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PIBO|OINOS B| 2 UOIDONpo.UI euN | pepaicos e7 2 f * __- AONIHD ATA UJ VIII. FAMILIA, PARENTESCO Y MATRIMONIO Familia, parentesco y matrimonio: algunas distinciones basicas LA FAMILIA, se dice frecuentemente, es la unidad social basica. Lo in- mediato de nuestra participacién en Ja vida familiar, la intensidad de Jas emociones que esto genera, las satisfacciones sexuales y de otra fn- dole que ella proporciona, las exigencias que supone con respecto a nuestros esfuerzos y a nuestra lealtad, y las funciones que ello implica en Jo que toca a la educacién y al cuidado del nifio, parecen ofrecer am- plia evidencia de su prioridad como grupo social fundamental. Para cada individuo, podria ser realmente “sin duda alguna... el mas impor- tante de cualquiera de los grupos que ofrece la experiencia humana’+ Pero lo que tiene un significado central para la mayorfa de los individuos puede no tener una importancia semejante para la sociedad. A pesar de su presencia casi universal en la sociedad humana, las formas y fun- ciones de la familia varian tan ampliamente que su significado particular debe ser verificado en cada caso especifico. En algunas sociedades, la vida de cada individuo esta vinculada casi por completo a la familia, mientras que en otras hay muchos papeles y relaciones que son relativamente independientes de ella. En una socic- dad comunal (descrita en el capitulo vr) la familia —o algun grupo de parentesco mayor— es la unidad social mds importante a la que perte- necen los hombres. La asignacion de poder politico esté frecuentemente vinculada a las instituciones familiares; entre los ashanti del Africa oc- cidental, por ejemplo, el dirigente conservaba la obediencia de muchos de sus stibditos casdndose con una mujer perteneciente a cada uno de los numerosos clanes, vinculandose asi con ellos mediante lazos de pa- rentesco y de lealtad politica. Las actividades econémicas estan organi- vadas frecuentemente sobre la base del marco familiar o de parentesco; entre los irlandeses rurales —como en muchas otras sociedades— la obligaciones econémicas han formado parte, tradicionalmente, de la es- tructura familiar (aunque esta situacién esta cambiando), y los mat, monios son arreglados de acuerdo con un criterio de cardcter econémico. En realidad, es dificil a menudo distinguir las instituciones y papeles econdmicos, politicos y religiosos, de los del matrimonio y la familia, ya que los pueblos primitivos y campesinos no diferencian por lo general, tan rigurosamente como lo hacemos nosotros, las diversas zonas de la vida, social: la politica, la econdémica, la religiosa, la familiar, etcétera. Por el contrario, en una sociedad asociativa, existe una multiplicidad de grupos que absorben la lealtad de los hombres, cada uno de ellos ayudandole a establecer su lugar en la sociedad. Los individuos, mas que las familias son las unidades basicas dentro de la mayoria de las aso~ ciaciones, y muchos papeles y relaciones —sobre todo, quizds, los que se relaciorian con el trabajo o la ocupacién— tienen poco contacto con la familia, Si la familia es menos extensa e inclusiva en sus exigencias y en sus funciones que en la mayorfa de las sociedades comunales, des 1 Robert Bierstedt, The Soctal Order, Nueva York: Me 139 raw-Hill, 1957, p, a41, 140 LA ORGANIZACION SOCIAL empefia usualmente, sin embargo, un papel sumamente importante en la vida de casi todas las personas. Ademés, ella esta relacionada de diversas maneras con otras instituciones y estructuras. El ingreso de la persona no es afectado por su status marital, pero si lo es en cambio el impuesto que paga. El voto corresponde a la mayoria de los adultos, sin importar su posicién familiar, pero la mayor parte de los miembros de la familia tienden a votar en Ja misma forma. Son los individuos los que poseen propiedades, aunque la herencia pasa por lo general de padres a hijos. Muchas generalizaciones sobre la familia, incluyendo algunas de aque- las que se hacen con frecuencia en torno a su lugar y a sus funciones, padecen de gran ambigitiedad debido a los diversos grupos a los que sé aplica el término, tanto en el habla cotidiana como en el andlisis cien- tifico. En un diccionario publicado recientemente, que representa el uso convencional, se define a la familia como “Los padres y sus hijos ya sea que vivan juntos 0 no”, como “cualquier grupo de personas estre- chamente relacionadas por la sangre, como padres, hijos, tios, tfas y pri- mos”, come “todas aquellas personas que descienden de un ancestro comtin”, y como “el grupo de personas que forman wn hogar bajo una cabeza, incluyendo padres, hijos, criados, etcétera”,? Estas cuatro defini- ciones se refieren Obviamente a las diferentes formas de la estructura social; aunque todas ellas incluyen personas relacionadas por los llama- dos lazos de sangre, 0 consanguinidad, y por lazos maritales, o afinidad, varian tanto por el ntimero como por las relaciones entre sus miembros. Para tratar la importancia real de Ja familia en cualquier sociedad —o en la sociedad en general— es necesario entonces dar al término un sig- nificado preciso y distinguirlo de otros tipos de grupos y estructuras con los cuales se relaciona. ta familia debe verse como piirte de un todo més amplio: cl sistema de parentesco. Este ultimo consiste de una estructura de papeles y rela- ciones basados en lazos de sangre (consanguinidad) y de matrimonio (afinidad) que liga a los hombres, a las mujeres y a 1o8 nifios dentro de un todo organizado. Varias posiciones en nuestro sistema de parentesco revelan ¢l complejo tramado de vinculos consanguineos y de afinidad. Los hermanos estan ligados recfprocamente en virtud de su parentesco comin. Los primos en primer grado estén relacionados porque sus padres o madres son hermanos. Primos mas distantes tienen hermanos entre sus abuelos o entre sus ancestros mds remotos. Los parientes polf- ticos estén relacionados debido a que alguno se casé con un hijo o un hermano del otro. La mayoria de las otras sociedades tienen una termi- nologia para el parentesco mucho mds compleja que la nuestra, pero en todos los casos cada posicién identificable esté relacionada con Jas otras posiciones ya sea por Ja sangre o por el matrimonio. Desde el punto de vista del individuo, el parentesco se refiere a “cual- quier relacién... con otra persona a través de su padre y madre. Todo lazo de parentesco deriva, pues, de Ia familia, ese grupo universal y fun- damental que en todas partes y de alguna u otra manera incorpora la institucién. del matrimonio”. La familia, considerada como distinta de la mas amplia estructura de parentesco, consiste en un grupo de “adultos de ambos sexos, por lo me- 2 American College Dictionary, Nueva York: Random House, 1957. 