You are on page 1of 81
Se ee ene ee ee te Gea ao CATHERINE MAILLARD MIS | ANTEPASADOS Vise] UL aa PSICOGENEALOGIA Y CONSTELACIONES FAMILIARES Ate Got PATRICE VAN EERSEL CATHERINE MAILLARD MIS ANTEPASADOS ME DUELEN La Psicogenealogia y constelaciones familiares ENTREVISTAS CON Anne Ancelin Shutzonbergor, Alejandro Jodorowsky, Bort Hollinger, Didier Dumos, Chantal Rialland, Serge Tissoron y Vincent de Gaulejac. | EDICIONES OBELISCO de nuestaspublcaions, esxbanosindicindones que ea son de ines (Asrologa, Auto epuda, Ciencias Oculus, Artes Macias, "Natio, Espsitualdad Tadicin..) yguscsamentelecomplaceremos rede consular nusro catlogo en wenedicionecbelso com Colescién Nueva Consceacia ‘MIS ANTEPASADOS ME DUELEN Pate an Eel y Catherine Maillard 1 edicn: mayo de 2004 ‘Tao xginal Jt mal mer ances “Tnduccin Mine Tr Lovionte Diseho do cube: Michael Newmas Mauetacin: M® Carmen Pez Fria (© Fins Albin Miche, 2002 ‘ezervad todos los derechos) (© 2004, Ediciones Obelieo, SL. (eservades os derechos para a presente eli) ‘Edi: EAiciones Obie SI. lots 5 pert Bepatia ‘Td 93 309 85 25 - Fax 93 309 8522 Castle, 540 1414 Buenos Aes (Augen) “ely Bx 54114771 43 82 Erma obeizco@edicioneabaicocon, ISBN: 84-9777-099-4 Depésito legals B21.270-2004 Printed in Spin Impreso en Expaliacn los tales gcse Romy Vall S.A. ‘Verdaguet, 1 - 08076 Capllades (Barcelo) [Ningana parte de es public indus el diseo de I cubier, ede er reproducida,almacenad, aside o ulzada en manera alguna 1 por nngin medio, ya ses eectrSnieo, quien, mecico, de gabaciéa ‘0 elecrogdfic, sn el previo consenimiento por exit dl er Para Charles, de quien levo ef apellido _y 4 quien este rabajo me ha despertado el deseo de abrazar cada noche. Parnice Vaw EERSEL Para Claude, Louive, Frédéric -y todos mis amados antepasados. Para mi fasta marido, (Caruznine Manzano PROLOGO La imparable expansién de la psicogenealogia La idea de que nuestzos destinos puedan estar determinados por Ia historia psicol6gica de las generaciones anteriores es muy anti- gua, Las primeras terapias inventadas por el hombre fo atestiguan, Ta medicina china o la afvicana, por ejemplo, a diferencia de la medicina occidental, contemplan la enfermedad dentro de un contexto familiar y geneal6gico. :Por qué tengo hepatitis? La res- puesta de la medicina occidental es: por un virus y una mala alimentacién. Los curanderos chinos © yorubas ofrecen unas ex- plicaciones que restablecen el orden en el mundo, ya sea por un demonio que nos quiere mortificar (y a quien hay que ofrecer tun animal en sacrificio) © porque hemos percurbado el orden eésmico ocupando un lugar que no nos correspondia’y habién- donos olvidado de honrar a nuestros antepasados. El curandero sabe una cosa que el médico ignora: la ley geneal6gica y a relacién con los antepasados definen en gran parte los lazos, los derechos, los deberes y las identidades que estructuran al ser humano en su cul- ura y su biografia. El curandero también conace las palabras y los rituales que le permitirén conjurar a la presencia, al fantasma (un antepasado desgraciado 0 que deshonté a su familia) sinénimo del desorden inconsciente que se puede transmitir de generacién, cen generacién. Sin embargo, de repente, en Occidente surge una novedad: ¢l psicogenealogista. Un terapeuta que, sin olvidarse de los nue- 7 ‘Mis ANTHRASADOS ME DUELEN vos descubsimientos de la era moderna, sobre todo aquellos rela- ionacos con la singularidad del individuo, recupera los lazos con- textuales y transgeneracionales a los que su cultura habfa vuelto la espalda. ;¥ qué hace? También se centra en esa parte de la his- totia que no nos pertenece: «Si sufres una bronquitis crénica, pue- de ser porque tu bisabuclo se asfixiara en una triachera durante la guerra y nadie te lo haya dicho porque, asu regreso a casa, tu abue- Ta se avergonzata de él». Otro ejemplo més espectacular: a un se- fior le duele constantemente la garganta y eso le provoca un dete- rioro de la circulacién sanguinea en las extremidades. No consigue curarse con ningin remedio. Hasta que un dia descubre, en una sesi6n de terapia transgeneal6gica, que un antepasado lejano, que nacié el mismo dia que él, murié guillotinado durante la revolu- én, A partir de ese descubrimiento, los dolores de garganta y los olestos efectos circulatorios desaparecen como por arte de ma- 4Cémo puede, por ignorancia 0 por el peso de un secreto de familia, un acontecimiento del pasado, ya sea bueno 0 malo, tener esas consecuencias varias generaciones més tardet "Algunas personas buscan escapar de su familia huyendo, por- aque les parece que ésta representa un peligro mortal. Como si la historia de su linea sucesoria fuera una amenaza real. El peligro no tiene que ser forzosamente fantasmagérico. Peto huir no sirve de nada. Donde quiera que la evasidn pueda llevarlos, la historia familiar los perseguiré y los devolverd siempre al pasado, a repe- tir eternamente las mismas situaciones, al menos siempre que no hhayan decidido reaccionas para librarse de los anclajestransgene- al6gicos negativos. Reconstruir un drbol genealdgico puede empezar de la ma- nera mds sencilla. Como explica la pagina web psychogéné.com: «En general, para trabajar sobre una historia familiar, no es necesatio haber realizado investigaciones genealégicas, Cada uno empieza con lo que tiene, Las pocas informaciones recopiladas bastan para situarse y empezar a trabajar. En la mayor parte de Jos casos, los demas datos irén apareciendo, algunos incluso de forma sorprendente. Lo importante es entender que, a partir 8 LA IMPARABLE EXPANSION DE LA PSICOGENEALOGIA del momento en que uno empieza el camino psicogencalégico, activa una memoria que atraviesa el tiempo, las épocas, los acon- tecimientos y que puede surgir de un recuerdo hasta que la conciencia le dé sentido», En cierto modo, el psicogenealogistarecurre menos alos co- nocimientos de psicopatologfa occidental que a la eficacia de las «brujertas» de los antiguos curanderos. La correspondencia de Freud demuestra que éste no ignora- ba en absoluto la importancia de los antepasados en la constitu- cién de los psicosomatismos individuales y colectivos: ninguno de nosotros esté tinicamente determinado por el triéngulo papd- mamd-bebé, sino por una cascada de influencias que legan de todo nuestro drbol genealégico, El descubridor del inconsciente tuvo la intuicién de una transmisién genealégica de la neurosis. Sabfa, por ejemplo, a importancia de los abuelos en la vida de un nifio pequefio (directa o indirectamente, para bien o para mal, por exceso o por defecto), También imaginé una