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Perrot, D. Y Prelswerk, R. : " Etnocentrisino e Historia”. Caps, ly ll Capitulo! f ens Cultura, etnia y raza. = 4é8e) zt | 0z el conjunto de los valores, comportamientos e instituciones de un grupo hhumano que es aprendide y ransmitido socialmente, Abarca todas las creaciones del hombre: las cosmogonias, los modos de pensamiento, la imagen del hombre, la Wellanschauuing, los sistemas Ge valores, fa teligidn, {as costumbres, los simbolos, los mitos; pero también sus obras materiales. la tecnologia, k $ modos de prod n, el sistenta monetario, ademas, las inslituciones sociales y [26 reglas morates y juridias. Esta concepcin totaizante de fa cultura reflejada slo en parle por | enumeracin que precede-, contrasta con te utlzacién del término en sentido corriente, especialmente en los paises occidentales, donde Ia “cultura” tiene un aleance limitado a la vida inlelectual y artistica de una sociedad, o también a fos abjelos simbéticos producidos por sus miembros. Notamos que la cultura- en sentido lato- no es el resultado de fa libre imaginacidn dol hombre, sino de la accidn que el hombre ejerce sobre su ambiente natural y de la inleraccién de los miembros de un grupo. En el caso dle Ia cultura en sentido estrecho, la imaginacién y la creatividad del individvo pueden jugar un papel significativo; no obstante, no se revelan mas que en forma aistada, fuera de toda interaccién social’ El concepto totalizante de la cultura no tiene mas que un valor descriptivo, No explica nada en si mismo, ni la actividad del hombre, ni su especificidad en relacién con otros seres vivientes. Petmite, sin embargo, describir la forma en que diferentes sociedades humanas adhieren a valores, se dan instituciones y se comportan segtin principios diferentes, Facil analisis de las relaciones que pueden surgit en ese caso. Wvalmente el Alenglobar los aspectos més diversos del pensamiento y de la accién humanos, el concepto tiene Un cardcter sincrético. Se trata de una opcién consciente, tomada a riesgo de ligar en un conjunto 0 quo otros se han esforzado culdadosamente en separar. Sin embargo, cuando se sefala la Necesidad que han de examinar un fendmeno en su tolalidad, no se nlega fa ulilidad de istinciones conceptuales ya existentes. En ottas citcunstancias serd desde luego necesario Gistinguir fa interaccién social ( con los valores, regias y sighos que la rigen ) de la interaccién hombre-naturaleza ( con las técnicas, fos productos aifciales, etc.) . Desde una perspectiva manista, seré deseable conservar, dentro de ta cultura, la separacién entre estructura y iy Ea itoginncin es el acto de un ser social.” (CF Philippe Marcu, La construction de ltmaginate Bruselas. Dessatt, 1967, pig, 243.) Edicién en espaiol: Philippe Maltieu, La constriceién de lo imaginarto, Maclri, Gadartama, 1970, superestructura, Por otra parte, P. Sorokin estima que es necesario distinguir la cultura ideotégica de la cultura del comportamiento y de la cultura material.” Para la mayorla de los hombres de ciencia que se interesan por la teoria de la cultura, el concept totalizante sera probablemente un instrumento de trabajo demasiado impertecto, Desde nuestro punto de vista, ef estudio de fas relaciones interculturales, es sin embargo, completamente adecuado, Si se plantea algin problema destle esta perspectiva, no es en razén de su imperfeccién en tanto que instrumento de analisis, sino de su cardcter antropocéntrico. En efecto, a través de Ia dicotomla cultura-naturaleza, el hombre, y aqul mas paiticularmente el hombre occidental, se sitta en cierto modo fuera de su origen natural, se ubica en una posioién de superioridad y se arroga derechos sobre la naturaleza, En realidad, no sélo el hombre es un ser de la naturaleza, sino que otro seres tiene comportamientos que se podtlan denominar culturales si el término no estuviara reservado al hombre por e! hombre. Jacques Monod plantea, por ejemplo, que en razén de conceptos antropocéntricos se considera un objeto attficial creado por el hombre come un producto de fa cultura, mientras que las construcciones geométiicas de las abejas son productos de la naturaleza,’ En el estudio de las relaciones interculturales, debemos destacar el problema del antropocentrismo dliferoncial. Sabemos que otras culturas tionen concepciones a menudo muy distintas sobre la relacién entre el hombre y la naturaleza. Por un lado, la conceptualizacién no es siempre dicotdmica, sino multiple: se distingue simplemente al hombre de los animales, de la montatia, de los rios 0 de los srboles, y no de fa naturaleza, Por otra parte, no se busca necesariamente alvibuirse un lugar ms allé de las otras especies vivientes, sino vivir lo mas armoniosamente posible en 0 con el ambiente natural, Se tratard , pues, de evitar lo que mas adelante lamaremos una transferencia intercultural de concepto. La cultura no debe confundirse con la sociedad, el grupo humano del que ella emana y que ella caracteriza. Cuando la sociedad esta ligada al especio, a no ser que haya migracién colectiva, la cultura puede “desplazarse”, exportarse. Los encuentros de culturas son un fenémeno permanente de la historia, ya sea a través de tas guerras y las conquistas o por los medios de comunicacién pacificos, Aquel que sale de su “espacio* cultural ( misionero, explorador, comerciante, maestro), puede asumir el papel de agente de transformacién de fa cultura encontrada, asi como de su propia cultura, una vez reintegrado a ella * Pitim Sorokin, Modern Historical and Social Philosophies, Nueva York, Dover, 1963, Piuinn Sorokin, Las Alosofias evciales dle nuestra éyocu de crisis, Madi, Aguilar, 1971 2 Jacques Monod, Le lusard el la ngcessilé Ess sur la philosophi¢ naturelle ela biologie moderne, Pus, Seuil, 1970, pig. 30 cidn en espyfok Es la nocién de etnia la que establece Ia union entre la cultura y la sociedad, Recurriendo a este ‘érmino, se designa al grupo social que se diferencia de ottos grupos por rasgos culturales especiticos, y no sélo en algunos detalles (alimentacién, vestimenta), sino también un conjunto de opciones fundamentales (cosmogonia, sistema de valores, organizacién politica)" El téimino etnia evoca generalmente la idea de un grupo de dimensién reducida, como una tribu 0 tuna minoria dentro de un Estado, Pero en realidad, cada hombre participa de la cultura en diferentes niveles dimensionales : fa cultura local, que se manifiesta a nivel de la ciudad, del barrio © de la triby; la cultura regional, que es compartida por un conjunto de pueblos que exceden los marcos nacionales; finalmente, la macrocultura, que puede extenderse a uno © varios continentes. A estos. niveles de Ia cultura corresponden entonces etnias de dimensiones diferentes, las microetnias que forman parte de etnias regionales, que se integran a su vez en una _macroatnia. Asi pues, el hombre tiene “lealtades culturales’ miitiples : es a la vez escocés, anglosajén y occidental, 0 ewondo, banti y alricano.’ Por cierto, en el grupo amplio, ol pattimonio cultural comin 5 menos sustancial y las caracteristicas especificas de los subgrupos se destacan en forma mas Clara. Ademas, a cada nivol de cultura coresponden rasgos culturales diferentes: el elemento Gecisivo de Identificacién para un nivel pueden ser las instituciones juridicas, polltcas y sociales; Para otto la comunidad linguistica, el modo de vida, la interpretacién del mundo o la religién.® Entre la microetnia y la etnia regional se sitda la Nacién ( definida como la poblacién que habita un {ertitorio sobre el que se ejerce un poder estatal soberano). La cuestién consiste en saber si puode haber coincidencias entre Nacién y cullura, como lo sugieren férmulas tales como “fa cultura “ Para muchos autores ia nocin de etnin no designs, como fo acabamos de exptesar, simplemente a un grupo lferenciado en su especificdad cultural, sino n un grupo que tiene igualmente caracteristicasfisicas propias ba etnia seria entonces. un subgrupo en fa clasificacién de las razns. ( Ver numerosos ejemplos enG.E Simpson y J.M.Yinger, Racial ani! Cultural Minorities Nueva York, Harper and Row , 1965). Ya que es habitual y operacionalmnte ti, no vamos a descartar esta definieibn, oro no Ia incluintos en ef presente estudio. Es cierto que, dentro de las razas, cicttas catncteristcas fisiens permiten dlstinguir subgropos. Sin cmibargo, no hay necesariamente eoincidencia cntre estas diferencias fisicas y Ins diferencios culturales Adlemis no hay que dejnrse impresionar tan ficilniente por ef hecho cle que los iniembros dle etnins diferentes (en el sentido aqui definido) se reconozcan inchiso a Ia distancia y sin comunicacién directa. Tambidn es preciso, en este reconocimiento, separar cada vez los rasgos propiamente fsicos (alla, constitucion, et, y los Tasgos esencialmente cultural (peinado, vestimenta, gestos, cc) > Melville Herkovits ha identificado, en Attica, “regiones culturales” que exceden netamente ot matco tribal (CE The Human Factor in Changing Africa, Nueva York, Vinlage Books, 197, pig.57) Por su parte, cl movimiento Negro intents clefnir una identidad cultural negro afficana deslacando los rasgos comunes a través de microcultras y culturas regionales, Conviene seftalar que no se lata mis «ue de criterios de idnlificacién, ities desde wn punto de vista analitico. En Ja realidad, los hombres tienen Ia experiencia de la cultura como totaidad mas o menos integrada, con ciertas contradicciones, pero sin distincién de nuestros diferentes niveles dimensionales Adem, no consideramos estos crterios 0 mnsgos especificos como stmbotos prvilegiades que explicaran causalimente la echerencia del conjunto de rasgos caracleristicos ce una cultura. ( Ver sobre este punto Ia caitica de las posiciones de Spengler y de Toynbee por Pritim Sorokin, Morden Histotieal and social Philosophies, Cap. XI.) {EAC eA as ae francesa’, Aqui, el término cultura aparece sin embargo en sentido corriente, refiriéndose esencialmente a la vida