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RINALDO ALBERTO POGGI DERROTADO PERO NO VENCIDO Calfucurdé después de San Carlos DERROTADO PERO NO VENCIDO Calfucuré después de San Carlos “4 (A. Araujo a S. Unmé, “25 de Mayo", 6 de marzo de 1872, en Le Nectin del 1 do’ marzo de i872. donde Gesde hoy temprano estin arreando hacienda para el Desierto, mucho me il, probablemente esin | temo mafana vengin por le de Los Gauchos é ‘An desarmada. Urgen las armas, y las fuermas que not ? ctl tl eis is otvo » para defender lo que se pueda y ver de quitar algo . el cuurtel estin lenot de fa- 'e tos; unos desoudos y- otros mutoridades de alli (Part. de 25 de Mayo) iden auxsio lastimosos. “A cada momento Hegan individuos de Joe que han escapado entre las ‘Balas © encerrados en las casis de material mis vecinas, doode fueroa a ‘eran ss vidas y las de sus familias [...] se esth reuniendo la G. N. ‘Gve se esth armando con cafias tacuaras poniéadoles « cada una media tiers de exuilar. Hay que hacer notar que de aqui a la Cruz de Guerra hay 16 Re ee ee 2 - iste ears psoas ag bas anes a bar 8 Unt ln, “25 de Maye’, @ de mar de m2, sou (enced ae alco eae ea a re 21 Negra! de ae sane Be 1S OK, folo © Una, 0 de ro de LET, ex Naina dl 11 de Daa C Anaico Us Rat de La Nac, 7 do mar de 17, 2 La Nacién del 10 de marzo de 1872. = 2 3 ‘calcula mucho mayor mimero [...]”¥. ‘D, Saturnino Unzué se permite decir al Mini ce + abi deb a aca na Gs Aer Sais ta wade Ere supe Ula mpc Men eee ee: eva 8. Para evocar Ia sin par invasion de Calfucuré a la campatia bonae- “il sor ¥_ centro, hemos preferido, antes que los comentarios, de comprometida en partidismos y posilones ied. ‘el escenario frontera. impacto que tales noticias producen en Buenos Aires es indes- asolados por 1 Saturnino Unzué sl Cre. Gal sina, 8 808 Th “Sarmento ol Gr. Rivas, Bs, At, 12 de marzo de je 187. jaa, Bs. As, 12.de marzo de 4 allf saldrian los grupos hacia todos los rumbos en busca ‘de ganados : 1868 que ya han Degado Ins fuernas [a Choele Choel] y que sf oon en een an mf mere agen naa gp a ae a as hi geesdiioy soon laelie maaints eltaaan oa ae concentracién de arreos. ‘hermano Renque Curk para que me mande Gente y fuerzas pero tise se- Ya establecido en La Verde, el mismo 5 de marzo, Calfucuré hace ‘tiran de Choele Choel no habré nada y estaremos bien""23, saber al Gnel. Boer, jefe de Ia frontera oeste, que ha legado con 6.000 indios a vengar “la gran picardia” que hicieron con Manuel Grande, Chipitruz y demés capitanes y porque teme que a Raninqueo le hagan Jo mismo, En cuanto al cinanel seve no se asomar& por su fuerte ni orgue ton amigo ® ¥y recordar algunos hechos ocurridos en los ore encontrar una adecuada explicacién de La ley naci del 13 de agosto de 1867 ordenaba llevar a ls ios Neuguén y Nes get pekd Republics, ccumplimiento se, supeditaba a la conclusién de la guerra 7 antes, si fuese posible” *. Para tal efecto, autori- para la. exten: regresaban a sus fortines los regimientos de linea, el y el comienzo de la primera guerra jordanista Juan Boor, La Verde, 5 de marzo federales: de las’ pampas del S Nacién, Diario de Sesiones, ai de fronteras durante Ta presulencla de Sar- Horanidades 9 C de le Educ, tomo 20VU, mien, msbie, por Fae volt; pig. 62,"La Plata, 6 1 sefior Ministro aprontar nuevos jefes de frontera y Comandante en jefe de éstas, porque no serlan capaces de responder por Ia seguridad de ella”. Nada podia haber apreciado mas el Gobierno Nacional que estas Jineas en un momento en que la opinién pablica reaccionaba indignada por ls acontecimintos de’ Ia campata, Ni corto ni perezoo y pro- Vechando la inesperada oportunidad. brin yuien asumila.per- eae os “para calmar la alarma piblica, pues del'teatro de la invasién noticias del ffreito” y “los rumores exagerados eran el pri- ep Ja publicacién de Ta carta lespués del triunfo de ido, el camino que le Ministro le hizo el permit ocasiones no hay que perderlas, agrega: “Este suceso debe