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G. CHANTRAINE, H. U. VON BALTHASAR, A. SICARI, M. URENA, L. MALDONADO, J. RATZINGER, I. MURILLO, 0. GONZALEZ DE CARDEDAL HANS URS VON BALTHASAR Revista Catodlica Internacional Afio 10 BTCA. eres AAT Gencuentro-y ediciones 1 Suscripcién y venta Communio aparece seis veces al afio Precio de suscripcién para 1988: Espafia: 2.890 ptas. (IVA incluido) Extranjero 30 $ USA Los envios al extranjero se harén siempre por avién P.V-P. niimero suelto: 560 ptas. (IVA incluido) Suscripcién de apoyo: para todos aquellos que quieran ayudar econémicamente de una manera especial al sostén de la revista Espajia, Excranjero: a partir de 3.000 pesetas. Ediciones Encuentro, S. A. Cedaceros, 3, 29 - Teléfs. 232 26 06 y 232 26 15 - 28014 Madrid Se entender4, salvo indicacién en contra, que la suscripcién cubre los seis niimeros siguientes a la fecha en que se realice Ia suscripcién Una revista no esté viva mas que si cada vez deja descontenta a una quinta parte de sus suscriptores. La justicia consiste solamente en que no sean siempre los mismos quienes se encuentren en esa quinta parte. De otro modo yo dirfa que, cuando nos dedicamos a no molestar a na- die, caemos en el sistema de esas enormes revistas que pierden millo- nes, 0 los ganan, para no decir nada, 0 mAs bien, por no decir nada. Charles Péguy, El dinero ién ORCHE Composicidn de textos en Fotocompos Impresiin en NOTIGRAF, S.A. Depésito Legal: M. 1545-1979 Ediciones Encuentro - Cedaceros, 3, 22 Teléfs. 232 26 06 - 232 26 15 - 28014 MADRID Revista Catélica Internacional Communio Edicién Espafiola Redaccidn, administracién, suscripciones Ediciones Encuentro, S. A. Editor responsable José Miguel Oriol Director Juan Maria Laboa Consejo de redaccién Antonio Andrés*, Josep M. Ballarin, Juan Biosca, Ricardo Blazquez*, Carlos Diaz*, Félix Garcia*, Manuel Gesteira, Ole- gario G. de Cardedal*, Diego Gracia, Felipe Hernandez*, Fran- cisco Lage *, Joaquin Losada, Luis Maldonado *, Juan M. Palacios, Juan Martin Velasco*, Alfonso Pérez de Laborda*, Xavier Pikaza, Juan L. Ruiz de la Pefia*, José Juan Toharia, Andrés Torres Queiruge. * Miembros del comité de redaccién. Internationale Katholische Zeitschrift Communio (Ehrenfeldgirtel 164.5000 Koln 30, REA.) Hans Urs von Balthasar (Suiza), Albert Gérres, Maximilian Greiner, Hanna-Barbara Gerl-Falkovite, Peter Hentici, sj, Karl Lehmano, Reinhard Law, Hans Maicr, Oo B. Roegele. Edicién estadounidense International Catholic Review Communio (P.O. Box 1046, Notre Dame, IN 46556, USA) Frederick Crosson, Andreé Emery, Clifford J. Kossel, sj, Thomas Langan (Canada), Richaed Malone, Val J. Peter, Mary Rousseau, John Saward (Inglaterra), Clifford J. Kossel, sj, Thomas Langan (Canada), David L. Schindler, Kenneth L. Schmitz (Cenada), Joho R. Sheets, s}., Joha H. Weight, 5} Edicién brasilefia Communio, Revista Internacional catolica de cultura (Rua Benjamin Contant, 23 - 42 and, 20001 Rio de Jainero RJ, Brasil) Fernando Bastos de Avila, sj Estevao T. Bectencourt, 0 s.b,, Luciano J. C, Duarte, Taccisio M. Padilla, Candido G. de Paul Machado, Mgr Karl-Josef Romer, Heraclito F. Sobral Pinto, Newton I. B. Sucupira Edicién croata Sverci Communio (Krscanska Sadasnjost, Maraticer' ing 14, YU 41000 Zagreb, Yugoslavia) Andelko Badurina, Stipe Bagaric, o.p., Vjekoslav Bajsic, Jerko Fucak, o.f.m, Tomislav Ivancic, Adsibere Rebic, Aldo Staric, Tomislav Janko Sagi-Bunic, o.fm. cap,, Josip Turcinovi, Marijan Valkovic. Edicién chilena Revista catélica internacional Communio de lengua hispana para América latina (Castilla 13786, Santiago Chile) German Doig, Julio Teran-Ducari, s}., Frangois Francou, sj, Victor Gambino, sdb, Luis Meyer, Fernando Moreno, Sergio Mufoz L., Francisco-José Pifion Edicién francesa Revue catholique Internationale Communio 28 rue d'Antenil, 75016 Paris Jean-Luc Archambault, ean-Roberc Armogathe, Guy Bedouelle,o.p, Thierry Bert, André Berthon, Olivier Boulnois, Frangoise e« Rémi Brague, Vincent Carraud, Georges Chantraine, sj, Marie-Hélene et Jean Congourdeau, Mge. Eugenio Corecco, Olivier Costa de Beauregard, Michel Coscantini, Georges Cortier, oop., Mgr Claude Dagens, Marie-José et Jean Duchesne, Michel Dupouey, Pierre Julg, Jean Ladritre, Patcick Le Gal, Marie-Joseph Le Guillou, o_., Marguerite Léna, s£x., Corinne et Jean-Luc Marion, Jean Mesnard, Jean Mouton, Jean-Guy Pagé, Jean-Marie Salamito, Robert Toussaine, Jacqueline dUsse, s.