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23 LA EVANGELIZACION NY MERICA L ATINA Manuel My. Marzal ‘capitulo estudia el primer periodo de la evangelina Belktelsia espafiola y portuguesa, Es sabido ie ene Am transformar los patrones religiosos y culturales intense acabé , la que me referiré al final del Capitulo, no tuvo Nati Ak ta transformacig les indigenas del continente ¥ Ocurrié en tio jee €M todas limite sefialado para este volumen (hacia 1579), Tae que quedan ciertas estructuras eclesidsticas Y se opté por - ies al poe se ue hicieron posible y condicionaron dicha transforma, ice ‘© exclusivamente al inicio y las etapas de la etinslites, ‘ii la misma, de sus problemas y de su modelo pastoral, n, de erica Latina EL INICIO Y LAS ETAPAS ‘comenz6 a raiz del Descubrimiento, La prineta expedcin el segundo viaje de Colén, En las instruccones de los Reyes > (28 de mayo de 1493) se encarga aoe adores de las dichas islas y Tierra mea que ee E fil r YY paeerizactor A MAR eve NUEL M A An \ : siomero 474 do-mist is a = la ev sién espax rp sta le los primeros aiios de Ia evangelizacion espaiol, ii ple de los una detallada histori por algunos sa EG los hechos, aque la misma oo resulte Paradgjica América, que ha 98 (see) rancn ne ae “i : cli 6). Este prj. fa espanol en America fue eso, yg en la la mM como el dominico porque los misionere: atan de Svangelizar las regia. Bt dro VI mandaba a los Reyes ¢ AtGlicos er coy ales, mer periodo eviamente por las armas, aunque ya aparecen Ale debais enviar a las tierras e islas.., a Verona vittud % 993), Papa nes que han sido Se cigs! cifica, como los Promovidos poy Tae que peritos } experimentados Para ittsee ‘Ones Probos y : Nta nia los primeros proyectos tla Vera Paz, de los que trataré luego, y se extien. doctOSs 1 28 de julio de 1508 Julio Ik en} Ki £1 La fe catigg 18 de Dios, sas en a costa eben definitivamente las conquistas armada nr Mie reholes kel clerecho dan 288 Uniera et! beans de hasta 1573, cuando se Pir primientos y poblaciones» de Felipe I (Cat es Iglesias. eof cons: (oY de preg gg Jas «Ordenanzas de nue ara las of AAiesILshassilosconai ae Cualesquiera Otros Sons idéneas fieda, 1983: 77-80). nguir con Borges (1989) dos etapas, una de he pauitlad Giud el Papa cree sat la piedes angus t® hss ‘ sizar el Dacié Baba a los Rey, e se intenté evangelizar el Darién y la cog ba S Reyes | 4 ‘ -1524), en la que se in = ® costa ato regio? Una raz 2 t rimentacin (1499 1 ( ; los resultados de la evangelizacién fueron muy 1 fe imenparonato Fegio® ©'na razon de lo primero Mae a tes un organo central para dirigit lay mig seprentrional de Vené jencia de los misioneros como por el nivel de xperiencia de Rae ixto V establecio la Sagrada © destos, tanto por la inex! tal satcaucemocré fic, ; do Sixto V establecio la Sagrada © : fgenas y por la violenta caida demografica de ¢ ua h Gund genas 7B 4 Propaganda Fide, Para ¢] rrollo de las sociedades ind . bre todo a las pestes. Y jor cumplimiento de esa misidn, el Papa hiz i isma exploracion colonial y sobre todo pestes. Y una erg mej P ; Apa hizo al Rey apan : Sa desde la Ilegada de los primeros franc indianas. Sin embargo, por la bula Inter coetera parecia aed Ae las Ielesias eY era, No sélo in (1524-1573) i : | a Senay Ia ya citada prohibicién de las conquistas armadas en 1573, en |g patrono», sino verdadero «vicario» del Papa, con Hoe de ja que los misioneros lograron cristianizar a la mayoria de los indios de las altas Iglesia americana, La doctrina del regio vie ‘ato fue sarin ve ar iB y amente 8 la