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ARGENTII Le EN LA PERIFERIA PROSPERA Renta internacional, dominacion oligarquica y modo de acumulaci6n rea ie f ) © ‘ i : QF « OFGEED ny] UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES: Rector Julio M. Villar: Vicerrector de Gestién. y Plancamiento Julién Echave. Vicerrector de Asuntos Académicos: ‘Luis Wall Vicerrector de Investigaciones Mariano Narodowski Vicerrector de Posgrado Daniel Gomez. Vicerrector de Relaciones Institucionales: Mario Greco ARGENTINA EN LA PERIFERIA PROSPERA. Renta internacional, dominacién oligarquica y modo de acumulacién Enrique Arceo ~~, Universidad yj Nacional Ediciones Coleccién Economia Politica Argentina Dirigida por Eduardo M. Basualdo Argentina en la periferia préspera, Renta internacional, dominacion -oligdrquica y modo de acumulacidn, por Enrique Arceo @ WOR. EnriqueArceo © 2003. Universidad Nacional de Quilmes Roque Séenz Pefia 180. (B1876BXD) Bernal Peia, de Buenos Aires, Argentina www.ung.edu.ar editorial @unq.edu.ar Edicién y diseito de interiorés: Rafsel Centeno Disefie de tapa: Claudio Puglia dlustracién de tapa: obra de Juan Manuel Sanchez: “Campo + Horizonte con molino”, realizada en el afi 1982, ISBN: 987-9173-73-2 Queda hecho el depdsito que marca ta ley 11.723: Impreso en Argentina INDICE AGRADECIMIENTOS.. 0000. eceeeenae seen eeetnsetsesevenen ell INTRODUCTION. Sa ee ee ee ee Ee ee ee ee ee ee 13 PRIMERA PARTE. RENTA INTERNACIONAL, CONFIGURACION DEL BLOQUE DE CLASES DOMINANTE Y REGLAS DE ACCESO AL SUELO EN LOS PAISES “NUEVOS” DE CLIMA TEMPLADO. . 2 cise cise ene 23 Capitulo L Las diferentes visiones del desarrollo oligdrquico........25 1. La inmovilidad intemacional del capital y Ja teoria de las ventajas COMpPALAtiVAS. 2. eee e eee eee e nana ee a) La visién critica tradicional. vic eu cei ewes cave even a 628 b) La visidn liberal... cs encase ewe ceseeneteneenenan dd 2. Precios internacionales de produccién y teoria de Ja renta. diferencial........ ahve ee de wen sae cee an deere nutaeeewe c 49 a) El capitalismo rentisticd 2. occ cence nec cee awneee AF b) Renta diferencial y renta especulativas oa.cescccice cenne «50 ¢) El capitalismo especulativd c.cncccvuneneereunenenaen add ‘Capitulo il. Hacia una visién altemativa. ee ee eR ee Ree $7. 1. Los obsticulos a la formacién de precios internacionales de produccidn... Sev ete ee ee ee ae ee ee ee 58: ‘2. Relaciones intemacionales de produccion y renta intemacional,. . 83 3. Sistemas de explotacién agraria, reglas de acceso al suelo y- renta de la terra, . oc. case cceeucenccesweesveusnenen 199 4. Bloque de clases dominante, reglas de acceso al suelo y modo de ACUMULACION.. va cce een ee sewn ener eneeeeeneneew ea 123 a) Bloque de clases dominante y reglas de acceso al suelo... 123 b) Bloque de clases dominante y modo de acumulacién....+. 130 5 ENRIQUE ARCEO ANOXO. cca cncnenanenweusennnees nehB ES eee aetna erate eee 151 SEGUNDA PARTE: ARGENTINA, REGLAS DE ACCESO AL SUELO, FORMA DE PRODUCCION AGRARIA ¥. MODO DE ACUMULACION......+ . 157 Capitulo If]. Reglas de acceso al suelo, gran propiedad | y hegemonfa terrateniente..... 2 cee cea nes eee aneteneesd 159 Capitulo IV. El proceso de elevacién:y apropiacién de la renta internacional. eR ee ee ee ee Re ae a+ ae * i 183 Capitulo V. Forma de produccién agraria y sistema de explotacidn del suelo. eRe eRe a ee ee ee 205 1. Las colonias y el desarrollo agricola en la periferia pampeana .. 205 2. La expansidn agricola en el niicleo de la regién pampeana.... . 208 3. Precio de la tierra y predominio del arrendamiento...........226 4, Sistema de explotacidn del suelo y forma de produccién dominante.. .. Paes keaewee PEN RRR RE oP Bee BREE » 249: 3. Renta intemacional y renta del suelo, Una estimaci6n ..... 04.265. 6. Los limites a la reproduccién ampliada de la produccién agropecuatia.... ROMER ER ORDER EE eee . 284: 7. La renta internacional, las replas de acceso al suelo ¥ fas distintas visiones., i ed owe BOD Capitulo VI. Hegemonfa lerrateniente y modo de acumulacién. .. . 303 t.. Estructuracién ¥ crecimiento acelerado. ee ee ee 305: 2. La desaceleracién. fet Pee hee ee eH Ce Ee oo. ee bee ee eee 321. Capitulo VII. El fin del modo de acumulatiOn oc... cue ee cee ee S43 UN BALANCE! LAS DIVERSAS CORRIENTES TEORICAS: Y EL MODO DE ACUMULACION OLIGARQUICO .oce00 ceive 387 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS cc acecueccueees pieseeseuenes 407 APENDICE. BASE DE DATOS PARA LA ELABORACION DE GRAFICOS. . 423: 6 INDICE DE CUADROS, GRAFICOS Y TABLAS Cuadro Ll. PBI per capita de paises seleccionados, 1913 (délares. Geary-Khamis de: 1990) eaen Caadro 2. Renta per cfpita en 1913 (Unidades internacionales) ............26 ee oreane =a 26 ‘Cuadro 3. Producto real por hombre / afio (Unidades internacionales) .......27 Cuadro 4, Exportaciones de mercancias como porcentaje del PBI (promedios trienales, excepto para 1950)... cee c eee e een e eee eeee ene e ae 5D ‘Cuadro §. Stock de Inversién Directa Extranjera como porcenitaje de ta produccién mundial ....... 0.00000 wena neeeereee oneness 60 Cuadro 6. Tasa de rendimiento de las obligaciones y las acciones en Gran Bretafia y en-el exterior (porcentaje). . 0... cc ecce eee rccer eee Ol Cuadro 7. La inversién britdnica en Argentina y Uruguay. Composicién Sectorial, ID13 oo. eee ween seer rece eennavennsneouerses wee 74 Cuadro 8. Inversiones externas britdnicas cn titulos, Dic iembre de 1913, eredd Cuadro 9, Reino Unido: produccién doméstica e. importaciones de trigo: y came, 1872-1913 (millones CWT)... ces ec ere e eens eteneten ee BS Cuadro [0. Reino Unido: evolucién-det indice general de precios: mayoristas de alimentos y materias primas; del indice de precios mayoristas de los.alimentos y de Ja renta abonada por acre y distribucion del ingreso agrario....cseasvencncrccvccevvsrwese8? Cuadro 11. Clasificaciéa de las explotaciones por tamafio. Regién central noreste y Regién central noroeste de los Estados Unidos, 1925, Regiéa pampeana, 1914, Nimero de explotaciones.....2.s sees eee eeeees 135: Cuadro 12. Superficie en ha destinada a ta produccién de plantas forrjeras con destino-a fa alimentacién de) ganado local y existencias.de ganado.. Regién Central Norte de Estados Unidos, 1925. Regién Pampeana, ky en bee neeeneeenenees 140. Cuadro 13, Valor agregado en la industria manufacturera (Re ccnarves ec HB: Cuadro 14, Existencias ganaderas y superficie sembrada con trigo, mafz. y lino (1875-1888) ....... wed benreeeennensssans eeeeneeee es IBY Cuadro 15. Unidades ganaderas por provincia y superficie ocupada por la ENRIQUE ARCEO ganaderia y la agricultura . 1... ccc cence ene ueaenn +» 182 Cuadro 16. Precio del vacuno en la ciudad de Buenos. Aires. eeu eee e 19S Cuadro 17. Precios del vacuno, Jas tierras y los salarios rurales. Nuimeros. indices 1883/1885 = 100... keen eee eee eee 420! ‘Cuadro 18. Valores de la tierra (Buenos Altes = = 100) . weet ened eee 206 Cuadro 19, Crecimiento de la superficie sembrada con trigo, maiz y lino. Buenos. Aires, Santa Fe, Entre Rios y Cordoba ......-.-.- eee ee IO Cuadto 20. Adininistracién de las explotaciones ganaderas, 1914...., sown 2l4 Cuadro 21, Régimen-de explotacién de la. tierra. Ganado vacuno, 1937. .....215 Cuadro 22, Régimen de explotacién de la tierra y distribucidn. del ganado: vacuno. Provincia de Buenos Aircs, 1937 oo. e acca ecaee eae ecce 2ld Cuadro 23. Precios relativos de cereales, cucros y lanas. (Ndmero [ndice - 1883. = 100). i ean esas 221 ‘Cuadro.24. Ndmeros Indices. de las importaciones de maquinaria agricola -y de la superficie sembrada, 890-1914 occ eee eer cence ene ee 223 Cuadro 25. Precio de los arrendamientos en dinero 1914. Provincia de: Buenos Aires... .0000ccerccnccans acer bncnarensb eres rns ened ‘Cuadro 26. Precio de los arrendamientos en dinero. 1937. Provincia de Buenos Aires, cepR Re RP Oe nee eee ae cawnsecenverwencevusan ded Cuadro 27, Precio de la tierra y los arvendamientos. Provincia de Santa Fe, 1887, 1895, 1904 2... cane aaa sees seeuee nee nna reenen penne en odd Cuadro 28. Evolucién del precio: de la tierra en Tres ATTOYOS veer es 235: Cuadro 29. Explotaciones agricolas clasificadas por escala.de. extensidn, 914, ee ee ee | ee | ioe —- oe | 245, Cuadro 30, Indicadores estructurales referentes. a diez. partidos dé la region pampeana, 1937 eereeem area aanneweane ee eee ee ee +» 262: Cuadro 31. Precio de produccién dct igo en Inglaterra y Argentina, por acre y por quarter, en chelines, y precios y tasa-de ganancia ingleses. Afio 1922. eee eee eee wae lle Cuadro 32, Costo de las tareas-culturales (chelines):... 000 cee rescue sue 274 Cuadro 33. Costo de la produccién det trigo y renta internacional en Inglaterra y Argentina, por.acre y por quarter, en chelines, basindose en precios ingleses considerando en Argentina la alimentacién de los: caballos en Ja ticrra en barbecho. Allo 1922... eee ceeeeeeeee eee 27S: Cuadro 34, “Precio de produccién” del trigo en Inglaterra y Argentina, por acre y por quarter, en chelines, Atio 1922. Inglaterra precios y INDICE tasa de ganancia ingleses. Argentina, precios locales en-chelines, tasa de ganancia igual ala inglesd . oe cae eae tebe eenewesnwen an 27D Cuailro 35. Renta Hatemacional y renta apropiada por los terratenientes ..... 252 Cuadro 36, Prodacte Bruto interno a Coste de factores. Precios 1937. Niimero fndice 1913 = 100... cece eae e eater rieeenvenen dal Cuadro 37. Poblacién, Producto Brat Intemo a costo de Factores y producto per efpita. Tasas de crocimicnte... os cee ee eee eee BD Cuadro 38. PBI a caste de faetares, por sectores econémicos. Precios | de 1937. Tasa de crecimient? - cca ccee na ceenscesenseceeersan edd Cuadro 39. Exportaciones argentinas, 1939-1986 (ddlares constantes) ...... 369° Cuadro 40, Exportacianes de textiles y sus manufacturas, 1940-1946. Total, rubros seleccionados y porcentajes oo... cc. ee ea ee een se Tl Cuadro 4i. Exportaciones de confecciones, 1940-1946..00 cuca eeceane e BPD: Cuadro 42. Textiles (aiios 1943- 1945-1946), productos scleccionadas. Cuawo principales compradores 00 ee eee nee neces viene AES Cuadro 43, Suddfrica: impontaciones textiles. .....00- cece sceeeewenee 313 Cuadro 44. Estructura de Ia poblacién activa ocupada en % de fa poblacidin activa total. 1930..... BPE REESE REP ER E PRR e e ERK E O +2 398 Grifico 1. Producto per edpita de Australia, Canadé, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Argentina. Promedios tritnales méviles, 1876-1993, (Ddlares Geary-Khamis de 1990} .2......