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Sala de lo Contencioso-Administrativo
Sección Octava
C/ General Castaños, 1 , Planta 1 - 28004
33000041
NIG: 28.079.00.3-2020/0017602
Procedimiento Ordinario 1223/2020 X - 01
De: D./Dña. ROCIO MONASTERIO SAN MARTIN y GRUPO PARLAMENTARIO
VOX EN MADRID
PROCURADOR D./Dña. RAMON RODRIGUEZ NOGUEIRA
Contra: COMUNIDAD DE MADRID
LETRADO DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA
MINISTERIO DE SANIDAD
Sr. ABOGADO DEL ESTADO
AUTO
Ilmos. Sres.:
Presidente
Magistrados
Dada cuenta, y,
ANTECEDENTES DE HECHO
«… que, aunque no es de rigor y, en los presentes autos innecesaria (por ser objeto del
recurso y de la medida cautelarísima impetrada una vía de hecho de alcance general), se ofrece
prestar caución por si la Sala considerase la procedencia de su constitución.»
CUARTO.- Por diligencia de ordenación del día 5 de este mes se acordó convocar al
Ilmo. Sr. Presidente de la Sala conforme a las vigentes normas de reparto, al tratarse de una
impugnación de una disposición general.
FUNDAMENTOS DE DERECHO.
Basan los recurrentes su recurso en la existencia de una vía de hecho, al amparo del
art. 30 de la LJCA. Para ello argumentan que la Orden se dicta sin solicitar previamente la
ratificación judicial de la misma, al amparo del art. 10.8 de la LJCA, toda vez que en el
apartado 7º de la referida Orden se expresa que se confiera” traslado a la Abogacía General
de la Comunidad de Madrid en orden a solicitar la ratificación judicial prevista en el artículo
10.8 de la Ley 29/1998, de 13 de julio, Reguladora de la Jurisdicción Contencioso-
Administrativa, en el caso de que así proceda.”. A su vez sostiene que, al entrar dicha Orden
en vigor desde las 22 horas del 2 de octubre de 2020, sin haberse producido su ratificación
judicial, las medidas acordadas en la misma entrarán en vigor sin previa ratificación judicial,
pudiéndose, dicen los recurrentes, darse la circunstancia que la Comunidad de Madrid, ni
siquiera llegue a interesar la ratificación, y, entrando en vigor las medidas adoptadas por la
Orden 1273/2020 que afectan a derechos fundamentales, en todo caso, sin ratificación
judicial, es decir, cuando la orden que las adopta no es plenamente válida y/o eficaz.
Sostiene que esa circunstancia implica una vía de hecho, desarrollando el referido
concepto doctrinal y jurisprudencialmente.
Por otra parte, también sostiene que el Tribunal debe ponderar otras alegaciones,
cuales son las siguientes:
a) La dudosa legalidad del Acuerdo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de
Salud sobre la Declaración de Actuaciones Coordinadas en Salud Pública para
responder ante situaciones de especial riesgo por transmisión no controlada de
infecciones causadas por el SARS-Cov-2, de fecha 30 de septiembre de 2020,
publicado en el BOE de 1º de octubre pasado por resolución de 30 de septiembre de
2020, de la Secretaría de Estado de Sanidad, toda vez que el mismo no fue adoptado
por consenso, tal y como, sostiene, exige el art. 73.2 de la Ley 16/2003 de 28 de
mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, lo que afecta, a su juicio
a la validez de la Orden cuya suspensión se solicita.
Por ello, invocando el art. 135 de la LRJCA, interesa se adopte la medida cautelar
con la finalidad de evitar la vía de hecho que puede implicar violaciones de derechos
fundamentales.
Como expresa el auto del Tribunal Supremo de 29 de Julio de 2020 (Rec. 93/2020)
así como los de 7 de marzo de 2018 (Rec. 32/2018) y 15 de junio de 2017 (Rec. 432/2917) la
vigente LRJCA sigue una sistemática especial a la hora de regular las medidas cautelares en
el proceso Contencioso-Administrativo (Capítulo II del Título VI) se integra, pues el mismo
contempla, los siguientes
c) Otras dos especialidades, por razón de la materia a que se refieren, como son las
previstas en el artículo 122 bis (en relación con la autorización judicial contemplada en el
Ley 34/2002, de 11 de julio, de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio
Electrónico), así como en el 127 quarter de la misma LRJCA (en relación con el
Procedimiento especial para la garantía de la Unidad de Mercado, Ley 20/2013, de 9 de
diciembre).
En nuestro caso, se articula una medida en base a la existencia a una posible vía de
hecho, por lo que se ha de acudir al artículo 136 de la LRJA, cuyo párrafo 1º expresa lo que
sigue:
«En los supuestos de los artículos 29 y 30, la medida cautelar se adoptará salvo que se
aprecie con evidencia que no se dan las situaciones previstas en dichos artículos o la medida
ocasione una perturbación grave de los intereses generales o de tercero, que el Juez ponderará en
forma circunstanciada.»
