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El arte moderno internacional en Colombia 1945-1960 Alba Cecilia Gutiérrez Gomez. Maestra en Artes de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellin y Magister en Filosofia de la Universidad de Antioquia. Docente de tiempo completo de la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia. Miembro del Grupo de Investigacién de Teoria € Historia del Arte en Colombia y directora del Grupo de investigacin en Gestién Cultural de Ja misma universidad, Entre sus publicaciones estan: Hi artista frente al mundo. La mimesis en las artes plisticas (Universidad de Antioquia, 2008), 1ésquey Cuballos y la critica de arte en Colombia (Universidad de Antioquia, 2008, en coantoria con Armando Montoya L.) y Extética de la Modernidad y Artes Plisticas en Antioquia (Caiversidad de Antioquia, 2001, en coautoria con Sofia Arango R.). Resumen Ta aceptacién del arte moderno en Colombia comprende dos etapas claramente diferenciadas: a) un primer periodo de ruptura con la academia decimonénica, de caricter ameticanista y nacionalista y b) una segunda etapa en la que se aceptan sin restricciones Jas premisas estéticas del arte moderno y se asume la confrontacién con el ambito artistico internacional. El origen de esta segunda versi6a del atte modemo en Colombia, entre los anos 1945 y 1960, y las resistencias que sus partidarios tuvieron que enfrentar en la regi6n actioquena, constituye el tema central del presente texto. albacgg@hotmail.com Title International modern art in Colombia Abstract ‘The acceptance of modern art in Colombia includes two completely different phases: a) A first stage of rupture with the Nineteenth Century academic circles which were nationalistic and American centered. b) A second stage in which the aesthetic premises of modem art are assumed without restriction and the confrontation with’ the international art environment is undertaken. ‘The origin of this second version of modern art in Colombia, between 1945 and 1960, and the fesistance that its supporters in the Antioquia region had to face are the main topics of this report. Palabras clave Atte colombiano, plasticas en Antioquia, estética en Antioquia, arte nacionalista. moderno, arte artes Keyword Modern art, Colombian art, visual arts ia Antioquia, aesthetics in Antioquia, nationalist art Recibido: Julio 23 de 2009 Aprobado: Septiembre 11 de 2009 Alba Cecilia Gutiérrez Gomez. El arte moderno internacional en Colombi: 1945-1960" Alba Cecilia Gutiérrez Gomez Contexto de las artes plasticas en Bogota ‘A finales de la década de 1920, se inicia en Colombia la primera volucién colectiva contra el arte académico. Los escultores y pintores ¢ -aun sin haber conformado nunca un grupo homogéneo- serin nidos por nuestra historia del arte bajo la denominacién de “artistas achué”, se oponen decididamente al academicismo del siglo XIX y comienzos del siglo XX, en cuanto rechazan el concepto tradicional de |MHRSsieie ea belleza, los temas y los materiales nobles, el exceso de virtuosismo técnico pst ltr nto Lawl + los cénones de la figura humana heredados del arte griego. a agi ee . . : F oder or Amiga, 0 cosh Por los aspectos sefialados, las obras de estos artistas constituyen el comienzo del arte moderno en Colombia; incluso, en muchas de ellas, se hace evidente la influencia de escuelas europeas como el expresionismo © el cubismo. No obstante, el trabajo de los Bachué se diferencia fundamentalmente de la vanguardia internacional por su cardcter social, nacionalista y americanista. Antes que plantear nuevas opciones formales para la pintura o la escultura, los artistas pretendian crear imagenes que representaran, de la manera ms auténtica posible, nuestro paisaje szopical, los valores y conflictos de nuestra sociedad, los mitos populares, axtiipan,ademis de a