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Capitulo I Democracia, ciudadania y Estado Inclusién, ciudadanfa civil, ciudadania politica y ciudadania social En América Latina, y en especial en los paises andinos, ¢s inevitable co ‘menzat la relexién sobre la calidad de la democracia con una alusién a la ciudadania. El déficit que se aprecia histéricamente en este aspecto con- diciona de manera determinante las posibilidades de construccién de la democracia y, en consecueneia, determina el grado de ésta o su calidad. El reconocimiento de la ciudadania plena, en lo civil, en lo politico y en lo social es el cimiento que sostiene a la estructura democritica ya que ese reconocimiento expresa la vigencia de los derechos y las libertades que constituyen a la democracia como ordenamiento politico’, Por ello, cual- aquier definicién de democracia, atin la que pueda tpificarse como mini- ma y provedimental, toma como punto de partida a esos derechos y esas libertades’, Aunque sea de manera implicta, la ciudadania esti presente en el concepto bisico de democracia. 1 Tamporansa del condicién ciudadana par la democracia un aan que merece mayor ers quelque ha recbid en l capo dea tala politic, Rs mie Ben escaa vo prevenet en ls eles contempornes sob la democracs, A manera de iwi, ela ambien thea de Sartor (1988) nose encunea un epi expetcn deca a cudadanayapenae ‘elo cade munca implica tua tras como cl invdalema ya libread (Sartor, 1988 551-365) laiguldad (Siro 1988 410-13), Uratamintor xpos de va lain, dade La perspec dea zeoriademocrtca, se encuentran ch Przewosk (199; 61-68, Nan (2002 58:70}, Zakaria (1998) 2 Defnciones camo la de Schumpeter (1996), converida ch paradigms des fnicone min ‘mary procedimenlcs se ent en un conjunte de ibertade, gurantay dtechos que pone 2 Calidad de ls democraca sicucionespolicicas en Bolivia, Ecuador y Per Esta observacisn tiene mayor sentido cuando se hace referencia a pa- ses como Bolivia, Ecuador y Peri, que nacieron a la vida republicana bajo regimenes que no reconocian la condicién ciudadana de la mayor parte de la poblacién. Al contrario, constitucional y legalmente se establecieron las cexclusiones en lo civil, en lo politico y en lo social’. La exclusidn jus de los indigenas ~que para ese momento constituian la mayoria de la po- blacién en cada uno de los paises~ de las mujeres, de los iletrados y de los negro, asi como de quienes no poseyeran patrimonio propio y que traba- jaran en relacién de dependencia, fue la base de ls repiblicasoligérquicas que tuvieron vigencia por lo menos hasta mediados del siglo XX. La per- sistencia de un ordenamiento excluyente alo largo de la mayor parte de la historia de estos paises dio firmeza a opiniones que sostenian (si bien es cierto refitiéndose al caso peruano, pero que podrian ser extendidas a los otros) que “no ha existido un corte histérico desde el siglo XVI que haya significado un momento nuevo y diferente en su formacién social” (Cotter, 1978: 15, cursiva en el original). En sintesis, los vacios en el reconoci- reac ce earcte minimo. Come occ Lipset (1980 41), depute de haben code ‘ean defined, ea “hopla certo eimere de eoicones epetcar: I) wna "Rela plier ‘eucpe de eens que pecan qu! Itcone parties plc, na pens lee. on legs sepada por todo camo sdecus: 2) un conjunc de ides pollo en fs {conch 3) uno ois conjto de lider eeopoids gus intentasabene cage” Te lage {exe apele denon ene agumento que comes Yer ene enorme incidents 0 sole ‘mca nf contrac del seexpte de dermcraca sin abe toa en el ands de ru cad Tas conricaconcs con qr inciaon vida come estos independientereablein equ cr muy iis (yen vd ls muy smares) pas secede lor derechos de idan Ta (Consign belivina del 0 1825 eral 4) devcrminaba que ve equa er boii © decir haber maid en tertorio de x pal) ser sade © mayor de 20 aor. saber ee yee biey tener alginemplee industria o prolerar lg cencia at, in seen to em lve desurenee doméatca 1s Cnsitucgnceatoiana de 1830 (atl 12 econo emo ci “ludanos sos caer o mayors de 22 aos 0 a gulenesturieran una propiedad rate de deter ‘minade mono, o que seer alguns profein e indies a in uecién 040 como omésio orale y que piern ery cribs Lade Pe de 1825 nla como rei tor ser peru, estar erad oer mayor de 28 sr, aber lee cei tener gin empleo inde o profearslguna cena oat in scm a to en cls de viene demésice (Come ve ver is dean, vate de ras contents caramente ante se mantoires fata media del glo XX. 4 Unaviednenvyinics abr el minme case peruano detcs a condi de muh de Ccudadani- dela sociedad en Is partepacténpolitiea (arate, 1980: 118 ysguentes). La svenca de concept de cadadans +o lng dete ce texto es una cape dela nes tac dea condcin en ermingy plies jt, noo a puede wel aicamente ale perspec anaes del stor Vee también Klan (2008: 255.297), 2 feulo 1. Democracia, cudadanta y Estado miento de la ciudadania universal, en todos sus niveles -civil, politico y so- cial-, obligan a tomar a este como el punto de partida del andlisis La conformacién de esos regimenes excluyentes obedecié 2 muchas causas, la mayor parte de elas vigentes desde la sociedad colonial, que no cabe abordar aqui’. Interesa