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65. CASO RELATIVO AL PERSONAL DIPLOMATICO Y CONSULAR, DE LOS ESTADOS UNIDOS EN TEHERAN Fallo de 24 de mayo de 1980 En su fallo en el caso relativo al personal diplo- mitico y consular de los Estados Unidos en Tehetin, Ta Corte decidié: 1) Que el Iran habfa violado y con tinuaba violando las obligaciones que tenia para con los Estados Unidos; 2) Que esas violaciones compro- metian la responsabifidad del Irén; 3) Que el Iran debia liberar inmediatamente a los nacionales de los Estados Unidos detenidos como rehenes y entregar inmediatamente a la Potencia protectora los locales de la Embajada; 4) Que ningin miembro del personal Aiplomatico y consular de los Estados Unidos podria ser retenido en el Iran para ser sometido a forma alguna de procedimiento judicial o para participar en len calidad de testigs;, 5) Que el Iran tenia la obli- facién de indemnizar a fos Estados Unidos por los perjuicios ocasionados, y 6) Que la forma y el Imonto de esa indemnizacion serian decididos por la Corte en caso de que las partes no pudieran llegar a un acuerdo al respecto. (El texto completo del parrafo dis- positivo se reproduce en el anexo a este resumen.) sas decisiones fueron adoptadas por amplias mayo- rias: la I) y la 2), por 13 votos contra 2; 1a3) y 1a 4), por unanimidad; fa3), por 12 votos contra 3; fa 6), por 3s vote conta 1 as vols indean nominate enel anexo) EI Magistrado Lachs, que voté contra el pirrafo 5 de Ia parte dispositiva, agreg6 una opinién separada, ‘Agregaron opiniones disidentes el Magistrado Moro- 2o¥, que voto contra los pirrafos 1, 2, 5 y 6, y el Ma sistrado Tarazi, que vot6 contra los patrafos 1,2 y 5. Procedimiento ante la Corte (Pirrafos 1a 10) En su fallo, la Corte recuerda que el 29 de noviem- bre de 1979 los Estados Unidos de América incoaron actuaciones contra el Iran en un caso derivado de la Situacién de su Embajada en Teheran y sus Consulados en Tabriz y Shiraz, asi como del secuestro y la deten- cidn en calidad de rehenes de su personal diplomitico ¥y consular en el Irin y de otros dos ciudadanos de los Estados Unidos. Los Estados Unidos pidieron al mis- ‘mo tiempo que se indicaran medidas provisionales, y la Corte, mediante una providencia adoptada undnime- mente el 15 de diciembre de 1979, indicd que, en espera del fallo definitivo, la Embajada debia devol- verse inmediatamente y los rehenes debian ser inme- diatamente liberados (vase el comunicado de prensa, No. 80/1), Las actuaciones continuaron de conformidad con el Estatuto y el Reglamento de la Corte. Los Estados Uni- dos preséntaron una memoria, y los dias 18, 19 y 20 de marzo de 1980 la Corte celebré vistas publicas a! final 14s de las cuales los Estados Unidos, en sus conclusiones finales, le pidieron que fallara y declarara, entre otras cosas, que el Gobierno del Iran habia violado sus obi ‘gaciones juridicas internacionales para con los Estados Unidos y debia: asegurar la inmediataliberacién de los rehenes; brindar al personal diplomético y consular de fos Estados Unidos la protecciOn y las inmuntdades a Jas que tenfan derecho (incluida ta inmunidad de toda forma de juicio penal) y proporcinsres oe metios para abandonar el territorio del Irdn; entregar a la per- Sonas responsables de los delitos cometidos a las auto- Fidades iranies competentes para que fueran process- das, o extraditarlas a los Estados Unidos; y pagar a los Estados Unidos una indemnizaciOn cuya cuantia deter- minaria posteriormente la Corte. EI Trin no comparecié en las actuaviones. No pre- sent una contramemoria ni estuvo representado en las Vistas, ni se presentaron, por consiguiete, alegatos en su nombre. No obstante, su posicién quedé definida en dos