EL PERRITO.
A docques
El perrito lo miré a través de la vitrina del alma-
cn, alz6 las orejas, agit6 la cola. Saltando de
alegria torcié el cuello hacia atrésy dio una vuelta
‘entera, Feliz de su hazafa, quiso repetir el movi-
‘miento pero las paticas le fallaron y cayé al suelo.
Se levanté sacudiendo la eabeza como si estuviera
pringado de agua. Brincé otra vez y haciendo una
Pirueta vino a pegar su hociquillo sobre el vidrio
Volvi6 a mirari
Desde el sardincl, Esteban Henriquez lo obser-
vaba divertido. No era muy dado a laintrospeccisn,
pero tenfa conciencia de que hacfa mucho tiempo
‘no haba sentido tanta simpatfa por alguien. Los
‘ojos del cachorro, vivaces y céndidos, le recorda-
‘han tos de su perra Nona, el Gnico animal que tuvo
en su infancia. Nona era lanuda y se acostaba a
2 perite ”
sus pies mientras hacta sus tareas. Le parecfa verla,
de nuevo, una mancha blanca sobre el piso mu-
griento. Con el billete que su tfo Rafael le daba
Jos domingos, le conipraba golosinas. Cada dia
gastaba diez centavos en bombones que guardaba
en el bolsillo del uniforme vacilando entre comér-
selos, porque vivia acosado por el hambre,o levér-
selos a Nona al atardecer. Regresando del colegio
ccortaba los bombones en pedacitos que luego colo-
ccaba sobre el suelo en linea recta: un trozo para
41, otro para ella. Y Nona sabfa perfectamente
cuando le tocaba el turno de comerse su porcién:
si 1 se demoraba a propésito en coger su parte,
‘gemia paséndose la lengua por el hocico. Era su
‘mejor amigo, casi su confidente. Més de una vez
hhabfa Hlorado hundiendo la cabeza en su pel:
Esteban Henriquez sintié una ligera crispacién
bajo el pérpado izquierdo. Detestaba evocar su in-
fancia. Odiaba més ain acordarse del dia en que
al llegar del colegio encontré la casa vacfa: su,
‘madre habia botado a Nona. Sin advertirle, sin
darle explicaciones, sin decir siquiera dénde la ha-
ba abandonado. Eso nunca se lo perdon6. Todivia
ahora, cuarenta aiios después, no encontraba ex-
ccusa @ su comportamiento. Su madre era éspera,
con la expresién obtusa de una Marfa Luisa de
Goya. Crefa que tenfa sobre 61 todos los derechos