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Evolucién urbana Ciudad desde ¢1 siglo XVI, Lima ha venido creciendo incesante ¥ ia. Habitada mucho antes de al durante el periodo colonial al ser proclamada capital del virreinato. En ella se eoncentrarén los principales funcionarics piiblices, los edificios nae representativos, siendo el centro politico y administrative de la sociedad colonial. A pesar de los reveees sufridos a fines del siglo XVIII, con la creacién del virreinato del Rio de la Plata, Los Reyes mantendra au importancia. desordenadamente hasta nuestros 2 invasién europea, recibiraé un trate espec Hasta bien entrado el siglo XIX Lima mantuvo sus rasgos coloniales, pudiéndose afirmar aque tanto la sociedad limefia como 8a cepacic urbano no variaron sustancialmente con el edvenimiento de la repiblica. Nuestra capital conseguirdé cierta uniformidad en-su-organizacion urbana gracias a la existencia de la muralls. eonstruida a fines “del-siglo XVII. La destruccién de esta edificacién, durante la década de 1870, evideniar4 las traneformaciones por las que atravesaba la ciudad, Durante nuestro siglo Lima sufrira4 maltiples modificaciones, hasta constituirse en el conglomerado urbano que actualmente conocenos. Bl largo y dilatado proceso por el que nuestra capital pasé de ger una pequefia villa a la gran ciudad de nuestros dias es Brécticamente desconocido.. El presente trabajo pretende revelar algunas de las caracteristicas urbanas nuestra capital a Bediadce del siglo pasado (1840-1860). 7 Lee sfioe tratados son conocides como los de la "falaz” (Basadre) o “falsa” (Macera) prosperidad del guano y fueron teetigos de Bultiples modificaciones. Ser4 el periodo de 2 grandes obras piblicas (ferrocarriles, colegios, mercados) y de los gobiernos Gel Mariscal Ramén Castilla. Como en otrag ocasiones, serd hucetra capital e1 escenario privilegiado de la contien politica, de la revuelta popular y del debate doctrinario, Ademae de cetos acontecimientos, de indole politico o econémico, nuestra capital también experimentaré modificaciones urbanas; planteadas fomo respuesta 2 las transformaciones aque eufria nuestra eociedad, como, por ejemplo, el increments poblacional aque Geterminé un replanteamiento en la organizacién urbana de la eindad. Bepessremos refiriéndonos a la organizacién de la cindad, la Givisién en barrioe y cuarteles, la supresién de lae punicipalidades y todos squellos aspectos aue permiten entender como ae debia vivir en Lima. Al tratar de ie agua, la nodificacisn | de las Calie= Gemmemedo y enpedradco) y « alumbrado Guceién G= Gsm @ameries de fierro, en reemplaz o de los conductos ge Barman fue @undamental en la zaciéa de Lima. Se desc@noe= =! ampeees de este cambic en urbana de le capitel, Rabienae Sus resultados. anaue nae pernitido mayor higieme, Bersmaice 2 ciertos grupos ales, como los aguadores a auseme= Haro paulatinamente. nuevas cafierias, nO S@ G@BAem@emMEEEOm Sara 2] piblico en neral, siendo inetalades s6lo Satieeeeectores de la ciudad, : otros debieron continuar com ei sreaico servi Cio de conductoe de barro. - s we ie La modificacién de las calles. scpecininente del empedrado era un imperat para Una “Ciudad Sm) Eaueme jas comunicaciones internas se inereme Ne Zee calles se agudizé con la incorporacién de an Beyor mamers = carretas en 1s ciudad. Dado que las piedras se saliam, £1 tramsiso se hacis més dificil para las carretas, cuyas ruedes Guega=em imutilizadas cada vez en menos tiempo. En Tos “Sio® $eatacos Rubieron constantes nodificaciones del empedrado de fas Gaates, Dero dado que se earecia de una politica coherente Bara fas refacciones 1 problema no pudo ger seluecionsgo. Mientras se reparaban lac calles en un barrio otras permaneciam Geseruidas. Aunque ise Iuentes son @scasas, nos Regos referido al alumbrado. Al tratar este como los otros servicios, ies autores consultiados ee limiten a mencionar la fecha Ge isplementacion sin completar cotejar sue afirmaciones. Coiocar Za primers picdra no es lo mismo que poner en funcionamiente um estabiecimiento. En el caso de log mencionados servicios este saivedad es imprescindible pues Se Gice por ejemplo que ei alumbrado & gas dataria de i857. tras que hallamos informes de i959 en ics que ee mencions i arrabal de San Lazero no contaban -con este En otros sectores de la eiudagd sucedia io. mienco. eferirnos s las edificaciones restringiremce nuestro campo aepectog: los callejones y las edificaciones p derande que este no es un trabajo sobre araquitec % toria, lo ane nos interesa es observar