2 E. E. Evans-Pritchard, Kinship and Marriage among the Nuer, Oxford: Oxford University Press, 1951, p. 49. FAMILIA, PARENTESCO Y MATRIMONIO 144 nos dos de los cuales mantienen una relacién sexual socialmente apro- bada, y uno o mas hijos, propios o adoptados, de los adultos que cohab' tan sexualmente’.* La familia comparte usualmente una_residencia comtin y sus miembros cooperan en la solucién de sus necesidades eco- némicas. Desde un punto de vista institucional, la familia se identifica a veces con el repertorio de instituciones que define la estructura del grupo y la conducta que se espera de sus miembros. Los dos elementos institucionales basicos de la familia son el matri- monio y la filiacién. El primero, que debe distinguirse de la familia, se compone de las reglas que gobiernan las relaciones entre marido y mujer. Dichas reglas definen cémo se establecen y concluyen las rela- ciones, asi como las expectativas y obligaciones qué ellas suponen, y las personas que pueden o no entrar en tal relacién. Aunque el acceso se- xual es generalmente un clemento esencial en el matrimonio, no todas las uniones sexuales estables constituyen matrimonios. Muchos europeos occidentales reconocen la posibilidad de una unién duradera entre el hombre y su concubina, y otras sociedades han institucionalizado ciertas formas de concubinato. Una continua relacién sexual es parte importante del matrimonio debido principalmente a su conexién con el cuidado y la educacién del nifio. Como sefiala Bronislaw Malinowski, “el matrimo- nio no puede definirse como la legitimacién del intercambio sexual, sino mas bien como la legitimacién de la filiacién”.® Un rasgo recurrente de muchas variedades de arreglos maritales es el hecho de que todos ellos proporcionan el contexto aprobado para tener hijos y definen la filiacién de la descendencia: identifican a aquellos que tienen derechos, deberes y responsabilidades en relacién con el cuidado del hijo. El matrimonio y la filiaci6n estan tan estrechamente unidos que, a veces, un matrimonio no se considera consumado sino hasta que nace un hijo, como ocurre, por ejemplo, entre los islefios andamanes, en la Bahia de Bengala, o entre los kalinga de las Islas Filipinas. En algunos casos, como entrée los musulmanes, la falta de hijos es una causa legi- tima de divorcio; en 1958, el Shah de Iran se divorcié de su esposa, a la que él decia amar, debido a que no pudo darle hijos. Aun en nuestra propia sociedad, la resistencia de un cOnyuge a tener hijos es una causa leg{tima para anular un matrimonio. La universalidad de ta familia * Practicamente en todas las sociedades humanas se encuentra alguna for- ma de familia, aunque su posicién dentro del sistema mayor de paren- tesco varia grandemente: desde una posicién central y predominante, como en la sociedad de clase media norteamericana, hasta la impor- tancia minima que tiene entre muchos pueblos primitivos, en los cuales se acenttia mds el grupo de parentesco que Ia unidad del esposo, la esposa y los hijos. Se han dado muchas explicaciones a esta apa- rente universalidad de la familia. Algunas de ellas asumen la forma de “historia conjetural”* en la cual los origenes se derivan de los “‘co- 4 George P. Murdock, Social Structure, Nueva York: Macmillan, 1949, p. 1. 6 Bronislaw Malinowski, “Parenthood — The Basis of Social Structure”, en V. F. Galverton v S. D. Schmalhausen (eds.), The New Generation, Nueva York, Macauiey, 1930, p. 140. ® La frase “historia conjetural” fue sugerida originalmente por un escritor del 142 LA ORGANIZACION SOCIAL nocidos principios de la naturaleza humana”, o bien se explica la evolu- cién de las instituciones sociales de acuerdo con ciertos comienzos su- puestos. Robert Briffault, por ejemplo, encontré Ja fuente primaria de la familia en cl lazo biolgico que existe entre madre ¢ hijo. La familia “original” era, pues, matriarcal, y todas las otras formas surgian de este principio. Briffault’ enconiraba la evidencia de esta interpretacién en el predominio que tienen Jos sistemas de parentesco matrilineal entre Jas tribus primitivas y en la aparente ignorancia de la paternidad fisica que se da en algunas de las sociedades mds simples.7 La evidencia antro- polégica no apoya esta interpretacién; algunas sociedades extremada- mente simples tienen sistemas patrilineales de parentesco y la ignorancia de la paternidad bioldgica no se manifiesta en la ausencia de un padre socialmente reconocido.! Parece probable que la investigacion de los origenes debe permanecer, en tiltima instancia, confinada para siempre a las especulaciones que suscitan el debate, intrigan la menie y sugie- ren los misterios de la existencia humana. Una segunda explicacién de la universalidad de la familia subraya la importancia de las necesidades sexuales y las exigencias de la reproduc- cién humana. Sin embargo, la institucicnalizacién de las relaciones se- xuales, que se encuentra en todas las sociedades, no basta para explicar la relacién marital o la importancia de los lazos de parentesco. Aunque ninguna sociedad deja de regir la expresién de los descos sexuales o la seleccién de la pareja sexual, hay muchos casos, como ya se sefalé an- tes, en los cuales el intercambio sexual anterior o fuera del matrimonio est pormitido o incluso sancionado positivamente. De las 250 sociedades sobre las cuales encontré datos George Murdock, “65 permiten una com- pleta libertad en materia sexual a personas no casadas y sin_relacion, y tras 20 dan un consentimiento calificado, mientras que sélo 54 prohiben © desaprueban las relaciones premaritales entre personas que no tienen parentesco, y muchas de ellas permiten relaciones sexuales entre ciertos parientes”.” En cualquier caso, la conducta puede frecuentemente ir en contra de las convenciones sexuales de una sociedad, como demostra- yon ampliamente, en lo que concierne a los Estados Unidos, Alfred Kinsey y sus colegas.1° ‘Los efectos que tienen el embarazo y el parto sobre la mujer, y la jnfancia prolongada del/nifio, también han sido considerados como la base explicativa de la universalidad de la familia. La madre y el hijo requieren el apoyo y el cuidado que les asegura el matrimonio. Pero estas necesidades pueden ser atendidas sin necesidad del matrimonio o de Ja presencia de un esposo-padre, ya que el parentesco consanguineo de la mujer puede resolver sus necesidades y las de sus hijos, como ocurre en muchos casos descritos por los antropdlogos. Seguin parece la pre- sencia de un esposo es, pues, esencialmente, el resultado de la infhencia siglo xv, y ha sido recientemente revivida por A. R. RadcliffeBrown, “The Study ot Kinship Systems”, Journat of the Royal Anthropological Institute, LXXI, 1941, 1-18. 