hizo en Méxieo el agustino zteca (la meseta de México), maya (gran parte de América Central e ena colonia. Una de sus primeras formulacion a Se Perd, Bolivia, Argentina y Chile) y de otras regiones a Alonso de la Veracruz (1504- 1584) quien, en sus Pretenisiones de defender en ximas al Tawantinsuyu, como el centro de Colombia y el centro de Argentina, Corte espafiola los privilegios de los regulares frente a los obispos, actin : Por eso, en 1574 el cosmégrafo L6épez de Velasco podia presentar este panora. aquellos en la administracién de los sacramentos solo necesitaban thee “tl ma de la Iglesia en la América espafiola: «el estado espiritual se le en 4 arzo- Rey. En 1765, Carlos III formulé expresam oe bispados y 24 obispados y 1 abadifa, en los cuales todos hay 360 monasterios» iéndola en el fundamento del «regalis (Lopetegui y Zubillaga, 1965: 178), panorama que incluia, naturalmente, tanto lel Rey. inizacién eclesidstica de los indios convertidos, como la de los conquista- En este periodo e 3 a evangelizacia clon de P; sta 1622, lente esta teoria del vicariato regio, Mo», que sometia la Iglesia a la aus > patronato fue una de las causas por las que los reyes espaitoles se iempre al establecimiento de un nuncio del Papa en América. Es co- a de Felipe [Hl en 1568 al papa San Pio V, quien tras la reforma n el Concilio de Trento juzgaba que ésta podia tener un papel mis empresa misional con una Congregacién de Propaganda Fide y con nto de un nuncio en América que vigilara snr {a evangelia- sui y Zubillaga, 1965: 512), Por entonces, algunos ereian conve- sencia ‘un nuncio papal y asi el indio peruano Felipe cae tu famosa crénica (1615) al proponer al Rey mais de n> dia clero indigena y un nuncio del Papa en Amésice( , IIs 347-348). rcs lorie bl ts en cert semi, en fos eyes espaoles 1 colonis el establecimiento de la jerarqufa fue pos- cred hasta 1551 en Salvador (Bahia), e presencia (por el escaso valor que te- es oe ! portuguesa en el litoral entre dae 1 icisca s ciudades y la nueva orden jesuita egaron por primer Reece anesen 1849 y em- prendieron, por iniciativa del beato | cién de los indios sistema de «aldeamientc dicho ion Pa > ae i en la verdadera Congregacién MONUBLOM ia, AL de p, irtiO a Toy se con Rey tenia los derechos de presentar pe, oP icos, desde obispos a simples curas, qo "2 andose cierto porcentaje, de autorizar el envio de Misio. reseryandos' etc. En contrapartida, tenia el deber de cons én de templos, etc. © jai ene 1 los eclesidsticos y de sufragar los viajes y Viaticos de io de Indias : Consejo dicho patronato, ©! ‘Onas el x se Fide. Por idoneas para los bra os Ben la cons ra ones oe 2 és, éste era anterior al espanol y se habia in; me adit al aa Norte de Africa por los templarios, ec ciado con la ee Se remontaba a la bula Rex regum (1418), donde Mar. todo la Orden de Cris wie de Ceuta, reconocia la possessio de Portugal sobre tin V alentaba la coe or descubrir y otorgaba el derecho del patronato ena Jas tierras SE ari gid; Len X quité al prior de la Orden de Cristo la tarea eee islas, para darsela al obispo Funchal de Madeira, del gus ve Lees eee mas tarde como sufragénea la didcesis de Salvador, y conce. ler bel patronato al rey Manuel (Dussel, 1983: 242 y 395). Los misioneros aH -estuvo presente en la evangelizacién hispanoamericana Aunque el ie a Ce ai hizo cada ver mayor a medida que la Tgle- ase, es sabido que la evangelizacién la realizaron sobre todo las ‘on en este periodo, es decir, franciscanos, mer- suitas, junto con los capuchinos, que lo hicieron nen