avtistica ¢ intelectual, no al sentido totalizante, Se comprueba también que estas “culturas nacionales’son con frecuencia una proyeccién al exterior de una cultura dominante, representaliva de ciorlas capas 0 clases antes que del conjunto de la poblacién. No parece que hhubiera en el mundo naciones cuya poblacién sea perlectamente homogénea desde el punto de vista cultural. Sin embargo, a menudo son alvibuidos a las nacionos rasgos culturales particulares, come lo indica por olra parte la idea do “cardcter nacional’. Todas las creaciones culturales del hombre no podrtan ser reducidas a la especiicidad que las separa a nivel de la microcultura, de la cultura regional y de la macrocultura. Pero la cultura nacional tiene un alcance muy limitado, La cultura britdnica” podria se negativamente dafinida por fos productos culturales que no son espectficamente nl ingleses, escoceses, itandeses 0 galeses, ni anglosajones w occidentales, Lo que permanece distintvo en este caso, es esenciaimente una forma de gobierno, instituciones politicas y un sistema juridico. La transmisién social de la cultura, especialmente por la educacion, contrasta con la transmision biolégica de la raza,” Para caracterizar a una poblacién dada 0 a individuos, parece relativamente simple, a primera vista, distinguir los rasgos fisicos transmitidos genétlcamente por herencia, de los rasgos culturales, productos de la herencia social. ® Sin embargo, debido a la extraordinaria mozcla de razas y culturas a través de la historia, la distincién no @s fécil. A veces se la oculla intenclonaimente a fin de perludicar a ciertos grupos. En efecto, la confusion de los aportes de la taza y de la cullura es la base de una gran parte de estereotipos y preluicios comunes. H. Shapiro ha destacado la importancia dol factor cultural en la doterminacion de fa pertenencia racial de los mestizos en ciertos paises de América Latina: Los mestizos que han adoptado las costumbres espafiolas, hablan el espafiol y se visten a la europea, son trecuentemente considerados como espafioles, aun cuando sus 7 Yase ha insstdo sufleientemente sobre cl hecho de que ls olasificucign eientitien de Ins nizas es altaruente problemdticn pues es difcl determinar los eritrios que penitiian escoger entre ke mulitd de sistemas propuesios (Simpson y Vinge, citados en la nol 4, han propuesto elasificaciones que tienen de 2a 65 fnipos). Adentis, eomo veremiosa propésito del sacisimo sca eual feral signieneidn bioldgin del ray fete coneepto es ullzado en forma subjetiva por los hbmibres: se considera coxa wie raza ol grupo definido toino Ia por oto grupo, independientemente de las diferencias reales. Esto expla fi mnportancia del color cuando se sala de identiicar ata vietima, dado que recur a este entero es tl para fundamentar wn ‘égimen diseriminatorio. Cualquiesa que sea, pues, el valor cienifico de une clasifeacion de fas etzas, ode teion establecida entre taza y color, el estudio de lx realidad social debe tener en cuenta el papel funcional aque estos conceplos desempeflan efectivament. MConviene sellalar que cuando se habla de raza, el termine “gonstion” apareee en su sentido restingido, Tigado a la hetencia, que es comin en biologas, mientras que nosotros denominarnos como genético fo que te elativo al origen y a desarrollo de un Fenomeno (por ejemplo, psicologia Renétien, epistemologin genética) caracteristicas antropolégicas son las del mestizo. Inversamente, los mestizos que hablan Un dialecto focal y visten el traje indigena, son clasificados como indios.” La operacién contraria, que consiste on otribuir ciertos rasgos culturales a los raciales, es todavia ‘mucho mas frecuente, Michel Leiris de un ejemplo contundente tun magistrado de una de nuestras grandes ciudades difiere fisicamente de un notable congolefio y tiene igualmente una mentalidad diferente, Sin embargo, de sus fisicos diferentes a sus mentalidades diferentes, no hay ninguna relacién demostrable de causa a efecto; se observa solamente que estos dos hombres proceden de dos civilizaciones distintas...”" La ciencia contemporanea ha sido marcada por ta dificultad de discemir aquello que, de las caracteristicas de los grupos humanos, procede respectivamente de la raza y de la cultura cuando estos grupos difieren a la vez por su apariencia y por su. comportamiento. En el siglo XIX, las teorias clentificas asi como tos escritos lilerarios atribulan a factores raciales las diferencias culturales."" Se considera con frecuencia al antiopdlogo Franz Boas como el iniciador de un ‘movimiento de pensamiento opuesto.” Gilberto Freyre reconoce haber tomado en cuenta, bajo la influencia de Boas, la distincién entre raza y cultura como fundamental, y separado “los efectos de Felaciones puramente genéticas de los que resultan de influencias sociales, de la herencia natural y del medio’."° Es ésta a tendencia que domina al siglo XX y que ha encontrado su punto culminante fen una serie de declaraciones redactadas por estudiosos provenientes de todas las partes del ‘mundo. Asi, encontramos en la Declaracién de la UNESCO, elaborada en 1951 por un grupo de antropélogos y de genelistas, la afirmacién de que “ las diferencias genéticas no intervienen casi nada en la determinacion de las diferencias sociales y culturales entre los grupos humanos’, ‘Asimismo, entre las "Propuestas sobre los Aspectos Biolégicos de fa Cuestién Racial” de 1964, retenemos el sigulente concepto: " Las diferencias entre las realizaciones de diversos pueblos 7 Parecieran tener que explicarse enteramente por su historia cultur ” Harry Shapiro, “Le mélange de races” en Le racisme devant la science, Paris, UNESCO, 1960, pig, 391 Poo su utilizacién del término en esta cita, el autor se refiere mas particularmente a a antropologia fica, " Michel Leiis, “RACE et civilisation”, en Le racisme devant fa science, pig, 208. Evitamos por ahora el concepto de eivilzacién, vista la gran confusién que reina en relacién a Ja distineién entre cultura y siuiizacién (Ver eapltulo 1V.) "CL Thomas P. Gosset, Race: The History of ant Idea in America, Nueva York, Schocken Books, 1965, "? Franz Boas, The Mind of Primitive Man, Nueva York, Free Press, 1963.Primera edicién en (911. Edicién en espafto: Franz Boos, £/ arte primitivo, México, Fondo de Cultura Beonémica, 1947 " Gilberto Freyte, The Masters and the Slaves, Nueva York, Knopf, 1943. “Le ractsma devant la sclence, pigs. 541 y 544 “ niet HAR cia Actualmente, la tendencia daminante en biologie, como en antropologia y en psicologla, es la de no establecer una relacién segiin la cual la raza determinarla la cultura, En contra de esta posicién, {os psicélogos Jansen y Eysenck han oreldo encontrar recientomente una variable racial en la explicacién de las diferencias de niveles de inteligencia, Habra que admit entonces que la separacién rigida entre raza y cultura ests mancillada por un apriorismo, que protegerta a los que ta suseriben del peligro de ser tachados de racistas? Esto serla grave, pues si los hombres de ciencia eludieran, por razones alectivas 0 de demostracién incompleta, el problema de la eventual influencia de una variable racial en los fenémenos sociales y culturales que ellos estudian, no aportarlan en realidad ningiin servicio a la posicién anticacista. A nivel del conocimiento social el racismo no disminuitla, sin embargo. La controversia planteada por Jensen y Eysenck es, pues, saludable, Si ella permite liquidar de una vez por todas la interpretacién racial de las diferencias de niveles de inteligencia, la posicién antirracista estard claramente consolidada, Por otra parte, en la actualidad se muitiptican las cortespondientes reacciones, cientificamente fundamentadas, EI principal obstaculo en la interpretacién de estas posiciones contradictorias proviene del hecho de quo es dificultoso separar claramente los conocimientos cientificos sobre la herencia en general, de los conocimientos sociales (creencias populares, esterectipos, ete. ) sobre la lransmisién de las caracteristicas racialos. Por un lado, fos individuos on ta sociedad frecuentemente seleccionan la informacién que corresponde a sus necesidades alectivas. Los racistas pueden también apoyarse en Jensen y Eysenck,” cuyos adversatios proporcionan los argumentos a quienes se creen no racistas. Por otra parte, el estudioso participa igualmente del conocimiento social y sus valorizaciones, conscientes 0 no, provenientes en parte del mismo fendmeno, Existe, pues, un peligro permanente de interpretaciones apresuradas y reduccionistas, Cuando un ostudioso afirma que la herencia juega un papel en los dislintos niveles de Inteligencia, nada legitima adn la afirmacién de que las diferencias corresponden a una clasificacién cualquiera do fas razas. Cuando un investigador cree porter probar que clertos comportamlentos humanos — Por ejemplo, la prohibiclén del incesto- proceden de una “instruccién’ genética, nada permite lagar a la conclusién de que la raza determina la cultura. Estas simplificaciones son comunes, aunque S0a muy facil demostrar hasta qué punto también son falsas: para el primer ejemplo, se sabe que las diferencias de niveles de inteligencia pueden ser mas acentuadas dentro de las razas que entre las razas. En lo que se refiere al segundo, se comprueba que la prohibicién del incesto existe en sociedades de razas y culturas totalmente diversas. "CL Entre oltos Ken Richardson y Davis Spears ( ditores ), RCH und! intelligence, Baltimore, Penguin Books, 1972. Publicado en Inglaterra bajo el titulo RACE, Culture, and Intelligence. ** Ver, por ejemplo, a nivel de la prensa daria de gran tiraje, In interprelneisn fendenciosn de estos estuclios: Henry Failie, “the Forbidden Topic”, ‘The Sunday Express, Londres, 12 de septiembre de 1971, pig. 13. La eaocién en las publicaciones de movimientos mililantes no és mnex.os eategéricn: por ejemplo” Blucks tnferior lo Whites, Claims Psychologist”, Grass Rotos, Black Community News-paper, Losnulres, 1971,N° 3. Si la raza_no determina la