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Jacob Aagaard esfera edibsrial Manual de ataque Volumen 1 Principios basicos Jacob Aagaard esfera editorial Manual de ataque 1 5 Indice general Bibliografia. 6 Prélogo. 7 jA por todas! Una introduccién. 9 1. Trae todos tus juguetes a la guarderia. 27 2. jNo te quedes sin aliento! 55 3. jPon algo de color a tu juego! 85 4. {El tamafio importa! 103 5. jGolpéales donde les duele! 129 6. jMordiendo en el granito! 147 7. Evolucién / Revolucién. 161 8. Doce grandes partidas de ataque. 183 9. jCuidado al dar tu siguiente paso! 239 Posibles soluciones. 249 Anexo: 3 partidas extra. 281 Indice de partidas y fragmentos. 294 Agradecimientos El autor quisiera agradecer a las siguientes personas su contribucién en mayor o menor medida a este libro: Jonny Hector, Krishnan Sasikiran, Anne Madsen, Herman Herbolt, Mihail Marin, Artur Yusupov y John Shaw. Gracias, Jacob Aagaard Primera ediclén en Andorra, agosto 2010 Edita Esfera Editorial Apartat de Corraus 2052 Principat d'Andorra hitp:/www.esferaeditorial.com info@esferaeditorial.com © Jacob Aagaard, 2010 © Esfera Editorial, 2010 De la traduccion: © Inés Segurado, 2010 ISBN: 978-99920-62-05-0 Depésito Legal: AND.1100-2010 Impreso en Andorra por Impremta Solber Portada y maquetaclén: Esfera Editorial Todos los derechos reservados. Bajo las sanclones establecidas en las leyes, quedan rigurosamente prohibidas, sin autorizacion escrita de los titulares det copyright, la reproduccién parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografia y el tratamiento Informatico, as! como la distribucién de ejemplares mediante alquiler o préstamo piblicos. 6 Manual de ataque 1 Bibliografia Alexey Dreev: My 100 Best Games Adrian Mikhalchishin, Tomasz Lissowski Najdorf: Life and Games Mark Dvoretsky, Artur Yusupov: Attack and Defence Igor Stohl: Garry Kasparov's Greatest Chess Games: volume 1 John Watson: Secrets of Modern Chess Strategy: Advances Since Nimzowitsch Mikhail Golubev: Understanding the King’s Indian David Bronstein: International Chess Tournament: Zurich 1953 Amatzia Avni: Creative Chess Amatzia Avni: Chess Tips for the Improving Player Igor Nor & Alik Gershon: San Luis 2005 Publicaciones: Chess Informant, Chess Today, New In Chess, Chess Monthly, Schach 64, Chessvibes.com, Chessbase.com, Mega Database 2008. S{mbolos ajedrecisticos: Pequefia ventaja blanca, bad Muy mala jugada. Pequefia ventaja negra, 12 Jugada interesante. Clara ventaja blanca. 7) Jugada dudosa. Clara ventaja negra. A Conlaideade. +- _ Decisiva ventaja blanca. x Debilidad / Mal ubicado. —+ Decisiva ventaja negra. O _Jugada tinica. # Mate, © _ Esmejor. co ‘Juego incierto, a Centro. % —Compensacién. 2 Diagonal. i: Iniciativa. e Columna. + Ataque. Flanco de rey. = Contrajuego, . Flanco de dama. Cc Ventaja de desarrollo. ae Final. © Ventaja de espacio. ® Pareja de alfiles. ° Zugzwang. cm Alfiles de color opuesto. ! Buena jugada. Ww Alfiles del mismo color. Mala jugada. 3 etn pasado. Excelente jugada. a. Prélogo 7 Prélogo Inicié este proyecto en el 2001, mientras pensaba en mi desacuerdo con una, y quiero enfati- zar una, de las ideas del monumental trabajo de John Watson “Los secretos de la estrategia moderna en ajedrez - Avances desde Nimzowitsch”. La idea que me costaba un poco de digerir era la nocién de la “Regla de independencia”. Lo que escribe John es basicamente que los jugadores fuertes actuales permiten que sus decisiones se gufen cada vez menos por las reglas. Aunque es verdad si lo entiendes como: ningtin gran maestro moderno se espantarfa de jugar algo que resulta tentador por el mero hecho de que exista una regla sobre el caballo malo, o simplificaciones parecidas sobre cémo jugar bien al ajedrez. Yo creo que es sobre lo que John quiere llamar la atencién, y por supuesto estoy completamente de acuerdo con él. Sin embargo, existe una cuestién subyacente a esto mucho mds complicada, y es: ypara em- pezar, porqué resulta tentador el movimiento? Hay a quien le gusta decir que el desarrollo y la comprensién del ajedrez se logra simple- mente estando expuesto a un gran ntimero de posiciones. Si esto fuera cierto los ajedrecistas con mas edad también serfan los que mejor entenderfan el ajedrez, pero como sabemos ese est muy lejos de ser el caso. La exposicién a una gran variedad de posiciones de ajedrez es util, pero solo si hay también una cierta interpretacién de gran calidad, Es reflexionando sobre el rhaterial ajedrecistico de calidad més y més elevado, que la gente en el pasado aparecié con observacio- nes de valor general a las que llamaron reglas. Durante un tiempo (de 1875 a 1935) este enfoque fue muy popular. Tras la Segunda Guerra Mundial muy pocos intentaron proponer nuevas reglas en el djedrez, Los que lo hicieron eran en general entrenadores que intentaban ayudar a los amateurs a mejo- rar, el mismo propésito que la mayorfa de las publicaciones de ajedrez. Por supuesto existen notables excepciones, pero en general el consenso sobre las reglas del ajedrez hoy en dfa es que estdn dirigidas a los principiantes y no tienen mayor relevancia para el juego a alto nivel. Mientras pensaba en el porqué de la conclusién de Watson, aunque légica, no me atrafa, continuaba tropezando con la palabra intuicién. Estando familiarizado con los libros de Mark Dvoretsky y Artur Yusupov sabfa que el conocimiento de las reglas en ajedrez no era tonto en s{ mismo, Los libros de Mark estén repletos de reglas, peto no para seguirlas a ciegas. Segiin las mejores tradiciones rusas se analiza cada cosa muy de cerca, no se asume nada. De acuerdo con Mark podrfamos discutir las reglas en el entrenamiento; pero raramente nos serfan utiles sobre el tablero, Si alguna vez se ha hecho una definicién sobre cémo desarrollar la intuicién, es esta. Mientras estaba leyendo el libro de Watson también me di cuenta de que las reglas a las que se referfa eran de cardcter estatico. Me sorprendié que la comprensién del ajedrez que emergid con Steinitz, naciera de un mundo que crefa que no habfa ms descubrimientos importantes que 8 Manual de ataque 1 hacer y que todo lo que quedaba a la ciencia era rellenar los espacios (punto de vista normal en el afio 1900). Al mismo tiempo aparecieron el Sr. y Sra. Einstein con su teorfa de la relatividad, iniciando una revolucién en la ciencia. Probablemente la revolucién mds determinante jen un perfodo en el que abundaban! Lo que se suponfa que era su equivalente en ajedrez era Ja revolu- cién de los hipermodernos. Pero aunque estas ideas eran revolucionarias, todavia eran estaticas en su pensamiento. Aun estaban preocupados con la dimensién del espacio, aunque no con su ocupacién, sino con su control. 1935 fue el afio en el que murié Nimzowitsch. También fue un afio arbitrario elegido por Watson como el afio en el que el ajedrez empezé a ser tal y como lo conocemos hoy, la regla independiente. He llegado a la conclusién de que una perspectiva diferente podrfa ser util. Si vemos el pe- riodo clsico del ajedrez como un tiempo en el que las reglas mecdnicas del ajedrez eran en cierto modo elaboradas, podemos elegir ver el tiempo después de 1935 como el periodo donde las reglas dindmicas del ajedrez se estaban investigando. Esto es una simplificacién, pero como algo que distingue los dos periodos entre ellos, no es completamente esttipido. Habiendo pensado profundamente en esto hasta el final, empecé a mirar de cerca las reglas subyacentes de la dindmica en el ajedrez. Partiendo de esto desarrollé un conjunto de “reglas”, primero presentadas en lecturas y en dos DVD de ChessBase, Estas reglas no se deberfan entender como la sustitucién del pensamien- to, como pueden haber estado en boca del Dr. Tarrasch, sino como algo en lo que vale la pena pensar a veces, y algo que vale la pena internalizar en el proceso del desarrollo de su intuicién del ajedrez. Cuando estos dos DVD se publicaron apenas nadie se dio cuenta. El maestro internacional danés Steffen Pedersen los revis6, declarando que apenas habfa nada nuevo en ellos. Habiendo encontrado un error en mi andlisis (su maquina de anélisis era més répida que la mia) estaba incluso un poco descontento con la calidad general del producto, declarando, “de Aagaard se esperaria més” Yo era seguramente el tinico que vefa esto como juna critica entusiasta! No solo debido a que prdcticamente nadie lo habrfa visto. Sé de hecho que ningiin andlisis tan comprensivo se habfa presentado en base al ajedrez de ataque. Acepto que habfa poco que le pareciera novedoso a Steffen. El es un ajedrecista muy fuerte, pero, al igual que Watson, no proponfa revolucionar el ajedrez moderno, sino describir lo que estaba sucediendo. Algunas de las partes de una teorfa descriptiva serén naturalmente triviales. Aqui hay ideas que no han sido explicadas de la misma manera por nadie antes y por lo tan- to pueden ser dadas por nuevas, pero este no es en s{ mismo mi propésito. Yo queria describir dindmicas y lo he hecho dibujando en las ideas de muchos otros con mds frecuencia que en mis propios poderes de observacién. He intentado dar referencias en los lugares que me ha parecido oportuno, pero la mayoria de las ideas son tan generales que no hay una evidencia de la fuente. Est en el espfritu de este libro, no como en los de John Watson, y he apostado por escribir un trabajo de instruccién. A diferencia de Watson no pretendo ser cientffico, o hacer una aproxi- maci6n cientffica. Mi meta principal es ser instructivo. jA por todas! Una introduccién 9 jA por todas! Una introduccién Mi meta con este libro, y con el volumen que le acompafia, es ensefiarte todo lo que debes saber sobre el ajedrez de ataque. No es un objetivo sencillo y ya por su definicién est claro que el fracaso est garantizado. Pero como ajedrecista sé que casi siempre se aprende més de las derrotas que de las vic- torias, especialmente las espectaculares. As{ que, aunque estos dos libros inevitablemente no alcanzarén la victoria, al menos espero que el lector esté de acuerdo en que he luchado con valentfa para asegurarme de que no haya sido por mucho. En este volumen presentaré las reglas generales que subyacen en el ajedrez de ataque. Esta declaracién pide un examen profundo asf que nosotros también tendremos que ser especificos inmediatamente. Por reglas, me refiero a reacciones estdndar que pueden utilizarse de forma beneficio- sa en muchas situaciones, no oraciones que tienes que repetir en el tablero y usar para apelar a tu capacidad para razonar. Otra palabra usada comtinmente para tener esas reacciones estandar en tus dedos es, “intuicién”. Antes de seguir adelante asumiendo que estamos de acuerdo con un término usado comtin- mente en el ajedrez escrito, serd mejor que defina en que es en lo que estoy pensando cuando digo intuicién, Intuicién es la palabra que usamos para un derroche rdpido de interpretacién automatica suministrada por la parte subconsciente del cerebro, Estas interpretaciones es- t4n basadas en conclusiones a las que hemos llegado en el pasado, a veces de forma consciente, a veces no. Podrfan ser buenas interpretaciones o podrian ser malas. Mayormente son buenas, pero a menudo no son lo bastante buenas. En este libro ofreceré un numero de conclusiones para afiadir a vuestra intuicién respecto a la naturaleza del juego de ataque, presentando direc- trices simples y efectivas, Cuando hablo de ajedrez de ataque estoy hablando de ataque al rey, aunque en general estoy tratando de describir como las dindmicas (también conocidas como factores a corto plazo) se pueden utilizar de la mejor manera. Me explico: Las reglas que conocemos de Tarrasch y Lasker se refieren principalmente a factores esta- ticos (largo plazo), como estructura de peones, espacio y otros factores de posicién. Aunque tienen elementos de pensamiento dindmicos en ellos, vinieron de una visién del mundo que era inherentemente mecénica. La Unica excepcién en la que puedo pensar es la del que probablemente més ha contribuido al ajedrez, el primer campeén del mundo, Wilhelm Steinitz. Steinitz dijo: “si tienes una venta- 10 Manual de ataque 1 ja, debes usarla inmediatamente, o desapareceré.” Esto es incompatible con una regla mds moderna relacionada con vencer mediante finales técnicamente ganados, conocidos desde los dfas de Rubinstein y predicados por todos los entrenadores de hoy en dfa, “no te apresure: Ambas reglas son correctas. La regla de Stenitz se refiere a una ventaja en tiempo, mientras que la regla de Rubinstein se refiere a una ventaja de estructura y/o material Estos dos factores opuestos y/o suplementarios, son muy conocidos por los fisicos. Ellos los llaman energfa potencial (estatica) y cinética (dindmica). Las reglas que investigaremos en este libro se refieren a conseguir un sentimiento de las dindmicas generales. Los aspectos estdticos del ajedrez tendran que esperar hasta otro dfa. El estilo de este libro y como usarlo Mi experiencia con los libros de ajedrez es la siguiente: si quieres usarlos para mejorar tu fuerza en el juego, necesitas trabajar con ellos. Pero para poder disfrutarlo necesitas ser capaz de leerlos, As{ que en un intento saloménico de complacer a todos, he dividido este libro como sigue: Los siete primeros capitulos tratan varios principios del ajedrez de ataque. He tratado de di- bujar el material de manera que esta parte del libro sea tan agradable de leer como sea posible, y pueda ser le{do por cualquier tipo de jugador, independientemente de su lugar de procedencia. Espero que los lectores de este libro, jugadores de un nivel entre 1700 y 2500, sean capaces de seguir la mayor parte de la accién de las partidas leyendo el texto y siguiendo los movimientos mentalmente entre los diagramas, Esto puede sonar demasiado agradable como para ser capaz de ofrecer las condiciones de mejora que normalmente se asocian al trabajo duro, No estoy se- guro de que sea as/, Quiero explicar estos principios y espero tener éxito. Sin embargo, si eres aficionado al trabajo duro, las ideas profundas y el ajedrez complejo, el capitulo ocho est definitivamente escrito para ti. En él ilustraré estos principios de accién en un pufiado de partidas magnificas. En ese cap{tulo entraremos en detalles analiticos que habre- mos dejado de lado esporddicamente en capitulos anteriores. Me temo que la mayorfa de los jugadores necesitarén un tablero y un lugar para relajarse para conseguir el maximo de estas partidas. Finalmente, he recogido 50 ejercicios. He dedicado mucho tiempo en su seleccién y podar mi coleccién més de lo que hubiera querido hasta llegar a este ntimero. Pido disculpas por adelan- tado a aquellos que encuentren dificiles estos ejercicios. Son duros. Al final, es necesario algun esfuerzo para que funcionen las nuevas habilidades. Diagramas de vista previa. Una nueva idea He incluido algo que no he visto en otros libros. Antes de cada cap{tulo he seleccionado un numero de diagramas que representan las posiciones del cap{tulo en cuestién para que se puedan examinar, y si te parece, puedas opinar. Segtin mi experiencia como entrenador y como alguien que ha trabajado para mejorar, “leer y asentir” (Daniel King) puede crear una falsa impre- sién sobre como es de dificil el ajedrez. Pensando en estas posiciones durante 10 minutos cada una, tendrés una primera impresién de lo que tu intuicién tiene que decir sobre estas posicio- nes, antes de leer lo que pienso sobre ellas. Aunque puede que nunca nos encontremos, de esta manera conseguimos un dialogo constructivo. Espero que aceptes esta oferta. iA por todas! Una introduccién 1 Un avance furtivo ‘Aunque los capitulos llevan titulos colori- dos, los principios tratados en este libro son muy simples. Ellos son: 1) Incluye todas tus piezas en el ataque. 2) Impulso. 3) Esquemas de colores. 4) Los némeros sobre el tamajio. 5) Ataca el punto més débil en la posicién de tu rival. 6) Ataca el punto més fuerte en la posicién de tu rival. 7) Evolucién y revolucién. Estos principios son lo que yo llamarfa principios globales, no tanto porque son relevantes en todas las posiciones, como por- que son relevantes en toda clase de posiciones. Su buena comprensién ciertamente mejorard tu ajedrez de ataque, incluso sin las técnicas que trataré en el volumen II. Antes de que vayamos a los detalles de cada uno de estos principios, me gustaria mostrar tres partidas en los que estén en juego. Aun- que vaya a ensefiar unos cuantos principios y mostrar su uso en un entorno dindmico, tam- bién he tratado de presentar partidas que en s{ mismos son atractivas e instructivas. Creo que esto siempre es obligado para un escritor de ajedrez, pero no mas que en un libro que pretende mejorar tu intuicién del ajedrez. Nicklich W. - Junge R. Alemania del Este (cr), 1980 Apertura Sokolsky 1.b4 La Orangutén, 0 Sokolsky no es una gran apertura. De hecho es posible pensar que la posicién blanca sea incluso peor que si este movimiento no se hubiese jugado. Habrfa que mencionar que en defensa de las blancas los dos jugadores también jugaban con colores invertidos en la misma apertura, de nuevo prevaleciendo el negro. a en La respuesta més enérgica. 2.f1b2 Sixb4 3.fixes La idea de las blancas es tomar el peén central y esperar una recompensa en la posi- cién més adelante. Desafortunadamente esto costaré muchos tiempos, lo que permite a las negras preparar una posicién de ataque. 3...Af6 4.D£3 Dc6 5.£b2 0-0 6.e3 d5 Las negras tienen una posicién cémoda. Tienen el control en el centro y han comple- tado su desarrollo. 7.04 Este y los siguientes movimientos son ted- ricos, pero un observador cuidadoso se dard cuenta que las blancas contintiar, descuidando su desarrollo, mientras que las negras llevan sus piezas a casillas mas y més atractivas, 7..He8 8.cxd5 xd5 9.e2 (D) Este es el primer momento interesante de Ja partida. Las negras llevan una delantera sélida en el desarrollo y deciden aplicar una idea, lo que es més fascinante que correcto. Su argumen- to es el siguiente: teniendo en cuenta que las blancas pueden llevar su rey a un lugar seguro en el préximo movimiento, las negras deci- den que tienen que aprovechar su jugada, Sin embargo, el sacrificio de torre se enfrenta al inconveniente de que no tiene el apoyo de to- das las piezas negras. El flanco de dama adn espera que se complete su desarrollo, 12 Manual de ataque 1 9...8xe3717! Un sacrificio muy tentador para cualquier jugador propenso a la musica roméntica. Las negras ceden una torre. Pero entorpecen el desarrollo de las blancas. En la mayor parte de las ocasiones las decisiones en ataque con- sisten en esto o concesiones mutuas similares. Esto es lo que hace al ajedrez dindmico tan interesante. Ambos jugadores tienen oportu- nidad de ganar, ya que las blancas ganan en puntos (valoracién estética) y las negras ga- nan en tiempo (valoracién dindmica). Esto es también lo que hace el ajedrez dindmico tan dificil. Aunque hay unas reglas claras para seguir, que pueden traducirse en técnicas, al final todas las conclusiones en el tablero se tendr4n que guiar por un cAlculo concreto y un presentimiento en el estémago. Sin las técnicas, reglas y dems, que describiré en estos libros, podrfais estar eligiendo los movi- mientos e ideas que querdis calcular un poco al azar. Después de leer este libro, espero que vuestras sensaciones os lleven més a menudo hacia las decisiones correctas. E] mejor movimiento en esta posicién es seguramente 9...g4!, pero el movimiento del texto probablemente no es malo. Se justifica por el avance de las negras en el desarrollo y la apertura de Iineas hacia el rey. 10.fxe3 Ninguna otra cosa tiene sentido. 10...Dxe3 Las blancas estén frente a su primera deci- sién importante de la partida. La dama tiene dos posibles casillas a las que avanzar, y una es seguramente mejor que la otra. Toca decidir, lo que es muy duro, 11.83! Mirando la partida hacia atrds, sin andlisis, es muy facil pensar que 11.¥a4l? era el mejor movimiento, bas4ndose en la simple idea de que cuando las negras desarrollen su alfil de dama, no se les deberfa permitir hacerlo con Ja ganancia de un tiempo. Pero la continuacién de la partida es mas popular en la practica y también parece me- jor después del andlisis. La dama est4 un poco apartada en a4, as{ que la sensacién de acti- vidad proyectada por la amenaza temporal al caballo en e3 jatrae a la mayorfa? De todos modos, nadie lo ha probado, Después de 11.Wad las negras jugarén 11..,4e71 con suficiente compensacién, pero nada més. Mi andlisis sugiere un empate tras. muchas complicaciones, pero habfa prometi- do podar el arbol y solo he recogido los frutos del conocimiento, los he destilado y se han convertido en el calvados mis refinado. 