la primera expedicion misionera de en 1533 y los jesuiras en 1566, Borges $ como conquistadores espirituales, ero de misioneros. A lo largo franciscanos y los jesuitas; los ivo en cantidad y en influjo—, ia Filipinas, y los merceda- Para nuestro periodo, el NER LIZACION noel ow __aba antiza ia iS , erangelita OFM cierta selecci6n, calidad human; en parte de un grupo que s consi fa su tradicion a los nuevos Mision ite remporal de nuestra historia, La coy imynos en 1576, 2 1A que asistig con, cidn de los indios y en ella aj De procuranda indorum salute (1 588) Be ks influyentes de la colonia, 1st! ENVIO DE MISIONEROs 4 AMERICA (1453 +1573) Sac. 185 667 N 5 por «4 ¥ Nivel da lia Planea, ae formacig 0 Proving; ial Parecen las I [Odea § 4n in y un SU trah > Ademig Un sol trabajo = s Los “ongregacién plot oy 7 Provincia} de, Ose los dere ta, sui ne Mette ANE fue un de los Ta paradjico que parezca, nila destruc: ices y otra es de dichas cultu- aneann. 478 Jlustracion 1 iego de Diego ‘ . Fuente: Fray Dues i. ersdad Nacional AucSnoma mabtgeiegu: Tlustraci 6n 2 Jos indios en la doctrina. Grabado na Jnstrvcci6r tellana y timaguana. México, sobre madera, lengua cas seLeabte madera. Fuente: Catecon 1612 (Coleccién Granger), tendia dar a conocer la cultura y tel Espana. ps ere isles encubierta y para predicar contra ae a {nena paeo a, sacando a la luz como Con suna red barredera ..los vocal los dominar la lengua, ‘pias y metafGricas significaciones», y revalorizara los in- doesta lengua en sus pr a de esta gente mexicana, el cual ain no se ha conoci- dios, descubriendo «el quilate Hla maldicién (los espafioles)... Asi estin tenidos p Paminc-sobte ellos aque licia echan el pie adelante a muchas na- a Pecos, (aunque) en las en de ee (Sahagiin (1582] 1956, 2729) 1a a ‘an presuncion de polit is 8 Landa (1566) 1958), ness er el franciscano Diego de Landa (Lan Alo conservamos Otros smdgrafos. oe ite para la cultura maya, basen dey " de Molina, 2 ‘del Se aitp adsl el cura ee ae il de Sia de los incas la a re yma CAptos i hie ola inado énica en latin ie fan alcanzado el reina de una erdnica en lat s viejos que habian a izo Blas Valera, autor nlgsa (Gare 1943: jesuita mestizo a Inca Garcilaso G t] 1943: 7), y oe pero que fue utilizada ve ee indgeas esti me peer Jas primeras gramaticas de Tiga del Olmo OFM, 943), Entre las p las siguientes: néhuatl ( (Domingo de ale merecen citarse las OFM, 1558), quechua ‘ate, Bs sabido que los seo (Maturino Gilberti ‘Anchieta SJ, 1595) grat ks cates ' iguaran{ (José de lo para ase eter 1560), tupiguar indgenas, no § oles ante as PF mpleaban las lenguas in anaemia NT oscilante: bis vo influjo ret iis : indios del excesi' olitica ungut el conoci los indios tuvo una politica y hima ye de la Corona. ane digenas en ee deindios. uas: lose cen catedras de leng\ vss para . ‘oi6-en-los conc! nguas se exigid en gion nahuatl, aunque MANUEL 4 Marg ; Pye RGeLIZAcion N AMERICA LATINA “i AL struy6 el idolo y, segiin Estete. « illé . 480 peroan i ae hi capiténys cae ct ie i bho ee los indios de Los obispos ngelizacion hecha por Espaiia es ¢| Pron Lae y Jerez, 1929: 126). Pero fueron los mismos islohtros ques deat cteristica de Ja eval fa lista de las 33 didcesis erigidas ae £0 eg. Est matico y con pretensiones apologéticas continuaron tal destru i E Una rercera a obispados. Recol° epcion de la Vega y Puerto Ricg zs aS ee nsagraban los concilios mexicanos Y Petuanos. Por ejempl ate wee eablecimiente Ries Domingo, Cone 5), Cuba (1517), Puebla (15; oe $11), 0 "9 mucho después de su llegada a