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esas imégenes que no pueden ser representadas como horror. sas, como sinjestras en ese suetio. Imagenes que no pueden ser representadas y esas voces por el lado de las vores que se escu: ‘chan en la psicosis. Pensaba en el canto de las sixenas, 0 sea, ln ‘yor que enloquece sin palabras, Ahi también hay algo que exce de a la represontacién Vos preguntabas porlo familiar; ghabria algo més familar para ese padre que esa frase? Sin velos, 60 es el asunto, porque tesla presentacién de lo mas familiar sin velos, ven ese lugar hay ‘que articular lo siniestro, Entonces mazca un punto tope para la posibilidad de la circulacién del deseo sin velos, porque lo sins: tro habla de algo que se presenta sin velos, algo tan familiar y tan conocido que no puede ser tramitado. ;Hay algo més cerca no, familiar, para ese padre que Ia frase de su hijo? Podemos pensar que en la vida de ese padre no va a haber nada mis Pereano que esa frase, justamente ofr eso, porque en la medida, fen que dejara de ser cercana, podria continuar un swefio, Fn relacién com lo familiar, los suefios de angustia tienen ‘un caricter que es un gran sentimiento de realidad. Los sue- fos de angustia tienen la caracteristica de un enorme senti- miento de realidad y entonces aparece el despertar. En este feentido podemos articular Io més familiar con lo angustioso. ‘Justamente el trabajo del suetio es desfiguracion y, cuando se presenta algo familiar con el velo de la desfiguraci6n, se pre: genta muy familiarmente y eso mismo produce cl despertar, En el trabajo del steno se dice algo sélo de cierta manera, ~desplazamiento, condensacién, desfiguracién-, pero no todo ‘puede decirse. Ademis, el despertar, ln angustia aparece cuando ‘hay un fracaso de que algo se diga de determinada manera, de modo que sostenga la desfiguracién, mas bien cuando no se ‘puede sostener la desfiguracién onirica, Bibliografia Preud, S., La interpretacién de los suerios, Obras Comple- tas, Vol. V, Amorrortu, Buenos Aires ape Conslderaciones tease fn conopcn do os compiles do Espo y de ceavecin 1planteo de tema ya inden que ol uestionamints del mismo Freud, aunque bien podria ser: ~ or otra part, le oan? Gn aerial? indice al modo de tratamiento quo, ome toda eer, e ex cluyento. Hala elacin, ac ven, api al age el objeto de investigacién. reenact Las consideraciones criticas de estos complejos definen tan- to corrientes del posfteudismo, como cuestonamonts fuera {ie piccanliss. Por ejenpl, ns Hamadae "ora de ne- ro" Las consideracines erties son poses por petene: tia propia dela consruceiéndetinai mista Paul Bercherie, n sera Gnels de lo cononpios frav danos dice: “a ion de una sintosis que extra dela obra de Frew un sistema completo, capaz de cubrirelcoxjunto del exmpo de ‘sus objeto, por ello misino parece tanto ms inverosini ‘La pricticafreudiana dela teoxa condensa anicipadamente el encarnizamiento estén de quienes querrian ince decir ‘a Froud mis de lo que él puede, y paradicamente stoma, ‘de ese modo una concepcion empirista del saber anal Freud, en el primer punto del primer apartado de *Pulsio- nes y destinos de pulsién” (1915), fija claramente su posicion zespeeto de las consideraciones de In construccion dl saber: “Pero el progreso del conocimiento tampa tolera rile ‘en las definiciones, al como surge otros del ejemplo de la fisien, incluso los concepts fundamenta, les fijados en definiciones, ven sw contenido constantomen. te modificado" ‘A.su ver, la misma construccién del saber en psicoandlisis implica una operacién sobre la represién de quien lo elabora Por otra parte, las consideraciones criticas abren el campo de las ortodoxias y las here Parecerfa que las segundas fumdamentan a las primeras, segiin Miller, en su curso “Bl desencanto del psicoanilisis" ‘La protesta vir de Adler Ia Libido