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DyZoavjoyy | VB1a4 ‘Dv O1avfadg Yaumnsung opwopy Wed CUPIIE} EAMCI9}I) OL Universidad de Buenos Aires Facultad de Filosofia y Letras Cétedra de Literatura Italiana Edoardo Sanguineti Prefacio a G. Verga, J Malavogtia, Riuniti, Roma 1981 Traduccién de Dora Pentimalli para la cétedra, 2014 Podemos empezar con una frase de Gramsci, que pone sobre el tapete el significado de los “contenidos” de un escritor, en especial en el caso de un escritor de novelas, y mas especialmente ain, en el caso de un escritor de novelas que represente “personajes populares”. Se lee en Quaderni, VII, 9, y dice asi: “para hablar de ‘contenido’ no es suficiente considerar la elecein de un determinado ambiente: lo que es esencial para el contenido es la actitud del escritor y de una generacién en relacién a ese ambiente”. Ya que es la “actitud” lo que determina “el mundo cultural” de un autor y de una época “y por lo tanto su estilo”. Es decir, la ideologia determina el Ienguaje, la ideologia es el lenguaje. Tenemos la suerte de que en este pasaje de Gramsci esté incluido, junto con Manzoni, justamente Verga. Pero si tenemos en cuenta también Quaderni, XXII, 56, en Gramsci la posicin critica con respecto a este escritor de la era politica de Crispi (Quaderni, V, 157) resulta compleja y problemdtica. Por un lado Manzoni y Verga aparecen contrapuestos, el primero como representante del famoso “paternalismo catdlico”, con su “ironia subyacente, indicio de la ausencia de un profundo ¢ instintivo amor hacia esos personajes”, y el segundo, cuya actitud: cs “antitética”, caracterizado por una fria impasibilidad cientifica y fotografica, dictada por los cénones del verismo, aplicado més racionalmente que por Zola”. Sin embargo, en otro pasaje de los Quaderni, Gramsci se pregunta si “el naturalismo francés, en sus pretensiones de objetividad cientifica y experimental, no contenia ya, en general, la posicién ideolégica que tuvo después importante desarrollo en el naturalismo o realismo provincial italiano y particularmente en Verga: la gente del campo es observada con “distancia”, como “naturaleza” sentimentalmente extrinseca al escritor, como espectéculo ete. Es la_posicién de Yo y las fieras de Hagenbeck”, en definitiva, de un “domador y mercader” frente a sus animales. Aqui Manzoni y Verga, lejos de contraponerse, se colocan en una linea de fundamental continuidad: “En Italia, la pretensién “naturalista” del _objetivismo experimental de los escritores franceses, que tenia un origen polémico en oposicién a los escritores SO[ UOS sojpNo opueoyroodso ‘seanmoudsoqu souoronfos sop axua 899 op omjosqe uo wien 98 ol anb ‘ofmequio UIs “voNTUBIS sonosou ured oss “pepruafe Jopadns ep ‘ugredmormd ou ap ‘elounisip ap oun. oquarumuas jePaUAsa uN ‘souoIszAnoW < sojuoUTepUNy ap PEPISIAIP e] RPO} uOD war Is ‘opeuUCS weponb ‘oxomnf ap soLsaytso & sosojeA op seUINySIS soquoIpuodsoxI09 sot op X Sopoigur sof ap oisenuo Jo uq “opros syur & jeoyper spur oxau un ua & eydure spur vanoadsiod wun 9 eprqzosqear uy sod epreponb “eBioq & TwOZUEAL anu ‘Sysayyue Bl “une spur A “YOUAIaAIp v] “Vas CLIO "emnyeID}I] By|SINU BPO} ‘ejUnd v Bund op OpuRsoAvIE ‘sep sonsanu wsey vIpeA Pepy e[ opsop ‘,OURTIIA [2p anys, v| ap eLZoIsMy eT O19|duI09 sod m1quosees sourRZeqop ‘opnuas also ua ‘org “(\sumwos j72IS09 1 ap worEUIOD 8} 9p ugrRgod wy a1gos seou sep v o1oyor as onb of sod souaut [2,, ‘aowapy set ap oozy,q U2 ,osnfou,, aquasne £ ‘ejndod 0] ap vjing 9s ou anb Ywu0osi4 coup [ep $80 [O Uo ‘orqueD ua ‘smasne) .eosammvouTS K vOIMON BsLIUOs EjoAptiag tun 10d opefaa setade ‘soxeindod somtotia]9 Soj ap ,,c1UOTUEIOURASIP,, OLUSIUI Jo souTEAZOsqO apuop ‘jsods jssauoud 7 ua aA 9s oWODS ‘yUDIsTKoDId vor@gjoapt uproisod wun uo gudsuL as ‘soop00IsUTe representativa que se desea “demostrar’ sinceros” y suspender, en cuanto hay que “ser gitimo, ante el espectéculo” que se narra, toda forma de juicio. Es el suefio, si se quiere para nosotros ya obsoleto, de una imparcialidad cientifica desde la mirada impasible de un “observador” cuya implicacién en la observacién sea absolutamente nula. Y sin embargo, en el terreno de lo social, que es en definitiva el material argumental, ese suefio no puede sino resquebrajarse, abierta e inmediatamente. La “corriente” del progreso, representada como un “camino ineluctable, incesante, a menudo penoso y febril” arrolla, asi como a los dems hombres, también al “observador”. sumergido en la corriente, que va desde “la bisqueda del bienestar material a las mas elevadas ambiciones” ¢ involuera al ado, no por puede tener la a la lucha por la existen ree que persigue su ideal” pero no persigue otra cosa, de hecho, que “otra forma de ambicién”. Lo. realmente valioso del prefacio de Verga, no es s6lo el hecho de que enmarque, dentro del proyecto del incompleto ciclo de I Vinti, la novela que nos ocupa, situ’ndola en una perspectiva ideolégica general determinada claramente por los principios del darwinismo social tipico de la época. Sino que ademas, dentro del proyecto mismo, expone, de alguna manera, su propia confutacién. Figura suprema de la ambicién, el artista Verga puede tranquilamente