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CAPITULO V MARLA EN LA OBRA DE LA SALVACION E] misterio de Maria puede presentarse bajo luces diversas. Hay quienes describen la figura de Maria proyectando inme- diatamente sobre ella la luz que procede de Cristo. Estos construyen una mariologia cristoldgica, cuyo principio funda- mental es la maternidad divina de Maria. Unida a Cristo indisolublemente en cl acto divino que la eligié para ser Madre de Dios, queda integrada en el orden hipostatico y, por lo mismo, en posesion de todos los privilegios que de él se derivan: concepcién inmaculada, virginidad perpetua, coope- racion activa en la obra salvifica, asuncién en cuerpo y alma, mediacion universal de todas las gracias!. En esta mariologia cristologica es Maria, en cierto modo, trascendente a la Iglesia y se comprende facilmente que pueda Iamarse con justo titulo madre nuestra; no sdlo de todos y cada uno de los cristianos, sino de la Iglesia misma. Otros prefieren organizar la mariologia tomando como principio fundamental el hecho de que Maria cs cl tipo y el ejemplar de la Iglesia: mariologéa eclesioldgica. En esta mariolo- gia, en la que Maria seria totalmente inmanente a la Iglesia, ella ¢s e] prototipo de la Iglesia (nueva humanidad), que acepta la encarnacién de! Verbo y le presta su carne para hacerse hombre (maternidad divina). A semejanza de Maria, la Iglesia concebira en su seno a los cristianos, nacidos virginalmente del «agua y del Espiritu» (Jn 3,5). Maria, como la Iglesia, es Madre-Virgen; es inmaculada, «sin mancha ni arruga» (Ef 5,27), libre de todo pecado, incluso el original; como Ja Igle- sia, es concebida sin pecado en el baurismo; en su asuncion y glorificacién corporal, es el prototipo de la plenitud escatolé- gica de la Iglesia; y, finalmente, con su libre aceptacion de la 2 La organizacién cristologica de la mariotogia cuenta con una dificultad que radica precisamente en explicar la cooperacion de Maria en la obra salvifica; pues es dificil conce- bir que Maria, necesitada de redencién, hava colaborado en la redencion de si misma. Por €s0, suelen distinguir ios tedlogos de esta corriente dos wsignos de razénm: uno en el cual aceptaria Dios la redencion solo en favor de Maria; y otro, en e! que uniria los méritos de Maria ya redimida, a los de su Hijo, en favor de todos los hombres 276 C5. Marta en fa obra de la salvacion encarnacion y de la cruz, es la que recibe en si los frutos de la redencién de su Hijo divino, no sélo a nivel individual, sino también colectivo, pues con ese si se hacia como depositaria de todas las gracias salvificas de la redencién que habian de depositarse en la Iglesia. Estas ‘dos tendencias mariolégicas se enfrentaron en oca- siones; el magisterio del Vaticano II no quiso pronunciarse por ninguna de ellas, pues ambas cuentan con una larga tradicion en la Teologia catélica. Esto muestra que mas que enfrentarlas entre si, hay que procurar integrat los valores positivos de una y de otra, en una mariologia que quiera ser completa 2. MATERNIDAD DIVINA DE MARIA La fe de la Iglesia en la maternidad divina de Maria esta expresada de un modo equivalente, aunque bien claro, ya desde los comienzos del siglo 1, en San Ignacio de Antioquia; mds tarde, en San Justino, Ireneo y los grandes autores del siglo 113. En cuanto al titulo mismo de Madre de Dios, es muy probable que lo usara Hipdlito de Roma y Origenes. De todas formas, debia de ser un titulo normal en la Iglesia de Alejandria antes dei siglo Iv, a juzgar por la antiquisima oracién: «Bajo tu-amparo nos acogemos, santa Madre de Dios», conservada en un papiro anterior al concilio de Efeso+. La solemne proclamacidn de la maternidad divina de Maria tuvo lugar en el concilio de Efeso (431), en el que se definié contra Nestorio la unicidad de persona divina en Cristo. Consiguientemente, Maria era verdaderamente Madre de Dios [n.281]. Esta misma verdad de fe se repite en la formula de unién entre alejandrinos y antio- quenos que se elaboré dos afios mas tarde {n.282} y a dieciocho afios de distancia, en el concilio de Calcedonia [n.288].’ Naturalmente, no hay por qué volver a transcribir de nuevo estos tres documentos fundamentales. Sin embargo, resueltos los problemas de fondo cn Efeso y Calcedonia, quedaba abierta una gtan casuistica de formulaciones nuevas, que tacilmente podrian suscitar sospechas sobre su exactitud dogmatica, Tales eran, por ejemplo: 1) si podria afirmarse, como lo hacian Jos monjes escitas5, que Cristo era «uno de la Trinidad», o 2 CEC. Poco, Maria en la obra de la salvacion (Madrid, BAC, 360) 20-31. 3 CE Ionacio, Ff. 18,2; Justino, 1 Apol., 63; IRENEO, Ady, haer., 3,21,10, etc. * Rylan Library de Manchester, 470, CE 1. Crccuerm, en EC XI, 1468-1472, En cuanto,a Origenes, llamaba a Maria ala que dio a luz a Dios», si hemos de creer al testimo- nio de Sécrates (Hist. Evel, 7,32: MG 67,812), quien afirma que Origenes trata largamente et problema en su Comentario a la carta de Pablo a los Romanos. > Cha introduccién al 0.290 y 801. Ya desde 519 pidicron los monjes escitas, también liamados godos, que el papa Hormisdas aprobara la formula: anus de Trinitate pastus est, conforme con «l 12 anatematismo de San Cirilo. La Santa Sede vio en este propdsito uoa maniobra contra Caledonia y dio largas al asunto, Esta actitud solivianté a los escitas; pero otros monjes creyeron que el silencio era una condenacion de la formula y volvieron al nestorianismo y a la negacion de la maternidad divina de Maria. 392 401 Maternidad divina de Maria 277 2) que Cristo-Dios ha padecido en su came; o 3) que la siempre Virgen Maria era propia y verdaderamente Madre del Verbo encarnado. E] papa Hormisdas evit6 pronunciarse definitivamente sobre estas formulaciones. Pero Justiniano inst6 al papa Juan 11 (533-535) y éste tespondié en una carta al emperador y al Senado de Constantinopla justificando dichas formulaciones, por raz6n de la comunicacién de idiomas ®. 1) Carta de Juan I a los senadores de Constantinopla (marzo 534) TEXTO: Msi 8805-806. Gloriosam vero Sanctam sem- per virginem Mariam et proprie et veraciter Dei genitricem ma- tremque Dei Verbi ex ea incar- nati_ab hominibus catholicis confiteri recte docemus. Proprie mamque et veraciter idem ipse uldmis temporibus incarnatus, ex sancta et gloriosa Virgine matre nasci dignatus est. Prop- terea ergo, quia proprie et veraci- ter Dei Filius ex ea incarnatus et natus est, ideo proprie et veraci- ter matrem Dei ex ea incarnati et nati esse confitemur, et «propric quidem», ne Dominus lesus per honorificentiam vel gratiam no- men Dei accepisse credatur, sic- ut Nestorius sentit insulsus: ve- raciter autem ideo, ne in phan- tasmate aut aliquo modo non veram sumpsisse carnem cteda- tur ex virgine, sicut asseruit im- pius Eutyches. En cuanto a la gloriosa, santa, siempre Virgen Maria, ensefiamos que con toda exactitud es proclamada por los catoli- cos, en sentido propio y verdadero, Ma- dre de Dios-Verbo que de ella tomo carne. Porque en sentido propio y verda- dero fue él mismo quien, hecho hombre en estos ultimos tiempos, se digné nacer de la santa y gloriosa Virgen su madre. Por lo tanto, puesto que ‘el Hijo de Dios tomo carne de ella y nacié de ella en un sentido propio y verdadero, por eso mis- mo confesamos que ella es en sentido propio y verdadero Madre de Dios en- catnado y nacido de ella. Y decimos «en un sentido propio», no se vaya a creer que el Sefior Jestis ha recibido el nombre de Dios a titulo de honor 0 de favor, como lo pensé estipidamente Nestorio. En un sentido verdadero, no se vaya a creer que tomé de la Virgen una carne imaginaria 0 en cierto modo irreal, como Jo afirmé Eutiques en su impiedad. 2) Bula «Cum quorumdamn, de Paulo IV (1555-1559) (7 agosto 1555) . Iniciada ya la Reforma protestante y rotos los lazos con el magisterio de la Iglesia catolica, se queria presentar una concepcién global del cristianismo bajo el signo racionalista. Esta corriente no negaba un dogma particular de la fe catélica, sino los fundamentos 6 Justiniano se interes6 vivamente por la formula, pues veia en ella un modo de atraer- se a los monofisitas. E] papa Juan IT consulté primero a Ferrando de Cartago, el mejor tedlogo de Occidente, quien se mostré favorable a ella (cf. ML 67,889). CE. P, BaTIFFOL, L’Enmpertur Justinian t de Sige apostoligue: RechScRel (1926) 210-216; L. Ducuesne, L'Egli. se au VI siicle (Paris 1925) 54-65; 87-89. 393 1880 278 C5. Maria en la obra de la salvacién mismos de la fe, especialmente 1a doctrina trinitaria y logicamente la maternidad divina de Maria, y todo aquello que superaba la razon. Algunos humanistas, como Juan Valdés mas inconscientemente, y Miguel Servet mas decididamente ’, simpatizaban con estas ideas. Mas tarde fueron los socinianos (llamados también unitarios porque negaban la Trinidad) y un conjunto de librepensadores, quienes propagaron estas doctrinas por Europa %, En vista de la situacion, hizo Paulo IV un solemne !lamamiento mediante la bula Cum quorwmdam, cn la que procura atraer a los descartiados y advertir a los incautos. En ella no nombra a nadie en particular, ni puede decirse que esta bula sea un documento «ex cathedra». Sin embargo, es de suma autoridad, ya que expresa la doctrina de la fe. Unos cincuenta afios mds tarde (1603) fue confirma- da esta bula por Clemente VIII mediante el breve Dominici gregis La virginidad de Maria 279 utero beatissimae semperque Virginis Mariac de Spiritu Sanc- to, sed sicut ceteros homines ex semine Ioseph; aut eundem Do- minum ac Deum nostrum Iesum Chriseum non subiisse acerbiasi- mam crucis mortem, ut nos.a peccatis et ab aeterna morte re- dimeret et Patri ad vitam aeter- nam reconciliaret; aut eandem beatissimam Virginem Mariam non esse vetam Dei matrem, nec perstitiese semper in virginitatis integritate, ante partum scilicet, in pastu et perpetuo post par- tum, ©x parte omnipotentis Dei ma de la cruz para redimimos de los pecados y de la muerte eterna y reconci- liamnos con el. Padre para [conseguir] la vida eterna; o que la misma bicnaventu- tada Virgen Maria no es verdadera ma- dre de Dios, ni