a su em-
presa, y lo que realmente defiende ésta?
Una «declaracion de la mision de la empresa»
puede servir de ayuda. La politica de la empresa
puede marcar la orientacion. Pero la ética de los ne-
gocios de una empresa se transmite mejor cuando
procede de los escalones superiores, cuando todos
y cada uno, desde el director ejecutivo general has-
ta el director de linea, son vivo reflejo del compro-
miso de la empresa para actuar con justicia, con
honradez, con integridad y con amabilidad.
Un director-lider puede ser la encarnacion de
la ética de la empresa, sirviendo de modelo y ejem-
plo.
En su libro Guia del guerrero pacifico, Dan
Millman cuenta que una madre llevé a su hijo ante
el Mahatma Gandhi, y le dijo: «Gandhi, te ruego
que digas a mi hijo que deje de comer azticar.»
Gandhi miré largamente al chico y luego dijo
a la madre: «Vuelve a traerme a tu hijo dentro de
quince dias.»
La madre no entendié por qué Gandhi queria
retrasar lo que tenia que decirle al chico, pero hizo
lo que le pidio.84 LA BIBLIA DE LOS NEGOCIOS
Quince dias después, volvié con el hijo. Gan-
dhi miro intensamente a los ojos del muchacho y
le dijo: «Deja de comer azucar.»
La madre se quedo agradecida pero un tanto
confusa. «{Por qué nos has mandado venir al cabo
de dos semanas? {Por qué no le dijiste al chico que
dejara de comer aztcar cuando vinimos la otra
vez?»
Y Gandhi le contest: «Porque hace quince
dias yo también comia aziicar.»
{Qué clase de director-lider, qué tipo de mode-
lo a imitar va usted a ser? {Qué clase de ejemplo
personal dara usted? {Qué entorno de trabajo
creara usted? {Qué sentido del bien y del mal esta-
blecera?
Cuando ejerza sus opciones y cree su estilo
propio, recuerde su poder y su influencia. Porque
el personal que trabaja para usted adoptara y hara
suyos los compromisos de usted segiin se los vean
vivir. Seran como aquel nifio pequefio que iba de-
tras de su padre escalando un monte, muy abrupto
para sus pocos aifios, y que decia: «Cuidado, papa,
que estoy siguiendo tus pisadas.»
Cuando actia rectamente usted esta trazando
el camino correcto para que lo sigan todos.
Y actuar rectamente como director-lider supo-
ne evaluar con prudencia, elegir con valentia y lue-
go estar al lado del personal para poner en practi-
ca las decisiones que se han adoptado.
Hay un tipo de director que dice al personal lo
que debe hacer y luego se sienta a ver qué pasa.
Es el que dice: «He decidido lo mejor para voso-
tros. Ahora poneos en marcha y hacedlo.»
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