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ACADEMIA DE CIENCIAS DE LA U.R.S.S. INSTITUTO DE FILOSOFIA LA MATERIA COMO CATEGORIA FILOSOFICA por ET. ARJIPTSEV Traduciin directa del ruso . por ADOLEO SANCHEZ VAZQUEZ EDITORIAL GRIJALBO, S. A. Mexico, D. F., 1966 Titulo de Ja ebra en ruso: MATERIIA KAK FILOSOFSKAIA KATEGORITA Esta traduccién ha sido hecha directamente de la edicién rusa, en virtud de contrato con Mezhdunarodnaia Kniga, plaza Smolenskaya-Sennaya, 32/34, Mosca. © 1962 por Editorial Grijalbo, 8. A Avenida Granjas, 82. México, 16, D. F. FDICIONFS FN FSPANOL Primera edicién: 1° septiembre 1962 - Segunda edicién: 30 abril 1966 4.000 ejemplares 3.009 Reservados todos los derechos. Este libro no puede ser reproducido, en todo o en parte, en forma alguna, sin permiso. Kath MEY IMPRESO EN MEXICO PRINTED IN MEXICO INDICE GENERAL INTRODUCCION. © ee ee CAPITULO I LA CATEGORIA DE MATERIA EN LA CIENCIA INDIVISA DEL MUNDO. ANTIGUO 6 6 ee ee 1, Las ideas sobre Ja materia en Ja filosofia del Antiguo Oriente 2. Desarrollo de las ideas sobre la materia en Ia filosofia de la Antigua Grecia y Roma . CAPITULO IE LAS IDEAS SOBRE LA MATERIA EN LA FILOSOFIA MEDIEVAL Y MO- DERNA 1. Las ideas filoséficas sobre la materia en la Edad Media . 2. La lucha de la ciencia en Ios siglos xv y xvi contra Ia religion en torno al problema de la materialidad del mundo . 3. El materialismo del siglo xvit y la materia como categoria del ser objetivo. 2 6 6 ee ee 4. La lucha entre el materialismo y el idealismo en fos siglos XVI y xvi en torno al problema de Ja materia como fuen- te del conocimiento . 5. Desarrollo de las ideas sobre la materia en Rusia y Francia durante el siglo xvut . nN 6. La categoria de materia en la filosofia clasica alemana (fi- nales del siglo xvut-primera mitad del siglo x1x) . 7. Ideas de los clasicos de la filosofia materialista rusa del si- glo xix sobre la materia. . . . 23 23 35 55, 55 66 71 96 105 119 6 INDICE GENERAL CAPITULO SIL La CATEGORIA DE MATFRIA Y EL PROBLEMA FUNDAMENTAL DE LA FILOSOFIA . 1. Definici6n de fa materia como categoria Filosdfica . 2. Antitesis absoluta entre Ia materia y Ia vonciencia dentro de Jos limites del problema fundamental de Ia Filosofia . La categoria de materia y el espiritu de partido de ta filosofia Critica de Jas definiciones de la materia dadas por cl neoto- mismo, neopositivismo y revisionismo de Ja sociedad 5. Eb ser social, vida mat 6. Algunas cuestiones en litigio con respecto a la defin de Ja materia . CAPITULO TV MATERIALIDAD Y UNIDAD DEL MUNDO . 1. La materialidad del mundo . 2. Vinculacién indisoluble de la materia y el movimiento, La unidad del mundo . 3. Conservacién cuantitativa y cualitativa del movimiento. Cri- tica de la hipétesis de la “muerte térmica” del universo . 4, Unidad y diversidad del mundo . CAPITULO V LA MATERIA COMO CATEGORIA DEL CONOCIMIENTS . 1. Critica del positivisnaa y el revisionisme en el problema de la fuente del conocimiento 2. Critica del idealisme bjetivo y de su variante neotomista en cl problema de ia fuente dei conociriiento . 3. La categoria de materia y el problema de la verdid . 187 193 218 229 INDICE GENERAL CAPITULO VI LA CATEGORIA DE MATERIA Y LAS CIENCIAS NATURALES . 1 Importancia de las ciencias naturales para la elaboracién de la categoria de materia . 2. Importancia de la categoria de materia Para el progreso de Jas ciencias naturales . . oe oe 3. La categoria de materia y Ja lucha del materialismo contra el idealismo en la fisica actual . BIBLIOGRAFIA INDICE DE NOMBRES . INDICE DE CONCEPTOS . 239 239 244 250 273 281 287 INTRODUCCION Hay que escribir... sobre la materia y su estructura ...; ello seré un buen remedio contra ese “veneno”... al que debemos Ila- mar idealismo y agnosticismo. (V.L. Lentn, Obras completas, 4* ed. tusa, t. 35, pag. 58.) El problema de las categorias es fundamental en toda ciencia, El término “categoria” procede del verbo griego kategorés, y signi- fica literalmente “acuso” o “denuncio”. Por categoria se entendid primero testimonio, indicaci6n o enunciacién; mis tarde se empezé, a designar con esta palabra grupos enteros de objetos y fendmenos de la realidad. Actualmente, se entiende por categorias los conceptos cientificos mas generales y amplios y, como otros conceptos de la ciencia, expre- san formas de ser y de relacién entre los fenémenos y procesos. Al definir los conceptos, las categorias y leyes de Ja ciencia, la filosofia marxista parte ae Ja teoria dialéctica materialista del reflejo, del critetio de que Jos objetos y fenémenos de la realidad, sus pro- piedades y relaciones, existen fueta y al margen del Ptoceso cognos- citivo, de los conceptos, categorias, etc., y parte, finalmente, de la tesis de que los conceptos humanos no son sino imagenes o copias de las cosas y los fenémenos del mundo objetivo, asi como de sus pro- Piedades o relaciones. Ahora bien, el idealismo concibe las categorias como construc- ciones puramente mentales, que existen con independencia de la tealidad objetiva. Asi, por ejemplo, para Kant las categorias son “‘a Priori”, es decir, previas a la experiencia, y existen independiente- mente de su contenido objetivo. Son formas puras, absolutamente exteriores al contenido; son asimi inmutables y no se hallan Vinculadas a la historia del objeto ni a Ia historia de su conocimiento. Si Ja fuente de los conceptos y las ‘ategorias no fuese el mundo objetivo, el valor cognoscitivo y practico de Ia ciencia seria nulo y 9 10 INTRODUCCION ésta ni siquiera podria existir. La tesis de que las categorias y los conceptos cientificos tienen una fuente objetiva es fundamental en la doctrina marxista de Jas categorias. No menos importante es también la tesis segin 1a cual las categorias y los conceptos son imagenes 0 copias del mundo objetivo. La afirmacién de que las categorias y los conceptos no son sino simbolos, hipétesis de trabajo o signos convencionales que jamas pueden reflejar fielmente la rea- lidad es puro agnosticismo y, por conducto suyo, conduce en fin de cuentas al idealismo. Puesto que las categorias cientificas reflejan tal o cual aspecto 0 propiedad del mundo objetivo, o las relaciones mutuas de las cosas, definirlas es ante todo poner de relieve lo que constituye su con- tenido, es decir, los aspectos, las propiedades y relaciones de la realidad que se fijan en las citadas categorias. Y lo mismo cabe decir de la definicién de las categorias filoséficas. Unas y otras categorias — las de la filosofia y las de las ciencias particulares — tienen de comin el ser imagenes, copias o reflejos del mundo ob- jetivo, El materialismo dialéctico como ciencia filoséfica entrafia la uni- dad de Ja dialéctica, la Logica y 1a teoria del conocimiento. Al analizar las categorias hay que partir de esta unidad. Descu- brir la esencia de cualquiera de ellas significa definirla, poner de manifiesto qué aspectos de los objetos reales se reflejan en ella, estudiarla desde el punto de vista gnoseolégico, indicar el lugar que ocupa en el proceso cognoscitivo y, finalmente, sefialar su impor- tancia para la estructuracién de la ldgica dialéctica. Las categorias del materialismo dialéctico reflejan los nexos y vinculos mds generales tanto del mundo objetivo como del pensa- miento humano. Por ello, desde el punto de vista de la concepcién del mundo y de la metodologia, tienen una importancia universal y fundamental para todas las ramas del conocimiento humano y de Ja practica, La categoria de materia contiene todos estos rasgos generales, ptopios de cualquier categoria del materialismo dialéctico. Refleja el aspecto esencial de la realidad, 0 sea su esencia material. La categoria de materia es muy importante desde el punto de vista gnoseoldgico, ya que refleja la fuente del conocimiento, determinan- do y encauzando con ello el estudio de todos los problemas de la teoria del conocimiento. Y, como categoria filosdéfica, sirve también INTRODUCCION ll de punto de partida en Ia solucién de los problemas de la Idgica dialéctica. : ‘ Junto a estos rasgos generales, propios de todas las categorias del materialismo dialéctico, la categoria de materia Pposee rasgos es- pecificos, que la distinguen de otras categorias y que determinan su contenido, su funcién y lugar entre las demas categorias de la filo- sofia marxista. La filosofia ha forjado la categoria de materia para designar la realidad objetiva y estas dos“propiedades suyas: indepen- dencia respecto de Ia conciencia humana y de toda la humanidad, y capacidad de reflejarse en las sensaciones ¢ ideas del hombre. Gra- cias a estas propicdades, que son las mas esenciales