historia segin la ‘ual, al principio de la humanidad, habria existido una horda con un horroroso padte primitivo cuyos hijos se pusieron de acuerdo para matarlo. ¥ todos nosotros llevarlamos con nosotros el recuer- do de aquel primer patricidio. Con esta pardbola, Freud sugitis que, de una generacién a otra, no podia climinatse ese azo. Sin embargo, Freud no llegé a mds en la investigacidn del fe- ‘némeno transgeneracional. Fs posible que su largo y duro com- bate para defender el origen sexual de las neurosis le hiciera dejar de lado esta dimensién tan fundamental del mecanismo humano que es la fidelidad inconsciente de una persona tespecto a sus an- tepasados? Esto es Jo que sugieren algunos psicoanalistas para quienes Freud, al no poder hacerlo todo, decidié muy conscien- temente dedicarse exclusivamente al triéngulo edipiano y se ob dé del resto de la ascendencia, diciéndose que, después de él, ya vendsfa alguien a tealizar las investigaciones pertinentes acerca de los antepasados. En realidad, parece ser que la propia genealogia de Sigmund Freud y algunos secretos de familia bastante impor- cantes lo alejaron, inconscientemente, de cualquiet investigacién 9 ) Mis ANTEPASADOS ME DUELEN cn profundidad sobre la wansgencalogia. La continuacién es tris temente banal; ya ge sabe que los alumnos intentan siempre se- guir las ideas de sus maestros. Después de Freud, el complejo de Edipo se convirtié en un dogma celoso y los ancepasados queda- ron relegados al ostracismo. Han sido necesarios cien afios de espera para que los psicoa- nalistas reconocieran su importancia crucial. A inicios del siglo XXL, este reconocimiento empieza a parecerse aun auténtico mo- vimiento; bajo el lema «donde quiera que vaya, llévese siempre consigo los origenes de su familia y bendigala pero, libérese», la psicogenealogia, o més especificamente el enfogque transgenealé- gico, se ha extendido por todas partes y ha infuido en numero- sas pricticas y escuelas. En la actualidad, cualquier persona de nuestro alrededor habla de ello con total naturalidad. zBs tinica- ‘mente porque, como dijo Steve Lacy, el creador de la pagina web Genealogy Gate To The Web, ven una sociedad que esté perdiendo los valores tradicionales y esti preocupada por la desintegracién de la célula familiar, la gence busca recuperar sus raicess? Bl fend meno es, sin ninguna duda, mucho més profundo y trata de un verdadero eregreso de los antepasados» en la civilizacién occiden- tal, El regreso a una dimensién incontestablemente terapéutica. Algunos psicoanalistas reconocen la importancia de la filiacién y, sobre todo, de sus fallos, los no-dichos, los sceretos de familia y otros «grumos» que las generaciones se pasan de unas alas otras ‘con juegos de secuelas tan sorprendentes (viva el humor negro!) ‘que hay que ser todo un artista para saber eliminarlos. Este libro recoge siete entrevistas con siete «artistas transge- nealégicos», que son los actores principales de este movimiento: —ANNE ANCELIN SHOTZENBERGER, profesional sin igual, miembro de lé resistencia contra los nazis, autora de, entre otros titulos, Ate mes aieus! donde explica cémo se enconteé sobre la pisca psicogenealégica cuando se obcecd con extrafias enferme- dades que se repetfan de generacién en generacisn, divulgé el er- ‘ino transgeneracional entre el gran piblico; 10 LA IMPARABLE EXPANSION DE LA PSICOGENEALOGHA ALEJANDRO JopoROWsKY, hombre de teatro, guionista, cspecialista en el tarot e inventor de una original forma de psico- terapia chaménica conocida como psicomagia, presume de haber sido de los primeros en redescubrir la importancia del 4rbol ge- nealdgico en Ia constitucién de la psique; — Bert HELLINGER, psicoterapeuta aleman que vivié en Afri- ca, reconoce haberse visto influido por Ia cultura zuli cuando inventé las Constelaciones Familiares, un método que estd te- rniendo mucho éxito en la actualidad (y que aplica, por ejemplo, la psicoterapeuta Christiane Singes); —Dipier Dumas, un psicoanalista que trabaja sobre la filia- cidn de Frangoise Dolto, que ha abierto a dimensiones no occi dentales (taofsmo, chamanismo), hace una demostracién pat cularmente brillante del retorno de los antepasados en el pensamiento y la terapia contempordneos, CHANTAL RIALLAND, antigua alumna de Alejandro Jodo- rowsky, afirma que cada uno puede influir en su destino «esco- giendo a su familian y ensefia detalladamente a sus pacientes y alumnos'cémo construir su drbol genealégico; SERGE TISSERON, psicoterapeuta especialista en los secretos de familia, més conocido por sus estudios sobre la enovela fami- liats del personaje de Tintin, centra su atencién en los no-dichos que, de generacién en generacién, llegan a ser patoldgicos; —VINCENT DE GAULEIAC, psicosocidlogo especialista en la neurosis de clase, demuestra cémo los drboles genealgicos se re- agrupan en grandes familia sociales. {Disfruta de las entrevistas, de la leceura y que descubras muchas cosas de tus propios antepasados! ——~-H- uw 1 La huella de nuestros antepasados: Estudios sobre genealogia clinica ENTREVISTA CON ANNE ANCELIN SCHUTZENBERGER' Tedrica y, ala vez, investigadora sobre el terreno, profesora uni- versitaria, abierta a todas las innovaciones, psicoterapeuta de for- macion psicoanalitica, terapeuta de grupo (una de las primeras terapeutas en aplicar el psicodrama de Moreno en Francia) y pro- fesora emérita de psicologfa de la universidad de Niza, donde ha dirigido durante més de veinte afios el laboratorio de psicologla social y clinica, Anne Ancelin Schitzenberger, después de cola- borar con Robert Gessain, Jacques Lacan y Frangoise Dolto, Carl Rogers, J.L. Moreno, Margaret Mead y Gregory Bateson, la Es- cuela de Palo Alto y a escuela de la Dinémica de Grupos de Kart Lewin, se hizo famosa cuando, ya en la segunda mitad de su vi- da, publicé un libro que se convirtié en un éxito de ventas: Ale ‘mes aiewed (traducido a vatios idiomas). Para muchos universita- rios y psicoterapeutas, ¢s la persona que introdujo la dimensién transgeneracional (que algunos llaman trans o psicogeneal6gica) 1. Esta entrevista aparecié, el verano de 1998, en el n? 18 de la revista Noworlles Gls, Fue reviseda y coregida por Anne Ancelin Schiitzenber- ser en setierbze de 2002, 1B [Mis ANTERSSADOS ME DUELEN ‘en sus trabajos por un asunto en concreto: el sindrome del ani- versario. Por lo tanto, nos ha parecido lo més légico abrir esta se- rie de entrevistas con una conversacién con esta gran dama, La psicogenealogia abarca muchas teorfas, pricticas y escue- Jas de pensamiento. Pero también se ha convertido en una