como cambid la y qué pasé con sus habitantes. Hemos tomado e1 caso de lcs ones pues constituyen un ejemplo significative de io que ma. Ee posible que estas hacinadar e insalubres rucciones hayan albergado un alto porcentaje de ia poblacion conetituyéndose en un elemento representative del proceso lag viviendas evidenciaron la permanencia de los colonial, los teios publicos (basicamente del gobierno de Cas tilla) el cambic,ia modernidad. Dirigieron las gran edificnoiones les hombres mas destacados de la época como Mari. Paz Soldén o Manuel Atanasio Fuentes; Para la co: acoién recluté mano de obra local, Inciuso por su ubicacién, AMULOS , puede decirse que las grandes edificiones desafiaban al pasado. B do la estrechez de la ciudad amuraliada. Be 6 y edificios piblicos, nos referiremos a lias urbanizadoras. Detallaremoz e1 caso de la 6n dé la gona de jas “chacaritas” aue fue p No podemos dejar de referirnos a ia _muralla pues esta edificacién ial caracteri por tres siglo nuestra ciudad. En base a umentacion inédita pretendemoe dar una explicacién acerca de tuacién de este cologso de barro durante sus Gltimos afios de existencia Finalmente nog referiremos a los proyectos, es decir a ice primeros intentos de expangién urbane de nuestra Capital. os planos son elementalee para evi en ¢l proceso de urbanizacién de la denciar 1 cambio que se da indadt Para el perisdo estudiade (1840-1 elerico Gesbalance en la informaci Gltimos afics. 60) puede nm, pues ¢ irse que hay un a se limita a los & En el siglo XVIII las grandee expediciones aportan a la tografia limefia una nueva perepectiva regional. brindando una jel conjunte de la provincia, no 1 andose al espacio amuralisde, Esto permite ebservar Ja escasae edificaciones situades das aft a ciudad. Jorge Juan y Antonio de )Vilos apo el primero de estos pianos (Giinther 1983: 11}. En ‘1730 ice oficiales de 1a expedicién Malaspina levanteran e¢1 ““Flane del Fondeadero del Callao de Lima...’ e i piloto de de las ru el de Pachacamec. Para 1787 se levantard un plano + Ge Jorge Eacobedo y Alare gob: i de Lima y Visitador genersi del virreinato. Esta Ge lee acequias de Lima y la divieién en interior de las muralisas observamos grandes “€specialmente al eur v oeste. Abajo dei “edificaciones han 1 dc hasta logs cerri Prigicpal. por mandato Barbagelata ensayS un plano de Lima para 1921 a aando: PBencionade plano de Escobedo y Alarcén, e1 plano de 1727), la ordenanza de Escobedo del i7 de ai de 17 ia division en cvarteles y barrios y los padrones gene doe contribuyentes de Lima formades en mayo de 1821 Pegidores comisionados de los cuarteles de ia cit Be scuerdo al plano 1821 ©1 egpacio urbanc practicamente neo habia aumentado desde 1797. Las chacaras no se limitan al ceste incluyen gran parte del este, en ¢1 sector cado entre i -Se utilizaran los consignados po (ig } y lcs de la coleecién publicada la plaza Mayor el pueblo dei de Santa Catalina, edificado a a la rtada del mismo nombre. endia en le callie esconocide, aque incluia €2 Brecio de cade vars i Comercio 23 junio, 24 julie 2840)- a ‘a uso antes de su publicacion. -otalmente distinte segam-se Ba Feconocido de} = J cual habia sido formede 6650 = ie simrie viets. sin na. Basta decir que 1 mueve plane da a ia ciudad una cho mayor presentanae les Giferencies siguientes con desde la vortada de Berbomes Rasta la plasuela de varas, Desde la plasuela de Sam Francisco hasta le Guadalupe 269 vareas. © desae Piedra Liza hasta da Guia 300 varee (Bl Comercio 7 noviembre 1559). ndicaban las pilae y piletas pabssess. Seaasandoce faliac de cién en las calles. B2 autor Getecte aque muchas de ise iudad no presentsban ia resularidad imaginada. . baa manzanas de cases Bresentaben en eu mayoria. de anteriores pianos. curves bastante fuertes. Se nivelacién de las caiies. a pe ne El plano registra los diverses cambios seaccides durant primerce afios republicancos. Hacia 1 sur. entre ia port Santa Catalina, las edificaciones man liesad ramuros se exieten grandes 2dificaciones come ei camal a de Monserrate) ¥ la fabrica de Gas ftemtre ia port: ¢ ada ¢ Jao ¥ la ealida del ferrocarrii al Caiiaoy- Birededor de 1: neipsles portadas (Cochareas, Cailao. Barbones) divers £i nes posiblemente debide a que ia comets’ di: La requeria la presencia permanente de vic Plano de Dupard permite constatar aut la nif. -a ge limité al sector aledafio a ia piaze Mayer, dec ue correspondia a los barrios primero y segundo. 