serle muy favorable porn los trabajos clectorales y como no es ciego debe sacar mucho partido de Ia suerte que Je hii propor- cionadlo Calfucuri”®, Rehechos de la primera sorpresa_y orientados respecto del rumbo de la invasién, los jefes de frontera con sus fuerzas, Catriel y Coliqueo ademas, con los anoyos que envia'el gobierno provin- cial, proctran organizarse para enfrentar a Calfucuré cuando abando- nara Ia linea de frontera. imiento para imponerse a aquellos que se negaban a propios hermanos de raza," Calfactré hark notar cl ‘y Coliqueo como decisivo: “[...] si yo y mis capitanes 10 Ihubiésemos tenido los encuentros con los cristianos no més, me parece que habrfa ganado la accién” No es mi objetivo resefiar Ja invasién ni tampoco las acciones militares que coronan en San Carlos el 8 de marzo de 1872 ya que ha sido objeto de estudio por quienes tienen autorided para juveniles en Sufis Calfueurt In derota que munca habia sufi, Tresientos muertos dejé en los campos de San Carlos. Es de presumir que fueron a cl tnd se herido, se abraza al pescuezo de ahi que muchos jalonaron lx G lfucura habia sido derrotado. Sin embargo, no estaba. vencido. Pronto Jos hechos demostarian que no habla vuelto al desirto a la derrota ni a prepararse a bien morir como se ha repetido en reiterada. Pronto recibiria el Gobierno Nacional la sorpresa de nu i por lo menos, tan inme- ‘armas Te harfan’ prever que ba -vencido. . A Sarmiento no le sor- aunque el perfeccionamiento el futuro era del cristiano, Calfucurd.n« Rivas es objeto de elogios y felicitacio prende 1a vietoria pues conocia las posiciones respectivas y las fuerzas disponibles, pero, por encima del resultado, lo que hacia honor a Rivas cra su carta a Gainza del 5 de marzo. : EI presidente mantiene su posiciin respecto de la validez de le iando tiempo mifieaba la furante casi a. B14, En definitiva ~asi lo estimaba el presidente— si Calfucuré se animé a lanzarse contr tro de la provincia es s diatribas de la prensa opositora y “a la triste idea que los diarios-daban-de nuestros neti de dlefenss” ya. que Calfucurd ono. ¢5-un ‘imbécil que venga a ensartarse en las bayonetas del Gral. Riv te Segin Gainza, desde que tuvo conocimiento de Ia inv cl severo escarmiento logrado por Rivas. Esta confianza elementos provistos y de las Grdenes trasmitidas “, como iefes, y Cagregn y Esto es lo grave— San “que Ja vida y propiedad de los’eiudadanos esti. garantid: setlo con los elementos de que el gobierno dispone’ Los hechos acababan de demostrar que la ilusoria y no real ya que el sistema defensivo el escarmiento de la indiada cuando i6dicos de la provin capital cuando eseriben porque tuviesen el con Yi cic x3 ‘Marina por su ay “Bitre tanto, los intereses heridos, Jos que han presenciado los asaltos, ‘contado los muertos y llorado los cautivor, lor que contemy “Los intereses rescotadoe no aleanzan a le tercera parte de lo que nos ha sido robado: sélo son al robo del tercer segundo, ha desaparecido para sis El ministro_permanece able. Frente a la euforia que trasuntan los partes oficiales, el Cnel. Levalle, su confidente recuerda que “log reniliados obtenidos no han correspondido 4 la bellante oportnidad ‘ofrecida para escarmentar en debida forma a lor Indios, eto es wna dessraian tal ver ireparsble™ Si bien el mismo Levalle sefiala que se “han quitado a los indlos de 60 a 70 mil cabezat de ganado, no defindoles ® Gainza a Rivas, 13 de marzo de 1872, ya citada, 2 14 Nacéo, La’ oastin al 35'de Moye'~ Lov hechos se acloren, 27 de marzo de 1872. B »\,< valer su autoridad, por {imposible quiteles vas que Mevaban Para Gainza, la toma de las Silinas Grandes era el necesario com- plemento del triunfo del 6. sin previamente con Duramente golpeado por Ia sickin ya antes pero mucho més después de la invasion, hat acentuae su pridencia, Los episodios vivides le han ensefiado hacer a evitar que el subordinado se negara expedicionar como hal ido en diciembre anterior, El éntusiamo