comprender los efectos juridicos y politicos del reconocimiento limitado de la ciudadanfa. A pesar de que consticucio rnalmente se establecié la igualdad ante la ley, en el mismo cuerpo consti- tucional se la dejé pricticamente sin efecto cuando se establecieron los ladania. Como se vio antes, ella esta- requisitos para el ejercicio de la ba condicionada a la situacién econémica, el estado civil, la situacién la- boral y el grado de instruccién. Lo sorprendente es que esas condiciones se aplicaban no solamente a la ciudadania politica, como podla suponer- se en el marco de un ségimen de sufragio limitado, sino que se hack extensivas también a la ciudadania civil (y obviamente a la social, que ni siquiera se planteaba como posibilidad)’. Por consiguiente, no s6lo se res- tringia el régimen democratico, sino que se hacia lo mismo con el estado de derecho, ya que el reconocimiento como sujeto de derechos beneficia~ ba solamente a una minoria En este punto es necesario hacer una doble digresi6n conceptual: sobre el concepto de ciudadania, por un lado, y sobre la relacién entre la demo cracia y el estado de derecho, por otro lado. En el primer aspecto cabe retomar la divisién clésica de las tres formas de ciudadania, civil, politica y social, propuesta originalmente por Marshall (2007), para entender los 5) Delzsbundant earns al exper abe destcael enfoque de Todor (1987: 158199), que sndaga sabre lor orignce del coneepein exhyente yl manera en gue dts condcond el ‘mare legal ques fue constayenda la ago del period calonial. 6 Unminucion ands paral caso ccuatoriaa se eneuenra en Pro (2004). A sé de wna divert de “los dctrne posce,ccniics y perindiseoe sabre las sueorindgena? (Prete, 200430) la sutor fee una vinén de conjunen dela condiciones re dela eds ania dade ies dl siglo XIX bara modador del wigle XX. Puede at ducal sn jer de ter eager, la acibucin del origen del exch a una cenraicié ene ae deens de ‘guild juries easel yn profindo miedo soca “Ta eupieaia ere xe scr dels cidade signee de una aa peu inferior coneyen em (.) el Uberime del femor. Missin, (») el libecslame del go vene emmpana en el Beiadarcanerys uncom lie de gobernaldad que porpus los derechos cvdndanas para lo ingen (Prt, 2004 51): Bate aplatamience de los derechos parce habs mantenige hata medidas dl spa, cxan dor felcamprnbr quel lye vgeteebliaban aque la pola “lanes” vrais ‘ear impedian quel hss lor "indioe, colon montbieeynepoe (Bake, 1951: 74) 2B Calidad de ls democraca ¢instcuciones politica en Bolivia, Ecuador y Pert diversos niveles en que se materializa el reconocimiento del individuo como sujeto de derechos. En esta perspectiva, la ciudadania civil “se com- pone de los derechos necesarios para la libertad individual: libertad de la persona, de expresién, de pensamiento y religion, derecho a la propiedad ya establecer contzatos vilidos y derecho a la justiia (..) Las instiucio- nes directamente relacionadas con los derechos civiles son los tribunales de justicia” (Marshall, 2007: 22-23). La ciudadania politica es “el derecho a participar en el ejercicio del poder politico como miembro de un cuer po investido de autoridad politica, 0 como elector de sus miembros. Las instituciones corsespondientes son el parlamento y las juntas del gobier- no local” (Marshall, 2007: 23)’. La ciudadania “social abarca todo el es- peetzo, desde el derecho a la seguridad y a un minimo bienestar econémic co al de compartir plenamente la herencia social y vivir la vida de un ser civilizado conforme a los estindares predominantes en la sociedad, Las instituciones directamente relacionadas son, en este caso, el sistema edu cativo y los servicios sociales” (Marshall, 2007: 23) Como es ampliamente conocido, Marshall sugirié un desarrollo cro- nolégico acumulativo de estos derechos, que se habrian ido definiendo en Europa (0, con mayor precisién, en el Reino Unido) a lo largo de los si- glos XVIII, XIX y XX. Independientemente de que el reconocimiento de los derechos correspondientes no hubiera ocurrido dentro de esa secuen- cia, en la que cada tipo de ciudadania se habria desarrollado en el orden mencionado, lo que importa aqui es la especificidad de cada uno de ellos Y sus respectivos requisitos institucionales’. En este sentido, la ciudadania civil se expresa en el estado de derecho, esto es, en el complejo entrama- do institucional que asegura la igualdad ante la ley, vale decir en el reco- nocimiento del individuo como un sujeto de derechos bésicos". Por su {Demise ddl dogo qecutiv deja vero ego bitin en propucsta de Maal Este conncaye wn espacio institucional de enorme importa pars dl eee leno dela eda linia poles en refnence pretences como son los dels tes Pe analiza. 