-+ bere en essen ens ee LAY Grifico 2. Numeros indice (1878-80: 100) del precio cn pesos oro-de fos animales vacunds, lanas, cucros y tasajo (enero). oe ee cee 198 GrAfico 3. Principates exportaciones ganaderas. Promedios guinguenates. Miles de pes05:0F0 ou eee c cece eee renee ede raeseewn ed o bO8 -Grafico 4. Exponaciones de caracs bajo diversas formas, Promedios: Quinquenales. Miles de pesos FO 22. ee cee ence nee nnee caine s LD Grafica 5. {indices de precios de los cereales y del lino, y del ganado vacuno, 1895-1927. ABO [895 IQ... ccc ace ceeencverscccesecvase o 19 Grifico 6, Superficie sembrada con trigo, Hino y alfalfa, y superficie inserta en el sistema tricnal, 1887/18B8<1929/1930. oc ec nce e cen eeee ee es 220 Tabla L. Diferencias conceptuales entre Renta diferencial en eseals mundial ¥ Renta Internacional ay eee is. ewe Le .OF AGRADECIMIENTOS A la memoria de Roberto Quieto, amigo entrajiable. El presente libro, de larga-gestacién, habrfa sido imposible sin el apoyo afectivo y el estimulo intelectual de Eduardo Basualdo, Daniel Azpiazu y Miguel Khavisse, cuya pasién por indagar sin concesiones -nuestra. realidad, aun en las situaciones més diffciles, ha sido un ejemplo constante a lo largo de mas de treintaafios de estrecha amis- tad. Adem&s dé ellos, Rolando y Carlos Astarita, Nicol4s Arceo, Horacio Giberti, Alejandro Horowitz, Pablo Levin, Juan Carlos Marin, Hugo Nochteff y Marcelo Posada han lefdo distintas ver- siones del manuscrito y realizado importantes sefialamientos:criticos y contribuciones, al igual que los alumnos de numeroso cursos. El texto es, por supuesto, responsabilidad exclusiva del autor. LL. INTRODUCCION El notable crecimiento de la economia argentina entre 1880 y 1930 ha sido un constante tema de investigacién, reflexién y disputas. Frente.a la reiterada celebracién de los logros, no tardaron en hacer- se oir voces cuestionadoras de sus costos, en términos de concentra- cidn de la riqueza y del ingreso, vulnerabilidad extema e incapacidad de. generar una estructura susceptible de impulsar un desarrollo sus- tentable en el largo plazo. Estas voces incluyeron fa de contempordneos al proceso que pro- pugnaban una estructura agraria sustentada en la pequefia propiedad agricola familiar, con el fin de impulsar la ampliacién del mercado in- terno y el desarrollo de la industria nacional. A ellas se sumaron, en Ia. década def treinta, andlisis criticos sobre las consecuencias de Ja pene= tracién del capital extranjero y de la conformacién de una estructura, agratia basada en la gran propiedad. Esta tltima, se afirmaba, no per-. mitia la capitalizaciGn de los arrendatarios, frenaba la diversificaciény tecnificacién de Ia agricultura, y posibilitaba la subsistencia de la gran. explotacién ganadera extensiva, con nula o escasa tecnificacién. El co- ro critico se amplfa en los aiios ’sésenta y comienzos dé los setenta. El. pertinaz estancamiento agricola, pese a la implementacién de reitera~: das polfticas de apoyo-y sus efectos sobre el crecimiento del conjunto: de la economia impulsa intentos de imponer politicas destinadas a: transformar las pautas dé inversion predominantes en el agro, asf como: la sistematizaci6n de las criticas y la formulacién de nuevos marcos ted= ricos para el andlisis de la situacién agraria. La toma de conciencia de’ las transformaciones experimentadas por el agro pampeano no impidid,. finalmente, que los aportes eriticos prosiguieran, tras el paréntesis im-. puesto por la dictadura, durante los primeros aiios del gobierno radical. De esta visién critica devino un constituyente del sentido comin. de gran parte de los argentinos, incluidos los investigadores. Tres: 17. ENRIQUE ARCEO procesos confluyen, sin embargo, para que tienda a perder el lugar central-que ocupaba. Por una parte, la notable recuperacién del cre- -cimiento agricola puso en duda muchas de sus afirmaciones en cuan- to.a las caracteristicas de los terratenientes pamipeanos y a los efectos de la estructura de la propiedad sobre el crecimiento agropecuario. Por otra, la crisis del modelo de sustituci6n de importaciones posibi- lité. que se impugnara la relacién de largo plazo entre crecimiento,, desarrollo industrial y expansidén del -mercado interno en que se ba- saba buena parte de las criticas al modelo agroexportador. Finalmen- te, aunque ello no sea lo menos importante, la represién mititar y el ‘disciplinamiento por el mercado que culmina en Ia hiperinflaci6n de: 1989 ha tendido a ligar el intento de cambiar las estructuras, o aun. de mantener un cierto control sobre Ja evolucién de los mercados,. con la muerte o la stibita imposibilidad de hacer frente a las necesi- dades mas elementales. E] mercado es el tinico asignador racional de: recursos; el proceso de. crecimiento entre 1880 y 1930 estuvo orien- tado por el mercado, en consecuencia, era no sélo el Gnico posible, sino también el 6ptimo, La demostracién dé este aserto adopta, como se vera con més de- talle en el texto, multiples lineas convergentes. La conformacién de la estructura agropecuaria én la que sé sustenté la expansién del mo- delo agroexportador no es resultado, se afirma, de factores institucio~. nales, sino de la dotacién relativa de factorées. La estriictura de la propiedad y las modalidades de tenencia de la tierra y de-explotacién: del suelo no habrfan podido subsistir, dada la existencia de adecua- dos mercados de todos los factores, si se hubieran contrapuesto a la: maximizacién del beneficio por el conjunto de los actores relevantes, incluidos los arrendatarios, La postura critica reposa, ademas, en una visién que omite miltiples aspectos de una realidad mucho més com- ‘pleja, hecho que la-invalida, y el estancamiento agricola que se pro= longa hasta los afios sesenta y que parecfa confirmarla fue. consecuencia de Ia situacién internacional que enfrent6 el pafs en la. pospuerra y de carencias ajerias al accionar del sector. Prueba de ello es que, se sostiene, superados estos factores, la expansién agraria re- toma su:dinamismo. De. manera similar la crisis global del modelo’ agroexportador nose habrfa debido a caracteristicas propias del mis- 14 INTRODUCCION mo, sino a un cambio impredecible en las condiciones internaciona- les que posibilitaron su desarrollo. Es mas, el modclo tenia suficien- te. flexibilidad como. para adaptarse a las nuevas. circunstancias mediante la complementacién de las exportaciones agropecuarias con exportaciones industriales. Fue el peronismo, con su irracional politica mercadointernista, quien frustré esta posibilidad, determi-« nando que el nivel-de ingreso. per c4pita, que era préximo al de los paises mds desarrollados, sufriese un creciente retraso. Es hora de efectuar un balance de esta confrontacién. Para ello: no basta con comparar los textos en pugna, ni intentar hacer una nue-: va y detallada descripcién del perfodo sobre. la base de los hechos que surgen como incontrastables. Las diferencias fundamentales no. giran en tomoa los hechos, sino a su interpretacién. Quienes impug- nan la visién erftica subrayan la importancia de ciertos aspectos. del proceso culya relevancia ha sido minimizada por ésta y desarrolian. una interpretacién altermnativa sustentada en las nuevas perspectivas que brindarfa el subsecuente devenir histérico, objeto, también éste, de una interpretaci6n marcadamente diferente a las derivadas de la. corriente eritica, E} resultado ha sido el debilitamiento de la coheren- ia que presentaban las posiciones eriticas y la puesta en tela de jui- cio desu capacidad explicativa; aunque esto.afectaen muy-distinta medida a las diferentes vertientes que la integran, cuya diversidad es radicalmente ignorada mediante la remisién a una presunta coinci- dencia en-cuanto a la descripcién de los rasgos basicos que caracte~ rizan ‘el. proceso. Pero la mayorfa de los interrogantes a los que. procuraba dar respuesta ésta:corriente quedan por resolver. Simple- mente ha adquirido nueva hegemonia el discurso que festejaba e) ca= mino.adoptado como el tnico posible y el m4s adecuado. Frente:a esta situacion se ha optado por pasar revista:a las distin- tas posiciones, partiendo de los interrogantes que se plantean y por elaborar, cuando ello resulta necesario, categorfas conel grado de es- pecificidad necesario para posibilitar su respuesta, Esta tarea supone de por sf una investigacién y pone de manifiesto la existencia de nuc-: vas reas con relacion a las cuales los conocimientos resultan insufi- cientes y deben profundizarse. El camino adoptado no. es, por consiguiente, el de efectuar una méra reinterpretacién de los hechos: 15 ENRIQUE ARCEO ya conocidos, sino el. de. indagar sobre las categorfas que resultan més adecuadas para su.andlisis, las que, al definir una nueva proble- nvitica, plantean interrogantes tedricos y empiricos, cuya respuesta estd lejos de agotar el presente trabajo. | | Los autores que han analizado el perfodo han procirado, expli- cita o implicitamente, responder a dos interrogantes bésicos: las. ra- zones por las.cuales nuestro pafs tuvo-un nivel de ingresos similar al europeo y por qué si evolticién econdémica posterior ha sido tan dis- tinta, por ejemplo, a la de. Australia o Canad4, que tuvieron un tipo de insercién parecida'en la economia mundial. La primera cuesti6n plantea una indagaci6n que engloba a un conjunto de pafses de simi= lares caracterfsticas en cuanto al tipo de produccién destinada al mer-. cado mundial y los niveles de ingreso: Estados Unidos en sus primeras fases de desarrollo, Canada, Australia, Nueva Zelanda, Uru- guay y Argentina, Por las razones.que se indican- en el texto, hemos caracterizado a estos pafses como la periferia préspera de la econo- mia mundial de la época. El segundo interrogante remite.a su vez, en la problematica planteada por los autores-de la.corriente critica y sus. oponentes, a dos cuestiones diferentes: la relacidn entre el predomi«. nio.de Ja gran propiedad y la extensividad de la explotacién agrope- cuaria, entendida ésta como un bajo nivel de inversién y de rendimientos por unidad de superficie con relacién a sus potenciali-: dades productivas, y la relacién entre libre cambio, desarrollo indus- trial y crecimiento a largo plazo. En cuanto a las respuestas que genera el primer interrogante pue- den verificarse dos posiciones marcadamente distintas, El elevado ni- vel de ingreso per cdpita es atribuido por un gran niimero de autores, tanto de la corriente critica como.de sus oponentes, a la existencia de ventajas comparativas en la produccién agropecuaria; para otros, per- tenecientes a la corriente critica, es consecuencia de Ia obtencién de una renta diferencial a escala internacional. Para los primeros, lo de- terminante. es la elevada. productividad relativa de 1a producciéa agraria respecto.a la industrial. Para los segundos, el hecho que la mayor calidad desu suelo permite tener menorés costos que los pro- ductores agrarios de los paises a los cuales dirigen sus exportaciones: La diferencia radica en el supuesto adoptado en cuanto a la movili- 16. INTRODUCCION dad. internacional del capital. La téorfa de las ventajas comparativas asume la relativa inmovilidad de éste; por consiguiente, lo relevante para el intercambio y las condiciones en que-el mismo'se fealiza son las diferencias en los precios relativos y las elasticidades de las de- mandas reciprocas. El precio absoluto de una misma mercancfa en los diversos pafses resulta en rigor incomparable, puesto que €l con- junto de precios de cada pafs depende de su dotacién relativa de fac- tores. La teorfa de la renta diferencial a escala internacional acepta, por el contrario, la conformacidén, por medio de la movilidad del.ca- pital, de un dnico sistema mundial de precios (de produccién), tanto absolutos como relativos. El capital tiende.a obtener en todo el mun- do la misma tasa de ganancia; los pafses se especializan en aquellas producciones en. que tienen un menor costo y, puesto que la econo- mia mundial opera como.un tinico espacio, la distinta calidad de los recursos naturales origina la apropiacién de rentas diferenciales. Las hipétesis adoptadas como punto de partida para explicar el alto nivel de ingresos de la periferia préspera definen a.su vez, y este es el primer resultado al que:arriba Ja investigacién, marcos de and- lisis diferentes para el examen de las