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POEMAS JAPONESES A LA MUERTE ESCRITOS POR MONJES ZEN Y POETAS DE HAIKU EN EL UMBRAL DE LA MUERTE [ANSTOLOGADOS, PROLOGADOS ¥ COMENTADOS FOR ‘Yout HOreMAnn’ TTRADUCGION DE EDUARDO Moca DUD estciner Calgeta "Muerte por Hakuin. (Vorpdgin 10) Tal ign: ape Daath Pem Cle gi por Spo Gey al Mops ime ec: noviembre de 2000 Segond fin arn de 3001 Teresi era Se 2002 Goren: etre de 2004 (Quin es cee de 2009 © 1986 by Chase Tle Company Co Ic {Sd tcc Eero Mage 2000 de cn ei, nc thd a cai, DVD one, 51 2009 Pade Ce 21-0037 Batons 1S8N:978-8495007-97-7 Deposit nel = 36.120 -2009 isto dels elec Sexo Caspar Innes years: RowrayhVally SA Caples NOTA ALA EDICION EN CASTILIANO sce libgo esl tracuccin del prima edicid de JAPANESE pearitrotns (Rutland and Tolyo, Carles B, Tuele Company, Ine., 1998), con waduccidn, seleccién,notas e introduccién de Yor Hoffmann. La tarea de vertero al castellano ha planteado problemas singles, que empieran por una preposicign. Porque eémo traduct “death poems"? Cémo desplega esta sintesis fhominal en tn enunciads en castellano que rspete el sentido del péneroy ey avez, no resultedisonance o ambiguo? Una ‘primera opin, qui la ms simple, consi en llamatls “por as de la verte, Sinexbargo, ella parece stribuiele ala rauee teal protagonismo del poema. No son poemas, en mi opinisn, (que provengan de la muerte, 0 que la representen. No consti uyen, pues el equivalence oriental de las "dezat de la muer- 22 earopeas,y su tel no deberlaconnotaras, ‘See offecta, en segundo lugar, la expresién “poems sobre Ja muerte’, wilizada por el yamorélogo Fernando Rodefguez- Inquierd, pero también la he decartco, porque incorpora un matizinelectl, reflexive, que, me parece, no convene a os textos. Y no slo porque la brevedad de casi todos ellos ~ast ‘como Ia influencia del en y de otras amas del budismo, que rechazan toda sistematicacién flos6fice—excluye el gran artf- cio del pensamiento, sino porque no son, objetivamenté, ycon las excepciones de rigor, una meditacién sobre la muerte. Por el contrari, miran hacia la vida, hacia el eamino recorido, y {ono no es expeculatvo, sino sensorial. De hecho, el japo- ines lama a cata suerte de creacién “je, esto es, "poema de despedida de la vids", que se compone cuando el auror se sien- te préxitno a moriro cuando ansicipa el momento de su muer- te. ése xe cabo que me ha permitide dar con el elo “poe masala muerte’, porque Is expresiGn castellana "ala muerte “con el insigne precedente de Jorge Mantiquese avieneexac- tamente con esa temporalidad, con esa circunstancia final que determina ol adi al pasado y a representacin del futuro, bajo la especie de un lago cubierto de loos o un vije por las mon- tafias. Ademds,refuerra su pertinencis un matic de incerpela- cién ala mucre,caraterlsticn asim de muchos poemas. (Quiz haba sido més preciso denominarios "poems con oct sin de lt maeri", pero no he podido hacetme al carkcterpeti- fristicn de la expresisn. Pr lo dems, ex abligado hacer constar que la versie de los poema includes en libro no procede directamente dela lengua en que fueron escrito, el japon, sino de la waducci6n hecha por su antélogo. Para minimizar lot dafios que esta sen da toewosa haya podido causar, he seguide los eiterios forma- les de Hoffinann ~por ejemplo, prescindie de la pauta silica del haiku, o esperar sus encabalgamientos-rhepreferidosiem- prea litealidad ala libertad, me he spoyado, ocasiooalmente, en fs uaducciones al castellano ya exstentes de algunos poe~ ima, me he dacumentado sobre tia nipona y budismo ~toda, doctina crea un lenguajey inalmente, he recutrido, n los ‘momentos de desesperacién, a la ayuda inestimable de Akiko moro, Tn cuanco ala prosa de Yor! Hoffinann, mi principal pre- jocupacién ha consistido en preservar su pulcritad axoniense, tun rage mucho mas arragado on la culeurauniverstariaanglo- ssjona que en la espaiola, Slo en algunos pasjes me he per ‘mitdo dversificar en sinénimos detctminados cermin qu se repetlan mis de lo que el castellano puede clerar. Doy entre patents a edccin de los culo de los ioe que Hoffmann Cita en aus notss, por su carcter poco y para que pueda spre- ciate la conexiéa con aquello de lo que et hablando el ants logo. contenido del libro es Ineegro:incluye, pues, los agra~ decimientos del autor, que no reich, abviamente, en los avatars dde esta traducei6n. Los mlos van para Akiko Imoto, que des hizo nados mucho més que gordianes, y para Bo Fuentes, por su pacencia EpuaRDO Moca POEMAS JAPONESES A LA MUERTE Ob, jovenes, Wakashn yo siteméisale muerte, shine ge pe mane imorid yal ima tinigare Si more una vex, bite xabi shineba ovolverdisa mori, md shinanu zo ya aia del scan japon Hab (16851769, EXpocna ei ene cons dl cae ME Gh mae 19 (Cov a Dy Gaps Te, AGRADECIMIENTOS Quisiera expresse mi més profindo profesor Mituca Kerunoba, dela Univenidad de Kioto, sin tuya colaboracién y conscjo no habria podido escribir este libro al Se. LaVern Lenz, con cuya inestimable ayuda apa- rece ahora en inglés: ami padre, Abraham Hoffmann, que Tey el manuacrito y me hito les sapezencas ya mis be= ‘nos amigos l macito zen Hizano Sojoy su esposa Hiroko, {que me abtieron las pueteas des hogary me tataron como ‘un miembeo mis de st familia. ‘Deseo asimismo expres mi gratcud al Fondo de Inves- tigacién Basia, administrado por la Academia de Ciencias yy Humanidades de Ire, ya la Universidad de Haifa por su 2poyo a la invextigacin que a requerid el libre. ‘Gracias tambien al Dr Furuta Shokia (1911), profesor de las universdades de Holdeaido y Nikon, director del Matsugaok Bunko, Fundado por Daiseru Suzuki y autor de Fart Shokin Cboschuh (14 vol), entre ours obras, por haber autorizado la publicacin de ls traduecin de los poc- ‘mas zen antologados en sus libros Zeso no Vaigey Zens no Shuji or kimo, deseo agradecer la colboracién de los mien bros del equipo editorial de la Compaia Charles E. Tutte, por haber mejorado muchos detalles del manusrito. a Prowoco ‘La Muerte noes nada: pero tememas ‘arlo que no sabemas, donde no sabemos Drew Puede que la muere en efecto, no sea nada, per a cons cienea de la mueree forma pate de I vida en eas toda as culeuras- Quizé en ningsin lugar sea esto més cierto que en Japa, donde ls cercana del fin ha dado origen a una teadi- cn secular que consist en esrb un "poema 2 fa muer- te". Se recogen y traducen aquf, en la gran mayoria de los «sos por primera vez, cientos de estos poemas, muchos de ellos acompafiados por un comentario sobre el poeca y las cdrcunetanias de su fallecmiento, Como pocmas, patii- ela belleza de una Itica que yase ha ganado la admi- racién de Oceidente; como poemas a la mucrte, eflejan importante aspects de una euleura que an results, en bue- ‘na medids, desconocida para muchos lectoes occidentales, [La primera parte deste libro estudial tradicin del poe smaale muerte, la nz de los