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Ht 8 oxoDascHNNOT Temas de Historia Medal oordnador: Jot Mats Moreno Avon _ LOS CONFLICTOS SOCIALES EN LA EDAD MEDIA José Marfa Monsalvo Antén EDITORAL SINTESIS Dore CConsulte nucstra pigina web: www.sintesi.com En lla encontrar el eatdlogo completo y comentado Ings de coi John Bl in We Thy st hele 38, ad, Rel 817 16 Uy (© Jost Mats Moa Ant (© EDITORIAL SINTESIS S.A Milena 54 29015 Madi "Tang 915932058 ISBN. s7es6o0r7429 Dep ap 07902016 npr sp =e i Spaln Read od cesar a roid, ajo anos sy lucien cl prevnext pode Tepe em obec ip parce, pr cde ema de caper yor ile ed, etn cei, mgnen cles por ele ‘ong n,n strain pos por to Ge Bdvo iete 5A Inseooucon. Los HSTORNDOR os CNTES SCHL MEALS. 1. Resins cxresus 2a P000 AONE 1.1. Aeciones canta la sefioilizaciin TTI. Siero y campesinos Nbres Conia a dependencia a pada Se espacos econdmicos 1.1.2. Grandes revels regionals lo Stelings y los campesinos normandos 1.2. Resstenciasalomedievaes en la penile 2. Conructos cueesnos 2 ROCA BEA BPN AAA 2.1. El euacke bisico: campesinos fent a sefores 22. Comunidades, resistencias logros campesinos 2.2.1. Luchas y comunidades rurales en Franca talia yy Alemania, 2.22. Aecién campesina en Inglaterra, 2.23. Los Stinger y as guerascampesinas len egiones europeas poco seovtalizadas periieas. 2.3. Pecularidadeshispanicas 3B. Revs comunais ¥rmiios Momus aPC 3.4. Los burgensesy la emancipacisn ludadana cn os sigs ny 5.1.1. Aparicién dels saberanfas municipales ‘yeomunaes 3 25 25 a 32 35 39 39 50 51 a 66 6 "a a n INTRODUCCION. Los HISTORIADORES Y LOS CONFLICTOS SOCIALES MEDIEVALES _ Miss es nes ata gu gn nes cone ps en exe lib canes con alguns tera sili, © incluso con un ector del opin plea, en una misma ide dl cone fico soci como algo nego o dsfuciona. La rapt del ode, de amon soil sera casera pina , comes, se go secidentals Fare inegulae. Clement los hiridores seuss, come cars catcor el, ta amc con esa ppc, Pr bce tiempo que también han abide ealue los confit sisal nasi mente en crminos de rupurey- dicot ss ene es grpoeo soc ~depeniendo dea wadiciones divas de Mary ode Weber, sino también en dave de concienca cooper, cometeninregadorso cin socal el ‘cols ns de Sin al enteder eon -siénLsacial, obi aides de Tas resist sscuelat de tori social, desde las mds clisias hase las mie recientes, [0 ‘que le ha permitidoaprchender y empleat con ecaca los dveros lenges, lenticos sobre a dass, ls grupos ols identidades clea. Aste pn samientosocoligenadaprado san id atadiendo en as lass dads perspectvas bien eonocidas por lor historiadores, pcs valor ocreadas i yo Los conflicts sociales en la Edad Media ei ieee a. SS ett Sgr errr eg en epee Se ee i ee cen ecre paren Peary ee ~ “También es aconsejable no dejarse llevar por el léxico de la 6poca. Las cré- pane erage ppg ges Flier nee ites nacbeieenper Sie peter ee ee caliicamos-unos y otros como “movimiento”, “levantamienta", “revuclt’, a Scher aneeesaee Se oo a ang ce ciate te eee Sep eiey cere os ee ee 1“ Introduccin. los historadores yl conflicts sociales medievales pele, rrilas Scale’ “movimiento milenarina” ene or Lo 2 ver.un nico componente explica integramente u ‘fig, Sreslamos con el vocsburio algunas earaceceas es pogue enced de analy comprederytiptiar obliga «ene stccede tics hve fn de sbacn que arterial maby dl Joie ‘Come ia hori frat también des empo, epics reconoce queen i emia de los confor mnediraes ov puntos de ies fa i varando con el eng. Aunque sul aber un sane cuanto y Costa en lat invexigacione, qu no sical a progres eee craue en cada moment, enloreeente sgendes coro imerpea hos los htoriadres an quedo er subpar unos determina ets Procndendoshors de un valor espetca par peninsla theres por comndded, sung hay bastante parlsmo con lasts ener + peepble ets evoleiéncambizt de lo geades marca Leanna Puc en asi x endo acon Hino como conocinieno sina ycenton.Apecieron enn primero exo stem cov sore lo principales conics medersles Soin a frna de nnd, Ishii en agli, dexacan ls pandes hes del paso, sabe indo nacioaeeSe cron ver pullin en gos movies edie yoo de apes conteporinen. no slo enthisoraone Ts problemas de a vilenca de cles habia ince, por Sela Engl que dec 1850 olny endo hina des grace pena slemanss de pines dl, conierando nos einen Je {nfentamictos campesinos sacle ena Hor. iro ein con un eompurein ent even de 1525 a de 1848, alo dein suciones res del manifest comun Engel 1969, ng 185) En an dmbio més selmi, lov conficos dl paso, dela Ed Maino Marna, era bien un xpd pa contemporinen No siempre bbls idedinacn de eat aes «ls mls polos Prejucosen uno v oo seni can fer. Sipura muchos erm los Ac llac del hombre cons sj, ono vlan en cla peigna hull iia dela snargla yl desordn. En gener oes dele to apron macho la dna ste eon efector negatives. La eels de Prise 158, ene cad come ene campo, pean encom 15 os conflicts socials en fa Edad Media ‘rar gran semejanaa con acontecimienor de Ia Revlucin faness, Libros com los de Lice de 1859 ~reeditado unas décadas més tadeo Perrens, ‘de 1860, consoldaban ene los fancersla idea de que una revulta como Ia Jacquie, y personajes como Exenne Marcel, formaban parce del i toriade Franca, de la concienca nacional canto o casi como la toma de Ta Basta o Robespiee, Y en cierto mode eran precedents de estos ii- mos (Luce, 1894; Perens, 1860). Hl interés dels historiadores por otras revues reforz au inclinactén por tuna crea ida de los campesinos en tlre, consolidindose el mico de que el teatido insureccional era uno de los componentes del pueblo en el Antiguo Régimen. Las idalesnacos de la Revolucién Rancesaimpusiron una Edad Medis imaginaria en Ix ‘que habia un espacio para esa