relaciones entre estructura de propiedad de la tierra y extensividad de las explotaciones, y ello de+ termina la configuracién, tal como se prueba en el capitulo I, de. dos probléméticas.acentuadamente distintas-en cuanto a los factores que inciden sobre del grado de extensividad de las explotaciones y las ca- racterfsticas y laevolucién de la produccién en la regi6n pampeana. Esta comprobacidn torna imperativo que el paso subsectiente sea la indagacién sobre la pertinencia de una u otra hipétesis. A ello est4. dedicado el primer ac4pite del capitulo II. Los siguientes desarrollan. la categoria de renta internacional como.concepto que permite expli-. car él elevado nivel de ingreso per cApita de los pafses nuevos a partir: de las caracterfsticas que reviste su insercién en la economfa mundial. Se trata de una categorfa elaborada a partir de una doble constataciGn: que a fines del siglo XIX y comienzos del XX no se encuentran reuni-: das, con relacién a los pafses nuevos, las condiciones necesarias para: la conformacién de precios internacionales de producci6n que requie-: re la teorfa de 1a renta diferencial a escala internacional, pero que a su: ‘vez el marco de andlisis neoclasico dentro de} cual se encuentra en- 7 ENRIQUE ARCEO cuadrada la teoria de las ventajas comparativas no permite resolver fos problemas que plantea la teorfa de la renta diferencial. La categoria de renta intemacional se basa en la aplicacién de os andlisis de Marx sobre las transformaciones que experimenta la ac- cién de Ia ley del valor en el Ambito internacional a las modalidades concretas que reviste la insercién de la periferia préspera en Ia econo- mfa mundial y su adopcién genera una problemitica distinta a la. de- rivada, tanto de la teorfa de las ventajas comparativas como dela renta diferencial internacional. Sobre todo en cuanto a los determinantes de la magnitud de la renta de Ja tierra y a fas relaciones entre régimen ‘de apropiacion del suelo y las caracteristicas de su explotacién. En el acdpite 3-del capitulo H, se examinan, empleando supues- tos sumamente simplificados, los factores que definen, a lo largo del proceso de ocupacién de un territorio, la magnitud de la renta inter- nacional y su apropiaci6n como renta del suelo. La conclusiénes que estas magnitudes no dependen. exclusivamente de la fertilidad del suelo, sino también del sistema de explotacidn-aplicado, que est4 de- cisivamente condicionado, mas que por la dotacién relativa de facto~ res, como afirma Ia teoria neocldsica, por las replas de acceso al suelo bajo las cuales tiene lugar la ocupacién del territorio. El acapi- te 4 del capitulo II est4 destinado.a analizar los elementos que defi- nen las reglas de apropiacién del suelo. La conclusién-es que la conformacién del bloque de clases dominante define simulténeamen- te Jas replas de-acceso al suelo y la articulacién del capital agrario con el capital industrial local. o con el de los paises centrales y da lu- gar a la configuracién de distintos modos de acumulacién Los desarrollos efectuados en la primera parte del trabajo son fa base conceptual para el andlisis, en la segunda parte, de algunos as- ‘pectos centrales de la génesis, reproduccién ampliada y crisis det modo de acumulaci6n conformado.en la Argentina a partir de Ta ex- -pansién de la produccidn agraria, Este andlisis supone la incorpora- cién y la reformacién de aportes de las distintas corrientes examinadas en la primera parte del trabajo, al mismo tiempo que una erftica, explicita o implicita, de. sus posiciones. Los dos primeros ca- pitulos de la segunda parte estan destinados a analizar el surgimien- toe incremento de Ia renta internacional a través de las sucesivas 18 INTRODUCCION etapas de la expansidn de la ganaderia, asf como el desarrollo de las condiciones: que posibilitaron su apropiacién como renta-del suelo. El capftulo [Il examina la expansidn de la agricultura; las relaciones de produccidn bajo las cuales tiene lugar y el sistema de explotacién del suelo conformado a partir del lugar central que ocupa el arrenda- miento en la articulacién entre la agricultura y la ganaderfa. El capi- tulo IV analiza, finalmente, la dindmica del modo de acumutaci6n en su fase de reproduccién ampliada, mientras que en-el capitulo V se estudian los miltiples factores que confluyen en su-crisis final. Resultarfa indtil buscar en el texto la respuesta sobre cémo ha- bria sido posible la conformacién de un modo de acumulacién con. distintas caracteristicas; en qué momento pudo haber ocurtido y cud- les habrfan sido las consecuencias sobre el posterior desarrollo de la. Argentina. ‘Las caracterfsticas del modo de'acumulacién dependen de la.es- tructura econdémico-social, de las luchas politicas y sociales que fue- ron conformando esa estructura y de la composicién del bloque de clases que deviene dominante y que impone un sendero de acumuta- ciédn acorde con sus intereses. El lugar central que ocupa la composicién del bloque de clases dominante en la configuracién del modo de acumulacién determina que, una vez consolidado éste, el devenir histérico-concreto aparez- ca ineluctablemente subordinado, en sus. grandes rasgos,:a las exi- gencias que plantea su reproduccién ampliada, que no son sino el reflejo de la Idgica de maximizacién de beneficios del bloque domi- nante resultante de sus caracteristicas y de las condiciones histéricas especificas en que se desenvuelve, Esta ldgica no es, por consiguien- te, un simple resultado de esas condiciones y su cardcter aparente- mente imperativo es, en buena medida, la contracara de Ja carencia; por parte de las clases y fracciones de clase no hegernGnicas del po- der politico y social necesario para imponer un modo de acumula- cién alternativo; el efectivamente vigente: aparece como el tnico posible y las modalidades de su: desarrollo como inevitables en la medida de la incapacidad de sus contendientes para generar el poder. ideoldgico, politico. y social susceptible de producir un cambio sus- tancial en la relacién de fuerzas. Pero carece de mayor. sentido, para 19 ENRIQUE ARCEO el andlisis del modo de acumulacidn, especular sobre cémo pudo de- satrollarse otra historia. Tampoco puede avanzarse demasiado en la indagacién sobre las modatidades y el ritmo que habrfa asumido e! proceso de acumulacién si el modo de acumulacién hubiese sido distinto, La forma concreta que adopta én distintos pafses el desarrollo de un modo de acumula- cién similar depende de factores tales como el climulo de atrasos acu+ mulados respecto a los pafses centrales, la dotacién de recursos: naturales y las modalidades histéricas especificas que adopta Ia cone formacién de! bloque de clases dominante, raz6n por la cual es im- posible extrapolar mecdnicamente. los. resultados de trayectorias. histéricas distintas. Pero pueden analizarse las diferencias que deri- van-especificamente dé los modos de acumulacién adoptados, y és-. tas.aparecen como un elemento central de las distintas caracteristicas: que adopta el subsecuente desarrollo de los paises que integraban la: periferia préspera. EI autor tiene la esperanza que, pése a sus miltiples Himitacio-. nes, el presente trabajo sirva de estimulo al debate entre los investi- gadores sobre Jas caracterfsticas del periodo y las categorias que: resultan mds adecuadas parasu estudio, y que ayude al lector a com- probar que el rhercado es una construccién-social cuya estructura y légica de funcionamiento es resultado de una determinada relacién. ‘de fuerzas entre los actores sociales, remitiendo su accién, por lo tan-: to, a una racionalidad histérica y socialmente condicionada. Que esa. racionalidad asegura la reproduccién de la estructura de poder en que: se basa y no -garantiza, de por sf, en el mejor de los casos, sine la dp-- tima asignacién de recursos dentro de ese marco, que puede volver-. se incompatible, en determinadas circunstancias, con la reproduccién: ampliada de fa sociedad en su conjunto. Que siendo las crisis, los: conflictos internacionales y fos cambios en la composicién de la pro- duccién y el comercio mundiales componentes ineludibles del capi-: talisrno, la conformacién de un modo de acumulacién perfectamente adaptado a un determinado contexto internacional puede maximizar el crecimiento durante una determinada fase histdérica, pero también: generar una extrema vulnerabilidad si no incrementa simultaneamen- te la capacidad —que no es necesariamente un resultado espontineo: 20. INTRODUCCION del crecimiento— de adaptacién de la economfa al cambio de las. con- diciones internacionales. Se trata de conclusiones elementales, pero relevantes en la actual coyuntura hist6rica. Reintroducen un debate erradicado por el pensamiento dominante mediante la identificacién del desarrollo del pafs aun proceso regido por las leyes “naturales” del mercado ya los obstaculos que éste enfrenta como el resultado de las trabas impuestas a su accién. Nos referimos al debate sobre la con- juncién de fuerzas sociales y la estrategia que posibilita, en cada fa- se, asegurar el mayor crecimiento sustentable en el largo plazo- compatible con los intereses de la mayorfa de la poblacién. La lec-: cién m4s importante que nos brinda el andlisis histérico es, precisa-. mente, su relevancia. Y la de las luchas ligadas.al mismo. Buenos Aires, noviembre de 2001. 21 PRIMERA PARTE RENTA INTERNACIONAL, CONFIGURACION DEL BLOQUE DE CLASES DOMINANTE Y REGLAS DE ACCESO AL SUELO EN LOS PAISES NUEVOS DE CLIMA TEMPLADO CAPITULO I. LAS DIFERENTES VISIONES DEL DESARROLLO OLIGARQUICO }. LA INMOVILIDAD INTERNACIONAL DEL CAPITAL Y LA TEORSA DE LAS VENTAJAS COMPARATIVAS Los estudios referentes al proceso de incorporaci6n de la Argentina al mercado mundial en la segunda mitad del siglo xIx han procura- do, tal. como se indicara en Ja Introduccidn, responder explicita o im- plicitamente a dos preguntas: cudles fueron las condiciones que. permitieron a nuestro pafs lograr, a diferencia de la mayor parte de los-exportadores de productos primarios, un nivel de ingreso similar al de los paises industrializados; y, en qué medida las caracterfsticas asumidas por ese proceso han determinado su evolucién econémica posterior, marcadamente distinta a la de pafses que, como Australia. o Canadé, tuvieron un tipo de insercién parecida, _ La mayorfa de los investigadores adoptd, como premisa de su in- dagacidn, ef supueste ncardiano que existen en el Ambito internacio-. nal, a diferencia del nacional, obstaculos a una perfecta movilidad del trabajo y del capital y, por ende, a la igualacién.de la tasa de ganan- cia. En estas condiciones el costo relativo de las mercancias ¢s dife- rente en Tos. distintos pafses y-éstos se especializan.en la produccién ‘de aquellas mercancfas para las cuales cuentan con una ventaja com- parativa, resultando los costes absolutos de produccién irrelevantes en cuanto.a la estructura del comercio exterior. Los. pafses tienen in- terés en comerciar entre si, mientras pucdan obtener a cambio de las mercancfas que exportan una cantidad de las restantes. mercancfas mayor a la que hubieran logrado produciéndolas internamente y un pais con menores costos de produccién en todos los rubros tendr4, no obstante, interés'en comicrciar, pues podr4 obtener en el exterior mer- cancfas a un costo relativo menor al local. 