11...We7 (D) En este punto vamos a dar un indicio del que puede ser el tema més importante en este libro, que es Revolucién/Evolucién (Capitulo 7). Las negras necesitan incluir todas sus pie- zas en el ataque y lo hacen sin el sentimiento de presién de tener que justificar de momen- to sus sacrificios. Atin no es hora de cambiar la naturaleza de la posicién tomando en g2 0 similar, 12.bf2? Después de este movimiento las negras ganan el tiempo que necesitan para cons- truir un ataque ganador. Tras una jugada normal como 12.4c3 las posibilidades estan seguramente igualadas. El movimiento tentador era 12.5, in- tentando frustrar el montaje de las negras. En sentido estricto esto no mejora el desarrollo de las blancas, pero te pido que asumas estas iA por todas! Una introduccidn 13 “reglas” con una mente abierta. Queremos respetar nuestro desarrollo, pero también descuidarlo cuando sea beneficioso hacerlo. En esta posicién en particular las blancas estdn también obstruyendo el desarrollo de las negras. Las negras no tienen tiempo de ganar un tiempo con ...2e6, lo cual se debe a que la observacién superficial en el movi- miento 11 es incorrecta. Es decir, era correc- ta en el sentido que la partida avanza, pero incorrecta en el sentido que deberfa proce- der con la mejor jugada. Resulta que las negras no estan totalmen- te preparadas para secundar su sacrificio con la fuerza completa de sus piezas. Solo asu- miendo el conflicto ahora, las blancas podran explotarlo, Esta es una parte importante en el aspecto Evolucién/Revolucién, y una a la que echaremos una ojeada también cuando hablemos del impulso en el capitulo 2. En ajedrez dindmico solo tienes una opor- tunidad para hacer algo. Si no la aprovechas la marea puede cambiar y tus suefios pueden desaparecer. Después de la critica 12.Me5! la par- tida deberia continuar seguramente con 12...Qxg2+ 13.d1. La clave tras la ju- gada de las blancas es que después de 13...2xe5 14,43! (D) diagrama de andlisis han creado contrajuego contra el rey negro. El mejor movimiento parece ser 14...f6. En esta posicién las blancas tienen una torre por tres peones. Su rey est4 tambaledn- dose, pero las negras han cambiado su atacan- te mds destacado y tendran que desplegar un juego excepcional para justificar esta inver- sién tan fuerte. 12..Aga+ De repente todos los movimientos de las negras llegan a tiempo. Esta es una ilustracién tipica de impulso como se ve en el capitulo 2. 13.hfL 13.he1 Re6 no es mejor. 13...£e6 (D) Otra ganancia de tiempo. Las negras son conscientes de que para tener éxito en el ata- que tendrdn que hacer que todas sus piezas participen. Hemos legado a otro morento critico para las blancas. Existen tres opciones, pero solo una de ellas no pierde. 14.44? Parece que era absolutamente necesario para las blancas mantener su alfil de e2 pro- tegido. También era insuficiente 14,Wc2? Be8 15.4c3' Wel y las negras ya estaban ganando en Dopper-Van Loon, Holanda 1990. La cues- tién es que las blancas no pueden proteger 2 sin avanzar el pedn d, lo que supondrfa un gran agujero en e3. Desde ahf tenemos la ca- racterfstica distancia del rey y la dama, que el caballo de g4 estar4 encantado de explotar después de que el caballo de cé se haya rendi- do por el bien comin. 14.Wd3l era el tinico movimiento. Es muy tentador traer la torre, y una lectura superficial del primer cap{tulo, que 14 Manual de ataque 1 trata de incluir todas las piezas en el ataque, te haria alcanzar la torre. Pero si paras y miras la posicién de una manera més critica, desconfiando de la obvia naturaleza del movimiento de la torre, te dards cuenta de que la dama no esté en una posicién muy buena en d3 para defender e2. También entorpece el avance del peén d. Dandote cuenta de esto verds que las negras tienen una ocasién que no se deberfa desaprovechar mediante 14...¥c5I, apintando f2. Tras 15.2d4 es forzado 15...Wcl+ 16.e1 @Dxd4 17.¥4xd4 c5 (D) Aqui paramos. Las negras han sacrificado la torre, pero han Iegado a una posicién en la que solo Ja dama blanca tiene alguna influencia en el transcurso de la partida. Los caballos de las blancas estén anclados y sus torres atrapadas en las esquinas. Creo que una evaluacién modesta serfa “suficiente compensacién por la torre”, mientras que una evaluacién més objetiva podrfa ser “con una posicién aplastante” Volviendo a la partida tras 14.Wa4? las ne- gras se enfrentan a esta interesante eleccién. Es tentador desplazar la torre, pero como he- mos visto nunca debemos jugar de manera impulsiva lo més natural, sin investigar si es el mejor movimiento o no. El ajedrez es dema- siado complicado como para jugar de forma superficial. 14...Be8?! Esto resulta ser una imprecisién. Aunque no pierde toda la ventaja no es tan convin- cente como la jugada ganadora 14...&c4l La cuestién es que después de 15.xc4 las negras tienen 15...¥c5 (D) La doble amenaza es letal y la defensa esta interpretando un “peek-a-boo”. (Nota del tra- ductor: juego con los bebés que consiste en esconderse y reaparecer sorpresivamente). Podriamos imaginar que las blancas quie- ren conseguir lo maximo por su alfil, pero des- pués de 16.&xf7+ shxf7 17.@d4 lasnegras estan preparadas para acercar la torre con 17... 381, tras lo cual tienen posicién ganadora. Esta I{nea es muy instructiva, en el sentido de que muestra como deberfamos entender la nocién de llevar todas las piezas al ataque, de forma inteligente. Las negras quieren acer- car la torre al ataque, asi que serfa un factor constante de su clculo, pero tienen que es- tar abiertas también a otras opciones, como el asombroso sacrificio del alfil. Podemos elegir mirar esta opcién desde el otro lado, Una vez en c4 el alfil est4 atacan- do e2.y la secuencia est4 basada en un ataque contra la casilla £2. Estas son las casillas don- de probablemente las negras encontrarén su éxito ya que tienen la mfnima proteccién por parte de las blancas. Yo, sorprendentemente, las llamo casillas débiles. Esto lo discutiremos enel capitulo 5. A pesar de que objetivamente 14...He8 es dudosa en la préctica, es duro dar con la de- fensa de las blancas en la préxima jugada. Pero ciertamente era posible encontrar el sacrificio del alfil y advertir su efecto devastador. JA por todas! Una introduccisn 15 15.Dc3 Las blancas tratan de recuperar el retraso en su desarrollo, pero necesitan una solucién no est4ndar para salir del hoyo en el que se encuentran bajo su montafia de problemas. Tras 15.4a3? las negras tienen el golpe 15...fxdal, basado en 16.0xd27! f5 17.Bel We! con una posicién ganadora. El mejor movimiento era 15.h3!, una vez que las negras ejecutan su amenaza 15...2b3 y las blancas replican de manera forzada 16.Wb5 a6 17.Wd3 c2, tendrfan que luchar con tres piezas por la dama después de 18.hxg4! &xd3 19.xd3, Las negras estén mejor, qui- z4s incluso mucho mejor. Pero simplemente porque en una posicién no estandar es mucho més duro ganar que en otra posicién donde se tenga un peén extra sin concesiones. 15... &d5! Creando la doble amenaza de tomar en f3 y c3, Las opciones de las blancas son limitadas. 16.4bs (D) El principal punto de las negras viene de la siguiente bonita variante: 16.He1 &xf3 17.gxf3 ‘Wha! 18.fxg4 Wh3+ 19. £2 &c5+ ganando. La mejor defensa era 16,Wd1, atin cuando las negras tienen un final ganador después de: 16...We5 17.44 De3+ 18.g1 Axdi 19.dxc5 @xc3 20.Rxc3 &xc3, pero una vez més las blancas estardn agradecidas de tener una ca- lidad por (pronto) tres peones, ya que el des- equilibrio les ofrece algo para luchar. Ahora las negras no pueden fortalecer mas su posicién por medios normales (evolucién), El desarrollo ha pasado y tendrén que ejecutar su ataque (revolucién) o perderén su aguijén (impulso). Las principales debilidades en la posicién de las blancas son todavia e2 y f2. Las negras, por tanto, enfocaran sus esfuerzos en esta direccién. 16...8xc3 17.8xc3 a6 18,8d3 fea! La dama est fuera de sus casillas. Vernos el poder que tienen las piezas negras, simple- mente porque estdn en juego, as{ como la in- utilidad de las torres blancas. En el capftulo 4 miraremos més de cerca como deberfa contemplarse el material en el ajedrez dindmico. 19.Ab4!? Un intento para darle a la dama un sitio donde ir. Una partida posterior alcanzé exac- tamente esta posicién. En esta partida las negras ganaron tras: 19.Wc4 b5 (D) a 5 E & 20.2f61? Un eco desesperado de nues- tra partida principal. (20.463 pierde por 20,..c2!) 20...0xf6 21.Wb3 Ads 22.We3 Wade 23.Wf2 Dg4 24.Wg3 Qxf3 25.WxP3 Dd4 26.Wxg4 We6+ 0-1 Jeschke-Rost, Alemania 1995. 19...2xb4 20.Wa3 (D) Las blancas han encontrado una casilla para la dama, pero esté lejos de las casillas dé- biles que necesitan proteccién, asf que la eu- foria tiene una vida corta, 16 Manual de ataque 1 20...2d3! Uno de los muchos movimientos gana- dores. Este libro no se ocupar4 mucho de las combinaciones, sino que en él vamos a hablar de su elaboracién. Todo lo que puedo decir es que el ataque esté maduro y que el botin es sabroso, 21.$xd3 Wc5 La idea detrés del movimiento anterior era atacar la otra casilla débil, f2. Las blancas no tienen salvacién. 22.8xh7+ &xh7 23.d4 Bc2 24.Dg5+ bes 25.Wg3 Ycd+ 0-1 Esta partida ilustra la inteligencia que tenemos que aplicar cuando hablamos de in- cluir todas las piezas en el ataque. También muestra el valor del ataque sobre las casillas més débiles en la posicién del rival, el senti- do del impulso y otros principios ilustrados en este libro. Esta serd una aparicién comtin, ya que es comtin para la mayorfa de las re- glas globales que estarén en juego la préxima vez. En la préxima partida veremos la nocién de “atacar al rival donde es més fuerte” en accién. Sobre todo hay que prestar atencién alos movimientos 14 y 17. Hector J. - Mortensen E. Dinamarca, 1990 Defensa Siciliana, Ataque Keres Le4 c5 2.0f3 e6 3.d4 cxd4 4.Dxd4 Of6 5.8c3 dé Después de un buen ntimero de malas ex- periencias en los afios 80 y principios de los 90, la gente decidié no permitir més el ataque Keres y en su lugar dirigirse a la Schevenin- gena través de la Najdorf. Sdlo en los ultimos afios han sido jugadores como Movsesian y Van Wely los que han intentado restaurar la reputacién de esta arriesgada Ifnea. 6.g4l La jugada de Paul Keres. 6..h6 7.h4 Océ 8.8g1 h5 Sospecho que 8...d5!? es el mejor movi- miento aqu{, pero no soy un experto. 9.gxh5 Oxh5 10.825 Df6 11.4d2 Ye 12.0b3 &d7 13.fte2 a6 (D) Antes de continuar avanzando vamos a in- tentar conseguir entender la posicién. Sile to- cara a las negras jugarian ...0-0-0 y...f2e7, con una posicién decente. Parece que las negras tienen un buen control de las casillas hS y e5, pero durante los siguientes movimientos las blancas conseguirdn minar la posicién de las negras exactamente en esas casillas, llevando a cabo un ataque sobre las debilidades d6 y f6. Aunque objetivamente no es fatal para las ne- gras, las deja con la dificil tarea de no quedarse atrds inmediatamente. Que esta partida fallase iA por todas! Una introduccién 17 en este aspecto es lo que ilustra la dimensién. prdctica del ajedrez. No dejo de recordar tanto amis estudiantes como a mi mismo que el aje- drez mds que ninguna otra cosa es un juego. Estos dias de los programas de ordenador y las transmisiones en directo, es facil dejarse arru- llar por la sensacién de que el ajedrez es facil (més que simple, lo que es sencillamente otra cosa), que el ajedrez deberfa jugarse perfecta- mente y otras tonterfas por el estilo. Elajedrez es muy dificil y la tarea principal del jugador competitivo es crear problemas a su rival. Los “mejores” problemas son aque- los que no se pueden resolver, pero antes de que puedas crearlos, tienes que crear proble- mas que si se puedan. Y lo mejor, los muy di- ficiles. Pero cuales son? ;Cémo los conoces? A menudo notando los que tii tampoco sabes cémo resolver. 14.h5! Este fuerte sacrificio de peén también es el favorito de Deep Fritz 10, ;Como han evolu- cionado los médulos de andlisis de los ordena- dores! La idea que hay detrds del movimiento es dotar a las negras de un niimero de limita ciones. Antes de nada tendrén que aceptar el sacrificio, ya que no se pueden permitir que el peén avance a hé, lo que serfa una espina constante en su bando. 14...xh5 Tomar el peén tiene, no uno, sino dos in- convenientes. El primero que el caballo esté fuera de lugar y clavado en la columna h. El segundo, se abre la diagonal desde g5 hasta 8, evitando que las negras enroquen. El pro- blema primario con esto no es tanto la seguri- dad del rey, aunque es ciertamente un factor, sino que la torre de a8 no se pueda unir a la batalla. 15.Bh1 Las blancas tienen compensacién segin Kasparov (“Batsford Chess Openings” 1984). Con la ayuda de los ordenadores hoy en dfa pode- mos hacer evaluaciones mucho més acerta- das. Las blancas tienen la iniciativa, pero las negras deberfan ser capaces de mantener el equilibrio con un juego cuidadoso. Es decir, a menos que un humano dé con una idea que el ordenador no haya valorado con la suficiente precisién y todas las conclusiones tengan que cambiar una vez més. 15...g6 16.0-0-0 A las blancas no les preocupa el pen £. Simplemente est4 en medio de su camino. Esta actitud es caracterfstica del juego enfocado de una forma dindmica. Porque la ventaja de las blancas es en tiempo y no les preocupa el material. 16.,.8xf2! (D) Pero para las negras es al contrario, Ne- cesitan tomar material para tener algo que justifique su falta de desarrollo. Bent Larsen solfa tomar cualquier cosa que se le ofrecla y as{ tenfa mucho material para devolver a su rival si el ataque se ponfa realmente peligroso. De nuevo, y no puedo poner suficiente énfasis en ello, el detalle verdaderamente fascinante con las posiciones donde un jugador estd me- jor estaticamente y el otro dindmicamente es que sea tan dificil evaluar estos factores de una manera correcta. Hay otra razén estratégica por la que este movimiento es esencial, una que trataremos enel segundo volumen. En muchas posiciones un soldado a la vanguardia, aqu{ la dama, pue- de traer molestias a las fuerzas del oponente. Ya que las blancas no pueden moverse con total libertad en su propio territorio, tendran 18 Manual de ataque 1 que afrontar otras dificultades para coordinar su ataque. Tal y como hablaremos en el capftulo 1, necesitamos traer todas las piezas al ataque, si es posible, Cuando hayamos hecho esto, debe- mos tener cuidado con no perder el impulso, como se discute en el cap{tulo 2, Las blancas han desarrollado su ataque de la mejor ma- nera posible (evolucién) y ahora deben trans- formar la posicién para no perder el impulso (revolucién). Estarfan encantadas de atacar las debilidades de las negras, que principal- mente son d7, dé y f6 (capftulo 5). Para poder hacerlo, tendrén que golpear primero en el punto més fuerte de la posicién del rival, e5 (capitulo 6). 17.e5! Este movimiento afiade presién a la po- sicién de las negras, pero también libera la casilla e4 para el caballo, Esto deberfa ser un escalén a d6 y f6, as{ que las negras deciden tomar el control sobre la casilla e4. 17.85 Ten en cuenta que 17...d5? no tomael control de e4, ya que el alfil de d7 est4 desprotegido. 18.hb1! Esta es la receta casera de Hector. En una partida anterior las negras consiguieron igua- lar después de 18.exd67! con el pseudo-sacrifi- cio 18...4xg5 19.Wxg5 2hé en la partida Ama- dor Rodriguez-Grooten, Dieren 1987, Lo que impresiona del movimiento de Hec- tor es que deja el peén “e” colgado de nuevo. Su preparacién viene a ser mejor en 1990 de lo que lo habfa sido la mayor parte del 2007, don- de podfamos ser molestados por las sugeren- cias instantdneas del ordenador y la confianza férrea con la que las presentaba, 18...d5! Ahora es posible y se debe jugar. No tan- to porque las blancas quieran tomar d6 como porque refuerza el control sobre e4. El anilisis de 18...WxeS me sorprendié por la profundidad de la preparacién del jugador sueco. Después de 19.2xh5 Bxh5 20.8xh5 gxhs 21.Be1 Wfs (D) el movimiento mds peligroso no es el movimiento del ordenador, sino jel andlisis de Hector de 1990! Es tentador poner el caballo en e4, desde donde ataca tanto d6 como f6, pero en rea- lidad ya no es una debilidad real, jal menos comparada con la de c7! Hay que tener en cuenta también que todas las debilidades en la posicién de las negras estén en casillas oscuras. La unica casilla blanca débil en la que podriamos pensar es el alfil de d7. Es muy Iégico ya que es exactamente la presencia de este alfil la que crea seguridad para las otras casillas blancas de la posicién (capitulo 3). La lMnea ganadora de las blancas viene tras 22.4d5!, aunque las variantes después de 22..,8c8! estan menos definidas de lo que habfa anticipado Hector en su anilisis case- ro (22...te7 23.@c7+ dB 24.fxe7+ chxc7 25.Wxd6+ #8 26.8g1! es una linea importan- te, Ganan las blancas). Las blancas tienen que lanzarse con 23,4c5l! para poder abrir una brecha en la defensa de las negras. Después de 23...te7 24.Qxe7 Wxc5 las blancas tienen 25.d5!! Wada 26.Wg2 Whe 27.43 Des 28.0f6+ ds 29,8xe5! dxeS 30.Wxe5 con un ataque absolu- tamente ganador. Una Ifnea complicada, por la que pido dis- culpas. He tratado de explicarlo todo en pa- labras, para que no tuvierais que confiaros al tablero para seguir las anotaciones, pero en al- gunos lugares he mantenido la linea principal, iA por todas! Una introduccién 19 incluso cuando es muy larga. Propongo que lo sigéis en vuestra cabeza en la medida que po- déis ayuddndoos de los diagramas. Sino podéis seguirlos, no desesperéis. Seguramente no os habéis dejado nada esencial. Si podéis, tendréis la recompensa con la estética del ajedrez. Hablando de Ifneas largas. El asunto de lu- char por la casilla e4 resucita totalmente tras el intento de activar la bella durmiente en a8 con 18...8c8 (D) Las blancas deberfan jugar 19.8h4! (con la amenaza de 20.e4!). Desde aqui en adelante una larga, complicada, pero atin asf relativa- mente forzada, linea ganadora. Si podéis se- guirla entera hasta el final en vuestra cabeza es un placer asegurado: 19...0xe5 20.2d4 Wf2 21.8e4 Wg2 22.8xhs! gxhs ahora siguen 10 jaques, siendo el tiltimo mate. 23.) f6+ ds (23...e7 24.0f5+!) 24.Was+ Bc7 25.Ad5+ Wxgs 26.Wxc7+ hes 27.Wb8+ Wd8 28.0c7+ he7 29. 65+ exfs 30.0d5+ tes 31.Df6+ te7 32.Wxd6#, Volvamos a la posicién tras 18...d5! (D). 19.Bdel! (D) Este elegante movimiento es probablemen- te el tinico que la mayorfa de los comentaris- tas pasaria por alto sin darse cuenta, pero es en la dificultad de encontrar este movimiento donde las negras pierden la partida. En lugar de forzar la posicién las blancas incrementan la presién. En una partida posterior las blancas deci- dieron jugar de manera més crudacon 19.8df1 y no adelantaron nada (Lau-Lesiege, Budapest 1992). 19...d4? (D) Un error horrible. Las negras deberfan haber hecho algo para avanzar el desarrollo en vez de tratar de forzar los acontecimientos. Lo que pasa- ron por alto no esta totalmente claro, pero aparentemente jugaron sin una estrategia clara, 20 Manual de ataque 1 Las dos opciones aceptables eran 19... &g7!? 20,4c5! Dg3! con una posicién com- plicada, y una especie de jugada intuitiva, 19...Wf2!, repitiendo el efecto molesto de la dama, En ambos casos las negras parecen es- tar correctamente, Hemos llegado a la parte del ajedrez de ataque, que ha sido extensamente tratada en otros libros. Las blancas sacrifican una pieza y pasan a través de las defensas de las negras. 20.Oxd4! xd4 No hay eleccién, 20.,,Wxe5 21.0xc6 &xc6 22.@xh5 gana una pieza. 21.8xd4 Wxgs 21..,.4c6 pierde a 22.@hgi con la amenaza de 23.2g4. 22.e4 Wd8 23.2xh5 fg7 (D) 24.2xg6! Bxhi 25.8xh1 fxg6 26.0d6+ 1-0 Para milo importante de esta partida no es que las blancas jugaran con un estilo de ata- que brillante o las negras jugaran mal. Lo que es importante es que las blancas tenfan una estrategia de aumento de presién més que tratar de calcularlo todo, Las negras intenta- ron resolver sus problemas con unas medidas concretas y algo se perdieron en el proceso. No parece que tuvieran una estrategia clara, para fijarse en dichas cosas como las debilida- des de d6 y 6 0 su falta de desarrollo, y asf sucesivamente. Parece ser el mismo caso para ambos juga- dores en la siguiente partida. Al principio las negras luchan para encontrar la coordinacién entre sus piezas. Aparentemente no hay un plan obvio de ataque y las piezas no van en direccién a un mismo objetivo. Asf las blancas cuentan con una posicién superior y sélo necesitan jugar de acuerdo a una estrategia que combine ataque y defensa para ganar la partida. Sin embargo, una mala decisién revela que las blancas sélo piensan en sus propias opciones y no en la defensa. Por esta razén la posicién se vuelve poco cla- ra, con opciones realmente atractivas a dispo- sicién de ambos jugadores. Hillarp Persson T. - Grooten H. Hoogeveen, 2007 Defensa Siciliana, Ataque Inglés Led Tiger Hillarp Persson es un gran maestro muy vistoso de Suecia y el exitoso autor del libro de aperturas “Tiger's Modern”. En el ve- rano del 2007 hizo un cambio radical de 1.44 y un ajedrez estratégico, a 1.e4 y las Ifneas de ataque de alto nivel. Aunque el cambio tuvo un éxito razonable, lo fue con no pocos pro- blemas. En esta partida consiguié una posicién ganadora desde el comienzo, pero en el momento crucial toma una mala decisién y la partida se vuelve una montafia rusa donde ambos jugadores tienen ventaja por momen- tos, hasta que las blancas reciben un mate brutal. 1...c5 2.063 dé 3.d4 cxd4 4.Oxd4 Of6 5.Ac3 a6 6.Le3 El movimiento més popular entre la élite. Originalmente Chandler, Short y Nunn juga- ban el Ataque Inglés para evitar la teorfa, pero en la actualidad no hay una variante més am- pliamente analizada. 6...06 7.Wd2 Le7 8.f3 Dcé ‘Aunque en el pasado habia planeado jugar esta Ifnea, tengo que decir que no confio ple- namente en ella. jA por todas! Una introduccién 2t 9.g4 0-0 10.0-0-0 Axd4 11.Qxd4 b5 12.g5 d7 13.h4 Bbs No es el movimiento més usual, pero las Iimeas principales estén también en crisis. 