£x. Edicién italiana Scrumenco internazionale per un lavoro teologico Communi (Via Castello 10, 25100 Brescia, Italia) Eliero Babini, Nicola Bux, Massimo Camisasca, Aldo Cazzago, Gianfranco Dalmasso, Adriano Dell’Asta, Elio Guerriero, Livio Melina, Luigi Negri, Marco Paolinelli, Ambrogio Pisoni, Antonio Sicari (director), Guido Sommavilla, Benedetto Testa Edicién holandesa Incernationaal katholiek Tijdschrift Communio (Hereriradt 31, 3000 Lotuine. Bélica Jan Ambaum, Stefaan Van Calser, Klara Rogirs(B),Jors Sdvider, Gérard Wilkens, sj, Ben Janssens, ‘Anion Avcns, Mia Sehoenmacckers,Ighace Verhack Edicién polaca Miedeynacodowy Praeglad Teologienzy Communio (Palotinuns Prebysseusbiege 30, PL 60-439 Pocnan. Poloni) Lucian Baler, sac, Jan Charytonsk, sj, Kazimierz Culak, sac, Pawel Goralery, sac, Wojciech Goralak, Stanislaw Grygil, Helmut Joes, s4s~ Jovef Maja, Sunsiaw Nagy, sch, Alfons Nossa, Rasimices Romaaik Jan Kenty Pytel, Waclow Swrersaveki Edicién portuguesa Revista Internacional Cavlica Communion (Biblioteca « Centro Universitario Joao Panlo I 3 pire 1600 Litboa, Portal Manuel Isidro Alves, José Edvardo Borges de Pinho, Maria AC. Branco, Faustino Caldas Feeceies, Hensigue de Nowonh Galo, Joaquim de Olivesa Braganga, Peter Suillell Las Pipe Thome, Anton Bivar Weinhole, Teresa Martinho, Acaaldo Pinto Cardoso Revista Catélica Internacional Communio Afio 10 Julio/Agosto IV/88 Hans Urs von Balthasar Presentacién 278 Carta de Juan Pablo Il al cardenal Ratzinger con motivo del funeral de Hans Urs von Balthasar Georges Chantraine, Nota biografica...... Hans Urs von Balthasar, Intento de resumir mi pensa- miento ...... Hans Urs von Balthasar, Discurso con motivo de la recep- cién del Premio Pablo VI.. Georges Chantraine, La obra de Hans Urs von Balthasar: una guia para la oracién contemplativa .......... 292 Antonio Sicari, Teologia y santidad en la obra de Hans Urs von Balthasar. Manuel Urefia, Fundamentos filosdficos de la obra bal- 279 280 thasariana.. 317 Luis Maldonado, “Presencia de Hans Urs \ von > Balthasar « en Espafia.. 340 Joseph Ratzinger, Homilia Peace en el funeral de Hans Urs von Balthasar... 7 350 Ildefonso Murillo, Didlogo de Hans Urs v von ‘Balthasar con la filosofia griega antigua en «Gloria»..... 355 Olegario Gonzalez de Cardedal, La obra teoldgica de ‘Hans Urs von Balthasal.....ccccceecieteeieesesees 36S Presentacién Para nadie es un secreto que Hans Urs von Balthasar fue el fundador e inspirador de la revista Communio hace veinte aftos. En el primer niimero de Ja revista espafiola ofrecimos un articulo-presentacién suyo que constitufa un auténtico programa al que creo nos hemos atenido con fidelidad y conviccién. A io largo de estos afios el P. Balthasar se ha mantenido como el alma y el punto de convergencia de las diferentes redacciones, diversas no sélo de lengua sino también de talante y sensibilidad. Su presencia atenta y silenciosa, siempre respetuosa para los diversos pareceres, constitufa un ejemplo de su manera de ser y actuar. Hablaba siempre que le parecia necesario, pero en ningin momento los miembros de la reunién se sentian’ coartados o desantorizados. De hecho, la revista Communio constituye un ejemplo més ‘inico que raro de pluralidad dentro de la comunién. En el mundo clerical y teolégico espafiol von Balthasar no era muy conocido. La mayorfa de su obra no habia sido traducida y al no haber ensefiado nunca en una Facultad: no contaba con discipulos directos. Esta revista, primero, y la actual craduccién de su gran Trilogia han acercado a nuestra cultura el pensamiento