4 Mall ude sre lor steogot yrInprecones de eta cronloga cxsedosoane ural “signa cada uno de los pesidosformativor doe er ements dea udadana su go lst (.) se solipaban de modo connderbl ls dor semar' (Marsal 2007-51). Aner abi dicho que hay "qe star ear poder con wha aznable atid, hay cleo sla parent evident” (Marshall 20072) 9 Hlestamiento de exade de derecho pode vamos por lor caminos de a Sov polites 0 dela doen rides logue niles abandonar el amp de enc pola queen 24 feulo I. Democracia, iudadanta y Estado parte la ciudadanfa politica se expresa en la democracia, entendida basi- camente como el reconocimiento del individuo como sujeto de los dere- chos politicos de clegir y ser clegido, Finalmente, la ciudadania social se expresa en el estado social de derecho 0, con mayor precisién, en el esta- do de bienestat, que garantiza el reconocimiento del individuo como suje- to de los derechos sociales, Con estos elementos cabe retornar a la realidad de los tres pafses, no solamente en el momento de su nacimiento como estados independien- tes, que he tomado como referencia inicial, sino a lo largo de su historia Lo que interesa en este aspecto es identifier los cambios que se produje- ron en términos del pleno reconocimicnto de los derechos de ciudadania cen sus tres manifestaciones. Una primera constatacién en este sentido es que, en términos de la formalidad juridica, estos solamente se materializa- ron con la apertura de los actuales procesos democriticos, es deci, a fines de la década de los afos setenta y comienzos de la década de los aos ochenta del siglo XX. La eliminacién de las exclusiones marcaron el quie~ bre con una larga historia de mas de ciento cincuenta afios. Si bien es cier- to que paulatinamente se habfan reducido e incluso eliminado los requi- sitos que hacian referencia a la condicién econémica, al estado civil y a la situacidn laboral, hasta ese momento se habfa mantenido el del grado de alfabetizacisn™. Gur pretcade moverme, dems, consideto que no es neesato adeneasse ch cvs campos Fever I argumentacn sobre cl teconodimicte dels derecho fundamental yw clin ‘on a democtca, Dinos cecamienton a exe tea, devde la penpectiva dela clecia pol- se encuenvan en O'Dopnell (1999: 2002) Diamond y Mosse (2005: x). Texts de ‘mucha ifuenia en Is lost del derecho y a iene plea. ea ste tema. som ls de Hamlton, ayy Maso (1937-47-62), Raw (1996: 2348), Bobbio (1987105 yguenes: 1988: 1720) y Arend 2004: 188-245). 10 Como hits del ial de ls replies lighnquicas con toa a difeltad que supone sable: er fechas pleas par los proceso httieos podiancolocatse ala Revolucién Nacional de 1952 en Boia. el Gobierno malar de Veluco Arado en Psd (1968-1975) ye Gobicno mle de Rodeguce Lata en Ecuador (1972-1976), Sin embatg, en ada no de los pales se fueron eliminandopadatinamente algunas de as cxlsiones sobre todo desde finales dl siglo DDK comenos dl XX (cuando eh todos ellos produ as evoluiones bea), logue obliga msl ms bi emo un pocese de largo plao en qe product aanes ge uses, pero en el que tumbien huborevocesossgnfiates en determinados momentos (spe ialete bao ls gobeenos dictatorial). Para una prfundvacn cn ete ema, den de as proce de wanna la democtaa, se el eaphtie I 25 Calidad de ls democraca ¢instcuciones politica en Bolivia, Ecuador y Pert Una segunda constatacién es la que alude al predominio de la ciuda- dania politica sobre las otras dos formas, y de manera especial sobre la ci- vil, Dentro del ordenamiento constitucional y legal de cada uno de los paises se reconocfan los derechos de ciudadania (bajo sus formas civil y politica) para el conjunto de la poblacién. Para esto se acudia a la fSrmu- Ja de igualdad ante la ley y al reconocimiento del derecho a clegir y ser clegido, que invariablemente ocupaban un lugar de importancia en las disposiciones constitucionales. Sin embargo, como se vio antes, los requi sitos que se establecian para “entrar en el goce” de esos derechos como rezaban las constituciones los limitaban significativamente. Las condi- ciones que se establecian para el ejercicio de los derechos politicos, esto es, pata elegir y ser clegidos, se hacfan extensivas a la esfera de los derechos civiles, comenzando por el acceso ala justicia y por la libertad de trabajo y contratacién. La historia de los tres paises a lo largo del siglo XX es rica en anilisis y testimonios de esta situacién™. Adicionalmente, a esta exclu- sién juridica explicica se aftadia la que se realizaba en la vida cotidiana, expresada bajo miltiples formas de discriminacién que se constituyeron en prdcticas rutinarias aceptadas por el conjunto de la poblacién™. Las limitaciones establecidas para el cjercicio de la ciudadania politica se ge- neralizaron a todo el Ambito de la condicién ciudadana, lo que constivu- yy6 un obsticulo muy grande para la instauracién no solamente de regi menes democraticos sino también de estados de derecho. Esto nos conduce al segundo aspecto de la digresidn conceptual, esto «s, larelacién entre la democracia y el estado de derecho. Este es un cam- po de fundamental importancia en el estudio de paises como Bolivia, Ecuador y Pert, en los que las dificultades para establecer la primera se 11 Wass amanera de ejemplo, Mariegu (1975) Quintero y Sia (1990, Baad (1980), Kado (2008), Demo (2003) Lav (1998) Linke (1962, 12 Labieraces = novela, cueno, la poi inhi buen pace delat canciones popularer de ores pales conrivayen buenos referents de a impotancia de la atginain y dete. ‘ein Cosenes como indgeieo, el eomambrisme yl novels bana indagaton «0 ‘te campo con poriader que mucha vcs le