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primera hora de la manana siguiente, el maestro zen ) — Pai-yan y sus monjes se sentaron en el salon princtpal del monas: ) yterio aguardando la egada de Chriu Ch'ang-ch'un, Cuando éste ) nSparecid, Pai-yiin empez6 a hablar, 4 —Macstro tacfsta, temo que a menos que puedss encontrar >- “ guficientes monjes taoistas para que igualen en wimero a los 9 J monjes budistas que hay en esie monasterio, no podrits hacerte ) .. cargo del monasterio de manera honorable. El Monasterio de la I > ) a Nube Blancs es prospero y famoso como centro de sprendizaje. Si j,no hay monjes sulleientes para atender los locales, el monasterio { ,eaerd en la ruing y el olvido, Seguramente no querris que tal cosa , -saceda, ) —Eso no es problema —contests Chiu Chiang-ch'un— ) Tengo un grupo de monjes aguarddndome al pie de ta colina, In } _lercambiemos los monjes tino por tno. Clviu Ch'ang-ch'un salio del monastetio y sacd su escobeta dela manga. La coplé suavemente y empez6 a levantarse el vien- 2 10, que movid algunas hojas secas y las hizo bajar por la colina. Volvi¢ al monasteric’y habl6 con Pai-yan. —Mis monjes estan listos. Por cada uno de tus monjes que bbaje la colina, uno de los mfos la subird. De esta manera estace- mos segutos de que el niimero de los mfos coincide con el de los tuyos. ¢Cémo penstis que Chin Cl'ang-ch'un consiguié un mime- |, fogrande de monjes aofstas en tan poco tlempo? Las hojas secas que el viento habia desprendido y hecho descender de la colina se po Los SIETE MAESTROS TAOISTAS transformaron en monjes. Por orden de Ch'iu Ch'ang-ch'un co- braron vida durante un breve tiempo y ocuparon el Monasterio de la Nube Blanca hasta que el intercambio de monjes budistas y (aofstas se complets y Pai-yain y sus seguidores se habian marcha- do, (Por qué querfa Ch'iu Chang-ch'un tomar posesidu del Mo- nasterio de la Nube Blanea? Clviu Ch'ang-ch'un no sélo tenia po- ler sobre los elementos, sino que tambien veia en el pasado y en el futuro, Veta que el maestro zen Pai-ytin habia llevado una vida de comodidad en un monasterio grande y rico, Se habia vuelto orgullozo y altivo, olvidindose de la dureza a In que se habia en- {rentado en sus humildes orfgenes. Si Pai-yan no hubiera sido ex- pulsado de su monasterio para volver a experimentar esa vida de privacién, muchas de las buenas obras que habia acumulado se convertirfan en nada, Ademds, los monjes budistas del Monaste- rio de la Nube Blanca posefan grandes conocimientos, pero se ha- bian contentado con vivir de mancra aishda estudiando las escri- turns budistas. Ahora que habian sido dispersados se verfan obligados a levantar nuevos templos y monasterios, y llevarian st aprendizaje lejos de la capitol. En cuanto Chiu Chiarg.ch'un se hizo eargo del Monasterio de la Nube Blanca, envio mensajes q los alredecores anunciando que el monasterio aceptaria novicios y monjes taotstas experi mentados. La reputacion de Chiu Ch’ang-ch'un habia crecido mucho desde que habia hecho venir la Huvia para salvar las tie- ras y cultivos. Los monjes aparecian en grupos de cinco y de diez, y muy pronto el Monasterio de la Nube Blanca estaba reple- to de cocineros, jardineros, eanteros y estudiosos. Conforme mas monjes se unfan a la comunidad de la Nube Blanca, Chiu Ch'ang-ch'un comprendié que necesitaba recordar a sus monjes el propdsito de vivir en wn monasterio taofsta. Por eso les reunié en el saldn principal y hablo con ellos. —Quisiera hablar acerca del significado cle ser monje. Como sabéis, los monjes son personas que han abandonado a su familia y las costumbres del mundo. Cuanelo abanelondis el mundo, de beis hacerlo con In activud corrects, Debeis romper las ataduras, Los SIETE MAESTROS TAOISTAS Chiu CWang-ehiun y su compaita de monjes tavistas sadudan a maestro geu Poi yin 202 porque es0 ¢s lo correcto y lo natural para vosoiros. Algunas per- sonas se hacen monjes porque no quieren watar las dificultades de la vida cotidiana, Eso es eseapismo; no