toes, Jos docentes dels Universdad de Aatogeia Calon Arto Ferntader Ube, Sofi Silla Arango R.y Lay Anilida Aguize R. Piste Hizo ie uno de Jos predocts de I invesigacse Leonel nda: oto ota promotor dee cba tras de los campesinos, los obretos, los indigenas. ; dav are on Antiogria 203 Para esta generaciGn americanista, era prioritario el mensaje que debia _a¥Siaxaimm transmitir la obra, pues, segtin sus ideas, el arte no podia ser simplemente 8! olsborscion de Sages un asunto de contemplacién estética; debia ponerse al servicio de las Mais }épce Velisques, luchas sociales y convertirse en un elemento de concientizacién y de — sttisete dels Facaltad de reivindicacién de los oprimidos. Tlucacidn de la Universidad de Antioguia,y Ana Fabel Bales Tal concepcién del arte marca una clara diferencia entre la produccién de estos artistas y las obras que, al mismo tiempo, realizaban los representantes de la vanguardia europea, cuya premisa basica era la autonomia del arte. 15 / ARTES LA REVISTA 9 10 | Articutos de Kefte ‘Tras muchos esfuerzos de los artistas, y gracias al apoyo de algunos intelectuales, el arte americanista habia logrado un reconocimiento en el pais; prueba de ello es la participacién de pintores y escultores de esta tendencia en los Salones Nacionales de arte de los afios cuarenta. Alli encontramos, entre otros, a Josefina Albarracin, José Domingo Rodriguez, Hena Rodriguez, Ramon Barba, Pedro Nel Gémez, Carlos Cottea y Luis Alberto Acufia, varios de los cuales estuvieron en la némina de los artistas premiados. Aunque estas obras fueron protagonistas en algunos momentos, generaron debates interesantes que cambiaron la mentalidad de muchos espectadores y contribuyeron al desarrollo de la ctitica en Colombia, no puede afirmarse que el academicismo anterior fuese derrotado o suplantado por ese nuevo arte. Lo que se da realmente en esos eventos es una extrafia convivencia de tendencias estéticas antagonicas, aceptada por artistas, criticos y espectadores. En esos salones eclécticos de los afios cuatenta, comienzan a aparecer, lentamente, los jvenes artistas que desplazarin definitivamente, tanto a los maestros académicos, como a los americanistas. Algunos de estos jévenes habjan iniciado su formacién artistica en Europa, otros en Estados Unidos. E] primero en llegar es Enrique Grau, quien en el Salén de 1941 gana un premio con su Mulata Cartagenera; con ese mismo premio, viaja nuevamente a los Estados Unidos, a continuar sus estudios. En el Salén de 1944, aparece por primera vez el nombre de Alejandro Obregén, un joven de ascendencia espafiola que acababa de llegar de Barcelona. El critico Walter Engel comenta esa exposicién, clogiando ampliamente el desnudo académico de Miguel Diaz Vargas, ganador del primer premio, asi como las obras de Ignacio Gémez Jaramillo, Carlos Correa y Luis Alberto Acuiia; pero no se queda indiferente ante el trabajo del novel artista, pues observa que Obregén Ileva en sus venas “sangre de pintor” (Engel, 1944). EL VI Salén de Artistas Colombianos, realizado en 1945, es considerado por uno de los exiticos del momento, “{...] un éxito completo y absoluto para los pintores jévenes”. Fernando Guillén Martinez se muestra de acuerdo con esta apreciaci6a, y sefiala al mismo tiempo algunos aspectos que nos per- miten percibir un cambio con tespecto a los salones anteriores, pues declara que “Francia se ha ido de Ja sala”, y ve en esa exposicién un instante de la cultura colombiana, “...] ya desengafiada de las formas virtuosistas que se ensafiaron tanto tiempo con el alma diictil de nuestros creadores” (Guillén Martinez, 1945). Aunque le parece evidente que al abandonar las formas reflejas de creacién los artistas se han hecho un poco débiles, piensa que se trata de “una debilidad de adolescentes” que no debe set motivo de preocu- pacién, pues “[...] ya