cultura en tanto que factor hereditatio, no es sin embargo totalmente jajona a la formacién de culturas distintas. Muchos autores han planteado que los elementos de la cultura " estan determinados por la: proximidad de los miembros de un grupo’, En efecto, la proximidad explica ta frecuencia de las interacciones sociales. Pero ta raza, como por otra parte la edad, son factores biolégicos que condicionan un relativa proximidad y, por lo tanto, una mayor frecuencia de interaccién."” Una vez mas, se comprueba que, incluso en la aproximacién que se hizo aqui entre raza y cultura, el acento esta puesto sobre la vansmisién exclusivamente social de esta titima: Etectuado este razonamiento, clertos observadores estan desconcertados por la extraordinaria Continuidad cultural de etnias separadas fisicamente de sus grupos de origen, durante perlodos Que pueden extonderse a varios siglos. El caso de europeos de ultramar que durante generaciones han mantenido estrechos contactos con su cultura de origen, no es quizds tan significativo al Fespecto como el de los afticanos que se fugaron de las plantaciones de Brasil y de la Guayana holandesa ( Surinam), para reconstruir, totalmente aislados de Alrica, sus auténticas culturas."" De estas situaciones no habria que sacar la conclusion ~ por lo demas muy simplista- de que la cultura se transmite hereditariamente. Ellas demuestran, ante todo, que los hombres tienen a veces tondencia a otorgar a la cullura una cierta permanencia para mantenerla mas alla de! momento en que la proximidad de los miombros del grupo de origen ejerce su papel de elemento formador, Es siempre sorprendente comprobar hasta qué punto los expatriados perpetiian ciertos rasgos Gulluralos que, entrotanto, desaparecieron do la cultura de origen, Es facil convencerse de ello escuchando hablar francés a un quebequense o admirando un objeto de arte de los djukas de Surinam." Sefialemos, finalmente, que ot antiguo debate acerca de la eventual influoncia de la raza sobre la cultura ta sido radicalmente conmovido, en estos tilimos afios, por la introduccion de la hipdtesis inversa, Como lo destaca Claude Lévi-Strauss," descubrimos que la raza- 0 lo que se entionde generalmente por ese término- es una funcién, entre otras, de la cultura’. Es la cultura, en efecto, ta que determina las relaciones de amistad o de hostilidad que un grupo mantiene con sus vecinos. Son las roglas sobre el matrimonio las que delinen los vinculos posibles dentro del grupo, y los inlormattimonios con los miembros de olvos grupos los que determinan finalmente los cambios genéticos posibles, Son también los elementos culturales, tales como las normas de higiene y las aclitudes frente a las anomalias hereditarias, los que influyen sobre el genotipo. " Hlany C. Triandls, The sinalysis of Subjective Culture, Nucva York, Wiley-lnterscience, 1972, pig.A "" Poro fa eelacién A frica-Dirasil, ver Jean Ziegler, Le pouvoir africwin, Paci, Seuil, 1971; y para Aliien- Suriname: Melville Herskovits," ‘The Social Organization of the Bus Negroes of Surinant”, Proceedings of the Intemational Congress of Americanists, 1930 " Philip 1.C, Onrk, Bus Negro rr: An African ert in the Americus, Londres, Visanti, 1954, ** Claude Lévi-Strauss, "RACE et eutture”, Revue inte ationale des sciences socials, 1971, 4, pags. 657-658. Capitulo 1 Las formas del sociocentrismo El sociocentrismo se presenta bajo diversas formas, segiin fa naturaleza dol grupo que se tome como referencia, Se consideraran en particular tres casos: la etnia (en tanto grupo definido por su cultura), la Nacién y la clase social, para hablar sucesivamente del etnocentrismo, del acionalismo y del sociocentrismo de clase. Previamente, es itl detonerse un momento en la nocién de egocentrismo: En sentido comin, el adulto egocéntrico se distingue por una individualizacién extrema en relacién con la colectividad, lo que es considerado a menudo como un defecto de caracter. En psicologia genética, el egocentrismo es una “indifarenciacién entre el yo y ef medio sociat"’, que resulta de I \capacidad del nifio de concebirse claramente como enticad distinta de su entorno: En los estadios sensorio- motrices y pre-operatotios del desarrollo mental del nifo, este comportamiento representa la Rorma,?" Es una actilud espontaneqyclel pensamiento individual que se tiende directamente al objeto sin haber tomado conciencia de su propia perspectiva."® Una actitud, en otras palabras, que no establece “ninguna frontera entie el mundo interior o vivido y el conjunto de las realidades exteriors", Esta cerca de lo que Anna Freud llamé el * narcisismo primario". * Progresivamente, en el contacto con objetos y con la sociedad, el sujeto se descentra, recurre a intercambios Interindividuales y se vuelve capaz de cooperar y de establecer relaciones reclprocas.‘La comprensién de la pertenencia a un grupo limitado y la formacién de un primer sociocentrismo- familiar o tribal- contribuyen a la reduccién del egocentrismo.® El desarrollo de actitudes sociocéntricas compensa, pues, en alguna medida, la regresién del egocentrismo. Esto * ean Pinget, Le jugement moral ches l'enfant Pari, Prosses universitaies de France, 1969, 3 edicién, pig 68, Edicién en espaitot: Jean Piaget, Ef eriterio moral en el nifo. Barceloa, Fontancla, 1973 * Pinget distingue los siguientes estadios: la inteligencia sensorio-molsiz (hasta los dos ais), las representaciones pre-operatorias (hasta los sicte-ocho afios), las operaciones coneretas (hasta los once-love atlos) y las operaciones formales hasta los eatorce afos).( Ver la iabla de recapitulacién establecida por R. Droz y M. Rahmy,Lire Prager , Bruselns, Dessirl; 1972, pigs. 60-61.) Como lo hemos seflalado en fa Introduccién (nota 3, se bata de una teoria que ng ésta verifionda de manera salistactoria en las culturas extraeuropens. i fed ? Jean Pingel, Le langage ct la pensée ches l'enfant, Nevchfitel, Delachaux et Niesté, 1956, 3° edicién, pig, 74, Ediciones en espaitol: Jean Pinget, El lenguiaje yal pensamien{6 en el nifio, Bs, As. Paidds , 1965; hay trnducciones en La Lectura ( Madrid, 1979) y Gua (Ba Ag, 1971), “Jean Pinget y Barbe! Inhelder, La phychologie de enfant, Pauls, Presses universitaires de France, 1971, ph. 21. Edicién en espafto: Jean Pinget y Barbel Inhelder, Ln psicologla dof nito, Maclid, Marala, 1975, 3No podemos entrar en tos detalles de estas nociones piagetianas tales como seciprocidad (e iteversibilidad, otto aspecto del egocentrismo). (CL Para las definiciones, Antonio Bator, Dictionnaire d'épistémologie sgénétiqueParis, Presses universitaires de France, 1966 ) Edicién en espaol: Antonio Bator, Dicefonarto de gpistemologia genética, Bs. As. Nueva Visién, i969 CL Jan Smedelund, “ Les origines sociales de Ia décentration”, en Paychologle ef dpistbmologie génétiques: tomes plagétiens,Pati, dunod, 1956, phgs. 159-167 ‘no significa de ninguna manera que el egocentrismo desaparezca totalmente, puesto que hasta el adulto erudito que busca conscientemente la objetividad, no logra liberarse de él en forma total.” Veremos mas adelante hasta que punto es dificil discernir en el acto cognoscitivo del estudioso lo que se deriva respectivamente de centraciones sobre el yo y de centiaciones sobre el an-grupo. Toda forma de sociocentrismo se compone de dos elementos: de una valorizaclén positiva, encontréndose el sujeto en un estado dle admiracién frente a las realizaciones del grupo con el cual él se identifica ( en-grupo) ¥ de una referencia a los grupos exteriores ( grupos de afuera) definida or la aplicaciéa, por parte del observador , de conceptos, normas, criterios y medidas del en grupo. Sobre este segundo punto, se puede comprobar la semejanza entre egocentrismo y sociocentrismo: el sujeto ignora la posibilidad de que el otro sea diferente y proyecta su propia “realidad sobre él. Sin embargo, el sociocentrismo implica también- contrariamente al egocentiismo- una cierla aprehensin de la altevidad de los grupos de afuera. Para el etnocentrismo, se verifica que la conciencia de la ejemplaridad de la cultura del en-grupo esta generalmente revestida de un sentimiento de hostilidad con respecto a los grupos de afuera. Por olra parte, las explicaciones tedricas de etnocentrismo divergen cuando se trata de saber cudl de las dos actitudes esta primero, Los antropélogos han tenido en general fa tendencia a considerar la hostilidad con respecto a los grupos de afuera como el antecedente. La imagen negativa de estos grupos cortesponderia entonces a una racionalizacién de la hostilidad. Segiin ciertas teorlas psicoanaliticas, Jo que se busca en primer lugar es el mejoramiento de ta imagen de si-mismo, mediante ta proyeccién, sobre los grupos de aluera, de “culpabilidad y deseos inconscienles compartides dentro del en-grupo”.” Cualesquiera que estos sean, el individu etnocéntrico establece artiicialmente elementos que lo diferencien de los miembros de los grupos de atuera; ‘nos encontramos aqui con lo opuesto de aquel estado de indiferenciacién que caracterizaba al primer egocentrismo del nif, El paralelismo entre el egocentrisme del individuo y et sociocentrismo del "pensamiento primitive” es, ademas de un titulo, una problematica. Piaget, por su parte, verifica un innegable parontesco entre estas dos clases de "centrismo", por oposicién a las operaciones descentradas de la razén’, Habiia, incluso, convergencia entre “el egocentiismo intelectual del individuo" y el sociocentrismo tmniversitaies de France, 1965, Baicién en ospaliok: Je s. As, Paiddés, 1972 * En ciertas situaciones, resullantes del ejercicio de una dominacidn cultural protongnda, sociedades enteras pueden desembocar en lo contrario, es decir, en cl sociocentssina negative quie eonsiste en denigracse con telacidn al dominador. Volveremos sobre esto en este misino capitulo, eunndo se trate de saber si el ¢lnocentrismo es un fendmeno wniversal "Donald t. Campbell y Robert A. Le Vine, “ A Proposed for Cooperative Ct Ethnocentrism”, Juornal of Conflies Resolusion, V, matzo de 1961, pig, 85. Piaget y Darbel Inbielder, De la l6gicn dal niNo a la Jogicn sel adolescent, ural Research on de las representaciones "primitivas’, "° Pero, sise admile que la descentracién del nfo en relacién a su situacién inicial de egocentrismo va aparejado con el desarrollo del pensamiento racional, ¢ qué ocutre con la sociedad " primitiva"? é Tiene esta Ultima la exclusividad de un cierto sociocentrismo contia el cual la sociedad * moderna" estarla, por asi decirlo, vacunada, en razén de su “racionalidad"? Si el sociocentrismo "primitivo" ( por ejemplo, tribal) tiende a desaparecer en una determinada sociedad, ello se deberia, de acuerdo con los estadios de la evolucién del nifio, al pasaje del pensamiento pre-operatorio a Jas operaciones concretas y formales. 