permanecié siempre en la integridad de su virginidad, es’ decir, antes del parto, en el parto, y perpetua- mente después del parto... [BullTau, 11,2]. TEXTO: BullTau 6,500-501. Cum quorumdam hominum pravitas atque iniquitas eo us- que nostris temporibus proces- serit, ut ex iis, qui a catholica fide aberrant et desciscunt, plu- rimi quidem non solum diversas haereses profiteri, sed etiam ip- sius fidei fundamenta negare Pracsumant, et eorum exemplo multos in interitum animae de- ducant: Nos cupientes pro nos- tro pastorali officio et caritate huiusmodi homines, quantum cum Deo possumus, a tam gravi et pestilenti errore avocare, ac ceteros, ne in talem impictatem labantur, paterna severitate ad- monete, omnes et singulos, qui hactenus asseruerunt, dogmati- zarunt vel crediderunt, Deum omnipotentem non esse trinum in personis et incomposita om- nino indivisaque unitate sub- stantiae et unum unamet simpli- ci divinitatis essentia; aut Domi- fum nostrum non esse Deum verum ciusdem substantiae per omnia cum Patre et Spiritu Sancto; aut eundem secundum carnem non esse conceptum in La deformacion y la maldad de algu- nos ha Hegado a tal punto en nuestros dias, que entre los que se desvian y desertan de la fe catdlica son muchos los que no sdlo profesan diversas herejias, sino que en sus presupuestos niegan los mismos fundamentos de la fe. Por eso deseamos hacer todo lo posible, con la ayuda de Dios, segin requiere la caridad de nuestro cargo pastoral, apartar a tales hombres de error tan grave y contagio- so; y avisar a los demas, con paterna severidad, para que no caigan cn tal impiedad. De parte de Dios omnipoten- te, Padre Hijo y Espiritu Santo requeri- mos y avisamos a todos y a cada uno de aquellos que han venido afirmando que Dios omnipotente no es tripersonal en unidad sin composicién ni divisién de naturaleza y uno en la tnica esencia simplicisima de la divinidad; o que nues- tro Sefior no es Dios verdadero, en todo de la misma substancia con el Padre y el Espiritu Santo; o que no fue concebido en su humanidad por obra del Espiricu Santo, en el seno de la bienaventurada y siempre Virgen Maria, sino como los demas hombres, del semen de José; 0 jue el mismo Sefior y Dios nuestro Fesucristo no padecié la muerte acerbisi- 7 En efecto, Miguel Servet, médico de origen espaiiol, habia publicado en Basilea dos tratados contra la Trinidad; en 1531: De Trinitatis erroribus libri VII, y en 1532: Dialogorum de Trinitate libri I. ® Cf. H. Busson, Les sonrces ef de déseloppement du rationalise dans la Littivature s frampaise de la Renaissance (Paris 1922) c.X1, Patris et Filii et Spiritus Sancti apostolica auctoritate requiri- mus et monemus etc. Il. LA VIRGINIDAD DE MARIA Puesto que la virginidad de Maria esta afirmada claramente en los escritos evangélicos, no es de extrafiar que ya los Padres apostolicos, como San Ignacio de Antioquia ®; los apologistas, como San Justi- no ', y los controversistas, como San Ireneo, dejen constancia de que esta verdad pertenece a la fe de la Iglesia 11. En cuanto a los documentos oficiales del magisterio, ya se contiene en ei antiquisimo simbolo llamado apostdélico, que en su redaccién de Hipdlito Romano es de comienzos del siglo 10 (215?) y depende, juntamente con la redaccién romana antigua, de una fuente anterior. La forma interrogativa en la que el simbolo esté compuesto es m4s primitiva que la expositiva. En el simbolo apostélico aparece la virginidad de Maria entre las verdades fundamentales de la fe cristiana, al menos en su sentido de concepcién virginal. Pero la férmula romana antigua, que es contempordnea, da pie para pensar que se distingue el momento de la concepcién y el del parto virginal. Asi lo entendieron los Padres del sinodo de Milan (393), que condenaron a Joviniano por negar la virginidad en el parto. Ellos distinguian en el simbolo dos ahtmaciones el origen, por obra del Espiritu Santo (concepcion virginal), y el nacimiento de la Virgen ° Lo importante en Ignacio es que al esetibir 2 los fieles de Esmnima (1,1), no trata de ensefiarles, sino que constats su «certidumbre en la fe en nuestro Sefior, Hijo de Dios, nacido verdaderamente de una virgen». En Ef. 19,1, enumera la virginidad de Maria y el parto de ella y la muerte del Sefior, como «tres misterios sonoros que se cumplicron en el silencio de Dios». 1 Las paginas de San Justino parecen estar escritas teniendo en cuenta ciertas corrien- tes desmitologizantes de nuestros dias. Cf. I Apof 32,9-11; 33,1-6; Dial. 67,1-2. "| Cf. Epideixis 54, Ady baer, 3,19,3. La Oda de Salomén, que probablemente es con- temporanea del IV evangelio, es el testimonio més antiguo del parto virginal. Cf. J. QuAs. ‘TEN, Patrology, 1.1 (Braselas 1950) 163ss {cf. nota 19}. 280 C5. Marta en la obra de la salvation Maria (parto virginal). Esta distincién quedé marcada en las formulas posteriores '2, La explicitacién del dogma de la virginidad de Maria se va haciendo mayor a medida en que surgen las controversias. En el siglo IV aparece la expresién «siempre virgen» en el simbolo de San Epifanio de Salamina (374), expresién que es tomada por el magisterio universal en el concilio II de Constantinopla (553) [1.296]. También en el siglo 1V se emplea la formula ternaria: «antes del pasto, en el parto y después del parto», para responder a algunos herejes que negaban esto ultimo. Aunque esta formula ternaria pueda tener un sentido binario (antes del parto-en cl parto), lo cierto cs que ya en el siglo iv toma San Jerénimo 1a expresi6n «después del parto» en el sentido de virginidad perpetua, refutando asi a Helvidio 13. Esta formula ternaria empleada ciertamente por los obispos africanos desde el siglo Vv o principios del v1, fue conocida y pasé a las actas del concilio H1 de Constantinopla (680), se usaba ampliamente en los homiliarios de la Edad Media; se hizo corriente en las escuelas teoldgicas al menos desde Santo Tomas y, finalmente, la consagré el magisterio universal de Paulo IV en su bula Cum guorumdam [0.393]. Hs claro que estos documentos se refieren a una virginidad en su aspecto no sélo espiritual, sino también corporal 14. a) CONCEPCION VIRGINAL 1) Simbolo apostélico: férmula de Hipélito Romano (2152) Hipolito Romano, antipapa, escribié hacia el afio 215 su Traditio apostolica, consetvada, en patte, en compilaciones de las Iglesias orientales, v.gr., las Constituciones de la Iglesia de Egipto, los Canones de Hipélito, \as Constituciones de los apéstoles, el Testamento de nuestro Senor Jesucristo'®, Son compilaciones litirgicas y disciplinares en uso y que, 12 Asi esctibjan los Padres de Milan: «Si doctrinis non creditur sacerdotum,... credatut Symbolo Apostolorum, quod Ecclesia Romana intemeratum semper custodit et servat» (Epistola Recognovimas 5: ML-16,1125). CE. J. A. DE ALDAMA, Virgo Mater (Granada 1963) 695s. El texto «receptus» explicitard mis: «Concebido... nacié de Maria Virgen» {n.395]. 13 Asi, por ejemplo, ZENON DE VERONA (t 380), Sermo 2,8, 2: ML 11,414-415: «Maria virgo incosrapta concepit, post conceptum virgo peperit, post partum vitgo permansitn. Sermo 15,3; ML 11,303: «Cacterum illa [Masia] fuit virgo post conaubium, virgo post com- ceptum, vitgo post filium», Estas formulas son gramaticalmente ternatias, como otras que podrian citarse de San Agustin (cf. Sermo 109,2: PL 38,1008). Sin embargo, J. A. de Alda- ma opina que ideoiégicamente son binarias: concepcion y parto virginal, De todas formas, ¢lmismo Aldama demuestra ampliamente que ya usaban la formula temasia en su sentido ideolégico los obispos afticanos huidos a Italia durante la persecucién de los vandalos. Para toda esta cuestion, cf. J. A. DE ALDAMa, Virgo Mater (Granada 1963) 213-247. En cuanto a San Jeronimo, cf. Ady, Helvidium 2: PL 23,185. 14 Modernamente existe una tendencia en et campo protestante y en algunos ambientes catélicas hacia la «desmitificacion» de la concepcién virginal de Cristo, in! retandola en el sentido moral y no biolégico. Esta interpretacion es dificil de conciliar con los docu- mentos del magisterio. Para una informacion serena, acompatiada de la mas moderna bi- bliografia, cf. C. Poz0, Maria.en Ja obra de la sabvacién (Madrid, BAC, 1974) 265-284. 33 CEE, X. Funk, Didascalia et Constitutiones “Apostolorum, 2 vols. (Paderborn 1905). 394 16 395 30 La virginidad de Maria 281 por tanto, suponen ya una historia. En Occidente queda una version latina (Hipolito escribié en griego), en un cddice palimpsesto de fines del siglo Iv 0 comienzos del v1, La forma interrogativa del simbolo ¢s un buen indicio de su antigiedad. TEXTO: LIETZMANN, Symbole der Alten Kirche (KYT 17-18) (Berlin 41935) 11. Credis in Deum Patrem omni- potentem?... Credis in Christum lesum, Filium Dei, qui natus est de Spiritu Sancto ex Maria virgi- ne, et crucifixus sub Pontio Pila- to et mortuus est et sepultus, et resurrexit die tertia vivus a mor- tuis, et ascendit in caelis et sedit ad dexteram Patris, vencurus- iudicare vivos et mortuos? Credis in Spicitam Sanctum, et sanctam Ecclesiam et carnis re- surrectionem? @Crees en Dios Padre omnipotente?... Crees en Jesucristo, Hijo de Dios, que nacié de] Espiritu Santo y de Maria Virgen, y fue crucificado bajo Poncio Pilato y murié y fue sepultade y resucité al tercer dia vivo de entre los muertos, y subié al cielo y reina a la derecha del Padre pata venir a juzgar a vivos y muertos? Crees en e] Espiritu Santo y en Ja santa Iglesia y en Ja resurreccién de la carne? 