imagen del furor campesino, el aaque al cs- tilly la mucredel efor El punto de vst de Simeén Luce a propisco de 1358 era representative de una forma de pensar netamente decimon6nica: ‘omprensin hacia a penosa sitsacién de los jacques, denuncia esencial del feudalsio como causa de injustics,araso hiscérico y mal gobierno; reconocimiento al mismo tiempo de los excess y desorden, cuando no brutaldad criminal, de un erica necesaria pars la elda secular de un ten sefiorial eaduco. Se empenaron a comacerocros fendmenos, como los staques de los campesinos dl Languedoc durante 1363-1384, ls Tuchins, ‘stosentances como ota forma de jacqurie. Tambidn se comenaaron & cesudiar revels urbanas, come las de los aresanos de Paris © Ruan de 15820 lade Caboohey le cariceros de Paris peincipios del siglo xv. Los ‘estuios de Boudery Coville dan cuenta de este ines del historiogralia Francesa por as evuceas medievales (Boude, 1895; Coville, 1888) ‘Perspectives semjantes se hllan para ottoe mbites. H levancamien- to de los wabajadores de Inglaterra de 1381 fe valorado en toda Europa tomo un hecho importante en el devene de a histria de exe pas. Valas ‘brat muestan estas preocupaciones (Powell, 1896; Reville, 1898; Oman, 1906). En a alia defines del xx y primera ddadas del siglo xs, con muy ctivs lucas populares, el pardo medieval brindaba ejemplos magnificos para dar las lucas ent exploradores y explotados el necestio recoeido histérico que cect conciencia poltica demandaba en etculosinelecrua les, Rodolico, que a fins dl siglo 20x se interes por el pueblo bajo fo- renting del siglo rv y que décadae después elon a larga tajectouia con tuna monografa sobre el Toma dei Clomp! de 1378, ejemplifica mejor Introduccsn. Los histradores yl conflicts sciales medievales got ml ea omologiin ene sich de br exes de Foun medal y saat plead es nda Ralen 1998 90 1988) Leskinooe vou t Ed Me pscapacons 2) Se ea ee re eee dine fetes lopen ane inporame nun Bap Bae pt inbrgt svlonaas has ls poe ys ear | fue gms de revcasmeedr sian ot cope) {Eien al dc muchas de oar cr ue ln oe ao nc, jes Paps rn Aree, Wa Ter ees oon fon nr son gu tc es dl uta coal Lee enema Tia Penne, itr egan eno) quer muy inet cnc pine redo s dc un emer dosent ‘chun counts lnporans en Biol em Belge a ‘ol dd Hans Matin elec Sad lov hen 190) Hine de Pee he mis sen cle cane se hae meters Cony ung conspire qc aad iG mala bye lacas oman Iban come tla ‘opened pope pore comatose ‘bla culo cere grado Ea ptr devi rant ‘cade cna de Reena mara apn “eel dt smc md rte sca dees conta spose ogra ys seb Amando tl cha dl Teer ado ene cox ena ‘eine agony ens ate luo de Tee 6 ee pelea ean eres ‘alo cone recent elgs de A Ther Miler Clie ir gue 947 I Duals conan os isenel Lae Ri en lode sos pce dia En oes pera scree ae eer eae ena npn de pl de bas omepornes Cs 1936 Pe Dui, , asec de Pens, pr she odo ls concn gue han poxyendo ive dae melas dabei en cat {owen ue es orl ho cadens poeple pre os confcos sociales en la Fad Mela plo en algunos trabajos sobre conics usbanos (Wolf, 1947). Peo sobre {odo fue importance a consagracén de la historia rural antes y hacia los sios cuenta, de la mano fundamentalmente de Marc Bloch. El conoci- Inienco del mando rural mediva, a realidades series, ls condiciones juidicas 0 tabutarias del campesinado, los problemas de lt renta agrsia {7 otas custionesfavoreceron la conterulizacin de las luchas sociales dentro de los problemas de desarzolloagaro y estucrurs materiales de Campos y aldest. Mar Bloch fue en eso un pionero (Bloch, 1978, ensayos (de 1931-1941). En ls afioscuarenca ycincuena la istalcin en la uni- ‘vesidad delosesudio de irtors urbana y aural favorecis el conocimiento {eos movimiento sociales. Lor modelos de monograis tpi, ya fuera ‘estudio regional profundo a la mane francesso las etudios de mane: 41 ls manera ingles, por ejemplo, impulsron la publeaién de numero- {os eabajos en forma de arculos libros de referencia (Wilkinson, 1940; Lindsay y Groves, 1980) Les primeros aabsjos de Rodney Hllron, que ya cscribié en 1950 un trabajo con H. Fagan sobre la revueta de 1381, nacie- ton en ee contexoy acompafiaron al gran historador inglés desde ls aos ‘incuenta hasta su muere Tas grandes aportaciones de Hilton coresponden ye a os ais eset 1 secenea del siglo pasado, épocs sn duda destacable par a remit, Peo fay que tener en euenca que incluso ya antes de esa época nuevos infujos tedricoe eraban marcando ls preocupaciones de los histosiadores. Apart te Bloch, elinfujo del marsismo se wasladada al Fad Media con sus no- ‘cones de emsancipacién popular ylcha de dass. El perifria del mundo tcadémico, con ls pasién de I mlitancia sindical, el didactismo revolu- Clonati ya vluntad de encontrar lat rics dela demecracia radial en los movimientos sociales medicals, Dommanget publcaba en 1958 una ‘pequeia monografia sobre la Jacqui justo al cumplise su sescenrs ani- ‘vetaio, Es afo aparecan también unas primeas obras sobre la revolucin Ths, «cargo de J. Macek, y sabee los movimientos populares en Ilia cargo dl rusoV, Ruenburg, Ass después se eeitarfan, con ampliactones, 0 modificiciones, eta edciones (Dommanget, 1958-2012 Macek, 1975: ‘utenburg, 1983, ed italiana 1971), Estos trabajos coavivian con otras tradcioneshistriogréfics, que sabre todo ene imbitofancés de lor seen habian puesto también el és clos movimientos soils. La edicin original de Mouser, que en 1967 Ineroducci. tos historadores yl conflicts soles medievales creaba Ia potente imagen istoriogriia de los “rors campesinos’, ola teliciin ances en 1963 de obra de Porch, en ambos casos sobre mo- ‘mien: socles de la Edad Moderns, conebuyeron rear ls grandes insuttecsiones campesinas (Mourne, 