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Unidad 4 36 "Camus vuigarizé en los afios sesenta Ia idea del existencialismo secularista, segtin la cual yo he de respetar la persona humana por sf misma y en sf misma, sin referencia a ninguna realidad trascendente. Eldefecto de esta actitud ética no consiste en decir yo debo respetar ala persona humana por sf misma ya que la persona se me hace patente con una inmediatez que me mueve, de entrada, a tomar partido incondicionalmente en su favor. El defecto no esté en lo que se afirma, sino en lo que se niega, y més exactamente, enlaseparacién que introduce. Un creyente, en efecto, diré tambien, "yo respeto al hombre por si mismo: por amor a él tomo partido @n su favor’. Lo que el creyente no puede hacer @s prescindir del hecho fundamental: el hombre es porque Dios es. Dios esta haciendo posible al hombre que me esté llamando para que tome partido por él. Elcreyente lo respeta, porque el hombre es hombre, pero no puede olvidar que el hombre es hombre porque Dios es su condicién de posibilidad y su encuadre en el amor. Latragedia dela ética camusiana fue que, durante un tlempo, parecié que tomaba. ventaja sobre la actitud cristiana, pero a largo plazo parece quedar sin respuesta ante las preguntas més profundas del nihilismo, Porque, en definitiva, Zqué es el hombre?, equéeselsujetohumano?, .por qué deborespetarlo més que cualquier otro conjunto vivo? A estas preguntas el existencialista aclama patéticamente: iMira a la personal jEsté aguil jEsta bien clara su indigencia y su exigencia inmediata de respeto incondicionall Peto eso es lo que dudo que tengan claro nitzcheanos consecuentes y nihilistas. La res- puesta existencialista... es insuficiente si separa... a la persona de su fundamento divino". (Rovira Belloso, 127-128) PROFASR 1. La noci6n de conciencia moral Un poco de historia El hecho moral (Unidad 1), el sujeto moral (Unidad 2), los valores, la norma moral (Unidad 3), son los pasos que hemos ido dando hasta aqui y que, a mmodo de consideraciones generales, nos han introducido en la problematica de la Etica. Pero si nos queddsemos en esos aspectos generales y un tanto abstractos, s6lo habriamos recorrido el primer trecho del camino; seria como un paso a medio andar. En efecto, los hechos constatados y las ideas expuestas sdlo toman vida, sdlo se tornan ‘reales’ cuando se encaman en la conducta del hombre, cuando la persona las hace suyas y las traduce en sus actitudes, en su conducta habitual. Es decir, la vida de! hombre es moral en la medida que el hombre asume ensuconciencia la norma moral haciéndola suya, interiorizandola © dicho de otra manera y con mas exactitud: la persona llega a ser moral en la medida que obra segiin fa norma que ha ido descubriendo y haciéndola suya en el santuario de su conciencia. Esto es precisamente lo que indican numerosas expresiones que estan en la boca de todos y aluden a esta realidad interior: me dicta mi conciencia, es la voz de mi conciencia, no lo puedo hacer en conciencia, dormir con la conciencia tranquila (Zabilde, 78) La conciencia moral hecho moral + sujeto moral = valor y norma moral + conciencia moral Conforman el tema ético Laconciencia moral descubre la norma la hace suya induce la praxis 37 Unidad 4 Conclencia: 38 voz de a naturaleza, tz que tumina el obrar, sentido moral, razén practic, voz de Dios, el apuntador. Puede ser iluminador repasar un poco lo que los grandes pensadores han dicho acerca de lo que es la conciencia. Hagamos un minimo recorrido. - _Enlaantiguedad, para los estoicos por ejemplo, la conciencia moral era la voz racional de la naturaleza, 0 sea, la manera como la naturaleza humana se expresa, se da a conocer. = Posteriormente San Jerénimo (Siglo IV) a llama “scintilla conscientiae", o sea, una como chispa o centella que ilumina nuestro obrar; una como voz que susurra al oido de cada cual el camino a seguir. - Yaen la Edad Media, Pedro de Poitiers (Siglo Xill) hablaba de la conciencia como la sindéresis que significa la tendencia natural que inclina al hombre hacia el bien y a rechazar el mal. = Sto. Tomds (Siglo XII!) puntualiza; la sindéresis se dice que es el sentido