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px Ul) Capitulo 5 La negacibn dadaista Una definicién de Tzara EI movimiento dadafsta nacié en Zurich en 1916, Al qatar de txplcny la rarones de este Venturoso nacimiento, Tristan Tzara, || ‘en una entrevista concedida a la radio francesa en 1950, declarat ‘Para comprender eémo nacio Dada e+ ncccsario imaginase, de tins parte, cl etado de dnimo de un grupo de jovenes en aquella specie de prisidn que era Suiza en tiempos de fa Primera Guerra Mundial, de ote, el nivel intelectual del arte y de la literatura de aquells pocs, La guerra cevtamente, acabé, pero mis tarde ‘mor otras Todo ello cay6 en ese semiolvido que la costumbre llama historia, Pero hacia 1916-1917 la guerra parecia que no ibe a erminar nunca, Es més, de lejos, y tanto para mi como para mis amigos, adquiria proporciones falseadas por una perspecti~ ta demasiado ampli De ahi el disgusco la rebelibn, Estabamos Fesueltamente contra ly guerts, caer en tos ficiles plegues del pacifamo utdpico, Sabianios qu sélo se podia supri Friis guerra extirpando sus rales. La impaciencia de vive era frande; el disgust se hacia extensivo a codas las formas de la Eriiacién Tamada moderna, a sus mismas bases, 2 sa Logica {a tu Lenguaje, la eebelign asumia miodos en fs que lo grotesco lo abiurdo vuperaban Targamente 2 lor valores etéticos. Nog Jay que olvidar gue en literatura wn avssllador sensimentaismo ‘> cnnasenraba lo humano, y que el mal gusto con pretensiones de clevacign campaba por sus respetor en todos los campos del 152 Mario De Micheli atte, caracterizan de mis odios0 Anteriormente y en otto sitio Tza de una exigencia moral, de una vo un absoluto moral, cen el centro ls fuerza de Ia burguesia en todo lo que tenia el hombre, ddebia’ afirmar les empobrecidas de Ia susta tas y sobre los bienes m: ‘ién completa del consideraciones ol He 1a Libertad, Ia Frater individuo a las necesi para con | Patra, la Ba ¥ taneas otras pero de las cuales mos, porque h. de nuestras Significabs que queriamos mirar el mundo con ojos ueriamos reconsiderar y poner en tela de juicio 4h base misma de las nociones que nos habian sido impuesies or nuestros padres, y probar su justerae! Acerca del origen del nombre «Dada tuna revista del movimiento, en 1921, lo Tristan Tara encontré la palabra Dada el 8 de febrero de 1916 a hs cis de Ia tarde. Yo estaba presente con mis doce hijos Cuando Tear pronunci6 por primera ver esta palabra, que desperto en todos nosotros un timo, Ello ocurria en el Café Terasse de Zurich, mientras me 2 Ia fosa nasal Bavierda, Estoy convencido de que esta palabra no tiene ninguna importancia y que slo los imbéciles 0 los profesores espetioles ueden interesarse por los datos. Lo que a nosottos nos inreresabe cs el espiritu dadaista, y todos nosotros éramos dadatstas antes de la existencia de Dada.» Teara, por su parte, sade: «Por earvalidad Larousse.» Y Ribemont- Dessaignes confirma que todo se debié al azar de un sabrecsregy Que se deslixé fortuitamente entre las paginas del diccionarios? Pero Tzara también ha dado otras explicac Las wanguardias artisticas del sigh) XX 153 si alguien no quiere perder su tiem significa nada... El primer 1 en estas caberas es de orden bacteriolégico; hal olbgico, histérico © psicoligico por lo menos. Por los periddli. €0¢ sabemos que fos negeos Kru Haman al rabo de la vaca sagrada DADA. El cubo y la madre en cierta comarca de el nombre de DADA. Un caballo de madera, | afirmacién en ruso y en rumano: DADA...»3 advierte a claramente que la palabra Dada es slo tun simbolo de rebelién y de negacisn, EI Cabaret Voltaire de Zurich En aquells época Zurich era el refugio de innumérables personajes irregulares, Habia desertores, emigrados politicos, objetores de com. ciencia, agentes secretos y hombres de negocios més 0 menos limpios. Habia también artista, lteratos y poetas, aterrizados alll por los motivos més diversos. Teara y Janco, sorprendidos, por tn declaracin de guerra de Rumania, su patria, se vieron obligados @ permanecer sn Zurich, donde ya se hallaba cstudio: Tears, ruatriculado en los cursos de filosofia, y Jan en arquitecrura. (Ap Babia ido alli para ver a su madre. Alem i sera pea de peer en tent las autoridades francesas, dada su calidad de altaciamo, Hugo Dl anteriormente enrolado en el, ejército alemén, habia clegido Suiza Porque no tenia ninguna intencidn de seguir vistiendo el uniforme Huclinbeck, declarado initil, habla abandonado Alemania para it a Zurich, ya que no queria convertirse en una victima’ del Conflicto. Fueron estos hombres los que dieron vida -al Cabaret Voltaire, donde naci6, en 1916, el dadaismo 4. El Cabaret Voltaire estaba en el niimero'T de la 5; Ese mismo afio, y en el niimero 12 de la misma calle, vi con su mujer. Kruprkaia, Los dadafstas se encontrabs 3 Lenin por Is calle, pero ignoraban por completo quién fuese Segiin Lacéte®, Tzara incluso habla jugado al ajedrer con Le en el Café Terasse. El hecho es i huelga general. Se esperaba que este movim extender a los re ico medio capaz de p Premura tanto Eldadaismo de Zurich se mantuvo en el Ambjto de una vi hegacién intelectual, Megando, sin embargo, a tina de! clara de su propia actitud. Como en el exprdsion’s el fondo de tal actitud era%g protesta contra los paca vivir, iad establecida ad, 156 Mario De Micheli dela imteresa a Dada es mis el gesto qi abra; y el gesto se puede hacer en cualquier direccisn costumbres, de Ia politica, del arte y de las relaciones. Una sola cosa importa: que tal gesto sca siempre una prevecacién contra el llamado buen sentido, contra las reglas y contra Ia ley; en consccuencia, el esedndalo es el tas para expresarse, Desde este ea contra 1 con mayésculas, debe verse precisamente los, hipécritamente dedicados 2 captar m, la vida habia sido abolida y cambio, era el deseo agudo de transformar Era, en suma, el intento mis exasperado de cuyo primero y dramstico sido dado por Van Gogh y Rimbaud, Muchos elementos. postizos y exteriores se mezclaron con el dadaisme desde el principio, pero no hay duda de que ése es su significado mis auténtico. Los Manifiestos 10, los escritos de Tzara siguen siendo, sin duda, los textos fundamentales, desde Le premiive tipyrine, de 1916, Tenguaje y el exico de ests piginas son de una excitante novedad, explosivos, nerviosos, insolentes y sorprendentes. Humoresfilos6 cos, bufonescos y lticos se confunden con intelectual auténtica, con una auténtica ansia que da 3 Fi verbal-de-Tzara una fuerza real més allé de lo meramente excandaloso: «Los que estin con norotros conservan ss libertad No reconocemos ninguna tcoria. Basta de academias cubistas y fororstas, boratorios de ideas formales, Sieve el arte para am tonar dinero yacriciara los gomtles burguescs? Las rims senerdy su tintineo en las monedas y la musicalidad resbala 9 lol de a Kina del viente vito de peril. Todos fs grupos de artis ido a parara este banco a peta de cabalgar ditints comet chotamos de mallcioncs en la tropical abundancia de vewiginows vegstacones.. He ahi un mundo ‘vacilante que huye y he Por otro lado, los hombres mievos, rudos, eabalgando, de los sollozos. He ahi un mundo mutilado y lor medicuchos ratios preocupados por mejorarlo. Yo ot digo comienzo y nosotros no temblamos, wo somos mis Nosotros desgarramos como un fiiose viento ly ropa de tas nubes y de ls plegarias y preparamos cl g el desair, el incendlo, Ia descomposicién. Preparamos Is supre, Sn del dolor y sistituimos las ligrimas_ por sirenae_ tends de un continente a otto... Yo destruyo los eajones del cerebro los de b organizacién social: desmoralizar por doquier y arojer la mano del ciclo al inferno, lor ojos del inferno al ciclo, stables Jn rucda feeunda de ¥ en Is fantasia individual. Yo-odio la crasa objetivided yi srmonia. esta cencia que halla qie todo et nd, muchachos, humanidad... La ciencia nos dice que somos los servidores de la naturaleza; —Todo esti en ordem, haced el amor y rompeos las eaberas; continuad, muchachon, hombres, riodisas virgenes..—. Yo estoy contra fa aceptable ex el de no toner jempee os fala. La moral todos los azotes dea inelgencia, El control de I rmpucsto Ta impasbilidad ud, patridas ratas de ls que de I burguesa, y que han tido y transparent exstal que ain seguian abi 2 los arts... Todo hombre debe gritar. Hay us gran tas destvetiva, negaiva, que cumplir, Barre, sear. La plenied el individvo se afiema 2 continuaion de un estado de ¥ completa de un mundo confido a ls manos de los bendides gue se desgarran y destrayen lor silos... Toda forma de sico susceptible de convertrse er negacin de la families Dadar I ura agresiva lias artistas del siglo XX 159 H Las vangt ! .azos de todo el ser entregado a una accién destruct irregular jobjetose dadaistas va ear eat fae wc or os nie fee Sarasa de Saale te de los que hay ristas y los abstractos, Esto es, pues, lo de sus Jos productos de las otras tendencias, Es el mismo Tzara ct qu Manifiesto sobre el amor débil igo de 1920 si azmente tal método de c aconseja «para icién de la arqueologia: Dada; abol oro: Dada; confia os producto inmediato de la espontaneidad rtad: Dada, Dada, Dada, aullido de colores encrespa- 10 de todos los contrarios y de todas ls contradicciones, o grotesco, de toda incoherencia: Ia vidae? ’a de Dada le vino, sobre todo, de los intelectuales n_mangjar su. pluma ‘Arp, Baaegeld, Van Docsburg, Hausmann, s. La realidad es que en el momento en que arte ya estaban afirmadas todas las principales eondencias modemnas. Asi, el dadaismo ter do antiabstraccionista con los medios, los del cubismo, del futurismo y det yma «arte dadaistav no es, ciertamente, ado, sino una verdadera misceli- initia log dor n esta epoéticar a = verdad que no a »Recortad sRecortad Este es el punto extremo de la rebi se expresaba la aspiracin de los dad: wo el proceso de su creacién artistica, en el caso de que estuviese sujeta a las reglas establecidas por de sereaciéas, Efectivamente, lo que caracteriza a la ble y enemiga del hombre: sobrar Dada no es una razén ordenadora, , a limente, esta poética era ademis 4 4 aquellos modos rotundos, que Dada presentaba batalla a ham académica y reaccionaria n objetos. Lo que interesa en esta afabricacione es, sobre - aquellos artistas que secret do polémico del procedimiento, Ia afirmacién {as fucron sfabricadase con . zi a oped at aPC | 160 Mario De Micheli s decir, recogiendo aac ido los elementos més dis paratados y ponign ad de ss forman de sun Cole 9 de de los deste tipo fe se forj6 en anticomercial de la. vanguardia®, aba de tod ee 10: trozos de madera, de a, sobres, tapones, plumas de gal ie ee clavos, piedras, los cuales, en general, solo sieteececs aed absorbiéndo- composi de ete Matra heron al recordae a Sehwiters en su autobioge + ‘idad dadaista recibi eae nda, Las sobre Sch ster dar Y slcuadeo anes, es doch cette noel n valor sestéticos, si transformando aca : 17 y en Nueva va York se eniregaron a na actividad In que Ia de los. dadaistas Paris, D Se leta y tos hal bras» suyas, En cambi a Ia exposician del ea ieee ye Las vanguordias atisticas del siglo XX 161 promuneiar una conferencia sobre Ia pintura, se present® ante cl Piblico select, clegante ¢ intelectual, completamente borracho, reastrando una maleta que vacio sobre 1a mesa, desparramando jor sucia y empezando a desabotonarse entre Ia indigna~ lor presentes y os gritos de las seitoras, que escondl pidicamente el rostro. S6lo ta policia consigui® akjar 2 aquel extraiio conferenciante!®, ‘Duchamp y Cravan habfan actuado como auténticos dad: En aquellaépoca Duchamp hace salir en Nueva York tres pea publieaciones: dos ntimeros de The Blindiman y Re Picabia, por su parte, edita Ie revista 391, donde publica sus dibujos de Taveras mecinicos y de objetot fielmente copiados (una hélice time Kimpara elécrica) y cteribe incluso poesia, Con Duchamp y icabia también exti Man Ray, el cual daré comienzo a una wie de sobrass compuestas de materias extrapictoricas hetcroge reat, pero que sobre todo en el campo de Ja fotografia alcanraré eaitedos notables, con auténticasradiografias del mundo real que, fegin la expresion de Hugnet, acentian su misterio poniéndolo sTNeenudo. Estas fotogratias, dominadas por un gusto de ciencia tnixtifieada, fueron Hamadas, del nombre de su autor, rayegrafis. En 1918, ya de regreso en Europa, Picabia iré a Zurich a conocer a Taara, Aqui se da cuenta de que Dada coincide con sus humores ¥y se convierte en uno de sus més activos defensorcs Dada en Alemania Los resultados figurativos mis interesantes del dadaismo, sin embar- go. zon, cietamente los conteguidos en Alemania, tanto por el frupo de Berlin como por Max Ernst en Colonia. En efecto, aanestos dadafsta los que inventan el oromenraje, nombre adoptado de comin acuerdo por Grosz, John Heartfield, Baader, Hoech y Hausmann En Berlin fue impreso, en abril de 1918, el primer manifiesto dadaista de Huelsenbeck. En este texto, entre otras cosas, se afirmay tba: #El arte depende en au gjecucion y direccién del tiempo en que vive y los artists son los ereadores de su épocs.. Los mejores srtstas, los mis inauditos, serin aquellos que, a cada hora, sumerjan " 162 Mario De Mi ¢l fragor de las cataratas de la vida éAcaso el expresionismo Que fuese el sballorages seetpltmances de ete manifeto se han agrupado bajo el grito de combate Para le difutin de wn arte que realice las pues, el dadaismo? levas ideas. Qué In relacion mis primitiva con el dadaismo una ¥ de ritmos espiri nmediatamente recogidos por audaz psique coridi ‘crucijada bien det no de todas las dems tendencias del art turismo, que algin imbi los gritos. y ty, sobre todo, "ute, ha interpretado Ser dadaista puede querer decie una Ciante, politico mis que artista, Vivan los acontecimicntos contra de este mi 8 Veces ser comer © ho Ser artista por casualidad.. dadalstas de este mundo! iEstar eg nifica ser dadaistals1% 18 vauguardias artistas del siglo XX 163 En este manifiesto ya se rox faba en cierto pu de los materiales nuevos en la ‘0 el problema el mismo mes del propio watieto: ttwhado Cinema sindico de ta Pinta, ‘Sie embargo, br idea del fromontaje se le ocursi6 a Hausman cas meses mis tarde, durante su estancia En casi todas las casas de aquella ls habia colgada de la pared * que representaba la imagen de un gransdero I Para hacer mis person: csta especie I granadero ue habia Hausmann ha idea de se ubonet ecuadross con fotografia recortadas, De 1 ¥ revista, en las cuales im: con intenciones criticas y ¢l origen del foromontaje politico de Dad Musco de Artes y Oficios, se m: Historica del foromontaje, y en aquella ecalon mismo Hasimann teat de deinir su carder y denolia ony creadores de fotomoniaje los dadasts dijo oe Himes de oto dvi pall) sade Pintura de la época de la guerra, sus revolucionario funda rental para seguir en relacin con la vida de sy época. Los miem- bros del Club Dada no estaban incererados, ‘aturalmente, en elabo- 38, siguiendo las cuales se habria realizado cl arte. En primer lugar, ellos se pre ‘upaban de las aptitudes de tas fal tev material, y, a través de él, de la renovacién dt bs formas del contenido nuevo, Dada, de critea cultural, no se detenia ance nade era una especie 1 exacto que © 166 Mario De Micheli * | porque en ella hay mucho del surrcalismo que vendria después: f~ +Un dia del ao 1919, hallindome con tiempo lluvioso en unr ciudad 2 orillas del Rhin, me quedé sorprendido por la obs 4que provocaban en mi mirada iertada ls piginas de un eatslogo i. ilustrado donde figuraban objevos para demoatacions de erie | Ins reca teh ea antropoligico, microse¢ rral6gico y paleon- en cuyo fondo se nevis eet de este conjunto provocé una s sfc i «im de mis facuades visionarias hizo nacer en mi una sucesin un tincén, Baargeld lo rojo como la sangre, ‘meni Igados los fotomontajes, de carict, See nies cen © Locily destrozaron ls obras, hasta que : Ja rapidez propias de los reeuerdos de amor y de las visionee ayo primer medely Ta l068 2 toda las manitestciones Dads, = del duermevela. Estas imagenes pedian nucvor planos para, sas trataba de manifetaciones en lg nates Woleaite de. Zurita Se : encuentros en un nuevo plano desconocido (el plano de la no-conve- dada cones en Is que el humor sarcis 9 y prepo- 5 niencia! Entonces, cra suficiente afadir a estas paginas de ca sen rublaba con el exclusivo fin de provoear a Pintando-o dibujando, y reproducienda déciimente s6lo 10. quc aay ae eafan por sus tertulias| A veces e un paisje extrato. a lencia de lx 2 corrupeién de la postguerra y Ia deca. - omen Crueado Te fy gue alemants se sbororaban bale a) ny = en drama revclador 1 Fo que poco antes spr es dott Ot caer put = aanecie eIReEE Iner eres oes ae ane eda ve leven part e Asi, lo casual y lo absurdo dadaistas se complican y ya tienden en paste sae erates! Alto! iNo.quercis dar = mente en esta época, Ernst pudo conocer la coleccién de ltografies edesman ne £08 88 consumada técnica d a de De Chirico titulada 4 que ejercié en él una influencia ‘are a estos em| = vivisima. La metafisica de De Chirico hari luego de vehiculo L - el surrcalismo. = tuna violencia provocadora de auténtica naturalesa dadsista, en | - particular los foromontajes que expuso en Colonia a comienzos - {de 1920. Toda la exposicién, organizada por él, Baargeld y Arp, { es que habia regicsado a Colonia desde Zurich, tenia ete tono de ~ - #2 provocacién. La exposicién de cuadros, eculturas y objetos j La diversot tuvo lugar en cl patio de un café del centr. Pata legen | a 4.41 habia que pasar por los retretes, A la entrada, una muchacha E Yestida de primera comunidn recitaba versos obscenos. En medio a Le { e - ae qe A Y Es 168 Mario De Micheli lucha de clases. Angustiados pot los recuerdos quie dejsbamos 8 nuestras espaldas, desilusionados en nuestras esperanzas y de la vida, vefamos la salvacién del mundo s6lo en la extrema con lucha organizada del proletariado, conquista del poder. Dict dura, Revolucién mundial, Rusia era nuestro ideal y este sentimier tanto mas fuerte y escribiamos labra sacciéne con un color aiin mis rojo, cuanto en higar de Ta victoria esperada nos Hegaban una tras otra noticias de la derrota del proletariado. (¥, asi, de la plenitud de los sentimientos de aquellos dias se pasé a la lucha dspera y sin pathos en que hhemos crecido). Llevamos a su sepultura a Liebkneche, que habia sido la fanfarria de la voluntad de paz que nos habia licgado hasta lat twincheras a través de las alambradas espiituales que sc habian cuidado de alzar a nuestras espaldas. Y luego a Rosa Luxemburgo. El camino del Gélgota fue: la Unter den Linden, tas Caballerizas, la Chaussestrasse... Todos juntos entramos en Is Liga Espartaquista.» Y en este clima precisamente, como se ha visto, se desarrolls el expresionismo alcmin, Dadaen Paris | i; 7 Hacia finales de 1919!