de uno de los grandes tedlogos de nuestro siglo. En mayo celebramos en Madrid un Symposium que reunié a un nutrido ntimero de redlogos espafioles en el que se estudiaron algunos aspectos de Ia obra del P, Balthasar. El no sélo estuvo presente en todas las sesiones sino que con su didlogo posterior enriquecié enormemente las diversas aportaciones. En todos nosotros permanece el recuerdo de sus explicaciones, de su sencillez, de su capacidad de simplificar y centrat aquellos temas que parecian més complicedos 0 difusos. Pocas semanas més tarde Juan Pablo I anuncié que pensaba crearle cardenal a finales de junio. Sospechamos que el P. Balthasar aceptd la designacidn con humor y comprensién profunda del significado, Dos dias antes del acto murié en Basilea mientras se preparaba para acudir a Roma. Este nimero ofrece fundamentalmente las intervenciones de la reunién de Madrid, y quiere ser un homenaje a su fundador y animador. 278 Carta de Juan Pablo II al cardenal Ratzinger con motivo del funeral de Hans Urs von Balthasar ‘A mi reverendisimo hermano el cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregacién para la Doctrina de la Fe Tras haber transmitido mi més sincero pésame por la repentina muerte del benemérito profesor Hans Urs von Balthasar, quiero también contribuir con unas palabras a honrar su memoria en este postrero momento de su funeral, ‘Todos los que hemos tenido la dicha de conocer al Padre von Balthasar Jamentamos profundamente Ja pérdida de tan insigne hijo de la Iglesia, un eminente tedlogo y hombre de ciencia que ocupa ua lugar de honor en la vida eclesial y cultural del momento presente. En el wltimo consistorio quise reconocer y honrar solemnemente los miiltiples méritos de su larga e incansable actividad como maestro espiritual y cientifico cualificado, concedién- dole la dignidad cardenalicia. Aceptamos humildemente el designio de Dios que, de forma inesperada, ha querido Ilevarse de este mundo a tan fiel servidor de Ia Iglesia. Su participaci6n en las exequias, reverendisimo sefior cardenal, quiere ser expresién de la alta estima en que la Santa Sede tiene a la persona y obra de este gran sacerdote y cedlogo. Unido a todos aquellos que en esta hora de dolor rezan por él con tristeza y gratitud, pido a Dios le conceda el descanso eterno en la luz y la gloria divinas. Que Dios tenga a bien concederle, a él que fue guia espiritual de muchos en el camino de la fe, la gracia de poder contemplarlo ahora cara a cara, Unido espisitualmente a todos los que perticipan en este funeral, les imparto mi especial bendicién apostdlica con los mejores deseos de mi corazén. Ciudad del Vaticano, 30 de junio de 1988 Joannes Paulus PP. U 279 Nota biografica por Georges Chantraine Hans Urs von Balthasar nacié el 12 de agosto de 1905 en el seno de una antiquisima familia catélica de Lucerna; vivié en Basilea desde 1940, Doctor en Germanistica (filosofia y literatura germanicas) (1928) después de haber estudiado en Zurich, Viena y Berlin, En 1929 entra en la Compaiifa de Jestis; estudia filosofia en Munich y después teologia en Lyon (Fourvitre) con J. Daniglou y H. Bouillard. En 1940, cuando trabajaba como capellin de estudiantes, conoce a Adrienne von Speyr y Ia introduce en Ia Iglesia catdlica, convirtiéndose en su confesor hasta la muerte de Adrienne (1967). En 1949 funda con ella un instituto secular (Johannes Gemeinschaft). Crea la Johannes Verlag y desarrolla una intensa actividad como editor: publica las grandes obras de los Padres de la Iglesia y de otros «maestros cristianos», que sirven de base al pensamiento y a la vida cristiana, los 60 voliimenes dictados casi integramente por Adrienne von Speyr y sus propias obras, muy numerosas, Su influencia, durante largo tiempo aminorada por su salida de la Compafiia (1950) (no participé como perito en el Concilio), no ha dejado de aumentar desde 1970. Es miembro de la Comisién Teolégica Internacional desde su creacién (1969). En 1967 lanzb en Alemania e Italia la