etin negadae avin seadémin spec nada. Al respect vise Caer (1969), Vic (203) bun (19824: 19928), Almaty (1981). Por ats pte, lawiiacn de manetagenetalzds en lore pale dl rmine rns come inno come pejorative una expen de lor conenies mks profundos dea dvrmine. sin y da exci 26 feulo 1. Democracia, cudadanta y Estado derivan en gran medida ~junto a otros factores, por cierto~ de la debili- dad del timo. La ausencia de un marco sélidamente definido de liberta- des, derechos ¥ garantias ¢s un factor que pesa decisivamente a la hora de constituir un régimen democritico®. Sin la igualdad juridica que se expre- sa en el estado de derecho es absolutamente imposible instaurar un ord namiento politico que se asienta sobre la participacién popular en fa cons- truccidn del poder. La eondicién bisica e insustituible para que esa parti- cipacién sea efectiva y no solamente una ficcién es precisamente la igual dad de condiciones en el plano de los derechos y las libereades civiles™ que no estuvo presente a lo largo de la historia de Eso fue precisamen estos tres paises, tanto por el efecto de la leyes ¢ incluso de las disposicio- nes constitucionales como por otras formas de exclusién mds sutiles pero no por ello menos dramiticas y efectivas en esa direcvién, Lo que interesa en este aspecto, por el momento, ¢s indagar en las cau sas que llevaron a la instauracién de regimenes que se asentaban sobre la ciudadania limitada o de baja intensidad (Tortes Rivas, 1991), no sola~ mente en el nivel politico ~que es hasta cierto punto comprensible si se considera la casi total inexistencia de desarrollo de las ideas democriticas 15, Eeelaamente cca a produc sadmics sabre lacus enre democracy ado de Aescho, Aunque em lctn era dei ee condiianamisntamtur space impli ‘mente inci en las definicones minimas @ procedmenaler de democraca (Schumpetet 1996, Dabl 1989, 1991), selamenre en pact caioce aparece de mancra calc Lin 1998; Line y Stepan, 1996, O'Donnel, 2002, 199) La eandicn ate del eginence emocrtics cont demecrocias bene ha hecho pers hata ira punto La opecieidades ‘de ambos trminor at como ne particule ayers itérea (Bobbio, 1989: 45.48; 1997 125.138 Lor problema que nfeean Lar democrcaltinoamesicana en el vel dele dee ‘hor lar iertades ba seta coma inenivo pars rromar el etoia del eta de derecho y fabre todo para tcnnocet su importanca en la connucrin. dl tigen democriice (O'Donnel, 2002; Ménder, 2003). Un deurollo de exe tema ve encuntn on la teeta se ‘dn del present exp, 14 Ee rage fe deracada tempranamente por Tequoille ene primer anilis empl de una democrat (qua la ve, comm fod ein de en nature, permite aprtar clement con Copley ebicoe ain rd all del que seguramence pretend el prope aun) Es dure {Drespect u planteaminra acne ncencia da ley de csi sobre ligula co ‘idea tana coma la condcén bisa la demactac en el plano paler Es ceo {qe ets ees perencen a orden cp bein eae suad sn eabera de oda ine {raconc paliseas yu qu nfayen de un modo incre cl rad social los pole, del {qe yes plist no sn sine l cxprein’ (Taegu, 198511, 1) ba mimo pace ‘Erie de a dupatone legdes que granny lor derechos bio, cl ace ala justi a propiedad, ene oto. Vise ambdn Arendt (2004 225.229} y Keer (1996258), a7 Calidad de ls democraca sicucionespolicicas en Bolivia, Ecuador y Per a nivel mundial en el momento en que ocurte la independencia de estos paises y en general alo largo del siglo XIX~ sino en el Ambito civil. Una cexplicacién puede encontrarse en la herencia histrica, tanto colonial co- mo precolonial, especialmente en lo que se refiere a la organizacién de la economia y, dentro de ésta, a las formas de control y explotacién de la mano de obra (fundamentalmente indigena). Por consiguiente, en térmi- nos generales se puede atribuir el mayor peso a los factores estructurales ~econémicos y sociales~ que se expresan principalmente en la propiedad de la tierra y en las relaciones laborales (Quintero y Silva, 1990). La ine- xistencia de una ruptura clara con esa situacién en el proceso independen- tista ha sido destacada no sélo como una caracteristica de los tres paises sino también de la mayor parte del resto de América Latina (Halperin, 1970; Demélas, 2003; Klarén, 2008; Guerra, 1994; Cueva, 1988; Cotes, 1978). Fsa ruptura debié esperar largo tiempo y, como he sefialado antes, se fue produciendo por oleadas, especialmente a lo largo del siglo XX. Las revoluciones liberales (de fines del siglo XIX y comienzos del XX), los procesos de construccién de un entramado institucional -9 moderniza- cidn— del Estado (entre las décadas de 1920 y de 1930) y las reformas agrarias (entre los aios cincuenta y comienzos de los afios setenta) son los hitos que marcaron esa trayectoria y que desplazan el andlisis al tema de Ja construccién del Estado nacional en cada uno de los paises. La construccién del Estado nacional es un proceso que exige, en cual- quier citcunstancia, resolver el problema de la soberania tanto hacia afie- ra como hacia adentro®. Hacia afuera, en el sentido de que debia insertar- 15. Hcasdio den consrecin del Exado nacional ev imporcncis eno pnsamienco acl pole lasinoameccano haa I cada de lor aor serena de siglo XX, Pracpacone gene lund ent hioridoces,socilogos yj (odo lls inesrionando en amped lo police eon, por undo as epeiidade I formacn de os etado acini aie oameicnos por oto ldo el earctersacabado dee proceso ela mayor pare dee patiee (Lechner, 1988; Onl, 1978, Porantero, 1984s Catdom, 1984 Coder. 