1976; Ptschney, 1978). Parla Edad Media, aunque tambida en general I década de los scenta ea. un sentido ampli, desde 1968 hasta comienaoe de los ochents~ eens 3 [i mia expresin Ia idea de lucha y movimiento socal. La epoca aports ‘obras de referencia al tema dels coafios sociales. ‘Asi ese la ausecia de sparao critic, era enotmementedocumenta- do el bro de 1970 de Moll: Wolf, Ongls Bes, Jacus et Comp. Les = olaion populares en Ewrope ase ve ee abl. Los autores plntcaban, desde el ngulo de la historia socal de la Escuela Francesa fundamental mente, las grandes preguntas sabre las caus y sabre los arores, destacando al especo la dstincén enue lucas “de los medios conti oe grande, de bas lckas “contra la mise’ y de los pres, a como ls problemas pol tos en el fondo de los eonlcos. El Estado adgulta certo relieve como factor para entender algunos conflicts. Los autores se panteaban también silos movimientos eran locales o generals, qué components tnian ea comin, si habia contagio enue ellos edo inl las coyunrura y ls ctisis de subsstencias. Ofecan un elenco amplio de movimlentos wsbi- nos bajomedievals. Mucho menos empiric ere abajo de Four de 1972, Obsesonade por neualizar las ideas mansstae de revo y hicha de clases, hacia una gran clasfeacién lor movimientos con acento eigio so 0 milenarsta: aquellos otros que sfecaban ala movlidad socal y que ‘eran movidos por las ies; le de carrer popula, campesino o urben, ‘que soln responder la miseria y I care. Hl fuerte peso de lo cajun tural en estos movimientos le servia al autor para citicar ef determine “marssa’ insisendo ea lo impeevs y lo accidental de as revues ms Important. Por el costo, e! libro de Hilton en 1973, Bend Men Made Free: Medieval Peasant Movements and she Engh Ring of 1381, rou cl rigor de la escuela marssa de historiadoresbrtinicos. Sa visn del le ‘vantamlento de 1381 impliabs el uso de asides de revolucén, lucha de assy sentido hisrco en la wansforracin del feadalsme, campo en el ‘que Hilton ea una auoridad. Hubo por aquellos aos varios tabsjosala- nos, amen de otros estudio sobre la gues de los campesinos semanes de Blickle, nuevas evisones de los confit en la Edad Moderna de G. Rud 19 os confctos sociales en la Fad Mecla yen general una enorme empliaién de los eseuios locals y eegonaes, Se iron ya los grandee paradigms sob el ema (Molar, Wolf, 1976; Fourquin, 1976; Hiloa, 1978; Bickle, 1975: 1! Fema dei Ciomp,1981). Ye decantaron en el panorama universitaro, como materia obligads de cexplcain en las clases de Historia Medieval, as grandes revels 0 revor lulone sociales medievals-la Jacquerie de 1358, la “evoluci6n” inglesa de 1381 yl umuleo de los Ciompi de 1378. Fourguin o Molla Wolf, hisorladores dela economia y la sociedad, hicieron las grandes pregunta al como podlan inceresar en los aos seseara ysetenta: as divsiones socials, partir de ls polémicas sobre ls examen- {os las cases; la dicoromia entre objdvos de reforma ode revolucin, en- tendiendo esta tina como cambio drsico, profundo y de largo aleance; la relacin entre ls dies y las massa inevitable blsqueda dels cass, ‘on gran énfiss en los efectos de la miseri y In pobreza en los confictos Soviales:y el papel importance de las cayuntaras en ls hitorla Las enfo- ‘ques mass, de Hilton en concreto, compartan esas preguntas, aunque ho ls sespondian igual. Acentuaban la cuestién de la lucha de Clases, ba ‘xpltaciéaecondmicay el pape de la deol, pero ademés con la peou- Tiaridad de un enfogue de "istora desde abs" craceriic yestandarte el marssmo brisnic. Pose a queen téeminos de interpreaciones el nal de los setenta has final del siglo ha sido frucfero, se puede hablar de un certo impae ten el esudio de los confers. A pincipios dels ochena se difundan las posiclones del rurnant erisiue el posmoderismo y la nueva hiscoria cule tural. Lot movimienos socials dejaron de estar ene enero dea pritida- des, Hubo mucha produccin, por supueso. Peo lo principal del pesiodo 1980-2000 els consolidaién de dererminadasinerprecaciones que han amplido los dngulos desde lor que se ha analizado la cemdtia. Quist sbandono, normalmente implicit, no tanto de los paradigmas mandsas fom sobre tovo de lecruras demasiado planas de la lca de clases, sex un ‘Cambio imporante de esas décadas. Las cienciseociles siguenaportando ‘agora dle, como ls formas de resistencia indirecas (Sot, 2000) 0 Ts nocin de memoria socal (Fentress, Wiekham, 2003) ola evisin desde le lings dl concepen de deologia (Van Dijk, 2003). Pero ademas han triunfado en esta déadaeenfoquesy penpectiva como la microhistora, andss del dicutso, la preocupacin pore lengua, x como na elsion Inroduccén, Los hstoradores y ls conflict saciles medevales de eudiosregionales 0 locales, que han ineremenado ls canocimlentos ‘yampliae los puntos de observacin sobre la emai: los temas de mile- hatismo,culurs popular o predicadores han mijorado el conocmiento de ‘aquellos conflcas que arastraban un fuerte peso de la eligi (Brooke y Brooke, 1984 Mullet, 1990; D’Avray 1985; Css, 1985); la revisin de al _gunos conflicts con nuevas pespectivas de ands sociocopogrific (Sel, 1993); los ands sobre Fuenes (Medeiros, 1979; Jurice, 1994); la pre= cocupacién expec por la violencia, dentro de los conflicts (Vien et ‘omtesaion, 1990), 0 las emectones, come la elera campeina (Freedman, 1998), pero tambiée la violencia como fenémeno espeiico y cultura yaa _mazgen de a luch social propiamente dich, es dei, los problemas de te- resi, idenidade,crimialdad, eacusign y odiosinerpereonales, ent ‘tas temticas (Geremk, 1989; Gonthier, 1992) Son linas, como la vilenca, por ejemplo, no drecamente relacio sadas con el objeto de los movimients sciale pero que