pala- bra popular, un témino comtin aplicable a casi todo. Y eso es, indudablemente, gracias a la popularizacién que Anne Ancelin Schiitzenberger hizo de ella, principalmence en Francia, en la dé- cada de los ochenta, Después de trabajar durante muchos afios con enfermos de céncer, entre otras cosas con la ayuda de la ver- sién clinica del mécodo Simonton que, apoyndose a la vez en la medicina tradicional y en un seguimiento psicoterapéutico, per- mite reforzar las ganas de vivir y el sistema inmunoldgico me- diante visualizaciones positivas, empezé a descubrit en sus bio- sgraflas unos sorprendentes fendmenos de repeticién, idénticos a los que sufrieron seres quetidos ya desaparecidos. Y asi inventé el método del genosociograma, una especie de érbol genealdgico muy particular, priorizando sobre todo los acontecimientos sorprendentes o chocantes, tanto para bien como para mal: enfer- medades, nacimientos, accidentes, muertes precoces o injustas, matrimonios, viajes lejanos, etc; mostrando, con una presenta- cidn gréfica de toda la familia, en el sentido amplio de la palabra, alo largo de media docena de generaciones, los principales lazos afectivos, positivos, negativos u olvidados, acabando en el mo- mento en que se produjeron las sorpresas genealégicas. «No somos tan libres como creemos —dlice Anne Ancelin Schittzenberger—, pero tenemos la posibilidad de conquistar «ra historia si compress Ios complejos laos que se han tei do en nuestra familia y descubrimos los dramas es de nunc se dijeri'y 16s dls tnacab “Su método? La terapia transgenéracional psicogencaldgica contextual clinica, cuya principal miisidn € deseniascarar Tiues- LA HUELLA DE NUESTROS ANTERASADOS auestr ppetir las tareas interrumpidas porqus An te scribe én Aie mes aiewel: «La vida de cada uno de nosotros es una novela, Usted, yo, todos vivimos prisioneros en una tela de aratia invisible de la que también somos los tejedores. Si corregimos nuestra tercera oreja, nuesto tercer ojo, si aprendemos a manejar y a comprender mejor, a ver esas repeticiones y coincidencias, la cexistencia de cada uno serd mucho més clara, més sensible alo que somos, alo que deberfamos ser. No hay manera de escapar de esos hilos invisibles, de esas triangulaciones, esas repeticiones?s Usted es psicoterapeuta y analista pero, cuando recibe a un pa- cient se interesa mds bien poco por su historia individual o, al me- nos, la coloca en un contexto mucho mds amplio, pidiéndole al indi- viduo que le informe sobre la vida de sus antepasados. Le hace esribir las fechas con boligrafo en un papel. ;Cémo ha llegado a transformar de este moda el desarrollo del proceso curative? ‘Anne Ancelin Schiitzenberger: Para empezar, quiero decir, pa- raaclarar lo que usted ha dicho, que no es exactamente un proce- s0 curativo, sino més bien un analisis mds profundo y extenso de Ja visi6n, un andlisis que acompafia o precede a una terapia, una caisis o una enfermedad grave, una biisqueda de identidad, un des- arrollo personal o un cambio de vida. En la década de los setenta, acompafiaba y atendia en su casa de Paris, por peticidn suya, a una chica sueca de treinta cinco afios que se sabfa condenada por un ccncer terminal y que no querla morir«troceada como una salchi- cha» c hizo un liamamiento de socorto. Los médicos acababan de amputarle, por cuarta vez, una parte del pie y se dispontan, impo- tentes, a amputar todavia més arriba. Como yo tenfa una forma- cién psicoanalitica freudiana, le ped{ que se liberara de espiritu y me hablara, mediante una asociacién de ideas, de todo lo que se le pasara por la cabeza. Como sabe, un andlisis es largo, a veces demasiado, y este ejercicio hubiera podido durar diez afios. Sin embargo, no tenfamos tanto tiempo: era una carrera contra la 15 ‘Mis ANTERASADOS ME DUELEN muerte, Resulté que, en su casa, el salén estaba presidido por un retrato de una mujer joven muy bella. Mi paciente me dijo que era su madre, muerta de cdncer ala edad de treintay cinco afios. En- tonces le pregunté cuntos afios tenta, «Treintay cinco», dijo ella. Yo dije: «Abo. Y ella respondi6: «Ohl». A menudo tenfa la im- presién que aquella chica estaba tan identificeda con su madre que era como si estuviera xprogramada» para seguir y repetir su ttigico destino. A partir de entonces, todo cambié, tanto para ella como para mi. A parte de la coincidencia de edad, del destino, que es lo que le hizo pensar que tas esa enfermedad se excondla wn caso de transmi- sién genttica? A.AS.: Es dificil responderle, Por una parte, siempre me ha- bian ensefiado que el céncer de mama no era una enfermedad hereditatia genéticamente; por otra parte, zpor qué precisamente a le aistua edad? Es la misina dificultad que siempre se presenta, al tratar temas relacionados con el inconsciente, de invocar al des- tino como causa. En cuanto a la genética, dificilmente podia hhacer coincidir las fechas con tanta exacticud. Aqui debo hacer un inciso para puntualizar que mi marido era médico, genetista, ma- temitico y estadista y que yo me sirvo de la observacién clinica de manera bastante rigurosa. Ademés, esta historia enseguida me recordé otra. Un dia, mi hija me dijo: «Te has dado cuensa, mamé? Ti eres la mayor de dos hermanos, de los que el segundo est muesto; pa- pées el mayor de dos hermanos, de los que el segundo est muer- to y yo soy la mayor de dos hermanos, de los que el segundo esté muerto». Al principio, fue un choc. A partir de entonces, me em- pefié en verificar, con otros pacientes, mi intuicién en relacién a esa chica, Les ped a todos que reconstruyeran conmigo su érbol genealégico completo y que, si era posible, debajo del nombre de} padtes, abuelos, bisabuelos, tos y primos, indicaran los momen tos claves de la historia familiar: tuberculosis del abuelo, matrid| 16 LA HUELLA DE NUESTROS ANTEPASADOS monio o matrimonio en segundas nupcias de la madre, seciden| tede trdfico del padre, mudanzas y desarraigos continuos, cambios de clase social, quiebras econémicas, fortunas, participacién en al-| guna guerra, muertes prematutay, alcoholismo, ingesos en hos-| pitales psiquiétricos o en la edrcel, sin olvidar los itulos universi- tatios y las profesiones. También les pedi que, si podian, escribieran, das edades y las fechas en las que se produjeron estos sucesos. Ee- 108 Arboles genealégicos tan extensos (bautizados como genoso-* ciogramas) revelaron algunas repeticiones sorprendentes: una fi- milia donde, durante tres generaciones, las mujeres morian de Jeucemia en el mes de mayo; una setie de cinco generaciones don- de las mujeres cafan en la bulimia a los