1978 Calden. 1982), Posrormente, com etapa Binal dee ites por el tema, so arin campo de eudio diferente con la implantctn de Lat dcadurat en ls pais del Cono Su, (gue e manfec sobre odo en dl eamieno del denominado Estado buocrsieo aorta (Goal. 1979; Poraniero 19846). La istaacin de regiments demociicos Uv la _tencin hacia otros tra (godernabilidd paris pls raion cre poets, Sranos Tegan, gobiemos lcs), lo que ude interpreta como una expen dela spe racin dl suet eal 28 feulo 1. Democracia, cudadanta y Estado se en el mundo como un ente politico que contara con las condiciones apropiadas para obtener el reconocimiento de la comunidad internacio- Hacia adentro, en tanto era necesario institucionalizar la autoridad es- tatal en términos politicos, juridicos, econdmicos ¢ incluso simbélicos. En la primera dimensi6n se debia materializar la soberania del Estado frente a sus pates en el contexto internacional, bajo lo que algunos autores deno- minan la externalizacin del poder (Oslak, 1978: 12). En la segunda ddimensin se requeria definir la fuente tiltima dela legitimidad del Estado como instancia politica que detenta el monopolio de la fuerza (Weber, 1972: 83; Tilly, 1992: 149-150; Skinner, 2003: 57)". Después de altede- dor de una década y media de hichas por la independencia y de la crisis de la metrépoli expafola, la dimensién externa no resultaba problemética (Halperin, 1970; Santana y Pérez, 1979). El problema fundamental se encontraba en la dimensidn interna, donde se debia establecer a autoridad estatal -o, dicho de otra manera, constiuir el Estado como Gnico portador legitimo de la aucoridad politica, por un lado, y definir el sujeto de la sobe~ ranfa, por otto lado. La férmula para lograr esos dos objetivos era una sola y se enconttaba en el gobierno representativo, ya que por medio de este se podia identifcar al pucblo oa la nacién como el sujeto de a soberania”. En el mismo acto y con el mismo instrumento cra posible aribuirle al Estado 16 "Todo dla marca un pareime con el proceso que se dela on buena pate de lo pater, caropeor on ese momenta dente el proce de surtiicn de lar manargia abiatiae (Renan, 2000, Guea, 1994 40; Andeston, 2007 Hobshawn, 1991), ye era even de ie Insuenca ai come de as que venan deade la teviente experiencia nreamesiana (Dietih 1945). 17 Alpatecer hindricamente notes plier se somicon come sndnima pars ee fet al pe Bloyrals nica En le conincones se stibye indiinsament la ohernia cular de «les. comm i fecan ermineitecambiales, vi ls consiuconsblivinnas de 1931, 1834, 1839, 1851,1861 1868 y 1878 reconocen a la naion como la deposits dela cobras en tanto que lar de 1826, 1843, 1938, 1945, 1947» 1967 eeonoen a pueblo come el sto En euadaragnan a nici lar canscciones de 1843, 1851, 1869, 1878, 1884, 1897, 1906 1 1946, mien qu tla aibayen al pucblo as de 1845, 1852. 1861, 1929. 1945, 1967 1978 y 1998 (ade 1830, primera de historia no coniee una defnicin al espe). En Pec se aig vobetanis sa nacén en le container de 1825, 1828, 1956, 1860, 1867 11920, enanco que ein serve al pueblo en a coneciones de 1826, 1938, 1979 y 1993 {rene le de 1834 y 1839 no concinen ina dpa leper). Pr conigiente, en ot tes paice no ay un ecuenci arcs que pueda expe el par de naa ar conecpcn loge pede ern ndiadar dea ecrs mporancia sui la ifrencin ent ambos con car 0, mir bien, de una cts deni eee ellos. Se pede nupaner que la cones de 29 Calidad de ls democraca sicucionespolicicas en Bolivia, Ecuador y Per dl cardcter de resultado de una construccién social ~su condicién de pro- ducto de un consnato de sujecién, como sostenia el contractualismo— que era Ja condicién imprescindible para su legitimacién Sin embargo, el requisito bisico para que esa formula arrojara los resultados esperados era la materia- lizacién de sus postulados basicos, esto es, su establecimiento en la realidad conereta, Se requerfa, por tanto, algo més que las disposiciones que se in- cluyeron indefectiblemente en sus respectivas constituciones. En otras palae bras, dado que el gran obstéculo eran los factores mencionados antes ~y sin aque esto signifique caer en el determinismo estructural-, se puede sostener ue era imprescindible que se produjera un cambio de estos pata lograr avances en el plano de la construccién estatal” Si se toman como atributos minimos del Estado a la externalizacién de su poder, la capacidad de ejercer su control en todo el territorio nacio- nal, la consolidacién de su autoridad, 1a materializacién en un entrama- do institucional dotado de efeetividad para el cumplimento de sus fun- ciones y la capacidad de convertirse en el elemento en que se materializa (Gi macdn epalis x -o dependa de- a crsrusién de un peel, some sours en est ‘ume momento ea Esops (Renan, 2000) Fl puclao a mai, indian repond 2s adecudamente a a pregunta bsia de la comumided imaginede