2 Al costado de la catedrail, hoy jirém Bueliaga. Se llamaba Bu a en tiempos coloniales la inauisicién 2 Parte de esta urbanizacion debiose a la empr: an y Alvarez , que detallaremos debidamente. in la zi ficé e1 panédptice o penitvencisria. & csrac pesar de ser may cuidadoso en 61 trazado de su plano, Dupard erré en ¢1 sector meridional. Para eeta sona se bs en ‘Broyecto de Sayan, Alvarez y Paz Soldan. Como ee sabe esuitado final de la urbanizacién no correspondié a Tequeride. vero Dupard ne lo congigno (Tizém 1906: 953-954). fara ja década de 1850, ademas del de Dupard sé cuenta con el piano del ingeniero Luis Mariani referido a los alrededoree de ama (Glinther 1983: 11) y ¢1 de Mariano Bolognesi, que sirvid Bara hacer aprobar al municipio la nueva nomenclatura de callee méediados de mayo de 1859 se consighaba, cerca a la portada del #0, la presencia de ingenieros armadoe de tripode, plancheta demas instrumentos necesarios para elaborar un plano, posiblemente hayan sido los colaboradores de Dupard (El Comercio } mayo 1859). @ Municipalidsdes se remontan a tiempos ccloniales y el tatuto provisorio expedido por San Martin en 1821, ratified su rhanéncia. Les diversas constituciones de los afios iniciales ia replblica trataron acerca de esta entidad adminietrativa. Ge 1834 indicaba que en las capitales de departamente y de ovincis habrian juntas de vecinos denominadas municipalidadee. creto del 15 de febrero de 1836 se disclvieron Ise balidades, siendo reemplazadas por las intendencias de licia e nivel de oP o Ronan y poreide subprefectossen las wias (Basadre 1983: II: 192). Peear de que lae juntas Municipales fueron reetablecidss con ‘Beetavracién serian ignoradas por la Conetitucién de i839. al inicisrse-la década del cuarenta 21 gobierno de la |. de Lima lo ejercia la intendencia de policia. La ley a ¢1 § de diciembre de 1953 restablecia y organizaba las dades, cuya dependencia del Eetado reeultaba moderada, decir de Basadre (Basadre i983: IV: 277). ra civil iniciada en 1854 no permitiéd ¢1 cumplimiento de ey de 1853, siendo recién en 1857 que volver4 a funcionar Palidad de Lima. Constitucién de 1856 mediante la ley de municipalidadee etablecié « plenitud la institucién municipal. Las mencionadas ones se vieron favorecidas por ¢1 uso exclusive de sue pero se produjo un despilfarro tal, que miné su labor. “gs, & Arica ee deficiente. 1c congigna la real dreceién de las roporeién de “é Beiles. ne jas manzanss, ni la correcta La Constitucién de 1669 Gismase Dm ememmicscicn de ise dea en forme restriceawme gewerecsenao if ingerencis estatal. : El ordenamiento de la ei udac Ge Lame. Sera fe Gecada del cuarenta y la mayor parte del cincuenta. Be mesammvem @ase ci regiamento de policia. itado reglamento 2Rcimams mm =acuic denominsdo “De territorial ¥ Gel Smpeerommmsento con un capitulo en deepués, en 1786 y €@ Rp ah Me José i divis Egafia. (Mercurio Peruano 2732 Bae en plano elaborage Bor Becobedo y Aiarcén ( la _ciudsd=seudipidie em Gamee @earteies.de acucrdc 4 plano areificisl “Gel aoe idz2". Gprsmerceerte: de ie ciudad en ¢1 Sodiae recomecer En 1858 Manuel Atanasio Puente: Bi ‘212 “manzanas” a lag cuales definia come porciom i ‘encerrados entre enatro cuadras formando g > SS. Aproximadamente cada mangana contaba con ‘560. - tro. Lae lles tenian un largo de 140 2 220 Beats de ancho. Las cusdrae incluian 20 a $0 pus bes @ finces srandes y viviendas accesorias © las puertas eran © Bn i859 Hariano endré se concluya con el +1. vidieale C ” Ge jae calies, igualmente que ¢1 pésimo Sistes Pee momeracién de las oaeae” (AHNL Seccién Obras & tic > : La nomenclatura de las calles” See ee que preocupaban @ Enets60Bernardo Viellefon Seeomere pdamunicipalidad, sereenplasar la“ fesey"econtuss aa ‘ endo seis pesos For placa. Los nimeros*pareseara y los impares 4 lgvizaiverdsa, avangandosdemeste: = BPW Seccién Obras 1 febrerc 1860) , Hacia 1959 en la municipaiidad Ge 1 22 jan 3 propucstas gobre cambios de nomenclatura: a) lx de un “europeo": aue se £5 cnet Siizar numeracié: eobre cada puerta, cobrando 25 " x & cada vecino. b) is de un francés: numeracién = & dé fierro colado a do8 pesos cada uno. . c} la del chileno Alvarez: planchas ea nombres de calles en diagonal. Dee planchas al € #i lado derecho. 