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1 EL DESAF{O DEL REINO Introduccion {Qué quiso decir Jesis cuando afirmé que el reino de Dios cstaba cerea? O, dicho de otra manera, {qué escuch6 el aldeano talileo comin cuando un joven profeta se present6 de improviso en. pucblo y anunci6 que el Dios de Israel se iba a convert por fin en Rey? La gran mayoria de los estudiosos a lo largo de los aos han estado de acuerdo en que el reino de Dios fue el men- ‘je central de Jess; pero no habido consenso a la hora de ests- blecer el signifcado exacto de esta expresion y de as ideas afines cla Por cllo en este esbozaremos en primer lugar el nileo cen- tral de significado que la expresion debié tener para wn judo del siglo 1 y después analizaremos el anuncio de Jess desde tres Sngulos diferentes. Dentro del jadaismo del siglo 1 Para responder a nuestra pregunta, tenemos que recorrer un ‘amino tan dificil para nosotros en el mundo occidental contem- porineo como el emprendlido por los Sabios de Oriente cuando 6 EL Desanfo DEyESOS fueron a Belén. Tenemos que pensar qué camino hemos de reco- rrer para remontamos al manda de otro; de manera especifca, el ‘mundo del Antiguo Testamento como fue percibido y vivide por Jos judios del siglo 1. Este es el mundo al que Jestis se ditgi, el ‘mundo cuyss preocupaciones él hizo suyas. Hasta que no sepa~ ‘mos cémo pensaban los contemporineos de Jess no s6lo seri diffi! entender lo que é! quiso decir con la expresion «el reino ‘de Dios, sino que seré totalmente imposible ~como, lamentable- ‘mente, han demostrado generaciones de lectores cristianos bie- nintencionados pero mal informados. Al mismo tiempo siento que algunos pueden pensar, con cier- ta reticenci: «De acuerdo, supongo que tenemos que sumergir- ‘nos en ese material juio del siglo pero so serve para que, una ‘vez que hayamos visto emo Jess se drigis a su eukura, poda- ‘mos aprender a dirigimos ala nuestra de la misma manera>. En cllo hay una mindscula parte de verdad y una cantidad mucho mayor de interpretacion equivocada. La verdad més importante se encuentra en un lugar mucho més profiindo. Antes de poder pasar a ia apicacion a nuestros dias, hemos de examinar por ente- ro la unicidad de la situaci6n y la posiion de Jets. Porque , des- pues de todo, no fue s6lo un ejemplo de alguien que «daha en el blanco». Jestis crey6 en ~y actus de acuerdo con~ dos puntos vitals sin los cuales nosotros ni siguiera hubiéramos empezado a entender cuil fue su proyecto. Estos dos puntos son fundamenta- les para toda la exposiién siguiente. En primer lugar, Jets crea que ef Dios creacor habia previsto desde el principio abordar y affontar los problemas dentro de st creacion a tar de lvaeh Este no tenia que ser s6lo un ejemplo> de una naci6n bajo Dios, sino que debia ser el medio através del cual el mundo se salvaria. En segundo lugar, Jess crea, como la BL DESAHO DEL REINO a ‘mayorfa ~pero no la totalidad~ de sus contemporineos, que esta, vocacién se cumpliria cuando la historia de Israel aleanzara un ‘gan momento culminante, en el que Israel sera salvado de sus ‘enemigos, através del cual el Dios cxeador, el Dios de la alian- 2a bari que finalmente su amor y su justcia, su miserioordiay su verdad, se realizaran en todo ef mundo, renovando y sanando toda Ia creacién. Los teminos téenicos que expresan lo que cabo de exponer son elin y escatlegte: lx eleccién divina de Israel para que fuera el medio dela salvacién del mundo, la conduccién, ivina de a histori de Istal asu momento culminaate, en el que lajustcia y la misericordia aleanzarian no s6lo a Israd sino a todo et mundo, ‘Situemos estas dos ereencias en el contexto del siglo ty obser- vemos lo que sucede. Como es bien conocido, los judios del tiem po de Jess vivian desde hacia varios sigos bajo dominio extran- ero. Lo peor a este respecto no eran lo elevados impuestos, las leyes extranjeras, la brutalidad de la opresin, eteétera, por muy. hhomible que esto fuera a menudo, Lo peor estaba en que los ceranjeros fueran paganos. Si Israel era de verdad el pueblo de Dios, e6imo se explicaba que los pagunos dominaran sobre 6? Si Ismet habia sido Hamad ser la verdadera humanidad de Dios, ‘caso esas naciones extranjeras no eran como los animales a los ‘que Adin y Eva tenian que dominar? Rntonces por qué se esta- ban convirtiendo en monstruos y amenazaban con pisotear al indefenso pueblo elegido de Dios? Bate estado de costs se habia ‘mantenido desde que los babilonios