2) Simbolo apostélico: formula romana «Recepta» (R/T) Este simbolo, en el cual se distingue la concepcién y el nacimiento, €s sumamente antiguo, pues ya se usaba en la liturgia galicana, en Alemania, Irlanda, como consta por las formulas empleadas por Fausto de Riez (450-480), Cipriano de Toulon (516-533), Ceséreo de Arlés (f 543), etc. La liturgia romana lo hizo suyo hacia finales del siglo IX, Texto: M. Hirtorp, De ministeriis (Colonia 1568) 73. Credo in Deum Patrem omni- potentem creatorem caeli et ter- rae et in Iesum Christum, Fi- lium cius unicum, Dominum nostrum qui conceptus est de Spiritu Sancto, natus ex Maria Virgine, passus sub Pontio Pila- to, crucifixus, mortuus et sepul- ws, descendit ad inferna (infe- fos), tertia die resurrexit a mor- tis, ascendit ad caelos, sedet ad dexteram Dei Patris omnipoten- tis, inde venturus est iudicare vivos et mortuos; credo in Spiri- tum sanctum, sanctam Eccle- divinis. catholicae Ecclesiae officiis ac Creo en Dios Padre todopoderoso creador del cielo y de la tierra y en Jesucristo, su Hijo unico, nuestro Sefior, que fue concebido del Espiritu Santo, nacié de Maria Virgen, padecid bajo Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendié a los infiernos, al tercer dia resucité de entre los muertos, subié al cielo, reina a la derecha de Dios Padre omnipotente, desde alli ha de ve- nir a juzgar a vivos y muertos; creo en el Espiritu Santo, en Ia santa Iglesia catoli- © Lo edité E. Havten, Didasealiar Apostolorwm fragmenta Weronensia latina (Leipzig 1900). También puede verse en la pequeiia coleccién de textos editada por H. LIETZMANN, 0.17-18, Symbole der alten Kirche (Berlin 1935). 282 C.5. Maria en fa obra de Ja salvacién siam catholicam, sanctorum ca, en la comunién de los santos, en la communionem, remissionem remisién de los pecados, en la resurrec- peccatorum, carnis resurrectio- cién de la carne y en la vida eterna. nem, et vitam aeternam, 3) Simbolo de San Epifanio de Salamina (74) Sobre la importancia de estc simbolo, cf. la Introduccién al 2.274, En él se usa por primera vez la formula siempre virgen, que adoptara el concilio V ecuménico [cf. n.296}. TEXTO: K. HOLL, Epiphanins (GChS 25) 1,148; MG 43,233. Thorebopev... ekg Eva xbpiov Ty coiv Xprotéy, cov vibv to8 Osod... thy BO hue robs avOpdarong nal Bid shy fuctépay owrnplay xarenQbvea xa capuativen, touréart yewn Seva redelog &x Tie dyize Mapiae cg deveapbtvou Bek mvesuatos sylov, bavpumisavta, tovtéart Tédgov SDounoy AaBivee, duyay xab cape wal voly xal mhvra, ef wi gotiv KBpanoc, yopis &paptine, odx arb onépparos dvBpdc... [0.274]. Creemos... cn un solo Sefior Jesucris- to, el Hijo de Dios... que por nosotros Jos hombres y por nuestra salvacion des- cendié y se encarné, cs decir, fue engen- drado perfectamente de santa Maria la siempre virgen, por obra del Espiritu Santo; que se hizo hombre, es decir, que tomé la naturaleze humana completa, alma y cuerpo y mente y todo aquello gue cs humario, excepto el pecada; sin venit de un’ semen masculino... [n.274]. 4) Protesién de fe bautismal de Ia Iglesia copta (380?) Esta profesion de fe se encuentra en las Constituciones de la Iglesia Egipciaca, que, como otras constituciones eclesidsticas, dependen de la Traditio apostolica, dc Hipdlito de Roma. Como el simbolo de San Epifanio y el concilio If de Constantinopla, expresan la fe en la concepcion virginal de una manera inequivoca. TEXTO: FUNK, Didascalia et Constitutiones Apostolorum, 1X (Pader- born 1905) 110. Credis in Dominum nostrum Tesum Christum, Filium unicum Dei Patris, quod mirabiliter propter nos homo factus est in unitate incomprehensibili per Spirirum suum sanctum ex Ma- ria sancta virgine sine semine virili, quodque crucifixus est pro nobis sub Pontio Pilato, mortuus est secundum suam voluntatem pro nostra salute simul, resurrexit Crees en nuestro Sefior Jesucristo, Hijo unico de Dios Padre, que por nos- otros se hizo hombre de un modo admira- ble en una unidad incomprensible por obra de su Espiritu Santo de la santa Virgen Maria sin semen masculino; ¥ que por nosotros fue crucificado en i de Poncio Pilato, que murid igualmente por nuestra salvacion segin su voluntad, que resucité al tercer dia, 398 189 La virginidad de Marta tertia die, liberavit vinctos, as- cendit in caelos, sedet ad dexte- ram Patris sui boni in excelsis, et iterum venit iudicare vivos et mortues secundum revelatio- nem suam et regnum suum. Et credis in Spiritum Sanc- tum, bonum et vivificantem, qui omnia purificat, in sancta le- sia, 283 liberé a los prisioneros, subié a los cie- los, reina en las alruras a la derecha de su Padre bueno, y de nuevo vendra para juzgar a vivos y muertos segan su reve- lacion y su teino. Y crees en el Espiritu Santo, bueno y vivificador, que todo lo purifica en la santa Iglesia. 5) Simbolo del primer concilio de Toledo (Septiembre del 400) J._A, de Aldama ha probado que el simbolo gue aparece en la llamada coleccién hispana de las actas de! concilio I de Toledo (400) es en realidad el simbolo compuesto por Pastor, obispo de Palencia y aprobado por un sinodo toledano del 44717. En cambio, una redac- cién mas breve que se ha conservado entre los escritos atribuidos a San Agustin y San Jeronimo #8, es el auténtico simbolo del Toledano I. Convocado para atajar la herejia priscilianista, reunié 19 obispos a los que presidié el obispo de Mérida Patruino. Tras 20 canones disciplinares, el concilio expone la Rega fidei catholicae, a la que siguen 12 anatematismos (18 en la redaccion det 447). [Cf Introduc- cion al n.454]. TEXTO:. J. A. DE ALDAMA, E/ sémbolo toledano I (Analecta Gregoriana, 7) (Roma 1934) 32-33. Hunc igitur Filium Dei, Deum, natum a Patre ante omne omnino principium, sanctificas- se in uteto beatae Mariac Virgi- nis, atque ex e2 verum homi- nem, sine viti generatum semi- ne, suscepisse; id este, Dominum Iesum Christum. Non imagina- sium corpus aut forma sola com- positum, sed solidum. Atque hune et esuriisse et sitiisse et doluisse et omnia corporis exitia (Creemos...] que a este Hijo de Dios, nacido del Padre antes de todo principio, lo santificé Dios en el seno de la biena- venturada Virgen Maria y de ella tomé un hombre verdadero, engendrado sin semen de varén; esto ¢s, al Sefior Jesu- cristo. No era un cuerpo imaginario o compuesto sdlo de figura, sino consis- tente. Y éste tuvo hambre y sed, sintié ef dolor y lord y sufrié todas las calamida- des dei cuerpo. Finalmente, fue crucifica- do, muerto y sepultado; resucité al tercer sensisse. Postremo crucifixum, dia; después conversé con los discipulos; mortuum: et sepuitum, tertia die a los cuarenta dias subié al ciclo. Este "7 J. A. DE ALDAMA, Ed simbolo toledano, su texto, sw origen, su position en la historia de ‘hs simbulos: Analecta Gregoriana, 7 (Roma 1934) 45-63. 4 Ein la coleccién manuserita Quesneliana (Q) se encuentra este simbolo juntamente con otros, bajo el titulo: Libellus Agustin’ de fide catholica contra omnes bacreses, En el codice 78 de la Kénigl. Biblioth. de Berlin (B), que pertenccié a la biblioteca de los jesuitas de Clermont, aparece el simbolo con este epigrafe: Incipit exposttio fidei casbolitae S- Augustin ‘También aparece atribuido a San Agustin en el cddice 627 de la Biblioteca Mazarine de Paris (P). En cambio, en el cddice Bonifaciano 2 de la Landesbibliothek de Fulda (F) y en el Ambrosiano D 268 inf. de Milén (M), se acribuye a San Jeronimo. 399 442 284 resutrexisse; conversatum post- modum cum discipulis. Quadra- gesima die ad coelos ascendisse. Hunc filium hominis etiam Dei Filium appetlari; Fitium autem Dei, Deum, Filium hominis non (sic) vocari. Resurtectionem vero huma- nae credimus carnis. C5. Maria en la obra de ba salvaciin hijo del hombre se llama también Hijo de Dios; pero et Hijo de Dios, Dios, no se llama Hijo del hombre (sic). Creemos ciertamente ja resurreccion de la carne humana. 6) Concilio If de Constantinopla (ecuménico V) (553) En él se recoge la formula usada ya en el simbolo de San Epifanio: siempre virgen [n.296]. [El] texto conciliar véase, 0.301]. 7) Profesién de fe del papa Pelagio I (556-561) (3 febrero 557) Pelagio fue un colaborador del papa Vigilio en la composicién del primer Constifutum (553), en el que se condenaban 60 proposiciones de Teodoro de Mopsuestia, algunas otras atribuidas a Teodoreto de Ciro, y se declaraba ortodoxa la carta de Ibas y se prohibia condenar a las personas [cf. Introduccién al n.290]. Condenados los «tres capitu- los» en el concilio de Constantinopla (553), y excitados los 4nimos en Occidente por la aprobacién de Vigilio a lo hecho en Constantinopla, fue tarea del nuevo papa Pelagio el restablecimiento de la paz y de la unién con algunas provincias del norte de Italia (Milan, Aquilea}, que habian roto con la Santa Sede y tildaban al concilio y al nuevo papa de infidelidad a Calcedonia. Para ello escribié una catta a Childeberto [, hijo de Clodoveo, en la que hace su profesién de fe, conforme con las definiciones de los cuatro primeros concilios ecuménicos: carta Humani generis. TEXTO: Msi IX, 729. Del Hijo de Dios encarnado Ex hac autem sancta et beatis- sima atque consubstantiali Tri- nitate, credo atque confiteor unam personam, id est, filium Dei pro salute humani generis novissimis temporibus descen- disse de caelo, nec patriam se- dem nec mundi gubernacula te- linquentem; et sancto Spiritu supetveniente in beata virgine Maria, atque obumbrante ei vir- tute Altissimi, cumdem verbum Creo y confieso que una persona de esta santa, bienaventurada y consustan- cial Trinidad, a saber, el Hijo de Dios, bajé del cielo en los ltimos tiempos por Ja salvacién del género humano, sin abandonar el trono del Padre ni el go- bierno del mundo. Creo que este mismo Verbo e Hijo de Dios, por la accion det Espiritu Santo que descendié al interior de ja bienaventurada Virgen Maria y la envolvié en su sombra, penetré lleno de misericordia en el seno de la misma santa 491 La virginidad de Maria ac filiam Dei in utero ciusdem sanctae virginis Mariae clemen- ter ingressum, et de carne eius sibi unisse carnem anima ratio- nali et intellectuali animatam: nec ante cteatam esse carnem, et postea supervenisse filium Dei; sed, sicut scriptum est, «sapien- tia aedificante sibi domum» (Prov 9,1), mox carnem in utero virginis, mox verbi Dei carnem sanctam, exindeque sine ulla permotatione aut conversione verbi carnisque naturae, verbum se filium Dei factum hominem unum in utraque natura, divina scilicet ct humana, Christum Iesum Deum verum, eumdem- que verum hominem processis- se, id est, natum esse, servata integritate maternze virginitatis: quia sic eum virgo permanens genuit, quemadmodum virgo concepit. Propter quod eamdem beatam virginem Mariam Dei genitricem verissime confite- mur: peperit enim incarnatum Dei verbum... Sic per secundam nativitatem sumens ex homine matre quod non erat, ut non de- sisteret esse quod per primam, qua ex patre natus est, erat. Propter quod eum ex duabus, et in duabus, manentibus indivisis inconfusisque credimus esse na- tutis. 