carta dirgidas ala Corte por su Ministto de Rela- ‘ones Exteriores el 9 de diciembre de 1979 y el 16 de ‘marzo de 1980, respectivamente. En ellas, ef Ministro rmantuvo, entre otras cosas, que la Corte no podia ni debia conocer del asunto, Los hechos (Pirrafos 1132) La Corte lamenta que el Irin no haya comparecido para presentar sus argumentos. La incomparecencia del Trin hace que se aplique el Articulo 53 del Estatuto, con arreglo al cual se requiere que la Corte, antes de fallar a favor del demandante, se asegure de que la ddemanda esti bien fundada en cuanto a fos hechos. ‘Acese respecto, Ja Corte sefiala que se ha puesto a su Aisposicién, en los documentos presentados por los Es- tados Unidos, una gran cantidad de informacién proce- dente de diversas fuentes, incluidas numerosas declara- ciones oficiales de las autoridades iranies y de las estadounidenses. Esa informacion, observa la Corte, es plenamente coincidente en cuanto’a los principales he- chos, y toda ella ha sido notficada al Iran sin dar lugar ‘a ningin desmentido. Por consiguiente, la Corte esti convencida de que las alegaciones de hecho en las que los Estados Unidos basan su demanda estin bien fun- dadas. Admisibilidad (Pirrafos 33 a 44) Con arreglo a ta jurisprudencia establecida por la Corte, ésta esté obligada, en virtud del Articulo 53 de su Estatuto, a investigar, por propia iniciativa, cual- Quier cuestion preliminar de admisibilidad o competen- cia que pueda plantearse. Con respecto a la admisibilidad, la Corte, tras exa- minar 1as consideraciones expuestas en las dos cartas del Irén, declara que no halla motivo alguno para con- cluir que no pueda o no debs conocer del asunto. Tam= poco halla incompatibilidad alguna entre 1a continus- cidn de las actuaciones judiciales ante la Corte y la cteacin por el Secretario General de las Naciones. Unidas, con el consentimiento de ambos Estados, de ‘una Comisién a la que se ha encomendado realizar una ién de determinacién de los hechos en el Iran, escu- char las quejas del Irén y facilitar la solucin’ de la crisis existente entre los dos paises Competencia (Pirrafos 45 a $5) Habiendo citado los Estados Unidos cuatro instru- ‘mentos como fundamento de la competencia de la Cor- te pata conocer de su demanda, la Corte determina que ‘res de ellos, a saber, los Protocolos Facultativos a las ddos Convenciones de Viena de 1961 y 1963 sobre las Relaciones Diplomaticas y las Relaciones Consulares, respectivamente, y el Tratado de Amistad, Relaciones Econémicas y ‘Derechos Consulares concertado en 1955 entre los Estados Unidos y el Irdn, constituyen cefectivamente tal fundamento La Corte no considera, sin embargo, que sea necesa- rio examinar en el presente fallo la cuestiOn de si el articulo 13 del cuarto instrumento citado, a saber, la Convencién de 1973 sobre la prevencién y el castigo dde delitos contra personas internacionalmente protegi- 4a, inclusive los agentes diplomiticos, constituye un fundamento suficiente para el ejercicio de su compe- tencia respecto a la demanda de los Estados Unidos, Foxvo DEL. ASUNTO: Atribubilidad al Estado irant de los actos denunciados y violaciin por el Irin de clertasobligaciones (arrafos 56 298) La Corte tiene que asepuratse también, con arreglo al Anticulo 53 de Su Estatuo, de que la demanda este bien fundada en cuanto al derecho. Con ese objeto, examina los actos denunciados 8 fin de determinar has” {a qué punto pueden atribuirse juridicamente al Estado ‘ant (como entidad diferenciada de los ocupantes de la Embajada) y si son compatibles © incompatibles con Jas obligaciones asumidas por el Iran en vrtud de tra tds vigntes'u otas nots apliables de derecho internacional 2) Los sucesos del 4 de noviembre de 1979 (Parrafos 