14.863!? Esta decisién es en cierto modo dudosa. Las blancas quieren proteger el peén de g5 para poder avanzar su peén h. Pero el alfil se encuentra bien colocado en d4 (apuntando a g7) y habia otros movimientos ttiles en la po- sicidn. Quién sabe, jquizds las negras relajen la presién sobre g5? La mejor manera de jugar la posicién po- dria ser perfectamente 14, bi, con una con- tinuacién posible como: 14...2e5 15.Wg2 £d7 16.4 Ac6 17.he3 b4 18.e2 a5 19.h5 a4 20.26 y las blancas van por delante en el ataque por un importante tiempo; Anand-Ljubojevic, Monte Carlo 2000. Después de 14.fe3 las negras tienen dos planes estdndar. El primero es avanzar los peones en la misma direccién que lo hacen las blancas en el flanco de rey. El segundo es jugar d7-e5-c4 y bxc4, abriendo la columna b. Una estrategia inteligente incluirfa la implanta- cién de cualquiera de los dos planes estndar, oun tercer plan completamente original. Las negras optan por una cuarta opcién, ningiin plan. 14...Wa5? (D) Este movimiento funciona muy bien en la partida, pero no deberia haberlo hecho. La dama estd activa en a5, pero el ataque con- tra a2 y b2 pasa rdpidamente. Ahora es dificil para las negras avanzar el pen a y después del préximo movimiento (forzado) tienen que abandonar la idea de ...De5-c4 y ..bxc4. Probablemente es mejor 14...Qe5|? 15.f4 @c4 16.2xc4 bxc4 como en la partida De la Villa Garcfa-Martinez, Sitges 1993; aunque las blancas parecen estar mejor tras 17.h5. 15.b1 Con la amenaza de 16.4d5 que més 0 me- nos fuerza a las negras a avanzar el peén b y bloquear as{ esta columna. 15...b4 16.Be2 Dc5!? Apuntando sobre a4. También es dificil ver cémo las blancas crean actividad después de 16...He5 17.4. 17.0d4 &b7 18.h5 Las blancas Ilegan con varios tiempos por delante en el ataque. 18...Bfd8 Las negras defienden dé anticipndose al préximo movimiento. Esta reaccién pasiva, en lo que deberfa haber sido una carrera en dos flancos, ilustra la falta de estrategia de las negras que no han tenido éxito en su posi- cién. 19.g6 La ruptura est4ndar. Las negras no pueden mantener todas las columnas frente al rey ce- rradas durante mucho mds tiempo. 19...2£6 (D) 20.gxf7+! 22 Manual de ataque 1 Habia una serie de opciones tematicas dis- ponibles, pero esta parece ser la mds fuerte. Las blancas abren la columna g y debilitan e6 con un movimiento que primero, y ante todo, conduce al rey de las negras al descubierto. 20...82xf7 21.Bg1 Las casillas g7 y e6 son puntos demasiado evidentes para atacar en la posicién de las ne- gras. La torre enfoca a uno de ellos, 21...2)a4!? (D) [Poniendo toda la carne en el asador! Hemos llegado al primer momento criti- co de la partida. A menudo cuando juego tor- neos donde hacen retransmisiones en directo 0 veo mis partidas en los periédicos 0 revistas comentadas por gente que no estén jugando a alto nivel, me encuentro con la “mentali- dad Fritz”. En su sencillez es una especie de problema ctispide donde la gente no puede entender que el ajedrez es muy dificil, ya que entienden facilmente los puntos técticos se- fialados por Fritz, Rybka y otros monstruos de silicio. Probablemente el ejemplo més ex- tremo de esto fue cuando un periodista, que nunca habfa visto en un torneo, criticaba el movimiento de Nick Pert, 12.5, contra m{ en el Campeonato Britdnico del 2007 debido a la “repuesta obvia”. Esta respuesta obvia llevé a encontrar 24 sugerencias distintas (en una posicién con 37 movimientos legales) por parte de la audiencia en la sala de comenta- rios de Andrew Martin. Estoy seguro que yo, como comentarista, a veces caigo en la trampa de pensar que los mejores jugadores deberfan ver més de lo que ven (0 pueden ver), aunque espero que mis intentos para encontrar los pensamientos de- trés de los movimientos emerjan, asf como un respeto general por todo aquel que se empe- iia en arriesgar su confianza en nuestro dificil juego. Con este sentimiento en mente trataré de explicar que va mal para Tiger a partir de este movimiento, Primero tendrfamos que estable- cer que las blancas van ganando, y porqué. Las negras tienen muchas debilidades y una sola idea activa (...c3+). La mejor estra- tegia posible para las blancas serfa combinar un ataque a las debilidades de las negras g7 y e6 con una medida profilactica contra el con- trajuego de las negras. Todo esto suena facil en teorfa y a medida que te acercas a la posi- cién con esta actitud, no es demasiado dificil encontrar el mejor movimiento. En esta conexién es muy satisfactorio que la légica humana sea superior a la fuerza bru- ta del ordenador incluso en una posicién tan concreta como esta. Fritz 9, en mi més bien antiguo ordenador, sugiere 22.ta1 como el mejor movimiento, ofreciendo una gran ventaja a las blancas. Esta evaluacién es probablemente correcta y el movimiento no es ciertamente malo. Sin embargo, ralentiza un poco la accién de las blancas en el flanco de rey, ya que lo tinico que consigue este movimiento es reaccionar contra la amenaza de las negras. 22.8h3? Este movimiento falla en la direccién opuesta de 22, a1, atacando las debilidades de las negras sin tener en cuenta sus contra chances. El error de Tiger en esta posicién, a mi modo de ver, fue que se basé tnicamente enel cdlculo. Recuerdo que cuando lef “Los secretos de la estrategia del ajedrez” de John Watson en el 2000 no estaba convencido de la idea de la “re- gla de independencia” donde proclamaba que Prdlogo 23 los jugadores més fuertes se fiaban cada vez menos de las reglas y cada vez mds en el cdl- culo. Tenia un problema con esta nocién por varias razones. Una es que Watson es americano y que los jugadores més fuertes en los EUA no tienen Ja tradicién de la educacién en el ajedrez de los jugadores de la Europa del Este (e incluso algunos de la Europa del Oeste). Si tu entrena- miento consiste unicamente en andlisis abier- tos y ejercicios de tdctica y no esté basado en una educacién, es un punto de vista com- prensible. Sin embargo, los europeos del este que han pensado mucho en las reglas (repasa simplemente al héroe de Watson, los libros de juego posicional de Mark Dvoretsky) son sim- plemente mejores, En un momento dado jno hab{a americanos autodidactas en el equipo nacional de EUA! Més adelante en sus escritos Watson i clufa decisiones estratégicas en su definicién de cAlculo y parecia limitar las reglas como algo pronunciado por Tarrasch y Lasker hace cien afios. Entendido de esta manera, quiere decir que los mejores jugadores piensan por s{ mismos en todo momento y no estén regi- dos por los dogmas. Es imposible estar en des- acuerdo con Watson, aunque yo cuestionarfa la suposicién que entonces serfa inherente en su interpretacién: que Capablanca, Lasker y Tarrasch eran excesivamente dogmiticos en su juego, Eleg{ creer que ellos simplemente escribieron sus partidas con una audiencia débil en su mente y por tanto explicaron sus pensamientos a veces de forma simplista, rin- digndose a lo que esperaba el puiblico. Podéis pensar en el ajedrez de forma con- ceptual y beneficiaros de ello. Las llamadas reglas de oro pueden ser beneficiosas si te ayudan a dirigir tu atencién hacia ciertos as- pectos de la posicién. En esta posicién Tiger probablemente pro- b6.a calcularlo todo, mientras la solucién de la Posicién es justamente posicional tanto como tActica. Fijéndonos en la amenaza del opo- nente y atacando la debilidad més obvia de la posicién del rival, enfocamos lo que es una se- gunda naturaleza para m{, debido a mi trabajo intentando entender el ajedrez més que resol- verlo por la fuerza bruta; as{ puedes encontrar los mejores movimientos bastante rapido. Con esto no intento decir que no debemos calcular. Sin embargo, no deberiamos confun- dirnos con ordenadores, que calculan millo- nes de movimientos por segundo. Tenemos un panorama muy limitado y s6lo deberfa- mos calcular lo que es importante, Podemos reducir la cantidad de variantes a calcular variando nuestro enfoque a los movimientos y posibilidades mds importantes. Creo que el llamado pensamiento de-reglas puede ayudar a desarrollar esta intuicién, y a veces también ayudarnos en el tablero. El mejor movimiento es 22.c4!, prepa- r4ndose para ir a b3 para defender al rey y atacando e6 tan bien como desde e6. Ahora el jaque en c3 no funciona, asf que las negras estan forzadas a jugar 22...d5 y entonces res- pondemos con 23.£b3 (D) Aqut las blancas simplemente ganan. Est4n preparadas para jugar 24.25, eliminando el tinico defensor en el territorio de las negras. Para poder encontrar la maniobra pue- de que sélo haya que calcular bien y tener un poco de suerte. Ciertamente en esta I{nea no hay problemas tdcticos que resolver por parte de las blancas. Puede que la dificultad no esté en elegir entre las dos I{neas, espe- cialmente para un jugador tan dotado como Hillarp Persson. 24 Manual de ataque 1 As{ que, por que no la jugé? Como hipéte- sis, trataré de resolver la posicién con un cal- culo ordinario, que quiere decir que seleccio- né algunas de las opciones e intenté deducir las consecuencias. Aunque este es un aspecto importante del ajedrez no dard los mejores resultados en todas las posiciones. Tiger se- guramente previé los préximos movimientos pero se le pasé el movimiento 24 de su rival, o simplemente evalué las consecuencias de for- ma incorrecta. Si en su lugar hubiera mirado la posicién a través de las lentes de la estrategia, enton- ces habria jugado mejor casi con seguridad y hubiera recogido el fruto de su nivel superior en la apertura. Yo dirfa que Watson, Tiger y otros creerfan que el error fue simplemente una cuestién de cAlculo, puede que incluso el error en el movimiento 27 fuese el culpable, ya que este es claramente un error de célculo. En mi opinién el problema es de percep- cién. Las “reglas” habrian atrafdo la atencién de Tiger a las posiciones esenciales. En ese caso habria podido calcular la posicién con precisién, con un minuto o dos, y jugar el me- jor movimiento, 22,,.,8c3+! Las negras aprovechan la oportunidad que se les presenta y serfa una locura no hacerlo. 22...2d5 23.@b3 es bastante complicado, pero en realidad no funciona. 23.bxe3 bxc3 24.0b3!? Una decisién muy arriesgada, Tiger conti- nua manteniendo la pieza extra en las com- plicaciones que se avecinan. Era més seguro 24, &xe6+ para ayudar con la defensa del flan- co de rey. La desventaja es que ...2d5+ emer- gerd en la mayorfa de las Ifneas volviendo a ganar la pieza. Sin embargo, las blancas tienen la oportunidad de cambiar las damas, lo que resultarfa atractivo a algunos jugadores, pero noa Tiger. 24,We2? pierde de una manera parecida a la de la partida, as{ que no voy a arruinar el momento todavia. 24...Axe4! (D) {Puede ser que Tiger haya pasado por alto este golpe en el movimiento 22 cuando jugé &h3? Ciertamente. También podria haberlo visto y no evaluarlo adecuadamente. La juga- da abre la clavada en la columna b y por tanto ataca a la dama blanca. 25.Wci! El unico movimiento. Las blancas no pue- den permitir que la dama venga a a3. 25,We2? es malo a causa de 25...ta3 26.fc1 #xb3+ con un ataque ganador. 25...Bxb3+? Una combinacién muy tentadora que fun- ciona sorprendentemente en la partida. Este es uno de los momentos donde la brillantez de la idea no se traduce, desgraciadamente en movimientos en el tablero. Sin embargo, Tiger es un fabuloso gran maestro y no una maqui- jA por todas! Una introduccién 25 na perfecta, asf que funciona bien en la préc- tica. Tiger “mete la pata” al pasar por alto la defensa més remarcable y por lo tanto falla en no bloquear el juego de su rival en una partida tan creativa. 25...d5 era probablemente la mejor ju- gada objetivamente. Las negras tienen mucha compensacién por la pieza, probablemente suficiente pero las blancas estan también ple- namente en la partida. 26.axb3 Bb8 La idea, Aparentemente las blancas no pueden defenderse contra ...2xb3+. 27.fxe4? (D) Volveremos a este momento en breve, pero primero vamos a disfrutar del fabuloso final de Grooten. 27.,.Bxb3+! Esto es sencillamente genial, aunque ya no demasiado dificil. 28.cxb3 c2+! 0-1 Resignacién para las blancas. Después 29,taxc2 We3+ reciben mate atin teniendo ventaja de un alfil y dos torres. Un brillante final para una partida no del todo correcta en su conjunto, Es facil dejarse atrapar en la busqueda de la perfeccién y de- Jar de ver que el ajedrez es tan dificil que no se deberfa intentar alcanzar la perfeccién del ordenador, sino la brillantez del artista. Tiger estd haciendo esto por jugar 1.e4 y estoy se- guro de que funcionaré con el tiempo, aunque esta partida tendré que dejarla como una ex- periencia de aprendizaje. Como he prometido volvemos al movi- miento 27 de las blancas donde se podria ha- ber jugado mejor: Pienso que Tiger tomé el alfil con resigna- cién y envidia de su rival y su brillante juego. Si se hubiera entrenado con mi libro “Prac- tical Chess Defence” podrfa haber trabajado més duro en esta posicién y encontrado una defensa suficientemente fabulosa como para conseguir una secuela a este libro, si hubiera un mercado para semejante cosa.... 27.xe6+ll (D) era el tinico movimiento. Las negras toman el alfil, ya que defiende b3, iagrama de andlisis 27...8xe6 28.Exd6rll Esto puede’ parecer una total desesperacién, Sin embargo, es tam- bién una gran defensa. Si las negras toman la torre, tendr4n enormes dificultades tras el jaque del alfil en f4. Pero es su tinica opcién, al mover la torre de di se ha dado tiempo su- 26 Manual de ataque 1 ficiente a las blancas para tomar las piezas negras. Tras 28...c2e7? 29.fxe4 Bxb3+ 30.cxb3 c2+ 31.¢oxc2 Wc3+ (D) Las blancas tienen una opcién extra, com- parado con la partida, en 32.tbd1, dejandolas con una posicién ganadora. Como curiosidad, tras escribir esta partida la vi como un problema en “Chess Today”, don- de la posicién central era tras el movimiento 27 de las blancas. Aunque pienso que es un gran ejercicio, también lo veo como un ejem- plo de cémo el ajedrez puede hacer que parez- camiés facil por los periodistas especializados, incluso aunque no quieran hacerlo. Con esto damos vuelta a la pagina para ira a primera regla... 1. Trae todos tus juguetes a la guarderia oF oo ay 28 Diagramas de vista previa En esta pagina se encuen- tran 8 diagramas con momentos criticos del presente capitulo. Mi recomendacién es que se to- men 10 minutos para pensar en cada uno de ellos. Las soluciones se encuentran en las pdginas siguientes, en las anotaciones de las partidas. Las posiciones marcadas con una P en un cfrculo se pueden jugar contra el ordenador. Manual de ataque 1 4Cémo establecer una £Cémo iniciar un ataque? defensa? (ver pag. 47) (ver pég. 39) 4Cémo golpear? (ver pag. 31) 4Cémo continuar el ataque? (ver pag. 34) 2Qué triunfo le falté a {Cudl es la clave detrés de ‘Yusupov? Ja linea ganadora? (ver pag. 43) (ver pag. 47) iCudleslamejordefensa? —_{Cudl es la mejor defensa? (ver pag. 44) (ver pag. 51) Capitulo 1: Trae todos tus juguetes a la guarderia 29 Siempre que doy una conferencia sobre este tema uso una metéfora simple para ex- plicar lo que nos esté sucediendo cuando nos olvidamos de la regla més importante del ata- que en el ajedrez, y puede que en el ajedrez en general: poner todas tus piezas a trabajar conjuntamente hacia la meta que hayamos es- tablecido (deberfa decir que este libro no es un libro de estrategia. Ya hemos establecido que vamos a atacar al rey.) Asf va: Jacob: Sabes por qué los nifios se roban los juguetes unos a otros? Estudiante: No. Jacob: Porque cuando un nifio juega con un juguete le da vida. Un juguete vivo es mds divertido. Estudiante (perplejo): Ya veo, Jacob: Si piensas en ello, pasa exactamen- te lo mismo con los jugadores de ajedrez. Que- remos hacer algo con nuestras piezas activas y no perder nuestro tiempo trayendo todos nuestros juguetes sin vida fuera de la caja. Estudiante: Caja? 1Se refiere a las piezas que hemos capturado? Jacob: No importa. Como puedes ver esta metdfora no siem- pre tiene éxito, pero en todo caso la encuen- tro clarificadora, En algunas partidas, tanto de grandes maestros como de jugadores de club, he notado que es un rasgo humano del que no nos podemos deshacer completamente. En este capftulo veréis a Kasparov y Yusupov como dos ejemplos de jugadores que a veces han fallado al no enfatizar la necesidad de in- cluir suficientemente la ultima pieza, y estos dos distinguidos caballeros fueron vencedores en las dos partidas de ataque mas grandiosas de la historia del ajedrez. Si la primera comparacién no funciond para ti, entonces piensa en esta otra. El ajedrez esa veces como el hockey sobre hielo donde el Juego avanza con uno de los jugadores exclui- do, conocido como “power play” (Nota del tra- ductor: Cuando un equipo tiene mas jugadores que el otro por faltas cometidas), Esto sucede especialmente a menudo cuando uno de los jugadores descuida introducir una o mas pie- zas en la partida, Si quieres una situacién de “5 contra 4", donde puedas jugar mejor que tu rival debido simplemente a la superioridad de recursos, trae todas tus piezas al ataque. Pero si quieres perder, la mejor manera para orga- nizarlo sea probablemente dejar una de tus propias piezas en el borde del tablero. En la primera partida de este cap{tulo ve- remos el poder que supone traer todas las pie- zas, seis en este caso, para jugar juntas en su ataque al rey blanco. Karolyi T. - Hector J. Copenhague, 1985 Gambito Budapest 1.d4 Of6 2.04 e5 Aunque esta tdctica es en cierto modo du- dosa, se puede usar en ocasiones con un efecto mortal, Fue alrededor de esta época que Hec- tor abrié con 1.h4 en algunas partidas, as{ que su eleccién en este encuentro hay que decir que fue relativamente una variante principal. 3.dxe5 Dg4 4.063 4.8f4 es probablemente mAs prometedor, pero gquién soy yo para hablar de la teorfa del Budapest? 4...f405 5.e3 Acé 6.Le2 Las blancas juegan con movimientos pre- cavidos de desarrollo, No quiero discutir la teorfa de aperturas en este libro, as{ que es su- ficiente decir que no parecen estar de camino hacia la ventaja, 6...Agxe5 7.0-0 0-0 8,4c3 a5!? Jugado con la préxima maniobra de la to- rre en mente. Es normal para las negras avan- zar simplemente el peén “a” en esta linea des- pués de que las blancas amenacen b2-b4, pero no hay mayor desventaja aparente haciéndolo de forma no provocada. 30 Manual de ataque 1 9.b3 Dxf3+ 10.axf3 Des (D) 11.fe4 EI alfil esté algo expuesto aqui, pero las blancas esperan que estard bien emplazado eng2. La siguiente partida muestra que las ne- gras ya cuentan con un buen potencial de ata- que en esta posicién: 11.e2 Be8 12.2b2 Ba6 13.He4 a7 14.Wd5 Bho! 15.xe5 c6 16.2f6! gxf6 17.Wd3 con oportunidades en ambas direcciones, Nyback-Mamedyarov, Antalya 2004, La partida acabé en tablas. 11...Ba6!? Antes de jugar ..d6, para incluir el alfil en la partida, las negras transfieren la torre al flanco de rey. 12.g3? Este movimiento debilita seriamente las casillas blancas en el flanco de rey, pero estas esperan que el alfil pueda defenderlas. Aun- que esto puede ser cierto, hay un defecto muy serio en este movimiento. El caballo de las ne- gras est4 desplegando su gran fuerza hacia to- das las casillas débiles de la posicién blanca y es bastante justo que el ultimo movimiento de la partida lo realice este orgulloso corcel. Por esta razén 12.f4l? era un movimiento mejor. 12...Bh6 13.Da4 La posicién de las blancas se est volvien- do dificil. Después de movimientos normales répidamente se encontrarén bajo un fuerte ataque: 13.f2g2 d6 14.8b2 £g4 y no es impro- bable que en esta partida las blancas pierdan en pocas jugadas. 13...ta7 14.2¢2 14.Wd5!? Wg5! es bueno para las negras. 14...d6 15.Wez (D) Este movimiento se realizé, probablemen- te, para poder neutralizar &g4 con una jugada sana y para proteger indirectamente h2. Esta posicién es ya bastante atractiva para las negras. Es facil tener la sensacién de que todo lo que necesitan es pasar la dama al flan- co de rey y las blancas no podrén soportar la presién. Esta es probablemente una teorfa muy simplista. Como hemos mencionado, es necesario no meter en “cajas” a tus propios jugadores y dedicar un poco més de tiempo en llevar el ultimo de tus grandes tiradores al hielo. 15...Be8! Por las rezones expuestas anteriormente este es el movimiento estrella de la partida. Hay tantos movimientos activos interesantes, y Hector se toma su tiempo en mejorar su po- sicién atin més, incluyendo su pieza peor si- tuada en la partida. No serd una sorpresa para el experimentado atacante que esta torre ten- ga un papel decisivo, aunque de soporte. 16.f3 Las blancas se estén quedando sin opcio- nes. Solo medidas desesperadas como 16.c5!? ofrecen algo parecido a futuras perspectivas. Capitulo 1: Trae todos tus juguetes a la guarderfa 31 16...Wgsl La dama era la tiltima pieza que tenfa que unirse al ataque. 17.@c3 (D) El blanco est perdido, Podrfa haber proba- do otras estrategias, pero esta discreta partida no ha tenido ni visién ni estrategia. Aunque estamos sdlo en el movimiento 17, se encuen- tra de cara a todas las piezas negras, mientras el sélo ha llevado tres a la partida. 17.8d2 ofrece més resistencia, pero des- pués 17...Wh5 18.h4 las negras contintian acer- cando piezas, por ejemplo con 18...f5!? con la posibilidad de ...f4 y ..dg6xf4/h4 después de esto, cubierto por la torre y la dama. 17...h5 18.8h1 Este es el ultimo movimiento hecho por las blancas en la partida y permitié un final suave. Por lo tanto es tentador criticarlo, pero esto empajiarfa la realidad de que las blancas ya han perdido mucho tiempo con este alfil y por tanto ya no se pueden defender con efica- cia durante mds tiempo. Podrfan haber probado 18.h4, cuando Hec- tor probablemente habria atacado inmedia- tamente la debilidad resultante con 18...8g6. Después de 19.#h2 tendrian que poner todo el instinto de su inventiva en jugadas de ataque para encontrar 19...8xg3! 