285 Virgen Maria y unié consigo un cuerpo animado con alma racional ¢ intelectiva. No que ¢! cuerpo fuera creado antes y el Hijo de Dios sobreviniera después; sino que, como esta escrito, «habiéndose edi- ficado la sabiduria una casa» (Prov 9,1), en el mismo instante, el cuerpo en el seno de la Virgen era el cuerpo santo del Verbo de Dios; y desde entonces, sin que mediara permutacién alguna en Ia nat taleza del Verbo o de la carne, el Verbo e Hijo de Dios se hizo hombre; uno solo procedié, es decir, nacid en dos natu- ralezas, divina y humana: Jesucristo, ver- dadero Dios y verdadero hombre. Y quedé a salvo la integridad virginal de la madre; porque de la misma manera que lo habia concebido virginalmente, lo dio a luz permaneciendo virgen. Y ésta es la razon por la que con toda verdad confe- samos Madre de Dios a la misma biena- venturada Virgen Maria: porque dio a juz al Verbo de Dios encarnado... De este modo, mediante un segundo naci- miento, tomé de un ser humano, su madre, lo que no era, sin dejar de ser lo que era, por razén de su primer naci- miento, nacido del Padre. Por esto cree- mos que él es de dos naturalezas y en dos naturalezas, que permanecen indivisas y sin confusion. 8) Concilio VI de Toledo (Enero del 638) Este concilio reunié 52 obispos de Espafia y de la Galia Narbo- nense y promulgé 18 canones, El primero es una elaboracién algo amplificada de la profesién de fe del concilio IV de Toledo. TEXTO: Msi X, 662. Ex his igitur tribus divinitatis personis solum Filium fatemur ad redemptionem humani gene- tis... a secreto Patris arcanoque prodiisse, et hominem sine pec- cato de sancta semper virgine Maria assumpsisse, ut idem Fi- La fe de la Iglesia Confesamos que de estas tres personas divinas, solo ¢1 Hijo salié del misterioso arcano del Padre... para la redencién del géneto humano; y que sélo él asumié al hombre sin pecado de la siempre Virgen Maria, De forma que al mismo tiempo fuera Hijo de Dios Padre ¢ hijo del 11 401 801 286 C.5. Maria en ta obra de la salvacion lius Dei Pauis esset filius homi- nis; Deus perfectus et homo per- fectus, ut homo Deus esset unus Christus naturis in duabus, in persona unus... in forma divini- tatis acqualis Patri, in forma ser- vi minor Patre... Natus itaque a Deo sine matre, natus a virgine sine patre, solum Verbum caro hombre; perfecto Dios y perfecto hom- bre; el hombre Dios fuera un solo Cristo en dos naturalezas, uno en la persona... igual al Padre en la condicion divina; menor que el Padre en la condicién de siervo... Asi, pues, nacido del Padre sin madre, nacido de la Virgen sin padre, anicamente ef Verbo se hizo hombre y habité entre nosotros (Jn 1,14). factura est, et habitavit.in nobis (Io 1,14). 9) Concilio IV de Letran (XII ecuménico) (Noviembre de 1215) El concilio IV de Letran.es uno de los mas solemnes que se han celebrado en la Iglesia. Inocencio TIE (1198-1216), que ‘habia logrado la unidad de Europa, quiso emprender una seria reforma de la Iglesia, combatir los errores, reglamentar la nueva situacion de Constantino- pla tras la intervencidn de los cruzados (12 abril 1204), y organizar la reconquista de Tierra Santa [cf. Introduccién al 0.495]. Se reunicron 400 obispos, 71 metropolitanos, 800 abades, gran numero de tepre- sentantes de cabildos, embajadores del Imperio de Oriente y Occiden- te. El obispo de Amalfi murié entre los apretujones de la enorme concurrencia. Hubo tres sesiones solemnes y se promulgaron 70 capitulos doctrinales y dogmiaticos, teniendo en cuenta los errores de los cdtaros, valdenses y de Joaquin de Fiore (f 1201). El capitulo I es una profesion de fe que se inspira en el concilio XI de Toledo. En ella se utiliza el término «transustanciar», hablando de la eucaristia, y se afirma la virginidad de Maria «siempre virgen», como ya lo habia hecho el Lateranense del afio 649 (cf. n.317]. Texto: Msi XXH, 982; COD 230. Et tandem unigenitus Dei Fi- lius Iesus Christus, a tota Trini- tate communitet incarnatus, ex Maria semper Virgine Spiritus Sancti cooperatione conceptus, verus home factus, ex anima ra- tionali et humana carne compo- situs, una in duabus naturis per- sona, viam vitae manifestius de- Y, finalmenre, el Hijo unigénito de Dios Jesucristo, hecho hombre por obra comin de la Trinidad, concebido de Maria siempre Virgen, por la coopera- cién del Espiritu Santo, hecho hombre verdadero, compuesto de alma racional y cuerpo humano, una persona en dos naturalezas, manifesté de un modo pal- mario el camino de la vida [cf. 1.496]. monstravit [cf. 0.496]. b) EL PARTO VIRGINAL La virginidad de Maria en el parto, en el sentido de un parto excepcional, fue afirmada ya desde muy temprano, a pesar de que 19 Ya Ignacio enumera el «parto» como uno de los tres misterios escondidos en el si- lencio de Dios (cf. nota 9). Las Odas de Salomén, cuyo géncro litesario no ¢s una «narraci6n 402 La virginidad de Maria 287 esta afirmaci6n podia dar pie a docetas y valentinianos™ para suponer que el cuerpo de Cristo no era real. En el siglo 1v hay documentacién suficiente para demostrar que la fe de la Iglesia en el parto virginal era universal?!, Contra esta fe se alz6 el monje Joviniano, quien impug- naba no sélo la vitginidad de Maria, sino la excelencia del estado de virginidad. Joviniano fue condenado en el sinodo de Roma (393), que veia contenida en el Simbolo apostélico la virginidad de Maria en el parto {cf. nota 12]. Esta misma interpretacién del Simbolo apostélico es la que dara San Leén Magno 40 afios después [cf. n.284]. 1) Carta de San Leén Magno a Flaviano (13 junio 449) Es el primer documento papal en el que se afirma la virginidad de Maria en el parto¥. Sabido es cémo fue aclamada esta carta en el concilio de Calcedonia {Hrd II, 305]. (N.284] 2) Carta del concilio de Calcedonia al emperador Marciano (451) El concilio no sélo aclamé la carta de San Leon, sino que en la alocucién dirigida al emperador Marciano hace expresamente men- cién de la virginidad en el parto aludiendo a los manejos frustrados del enemigo por velar esta verdad del Simbolo. Texto: ACO tI voll pars 3.%, 112 [471]. ?AIR’ obx EkaQev tov dxolpntoy 6 THe, qbacus txOpsg SpOaxrusv, 622” Gs pworipus eSBs toig bv mAkvyt taug natépac dvéderZey tho mlatews dnacw dvanricoovtag Thy Savoy xak Tis tyavPpemaeas kxprBac Thy ebepyestay xnpbrrovtas, Tie évebev Se whtpag Ths oixovoping xathetic- Pero el enemigo de la naturaleza no permanecié oculto a [su] ojo avizor; sino que en seguida se vio a los Padres como lumbreras, desplegando la inteligencia de la fe a todos los [que estaban] en el error, y proclamando con exactitud la obra benéfica de la encarnacién: cémo se dis- puso desde el cielo el misterio de la apécrifa», En la Oda 19 sc canta la concepcién virginal y el parto maravilloso: «El Espiritu extendié sus alas sobre el seno de fa Virgen y concibié y dio a luz y Iegé 2 ser Madre- Virgen co mucha misericordia; ... y dio a luz sin dolor... y lo guard en la suavidad y Jo moscré en la grandeza. Alleluia!» (EI texto, véase en J. QUASTEN, Patrology (Utrecht- Bruselas 1950) 163. Ireneo, utilizando Is 66,7, habla del caracter «insospechado» del naci- miento {ef. nota 11]. 2 Es muy posible que esta objecin valentiniana influyera en Tertuliano para neger el patto extraordinario, De carne Christi 23: PL 2,790. 2 CE. J. A, OE ALDAMA, Virgo Mater 19-49, quien clasifica los testimonios de este tiem- po por tegiones: Espada, Galias, Italia, Africa, Capadocia, Chipre, Alejandria, Arabia, Antioquia, Sitia, Roma, de forma que s¢ ve claramente la fe universal. 2 No citamos Ia carta Arcepi Hitteras txas (392) del papa Siricio a Anisio, obispo de ‘Tesalonica (Msi HI, 675), porque probablemente es de San Ambrosio (cf. F. CAVALLERA, en BullLitEcc! 21 [1920] 141-147); J. A. pe ALDAMA, La carta ambrosiana de Bonosio: Masia. sum 25 (1963) 1-22, 403 368 288 C5. Maria en la obra de la salvation qm 7h puaripiov, nig ak Deoroxog dia tv thy napleviay abth ual werd thy xinaw yapichpevov nai Beo- Rpendg thy phtexy ogpaylcayre wal xack aaifeuy phone Bue chy EE abeiie fy BBdvercev cpu rod Seans- tov tov Shaw 4 napBévas dndpac- economia [salvifica] en el seno materno; cémo la virgen se llama Madre de Dios por razén del que le concedié la gracia de la virginidad aun después de la gravi- dez y sellé el seno materno como conve- nia a un Dios, y al mismo tiempo se llama madre con toda verdad, por razon ra... del cuerpo que ella proporcioné al Sefior de] universo... 3) Carta del papa Hotmisdas al emperadot Justino (26 marzo 521) Esta carta es respuesta a otra del emperador (9 septiembre 520) en la que te consulta cémo acabar con las disonancias en la fe. El papa responde que en lo tocante a la cristologia son suficientes las declara- ciones hechas anteriormente contra Nestorio y Eutiques. En este contexto adquiere un mayor peso de tradicién la declaracién sobre la virginidad en el parto. TEXTO: O. GUNTHER, CSEL 35,719-720. Ita intra viscera sanctae Ma- tiae virginis genitricis Dei unitis utrisque sine aliqua confusione naturis, ut qui ante tempora erat filius Dei, fieret filius hominis et nasceretur ex tempore hominis more, matris vulvam natus aperi- ens ct virginitatem matsis deitatis virtute non solvens. Dignum pla- ne Deo nascente mysterium; ut servaret partum sine corruptione, qui conceptum facit esse sine semine... Asi quedaron unidas, sin ninguna con- fusi6n, Jas dos naturalezas en las entrafias de santa Maria Virgen, madre de Dios. De forma que el que era Hijo de Dios desde la eternidad, se hizo hijo del hom- bre y nacié en el tiempo de un modo humano, abriendo la matriz al nacer, sin menoscabar la virginidad de la madre, gracias al poder de la divinidad. Digno misterio de un Dios que nace: mantener un parto sin corrupcion, quien hace que su concepcién sea sin semen... 