56 68) La primera fase de los sucesos que dieron lugar a la demanda de los Estados Unidos comprende el ataque atmado realizado contra la Embajada de ese pals el 4 de noviembre de 1979 por estudiantes musulmanes se- guidores de ta politica del Iman (mencionados en ade- Tante en el fllo como “los miltantes"), 1a ocupacion de sus locales, el secuestro de sus ocupantes como re- henes, la. apropiacion de sus bienes y archivos y el ompertamieno de as atridades rans fen ae0s echo, La Comte sefala que la conducta de los militantes en sa ocasion slo podria ariburse directamente al Esta- do iran si se demostrara que de hecho habian actuado en su nombre. La informacion de que dispone la Corte no basta para determinarlo con la debida certidumbre Sin embargo, el Estado irani—que, en su calidad de Estado ante el que estaba acreditada la misién, estaba ‘obligado a tomar las medidas apropiadas para proteger la Embajada de los Estados Unidos—no hizo nada ara prevent el atague, detenerlo antes de que se com pletara w obligar a los militants a retirarse de los loca les y liberar'a los rehenes. Esa inacci6n contastaba 146 ‘con el comportamiento de las autoridades iranies en ‘arias ocasiones similares ocurridas en el mismo peri do, en las que habian tomado las medidas apropiadas. La Conte resuelve que constituye una evidente y grave violacién de las obligaciones asumidas por el Iran res- pecto a los Estados Unidos en virtud del pérrafo 2 del articulo 22 y los articulos 24, 25, 26, 27 y 29 de la Convencién de Viena sobre Relaciones Diplomiticas de 1961, de los articulos 5 y 36 de la Convencién de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963 y del pa trafo 4 del articulo II del Tratado de 1955, El no prote- ger a los Consulados de Tabriz y Shiraz habla repre- sentado nuevas violaciones de Ia Convencién de 1963, Por consiguiente, la Corte debe concluir que el 4 de noviembre de 1975 las autoridades iranies conocian plenamente sus obligaciones con arreglo a las conven- ciones vigentes, asi como Ia urgente necesidad de ac- fuar, ¥ que dsponian de Tos meds necesanos para cumplir sus obligaciones, pero que no lo habian hecho, b) Bvolucién a partir del 4 de noviembre de 1979 (irrafos 69 79) La segunda fase de los sucesos en que se basa la demanda de los Estados Unidos comprende toda la se- tie de hechos que ocurtieron después de la ocupacién de 1a Embajada por los militantes. Aunque el Gobierno iranj estaba obligado a tomar todas las medidas apro- piadas para poner fin a la transgresién de la inviolabili- dad de los locales y el personal de la Embajada, y a oftecer una indemnizacién por los dafios, no hizo nada de esa indole. Por el contrario, numerosas autoridades iranies. se expresaron inmediatamente de un modo aprobatorio. El propio Ayatollah Thomeini proclamé el ‘espaldo por el Estado irani de la ocupacion de los locales y de la detencién de los rehenes. Describié la Embajada como un “centro de espionaje”, declaré que los rehenes (con algunas excepciones) permanecerian “arrestados” hasta que los Estados Unidos hubieran entregado al anterior Sha y sus propiedades al Iran, y prohibié toda negociacién con los Estados Unidos al respecto. Una vez que ciertos érganos del Estado irani dieron asi su aprobaci6n a los actos denunciados y de- cidieron perpetuarlos como un medio de presién contra los Estados Unidos, esos actos se transformaron en ac- tos del Estado irant: los militantes se convirtieron en agentes de ese Estado, que paso a ser internacional- mente responsable por sus actos. Durante los seis me- se8 siguientes, no hubo ningiin cambio material en la situacion, La providencia dictada por la Corte el 15 de diciembre de 1979 fue rechazada pablicamente por el Irn, en