diferentes mottos de encarar el fendmeno dela muerte que se han suceido en la historia dela cultora japones. La segunda coniene poemas a muer- te excrites por monjes budistas zen Y Ia tercera constituye tuna antologla de haikus,dispersos hasta ahora, incluso en apn, y compuestos por wos 320 poetasjaponeses en el uumbral de ls muerte. En esta part se ineluyen lox poemas cde despa dela mayora de los autores de haiku mis famo- sony también muchos esesitoe por otros menos conocidos. PRIMERA PARTE, INTRODUCCION Mite Ae tg dl bo, os noms jeponees gan en onda tadicional, toe, primero el spl y depts nombre de pil Ls palabras eo aponés se han rans labicmient sgn tema Hepburn, Lor guione, qu seal boc larga hacen ‘connate a anor dls pcs, pare ace correc twedmpur ibiza, LA POESIA DE JAPON Las manifestaciones més antiguas que se conocen de poesl Ikica cn japonés te encucntran en las primera erénicas hstéricas de Japén, 1 Raji (Relacin de las cosas aruiguat) dl 712 d, C. De esructs ra simple y sin constrcciones formale, esto versos clebren la belle- ta dela natucaleza, el amor y el deseo, y Ia lesltad al roberano, en lo fque parecen sr estallidos de expresion espontinea. La primera anto- logis podtca de Japén, el Manyashu (Coleccion de miefada de pala brat), sparecis a finales del siglo VIII. Contiene més de 4.000 poe sas y se ctee hecha por funcionarios de la core; sin embargo, junto a versos de nobles y emperadores, encontramos también otto esr tos por monjes, guereroe incluso gente del pueblo. No parece, puss, ‘gue escribir poesia fuese el pasatiempo de una minora exquisita dora- cdade una habilidad especial, ni patrimonio de una clase socal deeer- minada. El lisismo del Manjoshues simple y directo, y sus temas la belleza de la naturalers, el amor ylaseparacin el vino y las celebra ‘ones, l dolor y la risteza por lo pasjero de las cosas—no han varia- cdo lo largo de a historia de Japén Sin embargo, el vigoroso estilo ‘de esta poesa primera pronto dej6 paso a una rca cotesana” en la ‘gue, con fiecuencia, el atificio, el ingen y los suiles juegos de pala- bras eclipsaban la emocién. Los poemas del Manjechu presenran dos formas principales: elton Jao "poema corto”, con 31 sllabas dirtibuidas en cinco verss de 5, 715,77 cada unos y el choke, 0 "poem largo”, igualmente co puesto por pentaslabos y heptaslabos, pero de extensisn indefinida En los aioe que siguieron ala aparicién del Manoshu el poems lar- _go te reser para la eleplas, mientras que el ana se convieié en la forma podtia habitual Durante el periodo Heian (794-1185), escribir posta se hizo muy popular ente I nobles. Se organizaban competiciones poéccas en la 7 corte imperial y se recopilaron diversas antologas, la mas famosa de Ins cuales es el Kokinsh (0 Kokinualau, Colecciba de pocmas japo- nesesantiguos y modernos), ralizada bajo ls auspcios del empera- dor Daigo en cl 905. Todava bajo la influencia de la cultura china, los poemas recogidos en ella son ms sofisticados, mordacese inge- niosos que los del Manorby. En su mayorta fueron esritos por nobles dela corte algunos eran obta del propio emperador~y por sacetdo- tes y monjes budistas, En a epoca del Kons a poesia se habia con vertdo en una de las principales actividades de Is aristocracia corte- ‘sana, y ser diesto en s manejo facilitaba con frecuencia el acceso a cargos de poder y prestigi. La inclusién de los versos de alguien en tuna antologta imperial consicua una gran distincién. Ademds dela antologas publicadae por decreto del emperador,aparecieron también ‘compendioe de pocmas ecritos por un slo aucr. Surgieron distintas ‘cues posticas, que rivalizaron entre sf: cada una sostena etéicas diferente y contaba con sus propios maestros, que velaban por fos “secretos del arte poética” y los transmician a unos pocos clegidos. Bctibir poesia ee habia convertida, poco 2 poco, en una disciplina ‘que requetia mayores conocimientosy, en consecuencia, devino el ‘entteenimiento particular de aquellos que dsponfan del veinpo nece- tatio para dedicarse a ell: los nobles. Ta influencia china en la poesajaponesa empex6 a notarse en cl siglo VIL La culeura china aleanaé un gran eplendor durante I dinas- ‘a T'ang (618-907) y los japoneses adopearon con gusto sus modelos politicos, floséficos,lersrosy artistcos. Los miembros de la corte y ‘demés personas culeas se sintieron obligados a expresarseen chino, un idioma que dsiruraba de un estatus muy parecido al del atin en Ia Europa medieval. ero la poesia china, aunque fue objeto de admira- «ibn y estudio constantes, nunca suputo un cambio sigaiicaivo en la poestaaurdciona. Los japoneses se limitaron 2 adopta, junto a su tae dicional tanka, una forma nueva, el kami, o “poema chino". Esrbi ppoemas en china clisico ha perdurad, entre ls personas iustradas, hasta muesto siglo, pew no puede decirse que os japoncss bayan rex lizado contibuciones sgnificaivas ala poe china lo cuales com prensible, dadas ls consderables diferencias que hay entre los idiomas Chino y japonés. Aunque ls jeponeses sdoptaron el sscema chino de 18 ecritua,y miles de palabras chinas se incorporaron a su lenguaje oral 1 escrito, my pocos poe nipones dominaron realmente el chino. asta el sigh XVI, prdcricamente toda la poesia escrtaen japonés revestia a forma del tanka, La evolucidn de este al mucho mis eno: ido hait sélo puede emenderse gracias al renga, o “poema encade nado, que se eige en nexo histérico entre abs extracuras. A Fina les del petiodo Heian, se advierte entre los autores de eanka una tentdencia a divdie sus poemar en sendas unidades de 5,7 y 5 (tes ‘yersos),y 7 7 sllabas (dos verso), cada una con una imagen poses propia. Durante siglo XIV, janto al tana, se desrclla el venge. Dos fms poeta interventan en fa composiiéa de este, esrbiendo, por furnon grupos de verss de dieiset (5, 7, 5) y catorce (7,7) slabs. Cada uno de ls grupos se relaionaba con el anterior y con el poste- rior de acuerdo con unas rglis muy estictas, que hacfan referencia 3 fas imagenes, le asociacioneso los juegos de palabras. Hl resultado de fetos eneuenteos eran "poemas encidenados’y a veces Iargulsmos:exe- scionescolecivas en las que la poesia ya no eva un arte dotado de una fancién social, sino un simple pasatiempo. Pronto se destrollaron dos exilo dentio dela tradicién del ren ge sepin la condicin y temperamento de sus practicanes. Uno se Enracterizba por sue formar rgidaey su lenguaje refinado,y por tra- tarde asuntos elevados, al modo de ia Mires cortesana tradicional, FL fort, que fue ganando predomninancia alo largo del siglo XVI, era me~ ‘nos iguroso en lo formal y st rono, mas popult. Los poctas que esci- ban haikai no renga, ete segundo estilo, utilizaban imdgenes de la vida coidiana, plasmadas deforma sencilla ya menudo bumoristica ‘Acesta corsiente se adecribié Matsuo Basho (1644-1694), uno de los ppoctas de haik mde importantes. Con frecuencia, ly sus