4 Cudles son, entonces, los factores que pueden influir en tal desarrollo? Piaget da el ejemplo del sociocentrismo de las clases sociales que aparecié con la divisién del trabajo econémico, sustituyendo al "sociocentrismo a secas" '' No hay, a nivel de la colectividad, desaparicién sino sustituci6n de una forma de sociocentrismo por otra. Es necesario, fen nuestra opinién , admitir claramente que existen centraciones podefosas en todas las sociedades. Al _sociocentrismo rimitivo” corresponden sociocentismos _*modernos", especialmente el macrocentrismo, del que se tratara de mostrar a influencia fundamental que tiene sobre nuestro conocimiento ( gracional?, gcientifico?) , de las diferentes culturas. El ‘macrostnocentrsimo es, como el egocenttismo, una especie do “ilusién sistemallca e Inconsclento", no sélo en las creencias populares y en los estereotipos, sino también — hecho revelador ~ a nivel del trabajo cientifico en todas las ciencias humanas. Si, en el estudio de una cultura diferente, {os occidentales creen basarse sobre la razén y apelar a una gestién cientifica, no se infiere que haya al mismo tlempo una descentracién. Una posicién epistemolégica que se limitara a exigir la adhesin de los Investigadores a un cédigo de comportamiento cientifico y la veriicacién de los resultados oblenides por otros investigadores es, a nuestio entender, insuficiente, En el contexto intercultural, se trata de estar particularmente atento a no eliminar tinicamente las distorsionos provanientes det sujeto individual, sino a medir iguaimente el impacto del sujeto colectivo, Cuando cuatro investigadores. confirthan los resultados obtenidos por un quinto, este acuerdo de espiritus Un es igual a la descentracién si los cinco pertenecen a la misma cultura, Las dificultades que presenta para los espiritus ciontilicos la descentracién con respecto al on- grupo proviene, en parte, de la tendencia de la sociedad ‘moderna’, claramente visible en los manuales de historia, a monopolizar la razén y la cioncia, Oe alll a atribulr la ciencia ~ con sus raices en la ciudad griega ~ al Occidente, no hay mas que un paso. Pero ya el examen del Pensamiento griego mismo es raramente efectuado en forma *descentrada’ por los occidentales. Se ha hablado al respecto de una verdadera apropiacién de la ciencia griega por parte de "Jean Piaget, Btudes sociologique, Ginebra, Drog, 1966, pig. 73. Edicién en espafil: Jean Piagel, Estudios, sociolégicos, Buenos Aires, Pnidds, 1970, pag, 82 *'Thid.pbg, 74.En a edicién en espaital antes eta, pig. 83 "Jean Pingel, Le langage ef la penséa chez l'enfant pig, 68. tlay ediciones en espafi}, citadas en la nota 3 de este capitulo, Cccidente, que va acompanada por el desprecio sistematico a los aportes exteriores gue vienen de 'a India, China, Persia, Mesopotamia, Egipto, ete. Atin hoy, ciertos observadores aclaman ol Garsclercienltico de una realzacién cuando aparece en los griagos, ala vez que consideran como acientifico un hecho similar constatado en los “primitivos” (por ejemplo, una medicina empirica). 1. Elelnocentrismo En una primera aproximacién, ef etnocentiismo es definido como una actitud de un ‘grupo que Consisto en atibuirse un lugar central en relacién a los otros grupos, en valvizarpositvamente aus realzaciones y particularismos, y que tiende hacia un comportamiento proyectivo con respecto a {08 grupos de afuera, que son interpretados a través del modo de pensamiento del en-grupo. (Esta etinicién seré matizada més adelante para tomar en cuenta la eventvalidad de una valorizacién negatia del en-grupe: ver cuadro 1). La base de referencia os la etna, si se quiore refetrio at stupe mismo, 0 la cullura como conjunto de creaciones humanas que caractorizan al grupo. La Ncién de etnocentrismo, en este sentido es, pues, sindnimo de la de “cenlrismo" cultural Se atribuye generalmente a William G. Summer la primera deticién del etnocenttismo, en una obra publicada en 1906: ‘ina vision de las cosas segun la cual el propio grupo e& el centos de todo, y todos los OFOS sen ponderados con referencia a l..Cada grupo alimenta su propia soborbla y su vanidad, clama su superioridad, exalta sus propias dvinidades y mira con desprecio a los profanos. > Hay que admirarse de la propiedad con que Summer caplé inmediatamente la dualidad det Sthocentrismo, Sin embargo, su definicién sugiere dos reservas: por un lado, tomando cono punto de referencia al grupo a secas ( y no al grupo identiicado por su cultura), Summer define en fealidad el sociocentismo, Pero para profundizar el andlisis, es indispensable introductr un conceptualizaciin mas variada, especialmente para evitar en el futuro la confusién habitual entre —_—_____ ° C& Adda Bozeman, Polities and Culture in International Histor ‘y,Princeton, Princeton University Press, 1960, cap. 2. vEseviente que hey que ponerse de acuerdo sobre lo quc debe coniderase como una sotieded “primitive”, Tprnbidn al existen grandes civergencns ene el sober del especialsay el eonocimiento social coor de fale un poblado en Metansin.oen Nueva Gninen como objeto de estudio, es anttopslogos non eee Pastante predisas sob ete punto y no se permitenaribuiral tno una connolacign perring Pere nivel del conocimiento soca, que es el que nos preocupa ate tod, las socedades prinitees eeteooe ce sande con el mundo “no aeidenal”. Los estatiosos pueden fortenar ests simplifentionespotecens nun tay rere, Uno se imagina Meitmente eémosurgen en el curso de discusiones sobre ia cena la nad on Up,ae sehen diversas alusiones a los pueblos afcanos, amends yasitios,acompaftaas per icotomias conceptuaes tales cmo primitivo-moderno, salvaje-civlzado, ele *W.G Summer, Flokwnys, Nueva York, Ginn, 1953, pig. 18 etnocentrismo y nacionalismo." Por otra parte, la definicién de Summer parece implicar que la hostilidad hacia el grupo de afuera es la Ginica actilud que puede ir pareja con ta auto-glorificacién. En rigor, se puede admitir que ta igriorancia pura y simple de todo lo que se retiere @ un grupo de afuera es una forma de desprecio. No es lo mismo que cuando, en su comportamiento cognoscitivo, el observador de una cultura ajena atribuye a aquélla una cualidad que él considera positiva, pero que la retione en raz6n de una ilusién etnocéntrica ( ver cuadtro 1), El etnocenttismo puede ser observado a niveles y en grados diversos. En cuanto a fos niveles , corresponden a la distincién hacha previamente entre las microetnias, las etnias regionales y las macroetnias. Se clasilicara entonces en el microetnocentrismo la actitud de las etnias (siempre en el sentido de sociedad identificada por su cultura) de cimensién limitada como una tribu 0 una minorla dentro de una Naciéa. EI etnocentrismo regional caracteriza a un conjunto de pueblos repartidos entre varias naciones, que se idenlifican con una cultura comiin, Frecuentamente, no es: sino una ideologla unificadora a nivel de una fraccién de élites (por ejemplo, et panestavismo o el pangermanismo). El macroetnocentrismo, se apoya en una “étnia” atin mas amplia. En este sentido un poco inustial del término ( aunque esta justiicada su utilizacién ya que se trata siempre de un grupo que en ciertos aspectos constituye una comunidad cultural), el Occidente ( desde el Pacifico hasta los Urales), el Africa al sur del Sahara ( en ef sentido que ol da el movimiento de la negritud de Leopold S. Senghor) o China, pueden ser consideradas como macroetnias."” El etnocentrismo puede, igualmente, situarse en diversos grados. En el primer grado, es evidente y por lo tanto facil de identificar, la etnia en cuestién se dedica elogios y recurre a un lenguaje despectivo en su descripcién de otros grupos. Los pueblos mas diversos se han valido, en diferentes momentos de la historia, de dicotomias simples que les conferian un lugar privlegiado en su visi6n del mundo, Los "hombres" y los “otros”, eguin fa distini6n establecida por los navajos; los “griegos” y los "barbaros" en nuestra Antiguedad , © incluso la distincién entre “civilizados” y “salvajos’ en la época contemporénea, son ilustiaciones ampliamente conocidas de un etnocentrismo abierto y directo. En segundo grado, el etnocentrismo subyace en una declaracién de apariencia inocente, pero que encubre implicitamente un razonamiento elogioso para el en-grupo y desfavorable a los grupos de afuera. En la frase: * Para el grupo x la mula es todavia el tinico medio de transporte’, se hace rolerencia, Implicilamente , a un modelo de sociedad exterior a x donde ol transporte motorizado es valioso. El pensamiento subyacente es el del evolucionismo lineal, segun el cual todas las sociedades deben (de alli la palabra todavia) pasar los mismos estadios de secuencias para Volveremos sobre este punto en el proxisnio "La segunda parte contendrt una serie de ind occidental iyruld, que tala sobre nacionalisnro, : jones Sobre el pauimonio cultural comin la macroelnia alcanzar la finalidad de las sociedades "modernas”. Al mismo tiempo, estas ullimas se aseguran un lugar dominante en una enumeracién en la quo las diferontes culturas son clasiticadas segdn su grado de avance hacia un objetivo considerado como privilegiado, Finalmente, en el tercer grado, el etnocentrismo