se pinta solamente la emocién interior, procedente de Jo que se ha visto. Los laboratorios personales tabajan con un ritmo interior cteciente”. Respecto a la escultura, y refitiéndose a un joven que expone por primera vez, Guillén Martinez comenta que “slo Edgar Negtet tiene algo que decir, y lo dice” (Guillén Martinez, 1945). En relacion con el mismo Salon, Walter Engel destaca la obra de Igna- cio Gémez Jaramillo, el pintor mas moderno que ha conocido Colombia, y sobre quien ha escrito anteriormente, pero considera que Obregon, el mas joven de los pintores colombianos, ya ha logrado consagratse con las obras gue ha presentado en Colombia en los tltimos doce meses, pues “[...] logra el maximo de expresion con medios puramente pictéricos, y no pretexta aingin modernismo barato pata hacerse mas facil su tarea” (Engel, 1945). Pero no todo es admiracién pata el joven pintor. En un comentario cxitico que publica la Revista Javeriana, el autor declara su sorpresa por el echo de que Obtegén haya escogido para el Salén “sus expetiencias de pesadilla”, en vez de estudios que reflejen “gusto” y gozo de vivir: Sus desnudos son espantables, nada tienen de estético, ni de escultural 0 pictérico. Nos dejan un sentimiento de desesperanza y disgusto [...] 2s eso la cancién de un joven artista rubio, con ojos precozmente viejos?” L.R.J., 1945). Fernado Botero Foto de Hernin Diaz 15 / ARTES LA REVISTA | 1 J ‘Tampoco aprueba este cxitico las obras de Edgar Negret porque no ha puesto idealismo a su trabajo, y por la “casi pornografica” sintesis que elartista ha realizado: “:Por qué en un despojo dado en que las formas ya desaparecen, acentuar un detalle sexual con tanto cuidado?”, Segiin el testimonio que constituyen los comentarios de Fernando Guillén Martinez, Luis Vidales y Walter Engel, podemos deducit que, sin que desaparezca completamente el eclecticismo ya sefialado en estas exposiciones, en el Salén de 1946 contintia el avance de los artistas y el arte moderno, contra la academia decimonénica. Esto se confitma en el articulo que Luis Vidales publica en el periddico F/Tiempo, en el cual afitma: El Saln de los Rechazados, que ha aparecido por primera vez este afto, es mas bien el de los académicos, habiendo quedado el Salon Oficial inte- grado en su mayoria por los attistas audaces e independientes [...] Consid- ero que este salén representa el golpe mas duro recibido por la academia en nuestro pais [...] Con esta exposiciéa Colombia se incorpora al arte de Latinoamérica, del cual se hallaba ausente por su retardada compostura academicista, tan patente en todo nuestro modo de ser debido a nuestra conformacién encerrada (Vidales, 1945). El Saln Nacional de Artistas se suspende por cuatro afios a partir de 1946. En una época de conflictos politicos, en la que el partido conservador asume nuevamente el poder, después de 16 afios de predominio del liberalismo, es l6gico suponer que el gobierno no tenia mucho interés en patrocinar el avance, ya evidente, de una revolucién artistica. No obstante, la vanguardia no se detiene; justamente en estos afios, se organizan tres eventos que son definitivos en la consolidacién del didlogo con el arte moderno internacional: el Salén de Arte Joven, de 1947, el Salin de los veintistis, de 1948, y el Salin Nacional de Arte Moderno, de 1949. Jorge Gaitin Duran, dos criticos de avanzada que habian reconocido yestimulado El Salin de Arte joren de 1947 es organizado por Luis Vidales la obra de algunos artistas de la generacién americanista, justamente por su carécter moderno, y que ahora son solidarios con los ms jévenes, en su props de esta ito de hacer un arte sin precedentes en Colombia. Lo interesante posicién no es propiamente Ia calidad de las obras expuestas, que parece haber sido muy desigual, sino el hecho de que constituye el primer paso de