1 Robert Briffauli, The Mothers, Nueva York: Macmillan, 1927. & Para un andlisis sobre el significado de la ignorancia de la paternidad en una sociedad primitiva, véase M. F. Ashley Montagu, Coming into Being among the Aus- tralian Aborigines, Nueva York: Dutton, 1938. ® Murdock, op. cit., p. 5. 10 Alfred C, Kinsey, Wardell B. Pomeroy y Clyde E. Martin, Sexual Behavior in the Hwnan Mate, Filadelfia: W. B. Saunders, 1948; Kinsey y otro. , Sexual Behavior in the Human Femate, Saunders, 1953. FAMILIA, PARENTESCO Y MATRIMONIO 143 y las presiones sociales y culturales, mds bien que una exigencia de tipo biolégico. La explicacién de la presencia casi universal de la familia debe en- contrarse entonces en la naturaleza misma de la sociedad. Una teoria ampliamente aceptada se basa en las funciones realizadas por la familia para el mantenimiento y la continuidad de la existencia socialmente orga- nizada. “Esta estructura social universal, escribe Murdock, que se produ- ce a través de la evolucién cultural en toda sociedad humana, (es) presumiblemente el vimico rasgo que se ajusta a una serie de necesidades basicas”,4) necesidades identificadas como la sexual, la econémica, la reproductiva y la educacional. Las funciones sociales basicas de la fami- lia, segtin Kingsley Davis, son la reproduccién, el mantenimiento, la colo- cacién social y la socializacién del joven. El nacimiento de hijos fuera de la familia es algo que se aprueba muy rara vez, aunque los placeres sexuales fuera del matrimonio son Ppermitidos con frecuencia. La paternidad fisica y social no necesita ser Ja misma y en algunas sociedades se hace poco para asegurar su con- gruencia, Pero en ninguna sociedad deja de haber un grupo de adultos que sirven como padres del nifo. Al insistir que la filiacin esté confi- nada dentro de la familia, las sociedades proporcionan cuidado y atencién a la madre y al hijo. La familia trasmite al nifio, ya sea directamente mediante la ensefianza y la adoctrinacién, o indirectamente gracias a los métodos de cuidado y ia formacién de los nifios, el contenido de la cul- tura (socializacién). La posicién del individuo en Ja sociedad proviene inicialmente de su caracter de miembro de una familia (la funcién de la localizacién social) de Ja cual también adquiere las aptitudes, los valores, la destreza y el conocimiento que afectaran su status posterior. Pero no son éstas las tnicas funciones que cumple Ia familia. Esta puede jugar un papel importante en relacién con la vida econémica de una sociedad, constituir un mecanismo significativo dentro de la estructura de Ja autoridad politica y ocupar un lugar importante en las actividades religiosas. La familia proporciona por definicién un canal aceptado y aprobado para la satisfaccién de las necesidades personales: el placer sexual, la respuesta emocional y el apoyo social. Pero, dice Davis, la xeproduccién, el mantenimiento, la situacién y la socializacién son las “funciones centrales que realiza la familia siempre y en cualquier lugar. Puede haber gran diferencia entre una sociedad y otra en lo que toca a Ja manera precisa y el grado en que se realizan’ dichas funciones, pero esas cuatro mencionadas parecen ser las que exige universalmente una organizacién familiar’’!2 La combinacién de estas funciones en una estructura social, sostiene Davis, explica la presencia universal de Ja familia. Como dicho autor lo hha sefialado con todo cuidado, cada una de esas funciones puede ser reali- zada por otros grupos. Pero en la medida en que se encuentran unidas, dice él, habr4 inevitablemente ciertas consecuencias estructurales; “de un claro andlisis de las mismas funciones concurrentes, podemos dedw cir la clase de grupo que las realiza”. La familia, escribe Davis, debe ser, en primer lugar, un grupo biolégico ya que la reproduccién xequiere que haya relaciones sexuales entre dos personas, asf como 32 Murdock, op. cit, p. 11. 12 Kingsley Davis, Human Society, Nueva York: Macmillan, 1949, p. 395. 144 LA ORGANIZACION SOCIAL relaciones biolégicas entre todos los miembros del grupo. En segun- do término, la familia debe ser un grupo trabajador con solidaridad econémica y divisién del trabajo entre los miembros, puesto que asi lo exige el cuidado y la atencidn de los nifios. Fla debe ser, en tercer lugar, un grupo cuyos miembros originales y posteriores tengan un status de clase similar, con seniimientos y ventajas de clase comunes, ya que Ia adscripcién a un sfafus y la formacién para Hegar a tenerlo requiere tal homogencidad. En cuarto tuger, la familia debe ser un grupo intimo que tenga una habitacién comun y permanente por largo tiempo, ya que el periodo de la reproduccién humana y el lapso de dependencia de los hijos son largos, capaces de exigir cerca de 40 afios de la vida de los pa- dres. Después del largo periodo de la procreacién y el cuidado del nino, el grupo se rompe parcialmente debido a que los descendientes se retiran de él para fundar sus propios grupos semejantes; pero, mientras esto no ocurre, la interrelacion biolégica entre los’ miembros, el trabajo cooper: tivo, el comin stafus de clase, la cohabitacién larga y estrecha y las preocupaciones y placeres compartidos deben haber incrementado la so- lidaridad primaria, profundizando los lazos sentimentales hasta hacer del grupo uno de los hechos fundamentales en la vida de sus miembros y en la sociedad de la que forman parte esencial.1* La eficiencia que resulta de la combinacién de estas funciones “nu- cleares” en una unidad social parece ser bastante clara, pero, ges nece- sario que ellas estén siempre unidas? Hay casos en que una u otra de estas funciones es ampliamente suprimida de la familia. En el kibbutz israelita, por ejemplo, el cuidado de los nifios esta confiado a una guarde- ria y escuela comunal en la que enfermeras y profesores calificados tienen a sti cargo muchos de los deberes asignados usualmente a los padres 0 a otros parientes. Con excepcién de las 6 primeras semanas posteriores al nacimiento del nifio, en que la madre puede destinar todo el tiempo que quiecra a su hijo, y del tiempo requerido para la lactancia antes de que el nifio sea destetado, los padres sdlo pueden destinar el sdbado y una o dos horas cada