escultivar el Tao. Otros se hacen menjes porque son pobres y al ser pobres tieuen la segu- ridad de que no tendrin que preocuparse de donde vendra su si- guiente comida, Eso €5 pereza; no es cultivar el Tao. Otros llegan al monssterio porque han perdido la familia y buscan un lugar | donile cuiden de ellos. $i en actitudes, sélo veis la comunidad taofsta como un medio de lo- grar un objetivo a conto plazo, Ast el objetivo de alcanzar el Tao nnunca se logrard, wTodos habéis eleido formar parte de esta comunidad taots- ta, Os acepto y no os rechazo, No importa que vengiis 0 no con la intencidn auténtica de cultivar el Tao, Sin embargo, si habeis ve- nido con una intencién equivocada, deberéis trabajar para corre- girla, Habsis llegado a la Tierra de los Tres Tesoros. De una w otra manera, vuestro karma os ha traico aqui, Alyunos de vosotros sois ricos, Debéis is en cl monasterio con una de esas | tender que cusndo haydis completado vues- tro tiempo aqué, nada poseeréis. Hay tres maneras de entrar en el Tao, Los que caminan por el sendero mas elevade meditan y cul- tiyan la energia interna. Los que caminan por el sendero medio canian devotamente las escrituras. Los que recorren el sendero interior hacen buenos actos atendiendo las tareas diarias del mo- nastetio, Realizad aquello que a otros les resulte dificil, Sed capa- ces de vivir con to que a ot1os les resulta esraso, Dejad que se di- suelvan vuestras emociones. Haced aquello que pensdis que es imposible, De esa manera la mente se vaciard y los monstrues de la ilusién no podran capturaros. Si vuesira mente se ha vaciado de pensamicntos, como pods existir cl ego? Que no haya duali- dad entre vosotros y los demas: no hay ego vuestro, y en Vuestra mente no hay ego de los dems »Debtis buscar el Tao con naturalidad. No os forcéis. Haced lo «que podiais. No intentéis alcanzar en cada momento lo que esti mis alla de vosotros. Alyunos esian destinados a recorrer el sendero su- perior, ot10s el medio y otros el inferior. Aceptad wuestro camino y a0 > Los SNe Mazsra0s TAOISTAS recorredlo con diligencia, Los que recorren los sencleros infetiores no deben envidiar a los que caminan por el superior, pues si inten Lis obtener To que no es vuestro, perderéis los frutos que os estaban destinados. No todos os haréis inmnortales en esta vida. Lo impor- 1 tante e& que cumpltis lo que en esta vida os correspond, Aunque ),jesto alcanctis la inmortalidad, habréts sido buenas personas. ) s,. »Lacabeza tapada de un budista y el mono de wn tnofsta no ) hacen al monje. Si vuesira mente sigue atada a las formas, si no habéis diswelto las ataduras con el yo y el otro, con el pasado y el futuro, aunque poris Hevar el atuendo de un monje, vuestto co- razon seguira siendo el de un animal salvaje, Si toda codicia, envidia, deseo de fama y riquera ) a albergsis ) no habéis sbandonado ) Fealmente e] mundo. Muchos de los que Mevan el atuendo del monje se complacen en la seguridad de su estilo de vida, Cree ) haber encontrado une vida confortable. Si tenéis esns actitudes, ) , sera mejor que volvéis al mundo, pues acabaréis xcurvulando un ), karma negativo.» d ) ) y ) ) Mientras Chiu Ch'ang-ch’an hablaba a sus monjes, una molti- cud de hombres se habla reunido delante del monasterio, Se talaba __ de hombres alios y fuertes que parectan habilidososen lasartes de la lucha, Eran dirigidos por un hombre que parecta ser tespetado por )” todos, pues cuando legaron a las puertas del monasterio el jefe les Indicé que se detuvieran y se arreglaran In ropa antes de entrar, —Debemos mostrarnos respetuosos ante el maestro —dijo aquel hombre, que no era otro que Chao Pi, el jefe de los band .dos de T'ai Shan, quien habia alimentado a Chit Chiang-ch’un € _ impedido que muriera de hambre, *) Tras separarse de Ch'iu Ch'ang.ch'un, Chao Pi y sts seguido- ) Tes habfan dejado de vivir fuera de la ley. Con el dinero que habtan acumulado en su époen de bandidos, se asentaron en ciudades y pueblos y llevaron wna vida honest con