alumnos ‘ptaban por componers6lo cl parse inicial del renga, el ho 0 “ea se de apertura’, como un poema en sf mismo, desentendiéndose del resto de a cadena. De exte modo el fragmento inicial de 17 slabas di tribuidas en tes verso leg a considerarse un poéma propiamente dicho, yun niimero cada ver mayor de poctas probaban su capacidad con en lugar de con el tanks, A esta forma abrevida se la ams hai, hasta que recibié l nombre que conocemos hoy: haku Sicxceptuamos el rng, una modalidad de "poesia colectva’, y el 9 poema chino, que es, en imo eemino, un injerto en la cultura japo- neta, sdlo encontramos dos formas poéticas mayores en el Jap de principios del siglo XVI: el tank, de 31 sllabas,y el ik, de 17°, ‘uyas compacts esructuras dan cuenta de prictcamente toda la poe sta nipona, Sin embargo, incluso entre les propis japaneses, hay quie- res ereen que dichas extructuras son demasiado breves como para ‘expresr el amplio abanico de as emocioneshuumanas. En el sglo XIX, ‘stando Japéa te abrié a influencia de a cultura occidental, algune poetas nipones empezaron a experimentar con exiles fordneds, sin sometese a limites de ningin tipo nien la forma ni en la extenién. ‘Con todo, la poesa tradicional japonesa nunca dej6 de eserbint, y aunque aquellos poetasimicaron la poesia accidental con dstntos gr dos de intensdad y forcuna, ninguno fue capaz de reproducie la blle- za de as formas autdctonas, Hoy slo unos pocos centenares de japo- ‘eses, la mayorlapertenecientes ala intelligentie, ecriben “poesta moderna” al medo occidental, en tanto que millones de personas de todas las clases sociales componen tanks y haiku ‘Debesefslase aguf que no hay aingén vineulo hisético directo entre loe antiguas monet zen cuyos poemas se antologan en la eu dda parce de este libro y los poetas de hale del siglo XVI en adelante, representados en la tercera. Sin embargo, lo que estos expresan en sk Inaikusrefleja a menudo elementos del budismo zen, De echo, muchos haikuisas se sinceron profundamenteaxafdas por esta doctina alga ‘nos hasta el punto de tomar sus hibitos y vagar por el pals mendi- ¢gandoarroz de puerta en puerta, como hactan los monjs zen. A pesat dela distancia hstéricay de las consiguientes diferenciss culeutales, se advierte na notable afinidad entre los poemas de despedida ext tor en chino por los monjes zen y muchos poems escricos por los autores de hail. Por conta, los tanks, al menos cuando son poems cio posta lc, un tak aca que oo sul bess idence ‘tlre y qe ue expectalmente popular en Is segunda mid del sigo XVI, Yel eepe qu ecu note deta crear, Kae Seay (1718-1790), un ha ques bu des faques humana ly sge ormslent patra Ela, pero puede er ms bee, de dos ve de it abs eads wn, 0 ‘ala muerte, tenden a manifestar una visién del mundo norablemen- {fe dstines. Estos pocmas so se abordan en fa presence introduccin. ‘Pra que # pueda comprender mejor el tasfondo dela poesia ala muerte escrita por los monjes zeny los poctas de alk, examinase- nos en primer lugar la estructura de la poesa china, lege diferen- Garemos con mayor detall el tanka del haiku y, por iltimo analiza ‘remos la caracteraticaspropias de este LA POESIA CHINA Certs principios generaes gobiernan la poestaclisica china, Bl animero de “palabras” es decir, de caracteres~ por verso es fio; los ‘nds habinales aoa los poemas de cinco y siete. La mayorla dels com: posicionesviman y presentan patrones tonales definidos, puesto que €lchino es un idioma tonal. (En la época en que se incorporaron ‘muchas palabras chines al japonés, noe tvieron en cuenta los tones, pero los erritoresjaponeses de poesia china desarecllaron sistemas de Simbolos que permitian identificarlos, con el fin de escribir los poe- ‘mas corzectamente). En cuanto la sintaxs, los versos no dependen tunos de otras, sno que cada uno contiene una fase distinea, Hay poe- mas cortos de extensign determinada y poemas més largos con oc onalesdivsiones en grupos de verses Tomemos como ejemplo el pocma rtulado “Autoconsoacién del posta Li Po (701-762). Tene cuatro versos, de cinco caracteres cada {uno, Esa es ou taduecisn teal: fientea vino no. dlistinguir —crepisculo cir flores) apilae—yolmi dito borracho Jevantar caminar valle lana péjaro(s) - volver hombre ambién—eseaso (Con una raduccién libre, vendela a dec: Perdido en vino, no advert el ocas. Lor péaloscafan y se amontonaban en mi ropa a Boreacho, me levantoy rorro el valle iluminado por la luna. [Los péjaros se han ido, y son pocas también ls personas. EL TANKA Y EL HAIKU Como la mayor de palabras japonesu acaban en ved a poesia vida resulta muy pobre. Los poemas en japonds, en efecto, 20 fiman, pero oto rect la alternancia de penaalabosy heptasla- bos eet un remo peculiar, que lor singlasin. ‘Cat todos ls tans contienen dos insgencs podscs. La pime- 1 se inepira en la naturales la segunda, que puede proceder seguir © fundiee con la primer, es una eopcie de complement media vo deesa. Blanka produce un certo elect onc, al presenta imi enc de a realidad si ee pel nda de "realismo” qu tienen el {ibujo ol forografa, come si provniern drecamente de Is prqie dlealguien que et sofando Se pacde comprar al poets de tanks con tlguien que sostene dos xpejor: ino que refea una excena dea nat raleray otro que lo refcja ad sortniendo el primero. El has no ct simplemente un tenka condensado: la 14 alabas de que exe se ha desprenddo, por deci ast, para produc el haiku son en realidad el cspejo que rel al poeta haiku lo rompisy dei en sus manos sao el que ela a naturaleza, ara const la diferencia entre ambas formas podsica, veamos este anka escrito por Ki-no-Teurayul (870-943) un noble dea core te, uno de los erudito que complé el Kekinb El viento que pasa Hana no ka ni por la umbrla arboleda oromo wa fkatee haace mis grévida neriniteri smi cinica con ko-no-shita hage no color «flores faze noma ni ma ni [A primera vista, el poem oftece tan slo una imagen dela natu- saleza, pero se extende en ella més que un hail. Indica dénde se encuentra el hablante ("a umbriaarboled)y cémo impregna su ropa a clolor flores (itcralments, siempre que sopla el vient). La ineare- lac deextos elementos erea un enuinciada elativamente complejo aque no alcanza a comprenders por entero sin un erfurao inlet. vo. Sizele pica aun hailuisa, setecientoe tox més tte, que con ‘ities este taka en un hai, probablemente conserva la sor rendente imagen del olor que pes en a ropa yrsrngirla cl pom una imagen dela primavera como eta Misia pest con el olor a flores. demos aplicar idéntico principio al siguiente tna, etrito por Fujiara-no-Yoshitsune (1169-1206), al que antepuso el titulo "Un Animal, Simbolo del Amor” Estos das Konogoro no ‘mis mis profundes pensamicntosrecuerdan kokoro no soko 0 ‘un ocaso de otofo yoo i mba cen que el bramido del cero “hike mah nobe no sesuena por los campos. abi no igure Un poeta de haiku probablemente habia