20.42xg3 Mg6 (D), lo que deja a las blancas sin defensa suficiente. Estoy tentado en detener aqui las variantes que se exponen, pero ya que las blancas tie~ nen una torre entera de ventaja considero que serfa adecuado dar al menos un indicio de prueba. ‘diagrama de andlisis El blanco puede tratar de defender h4 con 21.8h1, pero entonces el negro jugaré 21...We5+ 22.hf2 Wxc3, y las blancas se que- dan sin defensa contra ...4)£4. Parece superfluo sefialar que el negro consigue una recompen- saa cambio. Todas sus piezas se deslizan hacia el mismo propésito, usando una metéfora del hockey sobre hielo. Mientras el blanco ha es- tado haciendo placajes en el aire en todas las direcciones, esperando que el rival se ponga al descubierto, La otra opcién es intentar adelantarse me- diante 21.%h2. El negro podré entonces ele- gir entre sus muchas opciones y por ejemplo decidirse por la continuacién més natural, 21...¥xh4+ 22.tbg1 @f4, donde después de una posible jugada como 23. Wf2, las negras move- rn 23,..9g5. La mejor opcién para las blancas parece ser ceder la dama por una cantidad manejable de material. Han perdido algunos peones y to- das sus piezas estén mal posicionadas, lo que se convierte en un factor decisivo. La siguien- te I{nea no resulta totalmente forzada, pero es un buen ejemplo de lo que seguird. De nuevo me sierito tentado en dejarlo correr, ya que es un poco largo, pero siempre lo puedes ignorar y aceptar mi palabra. 24.exfa Sixfa+ 25.cbxf2 Wc5+ 26.0g3 Wda 27.4b2 h5I La amenaza ...h4¢ y ...h3 es un im: portante pastel que tragarse. 28.8h1 Wd2 29.Qa4 Be2 30.8f1 Bf2 31.8xhs We3 32.2g2 32 Manual de ataque 1 Sg4! y ganan las negras, Existen muchas des- viaciones posibles, pero no veo ninguna espe- ranza de salvacién en todo el trayecto, De vuelta a la partida, donde las negras tie- nen una dificil eleccién que tomar. Disponen de todo un océano de posibilidades ganado- ras. Fiel a su estilo, Hector encuentra una muy atractiva. 18...@xc4! (D) Las blancas abandonaron. 0-1 Tras 19.bxc4 las negras continuardn con 19,,.xe3I, lo que lleva répidamente al mate. La préxima partida ilustra claramente el principio de poner todas las piezas en juego. En él un joven lleno de talento, posteriormen- te el jugador mejor clasificado del mundo, si se tuviera una clasificacién de aquellos dias, estropea un ataque de forma horrible, per- mitiendo a su rival escapar sin castigo por su falta de respeto sobre los principios de la apertura. Pero las negras vuelven a cometer el mismo error que su rival y provocan una crisis, en un momento en el que tendrfan que haber pensado en neutralizar el poder del alfil blanco en las casillas de su color, sea mediante complicaciones tdcticas o simplemente sacan- do la torre del garaje donde estaba cogiendo polvo. Como resultado las blancas consiguen un glorioso final. Este es un buen momento para decir que estas ideas funcionan en interaccién dindmica con otras ideas. Por supuesto hay ocasiones en las que es més fuerte no traer la pieza que falta y en su lugar golpear inmediatamente. Principalmente estaremos tratando con di- chos ejemplos en los capftulos 2 y 7. Lo que quiero transmitir es que en una gran mayoria de los casos necesitamos traer més piezas al ataque. Aunque esto es evidentemente co- rrecto no lo he visto mencionado en los diez libros, aproximadamente, de ajedrez de ata- que que tengo en casa, Esto podria ser porque es una capa tan bdsica en la técnica de ataque que los tedricos anteriores no crefan necesa- rio hablar de ello. En los libros de mis estan- terfas los temas principales son sacrificios y persecuciones al rey a campo abierto, temas que trataremos en el volumen 2. Habiendo ensefiado e investigado sobre este tema durante casi una década he llegado a la conclusién de que es exactamente en la actividad de las piezas donde se cometen la mayorfa de los errores en las posiciones alta- mente dindmicas. Es muy bdsico, pero aun asi muchos grandes maestros mejorarfan su nivel con un mejor dominio de los fundamentos. Najdorf M. - Gliksberg Lodz, 1929 Defensa Francesa Led e6 2.d4 d5 3.c3 dxe 4.0xe4 Dd7 5.063 Le7 6.8d3 Dgfe 7.0-0 b6? (D) Capitulo J: Trae todos tus juguetes a la guaraeria 33 Este movimiento es un error. Las negras no se han desarrollado suficientemente toda- via y pronto sufriran grandes problemas en las casillas blancas. Es mejor 7...c5, que atin se debate en parti- das modernas. 8.Ae5! Si las blancas evolucionan plécidamente sus piezas con movimientos estdndar las ne- gras podrian jugar ...b7 y salirse con la suya a pesar de su jugada debilitadora. Con este movimiento las blancas explotan la debilidad antes de que sea parcheada. 8...b7 9.2xf6+ Este es un buen movimiento, pero las blan- cas ya podrfan considerar el sacrificio de una pieza con 9.xf7?, ya que tendrfan una gran compensacién por su pieza con dos peones y un caballo fuertemente posicionado en e6. 9...gx£6? (D) Las negras muestran su optimismo. Espe- ran un cambio de caballos en d7. Tras él es- tarfan preparadas para fortalecer el flanco de dama y atacar al rey blanco por la columna g. Resulta un poco naif, ya que las blancas no co- laboran. Era mds prudente 9...&xf6. Las blancas en- tonces moverfan 10.¥e2, con un control de- cente sobre el centro y con oportunidades de atacar el flanco de rey. 10.@xf7! Es un sacrificio tentador, especialmente Porque viene con la opcién de dar un jaque perpetuo. Aunque no muchos buscarfan em- patar tan pronto la partida, es positivo tener una polftica de seguridad, especialmente por- que es imposible verlo todo desde tan lejos y se necesita navegar por intuicién. 10...ox£7 10...8g8 no funciona. Las blancas tienen. 11.4)xd8 y 12.0xb7. 11.Whs+ shgs 12.Wg4+ hf7 13.8hs+ bes El blanco ha dado algunos jaques, sélo para demostrar que lleva el mando y para evitar la humillacién del rival con una victoria dema- siado rdpida. Es hora de disponer una estra- tegia sobre cémo se deberia llevar a cabo el ataque, es decir: donde puede resultar efec- tivo un profundo golpe (ver el capitulo 5) y as{ donde estardn mejor situadas las piezas. Sélo entonces, cuando sepamos qué estamos intentando alcanzar, tiene sentido pensar en las cosas concretas, como cual deberfa ser el préximo movimiento, En la partida, Najdorf estaba convencido de seguir una idea tentadoray olvidé pensar a cerca de donde serfan més efectivas sus piezas para sus ambiciones de ataque, y donde de- fenderfan las piezas de su rival a su rey de la mejor manera posible. 14.Bel No es un mal movimiento en s{ mismo, pero es un poco descuidado. El blanco no tie- ne una estrategia para hacer jugar todas sus piezas, sino que est4 buscando una satisfac- cién tdctica inmediata. Lo mejor era 14.8h6, pero no es demasiado tarde para realizar esta jugada en el préximo movimiento. Las negras aprovechan la oportunidad que se les brinda de inmediato: 14.,.2f8! (D) Esto no hubiera sido posible si el alfil hu- biera salido antes, ya que un jaque de la dama en g4 decidirfa inmediatamente la partida. Desde £8 el caballo controla algunas casillas muy importantes ademés de disponer de la posibilidad de ir més tarde a gé. Manual de ataque 1 15.Bxe6? Este movimiento parece brillante y como tal ha sido elogiado por todos los comentaris- tas, aunque en realidad es un error bdsico que arroja toda la ventaja de las blancas. Con él las blancas intentan capitalizar su suerte con me- didas directas, pero en realidad permiten que no solo uno, sino dos de sus hombres queden en la reserva. A causa de esto las negras tienen la opor- tunidad de organizar su defensa. Que fallen al hacerlo y pierdan un final sensacional no es una expresién en si misma de la brillantez de Najdorf, 15.2h6! Este era el movimiento correcto. El alfil entra enla pista de hieloy se lanza directo a la meta. La diferencia principal, comparado con la partida, es que este movimiento retrasa la confrontacién hasta el momento en el que to- das las piezas blancas estén en juego y deja a las negras especulando hasta el final. Para em- pezar prepara la amenaza Wg4+, con una total devastacién, dando la posibilidad a las blancas de preparar amenazas posteriores mientras van acercando lentamente sus piezas. 15...65 El alfil no tiene ahora ninguna funcién en d3y se mueve a una nueva posicién. En teorfa nos gustarfa aportar la Bal, pero de momen- to no es facil, ya que el es la tinica casilla de importancia. Pero pronto tendré su oportuni- dad. Hay que hacer una distincién importan- te: Queremos incluir todas las piezas en el ataque, pero si una de ellas no es facil de dirigir, a menudo es mejor esperar hasta que las circunstancias cambien antes de utilizarla. 16.Ac4 fds (D) diagrama de andlisis, 17.8e3! Mejor que tratar con medidas técticas, las piezas se mueven a distancia de tiro del mo- narca enemigo. 17...We8 (17...0g6 18.8xe6! es un recur- so importante) 18.8g3+ Dg6 19.axd5 exd5 20.8e1 Finalmente se une la ultima pieza, y con unaamenaza. Alas negras no les queda ningiin movimiento, Por ejemplo: 20... Wf7 21.8xe7 y es momento de abandonar. 15...@xe6 16.c4 Tampoco en esta linea se puede continuar el ataque sin mover nuevamente el alfil. Basi- camente h7 no es un objetivo, aunque es util controlar la casilla g6 en algunas Ifneas. 16...d6 Puede que fuera mas sencillo 16...Wd7!, ya que la torre estarfa protegida en e8 en varias Iineas, pero el préximo movimiento es tam- bign suficiente. 17.2h6 (D) Por fin las blancas traen todas sus piezas. Como decfa antes de la partida, hay ca- sos en los que es necesario sacrificar antes y construir el ataque después. Hablaremos de Capitulo 1: Trae todos tus juguetes a la guarderia 35 estas situaciones a lo largo del capftulo 7 en los conceptos de la “Evolucién y Revolucién”. El ajedrez rara vez nos ofrece un viaje facil de a ab que se pueda seguir mediante una lec- tura simplista de los principios de este libro. En esta partida las blancas tienen que actuar répido con 8.Be5 9.4)xf6 y 10.0xf7 o la opor- tunidad desaparecerfa. La diferencia entre esto y la eleccién que hizo el blanco en el movimiento 15, es que en el primer caso la opcién se creé por un de- bilitamiento temporal que se podria reparar facilmente, mientras que aqu{ las negras no podrdn reparar el dafio hecho en el flanco de su rey en los pocos movimientos que llevarfa aportar las piezas restantes. Ahora las negras saben dénde estén siendo atacadas y podrfan defenderse solo si utilizaran sus piezas para defender las casillas débiles. Por esta raz6n las blancas deberfan mantener a su rival inten- tando adivinar. 17.88? Blancas y negras cometen el mismo pe- cado, En lugar de utilizar su torre, estan in- tentando resolver inmediatamente sus pro- blemas, usando una pieza defensora que ya estaba contribuyendo. Es necesario detener la presién ejercida en la diagonal c4-g8. Tenfan dos maneras de hacerlo, ambas dejando a las blancas sin nada mejor que entrar en el jaque perpetuo, una basada en el sentido comtin y la otra en una curiosa tdctica. Lareaccién més légicaes traer la torre con 17...8d8l, y después de 18.Hel jugar 18...2d5. Las negras han defendido la casilla débil de e6 y las blancas tienen que conformarse con el empate. 17...b5 18.2b3 c5I? Es mds complica- do. Después de la obligada 19.dxc5 Wc6, las blancas se enfrentan con una amenaza sobre g2 y el potencial cambio de la dama en c5, y tendrén probablemente que dar un jaque perpetuo. (Nota que esta defensa no funciona sin los dos movimientos de peones, al tener las blancas la opcién de d4-d5 tras el jaque en g4). Desde estas Ifneas podemos ver la impor- tancia que tenfa para las blancas mantener abiertas sus opciones. Haber incluido las dos ltimas piezas en el ataque, y hacerlo con tiempo, no solo hubiera conseguido hacer esto, sino también incrementarlo. 18.Be1! Finalmente la tiltima pieza se une al ata- que y como la defensa no est4 preparada, todo est dispuesto. 18...4c8 La triste consecuencia del ultimo movi- miento de las negras es que en lugar de apor- tar la torre a la partida, tienen que encerrar- la poniendo el alfil de nuevo en la casilla de origen. No habfa opcién ya que el desesperado in- tento de cerrar el alfil con 18...8e81? 19.4xe8 ds permite a las blancas terminar con un pintoresco mate: 20.8xe6! &xe6 21.4xe6+ Wxe6 22.Rxe64, 19.Wes! La dama blanca invade el corazén de la posicién negra en el que fue terreno de es- tancia del rey. Las negras no tienen defensa contra la combinacién llevada a cabo en la partida. 19...2d7!? (D) Intentando devolver la torre como ofren- da, pero el joven Najdorf esté lejos de dis- traerse, 36 Manual de ataque 1 20.Bxe6! Bxe8 21.Bxe8+ Be6 22.Axe6+ Wxe6 23.8xfs (D) iMate! 1-0 {Sorprendente final! Por un lado deberfa- mos reconocer que el ajedrez es muy dificil y que Najdorf jugé 22 grandes movimientos y uno inspirado, aunque en el fondo una jugada errénea, haciéndola una gran partida estdn- dar en todo el mundo, Por otro lado deberfa- mos aprender la leccién del error de Najdorf entendiendo exactamente como llegé, al ser mucho menos doloroso aprender de los erro- res cometidos por los otros, que tener que aprender de los propios. Para ilustrar que este ejemplo del olvido de un gran jugador de incluir la pieza restante en el ataque no fue un incidente aislado, y en una partida jugada antes de que se convirtiera en tun gran jugador, seguiremos con un ejemplo sobre como un gran maestro experimentado de 35 afios puede cometer el mismo pecado continuamente en la misma partida. En el genial libro, “Attack and Defence” (es- crito por Mark Dvoretsky), con conferencias tomadas de una de las cinco sesiones dela “Yu- supov School” (que existié entre 1990-1992), puedes encontrar una conferencia realizada por Artur Yusupov llamada “Missed Brillian- cies”. En ese capitulo se analizan varias parti- das en las que hubo un fuerte ataque, pero que enalgtin punto se malograron por los detalles. La primera vez que lef ese capitulo encontré que la manera més sencilla de explicar porqué a Artur se le escaparon las victorias, era decir que fallaba al aportar su ultima pieza a unirse al ataque. Cuando al final conocf a Artur, afios mds tarde, le ofrect esta posible explicacién de los errores en esas partidas, a lo que dijo: “Siem- pre les digo a mis nifios: atacad siempre con todas vuestras piezas. Pero entonces, cuan- do tengo el tablero delante de mf de repente pienso: bah!, no necesito esta esttipida pieza, le daré mate sin ella...” De “Missed Brilliances” la siguiente partida era la més fascinante. Se jugé 3 afios después de las lecturas originales y debié de afiadirse al material cuando las lecturas fueron reescri- tas para el libro. En ella, Yusupov construye una fuerte posicién de ataque y luego pierde una oportunidad tras otra, todas ellas basadas en incluir el alfil de b3 en la partida. Yusupov A. - Ivanchuk Vv. Tal Memorial, Riga 1995 Gambito de Dama Aceptado 1.d4 d5 2.c4 e6 3.0£3 dxc4 4.e3 El verdadero estilo de Yusupov no es ente- ramente agresivo a menos que sea forzado a serlo, Puesto que dos de sus mejores partidas fueron jugadas contra Ivanchuk, una de ellas Ja favorita de todos los tiempos entre los fans del ajedrez, parece que el genio Ucraniano Capitulo 1: Trae todos tus juguetes a la guarderfa 37 tiene el talento de sacar lo mejor de Yusupov, iquizds por provocarlo demasiado? 4...a6 5.xc4 c5 6.2b3 Df6 7.0-0 Esta posicidn es una de las més conocidas en la teorfa moderna, pero en la época en la que se jugé esta partida la teorfa aun no se ha- bfa desarrollado. 7...Bc6 8.He2 De nuevo la opcién més agresiva, pero las blancas estén desarrollando sus piezas, asf que todavia pueden causar algunos proble- masa su rival. Actualmente las blancas luchan para alcanzar la posicién con un peén aislado antes que la posicién simétrica que surge en la partida. 8...cxd4 9.8d1 d3! Me gusta este movimiento porque al man- tener la posicién cerrada, las negras consiguen restringir las opciones de las blancas para ex- plotar su liderazgo en el desarrollo. 10.8xd3 We7 11.4c3 &d6?! (D) Esta es la provocacién. Ivanchuk quiere tomar el control de las casillas blancas en el centro, explotando que la torre ya no esté en fl. Esto sucede a costa de un valioso tiem- po (las negras no han enrocado) y por tanto parece bastante peligroso. Yo personalmen- te encuentro dificil imaginar que Ivanchuk se hubiera tomado la misma libertad contra Kasparov uotro gran “hacker”, aunque a estas alturas ya deberia haber sido consciente de lo que Yusupov es capaz una vez despierto. 11...tc5 ha demostrado mds tarde que est4 bien para las negras. 12.h3 0-0 13.e4 4d7, por ejemplo, fue correcto en Antunes-Van Wely, Linares 1995. 12.4 Des Esta era la clave tras el tiltimo movimien- to de las negras. Después del cambio de ca- ballos las negras esperan tener un alfil en e5, lo que limita el peén e y en general domina la posicién blanca mientras los peones en a6 y e6 estén limitando al caballo y alfil blan- cos. Si las blancas no hacen algo répidamen- te corren el riesgo de estar mucho peor, un ejemplo tfpico de las negras jugando por la estructura y forzando asf a las blancas a jugar por el tiempo. Posteriormente se ha jugado 12...g4, pero también aparece como una jugada cara en cuanto al consumo de tiempos. 13.Qxe5 &xes (D) 14.fa! Este sacrificio de peén es muy activo, asi como una continuacién muy légica. Las blan- cas tienen ventaja de tiempo, pero podrfan haber tenido fAcilmente una peor estructura. Las blancas deben, por tanto, invertir en ma- terial y aumentar asf su cuenta a largo plazo, antes que arriesgarse al desarrollo de su rival y que tenga tiempo de asegurar su retaguardia sobre las casillas negras. Si se malgasta un solo movimiento, por ejemplo con 14.h3?, las negras ganarfan de 38 Manual de ataque 1 nuevo el tiempo perdido sin tener que ceder nada a cambio. En la partida las negras no tienen tiempo de completar su desarrollo, y en su lugar tie- nen que tomar el pedn, cambiando su mejor pieza por la peor de las blancas en cl, asf como permitir que la torre de al entre en juego con ganancia de tiempo. Se podia jugar 14.g3, pero la mayorla de grandes maestros no se sentirfan cémodos con este movimiento, teniendo la sensacién de que han puesto una pesada responsabilidad en sus hombros, con el alfil en b3 y las negras preparadas para jugar ...b5 y ...fb7, apuntan- doa la diagonal. Atin asf 14.g3 es posiblemente lo bastante buena para asegurar una pequefia ventaja, las negras atin estén luchando con su desarrollo, 14...fixfa 15.fxf4 Bxf4 16.e5 No se puede permitir que las negras pon- gan la dama en e5, desde donde estaré fuera del alcance de todas las piezas blancas. 16...0d7 (D) El caballo no puede saltar a g4, lo que pare- ce a primera vista ganador, a causa de 17.g3 y la subsiguiente ganancia de tiempo. Hemos llegado al segundo momento criti- co. Las blancas tienen una eleccién dificil en- tre dos movimientos tentadores. El primero gana més tiempos, pero cede el fuerte peén e. El segundo cuesta un poco mds de tiempo, pero mantiene el pedn. La eleccién no resulta facil. Entonces, yqué clase de razonamiento tendrfamos que usar para elegir entre estas dos opciones? Ciertamente el calculo serfa una herra- mienta importante para decidir qué opcién es preferible, pero no puede ser la tinica. Sen- cillamente no es posible calcular la posicién hasta el final. Pero si sabemos qué queremos alcanzar, tendremos un mapa para saber ha- cia dénde navegar mediante el célculo. 17.Bf17! Después de pensar acerca de esta posicién, sabiendo cémo fue la partida, habiendo con- sultado un médulo de anilisis y especulado en general durante horas en esta partida a lo largo de los tiltimos cinco afios, debo llegar a Ja conclusién de que, aunque muy tentadora, esta no es la opcién més fuerte, Era mejor salvar al majestuoso peén e con 17.Be1l (D). Aun habré tiempo de perseguir ala dama y utilizar la ventaja en desarrollo, pero una vez se abandona al peén las negras tendrén més facil encontrar casillas para sus piezas menores. Aquf damos algunas narra- ciones breves sobre cémo puede seguir la partida en este caso. A) 17...2c5 es tentador, pero no tan fuer- te. Las negras estén cediendo a la presién sobre e5, dando asf libertad a las blancas para transferir su caballo a dé 0 {6 via e4. El préximo movimiento serfa 18.8f1 seguido de 19,8 g3, atacando g7 y sugiriendo Bg4. No se puede imaginar que las blancas lleguen a un potente jaque en a4, arruinando las posibili- Capitulo 1: Trae todos tus juguetes a la guarderia 39 dades de las negras de enrocar.O que pueden triplicar su artillerfa pesada en la columna f. Todavia con el pedn en eS las negras podrfan encontrar imposible defender f7 y podrian colapsar su posicién. Una de mis preocupa- ciones, después de ceder el peén “e”, es que las negras pueden mover ...f6 0 ...f5 en dichas variantes. B) Después de la mds segura, 17...0-0, el blanco podrfa mover 18.8h3 con una fuerte iniciativa. La dama negra parece molesta en f4 (indudablemente una de las razones por las que Yusupov decidié sacrificar el pedn), y parece que las blancas pueden jugar a su alrededor. Al mismo tiempo las negras estén luchando por defender el flanco de su rey. El factor clave para mi es que resulta diff- cil ver cémo pueden completar su desarrollo las negras. El caballo esta bastante expuesto en d7 y no tiene donde ir. En muchas Ifneas las blancas colocar4n su dama en d6, desde donde dominaré toda la armada negra. Con dicho escenario la dama seria la tinica pieza de las negras con cierta libertad. Y todo esto jpor solo un peén! En la partida, Yusupov eligi6 un movi- miento igualmente interesante, agudizando la batalla al ceder el peén e por un poco de tiempo extra. A propésito, vale la pena tener en cuenta que 17.Bad1 no lleva a ningun sitio. Las ne- gras estan bien estructuralmente y encontra- rn relativamente facil resolver sus proble- mas con 17...0-0!, permitiendo a las blancas conseguir dos piezas menores por su torre. Con el ataque distanciado a solo un débil re- cuerdo, seria momento de preocuparse de los problemas estructurales. Sin ninguna ame- naza al rey negro, el peén e5 se transforma de un feroz animador de las hostilidades en una grave obligacién al final de la partida. 