se conereta en una presentacién aparentemente elogiosa del grupo de afuera, A primera vista, la frase : " A su llegada al pals x los europeos idad del aulor. Pero es posible que las realizaciones del pals x sean valorizadas porque se asemejan en muchos aspectos a las del en-grupo. Es pues, a este ultimo , a quien va ditigido al elogio. descubrioron alli una magnifica civilizacién’, puede ser indicativa det deseo de objeti Se plantean tres cuestiones previas a todo estudio del etnocentrismo. En primer lugar, esta nocién debe ser distinguida de ta de racismo. Luego, hay que determinar si se trata de un fenémenos generalizado @ todas las culluras. Por illimo, veremos las principales orientaciones de la investigacién y fas lagunas mAs importantes que aparecen en et estado actual de los conocimientos, El racismo, en el sentido mas estricto del término, consiste en atribuir a la herencia biolégica las Particularidades culturales de un grupo que tiene una apariencia fisica muy distinta, Sobre este Ultimo punto, estarlamos tentados a decir que el racismo nos pone necesariamente en presencia de grupos racialmente diferentes. Sin embargo, esto plantea dos problemas: por un lado, como ya lo hemos indicado, ” existe una enorme variedad de clasificaciones de las razas humanas; por otro, todos los entendidos opinan que el racista identifica a su victima en forma subjotiva y con relacién a imagenes que la sociedad le ha transmitido. La identificacién racial varia en el espacio y en el tiempo. Una persona que no sea de ascendencia tolalmente blanca sera considerada negra on Estados Unidos, mientras que sera tomada por blanca en ia mayoria de los territorios antillanos. En ‘Arica del Sur, sucede que las personas “cambian” de raza segtin las disposiciones legales vigentes. La definicién de Albert Memmi es considerada como clasica El racismo es la valorizacién, generalizada y definitiva, de las diferencias reales 0 imaginarias en beneficio del acusador y en detrimento de su victima, A fin de Justificar sus privilegios y su agresién."” "Ver eapitulo primero, nola 7 Vor lu discusin de esta definicién por C. Duchel y P. De Comarnond, Racisme et société, Patis, Maspero, 1969, pag. 322. En espaitol: Racksmo y sociedad, Buenos Aites, La Flor, 1972 Esta formula es quizés demasiado amplia, En sus manifestaciones concretas, el racismo hace intervenit siompre el aspecto fisico: el racista confunde elementos culturales y morfolégicos, 0 rechaza al otro en tanto que racialmente diferente, norando si es portaclor de rasgos culturales que 6! desaprueba, Se puede . en este segundo sentido, extender nuestra definicién inicial En el estudio cientitico del racismo, la subjetividad del racista debe ser aceptada como un dato principal Es dificil determinar, en las relaciones entre grupos diferentes, cudles son los que caen en el campo del racismo, ya que no es posible basarse sobre una clasificacién “objativa’ de las razas. Aunque fuera posible establecer un acuerdo sobre una clasificacién ( por ejemplo, por la simple distincién entre cauciisicos, mongoloides y negroides), la identificacién de la victima se haria de manera diversa segiin las épocas y las sociedades. El hecho de tomar en consideracién este elemento subjetivo plantea , sin embargo , un problema, porque muchos tipos de confrontaciones en las que los adversarios se identifican, el menos parcialmente, segtin criterios fisicos ( antisemitismo, xenofobia, hostilidad tribal), no podrlan ser incluidos en una definicién del racismo, Para salvar esta dificultad, se puede apelar a una solucién intermedia que contiene un elemento de clasificacién, aunque no cientifico a los ojos de los bidlogos y que tiene en cuenta igualmente la subjetividad en la identificacién. Esta solucién prueba el hecho de que en la inmensa mayoria de los casos, la victima es identificada por el color de la piel o por sus rasgos. El racismo es efectivo en situaclones que nos ponen en presencia de grupos blancos, morenos, amarillos, negros , rojos. Algunos se ‘oponen a esta clasificacién porque seria, histéricamente hablando, de origen europeo. Es en el contacto con el blanco que el yoruba, el ibo o el barmileke se pusieron a atribuir una significacién a su “negritud’, y son los blancos quienes primero han pretendido que los mongoloides fueran amarillos. Cualquiera que sea, la identificacién por el color es un dato que afecta a las relaciones entre razas diferentes.” Actualmente, la nocién de racismo es objeto de innumerables abusos. Algunos tienen la tendencia a tachar de racismo cada prejuicio, toda discriminacién y los conflictos mas diversos. El movimiento de liberacién de a mujer, antes de hablar de sexismo, se dice victima de racismo. El autor de un libro bastante difundido habla de racismo social, politico, religloso..., cuando en realidad se trata de explotacién social, de opresién politica y de persecucién religiosa.” Una cierta falta de rigor en el estudio de las relaciones interraciales e interculturales provione de la ausencia casi total de una distincién entre racismo y etnocentrismo. Todo lo que reducimos al concepto de etnocentrismo y, més particularmente, al de macrocentrismo, es generalmente considerado como * Para dar un ejemplo, fuera dle situaciones bien conocidas dle opasicién racial; el conflicto que transcurre en Uganda (1972) nos pone en presencia de grupos raciales diferentes, mientras que para el Burunel, se trata de ‘una oposioién entre etnias. (Aceptamos aqui, excepcionalmente , la segunda definicién de etnia porque efectivamente los hutus y los tusis del Burundi se reconocen entre otras cosas, por tna diferencia de tall Capitulo primero, nota 4). Por analogia a racismo, se podria utilizar el émino etnismio cuando se trate de gontlictos interétnicos > Perse Paral, Le racisme dans fe monde, Paris, Payor, 1964 cf, manifestacion de racismo. Sin embargo, dos diferencias fundamentals aparecen claramente. Son somejantes a las sefialadas on la interpretacion dada al principio sobre los particularismos culturales y los ciiterios utilizados para la idontificacién del grupo en cuostion. En ofecto, como acabamos de ver, el racista interpreta por la herencia e identifica ( con mucha frecuencia) por el color. El etnocentrismo, en cambio, establece comparaciones entre diferentes culturas sobre la baso de una escala de valores elaborada por Sus propios esfuerzos (bajo la influencia determinante de su en-grupo) ¢ identifica a su * victima” mediante criterios que é! determina ( por ejemplo, e! idioma, la vestimenta, el modo dle produecién), Si comprueba, Por ejemplo, que el ingreso por habitante de los djukas de Surinam es insignificante (el riterio y ta medida sobre las que esta comprobacién es fundamentada se proyecta desde el exterior sobre la sociedad examinada, lo que seria legitimo si se tomaran ciertas precauciones cientificas), el observador etnocénttico alribuye este dato a una “cultura inferior’, a un “estadio elemental de evolucién mental" o, también, al “rechazo de la civiizacién occidental’. Por su parte, el racista, que ha comprobado que los djukas son egros, afirrna que en todo ello no hay nada de asombioso. Evidentemente, un solo personaje es capaz de hacer los dos tipos de razonamiento, No obstante, le distincién entre las dos actitudes es (nicamente de valor analitico: existen muchas personas que no traspasan el umbral de fa interpretacion etnocéntrica, ast como hay racistas que no conciben siquiera una diferenciacién entre las culturas. Ciortas funciones parecen comunes a los dos fenémenos, especialmente las de asegurar la coherencia del en-grupo y la dominacién sobre los grupos de aluera. Sin embargo, el racismo es, en esle sentido, un fenémenos mucho mas complejo que el etnocentrismo. Desempefia una mayor variedad de funciones, tales como el mantenimiento de privilegios en el empleo y de salarios bajos, el acaparamiento de tierras y de recursos naturales, etc. *? Hay, sin duda, un azo de parentesco entre el etnocentrismo y el racismo. Se puede comprobar, en principio, un isomorfismo de los comportamientos etnocéntricos y racistas. Pasando de los mas inofensivos alos mas agresivos, los dos tipos de actitucles pueden Manitestarse en tos siguientes comportamientos: conocimiento del grupo de afuera falseado por ta valorizacién del en-grupo ( cultura 0 raza); antilocucién ( para utilizar un término de Allport), que consists cn hablar mal del grupo de afuera en su ausencia; discriminacién practicada con respecto a los miembros del grupo de afuera; segregacion fisica del grupo de aluera; persecucién y exterminio, La discriminacién cultural 0 etnocéntrica consiste en certarse sistemalicamente a la influencia del sistema de valores de un grupo de aluera, mientras que la discriminacién racial trata de evitar fos casamientos mixtos, compartir la viviendo y el trabajo en comin, etc. Asimismo, “el exterminio cultur © etnocidio, consiste en quitarle a tun grupo todas sus caracteristicas culturales sin aniquilar al grupo mismo, mientras que el exterminio racial, que una forma dle genocidio, es nada menos que ta eliminacion fisica del grupo. mp iste una vasta literatura sobre las causas y las Gusciones del racismo (ver Duchel-Comarmond, Raelsme sociéta, pigs. 329-333) y del etnocentrismo, Hay Unduccidn al espatiol: Racismo y sociedad, Bs, As. La Hor. 1972, También hay que precisar, para las relaciones interculturales, la relacién entre ciertas nociones mas ‘comunes y el esquema aqui presente, La asimilacién praclicada especialmente por los colonizadoros franceses y portugueses (bajo formas distintas), que consistia al principio en prometer al cotonizado la igualdad con el colonizador, a condicidn de que renegara de su cultura y adoptar {a otra, es una forma de discriminacién cultural. En otras circunstancias, como para un inmigrante recientemente llegado a Estados Unidos, asimilarse puede ser la manifestacién cle una buena comunicacién intercultural, Asimismo, la aculluracién , o asimilacién colectiva, puedo