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Eee le Vestigios de la Catedral en el templo de Santa Rosa Afio 2006 Vestigios de la Catedral en el templo de Santa Rosa Guatemala es una regiGn sismica. Esto ha ocasio- ‘nado que numerosas obras arquitectonicas hayan sido destruidas por un movimiento telirico. Es- pecialmente eélebres son los terremotos de Santa Marta, ocurridos en 1773, que motivaron a los re- presentantes de la Corona el traslado de la ciudad del valle de Panchoy al de la Ermita, Este trasla- do ocasioné que los prin- cipales edifi- cios tuvieran que cons- truirse de muevo, entre ellos la Catedral. La construccién de un edifi- cio de esas dimensiones no fue répi- da, Sin em- bargo, para las personas de la época era necesaria 1a celebracién de actividades religiosas en un re- cinto adecuado. Porello, las autoridades eclesids- ticas decidieron ocupar el templo de Santa Rosa para que funcionara como Catedral. De esa época data la decoracién interior de Santa Rosa, que al- berga los restos de la Catedral de Santiago de Gua- temala, to que la convierte en un pequeito reflejo de lo que fue el interior de la sede episcopal en la abandonada capital. Santa Clara, Antigua Guatemala En este articulo, se describe con brevedad la Cate~ dral, las probleméticas del traslado, el templo de Santa Rosa y la importancia de las obras de arte (AAG) eundoetabe sir a pics, ates de enecion at {Ai Archivo General de Cento Amie (AGE). Godiver Ver DIEZ DE ARRIBA, Ls: Hit eles cain ct ‘Guutonan, Peoeds Colonia. Tema se. Grate, 1988 pin 77 Anibal Chajon Flores reutilizadas a finales del periodo hispinico. Se incluyen, al final, tres apéndices que ilustran Ia reutilizacién del arte sagrado en Guatemala’ La Catedral de Santiago de Guatemala La villa de Santiago, fundada en de julio de 1524, ‘conté con una pa- rroquia hasta 15272, Esta pa- rroquia fue con- vertida en sede episcopal por el Papa Paulo III y el rey Carlos [en 1534, El primer obispo fue Fran- cisco Marroquin, nombrado el 18 de diciembre de 1534. Tomé po- sesién de su car- go, en el lugar donde ya era pé- rroco, el 18 de noviembre de 1538. Esta didcesis fue suftaginea de Sevilla, primero; luego, de Cuba y, después, de México* Catedral, Guatemala La Catedral de Guatemala contaba, desde 1551, con una concesién especial, que era parte del or- gullo de los habitantes. El Papa Julio III otorg6 Jas mismas gracias e indulgencias a quien visitara la Catedral de Santiago de Guatemala que se reci- bian al viajar al santuario de Santiago de Compostela en Espaita*, En 1743, por razones de administracién eclesias- tica, la extensién territorial y el crecimiento de la poblacién, el obispado fue convertido en ESTRADA, Agutin: Datos par a ita ea ples en Cate TnL Sociedad de Gsgrats e Hstora de Cue 1972 papas AMERLINCK, Conespein senna. Usiveftnd Nacional Ant de Meio, 198, pin ‘8, JUARROS, Doming: Compe daha del en de Gates Sn atc PnS a , pge Centro ge Estudios Fotkisricos arquidiécesis por el Papa Benedicto XIV y el rey Felipe V, quedindole como sufragéneas las diéce- sis de Nicaragua, Chiapas y Comayagua. El pri- mer arzobispo fue nombrado el 16 de diciembre de 1743 y ya fungia como obispo de Guatemala, fue Pedro Pardo de Figueroa’. Los templos de la Catedral Elprimer templo catedralicio funcioné en el asen- tamiento de Santiago en Almolonga, pero la ciu- dad fue destruida y trasladada al valle de Panchoy. De la edificacién en Almotonga no se han locali- zado aiin los restos ya que se encuentran bajo la poblacién de San Miguel Escobar. En el valle de Panchoy, la obra para la Catedral fue edificada en la segunda mitad del siglo XVI. Era de mamposteria y estaba techada con alfarje. Este edificio fue demolido en 1669, aduciéndose para tal acto que sufria de fallas estructurales’, Eltercer edificio de la Ca- tedral fue concluido en 1680 y dedicado en no- viembre de ese afto'. La portada fue terminada en 1684 y las torres campa- narios en 1686. La planta del edificio conservé la distribucién de la vieja iglesia y tenia la influen- cia gética de santuario de peregrinacién: cinco naves, de las cuales dos eran procesionales con deambulatorio, dos naves para capillas y nave central, con coro y altar mayor’, El estilo artistico de la obra estaba en transiciin entre el manierismo y el barroco. La obra fue encargada a Martin de Andijar, primero, pero la continud desde los ci- mientos y la concluy6 José de Porres"*, Con el terremoto de 1717 el templo sufrié algu- nos datios, pero fue rehabilitado. Luego se af dieron obras de arte, En 1734 se donaron 14 6leos ESTRADA. Op. Cit psn 55, ]UARROS, Op. Ci. pins 1-132 AMERLINCK, Op Cit; ANG'T3-72 212. * Sept anos (198.396) ue dla, gn Ami fe da mb teex Door expica ee da Sse asad Santas Sacrament (Sa se realaton os fests por le edad tpl. Porblemante Spor eno qe Anis tor como cl ln 6 pus tambien iz a aos Catedral, Antigua Guatemala para decorar la nave central (que aparecieron en el inventario de 1746"); en 1743 se estrené la capilla de Nuestra Sefiora del Socorro, que modificé la planta original del conjunto, y,en 1748, se colocaron 12 esculturas de los Apéstoles en la nave central, Sin embargo, en 1751 se produjo un seismo que daié las cdpulas, que fueron modificadas en la reconstruccién'®, En 1760, ya estaba en funcionamiento nuevamente y el tem- plo contaba con 38 retablos, de manera que s6lo habia espacio disponible para tres altares més en todo el edificio", Con esta cantidad de retablos, a iglesia debe ha- ber ofrecido un verdadero especticulo de obras de arte. Por lo que puede verse en las ruinas, el entablamento estaba decorado profusamente con atauriques coloreados, la luz que ingresaba a las haves era poca, como recomendaban los princi- pios del barroco, mientras que en los retablos brillarian el dorado y, probablemente, los espejos. Numerosas pinturas y esculturas estarian colocadas en los lugares apropiados para la devocién de los habitantes, Destruccion y trasiado de la Catedral E129 de julio de 1773 se produ- jeron los terremotos de Santa Marta, que destruyeron parte de la ciudad". Entre los edificios mis afectados estaba el templo de la Catedral. Por ejemplo, entre los bienes que perdié el templo, los documentos de la época relatan la casi totalidad de la extensa coleccién de reliquias de santos. Solamente se salvé un Agnus y una cruz"*. Esto se debié a los dafios que ‘ocasion6 la caida de las bvedas, que destruyeron varias obras de arte bajo su peso. Las autoridades decidieron el traslado de la ciu- dad, e1 5 de agosto de 1773, a un sitio provisional encel valle de la Virgen, mientras que el arzobispo "AMERLINCK. Op Cit, pgs 6-567 108 bene Cue poms 1s AAGTS TEs yu “PARDO, Jouguin: Eemérids de Antigua Gustomaa(1$4)-179) ‘emer pg els: Acs ss eins Pedro Cortés y Larraz se instal6, con el Cabildo Eclesiastico y las érdenes religiosas femeninas, en la fina de La Chécara, desde e! 28 del mismo mes. ‘Tras los temblores del 13 y 14 de diciembre de 1773, el arzobispo decidié no gastar en el traslado ‘un sitio provisional sino al que la Corona deci- diera como el definitivo'®. Por Real Cédula de 21 de julio de 1775, la ciudad de Santiago se trasladé al valle de la Virgen, do- cumento que fue recibido en Guatemala en diciem- bre de ese afio, por lo que se trasladé el Ayunta- miento. Por Real Cédula de 23 de mayo de 1776, Carlos III cambié el nombre de la ciudad por Nue~ ‘va Guatemala de la Asuncién. Mientras tanto, el Cabildo Eclesiéstico dejé a la intervencién del ar- zobispo el traslado de ese cuerpo y la Catedral, el 20 de agosto de 1776, debido a que el arzobispo aduecia que para trasladar la Catedral se necesitaba aprobacién pontificia, E129 de octubre de 1776, solamente tres miem- bros del Cabildo esperaban la aprobacién del ar- obispo (uno de ellos, el canénigo Juan de Dios Juarros, objetaba el inconveniente del nombre: la Catedral estaba dedicada a Santiago el Mayor y no a la Virgen de la Asuncién). El arzobispo Cor- ‘és y Larraz se oponia al trastado de la ciudad y de la Catedral. E18 de noviembre de 1776, el