de la realidad objetiva, y a su aceptacién o rechazo, se puede determinar Ja posicién filos6fica que sustenta un pensador dado. La particularidad de la categoria de materia estriba precisamente en expresar la esencia de Ja concepcién materialista del mundo, es decir, su oposicién radical al idealismo. Dicha categoria ocupa un lugar especial entre las catego- tias de la filosofia marxista-leninista porque permite caracterizar como materialista tanto la concepcién marxista del mundo y su dialéctica como la teorfa del desarrollo social. ; La esencia y el contenido fundamental del materialismo se ex- Presa en el principio de Ja primacia del mundo exterior, de su exis- tencia fuera y al margen de la conciencia humana y de la humani- ded, independientemente de toda fucrza suprasensible o sobrenatural -~ llimese Dios, Espiritu Absoluto, etc. ——y del reflejo de ese mun- do cn la conciencia del hombre. _ Los ideali niegan la primacia de la materia al no aceptar su cxistencia objetiva. Mas todavia, es precisamente esta tesis la que divide a todos los fildsofos en dos campos, en dos partidos en pugna wconciliable en el dominio de 1a filosofia: el materialismo yal tee Ea este aspecto, la tarea de descubrir el contenido de Ia 4 te ne rari Presupone el estudio de ella en relacién con uw de la division de Ia Filosofia en dox cam we ele ni i q ee cn 1a filosofia, ete. pees Spins 6 parece i categoria de materia expresa la csencia material del mundo ~ tanto de la naturaleza como de la sociedad —y por ello se rela- Lent ‘atimamente con las ciencias haturales y sociales. Seguin escribia faery las ciencias naturales estudian la realidad objetiva que existe “l€ nosotros y a la que se da el nombre de materia en &noseo- 12 INTRODUCCION logia. A esto se debe que el problema de la materia, de la realidad objetiva, haya pasado a primer plano en algunas de las teorias cien- tificas mas importantes de nuestro siglo. En la fisica actual, el problema de la realidad objetiva se plantea en relacién con el de Ja existencia objetiva de microparticulas, que revelan simult4neamente propiedades corpusculares y ondulatorias, lo cual no encaja en los conceptos habituales. Este problema se ha complicado atin més en virtud de que el objeto de estudio de la fisica actual son Atomos y “particulas elementales” no observables de modo directo e inmediato. El idealismo ha aprovechado todo esto para afirmar que las par- ticulas elementales, dotadas al mismo tiempo de propiedades cor- pusculares y ondulatorias, no son materiales, sino meras construccio- nes mentales, y que la fisica actual ha rechazado el materialismo y su concepto fundamental: el de materia. Estas afirmaciones no son nuevas; se limitan a repetir las tesis machistas tan severamente cri- ticadas por V. I. Lenin en su obra clsica Materialismo y empiriocriti- cismo. La pugna en torno al problema de Ja realidad objetiva se libra también en otras ciencias: biologia, psicologia, sociologia, etc. La época actual de transicién del capitalismo al socialismo se caracteriza por una agudisima lucha ideoldégica, por la lucha entre Jas concepciones del mundo de la burguesia reaccionaria y del prole- tariado revolucionario. En los tltimos afios se ha desencadenado una nueva ofensiva contra el materialismo dialéctico. Esta no se debe en modo alguno a un fortalecimiento de las posiciones de la filosofia burguesa ni a un incremento de su influencia, sino que se debe, por el contrario, al debilitamiento de sus posiciones y a la propagacién cada vez mas amplia de las ideas marxistas-leninistas. El crecimiento de Jas fuerzas del socialismo, la democracia y la paz va acompafiado de una elevacién de Ia influencia de la filosofia marxista-leninista. Al percatarse de ello, los filésofos burgueses tratan de demostrar por todos los medios Ja inanidad cientifica de los principios del mate- tialismo dialéctico e histérico. El redoblamiento de la actividad de las corrientes idealistas y sus ataques directos a la filosofia marxista- leninista plantean la necesidad de intensificar la difusién del marxis- mo-leninismo, asi como de concretar y enriquecer sucesivamente al- nas tésis del materialismo dialéctico baséndose para esto en la generalizacién de los éxitos de la ciencia, de la nueva prictica de INTRODUCCION 13 la edificacién socialista y comunista y de la lucha de clase del proleta- riado contra la burguesia. Los fundadores del marxismo-leninismo abordaron los problemas cardinales de la filosofia marxista en estrecha relacién con las nece- sidades ya maduras de Ja lucha de clase del proletariado y Ppartiendo de las tareas del movimiento revolucionario. Cada problema politico Jo resolvian guidndose por los principios del materialismo y de las leyes de la dialéctica, y cada problema filos6fico lo abordaban desde un punto de vista politico. “La disputa sobre qué es el materialismo filos6fico — escribia Lenin —y por qué son erréneas, peligrosas y reaccionarias las desviaciones respecto de él, siempre se halla ligada por un “nexo vivo y real” a Ja corriente politico-social marxista” .. 2 La definicién de las categoriss cientificas es uno de los problemas mas importantes en el estudio de ellas. Las categorias del materialis- mo dialéctico vienen a ser condensaciones de una setie de importan- tisimas tesis de la ciencia filosdfica y, por ello, para definirlas no basta recurtir a una breve definicién, sino que se requiere todo un conjunto de definiciones que pongan de manifiesto Jas relaciones y los nexos multifacéticos del objeto reflejado por determinada ca- tegoria. Los clasicos del marxismo-leninismo han sefialado Ja insuficiencia de las definiciones breves, asi como su condicionalidad y relatividad. Como subraya Lenin, nunca pueden abarcar los miltiples y variados nexos de los fenémenos en pleno desarrollo. Y, al decir de Engels, Ja nica definicién real es el desarrollo de la esencia misma del objeto, Esta indicacién de Lenin se refiere sobre todo a conceptos como el de materia, el cual se distingue de otros conceptos cientificos como los de vida, imperialismo, etc., por ser el concepto filoséfico mas general. De ahi que no pueda ser definido mediante los Proce- dimientos Jégicos habituales como la definicién por género préximo ¥ diferencia especifica. Teniendo presente semejante definicién légi- co-formal, escribia Lenin: “@Qué es dar una “definicién”? Es, ante todo, trasladar un concepto dado a otro mas amplio.” # , Este método de definicién no puede aplicarse al concepto de materia, ya que no existe un concepto mas amplio que éste. EI con- Septo de materia sdlo puede ser definido en relacién con su opuesto: 2 V.1. Lenin, Obras completas, ed. rusa, t. 17, pag. 53. 2V-T Leni aie ae et a pig. 1a! ‘nin, Materialismo y empiriocriticismo, iat esp., Mosci, 1948, 14 INTRODUCCION el de conciencia. El contenido de cualquier categoria de! materialismo dialéctico sélo puede ser descubierto en sus rclaciones con otras ca- tegorias. Definir los conceptos de materia y conciencia es tanto como dar respuesta a la cuestién de qué es lo primario y qué lo secundario o derivado, asi como a Ja cuestién de saber si el mundo que rodea al hombre puede actuar sobre sus Srganos sensoriales y reflejarse en su conciencia. Justamente estas tesis constituyen los dos aspectos del problema filoséfico fundamental, en torno al cual se libra una enco- nada e irreconciliable pugna que dura ya més de dos milenios y medio, La definicién de la materia como categoria filoséfica, dada por el materialismo dialéctico, es el balance, el resumen tedrico, la gene- ralizacién de toda la historia de Ia filosofia y las ciencias naturales, es decir, de la historia cntera de la lucha del materialismo contra el idealismo, el agnosticismo y la metafisica. La materia como categoria filoséfica tiene una historia propia en cuanto a su origen y desarrollo. Lenin dice que el concepto de ma- teria fue forjado hace mucho tiempo, y Jo vincula con la lucha de tendencias 0 lineas de Platén y Demédcrito en la filosofia. El des- arrollo de la categoria de materia se ajusta a las leyes del conoci- miento como movimiento de lo exterior a lo interior, del fenédmeno a la esencia, de la esencia de primer grado a la esencia de segundo grado, etc., unidad de lo légico y lo histérico, ley del movimiento de lo concieto, dado en Ia percepcién sensible, a lo abstracto, y de lo abstracto a lo concreto, y, finalmente, movimiento hacia la verdad absoluta a través de las verdades relativas. Todo conocimiento, tanto del individuo como de la humanidad entera, empieza por lo inmediato, por lo exterior, por lo que se da en la superficie de los fenémenos y salta mis frecuentemente a Ja vista, y desde lo exterior avanza hacia la esencia de los fenédmenos. Las categorias se crean en la fase légica del conocimiento gracias a tn actividad abstrayente y generalizadora del cerebro humano sobre el material sensible. Las categorias son fruto del conocimiento teérico mediato unido a la prictica. Lenin define la marcha dialéctica del conocimiento de la realidad como movimiento “de la percepcién sensible al pensamiento abstracto y de éste a la practica.. .""