inciden en el eonocimienco del mismo, que han continiado ya en et siglo (Gaurd, 2005; Devia, 2013; Skala, 2013) y que contextalizan mee los conficoe en general. Precsament, la historiografia mis espetca sobre conficos relieves ha tenido en la primera década dl presente silo, y hasta la actualdad, un cierto forecimiento. Se han planteado encuentro 0 con _gresos con intenciin de revisr las temdsias generale, como Rive ur- ‘ane rivoiecotadine nell Eurpa del Teen (Bouin, Cherubia, Pato els, 2008) o Les ber ant-segnewrae dans UEurepe media et mdere (Brunel, Brunee eds, 2009). Han vaelo a spurccer obras de eefizenci, Se han levantado ahora sobre I epstemologia de los conflicts generada las décadas precedente, sobre todo la imporeania de lot aspectos cul curales,simballcos y lor discurss. Ya no sot cuestiones novedoss. Pero ahora emerge lt ambicién de poder excende I obseracién a una banda ‘enorme que transcurre ent as micoandlisis de caos locales y las grandes Incepreaciones con propuesasewaneitatvas. Las trabajos de. K. Colin entre ellos, Lut for Wer. The politic of racial revolt iu medical Eurpe, 1200-1425: Lely. France and Flanders son representatives en eta neva sitematcié. Si Mollat y Wolf hiciton ls preguntas de los sent, Cohan (Cohn, S. K, 2006, 2013), como ouos hisoradores acrules dels conflicts urbanos, hace ls preguntas de pinelpis del nievo milenlo. Hay tun cierto consenso en fijuse en otros conflicts y no solo en los grandes os confctos sociales en la Edad Media ¥ cliscos movinienros, que siguensiendo ls de andes Mato, las = Truce obrenas de Gane, la Jaogure el Great Ring inglés ast laa st libro A. Dud, The Greer Rising of 1381. The Peasant Revolt and England's Fred Revolution, ls clamp! y la revolucign busta. Estos siguen send, ‘lar et las joys de a corona, Yee siguen suudlando, Per se sabe hoy {gue cas grandes convulsions fueron en cierto modo lexcepcién yquelos patrones de a confcividad socal en el fondo nose cotesponden con tan ‘xcepcionalsacontecimientos Se entevé también la posbilidad de idens- fica aunque se a partir de nodelas parcial, el grueso de casos. Como las L112 protests de las que, sein Cohn, hay ndcias ene 1200 y 1425 en lands, Iralay andes. Mucho de elas fueron pequeosenentamfentos locales en la mis baja cia de enn socal. Peo hoy ese que eran ms ‘arctic que ls grandes convulsionet. Se sia también a propor ‘iin ssentada en los setenta ence revels urbana y rurale en exe ctado mbito geogelico, apenas 60 cerulas, menos del 68, ean propiamente rurales, de ellos slo der enfreaaron direcamente campesinos con sus sefores (Cohn, 2006: 14,27; Cohn, 2008). No todos os pardmestoscam- bian: se confirma cuaniativamence el abrumador predominio de las r- ‘wuelas durante el siglo x, Habria que entender en un sentido lxo, como tn largo siglo xv" este peiodo: inclu as leimasdécadas del xan y se ‘extendeiahara el primer cuareo del siglo2v. "Tal eomo ocure en muchos campos de lar cienias humanas el nimero deinvestigacione siguen sumencando. Esudio de mis cxos, sin dua. Pero también nuevos Enis. Lo microandliss han aporaciones notables ala ‘uestib, Asimism aunque ya e algo nuevo, se subray a indagaciin elo nucwos parlaesros que han id itroduciendoen ls prioridades de los historiadores los problemas de comunicacidn, las identdadessoclocul- ruales de los grupos yl iversidad de lenguajt 0 “gramdtia” dela evuel- ta, No en vano, ol ya bien aentadoacadémicament “gio lingisca”y wens dl discuss” pueden gular ext preacapaciones sobre el xo, les lenguajesimbolicos ya idea de reptesentacién, mbites sobre los que existe tun interés relent al comp de una consoldaci de una historia cull 1 de las ides cada ver mix poros hai a lncerdiscplinariedad Treae alas posciones de hace eenta 0 cuaenta af, hoy no sle- mos dular de que los protagonists de las protests populares euvieron un seus propio, unas ides que no eran merosecas de las de las ies (Le re Introducci. tos histonadores los conflicts sociales medievaes pei pele dans Occident mde, 2002; The Vice ofthe People, 2014), pesca que he gozado de mucho predicamento-a partir de las cor de ‘Seow [ tess dl “are de a reste, a evidencis sabe la proteta me- diva demuesuan queeldicano no fue un dicate “cults” woblievo. Los ‘eampesinos, artesanoso dsidentes eligisos cs siempre kenifcaron bien ‘ss enemigos o los puntos neurlgcos dela explotcién x opresién que po ‘ecfan. Hoy sabemos que fueron capaces de enfrenas los abieramente Yn esconder sus propdsios, sn exe camfajefvchien de la relia que tlgunos han quero ver en a esistencias dels de absjo "Tampoco fueron los rebelde sociales -hoy lo sabemoe~ metas vctores deréplica conducts as clamidader de las hambrunas ols ess de sub- “Swen, como habiansugerida ls ertudiors de loe confers de la Edad Moderna y Antiguo Régimen hace unas décadas. La ampliad de onda cs ‘mfxima en ls actores de los cnflicos, desde los acsalados vecina aie bistas que tan solo queran ocupar un escao en el gobierno de su ciudad, Irs los desesperados cxeyenses apocalpicos que expersban wn reino de Gris en ls Tera, pasando por un elenco de obreros adializados dels ‘acrrias ones, de artesanos descontentos con su mediore eats gremial de comebuyentes hartoe de le subidas de impueitos, de campesinos sin sada que perder y oto, sin embargo, dspuestos aabar con le tabar & ‘un modo de vida confortable que vislumbraban posible size aprovechaban, ets fujosfavorabes del econorlao que legiimsbanen las erdicones rurales dela aldea. Mucha variedad, sin duds, y difeenerrepusae, Una sociedad de comunidades urbanas 0 rurale, con autonomi, com concien- cia, con onganizacia ycapacidad de negocacin, como eal sociedad ae Aioal, no ofrecé un modelo de reacién