comerciantes o campesi- nos, Habfan pasado diez aitos, y un dia Chao Pi oyé que un mon- ) je taoista Hamado Chiu Chang-ch’un estaba invitando a los bus- )cadores del Tao a que se unieran al Monasterio de Ia Nube Blanca. ) Chao Pi reunié a sus amigos y Tes dijo > Los SETE MAESTROS 1AOISTAS {0s ncorditis de que hace diez ates, en Tai Shan, tos en- contramos con un monje taoista que se moria de hambre? Gra cias a sus consejos, ahora llevamos una vida recta y honesta, He odo que ese maestto taoista esta al eargo de un gran monasterio de la capital e invita a quienes se interesan por el entrenamiento taolsta a que vivan alll, Todos estos afios he aguardado ta postbili- dad de convertirme en un monje taoista, Creo que ha Hegado mi oportunidad. Pienso ir al Monasterio de fa Nube Blanca y pedirle al maestro Christ Changeehien que me acoja, Si vasotros estais in- teresados, podemos hacer el viaje juntas. Hermano —dijeron los otros tiendo—, también nose. (ros hemos aguardado esa oportunidad. Partamos de inmediato, Ya no tenemos ataduras en este mundo. Cuando Chao Pi y sus amigos entraton en ef salén prineipal del monasterio, se encontraron con tun monje taoisia que les salu do amistosamente. fen hallados, amigos fos, jcomo os ha ido desde que nos despedinos? Chao Pi y sus amigos estaban asombrados, se rascaban ta bar billa y murmuraban entre ellos: «Z Quien es este monje? Nunca le hablamos visto. Por qué acttia como si nos conociern? Maestro taoista —dijo Chao Pi en vor ala, tart dom, exer nadeane ime, puies lo he alvidado, {Nos hemes conocida? He- nos venido a pedirle al maestro Chiu Chvang-ch’un que nos rect ba como diseipulos. Podéis Hevarnos junto a él —Yo soy Chiu Chrang--h’un, Hace diez anos, en T'ai Shan, ne salvasteis de morir de hambre. —Maesiro —dijo Chao Pi cayendo de rodillas lo mismo que sus amigos—, perdénanos por no haberte recone fueras lo. Esperabamos que tucho mas viejo, pero pareces mas joven que cuando nos despedimos hace diez anos. En cambio, nosotros hemos envejecido, —Maestro —iijo otro hombre—, hemos oxo que invitabas a Jos buscadores del Tao al Monasterio de I Nube Blanca. Deseatfa ‘mos convertimos en tus disefpulos y vivir como monjes en el mo: nasterio, Seftor, te rogamos nos aceptes como tus alumnos. *. LOS SIETE MAESTEOS 1A0HS1as 0s agradezco a todos que me salvarais la vida en T’ai Shan Y s€ que deste que 10s separamos habeis llevado una vida recta y honesta. Ahora que hubéis visto las ilusiones del mundo material y habéis decidido convertiros en monjes, es el momento de cele- Lrarlo. Pero convertirse en monje no es un asunto simple, Habel egaclo hasta sciui porque en vuestras vidas pasadas acumnulasteis habtis sido capaces algunas buenas obras y en vuestra vida ae de cortegir vuesiros errores. Descte ahora sois miembtos de la co: munidad taoista, Debéis obedecer las reylas de la disciplina del monasierio. Debéis desarrollar la compasion en el corazén y con lwolar yuestro mal temperamnento. No dejeis que vuestio wal ge~ rio tusbe la serenidad de los campos monasticos. Respetad a todos los seres sensibles. Tened piedad de aquellos cuya inteligencia ¢ inticion son inferiorcs a las yuestras. Su progreso es lento por que su momento no ha Hegado todavia. No sintais envidia por aquellos que esiin nis avanzados que vosotres en su entrena mniento, Su progrese cs ripido porque sus fundamentos son fucr= tes, EI Tao no discrimina entre ricos y pobres, Para aquellos que valonan la viewed y el aprendiaaje, e! Tao es’como wna piedra pre ciosa, Para los que no ven valor en la virtud y el aprendizaje, el Cortad vuestras ataduras con las riqui Tao es como amas sec as, pues, en el T que la riqueza, Por eso se ha dicho que ente un rey y un pobre «Cuando cra joven, compreadi que no descaba vivir en el mundo material, Por eso vidje hasta muy lejos para encontrar un maestro taoista del que poder aprender, Mi maestro, Wan Chung-yang, me instruyé en las ensefanzas del Tao. Mi hermano Ma Tan-yang me ayudd cuando perdi la esperanza, He