You are on page 1of 22
Capfruto 1 airs ea Tas; eens peli ttn pe er ee 1 &éPOR QUE SON IMPORTANTES LOS SISTEMAS DE SALUD? UN PANORAMA EN MUTACION 113 de octubre de 1999, en una clinica de maternidad situada en Sarajevo, Helac Fatima dio a luz un hijo. Se trataba de una ocasién especial, porque los demégrafos de las Naciones Unidas habian calculado que la poblacién mundial aleanzaria seis mil nillones ese dia. Ese nifio, naciclo en Sarajevo, se designé como la persona ntimero seis nil millones sobre el planeta. Hoy en dia, la poblacién mundial se ha cuadruplicado en comparacién con la de 100 aiios atrés —ahora, cada minuto de cada dia nacen aproximacamente 4000 bebdés— y centre los innumerables y asombrosos cambios que han aeuzzide desde entonces, algunos de los més profundos se han observado en la salud humana. Por ejemplo, pocos, si acaso alguno, de los antepasados de Helac Fatima que vivieron alrededor de 1899 tuvieron la oportunidad de visitar un hospital, y mucho menos de nacer en uno de ellos. Lo mismo se podia decir de la gran mayoria de los 1500 millones de personas vivas en ‘ese entonces. fin todo el mundo, los partos se atendian invariablemente en el hogar y rara ‘vez habia un médico presente. La mayoria de las personas dependian de los remedios y los tratamientos tradicionales, algunos de los cuales se habian utilizado por milenios. La ma- yorfa de los nifios nacian en el seno de familias grandes y se enfrentaban a una lactancia y ‘una nifiez bajo la amenaza de una serie de enfermedades potencialmente mortales como elsarampién, la viuela, la malaria y la poliomielits, entre otras. Las tasas de mortalidad de lactantes y de nifios pequetios eran muy altas, as{ como las tasas de mortalidad matemna. La esperanza de vida al nacer era, hasta hace medio siglo, de apenas 48 afios, Fl afio pasado, cl hijo de Helac Fatima llegé al mundo con una esperanza dle vida al nacet de 73 afios, que es el promedio actual para Bosnia. El promedio mundial es de 66 afios. Este nifto naci6 en un hospital urbano grande, dotado de parteras, enfermeras, mé- dicos y técnicos bien adiestrados, que contaban con el apoyo de equipo y medicamentos ‘modernos. El hospital forma parte de un servicio de salud complejo, conectado a su vez a ‘una red amplia de personas y actividades que de un modo u otro tienen como finalidad ‘mantener y mejorar la salud de este nifio por el resto de su vida, igual que lo hacen para toda la poblacién. Cuando todas estas partes interesadas trabajan juntas, ya sea prestando servicios, financidndolos o fijando las politicas para administrarlos, forman un sistema de salud. A los sistemas de salud se debe parte del notable aumento en la esperanza de vida durante el siglo XX. Han contribuido enormemente a mejorar la salud y han influido en la Tnforme sobre ta salut en ef mueido 2000 vida y el bienestarde miles de millones de hombres, mujeres y nifios en todoel mundo. Su funcién se ha tornado cada vez. més importante. Sin embargo, subsisten diferencias enormes entre el potencial de los sistemas de salud. ysudesempeho realy se observan demasiadas discrepancias en fos resultados entre algu- ros pafses que parecen tener los mismos recursos y posibilidades. Por qué tiene que ser asi? Los sistemas de salud no parecerian distintos de otros sistemas sociales en su forma de abordar las exigencias y los incentivos para funcionat lo mejor posible, y cabria esperar que —con algin gracio de reglamentacién por parte del Estado— su desempetio podria de- pender en gran medida de las fuerzas del mercado, igual que sucedecon el suministro dela mayorfa de los otros bienes y servicios. Pero la salud es fundamentalmente diferonte de otras cosas que las personas quieren, y la diferencia tiene su origen en la biologia. Segin expres6 Jonathan Miller, con stuma clocuerica, “De todos los objetos que se encuentran en el mundo, el cuerpo humano ocupa una sitiacién peculiar: no solo es propiedad de la persona que lo tiene, también posee a la persona y la constituye. Nuestro cuerpo es muy diferente de todas las oiras cosas que consideramos de nuestra propiedad, Podemos perder dinero, libros y hasta nuestra casa y, aun asi, seguir siendo nosotros mismos; pezo es df conocbir siquiea la idea de tna persona despojada de sx cuer- po. Aunque hablamos de nuestro cuerpo como el lugaren elque vivimos, esuna forma especial de nguilinato: nuestro cuerpo esl hugar donde siempre es posible encontramos” (1). La perso- ‘na que busca atencién sanitaria es, desde luego, un consumidor —del mismo modo que lo es con respecte a todos los otros bienes y servicios— y también puede ser un coproductor de su salud, si adopta buenos hébitos de alimentacidn, higiene y ejerccio, y acata las instacciones sobre e uso de medicamentos u otras recomendaciones de los profesionales sanitarios, Pero la persona es también dl objeto fsico al cual se dirge toda esa atencn, Lasaludees, entonces, una caracteristca de una posesisn inalienable, y en este respecto se asemeja ligeramente a otras formas del capital humano, tales como la educacién, los conocimientos profesionales o las aptitudes atiéticas, Pero sigue siendo diferente en aspec- tos fundamentales, La salud esta sujeta a riesgos graves e imprevisibles que en su mayorfa son independientes entte si. Tampoco es posible acumularla como se acumulan los cono-

You might also like