exquemdtico y Unico. Eas com nidades,pequens pero bien acculadss, Faron paces de hacer compactle Iaobservaciin de cerca dels injusticiaso los agravioscontngentes con la ‘as planea hiptesi interpreta hechos. Aunque no span as espuestas 0 sunque no se pongan de acuerdo en elas, No he acentuado en lat pins aneriues los debates ene historiadores, que he pefrdo sacrifice en favor, ‘de una aproximacién mas empiica ala temdtica Por es mismo tampoco puede haber un verdadero balance © conli- tién, Tero st pueden reser algunas euesiones qu, a part de los cono- ‘dmientos que se poreen sobre los conficros sociales, ayudan 2 comprendet ‘jor no ya solo estos sino la propia época. Cuestones que, aunque 2 than ido bservando en piginas precedents, poibilcn shor, por encima yade las revucas concres, hacer otras consideracionesgenrales sobre st Importanciahitviea, as causa, las ipoogls, as morfologas, los acrores rocisle los pects relacionadas ca la organizacién y los dscursos, 292 10.1. El papel de las revueltas sociales en la historia “Toda revuela socal, incluso fracasad, se incorporaba a a memoria popu lar (Maller, 1990: 15). Ea eealdad, adguita vida propia al ransformarse cn un facor que podia acualizare. Aprecinr el impacto histtico en un sentido genezale, sin embargo, mas dif. Un cierto grade de ncidenca ‘bans, los humildes artesanos que atacaban cass de patios 0 autoridades “Talia, nore de Francia, Flandes,epsoios frecuentes desde 1280 hasta el siglo x incluide— esaban movies por el odio al rc, el rencor social © |e conciencia de case si se quiere urar ene jugo factorial Pro también habia un impulso nacido de solidaridades de tipo familiar © comunitario, vecnalytopogdfico, como lo demuesta queen las evuctas se ecurire 4 reourto fesivo y smblcos (manifestaciones de ipo carnavaesco,desles callers, coineidenca con celebraciones,reuniones en la iglesias...) que ‘oincden con prices cvcas desu barrios cudades, que solian ademes 296 ctrl margen de as eructas que no se explican en clave de lucha de thse. Lo mismo 6 tenemos en evens cl echazo popula a cits minovas fouanjers, rear © no tanto, o cuando el maleste cia en comunidades ‘muy cohesonadas ance I pérdida de un estas uadiconalo frente una Inovaciénconsideradaimprocedente “Aun sii las laiones socials alas dentidadesexpicran todas ks rmodvaiones. Nose pueden analiza, y menos enn bro como ext, los ‘modives peesonales,indvidule. Pero a saber que infulan y que un con- cepo com ede “autonomia del suet” aso reclamado hace emp con ‘atin po a historiograia como parte dels exlicaciones. Hay que hui, sn duds y por todo ell, de incrprtaiones simplisas © spliibles mecnicamente. Las conflcios que solemos ideniGcar y dasa bajo ribricas simples son suscepeles de anaizarse dee diintoréngulos _yademds se slapaban: las revels “ampesins” soll no selo exclusiva mente, menudo ean wrbano-rurales, y por ota pare selen encontatse cn ols eagos “antifcal",“enischoriale’,“andnobiarioe”, “contre poder", w ots, como se ha ido comprobando. ¥ lo mismo las reruets “urbamas", que podian tener dimensin de hchas “por la bertad manic pal’, censiones “en el interior de las gremios’, ensiones“inergremile", “antifscales”o conus el pode”, o lucha “obrers’, 0 “de los mediance” © “menudos,o uchas“anipatrcs", como se ha comprobado. Pucden en- Saxiarse unos ingredienes sobre ottos en cada caso, ya ha de ser porgue «3 tres del historiador prioiar, pero rara ver habia tna nica dimensia, smixime en las grades revels, que solian conc y avivar numerosssy Aifeentes lines de tensién y malertar. PPongamos ota vez el efemplo de Inglaterra en 1381. Comprobamos imo se cruzaron tensioes divers: conta lo mpuetos, comers la lei lacién, conta los seireso contra la servidumbre, Asi lo sefalibaros mis ania y muchos esudios lo eoeroboran. Pero ademds deers ibeidacion Uipoligice, ve entrecaraban los antagonismos. As, exluyendo al ey que ‘queaba fuera de la pugna, més que nada porque er un idea, ballamos ‘una lucha ent la clase serial y el campesinado dependient, sin duds Pero habia an otros vecores la casa entre mass sin poder fente a mi orlas digences;o enue comunidades agraviadat ~jeomen, ville, pobl ibn de busgos sforlals,poblacdn comin londinens.. y oigqults de poderoses, a fuerancortesinato locales, urbana oruaes. Son dimen or = os conflicts sociales nf Edad Media Sones diferences que convergieron en la primavera de aquel2fo. Ain pu. den abadire mis ingulos de obseracén, Al en lo referent al esi, ‘sefores-campesinos, una lucha por arena y el esacuto dels produc, cl conficro puede ser considerado prefeentemente dicotémico, de ante _gonismo vertical y tradicional. Si nos Bjamos en los ous vetoes, enon ttamos el factor de la frusracién de grupos emergent, ls slidardades horizontals ola dinimica de divenas te, Incluyendo ues campesina, Iacluso en el Gran Levanariento también podemorvalors os tpetoy ‘que resulean paradjios: el conflict era “antiguo, en el sentido de que se remita 2 una secular contaposcin en el seno de los dominios feudles 9 pore fa lucha contr la servidumbre tenia ya deis un largo reoride de varios sigs... peo ea 2 I ver “nueve", pues no se expla sn tener en cuca as psibilidads de una economia rural que poeta habese abiero a la compecividad wa a Pese Negrs,y por eo exigfan ls rebelde libertad de mercado y supresién de la taba lerabajo libre yal movida nborl Y ello sin consderar por ota parte en el conc ls factors reactivos hac ‘una politica fiscal rampante por parte dela monargua; es decir, dos rela rmacione,lberad econémicaccién dl Fstado, qu han deleeseen dave de factors “nuevos” eipleamentebajomedievals. Ea suma, lucha de clases, sgrvioscomnitaros, les y mass, srvdumbre y mercado, lo viejo