25 ENRIQUE ARCEO Cuapro I. pai Pe& CAPITA DE PAISES SELECCIONADOS, 1913 (DOLARES GEARY-KHAMIS DE 1990) Mas de $.000 | De 4.999 a 4.000 | De 3.999 8 3.800 De 3.499 a 3.000 i Menas de 3.000 Australia «= 5.505] Canad& 4.213.) P. Bajos 3.950 | Auistsia 3.488 JEU 5.307] Suiza 4.207 | Alemania 3.833 | Francia 3.452. |Notucga. 2.275 : | N. Zélanda 5.178] Belgica 4.130} Argentina 3.797 | Succia 3.096 | Finlandia 2.050 | Reino Unido $:032 | Dinamarcad.764 FuENTE: Maddison, Angus (1997), Apéndice D. CUADRO 2, RENTA PER CAPITA EN 1913 (UNIDADES INTERNACIONALES) [De 2290170 [Menosde170 Canadi« 552] Avsteatiawseg 14] Suiza «293 [Noriega 229 fltalis. «162 Gran Bretatia $30] Holanda, 389 | Irlandas¥s» 290| Austria 207 | Port.# e009 109. EUee | $08] Alemania 318 | Argen.*9**9280/ Finlandia 184 Dinamarca 446 | Belgica 314 | © 1910; © 908773; #4" stg, oe 1971; Sees 19,5: HF49804 1914, Futnte: Clack, Cofin (1971), capftulo 3.. La Argentina contaba, en esta perspectiva tedrica, con una ven- taja comparativa en la produccién agropecuaria pampeana, derivada de la gran cantidad de tierra y capital (principalmente ganado) por hombre ocupado. Dicha cantidad-era’superior a la existente en las economfas industrializadas de Europa y este hecho explicarfa. tanto. su especializacién agraria como el elevado nivel de ingreso generado por el sector exportador. Los datos consignados en el clasico trabajo de Colin Clark, cuyos resultados no se encuentran sustancialmente alejados de otras estimaciones mucho mas recientes, aunque menos desagregadas (cuadros 1 y 2), confirman, pese a su cardcter fragmen- tario, esta apreciacién. El producto real por hombre ocupado en la agricultura es varias veces mds elevado en los pafses nuevos que en. Europa (cuadro 3), pero ademis, en el viejo continente la produccién: por hombre: ocupado en la agricultura oscila entre el 60 y el 35 por. ciento del producto real por hombre ocupado en la economia en su conjunto, mientras que esta proporcidn varfa en los pafses nuevos. dé clima templado, entre el 128 y el 200 por ciento, indicando una cla- ra ventaja comparativa-en la produccién agraria. 26 CapPituco L. LAS DIFERENTES VISIONES DEL DESARROLLO OLIGARQUICO CUADRO 3. PRODUCTO REAL POR HOMBRE / ANO.(UNIDADES INTERNACIONALES)* | Alemania 558 (1909-1913) 966 (1913) Aasieia 229913). 472 (19i1-1913y Francis. 340 (1940-1913) $71 (3913) Ieatia 148 (1913): 420° any) Reino Unido. G44 (1908-5913): 2.102 1913) Australia 1.350 (oy 1.087 (913-1914) Estados Unidos 2.789 (1913). | 379 qt9t4) Nueva Zelanda: 2.748 (1928-1931) 1,609 (1929-1930) La Unidad Imernacional de renta reat equivale a la cantidad de bienes cambiables en los Esindos: Uni- dos por un délar, cdma pramedia del decenio 1925-1934, Fuente: Clark, Cotin (3971), capftulos 3 y 5, diversos cuadros. A esto.se agregaria, afirman estos autores, un conjunto de carac- teristicas que posibilitaron una estructura econédmico-social relativa- mente homogénea y similar a la de los pafses centrales: la ausencia de sectores sociales importantes que permanecieran al margen de las transformaciones generadas por la actividad exportadora; el largo: fapso durante el cual se produce la expansién; los requerimientos téc- nicos del sector exportador, cuyo crecimiento exigié la creacién de una vasta infraestructura y demandé multiples servicios. y equipos algunos relativamente poco complejos y susceptibles de elabora- cién o reparacién local— y la necesidad de una gran afluencia de ma-. no-de obra capacitada para realizar funciones. que reclamaban una. cierta preparacién o autonomfa y que obligdé a crear condiciones. atractivas, en cuanto al nivel.de remuneraciones, para los. inmigran-: tes europeos.! La coincidencia sobre las razones de la riqueza argen- tina no se extiende.a la explicacién de las causas por las. cuales sufre. una evolucién marcadamente distinta a la de los restantes paises nue-- vos de clima templado. La teorfa de las ventajas corriparativas opera cuando existen libre comercio y diferencias en el costo relativo de las. mercancfas en los distintos paises, sin que importe, en principio, las causas.de estas di- ! Véase, por ejemplo: Ferrer, Aldo (1965), pp. I4l-y ssi Furtado, Celso (1969), p. 50; Sunkel, Osvaldo y Paz, Pedro (1970), pp. 322-328. 7 ENRIQUE ARCEO ferencias ni las relaciones sociales bajo las cuales se realiza la pro- duccién.? Es pues compatible con la existencia de distintas relacio- nes de. produccién en el sector exportador y la visién critica tradicional del desarrollo oligdrquico y ta laudatoria visién liberal del crecimiento experimentado entre 1870 y 1930 se construyen, en bue- na medida, a partir de distintas caracterizaciones en cuanto a la natu- raleza de estas relaciones. a) La vision critica tradicional Esta visién, elaborada en gran parte en los afios treinta y cuarenta del siglo XX sobre la base de observaciones formuladas por contempord- ? La exposicién, altamente simplificada, de la teorla de los costos eomiparativos que se realiza en_ef texto, refleja la posicién de David Ricardo, que presenta los cos~ tos en términos de horas de trabajo, conforme a la teorfa de} valor-trabajo, Una exce- lente exposicign de esta tears y de sus limitaciones puede encontrarse en Amin, Samir (1970, pp. 60-67). Se adopta esta presentaciéa porque no implica ningtin: supuesta complementatio sobre las causas de las diferencias de costos (de produc- tividad) y porque ta teorfa del -valor wabaje sirve de sustento tanto a fas indagaciones de Emmanuel sobre ta base de Jas cuales se desarrolla en Ja Argentina fa teor’a de la renta diferencia] internacional {o en. escala, mundial),.como a Is exposicién que sé efectiia en el texto sobre el concepto de renta internacional: La versién actualmente: predominante de Is teorfa de las ventajas comparativas ¢st4 basada en el smodeto: Heckscher-Ohlin, conforme al-cual un pafs exporta aquellos productos en que es, usado su factor mas abundante en forma relativamente intensa ¢ importa aquellos que incorporan Ios factores.mias escasos. En general, supone que las funciones de pro-. duccidn son las misinas en todas partes y lincalmente homogéneas, que los factores son completamente inméviles en el plang international y que existe competencia per~ fecta, to cual determina que los factores sean totalmente empleados y retribuidos de: acuerdo con su producto marginal ¥ que los productos sean valorados 9 su caste mar-. ginal, En estas condiciones, si Ja demanda se supone. idéntica en todos los paises, fas: diferencias, en economia cerrada, en las proporciones de precios en el producto son: unfvocamente imputables a diferencias en sus curvas de posibilidades de produccién, que @ $u.vez difieren por una distinta dotacién de factores. El intercambio se realiza. -entonces coaforme fo postula el tcorema de Heckscher-Ohlin. Esta ultima version de: la teorfa dc tas ventajas comparativas es la utilizada por la mayorfa de los autores de ta. corriente fiberal a fa que se hace referencia mas adelante. La corriente critica subraya, ‘en cambio, que Ia teoris de las ventajas comparativas describe la dgica que impulsa: el desarrollo-del comercia internacional, pero rechaza la relevancia de los supuestos. en que se basa fa teorfa dominant y que posibilitan la demostracién de Samuelson en. cuanto aque este desarrollo genera necesariamente, en ef larga plazo, una tendencia ala iguatacién de los precios de los Factores. 28. CAPITULO 1. LAS DIFERENTES VISIONES DEL DESARROLLO OLIGARQUICO neos al proceso de ocupacion y puesta en éxplotacion de la region pampeana, no excluye una gran variedad de matices, pero comparte una misma descripcién basica del proceso histérico de conformacién de la estructura econdmico-social de la regidn pampeana. El predominio de la gran propiedad y de la ganaderia extensiva es. imputado —desde esta posicién—a la politica de distribucién de tierras practicada por la corona espafiola; politica continuada por gobiernos. nacionales y provinciales controlados por una reducida oligarqufa que: acaparé la propiedad de la tierra y concentréd, sobre la base de ella, po-. der econdmico y politico, asf como prestigio social. La apropiacién del suelo por los grandes productores ganaderos. determind que el desarrollo de la agricultura quedara subordinado a. sus necesidades. El estanciero comprende las ventajas de contar con. alfalfares; le aseguran los resultados de la mestizacién del ganado -criollo, Entonces resuelve el problema buscando un “gringo” a quien: arrienda la tierra por tres afios; en el primero debe normalmente sem- brar lino; en el segundo trigo y en el tercero nuevamente lino; con: una obligacién adicional: dejar el terreno con alfalfa al finalizar el. contrato. Esta solucion, fruto de las circunstancias, se transforma con. rapidez en-sistema:generalizado (medierfa), y “no sélo resuelve el: problema del alfalfado, sino que se transforma en el factor Gnico de avance de los cultivos”.4 El predominio. del arrendamiento agricola, ‘sistema frecuente~ mente ligado al pagoen especie ya cldusulas restrictivas del uso de la tierra y de la libertad de contratacién, compeliéd al agricultor a des- plazarse continuamente. a: nuevas parcelas y a asumir los elevados: riesgos econdémicos ligados a una agricultura rigidamente especiali- zada, mientras que Ja mayor parte del excedente fue apropiada por el. terrateniente, las ganancias monopélicas del capital comercial y los: ferrocarriles y las exacciones del capital usurario. Todo ello impidid,. afirman estos autores, la capitalizaci6n de los productores agrfcolas,- 3 Las obras fundamentales que sirven de respaldo a esta-descripciéa del pro-- eeso. de. apropiacién de la tierra son: Cércano, Miguel Angel (1925). y Oddone,. Jacinto (1975). -4 Tenembaum, Juan L. (1946), pp. 47-48. 99 Enrique ARCEO generando un tipo de explotacidn situada en las. antipodas de la pro- ducciéa chacarera que. se desarroila por aquel entonces én. otros pafses nuevos5 La aguda concentracidn del ingreso impidié “una expansidn mas. acelerada-de la produccién agropecuaria mediante la incorporacién: de una mayor proporcién de poblacién a las actividades rurales y la. constitucién de una poderosa clase de medianos productores en con- diciones de aprovechar la mecanizacién y la tecnologia modema”.® Esto reforz6.a su vez -sosticnen— el cardcter extensive de la produc~ cién y redujo la dimensién del mercado intemo, y la éstrechez de €s-. te y el libre cambio irrestricto (impuesto para asegurar el acceso de fos productos a los mercados externos y reducir al minimo sus cos-: tos de produccién) acentuaron a su turno la especializacién agraria y Hevaron a una excesiva dependencia del comercio mundial, Desde esta perspectiva el estancamiento agrario que se prolonga. desde la década del cuarenta hasta los afios sesenta del sigho XX es. fundamentalmente resultado de un régimen de tenencia de 1a tierra. (grandes explotaciones y sistema de arrendamientos) incompatible, ‘indica Ferrer, con la “revolucién técnica del campo”. “En la medida. que el aumento de los rendimientos por hectérea exige la realizacién de mejoras fijas (molinos, bombas, alambradas, viviendas, silos, gal- pones. y otras construcciones e instalaciones) es indudable que el ocupante temporal de un campo, el arrendatario, no estaria inclinado a realizarlas porque ellas sélo podrian beneficiarto en el corto plazo que ocupard-el predio. Lo mismo ocurre con las inversiones nécesa- rias para la conservacién.de suelos y la adquisicién de maquinarias y equipos de diffcil desplazamiento”.? En cuanto.a los grandes propietarios territoriales, sefiala el mis- mo autor, su comportamiento parece no. estar regulado. por las. nor- mas habituales de conducta del empresario en el sistema capitalista. “Frecuentemente, la propiedad de tierras es mas un elemento de pres- tigio.y estatus social y un refugio contra la inflacién, que un capital _ *Campolieti, Roberto (1929); Canepa, Luis Rodolfo (1942); Tenembaum, Juan L, (1946). 