del Gob. Castro, su oftecimiento de cooperacién, la pujante de los hacendados el mi- Estrategias y plazos de real nos convencen de que, a ciencia cierta, no mente se queria, Procurando “aprovechar el pinico de los salvajes”® y considerando que con el “tremendo escarmiento los indios no harin en mucho tie una formal”, Gainza lanza su primer proyecto de tomar las Salinas Grandes. En quince dias habrian levantado los cuarteles y con fuerza sespetablo en ellos esperar la. primavera para tomar Choele- Rivas, a su vez, se compromete a la realizacién del ataque a Calfu- curd si contar con 2,000 caballos . Su proyecto consiste establecer la linea en Salinas y Guamini para as{_quebrar las comu caciones entre Calfucuré y fos Rangueles Con lo que. salvara, jeuré, deberia pasar al otro lado del rio Negro, pues el Colorado us dos mérgenes, resullaba inhabitable por la falta absoluta de sabia qué es En Ia misma semana, Gainza trasmite a Julio de Vedia® un proyecto distinto, a cumplir no en forma inmediaia sino cuando llegara la ropicia, esto es, entre setiembre y octubre. Consistia en la puntos: Choele-Choel, Salinas, Leubueé y Cerro Nevado. De esa manera se domi las mejores aguadas y’ campos de la pampa teniendo frente a la linea de frontera el desierto que los indios tendrian que atre tacar. ainza acepta el proyecto de Rivas para salir a buscar a Calfucuré a Salinas. Todo debfa mantenerse en el mayor secreto ya que sélo lo conocian el presidente y el seereto era el dé No faltan quienes como de spuestos a participar salvo que la dirigiese el propio es, entendiendo que Rivas debe aproveshar Ia victria en su valor electoral en las elecciones del 3} i To ha meditado de disuaditlo de istosas con Calfucurd n_hasta que se estu- al indio, tes, reuniendo los ja al Azul a cartar la pos por medio del. Cre en octubre. El propi fin de corroborar personalmente los aprestamientos José Heméndes, en el pooma publicado precisamente ese aio alude a los preparativos y a Ta visita del ministro: que “no valen cos”, y se muestra de las nego- ciaciones de paz con Calfucuré “pues esa es ahora la idea popular”. Obviamente, con Gainza en ef Azul, el didlogo epistolar con Rivas se interrumpe y de lo tratado nada queda, salvo elgin comentario hecho al Gral. de Vedia © que no tiene precisamente valor militar. idea de expedicionar al desierto, como en oportunidades ante riores »gida con entusiasmo. por los hacendados bonaerenses, quie- nes requieren URGENTES RESOLUCIONES ACTIVAS que permitan garantir definitivamente y de una manera eficaz sus valiosos intereses %, remedié era In expe fo Negro, efectiva la oferta para junio se ve se expiden las comisiones y el esca cen, realidad cuyo impacto acusa el 16 En cambio, como Ia inseguridad de las fronteras interiores sigue preocupando cada vez mis, la C.D. se ve asediada por quienes recla- man una reunién para tratar el tema y hacer nuevas. presentacione: Gobierno Nacional Las autoridades de Ta. Sociedad Hural 0 est prudente hacer lugar a la reunién ya que el tema era objeto de “serias Aiscusiones” en el Congreso Nacional” y ya obraba en poder del mismo tuna presentacin de la entidad”. En el documento clevado al Senado de la Nacién, la Sociedad oral reclama Ta guerra al salvaje, guerm que “debe tener un objeto y debe empezarse y concluirse alguna vez". jefe perseguir al indlo ss Toclidades que ocupa, ocupar los puntos estratégicos del desterto ‘que puede elegir el punto de sw preferencia para invadirnos"™. En contacto directo con el Gobierno Provincial, Ia C.D. de la So- ciedad Rural resolvié en Ja sesién del 31 de octubre aceptar la oferta Estanislao Frias, de la estancia de la familia Pifiero, en el Arroyo Hoesos, partido de Azul, para establecer allf el depésito general © invemada de los caballos”®, que Inego pasar al campo de Arbolitos del Sr. Anchorena, en el partido de Mar Chiquita, nombrando encar- gado, capataz y cuatro peones. La Sociedad Econémica del Azul serfa la encargada del pago