—cuenta André Breton— Tzara llega a Paris como un Meslas. A las primerat palabras que pronuncia ime parece descubrir en él una riquisima vida interior, y yo accpto sin vacilar sus mis arriesgadas propuestase#®, En realidad, el grupo arisiense, compuesto por Picabia, Aragon, Eluard, Soupaule, Ribe- ‘mont-Dessaignes, el mismo Breton, Péret y otros, estaba en marcha desde hacia algin tiempo. Breton habia leido con Apollinaire los primeros nimeros de la revista de Zurich Dada ya ¥ a comicnzos de 1919 la revista Litératwr, ditigida por él mismo y Soupault, se habia interesado por el movimiento micntras sus colaboradores mis jévenes hallaban cobijo en Dada Ill y Da. da IV-V. a Con la Megada a Paris de Tristan Tzara empiezan en esta Las vanguardias aristicas del siglo XX 16 or Dada, sino el dogmatisno y la imbecildad pr No e posible seguir lx apretada erénica dadaista en Par Sin embargo, es necessrio subrayar el sentido del activins =f Con el escindalo, la agitacin y as cabezonerias, estos inteleceuales buscaban colmar ef vacio, I desesperacion y Ii"hdused” que’ la guerra y la postguerra habian provocado en cllos. El aguare, el moverse, el gritar, el insultar eran modos de no escuchar vor de la angustia; Para algunos, Dada era un especie de acrobacia volante sin red, era un. modo de sentirse vivos en lun continuo riesgo intelectual. Existié un pesimismo Dada, una especie de humor negro, d titero ¢ incivil. El amigo mis querido de Breton, el protodad Jacques Vaché, aquel que el 24 de junio de 1917, en el estreno de Les mamelles de Tirésias, ented. vestido de oficial inglés en la platea empuando un revélver y apuntando a los espectadores cxcandalizados por el prodigioso crotismo de Apollinaire: Vaché, ahogado por la angusta, se habia matado en Nanteitn 1918, {os darlaisas franceses, herederos de Rimbaud, pensaban seguir y Capitulo 6 Suefio y realidad en el surrealismo EI problema de Ia libertad Lo que_Dada no habfa podido hacgr por su misma naturaleza Jo intent6 hacer el surrealismo,,Dada hallaba su libertad en la préctica constante de la negaci6n; el surtealismo intenta dar a cata libertad el fundamento de una edoctrinas, Es el paso de la hnegacién a la afirmacién. Muchas de las posiciones dadaistas se ‘mantienen en el surrealizmo, lo mismo que muchos de sus gestos, muchas de sus actitudes destructivas, el sentido general de su rebe- lion y hasta sus métodos provocadores; pero todo ello adquiere ‘una fisonomia distinta, Esta pars destruens toma un nuevo relieve porque va flanqueada por una parte constructiva. En efecto, si el anarquismo puro del dadaismo apuntaba Gnicamente a los humoresirtisorios de su pole ‘ca, Hegando, todo lo mis, a la concepcidn de la libertad como imediato y vitalista rechazo de toda convencién moral y social, cl surrealismo se presents con la propuesta de una solucién que ggarantice al hombre una libertad positivamente realizable, Al recha~ 20 total, espontineo y primitivo de Dada, el surrealismo opone la bisqueda experimental y cientifica, apoyandose cn a flosofia yy en la psicologia. Dicho de otro modo, opone al anarquisiio puro sn sistema de conocimiento. La posicién de Dada era una posici6n provisional, producida por la ndusea de la guerra y perseguida en el derrumbamiento de a_postguerra. Ahora los temas habian cambiado, en parte yy Ia situacién tendia a permanecer congelada; los escindalose 174 Mario De Micheli ior, entre fantasia valor yo, todo el esfierzo de Ios surr a medio entre ets dor 0 ue siendo el. problema al que Dada, tamipoco ica, El lema de BR también su lemad Ia pu Juego es mis importante que el arte de hacér cuadros Versos: esti_en_juego-el-destina del hombre, su ao-su-tuinaenla-tierra, Esto es lo que eccién a esa verdad sin sobree que esta 0 de es for ntico de hoy —escribe Breton en la época de |i guerra de Marruecos, en 1926— es cen Ia sociedad burguesa su malestars?, is, otro de los aspectos nuevos del surreai rad de superar las posiciones de protesta y de rel explicita posi sign al materialise primes gl la materia sobre el p como ciencia de hs 176 Mario De Micheli entre arte y vid: a 8m estado de aguda nostalgia RES TEpIENT del ieeparble divorco ene ned Pero lo que interesa subraya Nelesistes 4e planted problema, Es on haberse medido con ta des de resolverto, 1a voluntad d cl expe a na exigencia scmejant o intents indvisls deren la vida, di solar’. i Les vanguardias a cen el Partido Comunista fran Ja primera pigina del primer niimero nal para la se declaraba que lo: Internacional manifestarse, tanto entre los sur surrealistas. En_1933, Breton y 1 los mismos jo Comunista, Sin embargo, Ia orFente= todos los poctas profundamente as palabra ie mds he ldo si in mts grande, ee ge mere que secre sabre Tos hombre 1 bs: fetennteténce Los poet dignos de este nombr Jos proletarios,@mleyan a ser explotado: todo To que no se ajusta a esta mo mantener su orden y su prestigio, no sabe Racer construir bancos, Cuartels, chee eke cate todo lo que libera_al hombre de var espantowo, bien que tiene wn rostro de mucrteSe halls en larx 0 dé Picasso, como en lc Rimbaud, a Se halla tainbién en Ia invencién de la radio, ena explotacin del Tehellus lacién de Astur ‘yeh las huelgas de Francia y de Bélgics. P in ita necesdad, Ia de conocer 0 comet ticjor, como en el de lo maravilloso. Desde hace més de cien afios los poetas des de los cimas en que crefan estat y caminaron por las calles, ron a sus maestros; ya no tienen dioses, se atrevieron baat en la boea 2 Ia bellera y al amor, aprendieron los cantos ia verdadera esti en 2 178 Mario De Mi \ tomados como ejemplos de Sade, porque «quiso devolver al cia de sus sen bos, en su zadamente contra lo que es falso_y-astficial, contra-una-rea! embustera ¢ indigenter que. humilla.aLhombre. En cllo Yer que eitas opciones son semejantes a las del expres Sin embargo, tal opcién nos perm Sade cs considerado por Jos surrealstas con anticipacion de Freud y de toda la lares sobre la psicologia det . ¥. de modo més genzral, con todas sus exploraciones en~ |b vida de lo inconseiente?, En el Primer Manifesto Breton rinde tun homenaje explicito al fundador del_pricoandlisis: «Gracias a if €l —exclama— la imaginaci sus derechose'®, Bajo este con todo lo que le sucede. ¢Por qué, pu dee vaw surrealista de Breton; pero ahora, es necesario apren fuerzas de palabras agitadas en id y de automatismo, hl 180 Mario De Ati Sin embargo, palabras sacadas del sombrero y divulgado en el Primer Manifiesto, André Breton ac que 0s traigan recado de es a produce un minimo de percepcion, 0, poco ha de importaros... Seguid escribiendo cio amenaza, debido a que habéis cometido que podemos llamar menor_vacilacién. A. con fy palabra que ‘0s parezca de origen sospechoso poned una letra cualquiera, la sugestiones. Aragon aclaré muy bien hs cargctert del edictado automsticos ‘ularmente en el sfondor del que nace de un texto q Las vanguardias artsticas del sigh XX 181) ces, sin paliativos. Y en particul ‘especie de tipos singulares que inte probable que a pric pertenecéis a esa lamentable luye in realidad, nos hallamos csr) samiento fueron tam- bier! -estudiados_par-tos_a sienco-cl-modo-fundsment ft es Provocar una eleccidm’ que pone en marcha el meca Psiquico en una determinada diteccién,/ 7, La expresién figurative -gados a este punto, seguia planteado el problema de la a. En efecto, la pintura lad que 1a répida transcripcién automética de legé a decir en las piginas del mismo érgano |, en abril de 1925, que moe A sta afirmacién respondié Bret cen 192818, Este texto tuvo entonces una importancia ai faz «Una concepcién dem: ia—, dada como objetivo del s el origen del grave malentendido que se ha ido perpetuando hasta nuestros ercer que el hombre no es capaz més que de reprod: mayor 0 menor fortuna la imagen de lo que le impr pintores se han mostrado demasiado coneiliadores en a cl modelos. El error-cometide fue pens 182. Mario De Micheli alli se podia tomar, Ciertamente, 1a sensibilidad humana puede conferie al objeto de apariencia mis evulgare una distincién to ‘mente imprevista; sin embargo, no es menos cierto que es hacer ‘un mal uso del poder migico de la figuracién, cuyo don poseen algunos, sirvigndose de ella para la conservaci6n y cl reforzamicnto de lo que ya existiria incluso sin ellos, En este hecho hay una abdicacién que no tiene excusa. En todo caso, en el estado actual del pensamiento es imposible, sobre todo ahora que Ia naturaleza del mundo exterior parece cata vez mas sospechosa, permitir seme~ jante sactificio, La obra plistica, para responder a la necesidad de revision absoluta de los valores reales sobre los que hoy todos Jos espiritus estén de acuerdo, se inspirari, pues, en un modelo interior © m0 pods existice® La interioridad a que se refiere Breton no es, cicrtamente, aguélla a la que pretendia referirse Kandinsky. Nada mis alejado de os surrealistas que el espiritualismo ascético kandinskiano. En. cambio, es mis cercana a Paul Klee y a su mundo recreado, como también lo es a la poética de algunos expresionistas que iam Ja pintura en una exteriorizacién inmediata de la oleada psicofisiol6gica sobre el lienzo. De todos modos, la pintura surrealis- {a parte de un principio bésico, a saber, de la roma de conciencia de la straicine de ls cosas sensibles: las «cosas» ya no proporcionan emocién ni conguelo al hombre; estin fijadas en la esclavitud de una sociedad cquivocada, y ellas mismas son esclavas de la légica convencional y se hallan sommetidas a la gris usura de las costumbres, Asi pues, el objetivo de la pintura surrealista es subver~ tir las relaciones de las cosas, contribuyendo de tal modo, en |a medida en que sea posible, & precipitar la crisis de conciencia , que es el primer fin del surrealismo. Pero, junto a esto, de'un mundo en el que el hombre encuentre lo mar reino del espritu donde se lbere de todo, po 5 detodo compo, alcanzando una libertad iniguslableeincondicio- nal Lo nuevo To iow, que Baudelaire, huyendo del aburtimiento de Sma realidad alienada y consumida, Buscaba en +0. Voyage, vuelve, pus, en lo mareilse surealisa con todas las bendiciones de una consagracin definiva, En ete mares xe nos concede na amicipaelén de aguela liberad total que se coloca en Las vanguardias artisicas del siglo XX 183 perspectiva de la fusi6n del suefio con la realidad o de la realidad. con el suefio, fusién que, finalmente, devolvera a los hombres su integridad, ‘estas premisas no podia \dad, Las tres eras de Renoir, los cuatro espérragos de Manet, las mujercitas de choco= Inte de Derain o el paquete de tabaco cubistae!?, na estaban hechos para satisfacer la sed de infinito ni la instancia de liberacign del itu de los surreal Wvestigacion, tanto en el campo a5, Su de los medios como en el de la visién debia, pues, encaminarse ‘en otra direccién. ) Consecuentemente, la poética del automatismo plistico impuls6 los surrealistas al dese: Ko de una serie de procedimientos capaces de susteaer al dominio de las facultades conscientes la elaboracién de la obra. Tales procedimicntos, al contrario de lo que pensaba Naville, pérmitieron aplicar la defini- cién del surrealismo al dibujo, a la pintura y, en cierts medida también, a la fotografia!#, No todos estos procedimientos fueron originales; en efecto, algunos habian sido inventados en la época dadaista, como el foromontaje o el collage, como uray Ja escultura de objetos, pero el surrealismo, aunque los emple6, ‘modificé atin mas su caricter y los orient6 hacia otro significado. Ambito de la figuracién Ia base de la operaci sta 5 la. imagen. Pero no se trata de la imagen tradicional, que toma como punto de partida Iasi 2 65 lo contrario, yya que apunta resueltamente a la disimilitud, Es decir, que no aproxima dos hechos o dos realidades qué en alguna manera se asemejan, sino dos realidades lo mis lejanas posible la una de la Por ello, el artista surrealista, al dar vida a la imagen, viola fas leyes del orden natural y social, Pero ésta cs, precisamente, su finalidad, ya que, al acercar repentinamente y por sorpresa ddos términos de la realidad que parecen inconciliables, y al negar asi su di \d,-provoca en quien observa el resultado de tl ‘operacién un shock violentisimo que pone en marcha su imagina~ cién por los insdlitos senderos de la alucinacién y del sueto. wvada al hecho 4 t j meta i ‘qué legaria a ser tuna auténtiea defi 7a surrealistae: «Bello como el encuentro casual de una méquina de coscr y tuna mesa de operaciones.» Escribe Ernst: }Una realidad cuny cuyo ingenuo destino tiene el aire de haber ido fijado para siempre (cl paraguss), al encontrarse de golpe cn presencia de otra realidad bastante distintay no. menos absusda (una maquina de coser) ‘en un lugar donde los dos deben sentirse extraios (una mesa de ‘peraciones), escapari) por ese mismo hecho a su ingenuo destino ib; pasaré de su falso absoluto, a través de un felativo, a un absolute nucvo, verdadero y poético: el paraguas y la maquina de coser harin el amor. El mecanismo del pro‘ Imiento me parece desve! la twansmutacién completa, seguida de un acto puro como el del amor, se producirs forzosamente todas las veces quc las Condiciones scan favorables por los hechos dados: acoplamtento de dos realidades nconciiables en um plano que, en apariencia, no conviene de las doi! atentado al principio de id icado tos llamados «objetos surrcalis- {33+ compuestot con semejante procedimicnto.’En estos casos ef automatismo se pone cn marcha por el impubo gratuito de u objeto shallador que acta como sprovocador épticor. Fl procedi- miento sigue siendo anslogo al del fotomontaje 0 collage en su na, del que hablamos anteriormente. En efecto, la época Ernst actuaba, al menos on parte, surrealistica. ‘mente. Pero, cn particular, los precedentes de los eobjetos surrealis~ tas hay que buscarlos en algunas pruebas dadaistas de Duchamp y de Picabia, ; mbargo, partiendo de aquellas primeras sugestiones l surrealismo ha recorrido mucho camino, especialmente hacia el aio 1930, Los tipos de sobjetoss inventados son numerosos. cada uno ha sido clasificado sein wna categoria: wobjetos transus- tanciados, de origen afectivo; sobjetos para proyectare, de origen ico; wobjetos-miquinase, ce origen fantistico-experimental; Las vanguardias artstcas del siglo XX 185 sobjetos-modelos, de origen hipnagégico, y otros mis. Acaso cl més significativo de todos sea el primero, ctiya invencién se remonta a Giacometti, a su Bola colgada: una bola de madera con una eavidad femenina, colgada de una cuerda de vi lasobre un segundo elemento que tora su cavidad. cl simbolismo erdtico de esta construccién, por lo demas juzgada todavia edemasiado plistica, «demasiado escultura» desde un punto de vista sures, En generates ebjetossurestisay son mucho idos y espireos y huyen de las preocupaciones formales; F estos rabjetos» con ojos a finica fuerza que actia en cllos de cohesivo es la simbologia sexual, de gusto sidico freudiano, que, como la bola de Giacom: ne Ia faci de estimular la imaginacin erétiea, y no, ciertamente, el proceso de a sintesis postica. Zapatos, guantes, hondas, taza, esponjas, vasos, dados, lata, ruelles, Haves, dentaduras y otros variados materiales entran a formar parte de estos eobjetos,'y hay que decir, a fin de cuentas, ue en este género de «trabajos los literatos mas carcntes de cualquier rcocupacién figurativa hacen mejor papel que los artistas, siempre gue no se trate de Dali, literatoide monstruoso aun antes de ser pintor. En efecto, Dalf no s6lo compone sobjetos surrealistas, Jos imagina y los describe con Ia aberra le su automatismo sespafiolescos: «Grandes automé- vile, tres veces mas grandes que en la realidad, serdn reproducidos con una minuciosidad de detalles més precisa que los modelos rms exactos, en yeso 0 en énice, para ser colocados, envucltos en ropa interior femenina, en sepulturas cuya situacion s6lo se reconocera por la presencia de un pequeto rcloj de pajas2, Asi pucs el automatismo surrealista se puede provocar de distin- {a maneras, Lo tnico que hay que encontrar es el modo de intensificar Ia irrtailidad de las facultades del espritu®.. dems de los procedi- rmientos ya descritos del fotomontaje.y del objeto shallados, Max Ernst sugiere otro, el que él llama el frottage. El procedimicnto cs bastante sencillo y recuerda un juego infantil, el de colocar na hoja de papel sobre una moneda, frotando por encima co tun lipiz para hacer salic la efigie. Ernst ejercité este juego con materias mis disparatadas: trozos de madera, hojas, tcla de 186 Mario De Mid saco deshilachada, Era un modo de interrogar a la materia. Apenas interrogada, Ia materia perdia su cardcter para asumir el aspecto de una serie de imagenes inesperadas, que ayudaban ficilmente alas facultades meditativas y alucinatorias del artista, Nacian as, ante la mirada estupefacta de Ernst, scabezas humanas, animales, tuna batalla que termina en un beso, rocas, el mar y la lhuvia, terremotos, la esfinge sobre su pedestal, pampas, latigazos y rios de lava, campos de batalla, inundaciones y plantas sismicas... el bbanquete finebre, Ia rueda de la luz..