* 3-V.I, Lenin, Cuadernos filosdéficos. En Obras completas, ed, rusa cit., t. 38, pag. 161. INTRODUCCION, 15 Esta clésica formulacién leninista revela precisamente la trayec- toria histérica del conocimiento. Su historia no ha comenzado con la elaboracién de las categorias cientificas y, menos atin, las filos6- ficas. La historia del conocimiento en su conjunto y de cada ciencia en particular demuestra que toda investigacién comienza por lo inme- diatamente dado. Al sintetizar la diversidad y variedad fenoménica, el sujeto cog- noscente abrevia esta diversidad y variedad de lo singular y la uni- fica en un solo concepto. En sus Cuadernos filoséficos, Lenin cita la tesis hegeliana de que las categorias de 1a légica son abreviaturas de la multitud infinita de detalles de la realidad exterior. Marx ve la racionalidad de una abstraccién como “produccién” en que destaca y fija lo general, evitandonos asi caer en repeticiones. Federico Engels decia que los conceptos de “materia” y “movimiento” son abrevia- turas, merced a las cuales captamos, de acuerdo con sus propiedades generales, una multitud de cosas distintas percibidas por los sen- tidos. La principal significacién de las categorias y los conceptos estriba en reflejar las relaciones y los nexos esenciales de las cosas y los Procesos, es decir, su sujecin a leyes. Por esta razén, los conceptos se distinguen cualitativamente de Jas sensaciones, de la percepcién de los multiples y diversos fendmenos singulares que se da a nosotros en Ia fase sensible del conocimiento. . Tanto en un plano individual como histérico, los Procesos cognos- citivos van de lo exterior, de lo singular, del fenémeno, a lo interior, a lo general, a la esencia. Y Engels hate notar que lo singular y lo Particular son fases del conocimiento en su marcha hacia lo univer- sal, y para demostrarlo pone como ejemplo el desarrollo de nuestros conocimientos tedricos sobre la naturaleza del movimiento. La tesis de Engels de que “en realidad, todo conocimiento ver- dadero y exhaustivo consiste simplemente en elevarse, en el pensa- miento, de lo singular a lo especial y de lo especial a lo univer- sal . -."* se aplica también al proceso de formacién de conceptos universales como las categorias filosdficas y a su aparicién en fa his- toria del conocimiento. En efecto, toda categoria del materialismo dialéctico implica cier- ta definicién universal, que cquivale a las leyes que reflejan la __.,* F. Engels, Dialéctica de la waturaleza, trad. esp. de W. Roces Editor: i jalbo, México D. F., 1961, pags. 198-199. P Ss Edltoral Gri 16 INTRODUCCION naturaleza, Ja sociedad y el pensamiento humano. Por ello, en su desenvolvimiento histérico, cada categoria recorre el camino que va de lo singular a lo particular y lo universal. Al estudiar cualquier categoria de la ldgica dialéctica hay que tener presente Ia tesis leninista, sumamente importante desde el punto de vista metodolégico, segin Ja cual Ja légica y, por tanto, sus cate- gorias y conceptos son “... el balance, la suma, la conclusién de la istoria del conocimiento del mundo” .* Para descubrir el profundo contenido filoséfico de la categoria de materia hay que examinar su historia y mostrar cémo se ha enri- quecido dicha categoria al desarrollarse la filosofia materialista y las ciencias naturales y se ha ido cristalizando en el curso de la lucha contra el idealismo. A diferencia del materialismo metafisico, el materialismo dia- léctico enfoca Jas cosas y sus reflejos mentales — los conceptos — en proceso de movimiento y desarrollo. Lenin ha sefialado reiteradas veces que la dialéctica, 1a teoria del conocimiento, debe estudiar his- téricamente su objeto, y examinar, desde el punto de vista cienti- fico, cémo ha surgido histéricamente cierto fendmeno, cuales son sus etapas principales de desarrollo y qué es en la actualidad. Lenin decia que el estudio de las diferentes concepciones de la causalidad a lo largo de la historia del pensamiento humano “. . . da- tia una teoria del conocimiento que tendria, indiscutiblemente, una fuerza probatoria’’.* Creemos que esto puede hacerse extensivo tam- bién a Ja categoria de materia. Estudiando el desarrollo de 1a categoria de materia en la historia de la filosofia podriamos enriquecer nuestra concepcién de la gnoseo- logia del materialismo dialéctico. Para saber cémo se ha enriquecido el concepto de materia en cada fase importante del conocimiento cientifico y poder destacar lo esencial, lo aportado a este concepto por el progreso de la filosofia y de las ciencias naturales, hay que partir de la definicién clasica de la materia como categoria filosdfica, dada por el materialismo dia- léctico. . A este respecto, debemos recordar la siguiente tesis de Marx: “... la anatomia del hombre es la clave para comprender la anato- mia del mono...; en las especies animales inferiores sélo pueden 5 V.I. Lenin, Cuadernos filoséficos. En Obras completas, ed. cit., t. 38, pag. 81. © Ibidem, pag. 346. INTRODUCCION 17 comprenderse los rasgos de una forma superior cuando esta forma superior ya €s conocida,” 7 Si aplicamos esto a las categorias del conocimiento, podemos decir que el contenido que reciben en la forma mas desarrollada superior, del materialismo, es decit, en el materialismo dialéctico, rmite seguir y mostrar lo que fue formulado racionalmente por tal o cual sistema filos6fico mucho antes de que naciera el marxismo y lo que, después de sufrit una reclaboracién, se ha convertido en parte integrante de ta doctrina marxista, Tanto al hacer Ja exposicién histérico-filosdfica correspondiente como al mostrar la concepcién marxista-leninista de la materia en cuanto categoria filoséfica partimos, ante todo, del criterio de que esta categoria no es puramente gnoscoldégica o simplemente “onto- légica’. Todos los elementos y capitulos de la filosofia parten jus- tamente de la categoria de mat~ria. El concepto de materia cs la categoria central y fundamental de la concepcién cientifica del mundo, pues, como ya hemos sefialado, expresa los principios cardinales del materialismo filoséfico marxista, a saber: existencia objetiva de las cosas y los procesos de Ia realidad, y capacidad del pensamiento humano para conoccrlos. El punto de vista que sustentamos en este problema se opone diametralmente al de algunos marxistas polacos como E, Elstein. Afirma Elstein que el concepto de materia es una categoria del mun- do fisico, niega asimismo que sea una categoria de la concepcién cientifica y marxista del mundo y rechaza, por ultimo, la tesis de que esta categoria de materia no sdélo pertencce al ser fisico, sino también a la realidad entera (naturaleza y sociedad) y a nuestro conocimiento.§ _Partiendo de la definicién leninista de la materia como realidad objetiva dada en nuestras sensaciones, debemos analizar Ja relacién que guarda esta categoria con Ia solucién materialista del problema fundamental de la filosofia, con Ja divisién de los sistemas filosé- ficos en dos campos — materialismo ¢ idealismo —y con el princi- Pio del espiritu de partido en Ia filosofia. _ | C. Marx, Contribucién a la critica de la economta politi ie tad iss » Coun mia politica, trad. rusa, Gospoli éase la revista polaca Mys! Filozoficana, nim. 2 (16), 1955, pig. 2 Studia Filosozoficzna, i ig. 191, y nim. 1 (10), 1999 pig, 100 (en polaeay. ‘oficzna, nim. 6 (9), 1958, pag. 121, y nam. 1 (10), 1959, pag. 100 18 INTRODUCCION A lo largo de la historia de Ia filosofia y en las ciencias naturales los materialistas han luchado contra el idealismo y han contribuido considerablemente a sentar las bases del principio cientifico inicial de fa extstencia objetiva del mundo y de su reflejo en la conciencia. Sin embargo, los materialistas anteriores a Marx solian identificat el concepto' de materia con la imagen concreta del mundo objetivo a que habia Megado la ciencia en determinada fase del desarrollo social. Por primera vez, la filosofia marxista ha distinguido tajante- mente la materia como categoria filoséfica y los conceptos que expre- san tales o cuales propicdades de la materia