17...Wxe5 Resulta grosero declinar una oferta tan amable. 18.Be3 Se trataba de ganar tiempos. 18...Wd4 19.8d1 Las blancas tienen muchas otras opciones en lo que sigue, pero ya que no he encontra- do verdaderas mejoras no las encuentro re- levantes para nuestro debate. 19...Wa7! El Gnico movimiento posible. Después de 19...Wb6 las blancas tienen 20.8xe6! fxe6 21.4d5 con un ataque ganador. Acto seguido la dama darfa jaque en hs, llevando a su ejér- cito ala victoria. 20.2e4 Antes pensaba que este era un impor- tante movimiento. Mi idea era as{: el blanco tendré que jugar 2e4 y whi en todo caso y puede hacerlo en cualquier orden, mientras podria también forzar a las negras a jugar 0-0 inmediatamente no permitiéndole mo- ver ...f6. Sin embargo, sucede que después de 20.#h1!? Las negras deberfan enrocar de to- das formas, ya que la posicién de las blancas no est libre de veneno tras 20...f6 21.8g31, cuando inicie un ataque inmediato en g? con We5 en el préximo movimiento. El caballo negro no esté tan estable en £6 como me ima- ginaba, 20...0-0 21.8h1 (D) Probablemente hemos alcanzado la pri- mera posicién en la partida donde el negro tiene que encontrar un movimiento dificil. 40 Manual de ataque 1 Ha plasmado su idea en la apertura y tiene opciones razonables en cada movimiento desde entonces, con pocas alternativas dis- ponibles.. Ha habido ocasiones de ser creati- vo, por ejemplo 18...Wc5!? 19.He4 Wbél, con interesantes complicaciones. Pero es la pri- mera vea que hay problemas evidentes que resolver y movimientos naturales entre los que elegir. Ivanchuk no estuvo cerca de resolver la posicién en la partida y Yusupov no tenfa la sensacién de que tampoco fuera un momento critico. En sus notas patiné en este momento con la elegancia de una figura del patinaje olimpico. A partir de ahora controlaremos las opcio- nes de los dos jugadores en mayor grado que en las fases anteriores de la partida, ya que nuestro tema empieza a sonar més y mas alto. EI principal objetivo para las negras es traer més piezas a la defensa antes de que las. hostiles piezas blancas lo atropellen. Deberfan tener una oportunidad razonable de éxito en Ja defensa al faltarles a las blancas el soporte que a menudo proporcionan los peones cen- trales en un ataque. Ademds, las blancas no estan atacando todavia las casillas débiles. Es clave darse cuenta de que en este momento el caballo es el inico que proporciona un poco de cobertura defensiva al rey negro. 21.05? Un grave error. En sus anotaciones Yusu- pov escribe que este es un movimiento na- tural, acercar el caballo al flanco de rey, lo que es un reflejo de sus pensamientos en el tablero mas que el resultado de un profundo andlisis. Este comentario es ligeramente su- perficial, lo que ilustra exactamente lo difi- cil que es el ajedrez, con cuanta profundidad debemos proceder a veces para encontrar los mejores movimientos. Mirando el potencial de ataque de las blancas, se dirige principalmente a las casi- llas e6 y £7, pero se puede desviar rdpidamen- te hacia h7 (como en la partida). Seguin nuestros principios el objetivo principal de las negras deberfa ser acercar otras piezas a la defensa. Por esta razén nos fijamos en algunos movimientos. El primero de los cuales es 21...b6 (D) (pre- ferible a 21...b5). La idea principal es traer su pieza mds fuerte al juego mediante ...Wa7-c7-e5, pero las negras, en algunas I{neas, también tienen que incluir el alfil en la partida, Después de esto las blancas tienen muchas ideas de ataque en que justifican totalmente su inversién de material, pero ninguna que prometa una ventaja. Aunque ésta es la opcién més ldgica, existe otra variante viable. Las negras pueden elegir acercar su dama la defensa con una ganancia de tiempo: 21...Wb6!? 22.8g3 Wbs! (D) Aqu{ las negras también deberfan poder mantener el equilibrio. Las blancas pueden ganar dos piezas menores por la torre, pero las negras tienen dos peones a cambio y ten- drfan que mirar el final de la partida con con- fianza. Capitulo 1: Trae todos tus juguetes a la guarderia 41 Para m{ no esta claro que 21...Wb8!? sea un mal movimiento. La meta de esta jugada es la misma que la de las dos analizadas ante- riormente, pero parece torpe, ya que las blan- cas ponen su caballo en dé y todas las piezas negras parecen pasivas. Aun as{ no existe un paso obvio hacia la ventaja. Con este movimiento Ivanchuk parece es- tar defendiéndose contra la idea de poner el caballo en d6, pero esta no es la meta primaria de las blancas. 22.8h3! Ya que las negras se han defendido contra una de sus ideas de ataque el blanco cambia a su otra idea, la cual prueba ser incluso més peligrosa. 22...036 (D) Esto resulta forzado ya que las blancas amenazaban ganar una pieza con 23.WhS y ganan de manera forzada contra continuacio- nes como 22...h6 23.8xhé6! y 22...f6 23.Wh5 h6é 24.4xf6+l En ambos casos las blancas ganan con un fuerte ataque contra el rey negro ras- gando sus defensas con un sacrificio ritual. Después que el negro haya derrochado un tiempo importante maniobrando el caballo a una casilla peor, las blancas tienen tres I{neas ganadoras, todas ellas con la caracteristica de ser casi imposible de calcular hasta el final. Es en posiciones como esta que Yusupov jugé constantemente mal en “Missed Brilliancies”. Por esta razén tiene sentido que echemos una mirada cuidadosa a las piezas blancas de ma- nera individual y veamos cémo se puede con- seguir el maximo de ellas. Para hacerlo tendremos que reconocer que nuestro ataque puede tener éxito si se dirige a h7, aunque tendremos que estar ojo avizor con £7, La dama acompajiard al ataque desde h5, ahora o en breve. La torre en h3 parece bien situada en este sentido, El caballo en e4 estd preparado para acompafiar el ataque sobre h7 desde £6 0 g5 y por esto parece bien situado ened. Noes fécil traer la torre adi para atacar h7, pero est bien situada para abrir Ja columna, desde donde puede acompafiar rdpidamente el ataque, por ejemplo desplazéndose a d8. Esto nos deja con el alfil, que no ataca h7 desde b3 de ninguna manera, pero puede, ré- pidamente, unirse al ataque desde c2. As{ pues, es tentador decir que las blancas deberfan jugar 23.c2 y no tener en cuenta otras opciones. Aunque parece una conside- racién simplona, en realidad no es tan mala. Este movimiento transpone a la nota del mo- vimiento 24 y gana de una manera convincen- tey sin complicaciones. 23.Whs Esto es razonable. El negro necesita reaccionar a la amenaza de mate en una. Lo que es sorprendente es que ademés de estos dos movimientos naturales ganadores, la ven- tajade las blancas es abrumadora hasta el pun- to de que podrfan ganar incluso con 23.0f6+, transponiendo a la partida, y también con la elegante linea de Dolmatov: 23.8xh71? Dolmatov indicé en sus anotaciones que esta era la ultima oportunidad de las blancas para ganar la partida. Esto irfa contra todo lo que he estado diciendo sobre aportar todas las piezas si fuera verdad. En realidad, es bastante complicado ganar y sélo se puede conseguir si se acaba de echar toda la lefia al fuego. 23..S2xh7 24.Wh5+ tgs 25.0g5 Bes (D) 42 Manual de ataque 1 Las negras tienen pocas opciones. La con- tinuacién més elegante es: 26.Bf1 He7 27.fc21 Y la posicién negra se hunde. La clave de esta posicién es que la fuerza de las piezas no es un valor numérico, como los ordenadores y las maestras de la guarderla nos hacen creer, sino lo que pueden hacer en la posicién dada, asf que es relativo. No darfa gran cosa por las piezas negras de la esquina opuesta. Donde se tratan estos asuntos las blancas tienen ademés la dama y el alfil. Ain no han comenzado a reclamar ninguna de sus inversiones, pero con todas las piezas en la posicién ideal, sus frutos han madurado, Si os gusta este tipo de cosas, probable- mente también disfrutéis de como el caballo negro es incapaz de ayudar de ninguna otra manera que no sea previniendo un mate in- mediato en h8. Por otro lado es practicamente inttil en la lucha contra las piezas blancas. 23...h6 Después de este movimiento Ilegamos al punto de la partida en el que Yusupov pensa- ba que habia arrojado la victoria. Aunque su siguiente movimiento es un poco antinatural, al igual que lo es 23.8xh7, en el sentido que golpea antes de implicar todas las piezas en el ataque, la posicién de las blancas est tan bien construida que todavia tienen otra oportuni- dad de ganar la partida al incluir al alfil en el ataque. 24.Df6+!? Una victoria forzada, pero que atin as{ crea demasiadas complicaciones. El mejor movimiento era: 24.2c2! Esto prepara el sacrificio del caballo, que entonces golpear4 mucho més fuerte. La uni- ca oportunidad para el negro es intentar traer el alfil a la partida con: 24...e5! (D) diagrama de andlisis A pesar de esto no se evita que el blanco contintie descendiendo por el camino prepa- rado, todas sus piezas se han colocado en su mejor posicién, Es hora de golpear. 25.0f6+l bhs Tras 25...gxf6 las blancas necesitan atacar el caballo en g6 de nuevo, bien sea con la torre de g3, que es un movimiento natural, o bien clavando el peén de f7 con la extrafia 26.263. Después del jaque del caballo la posicién ha cambiado ligeramente y el blanco necesita encontrar nuevos objetivos (més en el capitu- lo 7). h7 esté fuera del alcance o sea que cam- bia su enfoque sobre gé6 y g7. 26.83! Df4 (D) 26,..£€6 27.8xg6 es ganador para las blan- cas después de algunas complicaciones, aun- que la idea bésica que el negro no puede re- capturar, no es dificil de ver. Capitulo 1: Trae todos tus juguetes a la guarderia 43 27.Hxe5 Esta jugada gana con una larga y bonita linea encontrada por Artur en el andlisis pos- terior con ayuda de su ordenador. 27.8xg7 es nds sencillo e ilustra el potencial que poseen Jas fuerzas blancas. 27..Dg6 Sino las blancas tienen ideas como Ses! 28.fixg6 fxg6 29.Bxg6 bs Es el momento de ensartar la joya en la corona. 30.8xh6+! gxh6 31.8d7! (D) diagrama de andlisis Este gran final hubiera convertido esta en una de las grandes partidas de ataque de la historia. Todo fue légico a lo largo del de- sarrollo y las Iineas no resultan imposibles de calcular para un gran maestro de los mejores. Yo atribuirfa la razén por la que Yusupov no gané a que pensaba que el ataque era lo bas- tante fuerte sin el alfil. si hubiera tenido un presentimiento més fuerte sobre la necesidad de incluir al alfil en el ataque, estoy seguro que el resto habria funcionado con bastante facilidad. 24...gx£6 25.Wxh6 Bes (D) El dltimo gran momento de la partida. Los jugadores se dan cuenta de esto al mismo tiempo. Y Yusupov no hizo ningtin comenta- rio de ello en su libro. El blanco tiene una tiltima oportunidad de incluir el alfil en el ataque, aunque esta vez de una manera un tanto artificial. Las piezas negras estan todavia tan lejos, en la esquina superior izquierda, que las blancas pueden desviar su atencién de las casillas h7 y g7 a £7, contra la que el alfil se encuentra en la po- sicién ideal para atacar. Cuando ensefié mis, anotaciones de la partida a Yusupov antes de la edicién final estaba bastante asombrado por esta posibilidad extra y comenté que las blancas podrfan haber conseguido sus objeti- vos, no aportando el alfil al ataque, sino japor- tando el ataque al alfil! 26.83? Un movimiento planeado. El blanco con- tintia intentando romper el flanco de rey solo con la torre y la dama. Si el negro ahora no hace nada, el blanco tiene todavia algu- nas oportunidades con ideas de h2-h4, pero Ivanchuk aparece con una cuidadosa defensa. La victoria era mucho més directa. Las blancas ganan con 26,Wh7+ hf8 27.863! (D) Las negras son incapaces de defender su rey de una manera razonable. La clave es que 27...£5 se encuentra con 28.8xf51, forzando a las negras a abandonar. 44 Manual de ataque 1 26.12! La defensa mds cuidadosa. En esta posicién las blancas solo pueden forzar un jaque per- petuo, al estar la dama rival a punto de atacar por su cuenta. 27.Bxg6+ fxg6 28.Yxg6+ hfs 29.Who+ chgs 30.Wg6+ 4-4 El préximo ejemplo es de gran impor- tancia. En una posicién complicada, Garry Kasparov, el atacante mds grande de todos los tiempos, pasa por alto un recurso que permi- tirfa a su rival incluir otra pieza en el ataque. La importancia de este capftulo, y su idea sim- plista, es que el jugador més fuerte de nuestro tiempo puede a veces olvidar la importancia de incluir todas sus piezas en el ataque (aun- que aqui, visto desde el aspecto defensivo). Kasparov G. - Kramnik V. Dos Hermanas, 1996 24,Dc5? Es imposible explicar este movimiento sin entender que Kasparov pasé por alto una ma- niobra muy simple, la del alfil a c6 y b5, donde viene a ser absolutamente letal. Naturalmen- te, hay una buena cantidad de célculo que evar a cabo, pero atin asf era ciertamente posible para el més grande jugador de la his- toria abrirse camino a través de las I{neas que se dan més abajo. Recuerda que antes de esta partida con Kramnik en Londres en el 2000, Kasparov estaba calculando a la misma velo- cidad e integridad que Deep Junior. La defensa correcta era 24,We2! defen- diendo h2. Tras la forzada 24...8xf3 25.8xf3 las blancas deberian estar bien: 25...2xh2+ (D) 26.thf2 Es el tnico movimiento segtin las anotaciones de Kramnik en el “Informator”, pero es més natural para las blancas jugar 26.Wxh2 Wxf3 27.Wg2!, donde la idea de &b2 y traer la torre a la partida parece ser la mane- ra més facil de igualar. Lo digo con confianza ya que me lo encontré antes de comprobarlo con Fritz. Las negras podrfan intentar 24...Rd6l? para construir su posicién de ataque antes de golpear. No estoy seguro en absoluto de que su ataque se haya agotado. 24...Bx£3! (D) En s{ mismo no resulta una sorpresa para el Campeén del Mundo, pero como decfa, habla pasado por alto la profundidad de esta jugada. Capitulo 1: Trae todos tus juguetes a la guarderia 45 25.Bxf3 25.8a2 alcanzaria un final donde serfa po- sible luchar por tablas. Pero Kasparov no jugé su movimiento 24 para eso y yo habria espera- do que recapturara inmediatamente. 25...Wxh2+ 26.%f1 (D) 26...c61 La jugada que omitié Kasparov. El alfil dard un jaque mortal en bS. Es dificil imagi- nar lo que habrfa pensado Kasparov que harfa su rival. Los jaques con la dama sdlo llevan a jaque perpetuo, as{ que jquizds es eso lo que estaba esperando? 27.25 27a5 no funciona. Las negras ganan un tiempo para traer la torre con 27...2e8, des- pués de lo cual el ataque se enfurece, 0 se pue- de jugar con frialdad 27...2c7, preguntando a latorre qué quiere hacer después. 27.,,.b5+ 28.0d3 Bes! Acercdndonos a la ultima parte. Las negras estén preparadas para el ataque y no hay nada que puedan hacer las blancas al respecto. 29.8a2 Whi+ 29,,.fxd3+I gana més rdpido, pero no im- porta demasiado. 30.8e2 Exess 31.sbd2 Yg2+ 32.c1 Bxa2 33.8xg3 Wal+ 34.0bc2 We3+ 35.hb1 Bd4 0-1 Kasparov abandoné, porque no querfa dar a su rival el placer de continuar tras 36.8f6 con 36...xd3+ 37.42 &b1+! La siguiente partida es una brillante ilus- tracién de lo poderosa que es la técnica de traer siempre las piezas restantes. El blanco utiliza todas las siete piezas as{ como su unico peén activo para crear un ataque poderoso. No he visto antes esta partida en la literatu- ra ajedrecistica, quizds porque los nombres de los jugadores tampoco hacen que nos fijemos. Klaic P. - Lovric D. Yugoslavia (cr.), 1967 Ruy Lopez, Variante Chigorin Led e5 2.0f3 Acé 3.Ab5 a6 4.0a4 Ale 5.0-0 fe7 6.Be1 b5 7.4b3 d6 8.h3 0-0 9.c3, @a5 10.8c2 c5 11.d4 We7 12.Abd2 &b7 13.0f1 13.d5 es la opcién principal en este caso, haciendo que el alfil parezca un tanto extrafio enb7. 13...Bfe8 14.0e3 &f8 15.dxe571 ‘Aquf es incluso més obvio que el blanco deberfa jugar 15.d5! 15...dxe5 16.0f5 c4 17.251? (D) Después de 17.b3 el negro podrfa desviar su torre antes de transferir el caballo a d6 y eliminar lo tinico bueno que tienen las blancas, en la posicién, el caballo de f5. Evitando esto es como debe haber justificado internamente el blanco el sacrificio del peén. 17...Be6 Jugdndo sobre seguro. Probablemente va- Ma la pena intentar 17...Qxb2!?, aunque las 46 Manual de ataque 1 blancas tendrfan alguna compensacién por el peén, no me queda claro que fuera suficiente. 18.Hb1 @d7 Esta maniobra deja los caballos muy in- terdependientes y eso creard problemas en el futuro. 19.863 Ddbé 20.He2 867! Es aquf donde las cosas comienzan a ir mal para las negras. La torre no hace nada en g6. 20...h6 con la intencién de 21...g6 parece decente. Las blancas apenas estén tin poco mejor. 21,8bd1 h6 22.th4 &h77! Es dificil ver qué tiene de bueno este mo- vimiento. El rey en h7 esté menos seguro que en g8. Me gusta referirme a dichos movimien- tos como “movimientos estéticos”, queriendo decir que parecen correctos, porque encajan en las pautas de Jo normal, pero no tienen una funcién convincente en s{ mismos. Probablemente las negras estdn sofiando con mover la torre de vuelta a e6 y seguir con +6, pero no es muy realista. 23.83 Be6? Como veremos, este es un error tActico por varias razones, 23...Be8 era mejor, tras lo cual la posicién no esté completamente clara, a pe- sar de la estupida torre en g6. Para las blancas este es un momento na- tural para detenerse y pensar. La apertura ha acabado. Han cémpletado su desarrollo y de- berfa formular una estrategia para el medio juego. La manera més Idgica de explotar la du- dosa posicién de la torre en e6 es presionando 4. 24.a4! Este movimiento demuestra no ser peor que 24.%e3, aunque es dificil imaginar que lo elegirfamos en lugar de una cémoda captura de un peén y la destruccién de la estructura de peones negra. Pero esta partida es por corres- pondencia y no es imposible que el jugador de blancas pudiera analizar la continuacién com- pleta hasta el final antes de que comprara mas sellos. 24.4e3! gana un peén, porque después de la lfnea forzada 24...0xe3 25.2xe6 Dxd1 (D) Las blancas no deberfan buscar maneras de apilar material, sino de explotar las debili- dades en la posicién de las negras. Principal- mente que la casilla f7 esta bajo ataque, y que disponen de un atractivo jaque. La continua- cin ganadora es 26.2g5+! hxgs 27.Whs+ gs y después involucrar una pieza extra en el ata- que con el gran golpe 28.2xe5! A las negras sélo les queda una opcién, 28...e7, pero ten- drn que resignarse tras la respuesta 29.2f5!, atacando el punto més débil de su posicién. 24...Bee8 (D) Las negras no tienen nada mejor. Después de 24..g6, las blancas juegan 25.a5! Si las negras regresan con el caballo, las blancas tomardn en c4 y jugardn @f5-e3x- c4xeS acabando con el pedn, asi como con una sustanciosa ventaja posicional. La posicién surgida ahora es la que real- mente atrae nuestro interés. Las blancas pue- den considerar capturar en c4 para seguir con b3, con el propésito de ganar el peén de bs, Este camino lleva a una crisis, pero con el cambio de peones y la apertura de columnas en el flanco de dama, también se da al negro algo que desea. En cambio las blancas se dieron cuenta de que este era el momento justo de jugar una combinacién fantéstica empezando con el sa- crificio de un peén para perturbar a los caba- os negros. Capitulo 1: Trae todos tus juguetes « la guarderta 47 25.a5l! Una manera habitual de usar tus piezas en el ataque es sacrificarlas para desviar la aten- cién de los defensores. Si una pieza no puede llegar a la escena del crimen a tiempo, puede ser una buena manera de ayudar al ataque. El peén se sacrifica tinicamente para ga- nar un tiempo en abrir la diagonal al alfil. Esto aplica una gran presién a las blancas; con un solo movimiento, las negras podrian cerrar la diagonal de nuevo o incluso tomar el alfil. 25,..0xa5 Alestar £7 desprotegido, las negras no pue- den considerar seriamente replegar el caballo, y tienen que aceptar las complicaciones. 26.0g5+ Laidea. g5 27.Wh5+ chgs 28.Wg6 (D) 28...d5! Esta es la mejor defensa, Las negras es- peran que el bloqueo de la diagonal les de el tiempo que necesitan para reorganizar sus fuerzas. Sin embargo, también otorgan a su rival el tiempo necesario para echar més ga- solina al fuego. 28...c4 tiene una refutacién fascinante, La idea detrds de este movimiento es ceder la dama por un total de tres piezas. Falla por muy poco y por la exposicién del caballo en a5, otro beneficio del sacrificio del pedn. 29.h6+ hs 30.@xf7+ Wxf7 31.xé7 cxb3 (D) diagrama de andlisis, Para las blancas es momento de parar y pensar. Resulta tentador ganar la pieza negra, pero siempre hay que buscar las ideas del rival. Aqu{ esto lleva a la conclusién de que la dama blanca podrfa tener problemas si no se juega 32.h4!! primero, pero esto se aclarard pronto. El negro no tiene otra opcién que jugar 32... g4 (si va ah, la torre ird répidamente a h3 y forzard al abandono, y si permite que el blan- co tome g5, el peén se convertiré en la pun- ta de su atatid en g6) 33.841 Funciona mejor ahora por una razén que se desvelard pronto. 