sentenciar que “quien observa este espectéculo” del progreso humano, “no tiene derecho a juzgarlo”. Puede albergar la esperanza de poder “substraerse un instante del campo de batalla para estudiarlo sin pasién y deseribir la escena nitidamente, con los colores adecuados, ofteciendo una representacién de la realidad tal como fuue, 0 como deberfa haber sido” (que ya es una correceién para nada intrascendente). De hecho, este simple “substraerse un instante” es “ya mucho”, segiin confiesa el autor. Es més, seria ya mucho, podemos tranguilamente corregir, en el caso de que fuera posible. El proyecto novelesco verghiano, entonces, muestra laceraciones y contradicciones en su mismo articularse. No se trata, claro esta, de identificar, con ingenua inmediatez, al hombre Verga ni su rol de productor literati condicién del Hombre de lujo, suma de todos los “dese “vanidades” y “ambiciones”. Pero en el ideal del narrador, que quiere ser puro “observador” social, con el objetivo de una posible trascendencia cientifica, por fuera de los conflictos en los que se encuentran inmersos los hombres, en los distintos niveles, 0 mejor, en los niveles més bajos, se confiesa la doble medida intema a la unidad del “RystemyeU Uorousaz9}u1 OU v] ap BIdomn ef ua oNOWpUTY Ns wu onb ‘woompur vanafiojode sombjens 9p oonziss owaurepuny Ie 89 aumd wno sod andy sq uap owyjgns jap & snDy Ua, p aungns jop e1ousteatnba B] vorday as ¢,opinbuex & as, ue “Uqne,y ousIpeNupe jap souls) us “opunjoad spur o] apsap wiodo anb ‘sisijpue ap oloyei0qe FPP oldoosouorur op senasrur ofadss op wecey, 9] 201219 [9 apsop JopRAtasgo Jap svordoasajar sejpAureur se] VY “eMous eyayrad ua ‘ofeqe apsop ‘epnraaut Byuasord as “epenyuoo owouauarede oye 0] apsap pert so “opeagya spur [e apfruny spur [> apsoy tod “suquioy 10d asquioy mdeo wiZoj on *e oToonpor & vara ap epenur wysa ua “uoiq song “sedjno ua “sopesed uo sapmumia sey op uoronjosal vy ue “osopupumgns -9P ‘epmBasua vynusueN 9s “OULMYOIA O99 UN Ua OULD ‘sapnultA sv] Uo SOIOIA soy ap sofa] epsaj [2 anb sowsa apuoc] -,opeded ns ap vu dafonsar as PMA ns op BUTeI] BI, 198 Opiqap ExDIghy anb Of ‘somfa op oun epeo wird ‘ows opuensoul §, ssueézeut So} ua opefep ey ayuaLLIOD v, onb sojjanbe ap woi20 asieooj0o apuaqaud [9 odrequio ug “euEYeUE Jap saz0po>u94 | ROU UBIES OU oy ap Soplous so] “eI9A vmd ‘anb seéeigns onypiadns vas Zan [By], euvUUT Jap SOprouDA 80] anb es09 eno Uos ou ‘Koy ap soz0po0uaA So] BANITAP uo anbiog ‘sopmousp sol op soy 8p *.S1G9p Sof ap eo1s9 1a}59,, wasac] *..Jopeparye,, asextu & ,Soprouaa,, sns Uoo ount ,,opelfoure,, asiues ax9inb ‘x98 ausimd) “OWe Of Opsop “vanIUTFap wa “sIDap sa sofa] apsop,, vondy vusru uso reiodns & entdse e819, uoig wioyy “«S0f9] apsop o1unfuoo Jo uo,, ayuauejos UENO 98 UOISTA ¥yS2 Oleg ",oSoIpueas,, sa anb ‘feqo[3 opeymnsar ns sedeo wurdwooe ef anb vsouofS znj ef ue, ejzexur oLessoou So ‘,sazeinonied sossuaqul,, So] ap pepumbzau e| Is us Bayensas onb om uCUNY opeyMsar,, un ua opua.nguos ‘sopnuja ua osreuojsuen urpond jeroos anBorjdsap US Ud ,SOTDIA,, $0189 OUIQD J9A wIEd f “50 ; zapiav,, <,sounge,, rod upeunojuos vis> anb eyony visa ‘,osozdoad,, un ouroo vyony w1S9 sIqa0%0> Bie “Soplouaa K soxpeousa anus ‘ey ajusuTEUIS & ‘08010 quoureuio}o ‘oel0 ajuaNTEMIEN ‘TeINJeU O191LJU0D 9p oulens euN Ud ‘sopeUTWOP K saquEUTHOP aque UOIDR[O PT ‘sase]o ap eyon] eT aonpen « © vy aod eyon|,, 9p sour wD oprpudjue ‘pepluumY eB ap osoxdoud 1A ‘opuna Jap ugisia ns e ommend uo ‘vondo ofgop wun ordioursd [2 apsop vjmisod as ‘opey ono 10d ‘e819, ug, ‘epaingiyu0o aquoumoidoin emprpeye sod ‘oye o} apsop uorsia wun “peptyvos uo ‘so “eanafgo uptoejuasardas euayd ns anuanoua anb op uy & “(198 1aqap ns B ‘sounfip owos ‘souour je ©) oralgo [e [ay uorsensape vso onb aynupe as x -vumsBord Para el Verga fotdgrafo, que apunta hacia el modelo de una objetividad de objetivo, hablando en téminos técnicos, la duplicidad del narrador mundano y del narrador realista se explica entonces como sintoma necesario de la época, con un sello ideoldgico perfectamente caracterizado, mucho mas que como una improbable conversién que determine la pertenencia a una periodizacién impropria. Quien como De Meijer, ha estudiado las Constantes del mundo verghiano ya ha documentado fehacientemente las razones de ‘dicha interpretacién, Frente a las “magnificas y progresivas suertes”, de leopardiana memoria, Verga le pide a la camara oscura la antitesis de una especie de imagen en negativo, sensiblemente invertida. Pero si Leopardi pretendia liquidar, desde su més temprano surgimiento, las ilusiones espiritualistas de una tranquilizadora superacién de los conflictos humanos y de las relaciones entre hombre y naturaleza, Verga se limita, por asi decirlo, a invertir esa configuracién sobre la placa fotogréfica, aceptando sus decisivas coordenadas figurales, el eje metodolégico, en un momento en que el positivismo esta abriendo su propia estrategia, justamente de superacién neo-espiritualista. La otra cara de la verdad Iuminosa, el lado oscuro de la experiencia histérica, presuponen, en definitiva, el ignificado auténticamente magnifico y progresivo para humanas. La inmensa “‘corriente de la actividad” de los