Cabil- do expres6 su preferencia por la reedificacion y no el traslado'”. Como no se verificé el traslado segiin los planes del gobierno, el 19 de mayo de 1779, se ordend el cierre de todos los comercios, oficinas piiblicas y talleres en la antigua ciudad, por medio de la infanterta y caballeria"® La Corona decidié sustituir al arzobispo para lo- grar el traslado de la ciudad y la Catedral. Asi el 30 de septiembre de 1779, el Cabildo Eclesiaistico conocié el nombramiento de Cayetano Francos y Monroy como sucesor de Pedro Cortés y Larraz en la arquididcesis. De manera que, el 9 de octu- bre de 1780, se realizé la primera reunién del cuer- po colegiado en la Nueva Guatemala!” La construccién de la ciudad se realiz6 por etapas, Desde 1779 a 1783 se realizé la construccién de los proyectos mas urgentes: casas provisionales ‘dad de Gatemala (773-179, Acidomi de Gavgraia © Hiri de ' ZILBERMANN, Op Cit, pins 1-102. Guster ines del poe cola (177-1820) Ba: La seed para la administracién del gobierno y residencias particulares. Luego, de 1783 1793, se efectud el traslado en masa y se construyeron los edificios pliblicos. Entre 1794 y 1810 se dio el mayor auge constructivo; y de 1810 a 1824 se normalizé el sistema social de la ciudad, pero se agudiz6 la de- presién econémica porque muchas personas dedi- ‘cadas a la construcci6n ya no tenian trabajo®. En ‘este panorama politico, social y econdmico se rea- lizé la construccién del nuevo templo de la Cate~ dral en la Nueva Guatemala de la Asuncién. El Carmen, Antigua Guatemala El beaterio de Santa Rosa de Lima ‘Ya que algunos de los bienes de la antigua Cate- dral pasaron al beaterio de Santa Rosa, se descri bbe brevemente la historia de esta institucién. ELS de diciembre de 1580, Maria de Gémez. compré un solar en la ciudad de Santiago de Guatemala que destiné a la fundacién de un beaterio™. Este fue el segundo beaterio fundado en Santiago y estaba bajo la administracién de los dominicos™. De esa manera, el beaterio funcion6 como sede de la tercera orden dominica; es decir «seglares que viven en el mundo, pero que observan una vida espiritualy, bajo direccién de una orden”. Desde su funndacién, las actividades comunales de las bea tas consistian en ciertas oraciones y, desde 1686, de los oficios menores. Pero en 1766, a peticién ‘elon en Guatemala ests repos lees. Ei de Stephon "PARDO, Op Cit sna 1 a ®RODAS, Hale: Ae soi del ‘de Gomemal Deion General de roy unre de San Frcico Centro ge Estntios Fetiricoe ja Catedral en umplo de Santa Rosa de las beatas, el Papa Pio V les concedis ta clau- sura. Desde entonces, usaron un habito blanco. Debido a este cambio, en 1771, el prior de Santo Domingo entregé la guia espiritual del beaterio, y su administracién, al obispo™. En el edificio de las beatas se alojaban éstas y al- gunas alumnas, pues incluia escuela en la que se instruia en lectura, cocido y bordado a jévenes de familias espaftolas, algunas de «la primera noble- za de la ciudad". Antes del terremoto de 1773, el beaterio contaba con 25 religiosas y pertenecia ala administracién de la parroquia de Candelaria’ Originalmente, el beaterio tenia por titular a Santa Catalina de Siena”. Esta santa fue titular del beaterio hasta que fue canonizada Santa Rosa de Lima®, Segiin Jestis Fernandez, quien escribid a finales del siglo XIX, la fecha de cambio fue el 12 de febrero de 1648. Sin embargo, la santa fue canonizada hasta 1672, por lo que probablemente esun error de escritura y podria hacer referencia a 1684. Lo cierto es que la devocién a la santa aumenté en. Guatemala al poco tiempo de su eanonizacién. En 1683, el provincial de San Francisco solicit6 al Ayuntamiento que gestionara el envio de alguna reliquia de la primera santa de América, la que fue colocada en la Catedral. En 1687, el Ayuntamien- to costed tn dleo con la imagen de Ia santa. En 1689 el maestro Agustin Nitiiez se comprometié a hacer un retablo para el templo del convento de Concepeién. En 1730, en la capilla de la Asun- * FERNANDEZ, lens: Monogafias de oe empl de Gastenala En: Anal de la Soi de Georaae Mista de Guatemala, Tato XXXL ‘re dcente,198, pg 3 SIVARROS, Op. Cit: BELL, Elizabeth La Angus Gusta istria Ta cindad y ts morumeson.Ingrse Indus, Gutemaln 199, ign 6-117: DIEZ, Op Ch-pgha 116. FERNANDEZ. Op. it pgs CORTES Y LARRAZ Pio: Deserta ogre moral de adhicess 4: Goal Tame Sokal de Gengrafs Hiora de Guten, Eyed nombre de Calais de Siena ea Caterina Dinos Nass 1347 y falc en 1380. Perec eters eden ee, a0 ‘evcachnespria gue nad su profs isis elvan cha orlahowadr dela igs y slope gu el apa Gregorio XI wale ist praia de Aran c Hem Fecemonicus prelPipaMoltenal Selo XV. Ver Teranova Eaters Pago dl mundo Boge, 11 ple 00 ™IUARROS, Op Cit Santa Ross Line fe taeda con mre de Inte Fore, Nicci en 1586 ij de Gane Pls, psrorigueto, {yee Maria Ov. Revi la confimacion de Seto Tore Ge Mogae Tos por modelos Santa Catalina de Siem, Inge arses ore amin en lyse dialed de een a econ de oe ios nconsersin dls niga. Porel nombre asta dle Fue concn como Ros. Falls en 1617 yf beta por Clemente [ee 1658. Ea 169, fur nombras pana de Linay Pot En 167 fe sombras pon cil Sela Ins Ocean) Ppa 0162, fae camotsas por Clemente X. Ver Teranovs, Op. Ci, patina 325 cién, en la Catedral, se encontraba una imagen de santa Rosa, esta capilla fue ampliada posteriormen- te®, Ese aumento.en la devocién explica el cambio cen la patrona del beater. Templos del beaterio La fecha exacta de la construccién del templo se desconoce. Aparentemente este fue reconstruido ‘© modificado en 1677. Era uno de los templos ‘més pequeios de la ciudad y fue daiiado por el terremoto de 1717, Al parecer, fue construido de ‘nuevo después de 1720 y, en 1749, la Real Au- diencia otorgé licencia para recaudar limosna para, la construccién™. La portada exalta a santa Rosa, Ja Virgen y los santos Domingo de Guzman y Fran- cisco de Asis". Para la separacién de las calles de su fachada retablo se empled Ia pilastra almohadillada (originada en el sur de Espatia)™, lo que le pueda relacionar con el alarife José Manvel Ramirez, quien trabajé en la segunda mitad del siglo XVII. En la Nueva Guatemala de la Asuncién, la cons- truccidn del templo del beaterio de Santa Rosa se inicié hacia 1780" y fue el segundo en estar con- cluido en el nuevo asentamiento”. El arzobispo Cayetano Francos y Monroy trasladé a las comu- nidades religiosas femeninas, desde la finca de La Chacara a la nueva ciudad y, queriendo que se res- tableciera Ia enseftanza, favorecié al beaterio de ‘Santa Rosa, por lo que asigné mesadas para huér- fanas y costeé Ia edificacién del templo™. Para lograr este objetivo utilizé los recursos del Ramo ‘THURSTON, Hebet Donal Atwater (eisoren: Vis dele ams de Butler Ul tad de W. Guin Cole emaca-in WC, S.A: Mexico, 1965 pina 44-446, Pro pate el abode cononiacicn fue 1672 1670 como de Ascent Maa Gavi Po cl mn Langu Gunemals Guitars cla Gane, 199 pg “8 Lacontusionsecaepomblomete agen 670 fue ombadapatea ‘een enoiea coat "FERNANDEZ, Op Cl pin 329 PARDO, Op Ci ign 4) AMERLINCK, Op Cit gna 117 y GARG TG BELL. Op. Cit pins 116-117. BELL, Op. Ci pine 116117; Po, Op. Ch gina 165, AYALA, aro: Bares eae apd a Captain Gene de Gastenala Es "as Fonns os is E1Baroce en usta Fria TURNER. Epa, 1989 gia 216: Asotin, Op. CH pagina P ICKIENG, Dvidand Ean Eo Fagor and Festal of Angus A ‘Get Church Fronts and Cleans, Eder Pra Sun Cuatea, 198; pan 22 TOLEDO, Rano: pune en mo a barac asemoe, En: Revit ela Universidad Sun Carls No. LIM, mayo goto, stra, 196, IAN, Stes. pga 12. FERNANDEZ, Op. Ct pine 31 El primer tempi termi ae eS Jo ested depts sepuomiv de 1783 ver Actas 118 ESTRADA, Agu: Dts pra a historia dea gli en Gustomal, “Tom Sociea de Geografne Histor de Guta. Sociedad de ‘Geogaae Misra de Cater, 1974, pps 126128 At 19, para la construccién del palacio arzobispal”. El templo de Santa Rosa fue disefiado por José Bemardo Ramirez, hijo de José Manuel. José Ber- nardo Ramirez construyé también el templo de Ca- puchinas y fue maestro mayor de obras de Santo Domingo y