yo ‘eo... Tod cocina y polemes somezero ala dnecin cinta. Peo ‘odo estaba empiticamente unido en lr mismos hechor que dentiicsmos ‘como “Gran Levancamiento de 1381", Los diferentes conficror que se han ido vendo en extaspiginas etin sujetos, por supueso, a toda esa polivslencia y raneeridad Es cio ‘qe la propia cronolgis que hemos ido aplicand sive como aside para pone cierto orden en I evlucién tpolgiea.Blen podelamos recordar aho- ‘sucintamente xa secueni que nos Servet adem para valoar algunos ‘otros componente de los conflicts cuyo peso hierico resale polémiea, En concetoy el papel de las copuncuras econémicasyls factors potas. (Obvervamos que as revels urbana del, 0 desde 1070 para ser mis cnictog,surgiron contea poderes seforaes wrbanos, csi excluivamente clesirticos, que eoaraban la vida cludadana. Conta esas taba lcharon los bugencery apareieron lat revuelascomunales, en un proceso histtico en quctambitn surgeron lor municipios. Ficun peiodo de lcha, violent 0 paclica, por ls “libeades” urban. 208 _lo que muesvan los confctos soclales: estucturas, scutes y eo un poco mis tarde, ene siglo amt en coneteto,brotaron con fae- 1 owes ingrediences en las cidades. En el cielo inteno de revels de andes, Francia o el Rin de 1280-1307 se encueneran atin tarde luchas comunales conta sefores elesdsico, pero ya imperaban las nuevas con- traiccione,apareidat en cs cena, con fuer, fur de las facaras sociales nueva el rechao del emergent "comin ls lines oligirqucos, [os ofcos menores frente al empresariado mercanl,los pobres contra le rics. En Faia Fue el momento, el siglo, en que el pool super la comuns sxitocrtico-mercanly acedi al poder, para acabar lego excndiéndose ne grt y minus, Precsamente eta rievas lines de antgoniemo, no en wdas partes, fueron ys lo grandes ces de la lucas ero también apeecé en siglo sat un nueva factor que también per smanecer desde entoncr: le lucha con los impuests. Cobré fuersa pore ‘accent poder exractivo del Exadoy us ofclls, ode las comin eegtin los casos, y dio lugar muchisimas protests y ques, sobre todo contr at subldas imprevisas. Enel mundo urbano hay una cra tlacién, comm s¢ aldo vendo, eau a sobreimposicin fiscal y las evar de oe ilo at alse pro eso no quiere decir qu las elamaciones de ext fndle fuera el principal motor deellas (Cob, 2006: 96-100; Zanobo, 2015: 201-224) Mientras tanto, en el mundo rural desde la Ala Edad Media hava el siglo Ins comvnidedescampesinasvenianlichando coatra los seors, ‘eto también por conseguir de reyes ypelncipes priviegiosjuridicos. Habla ‘echazo del égimen serial, pero esto no era may dingo dena lich por ser més lies. Hilton pers a propio de los movimiento campesinos “un ansia de libertad” (Hilton, 1978: 92-93). Lo que ocure esque es dea Aelibertad no res unfvoce. Cuando unos servos hun de un domi part vivir en el Bosque o part refuge en una ciudad; o cuando reclama- ban pasa de sero libero ingenuo cuando as wens exigian poder cat libremence en el mismo bosque que sus ancepasidos, que un sefor local habia converte en cow peivad 6 cuando un val ampesino preendia casuseIbremente 9 legar sus blenes a sus hijs sin ener que pagar unos derechos por ell a su sefor o cuando wnosvtcutoresquesan venders vino en el mercado semanal de evil si tener que espera a quel bad local vendieraelsuyo en condiciones ventajosas:o cuando unas comanita- ‘er conseguian que te Bjran por estico en finches, fees 0 wesmer- 299 0s conflicts sociales en la Edad Media ‘buenas condiciones agrarasysupresin de los ibutas mis oncross... Ea tds estas stacione se busabs de agin mode la “bertad”. De dings ‘mance, Arociads sa justi, al econocimiento de la comunided deans, ‘al progresoagrrio. Pero liberead, en kia instancia. Compatible y eq sintonlacon le lucha campesia por rebsjarls excedents scores con la defena del esas consueradinario, que también mares el sentido de log conflicts ruraes no solo en estos sigs sino en tode Ia Bad Medi. Esta ‘kia, le costumbre, no es motivo menor Formaba pate dels mentlda- des rurale. Muchas revues nacan dla ruprusa de un contrat 6 esctito ‘cuando se entendia que se quebrantabaa los ios eadiconals. Los tibuts, antiguo, aunque fueran peados, se aceptaban major que los increments Iimprevistos, exraorlinarios © no pactados Haste siglo xt el ampesia- do se movi por to exo. Liberad, justia y costumbre. Los obeivos se entzlzaban. Pero sin Uegar en ol Occidente medieval a insureciones rmasivas. Por el eontraro, lo vena haciendo a uavls de pequetas lucha y resisencas, cays regularided Bloch eomparé con lade ls huelgas de ae indus (2.2). ‘Después es preczovalorr ls efcros del cri del sgl xv, ano ene. ciclo largo de depres como en lar recesiones conereas as coyuntae EL concepto de “rts del siglo x27" no es unioco, Ha sido revindo por historiograla (Bois, 2001; Iai, 2004; Menane, 2007; Furi, 2013, ent ‘oxo. Sabre todo queda hoy la evidenca de una tendencia de large dura cin, secular y como algo global, iente a ierpetaciones de hace décadas ‘qe resaaban més lo estado, lo eayuncural y lo econémico, que por ‘ca pare sguensiendo aspectos muy importantes en a xs (Oliva Heres, Benito, 2007). Peo es significative qu la caida demoprific y alimencaia de 1315-1317 no se coresponde con una agiacén destacada- Quid expica revels unos aoe posteriores, pero la inmediaes de a pias “rena del pan” no se dio eoinidiendo con esa hambruna, en la que no acecieron protesar importantes (Coha, 2006: 70). Ba bio una hambruna italiana {de 1329 ajo protests en varias chudades dee pais. Es interesante a ste ‘expect valorar el peso de las caestia en las races soils Las cise lamadas frumentriaeo “revels del par, derivadas de sub dasimmpeviscs del precio del