trece afios; una familia donde los hombres eran victimas, sisteméticamente, de un acci- dente de trafico el primer dia de colegio de su hijo mayor, etc. Es- tard de acuerdo ent que es un poco atrevido atribuir al destino el hecho de que, en una familia, encontremos, generacién tras ge- neracién, las mismas fechas de nacimiento, el mismo nimero de matrimonio en los hombses © en las mujeses, el de hijosilegftimos o naturales, de mortinatos, de muertes trégicas precoces... iy siempre a la misma edad! En cuanto a la herencia genética, cree usted que un accidente de trifico puede transmitir- se por el ADN? Tiene que intervenis otra cosa, es evidente, por- que, cuando se prestaba atencién, la frecuencia y la visibilidad de las repeticiones era tan evidente que no podia ser fruto del destino. @Vcbmo se explican esas repeticiones? seeretas, icos €hijos bastardos. Todo esto son cosas que tno esconde, heridas se- cretas que uno no quiere mostrar. Ahora bien, de pot wegenza por weniencia 0 por provepét amos del incesto, cefd una zona de sombras en Ja memoria de y fall que, para leas el vac y las agunas, epetig en su cuerpo” dl duns gic Fan intend alee Br aa pubes cohdlico como el tie. Ya Ga tir e@poca, Freiid decia que elo que no 8 SBF Gi Pas, expen con ls deo code me ‘Moria, Yo creo, como escrib{ en mi libro, l no dicen, los males lo com rica 18 [LA HUELLA DE NUESTROS ANTEPASADOS ero esa repeticién implica que el chico debe saber algo de la ver- _gienza familiar y que ha debido otr hablar del desgraciado wo, no? ‘AA.S: jClaro que no! Hablar no es necesario para comuni- carse: los estudios sobre la comunicacién no verbal y el lenguaje del cuerpo demuestran que los seres humanos nos comunicamos a través del lenguaje pero también con el cuerpo, los gestos, el ro- no de voz, a respiracién, la actitud, el estilo de vests ls silen- ios, laevasién de determinados temas... La vergitenza, igual que el secreto, no necesitan ser evocados para pasat de generacién en generacién y venir a perturbar a un eslabén de la familia, un es- labén directo o indirecto, o alguien indirectamente relacionado con la familia 0 que actie por lealtad familiar, por identificacién, Le voy a dar un ejemplo: una nifia de cuatro aos que tenia pesadillas en las que la persegufa un monstruo. Por las noches se despertaba tosiendo, gritando y con dificultades para respirar y cada affo, el mismo dia, la tos degeneraba en un ataque de asma. ‘Le pregunté a la madre qué dia habla nacido. «La madrugada del 25 al 26 de abril, me dijo, Conozco la historia de Francia y sé, por los estudios realizados con pacientes mfos, que muchos tra ‘matismos familiares tienen su origen en las persecuciones en tiem- pos de guerra, en ocasiones muy antiguas, o estén relacionados ‘con muertes trgicas en el campo de batalla, Entre el 22 y el 25 de abril, las ropas alernanas lanzaron por primera vez gases de combate sobre las tropas francesas. En Ypres, miles de soldados franceses de la Primera Guerra Mundial murieron gaseados, asfixiados. Entonces, le pedi a la madre que buscara las palabras Ypres y Verdin en el genosociograma fami- liar y encontré que un hermano del abuelo fue uno de esos sol- dados muertos pot los gases... la noche del 25 al 26 de abril de 1915! Luego le ped a la nifia que dibujara el monstruo que la perseguia en las pesadillas y dibujé lo que ella Hamaba «unas gafas de buceo con una trompa de elefantes. Era una mascara antigas de la Primera Guerra Mundial, reconocible por cual- quiera de nosotros. 19 ‘Mis ANTERASADOS ME DUELEN Sin embargo, la nifia nunca habfa visto niaguna méscata y nadie nunca le habia hablado de la trégica mue:te del tio abuelo ni de las consecuencias de una muerte por inhlacién de gas de ‘combate, principalmente, gas mostaza. Verificamos todos los da- tos en el ministerio de la gueria: el vio abuelo habfa demostrado valentfa y lo habfan condecorado. Sin embargo, a pesar de todos los no-dichos, la informacién pudo transmitizse: la nifia tosia y escupfa, se quedaba sin respiracién y se angustiaba como el difunto tf0 abuelo en la trinchera, con un paronismo a una hora determinada (hacia medianoche). Y todo eso hasta el dia que hizo el dibujo... 2Cémo ha podido pasar toda esa informacién a través de dos generaciones? ;Cémo se ha transmitido? Quieds por el coincons- ciente familiar y de grupo, quizas por las ondas morfogénicas de las que habla Rupert Sheldrake, quizds porque el discurso familiar lo habfa evitado (no se habla de lo que ha causado tanto sufti- miento). El recuerdo de una muerte trigica y de un muerto mal entetrado hizo que su abuclo y su sade cevaran una zona de som- bras donde se escondia el dolos, como en una ctipta. ‘Mi hipétesis es que, durante toda su vida, se habrén produ- ido lagunas en el discurso del abuelo y la madre. Cada veu que ésta haya encontrado una ocasién para recordar la brutal muerte de su familiar (una foto de familia, una pelicula béica en la tele- visién,..) habra manifestado més dificultades al expresarse con la ‘mirada, la vor o la actitud que por el contenido de las palabras que hubiera podido decir. Habr evitado ver una pelicula sobre la guerra, habré hablado mal de Jos soldados alemanes, habré te- nido miedo del gas, de la cocina... Entonces, esas evasiones pueden transite una informacién eal va- foe, Pero, ipueden alenzar ta nivel de precsin de legar a grabar la imagen fotografia de una méscaraantigds en las pscilas de la nist? AAS. Actualmente, decenas de médicos hemos constatado esto entre nuestros clientes en lugares tan dispares como Europa, 20 LA HUELLA DE NUESTROS ANTEPASADOS América del Norte y del Sus Aftica y Oviente Medio. Todo sucede como si, realmente, los descendientes tuvieran una forma de me- ‘motia fotogréfica0 cinematogrifica, con sonidos, colores, imagenes, olotes, temperatures, etc. Hay personas que se despiertan heladas, temblando y sudando de angustia, encogidas, como si estuvieran prisioneras en un campo de concentracién, sobre un colchdn pu ‘tefacto 0 en una trinchera de guerra cuando, en realidad, estén abri- gados en una cama limpia y nunca han vivido nada parecido, Sin embargo, no creo que este fuera el caso de esta nia, Mis bien creo que, en este caso, fo que tenemos es una comunicacién de inconsciente a inconsciente; lo que Moreno denomina el coin- consciente familiar o de grupo. 