y su estructura, y ha resuelto asimismo el problema de las relaciones entre el concepto filoséfico de materia y las ideas concretas cientifico-naturales sobre determinadas formas de matetia, sus propiedades y estructura. La materia es. la categoria inicial de la concepcién cientifica del mundo, ya que refleja los aspectos y las propiedades mas esenciales del ser objetivo, pero al mismo tiempo cs una categoria de la teoria cientifica del conocimiento. Al analizar la materia como categoria de la realidad hay que estudiar sus telaciones y formas de existencia —~ movimiento, espacio y tiempo —, asi como la unidad material del mundo y de 1a materia como sustancia. La materia no es sdlo una categoria del ser objetivo, sino tam- bién de nuestro conocimiento. En efecto, designa tanto la fuente del conocimiento humano como Ia base para resolver los problemas gno- seolégicos mas importantes. El concepto de materia como realidad objetiva lo combaten los teptesentantes de las diversas variantes del idealismo: desde el to- mismo hasta las corricntes positivistas que recurren a los procedimien- tos mas sutiles (en comparacién con el franco idealismo de otros tiempos) para eliminar la materia como ‘‘sustancia metafisica”’, En los titimos afos, en las obras neotomistas dirigidas contra la filosofia marxista se presta gran atencién a la tarea de exponer tergiversadamente los principios del materialismo dialéctico y, sobre todo, Ja definicién leninista de la materia. Entre los que calumnian y desfiguran Ia filosofia marxista destaca el jesuita G. Wetter. Su libro El materialismo dialéctico. Su historia y sistema en la Union Soviética ha sido vertido a diferentes idiomas y se distingue de otros semejantes por Ja habilidad con que su autor lanza diatribas contra el materialismo dialéctico, lo que hace que éstas scan menos percep- tibles para el lector poco avisado. INTRODUCCION, 19 Wetter no tiene nada que envidiar a los enemigos jurados del marxismo, colegas suyos, a los que se debe una serie de librillos difamatorios. Por su parte, los adeptos del neopositivismo — tendencia bas- tante difundida entre los intelectuales burgueses — pretenden haber expulsado de la filosofia y la ciencia el “concepto metafisico de materia” y no se quedan a la zaga de Jos neotomistas. El problema de la realidad de los objetos de la fisica actual se ha planteado y discutido en los diltimos congresos cientificos inter- nacionales; asi, por ejemplo, en el informe presentado al Congreso de Filosofia celebrado en Zurich en 1954 por el conocido fisico suizo Pauli sobre el tema Fendmeno y realidad fisica y en la comunicacién presentada por Philipp Frank al XII Congreso Internacional de Filo- sofia (Venecia, 1958) sobre El papel actual de la fisica, El constante desplazamiento del reformismo de nuestros dias hacia la derecha va acompajfiado, en el terreno ideolégico, de un franco repudio de la concepcién materialista del mundo. Los oportu- nistas de Ja II Internacional, los portavoces de la ideologia de la socialdemocracia y del trade-unionismo siempre se han distinguido por su desprecio hacia los problemas filosficos. “EI materialismo como filosofia — escribia Lenin—lo relegan en todas partes al ultimo plano. El Nene Zeit, o sea el 6rgano més consecuente y mejor informado, se muestra indiferente a Ja filosoffa, nunca ha sido un ferviente partidario del materialismo filoséfico y, en los ultimos tiem- pos, ha abierto sus paginas sin reserva alguna a los empiriocriti- cistas.”’ ® Los nuevos programas adoptados por los partidos socialdemécra- tas de Europa Occidental en los tiltimos afios teflejan Jas ideas tedricas y politicas de tos circulos dirigentes del movimiento socia- lista de derecha de nuestros dias, En dichos programas los partidos socialreformistas abjuraa franca y abiertamente de la concepcién materialista del mundo y abrazan las posiciones del idealismo y la religion, Asi, el programa dei Partido Socialdemécrata de Alemania dice: “EL socialismo democratico*... hunde sus raices en la ética cris- Hana.” El programa del Partido Socialdemécrata de Suiza declara » VL Lenin. Obras completas, ed. rusa, t. 34, pag. 336. Socialismo democratico”: programa de reformas democraticas pequefio-bur- Suesas y liberal-bureuesas que no afectan a las bases del capitalismo. 20 INTRODUCCION que las fuentes del movimiento socialista estin en la doctrina cris- tiana. El Partido Socialdemécrata de Austria no se queda tampoco atras a la hora de exaltar la concepcién religiosa del mundo, y pro- clama igualmente: “EL socialismo es absolutamente compatible con el cristianismo como religién del amor al préjimo .. . El socialismo y la religién no se excluyen entre si.” Los revisionistas actuales se atrastran a remolque de la reacciona- tia filosofia burguesa al desencadenar una “nueva” campafia contra el materialismo dialéctico y en favor de una revision critica “‘creado- 1a” de las tesis fundamentales de la filosofia marxista y al proclamar que ya han caducado tanto el problema filoséfico fundamental como el concepto marxista-leninista de la materia. Los marxistas de muchos paises, a los cuales se deben algunos trabajos importantes, han desarrollado y defendido el matetialismo dialéctico y, en particular, las concepciones de V. I. Lenin sobre 1a materia. Movidos por el anhelo de comprender més a fondo la definicién leninista de la materia y de concretarla a la luz de los tiltimos datos de la ciencia y de la lucha ideolégica en el campo de Ia filosofia, los marxistas de varios paises han organizado una serie de discusiones en torno de las tesis filoséficas de Lenin mas importantes. Asi, por ejemplo, en 1954, la revista progresista francesa La Pensée organiz6 un coloquio especial sobre el tema “Lenin, filésofo y sabio’, en el que se abordaron, desde las posiciones de la concepcién leninista de Ja materia, los problemas filos6ficos relacionados con la mecinica cuantica. Y a finales de ese mismo ajio se Ilevé a cabo una amplia discusién sobre el concepto de materia en la catedra de materialismo dialéctico e histérico de la Academia de Ciencias de Polonia. Las relaciones entre la definicién leninista de la materia yel problema fundamental de la filosofia, y entre la materia y sus for- mas de existencia — movimiento, espacio y tiempo — fueron exa- minadas en algunas discusiones organizadas en la Repiblica Demo- cratica Alemana. El problema de la materia como categoria filos6fica siempre ha ocupado la atencién de los filésofos soviéticos, quienes han expuesto, con este motivo, algunas tesis controvertibles. Entre las cuestiones 11 Véase de M. Mondjian: El sucesivo desplazamiento a la derecha de la ideo- Jogia reformista actual. En Kommunist, 1960, nim. 3,-pig. 96 (en ruso). INTRODUCCION 21 discutidas en la U.R. S. estd la relativa a los dos. conceptos de ma- teria: filosdfico y cientifico-natural. _ / El presente trabajo se propone contribuir, en 1a medida de sus sosibilidades, a esclarecer el rico y variado contenido de la categoria de materia. CAPITULO I LA CATEGORIA DE MATERIA EN LA CIENCIA INDIVISA DEL MUNDO ANTIGUO «++ Si todo se desarrolla, zesto se aplica también a los conceptos mds generales y categorias del pensamiento? (V.I. Lenin, Obras completas, 4* ed. rusa, t. 38, pag. 251.) 1. LAS IDEAS SOBRE LA MATERIA EN LA FILOSOFIA DEL ANTIGUO ORIENTE. El punto de partida y la base del conocimiento humano, asi como de la formacién de las categorias y los conceptos, es la prdctica. Las categorias de la filosofia son como el balance, el resultado de la actividad cognoscitiva y practica de 1a humanidad. En el curso de su actividad laboral y como fruto de sus obset- vaciones, reiteradas una y otra vez, el hombre ha descubierto cons- tantemente nuevas propiedades, ignoradas hasta entonces, en los seres de Ja naturaleza y ha Ilegado a convencerse de Ia existencia de las Cosas, de la realidad objetiva, independientemente de él. En su ac- tividad practica los hombres tienen ante si el mundo objetivo y por esta raz6n Ilegan necesariamente a Ja idea de que este mundo existe fuera y al margen de su conciencia. Lenin sefiala que en la mente de la mayoria de los investigadores de la naturaleza esti muy artai- Bada la conviccién de toda la humanidad de que el mundo exterior, feflejado por nuestra conciencia, existe con independencia de ella. Esta conviccién es tanto mis espontanea y dificil de desarraigar cuan- f0 que se ha formado en el curso de la vida cotidiana de los hom- Dres, de su actividad productora y social, y no como resultado de la influencia de cualquier filosofia de moda. Esta “ingenua” creencia de Ja humanidad