rebeldfa colectiva contra la academia: “No es todavia un movimiento depurado ni mucho menos maduro”, ia més tarde Walter Engel, reconociendo al mismo tiempo que J este certamen marca un punto importante en la nueva pintura biana” (Engel, 1957). Elllamado Salin de los vintiséis, por el nimero de artistas participantes, una gran exposicién de arte contemporaneo, inaugurada en octubre 948 en el Museo Nacional. Segin la crénica de Walter Engel (Engel, ), el progreso frente a la exposici6n del afio anterior es enorme, pues y seleccién, y ahora no se trata de ser antiacadémico a cualquier 40 sino de un modernismo de calidad; se invitd a los principales tas americanistas, como un reconocimiento a su lucha contra el iemicismo decimonénico, pero es evidente que la tendencia dominante el atte moderno internacional. Entre los representantes de las tltimas iencias, estan, ademas de Obregén, artistas como Enrique Grau, Negret, Eduardo Ramirez Villamizar, Alipio Jaramillo, Cecilia 2s, Lucy Tejada, Hernando Tejada, Guillermo Wiedemann, Exwin us, Guillermo Silva Santamaria y Sofia Urrutia. En el Salén Nacional Arte Moderno, que se inaugura en noviembre de 1949, participan la yorfa de los pintores que estuvieron en el Salén de los veintistis y un buen eto de escultores. Teniendo en cuenta la trascendencia hist6tica de los tres tltimos ‘eventos mencionados, la histotiadora Carmen Maria Jaramillo se refiere 2 este periodo de 1946 a 1949 como “[...] la etapa de transicién al arte moderno internacional en Colombia” (Jaramillo, 2004, 21-23). Y | Gene raz6n, pues justamente en estos afios se consolidan las obras de [los primeros artistas de esa nueva generacién y se asumen, por parte de ctiticos y artistas, las posiciones mas claras y decididas a favor de la vanguardia y las actitudes de ruptura definitiva con el arte académico. La presencia de Alejandro Obregén es fundamental en esta etapa, no solamente por la calidad y el cardcter revolucionario de su obra, y por el gran reconocimiento que ella logra, sino porque él mismo se convierte en maestro y lider de la vanguardia colombiana, enfrentandose directamente 2 laacademia hispanista y costumbrista que predominé por tantos afios en Bogota, lo mismo que ala estética americanista heredada de México. Desde su cargo de Director de la Escuela de Bellas Artes de Bogota, asumido a sus 28 aiios, lidera transformaciones notables en los métodos de formacién de los artistas y organiza el mencionado Salin de los veintiséis de 1948. 15 / ARTES LA REVISTA ! ES | a que se ha hecho referencia “[...] es la acuarela borrosa que el ‘o consideré la maravilla pictérica de este siglo” (El Colombiano, 2, 1, 7, Notas Culturales). En la misma pagina, aparece una fotografia Bachué y su pie de imprenta dice: “Oleo de Carlos Correa (Primer 0)”. El siguiente fragmento de un articulo publicado por Javier ‘0 Ferrer nos permite vislumbrar un poco mejor las contradicciones Sticas que se plantearon en torno a ese importante evento de 1951: Tan cierta es la dispatidad del juicio que la acuarela de Guillermo ‘Wiedemann largamente discutida por el jurado de los cinco, segtin lo entiendo, fae premiada por el jurado de los tres. Los asistentes a la inauguracién, —artistas, catedriticos, escritores—no hallaron las razones de orden técnico que movieron al jurado para semejante “disparate”. Esta era la palabra empleada por los comentatistas de més autoridad. Las flores del sefior Wiedemann n0 son siquiera las flores negras del bambuco; chorrean color: son nubarrones de anilina movida y regada, més alld de las flores, mas aca de un pincel, sin el mnis alli que poseen las acuarelas de Pedro Nel Gémez y de Jesuita Vallejo, esas si logradas con lo que llaman limpieza que, en las aguadas en general, se confunde con el dominio de la materia (Arango Ferrer, 1951, 3). Los comentarios de la