Revista Catdlica Internacional «Communio», dandole su «programa» (1972); la revista cuenta actualmente con 11 ediciones federadas. El premio Pablo VI, recibido en Roma de manos de Juan Pablo II en 1984, consagra oficialmente su obra El carisma En el curso de unos Bjercicios Espirituales de San Ignacio (1929), Dios le llamé de improviso con la tinica directriz de «abandonarlo todo para seguirle a Nota biogeé El», con una indiferencia tipicamente ignaciana. Esta eleccién determinaré en lo sucesivo su destino, su pensamiento y su obra. Sacerdote que encontr6 en la Compafiia de Jestis su «patriax, recibe por y con Adrienne von Speyr una misién teolégica y eclesial a imagen de la relacién Marfa-Juan-Pedro, encarnada en la Johannes Gemeinschaft y destinada en particular a actualizar el carisma de San Ignacio. Obligado por este motivo a dejar la Compafiia de Jestis, sera en cierto modo «partido» como el pan eucaristico. Superando y remodelando Ia idea Interana del Viernes Santo y la hegeliana de un Viernes especulativo, la teologia del Sabado Santo recibida de Adrienne von Speyr es apta para impulsar y fundamentar la misién en un mundo secularizado, El signo mds elocitente de semejante carisma, escondido en lo invisible, fue el coloquio celebrado en Roma en 1985, que reunid a varios centenares de amigos de Adrienne von Speyr venidos de todas las partes del mundo Los libros Los libros de Balthasar se inscriben en el interior de este carisma. Bajo la influencia de Praywara, en el Apocalipsir del alma alemana intent «desvelar, a través de las grandes figuras espirituales modernas, la actitud religiosa Gltima, a menudo oculta, “confesando” en cierto modo a esas figuras». Henri de Lubac, su maestro en Fourvitre y desde entonces también amigo, proporcioné al pensamiento de Balthasar su fundamento «catdlico», Estimulado por seme- jante maestro, estudia a Origenes, Gregorio de Nisa y Maximo el Confesor (Balthasar habia confeccionado ya anteriormente una antologia de Agustin) Karl Barth (1951), Romano Guardini (1970), Martin Buber (1958), Gustav Siewerth y Ferdinand Ulrich han marcado también su pensamiento. La expe- riencia y la teologia de Adrienne von Speyr, finalmente, vienen a colmar una espera y a responder a unos interrogantes referidos sobre todo a las realidades liltimas. Elabora entonces su proyecto de una trilogia centrada en el pulchrum el bonum y el verum. Hoy esta trilogia se encuentra felizmente concluida: Herrlichkeit, Theodramatik y Theologik. La forma «Conocer como soy conocido»: Ia vertical de la revelacién y de la fe atraviesa y suscita la horizontal de la historia y de la busqueda humana. La teologia no puede desentenderse «de la antropologia (cfr. conferencia pro- nunciada en Madrid, 10 de mayo de 1988): «El hombre es la senda de Dios» Juan Pablo I), y en Cristo el hombre se cumple tal y como Dios to ha amado y creado, De este modo todo converge hacia y en Cristo, Hijo de Dios que se entregé por nosotros y se unié a Maria-la Iglesia. Trinidad, cristologia, soterio- 281 Georges Chancraine logia, mariologia, eclesiologia, escatologia y antropologia se interrelacionan como en el Credo. Su teologia «catdlica» se nutre de su don musical y artistico: no es sistemé- tica, sino «sinfénica». Encuentra su coherencia y su dinamismo en «esa vuelta al centro» (Einfaltung), que es al mismo tiempo un despliegue (Entfaltung). Toda ella es contemplacidn de Dios, que se da revelando quién es, suscitando la libre respuesta del hombre. En raz6n del don de la libertad que Dios concede al hombre, el ser es esencial, porque, segiin Santo Tomés, tal y como lo ha explicado G. Siewerth, Balthasar concibe al ser como el don hecho por Dios a su criatura para que ésta pueda participar en él con el objeto de acogerle en su ser singular. Al considerar el don (el ser y sus ttascendentales), Balthasar contem- pla al donador: lo bello en Dios es la gloriz, a la que Dios llama al hombre; lo bueno en Dios es el amor misericordioso del que el hombre espera