ser una forma de sogregacién cultural (al enfrentar a quienes quedan fuera del proceso) y llevar al etnocidio, si es demasiado radical, Pero en otras circunstancias, también puede adoptar un valor completamente positivo, Todo depende de los objetivos perseguidos por las dos partes y de los métodos utilizados La cuestién que se plantea entonces es saber si hay, enlre elnocentiismo y racismo, una verdadera relacién de fiiacién, En la diacrénica, se puede afirmar que el etnocentiismo precede al racismo, ya que si aquél se remonta probablemente a la formacién de las primeras sociedades humanas, éste tomd impulso recién a partir del siglo XVIll Pero examinando la relacién desde el punto de vista sincrnico en la sociedad contemporanea, no es cierto que el etnocentrismo sea el fenémenos anterior. Para saber mas sobre ello, habria que proceder a estudios genéticos. Los mas diversos trabajos sobre la formacién , en ol nifio, del nacionalismo y del racismo, considera cada una de estas actitudes separadamente, sin relacionar luna con otra.”” Los estudios sobre el etnocentrismo no aportan por el momento mas que indicaciones sobre el mundo adulto, Parece, sin embargo, que se cleben distinguir dos situaciones: en las sociedades ‘que conocen graves conflictos raciales, el comportamiento racista del nifio puede manifestarse desde muy corta edad ( 4-5 afios), mientras que los miembros de una sociedad sin conflicto racial, y especialmente de ta sociedad monorracial, no desarrolian un comportamiento racista sino mas tarde, cuando lo esencial de las estructuras etnooéntricas ya ha sido establecido, & Es al racismo un epifenémeno del macroetnocentrismo? Esta generalizacién parece demasiado peligrosa. Un asimilado al Africa francéfona o portuguesa puede ser la victima del racismo blanco y ser simulténeamente portador del macrostnocentrismo occidental que caracteriza a sus agresores, Igualmente, un negro norteamericano que manifieste un comportamiento racista frente a los blancos, sera Probablemente portador de este mismo elnocentrismo, puesto que participa, tal vez mas de lo que supone, de la cultura del grupo aludido, Se llegara entonces a una formula mas diferenciada y limitada a un solo ‘aso: ol racismo blanco esté estrechamente ligado al macroetnocentisimo occidental La segunda cuestién es la de la universalidad del etnocentrismo, Con respecto a las microetnias, los antropélogos creen poder responder afirmativamente. Sin embargo, puede plantearse un problema peculiar ® Ademés de los trabajos de Piaget y Weil y de Harry ‘Targ (ver Introduccién, nota 21) destaquemos igualmente los de Bruno Lasker, RACE Attitudes in Children, Westport, Greenwood, 1929 y los de Mary Goodinan, RACE siwareness In Young Children, Nueva York, Macwilian, 1964. Cuando se comprueba, en una elnia, signos de aulodenigracién. En su estudio sobre el ethocentrismo de tos tuks de fa ista Romonum, Marc Swartz encuentra numerosas afitmaciones sobre la supetioridad de los ‘norteamericanos y ta inferioridad de los truks, En vez de concluir en la ausencia de etnocenttismo, Swartz Propone el concepto de etnocentrisma negativo, Eslima, por ejemplo, que los bienes materiales fueron siompre valorizados por los truks, pero que, al contacto con los notteamericanes, les parecié que otros Pueblos habian logrado un mejor desarrollo en este sentido. Admitr ta superioridad del olro en un asunto dado, no significa en absoluto que el sistema de valores del en-grupo esta amenazado.2" Aunque se apruebe esta sltima comprobacién, es dificil aceptar totalmente la explicacién de Swartz, En ‘muchos pueblos colonizados, se comprueba un verdadero complejo de inferioridad colectivo resultante de lun cuestionamiento radical de sus culturas por paite del colonizador, que impone al mismo tiempo su Supetioridad militar y tecnolégica. Pero los estudios sobre la psicologia del colonizado muestran que una de las formas en que estos illimos superan su siluacién es pretendienco compartir 1os valores de colonizador.”* EI etnocentrismo del grupo subsisle en Ia medida en que la cultura tradicional esta Salvaguardada, pero paralelamente se desarrolla en ol individuo una crisis de ideontidad que resulta de una 'ncertidumbre en cuanto a la posicién a adoptar lrente a los valores culturales que se le oponen. En Atrica, algunos han preconizado Ia destruccién de la cultura extranjera ( Fanon), la valotizacién de ta cultura Propia en un "mestizajo" con la cultura extranjera ( Senghor), Ia adopcién de fa cultura extranjera a fin do desarrollar una fuerza igual ( M. Towa) o, también la afirmacién dle la identidad racial ( R. Fani-Kayode ).”° Esto nos sirve para demosttar la complejidad de las reacciones que pueden responder al cuestionamiento radical de ta cultura de un grupo, La autodenigracién existe en Africa entre quienes estan a a busqueda de luna identidad 0, dicho de otro modo, parcialmente asimilados. Eso no impide que subsistan numerosas Culturas fuertemente etnocéntricas, Por lo que se refiere a los truks, el problema es por cierto distinto, dada la ausencia de un régimen colonial humillante. La explicacién de Swartz carece sin embargo de dimension histérica, pues ta prueba que no se aduce es que los rasgos culturales alagados existian realmente antes de la llegada de los norteamericanos, También se podria tratar de una racionalizacién ex post por los truks mismos. La losis de Swartz segin la cual no habria’habido.asimilacién , por parte de los truks, de ciertos valores norteamericanos , quede por ser probada El concepto de etnocentiismo negativo conserva , no abstante, u utlidad, a condicién de darle una Connotacin precisa (ver cvaco 1), Se compruebs quo en eeunsanciasexcepconats, la relerncia de en-grupo a algunos de sus propios valores culturales puede adoptar la forma de auto-denigracidn. ( Esto Constituye una ampliacién de la posicién de Swartz, que no concibe el etnocentrismo negativo sino cuando % Mare Swartz," Negative Ethnocentrism”, Journal of Conliet Resolution V, marzo de 1961 ® Ver especialmente 0. Marmoni, Psychologie de Ia colonisation, Paris, Seuil, 1950 y Frantz Fanon, Peow nnoira, masques blanes, Pais, Sexi, 1952 (edicibu en espafiol: Frante Fanon, Piel negra, mdscaras bloncas, Ts. As. Abroxas, 1973 2* Para algunos otros detalles ver Roy Preiswetk, “Zur afrikenischen Identinithrise”, Schweizer Monatshelte, 51, octubre de 1971 i A tion tun grupo reconoce en otfo grupo la superioridad en rolacién a un rasgo que es positivamente valorizedo en él ). Paralelamente a la referencia negativa a si-mismo, ta referencia a los grupos de afuera implica entonces, légicamente, una valorizacién positive Si el etnocentrismo es un fendmeno universal a nivel colectivo, existen sin embargo subculturas o individuos desviacionistas, o parcialmente descentrados, dentio de las culturas. Desde el punto de vista cognoscitivo, el individuo no es capaz de asimilar la lotalidad de los rasgos culturales de su grupo, No es un receptor pasivo de la cultura, ya que su conocimionto se construye @ través de una interaccién con tos ‘objetos y la sociedad. En cansecuencia, enconiramos dentro del grupo significaciones culturales particulares, ”” Desde el punto de vista afectivo, ol individuo tiene la posibilidad de rechazar una parte de fos valores de! en-grupo. Es ol mismo caso del europeo que se niega a aceptar ciertos valores occidentales ~ es decir, se descentra con respecto a su macroetnia- y del africano que busca asimilarse al colonizador y 0 clestaca, por lo mismo, de su microe! Hany S. Sullivan, The Interpersonal Theory of Psychiatry, Nueva York, Norton, 1963. Hanry & Sullivan, La Teoria Interpersonal de fa psiquintria,Bs. As, Psique, 1974 CUADRO 1 Recapitulacion de las manilestaciones del etnocentrisme. ‘ositiva _: autoglorificacién (norma) feferencia Alen-grupa Negativa : autodenigracién (excepcion Por indiferenciacién (grupos de afuera idéntico al en Referencia alos grupos valorizacién de afuera negativa (en caso de referencia Por diferenciacién, positiva al en-grupo Valorizacién positiva (en caso de referencia negativa al en-grupo) \Vayamos ahora al estado actual de los trabajos sobre el etnocentrismo, Dos dlsciplinas se ha preocupado especialmente de la cuestién. En antropologia (incluida fa etnogratia y la etnologia), el objeto de estudio consistia en determinar la universalidad del etnocentismo colectivo y de la naturaleza de las valorizaciones del en-grupo y de los grupos cle afuera, En psicologia, las invostigaciones emplricas sobre el etnocentrismo no comenzaron sino después de ta Segunda Guerra Mundial, y condujeron especialmente a ta obra precursora publicada en 1950 bajo la direccion de T. W. Adomo.” El objetivo era determinar el etnocentrismo en el individuo y medir las variaciones inlerindividuales, Desde alrededor de 1960, los especialistas separaron las dos disciplinas buscando la sintesis, Asi, el psicélogo D. Campbell, recordando la existencia de una verdadera teoria del etnocentiismo , propuso un modelo de investigaciones antropoldgicas a fin de consolidar y formalizar los conocimientos actuales, “Por su parte, la epistemologia de Ia antropologia, preocupandose por las condiciones de acceso al conocimiento de culturas diferentes, apelé ala psicologia a fin de determinar a influencia del etnocentrismo del estudioso sobre la aprehensién del objeto de estudio, LES el etnocentrismo un fenémeno muy estudiaclo? Se ha hablado al respecto de una “persecucion de las interpretaciones etnocéntricas’®' y D. Campbell afirma que la “leoria del etnocentrismo como cuerpo de ‘observaciones y de interpretaciones es probablemente acoptada y ulilizada en forma mas amplia que cualquier otra doctrina en las ciencias sociales’.”” Estas afirmaciones crean una falsa impresién. Conviene, pues, mostrarla a través de las lagunas muy considerables que caracterizan nuestros conocimientos actuales sobre la cuestién. Tanto en psicologla como en antropologla, los datos petmanecen incompletos. La famosa escala de etnocentrismo de Adomo et al, estaba destinada a medir la actitud de los norteamericanos con relacién a los grupos minoritarios, No corresponde mas que al microstnocentrismo y parece, atin para este ultimo sumamente problemética su aplicacién fuera de Estados Unidos. En rigor, los trabajos de Allport, Klineberg, Sherif et Sherif, Simpson et Yinger y otros referidos generalmente al problema de fos prejuicios y los estereotipos, representan un claro progreso. Para fa anlropologia, quedan por hacerse muchos estudios -W.Adomo et al, The Authoritarian PersonalityNueva york, lasper and Row, 1950. Edicién en espaiiol: TW.Adomo, La personalidad auforitaria, Bs. As, Proyeccién. 