tanto que el Ayatollah dectaré que Ia detencién de os rehenes continuaria hasta que el nuevo Parla- ‘mento irani hubiera decidido su sino La decisién de las autoridades iranies de que conti- ‘nuara la ocupacién de la Embajada y la detencién como rehenes de su personal dio lugar a repetidas y ‘numerosas violaciones de las obligaciones convencio- nales del Irén, ademds de las ya cometidas en el mo- ‘mento de la ocupacién de la Eibajada (Convencién de 1961: articulos 32, 24, 25, 26, 27 y 29; Convencién de 1963: articulo 33, entre otros; Tratado de 1955, pérrafo 4 del articuto 1. Con respecto al Encargado de Negacios y los otros dos miembros de la mision de los Estados Unidos que han sido mantenidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores del Irin desde el 4 de noviembre de 1979, la Corte resuelve que las autoridades irantes les han pri- vado de la proteccién y las facilidades necesarias para {que puedan abandonar’a salvo el Ministerio. En conse: uencia, la Corte estima que ha habido respecto a ellos violaciones de los articulos 26 y 29 de la Convencién de Viena de 1961 Tomando nota, ademés, de que varias autoridades iranfes han amenazado con procesar ante un tribunal a algunos de los rehenes, 0 con obligarles a comparecer ‘como testigos, la Corte considera que, si se levara a ‘cabo, esa intencién constituiria una violacién del ar- ticulo 31 de la misma Convencién, ©) Posible existencia de circunstancias especiales (Pirrafos 80 a 89) La Corte considera que debe examinar ta cuestién de si el comportamiento del Gobierno irani podria es- tar justificado por la existencia de circunstancias espe- ciales, pues el Ministro irani de Relaciones Exteriores alegé en las dos cartas que envi6 a la Corte que los Estados Unidos habian realizado actividades delictvas en el Trin, La Corte considera que, aunque pudieran probarse esas presuntas actividades, no podrian opo- nerse a la demanda de los Estados Unidos, ya que el derecho diplomiético prevé la posibilidad de romper las relaciones diplomaticas o de declarar persona non gra- ta los miembros de las misiones diplomiticas o con- Sulares que realicen actividades ilicitas. La Corte con- cluye que el Gobierno del Irin recurri6 a la coercién contra la Embajada de los Estados Unidos y su perso- nal, en vez de hacer uso de los medios normales de que disponia 4). Responsabilidad internacional (Parrafos 90 a 92) La Corte decide que el Irin, al cometer sucesivos y contiovadosincumplimienics de Ins obligaciones que le {imponian las Convenciones de Viena de 1961 9 1963, el Tratado de 1955 las normas aplicables de derecho inier- nacional, ha incurrido en responsabilidad hata los Est dos Unidos, Como consecuencia de ello el Estado ian sth obligado a indemnizara los Estadoé Unidos por los Deruicos causados. No obstane, como esos ineumpl- Inientos contindan adn, no puede determinase todavia La forma y la cuantia deta indernizacin, ‘Al mismo tiempo, la Corte considera que es esencal reitear las observasiones que hizo en su providencia de 15 de diciembre de 1979 sobre la importancia de fos Prineipios de derecho internacional que rigen las rela. Elones diplométicas y consulares. Tras resltar Ia pat- ticular gravedad del caso, derivada del hecho de que no Son individuos o grupos privados Tos que han descono fido la inviolabilidad de-una embajads, sino el propio gobierno del Estado ante el que estdacreditada la mi- Sion, a Corte sefala Ta atencign de toda la comuni- dad internacional el dao irreparable que pueden cau- Sar sucesos como los sometidos a la Corte. sos Sucesos no pueden por menos de menoscabar un con truce arin cadadorament elaborate cao man. tenimiento es vital para la seguridad el bienestar ta comunidad internacional ©) Operacién realizada el Iran los dias 24 y (Parrafos 93 y 94) Con respecto a la operacién realizada en el Irén por uunidades militares de los Estados Unidos los dias 24 y 25 de abril de 1980, Ia Corte manifiesta que no puede ppor menos de lamentarla, Tiene que sefialar que una peracién realizada en esas circunstancias, por cual- uier motivo, por fuerza ha de menoscabar el respeto at procedimiento judicial en las relaciones internacion ales, Sin embargo, la cuestién de la legalidad de esa ‘operacién no puede influir en la evaluacién del com- fe ls Exadoe Unidos en de abril de 1980 portamiento del Irin el 4 de noviembre de 1979. Por Consiguiente, esa operacién no modifica las conclusio- nes @ las que ha llegado la Corte Por todas esas razones, a Corte pronuncia el flo reproducido enteramente @ continuacién: [PARTE DISPOSITIVA DEL FALLO “La Conte, “I, Por 13 votos contra 2, “Decide que, con el comportamiento demostrado por la Corte en el presente fallo, 1a Repiblica Islé- ‘ica del Irén ha violado en varios aspectos y conti- ‘mia violando obligaciones que tiene para con los Estados Unidos de América en virtud de convenci nes internacionales en vigor entre los dos paises y de normas de derecho internacional general consagra- das por una larga practica; “Voros A FAVOR: Sir Humphrey Waldock, Presi- dente; Sr. Elias, Vicepresidente; Sr. Forster, Sr. Gros, Sr. Lachs, Sr. Nagendra Singh, Sr. Ruda, St. Mosler, Sr. Oda, Sr. Ago, Sr. El-Erian, Sr. Sette-Camara y Sr. Baxter, Magistrados; ““Voros EN CONTRA: Sr. Morozov y Sr. Tarazi, Magistrados. “2. Por 13 votos contra 2, “Decide que las violaciones de estas obligaciones ‘comprometen la responsabilidad de 1a Repablica Is- lgmica del Irén para con los Estados Unidos de Amé- rica, de conformidad con el derecho internacional; “Voros A FavoR: Sir Humphrey Waldock, Pre dente; Sr. Elias, Vicepresidente; Sr. Forster, St. Gros, Sr. Lachs, Sr. Nagendra Singh, Sr. Ruda, Sr. Mosler, Sr. Oda, Sr. Ago, Sr. El-Erian, Sr. Sette-Camara y Sr. Baxter, Magistrados; “VoTos EN CONTRA: St. Morozov y Sr. Tarazi, Magistrados. "3, Por unanimidad, “Decide que el Gobierno de 1a Repiblica Istimica del Irin debe adoptar inmediatamente todas las me- didas para remediar la situacién resultante de los acontecimientos del 4 de noviembre de 1979 y de lo ‘ocurrido como consecuencia de estos acontecimien- tos, y oon este fin: “q), Debe poner fin inmediatamente a ta deten- cidn ilicita del Encargado de Negocios de los Estar dos Unidos, de los demas miembros del personal diplomético y consular de los Estados Unidos y de los demés nacionales de los Estados Unidos deter dos como rehenes en el Irin, y debe poner en liber- tad inmediatamente a todas estas personas sin cexcepcién y confiarlas a Ia Potencia protectora ( ticulo 45 de la Convencién de Viena de 1961 sobre Relaciones Diplomticas); “by Debe entregar inmediatamente a la Potencia protectora los locales, bienes, archivos y documen- tos de la Embajada de los Estados Unidos en Teherin y de sus Consulados en el Iran * Compuesta como sigue: Presidente: Sit Humphrey Wabook: ceprstone: Eins, Magisradets Forster, Gror. Lach, Mover, ‘Xfgendn Sinbg, Roda, Mosier Tata, Oda, Ago, ELErnn, Sette: Camara Bante, 147 “4, Por unanimidad, {Decide que ningin miembro del personal dilo- ‘matico y consular de los Estados Unidos podra ser fetenido en el Iran para ser sometido a forma alguna de procedimiento judicial o para participa en cal dad de testigo, “5, Por 12 votos contra 3, “Decide que el Gobierno de 1a Repilica Iskamica del Irin tiene la obligacién de indemnizar al Gobier- no de los Estados Unidos de América por los perjui- ios que han ocasionado a este altimo los acontecimientos del 4 de noviembre de 1979 y lo ‘ocurride como consecuencia de estos acontecimien- tos, “Voros A FavoR: Sir Humphrey Waldock, Presi- dente; Sr. Elias, Vicepresidente; Sr. Forster, Sr. Gros, Sr. Nagendra Singh, Sr. Ruda, Sr. Mosler, Sr. Oda, Sr. Ago, Sr. El-Erian, Sr. Sette-Camara y Sr. Baxter, Magistrados;, "“Vors EN CONTRA: Sr. Lachs, Sr. Morozov y Sr. Tarazi, Magistrados, "6. Por 14 votos contra 1, “Decide que la forma y el monto de esa indemi- zacin serin decidido por la Corte en el caso en que jas partes no puedan llegar aun acuerdo al respect, Y se reserva para ese fin los procedimientos Subst iuientes de caso, ““Yoros 4 ravon: Sir Humphrey Waldock, Prsi- dente; Sr. Elia, Vicepresidente; St. Foster, St. Gros, St. Lachs, St Nagendra Singh, Sr. Ruda, St. Moser, Sr. Taraz, Sr. Oda, St. Ago, St, ELErian, Sr. Sette Camara y Sr. Baxter, Magistiados; ““VoTOSEN CONTRA: Sr. Morozov, Magistrado.” [RESUMEN DE LAS OPINIONES AGREGADAS AL FALLO. El Magistrado Lachs indic6 que votaba en contra de la primera parte del parrafo dispositivo 5, por conside- tarlo redundante. Una vez establecida la responsabili- dad, toda la cuestion de la indemnizacién debla haberse dejado para el procedimiento subsiguiente, incluida la cuestién de su forma y monto, como se preveia en el fallo. En la opinién se destaca 1a importancia del fallo para el derecho diplomitico, y en su mayor parte esta dedicada a la cuestién de a solucién préctica por me- dios diplomiticos de la controversia entre las partes. Una vez aclaradas por el fallo las cuestiones juridicas, la partes deberian actuar ripidamente y esforzarse al maximo por disipar la tirantez y Ia desconfianza, y para ello puede ser importante la iniciativa de un teree- to. El magistrado Lachs prevé a ese respecto un papel especial para el Secretario General de las Naciones Unidas y la labor de una comisin especial u érgano de imediaciGn. En vista de la gravedad de la situacion, se requiere urgentemente una Solucién, En su opinin disidente, el Magistrado Morozov in- dca que el pirrafo dispositivo 1 del fallo est redacta- do de tal modo que no se limita a Ta cuestién de las Convenciones de Viena de 1961 y 1963, sino que abar- a también, si se interpreta conjuntamente con algunos rafos de los considerandos, la cuestién de las pre- Suntas violaciones del Tratado'de Amistad, Relaciones Econémicas y Derechos Consulares concertado en 1955 entre el Irn y los Estados Unidos; a su juicio, ese Tratado no da a las partes un derecho incondicional 4 imvocar la jurisdiccién obligatoria de la Corte y, en las circunstancias del caso, la Corte no tiene de hecho competencia alguna para considerar las presuntas vio- laciones. Por otra parte, sefiala el Magistrado Morozoy, los Estados Unidos cometieron durante el periodo d¢ las, deliberaciones judiciales muchas acciones ilicitas, que culminaron en la invasién militar del territorio de la Replica Islamica del Iran, y han perdido, por tanto, el derecho a invocar el Tratado en sus relaciones con el, Iria, El Magistrado Morozov voté en contra de los pérra- fos dispositivos 2, 5 y 6 porque habia observado que los Estados Unidos de America habian emprendido una serie de acciones contra el Iran durante las deliberaci nes judiciales, en particular la congelacién por los Es- tados Unidos de muy cuantiosos activos iranies, combi- nada con la intencidn, claramente expresada en una declaracién hecha por el Presidente de los Estados Uni- dos el 7 de abril de 1980, de hacer uso de esos activos, si fuera necesario, de conformidad con decisiones que serian adoptadas en el fuero interno de los. Estados Unidos; eso significaba que los Estados Unidos esta- ban actuando como “jez” en su propia causa. A juicio

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