2Quiere decir que las imdgenes o los secretes de familia pasan de una generacién a otra a través de una especie de telepatta? AAS.: No. Pasan a través de la doble unidad madte-hijo. Y también puede producirse a través de una memoria transgenera- cional que hemos constatado pero que todavia nadie ha padide demostrar. Creo que, cuando un nifio crece en el ditero materno, suefia lo mismo que la madre y que todas las imégenes del in- consciente matemno y del coinconsciente familiar pueden grabarse en la memoria del bebé antes de nacer. Desgraciadamente, esta hi- pétesis todavia no ha desembocado en ninguna investigacién cien- tifica seria. j¥, sin embargo, est en juego la salud de todos! De todos modos, cabe recalcar que, desde 1998, hay quien empieza a hablar de memoria celular y que se estin realizando in- sear cientificas, médicas y bioldgicas, sobre todo en el INSERM (Institut National de la Santé et de la Recherche Mé- dicale), sobre el nticleo celular y una eventual memoria afectiva. Pero, antes de dar ninguna conclusién, vamos a esperar los resul- tados de esas investigaciones, que se darin sobre 2005 0 2010. La fidelidad a nuestros ansepasados nos gobernaria,jNaestro i consciente nos obligaria a honnerlos, y entonces aparecerian unos fe- 2 Mis aNTeessapos Me DuBLEN snémenossorprendentes: un cdncero wn violento atropelle! ;Puede ex- plicisar todo esto en términes médicos? ‘AAS. Prefiero precisar mi punto de vista yel de algunos de mis colegas, Nunca he dicho que el objetivo fuera honrara nes: tos antepasados, esa frase no es mia No se trata de eso, sino de repeticiones das, de duclos no realizados despues de traumas insoportabes,indigestas o no digerid permite ls expresiones) que van 9 queda diendo que cl duelo se exprese ‘wits ter Is constaeaci@ qe Bld Za: gatnick; ‘in alumno de Kurc Lewin, presents en st tesis de docto- rado Pricologla Gestalt, en 1928, sobre los actos interrumpidos que pueden repetirse una y otra ver a lo largo de la vida de un indivi- duos es lo que en psicologia se conoce como el efecto Zeigarnick Y que yo explico a mis pacientes para ayudarlos a reviviry superar los ductos no realizados de los dramas pasados. ‘No estamos hablando de verdaderas maldiciones 0, en ocasio- res sf, en determinados momencas cruciales de la historia, como el caso de la maldicién de los reyes de Francia por parte del Gran Maestro de los Templatios, Jacques de Molay, mientras ardiaen la +hoguera, el 18 de marzo de 1314, En cambio, la llamada maldi- , pregunta el nifio. Si sus padres le responden: «Ti no estabas», el nifio palide- ce y se deprime. Pero si le dicen: «Todavia no habias nacido, pe- ro ya estabas en nuestros corazones», enseguida sone. Para un nifio, eaber que ya exietia en el deseo de sus padzes es muy im- portante, Cuando lo descubre, para él es una especie de revelacién porque le demuestra que su existencia mental es anterior a la fisi- ca, es decir, que uno puede exist en el deseo de sus padres sin te- ner que, por ello, tener un cuerpo fsico y hacerlo en un mundo que continua existiendo para los padres cuando el fisico duerme. ‘Tenemos tendencia a creer que el titero materno es, no sélo Ja matriz. de nuestro cuerpo, sino también la de nuestras estruc- turas mentales. Desde un punto de vista psicoanalitico, eso es totalmente falso: lo que determina nuestra salud o nuestros pro- blemas psiquicos, asf como nuestro destino y, por lo tanto, nuestra vida interior es la actitud psfquica con la que nuestros padres nos hicieron. Lamattiz.ds, nuestro cuerpo sf que es terno, pero la matriz de nuestras estructuras junto de as actividades wal Glee inconscente,pro- suncladas yo pronuacidas, ar palabras y sbi ue han hecho que dos czhalas pudieran enconerarse y formar un embrién. Y esto tanto vale para la construcciéa edipiana dl 81 ‘Mis anrepasaDos Mz pusveny nifio como para todo lo relacionado con la vida y Cnn kenge io me tencialmente, antes de su nacimiento, en el deseo de sus padres el lenguaje(y simbolicamente, aiaditfa en los testculos desu pa dre), por el mismo motive podré creer que tambisn puecle sepa, existendo después dela muerte en el lengusj. Siempre pode-nos hablar con unfamiliar muerwo, Hay que entender esto pare come prender en qué tipo de laguna se equivocaba el pequefio Pierre . Este ciclo aparece en todas las culturas, porque es el de la identificacién: para poder construirse, al principio el nifio debe poder identificarse con lo que se desplace a cuatro patas, es decit, consigo mismo, con su yo y con su nombre, alrededor de los ‘cuales construye sus estructuras mentales. Mas tarde, para integrar Ja sexualidad, debe identificarse con los que van a dos patas, con sus padres; y para entender fa muerte, debe hacerlo con los que van a tres patas, es decir, sus abuelos. 1a Biblia es un libro que Fundamenta el patriarcado y en el que el papel de los pattiarcas es transmitir, sin debilitarlo, el Aliento 83 (Mis ANTERASADOS ME OUELEN divino que le confiaron a Adén. Y la palabra es como ese Aliento; la falta y el pecado se presentan, en este caso, como un rechazo a hablar, una ausencia de palabra que se transmite de un modo parecido al del fantasma, y cuyo ejemplo principal ss la histotia de la descendencia de Cain, Este enfoque convierte el Génesis en una historia totalmente distinta a la que nos explicaron los sacerdotes. Adan tuvo dos hijos, Cain y Abel. Sin embargo, como no los con- ibié del mismo modo que Dios le concibié a él, es decir, en el nombre y a palabra, el hijo mayor, Cafn, pervierte la transmisién del Aliento divino. Cafn se muestra no sélo incapaz de poder hablar ‘consu hermano, sino que sustituye la palabra por ur acto en el cual deja que su cuerpo se imponga por encima de su espiritu: lo ma~ ta, Ast pues, no es Eva, como han repetido hasta la saciedad los religiosos, sino Cafn el que encarna la figura del eafermo mental ¢ histético responsable del pecado original. Cafn, igual que las mujeres histéricas, esté atormentado por sus identificaciones ‘maternas. Ante la falta de un padre, lo busca en Dios. Pero ante el hecho de que éste acepre la ofrenda de Abel y no la suya, mata 4 su hermano. ¥ esto no sélo deja entender que Dios no puede, ‘en ningéin caso, reemplazar al padre, sino que convierte a Cafn cen ef padre de los integristas. -Y qué futuro depara la Biblia a los integristas? Enfrentado a la locura de Cain, Dios no lo condena a muerte. No puede hacerlo: las almas de los seres que ha creado son inmortales. Por lo tanto, Jo condena a vivir eternamente... bajo la forma de un Fantasma. Y por es0 el texto continua con la descendencia de Cain en la que el fantasma del frticida vuelve a aparecer en la séptima generacién, con el regreso del nombre del antepasado asesino, Su descendiente, Lamek, tiene un hijo. Sin ‘embargo, al llamarlo Tubal-Cain empieza a delirar porque cree que