1965, ® Articulo ya citado, Joumal of Conflict Resolution, 1961. ( Ver la actualizncién del modelo en Robert A. Le Vine y Donald D. Campbell, Bthnocentrism: Theortes of Conflict, Ethnic Attitudes and Group Behavior Nueva York, Wiley-interscicncie, 1972 * F.C. Norlirop and Helen Livingstone (editor Anthropology, Nueva York, Harper an Row, 1964 3" Jean ~Calude Willame, “ Mythe et réalité de Ictinocentrisme”, Revue Geneve-AGique, IX, 1970, NP 2, pig. 32. El autor parece tener una idea deinasiado estrechi del etnocentrismo, linitada ato que lanaresnes ta teansferenciaintereultural de conceptos. Por otra parte, hay molivos para seffalar que la insuficiencin de clertas teorlas sobre Ins diferentes cultura, se debe tannbicn a una falta dle rigor eientfieo y no solamente al lnocentrismo, 3 juomnal of Conflict Resolution, 1961, ph. 83. » Ver la discusin de los resultados obtenido por este tipo le incagaciones y uns critica metodoldgiea en Job R. Robinson, Jerold G, Rusk y Kendra B. Head, Measures af Political ctvitudes, Ann Arbor, tushtute for Social Research, 1968, cn Cultural Understanding: Bpistemology in de campo, como lo demuestra la propuesta de D. Campbell y R. Le Vine. También, como se sabe, los antropélogos estudian poco al hombre occidental, y la sociologia no se preocupa en absolulo del etnocentrismo, Ello proviene, en gran parte, de la estrecha delinicién de la etnia, Si se limita la problematica del etnocentrismo a la microotnia, es posible que sca orientada oxclusivamento hacia ol estudio de sociedades "tibales" y "exéticas” ( aunque el problema exista dentro de todo pals multicultural. Pero si se introduce el concepto de mactoetnocentrimo, se abre una infinidad de posibilidades de investigacién, tanto para el socidlogo como para el psicélogo. Mas grave todavia, en el estudio de las diferentes culluras, es que los especialistas de otras ramas de las Ciencias sociales s6lo raramente perciben las dificultades que su etnocentrismo podria suscitar en la gestién cognoscitiva. La mayorla de los economistas interesados en el tema del desarrollo, han ignorado la posibitidad de una centiacion del sujeto cognoscento, o bien han desechado francamente los datos que Podia aportar la antropologia, incluso econémica. En cienciae politicas, los ejemplos abundan en un sentido semejante, Por lo demés, e! politicélogo no conceptualiza generalmente al etnocentrismo en forma ‘separada del nacionalismo, o considera al primero como un aspecto del segundo. En cuanto a a historia, los elementos reunidos a través de esta investigacién muestian la maghitucl col problema que se plantea 2. El nacionalismo La Nacién ~ definida en principio como la poblacién que habita un terttotio sobre el que ejerce un podor estatal soberano- es, como la etnia, una sociedad que se forja una imagen de si misma y adopla ciertos tipos de comportamiento en relacién a otras sociedades El nacionalismo es una ideologia integradora cuya unidad de referencia es la Nacién constituida en Estado. (Seguin otras acepciones del término nacionalismo, la unidad de base puede ser una microetnia que tiende a obtener su soberania dentro de un Estado, por ejemplo, el movimiento separatista de Biafra, o una etnia regional que busca unificar en un nuevo Estado a poblaciones repartidas entre varios ya existentes, por ejemplo los movimientos nacionales en la Europa del siglo XIX). En este sentido, el nacionalismo es un “estado de esplritu’* cuya primera preocupacién es asegurar la independencia y afirmar la grandeza de una Nacién apoyandose sobre un sistema de valores considerado como superior a, o al menos diferente de, otras naciones. Las caracteristicas propias del nacionalismo y del ctnocentsismo no residen Unicamente en la unidad de referencia: Nacién y etnia, El nacionalismo alude a principios de accién con miras a la organizacién politica * Manas Koln, The Iden of Nationalism, Nueva York, Macmillan, 1944, pig, 1B. Edicién en espaol: Hans Kolin, Fl nacionalisino, Buenos Aires, Paidés, 1972. de una poblacién, Esta, pues, al servicio de un poder estatal. Ademas, es un movimiento de ideas abiertamente propagado tanto en el interior como el exterior de la Nacién. Al lado de esto, el etnacentrismo, al no tener siempre un lazo teritorial preciso y al no representar una ideologia proclamada ‘como fundamento de un poder politico, aparece de manera mucho mas fluida @ inasequible. Las semejanzas entre el nacionalismo y el etnocentrismo no son, sin embargo, desdefiables, Ambos sirven para delimitar fa pertenencia de los individuos al ei Jupo ~ del que se trata de asegurar la unidad- y para obstaculizar la penetracién de este grupo privilegiado por tos grupos de afuera. Ademas, la escala de los Comportamientos nacionalistas es isomérfica con la del elnocentrismo ( y la del racismo), pasando de la fepresentacién falseada de otras naciones a la anli-ocucién, ta discriminacién, la segregacién, la Persecucién e incluso al exterminio de los miembros de una Nacién extranjera.* También ta xenofobia, “odio a los extranjeros", puede manifestarse bajo cada una de estas formas. A la luz de estas reflexiones, parece inadmisible reducir el nacionalismo al etnocentiismo, o viceversa, Por otra parte, este proceder no es posible mas que concibiendo al etnocentrismo en forma demasiado estrecha 0 demasiado amplia. Daniel Druckman es a la vez muy li itativo al definir al etnocentrismo como ts accién que consiste en estereotipar a los grupos de afuera ( convittiéndolos en un aspecto particular del nacionalismo), y muy extensivo al basarse sobre la definicio n de Summer ( reduciendo al elnocentrismo y al nacionalismo a un sociocentrismo de no importa qué grupo). No es facil hacer la distincién conceptual entre el nacionalismo y el etnocentuismo en ta medica en que se verifica una coincidencia parcial entre la Nacién y la cullura.”” Los rasgos cullurales que serian especificos de una Nacién ( y que no se encontrarian ni en las mictoetnias incorporadas a la Nacién, ni en las etnias regionales o las macroetnias que exceden su marco), ¢ dan fugar, a través de una sobrevalotizacién y una proyaccién sobre el projimo, a lo que debiera denominarse etnocentrismo nacional? Tal vez sea en este sentido como hay que interpreter la afirmacién de Oruckman: etnocentrismo, a nivel de grupos mas que de porsonas, se refiere a tribus intactas y autdnomas, 8 grupos étnicos 0 a naciones que forrnan parle del sistema internacional” Sin embargo,.en materia de relaciones interculturales, no nos parece esencial, por ahora, profundizar la distincién entre el nacionalismo y et etnocentrismo nacional ° CL Supra, pigs, 59, 6 y 61. Para profindlizar el examen de ls seimejanzas entie el nacionalismo y et etnocentrismo, ver Paul G. Rosenblatt, “Origins and Effects of Group Ethnocentrim and Nationalisey”, Journal of Conflict Resolution, VI, junio de 1964, pis. 131-146, **Daniel Druckman, “Ethoeentrism in the tnier-Nation Simulation”, Jounal of Conflict Resolution, XU, marzo de 1968, pig. 45, "CE Supra, pig. 43, * Journal of Conflict Resolution, 1968, pig. 46. Subrayoclo por los autores, Algunas de estas rellexiones sobre ta nocién de nacionalismo no tienen como tinica razén el deseo de clatificacién conceptual con respecto al etnocentrismo, Concretamente, a nivel de los manuales de historia, €1 problema del conocimiento que tienen los miembros de una Nacién, acerca de olfas naciones sigue estando planteado. Por cierto, los esfuerzos de ta UNESCO y oltos organismos precedentemente ‘mencionados, interesados en trenar la deformacién nacionalista, han obtenido algunos resultados. El mejoramiento es visible cuando se comparan los manuales de 1960 con los de 1972, incluso desde e! unto de vista del lugar concedido a las naciones que no son la del autor, asi como en lo que se reliere a la interpretacién dada a cierlos acontecimientos. La evolucién se esboza gradualmente por circulos Concéniricos: en primer lugar se pasa de la historia puramente nacional a las de otras naciones, en tanto que anotacién de su propia historia. Los otros no son presentados sino en la medida en que mantienen relaciones con el pais del autor. Luego, se silia ia historia de su propio pais on el contexto de la historia “universal’, acordandose un lugar privilegiado, Finalmente, la historia de cientos paises es batada per se.” A pesar de ello, el problema subsiste, Los ejemplos que siguen se sitdan a nivel del nacionalismo en primer grado: son afirmaciones francamente autovalorizantes de la nacién del autor o perjudiciales para las otras haciones. Seguramente, como para el etnacentrismo, el fenémeno es bastante sulil: se manifiesta a través de omisiones, la seleccién autocentrada de acontecimientos importantes, la enunciacién de un sistema de valores particular, etc. Pero, dado que las investigaciones efectuadas no han abordado especificamente las deformaciones nacionalistas, nos limitamos simplemente a indicar algunos ejemplos recogiclos al azar. Ejemplo 1: En los manuales soviéticos, hay una clara tendencia a atribuir a la URSS Ia Fesponsabilidad principal en los acontecimientos intemacionales asi como en fa evolucién interna de una serie de Estados, Es conceder muy poca enemgia e imaginacién a los movimientos de liberacion nacional y hacer depender su éxito del apoyo soviético, Efectivamente, el manual afirma "La liberacién nacional y social y el pasaje al socialismo no pueden obtenerse sino por una estrecha colaboracién con el movimiento obrero internacional y ante todo por una colaboracién fraternal con la URSS" ( URSS V 2/80 y 169).