2 2 la derecha ¢ impares @ Ta Be abrirse cochera anas de reja, para no 8% ion ge colocarian nimeros mixtos (5 1/2, 5 2/3 Bory ein cobrar nada por este trabajo & nombres estrafalarios como siet> jerinaas. E ba cfrecids euetituir del diablo, yx paris, 3 De acnerdo a Gunther (1983-18) luego del periodo de i endentes de policia da ciude@= Semare como alcaldes a rancisco Gonz&élea de Prada (1859-1858). guiian de Zaracond (1853-1860) y Estanislao Correa ¥ Saray (i S rs Sieron concentrarse, o se iniciaroniS en la década del Los cambios de la ciudad correspondieron, al menses poralmente, a la instalacién de las muanicipalidades: ladse a eu vez con un relativo apaciguamiento politico del e. ecaracterigzaron a nuestra capital tiples accidentes ocasionaron las airadas Buco el particular servicio de los otros. periodo a tratar (1849-1866) se importante @istema de distr agua en la cindad, introduceién de cafieriae de fierro. Hasta ade las tuberias de agua eran de barro aigunos sectores gozaban de tal instalacién. mayoria dependia del servicio de los aguadores (Bromley ¥ bagelate 1945: 82). del establecimiento de ls “Empresa jercian e1 monopclio de este servicio, Tan sélco ellos, Sriculados en las parroquias, podian comercislizar el agua de 28 piblicas. agua” lee aguadores ‘tricula:de los aguadores implicaba una ceremonia solemne que uia el pago de lose derechos de media annata (catorce reales) calde, El aguador no podia tomar agua de las pilas de otra ia, en todo caso podian ger identificades dado que sue llevaban una numeracién especifica. msl A. Fuentes m dos categorias de aguadores: ies de e de-pie. eros llevaban dos barriles (pipas) en mos dé] animal, otroe uno pequefic al hombro. Sgusedor ziempre circulaba con el eescapulario de Nuestra Sefiora Carmen en ¢1 pecho y el dinero en una bolsa de cuerc, que en BeemenCs afios de la re: mbién contenia un belete para vado (Fuentes .1925: 132). PEoncpolic aue ejercian los ag aerifa. Hi agua por viaje de dos 2 pero cobraben uno, elevand: eee2. Pars 1841, la Intendencia Bital ante la suspensién de la i aides de los gremios de aguadores ane fi por viaje (El Comercio 7 junic 1841). § manzanas, eusl nog i te antes de te log borricos con nosibres que necuerden hechos gloriosos como nombres batallse ganadas. Se permite asi que €1 pueblo conserve su petrictismo. precio ez el que mis se adapta a nuestro estado de robreza: cualqu! propietario que posea 40 6 casas oon 3 0 4 puertes cada imo podrdé con facllidad pagar cuatro reales por Dianchs que no veinte reales por numeraciit roelene (El Comercio 4 junio 1859}. Hacia 1860 e] Murciélago” prosOni# que ics 355 nombr correspondientes 4 las noventa denominaci: Comercio ¢1 numero 1859). dos por ochenta Gricos, Seghn ¢ omercio 5 ene: der el estade de la nomenclatura de las calles de ij facia fines de la déeada Gel cincuenta e2 necesari mencionado por un desconeertado articulista: Municinalidad deberia eviter la berammde y confusion que hay en nemenclatura de nuestras calles. En Baropa se iiama calie a todo el girtn & mduce de un polo a ctre de la poblaci6n, aqui ilamemos celle a cada unc custre lados que componen la manzana y asi cada unc tiene su nowt erie a veces a la izquierda, derecha, centro, ai tercio del lado de qaadre y como Dice quiere y el alealde lo permite. Rotulos que designan nomihi de une calle deben colocarse al lado derecho del viandante para lo cus) eecribiré en las dos bandas, asi al empezar ia calle siempre ¢1 que pasa li & @3 derecha. Ya que no puede lievar nombre tnico toda una carrera, 21 me onda eelg cuadras en linea recta (Ei Comercio 30 mayo 1859). En 1862 se reorganizara la ciudad limitando ei numero s 86, Para entonces el nombre seria por cada calle y no ouadr: o cual simplificaba la nomenciatura. Dado que el numero de puertas puede constituirse en = edit ones urbanas, debemos observar a da, En 1786 José Maria Egafia, quien realizé 1. is aded en cuatro onerteles y 35 Barrios. manifestaba contabes con 8222 puertas. 1840 e1 mnoimero de puertas habia ascend decir un promedio de 44 puertas anusle: r de manzanas, estas eran 212 en 1840, mientr: que 1786 habian sido 211. Para 1857 ia ciudad contaba co 12,244 puertas, nimero que resulta de descontar 1 correspond bes eetablecimientos piblicos y 696 tapiadas faleae de 13,093; de estas un 33% pertenecia part ientras el nimero de manzanas habia verd intac tendriamos un promedic de 146 nuevas En 1860 Atanagio Fuentes resaltaba “...e1 prodigioso aumento 809 ocurrido ace afio 1857 a la fecha...". Podemoe deci que a habian aparecido 303 nuevas puertas. ta o be an que las modificaciones urbanas en Li i aire los aguadores seré uno de téopiees preferidos #2 €i Comercio, ai menos durante ¢1 periods revisado (1840-1860). 