gu formula Andeeo0 (2007: 89): srg temas age emir? 18 Un cemento de mportnca para comprendr lar acacia de ee proc es a suse: {arin de un procre hindi de acamulacin de demanda evindiaions delivers ery derechos (en ots palabras, de construccn de ndadan) ye consecente pao ado {Tents dese igen abecltia x une que debla neue ex a eberanis popula {eencadenane deere pre oa fue un cementeendgeno a ens scedadestaiconles sno fan becho exter lincuvo en temninargeoriseny) com foe ls inv de Nepal 3 spun. Beta foe “echeada por imran mayors dels expileschigpnmsmeienos en embre de valet que, en lo enc, sn los de una sociedad raiional” (Guetr, 1994 43) Emel breve lpso de dor aor (etre 1808 y 1810)" era dea derpaiin del ey y pars mantenar el rchato al wurpador la restenca spas yl lead amerians slo podsn ‘curt ssberana dela rac el ena, dl publ, pata lepimar wo acon 1994-4, ler ena vom sl). "Tas ants [e obirno consid en ly pe anoame is inva maplednica)jrtlaren, pc, eritenca andinde fend derecho aural (que aviovza dlendere toda comenidad atc), yen oe dere ‘hor antiguos del eine, ncies dela lain peti que jab los wnculos cate el ey yl ‘acids (Demis, 2005: 152, curva ea el engin. Fs, daramente, un proc que Po # {sient en sildas bares histrcas,ln qe eae ndelclewene ou fate. Una vin cn, {ge devac el seaceo de ns conttucnneninoamescanas com rape a la de Clic (© chav un moe en tdrminer coneetos dads I eebacn de eeines generale con ampliaparicacin de odo le sectors sine) encores en Rogue (2006: 79°78 140-165. Una perpectia menor apasinada se enventa eh yack, 30 feulo I. Democracia, iudadanta y Estado cl sentimiento de pertenencia a la nacién (Oszlak, 1978: 13), se puede concluir que en los tres paises apenas se dieron pasos minimos en cada uno de esos campos a lo largo de més de un siglo y medio”. Como sostu- ve antes, los estados pudieron tempranamente externalizar su poder, sin que ello signifique que no existieran retrocesos o incluso grandes vacios". El control de todo el terrtorio nacional y la construccién de un entrama- do institucional dejan ain en el momento actual un saldo deficitario si se toma como indicadores a la implantacidn de instituciones estarales que puedan encargarse efectivamente de la administracién, la presencia del poder judicial en todas las circunscripciones administrativas, la existencia de infraestructura vial y de comunicaciones y la disponibilidad de servi- cios de educacién, salud y de seguridad ciudadana, Se puede afirmar, por tanto, que petsisten las zonas marrones, para utilizar la adecuada figura de ©’Donnell (1993; 71). La consolidacidn del Estado como elemento sim- bélico al que confluyen los sentimientos de pertenencia colectiva encon- 16 también, ¢ incluso encuentra hasta el momento actual, serias deficien- cias". En sintesis, la construccién del Estado nacional ha sido un proceso azaroso, leno de dificultades y atin inacabado. 19: Ty (19921 149-150) dec as siguientes como actividades minima del estado: const ldo en secide de "aaa y ig asvalery contario deco del eto eclamado por el Exedy hace I gers Cac lor rts era del etitoro ya eigida or e ade; €)procecin Cac y vig ov enemigo principale del gobemne, ante fra como den del testoto tema pore estado) ) extaecn Cexat dela poblain ‘bordnada lor medio par construire Escado, hace I gutsy protege bite Cai ‘mi con aucordad as isputs ence los miembios él poblacin subordinada discrbucin ‘Cincervencn cml epao de bienes ete lot micmbot dea poluciénsuborinadg) po- lcci oneal dela esi ytansformacin de brnes servicio ent Tos miembros dea poblacin subordinad’) 20 Uno decor vce encuntael deinci del init nacional que peat de er un puso susan para la external del ode, fe ub proceso acabado los es Paes ast ‘arta fines de igo XX. Pe y Bolsa dtiniron ulin en 1842 despts de ua rete ue sa Fo a Guta del Pac (1879-1884) en conta de Chile ei pedi pre desu eto tio coneroy Bolin rodow itor, Como consccuenia del Geta del Chaco (1932-1935) ‘contra Paraguay, Bolivia perdi pare de cet vinta. Antec, bao la esiden- ‘a de Melgujo (1864-1871), este pas habia eed tetas a Bras y Chie, Fetadoe fe ‘lines eon Colom en 1904 y con Pei en 1998 (co ee imo pal despude de enten- “aniento lcs cn 194%, 1981 y 1995), 21 Gomo svetd con deenimiento en los expels Ii yV. el Estado nacional es eustionade desde los tevndcacionsauronomisasy Eas. epeiainente en Bolivia y Fenda. 31 AA partir de esta constatacién se abre otro campo de anilisis, muy amplio y complejo, ya que es innegable que existe alguna relacién entre este proce- so y el de instauracién del Estado de derecho, Se trata de un tema que, pre- cisamente por su amplitud y complejidad, exigiia abandonar el objeto cen- tral de esta secci6n y obligarfa a desarrollar una reflexidn tedtica y concep- tual diferente ala que se requicre para comprender los problemas de la ciu- dadania en los tres pales. Para evitar eso, basta con sefialar que Estado nacional y Estado de derecho no son términos intercambiables, pero que existe una relacidn evidente entre los respectivos procesos de constitucién. Se puede afirmar que la existencia de un Estado nacional es un factor de enor ‘me importancia para la