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EL SIGLO XVII INGLES: COKE, MILTON, HOBBES, LOCKE Texto n.° 1 «Ningtin hombre libre podra ser detenido, 0 encarcelado, o privado de sus derechos o de sus bienes, ni puesto fuera de la ley, ni desterrado 0 privado de su rango de cualquier otra forma, ni usaremos la fuerza contra él ni enviare- mos a otros que lo hagan, sino en virtud de sentencia judicial de sus pares y con arreglo a Ia ley del pais. No denegaremos ni retrasaremos a nadie su derecho a la justicia.» Carta Magna, cap. XXIX (1215). TEXTO N° 2 «Considerando-que se ha establecido por Ja ley llamada “Carta Magna de Jas Libertades de Inglaterra” que ningén hombre libre podra ser preso, ni Heva- do a la careel, [...] ni molestado de ningun otro modo, salvo en virtud de sen- tencia legitima de sus pares o de las leyes del pais Considerando, empero, que a pesar de estas leyes y de otras normas y reglas validas de vuestro Reino encaminadas al mismo fin, varios stibditos vuestros han sido recientemente en- carcelados sin que se haya indicado la causa de ello; que, cuando fueron Heva- dos ante vuestros jueces, [...] y culando sus carceleros fueron requeridos a dar conocer las causas de la prisién, no dieron otra razén que una orden especial de Vuestra Majestad [...], sin que se formulase contra ellos ante alguac de proce- samiento contra el que habrian podido defenderse conferme ala ley Con este motivo, suplican humildemente a Vuestra Majestad que nadie esté obligade en To sucesivo a realizar donacién gratuita, [...] ni a pagar impnesto o tasa alguna, salvo comin consentimiento otorgado por ley del Parlamento; que nadie sca [...] requerido a realizar servicios, ni detenido, inquictado o molestado con motivo de dichas exacciones o de la negativa a pagarlas; [...] que se revoquen y anulen las comisiones de aplicar la ley marcial, [...] para evitar que con este pretexto algunos sibditos vuestrds sean vejados o ajusticiados, contrariamente a lo dis- puesto en las leyes y franquicias del pais [. Petition of Right, 1628, TEXTON3 - «La razon es el ala de la ley, y el common law no es otra cosa sino razon [...] perfeccionada por el arte, resultado de un largo estudio, observacién y ex- periencia, y no.de la razén natural de cada hombre. [...] ¥ si la cordura que ha sido dispetsada en muchas cabezas fuera reunida dentro de una sola, todavia no podria hacer algo semejante.al Derecho de Inglaterra, que es el resultado de ia eriba y elaboracién de un infinito nimero de hombres sabios y prudentes en el transcurrir de muchas generaciones, y por esta larga experiencia crecid con tan- ta perfeccion para el gobierno de este reino que se verifica la vieja maxima de que ningdn hombre se considere mas sabio que las leyes: Neminem opportet esse sapientorem legibus.» . Edward Coxe, 1] Report, 100; cit. en E. GALLEGO, Common Law, cit., p. 73. Texto N° 40 «En nuestros libros de Derecho esta éscrito qiie en ‘muchos casos el coi mon law prevalece sobre las leyes del Parlamento, yen ocasiones las déclara totalmente nulas; porque cuando una Jey del Parlamento va contra el bien comin 0 es repugnante, © imposible de ejecutar, él common law se encargara de dominar dicha ley y la condenara a que se tenga por hula.» Edward Coxn, Reports, vol. VII; cit: en C, J, Frigpricu, La filosofia del Derecho; Fondo de Cultura Econémiéa, México, 1982, p. 120. TEXtO N.° 5 «Los libros no son objetos muertos, pues contienen una potencia vital que es tan activa como el.alma cuyo producto son. {...] Matar uit buen libro es cast como matar a ua hombre. Quien mata a un hombre mata a una criatura racio- nal que es imagen de Dios; pero quien destruye un buen libro mata la razon misma, mata a la imagen de Dios en ef ojo mismo, por asi decir, Muchos hom- bres son wna carga para la tierra; pero un buen libro contiene el precioso fluido vital de un gran espiritu, embalsamado para una vida después de la vida» John Miron, Areopaghitica, 1644; hitp:/files libertyfund.org/files/103/1224_Bk.pd£ TEXTO N.° 6 «Todas las opiniones, incluso las erréneas, si son conocidas, leidas y coteja- das, son de gran ayuda para el veloz descubrimiento de lo que es mas verdadero. [...] El estado actual del hombre es: zqué sabiduria puede haber en elegir el bien, sin conocer el mal? ;Qué mérito puede haber en abstenerse de un mal que no se conoce? El que puede aprehender y considerar el vicio con todos sus anzuelos y aparentes atractivos, y pese a todo abstenerse del, y distinguir, y preferir lo que es verdaderamente mejor, ése es el verdadero cristiano militante.» John Micron, -Areopaghitica, 1644, cit. TEXTON.