#?, Y Emst confiesa que, a iaci6n, limitando cada ver mis su participacién activa a la reclaboracin del primer dato del frotiage, lego a asistir al nnacimiento de la obra como si fuera un especticulo. La aplicacién de este procedimiento a la creacién por parte de Ernst se remonta a 1925, y él mismo recuerda que el precursor de la teorla del «provocador dpticor fue Leonardo, alli donde hhabla de ta wmanchas en el muro, que excita la fantasia a seguir Jas mds extrafias imagenes: Pero en sus investigaciones Ernst también se dio cuenta de que, a menudo, una forma, un color, un objeto, pigina de publicidad, un mapa geogréfico, cualquier cosa, sugieren contempordneamente no una sino dos o mis imagenes. Por imperio hallado en un libro de censciianza del dibujo, revela, al presentarse a nosotros, una fuerte propensién a transformarse en una quimera con elem péjaro, de pulpo, de hombre y de mujers#. Esta primera desarrollada por Salvador Dali con su toria de liple 0 imagen paranoica. En realidad, mis que de se trata de una actividad visionaria, que se inspira a los fenémenos de la paranoia. Segin Dali, se trata exactamente de una actividad paranoico-critca, es decir, del smétodo espontineo interpretativo- critica de los fenémenos del delirios, Esta claro, observa Breton, sque con Dali estamos ante una paranoia latente de la especie mis anos latentes aislados cuya evolucién ntroladas, sistematizadas y utilizadas «criticamentes, Segin Dali, la actividad paranoico-critica ¢s euna fuerza organizadora y productora de la casualidad objetivasts, Las vanguardias aristicas del siglo XX 187 Veamos ¢émo el mismo Dali explica el sentido de esta afiema- cién [sobre la base de un proceso netamente paranoico ha sido posible obtener una imagen doble, es decir, la representacion de tun objeto que, sin la minima modificacién figurativa o anatémica, sea al mismo tiempo la representaci6n de otto objeto absolutamente distino, despojado de cualquier género de deformacién o anormali- ddad que cualquier arreglo podria ocultar. El logeo de tal imagen cs posible gracias a la violencia del pensamiento paranoico, que se ha servido con astucia y destreza de la cantidad necesaria de pretextos, coincideneiss,etcétera, aprovechindolos para hacer apa- recer la segunda imagen, que, cn este caso, ocupa el lugar de doble, cuyo cjemplo puede ser el de la imagen de un caballo que, al mismo tiempo, es la imagen ‘dc una mujer, puede prolongarse, continuando el proceso paranoi- co, siendo entonces suficiente la existencia de otra idea obsesiva para que apatezca una rercera imagen (Ia imagen de un leén, por ejemplo), y asi sucesivamente hasta ta concurrencia de un hmero de imagenes limitado solamente por el grado de eapacidad paranoica del pensamientos2,_ sta serie de experimentos para reencontrar los métodos capaces de manifesar el flujo automitico de ls fuerzas interiores abrieron ‘vars vias a Ia realizacin de las obras surtealistas; sin embargo, son métodos que no hay que romar al ‘como indicaciones de base sobre las cuales la a se ha desenvuelto con la méxima libertad y sin Ia preocupa de contradecirse, ‘Al hablar de arte surrealista hay que observar que se trata siempre de un arte figurative. Lo abstracto, y en particular lo abstracto geométrico © constructivista, no abe en la naturaleza del surtealismo#, cuyos extremos menos figurativos, Arp y Mit6, se hallan muy lejos de poder ser clasificados como abstractos. Esto 6 asi porque no se puede ser surreatista 188. Mario De Mic Las vanguardias artistcas del siglo XX_ 189 pio fundamental Ia concentracin del alma sobre arte romintico ro Mega €l murmuilo de fos acoyucls, mi el canto de los Slaton el susurro de las hojas. Lo que yo escucho no vale nada; al comprobar que el mundo real no se correspon i Ty rico que hay son mis ojos abiertos, 0, mejor aim, cetrados ee con st naturales diferente ance Lo que importa es, sobre todo, liberar al arte de lo que tiene Jo del arte ramantico esta oposicin se desarrol Te ee cide hasta hoy: toda idea y todo simbolo deben dejarse fram cl punto de que hemos visto cbmo cl interés se cents, Beer Hay que tener una gran fe en af mismo; es necesario ya en los accidentes del mundo exterior, ya en los caprichos de A {que by tevelacin que tenemos de una obra de arte gue fa concep- Th peronalidad. Pero hoy, s ste interés logra hacer que cl aonevemedeo que reproduce determinada cosa sin ning se absorba cn la contempl so Jo en sh amisma, sin argument, sin significado desde el punto tmismo tiempo, cl servando sa propio caricter subjetivo ae ide la Wogica humana, sea tan fuerte en mosotrOs ¥ NOS mtexiva, se dee similar por cl objeto y_por su forma rea socure una alegra on dolor tn. grande que nos sintamoy > erect obtencrnos, en esta penetracion fatima, wn hvmour ave Pigedos a pinest impultados por una fucrea mayor que 1s que manera objetivor” impulsa a un hambriento a morder como una bestia el mendrugo revere, por cjcmplo, en ta narrativa de Kafka, ddeipan que cae en #08 MANOS de una absoluta objet ‘al mismo tiempo, de una absoluta ssojeivdad, Algo semcjame habia imaginado Kandinsky em 1 pineura con su ercalismos distanciado del sentido inmediato de sntiipado por Rowsscau. Llevando el humor FR, es Ie Pleas de Tata pintadas por De Chica en Pais cjevcer wa infec coneeta en To sucess En Max Erm ‘ sci se ha visto, a influenca Fue cai deciiva, La fscinac see 2 amas inflayé no slo en Tos artistas sino también en " hegeiana a sus lkimas consecuencias d€ > ie Gerard dedicd a De Chirico na posta en 1923. 7 Juego, el surrealismo lo transforma en azor ebjetivey dando to Peet on) oda el grupo surrealista cerita sus posbilidades ee yt avbtrio mis ampio de To subjetive al rear un mundo coed ponexadisn ¥ de orientacion en un cuadro eigiendo te hjetor definidos y, al mismo tiempo, despojados de todo src experments un veo enzo de De Chirco™, Seis eal Axi pues el surtelismo era una empresa que iba bastante mis gio al que se encaminaba La pintura de De Chirico, que dl lamar postriormente metfi- aan watts akmancs de la eNuevsobjetividad, Sélo eon Bi dee amente aquellos aspects nics ae To De Chirico, con sis Plazas de echo. a partir de sirvcalistas tratarin huego de desarrollar. Es wna pintura que nace 1910 algo semejante, yendo. més mo migico para srie memoria de arquitectuas italiana clisicas y decimondnicas, arribar 3 las playas del surrealism. cre una stmbsfera de hicidsimo y extitico absurdo, Soledad, silencio, “Fovtamente, Breton, en 30 bibro Le surdaisme ot a peitre, fagas perspectivsta, ilusiones espacial, sombrasnitidas estam a> colded a De Chirico a fa cabeza de los artistas de este movimiento, ioe ieee adoquinados, soportales de rombra, cclos antiguos, » freron recuerda también um escrito de De Chirico oe amenes netor, estatvassolitaris y, a veces una forma de vidas de 191428, en cl que s© expres va mifa que corre empujando su aro, dos hombres que pasa, més de una afinidad con cl surrealismo. Para que una ‘obra de ‘tren en lontananza. Pero toda forma de vida, o que recuerde ree lee entre otras cosas— sea verdaderamente inmortal Tr ida, esté como suspendida y envuelta en vn velo impal es necesario ques nte de los confines de lo burnano. wa tegura del roto del mundo, Exteel lia de a imdgene cel buen sentido y perjudican. De este modo, se acercara Mee Chirico, de sus enigmass, de sus emelancoliasy y de sus al fo y a la mentalidad infanvil. La obra profunda seré ‘empujada corres», Los ecos cubistas, y hasta futuristas, que algin crtico vdes mis recénditas de su ser! ali se tercubjerto en De Chirico, st existen desde un punto de vista 190 Mario De Micheli contentarse con copiarlo fielmente? gDebia 4 reproducir Ia sin afiadir ni qui a un nuevo género de naturalismo descriptivo ? No es dit cS $e atascé © de un Delvaux, por citar s6lo dos ejemplos 4s conocidos. El mismo Breton tuvo que reconocerlo i: aha Gjacion —escribié en 1941— llamada del mompe-t'ocil (y esti su debilidad) de las imagenes de sueio ha demostrado la menos segura y la més abundante en erroren tl, Desde este punto de vista, pues, sla instantinea de Jo ier tor de Dali queda desacredicada, y el artista ser expulsado del surrealismo en 1936. Por n de los suefios, y atenuado se consideraré suficiente que vonciencia no es mis que una débil par ‘Max Ernst sigue siendo, sin duda, el representante més cualifica- do de esta pintura, Ha ee ee ‘Las vanguardias cas del siglo XX 191 re y ms vinculado a sugest por ejemplo, mientras que en los temas c indades y de los bosques consigue verdadera tun lenguaje de rara fuerza evacadora, con una transposicién poética jemplar de naturaleza_ penetra para adquirir otro: la madera se vuelve mar, el sol, la tapiceria se transforma en mut s. Estos cuadros no nos hacen males de la pintura. Ernst es 10, Algo de extraiio, una tuna celeste aventura, un hormigueo de energi desus ienzos. Verdaderamente, parece elaborar una vi ficcién a escala pottica. Pasado y futuro se i arcaicas y irboles antropom: ‘mundo que, desde el principio, se vincul fue André Masson, dorado de una capacidad a |a capacidad verbal de Desnos; es deci 10 Desnos era capaz de shablar en surrealista», con la misma espontancidad Ma 192 Mario De Micheli Be ere eee meee ree merece CPS ete REE ene Ee eebeaETe asi dane ale sqresateat acsete eed ayer iedioa Auvaibaas meade 3 sat aeRaneene ete eau yaeanifepedaeseal Sep aie opccent sie preecior ea cc aa cae Ae pe eh ise aa aang Meee Seay eee eatusteneg cetene eee etintpened na ae aes arc fees ot canie See tee nar egeiay eee al pede ies ere Ta ee scilres alice tantra gee Se eS a itione entice Ee eae Sopa tases ee aaa, ke oe eee eee Te fe eta eee eee areas Se one ae ere Hae aan eet Tae rrr sess cn un ait Yo Pet annie et cise eee eels locale generar sl naa aljedin poe de Re Sau aad Rene eee ee Fee gs i dee caves ne eeerea bass sae ceteaie cea ecu eee n, que os cl tiene fiel al azar objetivo. Con una téeniea pict6rica forogrifica, reproduce las incongruencias de un mundo descompuesto y recom= piiesto segiin los médulos de una amarga alucinacién. Pero, ademis de ellos, deberiamos referimos 2 otros muchos artistas que tuvieron un contacto directo con el surrealismo y que formaron parte de dicho movimiento. De algunos ya hemos dado el nombre, y son aquellos artistas que procedian de Dada, como Picabia, Duchamp, Giacometti_y Arp. Otros confluyeron cen el surrealismo o se acercaron a él més tarde. Entre ellos, y durante un cierto periodo que comienza en 1926, también se halla Picasso, a pesar de que siempre afirmé no haber sido nunca Las vanguardias artsticas del siglo XX 193 sta, Pero al surrealismo también estén vinculados pintores como Chagall y Klee, Saliendo de los limites de la primitiva preceptiva bretoniana, el surrealism terminé por extenderse y por permear las investigaciones de un niimero cada ver mayor de pintores y escultores. Breton, en el desarrollo del movimiento después de 1935, nombra entre los surrealistas strict sensu a Domin= guez, Kay Sage, Gorki, Victor Brauner, Matta, Wifredo Lam y Esteban Francés Por todo lo anterior, lo que parece evidente es que la interpreta~ in de muchos criticos, que pretenden encerrar cl cn el Ambito de la copia naturalista del sueio © de la concreta, es una interpretacién totalmente parcial ¢ ente34, que puede servie para Dall o Magritte, pero que no puede apl de ninguna manera a Etnst 0 a Mir6. En efecto, el surrealismo, aparte los descubrimientos de algunos sprocedimientos, no ha definido ninguna sigla formal a la que los artistas tuvieran que atenerse, Esto es, el surrcalismo, se define como actitud del espritu que decide, es su verdad, es su fuerza, Tam expresivos que el surrealismo investig6 experimentalmente pretei= dian ofrecer al poeta y al artista la mayor posibilidad de exteriorizar la verdad interior sin que nada la mortificara ni la obstaculizara La escisién del grupo Fl viejo grapo de los surrealistas se rompié en un determinado momento. Breton intents initilmente mantenerlo unido, La doble alta que latiaen el interior del movimiento no conseguia fundirse ni convertirse en un alma sola. Llegados a un cierto punto, Breto insistié cadaver con mayor energia cn mantener separadas las dos almas, ef alma social y el alma individual: Estos dos problemas son esencialmente distintos y estamos contvencidos de que se enma- rafarian deplorablemente si no fuera asi, Por tanto, hay motive para reaccionar contra toda tentacion de fusién de sus datos», Consagrar semejante distincién y hacerla definitiva era aceptar ta distinciOn idealista entre esfera de la actividad prictica y esfera 194 Mario De Michel de la actividad del eaprtu, Bastantes surrealistas no estuvieon de acuerdo se separaron del movimiento, como Aragon primera J Bitatd mit tarde, como Picsuo y Tear, el cual hacia tempo El punto conclusivo del pensamiento de Breton sobre ls re nes entre arte y revolucion se halla expuesto Por wn arte revo jante caso y que el psicoanilisis tiene como abjeto restablecer el equilibrio Gdn alte l¥0 coherente y sus elementos reprimidos, Esta restaura. ins cumple en provecho del ideal del yo que vu I ad actual € insoportable las potencias del mun Fp ett todos les hombres y constantemente en trance de despliegue en su devenir. La necesidad de emancipac fuedine » te que teguir su curso natural para Megara fundirse y a templarse de nu Las vanguardias artisticas del siglo XX 195% evo modo de expresion J re desedbamos comunicar lo 3) 4 todos nuestros amigos", sire era exclusivamente un hecho poéti- Y yo dimos el nombre de ve tenfamos 2 nuestro aleance y antes posible, para su propio El surrealism» de Apo 0, un nuevo méiod di mor aparecis. bajo califieado precisamente por él de Pero la verdad es que. Apo res del surrealism, ademée d fcrants: Por ejemplo, Apollimite haba sido uno de los primense defensoresdelauromatismo postico:sCuando orsintdissecon ee stjaba—, cscribid cu empeaad cualguicr frase y seguid adele, uencia preesa sobre Breton 1 método con 105 spocsia-conversacio. sual de los amigos que encontrabs gn el café. Pero ain hay algo mis, En 1908 Apolhnane ceteg tina composicin en prosa en Is: que lamaba'a capitulo cone al auromatisma como al sueBo. Esta composicin pods ce Onitocritique®, yen muchos aspectos es une aut surrealist. Sin embargo, los problemas en que A traré mezclado antes desu mu 8, Serin innume- ‘ables y contrastantesy, ene fondo, nose dejarS dominar totale de ellos. Su fervor, su fantasia y sus lea distin. EufSrico, iy sanguineo, ho sentia, como la nueva gener jolor irremediable de 4a historia eraicionada idicaciones habi les, pero s6lo habian La exigencia expresada por el surrealismo