Catedral", En el templo de Santa Rosa Ramirez recurri6 el neoclisico, Para el beaterio la Corona invirtié, entre 174 y 1784, la suma de 27,818", mientras que Francos y Monroy dond 43,000 pesos, esto permitié su inauguracién cl 7 de junio de 1786°. Al parecer, no estaba comple- tamente terminado. En cuanto a la poblacién de la comunidad religiosa, era poca, pues en 1815 el beaterio contaba solamente con 16 religiosas®. Las cate s provisionales La historia de la Catedral ha estado unida a la de la ciudad. Tras la destruccién de Santiago en Almolonga, el obispo Marroquin celebré misa, el 22 de noviembre de 1542, en la iglesia Santa Lu- cia‘, en el valle de Panchoy, por lo que se supone el traslado provisional a dicho templo de la Cate- ral en junio de 1543. Alli habria permanecido ‘mientras se terminaba el edificio frente a la Plaza Mayor, Mas adelante, entre 1669 y 1680 las fun- ciones catedralicias se realizaron en el templo del Hospital de San Pedro, durante la construccién de la Catedral. Después de los terremotos de Santa Marta, en 1773, 1 Cabildo Eclesidstico se celebré en un ran- cho de paja en la Plaza Mayor, luego en el Colegio ‘Seminario y, en junio de 1774, en la sacristia de la Catedral provisional en ta finca de La Chacara‘. Esta Catedral provisional estaba techada de paja, cra de una sola nave” y fue ampliada con un coro en 1775, Esta ampliacién se hizo a pesar de que, en una carta del Consejo de Indias, de finales de enero de 1774 y confirmada por el rey en junio de ANG TL10, Francs y Monty ida favors os tempos de (Capuchina San Sehotn ver ESTRDA, Tors pans 3128 TUIAN, Lis: Breve panorama de argutesra eli: Rei ee Umer Sam Crt. No. LXII yoo, Geta 196, pitin #9; ZEA, Cats Histariny dexerpci de a iglesia de Sat Damo de Gastenala Eo Ju de Pineda ara Cantal, 1988, ZILBERMANN Op-Ci,pigina 17, “SFERNANDEZ, Op Ci pig 331, Debe recondane gu el eateio Aepnta drectanente else. ‘SESTRADA, Tam I pigna 27. “ANNI, Op it lg 48.50, SAMERLINK, Op i “Actes wana Arzbipo debi sos fb el 18 de ao 461775, septm ESTRADA, sora. papa 1 ‘ese mismo afio, se prohibié toda construccién for- mal en Santiago o en la Ermita, hasta la decision definitiva del rey”. Sin embargo, cuando se el arzobispo fue sustituido y con el traslado del Ca- bildo Eclesidstico, en octubre de 1780, a la nueva ciudad, era necesaria la edificacién del templo catedralicio®., El sitio de la Catedral provisional en la Nueva Gua- temala de la Asuncién estuvo en la manzana al oricnte de la destinada ala Catedral definitiva. Se cconstruyé entre el 27 de septiembre de 1778 y el 9 de octubre de 1779, a un costo de 12,575 pesos. Enclla se levant6 un sagrario provisional en enero de 1780 y se trasladaron los bienes del edificio provisional de La Chacara el 26 de junio del mismo aiio, Este templo se ocupé entre el 22 de noviem- bre de 1779 y el 17 de abril de 17875: El edificio constaba de una nave, decorada con siete altares, dos atriles y un piilpito; el coro tenia silleria, facistol y un érgano, todo procedente de Ja antigua Catedral. Los altares estaban hechos con fragmentos de retablos de diversas capillas de la Catedral abandonada®. Debido a los materia- les utilizados, en octubre de 1786 el edificio pro- visional presentaba varias falas. En marzo de 1787 el Cabildo se encontré en la disyuntiva de reconstruir o bien trastadarla Catedral a otra igle- sia, por lo que se hizo la solicitud al Arzobispo. El prelado opt6 por utilizar el templo de Santa Rosa, dejando a las beatas el uso del coro alto, el 27 de abril de 1787. Al parecer, el Cabildo se ‘comprometié a terminar la antesacristia y colocar ventanas en la sacristia para usarlas estancias para cl funcionamiento del cuerpo colegiado™. El traslado se realiz6 antes del 20 de julio de ese mismo afio, cuando se pagé por ello la suma de 1,042 pesos y dos reales. En ese mismo afio se continué decorando el templo. En él se realiza- 119.25 de nto de 17s inde gue mo exisian nes acetone, ZILBERMANN, Op. Cit isis 6849. ‘Un gomplo de as cess et ein comity! snd nics purl obispo Corey Larsen inde ace ramen fete prt fos saceroes que optus carton vacate ye Fann) Mesoyi sae 1779, aston as sam ener, que se eal tna aces Sioa enel rats del arbi y dsp ugov cron (AAG T# ‘ESTRADA, Historia. pg 29; Tomo I ppns257y 3. AAG. 16, 13-176, ver deserpei do ares eos Apne. « PERNANDEZ, Op Cit, pga 32, Uestigios de ia Catedral en 1 templo de Santa fi ron las funciones catedralicias hasta 1815, cuan- do el arzobispo Ramén Casaus y Torres estrené la Catedral" El traslado de la Catedral tuvo que superar varios problemas, que se presentan a continuacién en dos apartados, uno econdmico y politico y, otro, artis- tieo. EI traslado de 1a Catedral como problema econémico y politico Para comprender el impacto del traslado, se mues- tra una lista de diferencias entre la con: truccién de la tercera Ca tedral, en Santiago de Guatemala, y la cuarta, en la Nueva Guatemala de la Asuneién: 1. La construccién del templo catedralicio, entre 1669 y 1680, coin- cidi6 con un crecimiento en la ciudad de Santiago aumento del poder del Ayuntamiento, creacién de la Universidad, la in- troduccién de la imprenta, la consolidacién de los. gremios y el surgimiento del criollismo, como el caso de Fuentes y Guzman’. La construecién del templo entre 1782 y 1815, ocurrié mientras el Ayuntamiento habia sido debilitado y se producia tun antagonismo entre criollos y peninsulares™. Retablo mayor, Santa Rosa 2, Enel siglo XVII, la ciudad contaba de un sistema de abastos que permitia que los productos se vendieran a bajo precio, como describieron An- tonio Vasquez de Espinosa y Tomas Gage”. Mien- Soe Tancons credcn, canbe que mee feat ver AAG T372 1 Pecos aoe despes whip Fealery Clemo bro cambir Loman teem ciee arranger Geen | tame 18) on 0a 183 mance Cae ithe Far Qa coon, oe So ene Seg Semag raha sgeuenn er ESTRADA, Hon pgm 5:55 Chula Op Ci pas 19-159), has qu fe erent, Retablo Virgen del Rosario, Santa Rosa tras que, en el siglo XVII, con el traslado de la ciudad, ocurrié una crisis en el sistema de abastos que provocé el aumento en los precios de alimen- tos, materiales de construccién y mano de obra, incluso de agua y transporte, todo lo cual produjo serios problemas econémicos™. 3. El comercio exterior, hacia 1670, se con- centraba en la ciudad de Santiago, se basaba en el ail y estaba terminando su primer ciclo de auge, por lo que se pudo emprender una obra tan grande como la construccién de la Catedral y coneluirla cen poco més de diez afios*. En la época del trasla- termina porta i cl agra, ol 16 de mar 1818 (CHIN JE camber poutceson puta, Nocvs Eoata Roe is Fa Inga Se fnpengiern lo tabujoe tx ume ao. Eta de ote Sessa RADA Toe 7 Hap Deca General de Coley Hellas res de Gira pCi pin 33, STEILAERMANN, Op. Cit, pins 88-90 115; LANGENBERG, Op, Universitaria, Guster, 1979 pina 2627. do de la ciudad al valle de la Ermita, aunque el comercio exterior seguia basado en el ail y pasa- ba por su segundo ciclo de auge, la centralizacién que ejercfan los grandes comerciantes de la capi- tal era cuestionada por las provincias, y ademas, los gastos del traslado desviaron recursos, Io que aumenté el recelo provincial®. Por ello, el templo de la Catedral tard6 mas de 30 aifos en estrenarse. 4. El clero diocesano se favorecié con las capellanias en el edificio de 1680. En cambio, des- pués de 1773, aunque los planes originales con- templaban su mantenimiento, las hipotecas a fi- vor de la Iglesia fueron suprimidas con lo que per- {judicé al clero en los ingresos®. 5. Durante la construccién de la tercera cate~ dral, el gobierno presté toda su ayuda a la edifica- cin, Por el contrario, el traslado del siglo XVINT ‘mare6 el antagonismo, implicito en la Tlustracién, entre el gobierno civil y el eclesidstico, que se re- flej6 en las personas del gobemador, Martin de Mayorga, y el arzobispo, Pedro Cortés y Larraz*. 