ha cometié el crimen de su antepasado. ¥ as es, explica el texto, como la falta de Cain (su incapacidad para poder hablar con su hermano) se transmite, y se amplifica con el paso de las gene- raciones, para crear una humanidad constituida por individuos que hhan desarrollado ef cuerpo en detrimento del espittu, ¥ e30 es lo que Dios intentaré remediar con el diluvio, 84 ANTASMAS Y ANGELES EN EL PAIS DE LOS ANTERASADOS ‘Abel encarna el estereotipo del descendiente sactificado. Es el esquizofiénico que no fue concebido en un proyecto y unas palabras. En hebreo, Abel significa dos cosas: nada y vaho. Por Jo tanto, en el lenguaje Abel significa la nada, el vaco. A este res- pecto, el texto dice: «Eva concibié la Nada (Abel), Asf pues, Cain ‘maté a su hermano bajo la influencia de sus identificaciones maternas. Eva concibié un hijo de una forma de automatismo animal jamds pensada. Hizo la Nada. Cafn no hizo més que pro- Jongar o acabar lo que su madre habia empezado: da! Adén, cuando entendié el error que habia cometido con sus dos primeros hijos, lo reparé. Concibié a Seth, su tercer hijo, igual que Dios lo concibié a él, en el nombre y la palabra, Por lo tanto, le tooé a Seth cargar con la responsabilidad de transmicir el Alien- to divino, Y no lo tuvo nada facil porque, aunque Adan entendié as tazones del drama, Eva no lo hizo. Ella concibié a Seth en sus- titucién de su hijo muerto, Abel. De este modo, el fantasma del fraticida engendrado por Cain se transmite, a través de las muje- res, a la descendencia de Seth, hasta Abraham y sus hijos. Los pa triarcas encarnardn asi una linea de descendencia modelo. Esra- dicardn el fantasma de Cain resolviendo, en cada generacién, una rivalidad fraternal. Y después de haber garantizado la buena trans- misién del aliento divino, les bastard con tres 0 cuatro generacio- nes para engendrar un genio, José, que, después de haber dado a Egipto sus estructuras sociopoliticas y de haber perdonado a sus hermanos por haberlo vendido como eselavo a los beduinos, fun- dard las doce tribus de Ista... Todo lo que el psicoandlisis descubrié miles de afios después, yaestaba escrito en ese texto. ¥ eso cambia completamente la ma- nera en que la Iglesia nos lo present6, Asi, me quedé boquiabier- to al descubrir que, en el sacificio de Isaac, donde la vor divina le pide al fundador del monotefsmo que sacrifique a su hijo por 4), no es, como siempre ha defendido la iglesia, Ja fe de Abraham la que se pone a prueba, En el texto, Abraham es el camante» del Creador; no hay ninguna duda de su fe, ¢s un «loco» de Dios. Y queda demostrado en el acto de sumisién en toda ley. Lo que Dios 85 ‘Mis aNTERASADOS ME DUELEN puso a prucba era su capacidad de ser un pad: ; padre conforme con el modelo biblico. ¥ Jo hizo obligéndolo a enfrentarse a la pin narcisstay posesiva en que se habia convertido Sara. Ella habla en cro su hijo mayor, Ismael, con Agat, su madre, en el desier- to-donde habrian muerto si un milagro divine no los hubi ‘no los hubiera sad, y Abraham no podia ser el padre de los patriareas si deja- que su mujer decidiera de esa manera la suete de sus hijs. La prueba que le puso Dios pretenia ensefarle ano comporease como una madre, que se niega a admitir que su hijo esté, todo ser vivo, destinado a moti y que, en tia inseneia, pert nece a Dios y no a sus padres. fe Remitamos a nuestros lectores a La Bible et se fantbmes, don de analiza de manera sorprendente los once primeros ei Giéness, errando provsionalmentelaincestigcién on la torre de Bae ely en los hijo de Noé con una terla muy original dela constna, cit de ls clases sociales, Abora,en el marco de eta enireviia, nos encantarta poder etablecer una relacin ene la dinention rane. nemo del epi 7 otro eje muy importante en ss investigacién: D.D.: La concepcién chaminica del mundo constit base antropolégica universal de donde nairon tales ls ign nes. En la Biblia, esta herencia apatece, por ejemplo, en el ro ce cuatro brazos en el jardin del Edén, que simboliza los Cusero Orientes del chamanismo, O en la serpiente que inicia a Eva en 4a sexualidad y que tiene todas las caracteristicas de los Animales dle Poder. Pero también aparece en la numerologfa que marca el texto. Las religiones del Libro han renegado, mds o menos radi- calmente, de esta dimensién de sus origenes, El chamanismo tie- ne la ventaja de haberla conservado. En él, podemos enconeran por ejemplo, un saber sobre la muerte, el fantasmay la enferme, dad de los ancepasados que, aunque fue puntal en lt mivologfa de bs descendientes de Adin y Eva, poco a poco se fue perdiendo, ara los chamanes, los muertos que no pudieron, por distintas ra, 86 PANTASMAS Y ANGELES EN FL PafS DE LOS ANTEPASADOS zones, llegar a las puertas de la Gran Luz, se quedan prisioneros de sus angustias o ilusiones terrestres. Algunos porque se fueron cuando todavia tenfan asuntos que arreglar, otros porque ni siquie- fase dieron cuenta de que estaban muertos o porque ellos o sus seres queridos nunca pudieron aceptar la idea mientras vivian. Cuando alguien muere sin que un trabajo de duelo le haga llegar a las puertas de la Gran Luz, entonces se crea, entre el muerto y Jos vivos, esta entidad relacional denominada fantasma, que les petmite, a los dos, seguir viviendo juntos, aunque ilusoriamente. ‘Sin embargo, al transmitirse de generacién en generacién, esta en- tidad relacional se va convietiendo en patégena, porque no esté al servicio de los proyectos de los vivos, sino de los que el muerto no ha podido realizar. Llegados a este punto, el trabajo de un cha- ‘man es del mismo orden que el del psicoandlsis transgeneracio- nal, Nunca nos preocupamos por los muertos excepto cuando los vivos los retienen encerrados inconscientemente en sus estructa- ras emocionales, y no lo hacemos si no nos lo piden. La diferen- cia es que los psicoanalistas consideran que los fantasmas son objetos del inconsciente, mientras que los chamanes creen que son almas que, como la de Cafn, no pudieron llegar ala Gran Luz y que siguen viviendo en una psique terrestre y comin, la de to- do el planeta. Su srabajo de acupuntura le ha abierto los ojos ante estas cues- tones? D.Dai Aprendf acupuncura, pero fo que realmente me fasci- né fue el pensamienco taofsta. All descubr! una alquimia sexual increfble: un saber sobre la sexualidad que no tiene ningén equi- valente en las otras culturas. Asi pues, el principal lager de apren- dizaje para m{ fue el taofsmo. Pero nunca he practicado la acu- puntura porque, en la China antigua, los acupuntores no tenfan en cuenta al Fantasma; Jo bacfan los