dia de la semana a sus hijos, ademds de las bre- ves visitas que les permite su trabajo cotidiano. El placer sexual, el parto, una parcial contribucién a la socializacién del nifio, y las satisfac. ciones emocionales derivadas de estas actividades, son las principales funciones de la familia en el kibbutz; el mantenimiento y la situacién Social no son ya de su incumbencia. Sila familia subsiste entonces en el kibbutz —como ocurre de hecho—, ello no puede obedecer a la presencia de todas las funciones “nucleares”. A pesar de esta evidencia, se podria argumentar atin que la combinacién de funciones en la familia es uma tendencia continua y consistente, mas que un hecho universalmente dado. Si las funciones basicas no se combinan todas en una sola estructura, surgen entonces, probablemente, esfuerzos y tensiones que conducen a los hombres a restablecer eventualmente la unidad funcional de la familia. Un estudio prolongado de la familia en el kibbutz podria verifi- car esta hipstesis, y hay cierta evidencia de que en algunas comunidades de kibbutz los padres estin desempenando un papel mds importante en relacién a sus hijos, aunque el mantenimiento y la situacién social no son atin incumbencia de la familia.1# Aunque varios experimentos utépicos 18 Ibid., p. 396. 14 Para’ una descripeién detallada sobre ¢l cuidado de los nifios en el kibbutz, Yéase Melford E. Spiro, Children of the Kibbutz, Cambridge: Harvard University ress, 1958. FAMILIA, PARENTESCO Y MATRIMONIO 145 en Europa y los Estados Unidos que trataban de ¢liminar por completo a Ja familia fracasaron rotundamente, se han registrado aljunos casos Ciertos en los que no existe la familia, como grupo reconocido de adul. fos que cohabitan sexualmente y que tienen hijos (aunque siempre esta Presente cierto tipo de parentesco). No se puede suponer, por tanto, que la familia sobrevivira, siempre e inevitablemente, a pesar de los esfuerzos que se hacen para cambiar su cardcter en forma radical o in. cluso para eliminarla por completo.18 En vez de cllo, es necesario pregun- tarse por las diversas formas de parentesco y de organizacion familiar, examinando las condiciones que mantienen a la familia y las que la transforman. Formas de parentesco y de estructura familiar Las muchas formas de organizacién familiar y de parentesco han sido registradas en la rica biblioteca de trabajos antropolégicos y sociologicos. Hl {alor de esta bibliografia es doble. Estan tan profundamente engra: nadas las perspectivas que derivan de nuestra propia experiencia en un lpo particular de familia, que resulta especialmente dificil examinar los sistemas familiares y de parentesco en forma separada y objctiva, Al estudiar los diferentes sistemas, podemos Iegar a ver mas clara y obje- tivamente el caracter distintivo de nuestra propia clase de familia, asi como sus semejanzas con otras. En segundo término, la existencia de ena eelia y creciente literatura comparada proporciona una oportu nidad —aunque hasta hoy sélo parcialmente explotada para establecor una teorfa general de la estructura familiar y de parentesco, En los cstudios comparados se han distingiido tres tipos diferentes de familias. 1) La nuclear 0 elemental, en la que la familia se compone de gsposo (padre), esposa (madre) © hijos. Estos tiltimos pueden ser 1 descendencia biolégica de la pareja o miembros adoptados por la fami lia; la distincion entre paternidad biolégica y social que tiene gran importancia en la sociedad norteamericana, ene poca o ninguna sig- nificacién en muchas otras sociedades. 2) La familia exfendida se come pone de mas de una unidad nuclear y se extiende mds alld de 2 genera. ciones; por ejemplo, la familia de triple generacién que inchiye a los padres, a sus hijos casados 0 solteros, a los hijos politicos y a los nietos. 3) Ta familia compuesta descansa en el matrimonio plural. En la polk gamia, un hombre y varias esposas, la forma de familia compuesta mas frecuente y generalmente la mas popular, cl hombre “desempefia el papel de esposo y de paclre en varias familias nucleares y las une por tanto dentro de un grupo familiar més amplio”2° El caso opuesto, la potian. dria, una mujer y varios esposos, se registra muy rara vez; donde clla existe, parece estar asociada a una situacién de escasos reciitsos econd, micos, como acurre entre algunos de los tibetanos mas pobres, y toma @ veces Ia.forma de poliandria fraterna, en la cual los hermatioe come parten una misma esposa. Ta familia nuclear se encuentra précticamente en todas partes, ya sea como tipo familiar predominante 0 como elemento de familias exten. wr bare un ensayo polémico que niega la necesidad universal de la familia, véase Barrington Moore, Jr., Political Power and Social Theory, Cambiidge: Horierd Gan versity Press, 1958, cap. v. : 16 Murdock, op. cit., p. 2. i 146 LA ORGANIZACION SOCIAL, didas y compuestas. De acuerdo con una perspectiva, occidental, que insiste en la monogamia, las uniones poligamicas pueden resultar extra: fas o inmorales, aunque ellas florecen ampliamente. De las 192 socie~ dades sobre las que obtuvo datos seguros, George Murdock encontré que "47 tienen normalmente solo una familia, nuclear, 53 tienen. faxnilias poligamas pero no exiendidas, y 92 poscen alguna forma de familia ex- tendida’21 Estos datos, sin embargo, deben ser interpretados cuidado- samente, ya que la aprobacién de Ia poligamia en una sociedad y el pres- tigio de que disfrutan quienes pueden mantener mas de una esposa no significa necesariamente que la mayoria de los matrimonios sean de he- cho poligamos. En muchos casos, sdlo un ntimero relativamente pequeiio de hombres son capaces de mantener mds de una esposa, y en las so- ciedades poligémicas la mayoria de los matrimonios son, de hecho, mo- négamosi§ Cualquiera que sea su forma, la familia esté siempre incorporada a un sistema mayor de parentesco, aunque las relaciones maritales, que son fuertemente subrayadas en la sociedad norteamericana, se subsuman a’ veces en el esquema mas amplio de los lazos de parentesco. Un sistema en el que los vinculos conyugales tienen importancia preponderante se designa como sistema de familia conyugal; aqucl en cl que los lazos de parentesco consanguineo son bisicos es Hamado sistema consanguineo. ©, como describid estos dos tipos Ralph Linton, “en las sociedades orga: nizadas sobre base conyugal podemos describir Ja fatnilia funcional auténtica como compuesta de un micleo de cényuges y sus vastagos, ro- deados de una secuela de parientes; en aquellas organizadas sobre base consanguinea, como compuesta de un nticleo de