la salvacién (sin excluir el infierno). Lo verdadero en Dios es el Verbo de Dios Padre, comunicado por el Espiritu de amor. Los trascendentales, sin dejar de ser ellos mismos, son asf transmutados teolégicamente. Semejante transmutacién comporta ciertas consecuencias, Sefialemds algu- nas. Lo que el hombre puede ver y sentir tiene una profundidad que le supera constituyéndolo en cuanto tal: el hombre esté llamado a contemplar la gloria de Dios. ¥ este acto intelectual es también sensible, Existe a partir de sus sentidos espirituales (cfr. Origenes). Correlativamente, Jestis, Hijo de Dios encarnado, es en si mismo su propia luz. Semejante manifestacién de la gloria y semejante unién del espirieu y del cuerpo, descartan todo platonismo y requieren una mistica encarnada La Dramitica divina «se funda por una parte en la nocién de misién que realza y plenifica la nocién psicolbgica y cristiana de funcidn... y, por otra, en la confrontacién de la libertad creada y finita con la libertad divine infinita». La misién divina, al ser la forma econémica de la processio, «se identifica con la nocién teolégica de persona». Y Ia confrontacién de las dos libertades, divina y humana, llega en Cristo hasta la entrega del Hijo a la muerte y a la separacin del Padre y del Hijo, a los que une indefectiblemente el Espiritu. Aqu‘ inserta Balthasar la teologia del Sdbado Santo, Esta misma nocién de misién y de persona proporciona Ia base para una eclesiologia, en 1a que salen a la luz las figuras de Maria, Juan y Pedro. Es todavia demasiado pronto para hablar de la Theologik. Concluimos con una cita del propio Balthasar: «Considero mi teologia como una especie de dedo de Juan Bautista (Johannesfinger) que remite a la plenitud de la revelacién en Jesucristo» Base documental de esta nota biogritfica Bibliograpbie 1925-1980. Elaborada por Cornelia Capol, Johannes Verlag, 1981. Nachirag 1981-1985. Trabajos sobre Balthasar resefiados en las pp. 89-92 y en Nuchtrug, pp. 31-38. Datos biograficos en Rechenrehaft, 1965, Pourquoi je me suis fait pretre?, en Centre Diccesain de Documentation, Tournai 1961, pp. 19-22; Geist und Feuer. Fin Gesprich mit und uber Hans Urs 282 Nota biogritica von Balthasar, en Herder Korrespondenz 30, 1976, pp. 72-82; de nuestro autor, Unser Auftrag, Bericht und Enrwurf, Johannes Verlag, 1984 (el més completo, esencial); Discurso de H.U. von Balthasar en el Instituto Paolo Vi, Hans Urs von Balthasar. Premio Internazionale Paolo VI 1984, Brescia, pp. 27-28 (sustancial). Entrevista en France catholique, 17 de enero de 1986, p. 10. ‘Traducido por Felipe Hernandez 283 Intento de resumir mi pensamiento por Hans Urs von Balthasar Si un hombre publica muchos libros gruesos, la gente se pregunta: ¢qué quiere decir, en el fondo? Si se tratara de un novelista fecundo —por ejemplo Dickens 0 Shakespeare 0 Dostoievski— me bastaria con elegir alguna de sus obras sin preocuparme demasiado del conjunto. Pero con un fildsofo o un redlogo Ja cosa es totalmente distinta, Se quiere alcanzar el corazn de su pensamiento, pues se supone que tal corazdn tiene que existir, Puesto que Ja cuestién me ha sido planteada 2 menudo por personas que no sabjan qué hacer ante el montén de mis libros («por dnde hay que empezar para comprenderle a usted?»), voy a intentar reunir mis numerosos fragmen- tos «in a nutshell», como dicen los ingleses (en pocas palabras), en la medida en que eso pueda hacerse sin demasiadas traiciones. Ciertamente semejante resumen corre el peligro de ser demasiado abstracto. Habria que ilustrar lo que sigue con mis obras biogréficas, por una parte (sobre los Padres de la Iglesia, Karl Barth, Buber, Bernanos, Guardini, Reinhold Schneider y todos los autores tratados en la trilogia), con las obras de espiritualidad, por ota (como sobre la oracién contemplativa, sobre Cristo, Marfa y la Iglesia), y finalmente con las numerosas traducciones de los Padres, de los tedlogos de la Edad Media y de los tiempos modernos. Pero aqui debemos limitarnos