en Ja existencia del 23 24 LA CATEGORIA DE MATERIA EN EL MUNDO ANTIGUO mundo fuera de la conciencia € independientemente de su reflejo en ella es para el materialismo Ja base de la teoria del conocimiento y de lu doctrina de la materia. No s6lo se han interesado los hombres por el problema de si existe el mundo fuera de ellos; también les han atraido los proble- mas felativos a la estructura del mundo y al fundamento de los fe- némenos mudadizos y pasajeros de la realidad objetiva. El problema de las relaciones entre la conciencia y la naturaleza, entre nuestras sensaciones ¢ ideas sobre la realidad circundante y esta misma reali- " dad tiene también una historia bastante larga. Como hace notar En- gels, ya en tiempos remotos nuestros antepasados se habian puesto a meditar sobre esto, aun cuando no concebian con claridad la es- tructura del cucrpo humano ni podian explicarse fendmenos como el suefio, la muerte, etc. Sus intentos de explicacién les llevaron a la idea de que existe otra realidad no terrena, de caracter sobrenatural, en Ia que vive y actia el alma separada del cuerpo, y de naturaleza inmortal. Creian aquellos hombres que. sus sensaciones e ideas eran algo auténomo, independiente del cuerpo y opuesto a él, fruto de este Principio especifico o alma, y con este motivo se planteaban la cues- tién de las relaciones del alma y el mundo exterior o la de cémo se relaciona la conciencia humana con la realidad que nos rodea. De modo analogo, al no poder explicarse la accién de las fuerzas y leyes naturales, los hombres personificaban tas primeras y las convertian en algo sobrenatural, en dioses. Con el desarrollo sucesivo de las concepciones religiosas, acabé por brotar de las muchas ideas mas o menos limitadas la idea de un Dios unico. Asi, pues, ya los filésofos de la Antigiiedad se planteaban estas Cuestiones: qué es el mundo y cual es su fundamento; cual es la fuente de nuestros conocimientos sobre Ja realidad, es decir, de dénde provienen; qué relacién existe entre nuestras sensaciones ¢ ideas sobre Ja realidad circundante y esta misma realidad. Las respuestas a estas preguntas se vinculaban intimamente, cn cl plano filos6fico, a cier- tos conceptos sobre Ja materia, o sea el problema fundamental de la filosofia. Merced a les rasgos y particularidades comunes a las primeras concepciones materiali-tas podemos unificar las diversas y Variadas teorias € ideas filos6’ vas. Ademas de las causas de orden social que imprimen cierto se! . comtin a las ideas filoséficas de la Antigiiedad, LA CATEGORIA DE MATERIA EN EL ANTIGUO ORIENTE 25 hay que tener presentes también las leyes del desarrollo del conoci- miento humano. En las primeras fascs de este conocimiento el mundo se presenta al hombre en forma concreta-sensible. Los pensadores de la Antigiiedad lo conciben de un modo sensible, concreto, palpable. Todas las doctrinas materialistas antiguas tienen de comin su mate- rialismo primitivo, ingenuo, no basado todavia en un profundo ana- lisis cientifico de los fenémenos de Ia naturaleza. La descomposicién del régimen de la comunidad primitiva, el ahondamiento de Ja difetenciacién entre Jas clases, la formacién de la sociedad esclavista, la encarnizada lucha de clases entre esclavos y esclavistas, entre explotadores y explotados, y, finalmente, las gue- rras entre los Estados y las ciudades constituyen el fundamento so- cial de la idea del devenir y de la mutabilidad constantes de los fendémenos. Definiendo el conocimiento como un Proceso sujeto a leyes, Engels sefiala que al contemplar Ja materia en movimiento lo pri- mero que salta a Ia vista es la interaccién, la concatenacién mutua de tos fenémenos. Ante nosotros se despliega, sobre todo, el cuadro general del infinito entrelazamiento de nexos € interacciones, en cuyo seno todo se mueve, cambia, aparece y desaparece. Las condiciones sociales de la Antigiiedad y el caracter mismo del conocimiento como proceso sujeto a leyes determinan que las concepciones avan- zadas de esta época se distingan no s6lo por su materialismo ingenuo, sino también por su dialéctica espontanea, Engels caracteriza el ma- terialismo de la Antigua Grecia como un materialismo dialéctico ¢spontineo y lo mismo puede decirse también de las escuelas mate- rialistas de la Antigua China y de la Antigua India, La India es uno de los primeros paises donde aparece y empieza ‘ foe J Filoset ia. Los origencs del Pensamiento filosdfico Princlpiog ae tan a tiempos muy pretéritos: fines del milenio 11 0 tint ides da a ‘nie r antes de nuestra era. Podemos formarnos India ty a rer os monumentos literarios mas antiguos de la himng 1S he as A iteralmente, saber ), que son colecciones de de cee yp egarias, en los que también se encuentran los conceptos iniciatee, ee eee espacio, tiempo, causa, etc. Estos Conceptos boradae eivleron de base a los sistemas filoséficos posteriores, cla- de much tee clei x yn antes de nuestra era. Las doctrinas Materialistas y revelan cietta “Temlencia a he clan dia ‘ james ordar dialécticamente 26 LA CATEGORIA DE MATERIA EN EL MUNDO ANTIGUO los fenémenos de la naturaleza, asi como una amplia difusién de las ideas atomistas. A este respecto, pueden servir de ejemplo los Upanishadas, es- ctitos después de los Vedas en forma de cuentos y didlogos sobre temas filosdficos, y los comentarios a los textos védicos de la época de la formacién de la sociedad clasista en la India aproximadamente en el milenio 1 a.n.e., en los que se trata de fundamentar doctrinas idealistas religiosas. Segin atestigua el eminente hombre de ciencia ruso ¢ investigador de la filosofia de la Antigua India F. I. Scher- batskoi, ya en los Upanishadas se habla de 1a existencia de una fi- losofia materialista y de la lucha que libraba contra la religién y el idealismo.* Estas primeras ideas materialistas se hallan unidas a la acepta- cién de un principio — agua, fuego, aire o luz — como fundamento ltimo del mundo. En la Historia de la filosofia en dos tomos de S. Radhakrishnan, publicada en Ja India en 1952-1953, se afirma que los comienzos de la filosofia de la India, comprendiendo la filo- sofia materialista, datan también del milenio I a.n.e. En su obra La filosofia de la India, en dos tomos, el doctor S. Radhakrishnan, el filésofo mds eminente de la India actual, sefiala que el materialismo se encuentra ya en el periodo prebudista *. Re- mitiéndose a fuentes antiguas, afirma que existian cuatro escuelas materialistas distintas. La principal diferencia entre ellas consistia en el modo de concebir Jas relaciones mutuas entre el alma y el cuerpo. “Una escuela — dice — identifica el alma con el cuerpo ordinario, otra con los sentidos, una tercera con la respiracién y una cuarta con el drgano del pensamiento” *. Ahora bien, todas ellas coincidian en sostener que el alma es exclusivamente un fendémeno natural. La lucha de los sectores progresistas y de su ideologia contra los defensores del régimen social de castas y sus concepciones filos6fico- religiosas se agudiza especialmente en la Antigua India en los si- glos viv a.n.e. Ya en este tiempo aparecen escuelas filosdficas que ensefian que cuanto existe en el mundo esté compuesto de materia ©, mds exactamente, como se decia entonces, de cuatro grandes ele- mentos materiales: tierra, fuego, agua y aire, a los que algunos agre- 1 Véase de F.I. Scherbatskoi, Sobre Ja historia del materialismo en la India. En Trabajos sobre Oriente, t. 1., Leningrado, 1927 (en ruso). 2 El budismo aparece en el siglo vt an.e. 3 §. Radhakrishnan, La filosofia de la India, trad. rusa, t. I, 1956, pag. 235. LA CATEGORIA DE MATERIA EN EL ANTIGUO ORIENTE 27 gabsn on oe — el éer—, més sutil que el aire, que La escuela materialista mas consecuente es ‘ Se considera fundador de ella a Brihapasti. Los adepeen mata te principio de Ia materialidad del mundo y considetaban que todo — lo vivo y lo inerte — estaba compuesto de cuatro elementos teriales. El hombre también se forma de estos cuatro elementos, ‘No existe ningdn otro mundo fuera del terreno. ™ ; Los charvakas rechazan Ja existencia de Dios, del alma y la trans- migracién de las almas y, en general, niegan que exista cualqui sustancia celeste. Asi, pues, resuelven de un modo materi lista el problema de las relaciones entre la conciencia y la materia; de it sostienen que Ia conciencia no existe fuera de la materia, "fuera del cuerpo humano, y que desaparece al morir el hombre. La conciet i surge de la matetia, pero no contiene ninguno de sus ‘elementos "No obstante, aparece como una nueva Propiedad del organismo vi . formado Por estos elementos. En estas afirmaciones se expr tia tesis materialista de la primacia de lo material y del caracter eri : do de la Conciencia, o sea de su dependencia respecto de la materia. _ La filosofia Charvaka Pone de manifiesto también otra 30 i dad de la materia expresada en su concepto como cate; ria filesé. ae a saber: su Propiedad de darse en las sensaciones Gel hombre. rein spon ee cel sistema Charvaka, la percepcién es la tinica 1 ‘imiento. Gracias al testimoni ss onocemos la existencia de los cuatro elementos tncteiaiee Ne is “a Dalmente los objetos que percibimos.