instauracién de un Estado de derecho y que a la vez este retroalimenta a aquel en tanto los derechos y ls garantias generan de- mandas de mayor presencia estaal efectiva. En ese sentido, el elemento cla- ve viene a ser la correspondencia entre ambos procesos a lo largo de un de- terminado perfodo, aunque posteriormente puedan seguir caminos diver- gentes". Precisamente la ausencia de paralelismo y de contemporancidad entre ambos procesos en el desarrollo histérico de Bolivia, Ecuador y Peri es uno de los elementos que explican las earencias y vaclos tanto en lo que se refiereal Estado nacional como al Estado de derecho. En consecuencia, sin un Estado nacional plenamente constituide y con un Estado de derecho que no lograba superar la dimension de algu- nas disposiciones constitucionales de cardcter general, era pricticamente imposible que la ciudadania pudiera tener vigencia en sus tes dimensio- 2 Eximporae wibrayar la inmportanca dea smlancidad dels prceos de formacin ya. que despues de connialdes pueden seul einer dente, Ea efecto, un fgimen auortatio puede iastutavse en pals que logs previameave constr accptbleente un Estado de Aetecho in que ello afte al Ena nacional, come ocutié n Cie y Urgusy. Ea sentido ‘entrace, cone wanscute del emo puede entrar en cris cl Exade nacional sin que eg nique la desusccién del Exado de deco, come ocuiié en lang Checelovagl He ‘ny cant insta Estado de devecho dfn al Evade nacional previmente cxistene). Por ‘ua pate, specs desaar que “El nine Eade aacional, meatblemeate, no por fut ‘signi msdrestado, un Exado euyospebladotescompasten uba fete denial ing ea eligi y smb” (Tilly, 1992-21, eusva en lenin Este es muy importante ea cl anise de as socedades ples o hetctogéaas. que despa la ellenén a plane de los ‘sas plusinactonales (que ver tad emf quinta sein de ete capital ye lo exptlor IV y Vi La slusci esata de a atualdad puede se ilteatva en ote sero, ya que Iesindlacdn nacional auonomista pone en euestcn a le naibnesade sin que cll aecte a Ende nacional yal Estado de detec, 32 feulo 1. Democracia, cudadanta y Estado nes bésias. Teniendo presente esta restricci6n cabe volver sobre el eje ee tral de esta seccién, esto, sobre las posibilidades de construccidn de re rmenes democriticos en los tes paises. Para ello es necesarioreitera, en pri- mer lugar, que las restricciones a la ciudadania civil establecieron una situacién de exclusién de la mayor parte de la poblacién en términos de proteccién de sus derechos basicos y de sus libertades, especialmente en lo aque se refierea a libertad de trabajo, al acceso a la justicia y al erato igua- litario en los asuntos publicos. En segundo lugar, en el plano de la ciuda dania social apenas se dieron algunos pasos de importancia desde la terce- 1a década del siglo XX, cua los servicios puiblicos de educacién, salud y seguridad social, Sin embargo, fue necesario esperar hasta finales del siglo para poder asegurar que se esta- ban logeando las metas de la universalizacién de estos servicios y la implan- tacién de otros (como los de seguridad ciudadana), aunque siempre en niveles incipientes e insatisfactorios. En tercer lugar, y de manera hasta cierto punto diferente de -e incluso contratia a~ las otras dos formas, la en los tres paises se sentaton las bases de ciudadania politica convocé de mayor manera al debate piblico. La pro- pia nevesidad de legitimar al Estado por medio de de su wansformacién en Ia expresién de la voluntad del pueblo o de la nacién, obligaba a buscar los recursos y los procedimientos por los cuales pudiera hacerse efectiva esa condicidn. El tema de la representacién se colocaba, de esta manera, en el centro de la preocupacién de las elites politicas, atin por encima de sus propias convicciones que més bien se movian ~y seguirfan movigndose durante largo tiempo— dentro de “una logica patricia’ (Guerra, 1994: 50)”. 25 faa eontadlcciin se iso evideme en un momento tan temprano como etal Congreso de Angostirs de 1819, cuando Simén Bolivar, icone de a independencia american, dspude de sorener gue “slo ls demecrcs(.) e sucepile de una abioatsUberad™ adverts oe “Ponindo reaiccionsjsarypradnts en le aamblea primary elena, poner primer dique ala lcnca popula evianda a concurenia mula y cea queen toot tempor ha inprimido dence en ar elecconesybaigada por copie, el deacon ‘los Magtador ya match dl Gobierno, pce ete ct prinordal el aco genera Se Ia iberad o des elit de un pebl” (ronrennyimsorlanaloga/XDXaboliatbal. ‘ard hem) una vets alg dierent en a forma ve eneents ep Dei (1945: 154). Foe uns Psicién que manture una ve lograds a independence, cuando en 1824 propus la preciden {italic para el Per pra Bolivia (Demdlas, 2003320, Rodsiguer, 2006 173-186). Esa oncepcin reactiva a expresé en a conttacin ganclombina de 1821, queen uateu Io 10 sefala que “Fl posh no eecers por sims eter acne: dea soberania que la de lac decciones primi’, una eeiones que, po Ger, ealaaban bao ls rerizronee 33 Calidad de ls democraca ¢instcuciones politica en Bolivia, Ecuador y Pert La representacién, esto es, la necesidad de dotarle al Estado de la legi- simidad popular debia realizarse en un