tevado una vida muy dura, He pasado hambre setenta y dos veces. En cada una de ellas, estuve a punto de perder la vida. Pero no aban. doné. Segui atemperando mi corazon y trabajé duramente par superar los obstaculos de mi enmino, Durante seis atas, con Il via o con sol, tranisporté gente a través «le un rio. Finalmente la nt la atencién del emperador porque reeé a los sefores del cielo o, kt correecion y el sacrifico sou vas valiosos nel Tao no ha diferencia 206 | _Los sieve saestRcs TAofstas para que aliviaran una sequia en tink provincia remota, No heal- canzado e| Tao, pero incluso para'dar pequefios pasos por el ca- mino hace falta perseverancia y diséiplina, Si presttis el juramen- te de un monje, debéis estar dispuesios « enfrentaros a las cultades que se os opongan en vuestto intento de cultivar el Tao. Si superdis diez obsttculos, habréis éliminado diez ot truos de vuestra mente. Si superdis cien obsticulos, habreis dest trado cien monstruas de vuestra mente, —COjali seamos dignos de las ensefanzes del maestro dijo Chiao Pi inclinindlose de nuevo con sus amigos 4 Chit Ch'ang-ch'un les dio la bienvenida al monasterio'y, en un feliz dia, Chao Pi y sus amigos prestaron el juramente del monje y se convirtieron en sus clisctpulos. Desde el nacimiento de su heredero, el emperador estaba con- vencido de que Chiu Ch’ang-cl’un era un inmortal. Todas los dias, en cuanto se habia ocupado de sus asuntos administrativos, buscaba el consejo espiritual de Chriu Chiang-clr'un, A menudo, el emperador se quedaba despierto hasta alias horas de la noche dis- cutiendo las escrituras tacistas con Ch’iu Ch'ang-ch'un. Sin em- baryo, la emperatiiz se sentia infeliz. No poslia dejar de pensar para st «Estoy segura de que pari una nitsa. gCéimo eambid el sexo del recién nacido cuando fue Hevado ante el emperador? Ademis, ese incidente fue la causa de que mi maesiro Pai-yan perdicna sit monasterio. Debo llegar hasta el fondo de este asunto.» Una nache, mientras el emperador estaba con Chiu Chiang: un, la emperatriz envid buscar a Paiva, Este Megs a kr res- de la emperaurte y dij: —Seitora, veo que sois infeliz. ¢Quéos preocupa? Maestro, Me he sentido culpable deste que perdistels cl tnonasterio para dirselo a ese monje taolsta, Creo que mii hijo es ‘ausa de todos los problemas. No puedo entender eémo eam- bid de nina a nifo. ch deni —Estoy seguro de que Chiiu Chiaig-ch'un se halla en el fon- do de todo eso, Debio de ordenar a un espiritu maligno que Toba. ta el alum de vuesira hija y Ia eambiata por la de un chico, Creo LOS SIETE MAESIROS TAOISTAS }} que aqui hay alguna fuerza maligna. Deberiais advertir enseguida y_ alemperador, } El emperador no me escuchara munca, Para él, Chi Chang-ch’un es an inmortal. Ademas, queria un heredero. Si le A dijera que el hijo que tenemos es obra de una fuerza maligna, 1 temo que me acusara de traicién 3 —Tengo un plan, (Recordais esa historia de la dinastta T'ang, 2 ) ) ) > en la queel emperador hizo una prueba para descubrir si el maes tuo tao{sta Chang Kuo-Ino era inmottal? Chang Kuo-Ino cra con. siderado inmortal por muchos de los funcionatios y nobles de Ix corte, El emperador T'ang no lo creta y para probar la crecibilidad del maesiro taofsta prepard un fuerte veneno y lo mezel6 eon un vino aromatico. Chang Kuo-Iao fue invitado al palacio imperial, En presencia de la nobleza y de loz funcionarios de In corte, el emperador ofrecié a Chang Kuo-lao el vino envenenado. Este se ) bebis tres tazas y exelamé que eta un vino muy bueno. Unos se- ) gundos después cayé de bruces con la boca abierta., Sus dientes se > volvieron negros y estuvo tumbado allt media hora. Tados pensa- y ban que Chang Kuo-lao estaba muetto. Pero Inego se levants, es- © cupid los dientes ennegrecidos y cerré la boca. Cuando volvio a abtirla, le habian crecido dientes blancos nuevos. Ast se conven- ) cid el emperador T'ang de que Chang Kuo-lao era inmortal, Su al- > teza —siguio hablando Pal-yan después de una pausa—, podria hacerle