gino tuvieron al parecer, menos importancia ddelaque se cil Ea Edad Moderna ~y la Revolucion frances si feron ‘ind un elemento desacad, Pexo parece que no tanto en revues me- 300 lo que muestan los confictos sociales: estructura, cscurss y cre, sein ha expucto Cohn a propssito de Kai, Hands y Fanci, donde apenas hae exude 1-298 de as eels lgo que oxo et ‘aos abiéneemocen (Sharp 2000; Cohn, 2006:70-75, 108109, 130- 132). No obante, aunque se descara un ref tomo des css de alimentos y del mbre como motivo dceminante ono, l papel da coyuntura en ls evel sue send objeto de dicsin y noe b> fol un firs del que se deb precindic Seba poo constr en ala Gp hbo conan deta de alguns protests ubanas con ci cid Incas de pane por problemas de produc, sbamecimiearo occa cient: comprehen coe coneretot en Bolons en 11; Florencia 131, 1329, 1335, 1343 1347; en 1329 en Napoley Bales en oa Glad de suc en 1340; en Siena en 1302, 1503, 1529 1347; 0¢n Roma ca 1329 y 1347; en pare ea porque una copunuta il stab como "ancasquesesunaba oto factors lot actab. Ee fe el ao del lesion dels condiciones de via de or obteosoresinos de a nae Ios eto aos anteriores al umuito de 1378, o de as devscones dela serena Jacquie o del ol a en el levantamieno gis, stacions| todas lis que sgvaron el males yal din--da des poblacions, aun «uc hubiec cuss mis honds- De modo que, aunquededescarten exc lone mecanicinas y automaton eos se nomentines, pater prudent sur oxorgando un imporante rang explicavo en ls confor fodalesa ls oyuncus de ee dp, sean epidemic ohambrns (Pio, 2008: 344, 347348; Menane, 207; Dds 2007; Dots Brit, 2008; Bei, 2008; Bent, 2013; Zanobini 215: 165-199) No cbt siguend con la conan enor cave canis y seve observa qu el delo mis ineso de movinentos sociales no din en 1348 sno dempo depts de Pee Nera: a queen 1358, y Iason grandes eves endptiodo 1378-1382. Entec, tana con- fayeron Ciomps, “volun ingen, Huse de Roan, euchar de Gate, ut Tuchins y muchas cadadessubleadas del Meo Fac. La for de ar mis ines rics dee cc hintric mo etn aor de habe Eset que poc antes, en 1374-1575, sf hbo grande dias linn way xed en muchas rons abe odo meine. si pus, esablecrcoularonsconclyene ene revi y de alinentos De Us epider as bambranas, ode las i ete, apenas puede fe exe uns consdersibn poco comprometids angi no fer detonate a0 Los conflicts sociales en la Edad Media Lo que muestran los conflicts socials: estucturas cursos y inmesiato de violencia sociales, enrano que fctresacumulativos, dem, lesa latte y como marcadors de grandes wanformacioneseconémics, ‘no deberfan ser excuidas dels inerpretacioneshisérias.Ahors bien np neceslamente en tminos de coincdencia temporal ode aus-fer, Hay ous facotes que los historadoresdestacan cada vex mise la rewuelas medievaes. Se wata de los fore plient. Lichar conta lye, Impuesos polscas municipules sobre consumo o polities corpora de ofcos era hacer frente al poder mondrqico, al poder gremial yal poder ‘municipal. Ainque fiers pars adquiri una co algo mayor en los deganos el movimiento + desbordado o movid porlascapas mis desfaorecdss,obreros, pobreso gemes desaraigadas 0 mal integradas en la sociedad, entre ls cuss spare ‘an aquellos que exgian ya cambios deistios, © que euerionaban el orden esablecido y que hacln proclamas subversive orevolucionriae—el movi= ‘mien finalment divide, se romp yell acta sins. Come el de fas, es oto patin esquemitico que ayuda a expicar la dindmicalnerna dels movimients sociales. Aunque, como d, yen general como rodos los ‘dementos tendencies que absertamos, no debe ascuecr a hecho de que ‘ada movimiento fue en cierto sentido daic y singular. La custin de La repeesén merece alguna conideraciin expecica. A propésito dels dirgentes dels revels, se han mencionado en ess pe sina stwaiones may diferentes, desde los lideres que no pereciero, como CConinck © Michele di Lando, hasa aquellos otros, como Dolcino @ John Ball decay jecuin se quso hacer un escamieno ejemplat. wos, como Guillermo Carle, fueron ejecutados as ls dertota militar. Hay que vest generalza A yeces la mano dura ela sobre alguien sin demasada exigen- a. Por ejemplo, un artesano de Ypres Fue decapitado en 1377 tan solo por tbacerun lamarenc al lelga general (Hacmers,2014b; 383). Ea linea generale, pes lo que pueda pensars,no siempre sabaron fas revuelas con un bratal esto. Es venad que hubo un bato de sangre nla Jacqui, quizé el caso mis emblemiico. Pero a partic de los dats, Aisponibls a propésvo de las revuelus de Pande, lalla y Francia, Cohn sefala que hubo un 70% de revuelas dacumentadas ea los eats ronii= cas en las que no const epresia alguna a menudo las medidas de gacia se dezon generosamente. Claro qu ag inclayen protects menores. Lo {dero esque no siempre los que ve levaneaon conta el poder actbaron mal Amnissas y perdones fueron frecuentes, como también mulas, eles ¥ ‘jecuciones (Mollat, Wolf, 1976: 268.270; Dumolya, 2000; Coho, S. K. 2006: 147-156; Zor, 2008: 410.415). Se han ido mencomando jemplos de todo clo lo largo de ets pgins 07 = es confctos socials en Edad Media 10 que muesran los confletos socials: estrcturas, cursos y En realidad, no hay unas reglsfjs nl una castes uniform Si pres que en los coe de benevlenca 0 represién bands pudieron ini oe Alscuroslegiimadores de su époc,nacidas al elor dela moral reformist dela Iglesia ode lor nuevos valores politicos de los exados: desde el auge dl ‘0 magadnimo del privlegio de a gracia regia, que en su nacenteemer- inci we exhibla tan espléndido como abitaro, hasta el despliegue de lay ‘deals evanglicos de clemencia, con al reconocimiento de injusticas de fondo yl mala concincla. Oras veces no se castigs con demasiad dren por el sentido