a presentar un esquema de la crilogia: Estécica, Dramécica, Logica Comencemos por una reflexién sobre la situacién del hombre: existe como un ser limitado en un mundo limitado, pero su razén esté abierta a lo ilimitado, a todo ser; la prueba consiste en el conocimiento de su finitud, de su contingen- cia: yo soy, pero podria no ser. ¥ muchas cosas que no existen podrfan ser. Las esencias son limitadas mientras que el ser no lo es. Esta escisién, la «distincién real» de Santo Tomés, es la fuente de todo pensamiento religioso y filoséfico de ia humanidad. Es initil precisar que toda filosofia humana —si hacemos 284 Intento de resumir mi pensamiento abstraccién del campo biblico y de su influencia— es esencialmente religiosa y teolégica, puesto que plantea el problema del Ser Absoluto, independiente mente de que se le atribuya un carécter personal o impersonal. 2Cudles son las principales soluciones del enigma intentadas por la huma- nidad? Se puede intentar sobrepasar la escision entre Ser y Esencia, entre lo Infinito y lo Finito, y entonces se dird que todo es Ser infinito € inmutable (Parménides), © que todo es movimiento, ritmo entre contrarios, devenir (Heréclito). En el primer caso lo finito y lo limitado ser como el ao-ser, ilusién por tanto que hay que destruir: la solucién de la mistica budista, con sus mil matices. Solucién, 2 fin de cuencas, también plotiniana: la verdad no se alcanza més que en el éxtasis donde se toca al Uno, que es a la vez Todo y Nada (de todo ef resto que parece existir). El segundo caso se contradice a si mismo: el puro devenir en la pura finitud no puede concebisse mas que identificando Jos contrarios: la vida y la muerte, la felicidad y la desdicha, la sabiducfa y la locure (Heréclito lo hizo) Por consiguiente hay que pensar a partir de un dualismo insuperable: lo finito no es lo infinito, Platén: el mundo sensible terrestre no es el mundo ideal divino, Cuestidn irrecusable entonces: éde donde viene la divisibn? ¢Por qué no somos Dios? Primera respuesta: ha debido haber una caida, una pérdida, y el camino de la salvacién no puede ser otro que el retorno de lo sensible finiro a lo inteligible infinico. Es la via de todas las misticas no-biblicas, Segunda res- puesta: lo infinito, Dios, ha tenido necesidad de un mundo finito. Por qué? “Para perfeccionarse a si mismo, para actualizar todas sus posibilidades o bien para tener un objeto que amar? Las dos soluciones Hevan al panteismo. En los dos casos el Absoluto, Dios, se ha hecho de nuevo indigente, es decir, finito. Ahora bien, si Dios no tiene ninguna necesidad del mundo, una vez més, 2por qué existe éste? Ninguna filosoffa podré dar una respuesta satisfactoria a esta cuestidn. San Pablo dird a los filésofos que Dios ha creado al hombre para que éste busque lo divino, para que intente alcanzarlo. Por eso toda filosofla precristiana es teoldgica en iltimo término. Pero de hecho la verdadera respuesta a la filosofia sdlo podré darla el Ser mismo, revelandose a partir de si mismo. ¢Pero sera el hombre capaz de comprender esta revelacién? La respuesta positiva sélo seri dada por el Dios de la revelicibn biblica. Por una parte este Dios, creador del mundo y del hombre, conoce a su criatura, «El que planté la oreja, éno va a oft? BI que formé los ojos, ¢no va 2 ver? ¥ afiadimos nosotros: el que cred el lenguaje, go podrd hablar y hacerse entender? Y esto plantea también la alkernativa: paca poder oir y comprender la aucorrevelacién de Dios, el hombre debe ser en si mismo una biisqueda de Dios. No hay pues teologfa biblica sin una filosofia religiosa. La razén humana debe abrirse’ hacia Jo infinito. Aqui es donde se inserta mi pensamiento ‘de fondo. Digamos en primer Jugar que el antiguo término «merafisica» significaba el acto de trascender la physis, que era para los griegos el conjunto del cosmos, del que el hombre era una parte, Para nosotros la fisica es otra cosa: la ciencia del mundo material. El 285 Hans Urs von Balthasar ‘cosmos para