Resulta así, que la adopción de la medida cautelar solicitada contra una vía de hecho
ha de regirse por el criterio dispuesto en el artículo 136 LJCA, antes transcrito, que establece
un régimen especial de adopción de medidas cautelares en el proceso contencioso-
administrativo, frente al criterio general previsto en el artículo 130 LJCA. Aquel criterio
conduce, por lo que ahora nos ocupa, a la adopción de la medida cautelar solicitada salvo
que se aprecie con evidencia que no se dan las situaciones constitutiva de vía de hecho o
la medida ocasione una perturbación grave de los intereses generales o de tercero
"El concepto de vía de hecho es una construcción del Derecho Administrativo francés que
desde lejos viene distinguiendo dos modalidades, según que la Administración haya usado un poder
del que legalmente carece (manque de droit) o lo haya hecho sin observar el procedimiento
establecido por la norma que le haya atribuido ese poder o potestad (manque de procederé).
El primer supuesto, esto es, cuando la actuación administrativa carece de resolución previa
que le sirva de fundamento jurídico, se encuentra prohibido con rotundidad en el art. 93 de la LRJ y
PAC. Y a dicha falta de acto previo son asimilables aquellos casos en los que, existiendo tal acto, éste
se ve afectado de una irregularidad sustancial, que permite hablar de acto nulo de pleno derecho o,
incluso, inexistente viéndose privado de la presunción de validez que predica de todo acto
administrativo el art. 57.1 LRJ y PAC.
El segundo supuesto se refiere a los casos en que la ejecución material excede de su título
legitimador extralimitándolo.
En definitiva, como señalamos en sentencia de 8 jun. 1993 "La «vía de hecho» o actuación
administrativa no respaldada en forma legal por el procedimiento administrativo legitimador de la
concreta actuación se produce no sólo cuando no existe acto administrativo de cobertura o éste es
radicalmente nulo, sino también cuando el acto no alcanza a cubrir la actuación desproporcionada de
la Administración, excedida de los límites que el acto permite”.
Ahora bien, aunque exista cierto paralelismo entre los supuestos de vía de hecho y
algunos supuestos de nulidad de pleno derecho -actos dictados por órgano manifiestamente
incompetente y los dictados prescindiendo total y absolutamente del procedimiento
legalmente establecido (artículo 47.b) y e) LPAC-, no cabe asimilar sin más a la vía de hecho
todas aquellas actuaciones materiales realizadas al amparo de un acto que por carecer de los
más elementales presupuestos incurra en una causa de nulidad plena, puesto que se encuentra
ausente el elemento que define la vía de hecho, que es, como hemos expuesto, la ausencia de
cualquier cobertura jurídica por no existir acto previo de habilitación.
Por tal razón, afirma la STS de 29 de octubre de 2010 (Rec. 1052/2008) que “no toda
infracción jurídica del acto de cobertura que pueda suponer una causa de nulidad plena,
equivale, a los efectos de su calificación, a un supuesto de vía de hecho, limitado, como
hemos expuesto, a la ausencia de título habilitante de la actuación material. De manera que
la invocación de causas de nulidad de pleno derecho del acto de cobertura a partir de la
noción de vía de hecho resulta procesalmente incorrecto, pues su planteamiento ha de
realizarse como motivo de la impugnación del acto administrativo correspondiente”.
De manera que el hecho de que el acto formal de cobertura pueda incurrir en nulidad
de pleno derecho o anulabilidad por faltar alguno de sus trámites esenciales, no encaja en los
supuestos que la Ley Jurisdiccional y la jurisprudencia considera como vía de hecho, noción
que, repetimos, se refiere a aquellas actuaciones materiales que carecen de cobertura
jurídica, por no disponer de título habilitante, o los de exceso o desproporción en la
actuación material, desbordando los límites que impone el acto de cobertura.
Pues bien, aunque la Sala aprecia urgencia, sin duda, en el pronunciamiento sobre la
medida cautelar, debido a la entrada en vigor inmediata de la Orden de la Comunidad de
Madrid en la que se asienta la vía de hecho que fundamenta la presente petición de tutela
cautelar, lo que aprecia también es que tal medida ha se ha de desestimar, pues del examen
de la doctrina anterior, cabe inferir, con “evidencia”- tal y como exige el art. 136 de la
LJCA- que no nos encontramos ante una vía de hecho.
Y ello con total independencia del examen que la solicitante de la medida cautelar
urgente nos pide sobre lo que denomina en su escrito “dudosa validez” tanto del Acuerdo del
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de 30 de septiembre de 2020
(publicado en el BOE de 1 de octubre de 2020 por resolución de la Secretaria de Estado de
Sanidad) como de la Orden Comunicada del Ministro de 30 de septiembre de 2020, examen
para el que carecemos de competencia y sobre el que se ha interpuesto ya recurso ante la
Audiencia Nacional, órgano llamado a resolver sobre tal cuestión.
A C U E R D A:
La difusión del texto de esta resolución a partes no interesadas en el proceso en el que ha sido dictada sólo
podrá llevarse a cabo previa disociación de los datos de carácter personal que los mismos contuvieran y con
pleno respeto al derecho a la intimidad, a los derechos de las personas que requieran un especial deber de tutela
o a la garantía del anonimato de las víctimas o perjudicados, cuando proceda.
Los datos personales incluidos en esta resolución no podrán ser cedidos, ni comunicados con fines contrarios a
las leyes.