pragmtico quetvieros lat aucoridades de propia retor- ‘no del orden pblico temporalmente perdido -un valor, el dl orden y soe. por otra parte propio desu época- o bien pars exhibir la generosdad de as auoridades locales, o bien como resultado de una bisquda sinc, de concoudia y seconciacién entre anagonisas, oxo valor en ala en ls Aiscurtos bsjomedievals sobre la gobernanzs, Los rats de época, que peice sostenr tndas esas soluconesapa- reement contrapuess, segin Jos cios, y que inluyen respuesta no brutes las process, no obstante, eben ser tomas con preaucin, Lo tclacoe podrian set engaiooe y exonder Ia cra relidad que padecieron los uebeldesderorados. ¥ no tno lo ders, ayo ial a menudo x co- nocd, sin los anim participates, Aunque no acabaran encarclados © colgdos, as dura epeesis padeieron, y no siempre esos efectos confieacién de bienes, eres mula y rua fila, proseriplén socal © laboral- fueron consderados dignes de sr narraos por los const 10.4. Actores sociales, organizacién, comunicaci6n Las reflerones anteriores sobre ls causs de fondo, los Factores desencade- nantes y las morfologias levan a arontar otra cuesti relacionads, la de los protagonisss de lor conflicts. Ha sido un argumento que se hs enlatizado ‘en esta monografay por eso no hace ilk insmir en excexo ahora Bn los medias rurale el protgonismo correspondié al campesinad. ero con le matizacones que ee ban indicado: la lucha direct conc lot sefores 2 fue a nica divecién, quit ni siquiera la més fecuene, puesto ‘que las protests conc ls impuestos 0 "cone el poder” formavon pare ddestacada de ns revues y por oto lado no lucharon soo los campesinos 308 ependientes en el marco del dominio sera, sno que ls lucas y ei ‘ence fueron protagonizaas también por campesinos Independiente yen dl marco coletvo de las des; nl tampoco fueron lor ms moder sino ‘ambidn los medias y los mis acomodadas los que actuaon, Fn las cudades lot actores fueron cambianda con el tempo: en los sgloe xa, a vec también en l siglo xa, la principal lucha Is procagonizaron ciudadanos 1 burgemes por sus liberades. La consguieon casi siempre pacficamence, eo veces, en especial en ciudades de sero eclesistic, brotaron seve ta violets, como se ha vist, En cualquer caso, en es etapa heres fe Incudadanla, o sus elementos mis dindmicos, ey burger enfentados alos seores de as cudades, lo que destaca. En los sglosw-x Ias dads demandaron biberade,autonomia frente a los distinc poderesexerns, hocando avers con los impulsos de enualizacibn de duques reyes. Pero sabre odo las fracrra iraron en ea poca en torno a antagoalamoe sola les vertices los semis conta lo linajespatrcos, le atesanos fence ala burguesla comercial -tahajdoves frente a empresarios-y lo pobre contra los seas. Princpalso parcios frente 2 comune 0 pueblo modeso urban, cn todas ls variances que hemes veto. Estos fueron los actors sociales de Tos conflicts urbanos en lor tes iim siglor medicals Los grupos sociales que protagonizaron las process, y sobre todo en Jae revues importanes, parcan de determinadasesructurasonganizai- vas previ las generaban en ls revues Si de esto timo se tataba, probsblemente lo mas dif era poner en pie disposiivos para lucha ‘Bsa y armada, Crear una urea malta de los insrtectos fue no dels esos mds duos que ravieron que afeontr en las grands aptciones isles. Hubo dos formas bisca de organizaién militar. Una de las, ade Jos movimientos de mass, se apoyaba en le disibucién de armas y mo- vilacii seg la teeiorilidad urbana © campesina y x mall natura de coidaridades:asimbleas de barrios odistasurbanos, como se apreca en le Hale, Compl y ouos movimiento urbanos: en el campo sevie- ron los ertovis de ls easllos Flandes, las aldeas, que actuaon en ‘hequel, por ejemplo, valle url en determinadascomareas monesfosss 0 paises poco feudlindes, asf como otras crcuneripiones del rerio. Asi adems dels aldes, lashed y en menor medida los sires, deron cobertre las lucha en Ingle. Este tipo de cts campesinos, emer- dos dels enuafias dl propio pais y compuests por miles de hombres, mm Zt los confctos sociales en f Edad Media pudiron choca en campo abierto com los ecitos reales de los nobles, YY perde las baal, ode ey que decir, Pero demoseraron ls capaci elas mass populares de consti una importance fuera armada pari, 4 la organizacin vecnal-tericoial ya existence La ova forma erste. tia de actncin militar ue la acuacibn en bandas o pequefios comands _atmados,formdos por unas pocas decenas de componenes, que ateaban or sorpresa alas ropa egulars ols mesnadas nobilis. Aunque xs. ‘Wb esta forma en oe grandes alzmiento de mass asocada ala ancerior, fae mie ipca de movimieneos como le Thins, Po supueso, eas dos srandes modalidaes de aciones militares s emiten los conflics pine Dales. Peo en luchas muy locaizadas la unidad armada -a veces, «50 sera, tn cafemismo- se identifica esponcineamente con le misma aldes © con la poblacin del dominio serial afecado. "También hay que fase en exe dpa de marcos locales cuando el con- Aico.no ge desarcllaba bajo la forma de acciones de gueea sino mediange otras formas. A ese respect, ex preciso desacar ol papel de ls comunidad, fentendida no como uaa insitacién natural y ancestral, ya que nolo ee, ‘ino como una enidad humana organizada, con memoria social, con iden ‘dad y concenca, que nl ea uniforme n esaba defnia de ancemano. No ra cxactamente Io mismo esta identidad comunizaria en medios rues y ubanos. En el mundo rural es dificil docamentar las spas de Identdad de comunidad ance dels silos xy 2, cuando ya emperaron 2 desplegar ‘un compleo sistema de slidaridades,cucoridades y mecanismos de nego-

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