medio adverso, caracterizado por has restricciones de las ibertades civies, por un lado, y por los temores a Ia accién directa de los sectores populares, por otro lado. De esta manera, esa legitimidad tenia pocas posiblidades de concretatse ya que al no cami- nar decididamente en la constitucién de la ciudadania, tanto civil como politica, se hacfa imposible contar con el sujeto que debja encarnar la soberania a la que se aludia en los textos constitucionales. Al contrario de Jo que ocurrié en otros paises del continente ~como Chile, Uruguay, Costa Rica yen menor medida Argentina, pero de manera similar a lo que sucedié en la mayor parte de los restantes ~especialmente de los cen- troamericanos~, en estos tes se cert6 sistematicamente el paso a la cons- siucién plena de la ciudadania. La igualdad ante la ley y el derecho a par- ticipar en la conformacién del poder politico fueron largamente posterga- dos, ¢ incluso no se puede decir que en la actualidad se los haya estable- cido plenamente, De esta manera se dibujaba un circulo, ya que los vaci- os en el proceso de construccién del Estado nacional impedian avanzar en Ia consticucidn de la ciudadania,a la vez que el eardeter ineipiente de ésta se transformaba en un obstéculo para aquel proceso. En estas condiciones, results muy dificil incluso imposible por un largo tiempo establecer regimenes democriticos. Las deficiencias en la configuracién plena de la ciudadania ~expresadas sobre todo en las limi- taciones de las libertades y los derechos bisicos y en las restricciones al sufiagio— se encontraban en la base de los regimenes que se conformaron en estos paises a lo largo del siglo XX y que, aun cuando se asumiera un estindar retrespectivo, dificilmente podrian ser caracterizados como inclu- yentes y capaces de reconocer la condicién ciudadana de todos los habi- tantes de cada pais, mucho menos como democriticos’. El reconoci- schlada ant Manin 1998: 165) stgura quel debate american sc fete a Noam, SP] de 1878 fs entonces ama aca n aque consideé la posible presencia de ar {ovarctsco en stema peyador en cleciones be dela led, De ager ala pale Frade Bolivar y por lo sebalado antes, no fuel ima vex y ns bien ls sudamericnes ieguidors en buena medida la evalucién nortcamercanftomaton ein conezpeién 24 Enlnilimaeceidn dee capital ar com mayor detcnimista a siacin acral de ch dadana eno forma ci dastcanda su incidenca sabre la constuccn la democraci, 25 Lanecedad de tune en ly eindarer propos de cas pesodo (a lzaeion de un etndar a4 feulo 1. Democracia, cudadanta y Estado ‘miento parcial o limitado de la condicién ciudadana fue cl obsticulo cen- tral para que se pudieran sencar las bases de futuros regimenes democrsti- cos. Desde esta perspectiva es posible afirmar que el fracaso de los reitera- dos intentos por establecer regimenes democriticos encuentra buena parte ces0 histérico de construccién de su explicacién en la ausencia de un pr de ciudadanta, con todo lo que ello implica” Estado de derecho, condiciones y rendimientos de Ia democracia La reflexién sobre los problemas de construccién de la ciudadania en los tres paises, desarrollada en la seccién anterior, tenia como objetivo abrir paso al debate sobre el concepto de democracia. Mi interés, como sefialé inicial- mente, no es repetir el largo recorrido por los textos de diversos autores, que haa sido hecho innumerables veces. Sin negar la validea de un esfuerz0 de esa naturaleza, considero conveniente restringir ese paso inevitable al minimo posible y més bien hacer un ejercicio de enfientamiento del concepto con Ia realidad de los paises estudiados. Con este fin, es necesario trabajar en el Ambito del Estado de derecho y de las libertades ~abierto en a seceién ante- ‘repeco) para ans dea demecraia a sid propuest por Mainwatng Brinks y Pete: issn (2001 10) come una forma de evar el anaeranie que ce deriva de la split deo tetas contemporneer a poca nto. Loe benef de ete earn, per tba la pos tlidad de evemiboca nel elativsme conceptual eon silat, erin dactidos en i sma ern de te espe 26 Leal sor precedente isésicos se jriesplenamente ya que deerinader hecho ine den de manera dec y determinants en toda el proceso porto lle que ha side eBiente smentedeazolad pr erspectvs de path dependenr) Em ee reside, tiene mac sen feruna ropodcin sera den infuecia de lacunar cite de lindependencia sobre poo ‘onde defini del ip de gimen cn cada no dels pies Come te scald, pata ee ‘momento “La adopcin dl tema demersiiceysepublran chet cn tes Spor de seu dow ene Per, le paras de una monarqua moderada seguan senda sumer y goes tan del fave del Protector San Marti, tesa mis arde elias, precamade dictadr en ‘ta darae la gern, pens enetablecrel principio de a peideeia vital en Bolivia en {Perr en Ben lr tes ead [Bolivia Eeuadory Per, SP le masmor republicans ste ‘monzaban ante lor siogoracireador por la adepeén de rgimen democritica™ (Demi, 2005: $15). Come lo han detacada vais autores ete tear no vais ipctvamente pot le menor alo lrg de los pms cen aor de la republe Prte, 2004; Cede, 1978; 1988 Lavaud, 1994; Demél, 2003) 35

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