°7 . «Si los sabios ‘son los encargados de recibir y eventualmente censurar los libros que contienen: vicio y error, ¢c6mo podremos fiarnos de. tales sabios, a *Menos que podamos presuponer en ellos, o arrogarse ellos mismos, por encima de todos los demas del pais, la gracia de la infalibilidad y la incorrupcién? [:..] Dejemos que Ia Verdad y la Falsedad combatan entre-si: zquién vio jams a la Verdad derrotada en wr combate abierto y libre? La refutacién libre del error es su mejor y mas segura supresién.» John Mucron, Areopaghitica, cit. TEXTON. 8 «{Djurante ef tiempo en que los hombres viven sin un poder comin que los mantenga a todos en el temor, se hallan en la condicién que se denomina gue- ra; una guerra tal que es la de todes contra todes [such a war, as is of every man, against every man]. Porque la guerra no consiste solamente en batallar, en el acto de luchar, sino que se da durante el lapso de tiempo en que la voluntad de luchar se manifiesta de modo suficiente. [...] La naturaleza de la guerra consis- te, no ya en la lucha actual, sino en la disposicién manifiesta a ella durante todo el tiempo en que no existe seguridad de lo contrario.» Thomas Hopzs, Leviathan, or the Matter and Form of a Commonwealth, Eccle- siastical and Civil, XL, en The English Works of Thomas Hobbes of Malmesbury, Scien- tia Verlag, Aalen, 1966 (reproduccién de la edicién de John Bohn, Londres, 1839), vol. Hf, pp. 112-113. . Texto n° 9 «En una situacion tal no hay lugar para la industria, ya que su fruto es in- _ cierto. Por consiguiente, no hay cultivo de la tierta, ni navegacidn, ni uso de los atticulos que pueden ser importados por mar, ni construcciones confortables, [...]; no hay cémputo del tiempo, ni artes, ni letras, ni sociedad; y, lo que es peor _ de todo, existe continuo temor y peligro de muerte violenta, y la vida del hom- bre [es] solitaria, pobre, tosca, embratecida y breve [and the life of man, solitary, poor, nasty, brutish, and short}o» : . Thomas Hospes, Leviathan, XII, cit., p. 113. TExTo N.° 10 «De esta guerra de todos contra todos se sigue también esto: que nada puede ser injusto. Las nociones de lo bueno y lo malo, de justicia ¢ injusticia, no tienen lugar alli, Donde ov hay poder comin, no hay ley; donde mo hay ley, no hay injusticia [where there is no common power, there is no law; where no law, no injustice]. La fuerza y el engafio son las dos vittudes cardinales en una situa- cién de guerra. [...] También se deduce que, en dicha condicién, no hay propie- dad, ni dominio, ni distincién de lo mio y Jo tuyo; sino que alli, mds bien, perte- nece a cada hombre todo fo que pueda tomar, y por tanto tiempo como puéda conservarlo [No mine and thine distinct; but only that to be every man’s, that he can get; and for so long, as he can keep it» Thomas Hoppes, Leviathan, XII, cit., p. 115. coe Texto N11 «La tnica forma de erigir tal poder comim, que pueda defenderlos a todos frente a invasiones extranjeras y frente a los dafios que mutuamente se pucdan inferir, y asegurandoles as{ que, por-su propia industria y por los frutos de la tierra, puedan alimentarse y vivir satisfechos, es la siguiente: conferir todo su peder y fuerza a un hombre o a una asamblea de hombres que sea capaz de redu- cir todas sus Yoluntades a una sola veluntad [reduce all their wills unto ane will}. Esto es tanto como decir: designar a un hombre o asamblea de hombies para que lés représente, y que cada uno considere propio y se reconozca como autor de cualquier cosa que dicho representante ponga por obra, en todo lo que se refiera a la paz y seguridad comunes. Y que de esa forma sometan todos sus | voluniades a la voluntad del representante, y sus juicios a su juicio. Esto és mas que’consentimiento o acuerdo: es una unidad real de todos ellos en una y la misma persona, realizada por medio de un pacto de todos con todos, de tal forma que cada uno dice a todos los demas: autorizo y transfiero mi derecho de gobernarme a mi mismo a este hombre o asamblea de hombres, con la condicién de que vosotros entreguéis también a él vuestro derecho, y autoricéis todas sus ace ciones de la misma forma. Hecho esto, la multitud asi unida en-una persona pasa a llamarse Estado [commonwealth], en latin civitas. Tal es la generacién de ese gran Leviatan, o mas bien, para hablar con més reverencia, de ese dios mor- tal, al cual debemes nuestra paz y proteccién bajo el Dios inmortal [that mortal god, to which. we. owe under the immortal God our peace and defence]. Pues en virtud de esa autoridad que le es conferida por todos los hombres particulares del Estado, [el soberano] tiene tanto poder y fuerza a su disposicién que, por el terror que inspira, es capaz de conformar las voluniades de todos: en.casa, para la paz; y en el extranjero, para la mutua ayuda contra los enemigos.» Thomas Hospes, Leviathan, XVII, cit., pp. 157-158. Textown.? 