parientes: consanguincos rodeados por una secuela de parejas”? La familia nuclear es esencial- mente un grupo transitorio; esta constituido por el matrimonio, crece a medida que nacen los hijos, disminuye cuando estos se casan y forman sus propias familias, y desaparecen. cuando muere Ja pareja de casados. La familia consangufnea es de larga duracién; se renueva constantemente y realiza una continuidad y una persistencia aunque ocurra Ja muerte Ge los miembros mas viejos y resienta la pérdida de. aquellos. que la abandonan para casarse. La familia norteamericana de clase media es un caso extremo de tipo conyugal por Jaimportancia que otorga a los Tazos maritales y a la uni- dad conyugal. Fl. hogar modelo lo constituye la parejade casados y sus hijos; Ja presencia de los padres —o de un padre— de cualquiera de Jos esposos se considera’ como una fuente potencial de fricciones y dif cultades. Se espera que Jos ninos Meguen a ser independientes y esta: $lezcan sus propios hogares familiares. El vinculo entre esposo y_ esposa es visto como el lazo mas importante que sostiene unida a la familia. En contraste, muchas otras sociedades relegan la pareja de casados a una posicién secundaria y asignan una importancia mucho mayor a las Selaciones:consangutneas. En la familia china tradicional, por ejemplo, an Ibid. 1s Para ti ‘resumen de! varios esttidios: sobre Ia’ familia china que, muestran el predominio de la monogamia dentro de un sistema familiar potencialmente poligé- Piico, véase Olga Lang, Chinese Family. and Society, New Haven:, Yale, University Press, 1946, pp. 13637. s i qo Ralph Linton, Estudio del hombre. Trad. de Daniel F. Rubin de la Borbolla, México, F.C. E., 1963, p. 165. FAMILIA, PARENTESCO ¥ MATRIMONIO 147 se esperaba que el hombre se preocupara mas por sus responsabilidades hacia sus padres que las que se relacionaban con su esposa. La diferencia entre los patrones familiares norteamericanos y chinos esta claramente ilustrada en las siguicntes observaciones de un socidlogo chino-norte- ateticano: Hace poco fui a ver una pelfcula en Ja que una joven pareja tenia una disputa. En un momento de enojo, la esposa salié ‘corriendo del departa- mento con una maleta. La madre del esposo, que vivia en el piso siguien- te, aparecié entonces en la escena. La vieja seriora consolé a su hijo diciéndole: “No estas solo, hijo. Yo estoy aqui.” El publico del cine se echo a reir. La secuencia de los hechos y aquella particular observacién dejaban poca duda en la mente del auditorio de que la vieja sefiora era cn el fondo la culpable de Ja disputa conyugai.. - Un ptblico chino dificilmente habria encontrado algo divertide en es- tos hechos. Desde el punto de vista chino, la joven esposa, y no la vieja sefiora habria sido Ja culpable. Pues ya sea que un hombre haya o no alcanzado la mayoria de cdad, su_vinculo con sus padres tiene habitual- mente prioridad sobre él lazo marital. Sdlo una mala mujer abandonaria a su esposo a causa de un conflicto entre las dos responsabilidades. En las circunstancias mencionadas, la madre que consolaba a su hijo no estaria haciendo nada incorrecto.?° Sin embargo, algunos cambios en China estan transformando Ja fa- milia tradicional, y se ha desarrollado una mayor independencia de las mujeres, una creciente igualdad entre marido y esposa, disminuyendo en cambio la autoridad paterna, por lo que también puede aparecer en China la molesta sucgra. Quiza la forma més extrema del sistema consanguineo de parentesco es el que encontramos en la histérica Nayar, que climiné virtualmente ala familia nuclear, Una mujer nayar celébraba ceremonia matrimonial con un hombre al que ella practicamente no volvia a ver, y en el que no tenia mayor interés, con excepcidn de los ritos apropiados que tenia que cumplir en el moménto en que él morfa. La mujer tomaba entonces una serie de amantes. Los hijos eran cuidados en el hogar materno, al que debian Jealtad. El presunto padre biolégico no tenfa ninguna res- ponsabilidad hacia su descendencia, pero se esperaba que reconociera su paternidad pagando a la partera que habia atendido a la madre en el momento del nacimiento?* Los sistemas de parentesco difieren no s6lo en Ja relativa importancia que asignan a las relaciones conyugales y. consanguineas, sino también en la manera en que ordenan o arreglan las relaciones de sangre. Los conceptos clave son aqui el,linaje y la alcurnia. Los miembros de un linaje estan vinculados porque provienen de un ancestro comin. Un lina- je puede ser patrilineal o matrilineal, basado respectivamente en la descendencia del hombre o de la mujer. En tales sistemas de descenden- cia unilineal, las actitudes, los sentimientos y la conducta hacia la 20 Frances L. K. Hsu, Americans and Chinese, Nueva York: Henry Schuman, 1953, pp. 125-26. ‘ai Para estudios’ recientes Sobre los nayar, véase'E. Kathleen Gough, “Changing Kinship Usages in the Setting of Political and Economic Change among the Nayars of Malabar", Journal of the Royal Anthropological Institute, UXXXIL, Parte I, 1952, Tigh: (athe Neyars and. the Definition of Marriage”, ibid., LXXXIX, encro-junio de PP. - 148, LA ORGANIZACION SOCIAL, parentela paterna y la materna son diferentes. En la sociedad occidental, en la que se reconocen ambas lfneas de descendencia (sistema bilateral) no se hacen distinciones institucionalizadas entre los parientes maternos y paternos, aunque en la practica suele haber frecuentemente diferencias. Como las mujeres norteamericanas tienen Iazos emocionales mas estre- chos con sus padres que los hombres, las relaciones con la familia de la mujer son con frecuencia mas cercanas y frecuentes que con la familia del esposo, El acentuar una linea de descendencia, o incluso la existencia de grupos claramente diferenciados de descendencia que viven juntos, no climinan los importantes lazos de parentesco con personas qué no perte- mecen a un linaje determinado. En un sistema matrilineal, por ejemplo, el nifio pertenece al linaje de su madre, pero tiene también relaciones bien definidas con Ios familiares de su padre. Inversamente, en un sis tema patrilineal el individuo mantiene también vinculos con los parientes de su madre. En la sociedad norteamericana se da por sentado que cada persona pertenece de hecho a varias familias: la suya propia, la familia de procreacidn, que se compone de esposo, esposa € hijos; la fa- milia en la aue nacié —su familia de orientacién— a la que debe alguna fidelidzd atin después de casarse y, habitualmente, de abandonar el ho- gar; la familia de su esposa, 0 incluso las familias de la madre