6 Ferrer, Alda (1965), p. 140. 7 id., p. 185. 30. Capito I. LAS DIFERENTES VISIONES DEL DESARROLLO OLIGARQUICO ‘al que debe sacdrsele todo el provecho posible mediante la conjuga- cién de otros factores productivos: mano de obra e inversiones. De esta manera se genera un grave obst4éculo que disminuye la capa- cidad de produccién de los campos y, en consecuencia, de generar los ahorros necesarios para financiar la consteuccién de mejoras y la me- canizaci6n de las tareas... La vigencia de estas caracterfsticas del comportamiento de los arrendatarios y de los grandes propietanios te- ttitoriales explica, en buena parte, el estancamiento o reducido au- mento de los rendimientos por hectérea de los principales productos de la zona pampeana. Explica, también, el fracaso de las politicas se-” guidas a partir de 1950, tendientes a aumentar la produccién agro-. pecuaria de la zona pampeana mediante la mejora de sus: precios relativos”.® A partir de esta deseripcién comtin se desarrollan distintas Ifneas de anélisis.? La mayoria de los autores. asume, implicita o explicita- mente, qué la gran propiedad constituye una rémora derivada de la _preexistencia de relaciones de produccién no capitalistas y gran par= te de ellos acepta también que los méviles de los grandes terratenien- téS HO SON estrictamente. capitalistas, pues su objetivo no es maximizar la tasa.de. ganancia sino obtener rentas suficientes para. mantener-su situacién de. privilegio. En la gran explotacién, indica Giberti, autor que tiene, sin embargo, al respecto. una opinién cauta y matizada, “los ingresos.globales son.altos y permiten vivir bien con formas de trabajo mis extensivas que el promedio. Esto se toma mas evidente en aquellos casos en que la tierra es recibida por herencia o adquirida como simple resguardo de excedentes de capital; no existe entonces el acicate de lograr una retribucién adecuada.al capital in- vertido’””.'0 La corrienté desarrollista subraya, por su parte, que el modo de acumulacion implementado por la oligarquia, al estar centrado en las: exportaciones de productos agrarios, est4 destinado a perder dina- 8 Hbid., pp. 185-186. _—- 9 Se deja de lado el andlisis de autores extranjerds que contribuyeron, en geas~ ral, sunque con diversos.matices diferenciales, a ta consolidacién de la preeminencia: de la visién critica, especialmente Scobie (1968), Taylor (1948) y Solberg (1985). 10 Giberti, Horacio. (1964). p. 83. 31. ENRIQUE ARCEO mismo. El crecimiento.a largo plazo tiende a disminuir, a medida que la disponibilidad de tierras se reduce. Y, aun cuando: pudiese man- tenerel ritmo de expansién de la oferta mediante la introduccién sis- tematica de innovaciones capaces de contrarrestar los. rendimientos decrecientes ligados a in uso m4s intensivo de los recursos naturales, se encuentra condenada a un deterioro de sus términos de intercam- bio'y-a la consiguiente cafda de su capacidad de acumulacién como: consecuencia de la baja elasticidad ingreso de la demanda de ali- mentos. (Singer),!" o el distinto. funcionamiento de las economifas. centrales y periféricas en cuanto a la distribucién de las ganancias derivadas del aumento de la productividad (Prebisch).'2 La mayor parte de los autores marxistas enfatizan, en cambio, el. freno para el-desatrolio del capitalismo generado por la alianza entre’ la oligarqufay el capital extranjero. Esta alianza, afirman, restringié la: amplitud del mercado interno mediante la conservacién de relaciones: de produccién atrasadas en el agro! y la apropiacién de gran parte: del excedente bajo la forma de renta de! suelo, lo que limité la capa-. cidad de-acumulacién de la burguesfa local, jaqueada por la despro- It Singer, HL. W. (1950), p. 482. 12 Prebisch, Rail (1950), p. 8. "3 Cabe indicar, sin embargo, la disidencia sotitaria, en cuanto.a Ja naturaleza de. las. relaciones de praduecién en el agro pampeano, de Boglich. Este autor indica, en telacién a las luchas agrarias que culminan con la sancién, en septiembre de 1921, de Ja ley 11.170, “que ta obtencién del contrato libre y la anulacién del viejo contrata de formas feudales, significaba la libertad de comerciar en el campo.con los agricultores (libertad capitalista, naturalmente), ef reinado de Ja libre concurrencia y Ja libre com-- petencia... A medida que los colonos iban logrando mayores libertades comerciales . como consecuencia de sus luchas por Ja anulacidn de los contratos restrictivos, fueron ascendiendo en el orden econdmico... Estas circunstancias determinaron que muchos agricultores anendatarios, que pagaban en especie el canon de -arrendamiento (renta en producto), se convirtieran en arrendatarios en dinero (renta en dinero), mientras que ‘otros lograban adquirir en propiedad las tierras que cultivaban... podemas afirmar, sin temor a ser desmentidos, que en la Argentina se ha formado, durante el periodo de Ja pasada guerra europea y el periodo de posguerra, hasta e} aio 1929, un campesinado de tipo capitalista en un 70 por ciento, de arrendatarios acomodados y propictarios, si ‘bien estos ditimos no habfan pagado totalmente sus propiedades” (Boglich, José, 1937, pp. 205-207). La conclusién’a ta que arribaba era que los males de la Argentina no eran atribuibles fundamentalmente a la insuficiencia de su desarrollo capitalista, sino al carcter capitalista del mismo. 32 CaPiTULO EL LAS DIFERENTES VISIONES DEL DESARROLLO OLIGARQUICO teecién de ta industria y las ganancias. monopdlicas del capital ex- tranjero que controldé los servicios ptiblicos y los mecanismos de co- mercializacién y de financiamiento de la produccién. La incapacidad de ta burguesia nacional para erradicar la supervivencia de relaciones precapitalistas de produccién y liberarse del dominio del capital ex- tranjero cerré entonces, para estos autores, el camino a un desarrollo auténomo, para-el cual la industrializacién constituye una condicién necesaria, aunque no suficiente.!4 El rasgo conitin a la Corriente. critica tradicional es, por consi guiente, la afirmaciin de la subsistencia en el agro pampeano de re- laciones de produccién no plenamente capitalistas y que. éstas, mediante la dupla gran latifundio ganadero-medieros agricolas, fre- naron el desarrollo agrario y generaron una estructura econémica con. escasas potencialidades dindmicas y altamente vulnerable. El modo de acumulacién que se consolida en el ultimo cuarto del siglo XIX ese tarfa pues, segtin este conjunto de autores, en fa base de los proble~ mas que enfrenté.el crecimiento de la Argentina desde los afios. treinta y las diferencias en relacién a los otros pafses nuevos de cli- ma templado derivan bdsicamente del proceso politico y social que: culmind con la consolidacién de la gran propiedad agropecuaria. b) La visién Hberat La corriente liberal sostiene, en cambio, que el prodominio de la gran explotacién ganadera es un resultado natural de la dotacién de facto- res y de las caracteristicas ecolégicas de la regién pampeana; que las relaciones capitalistas fueron predominantes: y que la clase terrate- niente impuls6 un crecimiento vertiginoso mostrando una gran adap- tibilidad a las cambiantes condiciones del mercado internacional, tal: como lo muestra el pasaje del bovino al ovino, la répida merinizacién de éste cuando asf lo exigieron las circunstancias, el mestizaje acele~ rado del ganado criollo y la simultdénea expansién, luego, de la agri- cultura y la ganaderia. Vase, por ejemplo, Isacovich, Marcelo (1963), en especial pp. 12-34; Kohen. Alberto (1968). 33 ENRIQUE ARCEO Estas transformaciones, afirma, requiricron elevadas inversiones que se lograron mediante la reinversién de las utilidades y el exitoso recurso al capital extranjero, resultado de un manejo prudente de la economfa nacional. No existieron, por otra parte, en la Argentina, la- tifundios improductivos, sino grandes empresas altamente tecnifica- das y el arrendamiento fue el medio de acceso a la terra para quienes carecfan de un capital significativo, muchos dé los cuales se tornaron luego propictarios de la terra.. El posterior estancamiento de la ecoriomfa argentina ¢s atribuido, en consecuencia, a los obstaculos impuestos al libre juego de las le- yes econémicas tanto por las politicas proteccionistas de los paises. importadores, como, fundamentalmente, por las adoptadas en ef pats. para estimular el desarrollo de una estructura industrial ineficiente,. qué no pudo acceder al mercado internacional y que sélo sobrevividé mediante elevadas barreras protectoras que incrementaron los costos: del sector agropecuario, mientras que los precios que éste percibfa se: veian disminuidos por exacciones fiscales y medidas cambiarias des- tinadas a posibilitar el financiamiento.de Ja industria por un Estado: crecienteniente invasor. Esta visién fue tradicionalmente dominante én los discursos dé: ja Sociedad Rural, de los politicos emparentados con ella, de los pe- tiodistas de la prensa conservadora y estaba sin duda implicito en: buena parte dé las descripciones generales de la historia del periodo, pero recién adquiere, si se exceptian los trabajos de Diaz Alejandro!® (que contienen matices no siempre encuadrables dentro de esta co- rriente), una adecuada fundamentacién empfrica y tedrica con la pus: blicacién, por Cortés Conde, de El progreso argentino.'7 El predominio de la ganaderia correspondid, indica Cortés Conde, ‘a la relacién de los recursos: tierra y trabajo, a la accesibilidad de- los mercados y a la disponibilidad o existencia de transpostes y redes’ de comunicacién”.!* El desarrollo de Ja agricultura no sélo fue muy’ 13 Martinez de Hoz, José Alfredo (1967). 16 Dia Alejandro; Carlos F, (1975). Cortés Conde, Roberto (1979). 18 Thid., p. 66. 44. CAPITULO |. LaS DIFERENTES VISIONES DEL DESARROLLO OLIGARQUICO dificil por Ia escasez de mano de obra, sino qué se vio circiinseripta a las zonas suburbanas por fa falta de un sistema de transporte. Mas que una oposicién cerril de los ganaderos, lo que detuvo el desarra- Hlo de la agricultura hasta la aparicién de los ferrocarriles, en la €po- ca en que e] transporte por tierra era muy costosd, fue -afirma~ la falta en fa zona pampeana de un sistema de cfos navegables o de ca- nales para transportar los cereales; en cambio esta existencia permi- tid en los Estados Unidos el desarrollo de la agricultura aun antes de. la gran expansién ferroviaria.!? La existencia de explotaciones de grandes. dimensiones en Jas -zonas pampeanas resulté.a su vez, para este autor, de distintos facto- res: 1) el bajo valor de las tierras; 2) la escasa poblacién; 3) las ca- facteristicas fisicas y naturales: a) que no las hacfa aptas. para la. agricultura; b) que establecia limites naturales en los lugares donde hubiera aguadas.”