12 ° . | «Haga lo que haga [whatsoever he doth\,. ningin acto del soborano no puede constituir una injuria para con sus sibditos, ni puede ser acusado de injusticia por ninguno de ellos.» ‘Thomas Hopses, Leviathan, XVI, cit., p. 163. Texto w.° 13 «Para comprender en qué consiste el poder politico [...] sera forzoso que consideremos cual es el estado en que se encuentran naturalmente los hombres, a saber: un estade de completa libertad para ordenar sus actos y para disponer de sus propiedades y de sus petsonas como mejor les parezea, dentro de los limites de la ley natural.» John Locke, Ensayo sobre el gobierno civil, §4, Aguilar, Madrid, 1990, p. 7. TEXTO N.° 14 ~ «El estado natural tiene una ley natural por la que se gobierna, y esa ley obliga a.todos, La razén, que coincide con esa ley, ensefia-a cuantos seres hu- manos quieren consultarla que, siendo iguales e independientes, nadie debe da- fiar a otre en su vida, salnd, libertad o pesesiones; porque, siendo los hombres tedos la obra de un Hacedor omnipotente e infinitamente sabio, [...] son propic- dad de ese Hacedor y Sefior que los. hizo para que existan. mientras le plazca a El y na otro.» John Locks, Ensayo sobre el gobierno civil; § 6; cit, p10. Texto N.° 15 «Lo cierto es que esa ley [natural] existe, y que es tan inteligible y tan evi- dente para un ser racional como lo son las leyes positivas de los Estados. Estas s6lo son justas en cuanto que estan fundadas en la ley de la naturaleza, por la que han de regularse y ser interpretadas.» John Locxe, Ensayo, § 12, p. 17... TEXTO N.° 16 «Para impedir que los hombres atropellen los derechos de los demas [...], ha sido puesta en manos de todos los hombres, dentro de ese estado [de naturale- zal, la ejecucién de Ja ley natural; por eso tiene cualquiera el derecho de castigar a los transgresores de esa ley con una saucién que impida su violacién [...] por ser aquél un estado de igualdad perfecta, en ‘el que nadie tiene superioridad o jurisdiccién sobre otro.» John Locxs, Ensayo..., §7, pp. 11-12. ~~ TEXTON,? 17 «Se objetara que no esté puesto en razén que los hombres sean’ jueces en ius propias causas, y que el amor propio hata que juzguen con parcialidad en favor de si mismos y de'sus amigos. Por otro lado, la malquerencia, la pasién y a venganza los artastraran demasiado lejos en el castigo que infligen a los de- nds [...]. [E]l poder civil es el remedio apropiado para los incouyenientes que ofre- ve el estado de naturaleza.» John Locks, Ensayo..., § 13, p. 18. TEXTO N.° 18 «Dios, que dio la tierra en comiin a los hombres, les dio también la razén para que se sirvan de ella de la manera més yentajosa para la vida y mas conve- niente para todos. La tierra, y todo lo que ella contiene, se le dio al hombre para el sustento y bienestar suyos.» John Locke, Ensayo.::, § 25, pi 35. _ TEXTON.? 19 «Aunque la tierra y todas las criaturas inferiores sirvan en comin a todos jos hombres, no es menos cierto que cada hombre tiene la propiedad de su pro- pia persona. Nadie, fuera de él mismo, tiene derecho alguno sobre ella. Pode- mos también afirmar que el esfuerzo de su cuerpo y la obra de sus manos son también auténticamente suyos. Por eso, siempre que alguien saca alguna cosa de] estado en que 1a naturaieza Ja produjo y la dejd, ha puesto en esa cosa algo de su esfuerzo, le ha agregado algo que es propio suyo; y por ello, la ha convertide en propiedad suwya. Habiendo sido él quien la ha apartado de la condicion comin en que la naturaleza colocé esa cosa, ha agregado a ésta, mediante su esfuerzo, algo que excluye de ella el derecho. comin de los demas. Siendo, pues, el traba- jo o esfuerzo propiedad indiscutible del trabajados, nadie puede tener derecho alo que resulta después de esa agregacion, por lo menos cuando existe la cosa en suficiente cantidad para que la usen los demas.» John Locks, Ensayo. 2 § 26, ‘cit., pp. 36-37. “Texto N20" «La misma ley natural, que de esa manera nos otorga el derecho de propie- dad, pone al mismo tiempo un limite a ese derecho: [...] [E]l objeto principal de la propiedad no lo constituyen hoy los frutos de la tierra y los animales que en ella viven, sino la tierra misma [...]