2 seear de su elevada tarifa, los aguadores no utilizaban pipse on tapas de madera sino con trarcs y hierbas inealubree (El @omercio 15 junic 1841). o Para nc ser identificados durante sus protestae ie que Stagcnizaron en la pileta de Santa Catalina en 16859, ‘Secrcpeaban el numero de aus pipas (Ei Comercio 1 marzo 1854; 11 introduccién de ia cafieria de fierro que implicaba la Sribacién del agua a cada domicilio en particular restringiré campo de accifn de los aguateros, quienes se limitarén a ir 4 los vecinos de los altos (El Comercio 19 febrero 1359). Zines de la década de los cincuenta, los aguadores estaban meareciendo on la zone de la Bi Be lercade (E1 Comercic menten tarifa: ¥. a barif.: | pedian uno ° oe reales sino de custro 5 ocho {Hi Comercio i miembre eee A pesar de que se estaban introeduciendo las iizaciones eran continuas y los aguadores eran el servicio se hacia mae necesario y mee en las cafierias un articulista aguadores!, que cobraban de on reales Riese. A fines de eigic ¢1 aguador “ese antigue tin Lima” habia desaparecide (Cisneros y Garcia 1898). Monsecuencia del aumento de poblacién y de las amplia Ted de cafieriae (de barre), durante el sigie XVIII, 1 | de la Atarjea serd insuficiente como fuente de agua. Se eran entonces cuatro riegos de las aguas del rio Surce para Wementar al contenido de agua de la Caja Real, 3e aprovecharan fas vertientes del cerro Santa Rossa (Bromley y Harbagelata 33). i ¢l sgua liegabs. por el sicantariliade antiguo, epozito del Pejerrey de Santa Clara y a la Caja de . En periodes de’ escases se aprovechaba e1 caudal de @ limpiaba los desagiies del aay de Maravillas. Escobedo y Alarcén (1797) muestra la ruta seguida por og de agua, aue entraban por el portal de Maravillas. en dos ramaleés, uno al pueblo del cercado y el otro uarteles, concentréndose basicamente en ¢1 segundo. le correspondia a ls Plaza Mayor y la plaza de la isn. inicise la repiblica, los usuarios de la energia ics pagaban una prerrate para mantener los caneler sacados fics. El mencionado pago se vinculaba al volumen usado por @ individic (Basadre 1983: III: 118). de que, segin Basadre, ¢1 costo de la prorrata era _i2 diptribucién era restringida por io que se reaqueria ros servicios {v.g. sguedores),. dorge Basadre nos informa que 1 1834 Tomas Gill firmé-un contrato con ¢i estado. Se establec @ el-primero debis inetalar una cafieria de Fierro cclado desde ia caig de Santo Tomas hasta la Bila de la Plaza Mayer (ver plano de Eseobedo y Alarcén), capacitada para Gar agua 2 todas lee . La cafieria debia contar con respiraderos lugares que le permitieran regar las pallies. con para poder colocar las maquinas de ios (Basadre 1987: II: 215). $51 ‘el -intendente Coronel Vargas presentaré al ierno un proyecto para formar una cafieria de fierro ¢ de Zavale hasta la pila de San Sebastian. feline a er 1 encargade de traer las cafierias de Europa. iodo del mencionado intendente de poiicia jas obian realizado (B1 Comercio 30 junio; 26 julic 185 La implantacién i i el centrato firmado ¢1.29 de i de Castilla y Manuel Basagoitia Se eee. capitalistas peruanos. La "Empresa del Agua’ (institucion que agrupaba a los ee capitalistas) debia cambiar ae tuberias de barro por trae de fierre, aque desde lia Caja de Hareavillas. $e i tias de las infiltraciones 6c oi ee eeeees as la oaje de Santo Tomas ( meB3). Loe trabajos se iniciaron en i857. En 1860 la eae de agus en cana eae 10 marze ilémetros. 1880), Para 187i la red A inicios del afic 1860 aparecis un aviso en e1 que i ‘servicio secreto inodoro del vecindaric” a tres pesos mensuales. (Ei Comercio 15 enero 1859). pe Gee “fuera permitir-la limpieza a las calles. & inicics de loe cuarenta las calles de Lima i centro}, con sue reepectivos puen og & partir de 1806 (Cérdeva Urrutia en las boca calles, colocado: 39 capitulo quinto}. La Intendencia de Policia (luego la Municipalidad} se encar de lg limpieza de las atequias, aunque generalmente solicitaba la colaboracién vecinal, No existia un nimero Zijc ae aceauias, buee ante les necesidades se podian tragzar nuevas o unicamente . Debido a Ja gran suciedad de Ia le de 1 allac ge plantear: 2 necegidad de > aprovechando la existente en Ja calle de Bejaranc i cuarto, tercer barrio) (El Comercio 20 mayo 1859). Cuando el costo de la acequia era muy elevado, la intendencia de Policia sacaba a remate la obra, tal como eucedié con la acequia circular de la calle siete de setiembre o del teatro (El Comercio 418 setiembre 1840). For eu ubicacién,las acequias, eran un peligro para las carretas, debido a que atascaban las ruedas. Entre otros, recordamos ¢1 eaeo de la Plaza del Mercado (cuartel segunde), donde eran eonetantes los casos en aue las ruedas de las Yeebalaban en la acequia (El Comercio 