Correr el riesgo de la infancia
ar nunca que fuimos nifos.
amos la espalda a nuestra
r en un pasado caduco.
pero también
Corter el riesgo de la infancia es no olvid
Esta observacién parece tan simple... Le di
infancia, la recordamos para enterrarla mejo
Volver a ella es ingresar en el mundo de la decepcién,
presente en nosotros en
del asombro que sdlo existe alli. La infancia
la edad adulta no tiene nada que ver con la infancia en pretérito,
e hemos arrullado dentro
la infancia del rememorar, aquélla qu
de nosotros, de la que hemos vuelto a dibujar cuidadosamente el
contorno, reconstruido los basamentos, falsificado el ambiente,
reescrito la cronologia con la ayuda de 4lbumes de recuerdos.
mas bien
Esta infancia no es muy complicada de retener &
siempre reinventada de acuerdo
estorbosa, a veces aun peligrosa y
alas necesidades de nuestro acomodo al mundo llamado adulto. La
infancia que vive dentro de nosotros es otra cosa. Una experiencia de
rara que una vez que se probo
pura intensidad, una suerte de droga ;
cuesta trabajo olvidar. Una carga de espiritu que proporciona una
ligereza comparable con la ebriedad y una creatividad intacta. Esta
infancia, empero, esta fuera de alcance para Ja mayoria de nosotros.eto de Estado” en nuestros archivos y
bida de acceso. No existe ningtin pase que nos dé el acceso
autorizado a ella, ni siquiera momentdneamente. Por lo tanto, hay
que entrar por efraccin. Colarse allf como un ladron y hurtar su
como dicen en inglés. Hasta hablar de ella
esencia. Re-ignite it,
es dificil, puesto que es a partir de un exilio irremediable que las
palabras nos son dadas para hacerle seftas.
;Por qué sera que dicha infancia nos es prohibida a tal punto?
En qué consisten su peligrosidad, su extrema inflamabilidad, su
poder de contagio, su locura? Si, la locura ronda esos parajes, es
decir, el desorden,, la incoherencia, el delirio, las visiones, el deseo
en su fuerza pero-también el insight, la percepcin inmediata de
lo fiable y de lo equivoco, el poder de recreacién del lenguaje, la
capacidad de habitar el mundo en cualquiera de sus puntos. Alli hay
un riesgo de vivir por inadvertencia, de dejar de lado todo aquello
que llegé a constituir, nuestros valores, nuestra seguridad, nuestras
dudas, nuestra sensacién razonada de saber separar el bien del mal,
aunque sea un poco. Aun cuando se encuentra fuera de la memoria,
esa infancia no cesa de regresar a nosotros, impregnando nuestra
vida como una Iluvia, de verano fugitiva que, en un atardecer, nos
restituirfa intactos los perfumes, la sensacidn de la noche sin fatiga.