6. _ Laestruetura social continué su desenvol- vimiento normal antes, durante y después de la construecién de la tercera Catedral. En cambio, después del traslado de 1776, el cambio social fue drdstico, pues disminuyeron los estratos interme- dios (algunos inmigrantes del norte de Espafia se enriquecieron, pero la mayoria de la poblacién se empobrecid). Antes del traslado existia un sistema informal de ayuda social (entre parientes, compa- des y cofrades), pero el traslado lo rompié. Las dificultades econémicas retrasaron la edad matri- monial y mientras se construian las viviendas, se produjo el hacinamiento en casas provisionales. Después de 1810, el desempleo se agudiz6 pues. cesaron las grandes construcciones, y con ello cre- cid la delincuencia y el alcoholismo®. Si el ideal ilustrado de una sociedad mas justa motive el tras- lado, el efecto que consigui fue el opuesto, con ‘ pneTo, OpCit, LANGENBERG, Op. Ca, gna 22. © ZILBERMANN, Op Ci, pins Un eps ric de as Wr tras lo mane Mayorga en at !ntrra con ltl, por lo qe el gobrnor aig eign pueblo ‘gander Insuma de 68 peso espeiicano gue lon templs deiner ‘Socncspre nicer co strom agente, Apgt on os rpena {que todo lo hacia ot Arabi pre so se auiain ls hp 2 ior del utero elensin (ver AGCA, Exp. 1578 Leg. $9). Elgar Juric de opin sl asad expen pre armbinp, aaa ce ‘etd pontticn de tasadar © no a Ctra qe el gobo ‘pi qe no las I Ctrl sino a lei (er Acta 10 spect et pean dels es, Peo east mis Sevan las consecuentes limitaciones para la construccién, de la Catedral, El traslado como problema artistic ‘Ademas de las consideraciones econdmicas y po- liticas, con sus correspondientes consecuencias 5o- ciales, el traslado significé un problema para el arte religioso, Antes del traslado, el arzobispo Cortés y Larraz, describié el arte religioso de la ciudad de Santia- 0 con estas palabras: «Los templos son muy ca- paces, de buena arquitectura y excelentemente adomados»%*. En esa época imperaba en la ciu- dad el barroco, que se caracterizé por la busqueda ‘de movimiento y de despertar emociones en el es- pectador'”. Enel arte religioso buscaba que cuan- do el fiel rezara, se elevara por encima de la tie- a EL barroco arraig6 en Guatemala y no fue supera~ do. Un autor opind, refiriéndose a Espaia y Am¢- rica, que «Todo mestizaje engendra un barroquis- mor, Otro, que hubo completa «afinidad que identificaron al barroco y su época», en este periodo se dio, segin sus palabras, «la expresién mas a nuina de la conciencia artistica guatemalteca durante la época de dominacién espaiio- lay”, De tal suerte que «La sociedad guatemalteca se reco- nocié y hasta cierto punto ain se recono- Reabiodel ce en la plastica y la S#8rade Corazén, Santa Rosa cultura barrocas, Po- dria explicarse este fe- el esd esque sofa una oporuniad casi ica ara a pltica {rsad, ym poder sagan lox costo ver LANGENBERG, Op Ci "ANGENBERG, Op. Cit (CORTES, Op Ci pins 2. © TRIADO, Jus Ramin: Las lve del arte bare, Eder Pint, 1982, pigs 191-192 Guatemala. Eda TURNER, Espa, 1989 pian 3. Crt ic Eston Putin Catedrs el templo de Santa Rosa Destigios de n6meno por el hecho de que directa o indireeta- ‘mente el barroco es obra de casi todos los sectores sociales» de su época. El barroco era mas que un estilo, era «una actitud ante la vida, cuyo grandio- 50 teatro estaba en el interior de los templos»”! Eneste estilo se daba un «total entendimiento en- tre mecenas, plan intelectual, artista y publico» En otras palabras, se pensaba de manera barroca, era una forma de vida". En la ciudad de Guate- ‘mala, el barroco se inici6 en el siglo XVII y termi- ni abruptamente en 1773”, Después de 1773 se introdujo el neoclisico en la ‘Nueva Guatemala de la Asuncién, En palabras de Emesto Chinchilla: «El Neoclasico en Guatema- la, se inicia con la construccién de la Catedral; y este edificio, por asi decirlo, es como el simbolo de la nueva escuela de las nuevas ideas». El neoclisico estaba regido por férmulas y reglas ins- piradas en el marco del ideal clisico griezo, pro- movido por los Borbones. El alemin Johann Winckelmann resumié los postulados del estilo asi: copiar la belleza que lograron realizar los griegos. Este estilo fue promovido por academias, como las de Madrid, México, Buenos Aires, Caracas, La Habana y la Academia de Dibujo de Guatemala. Este aprendizaje se apoyaba en la teoria de que el arte se estudia, con ello se alejé del tema religioso y rompid el sistema gremial”, EI neoclisico en- cajaba con los principios de la Ilustracién, asi el gobernador Martin de Mayorga ordend construir templos «decentes» pero no «ricos» y con «pocas imagenes»”. Sin embargo, por las razones econdmicas ya des- critas y por laidentificacién con el estilo imperante en la vieja capital, en la ciudad continud vigente el barroco en las obras que fueron reutilizadas. «Los templos neockisicos son simples recepticu- los de la inmensa produecién barroca representa- da por la muebleria, ta plateria, Ia herreria, la es- cultura, los retablos, la pintura y la orfebreria ela- borados amorosa y sabiamente durante Ia colo- nia”. El alarife José Bernardo Ramirez quiso or- ganizar a los arquitectos por una serie de regla- ‘mentos, en un rasgo puramente neoclisico”, pero admitié en sus obras la presencia barroca, algo que " MONTEFORTE, Op. i, pigs 100 203 LUJAN, Sines. pigina 7 TOLEDO, Op Cit, pagina 25; LUIAN, Sintei... pigs 2 \MONTEFORTE, Op. Cit, pin 123; BERLIN, Heli Hits deo ‘mapnera colonial Guta. Inside Antopotol e Histor de “CHINCHILLA, Op. it TOLEDO. Op. Cit piginas 253, *AGCA, Bap 1578 eg. 8 un «verdadero neoclisico no lo hubiera aceptadon”. El retablo como objeto de valor El investigador Heinrich Berlin opinaba que: «La escultura colonial encuentra su més importante ex- presién en el retablo... (El que) tiene valor propio como tal, o bien como el mareo lujoso de una ima- gen venerada»™, El retablo fue el elemento cuasi arquitect6nico que creaba espacios para la pintura y la escultura, buscando expresar una narracién zrifica que despertase la piedad de los fieles ante su mensaje sagrado, En este sentido, tenia un do- ble papel: como mueble litirgico y como recurso didéctico para la transmisién de los conceptos bi- sicos del catolicismo a poblacién analfabeta. ‘A partir del renacimiento se empled en su cons- truccidn el mérmol, s6lo en Espaiia y sus colonias ccontinuaron usiindose el cedro y el oro, en recuer- do del templo de Salomén. Asimismo, utilizaba recursos como los espejos, el claroscuro y su je- rarquia compositiva para expresar claramente su ‘mensaje; su atmésfera irreal, era un anticipo del cielo. Para su identificacién estilistica se utiliza la clasificacién de sus elementos arquitecténicos, principalmente las columnas". El costo de un retablo variaba entre los 200 y 15,000 pesos, lo que le convertia (aparte del sentido religioso y artistico) en un objeto valioso™. n de fragmentos ‘Cuando habia cambios en el gusto artistico 0 mo- dificaciones arquitecténicas (por lo general como ‘consecuencia de un terremoto), se hacian cambios cn los altares, cosa que permitian los retablos de madera. En ese caso el retablo usado podia ser reaprovechado integramente o incorporar partes a ‘nuevos retablos". Por ejemplo del retablo de Santa ‘Ana, en la iglesia de San Lueas, se reutilizaron seis columnas, dos comisas y dos bancos, mien tras que el retablo de San Lucas fue dividido en 20 troz0s para reubicarlo™. Afios después, en 1860, se cambié cl altar mayor de la Catedral por uno de MONTEFORTE, Op. Ci, pin 100 "LUDAN, Breve. pain ‘BERLIN, Op Cit, pina 35 "AVALOS, Gas Fletlogutemlteco, Foon y Expresin. Trader Fetore Mina, 198, gine 1 ley e817), BERLIN, Op. Cit, pigim 8. BERLIN Ope pain mirmol, porlo que parte del antigo de madera se convirtié en el altar mayor de la iglesia de Santa Rosa En ese contexto, después del traslado de la ciudad de Guatemala, las obras artisticas de 1a Catedral abandonada no fueron trasladadas de inmediato, sino que solamente ciertos fragmentos que permi tieron la acomodacién de siete altares en la Cate- dral provisional de la Nueva Guatemala, asi como la sillerfa del coro, un Srgano y algunas pinturas y esculturas. Para la construecion del nuevo sagra- rio