moral, la ley de nuestro entendimiento practico. Un como habito natural que contiene los principios practicos impresos por la naturaleza en nuestra alma con la misma intensidad que los principios especulativos. Mientras la razén especulativa razona sobre las realidades especulativas, la razén préctica razona y se aplica a lo practico por el habito natural de la conciencia moral. po sspears NOTA Asi, gracias a la razén especulativa vernos, intuimos que “una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo y en el mismo sentido” (principio de Ia no contradiccién). i Gracies a la razén prdetica vemos, que "hay que hacer. | I el bien y evitar el mat (primer principio del obrar moral). | = Casial mismo tiempo San Buenaventura hizo popular el dicho: “La conciencia es la voz de Dios que resuena en nuestro interior’... "es el predicador de Dios". Ideas que, luego, el dramaturgo Calderén de la Barca (S. XVII) retomé, llamando a la conciencia “El apuntador” Con estas expresiones se quiere recalcar que la conciencia sélo es propia del hombre; sélo él es capaz de reflexionar sobre la correccién y el motivo de sus acciones, cotejéndolas con la norma interior; de esta manera, la persona es capaz de tomar decisiones practicas que llevan a la accién, una accién que tendré valor moral, seran actos morales que iran aglutinandose y formando habitos, ya la larga, como indicamos, el cardcter ‘moral, PROFASR 2, Conciencia psicolégica y conciencia moral Conviene distinguirlas. En algunos idiomas el lenguaje 10 hace: asi en aleman, Bewusstsein = conocer, percatarse, indica la conciencia psicolégica; Gewissen = responsabilidad, sefiala laconciencia moral. La conciencia moral presupone laconciencia psicoldgica, ya que sin ella los ‘actos’ serfan meramente ‘actos del hombre’ pero no ‘actos humanos', o sea, realizados con advertencia y responsabilidad. Por su parte, la conciencia psicolégica encuentra su complexién en la conciencia moral y le sefiala la meta ultima del obrar propio del ser humano. "Héctor esta manejando su carro y al mismo tiempo charlando con su novia; esta muy distraido. Poco a poco, el carro se va desviando sin que él se dé cuenta (no tiene conciencia psicolégica) A consecuencia de ello, al poco rato choca contra un Arbol y se dafia tanto él como su novia. Entonces se da cuenta (conciencia psicolégica), de que obré mal al manejar en forma tan distraida e irresponsable (conciencia moral)". Algunos autores denominan a la conciencia psicolégica “conciencia contemplativa’, ‘conciencia testimonio'; mientras que a la conciencia moral la llaman ‘conciencia juez'. Estas denominaciones no parecen muy sdlidas ni acertadas, ya que la conciencia psicolégica no sdlo ‘contempla o ve', si no que orienta la accién; y la conciencia moral més bien hay que verla como la que posibilita e impele la toma de postura personal, el compromiso radical de! obrar plenamente humano. 3. Unidad del acto moral y la conciencia La conciencia moral, pues, es la que valora las situaciones en orden a la praxis, a la actuacién; pero ello tiene presente la norma titima que rige el obrar humano, la dignidad de la persona humana; norma tiltima que el dictamen de la conciencia, como norma préxima, actualiza y presenta como propia. Aesta decision personal se le denomina ‘dictamen practico’, Aunque se trata de un sdlo acto suelen sefialarse unos _mo- mentos 0 pasos que integran este dictamen practico: - El objeto a que se dirige el acto y que es el que ‘califica’ principalmente el acto moral como bueno o malo. Asi, si el objeto de mi accién es ‘ayudar’ a alguien necesitado, el acto, de hecho, seré bueno, y malo si lo que pretendo es ‘tortura’. - Las circunstancias en las cuales la accién se va a realizar pueden modificar grandemente la bondad o malicia del acto ort. La conciencia moral + Conciencia psicolégica: darse cuenta, + Conciencia moral: ‘saberse responsable, 39 Unidad 4 El acto moral abarca: = Elobjeto, circunstancias, fin, + La bondad del acto moral implica que los ‘tres’ aspectos sean ‘buenos. Clases de conciencia: + Verdadera. + Errénea: con ignorancia invencible. + Errénea: con ignorancla vencible. = Conciencia recta. que hago; asi, no es