La infancia es la tinica experiencia metafisica que todos
hemos tenido, con la sensacién de que nuestra vida se volteaba
de golpe. Hemos visto el revés del mundo. El interior oculto, los
Atalay toy neues valde eres ce
el mensaje secreto de la discreta ma dale co de he cavern a Plan
todo relato. Haber esperado con todas las fue de Proust, el epigrale de
ee ee
indeciso. Un nifio aferrado a un travilloso, noe tea cambiante,
de peluche y aquel-rincén de la ventana. mpartide con sus animales
Est4 clasificada como “secr
prohi
212gu secret0 &S compartido, esta confiado. El mundo le habla
habla con el mundo familiar, incluso con los fantasmas. Lo
[™ cido es domesticable, él lo sabe. Esta intima seguridad le
amie pensar, libera sus suefios y su espera. Y luego sobreviene algo,
somo ef rayo en este cielo de verano... El peligro hace temblar las
fundaciones de este mundo que creia seguro. Dicho vacilar es suyo,
enlos confines de este mundo resulta ser que hay algo indomesticado,
un espacio puramente salvaje que hasta las palabras no cautivan ni
capturan. El rayo no es el nombre de una cosa que se le nego al
nifio pero puede ser un “no” pronunciado casi inadvertidamente que
haya afectado la cosa mas importante de su vida en este momento,
que no generara solo frustracién o pena sino, si, extraflamente,
otro rostro para lo real. Podra ser una caida de la bicicleta, un viaje
aplazado unos dias, una promesa no cumplida de un cuento en
la noche; no es la importancia del acontecimiento que marca de
manera esencial la infancia sino la caida repentina, vertiginosa, fuera
del mundo seguro. Una falla revelando bruscamente, en el paisaje
desconocido, una linea de horizonte puesta al desnudo. Y es alli, es
ese lugar literalmente impensable que el nifo va a ver durante unos
segundos 0 unas horas. Sera dejado solo con ese desvanecimiento del
amparo. Tal experiencia, si es verdadera, si no es desmentida, negada,
borrada, disfrazada, es fundadora. Es otro mundo que aparece en el
teverso del mundo, que estaba escondido alli en su espesor mismo,
su dulzura, su envoltura protectora. gQuién habria podido coals
que el genio saldria de la botella justo en el lugar donde uno lows
La bici esta en el suelo, cuesta trabajo levantarse, uno se ueve 2
marchar; aparentemente No ha pasado nada y de repente uno se
lanza, libre, sin las rueditas de apoyo- Es embriagador. El rayo yace
isi imé da palabra de
adentro como un pequenisime animal acurrucad?: To! pa na de
consuelo se ha vuelto inutil. ¥ el espanto suscitado se propaga
na polvareda ligera que poc c contaminar el paisaje
que poco 4 yoco va a con!
a poly Ags Pr
213EE SS,
Colorear diferentemente sus bordes, sus puntos de abordaje. La
realidad nunca volvera a ser la misma.
Eso de arriesgarse a la infancia no existe, quiero decir que ella
€s quien se arriesga en ti. La pregunta es: gse podré darle la bienvenida?
El rayo en este cielo de verano nos hace entrar en un mundo donde el
asombro se vuelve posible puesto que algo se posé alli, a la orilla dela
pagina, del cerro, de tus ojos, de tu coraz6n, que dice la incompletud
del mundo y de todo deseo, que dice la debilidad y el perdén de la
debilidad a la vez, que dice que perderse no es definitivo aun cuando
sea doloroso, que el equivoco, el malentendido, estan en el coraz6n
del lenguaje pero que uno puede hablar de todas formas, que uno
puede estar abandonado todo el tiempo y no obstante respirar, amar
también. Que esto te ser4 perdonado de la forma menos esperada y
que mas alla de toda espera uno puede, debe, nunca dejar de esperar.
Siempre fui un nino bien portado...
Cudntas veces no he oido esta frase... éBien portado para
quién? ;Respecto a qué, a qué locura, qué tormentos apartados, qué
abismos intuidos? El buen comportamiento de un pequenito es
infinitamente preocupante.
“Creo que creé en la vida romdntica... Pero mi vida ha sido
totalmente otra, mejor alumna durante mi escolaridad, luego el
profesorado, y me fui con el primer nino que me embarcé ‘porque él si me
aceptaba. Todo me daba miedo pero siempre permanect calmada, tan
calmada. Excepto el dia que los ojos de mi muneca Sueron arrancados
por mi hermanito, alli supe que la vida me iba a traicionar, fue el inicio
de la caida y esto no ha cesado. No le entendt nada a la droga ni al rock
ni al erotismo ni al deseo. éPor qué? Mi inteligencia se quedo blanca,
214|, tuvo un efecto de d
le
a fe “ imi idn en un cielo de lluvi
a4 sperar, siempre he sido ya v pashigs
no podrd devolverme un pre me
sente”,
sunciona
nada que
conjuga en
pasado,
La infanci
ia es apasic 5
ona i i
awe wears nada. Sin posibilidad de re
on para ella, es un riesgo si oe
iempre por veni
venir.
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