México, el 1 de eee sdeeidie Pee) "Abadia de dee adits, Nicaragua y Venezuela (1531), som no gestruir toda la idolatria publica (Mendieta {1596} 1870; 227). Bore tae: a (1520), México ee (1534), Oaxaca (1535), Michoacan (sae sa documentada sintesis de este hecho en distintos lugares y resume las razones Marta, Cartagena Y its39), Lima (1541), Quito y Popayan (1546), As melee ge los misioneros: «La destruccién de los {dolos teportaba otras ventajas no des- Cuzco (1537) ee y Yucatan (1561), Santa Fe y pon (1564), To. preciables: demostraba plasticamente a los indios la falsedad de sus dioses, que (1547), Santiago de CI a y Trujillo (1577) (Lopetegui y Zu illaga, 1965. 178. era lo que, en primer t€rmino, se propusieron conseguir los misioneros; mientras cuman (1970), msc americanas eran sufragdneas del arzobispadg d subsistieran los cultos idolatricos, la predicacion del cristianismo en nada apro- 179). Inicialmente las del siglo XVI se establecieron cuatro arzobispados. Sane yecharia a los indios...; por otra parte, las practicas idolatricas de los infieles Sevilla, pero @ lo lates en 1546, y Santa Fe de Bogota en 1564, Esta enume. constituian un incentivo ante los que atin Permanecian fieles al paganismo. Bajo Domingo, México y Lim blecimiento de la Iglesia jerarquica en e| la practica de la idolatria entrafiabs a | a : inmeng otro aspecto, a racion confirma Se iopsis En el Brasil portugués se fue mas lent. ° 5 kL ¢ ; F amente a Dios, era una transgresion flagrante de la ley natural, y exigia cruentos sacrifi- ee de Salvador no se establecié hasta 1551 y no se COnVirti6 ep cios humanos, cosa que habia, a toda costa, que evitar» (Borges, 1960: 285). la primera eee con las nuevas didcesis de Rio de Janeiro y Pernambucg Pero esta valoracion de las religiones indigenas y de la licitud 0 conveniencia Rabe 1983: 425). de destruir sistematicamente los idolos indigenas, sobre todo en los indios toda- como s\ yia no bautizados, va a cambiar lentamente. Influy6 en este cambio Las Casas, el ina continua y ptiblica ofensa cual desarrollo la tesis de que las gentes de «la Nueva Espajia, en los sacrificios, LOS PROBLEMAS DE LA EVANGELIZACION a todas las naciones gentiles del mundo hayan excedido y demostrado ser de mas... claro y sutil juicio de razén... y mas comedidas y religiosas para con Dios, La evangelizaci6n indigena tuo muchos problemas y hoy, €n torno al quinto porque formaron mejor y mas noble y estimacidn de las excelencias de Dios» centenario de la Ilegada de los misioneros, hay no pocos indios sin bautizar en |g (Las Casas [1566] 1958, IV; 184 ss,). ’ region amaz6nica y muchos mas en proceso de involucién Cristiana en distintas También influy6é enel cambio Acosta, con su obra ya citada (1588). Aunque regiones del continente. Pero, al analizar los problemas que tenfan los Misione- él pensaba que las religiones indigenas eran una «parodia diabdlica», por haber rimeros ochenta afios, destacan dos, que voy a llamar la violencia te- engafiado el diablo a los indios, imitando todos los elementos de la religion ver- oneros y la violencia colonial que los precedia y contextuaba, dadera (sacrificios, sacramentos, mujeres consagradas, etc.) para ser honrado con honores divinos y engafiar a los hombres, hace una lectura providencialista de la historia y juzga que Dios preparé asi a los indios para que recibieran mas facilmente el evangelio. Por eso, se apone al método de tabula rasa y la destruc- cién sistematica de los idolos entre los indios no bautizados: «esforzarse “ = i en los salmos se dice que «los dioses tar primero por la fuerza la idolatria, antes de pe cent = eS -as{ incluso los misioneros que admira- evangelio, siempre me ha parecido ... mene! = ne oe ae Vvaron para la posteridad lo que hoy alos infieles» (Acosta [1586] 1954: $61). Més aun recomendaba srerene! 