nosotros se perfecciona en el hombre, a la vez resumen del mundo y su superacién, Nuestra filosofia sera pues esencialmente una meta-antropo- logia, al presuponer no solamente las ciencias cosmolégicas sino también las antropoldgicas, superdndolas hacia la cuestién del ser y de la esencia del hombre. El hombre no existe més que en el didlogo con su prdjimo. El nifio es evocado a la conciencia de si mismo por el amor, por Ia sonrisa de su madre. El horizonte del Ser infinito se abre para él en este encuentro revelandole cuatro cosas: 1) que él es uno en el amor con su madre al tiempo que no es su madre; 2) que este amor es bueno y, por tanto, todo el Ser es bueno; 3) que este amor es verdadero y, por consiguiente, el Ser es,verdadero; 4) que este amor provoca alegria y gozo, y por tanto todo Ser es bello. ‘Afiadamos aqui que la epifania del Ser s6lo tiene sentido si en la aparicién (Erscheinung) captamos la Esencia que se manifiesta (Ding an sich). El nifio tiene conocimiento no de una pura aparicién, sino de su propia madre. Esto no excluye que nosotros no captemos la esencia mas que a través de su manifesta- cién y no en st misma (Santo Tomés). Lo Uno, lo Bueno, lo Verdadero, lo Bello, es lo que llamamos atributos trascendentaies del Ser porque sobrepasan todos los limites de las Esencias y son coextensivos al Ser. Si hay una distancia insuperable entre Dios y la criatura, si hay una analogia entre ellos que no puede resolverse en ninguna forma de identidad, entonces tendrd que existir también una analogia de los atributos trascendentales en la criatura y en Dios De ahi pueden sacarse dos conclusiones: una positiva y otra negativa. La positiva: el hombre sélo existe por el didlogo interhumane, es decir, por el lenguaje, la palabra (en gestos, en mimica o en vocablos). Entonces, por qué near al Ser la Palabra? «En el principio existla la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios» (Jn 1,1) La negativa: supongamos que Dios sea verdaderamente Dios, es decir, que sea la Totalidad del Ser que no tiene necesidad de ninguna criatura; entonces Dios serd la plenitud de lo Uno, lo Bueno, lo Verdadero y Jo Bello, y en consecuencia la criatura limitada no participard sino de manera parcial y fragmentaria en los trascendentales. Tomemos un ejemplo: . Acabamos de mencionar dos veces a Adrienne von Speyr. Su obra es decisiva para la contemplacién de Dios en las Sagradas Escrituras. Esta médico basiliense, de origen protestante, se convirtié al catolicismo de la mano del Padre von Balthasar, al que tuvo como confesor hasta que murié. Le dicté una obra inmensa, sobre todo una serie de comentarios a la Sagrada Escritura, los més importantes de los cuales estin consagrados @ San Juan: su evangelio en cuatro volimenes, sus cartas y el Apocalipsis. Gozaba del don de profecia que, en el sentido de San Pablo, es el don de interpretar la Escritura contemplando el misterio que en ella se despliega. Como en algunos profetas del Antiguo Testamento, este don afecta a todo su ser, alma y cuerpo. Asi es como comprendié los Misterios del Seftor, particularmente el misterio pascual y el de la Madre. En ella la experiencia espiritual no es subjetiva, sino objetiva, porque presenta de una manera simbélica, encarnada, el misterio del Sefior para acrecentar Ia inteligencia creyente en la Iglesia. Este mismo don, enriquecido por el conocimiento del corazén, la cardiognosis, le permitia conocer la sicua- cién de los hombres, vivos y muertos, ante Dios. ¢En qué nos conciernen estos dones excepcionales y cémo pueden ayudarnos a esclarecer nuestro tema? De dos maneras al menos: en primer lugar, en Adrienne, lo que es extraordinario desaparece para ponerse al servicio de todos. Asi, zquién podria comprender las experiencias que inspiran la Magd des Herrn? Después, este don de profecia es concedido a través de Adrienne a la Iglesia entera. Es como la respuesta divina solicita y superabundante a una necesidad profunda cuya naturaleza y amplitud histérica