y el padre de Su esposa, asf como a las familias de su padre y su madre. De hecho, sin embargo, es probablemente més correcto decir que el individuo man- tiene relaciones con miembros de todas esas familias y que pertenece sdlo a sus propias familias de procreacién y de orientacién. Desde el punto de vista del observador, este repertorio de familias constituye una estructura cerrada de grupos familiares. Desde el punto de vista de cada miembro individual, el sistema parece diferente —es diferente—, ya que las personas que pertenecen a él mantienen diversas relaciones unas con otras; el primo de un hombre es el hermano o la hermana de otro; la madre de uno es la tia de alguna otra persona, o la hermana, 0 el primo, o la prima, o la suegra, etcéiera. La terminologia relativa al parentesco es con frecuencia una til clave para entender la estructura del sistema. La imposibilidad de diferenciar entre primos, por ejemplo, excepto en el grado de relacién —I1e, 22, etc — © entre tias y tios, refleja el cardcter bilateral de la estructura nort americana de parentesco; no existe ninguna distincién institucionalizada entre los parientes de la madre y los del padre. En los sistemas unila- terales de parentesco que se encuentran en muchas sociedades primiti- vas se aplican diferentes términos al hermano de Ja madre y al hermano del padre, reflejando ast las diferentes relaciones con estos “tios’’ y los distintos papeles que ellos juegan en la familia del individuo. No obs- tante, el analisis que se basa unicamente en la terminologia relativa al parentesco puede resultar crréneo, ya que la aplicacién del mismo tér- mino puede coincidir con diferencias sustanciales en la conducta. Los antropdlogos han cometido frecuenternente errores con respecto a los pa- rientes “clasificatarios”, es decir, aquellos a los que un individuo aplica un término cemtm, aun cuando no biolégicamente relacionado con ¢l en la misma forma: las madres clasificatorias, por ejemplo, que pueden incluir tanto a la madre biolégica de la persona como a otras mujeres de su generacion en el grupo mas amplio de parientes. Aun cuando hay usualmente algin elemento comin en la relacién con personas que sc FAMILIA, PARENTESCO Y¥ MATRIMONIO 149 identifican de manera semejante, se hacen con frecuencia distinciones entre ellas; la diferencia entre nuestra madre “real” y las otras es cono- cida y sirve usualmente de base para condicionar conductas diferentes y relaciones distintivas. La localizacion de la autoridad dentro del grupo de parentesco o de la familia constituye otro elemento importante de la estructura. Se puc- de distinguir la familia patriarcal dominada por el padre-esposo, repre- sentada en el Viejo Testamento, la familia matriarcal (que se encuentra muy rara vez, si es que realmente existe), y la familia iguelitaria, carac- teristica de la clase media contemporanea de Norteamérica. Estos son, por supuesto, tipos ideales; en la prdctica, la estructura de la auto- ridad es siempre una cuestién compleja que depende de la situacién, las acciones particulares o factores inherentes y de las diversas maneras en que los hombres y mujeres se influyen réciprocamente en su con- ducta. En las zonas suburbanas de Norteamérica, por “smplo, la ausencia prolongada del padre durante la jornada de trabajo desplaza necesaria- Mente buena parte de la autoridad sobre los nifios y el hogar a la madre, aun cuando el padre sigue siendo nominalmente la autoridad final. La es- posa y madre en la familia judia ostensiblemente patriarcal de la Europa Oriental jugé frecuentemenie un papel dominante. A pesar de sus grandes esfuerzos, los judfos frecuentemente no podian asegurar sino una pobre subsistencia, y la tarea de la mujer para hacer rendir lo que habia au- mentaba su influencia en el hogar, lo cual era ya sustancial debido a que los lazos emocionales entre madre e hijos eran mucho mas estrechos que los que se daban entre el padre y su progenie. Los hombres que se sumergian en estudios talmidicos en Ia sinagoga podian escapar a las dificultades domésticas sin perder la cara —en realidad, si Hegaban a ser buenos estudiosos del Talmud ganaban incluso prestigio—, pero al actuar de esta manera corrfan el riesgo de perder gran parte de su auto- ridad patriarcal > Et matrimonio La estructura de la familia y del sistema mayor de parentesco esta fun- damentalmente afectado por las instituciones que rigen al matrimonio, De ellas, tres son de particular importancia: Las que definen cudntos cényuges puede tener una persona, dénde deberan establecer su residen- cia los esposos (ya sea una pareja o un grupo mayor) y qué personas pueden casarse o estan incapacitadas como conynges potenciales. Ya nos hemos referido a la diferencia que hay entre cl matrimonio monégamo, la poligamia y la poliandria. En la mayoria dé los casos de poligamia, hasta ahora la forma mas frecuente de matrimonio plural, no todas las esposas viven en la misma residencia, sino que cada mujer tiene un do- micilio separado, que el hombre visita ya sea de manera regular o bien ocasionalmente, cuando asi lo desea. AunqueJa poligamia puede parecer al lector un esquema mental dificil de tolerar, tanto a los hombres #2 Para una descripcién de 1a familia judia en la Europa Oriental anterior a la primera Guerra Mundial, véase Mark Zborowski y Elizabeth Hertzog, Life is With People, Nueva York: International Universities Press, 1952; Ruth Landes y Mark Zborowski, “Hypotheses Concerning the Eastern European Jewis Family”, Psychiatry, XII, noviembre de 1950, 447-64. 150 LA ORGANIZACION SOCIAL como a las mujeres, ella no sdlo funciona efectivamente en muchas so- ciedades sin provocar graves problemas para cualquiera de los dos sexos, sino que proporciona frecuentemente lo que las mujeres —tanto como jos hombres— consideran como ventajas positivas. Las diversas espo- sas de un hombre comparten con frecuencia —aligerdndolas de esa mancra— sus cargas domésticas. Puesto que el numero de esposas que puede sostener un hombre es:un indice que exhibe su status economico y social, son las propias mujeres las que frecuentemente lo alientan a cée- Ichrar mas matrimonios. Y. la posibilidad de celos de cardcter sexual esté limitada por lo general mediante una cuidadosa definicion de dere- chos y deberes en lo que toca tanto al espaso como a las esposas. ‘Como ocurre generalmente con los conceptos generales, las catego- vias que se aplican a las normas de residencia simplifican mucho Jas complejas realidades que se encuentran en algunas socicdades. Las dis- tinciones convencionales son entre