100 lo paterno y gentilicio, con tal de que no sea contrario a ee ritos perniciosos por otros saludables eee le pice ones ae ence ean Lae a Iaeoea (1538), 1954: 565) y «cristianizar» Y OF Qxetemae an enas, para lo cual transcribe el consejo del ciertas costumbres religiosas in ai evangelizacién de los ingleses: no : seal , ‘supri josas, sino niaaeercermvt ane suprimir las fiestas religiosas, sino s templos, sino sélo los idols NOs Pe 58 1954: 502). flesins:e honot de low set a ned fbi yerde nite ar camnth coriginal» de las religiones indigenas. nian la teologfa medieval, segiin la cual las y mortandades y al fin | destruyeron a ellos y c en la costa MANUEL éstas, algunos misioner¢ a ian final de éstas, »S desde ; denominacion 2 naciendo la popenientie criolla y Ja as Final, Aun sin 008 en oe indigena, hablardn ae es “apostdlicn <“Sidag sigh? arse con el past ino de los doce aposto! fe omas © Bartolome © as de recone ger 6) Bee ‘Mendieta (1596) analiza ciertas Semejanza Ving religiones indie En MExiC " jurectonas, cOmO el mito de Quetzalegayy > “tre | Nuevo Mus religiones a que los antepasados de estos Naturales et y ee ef risa ace BraNE SSE a» (Mendieta [1596] 1870, Ill: 200). is, iesen ano deja cia de.» (la) fec! ue el dominico criollo Servando Teres, deideg a rrollando, h te Quetzalcéatl era Santo Tomas, en cuyo m © Mio < decir indios durante mucho 4; tO es, 927) llega @ da por los in NUCHO tiem Ss) (1763-18271) Ae que la Virgen se le aparecié al indig Tua eee et Ja antigua ay eee ae 68-69), F ee ‘monios sobre esta predicacion de un apéstol, cy cr cadena de . ‘© me hay una ‘no criollo Antonio de la Calancha en su Cnc, oon ral. esel a Ra tesis con argumentos tanto a prjop; represennante con pasion su tesi | Priori ‘da, donde defiende he érica iria contra la ley natural, la justicia ee la mi- d ‘apéstol a AI a ee td posteriori, por las tradiciones orales indigenas (can i: : n- sericordia Este tema y su relacion con la naciente conscien, sis 1977: pin analzados por Brading (1973) y Lafaye (1977) "M0 La wilencia colonial de los misioneros fue su estrecha vinculaci6n tant, Vicente Valverde, primer obispo de América del Sur, es un; al acompafiara Pizarro durante la captura del inca Atahualpa = sto régimen colonial. De los muchos testimonios vinculacion por el indio, quiero recoger uno de la }?) de Pedro de Quiroga. Se trata de un ensa- indio Tito y el misionero, escrito por un tegres6 pronto a Sevilla, donde redacts onvenientes que impiden la conversion «Habéis hecho odiosa la ley que nos ‘atias a lo que ensefidis que qui- indignados contra vosotros, y os emos persuadir a creer cosa de todo nos habéis mentido... ‘0 Con Ja KCION EN AMERICA Lat ANGeLlZAc! tp ene 483 =| mas ilustre representante de esta B “afios americanos como clérigo-er » j6, en lo que influy6 much: Postura fue Las Cas, AS, QUE Vivid sus ncomendero en La Espafiola, p 10. 