ra otra, Ukimo de los movimientos de vanguartlis, el surcans habia clarifcado aim mis el pa 10 del problema y habia Rropercionado fs datos para reolverlo. Exe 'y no. oxo es el_ ‘Einido del movimiento. Lae razones de la fuerza de perunién que el surrealismo ejercid en los tus desde su primera” apaticin residen en eso, Respor is violencia y' verdad She ninguna otra tendencis a la pregunta que en tods Euros {basin ls inelectuates: Camo salir de ls angus del cre Pa testes dada por el ursealmo era ria en nugetones promesas. Era un serio intento de respucse, : Dadaismo* Manfisto Dada de 1918 Ta magia de una palabra— — DADA que ha puesto a los periodistas te Ia puerta de un mundo imprevisto, no tiene pata nosotros ninguna importancia Para lanzar un manifesto es necesario: ABC. for Fanta sais Par conguitaty propagar muchos peque- VRAIS it) b> GY! afiman gehen, blaklnae, sos cies ls prosa en forma de obvicdad absolut, tte prucba la es existencia ya fue demostrada por el acordedr e Dada de 1918 cx ol primer mani Taara y publicado te af ee Otro texto importante para la historia we ces dt Monsieur Antipyrine, que Te batgo, el manifesto de 1918 es bastante cess 294 Mario De Mi ppor el paisaje y por la palabra dulce. Imponer el propio A.B.C. es algo natural, y, por ello, deplorable, Pero todos lo hacen bajo la forma de cristal-bluff-madonna o de sistema monetario, de pro~ ducto farmacéutico o de piernas desnudas invitantes a la primavera ardiente y cstéril. El amor por lo nuevo es una cruz simpética {que revela un amiquémeimportismo, signo sin causa, frigil y positi- vo. Pero también esta necesidad ha envejecido, Es necesario animar €l arte con a suprema lad: novedad. Se es humano y tico por diversién, se es impulsivo y vibrante para cr las encrucijadas de las luces, vigilantes y atentas, espiando los afios en el bosque. Yo escribo un manificsto y no n embargo, digo algunas cosss y por ‘estoy contra contra los principios, deci frase. Demasiado : la aproximacién fue inventada por nistas. Escribo este manifiesto para demostrar como levara cabo al mismo tiempo las acci meradie- y favor de Ia contradiccién continua, pero también estoy por Ih afirmacién. No estoy ni por ¢l pro ni por el contra y no quiero explicar a nadie por qué odio el sentido comin, DADA— he aqui la palabra que leva las ideas a la caza; todo burgués se es mis calidad de su in lidas en sus sillas, busca las causas el método psicognalitico que practica) para dar consistencia a su trama, historia que habla y se define. El cespectador que trata de explicar una palabra ¢s un intrigant (conocer). Desde el refugio enguatado de las complicaci ‘inas hace manipular sus propios instintos. De aqui nacen las desgra- cias de la vida conyugal Explicar: diversién de los vientres rojos con los molinos de los crincos vacios. Dada no significa nada ien lo considera indtil, si alguien no quiere perder tiempo por una palabra que no significa nada... El primer pensamiento que se agita en estas cabezas es de orden bacteriolégico..., hallar gio, los periddicos sabemos que los Ja vaca sagrada: DADA. El cubo y la madre © di reciben el nombre de DADA. Un caballo de madera, Sabios periodistas ven en todo el jesishablaalosnifios, el recorno a wi ‘estrepitoso y monétono. No es posible construir la sen sobre una palabra, Todo sistema converge hacia una aburrida yerfecciGn, estancada idea de una ciénaga dorada, relativo producto La obra de arte er Ia belleza en si misma porque la belleza ha muerto: ni oscura, rho debe divertie ni maltracar a las personas individuales sirviéndoles pastiches de santas aureohs 0 los sudores de una carrera en arco a través de las atmésferas, Una obra decteto, objetivamente y para todos no existe mis que subjetivament no caricter de gen lidad. @Hay quien crea haber encontrado 1a base psiquica comin a toda a jad? El texto de Jess y la Biblia recubren con sus amplias y benévolas alas: la mierda, las besti 2Cémo se puede poner orden variaciones que es el hombre? El principio sama a tu proj esuna hipocresia. «Condcete a pia mas aceprable porque también contiene a maldad, Nada de piedad. Después de la matanza todavia nos queda Ja esperanza de una humanidad purificada, Yo hablo siempre de mi porque ero convencer. No tengo derecho a arrastrar a nadie a mi rio, yo no obligo a nadie a que me siga, Cada cual hace su arte a su modo y manera, 0 conociendo el gozo de subir como una Mecha hacia astrales reposos o el de descender a las minas donde brotan Mores de cadhiveres y de fértiles espasmos. Estalactitas: buscarlas por do- uier, en los pesebres ensanchados por el dolor, con los ojos blancos como las liebres de los ingeles. ‘Asi nacié DADA, de una necesidad de independencia, de des- confianza hacia la comunidad. Los que estin con nosotros conservan. jertad. No reconocemos ninguna teoria. Basta de academias tas y futuristas, Iaboratorios de ideas formales. ¢Sirve el arte 296 Mario De Mi Para amontonar dinero y acariciar a los gentiles burgucses? Las rimas acuerdan su tintinco con las monedas y la musicalidad resbals alo largo de I | vientre visto de perfil. Todos los grupos de artistas han ido a parar a este banco a pesar de cabalgar dvunees cometas, Se trata de una puerta abietta a las posibilidades de revolcarsc entre muclles almohadones y una buena mesa, Aqui la en la tierra feraz, Aqui ten« 2Proclamar csto porque hemos conocido los xcalofros y el desper, ter. Fantasmas ebrios de energia, hincamos el tridente en la carne distratds. Rebosamos de maldiciones en la tropical abundane de vertiginosas vegetaciones: goma y lluvia es nuestro Bramos y quemamos Ia sc scccién perpendicular que ime alvido de los creadores ni d hicieron det ca-fuerza, Eso no quita que la obra, una inversion de capitales intelectuales El nuevo pintor crea un mundo cuyos clementos son sua aera ‘medios, una obta sobria y definid 0, El artista nuevo Protests: ya no 2 € thusionista), sino nte en piedrs, madera, hierro, estaRo, blogues fe organismos méviles alos que el limpido viento de las sensocicmee inmediatas puede hacer dar vuelta en todos los sentidos Toda obra pictotica 0 plistica es imitil; que, por lo menos, capaz de dar micdo a los espiritus serviles » no algo dulzarrén para servir de omamento a los refectorios dl, ales vestidos de paisano que ilustran tan bien esta fabule Wiste de ly humanidad. ante nuestros ojos, en una realidad Ue nos trasada a tin mundo dz otras condiciones y posiblidadee, Este mundo no est especficado ni definido en la obra, pertences Las vanguardias artstcas del sigh XX 297 cn sus innumerables vatiaciones al espectador. Para su creador obra carece de causa y de teoria. Orden = desorden; yo = no. afirmacién = negscién; éstos son los folgores supreme absoluto, Absoluto en la pureza de césmico y ordenado caon terno en el instante globular sin duracion, sin respiraié Iz y sin control ‘Amo una obra antigua por su novedad. Tan s liga al pasado, Los cscritores que ensefian la moral y discuten aparte del des lo de la vida que n ado, subdividido y canalizado. Se empefian en querer ver danzar las categorfas apenas se. pon Iectores se care otra ley queda an ‘Cada pigina debe abritse con furia, ya sea por setios motivos, el vartice y el verti tante espontaneidad verbal, el 0s, © por los modos de la prensa. He ahi un mundo vacilante que huye, atado a los eascabeles de la gama inferna rombres nuevos, rudos, cabalgando {He ahi un mundo mutilado y los medicuchos literatios preocu- Pados por mejorarlo. Yo ot digo: no hay un comicnzo y nosotros no temblamos, no somos unos sentimentales. Nosotros detgarramos Fimo un furioso viento la ropa de las nubes y de les plegaias ¥ Preparamos el gran especticulo del desastre, Ia des- Preparamos Ia supresion del dolor y. sustituimos bas ligrimas por sirenas tendidas de un coy In enseRanza de la abstraccién; la publicidad y lo neyocion en son clementos poéticos Yo destruyo los cajones del cerebro y # desmoralizar pot doquier y strojar Ia mano del elo al MO, los ojos fierno al cielo, restablecer Ia rueda fecunds niversalen is potencias reales yen la fantasia individual 298 Mario De Micheli La Gilosoffa, he ahi el problema: por qué lado hay que empezar a mirar la vida, Dios, Ja idea y cualquier otra cosa. Todo lo fe se ve 8 falso. Yo no creo que el resultado negative sea nds importante que la elcecién entre el dulce y las cerezas como postre. El modo de mirar con rapidez Ia otra cara de una cosa para imponer dircetamente Ia propia opinion se llama dialéctica, modo de regatear el espricu de las patatas frutas bailando rededor la danza del método. Si yo grito: IDEAL, IDEAL, IDEAL, conocimiento, conocimiento, conoci bumbam, bumbim, bumbim, registro con suficiente exactitud el progreso, la ley, la moral y das las demés bells cualidades de que tantas personas ‘discutido en tantos libros para llegar, al fin, a confesar que ‘ada vino, del mismo modo, no ha hecho mas que bailar al compas dle su propio y personal bumbim y que, desde el punto de vista dde tal bumbiim, tiene toda la raz6n: satisfaccién de una curiosidad morbosa, timbre privado para necesidades inexplicables; bafio; dificuleades. pecuniarias; estémago con repercusiones en la vida autoridad de la varita mistica formulada en el grupo de una orquesta Tantasma de arcos mudos engrasados con fileros a base de amoniaco ntes azules de un ngel han cnterrado \e reconocimi Si todos tienen razén, y si todas las pildoras son pildoras Pink, tratemos de no tener raz6n, En general, se cree poder ex racionalmente con el pensamiento lo que se escribe, Todo esto El pensamiento cs una bonita cosa para la filosofia, pero es telativa, El psicoandlisis es una enfermedad danina, que dormece as endencias antireeales del hombre y hace de la burguc~ sia un sistema. No hay una Verdad definitiva, La dialéctica es a miquina divertida que nos ha Mevado de un modo bastante trivial a las opiniones que hubiéramos tenido de otro modo, ¢Hay alguien que crea, mediante el refinamiento minucioso de Ia Logica, haber demostrado la verdad de sus opiniones? La logica constreiida por los sentidos es una enfermedad orginica, A este elemento fos filésofos se complacen en afadir cl poder de observaci6n. Pero justamente esta magnifica cualidad del espiritu es Ia prucba Las vanguardias artsticas del siglo XX 299 de su impotencia, Se observa, se mira desde uno © varios puntos de vista y se elige un determinado punto entre millones de ellos que igualmente existen, La experiencia también es un resultado del azar y de las facultades individuales La ciencia me repugna desde el momento en que se transforma cen sistema especulative y pierde su caricrer de utilidad, q siendo iniuil, ¢, sin embargo, individual. Yo odio la crasa objetivi- dad y la armonia, esta ciencia que halla que todo esti en orden ‘continuad, muchachos, humanidad... La ciencia nos dic somos los servidores de ly naturaleza: Todo esté en orden, haced. el amor y rompeos 1a cabeza; co! 1, hombres, amables burgueses, periodistas virgenes... Yo estoy conta los siste~ ‘mas: el Ginico sistema todavia aceptable es el de no tener sistemas. Completarse, perfeccionarse en nuestra pequefiez hasta colmar el vaso de nuestro yo, valor para combat roy en contra del pensamiento, misterio de pan, dese 0 sibito de una hélice infernal hacia lirios baratos. La espontaneidad dadaista Yo llamo amiquémeimportismo 2 una m cada cual conserva sus propias condiciones res salvo en caso de defensa, bbs otras {gue se convierte en himno nacional, cl T.S.H,, el teléfono sin hilos, que transmite las fugas de Bach, los anuncios uminosos, los carteles de prostibulos, el drgano que difunde claveles para el buen Dios y todo esto, todo junto, y realmente sustituyendo a ls fotografia y al catecismo unilateral wade vivir en la que ando, no obstante, idividualidades, 1 swostep as tiendas de anti ia para discernir entre los grados de claridad: lamer Ja penumbra y flotar en a gran boca 1 y de excrementos. Medida con la escala de lo Eterno, toda accién es vana (si dejamos ‘que el pensamiento corra una aventura cuyo resultado seria infinita~ mente grotesco; dato, también éste, importante para ¢ to de la humana impotencia). Pero si la vida es sin fin ni parto inicial, y como creemos sal como crisantemos lavados, proclamamos el arte como 300. Mario De Micheli decntendimiento. No importa que nosotros, caballeros del espiritu, edediquemos desde siglos nuestros refunfuros, El arte no aflige a nadie y aquéllos que sepan interesarse por él recibi sus caricias, una buena ocasién de poblar el pais con sti conversa El arte es algo privado y cl artista lo hace para si mi obra comprensible es un producto de periodistas. Y me gu mezclar ch este momento con tal monstruosidad los colores al leo: un tubo de papel de plata, que, si se aprieta, vierte automitica- mente odio, cobardia y ia, El artista, el pocta aprecia el vyeneno de la masa condepsada de esta industria iz si se le periddicos, comprucba Ia com- 1 obra: miserable forro de un abrigo destinado 2 Ja utilidad pablica: andrajos que cubren la brutalidad, meadas que colaboran al calor de un animal que incuba sus bajos instintos, fofa a insipida carne que se multiplica con Ia ayuda de los microbi cidn a las de esa naturaleza no es mis que diarrea almibarada. Alentar un arte semejante significa digeritlo. Nos hacen fala obras fuertes, rectas, precisas y, m§s que nunca, incomprensi- bles. La légica es una complicacion. La I6gica siempre es falsa | labras en su forma exterior lagrimas. Toda mirifpodo gigante que asfixia a Ia independencia. Ligado a ls agindose su propia col su cuerpo, fornicando consigo mismo, y el genio se volveria una ida de protestantismo, un monumento, una mar- cha de intestinos grisiceos y pesados. Pero Ia soltura, el entusiasmo y la misma alegria de la injusticia, fsa pequiefia verdad que nosotros practicamos con inocencia y que nos hace bellos (somos sutiles, nuestros dedos sor y resbalan como las ramas de esta planta insinvante y casi liquida) caracterizan nuestra alma, dicen los cinicos. También é&e es un punto de vista, pero no todas las flores, por fortuna, son sagradas, y lo que hay de divino en nosotros es el comienzo de la accion antihumana, Se trata, agui, de una flor de papel para el ojal de los sefiores que frecuentan el baile de disfraces de la vida, cocina de la gracia, con blancas primas giles 0 gordas. Esta gente Las vanguardias artstcas del siglo XX 404 comercia con lo que hemos desechado. Contradicciém y de las estrellas polares'en un solo chorto pueden ser verdad, sup) han impucsto Is impasil causa de nuestra esclaitud, pitridas ratas de lis que esti re cl vientre de la burguesi, y que han infectado los 6 de nitido y tr cristal que a6 seg artists Todo hombre debe gritar. Hay negativa por hacer. Barrer, asear, La in abi n area dest id. del individ de locura age 108 de los bandidos ni design Los fertes la defensa que se desgarran y destruyen los siglos organizacién: la locura indomable, la descompos gracias a su vor vigorosa, La agilidad de los miembros y de’ los sen sus flancos prismaticos La moral ha determinado la caridad y la piedad, dos bols de sebo que han crecido, como elefantes, como planctas, y hoy, son consideradas vélidas, Pero la bondad no que ver con ellas, La bondad es Kicida, clara y decidida, despiadada con el compromiso y la politica. La moralidad és como de chocolate en las venas de los hombres. Esto no fue impuesto por una fuerza sobrenatural, sino por los trusts de los mercaderes de ideas, por los acaparadores universitarios. Sentimental do un grupo de hombres que se pelean y se aburren, ellos cl calendario y el medicamento de Ia sabiduria. Pegando ctiquetas se desencaden6 Ia batalla de los filésofos (mercantilismo, balanza, ‘medidas meticulosas y mezquinas) y por segunda ver se compre que la piedad es un sentimiento, como la diarrea en rela el asco que arruina la salud, una inmunda tarea de carr para comprometer al sol Yo proclamo Ia oposicién de todas las facultades césmicas blenorragia de pitrido sol salido de las fabricas del pensamiento ico, y proclamo la lucha encarnizada con todos los medios del De Micheli Asco dadaista na de asco suceptible de coy lia es Dada; ‘medios hasta hoy rec Pudor sexual, por el compromi. AuintundeneOmodo|y por la eoranta as Dada de ta Is danza de los impotentes de la 'a abolicion de toda jerar establecida entre los si € Datla; todo objeto, ‘oscuridades, las aparici las son social de valores 10S0tF0s los siervos Mos y has de las lineas parale- l memoria: Dada; icién de los profetas: Dada, 5 salto elegance sfera; trayectoria de una Brito sonoro; respeto de todas wea locura de cada uno de , timidos o ardientes, vigorosos, Polar la propia iglesia de todo accesori a cascada luminosa el pensa 0 complaciéndose en ello, idad, lo que es lo mismo, enw sect0s para una noble sangre, dovade descortés © amoroso, con Ja misma inten puro de mimarlo Preimbulo = sardangpato Las va mujer = mujeres Pancalén = agua si= bigote 2etres baston = al ver después = descifrar fe esmeralda vid = parra octubre = periscopio nervio = © bien todo esto en no i importa qué ar provisional 0 defi Teglo sabroso, gascoso, initivo, sacado a suerte, el que se esté bi Bs asi que por encima del espitius seento del clergyman de Plantén en ls esquina de cada calle animale vegetal, imaginab) 4 orginica, todo es semejante a | lo que es desemeja HEM es que escribi oso ‘mentira que yo FYE como una mary no lo creia, la verdad del _mom, Papel, tratindose de un en mi sombrero, NO se precende m, "te, Vigor0s0 y logico, YY hablndo de logics, me encuentro oorcnte Tristan Tara 312 Mario De me sigo encor ndo fe simpitico Teara - queal El hombre, sofiador sin remedio, al se zar, y que ha obtenido a través de mpre a través de lo someterse al trabajo, 0 por lo menos no a aprovechar las oportunidades... Lo que él llama oportunidades! Cuando Hlega a este momento, el hombre cs profundamente modes- inte s aventuras que emprendié, Ia riqueea y la ¥en este aspecto vuelve a ser como im nino reci nacido; y en cuanto se refiere a la aprobacién de sw cot reconozco que puede prescindie de el des. Si le queda un poco de lucidez, no t dirigir la vista hacia ateés, hacia su infancia qu maravillosa, por mucho que los cuidados de sus educadores Ia met manifesto. que aqui pre viotegray se debe a Andtés Bosch (Breton, Ande: Manifcstos Marrid, Ediciones Guadarrams, 1969) 314 Mario De Micheli hayan destrozado. En la infancia, la ausencia de toda norma conoci- dda offece al hombre la perspectiva de mi al mismo tiempo; el hombre hace suya esta ilusiGn; s6lo le interesa 1a facilidad momencinea, extremada, que todas las cosas ofrecen. ‘Todas las maiianas, los nilios inician su camino, sin inquietudes. ‘Todo esté al sleance de la mano, las peores circunstancias parecen sol 0 esté negro el cielo, siempre seguiremos ’s dormiremos. Pero no se Mega muy lejos a lo largo de este camino; y no a solamente de una euestion de distancia, Las amenazas in, se cede, se renuncia a una parte del terreno que les vidas vividas alguno, ya no puede cjercerse sino dentro de los limites fijados por lis leyss de un wtilitrismo convencional; la imaginacién no ‘mucho tiempo esta funcién subordinada, y cuando alcanza aproximadamente la edad de veinte aftos prefiere, por Jo general, abandonar al hombre a su destino de tinieblas, Pero si més tarde el hombre, fuere por lo que fuere, cenmendarse al sentir que poco a poco van desapareciendo codss los razones para vivir, al ver que se ha convertido en un ser paz de estar a Ia altura de una situacién excepcion: 1h del amor, difcilmente logeara su propésito, Y ello es asi por ciianto el hombre se ha entregado en cuerpo y alma al imperio dle unas necesidades prictieas que no toleran el olvido, Todos sus actos carecerin de altura; todas sus ideas, de profundidad, De todo euanto le ocurra 0 cuanto pueda llegar a ocurtirle, solamen- te verd aquel aspecto del acontecimiento que lo liga a una mulitud de acontecimientos parecidos, acontecimientos en los que no ha tomado parte, acontecimientos que se ha perdido, Mis aun, juzgara canto le ocurra 0 pueda ocurrirle poniéndolo en relacién con los acontccimientos skimos, cuyas consecuencias scan cual ir su salvacion. ‘Amada imaginacién, lo que mis amo en ties que jamés per~ donas. Unicamente la palabra libertad tiene el poder de exalt ‘Me parece justo y bueno mantener indefinidamente este viejo Las vanguardias artsicas del siglo XX 315 inatismo humano, Sin duda alguna, se basa en mi dnica aspiracién legitima, Pese a tantas y antas desgracias como hemos heredado, 66 preciso reconocer que se nos ha legado una libertad espiritual uma.,A nosotros corresponde utilizarla sabiamente, Reducir la Imaginacién a la esclavitud, cuando a pesar de todo quedara esclavi- zada en virtud de aquello que con grosero criterio se denomina felicidad, es despojar a cuanto uno encuentra en lo mis hondo de si mismo del derecho a la suprema justicia, Tan solo la imagina~ uede llegar a ser, y esto ¥ esto basta, aio (como si pudiéramos engafiarnos todavia mis). ¢En qué punto comienza nacién a ser perniciosa y en qué punto deja de exist dad Ja imag la seguridad del de errar no ¢s frivu? {Para el cs tuna continger ‘Queda Ia locura, +: bien se ha dicho, Esta locura 0 la otra... Todos sabemos que os locos son intermados en razon de un reducido nimero de , ¥ que, en ausencia de estos actos, ertad) no seria puesta tela de juicio, Estoy plenamente dispuesto a re locos son, en cicrta medida, victimas de. su imaginacion, sentido de que éta les induce a quebrantar ciertas reghs, 1 cuya tansgees ha de procurar saber por su propio bi indiferencia de que los locos dan mu de que les hacemos objeto, por no hablar ya ciones que les inligimos, permite suponer q les. proporcios suficiente para soportar que an Y, en realidad, las alucinaciones tuna fuente de placer despreciable. La s con ella, y me eonsta que muchas noches 3c aquell linda mano que, en ls de Taine, se entrega a tan curiosas fe cntera dedicado a. provocar las confider gente de eserupulos: se’ puede comparar a la mia, Para poder descubrir América, Colén tuvo acaso ks posi is diversas correc su imaginacion 36 Mario De Miche No serd el miedo bandera de Después de es imperative todo en d contra cicrtasrsibles tendencias del es pleta frustr Contratiamente, la actitud realist, inspirada en el positivismo, desde Santo Tomis a An todo género de Le tengo horror por id, del odio y de vacios cs la que ha engendrado los y esas obras teatrales Se alimer riodisticas, y traiciona Esta actitad Mega a perjudicar Ia 2c gencias, ya que la ley del minimo esfuerzo term a 6tas, al igual que a las demis, Us de dicho estado de cosas estriba, en el terreno de Ia lit en Ia abundancia de novels. Todos pon pequefias dotes de sobservaci ‘A fin de proceder a 0 recientemente Ia formacién de una antologia en mero posible de cuya i ba alcanzase altas cimas. En esta también a de los autores mis famosos. Esta es una idea que honra a Paul Valéry, quien no hace mucho me asegurab hablindome det géneto novelistico, que siempec se negaria a escribir 1a siguiente frase Pero, zha cumplido la palabra dada? Si reconocemos que el estilo pura y simplemente inform Paul ng del que I frase antes citada constituye un ejemplo, es casi ex Fimonio de la novela, sera preciso reconocer también que 4 tno son excesivamente ambiciosos, El caricter citcu rista, de cada una de sus observ. me induce a sospechar que tan sélo pretenden divertirse a mis expensas, No me permiten tener siquiera la menor duda acerca de los personajes: ;Sera este personaje rubio 0 moreno? :Ci se lamars? gLe conoceremos cn verano...? Todas estas interro} resueltas de uiia ver para siempre, a ‘no me queda mis libtrtad que la de cerrar el libro, de lo cw Jo privarme tan pronto lego a la primera pagina de ta obra, mis © menos, ;¥ las descripciones! En cuanto a vacieda ja hay que se les pueda comparar: iacién alguna, y aprovecha la ocasién para poner bajo. mi vista sus tarjetas postales, buscando que juntamente con él fije mi atencién en los lugares comunes que me offece: ‘La pequeia estancia a Ia que hicieron pasar al joven las paredes cubiertas de papel amarillo; en las ventanas habia gera- os y estaban cubiertas con cortinas de muselina Jo iluminaba todo con su luz eruda, En Ta habita nada digno de ser destacado. Los muebles de madera blanca ry viejos. Un divin de alto respaldo inclinado, ante ct divin mesa de tablero ovalado, un lavabo y un espcjo adosados: entrepaito, tas sillas arrimadas a las paredes, dos fo tres grabados sin valor que representaban a unas scioritasalemanas con pijaros en las manos... A eso se reducia el mobi No estoy dispuesto a admitir que Ia int de paso, de semejantes temas. Habra quien diga que es parvularia descripeién esti en ef lugar que le corresponde, y que ‘en este punto de la obra el autor tenfa sus razones para atormentar~ ne. Pero no por eso dejé de perder el tiempo, porque yo n momento he penetrado en tal estancia. La pere2a, la fatiga demas no me atraen, Creo que la continuidad de la. vida ofrece altibajos demasiado conteastados para. que mis minutos de dlepresion y debilidad tengan el mismo valor que mis mejores "Dostoevsky: Crinen y cat. 318 Mario De Micheli 105. Quiero que la gente se calle tan pronto deje de sentir. quede bien claro que no ataco la falta de originalidad por ta falta de originalidad, Me he limiado a decir que no dejo constancia de los momentos nulos de mi vida, y que me parece ndigno que haya hombres que expresen los’ momentos que a los. Permitidme que me salte la descripcién arriba teproducida, asi como muchas otras. Y ahora Hlegamos a la psicologia, tema sobre el que no tendré el menor empacho en bromear un poco, El autor coge un personaje,y,trashaberlo descrto, hace peregri- nar a su héroe a lo largo y ancho del mundo, Pase lo que pase, sy reacciones han sido admirablemente previstas, no debe comportarse de un modo que discrepe, aunque aca discrepar, de los cilculos de que ha sido objeto. Aun ef oleaje de Ia vida cause la impresién de elevarlo, de revolearlo, Se trata de una simple partida de ajedrez que no despicrta . porque el hombre, sea quien sea, me resulta un advers rio de escaso valor. Lo que no puedo soportar son esas lamentables, disquisici ferentesa tal o cual jugada, cuando ello no compor- perder. Y si el viaje no merece las alforjas, si la iva deja en el mis terrible abandono —y esto es lo ‘e—a quien la lama en su ayuda, gno sera mejor prescindir nes? La diversidad es tan amplia que en ella 10s de voz, todos los modos de andar, de wet, de sonarse, de estornudar...e2 «Si un racimo de uvas no 1e dos granos semejantes, ga santo de qué describir un grano waciGn de otro, un grano en representacién de todos, ‘mi atte, resulte comestible? La insopor- ie equiparar lo desconocido a lo conocido, a lo clasifi- ina los cerebros. El desco de anilisis impera sobre los ientose8. De ahi nacen largas exposiciones cuya fuerza persua- siva radica tan s6lo en su propio absurdo, y que tan sdlo logran eetor mediante el recurso a un vocabulario abstracto, gene yo seria el primero en alegrarme. Pero no es reducido aun simple discretco; por el momento, los rasgos de wgenio y otras galanas habilidades, en vez de dedicarse a juegos ‘imocuos consigo mismas, ocultan a nuestra vision, en la mayoria de los casos, el verdadero pensamiento que, a su vez, se busca asi mismo. Creo que todo acto leva en si su, propia justificacion, por lo menos en cuanto respecta a quien ha sido capaz de ejecutarlo; creo que todo acto esti dotado de un poder de irradiacion de luz al que cualquier glosa, por ligera que sca, siempre debilitard. El solo hecho de que un acto sea glosado determina que, en cierto modo, este acto deje de producirse. El adorno del comentario nin- ‘in beneficio produce al acto. Los personajes de Stendhal quedan aplastados por las apreciaciones del autor, apreciaciones mis © me- ‘nos acertadas, pero que en nada contribuyen 2 la mayor gloria de personajes, a quienes verdaderamente descubrimos en el instan- teen que escapan del poder de Sten gica, y precisamente 260 nuestros dias, los procedimien- tos logicos tan s6lo se aplican a Ia resolucién de problemas de 10 absoluto que todavia ygico quedan fucra de su alcance, Huelga decir {que la propia experiencia se ha visto sometida a ci iia esti confinada en una jaula, en cuyo interior da tas sobre si misma, y de la que cada vez es mis acerla salir. La I6gica también se basa en Ia utilidad inmedia- ‘a, y queda protegida por el sentido comin, So pretexto de civiliza~ ‘cidn, con la excusa del progreso, se ha llegado a desterrar del de supers modos de investiga AL parecer, haya descubierto una parte del mundo -n con los usos imperan- que recientemente se leccual que, 2 mi juicio, 320 Mario De Micheli + ¥ que se pretendia rclegar al ‘conocer que los descubrimi mn sido de decisiva importancia. Con base en di gerne ez commen ete ani er ures eee Eh opi- nién, a cuyo favor podri cl explorador av. Baciones a mas Iejanos.territori ado a dejar de |i camente Tas realidades mis someras. Quizé hays Megado el momento en «) n esté proxima a volver a ejercer los derechos que le corresponden, Si ro sspiritu ocultan extrafas fuerzas capaces de aumentse aquéllas que se advierten ar y llevar sus investi és captar estas fueraas, captarlas } someterlas al dominio de nuestra Con cllo, incluso tos propios an Ventajas. Pero es conven H que de los sabios, 105. mas 0 menos caprichosos vidad ps Fe tego tan eseasaatencién, Y ello eas por cuanto el pensar, to humano, por lo menos desde el instante dh hombre hasta el de su mi alguna, y la suma tot n de con de los momentos de sucio, ante deta temporal, y comiderando solamente el roche pun sl mscio de los periodos en que el hombre duerme, no ampere zB tuma de los momentos de realidad, 0, mejor dichoy ac tn momentos de vigila. La extremada diferen nt fancia y gravedad, que para el observador ardinario exit, Ir Eontecimientos en cxtado de vigil y aguélos conrespendicnn 31 estado de sueho, siempre ha sido sorprendente, Astor dhinae on ombre se convierte, principslmente cuando. deja ie dormir, en juguete de su memoris, que, en el erate, nen scomplace en evocar muy débilmente ls citcunstancias del seen Las vanguardios artsticas del siglo XX 32) en privat a éste de toda trascendencia actual, y en si Punto de referencia del suciio cn ef instante cn cree haberlo abandonado, unas evantss horas ‘speranza 0 de aquella preacupa iene la falsa idea de reempy Por esto, el suefio queda relegado sis, igual que la noche, Y, en general, el ta noche, se considers irrclevante. Este si estado de cosas ce 2 algunas reflexiones, a mi juicio, oportunas 1 gbentto de los limites on que se produce (0 se cree « Se produce), ef suctio cs, segiin todas las apariencias, conti ¥ presenta indicios de organizacién o estructura, Unicam, proria se arroga el derecho de imponerle lagunas, de ta las transiciones, y de ofrecernos antes una serie de que ef sucio propiamente dicho. Del mismo modo, Gini tenemos una representacién fragmentaria de ls realidades, represen. 'ya coordinacién depende de la tante sefialar princi la hora de los que expresarme mediante unas formulas que, cl sueiio. duocle 28 Posi icos cobran en. ién te manera. En el primer yerafia tedrica existente de la aplicacidn de esta fardia europea y de de la vanguardi i 10S concentramos en él aspecto temético- is, es decir, el de las relaciones ‘grupos o autores de vanguardia general de manifiest En el terver capi smico que norteard mu tropofagia y colog los capftulos cuarto a sexto, respe 10, en las consideraciones les trazos de estas tendencias y proponemos el predc CariruLoT La vanguardia en Am como discurso c | debate sobre los problemas que propone modemidad (y postmodemidad) es cono de un asunto que atraviesa como Perry Anderson, iporfinea en una persps cién desde el presente, Fost Tuptura sino reproduccin de los mecanismos que part pan en el fenémeno del consumo. En el marco del debate sobre el con- cepto y la delimitacién temporal de la modemidad, e! movimiento de “vanguardias hist6ricas” representa una zona de conflicto para los 3 culturales, El primero en enunciar esta dificultad desde Ia perspectiva de lateo- ria cultural francesa, por lo que nos consta, fue Matei Calinescu; preo- ‘cupado en definir la idea de vanguardia siguicndo de cerca la Teoria POETICAS DE LA TRANSGRESION / VIVANA GiBtADO del arte de vanguardia de Poggioli y cotejando las conclusiones de este on Ja vanguardia contemportinea a la escritura de esta Teorta y con el posmodernismo, objeto principal de su Faces of modernity, En efe ¥ aunque el capitulo que Calinescu dedica al asunto sea importa términos histéricos, las definiciones trazadas por ‘vamente el fendmeno y su problemftica espectt lavanguardia (hist6rica) todas las nuevas escuel da del veinte, cuyos programas estéticos estin 20 al pasado y el culto de lo nuevo- como concey guardia como concepio cultural ~reducida en si con Ja préctica modernista anglosajona y norteamerica- como sabemos, no solo no rompié con la separacién entre cul- iea y cultura de que adop%6 programsticamen- ia temitica y un tono clasicizantes.? .osmodernidad en foco, Antoine Compagnon llega a una a la de Calinescu al referirse a las relaciones Itura de masas y arte popular. En su opinidn (que ivas de los movimientos de la vanguardia histori ino sobre todo los pronésticos acerca del arte moderno elabora- te modemno, vietima de las ilu- siones que cre6 y desengafiado por Ia historia, acabé constituyéndose en una tradicién clitista, confinada a los museos y universidades,> En ambos estudios vemos que, aun partiendo de puntos de vista diferen- tes, tanto