4) Profesién de fe del papa Pelagio (557) Esta profesion de fe es importante por ser una comunicacion oficial; y porque Pelagio toma sus palabras de la carta dogmatica de San Leén [n.284]. [N.399] 5) Sinodo romano con Martin I (649-655) (31 octubre 649) No se trata, ciertamente, de un concilio ecuménico; pero el hecho de que la confesién de la virginidad de Maria en el parto se proponga 503 La virginidad de Marta 289 como necesaria para la comunion con la Iglesia romana, juntamente con otras verdades, ya definidas, es significativo23. También es significativa la formula usada: «secundum sanctos Patres» 24. Texto: Msi X, 1151. Can. 3. Si quis secundum sanctos Patres non confitetur proprie et secundum veritatem Dei genitricem sanctam semper- que Virginem et immaculatam Mariam, utpote ipsum Deum Verbum specialiter et veraciter, qui a Deo Patre ante omnia sae- cula natus est, in ultimis saecu- lorum absque semine concepis- se ex Spiritu Sancto, et incorrup- tibiliter eam [eum?] genuisse, indissolubili permanente et post Canon 3. Si alguno no confiesa, de acuerdo con los sdntos Padres, que la santa y siempre Virgen e inmaculada Maria es propia y verdaderamente Madre de Dios, como quiera que propia y ver- daderamente concibid sin semen, por obra del Espiritu Santo, al mismo Dios- Verbo que naciéd del Padre antes de todos los siglos; y que lo dio a luz sia corrupcién, petmaneciendo su virgini- dad indisoluble aun después del parto, sea condenado [cf. n.301,318}. partum eiusdem _ virginitate, condemnatus sit [cf n.301 y 318]. 6) Bula «Cum quorumdam», de Paulo IV (7 agosto 1555) En esta bula, en la que Paulo IV defiende contra el naciente racionalismo ciertas verdades que pertenecen a «los fundamentos de la fe», se emplea por primera vez y con todo su sentido tradicional la expresion ternaria: «virgen antes del parto, en el patto y después del parto». Evidentemente, no se trata de afirmar simplemente la perpe- tua virginidad de Maria de un modo global, sino en su triple aspecto concreto?5, [N.393] ¢) PERPETUA VIRGINIDAD DE MARIA La formula antiquisima «siempre virgen» entra en los simbolos de fe locales a partir del simbolo de San Epifanio [n.396]. Mas tarde la % Sobre el valor dogmatica de este canon, cf. ALDAMA, 7irga Mater 101-127. %4 La constancia en la tradicién puede verse por la reaccién tan universal que se produ- jo ante tas negaciones de Joviniano. Cf. ALDAMA, 0.c., 51-67. El mismo autor estudia con agudera y amptitud los testimonios anteriores al Sinodo de Letran en La maternité virginale de notre Dame: Maria (sous la direction d’Hubert da Manoir), t. VIT (Paris 1964) 125-140. 25 Sobre la calificacion teolégica actual de la virginidad en el parto, ef. J. A. DE ALDA- aa, en EphMar 13 (1963) 267-274. Del mismo autor, cf. E/ problema teoligica de la virginidad en el parte: Studia mediaevalia et mariologica, P. Carclo Balic OFM septuagesimum explea- ti annum dicata (Roma 1971) 497-514, Sobre auevas corrientes en la interpretacién del dogma de la virginidad, cf. C. Pozo, Marta en /a obra de la salvacién (Madrid, BAC, 1974) 261-284. Cf. también la nota del Santo Oficio sobre el modo como debe hablarse 2 proposito de la virginidad «in partun: EphMar 11 (1961) 138. 405 401 290 C5. Maria en la obra de ta salvacién hace suya el papa Juan II en la carta que ditige a los senadores de Constantinopla [ef. 1.392]. Por ultimo, la emplea el concilio ecuméni- co II de Constantinopla [n.301]. Desde entonces ¢s normal y frecuen- te en los documentos del magisterio oficial —bien sea local, bien sea universal—, para designar a la Madre de Dios: sinodo romano del 649 [n.404,317]; concilio IV de Letran de 1215 {n.401]; la bula ya mencionada de Paulo IV [n.393], etc. Como quiera que resulta superfluo repetir dichos documentos, s6lo completaremos dos de ellos y afiadiremos un tercero, 1) Carta de Juan Hf a los senadores de Constantinopla {ef. 2.392] [Marzo del 534] TEXTO: Msi VIII, 803-806. lustinianus (siquidem) impe- rator filius noster, ut ex eius epistolae tenore cognovistis, de his tribus quaestionibus orta certamina fuisse significavit, utrum unus ex Trinitate Chris- tus et Deus noster dici possit... An Deus Christus carne pertule- tit impassibilis deitate. An pro- prie et veraciter «Dei genitrix materque Dei Verbi ex ea incar- nati» mater Domini Dei nostri Christi Maria semper virgo de- beat appellari. Probavimus in his catholicam imperatoris fi- dem, et ita esse propheticis et apostolicis vel Patrum exemplis evidenter ostendimus. Gloriosam vero sanctam sem- pervirginem Mariam et proprie et veraciter Dei genitricem matrem- que Dei Verbi ex ea incarnati ab hominibus catholicis ‘ confiteri recte2> docemus... [n.392]. A la verdad, el emperador Justiniano nuestro hijo, como sabéis por el tenor de su carta, dio a entender que habian surgi- do discusiones sobre estas tres cucstio- nes: si Cristo y Dios nuestro puede decir- se que es «uno de la Trinidad»... Si Cristo Dios, impasible como ¢s por r1a- zon de su divinidad, sufrié en su cuerpo. Si la siempre Virgen Maria, madre de Cristo nuestro Seiior-Dios, debe llamarse propia y verdaderamente madre de Dios y madre del Dios-Verbo encarnado en ella. En estos puntos hemos aprobado la fe catélica del emperador. Y que esto sea asi, lo hemos demostrado palmariamente con muestras de los profetas, de los apéstoles y de los Padres... En cuanto a la gloriosa, santa, siempre Virgen Maria, ensefiamos que con toda exactitud 2 es confesada por Jos catélicos en sentido propio y verdadero Madre de Dios-Verbo que de ella tomé carne... [1.392]. 2) Sinodo de Friuli [cf. 2.352] (796 6 797) En la profesion de fe que el sinodo hace contra el adopcionismo se afiade al simbolo apostdlico la profesién de fe en la perpetua virginidad de Maria. % Lo que directamente se afirma que ¢s conforme con la recta confesién es ta materni- dad divina de Maria, Pero el titulo de «siempre virgen» aparece como algo normal y consa- grado. 406 619 407 Concepetén Inmeaculada TEXTO: Msi XIII, 843-844, De hac autem ineffabili Trini- tate sola Verbi Dei persona, i.e. Filius,... descendit de caelis un- de numquam recesserat. Incar- natus est de Spiritu Sancto et ex semper virgine Maria verus ho- mo factus est, verusque perma- net Deus. 291 De esta Trinidad inefable, sola la per- sona del Verbo de Dios, es decir, el Hijo,... descendié del cielo sin partir de alli. Se encarné por obra del Espiritu Santo y de la siempre Virgen Maria se hizo hombre verdadero y permanece Dios verdadero. 3) . Profesién de fe de Nicéforo, patriarca de Constantinopla (811) Ajiadimos aqui esta profesién de fe que el patriarca de Constanti- nopla envid al papa Leén HI en nombre propio y de su Iglesia. Aunque no es un documento del magisterio universal, expresa la fe de una Iglesia tan importante como la constantinopolitana en comunién con la de Roma. Es ademds una profesién lc fe espontanea; no exigida ni pedida, que fue aceptada por Leén III (795-816). TEXTO: MG 100,184-185. EéBw 86 nal mpooxuver vd mpd Téyvtav Gv alovev dpispévov pverhptv, én’ boyérav BB téiv yebvor aroxeduplay Eni corrplg maytag vob -yévous huudiv, xal Exetene- oBty Sek che wsyaang cuyxatubh- aeag, xai XBpirou oixoveplac Tod Evbs Tic dylac, xal Cworatod teek8ns proved too dyéevs Geol quar... *Evoxheas yap &y 17 yaotpl vis Hapbévon, eat sips veal. ddrfidre Ocordnov wei Guyty nai c&prea po xabapbelanc to Hvedpati, xai SAov ele Baueby dvecrnpise BE adeie cb tudrepov, Sanep by &pyi| Lwowhaarh- cas tv Ewpamev, mporAde Oeds ceoapueapévos, pelveg cobto bree Hv eds. Tlag@évov xat perk véxov chy Gmeppuids ai abbas texodany cuvtnphaas, pndeuas tig xare giaw napbeviac teanciong ets Evdet- Ey danOh che xatk chy mpéodov ob- rob Tig yewhoeus drpeiplas nal kvad- Dovdtov Stapovijc. Venero y adoro el misterio de la En- camacion predeterminado antes de todos los siglos, y manifestado en los tltimos tiempos para la salvacién de todo el género humano y consumado mediante Ja magnifica bajada e inefable encarna- cién de uno de fa santa y vivificado- ra Trinidad: Cristo, verdadero Dios suestro... Porque habitando en ‘e] seno de la Virgen, Madre de Dios verdadera y pro- piamente, y aplicindose un alma y un cuerpo por obra-del Espiritu Sante, y apropidndose toda nuestra naturaleza, a Ja manera como habia creado al hombre en los comienzos, asi se presenté Dios encarnado. Y a Ja Virgen que habia dado a luz de un modo sobrenatural e inefable, la con- serv6 virgen aun después del parto, sin que su virginidad fuera alterada o debili- tada; significando de este modo, que su naturaleza no habia sufrido ninguna alte- zacién 0 mudanza. Ir . CONCEPCION INMACULADA Ya desde el siglo 11 se orienté la reflexion de la Iglesia en dos direcciones bien marcadas por la Sagrada Escritura, que contenian 292 C5. Maria en Ja obra de la salvacién implicitamente el dogma mariano de la Inmaculada Concepcion: prime- to fue la asociacién de Maria-nueva Eva a la obra restauradora de Cristo-nuevo Adan. Mas tarde, a partir del siglo Iv, y sin abandonar el primer tema, se cultivé el tema de Maria Ilena de gracia?’. A partir del siglo v se dan los primeros pasos de explicitacidn de esta verdad que ya se contenia de un modo implicito en la fe de la Iglesia. San Maximo de Turin habla de «gracia original»”8, otros, de Maria «hecha de barro puro e inmaculado»”, dotada con «el don de la ptimera creacién de parte de Dios» ®, A fines del siglo Vil o comienzos del vit se establece en Oriente la fiesta de la Concepcion de Maria, fiesta que en los siglos posteriores pas6 a Irlanda, Inglaterra, Francia, Bélgica, Espafia y Alemania >. Vino después el periodo de las controversias, necesarias para el esclarecimiento de la doctrina y la conciliaci6n del privilegio de Maria con el dogma de la universalidad de la redencién (siglos xl al XIV). Hasta tal punto se habia afianzado en el siglo xv la creencia en la concepcion inmaculada de Maria, que el concilio de Basilea creyé poderlo definir, como lo hizo en la sesi6n XVII (17 septiembre 1439). Esta definicién, sin embargo, era invalida, pues desde 1437 no podia considerarse ya como concilio legitimo [ef. Introduccién al 1.666]. Un nuevo impulso lo dio el papa Sixto IV al aprobar el oficio y la misa de la Inmaculada, compuesto por Leonardo de Nogarolis para la liturgia de la Iglesia romana 55. Alejandro VII precisa el objeto de Ia fiesta con palabras que preludian la definicion dogmatica de Pio IX. 1) Constitucién de Sixto IV, «Cum praeexcelsa» (27 febrero 1477) De la autenticidad de esta bula no puede dudarse +. Sixto IV, ferviente y convencido devoto de este misterio de la Concepcién Inmaculada, no quiso tocar el tema, de un modo directo, al principio de su pontificado. Pero las discusiones acaloradas llegaron también a Italia con la ardorosa palabra y crudicién del dominico Vicente Bandelli, acérrimo impugnador de la «pia creencia». El mismo Sixto IV. 2 Asi, por ejemplo, San JustINO, Dialages 100: MG 6,712; Saw TRenco, Adv, baer. 3,22,4: MG 7,959ss; SAN EFREN, Carmina nisibena 27,8: Corpus Scrip. Christ. Or., Seripéores Spri 92,61 (et texto); 93,76 (la traducciGn alernana). 