habian destruido Jerasalén en 597 aC, llevando a los habitantes de Judea cautivos al destierro As, aunque algunos de ellos habian wuclo del destiero geri, Ja mayoria creia que el estado de destierro toliio atin sexuta 8 EL DESAPIO DE ESOS cexistiendo, Vivian un drama multisecular, esperando todavia el gio histérico que los situara por fin en la cima’. Los politica locales no eran en modo alguno mejores. acta mucho tempo que los judios celosos vefan a sus gobernantes loca- les como contemporizadores, los jes judios en tiempos de Jestis fencajaban exactamente en esta categoria Los poderosos sumos sacerdotes eran ricos pseudo-aristGeratas que mantenfan en fun- cionamiento el sistema y obtentan de 6 lo que podian, Herodes Antipas (el Herodes contemporsineo del minsterio piblico de {esis mencionado en el cuerpo principal los Evangelos, al que no ‘debemos confundir con su padre, Herod el Grande) era un trae ‘no-marioneta interesado solo en lariquezay el engrandecimiento personal. ¥ la insatisieci6n popular respecto al dominio general cde Roma y al gobierno local de los sacerdotes y de erodes reu- ‘ig aquello que nunca debemos separar si queremos ser files al testimonio biblico: religion y politica, custiones de Dios y reat vas al ordenamiento de la sociedad, Cuando esperaban el reino de Dios, no pensaban en cémo asegurarse un puesto en el cielo des- pugs de la muerte. La expresién «teino de los celosy, usada con fiecuencia en ef Evangelio de Mateo donde los otros Evangelios ‘emplean aeino de Dios, no se refiere aun lugar, amado , Islas dijo: «El sol se oscure- ceri, la luna no dar sa luz y las estrellas caer del cielo? La Biblia judia esta lena de expresiones semjantes, con frecuencia calfcadas como en el sentido que solemos dar a esta palabra. Jesis Aacfe las cosas y después las comentaba, las explicaba y exhortaba a ls gentes a que entende- ran lo que significaban. Actuaba pritica y simbiticamente, no silo a través de sus notables obras de sanacion ~obras que, hoy, todos excepto los escépticos mas radicales e ven obligados a con- ‘iderar, en principio, histrcas~. En particular, acaba y hablaba e tal modo que las gentes muy pronto empezaron a considerar- lo un profeta. Aun cuando, como veremos, Jess se vio como ‘mucho mis que un profeta, &te fue ol papel que adopts al ‘omienzo de su actividad pablica, continuando la obra profética 4e Juan el Bautista, Queria ser percibdo, y de hecho lo fhe, eomo 1 profeta que anunciabe el reino de Dios 8 Sobre odo ete tema wat specanente NE Wot The New Tene and he Pp of Gad capo 1, ye wn nivel pop explo 2 de NT Wher, The Millis ip (London ~ Losi: SPCK ~ ‘Wesmintesftn Koc 198). 2 BL DESARHO DEyESOS Ahora bien, al igual que muchos de los antiguos profetas de Israel hacerlo se enfent6 a otros suetios del reino y otras vsio- res del reino. Si su modo de truer el reino era el camino corecto, entonoes el de Hlerodes no lo era, el de Qumrin no lo era y el de los zeotas no lo era ¥ los friseos, ue en tiempos de Jess eran los ‘ms incinados al extemo zlota del espectro, de seguro lo consi- dderaron un contemporizador peligroso'. En el capitulo siguiente veremos los resultados de esta realidad, Desarollemos ahora bre- vemente ls claves principales del mensaje del reino de Jess, bajo tues encabezamientos: el fin del destierr, la Hamada al pueblo renovado y la advertencia del desastre y lajstificacin venideros. Elfin del destierro Jess se embares en la actividad piblica de iniciacion al reno. ‘Su'movimiento comenzé con el bautismo de Juan, que debi6 ser interpretado como una dramatizacin codifcada del éxodo, con fuerte alusiones al hecho de que el nuevo éxodo, el retorno det Aestiero, estaba a punto de realzarse. Pero pronto Jest se hizo ‘nis conocido por las sanaciones que por los bautisinos. ¥ es casi seguro que fueron sus extraordinarias sanaciones las que le dieron fama, No era un maestro que también sanaba; era un profeta del reino que primero realizaba y después explicaba ese reino. Ast pues, tome la sanaciones tal como se leen y paso de inmedito a las explicaciones Las paribolas de Jets no eran tnicamente inteligentes relatos sobre la vida y la motivacién humanas, Tampoco eran simple- ‘mente ilustraciones infantile, relatos terrenos con significado celestes. Etaban, recordémoslo, arraigadas en las Escrituras jo “Soe fs fines véaecpeimente NT Witcer, The New Tse ad ‘th Pepe of Gd pp. 181-208, EL DESAFO DEL REINO 5 dias, en ls narracionesjudias contadas una y otra vez