33...Qac4 34.Wxb7 Be7 35.46 dh7 (D) ‘diagrama de andlisis, 48 Manual de ataque 1 El negro amenaza con atrapar la dama con ...Bc8, Si va ac, las negras pueden mo- ver la torre a f7 y las blancas pueden hacer poco mas que repetir la posicién. Se puede plantear ceder la torre en a6 y tener la dama y tres peones por algo parecido al conjunto de estados no-alineados. Pero a causa de las jugadas intercaladas en el movimiento 32, el blanco puede crear una ruta de escape para su dama mediante 36.hS!, ganando. 29.xd5 Dxd5 30.Dh6+ bhs 31.0xf7+ sbge (D) Las negras probablemente esperaban que su rival no tuviese més que un jaque perpe- tuo en esta posicién, pero no es este el caso ni mucho menos. $i el blanco no tuviese la op- cién de la partida, tendrfa un jaque de alfil en h6 seguido de &xe5, también con un fuerte ataque. 32.2xgs5! El blanco han creado un suave cojin para que descanse su dama en g6, y por tanto tienen tiempo de traer las piezas restantes. Podrfamos haber comenzado aquf, ya que nuestro tema est4 muy ilustrado por la con- clusién de la partida. A pesar de una pieza de ventaja las negras no tienen defensa posible contra el ataque fi- nal. La pieza extra es el caballo de a5 y est4 demasiado lejos para neutralizar el dafio pro- ducido en las casillas claras con la agresién de las piezas blancas, 32... Df6 33.Be3! La torre viene a f3 a eliminar el unico de- fensor. 33...4d6 No hay defensa. La variante més ilustrativa empieza con la jugada 33..Be7 y contintia con: 34.83 sbhs, cuando ya es hora de causar més dafio mediante 35.2xf6! gxfé 36.Wxf6+ 2e7 37.Wg6 &fs (0) En el tercer capitulo veremos como a me- nudo los ataques se desarrollan principalmen- te en las casillas del otro color, aunque aqui vemos cémo las piezas negras estan en casillas de su color, mientras que inicialmente el blan- co est4 atacando las casillas blancas. Como su- cede en ocasiones, es golpeando el baluarte, aquf e5, que se destruye la defensa. Después de 38,8d5! a las negras les faltan las defensas adecuadas. 34.8f3 Atacando el talén de Aquiles. 34...We7 35.2h4 No solo un movimiento ganador, sino que me gusta la depurada técnica de traer la pieza, aunque no haga falta. Las negras debian tener una coleccién de sellos para continuar en esta posicién. 35...2¢7 (D) Tras un movimiento como 35...Wf8 las blancas podrian plantearse aumentar la pre- sién mediante 36.8dd3, 0 bien tomar en {6 y salirse con la suya. Capitulo 1: Trae todos tus juguetes a la yuarderia 49 36.2d7 1-0 Una de las muchas maneras de dar mate, pero desde luego no una fea visién. Puede que no haydis notado en esta par- tida que los peones no solo han tenido un rol de carne de cafién, sino que han soportado el ataque acosando las piezas del rival (25.a5) y controlando casillas importantes (32.h4 y 36.h5 en el andlisis del movimiento 28 de las negras). Los peones a veces son piezas fuer- tes, cosa que discutiremos en el capftulo 4. Es importante recordarlos cuando tratamos de aportar todas las piezas al ataque. En la ma- yorfa de los casos no serdn titiles como ata- cantes, pero pueden allanar el camino al éxito rompiendo la posicién del rey del oponente. Pero en raras ocasiones tienen un potencial puramente atacante, sea en el rol de soporte (pensar en el peén blanco de f6 y el rey negro en g8) o incluso jdando jaque mate! En la préxima partida veremos peones en funciones varias, como el acoso a la dama enemiga, rompiendo la posicién del rey y al final avanzando para tener un efecto decisi- vo. Por desgracia para las blancas algunas de estas opciones eran meras posibilidades que el jugador dejé pasar durante el incendio de su reloj, que consumié rapidamente todo su tiempo restante. Ivanchuk V. - Leko P. Morelia, 2007 ‘Apertura Escocesa Ivanchuk fue llamado para participar en- Morelia/Linares en el tiltimo minuto, como reserva al abandonar Radjabov el torneo. Con su gran originalidad consiguié llevar las par- tidas en una direccién diferente a lo que esta- ban acostumbrados sus rivales. Pero después de oportunidades perdidas acabé en la mitad de la tabla. Aun asf este fue el pistoletazo que lanz6 después a Ivanchuk a ganar torneo tras torneo durante el verano y en un momento dado le situd, entre listas, como el jugador con mayor puntuacién del mundo. 1.e4 €5 2.0f3 Dc6 3.d4 exd4 4.0xd4 cS 5.fe3 WE6 6.c3 Dge7 7.g3 ds 8.2g2 dxea 9.0-0 0-0 10.Ad2 &b6 11.e1 Axd4 12.Axe4 ‘Wg6 13.Axd4 Dc6 14.8xb6 axbé 15.Wd2 A pesar de una casi completa simetrfa, las negras se enfrentan todavfa a problemas de desarrollo. 15...W£5!? (D) Algo novedoso. La situacién de la dama delante del alfil parece un poco torpe. Leko probablémente queria resolver sus problemas exhibiendo actividad con su dama, pero Su Majestad no disfrutard de suficiente estabili- dad en la quinta fila. Una catdstrofe previa en la apertura fue 15..4a5 16.Wf4 Des 17.Hadi f6 18.b4 Bas 19.Dg5 &g4 20.8d2 Hae’ 21.BxeS y las negras 50 Manual de ataque 1 abandonaron en Rublevsky-Sasikiran, Khanty Mansyisk 2005. 16.h3!! Estoy seguro que este fue el movimiento en el que Ivanchuk usé més tiempo. La clave de la posicién es la dama negra en f5. Ante el avance del pedn g, las negras necesitan de nuevo una buena casilla. 16...h6 Esto parece torpe, pero después de 16...£e6 17.4 Wbs 18.b3 las negras no cuentan con una gran respuesta a 19, Wf4. Las blancas es- t4n un poco mejor. Curiosamente 16...h5!? tiene todo el sentido. 17.g4 Wbs? 17...We5 18.3 Wb5 era mejor, aunque las blancas mantienen la iniciativa, 19.Be2!? es una sugerencia “digital” razonable. 18.a4!! Usando la posicién expuesta de la dama para descarrilar més las piezas negras. El peén no puede capturarse. 18.,.8xa4?! (D) “Hey, espera un momento, no acabas de decir que...”. Sf que lo he dicho. El negro tiene que intentar su supervivencia en los incémo- dos ajustes de 18...We5 19.0g3 Wf6 20.0h5 y Ja dama sigue luchando por encontrar un lu- gar seguro. 19.Df6+!? No es el camino més directo, pero no un error como Fritz y otros comentaristas quisie- ran que creyéramos. 19.Gxa4 Wxa4 20.g5! era el camino mds directo. Los puntos principales eran 20...h5 21.Mf6+ y 20...hxg5 21.Wxgs f6 22,Wds+ dhe 23,Whs+ gs 24.0g5! seguido de &d5+ con mate. Asf que las negras sufrirén después de 20...WaS 21.gxh6 Wh5 en una posicién que no deberian poder mantener. 19...gxf6 20.Bxa4 Wxa4 21.8xh6 Has! (D) El Ginico movimiento. La dama acompajia la defensa, y sdlidamente desde una casilla defendida. 21,.Qe5 22.fe4! y 21.65 22.Wg5+ wh7 23.gxf5 Bg8 24, Whs+ chg7 25.Be4 als 26.bh2 Wel 27.8e3 se encuentran ambos en la carre- tera hacia el desastre. Anteriormente vimos como Ivanchuk, con una clase espectacular, usé sus peones en am- bos flancos para acosar la dama, Pero desde entonces falla a la hora de ver el potencial de estos pequefios héroes, o quizds las pequefias tdcticas las deberia haber usado para hacer un mejor uso de ellos. 22.¥4xf6? Este es un movimiento sencillo y un signo claro de que los jugadores se estaban quedan- do sin tiempo. La amenaza es muy simple, to- mar en c6 con el alfil y traer la torre a eS para dar un jaque decisivo en g5. Ivanchuk ciertamente vio que 22.£xc6? gs! permite que el negro se escape aun final sin peligro, pero si hubiese tenido el tiempo necesario para ponderar la posicién, habria Capitulo 1: Trae todos tus juguetes a la guarderia 51 visto la posibilidad de forzar a las negras a de- bilitar su posicién con: 22feal Forzando 22...65 Las blancas ganan un tiempo para incor- porar otra pieza mediante: 23.8xc6! bxc6 24.g5!! (D) El peén se usa como sacrificio, En g6 ayuda a la dama haciendo de h7 y £7 puntos focales (casillas donde se da mate) y por lo tanto ten- drdn que eliminarlo. Con el peén de £7 fuera, el rey estd finalmente sin ninguna clase de ayuda de sus tropas, as{ que las negras tienen que acelerar sus piezas hacia el flanco de rey. 24...We5 Fue por este movimiento, evitando Be7, que Ivanchuk se decidié en contra de esta va- tiante, pero las blancas tienen todavia algu- nos recursos. 25.6 fxg6 26.Wxg6+ whe 27,Wh5+! (D) jgrama de andlisis Ligeramente més acertada que la idea de vanchuk después de la partida, 27.8e8 Bxe8 28.4 xe8+ tg7 29,4xc8, donde las blancas ganan un peén, pero atin as{ tienen que demostrar que es suficiente. 27...287 28.8e31 “Ganan las blancas” (L. Linnemer). 28..8f6 29.8g3+ cfs 30.Whe+ dhe7 31.Wxc8 Wd6 Los jaques de ambas torres ga- naran un peén con oportunidades de victoria Volvemos a la partida, donde solo un mo- vimiento puede salvar a las negras. Muy a me- nudo tenemos que volver a lo basico y mirar nuestras piezas, Tanto el alfil de cB como la torre de f8 no forman parte del drama, Serfa ideal si las negras pudieran activar estas dos piezas mientras se defienden al mismo tiem- po de la idea del rival de tomar en cé y jugar la torre a eS. Ya corto de tiempo, Peter Leko no consigue encontrar una solucién, pero la pregunta que debe permanecer abierta es silo buscaba activamente o no. 22...Wc5? Este movimiento esté claramente dirigido contra la amenaza de las blancas. Silas blancas toman en cé las negras pueden capturar con la dama. El problema es que pierde un tiempo, que las blancas pueden usar para traer el alfil al ataque, mientras que en este momento, no podfa afectar a la direccién de la partida més que tomando en c6. 22...4d7! Este era el movimiento ideal y seguramen- te es lo que Leko consideré. Sin embargo, de 52 Manual de ataque 1 entrada no sintié lo fuerte que era esta juga- da y no puso la energfa necesaria para hacer- la funcionar. La jugada sirve para preparar .«.Be8, de modo que sélo haya un movimiento peligroso. 23.2xc6 Leko debié asustarse con esta opcién, y fa- 116 al no mantener el foco profundizando en la siguiente variante: 23.,.xc6 24.8e5 Wale 25.¢h2 Whi+ 26.c9g3 Wg2+ 27. dha (D) diagrama de andlisis He dado la posicién tras la jugada 22 como ejercicio para unas 10 personas. Desde un ju- venil con mucho talento, a MFs, a MIs y GMs. Sélo una persona pudo mantener su foco en este punto y darse cuenta de que los jaques no estaban disefiados para dar mate, sino para hacer posible la aportacién de otra pieza a la defensa, El Gran Maestro noruego Simen Agdestein encontré en realidad todo el ejercicio sim- plista después de menos de dos minutos y fijé 27...eAl, y las blancas tienen un jaque perpe- tuo. Esto subraya uno de mis dichos sobre el ajedrez, que es simple, pero dificil. Antes de darse cuenta de la manera correcta de jugar la posicidn parece catica y confusa, pero una vez compones la estructura de una estrategia oun cierto punto de tActica, la posicién apare- ce clara y simple. Muchos son los locos que por esta ra- 26n piensan que la partida es facil y que los grandes maestros deberfan ser todos capaces de resolverla. Pocos son los que en realidad pueden encontrar e] movimiento correcto de forma consistente. Desde esta manera de verlo no serd una sorpresa que mientras Si- men destacaba en la tactica en la sesién de entrenamiento, cometia a menudo errores en ejercicios més técnicos, Esta es claramente la razén por la que no se convirtié en un jugador de renombre en el ajedrez de élite a pesar de ser un deportista sensacional y un inspirador ser humano. 23,fte4 De7 23...8d7 ya no funciona. Después de 24.b4! la dama no tiene una buena casilla, y tras 24...4)xb4 las blancas tienen incluso la asom- brosa 25.8d1! con demasiadas ventajas, ade- mis de contar con ideas mds “humanas”. Hemos llegado al ultimo momento en la partida en el que Ivanchuk podrfa haber ga- nado. De nuevo sélo es posible a causa del po- tencial atacante de los peones. 24,817! En el video de ChessVibes en Internet, pu- dimos ver que Ivanchuk pasé completamente por alto que después de: 24.h7+! dxh7 (D) diagrama de andlisis podrfa jugar: 25.851 Durante la partida él solo miraba 25.8xe7, donde las negras pueden defenderse con éxito por 25...Wd6l Me ahorraré daros los detalles y en su lugar me concentraré en la I{nea prin- cipal. 25...06 25...Wxe5 26.Wxe5 Ac6 27.Wxc7 da a las blancas una clara ventaja (Ivanchuk). Capitulo 1: Trae todos tus juguetes a la guarderia 53 26.8xc5 bxc5 Las blancas est4n ganando en esta posi- cién. Los peones dominan las piezas negras, que claramente no estén en la partida. La siguiente variante es un reto ilustrativo de las 10 primeras elecciones de Fritz para las negras. 27.f4 tgs 28.65 Bd8 29.h4 Bd6 30.Wgs+ hfs 31.f6 Dds 32.4g7+ des 33.h5 Des (D) 34,h6 fe 35. xfs+ dexfs 36.h7 En esta posicién queda claro porque Phi- lidor pensé sobre los peones que eran el alma del ajedrez. No como las otras piezas, tienen la oportunidad de volverse en algo més com- pleto. Después de que el pedn se convierta en un 4ngel de la muerte, las negras no podrén ofrecer resistencia alguna. 24...Qg6 (D) Las negras lo consiguieron. Las blancas deciden acabar la partida antes de quedarse sin tiempo o todavia jugar peor su posicién. 25.axg6 fxg6 26.Wxg6+ hs 27.Wher hgs K-% Espero que este cap{tulo os haya convenci- do de la importancia de atacar con todas vues- tras piezas. También espero haber podido dis- tinguir claramente la ambicién de activar las piezas aparte del pensamiento naff de que el ajedrez es un juego facil, donde las decisiones se hacen en base a reglas sin pensar de una forma independiente. Nuestra ambicién es incluir todas las piezas en el ataque, pero no podemos permitir que nuestro rival organice sus defensas. El préximo capftulo tratard so- bre este tema. 2. jNo te quedes sin aliento! 56 Manual de ataque 1 Diagramas de vista previa En esta pdgina se encuen- tran 8 diagramas con momentos criticos del presente cap{tulo. Mi recomendacién es que se to- men 10 minutos para pensar en cada uno de ellos. Las soluciones se encuentran en las pdginas siguientes, en las anotaciones de las partidas. Las posiciones marcadascon Qué movimiento salvarfa_ _ ;Cémo puede el blanco usar una P en un cfrculo se pueden alas negras? elimpulso? jugar contra el ordenador. (ver pag. 68) (ver pag. 76) £Cémo usar el impulso? iCémo puede el blanco usar Cuél es la continuacién (ver pag. 60) el impulso? més acertada? (ver pg. 71) (ver pag. 79) Cémo usar el impulso? Cémo puede el blanco usar —_Juegan las blancas y ganan i u P (ver pag. 66) el impulso? (ver pg. 83) (ver pg. 73) Capitulo 2: ;No te quedes sin aliento! 57 “Si tienes ventaja, debes usarla inmediata- mente, o desaparecerd.” ~ Wilhelm Steinitz Nuestro segundo principio del ajedrez de ataque es el siguiente: una vez has mejorado tu posicién al m4ximo, debes ejecutar tu ataque con el mayor ritmo posible. En una lectura simple esto viene a decir que una vez has traido todas tus piezas al ataque, deberfas sacrificar algo para abrirte paso a través de las defensas de tu rival. Primero las piezas, luego las medidas concretas. A veces esta versién de cuento de hadas de los acontecimientos fun- ciona, aunque en la mayoria de las ocasiones no lo hace. Ninguna de las partidas de este ca- pitulo sigue dicha simple narrativa, aunque la primera se le aproxima. Mi intencién en este capitulo no es mos- trar el viejo principio de Steinitz aplicado a escenarios simples, sino mostrar que el gran presentimiento del impulso puede ser util en el ataque. En las partidas de este capitulo veréis con qué naturalidad atacan jugadores como Kasparov y Hector, y como demuestran su gran sentimiento del impulso. Una vez consiguen una posicién de ataque promete- dora, mantienen la presién y solo retroceden si con ello crean nuevas amenazas. También veremos como Peter Leko, el hombre que li- deraba un campeonato del mundo a falta de una partida, no aumenta la presién contra Veselin Topalov en una partida que inicié la carrera para el torneo del campeonato del mundo del 2005 en Argentina. Daré un consejo, pero la clave para enten- der el impulso es sentirlo. Cuando tus piezas estén mas activas y obtengas mas opciones activas, las cosas generalmente van en la buena direccién. Esto podria ser una mane- ta de explicar el sentimiento por el impulso, pero tengo que prevenir contra seguir reli- giosamente este principio al ser muy simple. Sin embargo, hay un principio, al que he llegado y creo que podria soportar un cuida- doso escrutinio. Dice: una ventaja en el de- sarrollo puede aumentar o disminuir. Por esta raz6n, si tienes ventaja en el desarrollo al principio de la partida puede ser muy bene- ficioso hacer lo que se pueda por incremen- tar esa ventaja, incluso a costa de material u otras caracterfsticas estaticas, En la primera partida de este capitulo (jpartida 4 en la primera edicién del Informa- torl) veremos como el jugador que conduce Jas blancas toma la iniciativa justo después de la apertura y dicta los acontecimientos has- ta el final. Las negras no llegan nunca a sacar la torre y el alfil del flanco de dama, aunque consiguen ganar una pieza... Canal E. - Paoli E. Reggio Emilia, 1965 Apertura Bird 1.f4 d5 2.€3 e6 3.063 c5 Las negras estdn eligiendo el inicio que las blancas hubiesen escogido para ellas, jsi hu- biesen tenido el privilegio! 4.b3 Df6 5.2b2 Le7 6.b5+!? Esto no es totalmente convincente, pero tampoco es malo, 6...2d7 7.fe2 0-0 8.0-0 b5I? (D) 8...4)c6l con la intencién de controlar e5 parece més normal. Una idea serfa contestar a 9.4e5 con 9...d4!? 9.Be5 Las blancas se preparan para un ataque en el flanco de rey. Pueden hacerlo sin desarro- 58 Manual de ataque 1 llar las piezas restantes en el flanco de dama ya que el centro est relativamente cerrado, Jo que significa que las negras también lo ten- drén dificil para levar sus piezas al flanco de rey. 9.85 Probablemente las negras deber{an buscar més opciones que permitan al caballo bs desa- fiar el dominio de las blancas en el centro. Por esta raz6n 9...b4!? merecfa consideracién. 10.563 10.4xd? tiene mucho sentido, ahora y en. el préximo movimiento. 10...He4 11.2h3 £6? Este debilitamiento de las casillas blan- cas combina mal con forzar a las blancas a cambiar el alfil de d7. Era mucho mejor jugar 11...te8, después de lo cual es diffcil para las blancas establecer un ataque. 12.@xd7 Wxd7 (D) Después de que las negras hayan utiliza- do muchos tiempos en avanzar los peones en el flanco de dama y en ahuyentar al alfil blanco, han conseguido una pequefia ventaja de espacio. De los factores negativos a largo plazo han perdido parte del control sobre las casillas blancas con el cambio de su alfil por un caballo. Pero si se trata de desarrollo las blancas parecen llevar una ligera ventaja. Sus piezas estan un poco més activas y es més facil tener el caballo bi en juego que el de b8. En la partida manejé la mayorfa de estos ventajosos factores con una gran destreza. 13.a4l Me gusta mucho este movimiento. Com- bina con las aspiraciones de las blancas en el flanco de rey, y con la profundidad posicional en la lucha, en general, por las casillas blan- cas. 13...b4? Las negras eligen mantener su estructu- ra de peones intacta, pero esto les cuesta no poder ayudar a la defensa del flanco de rey con ...¥e8 y el precio de permitir a las blan- cas ganar unos cuantos tiempos importantes, Es este importante error el que trasforma la posicién blanca; de una con un cierto poten- cial se pasa a otra con un fiero ataque. Es as{ como normalmente se ganan y pierden las miniaturas. Un pequefio detalle es menos- preciado, un jugador gana un tiempo o dos y la debilidad alrededor del rey, que parecia insignificante, se vuelve de repente decisiva. Para evitar perder tiempos las negras tienen que jugar 13...bxa4. Seguramente las blancas habrfan continuado con 14.d3 dé 15.Bxa4 obteniendo una ventaja significa- tiva, Tienen una estructura més sana y dos alfiles, lo que les ofrece objetivos en ambos flancos. 14.2b5! La funcién primaria de este movimiento es dar via libre a la dama al despejar la dia- gonal. La segunda es quitar la posesién de la casilla e8 a las negras. 14...8cB 14...c6 no cambia nada. Las blancas pue- den jugar como en la partida. 15.t4hs he 16.Wg6l Las blancas tienen el impulso y no pier- den ni un momento. Con esta jugada ame- nazan tomar el pedn de hé, Notar que las blancas usan este momento unicamente para crear la circunstancia que permita la combi- nacién ganadora en unos cuantos movimien- tos. Todavfa necesitan incluir la otra torre en Capitulo 2: No te quedes sin aliento! 59 el ataque para que funcione. Estén utilizando tantas piezas como pueden. Unicamente, no renuncian a crear debilidades alrededor del rey, cuando tienen ocasién. Hay una diferen- cia entre preparar un ataque y ejecutarlo. En este punto, las blancas solo lograrfan tablas si empezaran a cambiar la naturaleza de la posicién con el sacrificio de la torre en h6, asf que contintian mejorando sus piezas. 16...¢h8 17.43 Ad6 18.Ad2 Finalmente las blancas tienen la ocasién de traer las piezas restantes. Es interesante que, aunque les hubiera gustado hacerlo an- tes, no hubiera tenido sentido; estaban de- masiado lejos para forzar alas negras a hacer las concesiones que han dado. La amenaza inmediata es 4d2-f3-g5, apretando completamente las clavijas. 18...2xb5 (D) Finalmente, las negras han conseguido eliminar el alfil que les impedia radicalmente su principal idea defensiva. Debfan esperar que las negras retomasen en b5, pero no es forzado, 19.Bf1! Las blancas estaban excesivamente orgu- Mosas de su decisién en sus andlisis otorgdn- dole un doble signo de exclamacién. Es genial, pero tendremos que restar uno de los signos, ya que también ganan si sacrifican su torre primero, toman el pen, dan jaque en g6 y solo entonces traen la otra torre. Esta opcién mas brutal arruina en cierta modo la impresién ar- tistica, pero la partida retiene sus propiedades instructivas. 