de las cuentas de conduceién de los animales hasta la invernada, exi- nbre de 1872. (Andles, 1872), pag. 360. ale giendo que los caballos fueran marcados “S.R.”, no admitiendo los que *no sean buenos y de recibo" y_procurando aumentar’ la suscipcln Lo resuelto por la Sociedad Rural es aprobado por el gobernader, roqusiendo el nfoyo de los jcc dope factors la Canoga as $ 50.000,— para el pago del personal ® A esta altura la tesitura parece haber variado, pues Ia reunién de la caballada se hace para “tener reunidos los caballos en invemada y bien euidados para cuando sea necesario disponer de ellos, bajo la ga- rantfa del gobiemo de la provincia, por quien solamente serin entrega- dos a las fuerzas nacionales si se efectia la expedicién, debiendo, en caso contrario ser devuelto a los donantes” ‘Apenas un mes después de vencides.en San Carlos, los indios rea- nudan sus malones: el 16 de abril a Ia frontera norte, Megando a las inmediaciones de Pergamino y"Chacabuco; el 14 habian avanzado sobre Ia frontera este, Ia més asolada, ya que Raninqueo —ahora residente en Salinas Grandes— es profundo conocedor de Ia regién—. Los indios penetraron 10 6 12 leguas al interior de Ia frontera, en las inmediacio- \., nes del 25 de Mayo. El 10 de mayo, invaden 9 de Julio, Se habla de 1.200 a 2.500 sal- vvajes que levan consigo 40 cautivos y 12,000 vacunos. Jo que cola de indignacién es la invasién all sur de Santa 6 leguas de Rosario, segunda ciudad de la Repibli- el 9 de junio, a Tapalqué, logrando un arreo “ea ys de 10.000 yeguarizos. El propio ministro expresa azorado: ante el primer malén “no creia que los salvajes trajesen una invasi6n tan pronto después de la derrota i is cuando Ud, me aseguraba que estaban a pie”®. 1 F, Paedo al presidente de Ia SRA, 154-72, en Ander, 1672, plg. 91 ‘79 Anales, pig. 361. ae impedir su repeticién y las que juzgara necesario por parte del Con- greso para asegurar una defensa efectiva ®. ‘ TEI interpelante hizo hincapie en la despoblacién del territorio, en Ja pobreza de la campafia, ruina de la Nacién y descrédito que sufre al no poder contener ataques hechos con armas primitivas e inservibles. Sefalaba su convencimiento de que los jefes cumplan con su deber en Jatema empleado era el que daba por consecuencia los trstes resol ‘que habla hecho mencién, resultados que mnea han sido mis troz0s qe en los presentes momentos” 8. El orador fue interrumpido reiteradamente por manifestaciones de aprobacién de una barra irrespetuosa que hasta cierto punto tomaba parte en los debates, aplaudiendo a Alcobendas y silbando a Gainza esta importancia a Ta invasiones que “no jo de pura grtera” y que, ademis, ol mativo de I nter- fen la Memoria de Guerra y Marina ya pre- rinistro Tejedor en apo- retiran de la Cimara sin del Art. 63 de la Consti- ‘Ante una nueva citacién, Ia Cfmara recibe en lugar del ministro del presidente Sarmiento que estima lenado el objeto de la ialando: tando asi en las pricticas parlamentaias el exigir otros informes tue responder a los puntos formulados y que yx se han suministrdo, cconstitucional, 19 “En presencia de las manifestciones que la Céinara fue testgo’ en la asada sesiin deberiamos confesar, si ellas contindan tolerindose, que ha. Irfamos retrocedido en nuestras pricticas hasta los tiempos de los primeros fensayos de ta Repiblien en Franca... “EL PLE. cree, pues, que debe, micntras el local de las sesiones no sea ‘un santuario, preferrse los Informes eseritos q étos, con lo cual quedarian separades sus actos del Presidente rmaen nombre de la Constitucién, las leyes y el voto que lo por un pesiodo legal” #, Demés esti decir que esta actitud, los términos nun conflicto de poderes qui dela Cimara duratte todas rse en el “9 de Julio’ por si acaso “y para conterier el panico que . stale Cain ye note a Borges, ‘Necesito que tenga V. personalmente una vietoria sobre los jes. La necesito para el pais y para V.", La situacidn se agravari gobierno por esas invasiones