6 un sermén del dominico A pri- ero un dia cifica 0 Ja priaideiare iene 7 radores espan: Ss i Cem ea Back ee eee Para ayudar a senna dos nds nde y on des coloniales. Muchos afios después, en 1537, ya como dominico, Las Casas emprendio un segundo proyecto de evangelizacion Pacifica; después de predite un dia sobre eaten. Guatemala, se comprometié con el gobernador a llevarla a \a practica en Tezulutlan, conocida como «tierra de guerra», bajoiddacondiaice nes: 10S indios sometidos pacificamente no serian «encomendados», sino que dependerian directamente de la Corona con un tributo moderado, y los espafio- les, excepto los dominicos, no podian ingresar. No es posible narrar el desarro- Ilo del proyecto de Las Casas en Vera Paz, aunque él lo dej6 pronto. Paco antes habja escrito un libro, del que se conservan solo los capitulos 5, 6 y 7, Del tini- co modo de atraer a todos los pueblos a la verdadera religién. Aunque es un texto doctrinal sin referencias americanas, su tesis es claramente americana. Dios ha establecido para todo el mundo y para siempre un «tinico modo de en- sefiarles a los hombres la verdadera religion: a saber la persuasion del entendi- miento por medio de razones, y la invitacion y suave mocion de la voluntad» (Las Casas [1537] 1975: 65). En la utopia de la evangelizacién pacifica, Las Casas no fue un solitario. Es sabido que el oidor de la 2* Audiencia de México y luego primer obispo de Mi- choacan, Vasco de Quiroga (1470-1565), fund6 varios «pueblos hospitales», or- ganizados en gran parte segtin el modelo de la Utopia de Tomas Moro. Y que los jesuitas crearon una cadena de misiones americanas y especialmente las re- ducciones del Paraguay, que eran la realizacién mas perfecta y duradera de las ideas de Las Casas. Pero éstas Ilegaron también de algin modo al estado colo- nial en las ordenanzas ya citadas de Felipe Il en 1573, como aparece, por ejem- plo, en la 144: «Habiendo asentado paz y alianza con ellos... procuren que se junten y los predicadores... con mucha caridad los comiencen a persuadir quie- ‘tan entender las cosas de nuestra santa fe catdlica, usando los medios mas sua- ‘ves ..., para lo cual no comenzardn reprendiéndoles sus vicios, ni idolatrias, ni ‘uiténdoles las mujeres, ni os idolos, porque no se escandatten, ni omen ene ae ina eristiana. 3 después que estén instruidos en ella, los per- ‘suad san sins I quello : add que es contrario a nuestra san- ycion fue consolidandose entre Jog ity en los servicios personales, sobre log pa Sclae todg 72 0 nas cargas de la colonia. Aunque hic do |, at one i n que redujo al minimo la dominaci6n canes ha ta del Paraguay, €s Clerto que gran >Nial, tent P. SOLAS Parte de | Ome tema colonial. Por eso Acosta, en |3 ei 954) analiza la ética de las practi ar ejemplo desde el : 1 facosta [1588] de su 008 Tg indios (la enco! Sues Dumas, as I Practicas Colon; 1 Pate mienda, la guerra, el servicio perso es 6 oe nal S qu arte la reflexion sobre los Misioneros, a cibie S) la cag, El modelo pastoral del modelo Lee S la aan si indios después de la Conquista. Es sabido gy T la gj. awn es wyatol iy de algiin modo de la portuguesa) se me ae a «reptiblicas» relativamente autonomas de indios y de espaiioles. pe ase de dos espatiol Solérzano y Pereyra define a la Nueva Espafia yal na Por eso el jars vn dos republicas>, sometidos al Monarca espafiol como aa TH como «reinos 0! La real orden de reducir a los indios en pueblos se nea Cemas rej. ee ail hen mas en la cristiandad licia en geno Mucho: «para que los indios aprovec! ee Y policia se debe Grd que vivan junros y concertadamente» (Recopi lacton, L 6, tit. 1, Ley 19). py ar del marco legal y por la misma situacion colonial, muchos indios se fee a vivira las ciudades espaniolas y algunos espafioles se iban a vivir a los riick an a indios, hechos que influirian en la cristianizaci6n de los aborigenes, Estos los de estaban sometidos a una evangelizacion