19...0d6 19... We8 pierde de varias formas, por ejem- plo: 20.8xh6+! tgs 21.Wh7+ sf7 22. £3! 20.8xh6+ gxh6 21.Wxh6+ bgs 22.4 g6+ bhe 23.8f3 e5 24.f571 1-0 Un extrafio fin de partida. Tras la jugada final las negras deberfan ofrecer més resis- tencia pero ya han tenido suficiente y tiran la toalla. En cambio el mate, era posible en tres movimientos mediante 24,Wh5+. Resumienda, la posicién de las blancas era un poco mejor después de que se animaran a tomar el alfil en d7 y por tanto pudieron ex- plotar la debilidad de las casillas de su color en el territorio negro. Pero solo después de 13...b4? pudieron ganar la iniciativa necesa- ria para forzar a las negras a aceptar mayores debilidades en la posicién de su rey. Justo en ese momento gané el impulso. En el resto dela partida se ve a las negras intentando ponerse a la altura, pero sin conseguirlo. En el movi- miento 19 las blancas elijen con brillantez la continuacién del impulso, no recuperando bS, y trayendo la pieza extra que necesitan para el ataque al flanco de rey. En la préxima partida veremos lo diffcil que resulta mantener el impulso incluso para un jugador de talla mundial como Peter Leko. En dos situaciones elije un movimierito que esté més cerca de una maniobra que de un movimiento de ataque con garra, En la jugada 14 toma una excelente decisién, que le da una fuerte iniciativa. Pero en la 17 no encuentra la continuacién més enérgica y finalmente en la jugada, 20 pierde una combinacién sehsacio- nal que hubiera decidido répidamente. Des- pués de esto Topalov puede usar las ventajas estéticas acumuladas anteriormente durante Ja partida para ganar un final demostrando una buena técnica, 60 Manual de ataque 1 Leko L. - Topalov V. San Luis, 2005 Defensa Siciliana, Ataque Inglés 1.e4 c5 2.03 d6 3.d4 cxd4 4.0xd4 D6 5.3 a6 6.f3 e6 7.e3 b5 8.Wd2 b4 9.004 ®bd7 10.0-0-0 ds (D) Esta linea ha demostrado ser dudosa por la manera en que Leko consiguié ganar una ven- taja substancial en el desarrollo. Esto no re- presenta una gran sorpresa para aquellos que piensan de manera més abstracta en la posi- cidn. En la Siciliana las negras normalmente hacen muchos movimientos de peones con la intencién de conseguir una estructura desea- ble. El blanco, por otro lado, avanza general- mente rdpido. Asf{ pues en la mayorfa de los casos el interés del blanco es abrir la posicién cuanto antes. Las blancas ya han desarrollado la mayorfa de sus piezas, mientras que las ne- gras sdlo han movido los caballos de su casilla inicial. LLexds! Leko toma la decisién acertada para tratar esta posicién, a pesar de encontrarse con ella por primera vez. Las blancas quieren avanzar rapidamente y crear amenazas contra el rey negro antes de que se aparte a un lado. 11...Oxd5 12.04 B76 12...2b7 fue sugerida por Shipov, pero resulta que después de la natural 13.8he1! las negras necesitan tener cuidado, Mi bre- ve andlisis de las opciones mas obvias de las negras sugieren que su posicién est4 a punto de derrumbarse. Una simple linea es 13...Wa5 14.2g5! Wxa47! 15.4xe6l y el ataque es irre- frenable. 13.g5 c71 (D) Si se permite a las blancas, poner a jugar todas sus piezas en los préximos movimien- tos, sin interferencias, las negras no podran sobrevivir. Por tanto esta es la unica jugada légica, Aun asf no deberia haber sido suficien- te, Hemos llegado al segundo momento im- portante de la partida. Las negras han aparta- do su dama de la clavada y estan atacando el alfil blanco de c4. Serfa natural para las blan- cas mover el alfil a b3, pero pierde tiempos. En su lugar Leko decide cambiar el alfil de c4 por el aparentemente imponente caballo de d5 so- lamente para ganar el tiempo necesario para completar su desarrollo. 14.fxd5! Oxd5 15.Bhe1 &b7 Este movimiento es forzado al amenazar las blancas ®xe6 y Wxd5, de forma que ds tiene que ser protegida. Esto quiere decir que se ha impedido a Jas negras una vez més que desarrollen el alfil de £8, preludio necesario para poner el rey a salvo. Al mismo tiempo las blancas han conseguido poner todas sus pie- zas en juego. No existe nada concreto todavia, as{ que Leko hace una pequefia maniobra con sudama. 16.ez Wdé (D) Capitulo 2: jNo te quedes sin aliento! 61 Shipov ve esto como una concesién de las negras por la pérdida de tiempo, pero es bas- tante conservador. Las negras no tienen mds alternativa, as{ que ver 16...W%d6 como una simple pérdida de tiempo es un poco estre- cho de mente. Las blancas movieron su dama ae2 y cambiaron su alfil de casillas blancas, as{ que ambas partes hicieron concesiones. Después de lo més activo 16...8c8 las blancas podrfan ejecutar su amenaza, el sa- crificio 17.Oxe6! fxeé 18.Wxe6+. Dudo que ninguno de los jugadores analizara realmen- te las consecuencias después de 18...2e7 con gran detalle, pensando que serfa una pérdida de tiempo hacerlo. Lo més limpio es 19.Be2! planeando simplemente recuperar la pieza en e7. La razén principal para que tenga que ser la torre de e es porque tras 19...¥c6 las blancas disponen de 20.2d6!, y ganan. Hemos Ilegado al primer momento donde Leko muestra que una técnica excelente en finales y una preparacién de apertura por si solo no son suficientes para llegar a campeén del mundo. También se necesita saber atacar cuando se tiene una ventaja dindmica. Las blancas se han desplegado totalmente, pero las negras han podido desviar inmedia- tamente las amenazas, aunque al precio de no poder acabar su desarrollo. As{ que la pregun- ta es ycémo pueden las blancas mantener la iniciativa? 17.shb17! Este lento movimiento esté lejos de los re- quisitos de la posicién. Leko seguramente es- taba pensando en evitar un jaque de la dama en f4, principalmente si las negras realizan el avance ...h6, amenazando el alfil. Pero este es una especie de pensamiento reactivo que solo puede ser titil cuando se tiene una ven- taja estatica, lo que es probablemente compa- rable a haber marcado més goles. Pero tener una ventaja en el desarrollo es comparable a tener un “power play” (Nota del traductor: superioridad numérica en el hockey sobre hielo), en cuyo caso necesitas atacar ensegui- da, o el rival pondré sus jugadores sobre el hielo. 17.f4l era el mejor movimiento al lanzar un ataque directo sobre la casilla e6 y traer otra pieza al ataque, aunque sea una menor. Es dificil ver lo que las negras pueden hacer contra 18.5. La medicina “digital” se supone que es 17...g61?. Tras 18.f5! parece légico decir que las negras deberfan darse prisa con su desa- rrollo, asf que 18...2g7! (18...gxf5? 19.2xe6! ganar4 répido) 19.fxe6 0-0l es necesario. Las negras estén peor pero las blancas no tienen un camino claro hacia una gran ventaja. Po- drfan jugar 20.Wd2!? con ideas como &h6 para luchar por las casillas negras. Las negras estan peor, pero el resultado es incierto. Después del tibio movimiento de rey Topalov debié haber sentido que no estaba en auténtico peligro, y como resultado deci- dié agudizar atin més la lucha. 17.uh6 18.th4 Qf4l? Topalov quiere empujar la dama blanca lejos del ataque del peén e6 y, al mismo tiem- po, defender esta casilla con el caballo. Pero el problema con este movimiento es que las negras no se acercan a completar su desarro- llo. Era potencialmente mejor 18...2c8; las negras siguen bajo presién, pero tal vez en- cuentren una manera de neutralizar el ata- 62 Manual de ataque 1 que blanco. Pienso que las blancas estén un poco mejor, pero quiz4s no mas que eso. 19.Wf2 Wc7? ~ Esto fracasa debido a un golpe fantastico, pasado por alto por Leko en la partida. 19...@d5 era objetivamente més fuerte, aunque las blancas no deberfan repetir movi- mientos. En su lugar deberfan lanzar un ata- que con 20.f4!, donde se notarfa la pérdida de tiempos. Parece que lo mejor para el negro es jugar dentro de la idea su rival con 20...Wxf4 (D), donde las blancas sacrificarfan temporal- mente un caballo. 21.Dxebl fxee 22.Bxe6+ £7 23.8b6l La clave de la combinacién. El caballo negro est4 sobrecargado y las blancas recuperan sus pie- zas. Aun as{ la evaluacién final no es tan defini- tiva como se podria pensar: 23...8b8 24, Wxfa+ @xf4 25.8d7+ thes 26.8dxb7 Bxb7 27.Bxb7 ®xg2 28.fg3 y este final es mds agradable para las blancas. El rey negro est4 atrapado en la octava fila y las piezas no pueden incorpo- rarse facilmente a la partida. A pesar de todo disponen de una oportunidad de lucha me- diante 28...h5I, con la intencién de empujar al alfil blanco y desarrollar la torre via hé. Pero, en !ugar de devolver el caballo, las negras han regresado con su dama donde es- taba unos pocos movimientos antes. Esto da a Leko su segunda oportunidad en la partida. Creo que no hay mejor campo de batalla donde aplicar la famosa regla de Steinitz acer- ca de la ventaja, jo la usas, o la pierdes! No se me ocurre un modo en que las blancas puedan tener las piezas situadas de manera mAs épti- ’*ma; pefo atin as{ Leko no busca una manera directa de ganar la partida, sino que comienza a maniobrar con las piezas. Para aquellos que estén familiarizados con la técnica de ataque no serfa una sorpresa que las blancas tuviesen una continuacién gana- dora inmediata, ni que esta implicara a la pie- za peor situada: jel caballo de a4! 20.05? Esta maniobra parece en cierta mane- ra normal, pero no es el tipo de movimien- to violento que se necesita para una ocasién como esta. Es una situacién comin de debi- lidad para los jugadores con preferencia por las posiciones técnicas y que echan de menos en posiciones en las que necesitan golpear de una manera directa para poder mantener la iniciativa. Las blancas tienen una victoria forzada después de la sorprendente 20. b6!! (D) diagrama de andlisis Capitulo 2: jNo te quedes sin aliento! 63 La clave principal es que 20...W#/xb6 se en- cuentra con 21.4xe6, explotando el nuevo estado de la dama negra como desprotegida. Después de la forzada 21...¥4xe6 algunos mo- vimientos ganan, pero ninguno es tan bonito como 22.¥a7!! (D) Las muchas amenazas de mate provocan el colapso de la posicién negra. Hay otras I{neas, pero ninguna que cambie el resultado. 20...g5! Tras un movimiento lento, las negras en- cuentran finalmente el tiempo necesario para cerrar el alfil. Después, con ...8d8, llegard un alivio mediante el cambio de piezas. 21.g3 Hc8 22.44?! Este movimiento parece muy natural. Pero dado que las negras no parecen tener nada mejor que 22...8g8 contra 22.8d2I, esta juga- da, doblando las torres era seguramente més fuerte. 22...8g8 23.c3? Otro movimiento muy lento que permite alas negras forzar nuevos cambios. Como re- sultado de estos, la posicin de las blancas se vuelve deslavazada, Era necesario 23.Wf2, y después de algo como 23...h5, todo lo que podemos decir es que la posicién es un lio, aunque es hora de aceptar que las negras estan a salvo. 23...Rd8! Con el cambio de damas, el negro pasa sus dificultades a medio plazo y esté listo para to- mar la iniciativa en el final, donde sus alfiles brillarén. 24.Wixd8+ Wxds 25.8xd8+ hxds Este final, con una gran coordinacién, piezas mejor situadas, debilidades para ata- car y los dos alfiles, es ganador para las ne- gras. Los siguientes movimientos también se podrfan estudiar, pero la lucha principal se ha acabado. 26.2e3 &c6 27.Db6 bxc3 28.bxc3 &g7 29.Sxf47! Cediendo el alfil, no mejora la posicién de las blancas. 29...gxf4 30.4d1 &b5 31.24 2d3+ 32.hc1 hc7 33.a5 Bhs 34.bd2 Rbs 35.Bg1 Bco 36.the2 eS 36...g5! 37.0421 Un error, pero también después de 37.0.c4 las negras tendrdn un ataque ganador contra el rey blanco mediante 37....2b5 38.c2d3 Bde+ 39.he4 2f6l 37...2d4 38.02 £c3 39.De4 Bxa5 40.c5 £5 0-1 “Se podrfa decir que Topalov tiene la suer- te del campedn”, escribié el gran maestro Shi- pov de forma profética en sus comentarios en directo. Una vez pasado el control de tiempo Leko abandoné. jToda una galerfa de oportunidades per- didas! Topalov sabfa muy bien donde estaban las fuerzas de Leko, después de perder una mala posicién en el encuentro de Candidatos de Dortmund en el 2002. Pero tambiéri parecfa presentir que serfa casi imposible para Leko dar mate en un escenario tan complicado. (Deberfa decir que tengo un gran respeto por Leko, aunque usando una ventaja dindmica, no parece més fuerte que yo). Mieles Palau D. - Santos Flores A. Guayaquil (zt), 2005 Defensa Francesa, Variante Tarrasch Le4 e6 2.d4 d5 3.0d2 c5 4.exd5 Wxd5 5.Dgfs cxd4 6.fc4 Wde 7.0-0 fo 8.Be1 64 Manual de ataque 1 Una nueva manera de jugar esta posicién, pero dificilmente dard a las negras grandes preocupaciones. 8...Dc6 9.De4 Dxed 10.Bxe4 £d7! Esta parece ser la jugada mas flexible. 10...Le7 11.2xd4 e5 permitié a las blancas tomar la iniciativa con un ingenioso sacrificio de calidad mediante: 12.2f4! exfa 13,@xc6 Wxdi+ 14.8xd1 bxc6 15.8de1 chfs 16.8xe7 Be6 17.81xe6 fxe6 18.8c7; las blancas tienen compensacién y més tarde continuaron hasta ganar la partida en Hracek-Borovikov, Cesko 2002. 11,.Qxd4!? No veo cémo las blancas pueden evi- tar esto. Después de algo como 11.2f4 Wes 12,We2 las negras pueden mover ...e7-f6 y no es facil ver como las blancas pueden recu- perar el pen “d”. 11...e5! (D) Las negras aceptan el desaffo y dejan a las blancas con un gran reto. No sé si Mieles Palau estaba preparado para esto 0 no, pero el juego que sigue fue inspiracién divina todo el tiem- po, lo que sugiere que sencillamente estaba en forma aquel dia, 12.2g5! La continuacién més activa. Las blancas estén a punto de perder material y no tienen oportunidad de avanzar tan répido. 12. RF4? 0-0-1 y 12.$e3 £5! son ambas fa- vorables para las negras. 12.,,xd4?! Este es el movimiento mas natural, pero a partir de aqui, las negras estaran luchando por sobrevivir. La posicién de las blancas tiene un gran potencial, pero solo es debido a que las negras les permiten llevar la partida en la di- reccién que mejor pueden desplegarlo. La jugada intermedia, 12...h6l, era la reac- cién correcta. Futuras partidas ser4n las que decidan cual es la evaluacién de esta posicién, pero me parece que las negras deberfan bus- car sus opciones, porque su posicién, como m{nimo, no es inferior. 13.8xd4! Las blancas aprovechan el impulso, y des- pliegan su posicién en una larga Ifnea de ame- nazas, poniendo a su rival en dificultades para abrirse camino en el laberinto de variantes, Las amenazas no cesan hasta el final, cuando las negras tienen que renunciar a la partida. En este punto las negras tienen que tomar en d4 con el pedn. Ya que todo lo que necesi- tan las blancas es llevar la torre a el para estar totalmente desplegadas, es obvio que las ne- gras tienen que prepararse para un viaje lleno de baches. Tal vez esperaban 13,Wxd4? Wxd4 14.8xd4 f6l, y la partida esta prdcticamente acabada. 13...exd4 14.Wh5 (D) Las blancas sdlo pueden evitar desde esta casilla que las negras puedan jugar dos movi- mientos que cerrarian el ataque inmediata- mente, ...We5 y ...f6. Capitulo 2: jNo te quedes sin aliento! 65 14...g671 Un poco arriesgado, aunque todavia no es el movimiento que costaré caro a las negras. La jugada mas segura era: 14...8e7! Ahora, después de 15.Be1 0-0 16.xe7 las negras tienen que elegir entre 16...Wf4 que casi iguala, aunque no del todo, y la siguiente brillante Ifnea (siento que sea tan larga) apa- rentemente forzada, que conduce a un final de peones de tablas: 16...Wc7! 17.axf8 Wxc4 18.axg7 Sin este sacrificio el blanco esta sencilla~ mente peor. 18...2xg7 19.Wg5+ ths 20.66 des 21.8e5 (D) El ataque blanco parece irresistible. La amenaza principal es el jaque en g5 y d6. Una amenaza secundaria es arrebatar la torre de a8, Las negras no pueden evitar las dos, pero pueden evitar una, mientras se preparan para sobrevivir después de la otra. 21...We7l! La profundidad de esta idea se revela en las Iineas siguientes. Para empezar las blancas no disponen de un Wf6-d6+ que lleve al mate. 22,Bg5+ Las blancas no pueden fortalecer su ata- que, ya que las negras estdn a punto de jugar Ube. 22...49f8 23,Wh8+ the? 24.Wxas Ea! (D) Las blancas han ganado en el cambio, pero por su parte las negras plantean una doble amenaza. diagrama de andlisis 25.h4 Wel+ 26.¢h2 Wf4+ 27.8231? El nico intento de victoria, 27...ixh4+ 28.bg1 WEAl Las negras vuelven a su mecanismo de tablas. La dama blanca est4 tan desespera- damente fuera de juego que tiene que jugar 29.Wxb7, aceptando que después de 29...Wcl+ 30.¢h2 Wher 31.8h3 War 32.23 Wxf2+ 33,.Wg2 Wxg2+ 34.d2xg2 &xh3+ 35.d2xh3 cual- quier movimiento del rey negro a la 6* es lo bastante bueno para entablar este final de peones, que esté lejos de ser trivial. 15.Hel+ fle7 16.¥9f3! Esto supone més preocupaciones para las negras, pero también pone presién a las blan- cas para demostrar su fuerza. En su lugar, podfan intentar el final des- pués de 16.&xe7, pero parece que las negras no tienen grandes problemas aparte de lograr la coordinacién tras 16...gxh5 17.2xd6+ Be6 18.2b5+ chd8 19.he5 Bs. 16...e6? (D) Las negras deciden no creer a su rival, o upensaron que las blancas habfan pasado algo por alto? Estd claro que no vieron la jugada 20 de las blancas, y también que estas s{ la habfan visto, as{ como las consecuencias a partir de entonces. 16...0-0-0 17.2xe7 Bhe8 parece elegante, pero después de 18.Wxf7! las negras todavia tienen algunos problemas por resolver. Por lo tanto era mejor 16...0-0!, donde el blanco puede elegir entre un final igualado después de 17..xe7, 0 ir a por més (jo menos!) 66 Manual de ataque 1 con este sacrificio de calidad 17.8xe7!? &e8 18.h4, con compensacién, pero jcudnta? 17.Bxe6! Una jugada muy inspirada, al ser imposi- ble sugerir nada mejor. 17...fxe6 18.4b5+ eds 19.¥xb7 887! 19...xg5 era necesario, pero las blancas acabardn con un peén més en el final, apar- te de la ventaja estructural. Por esta razén las negras eligen pasearse por el tablero. Elsiguiente movimiento debié ser unagran sorpresa para las negras, Tienen una torre y una calidad de ventaja, lo que es casi lo mismo que una dama, y su rival no tiene amenazas claras. Pero el blanco tiene el tiempo de su lado. La torre negra de h8 no se ha unido to- davia a la partida y el alfil de e7 no tiene nin- guna utilidad més que proteger al rey de los ataques por su flanco. As{ que las blancas tie- nen tiempo de cambiar el alfil hacia el flanco de dama, donde tienen una dama y dos alfiles contra dama y torre, asf pues una ventaja mo- menténea. Esta demuestra ser suficiente para ganar la partida. 20.2d2!! (D) El blanco sigue fijo en su objetivo. Si aho- ra diera jaque en a5, todo estaria perdido. El problema para el negro es que todo le esté lle- vando demasiado tiempo. Su rey est4 atrapa- do en una red de mate y aunque disponga de dos piezas extra enel flanco de rey, no pueden encontrar el camino para llegar en ayuda de su gobernante. 20...$f6 Este es el unico movimiento, La idea es ceder la casilla e7 para el rey después de un jaque en a5 y b8, pero las blancas tienen otros planes. 21.Abal! La jugada estrella de la partida. La dama negra est siendo tocada de su fuerte posicién en d6y ya que no tiene ningun plan de respal- do la posicién negra se colapsa. 21...Wc7 22.85 e5 23.Axc7+ Bxc7 24.Wed Hc5 25.a4 a5 26.f4 2g7 27.8xe6 Bc7 28.Wd6+ 1-0 Una gran partida a pesar del sospechoso aspecto de la apertura. Vale la pena tener en cuenta como las blancas, desde el principio, consiguieron rea- lizar los movimientos que pusieron la maxima presién sobre su rival en cada jugada. Desde el movimiento 10 en adelante ha realizado juga- das notablemente activas, y solo con 12...h6! las negras habrian podido cuestionar su es- trategia. Esto es algo que sucede a menudo en el ajedrez de ataque: las blancas sacrifican un pen y ambos jugadores tienen sus triunfos, el negro su peén extra y el blanco su ventaja en el desarrollo. En este caso parece que el peén extra darfa a las negras una partida excelen- te, si hubiesen previsto la ola de energia que se desaté en las piezas blancas una vez que tomaron en d4, sin desplazar previamente el alfil a una posicién peor. Capitulo 2: No te quedes sin aliento! 67 La siguiente es una partida mfa. Se jugd en una época en la que yo no era muy fuer- te. Aunque a veces podfa no jugar demasiado mal, Después de una apertura arriesgada, las blancas pueden crear alguna presin en el flanco de rey con una tormenta de peones, pero no hay un camino claro aparente. En lu- gar de gastar el tiempo maniobrando las tlti- mas pocas piezas en el centro tomé impulso con un intuitivo, pero inicialmente correcto, sacrificio de torre. Aagaard J. - Hansen S.B. Copenhague, 1994 Defensa Siciliana, Variante Formandiansk/Grivas 1.e4 c5 2.063 c6 3.d4 cxd4 4.Axd4 Wb6 5.Ob3 Df6 6.03 e6 7.2d3 Be7 8.Re3 Yc7 9.0-0 a6 10.a4 b6 11.f4 dé (D) 12.g4l? Esta fue mi preparacién casera para la partida. Lo habia visto en una partida del til- timo ntimero del “Shahovski Informator™, que lo valoraba como una ligera ventaja para las blancas. En aquel momento confiaba més en las autoridades que en mi propio criterio. Estaba tremendamente entusiasmado por la Posibilidad de tener la posicién en el tablero por la tarde y excusado de mis dudas internas sobre la correccién de este avance. He llegado a creer que esta tendencia a pa- Sar por alto las propias objeciones intuitivas y esperar lo mejor perjudicé enormemente mi ajedrez durante muchos ajios. No se deberfa esperar nada bueno de una accién que estd ba- sada en tus propias emociones haciendo caso omiso a lo que uno cree que es correcto. En mi opinién esta actitud se puede usar para cual- quier tema bajo el sol, pero aqu{ solo estamos tratando sobre ajedrez. 