° En consecuencia -sostiene— la gran propiedad no: fiie resultado de factores institucionales o sociales, sino que se ajus- t6-a las circunstancias econémicas, | | En algunos lugares, agrega, el precio de la tierra fue, inclusive, tan bajo que quienes tuvieron capital para. afrontar la empresa gana- dera pudieron arrendar campos, siendo la renta una proporcién mini- ma de los costos de operacién. Pero, de todos modos, el resultado fue. la formacién de grandes explotaciones. Este proceso implicé asimis- mo una efectiva apropiacién del suelo y ello a su vez definié las re- laciones de propiedad previas al gran alud inmigratorio, puesto que, dado el tipo de explotacién dominante, era dificil que los recién He~ gados, que sdlo contaban con su trabajo, pudiesen reunir el capital ‘necesario para la explotacién panadera.. Sin embargo, indica, “a partir. de 1890, el pais, por diversas ra-. zones, estuvo en condiciones de empezar un experimento agricolade proporciones mayores. que el m4s-antiguo de las colonias santafe+ cinas. Por un lado las proporciones de recursos habfan cambiado: Ia poblacién aumenté y se contaba con mano de obra. Por otro, porque atinque no hubiera alcanzado su disefio completo, la red ferroviaria. ¥ Ibid, p. 38. 2 Ybid,, p. 67. 35 Enrique ARCEO en el territorio pampeano era lo suficientemente importante como pa- ra acercar a los puertos la produccién de los territorios alejados. Fue asf una década de rdépida expansién agricola, que alcanzaria nuevo auge después de la primera parte del siglo Xx, cuando los producto-: res ganaderos adoptaron el sistema de pasturas artificiales (alfalfa), y combinaron su cultivo con el de los cereales”.2! Pero al producirse la’ expansi6n agricola la tierra no estaba sélo jurfdicamente distribuida: “sino también efectivamente ocupada y explotada”, Por Io tanto, “sdlo’ en una proporcién limitada los nuevos agricultores pudieron llegar a. trabajar tierras como primeros ocupantes y también como primeros: propietarios. Como las propiedades estaban ya distribuidas al tiempo: que se extendié la agricultura, se generalizaron también algunos sis-- temas de tenencia distintos de la propiedad como el: arrendamiento.y medianerfa, que fueron las formas mds usuales en que los agriculto- res accedieron.a la explotacién apropecuaria’2 y ésta es “una de las razones mds plausibles-de las caracterfsticas que luego tuvo la pro- piedad agraria.,.”.2 Existen, sin embargo, indica Cortés Conde, elementos adiciona= les que explican la forma de tenencia predominante: los precios de la tierra resultan, luego del.boom especulativo de los afios ochenta, desproporcionados con la rentabilidad de su explotacién y entre 1890-1895 el precio de la tierra subi6 menos que el de los productos agropecuarios. El precio del arrendamiento, que est4 ligado al-de la tierra, fue entonces una funcién decreciente de los precios de la pro~ ‘ducci6n y al agricultor no le convenfa comprar tierra puesto que es+ peraba una baja del precio. En cambio, en la primera década del siglo. XX, a pesar de que los beneficios fueron crecientes. para el productor,. el precio de la tierra subiéd mds que los de su produccién, por lo que su_adquisici6n fue mds dificil. “La valorizacién en Ia primera déca- da de 1900 correspondié 1) a un incremento de precios de los pro ductos agropecudarios, aunque éste. fuera un factor de menor influencia, ya que....el aumento de los precios de la tierra fue mucho. 31 thid.,-p. 96. 2 Wid, p. 18. 23 Ibid., p. 122.. 36 CaPituLo 1.LAS DIFERENTES VISIONES DEL DESARROLLO OLIGARQUICO mayor; 2) al cambio en el destino de las tierras que se tradujo en un mayor ingreso y una mayor rentabilidad y que se relaciona con 1a ex- tensién de los cultivos de alfalfa... [y] 3) finalmente, a la inelastici- dad de la oferta a medida que el volumen de tierra cultivada fue alcanzando los. niveles de stock total de la oferta de tlerras [agrioa- las, aclaracign de EA], 0 sea el fin dela frontera’’.*4 Por lo tanto, con- cluye Cortés Conde, “los factores que influyeron en la valorizacién de la tierra en grado distinto fueron varios y complejos y no puede atribuirse a que no existicra un mercado de tierras, debido a un con- trol monopélico de la propiedad y a un solo fenédmeno decisivo. Esa explicacién simplista resulta de extrapolar un fenédmeno de corta di- racién entre los afios 86.a 88 2 todo un periodo que NHega hasta la pri- mera guerra mundiaf”,25 Subraya finalmente el autor, en las antipodas de la visién erftica, que Ja existencia de un régimen de exptotacién en el que convivieron: la tenencia con la propiedad otorgé una flexibilidad extraordinaria al: sistema econémico y posibilité una respuesta rapida de los producto~ res a los cambios de precios.26 ; Tras “una larga pausa de reflexidn”, Cortés Conde publicéd en: 1997 un nuevo libro.en el que aborda, en uno-de sus capitulos, temas: referidos a la formacién agraria pampeana y al proceso de ocupaci6n: de fa frontera.?? El autor parte del andlisis del concepto de renta pa- ra criticar & quienes sostienen que la transferencia de la propiedad nu-- ral del dominio. pablico al privado después. de la Conquista del, Desierto permitié que los terratenientes monopolizaran la propiedad. del sucto y se apropiaran de su rena. A tal efecto distingue dos tipos de renta: Ja de escasez y la diferencial, La primera ~sostiene- aparece cuando aumenta Ia poblacién y la demanda de alimentos y no hay mds tierras, porque ésta es un recur- so fijo. Estas condiciones no corresponden -afirma- ni a la situacién del mercado mundial ni al caso de los pafses de frontera donde, por definicién, ef recurso no es fijo. “Los precios de los productos agro- * Ibid, p. i e, @ idem, % fbid., p. 122;. . 27 Cortés Conde, Roberta (1997). 37 ENRIQUE ARCEO pecuarios a partir de 1880 no estuvieron en alza —lo que hubiera ge- nerado la renta (Ricardo) sino que, por el contrario, bajaron hasta fi- nales. de siglo como resultado, précisamente, de la entrada de tos cereales americanos (Estados Unidos, Canada, Argentina)-a los mer- cados mundiales”.?* Hubo, por otra parte, un continuo agregado de erras en la frontera de los paises americanos, por lo que, mientras: ésta se expandid, tampoco se traté dé un recurso fijo. En Argentina, Sefiala, la expansidn horizontal continud hasta finalizar la primera década del siglo, Las tierras para agricultura en explotaciones fami- liares (la Frontera agricola) aumentaron una vez que se modificé eb paisaje pampeano y se extendié el ferrocarti! a las regiones ms ale- jadas. El aumento de} volumen de tierras fue grande y sostenido. Por consiguiente, la oferta de tierras para la agricultura tampoco fue fija,, aunque no-estuvo disponible desde el primer momento de la Con- quista del Desierto, Al propietario ganadero la resultaba conveniente incorporar agricultores asus establecimientos. Ello no sélo le permi-. tirfa implantar pasturas a bajo costo y aumentar el rendimiento de su. explotacién, sino que aumentarfa el valor de sus actives {la tierra). “Tierras habfa, lo que faltaba era mano de obra. En estas condiciones: el precio del arrendamiento debié ser muy bajo”, afirma, puesto que no tenfa ningtin sentido econédmico que el propietario dejara tierras: ociosas, esperando su valorizacién, lo que lo Neva a descartar la exis- tencia de una renta de escasez, En. cuanto‘a la existencia de una renta diferencial, indica Cortés: Conde que “quien compré tierras estimé el flujo de ingresos futuros: qué percibirfa en relacién con la calidad de cada una de ellas, por lo: cual esa diferencia fue descontada en el precio” y que, en.el caso del primer ocupante que tuvo ocasién de elegir las tierras mas feértiles,. debe recordarse que las condiciones de vida y de trabajo fueron muy duras, lo cual es un costo-a tener en cuenta y que justifica la consi-. deracién del valor de descuento de Ja tierra como ganancia de su ca-: pital y como pago de su propio trabajo”.2? Reconoce, sin embargo,. “que quizas serfa adecuada la nocién de renta de localizacién de Von. 2 bid, p71. id Thid., Pp. 74-75, 38. Capiruco I. LAS DIFERENTES VISIONES DEL DESARROLLO OLIGARQUICO Thunen en él caso de las tierras que estuvieron cerca de donde se construyeron las Hneas ferroviarias, pero subraya que, a lo largo del tiempo, esa renta también se disipd al descontarse en su precio de mercado”.30 Eliminada la presencia de renta de la tierra, el problema que en- frenta Cortés Conde.es entonces explicar el predominio del arrenda- miento. y “por qué se pagd arrendamiento cuando la. terra era abundante y el trabajo escaso".3! En cuanto alo primero es decir, el predominio del arrendamiento~, sostiene que el propietario, deseoso de obtener la implantacidn de pasturas, logré compartir con el arren- damiento el riesgo propio de la actividad agricola. “Lo hizo asocian= do al productor en el derecho al producto de la tierra que cedia por un pago en especie (una parte de lo producido),.con lo cual ambos. participaban del riesgo, oen dinero, donde el riesgo era asumido to- talmente por el arrendatario, Para que este régimen le conviniera al propietario, mas. que pagar un salario, las condiciones del contrato debieron haber expresado el valor estimado del producto, menos el. costo del trabajo y Ia prima de riesgo. Para el arrendatario, el ingre- so que esperaba recibir debfa ser mayor que el que obtendria de su. trabajo, ya que inclufa la prima de riesgo”.** Si la. oferta de tierra, indica Cortés Conde, hubiera:sido total- mente elfstica, al agricultor le habria convenido trasladarse y buscar aquellas en que no pagara arriendo. Sin embargo, afirma, el pastaje: del ovino y las labores de siembra no eran posibles mientras no se: llevara a cabo un trabajo previo. de limpieza de los suclos, continua- do, prolongado y por lo tanto costoso. Esta limpieza se efectuaba con: En cuanto a ta posibilidad que fas tiertas pampeanas de frontera obtuvierca. una renta diferencial a escala mundial, el autor indica que ta renia diferencial aparece: cuando aumenta la demanda y se incorporan tierfas menos fErtiles. Sus mayores cos-- tos. determinan el precio y la mas fértil recibe un surplus: la renta, Pero ened caso: argentino y americano de fines de sigho XIX ocurid, dice, precisamente lo contrario, s¢ incorporaron tierras ms féniles que las europeas y las tierras marginales de poor calidad (las europeas) salieron def mercado provocando le crisis agricola y ba emi-- gracién de Is poblacién rural. A ello se debié la caida de precios entre 1873 y fines de siglo. 3 Cortés Conde (1997), p: 10.. 22 Ihid., p. 64. 