ARTE DE TRINCHAR LOS MANJARES.
Hay un método muy generalizado en la practica por los
torpes de ambos séxos, que da por resultado estropear los
manjares trinch”ndolos mal, de manera que no se puede
servir como es debido y & su gusto el comensal,
Hay otro, del cual voy @ dar reglas tijas, que tiene por
objeto satisfacer & todos y & cada uno de los comensales con
los manjares que se sirven en la mesa, trinchiindolos y ta=
jandolos en forma que realce sus condiciones gastrondmicas,
al mismo tiempo que se cousigue sacar cl mejor partido
de lo que se corta, con el uplauso de los que lo hau de
comer.
Es, pues, un arte saber trinchar los manjares, lo mismo en
In mesa ante espectadores, que eu la covina 4 solas, 6 en el
antecomedor, si es que los manjares han de presentatse en
la mesa trinchados, segin el servicio 6 costumbres de la
casa.
Arte dificil cn verdad, sobre el quie se ha escrito mucho;
pero los tiempos cambian, los guisos difieren, algunos uten-
silios se imponen, y aunque en el fondo ciertas viandas se
trinchan hoy como ayer, y asi se trincharin mafana, hay
otras alas que no podrian aplicarse las reylas de antafio,
sin peligro de incurrir en el ridiculo d en fulta de urba-
nidad.
El arte de trinchar deben aprenderlo los jévenes de am—
bos sexos en sus casas cunudo son nifos, para ser maestros
cuando leguen a anfitriones en sus proping mesas.
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