de plata se us6 a plata abollada de los restos de la antigua Catedral. El resto de retablos que- daron instalados en el ruinoso edificio hasta 1783, ‘cuando fueron removidos y resguardados en el an- tiguo edificio de la Universidad”. ow De acuerdo a la deserip- } cién del Libro de Actas del Cabildo", fechado el 14 de julio de 1783, el altar mayor de la Ca- tedral_ provisional estaba hecho con frag- mentos del retablo del Sagrario y en él se en- contraban las imagenes de san Pedro, Santiago el Mayor, san José y san Juan Nepomuceno, un cuadro en évalo de la Santisima Trinidad y el sagrario del Altar de Vit- gen de las Nieves. San José, Santa Rosa Para el Cristo de los Reyes, con las imagenes de la Virgen de Dolores y san Juan, se colocé la horna- cina de su antiguo retablo y se usaron fragmentos Gel altar de la Virgen de Guadalupe. Alli se colo- caron las imagenes de san Dionisio y san Sebastian, que originalmente estaban en el altar de Guadalupe, yllaescultura de San Miguel, que estaba en el altar de la Virgen del Socorro. El retablo de la Virgen de Guadalupe debié ser de grandes dimensiones y quedar en buen estado Inego de los terremotos pues, ademds de las partes ya mencionadas, el fron- "ESTRADA, Hsia. gna 40:5 ‘Guatemalan se iis el humiguere 'SPERNANDEZ, Op Cit, pgm 35, tal fue utilizado para el retablo del Sagrario y la efigie del Angel Custodio sirvieron para el altar de Nuestra Sefiora del Refugio. Ain con estas desmembraciones, se instalé el retablo de la Vit- gen de Guadalupe, con los restos del anterior, y en 41 se colocaron las imégenes de san Mateo, San Emigdio y San Francisco de Paula (obra de Juan de Chavez). Otro retablo era el de la Virgen de Ia Asuncion, hecho con los restos del mueble original, con las imagenes de la Virgen del Trinsito, con urna y v driera; de la Santisima Trinidad y dos pinturas: san Joaquin y santa Ana, procedentes del antiguo altar de la Virgen de las Nieves. En esta deseripcién, puede verse que, por las ¢ cunstancias extraordinarias del traslado, se utili- zaron los fragmentos en forma poco convencio- nal, Después de 1790 el ingeniero José de Sierra y uno de los candnigos quisieron trasladar al Colegio Se- minario los muebles y retablos que atin estaban en la antigua ciudad, si bien en el reacondicionamiento del templo de la anterior Catedral se quedaron algunos retablos** Cuando 1a Catedral se trasladé al templo det beaterio de Santa Rosa, el mobiliario y las obras de arte fueron llevados a dicho templo. De acuer- doa la descripcién de Jesiis Feméndez, realizada a finales del siglo XIX: «Eran necesarios altares laterales y con fragmentos de los de la Catedral de a Antigua, de estilo churrigueresco” y dorados, se formaron tal cual hoy estin en Santa Rosa, me- nos el mayor. La techumbre en unos medallones recuerda la Catedral provisional, por las armas de la Iglesia y las episcopales y el escudo de Espatia rodeado del palio. Las estatuas muy poco artisti- cas por cierto™, de los apéstoles sin duda alguna pertenecieron a la primera Catedral de la Antigua». En otra parte, afiadié que la imagen de la Virgen del Socorro (que se encuentra actualmente en la Catedral) fue colocada «a la derecha del altar ma- yor, sobre el presbiterion" : 5 5 = iz Casi tres decenios después, cuando se estrend el edificio definitivo de la Catedral, varios objetos quedaron en Santa Rosa”, entre ellos las obras de arte religioso. Poco antes del traslado de la sede catedralicia a su edificio definitivo, el 11 de no- viembre de 1811, cl Cabildo Eclesidstico otorgé a Jos templos del interior los restos itiles que que- dasen en las ruinas de las iglesias de la antigua capital”, especialmente los retablos. Curiosamente, a finales del siglo XIX, la iglesia de Santa Rosa volvié a recibir una donacién de la Catedral, En 1860, cuando se instalé una obra de ‘marmol en la sede episcopal, se colocé parte del antiguo retablo mayor catedralicio como altar ma- yor en Santa Rosa. Era la «mitad del gran taber- ndculo que lo constituia un templete de columnas de estilo compuesto»”,, que aiin se conserva en el interior del templo de Santa Rosa’ Arte religioso de la Catedral en Santa Rosa Laiglesia de Santa Rosa es de una sola nave, orien- tada de sur a norte, con dos accesos, al sur y al ‘occidente, Su interior esta oramentado con un altar mayor, cinco colaterales, esculturas asiladas yy pinturas. Los retablos estén dedicados, desde el resbiterio hacia la puerta en el lado de la epistola, a a Virgen del Rosario, el Sagrado Corazén de esis (antes estuvo dedicado a la Virgen Maria) y la Virgen de Guadalupe. Los dos primeros estan hhechos con fragmentos de otros retablos. En el ‘mismo sentido, en el lado del evangelio se encuen- tra el altar de San José y el de Nuestra Sefiora de os Desamparados. Elretabio mayor El retablo mayor de la iglesia fue, originalmente, elretablo mayor de la Catedral. Estrenado en 1815, es la mitad del baldaquino o retablo exento que AAGTS 18045, Lamentbement ete invent slincliye al ramet, iosy med pee nomena eel, pit ESTRADA, Historia. pin 3. FERNANDEZ, Op Cit pins "alpha de St Rost su severe dan aa de oe remot de 191751918 Alparser cared fe reales a clon sue aaa ‘camo alas de ate lipo gu seconseraban einer Lat artes ac iron mifcacones fron bv stern “eputede expr or ees celia en 174 eric {he vend en oer (ser FERNANDEZ, Op. Ct pan 335), En ana de os foes, en a cas uc rapa cota vend de les eligos apropos sie edu, chee 4a (ci 197) pore aa Etads Fores. La nis rss laa dems, come begs Vino ys ela seo els pre lado mre, deg el epundo ‘ocupaba el presbiterio. Por ser exento, el retablo ppodia ser rodeado y visto por los cuatro costados. Fue disefiado con uma planta octogonal. La mesa ‘contaba con tableros en cada lado, decorados con grutescos. Probablemente poseia una columna en cada dngulo, de orden compuesto y fuste estriado, que sostenian un entablamento clasicista, con el friso decorado con figuras fitomérficas. Sobre la coisa, cada éngulo estaba ornamentado con ‘merlones en vez de acréteras, Detris de la base de cada columna se iniciaba el banco, en dos niveles, también con decoracién sgrutesca. Sobre el banco se levantaba el expositor del Santisimo a modo de templete, con columnas estriadas con capiteles toscanos. Para acondicio- nar el baldaquino como altar mayor de Santa Rosa, se acomodaron las partes, tres gradas por encima del nivel del presbiterio. Se suprimieron dos co- lumnas y se adecuaron 1a mesa, el banco y el entablamento. Al quedar adosado a la pared, se cerré el expository se aiadié una homacina supe- rior para colocar la efigie de Santa Rosa, que es tuna imagen a la que se viste, tiene un aspecto con- movido y porta en brazos al Nifio Jestis, fechado entre 1690-y 1717. El Nifio es «gordito y sonrien- te, adopta las formulas carnosas y rosaditas de Rubens con el atractivo de su ingenuidad carifiosa ‘y juguetona; es un nfo de verdad mas que un Nifio Dios». La hornacina para estas imagenes tiene arco de medio punto, esta flanqueada por pilastras almohadilladas, que se inspiran en la fachada del templo de Capuchinas, y cubre la superficie hasta Megara la altura del entablamento original del bal- daquino. El altar de Ia Virgen del Rosario Este altar se compone de una mesa, un cuerpo y remate, La mesa del altar tiene un frontal que pa- rece recortado al centro, Cuenta con diez. arcos ‘conopiales despuntados y separados por pilastras pation (prbabement cerca de reste) La casa de juego facionahs frum etanss de. metros dno por 9 de aco, donde vein ee isos de septa de acursy monjas. Ena ot ptosis ais Ste ls suterincon comanicaban con los templor de Cates Santa Domingo y La Mered (Liberal Progra, 34 de mayo de 1937, pat {yf ropoctnament). Aue probable chai etre fs Sremjes de prnies propor eco pra itera gi en crs eu eieainer er ESTRADA, His pia 37) En rote dail emp, eos se aero igen blow que factensbellatoteresaurae,oicelaborsin el biemo ye arcspade. Ls tel dl empl trai 1 de got de 188 (rer Pensa Lie, 12 de got de 198, ge 7 Dai EL ‘Grif, 14 de agosts de 98, pina; Dani Grn 