23 marzo 1859 as patae de los caballos generalmente eran dafisdos por loe puentes!1 deteriorados, tal como constantemente sucedia en la calle del Tigre en ia aque varios animales quedaron incrustados debide al mal estado de los conductos de agua (Hi Comercio 1 eotubre 1352). Eran frecuentes los aniegos provecados por ¢1 amontonamiento de Yasura en las acequias debido a la indolencia de ice vecinoe. ba pasura debian echaree sl rio por la puerta de Monserrat (ouartel ndo}, pero poces eran los que eeguian tal recomendacién. En 2 Je de is aceauia alta (cvartel quinto) los vecinos debian “gopertar la hediondez provecada por la basurs depositede a ia vera de una acequia desbordada, lo cual sumado al detericro del empedrade brindaba un deplorable aspecto (E1 Comercio Z julio BRST). = bosuceros fara solucionar ¢1 problema de las acequiae se recurrié a todo Sino de métodos. Hacia 1840 se colocaron vallos!? algunas ise casas y “fueron tanto los males que reeultaron que fue “mecesario deregar dicha orden” (AHL Seec. Gbras 28 octubre 5 3557). Come para otros asuntoz, aus cionee. Gano de elloz qnejara aque e1 “itendente de pc tratsba en hacia forma de recibido el ta pero B= Benito G tetacto daciones. 1858 Francisco Liuch presentara un detallado proyecto de izacién de acequias para evitar inundacionee a menor coste. oronian aceauias de una y media vara de ancho por igual , enteramente cubiertas y con seis varas de largo. La seria de una vara de cuadro incluso ¢1 marco de fierro “Madera cuya compuerta permitiria desatorar y limpiar dela , Para botar el agua sucia de las casas se proponia car un depésito detrée de la puerta de 1a calle que irfia por aban las acequias de modo que perm traban la basura. 12 Implemento para las acequias. medio del tubo o albafial a pasar al fondo de ia aceauia, dejando un alto euficiente para no obstruir la cireulacién de las aguas. Fara evitar las imundaciones se prohibiria sacar basura de las eaeasi$.| Se colocarian campanillas en las carrretas de Timpiesa, para a al pasar por las calles aviearen a loe vecince aque debian sacar la basura y usando un capacho la botasen en el mencionade vehicule. y Lasurano Finalmente proponia aue los vecinos deberian pagar ¢1 recipiente tat n detallado presupuesto que indicaba un reales por Gien varas de aceauia. Se El flujo del rio Rimac variaba durante el afio, de modo que muchas cequias se secaban por meses. Tal era ei caso de la acequia interna que iba de Jesus Maria a La Animitas en ia que el oe a e6lo corria ocho dias al mes; constituyéndose en “ Toco per’ de miasmae y manantial de epidemias™.| En siertas ooasiones ars municipalidad debia euepender €1 servicio hidratlico por que s¢ debia limpiar ia Caja Real de ia Atarjea (El Comercio 27 agosto 1859). = loogul En clertas ocasiones los aniegos causaban serios problemas. como en la sona de las chécaras de Aliaga y Muleria. i ei derrame ae ia acequia habia provocado “ ja laguna que ilaman de Tordesilla”. A ia referida laguna se le achacaban “infinitos malee” (El Comercio 23 Lio 1859). >basm Para golucionar estos impases, durante la década de los cincuenta, se presentaraén diversas propuestas para mejorar los BL es. Finalmente se implementaraén los de fierrc, por eer mas pequefios y edlidos. Ademas brindar mayor facilidad para el paso del agua, permitian disminuir los accidentes (E1 Comercio 23 febrero 1851). Lae mencionadae innovaciones no fueron aisladas sino aque también se reparé el empedrado para permitir ia mayor duracién de los earruaies. A pesar de las innovaciones, las acequias continuaban obstacules para e¢1 traénsito, ademas de conet infecciosos. En 1859 se incrementaran las quejas: casei todae leg con acequia al centro oor hallaban inundadas. Tré: eefislaba que las obras de agua potable “avangan m&s que nlogads”. Sablendo aque este ‘atime tardaba afice (H1 Comercio 19 ro 1859). Va. de erro s¢ constituiria en la solucién de estos generando otros. La notable demora en las cobras de implementacién originara el descontento del vecindario. Ademas de dejar fosos abiertos en las calles, los dependientes de la empresa de agua degtruir4n el empedrado, sin repararlo al concluir su trabajo, Tal era el] descuide de la municipalidad aue las obras se constituian en un serio peligor para los f fi Hacia i958 #1 reglamento de policia prohibia ered en la aceauia, pero permitia depositarlas al borde ioné (El Comercio ii set embre 1959), registraban 24 casos en eelies” (Hi Comercio i se dembre 1853}. ics que contaban con mejores serv Segundo. Esto se er cotizadas que