hombres tiene metas luminosas y la “finalidad del movimiento incesante” la despliega y la motiva en su totalidad. Hacia donde va, ya se sabe. Cémo va, es lo que queda por explorar y por decir, por considerar y estudiar, friamente En Ja existencia humana, tal como se experimenta en conereto, la ley de la naturaleza se percibe como tragedia individual, como fatalidad dolorosa de tipos especificos, de figuras sociales colectivas, aun manteniendo intacto su esplendor Ultimo de comedia humana a la cual, a priori, se le garantiza un final cada vez mejor. Si la laceracién entre las dos dpticas se produce no es tanto, entonces, porque la vision d’en haut se invierta en visién d’en bas, sino més bien porque los nexos se presentan en su discontinuidad, momentos fragmentados de la gran maquina, sublime ¢ infernal al mismo tiempo, de la sociedad y de la historia. El ciclo novelesco, con toda su voluntad totalizante, transita a contrapelo el devenir de la vida. El fluir de la “corriente”, como en una fotografia, se fragmenta en una serie de imagenes puntuales. El objetivo, objetivamente, no ve sino “vencidos”. La gran sintesis se rompe, Y “a dénde” va la humanidad es una pregunta que queda suspendida, en cuanto obvia, relegada al silencio. Lo que vemos en Verga, en definitiva, es “cémo va". aquaweInjosqe Bas anb ..euO},, vUN ap yeep! [9 osrEzt{ear apand ou ‘sorodeus sojearu sosa e ‘anb qoop owi0s sq + ,S@OpT 9 sojaruMIuAS ap peprUogtUn gun serseUUD eed oumstjeuA0} osnyIP UN O}snF uanq ap eULOL WD suoduIE voodg,, 8] ‘sejanttr sosa @ ‘aonb ‘viousrodxo zod upique vigey < ‘apeye epmosua o1g ‘JoME ow vrOUaLIadKS vare]_ns sod “pepipuryosd uo a00u09 onb susoa sei[a sepol, -,eaqeyed v] op sojoyrue,, soy argos «somorumyuas RP Pp auod X ‘sourtmy) Soy opuormaut e[qey ‘sououppuciua “e319 “,pepoio0s Be BUN JeuaqUOD © apand anb [eoYTE Of Opo},, & .uO!ovoNpa,, w] ofonf ua eNUD anbiog SoPUISLIO SouatH,, Ono sod oxad “,sosormno syu,, ope UN tod ‘uaajena as , saiarsezeo,, soy ‘sauoised se ap opeumnua Pp ojue) od & ‘seueumy souorooe se] ap widyso vy wfofdau0D spur asiaoey je & asrerdure pe ‘onb o1ois vA vBIDA, O1Dg “opens £ orfdare spur, ofngip un ,ssovara spun, saxojoo son8inq odp,, Jo uos ‘,sezanbu ap zapiar,, | woo ‘opjonsay tod *,1opeosod apyiuuny,, je Uopuodsaz109 2s ‘ugisjoard sodeur woo salquaiasqo ‘sopeorjdutoo souaw uorsed ap sowstuwooy ‘Temyou eEOISIY eu ua 1 2ajonsar 9s pepruvumy vf ap [vI90s eOIsTY By Jeno B] unas UorsTA vun Uoo sqoUreEUITLI0 “eIouBUOsHOD ua Bqeisa “sajetiarem seisopour spur souororodoxd sns ua, opeydes osardoud [op ,soquony,, se] ap ated “epeworsedesop A wroous pmyyoe wun sezadso apond 9s “ojuauear ‘ugrorpuoo ese ofeq aitoueor anb x -ugrorpuos viss ofeq oj9s euoIoUy X ‘sq wa,p ayuoureatsnToxo werdo % epeuysap visa ‘omjgns of | opuejnue ‘eyoreur ue vysond vosajoaou weuMbeu vt anb “epanbsnq tas ap sixeid v] uo ‘ouaiqnosep vy uy sod vai, anbrod sq ‘eanolqns vonpod ap pepriqisoduy eunuru sod tu 24u9pio9e sod sa ow ‘,ofn] ap,, aiquioy Jo uos apuodso1109 as ou wBIeA Ig “JruoIPEN x enBquE v] op opnuas [9 fH sauo]o> soy sua ou vA vyuMfo] vAONT BA SOL] apsap,, wpeigaja> 19s epond onb emd ‘eoos euinbyur B| duaHap onb oosajaaou ouustrvsour tm eyTEU ua oIsand By ,ouldsii0,, osofouapuar [af “efounuap op moarIp uaseu BUN ‘oUIsT|Bax OpIAyA WoD “eadIs 9s “eIOosIpU! vanyojode Bl eIqOS “soplousa op wnoyed penjund un owos oppjeaar vy as BX sazopoouaA sol ap [UNE o]ysep ues Ig Bpeagja aqusweonguts uoloefdwuayuos wun ap souotseso seiopezy|inbuen ue sepeIOgE] 19S ueIOIO) ou vA oANEToU Te sepewiseid seoed sesy “aumjgns 0] ap upise:Zayusap 2] vorduT ‘uorseInUOy ust ns Uo ‘sq wa,p 19 NS B OUIS “opeurexdoad vans oUios | ‘ugisea1esqo 9p oporuI uN 9p UOLEINMISHT El B ‘S2ouo}Ua “OUR aISISE 9s OU BBIDA, UoO ‘sISoTUTS Uy “inherente al objeto”, porque “forma”, exactamente, no se da més, sino més bien “formalismo”. La verdad, entonces, la unidad entre “forma” y “tepresentacién”, no aparece sino en las “proporciones mas modestas y materiales”, por fuera de ese “formalismo” que desde siempre ha limitado y paralizado al narcador mundano, en su representacién de las “clases altas”. Lo cual, por lo tanto, también quiere decir que el “especticulo”, en definitiva, esté sujeto a un juicio. Y Verga se descubre inevitablemente nostilgico, en su “necesidad de compenetrarse, tal vez humoristicamente, pero siempre simpaticamente con el pueblo”. Este humor, esta simpatia, enunciados en estos precisos téminos por Spitzer, no s6lo se remiten nostélgicamente hacia abajo, sino también nostalgicamente hacia atrés. Son seffales de una continuidad con Manzoni, tal como lo percibia Gramsci. Pero que esto acontezca con nostalgia, con resignada nostalgia, eso es algo nuevo, es algo totalmente inédito, Si es posible pensar en una formula valida, sera aquella que diga cémo de una ironia critica se pase a un humor nostélgico, Mirando al “como” y dejando el “dénde” como trasfondo, Verga planteaba, de hecho, junto con un problema de “argumento”, un problema de “forma” y planteaba, para utilizar sus mismos términos, el problema del “formalismo™, en todos los sentidos. No es casual que el mismo Spitzer midiera su propia distancia de lector modemo, en