Calinescu como Compagnon presentan una visién erftica de los movimientos de vanguardia que tiene menos que ver con estos ‘que Calinescu atribuye a. Cf. “En busca de la tradicion: ianza, 198 64, * Compagnon, A. Les cing paradoxes de la modernité. Pats; du Soul, 1990, ‘ 7 14 VaNcUARDM EM Audgica Liniva tos -en tanto fenémeno esté 0 estético-c ‘sencantada de rafz posmoderna espejon de pitt la Teorta de ta vemguardig produetont or estética de Adorno? y cc 31 tural que con una pers. fer Birger (frente al iderando los niveles de a Obra de arte de vanguardia) teintegracion de la obra suardia fundamey tuida, transtormada por ees ema nc thy Burger PTeorta deta vam ‘Atom, Ta. Teorta esésicn, ur Buenos Aires, 17285 rons es de 1962, Ae Aumgue A. Huyssen (4 mas a en alemsy rete fnlnbiblograi de esa obra de Bug Hans M, Enzensberger en el que opon: 34 POELICAS DE LA TRANSGRESION / VIVAMA GELADO evidente que existen aspectos en comtin con la vanguardia europea, tales como: la idea de una misi6n social del arte, 1a desautomatizacion en Ia receptividad del piblico, el problema que plantea una nueva Jegibilidad de la obra de arte, las exigencias que impone a la produe- cin artistica una sociedad tecnoldgica (0 en vias de set dad de adecuacién a las condiciones de una vida colectiva en contlic- de la cultura, la ex: por las producciones individuales y en todo el coi cia de manera diversa. Por esta razn, consideramos que lo mas pert facilmente reconocibles en las diferentes experiencias pero la concepcién histérica de fondo que las sustenta, ¥ que hace del concepto de ruptura casi un sindnimo de vanguardia (ideologia de lo nuevo como absoluto), se presenta como inadecuada frente a la historia latinoamericana, En efecto, adoptar un modelo europeo de avance rectilineo, ligado a una racionalidad y a una ideologia del progreso, y sancionar y dis- criminar entre lo viejo y lo nuevo, entre lo repetitivo y lo transforma- dor segiin el criterio internacional, implica mutilar las dinémicas con- textuales que en América Latina no se adecuan a la dialéetica tradi- cién/ruptura, La adopcién de un modelo de andlisis europeo y la con- secuente concepcién de un tiempo progresivo y homogéneo, como un continuum, no pueden dar cuenta, en el contexto latinoamericano, de 10 1- LA VANGUARDIA Ex Aueica LariwA 35 luna historia hecha de tradiciones cruzadas y superpuestas, de una topografia factual iregular. es y diversas que ido sus gestos en un tiempo ” que Nelly Richard apunta como gesto de la periferia en general y, especialmente, en el period ue nos ocupa: =n afuera lo nuevo separa lo anticipativo (el amado al futu- lo recordatorio (Ia vuelta al pasado) dentro de un mismo his. ‘orial de continuidades, aquf lo nuevo trae su dato interna ara oponerse -como discontinuidad— al pretérito ‘radicién a deslegitimar por recurso transpuesto,!3 Ahora bien, en este punto tendriamos que distinguir, de acuerdo con el momento de ocurrencia del fenémeno vanguardista en América Latina ~y, consecuentemente,cuestionando la validez de esta espacia- lizacién aplicada como esquema rigido-, por lo menos dos fornvas de aneidad: es enel Ateneo de Buenos Aires y en difusor de las m estéticas europeas y de su creacionismo, modificando dad de las relaciones culturales con la antigua metr6 Panoamericana (en cuys id contaba ya con ef antec Rubén Davo. Ota sea nde duende ns execs sae distas europeas y de los nuev ati en una propuesta de interna Y postvangvardia: el flo de Ia i220, A. M. de M. (o¥g.). Modemidade: van ‘América Latina. Sto Paulo, Meinorial 36 POETICAS DE La TRaNscaesiOw / Vienna Getave En este marco de problemas basicos de persp. otros que, en el plano de las produeci se inscriben sino apenas Ia enunciacidn de nuestro enfoque privilegiado de andli- sis en el presente trabajo critico), geudl es el carticter que reviste toda una corriente de valorizacién de lo popular presente en la vanguardia ia? Pensamos, por ejemplo evidencia la compleja caracterizacién de lo “popular~, en ciertos pasajes del Macunafma de Métio de Andrade, en el universo discur- en Ja propues identismo mexicano de “dinamitar las ciud: (0S, para que irrumpiera Ia plebe de los corridos”, les de Rivera posteriores a su viaje por Yucatan con José en la pintura de colores “ de Tarsila do sopular podria uestra propia iento y En este irativo opera en Macunafma una apropiacién aquello que Mério definirfa como “ los versos mal en los mui ‘Vasconcel Amaral. En idrade escribié dos prefacios para Ia primera edicién de cl primero, de 1926 1a per, {ul me parece que en Mack Captru.o 1 La VaNOUARDI EN Auten LATINA 7 ‘partir del registro discursivo aba como medio de ampliacién d por una parte, el period! cen, en sui may en Ia forma de novel una particular entre el gran pi id receptora. Y, raducciones al espati Existe entre los artistas de Ja vanguardia una preocupacisn ms 0 ida y conseiente por la basqueda y expresién de wna 1, paraddjicamente mediada (sobre todo en lo que se toma la leyenda que dard origen a st ‘Macunaima es un relato de viajero europeo sobre una , Von Roroima zum Orinoco de Theodor Koch-Griinberg!’. En otra regién, Borges proce- de, desde su formacién europea, a una biisqueda de Ia identidad nacio- Le ar cae ae aes el 38 Posricas DE La TeAwscAesIOW / VIANA GELADO 1 La Vawowanoia ev Aménica Larinn 39 nal limitada a las marcas de 1o criollo en la urbe en formacion que er Ja Buenos Aires de ese momento, recuperando las orillas como e: cio (marginal) en cuyos Itiana); entre conciencia pc que Angel Rama, al rferirse at moda situacién de paria de la ct mo, duefio de un discurso no m isefia una identidad nacional espacio de contflicto soci tismo mexicano propone “cosmopol La respuesta mas categérica al interrogante sobre el nuevo senti- do que adquiere la vieja relaci6n de dependencia ci lun marco de desarrollo lineal y progresivo del tiempo sino, como lo Jitrik, funcionando como “cot bito de cambios po 7! Asi y eonsiderando chor 0 ser4, pues, convertir e producir una nueva uni cepto de ducciones) el de continuidad. Esto en la mei que dar . por un lado, de las apropiaciones creativas que operan algu- nas obras de arte de In vanguardia respecto sy medios expresivos con inscripta en el punto de cruce de nporalidades. Ya en su Mani \drade sefialaba: “Temos a base dupla e presente ~* floresta e a escola. A raga crédula e dualista e a geomett 1 de ‘dorme nené que o bicho ver poniendo a Ja apropiacién cn la vanguardia, que podemos formal de la literatura de viaje operada por Oswald de Andrade en inoamericana, esta relacionada con la insercién del escritor en una estructura social compleja marcada por ‘un movimiento siempre pendular entre poderifalta de poder (més ecortada que lo 1 segundo caso, uno pp. 255-265. ropofagia. Si0 "8 Andrade, . de. Manifesto antropafagi Paulo, anno I, n° 1, maio de 1928, pp. 3 y7. Ed. facs. Sdo Paulo, Abn, 1975. ‘También en GMT:353-360; y Andrade, ©. de. A utopia antropofigica. So Paulo, Globo, 1990, pp. 47-52, © Andrade, O. de. Manifesto da Andrade, O, ia antropafégica, op. nariamente en el diatio Correio da Manhd, el 40 Posricas DE LA TRAWSORESION / Viviana GELADO 1 Techo coneretistas de Siio Paulo o Jos autores reunidos en to 2 shay que des- findar algunos aspectos. Por una parte, a in del dis- curso en Ta obra malizacién de Ia confluenci América Latina, se inserta ¢ impr Andrade construye Ia primera ve cimientos de saberes escriturarios;legitimados no solo por su carfeter turarios, sino porque ademas de eso representan una apropia~ -opea con respecto a la realidad y a la historia latinoamerica- roduce un discurso que, a través relacién ay art que” Por otra parte, y en relaci6n con un cuarto aspecto importante en el de la produecién vanguardista, la omnipresencia de la ciudad como espacio de confluencia discursiva en las obras del perfodo: La tama urbana, fuertemente mareada por lo que Marshall Berman considera las heridas pero también los logros de ‘modernidad, proporciona lugares para la transaccién de valores diferentes y'el conflicto de intereses (pensados en el sentido ‘amplio: disputa estétiea, enfrentamiento politico, mezcla tural provocada por la inmigracién o los desplazamientos, e poblacionales): el gran teatro de una cultura compleja.?* Bellurzo, A. M. de M., op. cit, p37. Captru.o T= La VanGuaRDi EN AMERICA LATINA a La consideracién de la ciudad como espacio de mezela cultural sobre todo a partir de 1920) y a Ia Ciudad de México posterior a dad se configura como espacio de In heterogenei- por Ia cultura hegeménica) como argumento de defensa de su obra lamas. irbano haré que Borges bus- jas. Solo en los pliegues de los 10s que discurran sobre explicitamente en el prélogo a Los I En otro re} i ‘emperador primitivo de la modernidad periférica. % Salo, B. Una modernidad periférica.... op. ct, p. 82s 42 Potricas Ds ta TeansoResiow / Viviana Getavo ideal de lectura) y a los, asi modernidad, los movimientos de vanguardia | tas utdpicas, aspecto que const iderado aqui. La més importante de ellas fue, sin duda, 1a Antropofagia cul de Oswald de Andrade. Vehiculada sobre’ todo por la Re Antropofagia, la propuesta oswald ciones que operan, a y, posteriorment Practicar la antropofi partir de una act antihéroe, perezoso 0 jinalizado y reconquiste la historia iguna manera, encontramos propuestas semejantes en otros grupos de vanguardia. Por ejemplo, y en si le lo nacion: intenta resolver uno de los conflictos que evidencia nuestra modernidad periférica y que ya apuntamos: el movimiento di ismo y cosmo; de construir una obra original contra la. tradi can La Vancungoin en Amenica Lavina 43 eco ‘aS migraciones internas, del campo a la ciudad, de gentes que van buscar en el nuevo espacio urbano una p Mas po 2 realidade social, vestida e opressora, cadastrada Por Freud ~ a realidade sem complexos, sem loucura, sem prostitui- ‘$Ges e sem penitencidrias do matriareado de Pindorama”.2? Como Io hal Huidobro, Ia Antropofagia oswal- opera en la sino también, y més profundamente, smos mutuos por otro en el que débi ciones. idos aquf brevemente, en ‘uestro andlisis nos concentraremos en el primero de ellos: las rela~ ¥ inoamericana mantuvieron con lo popular e1 ‘manifestacién cultural. Este serd el proponemos como corpus de base el vasto repertorio de manifiestos y textos programs 0s y polémicos producidos en el perfoclo, asf como su puesta en ogo necesario con otras producciones estéticas contemporineas. La on de este corpus esté fundada, como se podria observar en el desarrollo del trabajo hist6rico-critico, en la visidn privilegiada que las diversas formulaciones programéticas venidas del campo de las artes dan de los movimientos de vanguardia como discurso cultu Como vimos en la introduccién a este trabajo y agregamos polémico que ele- imos como central en nuestro anilisis “la valorizacién de lo popu- 27 Andrade, O. de. Manifesto aniropéfago, op. cit. 44 Poe rieas DE La TRaNscnesiOn / Viviana GLADO lar propuesta programsticamente por los movimientos de vanguar- Gia latinoamerieana considerados como diseurso cultural—no reci hasta el momento un tratamiento tedrico-erftico de conjunto, , pues, en esta doble razén la contribucién original de este tra bajo. En el préximo capitulo apuntaremos las caracteristicas del mani fiesto como género discursivo; sintetizaremos las principales pro- stas de los movimientos de la vanguardia europea vehiculadas por y desarrollaremos un andlisis formal de manifiestos inoamericana, seitalando, desde el punto de vista Captruvo II El manifiesto como género discursivo. Manifiestos de la vanguardia europea y latinoamericana Manca fomos catequizadas fe Andrade, Manifesto aniropsfago ‘manifeste il faut vouloir A.B.C Jfoudroyer contre I. 2 3 e de petits et de grands ‘comme ta dernidre appari nposer s cocotte prowve l'essentel de Dieu (.. lle, done regrenable {..] 8 J'éeris in je dis pourtant certaines chases et je suis par prin- aussi cone les principes [1 ie févreuce, le pas 1a gifle er le coup de por Manifest du en una recopilacién de documentos proclamas, manifiestos,ensayos, ~ ® 2 Vanguardistas - ensutinta | Documentos de la Vanguardia UNIVERSIDAD DE CHILE en América Latina Seleccién y prélogo Celina Manzoni IN ex =} ‘E IN Lon fs Petggers Epes 253 Paue tele Seleccidn y prdlogo | Celina Manzoni Capiruto 1 = Un mapa 06 tos “iswos” a) Ultraismo MANIFIESTO DEL ULTRA* 4JACOBO SUREDA, FORTUNIO BONANOVA, JUAN ALOMAR, JORGE LUIS BORGES Existen dos estéticas: la estética pasiva de los espejos y la estética activa de los prismas. Guiado por la primera, el arte se transforma en una copia de la objetividad del medio ambiente o de Ia historia psiquica del individuo. Guiado por la segunda, el arte se redime, hace del mundo su instrumento, y forja més de las cfrceles es estética del Ultra. Su v ner facetas insospechadas al visién desnuda de las cosas, limpia de estigmas ancestrales; visién fragante, como si ante sus ojos fuese surgiendo auroralmente el mundo. Y, para conquistar esta ¥i ‘menester arrojar todo arquitectura de los cl microscopios del los azules crepdsculos que fuee ron las banderas Iricas de los poetas del novecientos. Toda esa vasta jaula absurda donde los ritu al pajaro_ mara Por lo arriba expuesto habré visto el lector que la orientacién ultraica no es, ni puede ser nunca patrimonio “como se ha que= rido suponer- de un sector afanoso de arbitrariedades que en ‘malamente su estulticia. Los ultrafstas han e; 4 \VAWGUARDISTAS €0 SU TiNTA aspectos y expresio: laevolucién, que es mos girando en toro a una luz nica, como Greco, con respecto a sus demas coetineos, resulté también Ultrafsta, y asf tantos otros. Nuestro credo audaz y cons no tener credo, Es decir, desechamos las recetas y corsé damente acatados por los espititus exotéricos. La creacién por Ja creacién, puede ser nuestro lema. La poesia ultraica tiene tanta cadencia y musicalidad como la secular. Posee igual ter- nura. Tiene tanta visualidad, y tiene més imaginacién. Pero lo que si modifica es la modalidad estructural. En ese punto radica na de sus més esenciales innovaciones. La sensibilidad, Ia sen- timentalidad serén eternamente las mismas. No pretendemos rectificat el alma, ni siquiera la naturaleza. Lo que renovamos son los medios de expresién. Nuestra ideologia iconoclasta, 1a que dispone a los filisteos en nuestra contra, es precisamente la que nos enaltece. Toda gran afirmacién necesita una negacién, como dijo, 0 se olvidé de decir, el compafiero Nietzsche... Nuestros poemas tienen la contextura escueta y decisiva de los marconigramas. Para esta obra de superacién adicionamos nuestro esfuerzo al gue realizan ls revstas ulticas Grecia, Cevanies, Reflecior y Ultra, UNIVERSIDAD DE CHILE ACULAD DE FILOSOFIAY HUMADADES BIBLIOTECA EUGENIO PEREIRA sis Capiruco 1 - Un netea DE Los “isuos} 4) Ultraismo PROCLAMA* JORGE LUIS BORGES, GUILLERMO JUAN, EDUARDO GONZALEZ LANUZA, GUILLERMO DE TORRE Naipes { filosoffa Barajando un mazo de cartas se puede conseguir qi jendo en un enfilamiento més 0 menos simétrico. Claro que hacederas son limitadas i de humilde inte- 16s, Pero si en vez de manipular naipes, se manipularan palabras, palabras imponentes i estupendas, palabras con entorchados i aureolas, entonces ya cambia diametralmente cl asunto. En forma mf enrevesada i dificil, se intenta hasta explicar la da mediante esos dibujos, i al barajador lo rotulamos filésofo Para que merezca tal nombre, la tradici6n le fuerza a escamotear todas las facetas de Ia existencia menos una, sobre la cual asienta las demés, i a decir que lo tinico verdadero, son los to- ‘mos o la energfa o cualquier otra cosa... jComo si la realidad que nos estruja entrafialmente, hubiera menester muletas o explicaciones! atomética, el juego de entrelazar palabras campea en esa entablillada naderfa que es la literatura sélo se ocupan de cambiar de sitio los cachi- namentales que los rubenianos heredaron de Géngora vaches En Prism, Revista Mural, N° 1, Buenos Aires, diciembre de 1921 28 \VaNGuARDISTAS £1 su Toit ULTRAISMO" JORGE LUIS BORGES Antes de comenzar Ia explicacién de la novisima estéti conviene desenteafiar In hechura del rubenianismo y anecdo- tismo vigentes, quie los poetas ultraistas nos proponemos llevar de calles y abolir: ¥ no hablo del clasicismo, pues el concepto que de la lirica tuvieron 1a mayoria de los clasicos ~esto es, la urdidura de narraciones versificadas y embanderadas de image- nes, 0 el sonoro desarrollo dialéctico de cualquier intencién ascética o jactancioso rendimiento amatorio~ no campea hoy e parte alguna. En lo que al rubenianismo atafie, puedo sefialar desde ya un hecho significativo. Los iniciales compafteros de gesta de Rubén van despojando su labor de las habituales topiti- caciones que signan esa tendencia, y realizando aisladamente obras desemejantes. Juan Ramén Jiménez propende