* ‘ det nacin i *. den a *eino celeste como tampoco hay vida antes los limites de macaseee oe) 2 muerte, ya que todo esto trasciende modo sercibfe sta Pe Pcién. Esos fendmenos no se dan de un i ‘0s. Basindose en ello, al, ‘ali: Se pronuncian contra la idea — compartida p am vorls de ke filésofos indios — del éter como : aa Tien in ice dec compuesta de partes een astancia fisica nica, es decir, no imperete . a, que todo lo Ilena y es impalpable e ‘cha: ‘i i i los materigiee Je xistencia de Dios\y de fuerzas sobrenaturales, los element ‘an que el mundo ha surgido de la combinacién ‘Os materiales con arreglo a las leyes que les son propias. + Sobre el ‘ali Indj, Materialismo de i ia: dia, trad. susa, Gospolitiv. at, tee India: J. Nehru, Descubrimiento de la 30 LA CATEGORIA DE MATERIA EN EL MUNDO ANTIGUO que no han sido creados y son indestructibles por no tener partes. Ahora bien, sus combinaciones no son cternas. Los dtomos existen en el espacio y sus dimensiones son absolutamente pequefias. Estas dimensiones son imperceptibles. Los atomos se distinguen cualita- tivamente unos de otros, Existe una cantidad innumerable de ellos. Son impenetrables y no pueden contracrse ni dilatarse. Son pasivos de suyo y slo se mueven por un impulso exterior. La causa primera del movimiento se explica por una fuerza natural invisible. La sustancia fisica “éter” posee propiedades especiales. Su cua- lidad especifica — el sonido — es perceptible, pero el éter mismo no puede ser percibido, razén por la cual no podemos conocer di- rectamente su existencia sino por medio de una deduccién ldgica. E| éter no es de naturaleza atémica, pero es lo que combina a los Atomos en los objetos y fenémenos compuestos, y llena el espacio interatémico, El espacio y el tiempo son sustancias impalpables e imperceptibles, Al considerar el alma como una sustancia independiente y eterna, los adeptos de Ia escuela Vaiseshika se apartan del materialismo. El alma es para ellos el sustrato de la conciencia. Hay almas indivi- duales y almas superiores. El alma suprema es Dios; este Dios anico y creador del universo crea éste y lo destruye con arreglo a los mé- titos morales de las almas individuales a fin de que se cumpla de- bidamente el destino de ellas. Sin embargo, en los versos de Kanada no se menciona a Dios, aunque Prashatapada nos lo presenta “materializado’’ hasta cierto punto y créandose é1 mismo de las combinaciones de los itomos materiales. Ideas materialistas espontaneas se encuentran también en las pri- mitivas escuelas budista y jainista, que se consideran religiosas e idealistas. El fundador del jainismo, Vardhomana o Mahavira (‘el gran héroe”’), que vivid en el siglo vi a.n.e., no admitia la existencia de Dios. De acuerdo con el jainismo primitivo, el mundo se compone de sustancias dotadas de dos clases de propiedades: esenciales y accidenta- les, Las propiedades, 0 rasgos esenciales, pertenecen a la sustancia mientras existe y son las que aseguran su esencia inmutable y su per- manencia, Pero ademas de los rasgos esenciales la sustancia posee pro- piedades accidentales, cs decir, propiedades que vienen y van, y que son las que explican su mutabilidad constante y sus modificaciones. LA CATEGORIA DE MATERIA EN EL ANTIGUO ORIENTE 31 La inmutabilidad existe realmente mientras la sustancia sigue siendo la misma, de igual manera que existen realmente los cambios cuando cambia exteriormente la sustancia, de acuerdo con diversas condiciones, La realidad de la sustancia se caracteriza por estos tres factores: inmutabilidad, nacimiento y destruccién. El mundo se compone de sustancias que nacen, existen y desaparecen. Las sustancias se divi- den en extensas e inextensas. A esta ultima clase sélo pertenece el tiempo. Las extensas son de dos tipos: vivientes y no vivientes, Entre las no vivientes los jainistas incluyen Ia materia y el espacio, condiciones del movimiento y el reposo. La materia es la sustancia eterna; pucde adoptar cualquier forma y mostrar diferentes cuali- dades. Los objetos de la naturaleza, nuestro cuerpo, la inteligencia, el lenguaje, la respiracién, etc.; todo esto, a excepcién del alma y el espacio, son productos de la materia. Lo que es accesible a nues- tros sentidos, es decir, las cosas habituales, se halla formado por una materia burda, mientras que’ lo imperceptible para los sentidos se compone de una materia sutil. La materia esté dotada de las siguientes cualidades: tacto, gusto, olor, color y sonido. Los objetos materiales percibides por los sentidos se componen de atomos. Los atomos de un conjunto infinito son invisibles e indesintegrables, infinitamente pequeiios, eternos y primarios, amor- fos, increados e indestructibles. Las cosas materiales surgen de la combinacién de atomos que se atraen reciprocamente. Los atomos no se diferencian cualitativamente; son homogéneos y sdlo al combinarse de diversa forma dan origen a elementos distintos. Los partidarios del jainismo, a Ia vez que expresan estas ideas materialistas ingenuas y dialécticas espontineas sobre el mundo, la materia y la sustancia, creen en la existencia de almas liberadas que ya han alcanzado la perfeccién divina. . También se dan aspectos materialistas y dialécticos en el budismo Primitivo, ' ___ Asi, pues, muchos siglos antes de nuestra era ya habian surgido ideas materialistas ingenuas sobre el mundo y sobre Ia estructura de 1a materia entre los pueblos de la Antigua India. En el siglo v a.n.e cl materialismo era parte inseparable de la cultura nacional e in- fluia considerablemente sobre el pensamiento indio. Los hombres avanzados de ese tiempo estaban convencidos de Ia existencia obje- 32 LA CATEGORIA DE MATERIA EN EL MUNDO ANTIGUO tiva de la naturaleza, de su materialidad y cognoscibilidad. Los ma- terialistas sometian a critica la religién y negaban que existiera ningun alma inmortal, ya que no hay espiritus ni dioses. En su desarrollo, las ideas materialistas fueron elevandose desde la concepcién myaya-raiseshika de los atomos como entidades cuali- tativamente distintas —-lo que prueba que estas ideas conservaban atin Jos rasgos peculiares de la representacién concteto-sensible de la materia — hasta la concepcién jainista de los 4tomos como enti- dades cualitativamente homogéneas que sdlo se distinguen desde cl punto de vista cuantitativo. Esta evolucién de las ideas sobre los Atomos se halla relacionada con el desarrollo del pensamiento abs- tracto. En Ja Antigua China, como en Ja India, las concepciones mate- rialistas van cobtando forma a medida que progresan las ciencias naturales. Los sabios chinos generalizan los éxitos alcanzados en el conocimiento de Ja naturaleza e intentan descubrir los fundamentos Ultimos de todos los objetos y fenémenos naturales, pero al igual que sus predecesores y contemporineos indios parten de la observacién directa e inmediata de los fenémenos de la naturaleza. El materialismo ingenuo se eleva en China a un nivel mis alto que el de Ja India. Puede considerarse como primer periodo de la filosofia china antigua el que se extiende desde los tiempos mis re- motos hasta el milenio 1 a.n.e., es decir, hasta la aparicién de las relaciones feudales de produccién. Ya en los siglos 1x y x los pensadores chinos ven los elementos ptimarios del mundo en estos cinco principios materiales: agua, fuc- go, madera, metal y tierra. Posteriormente, en los siglos IX y VII a.n.e., en ese admirable documento de la historia de la cultura china que es El libro de los cambios se sienta la tesis de que la sustancia material tsi, que recuerda el aire o el éter, es el fundamento general de todos fos elementos. En este libro se exponen algunas tesis dialécticas sobre el cambio de todas las cosas en el mundo, A la vez que cambian constantemente, las cosas posecn un principio tnico, el ta/-ts/, En este principio mate- tial se distinguen dos opuestos: el yau-ts/ (0 ts/ positivo: la fuerza de la luz, el sol, 0, en otros términos, el principio masculino) ; el yin-tsi (0 tsi negativo: la fuerza de Jas tinieblas, Ia luna, etc., o principio