relacién a I Malavolglia, en téminos de nostalgia histérica, declarando que nosotros “ya no podemos pensar _idilicamente, _pastoralmente, roménticamente, en téminos de Rousseau, Herder, Tolstoi, que el ‘pueblo primitivo’ posea una sabiduria suprema”. Pero tampoco para Verga era posible pensar en esos términos. En 7 Malavoglia no hay idilio, ni idealizacion de la vida pastoral ni romanticismo. Y la “sabiduria suprema” es un repertorio obsesivo de proverbios, que los folcloristas se han ocupado de catalogar y recoger para sus estudios. Verga ya no cree en la “tradicién (sentimental ¢ intelectual) del ‘pueblo’ como un valor reconocible por todos”. Descubre més bien, con un aura de nostalgia, que esa tradicién, ahora en su ocaso, habia existido realmente, que verdaderamente habia constituido un valor universalmente reconocible, para terminar reduciéndose a un espacio sociolégico circunscripto, definido,__—mensurable. —_-Relegado irremediablemente a una vida precaria, tanto econémica como moralmente. Todo esto funcionaba como garantia para su metodo, protegia su ausencia de participacién, legitimaba su ideologia y su lenguaje. Pero lo mantenfa advertido de que también otros “tipos” humanos podian llegar a ser “mAs curiosos”, si bien ciertamente “menos originales”. Para ser concisos, Verga percibia que la 0u IS ouio9 Ise *,so1oamIp K sopnusap soyooy so] v o}UDy,, Jo19ay [e rouod wesi0] wos opueyos ‘.wjndod ugloeumeH B] ap seosaromid £ sodus seaqeyed seustw sey uo9,, reyo[or 9P PeIMNJOA Bj ‘oY Ua!P OWLOd ‘ouEUINY oTDUINDOP [2 Banoe as waIo, ered onb rye apsap so eantUap ug, «S0PJ00U09s9p SeL0oP,, Soy JOPIUANsUCD Je eASOUT & saB0001 ap vpeiadsasep seo K wounyy vor By “vpanb 9 .pimeradour au ye, ¢,JeLayeur 2003, Je ouls vosng ou ‘anb pepazoos wun wo “,sayemsnpuy sesaiduig ap £ soaueg 9p Brysoune vm sqqueodout op oft un so ‘spur ZITIAI BUN Ba S9oUOTUD Janbe + bog “Peptfes ap a[qerpaweu oyyes un udIq FU OUIS ‘Jog o8fe vII9s anb ‘seuNsIp sezapue:? anus uoSuered un ap qu “rem9959 [NUT eas onb , souoTarodoxd,, 9P onoyys un ap ‘ip eed “BEN as ON *,sor0]Soy feo Se] Ua opeyjerBony wo-uE9,, [0 ‘oonora wULa|qUID outos ‘soBari8 so] op .snuaA ap wns, ey e sudo e812. epuop “,seysousodiy, urs A vouO}er uts ‘opis roquy ‘expod o ary ouios ‘eiapepioa oad ~ yodun oood euoIsty © ouons ~ uproeneu eun,, ap ewiojgoid [9 vayuejd as apuop “€L81 ‘bag ap vatonponur vuIS~d vy souour of 10d Inbe “‘wepiosar ouwseoou si “ofn| 9 axquioy,, owos oouspre toronpoxd Jap uonsano v] waIg spur o ¢,olnp, ap 2] sezyeus vied aquourmisnf so ‘om ns seziqeue A vongod ns seiopdxa ® s9ajoa ‘eueIyaion vongOd 2] 2Ip uo Soy SrewOVas [eno Jo sod o}adse un Sexy 1g -opuoy 9p pepyrenioeuy gun ua EMMIS of “ezopaRsd ns voYTpoM o8 ose ‘quaurere]9 “ueIg Is X “odwon [9 ud ajqeazasqo ojalqo lun sonosou emd so vBieA ,JOpEATOSqO,, 1 “IayIpos9p 9p [oe I ouvoseD soumpNssr apand ouvTYs:A oNUE [2 ‘owenupasoad owtos tu ofapou owioa iw anb seSauze o1resa0au $2 oUlo9 SV “sazoLIaISod Sosnge 4 souorsepEsBap sas ap amd e asnpam pond ou ‘oonpuraiqoud wisp ued un op pepear vj v owo) us ofegen FPP spavn v oMOWFepezi0Jse £ vonpumIp orseu anb o8[e enb ‘sousur of sod ‘wejeyes oo aitoloyns pi9g “reNsoMIEp vom) enson so ou opumose < opuepesep opr ue, as ‘oj8is un ap oBre{ of & ‘omuorumpooord 9480 £ ofapour 2350 wouew anb agi “eor8ojoap! vauyf eIS9 op onUa warsardxa BoqugwnZay BUOY oWOS ‘aquaUMANTUyOp ‘emE|sUL as ‘soduano soy ap £ seso se] ap vuruta anb ‘epeatiatgo wiBleIsoU el ap jRMIeU .PULIOY,, oWIOD ,o1gy o1aMpUE osmosip,, [ap oonpUMD}sIs osn {q “esonging uoioUTojouIOT, B{ ap soaisfyisou soonH ‘sey ua, sooyeioo'size ap aired sod uoroezynn ns v opiqap opeziojex opts ety osnfaur pepyjemoe e] uo enb & ‘aua8iA vyApor ojuaranpacosd un & oj9pou un zeuasip wypod w#io,, erate Tiss ag -ouusyeuno},, ordoxd ns opuaruoduur ‘sojeurat0 , seutzop, Sese oItaUUTR}0) opueLiog vyeUTHUID vsansmq pepsioos estuviera ante un libro, casi ansiando eliminar la deformacién que se produce “a través de la lente del escritor”. La obra de arte ideal es aquella que “pareceré haberse hecho por si misma”, proponiéndose, leemos en la dedicatoria del Amante di Gramigna, como un hecho natural, sin conservar ningén punto de contacto con el autor, ninguna mancha de su pecado original”. Que es, como sabemos, un pecado de “lujo”. Y Verga imagina que un dfa “las tinicas novelas que se escribirén serén los “hechos diferentes”. De esta forma el circulo se cierra. El documento fotogréfico y Ia crénica de lo cotidiano, los instrumentos emergentes, ya hegeménicos, de la comunicacién de masas se colocan, al mismo tiempo en armonia y en oposicién con el “can-cdin litografiado sobre las cajitas de fosforos”, en una situacién de competencia sin salida, Aquello que emerge de la ideologia se confirma en el lenguaje, asi como aquello que se expresa como visién del mundo se concreta en el medio expresivo. Apologia indirecta y nostalgia expresiva caminan de la mano. En cualquiera de los casos esté claro que a la “estatua de Venus” debemos renunciar para siempre. No pasarén muchas décadas, y Marinetti volvera a un modelo similar de oposiciones. Pero a la “Victoria de Samotracia” opondrd “el rugiente automévil” y Ja