prensa, postetiores a la citada exposicién, se ‘a teafirmar el valor y la actualidad de la obra de los hoy llamados ‘tas Bachué. Y, sin mencionarlos nombres de quienes pertenecena otras encias, aprovechan la oportunidad para expresar su desaprobacién todos los nuevos “ismos”: En la Exposicién de “Tejicéndor”, hay pintura, seudo-pintura, anti- pintura, y despintura en todos los érdenes y para todos los buenos y malos gustos de nuestro piiblico. Este bazar estético colecciona trabajos de maestros consumados, obras de artesanos incipientes, cuadros de meros albaiiiles de la pintura, lienzos confusamente emborronados, telas apenas si mancilladas, pastiches, calcomanias y fotografias en el més organizado y armonioso de los desérdenes (Mejia, 1951, 2, 3). La polarizacién de criterios estéticos es evidente en todos los entarios que se refieren a este Salén de 1951. El arte moderno es Ssto como perversin de los sentidos, una experimentacidn inaceptable -, en ultima instancia, atenta contra la moral publica: 15 / ARTES LA REVISTA. [ Ariiculos Ge Isefie: ¢Quién seria capaz de llevarse algunos de los cuadros premiados a su casa y colocarlos en ella? Yo creo que ninguno que verdaderamente se ponga a solas con su conciencia puede hacerlo, y si asi obrare, con toda seguridad tiene pervertidos los sentidos como pasa con los que son catentes de toda moral. El hombre muchas veces cansado de lo natural, de lo sencillo, de lo vivido, busca desviaciones: asi, al agua limpia y pura prefiere el vino y el licor, después viene la morfina, la marihuana, el opio (Lopez, 1951, 4). Las conclusiones tienen siempre un tono de reivindicacién de orgullo regional, de la vigencia del arte social americanista que represent: al departamento de Antioquia, y de su caracter perdurable, que le permitin extenderse a todo el pais: Antioquia es, sin lugar a duda, el ambito regional en donde se esti gestando hoy dia un estilo pictérico propio, de proyeccién casi ecuménica. Pedro Nel Gémez 0 Ignacio Gémez Jaramillo, Carlos Correa 0 Rafael Sienz, lo mismo que el ancho catilogo de nombres de ambos sexos que colaboran activamente en la aparicién de un ciclo pictérico nacional que resista la mirada critica extranjera y sobrepase al tiempo y al espacio efimeros, fundan ahora el epicentro de la nueva pintura colombiana (Mejia, 1951, 1, 3). La lucha contra el arte de la vanguardia logré unir a los llamado pedronelistas y eladistas, los dos grupos de artistas que en los afios treint: y cuarenta representaron posiciones estéticas opuestas e irreconciliables En los afios cincuenta, los antiguos contrincantes forman un bloqu comin contra todos los artistas y criticos que practican 0 promueven la Ultimas vanguardias del arte internacional y especialmente el arte abstractc Llama la atencién, en este sentido, el comentario que el maestro Eladic Vélez hace de la citada exposici6n de 1951, en el cual reconoce la calidac de la obra que presenté el maestro Pedro Nel, aunque no podian falta Sus apuntes irdnicos al respecto: Los mismos admirad ores del arte feo se sorprenden de este fallo. ¢Como hubo al fin un jurado capaz de dejar sin premio al pintor Pedro Nel Gomez? La raz6n es obvia: ya hay quien pinte mis feo y en esta lucha por imponer la monstruosidad como belieza, al colega Pedro Nel, si se descuida, lo mandarin a acompaiarnos 2 nosotros en auestra humilde calidad de “fotdgrafos” [...] La labor que quiso hacer Tejicéndor va a resultar a la larga contraproducente si esto contintia por este camino. Se esté corrompiendo estéticamente un pueblo haciéndole creer que la belleza es lo contratio de ella (Vélez, 1951). Los Concur: Exposici6n de Pintura Tejicéndor —que, co frecuencia, se identifican como los “Salones Nacionales de Tejicéndor”, ante la desaparicién del Salén Nacional de Artistas— pusieton en evidenc Antioquia no estaba