12...b7 13.g5 Qd7 14.4h5 0-0? De acuerdo con el Informator este movi- miento merece un signo de exclamacién. No estoy seguro de si soy demasiado severo din- dole un signo de interrogacién al movimien- to, pero verdaderamente creo que el signo de exclamacién est4 basado més en la valentia del negro, que se atrevié a enrocar contra el avance del peén blanco y se salié con la suya. Para mi parece légico jugar 14...g6! 15.Wh3 (15.¥e2I? también es interesante, pero las ne- gras pueden jugar 15...h6 y estd claro que tie- nen un buen juego) 15...0-0-0 con idea de h7- h6 para romper el flanco de rey. Las blancas han comprometido su posicién y tendrén que gastar bastantes tiempos antes de poder ata~ car el flanco de dama. Aun asf, no hay razén para un pesimismo general sobre ‘sus opor- tunidades. La posicién es poco clara y podria acabar con los tres resultados. 15.£5 Qce5?! (D) Este movimiento es una inexactitud, al permitir al blanco traer el descolocado caba- Ilo de b3 al ataque via d4-f5, y de paso presio- nando sobre el punto més débil de la posicién de las negras, el peén de e6. Por supuesto el peén no es mucho para lo que persiguen las blancas. Las casillas de su color se pueden usar como una posible ruta de invasién. 15...Ade5 16.f6 Rd8l fue lo que jugé Dani- lian (por lo que puedo recordar fue él. ;Desde entonees no he podido encontrar la partida en ninguna base de datos!). La evaluacién en el “Infotmator” es que las blancas tienen una ligera ventaja. Suena bastante sélido en mi opinioh. Personalmente hubiera odiado jugar aqui con negras. El rey parece sobrevivir solo por la ayuda del poderoso caballo en eS, y el 68 Manual de ataque 1 contrajuego en el centro 0 el flanco de dama no es evidente de inmediato. 16.Ad4l Esta pieza vuelve a la partida de repente y bien situada en el centro. En la época de la partida no tenfa en ab- soluto conceptos posicionales, pero como el joven que era tenfa un buen presentimiento sobre la dindmica, asf que mis manos y mi co- razén decidieron este movimiento, mds que mi cerebro, que en aquella época era algo indtil. 16...86 Parece forzado, ya que después de 16... 0c5 17.f6 &d8 18.841 las blancas tienen un ataque muy poderoso. La amenaza 8h4 es fuerte y la otra torre viene a fi ejerciendo ms presién sobre la columna f, para que un posible fxg7 pueda llegar con més fuerza. 17.Wh3 La casilla légica para la dama, ya que esté presionando sobre todas las casillas blancas débiles. 17..exf5 Después de 17...gxf5 18.exf5 Oxd3 19.fxe6! 3e5 20.exd7 acabamos en una posicién con una ventaja obvia para las blancas, debido a la debilidad de la casilla f5, aunque no hay nada decidido. 18.exf5 Una situacién critica para las negras, que se enfrentan a serias amenazas. La mds simple es 19.6 seguido de Wh3-h6, para dar mate en g7. La segunda es abrir la columna f y tomar ventaja de Ja presién que el negro esta sopor- tando sobre las casillas blancas. Asf que, ,qué deberfan hacer las negras? En la partida eli- gieron un movimiento en cierto modo mecé- nico, que expone a su rey a un ataque sobre la columna f. 18...Bfe8? El blanco también tiene un ataque contun- dente tras 18...2xd3? 19.cxd3 Bfe8 20.fxg6 fxg6 21.8f7! Ofs 22.Baf1. Pero las negras disponen de la profildctica 18..,.d8!! (D) Este movimiento limita el efecto de f5-f6 sin debilitar mAs las casillas alrededor del rey. El blanco tiene algunas opciones diferentes e interesantes después de esto; la més signi- ficativa 19.&e4!?, tomando el control sobre dichas casillas. La linea principal parece ser 19...8e8 20.&xb7 Wxb7 21.Bael y las blancas tienen una buena posicién de ataque, donde es dificil encontrar un contrajuego inmedia- to para el negro. Aun asf las blancas tienen su flanco de rey en cierto modo comprometido, y se arriesgan a pagar por ello. Después del movimiento de su rival en la partida, las blancas tienen que jugar con ener- gfa para no perder la iniciativa. No es facil in- corporar la torre de al ala partida y 19.f6 £(8 es inttil, asf que es hora de hacer algo con lo que tenemos. 19.fxg6 hxgé (D) Capitulo 2: jNo te quedes sin aliento! 6S 20.8xf71! Este bonito golpe viene con una historia. Después de tomar en g6 (donde no tenfa ni idea de lo que estaba haciendo), di un paseo con el MI Nikolaj Borge. Nikolaj es dos afios mayor que yo y un fuerte atacante. £ dijo que mi posicién parecfa prometedora, lo que ma- linterpreté completamente, pensando que ha- bfa recibido una insinuacién, en lugar de una cortesfa al azar. Mirando atrds no estoy segu- ro de lo que més me sorprende, mi reaccién moral dudosa a esta insinuacién, o mi propia ingenuidad. Sea como sea, volv{ al tablero y construf la combinacién basada en el conoci- miento cierto de que era la hora de golpear. A veces la fe nos ayuda y acabamos haciendo lo correcto por razones muy erréneas. 20...@xf7 Forzada ya que 20...cbxf7 21.Wh7+ wfs 22.Be6 es mate, 21.2xg6 Dfs?! El movimiento defensivo obvio, pero pier- de de inmediato, Las blancas también tendrian ventaja des- pués de la mejor defensa, 21...xg5 22.fxg5 DfB 23.hxe8 hxgs 24.We4 donde, como mi- nimo, tienen un sélido peén extra. 22.Rxf7+ El rey es atraido a terreno abierto, y un de- fensor clave es eliminado. No est4 mal para un solo movimiento. 22...2xf7 (D) 23,Whs!? Esta era mi idea, y funciona bien de una forma un tanto elaborada, El blanco tiene maneras de ganar més sim- ples con 23.8fi+ tgs 24.465, y el negro ten- dré que perder material para evitar Dh6+ se- guido de £d4+. Y atin més simple era 23.Wh5+! chge 24.4f5, donde las negras han perdido las rutas de escape basadas en una lucha contra el sacrificio en g5. Quiz4s deberfamos investi- gar 24...Wc4, pero 25.£d4l con la amenaza de mate en 3, deja a las negras sin salida. 23...Bec8 El nico movimiento defensivo contra la amenaza Bal-fl+. 24.g6+1 Las blancas contintan haciendo lo que pueden para sacar al rey a terreno abierto. 24...che8, 24... xg6 25,Wg8+ lleva al mate en pocas jugadas. El movimiento realizado en la partida permite a las blancas acabar con la promocién del pedn g, que avanzé6 a lo loco en Ia jugada 12, 25.37 Wc5 26.g88 1-0 Las negras abandonaron pronto, pero pa- rece apropiado parar exactamente en este mo- mento, cuando el pedn ya ha sido coronado. Es imposible escribir un libro sobre el ajedrez de ataque sin incluir unas cuantas partidas de Garry Kasparov. El ex-campeén del mundo estaba decidido a triunfar en el ajedrez 70 Manual de ataque 1 més que nadie antes o después de él y por esta raz6n dominé el ajedrez durante casi 25 afios, desde sus batallas titénicas con Karpov hasta el afio 2005, cuando acabé primero, igualado con Veselin Topalov, en el supertorneo de Linares, e inmediatamente después anuncié su retirada. Se sabfa bien que Kasparov era un experto en el campo de la teorfa de aperturas, pero su mayor fuerza fue siempre su gran intuicién para la iniciativa. Antes de que Kasparov llegara a escena en los 80, con su estilo inspirado en Alekhine, habfa un consenso general sobre que sélo el estilo posicional de Karpov podria ser correcto. Incluso Mikhail Tal no jugaba ya como Mikhail Tal, aunque atin tenfa un estilo activo, Las famosas victorias de Kasparov contra Portisch y Andersson (ver pg, 176), solo por mencionar algunas, probaron que todavia habfa esperanza para aquellos que buscaban ventajas dindmicas mds que estdticas. Ena partida siguiente veremos a Kasparov en su mejor momento. Es capaz de poner presién a la variante Najdorf de Boris Gelfand, directamente desde la apertura, forzando a su oponente a jugar movimientos pasivos como ...e8 y ..2h8, ambos pérdidas de tiempo, mientras las blancas desarrollaban su iniciativa. Pero es solo por las dos pérdidas de tiempo de las negras, 13...b471 y 17...2b5? por lo que las blancas consiguieron aplastar hasta el mate a uno de los mejores jugadores del mundo en tan solo 25 movimientos. Al mismo tiempo es interesante ver como Gelfand, en ocasiones también un peligroso atacante, pero sobre todo un estratega, no siente el peligro a tiempo, y una vez las piezas blancas han desplegado la bandera pirata, nada puede detenerlas. Kasparov G. ~ Gelfand B. Linares, 1993 Defensa Siciliana, Variante Sozin 1.e4 c5 2.0f3 d6 3.d4 cxd4 4.0xd4 Of6 5.2c3 a6 6.fic4 e6 7.63 b5 8.0-0 fe7 9.8f3 Wc7 10.Wg3 0-0 11.2h6 Des 12.Bad1 &d7 13.63! (D) 13...b47! Esto invita al caballo, que no estd bien en 3, a desplazarse al flanco de rey. Las negras saben esto por supuesto, pero querfan crear debilidades en el flanco de dama amenazando atrapar al alfil blanco. Gelfand intenté pos- teriormente otros movimientos y consiguid buenas posiciones. Por ejemplo: 16 14,2f4 Wh7 15.8fe1 b4 16.2e2 e5! 17.45! &e6, con una posicién respetable; Kasparov-Gelfand, Moscti 1994, 14.9e2 a5 15.Df4 El caballo esta aqu{ muy bien situado. Las blancas ya amenazan ganar la partida en una jugada con 16.2xg7. 15...Phs 16.225 Df6 Las negras, ahora, no pueden ganar una pieza. Si 16...Axg5 17.xg5 a4 18.8xe6! lleva a una posicién donde la torre blanca y dos peo- nes son claramente mejor que los caballos ne- gros en la octava fila. 17.Wh4 Dirigiéndose directamente hacia el rey y afiadiendo mds presién sobre la diagonal a e7. No 17.e5? por 17...0e4! 17...8b5? (D) Capitulo 2: No te quedes sin alientol 71 Un grave error. Probablemente esto es lo que pensarfa un principiante al mover Gelfand elalfilantes de desarrollar su caballo, mientras que un jugador experimentado sabrfa que los grandes maestros no hacen movimientos sin ideas. Aqu( Gelfand quiere adelantar el alfil al caballo y preferiblemente poner el caballo de dama en d7. ;Si tuviera tiempo...! Kasparov es uno de los mejores atacantes de la historia del ajedrez. Seguramente sintié una sacudida por todo su cuerpo cuando Gelfand movié el alfil y r4pidamente se dio cuenta de que disponfa de una oportunidad que tenia que ser aprovecha- dade inmediato o pasaria. Gelfand es conocido por su profundo esti- lo estratégico mds que por su habilidad como atacante, En este caso parece que su intuicién como defensor le fallé y no tuvo el presenti- miento del peligro hasta que fue demasiado tarde. La situacidn ahora es que las blancas no pueden mejorar significativamente ninguna de sus piezas. La torre de fl estarfa mejor en e1, pero conectar esto con un ataque al rey ne- gro parece un esfuerzo demasiado largo, Las piezas restantes podrian estar mejor situadas, pero decididamente ya estan preparadas para golpear. Lo més natural es, por tanto, mirar cémo pueden golpear. Al hacerlo notaremos que el ©£3 no est4 contribuyendo demasiado al ata- que, pero puede ganar impulso. Lajugada 17...a4? descuidarfa las responsa- bilidades que tienen las negras en el flanco de dama. Ademés el blanco dispone de 18.&c4! y elalfil es inmune debido a 19.e5l, asf que el ne- gro necesita jugar algo como 18...%g8, y des- pués de 19.2443 el ataque blanco ha crecido en fuerza con la incorporacién del alfil como un atacante directo. El movimiento correcto era 1 6, don- de 18.h5 puede neutralizarse con 18...g8 y las negras atin tienen una posicién viable, a pesar de estar bajo cierta presién. ‘Tras un poco de célculo Kasparov movié: 18.2d4l! (D) Gelfand seguramente pasé esto por alto. Se deberfa haber preguntado porqué Kasparov le permitfa hacer este movimiento, que se supo- ne que evitarfa cualquier truco £b3-c4, como el de la linea 17...a4? indicada més arriba, con ganancia de tiempos. 18...8e8 Sin duda una pildora amarga de tragar. Pero las negras ya no tienen otra oportuni- dad, Después de 18...@xfi, el blanco jugarfa 19. Adxeél fxe6 20.fxe6, y la amenaza Dg6+ fuerza a las negras a hacer algunas concesio- nes que no pueden asumir. 19.Ddxe6! Kasparov no pierde el tiempo. Es muy consciéntte del hecho de que no habré una se- gunda oportunidad y por tanto decide usar el impulso, antes de que las negras puedan traer sus tiltimas escasas reservas para cubrir sus debilidades. 72 Manual de ataque 1 Notar que la tinica pieza inactiva del blan- co es la torre de fi y que no hay una manera facil de incorporarla a la partida. 19...fxe6 20.Axe6 Wa7 (D) 20... Wc8 pierde por una bonita linea: 21.e5! dxe5 22.0xf8 &xfs 23.2xf6 gxfe 24.Wxfe+ g7 25.8d8!, y el blanco gana material decisi- vo. Hay otras Iineas interesantes, pero ningu- na tan concluyente como esta. 21.e5! El blanco ha conseguido mucho. Puede to- mar en f8 y disfrutar, en general, de una gran posicién. Sin embargo, el negro no se ha des- plegado totalmente, as{ que Kasparov lo usa para acabar la partida répidamente, abriendo para que la torre entre por la octava fila. 21...dxe5 EI negro decide tomar todas las pequefias piezas y trozos que se le arrojan, al tener una posibilidad tedrica de que el ataque se juegue mal, pero no hay manera de sobrevivir con una calidad de menos. 22.Dxf8 &xfs 23.2xf6 gxf6 24.8d8 Od7 24... We7 25.¥c4 también gana forzado. 25.4g4 1-0 Las negras abandonan. Tendrian que per- der la dama para no recibir mate al instante. Mantener el impulso en aumento, se asocia a menudo con el sacrificio de material, pero no tiene que ser necesariamente asf. Nuestro héroe sueco, Jonny Hector, tuvo éxito en la siguiente partida a la hora de mantener a su rival bajo tanta presién que nunca consiguid enrocar, y lo hizo sin sacrificar nada mds que una pieza, que fue inmediatamente recupe- rada dos movimientos mds tarde. En realidad no hubiera sido justo lamarlo un mero cam- bio... lo que importa es que en cada turno Hec- tor consiguié encontrar el movimiento més agresivo y no jugar las “obvias”, pero menos enérgicas continuaciones. Aunque esta no es una partida que tradicionalmente ganarfa el premio a la mejor de un torneo, la valoro muy positivamente. Una vez mas es el danés IM Erling Morten- sen quien no puede parar al sueco, Esto es una coincidencia y no tiene nada que ver con el hecho de que Erling, en una ocasién, me diera mate en 20 jugadas con negras... Hector J. - Mortensen E. Reykjavik (zt), 1995 Defensa Siciliana, Variante Paulsen 1e4 c5 2.0f3 Dc6 3.d4 cxd4 4.Oxd4 Wc7 5.Ac3 e6 6.fe3 a6 7.2d3 b5 8.0-0 2b7 9.0b3!7 9.We2 es la linea principal, pero la jugada realizada en la partida no esté falta de virtu- des, aunque no creo que las blancas logren ventaja si las negras juegan correctamente la apertura, 9...0e5? (D) 9...d6 10.f4 Of6 11.463 &e7 nos Ilevarfa a una bien establecida linea principal de la Si- ciliana, donde las negras estén consiguiendo buenos resultados. El movimiento del caballo es muy concre- to, y si hubiera funcionado, habrfa sido criticarlo, Pero no funciona y por esa razén es una colosal pérdida de tiempo mover con la misma pieza una y otra vez, al tiempo que las negras no avanzan en el desarrollo de su flan- co de rey, dejando de momento a su monarca anclado en el centro. Capitulo 2: jNo te quedes sin aliento! 73 10.f4! ca 11.d4! Aparentemente esto fue una novedad. Una vieja partida continuaba con un enfoque mas regresivo: 11.c1? Af6 12.We2 fb4 13.d1 0-0, No es sorprendente que las negras encon- traran su posicién ms facil de jugar en Levy- Portisch, Hastings 1970. 11...d67! El negro no tiene més eleccién que admi- tir una posicidn inferior después de 11...xb2 12,@xb5 axb5 13.8xb2, donde su rival tiene mejor desarrollo y unas piezas muy activas. Las negras tienen una estructura muy sélida, as{ que la desventaja no deberfa ser demasia- do grande. 12.We2 e5?! (D) El negro se estd desesperando ante la pers- pectiva de ser golpeado con a2-a4 en la proxi- ma jugada y decide buscar la confrontacién, aunque haya desplegado pocas piezas. Para un jugador de 2500 este es un gran pecado. Hemos alcanzado el segundo momento crftico de la partida, El negro es culpable de una terrible pérdida de tiempos, dando a su rival la oportunidad de usar el impulso, man- teniendo el ataque con movimientos enérgi- cos. Lo que hace especialmente interesante esta partida, es que los unicos movimientos desde el 10 al 25, donde el blanco no mueve una pieza adelante son el 19 y el 22, En am- bos casos una pieza pesada de artilleria se esta transfiriendo de un lado del tablero a otro con un gran aumento de la presién. 13.051 Naturalmente el negro ha anticipado este golpe, pero esperaba que el blanco tuviera que retirar pronto el alfil. Pero, como se ha dicho, ese dfa Hector no estaba por la labor de retirar, 13...£xd5 14.exd5 £e7 15.fxe5 dxes Las negras no tienen nada mejor. 15...Qxe5 16.a4! causarfa el colapso en el flanco de dama, El siguiente momento critico; es ten- tador creer que el blanco tiene que mover el alfil, pero Hector encuentra el camino hacia delante. 16.fxc4! exd4 (D) Probablemente es la posicién que Morten- sen estaba buscando. Si el blanco retira el alfil podrfa desarrollarse libremente y conseguir un buen contrajuego sobre el pedn-de ds. El préximo movimiento debié resultarle una sorpresa. Las blancas estén muy cerca de acabar su desarrollo. La torre de al es la tinica fuera de 74 Manual de ataque 1 juego, y no estd lejos para alcanzar el centro de la batalla en e1. Podrfan retirar el alfil y to- davia mantener mucha presién, pero si tienen la sensacién de que este es el momento en el que golpear o perder, verén més all de las amenazas bésicas a sus piezas. 17.461! Técnicamente este es apenas un sacrificio. Alavanzar el peén el blanco, se pierde el alfil, lo que representa un pasivo momentdneo, a cambio de un peén en la sexta fila, que apoya la clavada letal en la columna e. 17...Wxc4 18.863 La clave. Las blancas ganan el tiempo ne- cesario para traer la torre. 18...2b8 Otros movimientos no son mejores. El blan- coganatras 18...8d8 19.a5 We6 20.dxe7 Oxe7 21.Bae1 Wd5 22.cé6l o bien 18...Ba7 19.%a5 Wes 20.Bael Wxd6 21.Wxf7+ dds 22. Bes. Ambas I{neas muestran como las blancas pueden incorporarse a la partida ganando tiempos, y por lo tanto consiguen mantener el impulso. El negro puede tener una pieza ex- tra, pero al final de ambas Ifneas est4 muy cla- ro que ese estado de cosas solo es temporal. 19.Bael Otras jugadas que no sean esta, natural de desarrollo, también ganan. 19...f6 Invitando a la torre a la 7", pero no habla alternativas sostenibles. 20.Bxe7+ hf8 21.0a5 (D) Las blancas estén apartando la dama ne- gra, para que la suya pueda rodear el caballo negro y continuar atacando f7. 21.22 con idea de 22. ed era otro movi- miento ganador. 21...Wc5 Las negras no tienen nada parecido a una defensa. Las blancas tienen varias formas de ganar contra cada respuesta. Una de ellas es particularmente bonita: 21,,.b4 Contra este movimiento Hector estaba considerando jugar: 22.Wdsl! Pero solo calculé la variante: 22...@xd5 23.8fxf7+ cgs 24.Exg7+ hfs 25.Bef7+ thes 26.d7+ ds 27.0c6+ thc? 28.d8Y+ gxc6 (D) Donde decidié que no valfa la pena ir mas lejos hasta que su rival hublera movido. Las blancas dan mate en unos pocos movimien- tos. 29.8f6+1 Dxf6 30.Wc7+ tds 31.Bg5+ hes 32.Wes#. 22.4b3! Las blancas mantienen sus amenazas de mate en una. Este movimiento esté pensado _para alejar a la dama negra de la diagonal a3- fey de c6. 22,..Wh5 23.06 Las negras podrian haber abandonado aqu{, pero aparentemente todavia no estaban preparadas. 23...c8 24.d7 Bd8 25.Be8+ (D) 1-0 Capitulo 2: jNo te quedes sin alientol 75 Las negras abandonan. El jaque de la dama en la diagonal, combinado con el potencial del caballo, decidiré la partida de una manera bien conocida. Es importante distinguir entre tener la iniciativa y despegar hacia adelante con mo- vimientos agresivos sin ninguna justificacién en la posicién. Necesitamos tener debilidades para atacar y una auténtica ventaja en desa- rrollo, En ambas partidas Mieles Palau-Flores y Aagaard-Hansen, las blancas se lanzaron al ataque sin ninguna justificacién posicional clara. En ambos casos podrian haber ido a la deriva a una posicién dificil, y de forma diver- tida por la misma idea con ...h6. En el primer caso porque la clavada podria en su momen- to costarles material y en el segundo porque el rey negro todavia no habia decidido ir a su flanco. En el prdximo ejemplo veremos como una partida se puede volver violenta de repente, cuando las negras, en una posicién clasifica- da como muy inofensiva por los tedricos des- de hace mucho tiempo, pierden un tiempo. Eljanov, uno de los jévenes ucranianos, que actualmente estén comiéndose el mundo, siente que su momento ha Ilegado y golpea fuerte con muy poco respeto por el material. Después de una concesién de su rival cambia el engranaje y completa su desarrollo, puesto que la justificacién para un répido asalto se ha evaporado. Sin embargo, las concesiones que han dado las negras permiten al blanco ejecu- tar una segunda ola de hostilidades, y esta vez son irrefrenables, Eljanov P. - Onischuk A. Montreal, 2006 Defensa Nimzofndia 1.d4 Af6 2.c4 e6 3.2c3 fib4 4.¥ic2 d5 5.cxd5 Bxd5 6.e3 No muy ambicioso. Es facil entender que un fuerte gran maestro que juega constante- mente no tiene tiempo de encontrar una gran novedad en todas las posiciones para cada partida, 6..05 7.a3 ixc3+ 8.bxc3 0-0 9.03 bé 10.c4 Wea? (D) Este es el primer movimiento nuevo. Di- ficilmente habré sido preparado para esta 0 cualquier otra partida. El problema de esta jugada es que las negras pierden tiempos. Al estar ya retrasadas en el desarrollo, estos se acumulan, hasta convertirse en un auténtico problema. 10...Wc6 y 10...Wd6 se jugaron en algunas partidds hace 60-70 afios sin dar a las negras ningurla preocupacién, 11.8d3 8g4 12.2b2! (D) Dada la ocasién las blancas tocan el silbato para dirigir el ataque y completan con rapidez su desarrollo.

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