eliminado el contem- plativ inicio y se habria cefido ala segunda miad del text original (Jos dos limes verso) caso de orofo: el bramido del ciervo ‘esuena por los campos. pocma excrito por la esposa de un 1342), que se hizo monjaalos 44 CCerramos ete apartdo con cemperador, Eifulu Montin (1271 atiosy dedicé su vida la pocst: ‘Ad, cay6 la noche Kitkushite 20 También ayer Find mo bares se puso a sol yema-norba no tras las cumbres de las montafas “rik! no ato ni ‘ysonaron las campanss, Ihene no hoegoe Sisuprimimos el filosfico arranque (los dos primeros vets), nos queda la misma imagen poética en fooma de hai: Se pone el sol tras las cumbres de ls moncafias y suenan la campanas. EL HAIKU EE hailea ex probablemente la estructura podtica més breve tanto de Oriente como de Occidente. La mayorla de palabras en japonés son polisibica, de modo que el niimero de as evigidas por un hai- leu es lamativamente pequefio: de cinco a ocho o neve, en total. Los haikus no Fiman; su Gnica regla formal (que a veces también se vale neta) es que tengan un fimero determinado de siabas. Las palabras no suelen divdisse entre uno y oto verss as, cada verso se compo- rede una a ues. Aunque en un buen haiku puede haber mds de un Fase, sempre contene una sola imagen podsca. Dicha imagen es exr- ialmentedesripiva,y el poz necesita de una visidn penetrance pars ‘reals, por asf decinlo, con apenas unas pinceadas. Desde apoxima- clamente el siglo XVI, cl haiku tesponde a tes grandes prinipios: 1) describe un solo estado o acontecimiento; 2) se escribe en presente y 3) se refiere 2 imdgenes que guardan selacién con alguna dels cuatro Tomemos como ejemplo un haiku escrito por Mizuta Masahide (1657-1723), después de que un incendio descrayera su almacén: Ku veya be te 12 345 slmacénineendiar 2% awa me mono na Kb 23 45 67 obstrir cosa no. tu ki mi ha ne 123 045 vista del una (exclamacisn) “Mantengo en esta ttaduccién la medida 5-7-5 (compdrese con la versinaleemativa de I pig. 199): Mislmacén sede Nada hay ya entre la lana enloalo yyo. Avece los haikus se waducen seapetindo excrupulosamente sus 17 sllabas, con frecuencia s costa del entido, Sin embargo, aunque cst tracuceidn sea tan fil al original como una libre, apenas se gana nada con ello, ya que ua lector que no ha crecido en una cules don de el haiku es omnipresence difclmente podedapreciar el singular rit. ‘mo que le proporciona su pauta slice. Ocsostraducrores dejan de fad la medida y la susticuyen por la sima Sin duda, una rma bien resueleaembellece la uaducci6n, pero, debida a la extrema brevedad dal haiku, sueleconverttlo en un sonajero, Las versiones de ee libro s9n, en cas todos los casos, libres. El ini procepto estructral que hie gespetado sin excepcion es que tenga tres versas “por lo general, une corto, otro largo ¥ oto coe. Y,e bien a eraducide libre red. cre aimero de limitaciones formals que a somete ol traductor, le cexige un mayor rigor en la elecciba y disposicin de las palabra. ‘Dejando al margen las consideracionesformales, ,e6mo podemos explicar la peculiar textura del haiku? Basho, el mas destacado hai kaise, dij: "sobre el pino, aprende del pino; sobre el junco, aprende del junco’.Sugiere, acaso, que cl poeta se obvide de s{ mismo, de modo {que veal ebjeco de su poema con absolutacatidd, tal como ex. Algo parecido apunta un estudioso moderno, Kenneth Yasuda 2 ‘wando contemplamos una puesta de sol 0 una flor hes- osns, por ejemplo, nos sentimas tan arrebatados que si- plemente, nor quedamos quietos. Pdslamos llamar al etado -ental que se cteaen este momento “ah-idad”, porque la per sona sélo puede respirar hondo y proferie una exclamacién de avo: “Ah!” El objeto contemplado Ia ocupa por complet: slo es consciente de Ia form, los colores, las sombras... No. caben ahora juicioe ni reflexiones: ni sguiera hay sto para los sentimientos. Reproducir ese momento es el objetivo fel ha Jes, ya ezo se apical dsciplina de es forma” El hails, por tanto, pretend “dece algo sin decilo”. Lo no dicho comunica més que las palabras, pero no puede hacerlo sin els. Los ‘éemings re utlian como esos brevestrzos de tinea que subrayan, en los paisajes chinos y japoneses, la vastedad de a escena. Sea cual sea In esacin a la que t reficra la imagen del haiku, sempre hay en ella algo de pasaje invernel: no podemos distingui sus formas s alg clemento no resata contra la nicre, un elemento cromitico que dé relieve a su blanours. Aa oper el hal, asnque sa sgnificcién, como In de ese punto del dibujo, radique en la grandeza de la escena ci cundante Se ha dicho y escrito mucho sabre el “momento del haku": que farina los limites entre “aujet” y “objeto”, entre “yo” y “oro”; que hace desaparecer la percepién de lo exencial y lo accidental, de la belle- zy la fealdad:; que refleja Las cosas tal como son. Tambidn se ha afit- ‘mado que, en el ail el lugar ye tiempo son siempre aquty abora, sin embargo, también todas partes y odo momento, ningin lugar Yningin momento. Sin duda, hay algo de verdad en estas observa Cones, pero su formlaciin es dicutbl,y el dio que causan, cer +, Lapoesla de ilu se propaga ea infnitos significado pore alean- 2a con freewencia exa perfects senclle que persiguen la flosofia la religign, la literatura yo ace. * Kenneth Yasuda, 2th joponds The Jepanese Hal, Reland and Tee: (Chae Tale, 1957), 3031, Uni harete aso 20 hoe Bonoka wi shiroshi Mar que se oscurece: fl gratnido de un pato real cx vagamente blanco, Esamos # mediados de invierno al arardece. Basho contempla el ‘mar desde {a ofilla, Hl sol poniente ain mancha las ols de luz, mien- tas grazan os pad salvaje. Para Basho, el sonido y la luz son uno. "En _ sguience pocma, tambin de Basho, destaa lo misterioso de Ja imagen relacionada esta ver con la primavera. Su perfil es difuo, © incluso lo que se muestra aparece envueto en neblina La primavera ha llegado. Har mare ya ‘Uns moneafia sin nombre ‘na mo abi yma no cenvuelta en bruma. sngasumi jguiente poema, de Yoss Buson (1716-1783), pintor ademés de poets es ms colodsta. La suya es también una imagen de prima- Elsol poniente Yamadori no de primavera pie 0 fms baru no la cola del sin monearan. iribi hana ‘Kobayashi ssa (1763-1827), por cuya pocsla los japonesessienten tun gran apreco, pinta una escena otofial en la que alternan lo inmé: wily lo cambiance: Viento de oro: Abiace ya ‘iembla Iyorobyore sama no Ia sombea de la montaa kagebibi Laie siguiente, de Oshima Ryota (1718-1787), tambiée con- tiene una imagen otofal (la “luna”, salvo que se indique otra cos, Jauna de oto). Durante una faccin de segundo desaparece la sepa- "acién ence realidad e ilusén, entre lo exeno y lo momentineo: 2 Lala salts Mazi no iui enclagua smondoriwtve ysealeja.en la corrente nagarekeri I poeta de haiku ve lo que otros no ven. Basil Hall Chamberlain, eradcen, EY Kei elcid scott antiguas (The oft Redo ncn Mates 191 ken, Red sn ls Ce Tole, 