femenino); al combinarse estos dos principios, como resultado de su accién mutua, nacen y cambian las cosas, El desdoblamiento del LA CATEGORIA DE MATERIA EN EL ANTIGUO ORIENTE 33 tai-tsi (el universo) en estos dos principios opuestos da lugar a la division del mundo en Ciclo (yan-tsi} y Tierra (yin-tsi). E] materialismo de los pensadores chinos de estos tiempos se combina con su ateismo, con su lucha contra la religién. Los siglos vi-v a.n.e. constituyen en Ja historia de China un pe- riodo de aguda lucha de clases y de descentralizacién. En este periodo precisamente surgen las principales escuelas filoséficas chinas: el confucianismo, el taoismo, el mohismo, la escuela de los legistas, la escuela de los fildsofos naturales, etc. Un eminente filésofo materialista, creador de una doctrina filo- s6fica integra y arménica, fue Lao-tsé (siglos vi-v a.n.e.). Sus ideas fueron expuestas por sus discipulos en el libro Tao te Ring (si- glos Iv-f a.n.e.). Lao-tsé fundamenta en todos sus aspectos el tao como categoria filoséfica que disigna el principio absoluto del universo. Intenta asimismo presentar la materia como el fundamento de la existencia del mundo, fuente de todos sus objetos y fenémenos y esencia de todos los objetos y procesos. El ao existe independientemente de la conciencia y voluntad de los hombres. “Es el principio del Cielo y la Tierra, tiene un nombre: madre de todas las cosas” y “precede al abuelo de los fenémenos” (de los fenémenos primarios); es el Pfincipio ms profundo, la raiz del Cielo y 1a Tierra; es el “{funda- mento] profundo de todas las cosas” ® ; existe de por si, en el Cielo, y no depende de nada exterior a él. El /ao es al mismo tiempo Ja ley universal y el fundamento ma- terial de lo existente. Es “uno” y “multiforme”, “permanente” y cambiante”. A la vez que admite la racionalidad de Ja relacién entre la ley universal y la materia, Lao-tsé acepta también la posibilidad de interpretar la materia como algo derivado de la ley, lo cual con- duce al idealismo. Al sefialar que el sao es Ia esencia mas profunda de las cosas, oculta al hombre, a sus sentidos, Y¥ que es incognoscible de por si, o sea sin la ayuda de otra cosa, Lao-tsé subraya con ello que la esencia fo radica en la superficie de las cosas y que no bastan los érganos sensoriales para descubrirla. El conocimiento de Ia esencia o el fao S6lo es posible a través de los objetos en que se manifiesta. Pero, al ® Lao-tsé, Tao te king (Véase la obra de Yan Hin-Shun, El antiguo filés chino Lao-tsé y su dottsina, ed in-Shun, El antiguo fildsofo Dien, Toe ay gains ed rsa de la Acad. de Ciencias de la URSS., 1950, TA MaTeRia, — 3 34 LA CATEGORIA DE MATERIA EN EL MUNDO ANTIGUO mismo tiempo, al subrayar el cardcter abstracto e independiente del tao y afitmar que sdlo puede ser conocido por nuestra razon me- diante una “contemplacién profunda y pura”, rebaja el papel del conocimiento sensible y hace formulaciones agnésticas. La concepcién del tao como ley natural influyé fecundamente en el desarrollo ulterior de la ciencia china. No obstante, el taoismo contenia una serie de tesis ajenas a la ciencia que posteriormente sirvieron de base a las corrientes misticas ¢ idealistas. En los siglos v-m a.n.e. los filésofos mohistas sustentaron ideas materialistas sobre el problema de las relaciones entre el pensamiento y el ser, sobre las vias del conocimiento de la verdad y sobre los nexos entre lo singular y Jo universal. Estos filésofos, discipulos de Mo Ti o Mo-tsé (479-381 a.n.e.), abordaron Jos problemas de la teoria del conocimiento y 1a légica. La tesis primordial y basica de los mohistas eta el reconocimiento de Ja realidad objetiva de las cosas que, al actuar sobre los érganos de los sentidos, provocan Jas sensa- ciones, y la concepcién de Ja verdad como concordancia entre los conceptos y las cosas que existen efectivamente. Para estos filéso- fos, solo existe lo que puede ser petcibido por medio de los sen- tidos. El filésofo idealista Men-tsé (372-289 a.n.e.), discipulo del gran pensador de la Antigua China, Confucio, se opuso a los mohistas y a sus concepciones éticas avanzadas. Con su doctrina de la materia, trataba de dar un caricter mistico a los cinco elementos primarios de las cosas. Men-tsé y sus discipulos afirmaban que en Ja naturaleza y en la historia —y especialmente cuando se trata de Ja aparicién de prudentes gobernantes —, el cambio se produce por efecto del aumento o la disminucién de los cinco elementos primarios: agua, fuego, madera, metal y tierra. . La tendencia materialista del taoismo fue proseguida por Yan Chu (aproximadamente 395-335), adversario ideolégico de Men-tsé. Yan Chu sostenia que en la naturaleza todo se opera con arreglo a leyes y negaba la existencia de un principio sobrenatural, basindose para ello en el cardcter mortal del alma y en su inseparabilidad del cuerpo humano. Pensaba asimismo que el hombre se compone de los cinco elementos primarios y sdlo se distingue de otros sees por su inteligencia. El discipulo de Confucio Sixn-tsi (aproximadamente 298- 238 a.n.e.) abordé de un modo materialista el estudio de los fend- JDEAS SOBRE LA MATERIA EN GRECIA Y ROMA 35 menos de la naturaleza. Frente a io que sostenian otros pensadores confucianistas, Siun-tsi afirmaba que el Cielo no es algo divino, sobre- natura! y dotado de conciencia, sino una parte de la naturaleza, Todos Jos objetos y fenémenos naturales: las estrellas, el Sol, la Luna, Jas estaciones del afio, la luz y la oscuridad, el viento y la Iuvia exis- ten objetivamente y al margen de la conciencia humana. El hom- bre puede poner Ja naturaleza a su servicio, gobernarla y dominarla. Segiin Siun-tsi, 1a conciencia, el espiritu, nace y muere al nacer y mo- rir el cuerpo. A diferencia del animal, el hombre esti dotado de inteligencia y es capaz de conocer las cosas que le rodean. Segin el filésofo chino, el objeto del conocimiento es “‘la ley de las cosas”. El mundo objetivo actia sobre los érganos sensoriales, sin los cuales es imposible cono- cer, pero estos 6rganos se hallan regidos por el pensamiento, que completa las deficiencias del conocimiento sensible y crea una ima- gen verdadera del mundo. * Asi, pues, en la Antigua China, el desarrollo de la doctrina de la materia conoce la misma regularidad que en los demas paises del Oriente esclavista: las escuelas materialistas se oponen al mis- ticismo idealista y a la religién, a la vez que defienden la tesis de la existencia objetividad y cognoscibilidad del mundo fisico, La so- lucién que se da al problema fundamental de la filosofia adopta atin una forma ingenua. La conciencia no se considera como un pro- ducto histérico de la materia, sino como una sustancia material sutil. Las ideas sobre la materia van desarrollandose desde Jas representa- clones concreto-sensibles sobre el mundo como un todo, encarnado en tal © cual clase concreta y tinica de sustancia, hasta los primeros atisbos sobre Ja estructura de la materia, 2. DESARROLLO DE LAS IDEAS SOBRE LA MATERIA EN LA FILOSOF{A DE LA ANTIGUA GRECIA Y ROMA. cobs’ ideas materialistas de los _pensadores del Antiguo Oriente an ‘On un nuevo impulso en la Filosofia gtiega antigua, surgida en siglo V1 a.n.e. En el desenvolvimiento de Ja doctrina de Ja materia fe Ja Antigua Grecia y Roma pueden distinguirse tres etapas, a sa- ing, AMS! Frugmentos de sus obras. En la revista Problemas de Filosofia, 1955, m. 1 (en uso). _— 36 LA CATEGORIA DE MATERIA EN EL MUNDO ANTIGUO ber: representacién concreto-sensible de los principios del mundo (escuela de Mileto y Herdclito), primeros esbozos de la doctrina de Ja estructura de la materia (Empédocles y Anax4goras) y atomismo (Leucipo, Demécrito, Epicuro y Lucrecio Caro). Segan el testimonio de Aristételes, “la mayor parte de los que se ocuparon de la filosofia no consideraron los principios de todas las cosas sino desde el punto de vista de materia’’. Pero ¢qué entendian los antiguos materialistas griegos por ma- teria? En opinién de estos filésofos, dice Aristételes, materia es “aque- Ilo en que consisten todas las cosas, lo primero de donde provienen ellas y adonde va a parar toda destruccién, persistiendo la sustancia misma, peto cambiando bajo sus diversas modificaciones; he aqui, segin ellos, el elemento, he aqui el principio de las cosas”.