asf a una suerte de psicologismo confesional y abreviado; Valle-Inclén gesticula su incredulidad jubilosa en versos pirueteros; Lugones ida de Laforgue y las metéforas formales para encami- narse a los paisajes sumisos; Pérez de Ayala erisancha en su rosa recia y palpable la tradicién de Quevedo, y el cantor de La Tierra de Alvargonzéilez se ha encastillado en un severo silencio. Ante esa divergencia actual de 1os comenzadores, cabe empal- ‘mar una expresi6n de Torres Villarroel y decir que considerado como cosa viviente, capaz de forjar belieza © de espolear entusiasmos, el rubenianismo se halla a las once y tres cuartos te 1921. Gapiruco 1 = Uv ara 0€ Los “isis” 29 a) Ultratsmo de su vida, con las pruebas terminadas para esqueleto. Esto lo afirmo, pese a la numerosidad de monederos falsos del arte que nos imponen atin las oxidadas figuras mitolégicas y los desdibt Jados y lejanos epitetos que prodigara Dario en muchos de sus poemas, La belleza rubeniana es ya una cosa madurada y col- mada, semejante a la belleza de un lienzo antiguo, cump! eficaz en Ia limitacién de sus métodos y en nuestra aquiescenc al dejarnos herir por sus previstos recursos; pero por eso mismo, es una cosa acabada, concluida, anonadada. Ya sabemos que manejando palabras crepusculares, apuntaciones de colores y evocaciones versallescas 0 helénicas, se logran determinados efectos, y es porfia desatinada e inttil seguir haciendo eterna- mente Ia prueba. Por cierto, muchos poetas j6venes que aseméjanse inicial- mente a los ultrafstas en su tedio comén ante la cerraz6n rube- niana, han hecho bando aparte, intentando rejuvenecer la lirica mediante las anécdotas rimadas y el desalifio experto. Me roficro a los sencillistas que tienden a buscar poesfa en Jo comin y corriente, y a tachar de su vocabulario toda palabra presti- giosa. Pero éstos se equivocan también. Desplazar el lenguaje cotidiano hacia la literatura es un error. Sabido es que en Ia c versaci6n hilvanamos de cualquier modo los vocablos y 108 los guarismos verbales con generosa vaguedad... El jo a la ret6rica ~miedo justificado y legitimo~ empuja los jerigonza académica, o las palabrejas en lun- fardo que se desparraman por cualquier obra nacional, para crear el ambiente, Ademés, hay otro error mas grave en su esté- tica, Nila escritura apresurada y jadeante de algunas fragmenta- ras percepciones ni los gironcillos autobiogréficos arrancados a la totalidad de los estados de conciencia y malamente copindos, merecen ser poesfa, Con esa voluntad logrera de aprovechar el menor pice vital, con esa comez6n continua de encuadernar el universo ye estanterfa, s6lo se llega aun sem- 30 ‘VANGUARDISTAS EN SU TINTA piterno espionaje del alma propia, que tal vez resquebraja e his- trioniza al hombre que lo ejerce. {Qué hacer entonces? El prestigio literario esté en baja; los intelectuales temen que los socalifien con palabras bonitas © inhiben su emotividad ante el menor alarde oratorio; las enume~ raciones de Whitman y st compafierismo vehemente nos pare~ cen Iejanos, legendarios; los mas acérrimos partidarios del susto ‘vocean en balde derrumbamientos y apoteosis. ,Hacia qué norte emproar la lirica? El Ultrafsmo es una de tantas respuestas a la interrogacién El Ultrafsmo lo apadriné inicialmente el gran prosista sevi- ino Rafael Cansinos Asséns y en sus albores no fue mas que una untad ardentisima de realizar obras noveles e impares, una resoluci6n de incesante sobrepujamiento. Asi lo defini6 el mismo | Ultrafsmo es una voluntad caudalosa que rebasa escolistico. Es una orientacién hacia continuas y rei teradas evoluciones, un propésito de perenne juventud liter tuna anticipada aceptacién de todo médulo y de toda idea nuevos. Representa el compromiso de ir avanzando con el tiempo” Estas palabras fueron escritas en el otofio de 1918, Hoy, tras, dos afios de variadisimos experimentos Ifricos ejecutados por una treintena de poetas en las revistas espafiolas Cervantes y Grecia ~capitaneada esta altima por Issac del Vando Villar-, podemos precisar y limitar esa anchurosa y precavida declara- cin del maestro. Esquematizada, la presente actitud del Ultra- fsmo es resumible en los principios que siguen: Reduecién de la lirica a su clemento primordial: la metafora. 2. Tachadura de las frases medianeras, los nexos y los adjetivos én de los trebejos ornamentales, e! confesionalismo, la las prédicas y la nebulosidad rebusca« 4, Simtesis de dos o més imagenes en modo su facultad de sugerencia. que ensancha de ese Capinuto 1 = Un aera ae 10s “isos” a a) Uitraismo Los poemas ultraicos constan pues de una serie de metéforas, cada una de las cuales tiene sugestividad propia y compendiza tuna visién inédita de algiin fragmento de la vida. La deseme- janza raigal que existe entre nuestra es la que ico se magnifica, se agi- ¥y se desarrotia; en la segunda, se anota brevemente. -¥ no credis que tal procedimiento menoscabe la fuerza emocional! és obran quintaesencias que farragos”, dijo e] autor del Criti- sta, La unidad del poema la da el tema comin ~intencional u objetivo sobre el cual versan las imagenes definidoras de sus aspectos parciales, Escuchad a Pedro Garfias: fontes ent los ojos rostios de cien cuentas sobre nuestra esperanza, Y aeestos otros: ROSA MISTICA Yen su cabellera Se trenzaban las letanias, Enella, Me desmayé en s Como una hoja muerta, 32 Vana ‘Sus manos ojivales Que daban de comer a las estrellas Por el aire volaban inzas sin sonido Imohada de pasos Geranvo Dieco VIAIB Los ast1os son espuelas ue hieten los ijares de la noche a, el camino claro es ln estela que dejé el Sol de velas desplegadas como un alhatros cumbo del sol GumteeMo JUAN, PRIMAVERA hecho abanico entre tus manos. Mira: El hombre: ISTAS EW SU TINTA Captruco 1 - Un Mapa DE Los “isos” a) Uttraismo EPITALAMIO Puesto que puedes hablar no me digas lo que piensas Tu corazdn envuelve tu came. Sobre tu cuerpo desmudo ‘mi voz cosecta palabras ‘Te traigo de Oriente el Sol para tu anillo de Bodas. En el hecho que espera tuna rosa se desangra, HELIODORO PUCHE, CASA VACIA La telarafia del recuerdo pende de todos los techos. En la urna de las esstn presos los ruisefiores del silencio. Hay preludios dormidos que esperan Ia hora del regreso, El polvo de la sombra se pega a los vestidos de los muros, Enel se suicidaron los minutos, [ERNESTO LOPI-PARRA 33 \Vawsuaaoistas en Su niNTa La lectura de estos poemas demuestra que s6lo hay una conformidad tangencial entre el Ultrafsmo y las demas bande- rica y el bodrio matismo de los sonémbulos de Sturm o la p baratinda de los unanimistas franceses. Ademis de los nombres ya citados de poctas ul hay que olvidar a J. Rivas Panedas, a Humberto Rivas, a Jacobo Sureda, a Juan Larrea, a César A. Comet, a Mauricio Bacarisse y a Eugenio Montes. Entre los escritores que, envidndonos su adhesién, han colaborado en las publicaciones, bastame aludir a Ramén Gémez de la Serna, a Ortega y Gasset, a Valle-Inclén, a Juan Ramén Jiménez, a Nicolas Beauduin, a G Ultra reemplaza actualmente a Grecia e irradia desde Madrid las_normas as. En Buenos Aires acaba de lanzarse Prisma, te fundada por B. Gonzalez Lanuza, Gui- lermo Juan y el firmante. De real interés es también el sagaz N° 23 de Cosmépolis por srmo de Torte, brioso polemista, poeta y forjador de neo- logismos. ‘Un resumen final. La poesfa litica no ha hecho otra cosa hasta ahora que bambolearse entre Ia cacerfa de efectos au y el prurito de querer expresar la personalidad de su hacedor. El primero de ambos empefios atatie a la misica, y el segundo se asienta en un error psicolégico, ya que la personalidad, el yo, es solo una ancha denominacién colectiva que abarca la pluralidad de todos los estados de con= ciencia, Cualquier 0, Y a expresat mien Cepiruco 1 - Un mapa dé 10s “isos” a) Ustrafsmo puede ajiadirse a nosotros... Superando esa initil terquedad en fijar verbalmente un yo vagabundo que se transforma en cada instante, el ultrafsmo tiende a la meta primicial de toda poesfa, esto es, a Ja transmutacion de la realidad palpable del mundo en realidad interior y emocional, = ws So Sn Sa 40 VaNGUARDISTAS €N su Tina MANIFIESTO DE MARTIN FIERRO’ Per 0 quincenal de arte y critica libre Frente a la impermeabi piiblico” Frente a Ja funeraria solemnidad del historiador y del cate- dratico, que momifica cuanto toca. Frente al recetario que inspira las elucubraciones de nuestros més “bellos” espititus y a la aficién al ANACRONISMO y MIMETISMO que demuestran. Frente a la ridicula necesidad de fundamentar nuestro nacio- listo intelectual, hinchando valores falsos que al primer pin- chazo se desinflan como chanchitos. Frente a la incapacidad de contemplar la vida sin escalar las estanterfas de las bibliotecas. Y sobre todo, frente al pavoroso temor de equivocarse que Paraliza el mismo impetu de la juventud, més anguilosada que cualquier burdcrata jubilado: “MARTIN FIERRO” siente la necesidad imprescindible de efinirse y de Hamar a cuantos sean capaces de percibir que nos hallamos en presencia de una NUEVA sensibilidad y de una NUEVA comprensién, que, al ponernos de acuerdo con nosotros mismos, nos descubre panoramas insospechados y nuevos medios y formas de expresién. id hipopotémica del “honorable 15 de mayo de 1924. ‘Girondo} Reproducido en Martin Fiera (se cenal de arte y ertica libre. Ei Gapiruvo 1 - UN wapa DE Los “sos” 4 a) Ultraismo “MARTIN FIERRO" acepta Jas consecuencias y las respon- sabilidades de localizarse, porque sabe que de ello depende su salud. Instruido de sus antecedentes, de su anatomfa, del meri- diano en que camina: consulta el barémetro, el calend de salir a la calle a vivirla con sus nervios y con su men! de hoy. “MARTIN FIERRO” sabe que “todo es nuevo bajo el s todo se mira con unas pupilas actuales y se expresa con un acento contemporéinco. MARTIN FIERRO” se encuentra, por eso, més a gusto en insatlntico moderno que en un palacio renacentista, y sos- tiene que un buen Hispano-Suiza es una OBRA DE ARTE muchfsimo més perfecta que una silla de manos de la época de Luis XV. |ARTIN FIERRO” ve una posit ‘ica en un jovation”, una Teecién de sintesis en un “marconi- tuna organizacién mental en una “rotativa”, sin que esto le impida poseer~como las mejores familias— un album de retra- tos, que hojea, de vez en cuando, para descubrirse al través de un antepasado... 0 refrse de su cuello y de su corbata. “MARTIN FIERRO" cree en la importancia del aporte inte- lectual de América, previo tijeretazo a todo cordén umbilical, Acentuar y generalizar, a las demas manifestaciones intelectua- les, el movimiento de independer iado, en el idioma, por Rubén Darfo, no significa, empero, que habremos de renunciar, ni mucho menos, finjamos desconocer que todas fr ‘nos servimos de un dentffrico sueco, de unas toi de un jabén inglés. “MARTIN FIERRO" tiene fe en nuestra foné! les, en nuestro ofdo, en nuestra capaci lacién, “MARTIN FIERR' a, se refriega los ojos a cade ins tante para arrancar las telarafias que tejen de contin y la costumbre. jEntregar a cada nuevo amor Ui fi 42 ‘VaWaUARDISTAS En SU TINTA 1d, y que los excesos de cada dia sean distintos a los excesos de ayer y de maiiana! (Esta es para él la verdadera santidad del cre- ador!... Hay pocos santos! ‘MARTIN FIERRO” critico, sabe que una locomotora no es comparable a una manzana y el hecho de que todo el mundo compare una locomotora a una manzana y algunos opten por Jocomotora, otros por Ja manzana, rectifica para é! la sospecl de que hay muchos més negros de lo que se cree. Negro el que exclama jcolosal! y cree haberlo dicho todo. Negro el que nece- andilarse con lo coruscante y no est satisfecho si no lo Jo coruscante. Negro el que tiene las manos achatadas jos de balanza y lo sopesa todo yy todo lo juzga por el peso. jHa “MARTIN FIERRO” sdlo aprecia a los negros y a los blan- cos que son realmente negros o blancos y no pretenden en lo més minimo cambiar de color. {Simpatiza Ud. con “MARTIN FIERRO”? {Colabore Ud. en “MARTIN FIERRO” jSuscrfbase Ud. a “MARTIN FIERRO"! Rae EEN Suscripcién, por afio, desde el primer mimero, pago adelan- tado, $ 2,50. Pagina de avisos, por publicacién $ 200; por frac- cién: proporcional. “MARTIN FIERRO -periddico redactado por la més bri- ante juventud intelectual argentina se costea con el modesto peculio de sus redactores asociados, mediante la suscripeién de acciones de $ 10 mv/n, Bsté disponible una serie. ;Quiere Vd. ser uno de los duefios de “MARTIN FIERRO”? Suscriba una 0 varias acciones, y colabore a esta obra de bien. Direccién y Administraci6n: BUSTAMANTE 27, Dto. C MARTIN _FIERR' CrefruLo 4 - Un napa oe Los “iswos” 63 4) Creacionismo VICENTE HUIDOBRO NON SERVIAM" Y he aquf que una buena mafiana, después de una noche de Preciosos sueflos y delicadas pesadillas, el poeta se levanta y grita ala madre Natura: Non serviam. Con toda la fuerza de sus pulmones, un eco traductor y opti- mista repite en las lejanfas: “No te serviré", La madre Natura iba ya a fulminar al joven poeta rebelde, cuando éte, quitindose el sombrero y haciendo un gracioso gesto, exclamé: “Eres una viejecita encantadora”, Ese non servian: qued6 grabado en una mafiana de la historia del mundo, No era un grito caprichoso, no era un acto de rebel. dia superficial. Era el resultado de toda una evolucién, la suma de miiltiples experiencias, El poeta, en plena conciencia de su pasado y de su futuro, lanzaba al mundo ta declaracién de su independencia frente a Naturaleza, ‘Ya no quiere servirla més en calidad de esclavo, El poeta dice a sus hermanos: “Hasta ahora no hemos hecho ido de nosotros que no estuviera antes parado ante nosottos, rodeando nuestros ojos, desafiando nuestros pies huestras manos! aula en ef Ateneo de Santiago de Cl Hiuidobro, Anfologia poética, Buenos Drologo de Andrés Mor 1914, Reprod: . Corregidor, \VaNiGUARDISTAS EN SU TINTA importa). Nunca hemos creado realidades propias, como ell hace o lo hizo en tiempos pasados, cuando era joven y lena de impulsos creadore: “Hemos aceptado, sin mayor reflexién, el hecho de que no puede haber otras realidades que las que nos rodean, y no hemos pensado que nosotros también podemos crear realidades en un mundo nuestro, en un mundo que espera su fauna y su flora pro- pias. Flora y fauna que sdlo el poeta puede crear, por ese don especial que le dio la misma madre Naturaleza a él y Gnicamente Non serviam. No he de ser tu esclavo, madre Natura, seré tu amo. Te servirds de mf; esta bien. No quiero ¥ no puedo evitarlo; peto yo también me serviré de ti. Yo tendré mis drboles que no serdn como Jos tuyos, tendré mis montafias, tendré mis rfos ¥ s, tendré mi cielo y mis estrellas. ya no podras decirme: “Ese Arbol est mal, no me gusta esc cielo.... los mfos son mejores”. Yo te responderé que mis cielos y mis drboles son los mios y no los tuyos y que no tienen por qué parecerse. Ya no podris aplastar a nadie con tus pretensiones exageradas de vieja chocha y cegalona. Ya nos escapamos de ta trampa. ‘Adis, vigjecita encantadora; adiés, madre y madrastra, no reniego ni te maldigo por los afios de esclavitud a tu servicio. los fueron la mas preciosa ensefianza. Lo tinico que deseo es no olvidar nunca tus Iecciones, pero ya tengo edad para andar solo por estos mundos. Por los tuyos y por los mfos. ‘Una nueva era comienza, Al abrir sus puertas de jaspe, hinco tuna rodilla en tierra y te saludo muy respetuosamente. Cretruvo 1 ~ UN mapa DE Los “ism0s” 65, ) Greacionismo ARTE POETICA’ Que el verso sea como un Que abra mil puertas, Una hoja cae; algo pasa volando; ‘Cuanto miren los ojos creado sea, Y el alma del oyente quede temblando. Inventa mundos nuevos y cuida tu palat El adjetivo, cuando no da vida, mata, Estamos en el cielo de los nervios EI miisculo cuelga, ‘Como recuerdo, en los muses, Mas no por eso tenemos menos fuerza: gor verdadero Reside en la cabeza. Por qué cantais 1a rosa, joh Poetas! Hacedla florecer en el poema; Sélo para nosotros ‘YViven todas las cosas bajo el Sol. El poeta es un pequetio Dios. Elespejo de agua, Buenos Aires, Biblioteca ste Huidobro, ob. ct Capiruno 2 - VANGUARDIA ARTISTICA Y VANGUARDIA POLITICA 133 b) José Carlos Mariétegui ASPECTOS VIEJOS Y NUEVOS DEL FUTURISMO° E] futurismo ha vuelto a entrar ebul Mar sumo sacerdote, ha reanudado su pintoresca y trashumante vida de conferencias, andanzas, proclamas, exposiciones y escéinda- os. Algunos de sus disefpulos y secuaces de las hist6ricas cam- pafias se han agrupado de nuevo en tomo suyo. El periodo de la guerra produjo un perfodo de tregua del fut rismo. Primero, porque sus corifeos se trasladaron undnime- mente a las trincheras. Segundo, porque la guerra coincidié con tuna crisis en Ja faccién futurisia. Sus més ilustres figuras ~Govoni, Papini menesterosos de libertad para afirmar su pers jidad individual. Y estas y otras dis el futurismo y habfan comprometido su salud. Mas, pasada