dirigida, pero manten mentos de sus religiones autdctonas y en las ciudades espafiolas tenian un: gelizacion mas espontdnea, asimilando formas del catolicismo popular tra plantado. El resultado sera dos tipos polares de cristianismo, eunch _ muchos elementos comunes, uno mas indigena y otro mas mestizo. Aunque : bases que Noes posible hablar 2 Conoce > €N sus fan ele- a evan- evangelizacién quedo inconclusa en este periodo, en él se pusieron las __ la aculturacién religiosa dirigida de los indios en sus pueblos y la esponta- fa ‘ciudades espafiolas es un aspecto ms del proceso de «civilizacién» | por Espajia, que ha estudiado Foster (1962). Una cul- ta total y mecdnicamente, sino que sufre una doble selec- en el drea de otra cultura; por eso, analiza cue- os de las cultura espafiola: las decisiones de la tes, y dos de las culturas indigenas: los «meca- iptacion, reclamo o reinterpretacién de la temporal» o tiempo de llegada, que explica a 4 aplicar los tres primeros mecanismos al cierta anarquia pastoral, pero pronto unes en sus capitulos y, un4 ee México juntas y luego, en ambos *! 485 oe concilios. Asi, en el periodo estudiado, hubo atOS> 5s Bsc 5 aro ima 1551, México 1555) para trazar el marco vinci? y un segundo concilio (México 1565, Lima 1567) un primer concilio pro- pastoral de la evangeli y co 5 $ » para aplicar el Conci- Trento 4 America, aunque en la plasmacion religiosa del lio ecante el tercero (Lima 1582 po cin acl jo de iMeteniadiscs pueblo sera mas » Mexico 1595) porque estuvo vigente como glos. es sighos- seed le a EI Concilio Limense I promulgo 40 constituciones sobre los indios y el Il, 122 (estas ee Bonbormades ee el Ill). Tratan de la organizacién de las doc- rrinas, de los deberes y derechos de los curas, de la catequesis, de los sacramen- os y del desarraigo de los vicios y de la idolatria. Como ejemplo, resumo algu- is ‘constituciones del Concilio Limense Il: que los curas aprendan la lengua de Jos indios bajo la pena de perder la tercera parte de su salario (const. 3), que es- tén en la misma parroquia al menos seis afios (4), que visiten toda su parroquia Jo menos siete veces al afio (13), que en cada pueblo haya quien bautice en caso de necesidad (45), que se dé la comunién a los indios (58), que no se ordene de sacerdotes a los indios (74), que se reduzca a los indios dispersos en pueblos (80), que se edifiquen templos en las cabeceras (84), que en la procesién del Cor- pus y en otras, los indios no adoren ocultamente a sus idolos (95), que los curas exhorten a los indios tres fiestas del aio a descubrir sus wakas (98), destruyan las apachitas de los caminos, poniendo una cruz en su lugar (99) y destierren es- tas supersticiones: afilar o aplanar las cabezas de los nifios, que Haman saitoc- mas 0 paltaomas (100), llevar el pelo trenzado segtin su costumbre (101), colo- car vestidos y comidas en el entierro o el dia de difuntos (102 y 106), horadarse Jas orejas y traer rodajuelas en ellas (103), y hacer taquies y ofrecer ritos de siembra y cosecha (104) y, finalmente, que los «hechiceros, confesores y adivi- nos» sean encerrados (107), mientras que los curanderos sean autorizados a ejercer, al comprobarse que curan sin supersticiones (110). : b) E! catolicismo popular ibérico. Examinar este segundo mecanismo es importante, no sélo por el influjo sobre los indios de las colonias espaiolas y portuguesas, sino porque la mayor parte de los sacerdotes vivian y transmitian un catolicismo popular. El contenido de éste en el siglo Xvi esta bien descrito por Caro Baroja (1985). Pero es sabido que la religion del pueblo giraba en tor- no a la devocién a los santos (en su doble acepcién de imagen y de intermedia- rio), que eran venerados en las fiestas patronales y en los centros de peregrina- cién y que se manifestaban a través de milagros y aun de castigos, devocion que di k fradfas. Esta constelacién devocional era herencia de la estaba apoyada en las co! a 2 & ; piedad medieval y acababa de tener una confirmaci6n oficial en Trento, frente a la critica de los protestantes. No es posible analizar cémo este catolicismo popu- lar fue transplantado a América, ni como se convirtié en la experiencia religiosa P i ericano. Pero conviene recordar que, si en Espaita fundante del pueblo iberoam: r dar que, ‘Sl i ;,90 de Compostela o a algiin santuario de la Virgen, como se peregrinaba a Santiago ce ip | Pilar en Aragon, Monserrat en Catalufia o Guadalupe en Extremadura, pron- . a 3 inar en México a la Virgen de Guadalupe, to los indios comenzaron a peregr 2 : indio Juan Diego, y en Pert a la Virgen de Copacabana, en aparecida en 1531 al indio y ee echt el Titicaca. Ambos santuarios estaban vinculados a cultos prehispanicos. De ahi a importancia del tercer mecanismo. Nu cién indigena. Los ing: oe , reinterpretacion pace ti a Aes racibn Y pre todo por su contexto viole, a eFianizacio ee hubo una resistencia callada .s esta ot e ee 1607 en Huarochiri, que ron fos curs UT golatria) (Duviols, 1971) y un irpacion cirpa' en extit Oa rae Chocne, el nombre del Movimiento jiniciador artidarios y su mensaje era que las Wakas ss de los espaftoles y volvia e] tie; cer al Fephien aceptaron mucho de lac Pero los in caterpretaciones desde la matriz religig, ee : reint iodo, el Bautismo y las cofradias est; ; este P le ‘al final de este | Ong; a pueblos jndigenets Bautismo y para fundar cofradiag. He “nas dificultades a las nuevas formas religiosas, se leg alia Dp ii ee la cofradia étnica sera el NUEVO espaci, ee a la desestructuraci6n colonial y los ari freno a su retorno siempre amenazante, ; int un breve balance. Parece que haci. > que az er el g a Tesig ‘aban Jas estructuras eclesiales y trazado mn y serranas acaban a la regién s c MtO ya oo te; 1565 en Ayacucho se extendi¢ 3 Nig a “aPO de TStianj s, hasta el punto de que el Terce; Con cePta- 2S Mig dia 0 C10 ary Sufragigs a 157: ‘no habfan sido realmente evangelizados (Wace hel, es ey iN mo. una transformacién religiosa Profund, dié en un extenso libro, donde Sosten, Mm cristaliza el proceso evangeliza tgp as ee Ptando on y normas éticas de of}. 24 ERCEPCIONES E IMAGENES DEL MUNDO AMERICANO Pee AVTRAVES DE LOS PRIMEROS TESTIMOmioe Jean-Paul Duviols i 6 i liar del Nuevo del siglo Xvi, Europa se formé una imagen muy peculiar ‘Als ep edestia es gran parte en los relatos de viaje, a los que no siempre se a a a6 la atenci6n que merecen. Objeto desde antafio de desconfianza, tal es le se marginaron y relegaron al nivel de lo que, con cierta condescendencia aide «literatura geografica»: se acusaba a los viajeros escritores de men- se . ee ‘i istematicamente. a eeaeien esta marginacién —justificada en parte, hay que reams Oech la tradicién medieval —cuya mejor ilustracion es sin es a Libro de las Maravillas de Marco Polo—, la cual integraba en los Te 1 ‘as y en las descripciones de los nuevos horizontes mitos y leyen n Fe seccrneecities fantasiosas de testimonios de segunda mano, adornan- o caprichosamente: eee oo Ahora bien, la irrupcion wee ural del Renacimiento, que presta _

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