39 ENRIQUE ARCEO el incendio reiterado y el pastoreo del ganado. El método tuvo bajos costos para quienes tenfan ya ganado vacuno, no asf para quienes quisieran iniciarse en la explotacién contando sélo con su trabajo. “Existié luego un costo inicial para el agricultor, el de preparar fa tie- tra modificando la vegetacién pampeana. Ello requeria un alto costo en tiempo y trabajo, o un capital en ganado, que haria la labor de lim- pieza”.4 La solucidn fue el sistema de cultives combinados. Las re- laciones de intercambio en los contratos de arrendamiento debieron. entonces tomar en cuenta: “por un lado, la necesidad del propietario: de mano.de obra para implantar pasturas; por el otro, la abundancia de. tierras y la escasez de mano de obra. Para el arrendatario, el hecho de que la tierra, aunque abundante, requeria un trabajo de limpieza’ que sélo podfa realizar la ganaderfa vacuna a bajo costo, y también. de que én las tierras no roturadas tuvicran rendimientos mids altos en: sus comlenzos, que se mantendrfan si se rotaba el use del suelo, lo que slo podfa ocurrir en una explotacién combinada de agricultura. ‘con ganaderia”, Los costos y beneficios de esas prestaciones recipro- cas quedaron entonces reflejados en las relaciones de intercambio. El propietario incluyd en el precio del arrendamiento el coste de prepa-. racién de la tierra (que pudo realizar como un complemento de su ac- tividad ganadera) y el arrendatario lo pagd porque el costo de entrada (la limpieza de los pajonales y pantanos) én las tierras nuevas era ele- vado y porque le permitié obtener mds altos rendimientos, La visidn liberal aleanza en esta exposicién su punto. mas acaba- ‘do. La estructura agraria resulta exclusivamente del juego esponta- neo de las leyes de mercado y la renta, ese ingreso percibido por et terrateniente, segiin Ricardo, por el uso de los poderes originales ¢ inagotables del suclo, desaparece como tal y se transforma en una re- tribucién por el gasto y el esfuerzo realizados por el propietario del suelo o, simplemente, se disipa en el largo plazo al incorporarse en el precio de la Uerra. | | Los trabajos de Cortés Conde se-articulan arménicamente, al re- valorizar las caracteristicas del proceso de expansién experimentado: por la Argentina entre 1870 y 1930, con las posiciones de quienes 33 Ibid., p. OL. 40 CaPituLo I. LAS DIFERENTES VISIONES. DEL DESARROLLO OLIGARQUICO sostienen, como Juan José Llach,*4 que las rafces del distanciamien- to. de la. Argentina respecto a los pafses centrales no deben buscarse en las modalidades seguidas por ef desarrollo hasta 1930, sino en la politica mercadointernista del peronismo, “basada en la redistribu- cién.de la renta de la tierra hacia el sector urbano” y que explicarfa “buena parte de la historia econémica argentina’ 35 Una serie reciente de trabajos de Osvaldo Barsky y Alfredo Puc- ciarelli han encarado, por su parte, la revisién expresa de los supues- tos de ta visién critica en cuanto al desarrollo del agro pampeano* Ambos subrayan que en esta visién:se yuxtapone a la subordina- cidn técnica de la agricultura por la ganaderfa, la explotacién econd- mica de la chacra por la gran estancia y la dominacién social del terrateniente criollo sobre ef pequeiio productor familiar extranjero. La primera, subordinacidn técnica de fa agricultura por la gana- derfa, se funda, dicen, en el ciclo de Ia rotacién trienal; la segunda, explotacién de la chacra por la gran estancia, en la apropiacién de-ex- cedentes mediante la imposicién de formas de arrendamiento preca- pitalistas; y Ja tercera, dominio del terrateniente sobre el productor familiar, por el. control del mercado inmobiliario para impedir la sub- divisi6n de las grandes explotaciones y el ingreso de los pequefios agricultores a la propiedad de la tierra, La critica de estos autores, que viene, en cierto sentido, a com- plementar la visién liberal, se dirige a todos y cada uno de estos su- puestos. En primer lugar, indican que la articulacién entre chacareros: y terratenientes se apoya en el supuesto de la existencia de una cier- ta contigllidad geografica entre las grandes praderas ganaderas y Jas. pequeiias explotaciones agricolas. “Si este supucsto.no se cumple, —dicen-, es dificil concebir no sélo ef mecanismo del armendamiento. trianual,. pivote de la subordinacién agricola-ganadera... sino toda otra forma de renta agricola, pagada por el alquiler temporario y cir- cunstancial de fracciones menores de las grandes estancias, en épocas: de buenos precios para las cosechas.” Pero, sostienen, “en las subre- * Liach, Juan José (1987) y (1984). 35 Lach, Juan José (1987), p. 32. 36 Barsky, Osvaldo (1988 a y b); Barsky, Osvaldo y Pucciarelli; Alfredo (1991), Barsky, Osvaldo (1997) y Pucciarelli, Alfredo (1997). 41 ENRIQUE. ARCEO giones donde predomina el gran latifundio ganadero hay muy poca presencia de pequeiias unidades apricolas y, a la inversa, en las sub- regiones agricolas o ganadero tambero combinadas con agricultura, la enorme proliferacién de pequefias unidades va acompasada con la inexistencia virtual o la leve presencia de grandes latifundios”>7 Concluyen entonces que la forma de arrendamiento combinada, que articulaba ganaderia con agricultura, sélo tuvo relevancia hasta fines de la década de 1910, La situacién del mercado mundial habria de- terminado luego el desarrollo de la produccidn agricola o ganadera permanente-en las zonas mas aptas para cada actividad. ‘En segundo término subrayan que el arrendamiento en la regién: pampeana no fue exclusivamente agricola. La mayor parte de las lierras arrendadas estuvieron destinadas a la ganaderfa y a usos mixtos, sin olvidar que gran parte de la destinada para usos agricolas. ‘se compuso de unidades no pertenecientes a chacareros 0 colonos. La + 7. divisién entre propietarios y arrendatarios, entre ganaderos y asricul- tores, no tuvo pues la rigidez que le atribuye el enfoque cldsico. En tercer término, precisan que aun cuando el precio de la tierra: dificulté fuertemente, desde fines de siglo, su-compraventa, el mer- cado no sdlo existié tempranamente sino que fue muy activo y hubo: perfodos en que fue posible el acceso de pequefios y medianos pro- ductores ala propiedad. El estancamiento de la agricultura pampeara entre 1940 ¥ co-. mienzos de la década del sesenta no es pues-atribuible, en ésta pers-. pectiva, a elementos estructurales, sina a factores exdgenos al sector pampeano condiciones del mercado mundial en el periodo bélico;. el bloqueo norteamericano entre 1942 y 1949; la tradicional. ausen- cia de una politica estatal en materia de tecnologia~ y el subsecuen- te incremento de Ja produccién a la superacién de los escollos derivados de la falta de insumos y de bienes de equipamiento y a la. paulatina disponibilidad de nuevas variedades, en la que jugé.un papel destacado el sector piiblico a través del Instituto Nacional de Tecno- logia Agropecuaria (INTA).*8 3? Barsky, Osvaldo: y Pucciarelli, Alfredo (1991), p. 334, 8 Barsky, Osvaldo. (1988 b). 42 CaPfTuco I. LAS DIFERENTES VISIONES DEL DESARROLLO OLIGARQUICO 2. PRECIOS INTERNACIONALES DE PRODUCCION Y TEORIA DE LA RENTA DIFERENCIAL. La aficmacion, comin a los autores analizados, que la “riqueza’’ ar- gentina de fines del siglo x1X y comienzos del XX deriva de la eleva- da cantidad de tierra y ganado por hombre ocupado y de las consecuentes ventajas comparativas de que go2z6, enfrenta un Serio inconveniente, Enel marco de los supuestos de esta teorfa, los térmi- nos del intercambio se establecen -en un punto dictado por la elasti- cidad de las demandas reciprocas— dentro de los margenes establecidos por los precios relativos de los paises que intervienen en el intercambio, Estos margenes pueden ser extraordinariamente amplios y resulta, en la mayorfa de los casos, dificultoso determi-« nar cémo se reparten las ventajas derivadas del comercio y cudl es su qagnitud. En realidad muchos pafses contaron en-su intercambio con los paises industriales con ventajas comparativas superiores a las de Argentina. El precio de produccién del caféen Europa presenta, con telacién asu precio de produccién en un pais tropical, una mayor di- ferencia que la existente entre el precio de produccién del trigo- en ta Argentina y Europa, mientras que no existen, en principio, diferen- ‘cias- muy notorias entre los productores primarios en cuanto al precio de produccién de los productos industriales m4s complejos. Sin em- bargo, la riqueza_generada por las exportaciones tropicales ha sido, -en términos generales, marcadamente inferior a la derivada de las ex« portaciones de alimentos de clima templado, hecho que es dificil de: atribuir exclusivamente a una distinta elasticidad de las demandas. Es: pues necesario introducir en la explicacidn otra serie de factores, Io- que han hecho, como se ha visto, los autores que se ocuparon del. ‘tema en relacién con la Argentina. La “riqueza” pasa a depender en- tonces de la dotacién relativa de factores y de un complejo de.ele~ mentos histdricos, sociales y tecnoldgicos Ciertos autores, movidos mas por una distinta visién de la forma. ‘en que opera desde fines del siglo XIX la economfa mundial que por’ las razones que anteceden, de Jas que no hacen mencidn, formularen: en cambio un anilisis distinto de las condiciones en que la Argenti-: ha realiz6 su intercambio con los paises centrales y ello les permitié. 43 Enrique ArRceo explicar de manera diferente su elevado nivel de ingresos en relacién con otros exportadores de productos primarios y abordar algunos ras- gos especificos de su desarrollo dejados de lado por el enfoque tra- dicional. Et punto diferencial bAsico es que abandonan Ia hipdtesis en que se sustenta la teoria de las ventajas comparativas en cuanto a fa movilidad internacional del capital y sostienen que los paises nuevos de clima templado obtuvieron una renta diferencial a escala interna- cional que explica su “riqueza”, arribando, a partir de este nuevo en- foque, a una problematica sobre la expansidn y el estancamiento de la economia argentina marcadamente distinta a la examinada. Aclaremos, a fin de percibir las consecuencias del cambio en los supuestos en cuanto a la movilidad internacional del capital, que los economistas clasicos y Marx? encaran el andlisis del funcionamien« to del modo de produccién capitalista (el referente a las economfas nacionales y el mercado mundial remite a otro nivel de abstraccidn) suponiendo la movilidad del capital y de la mano de obra y que to- dos los medios de produccién susceptibles de apropiacién son mer- cancfas libremente producidas y reproducidas por el capital. En estas. condiciones cualquier fraccién del capital puede adquirir los medios de produccién necesarios para emprender la actividad que desea, em- pleando, con idénticos resultados, iguales métodos de produccién que las restantes fracciones. En cada industria tiende a imperar, por consiguiente, un determinado método de produccién y una misma tasa de ganancia; los movimientos de capital entre industrias igualan asu vez la tasa de ganancia que se obtiene en cada una de ellas y el: precio de cada producto tiende a coincidir con su precio medio de produccién (precio de costo medio mds la tasa normal de beneficios sobre el capital invertido).. Este cuadro cambia cuando entran en consideracién actividades: como la agricultura (ola minerfa), en que se requiere un medio de produccién, la tierra, no producido ni reproducible, limitado-en su cantidad, de caracterfsticas no homogéneas y susceptible de apropia- cién, En este caso, al diferir la calidad o ubicacién de las tlerras cu- 3* Ricardo, David (1970), capitulos | y 2 Marx, Carlos (1946), tomo Hl, Soccién Seta; Klimovsky, Edith A. (1985). 