13 de ag de 184g), Ines ppocomas orl bsa Mca Mars "GALLO, Op Cit, pin 190, ‘que, en vez de capiteles, presentan ménsulas. Dos molduras lo limitan horizontalmente y todo esti decorado con motivos vegetales. Los costados de a mesa presentan motivos diferentes y estén cor- tados para permitir el acoplamiento en la misma, o que mutilé el disefto original. Cada lado pre- senta la talla de un jarrén del que emerge una de- coracién fitomérfica que le rodea. El inico cuerpo esté superpuesto a la mesa, pues- to que las dimensiones no coinciden con ella. El banco presenta movimiento en la masa mural has- taentres planos de acercamiento al espectador (en cl sagrario); as partes salientes corresponden a los podios de las columnas. La puerta del sagrario pre- senta un agnus y esta rodeada de incrustaciones plateadas y coronada con una imagen de la Virgen del Socorro. Sobre el banco se levantan tres hornacinas enmarcadas por cuatro columnas tritéstilas neéstilas, de base angosta; el primer ter- cio es bulboso, el segundo tercio tiene medallones con decoracién de tipo plateresco y el tercero €s estriado, todo el fuste esta decorado con motivos vegetales. Por todo ello las columnas son ultrabarrocas. Las homacinas exteriores son semi abovedadas con estrias verticales, mientras que la del centro es adintelada y sin decoracién. Puede verse que es tna modificacién. En las hornacinas se alojan tres esculturas, En la calle central aparece la imagen de vestit de la Virgen del Rosario, que Antonio Gallo” ubica como una escultura realizada entre 1717 y 1733, y que califica de «concepto de belleza femenina». En Ia calle de la epistola del retablo se encuentra a imagen de santo Tomas de Aquino, escultura que pertenece al apogeo del barroco antigtiefio, entre 1689 y 1717, descrito por el autor como «obra de un gran artista»” Enla alle del evangelio esté una escultura de vestir de santo Domingo de Guzman que, de acuerdo al mismo investigador, es de mediados del siglo XVIII. El remate fo componen un nicho y dos medallones. Estos tres elementos son superpues- tos. El nicho ocupa el centro y es de planta semicircular. Esti cubierto por otro elemento aco- ‘modado que consiste en media béveda formada por estrias separadas que acentitan la indefinicién 9NL10.on-c. am 208 "GALLO, Op. Cit, pin 176 De acura auto et exatrs ‘str reasons cn lars Alo de a "GALLO, Op Ci, pga 184 del espacio, tan a gusto del barroco, La media boveda esta limitada por tres lobulos radiantes que se encuentran dentro de una especie de frontén triangular, hecho con fragmentos decorados con florones y volutas y cuyo vértice tiene otro florén, En el nicho se aloja una escultura del Arcéngel ‘San Miguel, que pertenece también al periodo de 1689 a 1717, tallado con cruce de rodillas, brazos extendidos, pendientes, mangas colgantes y tini- ca de volantes, en el que, a criterio de Gallo, se expresa una «religiosidad que se deleita con bri- los multicolores, aderezos y joyasy'®. Los medallones contienen dos pinturas, la del lado del evangelio presenta a un nifio dando pan a un santo con habito franciseano, mientras que la del lado de la epistola, presenta una dama de rodillas ante un santo de habito franciscano que tiene un nifio en brazos. Por la iconografia es san Antonio de Padua. Los marcos presentan motivos simila- res a la rocalla y forman un dvalo con cuatro pe- quefios éngulos que definen un rectingulo inscri- to; ambos recursos, el uso del Gvalo y las formas indefinidas, son de profunda raiz barroca. Cada ‘marco esti coronado por unos rayos que semejan veneras. El altar del Sagrado Corazén de Jesus Este altar consta de mesa, un solo cuerpo y rema- te, La mesa tiene un frontal compuesto por cuatro paneles divididos por pilastras decoradas con mo- tivos geométricos, con hojas de acanto en lugar de capiteles. Los costados de la mesa estin hechos por dos paneles iguales. Cada panel esta decora- do con motivos fitomérficos. El tinico cuerpo del retablo descansa sobre la mesa, pero tampoco co- inciden en las dimensiones, para disimular la di- ferencia de medidas hay dos paneles bajo el ban- co en ambos lados, que sobresalen a la mesa, en los que aparecen relieves de jarrones con flores El banco ya no pose sagrario, pues ha sido modi- ficado para instalar ali una urna que aloja un Cristo yyacente, pero son visibles las modificaciones. A ‘cada lado de la urna hay ménsulas que correspon- dden a las pilastras que se encuentran en el cuerpo. Enel banco hay salientes que crean un movimien- to de la masa mural; el elemento que sobresale tiene decoracién vegetal. u Centro ge Estudios Destigios de templo de Santa Rosa Enel cuerpo hay un fanal agregado, en que se ‘cuentra la imagen del Sagrado Corazén de Jestis. A sus lados hay dos variantes de pilastras peanas coronadas por arcos conopiales despuntados for- ‘mados por motivos vegetales y geométricos. En ellas se alojan las imégenes de San Joaquin y San- ta Ana, que corresponden al primer periodo del barroco antigiiefio, entre 1650 y 1689". Ambas imégenes presentan serenidad en los rostros. Flanqueando el fanal hay dos pilastras que recuer- dan la pilastra abalaustrada serliana pero muy mo- dificadas por la decoracién vegetal y en lugar de capitel tienen una cara de dngel. Los elementos del cuerpo le hacen ultrabarroco. Sobre las pilastras peanas y para solucionar la di- ferencia de altura que origin6 la inclusi6n del fa- nal se encuentran dos paneles tallados, pero colo- cados horizontalmente cuando la talla es vertical En ellos se encuentra un cuadro en que se cruzan dos espadas y en su interseccidn se halla una con- ccha o venera que muestra la eara posterior, ambos son simbolos de Santiago el Mayor: la concha alude al Santuario de peregrinacién en Compostela y las espadas a su patrocinio durante la Recon- ‘quista espatiola. Encima del cuadro hay dos llaves cruzadas y sobre su interseccién una tiara, elemen- tos que distinguen al poder espiritual y temporal del Primado de Pedro. A ambos lados del cuadro hay decoracién vegetal. Todo ello alude a la sede episcopal de Santiago. Sobre el cuerpo del retablo se halla el centablamento, agregado, con decoracién vegetal ¥y geomeétrica a intervalos, con cuatro candeleros en la comisa. El remate lo constituye un cuerpo ciibico estriado con cuatro candeleros y ilacterias. Por tiltimo, el arco del tramo del templo esti defi- nido por una moldura con decoracién fitomérfica. Por Ia presencia de candeleros incorporados al mueble, es probable que el cuerpo del retablo haya constituido una unidad, alterada para colocar el fanal, lo que hizo necesaria la inclusi6n de los pa- neles alusivos a Santiago el Mayor. Eneestos dos retablos puede constatarse la descrip- ccién hecha de la Catedral provisional, pues los dos estin hechos de fragmentos superpuestos, altera- dos y con imagenes procedentes de otros altares. Lamentablemente, no aparece el origen de las par- “GALLO, Op Ci pin 169.170. = OIG, Fema’ Tntice de Atos. Ea: eonogtin apices ‘Setar coos de Gstenal, Fn itl La Lr, Gates, 190, tes en los inventarios consultados. Altar de a Virgen de Guadalupe En la Catedral de Santiago, el cuadro de la Virgen cde Guadalupe contaba con un altar de grandes pro- porciones, como se ha visto en la descripcion de 1783, que poseia imagenes esculpidas, ademas de la pintura. En Santa Rosa, el altar fue descrito por Gustavo. Avalos. asi: es «formal iconogrificamente el retablo menos complejo de todo el arte guatemalteco; constituye el climax de algunas de las tendencias que se aprecian en el ultrabarroco, entre ellas el aplanamiento y ala sim- plificacion compositivan, es un «gigantesco mar- co para la pinturay'®. La mesa del altar posee un frontal con decoracién fitomrfica que tambien se encuentra a los lados. Una moldura con tallas ceéncavas y convexas anilladas delimita el arco de medio punto en el que se encuentra alojado el al- tar. La superficie entre la moldura y el marco esta decorada con tallas que imitan vegetacién y cua- tro angeles de cuerpos regordetes que juegan con telas para