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  • Jacobs, Jane - Muerte y Vida de Las Grandes Ciudades (1-3)

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    GONZALO CUBILLOS REYES
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    ol Introduccion a las errantes clases medias ya sus errantes obligacionesfiseales quizis, hasta resolveriamos el problema del trifico. Pero vamos lo que hemos constuido con os primeros miles de millones: bartios de viiendas barat que se han vuelto peozes centros de dlincuencia, vandalismo y desesperana social que los barrios bajos que iban a sustitui. Promociones de viviendas de renta media, auténticos milagros de monotoniay regimentacion, ‘que san parapetado contr la vitalidad y exuberancia del vida ‘Gudadana, Barros residencales de uo que mitigan suinanidad,o 30 intentan, mediante una insulsavugaridad. Centos culturales ‘que no pueden albergar una buena liberia, Centros civics que ‘sé frecuentan los indigentes, los que no pueden eles lugares de esparcimiento, Centos comerciales que son una imitacin sin lustre de los de las avenidas comerciales al uso, plagadas de fran- ‘quis. Paseos que van de ningin sitio @ ninguna parte y que no tienen paseantes Vias ripidas que destipan ls grandes ciudades, Esto noes reordenar las ciudades, Esto es saquearas Bajo sv superici, estos lgzos nos parecen aun mis pores que sus ya miseras motivaciones, Rara vez ayudan alas zonas urba- ras que los rodean, aunque en teoria se suponga que lo bacen. Estas areas amputada desarolln una tipica gangrenagalopante. Para alojr a la gent de esta manera planiiada, se etiqueta a a ‘pblacin con s precio correspondiente y cada paguete de pobla ‘isn segrgada,etquetaday tarfada vive en crecient sospeci y Fencor conta Ia ciudad que lo todea. Cuando ds 0 mis de esas inas hoses se yustaponen el resultado se califia de «vecindad ‘equilbradas. Los centro comerciales monopelists los centros ‘ulturales monuientales esconden bola erga de las relaciones ppablicas, la sustraccion dl comercio,y también dea cultura, dela vida cercana y relajada de las cudades ‘ara que semejantes prodigis pueden realizarse, la gente mar cada con los signos hexagonales de ls urbanistas es zarandeada, texpropiada y desarrigada como si sobre ella se hubera abtido ‘una potenciaconqustadora. Miles y miles de pequefos negocios son destrudos y sus propetariosarruinados sin apenas compen sacién alguna, Comunidades enteras han quedado descuatizadas Y sembradas Jos custro vente, dando lugar aura cosecha de ‘inismo, resentimiento y desesperacin dif de crer sino se ve fo escucha. Un grupo de ecleisticos de Chicago aterorizados & 30 Ja vista de los frutos de la rehabiltacin planiticada de su ciudad, reguntaron: _Penara Job en Chicago cuando excribi: ay hombres que sda as lindes des ecino [|p echan alos pores un ao, ‘onspiran pra oprimial desis. ‘Cosechan canipos que no wn de inguno dels says, quitan sin aba la vida 3s propetaroy la orden hasta ee. Un clamor surge das calls dela ciudad, donde los hombres syncengimiendol-]+? Siasi era, también penabs en Nueva York, Filaela, Boston Washington Sit Lous, San Francisco y muchos os lgares. Las razones econdmicas de a actual ehabilitacion urbana sm un nga Los presupuesto de arehablitacon urbana n0 proceden Pncpalmente de a inversion razonada de las remess proceentes {los impuestos, como proclama a teva de la renova ut bing, sino también de un enorme einvoluntario cone que reat sobre las desamparaas vitimas del hug Y ls impuestos cada ‘er mds clevados que se ecogen en estos gues, que ayn ls ‘udades como consecencia dest verison tn expjism un isto patio frente a as suas de dinero public, que aumentan incesantemente, ncesaras para combat la desntegracisn y la inesablidad ue aflora en estas cladadeszarandeada sin pedad Los medios dela rehablitaciénplanifcada son tan deporebles como los fines atta, tod late ycenla del urbanismo es