residencia patrilocal, en 1a que el esposo y la mujer permanecen dentro de la familia del hombre; resi dencia matrilocal, en Ja que ambos viven con la familia de la mujer; y Ja residencia neolocal, en la que el grupo marital estadlece sti domicilio de manera indzpendiente. Sin embargo, hay también casos de residencia avunculocal, en la que la pareja vive con un tfo materno del novio, y de residencia matripatrilocal en la que la pareja vive primero, con Ia familia de Ja novia y, después del nacimiento de un hijo, con Ja del novio, o bien alterna periédicamente entre sus respectivas familias de orienta- cién a lo large de su vida de casados. Los limites de tales categorias son evidentes incluso en. nuestra propia sociedad, donde se prefiere por lo general a la residencia neolocal, pero donde la conducta real puede estar afectada por las fluctuaciones econémicas 0 por circunstancias particu- lares como el siatus econémico de la pareja y de sus familias. Durante una depresién cconémica las parejas de recién casados tienden a vivir con los padres de cualquiera de cllos debido a los problemas que aca- rrea el establecimiento de un nuevo hogar. Sima pareja decide posponer el establecimiento de un hogar propio, debera escoger la casa de los padres de cualquiera de ellos que esté en mejores condiciones para sos- tenerlas y acomodarlos, aunque, segiin un estiidio realizado en 1946, 3 de cada 5 parejas prefieren vivir con la familia .de la esposa?* Las reglas de residencia son elementos importantes de la organiza- cién del parentesco debido a su influencia sobre la naturaleza del hogar 0 del grupo doméstico. Este grupo no es idéntico.al sistema de paren- tesco 6 a la familia, ya que muchas personas entre las que hay relaciones reconocidas e importantes no comparten un hogar comin, La casa fa- miliar constituye con frecuencia un grupo importante dentro de la estruc- tura mayor del parentesco, y posee sus propias Jealtades, valores, obliga- Giones y problemas. Su tamafio y composicién varian, ampliamente, incluyendo, por ejemplo, la familia nuclear fisicamente separada que es comin en’ Ja sociedad norteamericana, Jas varias formas de familias extendidas: o compuestas que viven juntas, y las. complejas reglas resi- denciales que separan las lineas familiares, como ocurre, por ejemplo entre los ishanti donde el marido y la esposa frecuentemente residen aparte y solo.en forma ocasional pasan juntos algunas noches. Las dife- 24 Registrado en Paul C. Glick, American Families, Nueva You) pp. 4445. Wiley, 1957, FAMILIA, PARENTESCO Y¥ MATRIMONIO 15st rencias en ‘el tipo de hogar pueden tener importantes consecuencias para Jas relaciones que existen dentro de la familia y del sistema de paren- tesco} la proximidad o la distancia pueden afectar la intensidad de las relaciones, el grado en que las personas pueden ayudar o attxiliarse reci- procamente, los problemas que comparten y les ajustes que se requieren en el curso de Ja vida social cotidiana. El tercer elemento importante de las instituciones maritales lo cons- tituyen aquellas reglas que rigen la seleccién de los cényuges. Ninguna sociedad permite una eleccién totalmente libre, aun en la Norteamérica de hoy en la que se levantan pocas barreras formales a la operacién del matrimonio y en Ja que se supone que el amor es capaz de superar todos los obstaculos. Dos tipos ‘de normas limitan Ja seleccién de un esposo o de una esposa: Las endogdrnicas y las exogdmicas. Las reglas endo- gamicas exigen que el matrimonio se’ celebre dentro de un grupo: por ‘ejemplo, un clan, una clase social 6 una comunidad religiosa. Las viola- ciones a tales reglas implican a veces graves penas; asi, un judio orto- doxo puede dar por muerto a un hijo que se casa con un no judio y el matrimonio que desborda las lineas raciales puede Mevar a Ia expulsién ‘de la vida social ordinaria dentro de cualquier raza. La endogamia, sin embargo, es en ocasiones un simple resultado de las normas convencio- nales del intercambio social, mds que el producto de reglas reconocidas. ‘La endogamia de clase, por ejemplo, proviene en gran parte del hecho de qué Ja mayorfa de la gente tiende a asociarse con personas que tengan. él mismo nivel de ingresos y de educacién aunque los matrimonios de personas provenientes de clases distintas puede a veces implicar san- ciones informales; por ejemplo, una mujer norteamericana de la clase alta que se case con alguien de posicién social inferior es susceptible de ser segregada socialmente por sus anteriores amigos (los hombres tic- nen una mayor libertad a este respecto), aunque no existan reglas forma- les que exijan matrimonios exclisivos de una misma clase. Dentro de la estructura’ general de las reglas que rigen Ja seleccién de los cényuges hay también considerables variaciones en Ia libertad permitida al individuo’ para escoger su potencial compaficro o compafic- va. Los matrimonios arreglados son familiares a cualquier lector de historia que haya seguido el progreso de las familias reales de la Europa Occidental. Muchas sociedades, especialmente la china y la hindi, dejan pocas posibilidades de seleccion a los jovenes. Los valores norteameri- éanos contemporéneos exigen una libre eleccién del cényuge, aunque varias clases de presiones y controles crean claramente normas para la seleccién marital entre las’ clases, grupos étnicos, religiones ¢ incluso de- marcaciones regionales o geograficas. Estas normas reflejan e influyen las clecciones “libres” que hacen Jos individuos: Las. reglas exogamicas prohiben los matrimonios dentro de un grupo. Asf, por ejemplo, muchas sociédades primitivas exigen a sus miembros que se desposen fuera de la tribu'o del clan, manteniendo de este modo una constante red de relaciones con otros’ grupos, relaciones basadas principalmente en el matrimonio. En toda sociedad hay tabis de incesto que prohiben Jas relaciones sexuales y el matrimonio entre miembros de la familia nuclear, es decir, entre padre ¢ hija, madre e hijo, hermano y hermana, y usualmente entre abuclos y nietos. Aunque las relaciones sexuales son a veces permitidas entre personas que no podrian casarse, por lo general coinciden los dos tipos de prohibiciones. Con frecuencia, 152 LA ORGANIZACIGN SOCIAL los tabtis se extienden més alla de la familia nuclear. En Massachusetts, por ejemplo, hay “impedimentos legales para Jos matrimonios entre um hombre y Ia esposa de su hijo, la esposa de su nieto, la madre de su es- posa, la abuela de su esposa, la hija de su esposa, la nieta de su esposa, Ja bija de su hermano, Ja hija de su hermana, la hermana