otras (Cf. Tizén y Bu ebservar aque algunos cvarteles mtes. Podemos mencionar ¢]1 caso de un viejo que cayé en jie de Nantasit durante las labores de implementacién de sierias. El redactor comentaba que lo mismo habia sucedide eeras veinte personas (El Comercio 12 mayo 1859). ta de presupuesto era una de los motivos para detener las En diversas ocasiones las obras se retrasaron por la Zacion de los peones, tal como sucedié en la calle de San / Faro €1 caso de que las cafierias rotas; en setiembre de Lima, formando “continuos lagos os cuarteles pr. como p.e. & por una mayor atencién por parte euteridades o/y porque los vecinos contaban con mayores S econémicos que les permitian refaccionar sue ferenciacién puede percibirse si consultamos el ergado a la propiedad, que nos indica que existian zonas eno 1906). este situacién perduraraé, y durante ¢1 period tra reainente Hbucion del agua, formaba parte de los ge una fuent: Bejor consideradas que otras. pede la empresa fue mencionad: Storgados a determinados cuarteles. Con motivo de de agua podemos obeervar como ciertas s€ trasladé la fuente de 1x Alameda de Acho Lazaro} a la plaguela de Guadalupe (enartel ‘tida, se planteé llevar la estatua de Colén} 4 ameda, que s¢ habia auedado ein monumento. £1/ rianc Felipe Paz Soldén, ane por) ences participaba en diversas edificaciones = urbanizacién de “chacaritas”). + @l arrabal constituia una parte S @n reparaciones. aa esta zona se orientaré la empresa ento de la fuente, la Plaza de Guadalupe, ¢ la penitenciaria, el edificio mée importante lq ubio Acho-era “un paseo casi abandonade por la | )) ‘la peligrosidad de ia zona: Mientras: la | / evbertenecia a un sector nuevo, hacia donde | - rginal de ia! motable ubicade en #1 quinto cuartel (Abajo el Puente). Alli ban personajes como €] intendente de policia, que por 1864, era une de ins principales autoridades de la omercio 3 febrero, 16 noviembre 1344}, €1 afic 1859 los callejones eran reputados como sitios de osidad tal era ¢]1 case del de los Candadoe!#, ¢1 del ei de is Yenturoga, Bete titimo sera unc de los née Ubicado entre la penitenciaria y 21 convento de la en un territorio mis bien periférico cartacterizade por | 4usencia de edificaciones y ubicade entre chaécarasy ei la Venturosa, contaraé con cerca de mil habitaciones eallejuelas en todas las dimeneiones, sera conocido “horrendce crimenes”(E1 Comercio 8 noviembre 1859). merdo al testimonic de articulista, este inmengso callej6n aunque asegureba que la gituacién Baa nejorado montré un i ercio 8 noviembre 1859) 0 milagresc en su interior (£1 if Ubicado” en la “calle de la Salud 12) se euecitaban tes escandsalos. (Comercio 31 octubre 1359). Comercio ‘5 é préctioamente oortaba una de las menaanas aledafiae Santa Catalina. ¢1 Agea mani las z inane is x cipulidad se precoupars {B1 Comercio 1 EOBTO En el calleijén Alegria, “ubicade en la calle Hongerrate cranes primero) ban la noche durmiendo sin oumplir con sn mayo 1659). Come otros acceso reetringide ereiones: morads ¥ i pita como wn lager Fara 1838 Cordova y Urrutia registra 247 callejones para Lima de loge ane 69 se ubicaban en el tercer cuartel {conformado por 6 barrios, en la zona eete, incluyende e1 cercade). Abajo el puente” (cuartel quinto) se ubicaron 54 callejones, 47 en el primer caartel (oeste de la cindad) y 38 en 61 onarto (sur de la ciudad). El segundo cuartel (al centro de la ciudad). contaba con ei menor niwero de callejoner. tan adic 29 (Cordova Urrut: 38: 33). Lamentablemente las guias de viajeros no consignan ¢1 namero de oallejones, por lo cual desconccemos e1 detalle de su incremento. Henvel A. Fuentes registra 466 callejones para 1857 y 471 para 1860. 4 pesar de que ¢] incremento de puertas lapso fue vertiginoso (908), no sy o mismo con los callejones ane golo aumentaron en un 1%, Sin embargo #i recordamos que para 1839 s61lo 2 las cifras adaquieren significado. (Fuentes 185: o bia 2 i860; Cérdova Urrutia 1933: 43) iS Ubicade en la calle de San Isidro (Barrio primero, ouartel ouarto}. Ver parte referida a la empresa urbanizadora de la Huerta Q Fer eB Pe De vo y la mayor Periode durante eusi is urbanizacién de chacrag al interior de lse marallas. webria io nulo. iQué sucedié entonces? Considerando que habia jiejones de mil habitaciones, como ¢1 de la Venturosa y ctros macfios como el de la calle fas con 24, facilmente ls mitad 2 woblacién de Lima pudo haberse albergadc en estos recintos, Bos que las viviendas colectivas. en las que reinaba el Gmamiento. fueron en gran medida las aue evitaron durante tiempo que se rebasasen loe mites impuestos ror la da del duque de la Falata. 