preparada atin para cambios en sus ideas estéticas, ni para un didlogo abierto con los artistas ‘os del resto del pais; con la versién 1951, este evento, que tanto prometia el desarrollo del arte antioquefio, quedé ente cancelado. ‘Warias timidas sefiales de apertura hacia moderno, por lo menos en lo que gue ver con la recepcién y la difusién informacién, se pueden detectar en un iento de los eventos culturales y los s de prensa y revistas de la primera mitad afios cincuenta: se pueden mencionar, en lugar, las exposiciones de grabados de en la Alianza Francesa (noviembre de 1951) y en el Museo de ‘agosto de 1952) y la celebracion del centenario del nacimiento de t Van Gogh en abril de 1953, con conferencias, articulos en la y peliculas sobre la vida y la obra del artista (El Colombiano, 1953, Culturales). Pero, indudablemente, el evento de mayor trascendencia en el campo 0s ocupa, durante el quinquenio 1950-1955, es la Exposicién de = Catalana, que se abre en el Museo de Zea en mayo de 1953, y que 5 2 Medellin después de una larga itinerancia por varios paises de oamérica. Fue esta una excelente oportunidad de actualizacién en po artistico para los habitantes de la ciudad, pues en la exposicién ron representados todos los periodos dela evolucion delarte catalan, yendo, por supuesto, obras cubistas, expresionistas y surrealistas. muestra presentaba 100 obras de 25 pintores, entre los cuales se aron nombres como Antoni Tapies, Mallol Suazo, Villa Arrufat; smuestra fue organizada por el pintor catalan Ismael y el periodista = del Castillo, quienes ofrecieron conferencias al publico medellinense. Es preciso recordar también el articulo que Fanny Posada publica en Colambiano Literario, en mayo de 1954, pues es un destacado intento de er la resistencia que existe en el medio hacia el arte abstracto. La autora senta al artista aleman Hann Trier, que expuso pocos meses antes en 3. Posada, Fanoe. Um artim incompreasble? Han Tce (1954, mayo 16) 5 Calero Liter, EI “0 | AATCHIOS ae eflexion LaSociedad-Cirewlo Galeri + Arte Nacional fncions entre 952, 1957. Pue creda poe gop de artsas plistcos, misic os yHeratos St: fundador + director Fo Jorge Marin Veo, su presidente honorasio. Don Diego Fehavariay a Ia ents dreetiva se enconttabaa Dear Rojas y Rafael Sion sno de sus colaboradores fue osé Luis Lopes. La Gale e Arle Nacionales qiei el vimer centro de exposition lela ciudad que empieza a tar I dfasiin de lan artes steas, desde ua émbito liferente del Museo. En la Salen sedictaban eases de nisict, pinta, escultara idiomas se presentiban onciertos de cima, recitales 00s, cones, cantante, onferencists,y exposiciones de os artistas mis epresentativos cl Gudad. También ceacoa t propia sevisea de arte Hamada FAN. Confréntese: Marin SGU la Galerfa Buchholz de Bogota y que recientemente se ha radicado e! Medellin, ¢ informa a los lectores sobre su pintura abstraccionista, mu apreciada fuera de nuestro pais, segiin consta en su hoja de vida, per totalmente subvalorada e incomprendida entre nosotros Posada, 1954, 1) Los escasos eventos y las informaciones de los medios escrito relacionadas con el arte de la vanguardia van legando poco a poco a ui minoria de jévenes antioquefios; no obstante, la resistencia a la apertut estética sigue vigente entre la élite cultural paisa; aunque entre 1951 y 195: no se vuelven a presentar fuertes enfrentamientos ptiblicos relacionado: con el asunto que nos ocupa, los prejuicios contra las nuevas tendenci: del arte se dejan sentir en notas marginales, como las que se escriben p resefiar una exposicién que el pintor Ignacio Gémez Jaramillo present en mayo de 1953, en la Galeria de Arte Nacional‘. La primera de es: “Notas Ligeras”, firmadas por “Flacor”, describe de esta manera conocido pintor antioquefio: ‘Todos conocemos la obra de Gomez Jaramillo. Es un