1981), 39 4 «Yomi, Cerca de ela se han encontrado huesosy estos de esqueletos fhamanos utlizados en ttos propiciatoris, lo eal parece indicar que fea el stio donde se celebraban las ceremonias para conjurar el espe ‘Shade los difuntos. En oteastumbasprehiséricas del sur de Asia hay fucas 0 sus prods dibujadas en forma de ajar; a veces, hasta alos cameron se les representa disfrazados de pdjaros, Se han descubierco Jhueios de aver en el pecho de osamentas humanas,y el Kojiki alude a Incostumbre de que quienes acompafiaban a rt se vistiran como péjaros.Paeceevidente, en suma, que los primero japaneses erctan ie los muertos se convertlan en aves, 0 qed que las aves los trans Poreaban al otro mundo. An hoy scree que as alas de los difun- Rreseencarnan en cuervos y que el cicilloanunca la muerte. Muchos rca lamoct alcen ens cen. “h dnde onan asus muerte aos apts, uh pu soSbemenemarineo? Lo pos del ue” para tes Weiss dela cota ven ota de ln occidental, aca el boron Wands teunen cl doy lm itan qtr sponse ‘Sn rans dell que incor yadenebola qu tes tera ass matanaso que hens en por ar nochs (en BSc Pacino en ar de Jpn, seins regi en qu heontac) eel destino final dese oct La cena de que {Perm os mera se coscntn lender a dado resto i Signa ceremonan del Fen! Ron, dane! cl como yase SEAS Seite que han eid evita sv ries ee sintsu mundoen barges de papel lor vos hacen mie por ie sae Sh ebarg,devoda as ccenclas dl antigo Japa sobre la mucr- ts la pas posubent es aque a claciona on as mona. Desde th pnp seas av por morada de lasses come tales lt Comidraba sogradas nous ina eigheronmntuarios sites J; depots caps bua, zActo vero en els lo japoneses de Thoclemped punt de core cnt lo dines, que macn de sl iektes que viene esa’ La pale jopones pt os di Terimals qe spice ambien lo ese alg qe force indica gue os dows contemplan dede las Cumbres mont Aes seedy plans habiead por los hombvex. 35 Pero los doses del Sinco no rigen Ia muerte, sino la vids, En elgu- nas zonas del norte de Japén se veneraa las deidades de las montatas ‘como dioses de nacimiento,y en la prefecura de Aomori eambign eel norte las ceremonias de acceso a la maduree se celebran en els La literatura clisca da pruebas de que los esponsales se relizaban en Jugares montafosos. En muchas paces del Japé se cree que, en pri- aver, los dies de las montais ze convierten en dioses de los cam. os y bajan a proteger los culivos, tara que slo abandonan en oto Fo, tas la cosecha; entonces regres a at hogar en las cumbrss. AN, donde habitan los diases, habitan también los muertos, contemplan do las moradas dels vivos. Ello explica la creenca,vigente ain entre los japoneses de hoy, de que por lo menos la primera parte del viaje dela mucrteranscutre por las montafae. Hasta hace muy poco se eal zaba alos difuntos con sandalias de paja para que pudieran caminar por “la Montaia dela Muerte” (hide no yam. Y, como muchas otras ‘rcencias, la que represenea ala muerte como tn viaje por las monta- Fas tiene su tefleio en numerosos poemas de despedia ‘Ast pues la vsin de los primeros japaneses era bisicamenteopti- ‘mista. Aun no habla recibido el mensaje budista de que el mundo es ‘una usin passjera: para ellos, esta vide era una realidad sustancial a 4a que daban su fuerza los dioses presenter en la naturaleza. Ain nose ‘habia abierto el inslvable abismo entre la via y la muerte, y los mor bbundos pensaban que, de un modo u oto, volvefan la tera de los A Fines de siglo VII el budismo se extends por Japn y sus habi- ‘antes empezaron aincinerar alos muertos el humo de la temaciin sionbolizaba ef nacimicnto de una nueva forma de entender la muer- te. El mundo ya no era el mejor de les mundos posible, sino un lugar ‘mpuro que los difntos abandonaban por otto a Tetra Para (ide) el Ocse, gobernado por Amida, ef Bua de a Lue Eterna, Algunos ‘texts budistas antiguas contienen excalofriantes descripciones de los muchos y cruces eastgos que esperan, despues de la mucre, a qui. res han hecho el mal en vida. Pera los japoneses, de ese modo ino- ‘ente y optimist que los caracterza, pronto encontraton la forma de salvar: bastaba con invocar el nombxe de Buda antes de morit pars 10 iral infleo. Ademds, consideraban la muerte como un proceso 36 peer tc yepacd sl moved we convert en Ba sarrmets cae desig Dla bud sens sith sip rcs enn ase Cty con drama coh teehee de ene pl con el nico objexve de comprende ee Sago tan me iin br nm wnt cine ymin aig sn Lavenpenios beta pclae i on dhontic aniocncmeseaken nee AUT laouy Hane 094116) nosecamne de computa Fee alice no itn teas Gap ara Seer ss ili tn drial dade lnc de a er oe hoccsy de tatmalon comer roses a esr rma beds ila pan rt ca tanlad mediate imigees de cp oe se ere mcm polis npn han ends Sa ct atsemmndcn of fern eet cet tele pnaren eine port oe cana far feng all del mud el sein oe eson' dlr ars cmee dels co dpa de 7 petiodo Heian, a doctrina de la rama Tendai del budismo, para ‘ual el mundo entero es Buds, cuya natualezaestéen todas parts las montafias, los eis, la hierbay los érboles. Los sabios estudiaron con avidea la florofia taofsta china, questa el origen del ser del hhombre en Ia naturaleza y sus combiantes esaciones. Ademés, los Japoneses consiguieron atemperar el esencial pesimismo busta con clementos sintlstas. Ast, en la literatura budista nipona, incluso la Terra Pura del Oeste se describe a menudo como un lugar de hee motes paises Algunos tatadisas occdenales, quad con algo de condescendencia critana, han ealificado al mistciemo japonés de “natural”, para dis- ual" Sin embargo, qué sabia y humana es aque Ik cultura que no securre a un sr supremo sobrenatural para gober nar este mundo, el dnico que conocemos. Cabe preguntarse qué fgnamos con un soberano "espiritual” que perturb la paz del hom- bre con sus mandamicntos, y que promere a cambio wna vida eterna de Ia que estén excluidos los aromas, las Formas y los colores. Giertamente, ain hoy los japoneses se senten profundamente iden- tficados con In naturalezs. Una naturalza que no es, como para ls rcligiones occidentales, a obra de un hacedor que se mantiene apar- tado de tu ceacién, sino que bulle de vcalidad, que aparece y dess- ‘parece en los ciclos de la vida y Ia muerte del verano y del invierno,, dela primavern y del otofo, Ls japonesesaepiran a una conscencia clara, con Ia claridad de un espejo que reflejase Ine miliples formas, dels fendmenos naturales. Y cualquiera que haya visto aun japonés contemplar en silencio, durante un buen rato, los cerezas que flore- cen en primavera y los aces entojecdor del otofio,o admiral luna lena en el cielo oro, sabe que no es un mero gesto de pondeacién, catia, sino un acto decal, Durante el periodo Kamakura (1185-1392), el poder pasé de los nobles aloe guerrero, o samurie,y Ia forma de ver el mundo de esos se impuso paulatinamente en la cleats nipona. Junto als lirica in genes de as flores, el