lo mismo que un muchacho le pegue a un compafieto o que le pegue a su madre. A la hora de enjuiciar un acto moral hay que tener en cuenta no sélo las circunstancias presentes, sino también las antecedentes, ya que forman un todo moral en el momento de la decisién. La premeditacion, es entonces, una circunstancia antecedente que forma una unidad con la decisién de matar a otro, para poner un ejemplo bien conocido. - Especial importancia reviste el fin o intencién, motivo del acto, como ya indicamos en el tema anterior. Para que un acto sea moralmente bueno han de ser buenos cada uno de estos tres momentos: objeto, circunstancias y fir, es obvio que no sélo el objeto a que se dirige una decisién, sino también las circunstancias y el fin o intencién’ pueden matizar, y atin cambiar, el sentido global de la actuacién. 4, Clases de Conciencia ‘Aunque sea sélo sumariamente, digamos que la conciencia puede ser: a. Verdadera, si dictamina de acuerdo con lo que es objetivamente bueno o malo, o’sea conforme o no con la dignidad de la persona humanay v- b. Errénea, si sigue un dictamen que es falso. ©. Erréneaconignorancia invencible, si apesar de echar mano de una reflexidn seria y sincera, a pesar de haber hecho las consultas que parecian necesarias y oportunas, nologra salir “subjetivamente' del error. Por ejemplo, si estd convencido que en ‘este caso’ ha de matar. d. Errénea con ignorancia vencible, si uno no pone los medios a su alcance para salir del error, averiguar la verdad. Por ejemplo, si uno no se preocupa por saber silo que va diclendo de otra persona es verdadero o falso, aunque sea cosa grave. Evidentemente, uno que obra a sabiendas con ignorancia vencible, su accién es moralmente mala. e. Conciencia recta, es un caso especial; se da cuando uno obra conformealidictamendesuconciencia, cuandoestaconciencia es verdadera o también cuando es errénea con ignorancia invencible. Si uno esta convencido de que tal accién es correcta y no hay manera de que salga de su error, ha de obrar en consecuencia; de otra manera obraria contra su conciencia, obraria mal. PROFASR La conciencia morat Teniendo presente lo dicho se advierte fécilmente que, en tltima instancia, es la conciencia personal subjetivala que emite el ultimo pe apna per dlctamen acerca del obrar moral. Como este dictamen titimo es | Es autinainstancia vinculante parala persona, hay que espetario ynoeslicitoforzario | gx noua a cambiar de juicio; hacer esto: equivaldria a inducirla a obrar mal. Es un derecho fundamental que la sociedad y el Estado han de tener presente y respetar. 41 Formacién de la conciencia recta Sin embargo, por las mismas razones, evidentemente es un deber fundamental ayudar a las personas a formar su conciencia; educar la conciencia es una tarea propia de cada persona, pero a ella pueden y deben contribuir, sobre todo, los padres y educadores; pero esto supuesto, es la conciencia personal subjetiva la que dictamina, y siguiendo honradamente este dictamen uno se mueve en el plano de la conciencia recta Y, Por lo tanto, su obrar es un obrar moralmente bueno. ‘Como hemos indicado, para superarlas situaciones de ignorancia, de duda y andlogas, hay que echar mano de todos los medios que prudentemente estén a nuestro alcance, sobre todo en situaciones en las que estén en juego valores fundamentales de la persona o personas. Uno de estos medios serd, de ordinario, la ‘consulta’ a personas bien informadas y prudentes. Una vez puestos los medios que uno juzga necesarios y pertinentes para Poder obrar correctamente, ha de seguir su dictamen personal se ha de hacer responsable del juicio de valor a que haya llegado. Por lo tanto, no serfa correcto seguir, sin més, el ‘parecer de la mayoria’, ‘de lo que hacen todos' como se dice tantas veces. El parecer de muchos, sobre todo si son personas cualificadas puede ser a veces util, para llegar a la conclusién que Joona presi objetivamente "tal acto" es correcto y, consiguientemente, esta. ome iii: induceién a servido para que uno pueda formarse la conciencia la dgnidad dea persona humana y tomar una postura personal que le permita responsabilizarse can todas sus relaiones, de la decision. Solamente con estas condiciones el parecer de la mayorfa puede ser valido para formar la propia conciencia y asi obrar correctamente. 