2 Homilia 5 in Natale Domini. ML 57,235 (con toda probabilidad es de San Maximo). ® Asi Teotecno, obispo de Livias: Laus in Assumprionem B. M. Virginis, ed. A. WEN- GER, L’ Assomption de la T. S. Vierge dans ta tradition byzantine du VF sitele (Paris 1955) 274, completado con et «Addendumy en el que se hace la reconstruccion del texto 2 partir del texto arabe, 2 Asi SAN ANDRES DE CRETA, Homilia 7 in nativitalem b, Mariae: MG 91,812. 2 CEM. Jucre, en DIC 7,959ss. 2 CE J, A. pe Atoama, La fiesta de Ja Concepcion de Maria: BE, 36 (1961) 427-459, 3 CEC, Sericoul, Immaculate B. Mariae Virginis conceptio inscta Xysti IV constitutiones (Sebenici 1945) 27-70. # La documentacién puede verse cn C. SERICOLL, 0.<., 34:35. En cuamto a la fecha, esta datada e] 27 de febrero de 1476, segun el cdlculo usual de la curia, conforme al cual elaiio comenzaba el 25 de marzo. Por consiguiente, segiin el calendario civil que empezaba a contar desde el 1 de enero, en realidad era ya el afio 1477. 408 1400 Concepcion Inmaculada 293 convocé una disputa pablica entre Bandelli y e] Ministro General de. los franciscanos, Francisco Ensuber, celebrada a principios del afio 1477 en presencia del papa. La brillantez de la disputa y la solidez de los argumentos de Insuber movieron a Nogarolis a componer el oficio y misa de la Inmaculada, liturgia que aprobd gustoso cl Pontifice, después de detenido examen, mediante la bula Cum pracex- celsa. TEXTO: CH. SERICOLI, Immaculata B.M.V. Conceptio inxta Xysti 1V Constitationes (Bibl. Mariana Medii Aevi, Text. et Disqu., 5 [Roma 1945] 153-154). Cum praeexcelsa meritorum insignia, quibus regina coelo- rum, Virgo Dei genitrix glorio- sa, sedibus praelata aethereis, si- deribus quasi stella matutina tilat, devotae considera- tionis indagine perscrutamut...: dignum, quin potius debitum reputamus, universos Christi fi- deles, ut omnipotenti Deo (cuius providentis eiusdem Virginis hu- militatem ab aeterno respiciens, Pro reconcilianda suo auctori humana natura Japsu primi ho- minis aeternae morti obnoxia, eam sui Unigeniti habitaculum Sancti Spiritus praepatatione constituit, ¢x qua camem nos- trae mortalitatis pro redemptio- ne populi sui assumeret, et im- maculata Virgo nihilominus post partum remaneret) de ip- sius immaculatae Virginis mira conceptione gratias et laudes re- ferant, et instituta propterea in Dei Ecclesia Missas et alia divi- na officia dicant, et illis inter- sint, indulgentiis et peccatorum remissionibus invitare, ut exin- de fiant eiusdem Virginis meri- tis et intercessione divinae gra- tiae aptiores. Cuando indagando con devota consi- deracién escudrifiamos las excelsas pre- rrogativas de los méritos con que Ja reina del ciclo, la gloriosa Virgen Madre de Dios elevada a las alturas celestes brilla entre los astros como estrella de la mafia- na.,., juzgamos que es cosa digna, mas aun, obligado, invitar a todos los fieles cristianos con indulgencias y remisién de Jos pecados, a que den gracias y alaban- zas a Dios todopoderoso por la admira- ble concepcién de 1a Vitgen Inmaculada. Su providencia, que ha visto desde toda la eternidad la humildad de esta Virgen, y ha querido reconciliar con su Creador a Ja naturaleza humana sujeta a Ja muerte eterna por la caida del primer hombre, la prepar6 por el Espiritu Santo cual morada de su Hijo Unigénito, que pudiera tomar de ella la carne de nuestra mortalidad para la redencién de su pueblo; y, sin embargo, la Virgen inmaculada permanecicra siendo virgen después del parto. Invitamos también a Jos fieles a celebrar misas y otros oficios divinos instituidos a este fin en la Iglesia de Dios y que asistan a ellos para que, por Jos méricos y la iatercesién de esta misma Virgen, estén mas dispuestos para [reci- bit] la gracia divina. 2) Constitucién de Sixto IV, «Grave nimis» (4 septiembre 1483) La constitucién Cum praeexcelsa encontr6 seria oposicién en Bandelli y otros impugnadores. Por eso volvié el papa sobre el tema, con su Bula Grave ninzis de 1482, en la que trata de frenar las audacias y extralimitaciones de Bandelli, aunque sin nombrarlo. En efecto, Bandelli se callé, pero siguié escribiendo con cl pseudénimo de 1425 1426 294 C5. Maria en la obra de la salvaciin Vicente. Un afio mAs tarde (1483) publicé el papa una nueva constitucién, también titulada Grave nimis. En ella recuerda Sixto IV a todos que la doctrina sobre la concepcién inmaculada de Maria no esta aan definida; por lo tanto, deben todos abstenerse de Hamar herejes a los que opinen de divetsa forma en esta materia. No se trata de neutralidad de la Santa Sede, pues: 1) acaba de aprobar un nuevo oficio y misa de la Inmaculada; 2) las tazones que el papa aduce para reprimir a los inmaculistas son de tipo juridico: no estando ain definida la doctrina inmaculista como dogma, es improcedente llamar herejes a los contradictores. En cambio, las razones aducidas en sentido contratio son doctrinales: su posicién es falsa, errénea y no conforme con la verdad. Es decir, que la Bula asume la doctrina en favor de la concepcién inmaculada de Maria. Texto: CH. SERICOLI, 0.c., 159-160, Sane cum S. Romana Ecclesia de intemeratae semperque Vir- ginis Mariae conceptione publi- ce festum solemniter celebret, et speciale ac proprium super hoc officium ordinaverit: nennulli, ut accepimus, diversorum ordi- num praedicatores in suis ser- monibus ad populum publice per diversas civitates et terras affirmare hactenus non crubue- runt, et quotidie praedicare non cessant, omnes illos, qui tenent aut asserunt, candem gloriosam et immaculatam Dei genitricem absque originalis peccati macula fuisse conceptam, mortaliter peccare, vel esse haereticos; ciusdem immaculatac concep- tionis officium —_celebrantes, audientes sermones illorum, qui eam sine huiusmodi macula conceptam esse affirmant, pec- care graviter. Sed ct pracfatis praedicationibus non contenti, confectos super his suis assertio- nibus libros in publicum edide- runt... Nos igitur... utpote falsas et erroneas et a veritate penitus alienas, editosque desuper libros id continentes, quoad hoc aucto- ritate apostolica praesentium te- nore reprobamus et damnamus; ac... statuimus et otdinamus, quod praedicatores verbi Dei et quicumque alii cuiuscumque Siendo asi que la santa Iglesia romana celebra pablicamente la fiesta solemne de Ja concepcién de la Inmaculada y siem- pre Virgen Maria; y de que ha instituido un oficio especial y propio para ello, algunos predicadores de diversas drde- nes, segdn hemos sabido, no han tenido empacho de afirmar publicamente en sus sermones al pueblo por diversas ciuda- des y regiones, y siguen predicandolo cada dia, que quienes sostienen o afirman que la gloriosa e inmaculada Madre de Dios fue concebida sin mancha de peca- do original, pecan mortalmente 0 son herejes; que quienes celebran el oficio de Ja inmaculada Concepcion, los que oyen sermones que defienden la Inmaculada Concepcion, pecan mortalmente. Mas aun, no contentos con dichas predicacio- nes, han publicado libros Menos de tales aserciones... {Estas aserciones] las obamos y condenamos, con la autoridad apos- tdlica a tenor de las presentes, como fal- sas, erréneas y completamente ajenas a la verdad e igualmente (cn este punto) los libros que las contienen. Y... ordena- mos y decretamos que los predicadores de la palabra de Dios o cualquier otro de cualquier estado, orden 0 condicion que 410 1426 411 1S16 Concepcion Tnmaculada status et ordinis et conditionis fuerint, qui de cetero ausu teme- rario praesumpserint in eorum sermonibus ad populum, seu alias quomodolibet affirmare huiusmodi sic per Nos reproba- tas et damnatas assertiones veras esse, aut dictos libros pro veris legere, tenere vel habere, post- quam de praesentibus scientiam habuerint, excommunicationis sententia eo ipso imcurrant, a qua ab alio quam a Romane Pontifice (nisi in mortis articu- lo} nequeant absolutionis bene- ficium obtinere. Item motu, scientia et auctori- tate similibus, simili poenae ac censurae subicientes eos qui ausi fuerint asserere, contrariam opinionem tenentes, videlicet gloriosam = Vitginem Mariam cum originali peccato fuisse conceptam, haeresis crimen vel peccatum incurrere mortale, cum nondum sit a Romana Ec- 295, fuere, que tuviere la audacia temeraria de afirmar en sus sermones al pueblo o de otra forma, que son verdaderas las aser- ciones por Nos reprobadas y condena- das; o quienes lean dichos libros como verdaderos, los guarden o los tengan después de conocer esta bula, incurran por lo mismo bajo sentencia de excomu- nién. Sélo del Romano Pontifice podra obtenerse la gracia de la absolucién de esta sentencia, al no ser «in articulo mortis». Ademis, con el mismo impulso, cono- cimiento y autoridad sometemos a seme- jantes penas y censuras a aquellos que se atrevieren a asegurar que son herejes o cometen pecado mortal quicnes sostie- nen Ja opinién contraria, a saber: que la gloriosa Virgen Maria fue concebida en pecado original. La razén es que este asunto no esté atin definido por la Iglesia romana y la Sede apostélica... [cf. n.408]. clesia et Apostolica Sede deci- sum... (cf. 1.408]. 