rctoy os suefios, an culiivadas por la nobler. parecié un concepco de la exstencia, hasta cierto punto contradic: ‘orio con el anterior, segsn el cul en la vida habfa que comporearse con herofimo y una indoblegablelealad hacia el sei. El mossico de 38 seas propias de los samurdis que prevaleci desde ls 5ebX abunda en nociones aparentemente incongruentes: que el mun- ors como ut suefio; que la Tera Pua del Oeste aguarda a los cre- SJences: que la mayor vrcud esl ielida al clan y asa ef lotigen de algunas de esta creencias se encuentra, en parte, en las diversas escuelat de pensamiento budista que floreciron durante {Uperiodo Kamalaurd. La mayoria de los samurtis iguiron la doctei- Seid las sects budieeas del Jodo, o Tierra Pura, peo una elite se incl- 1 por él budisma zen. Lo eal no se debid dinicamente ala atraccién {gue suscitaba el exotismo de esta corriente, sino tambin a su con- peidn mis “vii” de la vida. A diferencia de otras sects budistas, eno reconoce ningin poder superior al hombre. La solucién al enig- bade la vida no se encuentra fuera, sino dentro de d, en su mente. Fay que purifier la consciencia y ver la realidad tal como es, en st “leidadY esta realidad puta, aprehendida por una mente ilumina- dasno admite duslidades como "vids" y “muer". TL conocid forma de suieidarse de los samuris, el seppuuo hara- iri iteralmente ajar ol estémago), se devivaba a menudo de la asun- cbn de ciertos elementos dela filosofla zen. El judatsmo, el cristae ism ye slamismo probiben que sus seguidores se maten, porgue onstue un acto de rebeldfaconcra la voluntad de Dios. En lugar ddecsa voluntad divina, el budismo concibié el karma: un destino ‘detrminad por la personalidad del hombre y por sus actos pesados. ‘Sinuestro karina nos ba levado hasta ol umbral de lala muerte, qué rns natural que sllar nuestra exstencia actual ~que no es sino una Simple escena en una obra meeamésfia que se compone de muchos {ctor con una conductavaliente que nos asegure un karma mejor en uiente rencamacién? A los ojos de un budista xen, est tipo fo puede incluso denota iluminacién, puesto que alguien {que no da ninguna importancia la vida nia la muerte probablemente telibere dl cilo kzmico del nacer y del mor ‘Que muchos jefes samursis del periodo Kamakura se inctinaron por el zen se refleja caramente en sis poemas en la muerte, algunos dlelos cuales aparece traducios en este libro Sin embargo, sacrific carla propia vida por a del ser o por a del dan constituyecambign tun modelo confuciano de comportamiento. Fl individuo que mucte ” “adecuatemente’, cumpliendo con todos los cto y ceemonias, san tifica el nombre del grupo al que pertencce. De este mod, incluso quiem ha sido una “oveja negra” durante sa vida regress, al mori, al seno de la "omilia”. La cendencia a rodar la muerte autoinfligide de un halo de belleza se adviete no slo en el suicide de los samurdis, sino también en ol de los amances, La muerte por suicidio se pero. inaba en el caso de que el suiida se encontraseatrapado en un dilema que no pudiera resolver de otra manera, Mediante la muerte a per~ sona podla purfiaese de ls malas acciones que hublese cometido y restaurat el orden social vulnerado, Hay en el suicidio,es verdad, algo de rebeli6n lima contra la sociedad que ha levado a individuo al fracas. 5 de ls amantessupo- ne una protesta conta la desigualdad de clases o el conservadusisino de a insitucién matrimonial, que impide la consmacién del amor de lt pareja. Un estudiante que suspende se manifieta, con su suii- dio, comtes los profesores, la familia o los amigos; un empleado coup ‘0, contra sus empleadores;y los padres que se matan a s mismo y a sus hijos, contra la sociedad que no les ha permitido vivir honcada ‘mente. Pero aunque el suicidio implica, por definicién, una protest, los japonesesvenden a jurgalo con indulgencia.¥ esque, ctando ya scha dicho y hecho todo, las victims del sucidio eaban sancionan io el status quo, porque dirgen su rabia, no contra la sociedad, sino ‘contra s mismos. ‘Volviendo a ta forma con que el samuray encara la muerte, ya su cvolucién durante el periodo Edo (1600-1867), hay que mencionat ‘una obra ttulads Hagekure (Oculto pot las hojas, aprox. 1716). Se trata de un conjunto de dichos y relatos heroicosreunides lo lasgo de muchos afos, por el erudito y pocta Yamamoto'Tsunctomo (1659. 1719). Fa opinia del autor ~que ex, quis a Formulacién mis ext ‘ma que se haya hecho al respecto- el rasgo clave del camino del mn ray consist en saber mori El samuray, dice Yamamoto, debe “movie como un loco”: si permite que penetreen su conscienciasquiera una sombra de sensates, prefered vivir yseréincapaz de sactifcar su vida por su sefior ‘con pureza de espirieu”. Esta docttina se aparta incluso elas enseBanzas mas radicals dl confucanismo, para el calla devo cin a la familia o al clan responde al deseo de basar el orden soca, ro oc muy coserador qu ss en iniento acne, Has lot 8 dae el apn consderaton el agate demain radia, IS prohibieron varia eee se mismo cpa nfeble fandtico que evan ls bloga any lot gocmas ala muerte de lo saunas pontine dl foo oe vin nor duo mca de ake So XK y principio del 90 ec, rane dads ne sae cpinda gure mend exe etina coer at “asda como lands pura expres dead al emp a oid cege del mejor de la juentud jponeta ete Tide su avione xgados de explosives coma ls buco alador— eS cero sido, simplemente fa contnsacign de a adiion ‘Tony que consis en mori por su seo. Sin dud, muchos de ‘Mealy jovenes refan ear gandnone a via cea que prediaban FAeadime yl snes, pero no cr tanto eta expectativa lo que Sroaba statu somo desc de cmp cons der pre con Iipuriay el empendos. No vel ninguna rxdn pra vei en un Than en el que su soberano, que es como un dio, hubs sido oun. ‘Uns Buena prc del responsabilidad por au mers (as ats dads bln nes de que we nila a ones, qe a suerte de Jepén exabe edad) comesponde sla miquna propeeandnica dl ‘blero nip, que pblicé Hor incluso infil y de eto que eran lar dels peters ancl poomas lane te que eb calor sxpeaca del destino (Ls fren qe dieron la vida en as unidadee sults sro nameroso poems Tis uct algal que muchos oficiales de ls Arad japon) Card un slo empl de los muchos que oa a propepanda de ‘iA nal delaconstds, un eto eal pubis um bro St lad Ninn Sito (Co ven oe jones vida ya er {09 Hau profesor de ua univers plea yaniguo miemtro il Miner de Astor Eseries, abla extaldo dela historia tetera ipooas dive elon de la mre de geet, alg * Novimeno Yoshiro, Minin me Shien (Tokio: Kokuminsh, 1944), a nos de fos cuales rebasan los lites del buen gusto. Verbigraci, en el capftulo que trata de “La vida y la muerte vet por los padres japo ‘ses, el autor cita una balada del siglo XVIII que cuenta la historia dean joven soldado muerto en batalla por su sefor. El pad del uchacho se drige enconees ls made, que ext llorando, y le dice: Alégrate, muje! Tu hijo ha muetto