desexualizada de Jung, eltrauma de nacimiento de Rank obligan a Freud a sfirmar ‘qué es" y “qué no es” psicoaniilisis, Pero, dentro de la ortodo- ‘na, en la institucién fimdada por Freud, se abren dos grandes corrientes: el “anatreudismo” y el “keinismo" Laprimera corvionte se afirma en la segunda tdpica, pero velan ‘do el desgarramiento intemo del yo, en la segunda corriente ocupa ‘im lugar de gran importancin el estatto del enerpo matemo como Jmaginario ¥ sus dbjetos intemos malos como fundamentales en Jas primeras identifcaciones del sujeto. Este Gltimo punto es cen- tral para el desarrollo del superyé precos en la eseuela ingles. Luego de estas dos expresiones, en el seno de la institucion fundada por Froud se produce la tercera gran orientacién que cculminé con la expulsion de su agente: Lacan. B Namé a un Fetorno a Freud, “reabriendo” el iconsciente frendiano, al que ‘consideraba cerrado, fandamentalmente en el“anafreudism0" 0 ‘Segiin Oscar Masotta, “complejo” es un nudlo de relaciones de diferentes jerarquias en sus elementos. Los dos complejos, de TBaipoyy de castracén, tienen un concepto que los artiula: et flo. Bl falo, como premisa universal, marea el cuarto término, ‘que hace posible el trio edipico: padre:-madre-nino. Lo posibil: ‘ta como lugares, como funciones, desustancializando y desima- ‘ginarizando los articuladores. A su ver, eel operador que inte: ‘gm el conjunto de las equivalencias: pene-nifio-exeremento- ti ig Tiae de primada del hia ae aaa a scsi ouaeae amc n meie ds Bt a nee ‘ecu voice’ outa ie ea ee 1. No hay inscripeién de genital femenino. 2, Falta de un representante psiquico que esta en el cleo de la estructura como castraciin en la madre La castraciin es el soporte de Ia angustiay el mda ; el fundamento de la represidn. La privacin del miembro filo es equivalen- en Freud, 4 una nueva separacion de la madre. La eastra- cidm en Ia madre origina la ecuacién: nifio= pone (filo), “La lta estima nareisista por el pene pustebasarseen que Ja posesin de ese érgane coutene la gant para uaa te ‘unin con la madre (con el sustituto de a made) en lac del coito”, Freud “Un individuo, que en el regres al eno materno queria hhacerse subrogar por mi Grgano genital, suttuye ahora (en cesta fantasia) regresivamente, es 6rgano por su persona ‘toda (erpo = fal. Freud que el complejo de castracién implica la fase filia, esto no ser posible sin ln anterioridad logiea de la casteacién en Ta ‘madre, Como hijo de una madre, el mio es un objetede inter- ‘eambio produeido por una mujer. Como lo dice Oscar Masotta: “La castracién, para decirle con wa. es el gar de be jnserign dl auto em el ean, el pasa los objets mil: ‘ples de toda socializacién del deseo”. ee Freud, en tuna nota al pie de pagina en el aso “Suanit (Cuando se habla de castracién, se trata del peligro imaging vio de Tn pérdida del pene y de ningin otro tipo de pérdida, ‘estete, perdida de excrementos,y trauma de nacimiento, no son sind aportaciones al comple, pero no lo determinan No se trata de desarrollo sino de estructura, A su ver, en “La organizacién genital infantil’, afirma: “Se ha indicado, acertadamente, que el no adquiere ya Ia re presentacién de un dato narisista por pérdida corporal, con a ‘Perdida dal seno materno después de mamar, por la expolsiia fara delas heces,einchas ya por su separacin del everzo de Ja madre en el momento del nacimiento. Pero de un compejp ddecastracin no debe hablarse, sino cuando tal representacii. dle una pérdida est tnida ala de los genitales masculine’ ‘stos dos textos freudianos ubican el valor légico de la ope- racién, de nudo, de premisa, desnaturalizando y desimagina rizando el estatuto del falo como operador. Situamos, entonces, tres grandes consideraciones criticas alos dos complejos: 1. A partir del deslizamiento y 1a confusién pene-falo. 2, El limite freudiano del falo para dar cuenta de lo propio de la sexualidad femenina. 