Maestros de los pies descal- 70s: los sacerdotes o los chamanes. En los tituales de exorcismo, Jos Maestros de los pies descalzos no se van solos, adentréndose en 87 ‘Mis ANTEPASADOS ME DUELEN el astral como hacen los chamanes. Reciben a toda la familia y, sirviéndose de fa capacidades innatas como médium de los ado- lescentes virgenes, invitan a los antepasados «mal mucrtos» a acu- dir ante sus descendientes y explicarse a través de su boca. Y eso les permite saber qué hacer para dejatles seguir su camino. Tie- nen la misma concepcién que los chamanes. La muerte no es un paso instantdneo de un estado a otro, si- no un proceso que requiere mucho tiempo. No todos los 6rganos mueren a la vez; si asf fuera, setfa imposible sacarlos para trans- plantes. ¥ en el plano espiricual sucede lo mismo. Los chamanes no lo consideran una unidad tinica e indivisible, sino un conjun- to de varios envoltorios, o cuerpos sutiles, que no estén todos des- inados 2 acompafiar al alma hasta la Gran Luz. Después de separarse del cuerpo fisio, el difunto todavia tiene que deshacer- se del primer envoltorio, lamado el cuerpo etético, que los cha- manes consideran como la parte de nuestra constitucién psiqui- ca que compartimos con los animales y que dicen que debemos deyolvérsela, al moris, para dacle lar gracias por habernos ali mentado durante nuestra vida. itm de la vida, los odrta recordarnos cules son, segin esa diferentes cuerpos sutiles? D.D.: Estos cuerpos corsesponden a los diferentes planos de ‘organizacién de la vida. Algunas tradiciones nombran doce, pero en cl chamanismo se trabaja sobre los cuatro primeros, porque son los que determinan nuestra conciencia, A excepcién del primero, el cuerpo fisico, los otros tes no tienen ninguna consistencia ma- terial, Por lo tanto, no se pueden comprender a través de la per- cepcidn ordinaria. Un cuerpo es un conjunto de elementos de la misma naturaleza, delimitado por una frontera. Les cuatro cucrpos contesponden a los cuatro lados de la conciencia, es decir, los cua- tto primeros niveles dela vida de los que depende la conciencia, EL primero, el cuerpo fisico, estéformado por moléculas. Po- ddrfamos llamarlo el cuerpo molecular. Es el tinico cuyas fronteras 88 FANTASMAS Y ANGELES EN EL PAIS DE LOS ANTERASADOS son visibles y tambign es el tinico que, actualmente, esté recono- cido por la ciencia. El segundo esté formado por esa energia llamada aliento en la Biblia y Qi en la medicina china, yes lo que diferencia un cuerpo vivo de un paquete de carne cruda. En cl siglo x0x lo bautizaron como cuerpo etérico porque, en aquella €poca, sonaba a nombre cientifico; por aquel entonces, crefan que el vacfo estaba lleno de éter. En la actualidad, la percepcién del vacto es distinta: lo vemos como constituido por una multitud de particulas virtuales. En mi opinién, se tendrfa que llamar el cuerpo de vacio, porque las cosas se mucven, se animan y viven porque hay vacfo en la materia. La acupuntura, que actiia sobre este cuerpo, lo entendié perfectamente: el ideograma que los chi- nos utilizan para designar un punto de acupuncura significa vacfo, caverna, gruta. El cuerpo molecular y el cuerpo de vacio son envoltorios puraimente terrestres..Son de los que la muerte debe desprendetse para poder llegar ala Gran Luz. Después viene el ter- cero, tradicionalmente llamado cuerpo astral porque es un envol- torio mental que permite, con la dnica ayuda del pensamicnto, pio yectarse hasta el otro extremo del universo 0 entre los astros. Estd formado por todo lo que tiene que ver con la representaci6n: imé- genes visuales, actisticas,téctiles... un conjunto de todo lo que hemos memorizado ao largo de nuestra existencia para represen- tarnos el mundo. Es el selem de la mistica judta: el vestido del alma, la memoria de la vida terrestre en la que se envuelve el muer- to al parti. También recibe el nombre de cuerpo emocional, por- que es la base de los afectos y las emociones que animan muestras relaciones con los dems y con el universo, Es un cuerpo bastan- te parecido a la imagen inconsciente del cuerpo de Francoise Dol- to, que es la memoria espacio-temporal de nuestros afectos y nues- tras emociones. Por lo tanto, un psicoanalista estarla tentado de llamatlo cuerpo de representacién porque es a bordo de este cuer- po donde nes embarcamos hacia el mundo de los suefios 0 la Oura Realidad, en la que los chamanes evolucionan. El cuerpo de vacio se pecibe y se expresa a través de ess vibra- cones particulares que son las sensaciones. Es con el que conectamos 89 [Mis ANTERASADOS ME DUELEN cuando tomamos el sol. Estérelacionado con lo que o llamo la paz de sensaciones, nuestro envoltorio energético y sensitivo, igual que con todos los érganos sensoriales, En cambio, el cuerpo de repre- sentaci6n corresponde a lo que conocemos como sistema de representacién, es decir, la memoria con la que el cerebro interpreta y clasficalo que los érganos sensotiales perciben, Sin embargo, a nivel espiritual, la representacién no es lo més misterioso. ;Lo més sorprendente es que podamos darle sen- tido a fas cosas y al mundo! Que nuestra vida y el universo pue- dan tener un sentido. La representacién, por sf misma, puede ser absurda o delirante. Igual que con la locura. Y de aht el cuar- to cuetpo, el que organiza el sentido, El cuatto cuerpo, el cuerpo de sentido, corresponde alo que los psicoanalistas Ilaman la cons- truccién del individuo o del Yo. Hay quien lo lama cuerpo men- tal, econociendo que no se trata propiamente de un cuerpo, sino mas bien de una estructura. En la obra de Rudolf Steiner, es lo ‘que aparece como Yo y El (el Yo convirtiéndose en El cuando se refiere a un estado de salida del cuerpo). Pata él, esta serfa una instancia que Ja vida tendria como objetivo antes de construitse. El hecho de ser capaz de desplazarse solo, después de la muerte, y de no tener que esperar, acurrucado en una esquina del espiritu, ue con o sin la ayuda de un chamén los dngeles vengan a bus. carte, depende, para dl, de la calidad de dicha construccidn que es el cuarto cuerpo. Pero si hay quien ve una estructura antes ‘que un cuerpo, es porque se trata de un nivel donde el espfritu «8 colectivo, Bs la estructura que hace de nosotros seres comuni- tarios, el cuerpo que organiza nuestras relaciones con los dems, permitiéndonos ahondar en ella y evolucionar. Estos cuerpos se retinen en los tres tesoros de la medicina china: Jing, las esencias que constituyen el cuerpo fisico: Q%, el aliento que es la textura del cuerpo etético. Y Sher, el universo del esplritu y de los espiritus, que