pintor que en todo tiempo se ha ajustado a las mas estrictas reglas del realismo, especialmente en sus hermosos paisajes y escenas campesinas, No se ha dejado influenciar pot el snobismo representado en las escuelas modernistas, con todas sus definiciones (también “istas”) y ha sabido siempre guardar la fidelidad a los colotes, las formas y las expresiones, sin dejar al piblico la tarea de adivinar qué pensé cuando pintaba uno u otro cuadzo. El realismo, la naturalidad, han encontrado en Gémez Jaramillo uno de sus mis auténticos y claros exponentes (Flacor, 1953, 1, 5). En una segunda resefia de la exposicin del artista, el mismo auto dice que la obra de Gémez Jaramillo ha merecido en Bogota los ma altos elogios de quienes saben de pintura, “{...] especialmente aquello: ctiticos que no se han dejado llevar por las extravagancias de las nuev: y complicadas escuelas: sutrcalismo, impresionismo, cubismo y otro: tantos ‘ismos’ que no casan con los conceptos clasicos de la pintura” Estos comentarios, como puede observatse, no hacen mucha justicia la obra del pintor mas moderno que tuvo Colombia en esa generacié: de los afios treinta y cuarenta, pero si ponen en evidencia la pervivenci de una actitud tradicionalista, que se opone a todas las libertades que s: estaban dando los artistas, en cuanto a la representacién del mundo re: La inauguracidn de la Televisora Nacional, en 1954, constituye hecho cultural de trascendencia en Antioquia y en todo el pais, po cuanto este moderno medio de comunicacién permite transmitit a amplio, en su propia casa, conocimientos actualizados sobre los ollos culturales de la capital colombiana y del mundo en general. mnferencias sobre arte moderno dictadas por la critica argentina Traba, en 1955, seducen al publico televidente y aportan a todos los ados en el tema una completa informacién sobre las ideas contemporaneas y sobre los artistas oderno internacional. La televisién se convierte en el mejor aliado éticas y las obras mas reconocidas del enes luchan contea el tradicional aislamiento de la cultura antioquefia mueven su integracién con el resto del pais y del mundo. Pese a que los principales representantes de la resistencia pedronelista ienen su posicién frente a las nuevas tendencias del arte internacional, iz de 1955 cl cambio de paradigma estético comienza a verse como includible, con el surgimiento de otros actores que logran romper io de inercia en que se encontraba el campo de las artes plsticas sioquia. La prensa local comienza a abrir més espacio a las noticias jones que tienen que ver con la estética contemporanea, j6venes dos al arte moderno se unen para dar a conocer sus obras ¢ invitan mer en Medellin a reconocidos artistas nacionales y extranjeros sresentan esas nuevas modalidades de la plastica, rechazadas hasta es en la regién. La exposicién de Ja pintora manizalita Judith z en el Museo de Antioquia (1956) es particularmente importante, plantea el tema del arte abstracto y, en torno a ella, se genera una ica de resonancia inusitada en esos afios. odontélogo y artista Leonel Estrada tiene un papel destacado en a por la aceptacién del modernismo internacional en Antioquia, labor de gestién y por la difusién que hace de sus ideas a través medios escritos. Otros intelectuales, como Eddy Torres, Aristides hetti, Pablo Restrepo Peléez, Jess Alberto Misas, Javier Arango y Gonzalo Arango, entre otros, contribuyen también con sus sa la transformacin de la visién estética de los antioquefios, que irreversible a partir de la década de 1970. 15 / ARTES LA REVISTA | aE OS ERE COE BIBLIOGRAFIA Arango Ferrer, Javier. (1951, Mayo 5). En torno a Petrone y a Tejicéndo El Colombiano, 3. Engel, Walter, (1944). El V Salén de Artistas Colombianos. Revista de li Indias, 72. . (1945, Octubre 28). 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