en medios oficilesy no oficiales. Podriamos analizarlas detalladamente, pero ‘aquf s6lo tenemos espacio para examinar de pasada dos de las ‘mejor conocidas, y para sugere dimensiones que podrian resultar ‘menos familiares, Empiezo con la parsbola del sembrador, en Marcos 41-20 y paralelos sta paribola no es simplemente un irénico comentario sobre Ia manera en que muchos escuchan el mensse evangéico Pero no responden a él de modo adecuado. Tampoco es slo una sencilla iastracin tomada de las pricticasagricolas de Galil, Bs un relato tpicamente judo sobre la manera en el que el reino de Dios est legando, En particular tiene dos mies, que nos ayu- an a explicar qué quiso deci Jest. Primero, est arraigada en el lenguaje proftico de la vuelta del estero, Jeremias y otros profetas hablaban del Dios que «sem- braba> de nuevo a su pueblo en sa tierra. Enel mismo momento en que celebraban la vuelta del destiero y oraban para que fuera Hevado a término, os salmos cantaban a clos que sembraban con ligrimas [que ahora] cosechan entre cantares>, Pero, por encima de todo, el libro de Isaiasus6 la imagen de Ia siembray la cose- cha como metifora dominante para la gran obra de la nueva ere- cin que Dios relizaria después del desterr, . (metano- sin ai pits moi gentestha, [Naturalmente, esto no significa que Josef invitara al jee de los Dandidos (que, para mayor confisiin, se llamaba ) = que renunciara al peeado y tuviera una experiencia de conversinreli- ¢giosa. Tiene un significado mucho mis especifico y, en efecto, politico. Cuando estudiamos a Jess de Nazaret que, cuarentaafios ‘antes, recor Gallen diciendo @ las gentes que se arrepientan y ‘rean en él o en el evangelio, sugiero que no nos arriesguemos a ‘exci ales sigificados. Aunque al final leguemos ala conclusion cde que Jesis queria decir algo mas que Josefo ~que, de hecho, habia dimensiones religiosas y teol6gicas en su invitacién-, no podemos suponer que él entendiese menos. El decia a sus oyentes ‘que renunciaran a sus planes y confiaran en ély en su modo de ser Israel, su modo de introducir el reino, su programa del reino. En particular, Jess les exhortaba, como hizo Josef, « abandonar sus insensatos suetios de revolucién nacionalista, Pero, mientras que Josefo se oponiaa a revolucién armada porque era un aisterata ‘con un nido que cuidar, Jesis se oponta a ela porque, paradéjica- ‘mente, la veia como una manera de ser profindamente desleales al Dios de Israel y a su objetivo de hacer de Ire! I uz del mundo. Y, mientras Josefo proponia un contra-programa que debi6 ser visto como tn compromiso, una débil solucién poltica prendida ‘con alfletes, Jess offecia como contra-programa tna manera LDESAHO DEL REINO » sbsolutamente arriesgada de ser Israel, consistente en offecer la otra mejila y andar una segunda milla, en perder la propia vida para ganarla Esta era la invitacién del reino que él finda, Esta cra la representacion que atm la atencin de los oyentes, Junto con esta radical invtacién haba una radical bienvenida, Dondequiera que Jesis se presentaba, pareca que all habia una fiesta la tradicion de comias festvas,en las que Jesis acogia a todos y cada uno, es una de las caractersticasestablecidas con ‘mayor segutidad por los eruditos en casi todos los estudios ecien- tes. ¥ la r1z6n por la que algunos contemporéneos de ests la con- sideraban ofensiva no es dif de captar (aunque no siempre se centienda). No era sélo porque, como individu, se asociara con gentes de dudosa reputaci6n; eto no habia sido una gran ofensa Era porque lo hacia como un profta del rena, y porque hacia real mente de esas comidas y de su bienvenida concedida a todos una ‘caractritica central de su programa. Las comidas expresaban con fuera la vision jesuana del reino; lo que decian era subversive de ‘otros programas del reino. La bienvenida de Jess simbolizaba la aceptacion y el perdn radicales de Dios; aun cuando sis conten- Porincos pucieron ver el perdén y el nuevo comienzo concedido, Por Dios enfancion del Templo y desu calto Jess o offecia desde ‘1 propia autoridady sin nevesidad de ninguna interacién oficial con Jerusaln, (La excepeién confirma la regla: cuando Jess cura ‘un leproso y le dive que vaya al sacerdote y presente la oftenda, cexigida, ef mensaje es, desde luego, que un ex leproso necesita el cetficado sanitaro ofcal para ser readmitido en su comunidad)" Los que escuchaban la amada de Jess @ acudira la represeo- tacién del reino que Dios ponia en escena