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TRINIDAD, COMUNION Y UNIDAD X CONGRESO TRINITARIO - GRANADA Cubiera: Foto eedida por R. Tinitaios (© PAULINAS 2017 Cari del Conde, 62 - 28043 Madrid Tel: 91 72189 84- Fax: 91 75902 04 E-mail editorial apautinases ‘www pautinases (© Teiniarios - Provincia del Expr Santo © Peco J. Huerta Nu, OSST- Juan Pablo Garcia Maestro Gonzalo Zarazaga.S)-Santiago Mirza -Alfiedo Abad Mons. Antoine Audo-Dieyo Molin, SI = Ely Bueno dea Fuente ‘Antoni Aurelio Femandez Serano OSST - Manus! Gonvlez Muana José Miguel de Haro Sanchez, CSR = Blas Goo Jiméne? ISBN: 978-84-16180-83-7 Depésito Legal: M13135.2017 Impreso en Ga. Vi 28970 Humanes (Madris) Printed in Spain Inpreso en Espa CCuniguiee forma de reprduccis, dsetucin, comunicacion pablca 6 transform de eta obra slo pude ser resi com autora de sutures, so excepién prvi pr I . Dirfiase& CEDRO (Cettro Espo de Derechos Repogificos st necesita flocopia oescanea ain fingmento de esa obra (wuiconicenin.com; 917021970 982720448). EL REDESCUBRIMIENTO DE LA TRINIDAD Y SU SENTIDO ECUMENICO Gonzalo Zaraga, acl de Teoogia de san Miguel (Buenos Aies) Abstract EI siglo XX fue testigo de una profunda renovacién de la teo- logia trintaria, Los més importantes tedlogos de las distintas Iglesias cristanas hicieron sus aportes a esta cortiente de re novacién. En este trabajo se presentan y analizan erticamente esas propuestas realizadas por los mas importantes tedlogos de Ia ecumene, para tratar de comprender las motivaciones y fundamentos culturales que alentaron esa busqueda comtn, ¥ poder asi proponer las lineas de una teologia trinitaria ecumé= nica que, en didlogo con la actual eomprensién cientifiea de Ja realidad, pueda interpretar Ios signos de los tiempos mos- {rndose mas cervana a la sensiilidad y los valores del mundo contempordneo, Como sabemos, el siglo XX fue testigo de un gran movi- miento de renovacion de la teologia catélica'. La teologia de inspiracién Iuterana, en cambio, venia ya de un proceso de TT an nsdn at eu verre cpa de ‘emo I puede verse en se mimo tm, 22-903, CX amin, Ome a oto ‘Stag 0 Sere Santer 98 1825 7 renovacién mis largo?, impulsado por el didlogo eon las cien- cas y a critica de la flosofia modema, Puede decirse, sin em bbargo, que ambas corrientes renovadoras eoineidieron en el siglo XX en un profundo replanteamiento de la teologia es- peciticamente trinitaria, al que también se sumaria Ja teologia ortodoxa’. La busqueda de una nueva explicitacin del misterio del Dios uno y trino, se convert asien un tema eonvergente de preocupacién e interés de los mas importantes teblogos de las distntas Iglesias cristianas, un verdadero locus theologicus y _quaestio communis en el ambito teolbgico de la ecumene. Para comprender de manera més profunda el sentido de esta ‘convergencia nos proponemos aqui, a partir de un rapido pa rnoraima de las deficiencias de los grandes modelos filoséficas {que marcaron la doctrina trnitaria clisica (1); presentar luego, de manera muy breve y critica, lo principal de esas propuestas renovadoras del siglo XX (2); para desentrafar ali los fuanda- ‘mentos y motivaciones cientificas y cultures que impulsaban ‘esa preocupacién comin de las Iglesias cristianas (3), y poder ‘sbozar as las lineas de una teoloyia trinitaria ecuménica mis afin con la sensiblidad y cosmovisién del hombre contempo- rineo (4), 1, La evolucidn de la teologia trinitaria cision A la hora de preguntar por las causas y motives de esta convergencia de las Iglesias de la ecumene en la bisqueda de luna nueva teologia trinitaria las respuestas resultan miitples ¥¥ complejas. Ya hemos mencionado la infTuencia de la filoso- fia moderna en la evolueién de la teologia protestant, El giro ‘gaint. como cine pus cmp gi ea eed cae Spee ‘5p ee a at oss te Pg ein 3 os Ae as cae Vnitr, Sep ea; Nh Hie, Pol oy Vim Ls, fv i nes prs 18 Tr al sujeto que mare6 el inicio de la modernidad fue seguide por el racionalismo, el positivismo, la fenomenologia, el existen- cialismo, el nihilismo y el ateismo, como algunas de las nuevas tendencias que fueron emergiendo en el panorama del pens _miento occidental, convirtigndose en un desafio insostayable para cualquier teologia crstiana seria e inculturada. En el m- bito catdtico, sin embargo, Ia postura eclesial antimodemista de corte apologético* demons