* Esta centracién nacionalista tie la interpretacién de los principales acontecimientos de la mayoria de los Estados cuando se trata del estudio de la época contemporinea.“” Otra forma de distorsién nacionalista se manifiesta en el manual aleman: es la proyeccién, sobre las épocas histéricas y los pueblos mas diversos, de un conjunto de valores que los autores asocian, mas 0 » Este proceso es descripto, con referencia a inglaterra, en Departament of Education and Science, Towards World History, Londres, Her Majesty's Stationary Office, 1967, *" Bs especialmente el caso para los siguientes paises: Alemania (URSS V 1/6-7, V2/73), Inglaterra (V 1/2- 22, 61, 63), China (1V 171-172, V 1/76), Coren ( V 2/220), Fgiplo (1V 189), Etiopia (1V 165), Franc (V VAL-22), Guinen CV 2/192), Huingtia (V'1/21-22), tain (W'2/148), Japén (IV 165), Mongolia V 9/26, 80), Siri (V 2/185). sors Ae Ns menos conscientemente, a la Idea que ellos se forman de la nacién alemana. Estos valores reflejan una concepcién estiicta de la autoridad gubernamental, del orden publico y de los deberes «lel ciudadano con respecto al Estado. Ejemplo 2: Los autores alemanes se identifican con cierlos pueblos ( por ejemplo, los espartanos, los griegos y los romanos), que encainan para ellos los valores a promover. Se valoriza al que es ordenado y claro, tichtg, sitlich,tapfer. Las cualidades supremas son la disciplina, la audacia, ta seguridad, 1a puntualidad, la organizacién, el abajo, la ambicién, ta combatividad, ta fuerza, la virlidad, Es por lo tanto en la nacién alemana donde estos valores conocieron su plena expansion ye! alumno es mantenido en guaidia permanente frente al deutsches Wesen, deutsche Kraft, deutsche Geisligkeit ( Al i 63, 89, 132). Esta centracién valorizante esté necesariamente acompafada de una imagen desprecialiva de las otras naclones. Es significative que el manual lamente los obsticulos puestos en el carnino de un “sentimiento nacional aleman* por el “chawvinismo francés" y el “paneslavismo uso", teniendo estos dos iltimos términos una ‘onnolacién claramente peyoraliva ( il, 35, 47 ). La misma diferenciacién terminolégica aparece cuando, en un combate, las fuerzas present son designadas respectivamente como “caballerla ‘alemana" y “campesinos checos fanaticos (1137). Con referencia a la Comuna, el mismo manual denuncia la amenaza que representan para Alemania “los ciudadanos de {a Marsellesa, con su fanatismo de la igualdad y su creencia en la gloria de. rnacién..." (42) El caso de Portugal es, a su vez, distinlo: el manual considerado se es{uerza por demostrar, por una parte, una pretendida continuidad civilizadora de la Gra ‘antigua en ¢l Portugal contempordineo y, por otra, la superioridad do la nacién de los porlugueses en Sus territorios de ultramar, en comparacién con la de otras polencias coloniales. Ejemplo 3: " Los imperios coloniales de las grandes potencias han contribuldo a la europeizacién del mundo. Tal honor corresponde en primer lugar a los portugueses, pues el objetivo de nuestra oxpansin ha sido siempre comunicar nuestra civilizacién a los pueblos que descubrimos. Desgiaciadamente los colonizadores no siempre han estado a la altura de su ideal cristiano, base de nuestra civiizaci6n occidental” (Port Il 440). Esta claro que “los colonizadore: sson aqui los franceses e ingleses quienes, aparentemente, no han insistido bastante sobre la propagacién del Evangelio, En efecto, “sin preocupaciones imetalisicas, Inglaterra ha descuidado ta formacién teligiosa de los colonos, lo que tal vez explique la facil adhesién de la India Brahménica al ‘comunisme (sic)" (418). En cambio, la colonizacién “practicada por los portugueses ha elevado al negro a la condicién de persona humana en la medida en que fo ha considerado frente al cfistianismo como su semejante” ( 1 440). La superioridad det colonialismo portugués habrla que buscarla, ante todo, en la motivacién cristina y humanitaria y en la nobleza de los objetivos fijados: “la unidad linguistica, ta no di .criminacién racial, fa difusion det cristianismo y la promocién Social gracias a la escolarizacién y a la asistencia" (11444), Admitiendo al pasar que el esciavismo 8 un ‘aspecto negativo de la colonizacién’, los avlores subrayan que * el Portugal se encuentra a 'a cabeza de los paises que han combatido mds elicazmente la enfermedad del susfio". Su accisn en el campo de la higiene seria suficiente “para suscitar Ja admiraci6n intemacional hacia Portugal’. Y los autores agregan en letra pequefia: “Francia e Inglaterra también han desarrollado servicios de salud en los paises colonizados” (11 439-440) Se podlan multipicar los ejemplos. Evidentemente, los excesos nacionalisias todavia no han desaparecide de los manuales, a pesar de las reiteradas clenuncias de esta situacién desde hace dos. décadas, 3. El sociocentrismo de clase" En los manuales de historia, e! sociocentrismo de clase comparte con el nacionalismo su caracter Penetrante, y con el elnocentrismo el hecho de haber sido poco analizado hasta el prosento, Si la mayoria de los manuales de Europa occidental y de América del norle muostran una cierta tendencia implicita, no confesada, a ver la historia a través de la visién que de ella tienen las clases burguesas o medias, la version sovidtica tiene explicitamente como eje al proletariado. Encontramos los temas cldsicos. Ejemplo 4: El imperialismo es privativo de las sociedades capitalistas (URSS V 2/5), mientras que la URSS se presenta como protectora de la autodeterminacién de los pueblos ( V 2/226). Los episodios de Hungria ocurridos en 1956, son calificados como matin contrarrevolucionario organizado por los imperialistas. ‘La URSS ha ayudado al pals hermano a dominar el motin y a batir a las bandas fascistas" ( V 2/224 ). La URSS concede su apoyo a todos los movimientos de Nberacién nacional ( V 1/21), pero ha tenido que oponerse a las desviaciones ideolégicas” que representaban las tendencias centiifugas dentro mismo de sus fronteras ( Vill 32). El campo Soviético es por definicién pacifico: “Contrariamente a la OTAN, el Pacto de Varsovia es de caracter defensive, Es una solida garantia para ia paz en Europa’ ( 2/222). ¥ también: "La division de Alemania ha sido infligida al pueblo aleman por el imperialismo, Sobre el terrtorio alemén existen ahora dos Estados, uno socialista y pacifico, olro imperialista y militarista’. ( V 27, © Empleamos este coneepto en el sentido que le dn Jean Piaget en Etudes sociologiques, pig. 4. En espaol Estudos soctolégicas, Buenos Aires, Paidés, 1970, pig, 8 pts sis ee La deformacién debida a la ideologla de clase remite al etnocentrismo cuando culturas diferentes son colocadas en un esquema evolucionista, tigido y lineal, que va desde los primitivos hasta la sociedad socialista, pasando por el esclavismo, al feudalismo y el capitalismo. Asimismo, sao ciertos casos, 88 percibe claramente en el manual sovistico ef deseo de descartar toda presentacién o apreciacién susceptible de ser considerada peyorativa. Cuando Ia situacién de una pals africano 0 asiatico es doscripla on términos negatives, la culpa es atribulda inmodiatamente al mperialismo y al cofonialismo de los paises capitalistas. Seftalaremos, sin embargo, que los autores soviéticos caen facilmente en ta trampa etnocéntrica cuando se trata de describir las relaciones existentes, dentro de la URSS, entre las poblaciones europeas y las etnias o culluras asiticas.”* manual aleman presenta otro caso particular por su exaltacién de regimenes politicos elitistas. Ejemplo 5: En todos los pueblos y en todos los periodos de la historia, la nobleza altiva (stalzer ‘Adel) se opuso a los simples pastores (einfache Hirten) y las familias distinguidas ( edle Geschlechter) a las capas bajas del pueblo (niedere Schichten), entendi¢ndose que una relacién de dominio correspond a un estado de cosas natural (por ejemplo, Al | 65, 134, I! 101, 185). La legitimidad det poder jamas es cuestionada, por asi decirlo, (salvo en ol caso del régimen hitlerista). Pareciera evidente que un general romano (rGmischer Feldherr ) deba aplastar fa rebelién de un fandtico pastor de ta montafa" ( fanalischer Berghirte) (1113), 0 que el rey opresor sea “poderoso" {kraflvol) mientras que la resistencia popular es conducida por un “demagogo fanatico" (fanatischer Demagoge). Si Cromwell falld, 4 es porque le {allo fa voluntad superior del dictador! (11 96). Esta tendencia claramente antidemocratica y antipopular se afirma definitivamente cuando los autores lamentan no sélo la desaparicién de las adiciones mondrquicas, sino ol advenimiento de ta "democracia de masas", que ponen fin a las “grandes tradiciones de! nacionalismo burgués del siglo XIX" (ll 102). Durante la Revolucién Francesa, “una nueva potencia entre en escena: las masas revolucionarias de la pequefia burguesia y del proletariado, agitadas por demagogos y fanaticos...” (I 168). La revolucién se juega en lo sucesivo sobre dos niveles: “en el nivel superior el Rey, la nobleza y ol Estado llano se enfrontan en tomo a la Constitucién; en el nivel inferior reinan los instintos de masa." Ejemplo 6 : El anticomunismo virulento de la guerra fria se nutre igualmente de esta tradicién elilista, Baste citar la descripcién que de el manual alemén respecto de Lenin: “Entonces, el hombre rechoncho de rasgos ligeramente mongoloides, de pequefia barba de chivo y bilo luciferino en sus ojos rusos subié a la tribuna...Las masas agiladas se convirtieron en instumento de su voluntad de poder indomable y demoniaco. Pero Lenin ne se preacupa ni del proletariado Vereen ipitulo dedlcadlo al evaluefonisno vn la segnnela fuso ni de la Rusia misma, sino solamente del porvenit mani ‘mundial "(Alt 109), de clase.

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