3) Concilio de Trento (ecuménico XIX) a) Decreto sobre ef pecado original (Sesién 5.2, 17 junio 1546) En este decreto afirma el concilio Tridentino la universalidad del pecado original. Pero declara que no es su intencién incluir en él a la Bienaventurada Virgen Maria. Esta no es una mera declaracién de neutralidad, sino una insinuacion de la existencia del privilegio mariano y de que nada puede aducirse en contra de él: ni en la Sagrada Escritura, ni cn Ja tradici6n de los Santos Padres. Asi, al menos, lo interpretara Pio IX en la bula Ineffabilis Deus, en la que definié solemnemente e] dogma de la Inmaculada Concepcién. TEXTO: SGTr 5,240; Msi XXXIII, 29; COD 667. Declarat tamen haec ipsa Declara, sin embargo, este mismo san- sancta Synodus, non esse suae to concilio que no es intencién suya 3 «Con esta declaracién del Tridentino los Padres insinuaron suficientemente, dadas as circunstancias objetivas y de tos tiempos, que la misma bienaventurada Virgen estuvo libre de pecado original, y asi dieron a entender claramente que no se puede aducir nada, con tazén, de las Escrituras divinas, ni de la Tradicion y autoridad de los Padres que se opongs, de alguna manera, a tan gran prettogativa de la Virgen (Bula Iveffabilis Deus. I1Lae 6,839). 412 1573 413 1973 296 intentionis, comprehendere in hoc decreto, ubi de peccato ori- ginali agitur, beatam et imma- culatam Virginem Mariam Dei genitricem, sed observandas es- se constitutiones felicis recorda- tionis Sixti Papae IV, sub poenis in eis constitutionibus contentis, quas innovat {n.408,409,410]. C.5. Maria en ta obra de ta salvaciin incluir en este decreto, en el que se trata del pecado original, 2 la bienaventurada ¢ inmaculada Virgen Maria, Madre de Dios. Pero que hay que observar las constituciones del papa Sixto IV, de feliz memoria, con las penas que en dichas constituciones se contienen, que [el con- cilio] renueva {ef. n.408,409,410}. b) Decreto sobre la justificacién (Sesion 6., 13 enero 1547) En el canon 23 se define que el justo no puede evitar durante su vida todos los pecados, aun veniales, sin un privilegio especial de Dios. No trata de definir directamente que Maria tuvo ese privilegio; pero afirma que ésta es la creencia de la Iglesia**. TEXTO: SGTr 5,799; Msi XX XIII, 42; COD 680. 23. Si quis hominem semel iustificatum amplius peccare non posse, neque gratiam amit- tere, atque ideo eum, qui labitur et peccat, numquam vere fuisse iustificatum; aut contra, posse in tota vita peccata omnia etiam venialia vitare, nisi ex speciali Dei privilegio, quemadmodum de beata Virgine tenet Ecclesia, as. 23. Si alguno dijere que el hombre ‘una vez justificado no pucde pecar en ade- lante, ni perder la gracia; y que, por tan- to, el hombre que cae y peca nunca fue verdaderamente justificade; 0, al contra- rio, que puede evitar durante toda su vida todos los pecados aun veniales, a no ser por un especial privilegio de Dios, como Ia Iglesia lo mantiene acerca de la bienaventurada Virgen, s.a. 4) Bula «Ex omnibus afflictionibus», de Pio V (1566-1572) (1 octubre 1567) Tras un examen detenido de las doctrinas de Miguel de Bay (Baius/1513-1589), Pio V condend 79 proposiciones, La proposicién 73 la juzgaba la Sorbona como herética (1560), por dos motivos: primero, en lo que se referia a la negaciédn de la inmaculada concepcién; porque la Sorbona estimaba que esta verdad estaba definida en Basilea [cf. Introduccién 0.666]. Y en segundo lugar, por Ja negacién de la impecabilidad de Maria, reconocida en Trento [n.412]. Cf. Inteoduccién al n.247. TEXTO: E. VAN EIJL, a.c., en RHE 48 (1953) 775. 73. Nemo, praeter Christum, 73. Nadie, fuera de Cristo, esta sin est absque peccato originali: pecado original: de aqui se sigue que la % Esta es la conclusion de J. A. DE ALDAMA, Ei valor dogmdtico de da doctrina sobre la inmunidad de pecado venial en Nuestra Setora: ATG 9 (1946) 53-67. 414 2015 Concepciin Inmaculada 297 hinc Beata Virgo mortua est Propter peccatum ex Adam con- tractum, omnesque eius afflic- tiones in hac vita sicut et alio- rum iustorum fuerunt ultiones Bienaventurada Virgen Maria murié a causa del pecado contraido de Adan; y todas sus aflicciones en esta vida, como las de los demas justos, fueron castigos del pecado actual u original 77. peccati actualis vel originalis >’. 5) Breve «Sollicitudo omnium Ecclesiarumi», de Alejandro VIT 1655-1667) (8 diciembre 1661) La causa inmaculista habia ido ganando terreno en la conciencia de la Iglesia, En 1616 prohibid Paulo V, mediante la constitucién Regis pacifici (6 de julio), que se defendiera en puablico la opinién contraria-a la inmaculada concepcién; seis afios mas tarde, y a instancias de Felipe [V de Espafia, Gregorio XV hizo extensiva esta prohibicion a los escritos y coloquios privados 38. En 1658 nombré Felipe IV a Luis Crespi, obispo de Orihuela, embajador extraor- dinario ante la Santa Sede. Este pidio al papa que declarase «con especial decreto ser el motivo de la fiesta de la Inmaculada Concep- cion, el primer instante en que fue infundida el alma». El paso era importante, y el papa Alejandro VII estudié y consulté el asunto, siendo perfectamente consciente de que si hacia tal declaracién, resultaria muy dificil mantener la doctrina maculista. Tras largas consultas con los miembros del Santo Officio, con: Facultades de Teologia y con los telogos mas eminentes de Europa, Alejandro VI firmé el breve SoMlicitado, el 8 de diciembre de 1661; en su elaboracion tuvo gran parte el embajador Crespi, para entonces obispo de Plasencia *®, En él emplea el papa expresiones muy semejantes a las que emplearia mas tarde Pio IX en la bula de definicion. Sin embargo, mantiene la prohibicién de sus predecesores de tachar de herejia a la opinién contraria. TEXTO: BullTau 16,739-740. (8 1). Vetus est Christi fide- | (§ 1). Antigua es la piedad de los lium erga cius beatissimam ma- trem Virginem Mariam pietas sentientium, cius animam in primo instanti creationis atque infusionis in corpus fuisse spe- ciali Dei gratia et privilegio, in- ficles cristianos con respecto a la biena- venturada Virgen Maria; piensan que su alma fue preservada inmune de la man- cha del pecado original, en el primer instante de su creacién y de su infusion en el cuerpo, por una gracia y privilegio 7 La doctrina mariolégica de Bayo no es sino la consecuencia de su concepcion pesi- mista de la naturaleza humana, _ ® BullTau 12,688-690. El decreto esta dado el 2 de junio de 1622; e! 28 de julio, me- diante un nuevo decreto, se dejaba a los dominicos la libertad de hablar libremente entre si acerca de la cuestion (BullTau 12,717}, % CE J. ALFARO, La Inmacwlada Concepcién en la bula «Sollicitudan a la lag de documentos intditos: RET 20 (1960) 3-74; C, GuTIERREZ, Espatta por el dogma de fa Inmacslada, La embaja- da a Roma de 1659 y la bula «Solticitnden de Algandro V'Ht: Miscelanea Comillas XXIV (1955) 1-75. Documentos y apéndices: 77-469. 415 2016 416 2017 298 C.5. Marta en ia obra de la salvaciin tuitu = meritoram Jesu Christi eius filii, humani generis Re- demptoris, a macula peccati ori- ginalis praeservatam immunem, atque in hoc sensu eius concep- tionis festivitatem solemni ritu colentium et celebrantium; cre- vitque horum numerus atque huiusmodi cults post editas a felicis recordationis Sixto Pa- pa IV praedecessore nostro in eius commendationem apostoli- cas constitutiones, quam sacrum Concilium Tridentinum innova- vit atque observari mandavit... ita ut... iam fere omnes catholici eam complectantur (cf. 0.409 y 411}. & 2). Et quia ex occasione contrariae assertionis in contioni- bus... oriebantur in populo chris- tiano cum magna Dei offensa scandala, iurgia et dissensiones, recolendae memoriae Paulus Pa- pa V, etiam praedecessor noster, vetuit horum opinionem, praefa- tae sententiae contrariam, publi- ce doceri aut praedicari. Quam prohibitionem piae memoriae tegotius Papa XV, similiter praedecessor noster, ad privata etiam colloquia extendit “, man- dans insuper in favorem cius- dem sententiae ut in sacrosancto missae sacrificio ac divino offi- cio celebrandis, tam publice quam privatim, non alio quam conceptionis nomine uti qui- cumque debeant 4, @ 4). Nos, considerantes quod sancta Romana Ecclesia de intemeratae semperque Vir- ginis Mariae Conceptione fes- tum sollemniter celebrat et spe- ciale ac proprium super hoc Of- ficium ordinavit... volentesque landabili huic pietati et devotio- ni et festo ac cultui... favere,... [decteta] edita in favorem sen- especial de Dios, en atencién a los méri- tos de Jesuctisto, su Hijo, Redentor del genero humano. Y, en este sentido, fes- tejan y celebran Ja festividad de su con- cepcién con una solemne liturgia. Su niamero se ha acrecentado, asi como tam- bién el de estas celebraciones, con las constituciones apostélicas que Sixto IV, nuestro ptedecesor, de feliz memoria, publicé recomendandolas, Estas reco- mendaciones las rcnové el concilio Tri- dentino y mandé que se observaran... de tal suerte... que ya han adoptado [esta docttina] casi todos los catélicos [cf. 1.409 y 411}. (§ 2). Y puesto que con ocasion de la opinién contraria [manifestada] en ser- mones... se producian escandalos en el pueblo cristiano con gran ofensa de Dios, rifias y disensiones, el papa Paulo V, también predecesor nuestro, de feliz recordacién, prohibié ensefiar piiblica- mente o predicar la opinién de éstos, contrariaaladoctrinaanteriormente dicha. Esta prohibicién la extendié a los colo- quios privados el papa Gregorio XV, de pia memoria, igualmente predecesor nuestro#. Y mand6 ademas en favor de Ja misma doctrina [de la concepcién], que al celebrar el sacrosanto sacrificio de Ja misa y en el oficio divino, tanto si se celebraba en piblico como en privado, nadie pudiera usar otro término sino el de «concepcidn» *, @& 4).° Considerando que la santa Iglesia Romana celebra solemnemente la fiesta de la Concepcién de la pura y siempre Virgen “Maria y que ya de anti- guo establecié un Oficio especial y pro- pio sobre esta fiesta... y queriendo favo- recer... esta piadosa y encomiable devo- cién y esta celebraciOn y culto... renova- mos [los decretos] publicados en favor de Ja opinién que afirma: que el alma de © Cf. la introduccién a este namero, con la nota 38. * Sabido es que los partidatios de la doctrina «maculiste» empleaban en Ia misa y el oficio Ia palabra «santificacién». El Santo Oficio mand6 ya el 24 de mayo de 1622 que Snicamente se usarz la palabra concepein (BullTau 12,689). 