la asimilacién de estos desafios, aunque no pudo evita, a la larga, el impacto de sus euestiona- ‘mientos. Frente a la pretensidn escokistica de un conocimiento ‘objetivo y cierto de la constitucién substancial y esencialista de la realidad, la filosofia moderna vino a cuestionar los mismos fuundamentos cienifics y racionales de esa construccién teol6- sgico-metafisica basada en el presupuesto de una perfecta ade- ccuacidn entre conocimiento y realidad. Las nuevas tendencias vvenfan a poner en cuestin Ia idea de un Dios coneebido como luna substancia espiritual suprema, auténoma, inmutable, pri ‘mer motor inm6vil que, a pesar de su trasvendencia e infinitud, puede ser conocido con verdad por la luz natural de laraz6n. Bl esquema fundamental que se hallaba detras de esta com- prensién de Dios surgfa de lo que Gisbert Greshake ha llamado «el predominio de lo unitario» en la comprension de lo real. Er Dar Tam (07 ala Pond 60 lant atin esa Se ttt an gre Bian ees (ro- (pos) el que manifiesta Ia intima estructura relacional consti- tutiva de lo que es. Pertenece a la definieién misma de lo que Jas cosas son, el «emo» existen ahi para los demés. Si bien ser no es solo ser percibido, es si siempre un «ex-sistiry, un ser «para», un ser «con». La teologia de los Padres griegos, continia Zizioulas, afirma que la naturaleza, la esencia pro- pia de Dios es infnita, incognoscible e incomunicable. Pero el ser de Dios se abre porque se manifesta y se dona @ nosotros ‘como ta comunisn tripersonal de amor que EI mismo vive y es. Podemos asi conocer a un Dios personal, que es Padre, Hijo y Espiritu Santo, pero no una esencia divina comin que no nos hha sido revelada, Esta caracteristica del ser de Dios es comuni- ceada por FL todo lo rel. Conocemas las cosas por su modo de ser, de ex-sisir, de manifestarse, en relacin a todo lo demas" Hasta aqui, Zizioulas pareceria eoherente con su propsisito de establever sobre bases firmes, una profunda ontologia rela- cional fundada sobre el primado de a altridad. Por eso resul- ‘ta muy lamativo cuando, a renglén seguido y sin mediar o1ra aclaracién, afirma que ese Dios uno es en realidad el Padre, ‘que no es una substancia genérica y abstracta sino preeisamente uno de los mes. «La sustancia divina no puede afirmarse como cexistiendo aparte del Padre quien “causa” su “hipostatizacion’, esto es, su ser en la forma que existe»". Después de haber re- ‘marcado tan decididamente la relacionalidad de todo lo real, pes ts sr a gaa mes fae a et eet Sata emotes saa pn. Ale once arene ‘Gowri darn frelon elas eg ‘Smpainn nnd cn rs doe yar eet om Pret Don date wa thn ev ec wn de wan {nfl comune prs como io ae aS None “7 Xe poles cnc ssn de nat sli gue cn xen amtaseie gum olga a tee co 41 como fundamentada en el mismo ser trino de Dios, Zizioulas sostiene, sin embargo, que esa relacionalidad no es la fuente Ultima de lo real. Hay onfol6gicamente una «causa» primera aque es razén de toda relacionalad, que es la persona tna del Padre. Una persona, una hipdstasis, una libertad”, subraya él, ¢ la fuente una, tnica y exclusiva de la constitueidn relacional de todo... jineluso de la misma Trinidad! De repente, la ontologia relacional que buscabamos se con- vierte, de una manera inesperada, en la teodicea de tn Dios Paaire Gnico, que por designio de su voluntad libre y amorosa, existe como gratuitamente trino, «causando» una alteridad que solo en El se funda, No era tan cierto entonces que ser sea cons- ‘itutivamente ex-sstr para otros. El Padre es Dios en si mistno ¥ por si mismo, sin nevesidad de ex-sistir desde nadie ms" is te Vis i Zee pos cna py a ‘ips rec tra pear rad pion cep a Deopecvn popu nance sn regal get ‘Sole ae Pe Coma 50" Zanes aay apne en decane w pt eto setae cao saa te ec at sn tie Comin tered Sen, tmmes 290,111 ems tc es pane sue or ng {Hons ro coop ome pt Sopa es Sg was ot ‘at cnet tarot tt my Ss es yaa oan us oe Fadeconn ems Then tog sconetine opines ene cata ers Neb conta oe hs 2 se el ee soci ecomachcns ngs 9 95 coped us a Soi ceases pgm incon a a es anes ss mii tis es so Sree mo se cera 2 Eneste punto, uno se pregunta si era entonces tan relevante criticar la idea de una substancia tnica y primera, concebida de ‘manera aut6noma y anterior a toda relaciOn. La fuente verda-

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