cubrirse. EI marco de la pintura tam- bién es fitomérfico y posce un dosel el parte infe- rior. Elaltar de san José Este retablo es uno de los iltimos exponentes del ultrabarroco en Guatemala. Posee mesa, banco, un cuerpo y remate. Parece ser un retablo com- pleto, aunque la mesa no coincide exactamente con cl cuerpo del retablo, La decoracion es abundan- te, se recurrié al horror vacui. La mesa se encuen- tra apoyada en pequefias esferas que hacen que se eleve por encima del nivel del suelo. EI frontal esti dividido en pequefios tramos, separados por pseudopilastras decoradas a modo de ramilletes ‘que cuelgan de la mesa, entre cada espacio asi for- mado caen otros ramilletes. Los espacios inferiores de éstos estin decorados con estrias. Sobre esta decoracién, se tallé una comisa, decorada con mo- tivos geométricos. El banco presenta una serie de salientes que crean un efecto de de movimiento de la masa mural, hasta en siete planos. La deco- racién de cada saliente se inspira en la rocalla, pro duce claroscuro y destaca el centro. En vez de sagrario se encuentra una pequeiia homacina de- corada con espejos y un relieve del Santisimo co- locado en una custodia. La hornacina esta prote- ida por vidrio. El tinico cuerpo esté dominado por un fanal, de- corado con espejos. La plata de todos los espejos se ha oxidado, por lo que han perdido la eapaci- dad de teflejo. La parte inferior del fanal se tall ‘en pequefias piezas que se alejan. del muro, con lo que se permite el espacio para la escultura. Las piezas estin decoradas con relieves fitomérficos ¥ espejos, que, en la parte central, tiene espacio para una pequefia escultura. En ella estuvo colocada una cabeza de Cristo, datada entre 1773 ¥y 1820", que se retié en la remodelacién realizada ‘en 2005. El espacio mayor del fanal aloja la efigie de San José con el Niflo Jesiis, estofada y polictomada. Fue fechada por Gallo entre 1751 y 1773 y descrita como una escultura «excelente», de contomno «seriamente dibujado», en el que Ia decoracién invade todas las superficies y que ‘mantiene un enlace sentimental con el Nifio Jesiis {que lleva en brazos'™. En la calle del evangelio se encuentra una pintura {que representa la huida a Egipto, mientras que en Jacalle de la epistola un cuadro reproduce el «sue~ fio de San José». El espacio para cada pintura tie~ ne los dngulos inferiores redondeados, mientras ‘que la parte superior es un arco conopial despun- tado, Cada marco tiene decoracién inspirada en la rocalla, pero con simetria. La talla de una flor pareciera sostener cada pintura. El retablo es anéstilo, ya que no posee pilastras o columnas en- tre el fanal que ocupa la calle central y las calles laterales. En los extremos, una decoracién que incluye conchas marinas, simula las pilastras. Los ‘espacios entre la decoracién exterior y los marcos de las pinturas estin ornamentados con estrias. En las calles laterales se colocaron entablamentos con profusa decoracién de entrantes y salientes que sirven para sostener candeleros. En la parte del fanal se elevé el entablamento, des- tacando ain mas el centro, y se colocé un falso frontén con figuras vegetales. Debido al mayor volumen del fanal, este falso frontén crea un efec- to de claroscuro en el remate. A causa del desni- vel entre las calles laterales y la central, se coloca- ron dos cuadros més, que han sido sustituidos por el Sagrado Corazén de Jests y el Sagrado Cora- GALLO, Op Ge, pone GALLO, Op Ch, pg 220, re Lie, 12 de get de 1984, pin 7, Ifomacion zon de Maria. Los marcos, que son originales, son mixtilineos curvos, también de i rococé. El remate presenta una representa la asuncién de San José, en un marco con los dngulos inferiores redondeados y un arco superior polilobulado, posee candeleros en la parte superior y culmina con una especie de ramillete que recuerda una concha. Todo el retablo tiene bordes decorados con rocallas, aunque son simétricos, El altar de Nuestra Sefiora de los Desamparados La pintura que alberga este altar fue elaborada en 1854 y retocada en 1907. La firma del retocador std escrita: «Fed, Orellana». La pintura fue pa- trocinada por la familia Pardo Aguirre, «por un patente milagro que obré en un infante deta fami- lia, resucitado de manera inexplicable»'. Laima gen de la Virgen se encuentra bajo un dosel y esta flanqueada por dos dominicos, san Vicente Ferrer, a su izquierda, y un mértir a su izquierda, proba- blemente san Vicente martir. El Cordero se en- cuentra a los pies de la Virgen, aunque lleva en brazos a su Hijo, Es un retablo neoclésico, pintado en crema con detalles en dorado. La mesa del altar estd sosteni- da por cuatro columnillas con decoracién geométrica, que parecen ultrabarrocas, las que sustituyen el frontal. Es probable que sean piezas, de otro retablo. El nico cuerpo del altar esta de- corado con columnillas dobles a los lados de la vidriera que protege a la pintura. El entablamento es clasicista y se le colocé una viga para dar ma- yor solidez a la estructura. El remate esta decora- do con merlones y decoracién fitomérfica, que también parecen de inspiracién ultrabarroca. Nu- merosos fieles han colocado pequefias placas, de marmol, madera y metal, en agradecimiento por favores recibidos. Por el afio de realizacién de la pintura y por el estilo del retablo, este altar fue elaborado para la iglesia de Santa Rosa. Es probable que constituya cl antiguo altar mayor y, cuando se colocé el ac- tual, se colocé en el sitio actual. Esto explicaria or qué el retablo cube la parte inferior de la pin- tura. ios de la Catedral de Santa Rosa Destig Otras obras ‘Aunque Jestis Femandez!a finales del siglo XIX, ‘riticara la talla de las esculturas que se eneuen- tran en las hornacinas en el interior del templo, las bras corresponden al barroco antigiieno, segtin a clasificacién de Antonio Gallo™, porlo que ha- brian sido realizadas entre 1650 y 1689 para de~ corar con ellas la nave principal de la Catedral de Santiago. De acucrdo a Gallo, las obras son de ‘altisimo nivel plistico y sentimental», cuya maxi- ima expresividad se ha plasmado en los rostros. Las esculturas que atin se conservan son las de san Judas Tadeo, con los ojos entrecerrados; san Mateo, con la mirada al cielo; san Felipe, que ex- presatranquilidad; san Pedro, de rostro suplicante ante el firmamento, y san Andrés, con actitud de ‘esperanza hacia el infinito. También se encuen- tran las imagenes de san Marcos; san Lucas, con cel ropaje clevado por el viento, y san Pablo, de cefio fruncido. Existe la posibilidad de que los apéstoles sean, como afirma Gallo, parte de las “obras artisticas de la antigua Catedral. Por el tra- tamiento de las cabezas, es indudable que las imagenes de san Mateo, san Felipe, san Marcos y ‘san Pablo fueron hechas para verse desde abajo, ‘con poco espacio, lo que confirma su procedencia del templo catedralicio de Santiago, donde la nave principal contaba con un limitado Ambito para los fieles. En una homacina a nivel de los espectadores, se ‘encuentra una tala de san Antonio. El traje posee ecoracién fitomérfica en estofe. Probablemente fue alterada porque tiene ojos de vidrio. La silueta de la figura presenta una curva en S y la mirada se dirige al fiel, por lo que establece una relacién di- recta con el espectador, Las manos muestra una postura artificiosa y un dedo separa las paginas Hel libro que lleva en la mano, Los pies fueron cuidadosamente tallados, aunque se han gastado por la devocién popular. Esta imagen debié ser {allada para colocarse a mayor altura que en la que se encuentra actualmente. En el sotocoro, sobre una repisa, se encuentra la escultura del Padre Eterno, que representa a Dios como un hombre maduro de aspecto imponente pero benévolo. Con la diestra seftala hacia el sue~ To, mientras la mano izquierda se apoya en el ros- {ro de un querubin, Su trono esté hecho de nubes y otros dos querubines completan Ia decoracién. La escultura posee ojos de vidrio. Como fue un centro de clausura, los sacerdotes ‘confesaban a las religiosas en confesionarios que no