de su padre, © la hermana de su madre’, y entre una mujer y parientes masculinos semejanti El tabu del incesto Se han dado muchas explicaciones para el tabti del incesto, pero cual- quier andlisis correcto debe tomar en cuenta no solamente su presencia en todas las socicdades, sino también los hechos siguientes: 1) “Los tabiis de incesto no se aplican universalmente a cualquier pariente del sexo opuesto fuera de la familia nuclear”; 2) “Los tabus dé incesto no estan nunca confinados exclusivamente a la familia nuclear"; 3) “se apli- can con una intensidad disminuida a los parientes hombres que no pertenecen a la familia nuclear”; 4) “estén altamente correlacionados con las agrupaciones de parentesco puramente convencionales”; 5) “estén caracterizados por una intensidad peculiar y por una cualidad emotiva”’: 6) “Jas violaciones a los tabus del incesto ocurren realmente”? Se han ofrecido a menudo algunas explicaciones de sentido comin para cl tabi del incesto. En primer término, frecuentemente se afirma que ¢l incesto y el intermatrimonio conducen a una deterioracién biold- gica que los tabiis del incesto y las exigencias exogémicas del matrimonio tienden a prevenir. Hay varias fuentes de dificultad en este punto de vista tan difundido. En primer lugar, ello exige por igual conocimientos seguros sobre la herencia y la genética, que dificilmente podrian encon- trarse entre los aborigenes australianos, los hombres de las tribus iletra- das de Africa, o los campesinos hindwes, y um critcrio racional sobre el sexo y cl matrimonio que usualmente no caracterizan la conducta humana. En segundo lugar, los mismos hechos genéticos no corroboran necesa. iamente la prediccién en torno al deterioro biolégico; las consecuencias de la precreacién dependen de las caracteristicas de aquellas personas que son los ancestros del grupo. Las caracteristicas que pueden aparecer en todos los miembros del grupo pueden ser eventualmente deseables, dafii- nas —por ejemplo, entre el ganado, los caballos, los perros y las aves de corral, por un lado, y, por otro, la extension de la hemofilia (ama enfer- medad genética) en las familias reales de Europa que se casaban entre si— o sin ninguna importancia. En tercer término, algunas sociedades estimulan o incluso exigen el matrimonio entre parientes tan cercanos como los primos en primer grado (por lo general los hijos de un hors. bre y los de su hermana) y hay pocos casos conocidos en los que no existié tabi del incesto:. Por ejemplo, los Ptolomeos del antiguo Egipto insistfan en el matrimonio entre hermano y hermana con objeto de man. tener la pureza de Ja descendencia real, como ocurria también entre las familias reales de Hawai y los Incas del Pert. Finalmente, aun si los hombres hubicran establecido racionalmente el tabti del incesto en bue- nos términos cientificos, habria poca razén para justificar la fuerte reac- 24 Murdock, op. cit., pp. 28488. Gran parte del examen que analisis de Murdock gue se inspira en el FAMILIA, PARENTESCO Y MATRIMONIO 153 cién emocional que frecuentemente implica el pensamiento —o el he cho— de la violacién del tabu. Las sentimientos que generan con tanta frecuencia las relaciones in- cestuosas han conducido a la teorfa de que hay una repulsién inherente contra las relaciones intimas entre miembros de una misma familia. La existencia de ciertas violaciones, que ocurren aparentemente en todas las sociedades, testifica la ausencia de tales sentimientos heredados. Esta explicacién de caracter instintivo tampoco da cuenta de las diver. sas maneras en que el tabi se extiende mas all de la familia nuclear. Estas extensiones no siguen ningin orden fijo, incluyendo a veces los paricntes paternos, a veces los maternos, frecuentemente diversos parien- tes por ambos lados de la familia, y casi siempre el parentesco por matrimonio (afinidad) o por sangre (consanguinidad). Una tercera interpretacion, ofrecida por Edward Westermarck, un notable antropdlogo finlandés, autor de una historia del matrimonio en varios volimenes, atribuye el tabi del incesto al embotamiento del upetito sexual debido a la constante asociacién entre los miembros de la familia clemental y ocasionalmente también a otros parientes. Esta teo- rfa no es coherente con las relaciones constantes que'se dan entre cl marido y la esposa con los resultados de la psicologia profunda que re- velan con cierta frecuencia una intensa atraccién entre personas que tienen una_prolongada intimidad —incluyendo hermanos o padres ¢ hi- jos— y la frecuencia de matrimonios entre personas que se conocen por largo tiempo. 1c inadecuado de estas distintas explicaciones de la aparente univer- salidad de los tabs del incesto proporciona un apoyo a la explicacién sociolégica que considera Ias funciones del tabu del incesto en rcla- cién con el mantenimiento de una estructura social relativamente estable. Para mantener y realizar sus funciones normales, la familia requiere una clara definicién de papeles y relaciones dentro de ella. Las relaciones incestuosas afectarian seriamente la estructura, interfiriendo con su constante cfectividad, Si por ejemplo, hubiese relaciones entre el padre y la hija, ecudles serfan las relaciones adecuadas entre el hijo de tal unién y su madre media hermana? En general, los hijos de uniones inces- tuosas ocuparian una posicién incierta y poco clara en cualquier sistema familiar, creando serios problemas internos que acabarian por romper Ja estructura, Ademés, las relaciones sexuales son también incompatibles con otros tipos de expectativas y obligaciones mutuas. Por ejemplo, en un sistema matrilineal, en el que el hermano de la madre fuese parie de un tabti, cual seria el efecto sobre la autoridad generalmente ejer- cida por un hombre sobre Ja hija de su hermana, en el caso de que ellos Megaran a tener intimidad sexual? Parece improbable que la intimidad sexual pudiera combinarse con las relaciones de superioridad y de autoridad. Si esta interpretacién funcional tuviese validez, entonces, como sefiala Murdock, las extensiones del tabi del incesto més alla de la familia nu- Clear tenderian a seguir Ia estructura del sistema particular de parentesco. Al prohibir relaciones dentro del grupo de parentesco socialmente im. portante, se evitarfan conflictos o competencias susceptibles de crear rupturas, y aumentarfa la posibilidad de establecer vinculos titiles con otros grupos. En una familia matrilineal los parientes de la madre son mas susceptibles de ser consideradas objetos de tabi que Ja familia del

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