* En consecuencia, los antiguos materialistas griegos entendian por materia: 1) los elementos en que consisten las cosas (elementos como pattes integrantes simples, y no en el sentido gnoseolégico) ; 2) lo que persiste a través de los cambios de estado y de propiedades de las cosas, es decir, la sustancia o fundamento inmutable de todo Jo existente, y 3) aquello de donde todo proviene y en lo que todo, en fin de cuentas, se transforma. Por consiguiente, el principio ma- terial es lo primario desde un punto de vista temporal. La escuela de Mileto, que es la escuela materialista ms antigua en la filosofia griega (siglo vi a.n.e.), busca ese fundamento en los datos que proporciona ef estudio de la realidad efectiva. Y puesto que el conocimiento empieza por Ja percepcién sensible inmediata, la materia se considera en estos primeros tiempos como una cosa concreto-sensible. Asi, > or ejemplo, Tales (624-546 a.n.e.), después de estudiar el mundo circundante, llega a la conclusién de que ese elemento universal es el agua. Las cosas singulares son modifica- ciones o productos de este principio material inmutable e indestruc- tible. El alimento de todos los seres es himedo, la semilla de todo lo existente es también himeda, etc., y el principio de todas las cosas himedas es el agua. Segin el testimonio de Simplicio, Tales e Hippon “ensefiaron que el principio es el agua y llegaron a esta doctrina partiendo de la apatiencia sensible... Los que velan el fundamento en un principio dnico lo consideraban infinito, como por 7 Aristételes, Metafisica, 1, 3, 983». 8 Ibidem. IDEAS SOBRE LA MATERIA EN GRECIA Y ROMA 37 ejemplo, Tales el agua”? Anaximenes (585-524 a.n.e.) afirmaba ue ese principio o materia es el aire, en tanto que Heraclito consi- deraba como tal al fuego. Es caracteristico que ese fundamento sus- tancial no se concibiera como algo sobrenatural, mistico e inescrutable, sino, por el contrario, como algo dado directamente en nuestras sen- saciones cuando contemplamos la naturaleza en Ja percepcién inme- diata. Para Anaximandro, discipulo de Tales, el principio de todos los seres es el apeirén, lo ilimitado. Es indefinido desde el punto de vista cualitativo e ilimitado e infinito en un sentido cuantitativo. En comparacién con las ideas de los demas filésofos milesios, el concep- to de apeirén significé un paso de avance en el desarrollo del concepto de materia, ya que constituia un intento de hallar la esencia més profunda tras la apariencia sensible de los fenémenos. Pero el concepto de apeirém de Anaximandro estaba vinculado intimamente a las representaciones concreto-sensibles de los milesios sobre la materia. Aristételes dice que, segiin Anaximandro, el apeiron es algo intermedio entre el agua y el aire. Su indeterminacién se reduce en esencia a la incognoscibilidad de sus propiedades. Sin embargo, el apeirén es algo corpéreo, aunque invisible. Todos los cuerpos visibles no son sino estados diversos del apeirén. La tendencia dominante en la filosofia materialista de este tiem- Po se caracteriza por la admisién de un Ptincipio material, concebido como un cuerpo concreto-sensible, Aristételes dice a este respecto: Los pensadores del pasado consideraban como sustancias las cosas patticulares — el fuego y la tierra—, y no lo comin a ellas, el cuerpo.” 1° Las formas mismas de la materia — agua, aire, fuego, etc. —, es decir, las sustancias que se mueven y cambian, los procesos, de- muestran que Jos filésofos milesios y Heraclito conciben la materia Sujeta a un movimiento y cambio constantes, o sea de un modo dia- \tico, Estos filésofos sostienen que los estados y las propiedades ¢ ’4 materia cambian y que ella misma no nace ni perece, sino que existe eternamente. La materia es increada ¢ indestructible y su mo- mater” €s un proceso natural, independiente de toda fuerza sobre- ‘atural. ° lacié i i idad Kien Vease a secopilacién Los fildsofos antiguos, editada por la Universidad de + 1955, pag. 8. %° Aristételes, Metafisica, 12, 1, 1069 a. 38 LA CATEGORIA DE MATERIA EN EL MUNDO ANTIGUO En su actividad practica, en su vida cotidiana, los hombres tro- piezan con la gran variedad de fenémenos naturales y sociales que se dan en el conocimiento sensible. Los antiguos filésofos griegos no se limitan a registrar esta variedad, sino que buscan su funda- mento tratando de reducirla a una causa universal, a la causa mas Profunda, a un principio. Pero en esta fase del conocimiento, el pen- samiento no puede remontarse todavia sobre lo corpéreo, sobre los objetos y fendmenos singulares y concreto-sensibles con que se enfren- ta en su vida cotidiana. Como escribe J. Bernal, el gran valor del pensamiento en esta fase incipiente de su desarrollo consistié en su “tentativa de formular una teoria del mundo — de cémo se formé y de qué manera actia — en funcién de la vida y el trabajo cotidianos”.* En esto radica su fuerza y su mérito, pero también su limitacién. Engels sefiala que el materialismo griego antiguo “. . .del modo mis natural del mundo, considera en sus comienzos la unidad dentro de la infinita variedad de los fendmenos de Ia naturaleza como algo evidente por si mismo, buscindola en algo corpéreo y concreto, en algo especifico, como Tales el agua’’.”? El hecho de que se consideraran precisamente estos fenémenos como principios y se les identificase con Ja materia, se explica por el bajo nivel del condcimiento de la época. Y mas adelante agrega Engels: “Ya Aristételes dice que estos antiguos filésofos cifran la esencia primigenia en una modalidad de la materia: en el aire o en el agua (Anaximandro, tal vez en algo intermedio entre ambas), y mas tarde Herdclito en el fuego, pero ninguno en Ja tierra, por su miltiple composicién . . ."".29 La doctrina de las primeras escuelas materialistas acerca del agua, el aire y el fuego como materia que en el curso de su movimiento genera todas las cosas y procesos del mundo, asi como Ia doctrina de su transformacién mutua, es el germen de la concepcién materialista dialéctica del paso de Ja materia de un estado a otro y de la formula- cién de los nexos de la materia con sus formas concretas y sus mani- festaciones multiformes. 11 John D. Bernal, La ciencia en la historia, trad. esp. de Eli de Gortari. edicién de la Universidad Nacional Auténoma de México, México, 1960, pag. 161. 12 Federico Engels, Dialéctica de la naturaleza, trad. de W. Roces, Editorial Gri- jalbo, México D. F., 1961, pag. 157. 13 ITbidem, pag. 158. JDEAS SOBRE LA MATERIA EN GRECIA Y ROMA 39 La atencién de Ja escuela milesia y de Heraclito giraba en torno roblema de Ja materia como fundamento primigenio del mundo "ke cémo se genera de ella toda la multiformidad de los objetos y de la naturaleza. Fenner sof0s milesios y Heraclito no se planteaban consciente- mente todavia el problema gnoseoldgico fundamental, es decir, el de las relaciones entre la conciencia y la materia, pero lo resolvian espontineamente de un modo materialista. : ; Los antiguos fildésofos griegos atribuian una gran importancia al problema de las relaciones entre el “alma” y el cuerpo. Tales dis- tingufa el alma del cuerpo, pero considerdndola de naturaleza ma- terial. Para Anaximenes, el alma, como todos los objetos y fenémenos de Ja naturaleza, era también aire. Herdclito afirmaba que el mundo “.,. noha sido creado por ningin Dios, ni por ningan hombre, sino que ha sido, es y sera un fuego eternamente vivo que se enciende y se apaga con arreglo a leyes’’. En este admirable pasaje de Heraclito veia Lenin “una excelente exposicién de los principios del materia- lismo dialéctico” + Y, efectivamente, en él se formula la tesis materialista dialéctica fundamental de Ia existencia y del desarrollo del mundo indepen- dientemente de Dios y el hombre. Segin Hericlito, el alma (psijé) es material; no es sino uno de los estados de transicién del fuego. La conciencia individual es una particula del fuego universal. El medio que nos rodea se halla en una relacién material con nuestros érganos de los sentidos y merced a ello conocemos el mundo. Las ideas de Ja escuela milesia y de Heraclito sobre la materia fueron acogidas hostilmente por los pitagéricos y los eleatas. Los pitagéricos sostenian que el fundamento de los fenémenos de la naturaleza es el namero. Separaban el aspecto cuantitativo de los fenémenos Y procesos naturales respecto de los fenédmenos reales, de Ia materia, y convertian los nimeros en entidades auténomas, a las cuales divinizaban. En el problema de Jas relaciones entre lo Psiquico y la materia defendian los dogmas religiosos de Ja inmor- talidad del alma y 1a doctrina mistica de la reencarnacién (metemp- sicosis). También los fildsofos eleatas se pronunciaron contra el materialismo y Ja dialéctica de Herdclito. Su categoria filosofica fun- Ct V.I. Lenin, Cuadernos filosdficor. En Obras completas, ed. rusa, t. 38, Pag. 347,

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