5. La conciencia como norma préxima; relacién con la norma iltima Tal vez pueda ser oportuno puntualizar un poco lo que aca- bamos de indicar. Con frecuencia se habla de la conciencia moral como la norma interiorizada y préxima de la moralidad y se hace hincapié en que esta norma interiorizada es un reflejo de la norma objetiva, exterior y remota (Zabiide 78). Sin duda estas expresiones Pueden entenderse correctamente, peroens{mismassonambiguas y pueden inducir una mala interpretacion. uRL 41 Unidad 4 ‘La norma no viene de fuera; no hay hheteronomia; proviene de la dignidad de la persona humana, creada por Dios a su imagen y semelanza, Participacién del ser divino, La conciencia moral no es auténoma: ~ No crea las normas, ~ Las va descubriendo en sf. ~ Lasasume y sigue responsablemente. En efecto, pueden sugerir que la conciencia consiste en un mirar a norma objetiva-exterior, copiarla, interiorizarla y luego actuar. Entendido literalmente asi, no seria del todo correcto, no estaria de acuerdo con lo expuesto en el tema anterior acerca de los valores y la norma. Se correria el peligro de hacer de la conciencia un mero instrumento, de corte prevalentemente intelectual, que observa lo exterior, copia y, conforme a lo visto, acta. Esto equivale a presentaros la norma como algo que viene de fuera; una completa heteronomia (ley exterior) que de alguna manera hacemos nuestra. Pero la auténtica conciencia moral no actiia de esta manera; no se da, propiamente, la dualidad aqui insinuada entre el sujeto y la norma exterior. Veamosio. Como expusimos en la unidad anterior, la norma tiltima de la moralidad es la dignidad de la persona humana tomada con todas sus relaciones. El punto de referencia no es algo exterior, independiente del ser humano; no existe la dualidad objetividad exterior-sujeto que interioriza. La norma objetiva es la misma naturaleza-dignidad personal, tomada, como es propio de toda realidad personal, con todas sus relaciones, ya que la persona no puede existir en el aire, en abstracto. Y es la referencia a esta realidad personal lo que la conciencia moral (la razon préc- tica) capta, intuye y ve si la accién que se propone realizar es adecuada, conforme, a la dignidad personal, o no. Y es en este sentido que la conciencia moral es la norma proxima de la moralidad. ‘Segiin lo dicho, el papel de la razén practica, de la sindéresis seguin Sto. Tomas, es ir descubriendo paulatinamente lo que se adecia, lo que es conforme a la naturaleza-dignidad de lapersona humana, los valores morales. Se tratade un auténtico proceso; ese escudrifiar la naturaleza-dignidad personal es una tarea en la que interviene la inteligencia pero, ademés, la afectividad y especialmente la revibracién con la propia naturaleza humana 0 conocimiento por connaturalidad, como o llama Sto. Tomés. Es esta connaturalidad a que explica la revibraci6n con el principio fundamental ‘hacer el bien y evitar el mal’; es en este sentido que decia Sto. Tomas que el justo juzga facilmente acerca de la justicia. No hay, pues, una auténtica dualidad entre la naturaleza— dignidad de la persona y la conciencia del sujeto que va descubriendo la conformidad de las acciones con esta dignidad. Pero, al mismo tiempo, se ve claro que la conciencia moral no es auténoma, es decir, no es independiente, no crea las normas, solo las descubre, en si misma y, luego, libre y responsablemente las hace suyas y conforme a ellas actia. PROFASR 6. Autonomia y heteronomia En tornoa este tema, como sabemos, se ha discutido y escrito muchisimo. Aqui sélo podemos permitimos insinuar algunas pistas de profundizacién. Aquisolosequiereinsinuarlapostura de prestigiososinvestigadores actuales que, sobrepasando el marco de una ética estrictamente filoséfica, avanzan hacia una mayor profundizacién y comprensién de esta problematica. La persona humana, como ser finito, es creada por Dios y lo esa su imagen y semejanza. La dignidad de la persona humana con su libertad y responsabilidad, con su autonomia, proviene de! acto creador de Dios que ha