por una bucna cast. “Aa,” pro- sigue el autos, deberlacomportarse tn padre japonés cuando su hijo bienamado mucre por cl emperado Quizd no soxprenda que la actitud del samuay (yl del piloco sui cide) ante Ia muerce haya tecbido mas aencién que otras también presentes en la cultura nipona. Peto debemos recordar que dicha 2c tud sélo ha sido una influenci en la “tipics visin japonesa de la Los Munten0s POEMAS A LA MUEKTE Histdricamente, Ja mayorta de los poemas ala muerte han adop- tado forma de tanks: los escitos por la noblezacortesana, rcfinados y ‘exquisitos,y los compuesto por los guerrero, més "masculinos”y, = menudo, tasunto de un intenso sentimienta de lealtad al ser feu dlalo al nacin, Los poemas ala muerte chinos se debon a monies y sacerdotes budistas, estudiosos de la lieratrs china y, en buena par también, a los samurdis. Pot su pare, japonescs de todas las clases sociales han escrito, desde elsglo XVI, pocmas ala muerte en forma de haku. Su escrtura no se generaliz6, sin embargo, hasta el periodo Meiji (1868-1942). “Hallamos poemas escitos antes de morir en los textos japoneses més antiguos,incluyendo el Kaj, el Manjosbu y el Kokila. El pri mer ejemplo de poema a la muerte parece haber sido compuesto por Yamato Takeru-no-Mikoto, el héroe del Kaji, que se couvirtié al ‘merit en un gran péjaro blanco. Exhaust por ls expediciones de con (quistacrigidas contra diversos dies, se acuetts en a leco de me: te y dindose cuenta de que su dolencia es fal, canes 2 aisble ee dj Jive ala cama dea done wt tural ahi reable sono tcl we fn caans bub acabado de canta” deel tx, “uid”. Ea capitulate emos led que la pada habla io alld den- ela cola de un drag y qe Yara Tker-ao-Mikoe a habla “Gado cncaa de Miubine no Miko, ue wri ma det epo- Pipa exact dela canién no ek dae Se lament el hoe ia lida dla pads, un silo sograda dela casa imgethl Ponca (0 mi pea proven dels obliga spain dea amadat “guns ankae del Menjou, tadcios en alg caso en ete volumes plan ns claunene com poems a muerte, Uno ‘Repo Kakinomot-no-komar, que viv hai als del So Vl opincipioe del VIL. Asnguesele consider cl mejor dels ee otic Maja sponse cn de de a dela potslajaponcs ote poco sbre au vida Een nabey (TG dnctos cages levi de dos empersdore, sng, 2 ‘Satements 5 principal funin fla de pot lien, Acompaaba ‘Tberano'en be ves de Estado y compote poemas audatrion ca Shon Aderde de ls dodlcadoslemperadr ys alte ec Hs poemassbre la separacin, el dolor lon ws y et amot ene ter cas El ala que conace como su poesia la mut eta ‘Titulo de “En a provincia de Iwan a puto de movie La mujer Gur aprec en lulz sen una de us expats, Youmi-ns-Orome, oe ambi Kamo-yama no nose hi maker Sin saber «qe mi cuerpo descansa en las cts del monte Kamo, wave o kamo ‘mi amor shiva to ime ge se exper machin anurans * Chambedai, HI Koj (The Koji), 271 4“ ‘Muchos miembros de la familia imperial conocieron un txigicy Sinal en las lucas de poder de aquellaépoca El principe Arima (40. £658), por jemplo, fue condenado a muctt por supuesta traci, De camino a Iwashiro (prefectira de Wakayama), donde fue jecutad [Arima une ds ramas de pino y cant, sega tecage el Manjoshie Sl dei gic Iachirewo volves homage ala costa de Iwashiro Aikinnusubi 7 1 vera amas de pio nastb arta ue unt nat cermin ‘Un destino parecido avo el principe Orsu (663-686), exer hijo del emperador Term (muerto en cl 686) y segundo en la linea sucesin al romo, Al fillecer st padre se le acts, al pacer injus mente, de conspire para hacease con el poder y fue condndo & muere {Otsu tenfa una repuracibn de persona noble y su sjecicibn con ‘mocioné a sus contemporineos. Sin embargo, més que cualquiera de sus actos en vida, lo que le vlié el logar qe ocupa en a istori fue cl poema que pronuncié antes de mori: Hoy esl aimo déa en que vert alos patos reales sgraznar sobee el lag Iware Despuds desparcceré centre las nubes Momoxutan ware noike nh naka karmo 0 ‘0 nomi mite ya ‘bemogaksrinams A principio del periodo Heian, con la proliferacin de las nuevas, sectas budistascreadas por los estudiantes que habfan estudiado en (China y que regresaban a Japén, ls poesia ermper6 a calificar la vida de itusén efimera. Vése ext poem de Minamoto-no-Shitago (911 983), noble y erudito,y también uno de los poetas més destacados de su tiempos “ ste mundo Yononaha 0 eon a pucdo comparato? nani ni taser Eon campos de otofio “thi nota 0 eouemente ikuminados, al anochecer, —honoke ni erase por os elimpagos. ‘yo na nazwa La lor se convirtié en el principal simbolo de la tansieoriedad de nctaencia humana Para clei al muerte, no se hababa de cad tact de péalos marchitos. La flor, de tan breve existenci, ea wertrenacin de quel vida nada puede contr la mun, y de lo ie ‘eat que ex nuestra aspitacién a vivir eternamente. Sin embargo, Ia ti Wpign simboliza la bellers. La poesa japonesa contempla ct vr tdoa través de los cambios de estaci6n con ane y ala vex con aaa abe por la renovacién que supone la primavera ts el to flop dinvierno;ytsteza pot que los erezos en flor den an poco. {Es laura, pues, que los poems ala muerte del periodo Heian estén tapizados de imagenes floras. ‘a siguiente historia se contiene en el Heike Monogatari (Cento delos Hetke), un conjunto de relatos heroics esrios en la segunda ‘nite del siglo XI Tats-no-Tadanori (1144-1184) estaba al mando dl flanco izquierdo del ejército del clan Heike (Taira). Okabe ‘Tadanumi, un guerrero dl clan Genji (Minamoto), lo somprendié dort a balla, Galopande caballo conta caballo, foeejearon, pero “Tadanosi se impuso. Sin embargo, cuando se aprestaba a corarle la cabera, uno de los partidarios de Tadazmni le seccioné el brazo dere- tho con su espada, Tidanori apares a Tidazumi y le dijo: “Mantence Icjos de mi Quiero pronunciar mi oracién finebr!”, Se voli hacia clown y entoné wna plogaria busta, Entonces Tadazumi se le acer tb por la expalday lo decapes. El poema a ln muerte de Tadanor, que Hleyaba consigo durante la batalla, como comrespondifa aun samuray, seencontré aad a et eats) Se ttula “Una flor en una posada” Sorprendido por ls oscutidad ——_Yakilureve re refuiaré bajo hoxno-shita hage 0 lar amas de un Arbol syadotoseba Sélo las flores baa ya oye no ‘me aoogen esa noche. saraji narareas 4% Larmiama obra cuenta la historia de Minamoto-no-Vorimass (1104. 