incapsa de ev turla decadenca ~y el deslento que precede la deadenci: un abanico de cludes an mayor Esta decaencia no puede im- Putarseparaalvio general fala de oportunidades pare api clartede la placa, Al parecer, importa poco que se apique © no, Consderemos el rea de Morningside Heights nla cudad de Nueva York Seine urbanism esta zona no debi tne el menor problema, pues goza de abundantes amples xpcis ver: des, campus, espacos recreates y offs expacos ableton. iene ‘mucho césped. Ocupa unos tertenoselevades y agradsbes con Imagnfcaspanorimica sobre elo, un foso ented tio con espléndidasistituciones a Universidad de Columbia, Union Theological Seminary. la Academia de Mie flr y ora ‘media docena mis deigualy eminent respetablidad,Sebenefia dibuenas iglesias y buenos hospitals, No ay industria Sus calles sti ealzadasy marcadasensumayopurtcontalos uss inom til que podiran vad el ecieto de nos apartamentos exe ‘oes y solamente cnsrides pars as clases mods y alls Aun Sven os peimeros ator del cada deo cicucta, Moeningside Highs voli an ripkdamene barrio bjo, de eo aris Bajos ‘ascii ce es tim prod un ers en as inetucones Esa kos Braz stented gore dela cual seaern, epearon miso de Inarbanvae,arrasaron fa parte ms ulnce dela nay const ero ens lugar una prion devviendas en ooperalva para Tents medias cons ceno comer un proyecto de vivenda ‘ici, to elo splado de aie, hu, sy palo. Aquelo se {pla como un gran empl deslvamento urban. Desputs de lo cua, Moningslde Heights ce precip in mis deprisaporla pendent dela decadencia Exe ejemplo no es injosto ni ielevante, Ciudad tras ciudad, son preoamente ls areas equvocadas spn la teoria urbane, tas que decaen. Algo menos perce peo iglmente ign sores que clad tres chda las res equvocada, sein la to "ia uranic se nlegan a deca ‘Las ctudades son un fomendolabororo de ensayo y ror caso eri paala contruction yl deo urbana El urbanism tenla qu haber ulead ee labortri para aprender, formar Y probar sus levis. Peo los pofesionales macro de edie ‘Spina (esque merecen amare a) han gnorada el extuo los exits y races concretsy reales no han seni cris dad por las atone que podrlan expla am inesperado to yen ‘ambos han djado gular por propos derivados de compor- tame yaprinca de puchon ubentacones, enaoros nt tuberculoros, frie ycudades mapas y sofas. culguer cosa excepto las propas ciudad ‘Nad exra, por consguet, qu ls pares econstulas de tas cludadsy aster minablesurbarincions nuevas qu la pro Tongan hayanreducdatento ala clad como el campo que la rode # un engrudo mondiono y carente dela vid nutiia “Todo ello sls de primera, segunda, rere ocuarta mato de ls rmismasgichasinflectals, de un puré en que lat cules, 2 necesidades, ventajas y comportamientos de las grandes ciudades se hubieran confundido para sempre con las eualidades,necesi- dades, entajs y comportamientos de ots tipos de asentamiento ‘nds ners. [Nada hay econémicao socialment inevitable en ladecadencla de las ciudades vieja o en la reci extrenada decadencia de las nuevas e inurbanas urbanizaciones. Por el contraio,éte ha sido el aspecto de nuestra economia y de nuestra sociedad mis inten- blicos en un nivel local, la mayora de ellos fortuitos, la mayorta ‘ropiciados por recados que la gente hace para si misma, no por ‘encargo, es un sentimiento de idetidad publica dela gente, ona red de respeto public y de confianza, yun recurso en los momen tos de necesidad personal o vecinal. La ausencia de esta confianza ces un desasre para las calles de wna ciadad, Sw cultivo no puede insttucionalzarse. V, por encima de todo, no implica ringin com: romiso privado He podido aprecir la gran diferencia entre que haya ono haya ‘sta confianzapblicay casual en los doslados de una misma ancha calle stuada en el East Harlem, habitada por vecnos més 0 menos ‘dela misma raza ydel mismo nivel de ingress, Enellado dela calle

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