8. Bn relacién con una ideologizacion de Ia cuestién del fal. 1 En euanto al primer punto de las consideraciones critieas, ‘ubicamos, en su diferencia, al anafreudismo y al Kleinismo ‘Bn enanto al punto dos, al acanismo. ¥, en relacién con el tres, alas teorias de género. Para el anafreudismo, la concepcién del yo como agente ¥ ‘guardian de la realidad, sostenida en una lectura parcial del ain ei tc Tandem cidn y resguardan del encuentrocon el peligro de laeastenca ‘micleo del yo; pueden tomar la cura analitica mismi coo en peligro. Para Ana Freud, el niio s absolutamente incapar de face re ees eee ee plica una inmadures det lenguaje que iahabilita el habla. doe! Taig ys te tage a ae oo Se ee ee sede Poperyererchcs ene nn Se ee vo a ies oe ee go reed l in se Te a ee See Be falo -el llamado “resto indécil” de la parcialidad de la pulsién— ‘Assu ver, el limite failico esta en “Analisis terminable ¢ inter- 208 OsvaL.no DELAADC ‘mismo, abriendo una m amenaza de eastracién velan In castracién estructural que es ‘efecto de la operacién simbélien. Bi complejo nombra como im, potencia lo que, en verdad, es imposible. El falo es soporte de un, ‘universal donde ge inseriben tanto machos como hembras; lo propiamente femenino no hace conjunto y ubiea el verdadero ‘més allé del falo, Lacan ubiea el Edipo como un sueno de ¥ ‘como contenido manifiesto. sta cuestién lo Hleva a poner en tensi6n el mito sofocleano con Tétem y tabii. Dice Lacan: vidia del pene ya Bin el emmeiado del mito de Tetem y tabi el mito freudiann ‘es la equivalencia del padre mucrto y el goce. Esto es lo que podemos calificar con el término de operador estructura Siel Edipo es un suetio, la castracién no lo es. Eaipo, en Ja elaboracién lacaniana, Hega al lugar del discurso como trata: iiento de la castracién y el goce; y al lugar de la realidad psi- ‘quica més tarde, para finalmente, en su tiltima enseianza, al punto de basta propio de la neurosis. Esto permite tres lugares posibles del padre: ) El padre muerto, impotente. ) El padre terrible, gozadcr. ) HI padre como modelo de ta funcién: implien tomar a ‘una mujer como causa de deseo, a la cual hace madre. La tercera consideracién critica se refiere a las teorias de ‘gGnero, El blanco de Ia polémica en este caso es precisamente a ‘partir de la confusién falo-pene. Implica mma critica al supuest “falocentrismo miségino” de Freud. Se toma el falo como predo- ‘inio de lo masculino sobre lo femenino. Se critica el “binaris- ‘mo’ de la diferencia sexual y el orden heterosexual, El limite de festa consideracién critica es la oposicién naturaleza-cultura Giertamente, para Lacan, la sexuacién implica una ins- ‘cripeién respecto del falo logicamente, pero asi como no hay Sdentidad sexual, tampoco las identificaciones lo dicen todo de Jas vieisitudes de los sujetos respecto de la sexualidad. El falo no lo dice todo. Por eso, Lacan indica que no hay homofobia, sino heterofobia, como rechazo de lo radicalmente ie Pte:a mbur rainn 209 (tz. Talcomoto forma Pood ona ama ‘daemon Oe ca obec oa ee : Tictro para Lacan, ove amor sje monte del sexo biligco desde donde chara donde eens Bibliografia ‘Anarbum,J., El Deseo det Analisa, Tres aches, Buenas Airs. Bercherie, P., Génesis de lo concepts freudianas, Pais, Be- nos Aires. Freud, S., “Anilisis de la fobia de un nio de dier aos”, 0. C., Vol. X, Amorrortu, Buenos Aires. —"La Organizacin genital infanti’, 0. ., Vol.XX, Amarror- tu, Buenos Aires. —"Pulsiones y destinos de pulsién”, 0. C., Vol. XIV, Amarror. ta, Buenos Aires. —*Analisis terminable interminable’, OC, Vol. XXII, Amo- rrortu, Buenos Aires. —Titem y tabu, 0. C., Val. XIII, Amorrortn, Buenos Aires “Masotta, 0., Bnsayos Miller JA. "El desencanto del psicoanisis’ inet,

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