la guerra, Marineti ha podido reclutar nuevos adeptos en la muchedumbre de artistas j6venes, vidos de innovacién y ebrios de modernismo. Y ha encontrado, naturalmente, un ambiente ‘més propicio a su propaganda, El instante hist6rico es revolucio- nario en todo sei ‘a ver, el futurismo se presenta més 0 menos amalgamado y confundido con otras escuelas artisticas afines: el expresio~ nismo, el dadaismo, etc. De ellas lo separan discrepancias de le retdrica, de origen 0, simplemente, de jsto de 1921. Reproducido en José Carlos ipoca, Obras Completas, Lima-Pert, Biblioteca 134 \VANGUAROISTAS EN SU TINTA nombre, Pero a ellas Jo une la finalidad renovadora, la bandera revolucionaria, todas estas facciones artfsticas se fusionan bajo el comin denominador de arte de vanguardia. Hoy, el arte de vanguardia medra en todas las latitudes y en todos los climas. Invade las exposiciones. Absorbe las paginas artisticas de las revistas. Y hasta empieza a entrar de puntillas en Jos museos de arte moderno. La gente sigue obstinada en reirse de él. Pero los artistas de vanguardia no se desalientan ni se soli- viantan. No les importa ni siquiera que la gente se rfa de sus obras. Les basta que se las compren. Y esto ocurre ya. Los cua- dros futuristas, por ejemplo, han dejado de ser un articulo sin cotizacién y sin demanda. El piiblico 1os compra. Unas veces porque quiere salir de lo comin. Otras veces porque gusta de su cualidad més comprensible y externa: su novedad decorativa. No lo mueve la comprensién sino el snobismo, Pero en el fondo este snobismo tiene el mismo proceso del arte de vanguardia. El hastio de lo académico, de lo viejo, de lo conocido. El deseo de cosas nuevas. El futurismo es la manifestacién italiana de la revolucién artistica que en otros pafses se ha manifestado bajo el titulo de cubismo, expresionismo, dadafsmo. La escuela futurista, al igual que esas escuelas, trata de universalizarse. Porque las esouelas artisticas son imperialistas, conquistadoras y expansi- yas. E] faturismo italiano lucha por la conquista del arte euro- peo, en concurrencia con el cubismo hilarante, el expresionismo germano y el dadafsmo novisimo. Que a su vez viene a Italia a disputar al futurismo la hegemonta en su propio suelo. La historia del futurismo es més 0 menos conocida. Vale la pena, sin embargo, resumirla brevemente. Datan de 1906 los sintomas iniciales. El primer manifiesto fue lanzado desde Parfs tres aifos més tarde, El segundo fue el famoso manifiesto contra el conocido “claro de luna”. El tercero fue el manifiesto técnico de la pintura futurista. Vinieron ense- guida el manifiesto de la mujer futurista, el de la escultura, el de Capiruto 2 VaeuaRola arTisTica ¥ VANGUARDIA POLITICA 135 b) José Carlos Maridtegui la literatura, el de la misica, el de la arquitectura, el del teatro. Y el programa politico del futurismo. E] programa politico constituyé una de las desviaciones del movimiento, uno de los errores mortales de Marinetti. El futu- rismo debié mantenerse dentro del mbito artistico. No porque el arte y la politica sean cosas incompatibles. No. El grande astista no fue nunca apolitico. No fue apolitico el Dante. No lo fue Byron. No lo fué Victor Hugo. No lo es Bernard Shaw. No lo ¢s Anatole France. No lo es Romain Rolland. No lo es Gabriel D’Annunzio. No lo es Maximo Gorki. El artista que no siente las agitaciones, las inquietudes, las ansias de su pueblo y de su época, es un artista de sensibilidad mediocre, de comprensién anémica. ;Que el diablo confunda a los artistas benedictinos, enfermos de megalomania aristocrética, que se clausuran en una decadente torre de marfil! No hay, pues, nada que reprochar a Marinetti por haber pen- sado que el artista debja tener un ideal politico. Pero si hay que reirse de 61 por haber supuesto que un comité de artistas podia improvisar de sobremesa una doctrina politica. La ideologta politica de un artista no puede salir de las asambleas de estetas, Tiene que ser una ideologfa plena de vida, de emocién, de huma- nidad y de verdad. No una concepcién artificial, literaria y falsa. 'Y falso, literario y artificial era el programa politico del futu- rismo. Y ni siquiera podfa llamarse legitimamente futurista, por- que estaba saturado de sentimiento conservador, malgrado su ret6rica revolucionaria, Ademés, era un programa local. Un pro- grama esencialmente italiano. Lo que no se compaginaba con algo esencial en el movimiento: su carécter universal. No era congruente juntar a una doctrina artistica de horizonte interna- cional con una doctrina politica de horizonte doméstico. Errores de direccién como éste sembraron el cisma en el 1ismo. El piblico crey6, por ello, en su fracaso. Y cree en él jora. Peto tendré que rectificar su juicio. 136 Algunos iniciadores del futurismo Govoni, Palazzeschi- no son ya futuristas off an roto turista El fracaso es, pues, de la ortodoxia, del dogmatismo, no del movimiento, Ha fracasado la desviada tendencia a reemplazar el academicismo elfsico con un academicismo nuevo. No ha fraca- sado el fruto de una revoluci6n artistica, La revolucién artistica est en marcha. Son muchas sus exageraciones, sus destemplan- zas, sus desmanes. Pero es que no hay revolucién mesurada, equilibrada, blanca, serena, plécida. Toda revolucidn tiene sus horrores. Es natural que las revoluciones artisticas tengan tam- bién los suyos. La actual esta, por ejemplo, en el perfodo de sus hocrores méximos. GaPiruto 2 - VaNGUAROIA ARTISTICA ¥ VANGUAROIA POLITICA 137 ) José Carlos Maridtegui LA TORRE DE MARFIL* En una tierra de gente melancélica, negativa y pasadista, 8 posible que la Toire de Marfil tenga todavia algunos amadores, Es posible que a algunos artistas e intelectuales les parezca atin un retiro elegante, El virreinato nos ha dejado varios gustos sola- riegos. Las actitudes distinguidas, aristocrdticas, individualistas, siempre han encontrado aguf una imitacién entusiasta. No es ocioso, por ende, constatar que de la pobre Torre de Marfil no queda ya, en el mundo moderno, sino una ruina exigua y pélida. , precioso y que- bradizo. Vetusta, deshabitada, pasada de moda, alberg6 hasta la guerra a algunos linféticos artistas. Pero la marejada bélica la trajo a tierra. La Torre de Marfil cayé sin estruendo y sin drama. Y hoy, malgrado la crisis de alojamiento, nadie se propone reconstruirla. La Torre de Marfil fue uno de los productos de la literatura decadente. Pertenecié a una época en que se propag6 entre los artistas un humor misdntropo. Endeble y amanerado edificio del decadentismo, la Torre de Marfil languidecié con la literatura alojada dentro de sus muros anémicos. Tiempos quietos, norma- les, burocriticos, pudieron tolerarla. Pero no estos tiempos tem- pestosos, iconoclastas, heréticos, tumultuosos. Estos tiempos apenas para que Galileo, a causa tal vez del mareo y el vértigo, sintiese que la tie- ra daba vueltas. * En Mundial, Lima, 7 de noviembre de 1924. Reproducido en José Carlos Maridtegui, 0b. cit. CCapiTuto 2 - VANGUAROLA AATISTICA Y VANGUAROIA POLITICA 175 o) José Carlos Mariétegui y la revista Amauta PRESENTACION DE AMAUTA’ Esta revista, en el campo intelectual, no representa un grupo. Representa, mAs bien, un movimiento, un espiritu. En el Pert se siente desde hace algiin tiempo una corriente, cada dia més vigo- rosa y definida, de renovacién. A los fautotes de esta renovacién se les llama vanguardistas, socialistas, revolucionarios, ete. La historia no los ha bautizado definitivamente todavia. Existen entre ellos algunas discrepancias formales, algunas diferencias psicolégicas. Pero por encima de lo que los diferencia, todos estos espiritus ponen lo que los aproxima y mancomuna: su. voluntad de crear un Pera nuevo dentro del mundo nuevo. La inteligencia, la coordinacién de los més volitivos de estos cle- ‘mentos, progresan gradualmente. El movimiento intelectual y espiritual~ adquiere poco a poco organicidad. Con la aparicién de “AMAUTA” entra en una fase de definicién “AMAUTA” ha tenido un proceso normal de gestacién. No nace de sibito por determinacién exclusivamente mia, Yo vine de Europa con el propésito de fundar una revista. Dolorosas vicisitudes personales no me permitieron cumplirlo. Pero este tiempo no ha transcurrido en balde. Mi esfuerzo se ha articulado con el de otros intelectuales y artistas que piensan y sienten parecidamente a mf. Hace dos afios, esta revista habria sido una voz. un tanto personal, Ahora es la voz de un movimiento y de tuna generacién. EI primer resultado que los escritores de “AMAUTA” nos proponemos obtener es el de acordzmos y conocemos mejor nosotros mismos. E] trabajo de la revista nos solidarizara més. 1 ao 1, N° 1, Lima, septiembre de 1926. 176 ‘VAWGUARDISTAS &w su TiNTA Al mismo tiempo que atraeré a otros buenos elementos, alejaré algunos fluctuantes y desganados que por ahora coquetean con el vanguardismo, pero que apenas éste les demande un sac cio, se apresurardn a dejarlo. “AMAUTA" cribard a los es de Ia vanguardia —militantes y simpatizantes~ hasta separar la paja del grano. Produciré o precipitard un fenémeno de polariza- cién y concentracién, No hace falta declarar expresamente que “AMAUTA” no es una tribuna libre abierta a todos los vientos del espiritu. Los que fundamos esta revista no concebimos una cultura y un arte agnésticos. Nos sentimos una fuerza beligerante, polémica. No le hacemos ninguna concesién al criterio generalmente falaz de Ja tolerancia de las ideas. Para nosotros hay ideas buenas'e ideas malas. En el prélogo de mi libro La Escena Contempordnea escribi que soy un hombre con una filiacién y una fe. Lo mismo puedo decir de esta revista, que rechaza todo lo que es contrario ologia, asi como todo lo que no traduce ideologfa alguna, Para presentar “AMAUTA” estén de més las palabras solem- hes, Quiero proseribir de esta revista la ret6rica. Me parecen absolutamente indies los programas. El Perti cs un pats de rétu- los y de etiquetas, Hagamos al fin alguna cosa con contenido, vale decir con espiritu. “AMAUTA” por otra parte no tiene id de un programa; tiene necesidad tan sélo de un des- tino, de un objeto, EL titulo preocupard probablemente a algunos. Esto se debera la importancia excesiva, fundamental, que tiene entre nosotros €] rétulo. No se mire en este caso a la acepeién estricta de la ‘bra. El titulo no traduce sino nuestra adhesién a la Raza, no refleja sino nuestro homenaje al Incaismo. Pero espe la palabra “Amauta” adquiere con esta revista una nueva acep- cién, La vamos a crear otra vez. El objeto de esta revista es el de plantear, esclarecer y cono- cer los problemas peruanos desde puntos de vista doctrinarios y cientificos. Pero consideremos siempre al Pet GaPiTuLo 2 - VanGuAROIA ARTISTICA Y VANGUAROIA POLITICA 7 ) José Carlos Maridtegui y la revista Amauta rama del mundo. Estudiaremos todos los grandes movimientos de renovacién ~politicos, filoséficos, artisticos, literarios, Todo lo humano es nuestro. Esta revista vincularé hombres nuevos del Perd, primero con los de los otros pueblos de América, en seguida con los de los otros pueblos del mundo, Nada més agregaré. Habré que ser muy poco pei para no darse cuenta de que al Peri le nace en este momento und revista histérica. Capiuco 3 - VaNuaRova v ovFeRENCiA 221 a) Brasit OSWALD DE ANDRADE MANIFIESTO DE LA POESIA PAU-BRASIL” La poesia existe en los hechos. Las casuchas de azafrin y ocre en los verdes de la Favela, bajo el azul cabralino, son hechos estéticos. EI Carnaval de Rfo es el acontecimiento religioso de la raza. Pau-Brasil. Wagner naufraga ante las escuelas de samba de Botafogo. Barbaro y nuestro, La rica formacién étnica. Riqueza vegetal. El mineral. La cocina. El vatap4, el oro y la danza. ‘Toda la historia bandeirante y la historia comercial de Brasil. El lado docto, el lado citas, 1 lado autores conocidos. Conmo- vedor. Rui Barbosa: una galera en Senegambia, Todo se vuelve riqueza, La riqueza de los bailes y de las frases hechas. Negras de jockey, Odaliscas en Catumbf. Hablar dificil. El lado docto. Fatalidad del primer blanco desembarcado que dominé politicamente las selvas salvajes, E! bachiller. No pode- mos dejar de ser doctos. Doctores. Pais de dolores anénimos, de doctores andnimos. El Imperio fue asi. Eruditamos todo. OI damos el gavildn de penacho, En Correio da Manha, Sto Paulo, 18 de marzo de 1924. Reproducido en Oswald de Andrade, Escritos antropdfagos, Buenos Aires, Corregidor, 2001. Seleccién, eronologia y postfacio de Alejandra Laera y Gonzalo Moises A\ 222 VaGUAROISTAS EN SU TINTA ex inflado. Reventaron \6sofos haciendo filosot criticos, critica; amas de casa dedicéndose a la cocina. La Poesfa para los poetas. Alegria de los que no saben y des- cubren. ‘Tuvo lugar la inversi6n de todo, la invasién de todo: el teatro morales e inmorales. La 1g0s; de hombres de ley, direcci6n opuesta a vuestro destino. Contra el gabinetismo, la préctica cul ingenieros en vez de jurisconsultos, perdidos como chinos en la genealogit de las ideas. CapfTULO 3 - VANGUARDIA Y DIFERENCIA 223 a) Brasil La lengua sin arcaismos, sin erudici6n. Natural y neolégica La contribucién millonaria de todos los errores, Como habla- mos. Como somos. No hay lucha en un: hay uniformes. Los futuristas y los otros. ‘Una tinica lucha —la lucha por el camino, Dividamos: Poe- sfa de importaci6n. ¥ la Poesfa Pau-Brasil, de exportaci6n, ra de vocaciones académicas. Sélo Hubo un fenémeno de democratizacién estéti partes sabias del mundo. Se instituy6 el natural Cuadro de careros que no fuese de pura interpretacién en el diccionario oral de las Escuelas de Bellas Artes queria decir reproducir tal cual... Vino el muchachas de todos los hogares se hicieron artistas. Apareci maquina fotogréfica. Y con todas las prerrogativas de la cabe- era, de la caspa y de la misteriosa genialidad del ojo desviado —l artista fotdgrafo. En la musica, el piano invadi6 las saletas almanaque en Ja pared. Todas las muchachas se hi tas. Aparecié la pianola, el piano de cola. El piano a pedal. ¥ la ironfa eslava compuso para el piano a pedal. Stravinski. La estatuaria vino detrés. Las procesiones salieron nuevitas as. 224 Vani eN SU TINTA hasta ahora. 2da.) El lirismo, la presen materiales, la inocencia construct El Brasil profiteur. El Brasil docto. Y la coi primera construceién brasilevia en el movi ci6n general. Poesfa Pau-Brasil, mplo, los Como la época es milagrosa, las leyes nacieron de la propia rotacién dindmica de los factores destructivos. La sintesis El equilibrio El acabado de la carrosserie La invencién La sorpresa Una nueva perspectiva Una nueva escala Cualquier esfuerzo natural en ese sentido seré bueno, Poesia Pau-Brasil. EI trabajo contra el detalle naturalista —por la sintesis; con- tra la morbidez romantica —por el equilibrio geémetra y el aca- bado técnico; contra la copia —por la inveneién y la sorpresa. Una nueva perspectiva. La otra, la de Paolo Ucelto, creé el naturalismo en su apogeo. Era una ilusi6a éptica, Los objetos distantes no disminuian. Era una ley de la apariencia. Ahora es el momento de reacciGn a la apariencia, Reaccién a la copia. Sustituir la perspectiva visual y naturalista por una perspectiva de otro orden: sentimental, inte- lectual, irénica, ingenua. Una nueva escala: Capiruto 3 - Vancuaniav o¥FeRENGIA 225 a) Brasil La otra, la de un mundo proporcionado y catalogado con letras en los libros, nifios en la falda. El anuncio produce letras mayores que torres. Y las nuevas formas de la industria, del transporte, de la aviacién. Postes. Gasoli rios y oficinas técnicas. Voces y tics de cables y ondas y fulgura- ciones. Estrellas familiarizadas con negativos fotogrificos. Bl correspondiente de la sorpresa fisica en arte, La reaccién contra el tema invasor, ajeno a la finalidad. La obra de tesis era un arreglo monstruoso. La novela de ideas, una mixtura, El cuadro histético, una aberracién, La escultura elo- ccuente, un pavor sin sentido. Nuestra época anuncia la yuelta al sentido puro, Un cuadro son Ifneas y colores. La escultura son voliimenes bajo la luz. La Poesfa Pau-Brasil es un comedor dominguero, con pajari- tos cantando en el bosque reducido de las jaulas, un hombre del- gado componiendo un vals para flauta y Ja Mariquita leyendo el diario, En el diario transcurre todo el presente. Ninguna f6rmula para la expresin contempordnea del mundo. Ver con ojos libres. Tenemos una base doble y presente —la selva y la escuela, La raza crédula y dualista, y la geomet, el Algebra y Ia qut- mica después de la mamadera y del té de manzau cla de “duérmete nifio sino viene el cuco y te comerd” y de ecuaciones. Una visién que golpee en los cilindros de os motinos, en la turbinas el , en Tas usinas productoras, en las cuestiones cambiarias, sin perder de vista el Museo Nacional. Pau-Brasi

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