1180), un noble y general que sirvié a ocho emperadores. Sele cono- ce por se él heroicosoldado que derro aun pare monscruoso que amenazaba el palacio imperial; también se le considera uno de log mejores poetas de su dpoca. Fl ejéecto del dan Genji capitaneado por ‘Yorimars, habfa sido derrotado en una gran batalla dl, herd en la rodilla por una lech decidié mataree, Requrié a su siviente Tons rye ordené que le cortata la cabeza de un golpe, pero Tonas,lloran ‘do amargamente, se nogs a hacerlo, Yrimaza se orient entonces hacia cloeie, canté “En el Bada Amida deporte mi confiansa”y pronun i estas palabras ‘Como un lefio podtido. Urmoregi no yy semienterrado, drama sak hte mo mi vida, sin aharishi ni Alorece, lege mi no nara bate 20 acest este final ‘anashiaribera Entonces se atravess el vientre con Ia expads. Llorando todavi, ‘Tonau le corté la cabeaa y, para que no cayera en las manos del ene- igo victoroso, la hundié en el ro ‘Orra imagen floral aparece también en el poema a la muerte de Ssigyo (1118-1190), uno de los poeta de tanks mas Famosos de apn, ‘Guerrero y arstdcrata, se hizo monje budisea a los 29 af. Ere na figura eminente en ls crcl paéticar de su épocay 61 extiloinfla- 6 notablemente en Basho, que vvié cinco siglos después. El poema la muerte de Sugyo presenta una esena dl segundo mes luna cuan- do los cerezos floreceny se conmemoca la muerte de Bud: Quiero m Negawaloe wa cn primavera, bajo ‘hana na tive nite los cerers en fos, ‘bara shinanu con la luna somo isenag no Nena. ‘machisubi no koro 46 {Los POEMAS A LA MUERTE DE 10S SAMURAIS com ls primers simran as flrs para exprsar «ee an mundo elmer apart del peiodo Kamas ss > Joemas # la muerte, influidos en buena medida por al budismo zen, Poem voabulari muy dni, La mayor parte delos sure de ‘ah pow vany morlan pot a eipada, a diferencia de los monjes See Roo muchos de sus pocmas ala morte son chinos,semejantes gum ycomenidealor que eel los monje. Para strar et rhe og ano rats del Tait (Crna dela ran pace fauna antologia de aventure ics, con referencias histories, Ten peabatlemente« mediados del sigo XIV. “Toshimoto sad de entre ls opas un rollo de papel y des puds de secarseelcuello con 4, lo extends y escibié su poc- naa la muerte: El dicho viene de muy antiguo: “La muerte no existe; la vida no existe’ Es verdad: cielo sin aubes, Rio de ages limpias’ Bntonces, Toshimoto dej6 el pincely se alisé el pelo. Fin ese insane, l oj ce ka espaca Fugu tras lsu cabeza cay hacia delante y su cuerpo, sobre cla Suketomo se sent6 en una piel de animal yescribi6 un poe- sma de despedida en alabanza de la verdad bud Bas que los poemas chino evn formado por sels excita de caracteres ‘incr, muchos decllos homfoos, presente tans labia del poe (maria de cs aye pon spect !coneni dl original En consecuec, ‘eccmon lament a adi. ” Los cinco cualidades? de mi forma pasjera Ysus cuatro clementos* vuclven ala nada, (Ofrezco mi cuello als espada desnuda, Cayo rajo no es sino una rAfaga de viento. scsibi la fecha, estampé su nombre y dejé el pincel a un Jado, El verdugo se Ie acered por dtr y la cabeza de Suketomo rod6 sobre la piel de animal. Su cuerpo permanccié ergo, ‘Minamoto-no-Tomoyuki se senté en una piel de animal, sac6 su pasa de tina y esrb pausadamente su pocma ala ‘Durante cuatenta y dos aos hae osclado entce la vida y la mucte, “Ahora zozobran las clina y los ros. La tera y el cielo wuelven a la nada, Debajo del pocma esribié “decimonoveno dia del décimo mes” y estamp6 su nombre: neg dejé el pincel a un lado, cru- 126 los brazosy se iguid. El verdago se le acer por detris y, wun instance mds tarde, su eabera comada cata frente a (Shiake Sho'on era monje cusedo mus, aunque habia naci- do samuray, Tras la derrota del ejrcita de su sefior, preficié mimo um guerrero arena aa vaniads dl mn fo", como habrla hecho un monje Sa hijo mayor ya se ha sui- ie ayor ya se ha sui cidado y el menor, Shiro, quiere seguir su cjemplo, Shit lo tiene y le dice} Las inc esidades son: la Fo corpora sentiments los sentido, os impulses yh onsen " Los euro cements son fiers ag, late ae, 4“ “Eapera un momento, No ed bien que un hijo muera antes ques pade, Cuando yo me hay ido, podréshacelo ef. Shiro Ghvaind su cuchillo y se arrodill Fente ass padre, que lo mid 1116 con aprobacién. Entonces Shakes ordené que pusieran Jano de ls taburetes que tsaban los monjes junto ala puerta central y ge sent en dl con las pieras cruzadas. Sac su past- Ie de tinea yexcibié su poema ala muerte: La afllada espada, desnuda, Corral vaco. Dentro del fuego arado, Viento flo, -Entonoes cri los brasos, incliné la cabeza hacia delante y cordend: "iGolpea”, Shiro, desnudo hasta la cintura, decapié fu padre, Acto seguido, colocé la espada verticalmente, se la tlavé en el estémago hasta la empufiadura y se desplomé de fara, muerto. Tis seguidores, que lo habjan visto todo, se lan- zaron, coniendo, conta la misma hojay eayeron, con las cabe- za juntas, como peces en un exspetén. ‘Ast son las historias de seppuhu que se cuentan en este libro, aun- que, por supuesta, no debemos olvidar los cambios que suften los hrechos cuando se incorporan al folklore y a fa literatura. "Ademés de poemae esritoe seg la tradicin china, los guereros ‘también compontan poemas ala muerte en forma de tanka, muchos de oe cuales aparecen tefiidos de pensamiento budista. (Ota Dokan (1432-1486), esudioso del arte military poeta, foe apufialado en la batiers,Asiendo ol puta que tena clavado, pronun- bl siguiente tanks y murié: Sino hubiera sabido Kaberu oki aque ya estaba boxe inochi no aver, ‘phikanome habla lamentado anere natin so omvishinezba perder la vid, ~° CChikamass fe dsefpulo del conocido maestro Ikky Sojun (1394- 1481). Dice la tradicin popular que, cuando iba a mori, Chikamasa recibi la vista de los ees Buds, del pasado, del presence y del futu- +0, montados en ubes de color prpuray seguidos por 25 acomps Sante. Chikamasa le pidié su hijo que le tajera us armas y le dis- paré una flecha al Buda del centro, El guerrero mostabe ast su desprecio| por el séquito celestial y su indiferenia por el mundo venidero. Antes de expat, Chikamasa pronuncis este poem Un dia naces Umaremira yalsiguiente mucres, sono abet Hoy, ‘hininureba alanochecer, dye no abe woe sopla la bisa de oto, abikace zo ful (uci Yoshie (1507-1551) fae un gener xmaty y gobern- dor dela mayor parte de ih de Kyu. Era un hombe de buen ark, que cables relaciones comes con Chin y Cor, Si dlrs we convirronen un centro de cla liber en el que bu caban fio guestersy nobles de ta regione. Se die gue seu id dos veces om el prelado de lox primeroe mivonetsjsuitas ca Jap, San Franciseo Javier, y que incu Te permis predia en s proving Ea 1351 uno de us genera they deroh au er 2, Yoditaka compu un posme ala moet Tomé de na eaducibn china dl Kenge gye Gtr dl Dinan), un ento buds queen que nese de todo ee act “Tanto a vencedor como el vencido no son Ue ito mo sarura bito mo Sino gos de eco, mmoroome nt Sol roplandordeun ray. yo mic nye de ‘Aldeberamosverclminie, —— Suanler kan Pero no todos los poemas la muerte de este periodo desgarrdo por la guerrs, desde mediados del siglo XV hasta finales del XVI, se 50 ieee ibe modo bai, Mache genes lagon mand on see rdes por una lend nds ace nace eet He tay Inmate hao ilo de Ry Tans (ase), Haw seca que Asbo pet ble conta esc dos dsr ie taka ace tory io pt Send, come thn Taanc, Sa low eld cg deta Sosin er not faclocre asa

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