la misma prueba a Ch’iu Ch’ang-ch’un, lnvitadle a cenar y 1} servidle vino envenenado. Si verdaderamente es un inmortal, el 12 veneno no deberta afectarle. Peto si es un fraude, nos habremos [? librado de ese monje maligno. ) 8s una butna idea —respondlié In emperatriz asintiendo J Poco después envid un mensajero al Monasterio de la Nube ) Blanca para invitara Chiu Chiang-ch'un a cenar la noche siguien- teen a residencia de Ia emperatriz, ) , » > 28 uando Hegd um emisario imperial sl Mor Nabe Blanca para entregar ka invitacion a Chri C éste ya conocta las intenciones de la emyperat clon ¢ instruyo a sus diseipulos para que le eras con agua {ria —Asegurays dle (ue esten listas, Las necesitare cuando repre: se. Mi vida y mi muerte dependen de ello. erie de ta l'un, Acepte Is invil veinticuairo ba Después, Ch'iu Ch'ang-clrun acudis al palacio imperial. La emperatriz le hablé nada mas verle: —Maestto (aoista, tus poderes de adivinacién son realmente impresionantes, Predijiste que tendeia un hijo y el pais tiene abo: ra.un principe coronado. Deja que te exprese ti gratitud y admi raci6n ofrectendote tres tazas de vino. Este vino se prepara espe cinlmente y se reserva para el emperador y para tnt La emperatriz ordend a su criada que le ofreciera una gran copa de vino a Chiu Chang-ch'un, Este toms la copa y Ia vacio de una vez. Dos veces mas Henaron la copa y Ch'iu Ch'ang-ch'un las bebis. Tras In audiencia con a emperstriz, Ch'iu Ch’ang-ch'un re- greso al monasterio y se lanz6 inmediatamente a 1a primera bane rade agua {ria, Cuando el avua se puso caliente, salié y entrd en la siguiente, Cuando Chiu Ch’ang-ch’un habia entrado en la ba- ticuatro, deseubrié que el agua slo le legaba hasta el pecho. Los discfpulos no la habian llenado hasta el borde, Como sélo estaba medio sumergido en el agua fria, el veneno que per manecfa en la parte superior de su cuerpo no podia ser neutrali- Los siete snaesteos 14uistas zado. Se elevé hasta ki par te del pelo, dejéndole una ealva Cuando la emperattiz se emerd de que Chiu Chang-el'un I beber el vino envenenado, Hamd al ma zen Pai-yan y le dijo —Ahora ya no dudo de que Chiu Ch'ang-cli'un es un inmor- tal. No murié al beber mi vino envenenaco, —Su maje superior de la cabeza y le quemé par: no habia mucrie —replies Pai-yin—, quiass el veneno no fue- a lo bastante fuerte. Tengo un plan mejor para determiuar Chiu Ch’ang-ch’un es o no un fraude, Se dice que los inmortales taoistas pueden cambiar la forma de los metales, sobre todo del oro y la plata, Pucden hacer un amasijo con un troz0 cuadrado, redondo o plano de oro. Le ofreccremos a Chiu Chiang-ch'un una barra de oro y le pediremos que lo doble alrededor cle su ca- beza. Si puede aplanar cl oro para convertirlo en una cinta para cabeza, es que es un inmorial, Sino, se sentita tan turbado que itt a ocultarse y nunca volverd a la eiud De nuevo invité la emperairiz a Clviu Ch’ang-ch'un a palacio. de Cuando este se presenid ante ella, vio que tenia una calva en el centro de la cabeza. Le preguntd que le habia sucedido y iu Chlang:e! —La ultima noche la emperatciz me ofrecid el vino de la in- mortalidad, Era tan fuerte que la puerta del cielo que hay encima de mi cabeza se abrid, permitiendo que mi espiritu ascendiera al palacio de los inmortales. La emperatriz se sintié avergonznda porque sabia a qué se re feria Chiu Chvang-ch’un. No obstante, habia prometido al aes. tuo zen Pai-yan poner a prucba una vez mas a Ch'iu Ch'ang. chun, Maestro taoista, sols realmente un inmorsal, Recibe de nt una cinta de oro. Cuando la Hleves puesta, la gente sabes que eres el maestro espiritual del emperador y In emperatriz Una criada evo @ Ch'iu Ch'ang-ch’un una barra de oro. Chiu Chang-cir'un Ia tomo y soplo sobre ella suavemente, Cusan- do los fuegos de su energia interna llegaron al oro, la barra se vol- le tespondid con calma: 210 Los SIETE NAESTROS TAOISTAS La emperatriz da vino envencnado a Chi Changchun. aul

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