configurado su ser de un modo anélogo al suyo divin, Por lo tanto, como ser personal, dotado de inteligencia y amor, es capaz de ir captando la propia dignidad, Teflejo de la infinita perfeccién divina; de ir descubriendo los valores morales, lo que es conforme a esta dignidad y lo que no lo es. En este sentido la persona humana es un ser verdaderamente auténomo; pero es una 'autonomia’ que se sabe débil. A. Cortina y Orts lo han formulado con claridad: “en el juicio ‘toda persona tiene valor absoluto’, la conexién entre el sujeto y el predicado ininteligible sin pasar por Dios" (pag. 413). ut La conciencia moral 43 Unidad 4 SSise respeta ala persona *absolutamente' se esté bajo el impulso de Dios, tanto creyentes como no creyentes. Explicitando nuestra fundamentacién existencial en Dios, no sdlo aseguramos la validez de la proposicién imperativa, "yo debo respetar la persona" —dato primario e inmediato que se impone a toda persona de buen sentido— sino que, con ello, se reconoce algomas: se reconoce /a implantacién de la persona en el designio de Dios que le ha creado a su imagen y semejanza, y quiere que la tratemos como una finalidad en sf misma, no como un medio manipulable. Hay mas: no se trata tan solo de que el 'yo debo' se erija sin mas apelacién, si no en que el 'yo debo' se basa en el as/es. Es decir, se reconoce en definitiva la unidad indestructible de la realidad humana y la divina; lo humano tiene Su ofigen y su término en Dios mismo (Rovira Belloso, 126) Mas atin, sigue Rovira Belloso, fundamentar la Etica en Dios no sdlo es un recurso practico para 'asegurar' mejor las cosas. Tiene este doble valor ontoldgico y religioso: nos lleva a com- prender que el hombre tiene un origen y un destino divinos. Con ello quiero decir que la persona humana, y el consiguiente imperativo de respetarla, es un dato natural que me lleva a Dios. La realidad de la persona y el deber de respetarla me llevan hasta el Ultimo fundamento de la persona y del deber; me refieren a Dios, Bien Supremo. Teniendo esto presente Rovira Belloso da un paso mas; y, nos dice: "debemos afirmar que el respeto a /a persona es un indice, para creyentes y no creyentes, que aqué! que lo mantiene se encuentra, de hecho, bajola gravitacién y la atraccién de la gracia de Dios. Y habremos de alegrarnos de ello, tanto si se trata de Un cristiano como de un pagano. Y ejemplificando lo dicho afiade: el buen budista ha tejido, tedrica y prdcticamente, una red de normas de honestidad que dibujan un punto focal, para é/ incégnito y silencioso, pero que -a la luz de nuestra fé- aparece como el foco desde el que Dios atrae y bendice precisamente a aquel hombre cuya honestidad manifiesta que acta bajo el impulso de la gracia de Dios... Precioso comentario que no es sino el eco de la Constitucién “Luz de las Gentes", N° 16 del Concilio Vaticano II". Autonomia y Heteronomia, pues, no se oponen en este caso; al contrario, nuestro ser personal auténomo se fundamenta y enriquece con la participacién de la realidad divina. Dios al crearos nos ha hecho creadores, como decia Bergson. Tan cierta es nuestra autonomia, que con nuestra inteligencia y libertad podemos realizar creativamente los valores morales y podemos también, destructivamente, obrar en contra de ellos arruinando nuestra propia dionidad humana PROFASR La conciencia moral 7. Elitinerario de la conciencia practica Lo que en apretada sintesis acabamos de exponer explica, de alguna manera, la estructura, el modo de ser y actuar de /a conciencia moral. Ahora bien, es un hecho ampliamente constatado que nosotros enlapréctica ordinariano seguimos todo el proceso antes descrito. ‘Somos concientes de que a través de la historia, la educacién familiar y social, hemos aprendido una serie de reglamentaciones de todo tipo y, en especial, normas morales; de hecho, ellas son las que van sefialando y encauzando nuestras actuaciones hacia la realizacién de lo correcto, del bien, y nos alertan ante las desviaciones que nos alejariandelametafundamental denuestras vidas, la realizacién del bien en toda su plenitud, Pues bien, es precisamente en este sentido que la definicién que antes hemos citado y criticado