imagen antigua en ese contraste saldra perdedora, y todo atisbo de nostalgia quedaré. suprimido. Estaremos en la plena apologética directa. El imperialismo tomard la palabra y el nuevo mito seré el de la guerra industrial. Edoardo Sanguineti Septiembre de 1978 bz deg ‘eueye}) einjeseyy) 2] ep BUO}SI} :UZ eyBoaejey so7 K owlsue, esoy Josy opeqry Weed Bure) CAMEL] ch TZ ‘Asor Rosa, Alberto Histo iteratura Hakana: desde cs origenes hasta ol sigo XIV. 1.8 ed, - Buenos Aires: Asociacién Danto Aighior, 2008, 208 p.; 25x16 em, ‘Traduetdo por: Alejandro Pata. ISBN 950.9089-74.5, 4. Literatura ltatana-Historia |, Patal, Alejandro, tra. Titulo co 83.09 Titulo de la edicién original: ALBERTO ASOR ROSA Storia della letteratura italiana La Nuova Italia, Firenze, 1985 Coleccién «Instrumentos» Primera edicién: 2006 Diseio grafico: Ricardo A. Dorr El presente libro ha sido realizado con Ia financiacién del Ministerio de Relaciones Exteriores de! Gobierno italiano. © Alberto Asor Rosa, 2000 © Asociacién Dante Alighieri de Buenos Aires, 2006 ‘Tucuman 1646 - C10SOAAH Buenos Aires - Argentina ISBN-10: 950-9089-74-5 ASBN-13: 978-950-9089-74-7 Hecho el depésito que marca la Ley 11.723 Impreso en la Argentina ALBERTO ASOR ROSA Historia de la literatura italiana Volumen 1 Desde los origenes hasta el siglo XIV Edicién, introduccién y traduccién de Alejandro Patat ASOCIACION DANTE ALIGHIERL BUENOS AIRES zor i551 ng soeriuzo s0use1909 fo1 3p se2jupuco9 SepipoU SE @opIGap opue) fap ease 13 Uo jaduioo eseasa vun woo ‘seurows sapepyeuoyseist 2 soLiqmnnbacop wosoud‘Uape “eae UPPUIgON w| 3p HL [2 HIQIORGR Ks fo = sawp ne givouine yss0io9j9 swojar eun onb Jo U9 OW upon #1303509 9p << eoupisty pepyunizode ef ap o1wausiap vo 7apided eiuest09 eum o> coaptud ef vaitepaocad eyeyen euOtsR| Jet nad e|Uoo Sopeuoroefox vowaygasd fo] 9p Upiemouca Eun 9p ant SEW. fo soUoronsejjuew srs ue JeMORLIEd Ue K UpIoEU EL 2p =U Wau NOSY OaNAeTY oz -s1dany opuosnyuy vant 26199 'sottersuo9 s2pue13 se 9p e>nod aqusUrEE nd upponjosay 2 ofeg‘anb vio}ooucoas ou anb eanzedsiod eum 9d ‘spate roost ‘eau ot) {2p uprantoss ej opsap eipsons ou anb ose so anb esapisu0> ost Os OPI fewioy © ound of sp ejounsopsuesy ey ‘OdRIQSTH O1XGLNOD “T (9681-0481) VNILMSaNAH avas VI A ONSIALUSOE Taa avad V7] TZ o1nyav CCApHTULO 21 - LA EDD DEL POSITIVISMO ¥ LA EDAD HUMBERTINA 8705) pera no decir oxclus qgnd © ferotdiwe 9691 uo onb & 030 “ap)e2}y0d easefoy 9p senv911409 SeLiea sey OB 3p Uy f9 HPN O19 eusreaes «comnbayue oveaysom “soni soy2nts & ojurUy,< “9 “083199 74 “evENdED “1894 ‘9 "TouRtua “D “ttan 0 ‘ye10]"5 "eaNPID *p} FoaupLodiuelvOD cut sesew 9p eanns e| 9p weromoueg 'yed yp peprteas ~eateue1 9p so.sedse soundye ue oyvouresup sowuawndse so ‘1 ou “2anaid at eismoranjeno cuueatesod fo Tend ‘Bar WaT VATDSERAT GVORVI ORGATINOT HOOT TE OTITD (CAPITULO 2] - LA EDAD DEL POSTTIMISMO ¥ LA EDAD b UMBERTINA (TEES) ‘ier otra forma, El concepto desanctisiano de ls forma {ormula que dice « 0 significa que, on ot ones humanas y de ideal ‘grande un arte que pretenda hacer derivar su erandeza dele importencia stostracta y dela significacin de los conceptos que contiene, sin que el pro- contenido, y por otro rechaza todas tas manifesaciones aristicas que re producen burdamente la reslidad o el pensamiemto (por més alto que este pueda ser sin preocuparse por las mediaciones formales y por las procesos allay critica militant Enel método critic desanctisiano y en la mentalidad que lo funda con- ‘uyen, ademas de la axpiraciones hegelianas,fuertes supestiones tanto el AubuRTO.ASOR Rosa ver tenia une Restauracién, en mice yal debate sobee los peincipal reaccions con una tipo de intelectual it inentey sabi, pere dnicame |, por su propis reputacion privads,abstractamente cl camino edecuado, pero impotente para asumieo. De ste 8 Gemoledor De Sanetis saca ana moraleje valida p Haliana: «Italia perecié porque los locos fueron poguisimose preocupado por su 1a polémica en contra del formalisme En smo vacuo, su pensamientoy de le hstariacontempo- uszante y aguda de Tos ensayos (1855 y sndo de Giovanni Pr en evidencia une fuerte éegradacién 9 insensibilidad del ent ico del autor. en pare pea farone pe viz OMSIALLISOS 1“ 1d 08388914599 Pupod o1ys pep! 19 zod ov ant “]qeyou ayuouesapepian oNOFD ‘spmitang oursyeatpes ns ‘pepsin so os 15 "eDUD|aUED e| amvessut ef 9p 1412-2079 wpIoda2e09 ea, ‘zequn reuoioeu end Woy Nov OnaeTy ‘3p ations sutavodtos ey 9p cum an espana suoues ue jp m9 eon eT “Want OcRD VAST OVER VIA ORGAN TU OMIT Te OTE \Capfruvo 21 - LA EDAD DEL POSTIVISMD Yd EDAD HUMBERTINA(870;8864 El positivisme europes as veces puede ser el prine in), otras el natural perfeccionamiento de la materia que conduce a una 28 ALBERTO ASOR ROSA La ideologla de una clviizaclén industrial en vias de desarrollo El positivisma es la ideologia de una clase que acababa de alcarzar el Pasitivismo eInquierda bistorica En Italia, intento dered ar far ond of uo sovats ye “eaveyudd woo (opeuofanfoxs spndng 10} read Oyo Jd ois 435 pond =H PURAp & ososojp oe ‘an ouosees etuouiferousisns onions ows un 9p Stays xo tuois 2189 anb Opep ‘oustahsed jap c02u oougsty osautaad ap ogkoeaeu Fy & eplooinaquso seu oued ns & ugioeqgod ef ap rset aes ‘9p sapeyos sareisX sousaun saveetgare s9u08 oa wyevsaidas ajguysd f9 sezniaiu ecb 30 $0] zod wpeses, ‘pu ‘Aeuosoty 21 ap opostesepf2 408 opeaojos stusweLsesecou ou f 33) ‘99 wojoury #1 3p Osoniadsas use} sod sous ues8 onan 9180 94) ‘psied anb smoues oct o2ea30Rg no Sot anb ezsony sew WoD K “uprqute OMe and 2 2am odua $9219 auauia}qegaad any uoynb 2p seam 419A eeotzge st4qp Fy ‘vaendeg op seoqpso seoeisod se ‘homey cupurssary 9p otspdoud Bons souray otN09 “oustaftuew” onsenu ap toryOd ued wun opjuai 8 eiqey papias ap oldaaton [a ‘oisaje ‘s2pepisjan 4od apeujwop seis9 anb save popiae ef oaftfo uso ateand 6 95s }uayog ]eisey owssueWos opundas [2 apsap‘anb Baliva ured ‘votoIpen ep sowvawaye soundye ap om -& seaquimsoo se] ¥ eve 99 96 O13 “Soperse s8s0r -9ur oanugo oaodues axed s30084 owsteunieu fe vegestanionave oxB covery Se ORT ons0g ‘wa2eSh isonet “EBD Hodey Ip auton 9 eunKOg ‘940111950 & sajstpouad 3p od 91 okduifa 2 019 aq ‘OLENA ‘udos sooo seqants fen 3p Fj Koo awveureysauiss UEP ‘uogsiuo 9s ousifeseieu fp Sopnisors sel ‘edoang ue “[osoted of 20g Teisoeapode9 monou 9p e081 a & ee OWsniaA "rs A You, *g ‘muna a2 K ouroygo8 ap sezzoT astu9 SIs -0}s wun opuerteas‘sopenisojayy souato setae sya se eo Sua opt Fan orquw¥D Ho opuena ‘ereyrEIed A tensa ejoared sub epIBuharad od esata wun 9p SOUR! Us “zn ¥{ vA —asafuesIXD [2 apsep [emI>=, JaAJOIU!Epeaytzop kun Uo> aweunaivayoed assmBaRLCD eIgap an a ——— ‘CRBTOERT VNR VCR V1 ONGIALIBON TGR VI Te OAD ser comprendida y representado porque, en ditima instanca, fue ella quien construyo las leyes que lo requlan. Por el canara, los escritores del Vris- ‘mo italiano, por un lado tienen a sus espaldas una Durguesta todavia débil & ‘nsegura de fis propiaeestructurasideoldgices (antes aue de las poiticns reciales) y por el oro se eneuenitan frente a un mundo, el de los campes os, que no tiene contactes con su mode de vide y de por decirie de algun mode, extste desde antes que el fuerza de su tradiidn milenaria. Por eso, rmitarte al eanon ‘ue se supone tanto, si quiere Hegar a suncleo, ef esritor debe busear camincs mis am biguos y retarcidos, pero también més profundes yeficaces. sborbiendo no pueden Eljoven ergs El catanés Giovanni Verws (1840-1922) podria considerarse el escritor versta mis importante si esto aa condujera al error de subordinario a una ceseuola que en realidad no existe. Su experiencia recuerda la de Giacomo dena curraca (Storia di une capinera), 1871, historia de una mujer ob ada a tomar los nbbitos). En 1872 se insale en Milén, donde pasa ms de veinte aos. Los contac: tos con el ambiente de la pokemla fueron iatensos ¢Influyeron en Ins des primeras novelas de tinan y profundizan 29 ‘ALBERTO.ASOR Rass El redeteubriviemo de! mundo popular sic Giovenni Verge podria haner sido otro ezeritor madiocre del grupa fom: bhardo si no hubiese tenido ts carge y le fantasia de un mundo completa mente anémale reapecto al burgués tan resistente que, en cierto momen- {o,ierumpe easi con prepotencia pare reivindicat Ia legtimidad de su pro pia presencia artistica y moral: el mundo deta realidad popular siciliana, ‘que habia eeguido fermentindose por debajeo junto a sus experiencias de Javen esertior en busea de su propio camino y de su propia afiemacien. Ye con Neda (1874), nos ofrece un primer, Inclert, testimonio de este retorno a los origenes. Incierto porque Verga sigue penando en ua re Jato de génera (el lamado bocetoD, que no ibs a tener continuidad en # pradueciin {Los eventos y las novelas veristas Siempre con mayor seguridad, Verga desplaza su stencidn sobre ese mundo, Surge asi ls cuentes posteriormente reunidos en los volUmenes {La vida en los campos (Vita dei carpi (1880) y Novellerusticane (1883) y las novelas Los Malasangre {T Malovoglia?™ (1881) y Maestro-Don Gesual- do (Masiro-bon Gesualdo} (889). [No caben dudas de que, en a obtenciéa de esta clandad en su mirada siempre mayor, Verga ‘sve el auxlio dela astmilacién de fos principis ge erales del positivismo. También en é] aparece ls idea del ciclo —que tien, como hewes visto, su erigen en Zola. En efecto, Verga hubiese querido es erie cinbeovelas, las dos primeras de las cutles (Les Malasangre y Me- ro-Don Gesualdo} debian representa, respectivament,el nivel popular, Tas entaba velver & les am- ie lo veacia, 2 del positivism evelucienista, samente para llamar Ia atencia obre ls consecusncies negatives, o directementecatasréficas, que ala co- sriente del progreso~® produce en la existencia de ls indi Por otro lado, resulta llemativo que en Verge sires bis wz aecemn -Bpetdsap 0s op so13adse so sopet opens ‘od e1s0)00 gape DISS Jeuoas ye 'ERI2A 's anb G0 Jeiou JOB "yoo #4 eee 1upuuo oulsidanury fanbe sesNoios © Ege ‘A eoinbapu eotppid e 8p Sentai ‘onb jie) ezreyosua msa 3p Upfoeicaze esexctep CL ‘aonb spw s9.u efs2n ap oushwisad 1g “peptuntn ns 9p eaten > tay ® jquiewesanau anb ogosdga un 59 o.quia fo wDEng K F9G0p HoT io “SOIGRS SU sfwORIad Shs 9p eATesjead oalLmNPEATesUO> areauPNOdss spJaupoD sod euIALe) serR9K@ top syneng OO [0d ouisarpeAs9F009 [9 anb Dap BLpEd as c}9edeE oI59 Uy OS ‘804 $9 actu o}qweo J spt #y“SoIgMIRD Ta sEZUEJeds9 tu FLIOUWOD ou eunsjeiuowy2 