reitera- lo él ni por su orden; que se trata yedecen y obran por cuenta propia, no pudiendo impedi ‘Se le ocurre a Gainza fuerza armada de 1.000 hom que tomemo: 1a oportunida A margen de ls amenazas y arebatoe de Ginza, siguen las ges. tiones tral ‘convencer all viejo que se_procura asoguratlo en su postion 7. hacedlo'cbedecor, Calfucurl da a las tratativas y saca siempre ventajas, cediendo uno que otro de los ‘eautivos que Hlevaban mis de quince afios en los toldos y obteniendo raciones retrasadas y aumentadas, regalos, requiriendo el grado de ge- neral y el sueldo correspondiente, etc., ett: Las respuestas son siempre ambiguas, de manera que las comisiones de Salinas van una y otra vez al Azul, y alguna vez, Ilegan hasta Buenos Aires®, donde Gainza cree ya haber logrado su objetivo. Claro que siempre sujeto a una ratifica- Gin de Calfucuri que siempre se posterga con alguna nueva contra- Propuesta, Como bien pensaba Sarmiento —y al parecer ignor tro— Calfucurd Ho era un imbécl, Una carta del in Felipe tevidencia que conocia todo el juego ar y sus jef “{.--] se me es muy admirable del tatado falso, lo que quieren hacer hoy let cautivan a ells ciento y tantas familias y como tantos muertos, y 5 porque los Ranqueles se van 'y hermanos que somos y para que lo piensen, mando To que quien ambos dos tenemos familia. y ‘i eonoaco ya buevo como quc yo soy To mismo de mi nada sacarin y 90 me han de agarar Uds, solo que Dios me lo mandase, pero expero en El, po lo hari” ® Perdida la esperanza de expedicioar al desierto, cuanto. menos postergada sin fecha, so empefia Gainza en realizar las tratativas de paz con Calfucuri, convencido de que “el indio ha de aflojar de sus Pretensiones y sino se lo haremos hacer a lonjazos"®. 19 Rivas a Gainza, 24 de enero de 1873 y Gainza a Arredondo, 8 de mare No obstante 50s arrebatos, algunos dias después autoriza a Murga 8 ofrecer a los indios hasta $ 1.000,— por cautiva que entregaren como el recurso mis econémico y breve y entendiendo que los indios que- darian asf contentos . Ese mismo dia, 19 de agosto, eseribe a Rivas para gus haga saber « Calfucrt que mientras i la paz definitiva y él manda cautivos y el gobierno le hace regalos, ellos invaden Tapalqué®. Esta instancia viene acompafiada de la exi- gencia a Rivas 2 fin de que esté proto para poder expedicionar en etubre % alguna y @ una paz con te “Nose haga ilusiones Sefior Ministro pues para sacar mis de cen cautivas que giinen bajo el cautiveio a la volunted de los indios, es indi rpensahle que cl Gobierno se decida a hacer algunos sacrificios pura cunse~ pedido a Calfocuré [...] y que tal vez la consiga, alcanzaré entonces ese resultado” (sie), La respuesta muestra, una vez mas, que el jefe de la frontera dis- pponia en lo fundamental ‘con prescindencla del ministro de Ta. Guerra. Lo habfa hecho ya el aio anterior al negarse a expedicionar al desier- to, La respuesta del superior jerérquico es también. similar: Me dice Vd. que va a darles 500 caberas de ganado a cuenta juz que en adelante lo que més Tes convendri seri cautivas, Repito pues que en ste asunto es necesario ser cauto”®. ivas, después de varios dias ha impuesto con ‘que dev ser acepladss daria. paz la fron Be negativa se responderia con la inmediata invasion fen el sentir de Rivas: ‘Blast que exo mo aseeda (1 si mario pas soar de Tas tue ein vendo de paso ale Singular diplomacia: condiciones particularmente exigentes que, de no ser aceptadas darian lugar a la inmediata invasiin a un enemigo hambriento, a pie, sin elementos pero que, no obstante, sigue come- tiendo toda suerte de depredaciones y a la espera de respuesta recibe, no ya 300 sino 600 cabezas de ganado, ‘A esta altura de los acontecimientos la éptica ministerial ha va- iado tanto con respecto de la conduccién de las tratativas como de Jos resultados obtenidos: "Me dice Va. —eseribo a Rivas que Calfucuré pide algunas haciendas

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