268 afios e1 nimero de callejones se habia duplicad Proliferacién se habria dado entre 1840 y 18. no realizado por mandate del visitader Jorge Eeccbedo (1787) se registran 15 callejones#:. muchos de los serén -consignados eni el -reputado trabajo de Dupard existian mie de 450 callejones en Lima pero carecemos erca de su ubicacién exacta or cantidad de callejones. segiin Cérdova y Urrutia, se Bearia =n los cuarteles tercero y quinto. Los planos ionados no contradicen esta afirmacién aunque ei de Dapard are un detalle particular: los callejones se ubican en la iZeria de los cuarteles. El eallején de Santo Dowingo (barrio el primero) los callejones de pericote y Moneerrat eave cuartel primero), el callején de San Francisco receavo cuartel segundo) y los tres de Abajo el Fuente apo, Romero y Contradiccién} estan a ia orilla dei El calliejon de Recoleta y de la Venturosa (barrie octavo arto} se ubican junto a las chaécaras meridionales. El del Gigante tiene una situacién semejante. Jones, ne mencionades por Dupard, como #1 de Remedios. e de San Isidro o e1 de is calle de Rufas se ubican en semejantes, entre chacaras y junto al Rimac, amente. i como 41 nimero de puertas puede constituirse en un criterio B évainar ja evolucién urbana, las nuevae edifieacicnes, ian indicar nuevas funcionez ¢ incluso nueva distribucion de servicios en la ciudad. das viviendas, en su estructura, representaron en el primer io de la repiblica la permanencia de lo “colonial”, los bies producides a partir de 1840 se manifestar4n en los iificios piblicos o civicos construides desed mediados de la da (Garcia 1939: 60). revisamos ¢1 plano de Dupard, podremos observar que en la zona iba del puente” destacan ciertos edificios: ¢1 camal, ia 21 Lamentablemente la nomencalitura, en algunos aspectos, es va & la de 1340-1860, por io cual no hemos podide ubicar ejones en el planc. En aque] entonces el primer cuartel pueblo del Cercado y la zona de “abajo el puente”. rica de gas, €1 panéptico, ei fuerte de Santa Catalina y el Mercado. En la zona del Rimac destaca la Fabrica de papel y is erta de presa. Limitandonos al primer sector podemos decir que res de las cuatro edificaciones republicanss se ubican junto 4 B rallas. La ubieaci6én de estas conetruccicnes ia de esto la estreches de la ciudad. La muralia se conetituye mionces en un obstaculo a sortear. Seguidamente trataremos algunas de las principales edificaciones cadas entre 1340 y 1860. ado de abastos A wedisdos del cae xIX- Lima tree mercados de relstiva importa de 1a plaguela de ise agarenas y el del antiguo — ‘Santo Tomée. Las necesidades de ia po i rebasavan ja capacidad de estos locales, aue no brindaban Yas condiciones higiénicas necesarias. aLa Boll onar esta situacion, durante el gobierno del mariecal femén Castilla se proyecto on eee un amplio y bien acondicionads establecimientoven Srea que ocapaba 1 Nonasterio de la Concepeién. Revisando Eee colonisies o el Fuentes, se pod obeervar aue ¢1 menci monasterio ba la calle aledafia. alterando ¢1 o denaniento original de Por lo aque debiase abrir una calle para comunicar el rumpido pbr el cerco de la huerta del Monasterio (Bromley y Barbagelata i945: 79-30). Ya desde 1846 se habia empezado a buscar un lugar pertinente para edificar la plaga del mercado. Los posiblee locales eran: el rastro de San Francisco, ¢i hospital de la Caridad y ¢1 Convento de la Concepcion. Jonauin Torrico, ¢1 encargade de informar acerca idéneo, eligié sin dudar al Convento. de la Concepcié a. eer el centro de la ciudad. by reunir todas las condiciones higiénicas ausentee en e1 rast de San Francisco. @, el rio que pasaba por ese lugar, ofrecia mayores comodidades para el aseo que otros emplazamientcs. tando casi en pampa parte del convento mencionado, era innecesario para lag monjae. Se a las monjas, recibir una buena indemnizacién por i terreno. Poderse abrir cuatro entradas a jor vigilancia, lo cual era imposible en el rastro Permitir abrir una calle nueva ane atras i do se conviertan en palenque de Nonteblanco y de Santa Rosa cabe) mn ipa escaso numero de “reli gioeae. “Parece que ieminuye la peblacion eclesidstica de Lima. EI firmado por el mariscal i é Gregorio Paz nm noviembre de 1846 determiné 1a enajenacié tasacion y Pago por el mencionado terreno, Hi tribunal del Conenlade quedaba encargado de la direecién y gastos de Is obra, proporctonand 8 fondos necesarios del ramo de arbitrios (EI

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