69 onb we eprpaw ef ua ea19prod07 19.u9 sopepous‘s3[m\uDWoye eos0yen sour “TP 21905 epury 9s opumua ouanbad ayea 29 eapdpjodasz 0058 ns wugsed "ucguy wap oad ‘owwewseuoroeant sepuaype ‘sesso ap fu9fo ovenbad un ‘'se3pusoy op ojgand up “eanseze c1ad eatdgasaisia peptitas nsw soy an 2d so1308 exedsofeuosied 50» sof] ap serfur onreeg00u $9 eter ck aque 16 © mara wun us auodxo Joine oidoud Ta anb AI9q op Bopp ay 9p etsia ‘= oxund se}mizad 1 sp oxanuswsag "UOF of OM safeUosse $0, sp upIE TIO, = 28s¥9 11 UptaDe ET ap osu osfisoo 9 ole “esreanyeu Jacaded wp ee co RE WORT OLS 9 al9d "=rfouaprasg oaseg [2 a7908 sousén] op pseu jap oxpsus J0d sesa‘aaLd wastg anh estoy OY ‘usm ojgand oyandad lap sasopuasad ap eye Run ap tunisny et 3°08 oj 9p tareszeu | ap estsoeu s1go w auaUajqngasd ‘elSuos2jop So aatueseyyyg 807 “moyen soueus ogonus & seuapse spend esi2qqa eofipp sunsay onb sons et anb 2p upton Fe Koprius ja aluauneopper auoyan "siasoUaa ve uaig fu ‘ond (oustay MNO 12) a1vemmop 2380;09p1 wun 2p sajuauinsaeut 201 o> pep owoius tour as2 ayuse12)N| uoURUNS oseo Un exer and sasTMDE 2GaK, HBEURULSopezaosupsas anb ‘spus seuss) ee ejo 2] J0d sesadns Uefep 38 onb sog9P FO # seep sm49 pond ot sopeasas 3p UpToUaIE Hi] "E2100 apfep opest Osa ‘yr80ft 9p & enUnfDd wo oxsIA ‘ol 1s U9 ororpued 89 osaztoud (op ssinbueo ef sezceaye exed peor “Terai VALRaRDNN GvORVTA ORGIALLION EGER] Te OTD (Captruo 2) LA LAD DEL POSTTIVISMO Y LA EDAD hUMBERTINA (105) fmbolo de una condicin humana de la que individuo (sobre todo en Los Malasargre) cide con Ia exactitud del documento sino iad de cada una de Ins historias pordla ns ms singulares de su igure or eso, més que como el creador de una corriente, Verna s€ nas apare- tadelare lg Copuana 223 ALBERTO ASOR ROSA La produccién narrative de Luigi Capusne ella Croce, 1900). Federlee De Roberto Robert, dado que naciS en 1867), en la novela Los wi vecdh! € | giovani] (3913) represents con modos narra ‘cuenta las enseiianzas de De Robert la egeneracion de la trai Grasta Deledds En sus novelas 1936) sles na srr 2004 £8110 seyanw anb sojqunt sou OnUS9 pI ap au2He Bun 9p UA py SU5DzeUuNY suf WEDUeD 9 109 OpeD|no oFoMIDaye [9 K BoypIBOOS & woL9iEy BpADELITeD| estan co ‘stop sa se oouesg atbaKar9, “edo anb 0131909 fe jouonses ‘9p soredse sous so) azn gpes30} aldo ou "uppeau99 Benne 109 peivoq ua pepuseia soKeW Hos & unos Eee 00 esa Sow oui on seoipte> seorguii op upiotsednoat &| 59 peptie|nonsed ng ‘seisuepesep 246 sopouisap & ejay ‘oustion Bp acraesisns of 2 so1tena ap sauot22I69 sns us and rounsazd e1 80014 8 B18 Kze¥es rpus cjoptyusoy “owes op Te2 esadnoas te o[8s ep Sepeagp reUNtD 9 ug asDs0y, uo wep 9s asp 208 sopmy sToaUr J soleustiew uproanpesd ap sousupusy song, OY TY se 18 3p sauojoipuna se sod epustt Op 3 Goo osed'=}uaYo4 8 9p GDI | 9p stFoUELTedX ‘A ephotwestuos eotpod 2 ¥o> eioanp aayas onb ‘openueacesap at un exe 09 Key ‘oped os 1 9nb sepruyep sousu sevo2 Us tease an Kea, ‘al0a XX oft OUD Ua cant anb— seatpuot K seo 9p Soop Syus uplqUI Ksournusd ryus sopennsod Loo 018094 < eupasog,‘eIpzequog us eapeszeu epantsng e1 YALLVaUVN Vaandsna v1 aq SVAN SvuLQ *Z 0703 $91 9p ER eyoUstouoD un sod epeujUn ox aaweAr usp k"eysazIeo ‘yoga over un asdwatsesoad ns up asie¥s\dcap exto} open ‘Sopeprens salofou ss ‘pepiieas Wo ‘ound “ssieanieu ‘aiesuieaugued spus "6 tintos “SORT aT WDNR GHC VT A ORSALOT BOOMS VT TE OI CCAptruLo 21 - LA B0AD DEL POSTTVISMO ¥ LA EDAD BUMBERTINA 1870: 3961 Dadecimienios psicoldgicos mis complejs, registra otros nombres impor tants, como los de Guido Piovene y, en pare, Goftrado Parise. 8. Giosuz Carpucct due le dedicaremos a Giosvé Carducc! no debe enga- farnos sobre la excepcional dimension del fenémeno que represeat6. Ea. Giosué Carducci represents, con su person Ta sintesis de ests elementos ideologies, 27 ALBERTO ASOR ROSA {a produecién erica Giosud Cerducei nacio en Valdicastell, Verslis, en 1835. Entre los cua two y los quinee afes err con la familia, siguiendo a su padre, medio m- comin fe purlsta y antirroméntica. En 1860, el ‘Ministra de Bducaciéa Terenaio Mariani Io convocé para ocupar a céte- ra ce Elocuencis (es decir, de Literatura ltslisns) de la Universidad de Bolonta, cargo que ocupé hasta 1904 con gran suoeso y crenndo un legion a que el encusdramies reproduction mis bien -metricasy ingUisticas existentes entre los distinios autores [Las primeras recopllaciones posticas 9 ‘exquis Eso 20H "s3e [Popes owenxe aes 20}, ‘ayo 3p HD A Soz0INE MIDey OTE TunBTe © 4¥Eny exp visngas eouaN) 9189 2249 Wow Tov ena 19 opaonre aanny HIND Det Seep so. gue 95 ‘everurzeut erbor9p) ‘idsup 9p exepred‘eo9021 ue ap 1 Hae | 2p & pepeuossod ay op soivedse vo] SopoD, uj4699F « esiupny ous Jp uptoIpen ey ‘quojoy 2p wsea me Ua pants 29st sp azascey 9 poqpy onwasd fe opipzou0d ony 2) 996% Us “#olDg! Pe FPO. ‘3 souatiadxe gy oly) opsitay spas opow un ab enUN OD ge > stu) cous & sou epe By A eougisny vorxoyal Se] ua Sepowordaios « sauuijoe eaveroteodasea ey op o1usuoe ‘rpmpeag x eupjoap nb ewesfaud osotorquie fa unas outa} UF 5p soLedo oy STOTT VALDRGRLAW OPEL ONGALIO TH GNA VT” TC OTS (Capiruio 21 -LABDAD DL POSITT SMO VLA EDAD RUMBERTINA 25701896, 2 farioga exseperacién