44 CaPhuto I. LAS DIFERENTES VISIONES DEL DESARROLLO OLIGARQUICO ya explotacidn es necesaria para satisfacer la demanda, el empleo del mismo método de produccién (la inversién por unidad de superficie de iguales montos de capital de idéntica composicién técnica) da lu- gar a diferentes precios de producci6n en las distintas tierras y el pre- cio regulador del producto (aquél en tomo al cual oscila el precio de mercado) debe coincidir con el precio de producciéa de la peor tienta cuya produccidn es necesaria para satisfacer la demanda, ya que &ta no seria rabajada si el capital no obtuviera alli fa tasa normal de ga- nancia, A su vez, quienes poseen tierras de una mejor calidad 0 ubi- cation invertirin en ellas hasta que la dluma unidad de capital obtenga Ia tasa media de ganancia. En este punto la inversién por unidad de superficie seré normalmente mayor” que en la peor derra,. pero lo relevante es que, .cuando.la ultima unidad de capital inverti- do-en tierras de mejor calidad o ubicacién obtienen fa tasa normal dz ganancia (cuando el precio: marginal de produccién coincide con el precio regulador del producto)-el precio medio es (eso las define co- mo mejores) inferior al precio medio de produccién en la peor tierra y por lo tanto también inferior al precio regulador. El capital inverti=, do rinde, por consiguiente, una ganancia extraordinaria y el capitalis- ta carece de interés en continuar incrementando la inversién por unidad de superficie; las inversiones adicionales, al dar una ganancia inferior a la media, disminuirfan la panancia extraordinaria. Esta ganancia extraordinaria es similar a la que percibe un indus- trial que introduce un nuevo método que permite reducir los costos ¥ fabricar la mercancfa:a un precio de produccién inferior al precio re- gulador. Pero en el caso del industrial, esta panancia es temporaria. En las hipétesis cldsicas los otros capitalistas pueden emplear libre-. mente el nuevo método y al generalizarse su empleo, la industria en: cuestion tendrdé un nuevo precio medio de produccidn con el que ten-. deré a coincidir el precio regulador, desapareciendo la ganancia exe. traordinaria. La posibilidad de acceso de todos los capitalistas a los: medios de produccién, que son mercancfas libremente producidas y’ Una excepcidn, sefialada por Ricardo, seria cuando la puesta en explotacién: de tas peores tierras exige grandes inversiones, como, por ejemplo, el desecamiento de: pantanos. ENRIQUE ARCEO reproducidas por el capital, determina que la competencia tienda constantemente a homogeneizar las condiciones de la produccién. En la actividad agraria la ganancia extraordinaria que se obtiene en virtud de la mejor calidad 0 ubicacién de fa tierra es, en cambio, permanente, ya que la tierra es un medio de produccién no produci- do ni reproducible. Sélo existe una cierta cantidad de tierra de una determinada calidad y ubicacién, y la ganancia extraordinaria que genera no desaparece, pues es imposible poner en explotacion tierras de igual calidad y ubicacién. Esta ganancia se presenta, por ende, como resultado de las carac- teristicas diferenciales de la tierra, es decir, de un hecho puramente “natural” y es apropiada por su propietario. Si éste.es un terratenien= te-arrendaré Ja tierra obteniendo un canon anual (una renta) igual ala totalidad de la ganancia extraordinaria, pues, pagdndolo, el arrenda- tario obtendré la tasa normal de beneficio. Si su propietario-es el mis- mo capitalista que fa explota, la ganancia exteaordinaria aparecerd como él interés por el capital invertido.en la compra de la terra, ya que el precio de ésta coincide con ef monto de dinero que da,.a la tasa. de.interés vigente, un ingreso idéntico a Ja ganancia extraordinaria, es' decir, a sii renta anual (nadie venderd la tierra.a un precio menor re«: nunciando gratuitamente a la percepcién de parte de fa renta). La renta diferencia, sefiata Marx, no es, sin embargo, la simple: -consecuencia de un hecho natural: el cardcter limitado y no homogé=: neo del “recurso tierra”. Resulta de una relacidn social de produccién’ que tiene como base un hecho natural. Si, hipotéticamente, la tierra: fuera anualmente entregada por la comunidad a quienes se compro-: metiesen a obtener en cada tipo de parcela fa mayor produccién po-: sible, las sucesivas inversiones de capital, que en un estado dado de: ‘desarrollo. de las fuerzas productivas generan rendimientos decre-: cientes, llevarian la produccidn hasta el punto en que el capital inver-: ‘tido. en cualquier parcela obtiene sélo la tasa media de ganancia. (serfa ésta, para el capital, la mayor produccién susceptible de ser ob- tenida en cada parcela); el precio medio de produccidn se igualarla ‘en las distintas tierras y el precio regulador del producto, al igual que en las restantes industrias, coincidiria con éste, no existiendo renta dife- rencial, La renta diferencia] existe pues en la medida que un sector 46 CaPiTULa 1. LAS DIFERENTES VISIONES DEL DESARROLLO OLIGARQUICO de la sociedad'se ha aduefiado de un recurso natural limitado y no ho- mogénco y puede disponer de él en forma tal de obtener el méximo bencficio. Los productos agrarios o mineros' adquieren entonces. un falso valor social, ya que no se venden, como los de los restantes Sec- tores, al precio medio de produccidn, sino al de la peor tierra en ex- plotacién, sierido Ja diferencia entre este precio y el medio ~la renta diferencial— un tribute que imponen los poseedores de la tierra al resto de la sociedad. Ahora bien, la aceptacién de que existe a nivel internacional una. movilidad. del capital suficiente para imponer una tendencia a la ‘igualaci6n de las tasas de ganancia y ala formacién de precios inter~ nacionales de produccién torna inaplicable la teoria ricardiana de las. ventajas comparativas, construida con base én Ja oposicidn entre fla miovilidad del capital en el seno de cada economfa nacional y su. jnamovilidad relativa a nivel mundial. La movilidad internacional. del ‘capital determina la formacién de un dnico sistema mundial de pre- cios de produccidn y Ia especializacidn de las economfias nacionales se efectiia no ya en funcidn de las ventajas comparativas derivadas de las diferencias existentes en cada una de ellas en cuanto al costo re- lativo de producir las distintas. mercancias, sino sobre la base del ni- vel de los precios. intemacionales de produccidn de cada una dé. las actividades en los distintos pafses. Se torna entonces aplicable al dim- bito- de la economia mundial*! el concepto-de renta diferencial, que implica la existencia. de capitales que operan con una misma tasa de ganancia y un idéntico sistema de precios, y esto permite a los auto- res que adoptan esta postura situarse en un marco donde la riqueza argentina, y de los restantes pafses nuevos de clima templado, se ex- plica exclusivamente por la mayor calidad de sus tierras.. a) El capitalismo rentistico Guido Di Tella y M. Zymelman formularon, en 1962, dentro de un: marco de anilisis neocldsico, un modelo de expansidén econémica de’ los pafses nuevos basado en la dindmica generada por la apropiacién: 4V Emmanuel, Arvighi (1969), pp. 222 y ss. 47 ENRIQUE. ARCEO de una renta diferencial en una economfa mundial donde existe una movilidad internacional del capital suficiente para igualar la tasa de ganancia.*2 Este modelo procuraba explicar él pasaje, en un “espacio abier- o”,3 de una sociedad tradicional a una sociedad moderna y ladesa- celeracién en.el crecimiento que produce el fin de la frontera. La: expansi6n agraria no se agota, sefialan-estos autores, por un cambio. en las condiciones internacionales, los efectos del régimen de propie- dad de la tierra o la idionsicracia-de los terratenientes, sino, simple- mente, porque el proceso de incorporacién a la economfa mundial de. un “espacio abierto” con base en la obtenci6n de una renta diferencial, internacional es un proceso tinico e irrepetible, terminado el cual el. ritmo de crecimiento sélo puede mantenerse mediante ¢l desarrollo de: nuevas actividades, cuyo surgimiento estd lejos. de ser automatico. Emesto Laclau intenta, posteriormente, desde una perspectiva marxista, utilizar el concepto de renta diferencial para explicar los. rasgos.distintivos de la formacién econémico social argentina. Para ello acepta, igual que-lo habfan hecho Di Tella y Zymel- man, la existencia de relaciones capitalistas de produccién, de un ni- vel de salarios similar al del centro y una movilidad internacional del: capital suficientemente elevada para determinar una tendencia a la formacién.de precios internacionales de produccién. En estas condi- ciones, sostiene Laclau, los terratenientes argentinos lograron apro=: piarse de una tierra de calidad superior a la europea y obtuvieron una 42 Di Tella, Guido y Zymelman, M. (£962). 43 Este es caracterizado por los autores, bisicamente, por el hecho que, previo al: proceso de expansidn econdmica, la Gerra disponible, salvo fa ubicada en las cercanias: del puerto, carece de valor econdimico y-no est4.apropiada —pese a que es de calidad: homopénca—, como consecuencia de fa exisiencia de altos.costos én la productién agri-- cola a medida que aumenta fa distancia al centro de poblacién. El proceso de expansién. se inicia cuando los costos de Ia produccién agricola descienden bruscamente por la. introduccién de'un nuevo medio de transporte (los ferrocartiles.o tos buques de vapor), 0 una innovacién (como la refrigeracién), de manera tal que Ta Gerva ada inapropiada: pasa a tener un producto marginal neto positive, Cuando toda fa tierra econémica se. halla bajo cuhive, el incentive de poder obtener tasas de rendimientos superiores a fa: internacional —debido a la existencia de renta— desaparece, Desde ese momento el flujo: de capital extranjero se reduce o se-anula por completo. “4 Lactav, Emesto (1969). 48 CAP{TULO 1. LAS DIFERENTES VISIONES DEL DESARROLLO OLIGARQUICO ganancia extraordinaria que signé los rasgos basicos de Ja formacién econdémico-social. El monopolio de la tierra, afirma Laclay, fue ena Argentina un dato. previo a la expansién agropecuaria. Esto “cred una situacién fundamentalmente distinta-a la imperante en otras Hanuras templadas _que por esa misma época se incorporaron el mercado mundial como productoras de materias primas”,*5 pues determiné el surgimiento de. la renta*® como categoria significativa dentro de la organizacién ru- ral argentina. Pero la renta diferencial, al actuar como multiplicador. de su magnitud, la transformé en categoria clave. La magnitud de esta renta posibilita, en primer término, qué Ios. terratenientes impulsen una tecnificacién m4s o menos apropiada del sector agropecuario. En casi todo él resto de América Latina, en cam- bio, la presencia de una superpoblacién en las dreas rurales, unidaa. la inexistencia de una renta diferencial significativa, Nevd a los ha-- cendados a sustentar la expansidn agraria en un robustecimiento de: la coaccién extraecondmica. La importandia-de la renta apropiada y los escasos requerimien~ tos de capital fijo posibilitaron ademas que la tecnificacién agraria. absorbiese una pequefia porcién de los ingresds-de los terratenientes, que pudieron incrementar simultineamente.su consumo improducti- vo. Esto determiné que mientras las restantes oligarquias latincame- ricanas pastaron casi todos sus ingresos. en importar articulos de lujo, la Argentina pudiese contar con la riqueza suficiente-como para or- ganizar, dentro del pais y en gran escala, un conjunto de actividades. de las que los restantes sectores de altos ingresos del continente sdlo: podfan disfrutar si se trastadaban por largos periodos a Europa. El consiguiente crecimiento de las clases medias y del proleta- riado artesanal y de servicios dio origen a un mercado interno para el que, a cierta altura, resulté mds econémico montar una industria na+ “5 Thid:, p.294.. # Si bien Lactau no Yo especifica, parece referirse aguf 2 fa renta absoluta de- Marx, Esta ¢s resultado de ta barrera que erige Ia propiedad territorial a la inversign: del capital si éste no paga pore! ‘aso de la tierra una renta, adn cuando “la lierra nueva: incdrporada al cultivo pertenezea a una categoria que. no arroja renta diferencial”: (Marx, Carlos, 1946, 4. IIL p. 707). 49

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