417 2800 Concepcién Inmaculada 299 tentiae asserentis, animam bea- tae Mariae Virginis in sui crea- tioneet in corpus infusione Spi- ritus Sancti gratia donatam et a peccato originali praeservatam ja bienaventurada Virgen Maria fue enri- quecida con la gracia del Espiritu Santo y preservada del pecado. original, en el momento de su creaci6n ¢ infusién en el cuerpo. fuisse... innovamus. 6) Bula definitoria «Ineffabilis Deus», de Pfo IX (1846-1878) (8 diciembre 1854) La fiesta de la Inmaculada fue declarada de precepto por Clemen- te XI (1700-1721) para toda la Iglesia universal 42. Pio IX creyd legado el momento de sancionar con su suptemo magisterio una doctrina que siempre habia estado implicita en la fe de la Iglesia; y que, si en ocasiones habia sido combatida, esto se debié a dificultades extrinse- cas a la verdad misma de la Concepcién inmaculada. Esclarecidas estas dificultades y asegurada la unanimidad'con la que el pueblo cristiano mantenia su creencia en el privilegio de Maria, Pio [X consulté a 20 tedlogos el dia 1 de junio de 1848: 17 dieron su voto favorable. El 6 de diciembre del mismo afio, dieron también su voto favorable los cardenales. El dos de febrero de 1849 escribid la enciclica Ubi primum, consultando al episcopado universal..De 603 obispos, 546 respondieron favorablemente a fa definicion. Desde mayo de 1852 al 2 de agosto de 1853 trabajé una Comision especial en la redaccién de la bula de definici6n. Y desde el 22 de marzo al 1 de diciembre de 1854 se pulid el texto de la bula. En el consistorio secreto del 1 de diciembre pidié de nuevo el papa el parecer de los cardenales. El 8 de diciembre se publicé la bula y con ella la’solemne definicién de este dogma mariano*. TEXTO: CollLac 6,836-842. Excelencia de la Bienaventurada Virgen Ineffabilis Deus... ab initio et Dios inefable... eligio y dispuso para ante saecula Unigenito Filio suo Mmatrem, ex qua caro factus in beata temporum plenitudine nasceretur, elegit atqgue ordina- vit, tantoque prae creaturis uni- versis est prosecutus amore, ut im ila una sibi propensissima voluntate. complacuerit. Qua- propter illam longe ante omnes Angelicos ‘Spiritus cunctosque su Hijo Unigénito, desde el principio y antes de-todos los siglos, una madre de la cual pudiera nacer cuando se hiciera hombre en Ia plenitud dichosa de los tiempos; y de tal manera la am6 sobre todas las creaturas, que en ella sola se complacié con ¢l maximo afecto. Por lo cual, la colmé de un modo admirable con todas las gracias celestiales, extraidas del tesoro de la divinidad, muy por 42 Ei decreto esta dado el 6 de diciembre de 1708 (BullTau 21,338): Breve Commissi nobis. 43 CE. Pareré dell Eptscopata cattolico, di Capitoli, di Congregations, di Universita... sulla defi- nizione dommatica dell Immacolato Concepimento della V. Maria, 10 vols. (Roma 1851-1854); M. Gorpito, La definicién dogmatica de la Inmaculada on ta historia de ta Bula «Ineffabilis Deus. EstMar 15 (1955) 327-337; J. ALFARO, La férmuda definitoria de la Inmaculada Concep- cién: Virgo Immaculata t.2 (Roma 1956) 201-274. 418 2801 419 2802 300 C.5. Marta en la abra de la salvacion Sanctos caelestium = omnium charismatum copia de thesauro divinitatis deprompta ita mirifi- ce cumulavit, ut ipsa ab omni Ppforsus peccati labe semper li- bera ac tota pulcra et perfecta eam innmocentiae et sanctitatis plenitudinem prae se ferret, qua aaior sub Deo nullatenus intel- ligitur, et quam praeter Deum nemo assequi cogitando potest. Et quidem decebat omnino, ut perfectissimae _sanctitatis splendoribus semper ornata ful- getet, ac vel ab ipsa originalis culpae labe plane immunis am- plissimum de antiquo serpente triumphum referret tam venera- bilis mates, cui Deus Pater. uni- cum Filium suum quem de cor- de suo aequalem sibi genitum tamquam seipsum diligit, ita dare disposuit, ut naturaliter es- set unus idemque communis Dei Patris et Virginis Filius, et quam ipse Filius substantialiter facere sibi matrem elegit, et de qua Spiritus Sanctus voluit et opetatus est, ut conciperetur et nasceretur ille, de quo ipse pro- cedit. encima de todos los angeles y santos. Y esto, en tal grado, que siempre estuviera exenta absolutamente de toda mancha de pecado y, toda hermosa y perfecta, pose- yera tal plenitud de inocencia y santidad, que no se puede comprender una mayor después de Dios, ni cabe pensar en con- seguitla aparte de Dios. Y a la verdad, era sin duda con- veniente que madre tan digna de venera- cién brillaca siempre envuelta en los resplandores de una santidad perfectisi- ma y obtuviera un triunfo amplisima de ja antigua serpiente, estando absoluta- mente libre aun de la misma mancha del pecado original. Una madte a la que Dios Padre dispuso darle su Hijo unico, el cngendrado de su corazén, igual a si mismo, al que ama como a si mismo; y darselo, para que el mismo fuera hijo comin de Dios Padre y de la Virgen; una madre a la que el mismo Hijo esco- gid para que fuera su madre sustancial- mente; una madre de la cual quiso el Espiritu Santo ¢ intervino de hecho, para que fuera concebido y naciera de clla el mismo de quien él procede. Evolucion homogénea del dogma catélico Christi enim Ecclesia, sedula depositorum apud se dogmatum custos et vindex, nihil in his umquam permutat, nihil minuit, nihil addit, sed omni industria vetera fideliter sapienterque tractando si qua antiquitus in- formata sunt et Patrum fides se- vit, ita limare, expolire studet, ut prisca illa caelestis doctrinae dogmata accipiant evidentiam, lucem, distinctionem, sed reti- neant plenitudinem, integrita- tem, proprietatem, ac in suo tan- tum genere crescant, in eodem scilicet dogmate, eodem sensu eademque sententid “, Porque la Iglesia de Cristo, atenta guardiana del depésito dogmatico que tiene confiado, nada cambia, ni quita, ni afiade jam4s en él; sino que mientras estudia lo antiguo, con toda escrupulosi- dad, fidelidad y prudencia, procura pulir y perfeccionar cualquier cuerpo doctrinal estructurado en la antigiiedad con la fe que sembraron los Padres; de suerte que Jos antiguos dogmas de la doctrina reve- Jada adquieran claridad, luz, diferencia- cién; pero retengan su plenitud, su inte- gridad, su propiedad; y crezcan tan sdlo en su modo, es decir, permaneciendo el mismo dogma, el mismo sentido, la mis- ma afirmacién 4, 4 San VICENTE DE LERINS, Conrmonitorium 1,23; ML 50,668. Concepctén Inmaculada 301 Definicién solemne de la Inmaculada Concepcion 420 Ad honorem sanctae et in- 2303 dividuac Trinitatis, ad decus et sornamentum Virginis Deiparae, ad exaltationem fidei catholicae et christianae religionis aug- mentum, auectositate Domini nostri lesu Christi, beatorum Apostolorum Petri et Pauli ac Nostra declaramus, pronuntia- mus et definimus, doctrinam, quae tenet, beatissimam Virgi- nem Mariam in primo instanti suae conceptionis fuisse singu- lari omnipotentis Dei gratia et privilegio, intuitu. meritorum Christi Iesu Salvatoris humani generis, ab omni originalis cul- pae labe praeservatam immu- nem, esse a Deo revelatam atque idcirco ab omnibus fidelibus fir- miter constanterque credendam. Quapropter si qui secus ac a Nobis definitum est, quod Deus avertat, praesumpserint corde sentire, ii noverint ac porto sciant, se proprio iudicio con- demnatos, naufragium circa fi- dem passos esse et ab unitate Ecclesiae defecisse, ac praeterea facto ipso suo semet poenis a inre statutis subicere, si, quod corde sentiunt, verbo aut scripto vel alio quovis externo modo significare ausi fuerint. 2804 .- Para honor de la santa ¢ individua Trinidad, para gloria y esplendor de la Virgen Madre de Dios, para exaltacion de Ja fe catélica y aumento de Ja religion cristiana, con la autoridad de nuestro Sefior Jesucristo, la de los santos apésto- les Pedro y Pablo y l¢ Nuestra, declara- mos, pronunciamos y definimos que la doctrina que sostiene que la bienaventu- rada Virgen Maria fue preservada inmu- ne de toda mancha de pecado original en ¢l primer instante de su concepcion, por singular gracia y privilegio de Dios om- nipotente, en atencién a los méritos de Jesucristo Salvador del género humano, esta revelada por Dios: y, por consi- guiente, ha de ser creida firme y constan- temente por todos los fieles 43, Por lo cual, si alguno tuviere la pre- suncién’ de. disentit en su corazén de aquello que hemos definido, lo cual Dios no lo permita, sepa y sea consciente de que se ha condenado a si mismo por su propio juicio, que ha naufragado en la fe, y que se ha apartado de la unidad de la Iglesia. Y ademés, que, por este mismo hecho, ‘incurre en las penas establecidas por el derecho, si tiene el atrevimiento de manifestar de palabra o por escrito o de cualquier otro modo externo lo que piensa interiormente. Notense algunas diferencias con el Breve de Alejandro VII: Aqui, el sujeto es la persona; en el Breve se habla del alma de Matia. Como se trata de la persona, logicamente se habla del primer instante de su existencia, sin determinar en qué momento tiene lugar 4a animacion» o infasi6n del alma, Al téemino «gracian del Breve, se aiade «y privilegion. Pero consta pot los trabajos de preparacién de la bula que el término privilegio no se usa en sentido estricto, sino como sindnimo de gracia especial. Por tanto, queda abierta la cuestién debatida entre algunos tedlogos, si Maria era una excepcion de la ley o habia sido eximida incluso de la ley. También se ha cambiado 1a palabra «Redentor», que empleaba Alejandro VII, por la de «Salvador»; con ello no se afirma que Maria no fuera redimnida, sino que se prescinde de Ja cuestion de si esa preservacién del pecado original es propia” mente hablando una redencién. Esto lo supone la bula y lo ensesia Pio XL (Fulgens corona, 8 septiembre 1953) y el Vaticano II (LG 53). CE. J. ALFARO, Maria salvada por Cristo: RET. 22 (1962) 37-56. Notese, ademas, que no se define que Maria estuviera exenta de las conse- cuencias del pecado original.

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