corresponde @ los cuerpos astral y mental. La antroposofia, el taofsmo y el chamanismo también tienen concepciones de la vida bastante similares. Como tambien Jo es la manera de abordar el fantasma, Si se trata de una muerte 90 FANTASMAS Y ANGELES EN EL PAfS DE LOS ANTERASADOS reciente, al principio hay que ayudar a la persona que hace la con- sulta a asumir un trabajo de separacién, ;Si no es ella la que deci- de hae, no vamos a conseguir adsl Ste ata de um ape, ‘mds lejano, podemos guiar a esta persona para indicarle el aioe Sino puede ceo sola podemos hacerlo por ella. Pe- ro el objetivo siempre es el mismo: permitir que el antepasado, inmovilizado en las estructuras terrestres del espiritu, encuentre su camino hacia la Gran Luz. Se parece un poco @ un psicoanli- sis post mortem del antepasado. A su manera, los chamanes ha- cea lo que los budistas tibetanos cuando, de forma preventiva, acompatian el viaje dl alma cuarenta y nueve dias a partir del mo- ‘mento en que abandona el cuerpo tertestre. Habla como alguien que cree firmemente en la exstencia de una vida més alld de la que normalmente conocemos. D.D.: No me baso en creencias, particularmente. Creer es adoprar la ideas de otra o de un grupo. Mis trabajos estén basa- dos en la experiencia humana. A partir de qué experiencia pensa- ‘mos esto 0 lo otro? Esa experiencia es nuestra o de otros? La vida cs una experiencia, Sila asumimos, es que creemos en ella. Y aun- aque la creencia en la vida puede parecer inctefbl, aparece en pri- ‘met lugar en la nifiez. Los nifios no creen en la muerte del espiri- tu. Los nifios sicéticos que tienen un acceso natural a la Otra Realidad son muy radicales en este punto. El hecho de que no lle~ guien a adaptarse a nuestra realidad suele ser compensado por todo tipo de dones sobrenaturales. ¥ si no creen en la muerte es porque la mayorfa tienen, como los chamanes, la capacidad de entrar en contacto con los muertos. A este respecto, hay que leer lo que ellos dicen en Un clavier pour tout dire el iltimo libro de Anne-Marguerite Vexiaut: que somos «mentirosos por decit que los muertos no existens; que hay que, por el contrario, 1, Ed. Desclée de Brouwer. 1 ‘Mis ANTERASADOS Me DUELEN -avivar a los muertos» (pensar en ellos); y que silos «avivamos, los muertos pueden ayudar mucho a los nifios auristas», Por lo tanto, no voy a perder el tiempo en polémicas sobre la existencia o no del més allé. Mis investigaciones versan sobre la realidad de nuestras experiencias mentales, y cémo se nos pre- senta la muette es una de ellas. No tenemos la necesidad de de- ‘mostrar cientificamente la existencia de un fantasma para enten- det qué quiere decir. Sucede lo mismo cuando uno estudia cémo se presenta la muerte en el espiritu humano. De hecho, las representaciones de la muerte siempre apare- cen sobre dos caras antinémicas, Por-una parte, teamos que ali- ‘mentarnos y respirar continuamente. Bajo esta perspectiva, nos pasamos la vida luchando contra la muerte y esto es, al mismo tiempo, lo que nos da mds miedo, Pero, por otra, como Freud lo constaré en Mis alld del principio del place, todo el mundo, en su inconsciente, se cree inmortal. Sin embargo, la medicina mate- rialista, al considerar Gnicamente la muerte bajo el aspecto de cadaver, slo consigue ampliar el miedo que despierta en nosotzos. Y eso implica un gran desgaste de energla. Y, aunque la investiga- ciones sobre la muerte, la angustiay el fantasma empiezan a dar sus frutos, quiero constatar una cosa: en primer lugar, que en nuestra rica y lujosa sociedad estamos completamente desprovistos de pa- Jabrasy pensamientos para explicar mo vivimos la muerte, a nues- tua y la de los demés;y, en segundo lugar, que todavia sabemos muy poco sobre el psiquismo humano. Yen las sesiones de chamanismo que organiza con Ivana Ca- prioli, ces es0 lo que trabajan? D.Dz:Sf, aunque sélo cuando es necesario, En los fines de se- ‘mana y las jornadas que organizo con ella, sobre todo pretendo que is amigos y algunos clientes se beneficien del trabajo de Ivana. Yo ‘no me considero un chamén. Ser psicoanalista ya me parece sufi ciente. Ella, igual que yo, pasé por mucho antes de dedicarse al chamanismo. Fue toxicémana, una adiccién de la que se curs 92 FANTASMAS ¥ ANGPLES EN EL. AlS DE LOS ANTEPASADOS totalmente con un medicine-man lakota, Archie Fire Lame Deer, que ya falleci, El chamanismo que Ivana ensefia aparecié en Estados ‘Unidos en la década de los setenta. Se diferencia del chamanismo tradicional en que éste se practica en grupo y en que se utilizan los conocimientos de los chamanes para el desarrollo personal. Estos conocimientos son comunes alos medicine-men (los curanderos in- digenas de América del Norte), los curanderos (los hombres-sacer- dote~en al sentido del que se encarga de ls almas- de Amética det Su.) y los chamanes del norte de Europa, de Afticay Asia Por tan- to, se podria decir que existen tantos tipos de chamanismos como ctnias, chamanes 0 individuos. Sin embargo, la estructura cosmo- \égicaa la que se refieren todos (los Cuatro Orientesy los’ Ties Mun- dos, unidos por el Arbol de la vida) es la misma. Es una via que se diferencia de las demds opciones espitituales por la dimensién tan ‘concreta de su objetivo, bésicamenite orientado hacia la bisqueda de informacién que permita mejorar nuestra vida, Esto implica, en primer lugas, un trabajo intenso en uno mismo a través del cual ‘cada uno debe encontrar sus propias herramientas y adoptar su ca- imino. En este aspecto, el chamanismo es una espititualidad des- provista de dogmas cuya tinica presuposicién es la imposibilidad de llegar a las profundidades del espiritu sino es hablando de uno :istno. Por esto, lo aconsejo a aquellas personas que se estén some- tiendo o se hayan sometido a psicoandlisis. El chamanismo comple- 120 prolonga el trabajo, pero es mucho mds apropiado que el psi- coandliss para los que sufren problemas sicéticos. El psicoandlisis y el chamanismo exploran el mismo registro ‘mental la psique originatia. El psicoandlisis accede a ella a través del andlisis de los suefios,y el chamanismo la explora a través del trance o el viaje astral. Sin embargo, l chamanismo dispone de un saber mds antiguo que el psicoandlisis como, por ejemplo, todo lo relativo a la parte colectiva y culeural que constituye al individuo ‘ola clinica de los antepasados mal muertos, algo que el psicoand- lisis siempre ha tendido a obviat. El wrabajo de Ivana Caprioli se centra en la construccién y la evolucién del hombre en relacién al universo (lo que fue, lo que es, 93

You might also like