por medio de al, se ‘encontraron frente a un desafi. Muy pronto en la vida de la ‘AL Moon 144 o EL DEsArfo DsyEs0s Ieesia los critanos se permitieron ver tal desi como un nuevo reglamento, como sil intencién de Jess hubiese sido simple- rente la de offecer un nuevo ebdigo de moraidad. Esto se hia después problemtco,en particular detro dela wadicién dela Reforma, en la que los ereyentes percieron el peligro ce poner las cbuenas obras» humanas por dlante del fe por a que el c= ‘yente es jsiticado, Pero la cuestin no era éta Los contempori- ‘eos de ess tenan ya un erteri de moraidad ue rvalizaba con ‘cualquier otro superaba ala mayor part de ellos. Nunca supa sieron, ni tampoco lo hizo Jess, que ea su conduct lo que loa Jha rats «Dios para elo, y para Jess, la conducta era lo que debia segue al niciatva y a alianza de Dios Tales dscusiones tcoldgiesagitadas no captan el punto principal. Hl elemento clave ra que el reno inminente que Jess anunciba ereaba un nvevo mundo, un nuevo context y 6ldesfaba asus oyentes 2 convert se ene nuevo pueblo que este auewo conteato exiga, en los dud ddanos de este nuevo mundo. A sus contemporioees les planteaba un desalforespecto un modo de vivis, un modo de perdonar y ora una manera de vivir ljbileo, ue podian poner en prietica cn is aldeas, justo donde se encontaban, Sugiero que éte ese contexto dentro del cul debemos com- prender lo qu lamamos el Sermén dela montata (Mateo 5), aunque no tenemos espacio para analizarto mis detalladamente. 1 sermén —tanto si Jets lo pronanci6 sequido como sino fue ste el cas, ciertamente representa de manera sustancal el dess- fio que planes sus contemporineos~ no es por encima de todo, un mensaje privado para que los indivdaos encuentren la salvacién en Jess, si bien naturalmeate inluye también esto en su dmbito mis amplio. Tampoco es semplemente un gran e6digo ‘moral (aunque, por supuesto,contene algunos ejemplos bilan- EL DESARIO DEL REINO o tes de grandes preceptos morals). Tiene el sentido que lo carac- feriza porque depende, del principio al final, del anuncio jesuano el reino y del hecho de que es Jess mismo quien, através de este anunco, lama al pueblo a seguilo en el nuevo modo de vvin, el del reino, ‘En particular, el sermén plantea el desafo de encontrar una ‘manera de ser Israel diferente del normal modo revolucionaro, «No resists al mals; divino arbitrtio por el fraca- 0 de Israel, incapaz de obedecer algunas normas morales gene- rales, sino como el resultado inevitable (n0 quiere decir que su ‘nevitabildad signifcara que Dios no estaba implicado en él) dela dleccién por Israel del camino de Ia violencia, el camino de la resistencia, en vez de seguir el camino que el propio Jesis habia, ‘comprendido y articulado en su vida y su mensaje. Si no seguian camino de la paz, pagarian las consecuencias. He aqui algunos ejemplos obvios. En Laeas 13, los seguidores de Jesés le hablan sobre algunos galileos a quienes Pilato haba ssesinado en el mismo santuario La respuesta de Jess es intere- sane: ésuponéis que esos galleos eran més pecadores que todos los dems? No; pero sino 08 converts, todos pereceréis del mismo modo. 2¥ qué decir de aquellos dieciocho sobre fos que se Aesplome la torre de Silo y los mat6? éBran més pecadores que todos los demas habitantes de la regi6n de Jerusalén? No, pero si 10 08 converts, todos pereceréis del mismo modo, Esto no es una avertencia sobre las Iimas del infierno después de la muerte. Es Ja advertencia de que si Israel se niega a arrepentirse de su impli- ‘acién presente en la rebelidn nacional contra Roma, las espadas “ EL Desario DEESOS romanas en el Templo y los muros que caerén en toda Jerusalén, se convertrin en los medios del jut. Las advertencias aleanzan su intensidad maxima cuando Jes llega aJerusalén montado en wn asno y rompe a lors: «iSitam- bign t6 conocieras en este dia el mensaje de paz! Pero ahora ha quedado ocalto a tus ojos, Porque vendrin dis sabre tien que tus ‘enemigos te rodearin de empalizadas, te cercaria y te apretarén por todas partes, te estrellarin contra el suelo a diya tus hijos que ‘estén dentro de iy no dejarén en ti piedra sobre piedra, porque no has conocido el tiempo de tu vista» (Lucas 1941-44), Una vez mds, no se trataba de una advertencia relatva al jicio que espe- raba a los individuos después de la muerte ni tampoco, en pri- ‘mera instancis, relativa al juieio que, en la mayor parte de la tra-

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