elas elemantas retricos y naciona- fen nuestra cultura de mass, hasta le rupture que consti tye la Primera Guerra Mundial 9. Corazon Un prontuario de las moralidedes deminantes ALBERTO ASOR ROSA rogresivamente hasta alcanzar ra de la meta pedagogic el sirolo cidn que va ala excuele. no seriaimpesible ver, ade- Mentalidad evolucinista y valores burgueses do sean ya adultos ‘La solldariedad ica y ta conversién al sociaksmo ver seuctoee sey aod ends ap ot [P s9puaidusoo ssouorue aiqisod £9 ‘010)9 69 ois 1G ‘seii0g & sepueiye aiuauresieaitond opusiaad Upto “eonoe a1 sn upzeseaeo orsngos ns ua atioiau sp peiUnfon tan omeusee, we 8p & ore4o04 9p auzeuioro un audways EIEUH opt f Yoo Uplovidepe 9p tpfjas edoo ovr jap eeRouOD | 3p “opal! Kotla “IL opers9 of atuouseisassac vsaHx9 eeu “nus fo "opou ove og zonpun eanejos 9» mou OL 1s (9p afesed fap ewayondtive Je operate {por aesadn>ez sone ye *e 92908 on1wo> 2m ‘anb opeasap opennses ja seme 9p j}oueD 8] 9p weINaEO K sqeU oe 1 sopunyosd soqoque 2p uptauenioy { s2vostoap ae eajion& pst) oF 21 s800nu 309 ep “28 ose19 9p olseiqures 3p assets j9 21204 ou euUpeUl epey > axD4 “dene ~ Va0e BOS OLBaTY fez 19 oosunar op suseysues os saenveUaivauresR ‘apynuny uo Upigiet a1p9p 28 anb ea] © sapepiatioe et a0 ropefegen 9p apiany atvaueune syueyquie un nb uaa Ua seed, Sottolonps eres ja ‘sep ip uig “soinaye 201 uo> fsaroyop “ang oYTe un avatsep & [eUeALO oDadse ns apse ones uo iodxa Felseuie 40d seed ap oBant "sou $0] rope ue 7 98 Soits Op Jel UN ejoUy apsep amb eaTHUOIZEL seDaj9p GOH, Pepysryiedas & uptoesisip 10d opesfetselsey & a1vapnsdut wd ey -Spueq ways 9p & sousedosd en 8 fy asiavouteu op eee “ap he 1499 asgod un op sous se 2p ‘SOOIIIONPE#ReoLpeIsojany Sok i Sy so] wo osnjpu seqanad vatsxo 019 94 Opwlf0> Joe adap ae tenes {BH 088139 op e1DU9FOK0D epunjosd et ap ajefpUPoL oper [op po oe » ‘nb suordodepad a.uoutaiuazede souy woo s9 2404 J and euaye anb spsadiy sf souteluasead nq mnded ofuosiod ug, onDONIE “OT ‘Sea ca WLS aPETT VOR VTA OMSIALISOH 13a GVOR VT TE OTA CAPITULO 21 ~ LA EDAD DEL POSTTVISMO ¥ LA EDAD KUMBERTINA 17-10%) Las defectos nacionsles por la indlseiptina natural del nif, que constituye la sus tancia humana més auténticay el rasgo mas fescinante del libro, probable- mente no puede ser oteuremente \eentificada con un sentimiento sndlogo gua Florencio, les como Macchiete ¥ Occhi ¢ ‘Sin intencién, por I (0, de permanecer encerrado dentro de una uray simple propuesta de valores, de descender desde Io ato segua téri 2s peevsibles, Collodi lograts, de ate modo, ofrecer una imagen dela e+ ‘acional mucho més compleja y profunda de la que puede encon- mate Pinoeh, raza del éxito mundial del lie tno, como es sabide, entre le autores itliancs «caballo entre los sigs XIX y XX LL. Ex soctaasMo ¥ EL MATERIALISMO HISTORICO Las corrlentes culturaley burgueses y el povialentosoctalata Cuore ecrtica» (come para retemar wna formula con un dejo dearlel- sano} sellamaba la revista de inspicaciOn democrético-social fundada en 1887 por Arcangelo Grislen,discipulo de Cattaneo, proveniente de los am- 235 ALBERTO ASOR ROSA bientes de Ia bohemia politica y de la inquierda democratica tombarda Progresivarcente a revista absorbié siempre mas (1857-2932), ambor simpaizantes, en su juventud, deta bhi fuertemente en et desarrolio de Ia historia de Talia, y por ello, de maxima Jmportancta, Reeonacer esto, sin embargo, 20 nos impide observar que des- deel punto de vita cultural ytedrio e} movimiento socicista macs fuerte- mente suboedinade a las eorientesintelactuales burguesas dominantes, de las que absorbiéelgunor elementos fundamentals de sus propias posicio- net y, aun mas, la mectalidad que le ¢io forma, el modo de observat iss co- a5 ¥ de intentarresolveras, El marxismo apenas esté presents en [a pos- ‘ura de Trai y,en gene ‘del movimento socialita se Io enliende como laconfirmacion cientifica de quel Solidaridad con los exteats populares, culo de las vitudes individuales semeiantes« las de lo estratos burgueses progresitas,reivindicaciin de los valores de lejeno origen revolucionario-burgaés (Humanism, Progre- 50, Justia) que pecmitien unir sin selucién de continuidad las nacientes ones de masas populares ct Jacobino” éstos son los rasgos dora Ge este periodo, y que ‘9 de situacionts park Tatedas y abotidas y en rmovimientas de vanguardia (republietnismo, radicalismo) un fuerte componente de rebel: socal Antonio Labriola Bez _2pd81 sp soye etuazeno o sruren ows}sey Top aed 4M sapod '9p exsinbuoo e] enuasasday anb oonipuizp aneiuesap to eel Oohw2erut i824 jvauN9f2 un Ung aoon {Wo azoue ap and "eas an map caejeyas onb sapeponou sopuess usod Ows}dosiuery {ap Bauasay ef & sas0de fe uo9 eg Ferree HPP err eeeet ere Veda aey Onan ‘09 wsarnig es ‘uppoeradnony au FT seuary $9] U8 e1eg¥}20 fourtyoasi%9 Opunt [2p upto B1q08 & ‘outs WBauduon vay 199 essudoce fe ue ‘Woo &] anb sepems8sIp se!ouasodns ap ovunhvo> un en “upisiy ous pout ean sp setusuruuiap sexton Se tubo an 1 “swautasd ownjeotpar 9p asusd 9p sousqsieg 2399 [9p OUI Apert um and spus 191 eam eis 9p ound un apeodt BTV PR TeS ER PT ORTABOT BOGTET TA -TE CUS

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