puede tener un sentido correcto: *conciencia moral es la norma interiorizada y préxima de la mora- lidad que refleja la norma objetiva exterior y remota” (Zable, 76). En efecto, esta ‘norma social aprendida' viene a ser, de hecho, como una abreviacién de todo el proceso antes descrito; al menos puede serlo y es muy propio de nuestra condicién de seres estructuralmente sociales, y muy de acuerdo con la forma como se organiza nuestro desarrollo evolutivo psicolégico. Con todo, no estard de més subrayar que, atin asi las cosas, cuando se atraviesa un hecho nuevo, o una practica -norma que nos sorprende, nos choca tal vez, ~entonces es preciso recurrir al cotejo entre lo que se nos propone y lo que nuestra conciencia nos sefiala como propio o impropio de la dignidad de la persona, como, de hecho, todos experifhentamos. Pero hay mas, este cotejo, de ordinario, dista mucho de ser una intuicién simple; generalmente es una tarea compleja, ya que es preciso tener presente muchos aspectos (la persona y todas sus relaciones). Por esta misma razén, la observacién, el didlogo con los especialistas, etc., juegan un papel importante. Por lo mismo, las normas morales son siempre perfectibles, son aproximaciones cada vez més cercanas al ideal del bien. Como veremos mas adelante, el tema de la pena de muerte, dela guerra, de la funcién social de la propiedad... y tantos otros, en el momen- to actual han superado las metas que antafio se sefialaban. El que de hecho sean una guia eficaz para todos los hombres es ya otra cuestién; no en vano la persona humana es un ser que no siempre emplea correctamente su libertad y responsabilidad. URL Itinerario Educacién: se aprenden las normas morales-sociales. ‘Se hacen propias responsablemente, 45 Unidad 4 Lo que acabamos de decir es una clara indicacién de la necesidad de que la conciencia sea formada y educada; una tarea fundamental, indispensable, que atafie a los padre: sy educadores y, de una manera cada vez mas real, a toda la sociedad. Esto es hoy mas necesario ante la realidad de mundo cambiante y plural. un Pero también lo que hemos expuesto al decir que la conciencia moral es la norma préxima de la moralidad, o sea, el tiltimo dictamen moral, dictamen vinculante para la persona, nos indica que hay que respetarlo; noes licito forzar la conciencia, equivaldria a inducirla subjetivamente al mal, Es uno de los aspectos que en los Ultimos tiempos mas se han estudiado y esclarecido; testimonio de ello es el documento acerca de la libertad religiosa que nos ha legado el concilio Vaticano II: "Esta libertad (teligiosa) consiste en que todos los hombres han de estar inmunes de coaccién, tanto por parte de las personas particulares como de grupos sociales y de cualquier potestad humana, y esto de tal manera, que en materia religiosa ni se obligue a nadie a obrar contra su conciencia | niseleimpida que actie conforme aella en privado yen piiblico, solo 0 asociado con otros, dentro de loslimites debidos. Declara, ademés, que el derecho @ Ia libertad religiosa est realmente fundado en | ladignidad misma de la persona humana, talcomo se la conoce por la palabra revelada de Dios y porla misma razén natural (n.2). Todos los hombres, conforme a su dignidad, por ser personas, es decir, dotadas de razén y de voluntad libre y, por lo tanto, enaltecidosconunaresponsablidadpersonal, tienen la obligacién moral de buscar la verdad, sobre todo. la que se refiere a la religion. Estn obligados, asimismo, a adherirse a la verdad conociday ordenar todasuvidasegunlasexigencias delaverdad. Perolos hombres no pueden satisfacer esta obligacién de forma adecuada a su_ propia naturaleza si no gozan de libertad psicolégica al mismo tiempo que de inmunidad de coaccién externa (Ib). Confiesa asimismo el santo Concilio, que Ia verdad no se Impone de otra manera sino porlafuerzade lamisma verdad, que penetra suave y fuertemente en las almas" (n.1), (Conelio Vaticano Il. Decreto sobre Ia libertad religiosa) PROFASR URL. “| ‘delamisma verdadporsimisma. (Vaticanoll, Declaracién {sobre Ta libertad religiosa No. 3) ~~ La conciencia moral 47 Unidad 4 PROFASR

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