hemos analizado anteriormente. Con un poco de humor, se puede incluso convenir, viendo en ella el don concedido a la Iglesia, que la crisis espisitual e intelectual es incluso mas profunda de lo que nosotros habiamos dicho. Adrienne von Speyr encontré en su confesor, el Padre von Balthasar, a un tedlogo predispuesto 2 contemplar el misterio de Dios en le Escricura. Ignacio de Loyola le habia formado ya mediante los Bjercicios espirituales. Agustin y después Origenes le habian familiarizado también con este misterio, por no hablar de otros Padres griegos y latinos. La amistad del Padre de Lubac Je habia animado en tal empresa desde sus afios de formacin en Lyon-Fourvitre; para lL, como para ellos, la unidad entre teologia y santidad es infrangible, «su divisidn es el peor desastre de toda la historie de le Iglesia»: asi lo afirmaba el 296 La obra de H. U, von Balthasar: una guia para la oracién contemplativa propio von Balthasar en 1984, ante el papa Juan Pablo Il, en el discurso pronunciado con motivo de la entrega del premio Pablo VI. En realidad lo habia afirmado ya en 1948 (Diew vivant y Wort und Wahrheit). Esta unidad de teologia y santidad la habia recibido de la gran tradicién catdlica y de su penitente. No se trata de una unidad abstracta: es el «corazén del mundo» lo que él celebrara en esta especie de poema teoldgico con semejante titulo, Se trata pues de Cristo, Hijo de Dios encarnado, sentado a la derecha del Padre y presente en el mundo gracias al Espiritu que anima a su Iglesia; esta unidad es también la misién en el Hijo de la persona que se consagra a la gloria de Dios y a su servicio. Para terminar, esta segunda observacién: semejante unidad de exégesis y contemplacién no comporta en modo alguno una vuelta atrés, una nostalgia del antiguo estado de los discipulos. El Padre von Balthasar trata a la exégesis moderna con la misma seriedad que a la teologia de Santo Tomas, Conoce las principales interpretaciones, discierne Jas dificultades de método y, sin apresu- rarse, como buen artesano y artista, coloca cada fragmento en el mosaico que compone. Lo que nos proporciona, por ejemplo, una inolvidable contempla- cién del Antigno Testamento situada bajo la gloria de Dios en el como IV de Herrlichkeit. Con este ejemplo, al que se podrian afiadir otros muchos, se mide también la libertad con que lee la Escricura: esta historia ancigua es la que Israel ha vivido por la humanidad entera; a medida que son modeladas las figuras de Cristo, se ahonda también el lugar que sélo Cristo podré ocupar. En semejante historia, que no puede acabar, Balthasar discierne «la humildad del Espiritu» (Henri de Lubac), del que la exégesis cientifica s6lo observa el aspecto objetivo. De este modo su exégesis es de lo més vanguardista y, por otra parte, puede apreciar con exactitud y cordialidad los carismas y movimientos modernos, que son enigmas para una exégesis cientifica o incluso realidades aberrantes con respecto a la Palabra de Dios, una Palabra que evidentemente no esté lena de Espiritu, sino encogida en la palabra del exegeta, HI «Gonocer, como soy conocido» Exégesis y contemplacidn: ninguno de estos dos términos aparece pues debilitado en el pensamiento de nuestro autor, La exégesis no debe estar al servicio de una espiritualidad preconcebida. La contemplacién no consiste en variaciones piadosas de temas escriturarios. Se crata de comprender con todo los recursos de los métodos exegéticos lo que a letra de la Escritura da a conocer de la historia de Dios con su pueblo, para comprender asi el amor trinitario para con la humanidad entera tal y como ésce brota de la vida fatima del propio Dios; en resumen: contemplar «el corazén del mundo» con todos aque- los que también lo han contemplado y en primer lugar con ls Madre de Dios. {Cémo une Balthasar estos dos términos, exégesis y contemplacisn? O mas bien, zcdmo los encuentra unidos en la revelacién misma de Dios, tal y como la 297

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