tenian comunicacién directa con el interior del beaterio. En el espacio para confesionario que se encuentra préximo al coro, se colocé una imagen de Jesiis de la Buena Esperanza, que parece ser tuna escultura del siglo XX, protegida por una reja ide hierro, Esta efigie cuenta con la devocién po- pular, por lo que siempre presenta ofrendas. ‘Ademas, en el muro oriental del presbiterio se en ‘cuentra la escultura de Cristo Crucificado, que bien pudo haber estado en el altar mayor antes de la Imodifieacién de 1860. Parece una talla del siglo XIX. En el muro occidental del presbiterio se ha~ Tla un cuadro de la flagelacién de Cristo con varios personajes, la Virgen aparece resignada, san Juan santa Maria Magdalena lloran, mientras que los dos flagelantes demuestran crueldad y uno de ellos dirige la mirada al espectadot. En el sotocoro se encuentra una pintura de san Ramén Nonato, cofuundador de la Orden de Redencién de Cauti- ‘vos 0 mercedarios. ‘Lamesa frente al altar mayor esti hecha con frag mentos de otro mucble. Por el trabajo de dorado pareciera del perfodo hispinico, pero el ritual al {ue corresponde esta mesa fue aprobado hasta el Concilio Vaticano II, por lo que, si esti hecho de fragmentos coloniales, fue adecuado a finales del decenio de 1960. ‘También se conservan en el interior del edificio ‘ocho medallones que omamentan el techo. En la descripcion de Fernandez, publicada a finales del siglo XIX, se mencionan es0s medallones, Estin hechos en madera, ‘Tres de ellos representan los. ‘anagramas de Jesueristo'y uno tiene una flor. Otto cuenta con las insignias episcopales, otro con la imagen de un pelicano que se desangra y el iltimo posee un escudo de Castilla y Leén bajo el som ‘brero episcopal. De acuerdo a Fernéndez son par- te de la Catedral provisional. Comentario final ‘A manera de resumen, se puede concluir que el traslado de la ciudad cred una crisis tan grande que casi Ia totalidad de 1a poblacién se vio pent dicada. Ello incidié en la creacién artistica, pues impidi6 la sustitucién de obras barrocas por neoclisicas. La mejor muestra de ello es que el templo de Santa Rosa conservé las obras que po- sefa 1a Catedral, mientras que el edificio episcopal continué en construccién por més de medio siglo tratando de concluir un proyecto original neoclisico. Otro factor que permitié la conserva- cién de los bienes artisticos fue el sentimiento popular a favor de la tradicién, que mantuvo la devocién por las imagenes antiguas y el perma- nente sentido barroco de fa sociedad. Por ultimo, el mensaje del retablo le hizo valioso y efectivo, hasta el punto de garantizar su supervivencia hasta que el valor histérico-artistico de la actualidad bbuscase su cuidado y conservacién. Con el traslado de la Catedral desde el templo pro- visional en La Chacara hasta el templo provisio- nal en Ia Nueva Guatemala, se trasladaron tam- bién los restos artisticos que permitieron el fim- cionamiento de una sede metropolitana; légica- ‘mente sucedié lo mismo cuando se trasiad6 desde &te iltimo al templo de Santa Rosa. En el templo provisional se recurrié a fragmentos de retablos anteriores, lo que indica un precedente que se siguié en Santa Rosa. De esa manera mo seria extraio que el San Miguel dei retablo de la Virgen del Rosario perteneciese originalmente al retablo de la Virgen del Socorro en Ia tercera Ca- tedral de Santiago. Por otro lado, el templo del beaterio, uno de los mas pequetios de Santiago, dificilmente podria albergar tan valiosas escultu- ‘as y tan sofisticados retablos (por ultrabarrocos) para 1773. Ademés, segin el inventario de 1815- 1816 muchos objetos de la Catedral quedaron de- finitivamente en Santa Rosa. Lamentablemente, no se inventariaron los retablos, esculturas ni pin- turas y las Actas del Cabildo posteriores al 1787 no se encuentran al acceso del investigador, lo que dilucidaria definitivamente la interrogante. Pero el panel invertido que se encuentra en cl retablo del Sagrado Corazén de Jesiis, es de por si evidencia de la pertenencia a la Catedral de Santiago: ni la tiara papal simbolo de la méxima autoridad eclesial ni los simbolos de Santiago el Mayor tendrian razén para aparecer en el templo del beaterio, lo mismo que los medallones de! techo. Por iltimo, el mismo hecho fragmentario de tan valiosos restos, comprueban el cardcter «provisionaby de sede catedralicia que mantuvo durante 28 afios. Apéndices Libro del CabidoEclesistco (Archivo Arquidiocesano Francis de aula Garcia Plier) Folio 3 En la Nueva Goats. en es de Mayo de mil stectos. chen y tes silos EI Muy In. y Vee. Se Dean y Cabildo de ess Sia. Metropaa Iglesia. serowSrex Dre Dr. Jn Joxé de Bares Dean Dn Juan Antonio Digher Theserro, Da Juan de Dis ros Canigo Maga \yLiceDe Ignacio Femande vars Canonio dem. estan juntos '¥congregados en la sacisia de esta Iglesia provisional, ge se ha ‘sina pra sal capil yhaviedo manifestado do Sr D. Ignacio Femz unacaradeD. Morano Barbalestesidems ena antigua Gowema Depositary catodio dels macbles de dha. Sin. Iglesia, en que di ‘aro del riesgo, en gue haan os Reabls, de pedese por as aguas Sopris. nn sc rta degen deste capil, ‘engeain se mantcara posix: dos. seforesacoraron comisionar,y ‘Se Somme acer comsonar al referio seo Femande2, pra que ‘Si perth de po. ewe las providenciasconveniets afin de ge 56 doses seblos,ysepassen aR. Universidad para (gai pee aeons ys cosincn por ho. Dn Mariano Barbas comlos demas machi geson.asu caro. quant. encararon ‘mismo Se ge co inervencion de pei, gee hllase ena atgua (Gente secmecicc ns aries dca el P.Sacristan Mayer (co = ‘Fete 109 Ob) Aen Satan see cl inminente peligro en gu ons Is Tes FProvssonal cx cada mat. yacardon los. 9 pocso ge 0 tiene ‘semi bs ath prn apr on alga sepurda an por slo ‘dtiempe de vie, como fo asegerroa los MM. Nicolas Monza cape y ef Arape Alba ques a ives ies econo ‘obese igi dnd 2 cite bs Donen ofc intern Dest serena ose tom ema providers,» no ocarcodo ot mas spare. (get Bemeio de Sa Rosa. es th finlizndo,y tena cone encia sober Ia materia condos, mandar dpetaion al limo. S. Arzopbispo, come ig. aba conte scot: para permit 5 ‘se alla Cathodral pre Sompo ques posiere en ner es 5¢ ‘pan, 6se toma ota providenca como queda dha.» fare somber dos de coma acuerdo para ests Dipuaca osm. TesoreoD, Ygnacio Femandes,y canongo Pesteciario . sido Sicilia con lo que se con- lay este Cabido y dos SS. lo fimaron doy (Gimas) Bates Cones Dighro aos Fr Sila Crbonel_Gereda Josef TeodoroFranco Proseret, Flo 1729-193 (14-VIL-1783) Ines lo. Enel Altar Me. qe pare dl sagraro, de alesis fetta es, Pedro, la de Stag, lade SS. Jose, ya de 8, fun Nepomuceno, ua quar en obo de a Sm. Tridel Sgro del Ata de ls Nieves ‘om lina de Nr. Sr. guaneida de platen a puerta, yenla Seria ‘tn otra Estat deS. Pero q se pone aps. nel Alix Mr, 2o, En el Alar del to, Crs, q se compe del ncho grande desu antigo real, y ors dos del de Guadsupe con frontal de est, esti a imagen del S. Xpio las de Nra. Sa. de Dolores, y S. Juan Evang 1medanas,y lad S.Donsioy S. Sebasin grandes, qtamben son del de Guadalpe, y an S Mil del dl Socoro. 3a FL Alar de Nr St. del Socoro, en gest su imagen, ya det Nito Jess conus coronas doo, pics precoss, pean y rayosde plata ‘obrodcada 4o, Se compone del saprarioy cho de plata con vids con ana ‘itu de Virgen en la pur del Sar, yds Hienzosabien de Nr, Westigios de la Catedral en el templo de Santa Rasa Secon ideas y ss maros de alla dorado, yuna pinta pequeia eS. Gabriel, tds de su atiguoretablo, ye oat dl de Guadalupe 40 It el Retblio de Nra Sr. de Dolores, con s imagen, So. Enel Alar de Nr Sa el Refugio et la imagen de S. Mil. de ‘Altar de. Franco. de Paul, el Angel Custodio de de Gunn. 60, EL Alar de Nr. Sa. de Guadalupe es parte de su antguo rable con la mesa del de 8. Math, yen el est a imagen de Nra Sra om ‘idviera yun imagen de 8. Emigio pequeta,y dos grands de. Math. ‘Aly. Foo de Paula de sus respectivosreablos, 7p, Enel Alar de Nr. Sra dela Asuncion esta la image de Nr Sra

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