. [Y]o creo evidente que también en ese as- | pecto se adquiere la propiedad de igual manera que en el antérior. La extension de tierra que un hombre labra, planta, mejora, cultiva, y cuyos productos es capaz de utilizar, constituye la medida de su propiedad. [...] La medida de la Propiedad la sefiald bien 1a naturaleza limitandola a lo que alcanzan el trabajo de un hombre y las necesidadés de 1a vida.» - John Locke, Ensayo...;§ 31, p. 41. ‘TRXTO N.° 21 «{S]i valoramos debidamente las cosas, tal como nos Ilegan para consumir- las, y sumamos las inversiones hasta entonces realizadas, es decir, lo que hay en ellas debido exclusivamente a la naturaleza y lo debido exclusivamente. al tra- bajo, descubriremos que en la mayoria de tales productos es preciso atribuir al trabajo un 99 por 100 del total. [...] Bastara comparar el exceso de valor que tie- nen éstos [los productos mariufacturados] sobre aquéllos [las materias primas] para ver que el trabajo constituye, con mucho, la Parte o mayor del valor de las cosas de que nos servimos en este mundo.» John Locke, Ensayo..., §§ 40-42, pp. S2y 54. TEXTON.° 22.” ‘ | «Demostracién palmaria de ‘flo’ 3 que varias naciones de América que abundan en tierras, escasean, en cambio, on todas las comodidades de la vida; la naturaleza las ha provisto con tanta liberalidad como a cualquier otro pueblo _ de toda clase de materiales, es decir, suelo feraz, apto para producir en abun- | dancia todo cuanto puede servir de alimento, vestido y placer; sin embargo, al no encontrarse beneficiadas por el trabajo, no disponen ni de una centésima parte de las comodidades de que nosotros disfrutamoso» . John Locke, Ensayo..., §§ 40-41, pp. 52-53... Texto N.° 23 «(Todos los padres y madres est4n obligados per ley natural a defender, ali- mentar y educar a los hijos, que deben sér considerados, no como una obra pro- pia, sino-una obra desu propio Hacedor, ante el cual responden de aquéllos. {.] La sociedad conyugal se establece por uit pacte voluntario entre el hombre y Ja mujer. [...] Como la unién entre él vardn y la mujer no tiene, simplemente, por objeto la procreacién, sino la continuacién de la especie, esa unién debe persistir, incluso, después de la procreacién, mientras sea necesaria para alimen- tar y proteger a los hijos que deben ser mantenidos por quienes los trajeron al mundo, hasta que sean capaces de desenvolverse y de proveer a sus necesidades por si mismos.» John Locks, Ensayo..., § 79, pp. 97-98. TEXTO N.° 24 «[N]o puede uno menos que admirar la sabidurfa del gran Creador, porque [... lestablecié la necesidad.de que la sociedad-entre el hombre y la mujer dura- se mas tiempo que la del'macho y la hembra entre los demas seres vivos. Con ello dio lugar a que se estimuldse la ihdustriésidad humana en Ja previsién y al- macenamiento de bienes para su prole contin, cosas ambas que el apareamiento inseguro, facilmente alterable, dificultaria en gran manera.» John Locke, Ensayo..., § 80; p.'100. «(La finalidad de Ia ley no es suprimir o restringir ja libertad, sino lo contra- ric: protegeria y anipliarla. [...] Porque alli donde no hay ley no pueden los hombres librarse de la presién y de la violencia de los demas, que es en lo que consiste la libertad; no es la libertad [...] “el hacer cada cual lo que se le anto- ja”. [...] De lo que se trata es de que cada cual tenga libertad para disponer, come bien le parezca, de su persona, de sus actos, de sus bienes, y de todo cuanto le pertenece.» John Locke, Ensayo... pp. 70-71." TEXTO N.° 26 | «Resulta, pues, evidente que la monarquia absoluta, a la que ciertas perso- nas consideran como el Ginico gobierno del mundo, es, en realidad, incompatible con la sociedad civil, y por ello no puede ni siquiera considerarse como una for- ma de poder civil. La finalidad de la sociedad civil es evitar y remediar los in- convenientes. del.estado de naturaleza que se producen forzosamente cuando cada hombre es juez en su propio caso, estableciendo para ello una autoridad conocida a la que todo miembro de dicha sociedad pueda recurrir cuando su- fre algin atropello, o siempre que se produzca una disputa, y a la que todos tengan obligacién de obedecer.» John Locks, Ensayo...; p. 110. TEXTON.° 27 «(Es necesario] preguntar qué clase de seguridad, qué clase de proteccién existe contra los atropellos y la opresidn de ese monarca absoluto. El simple he- cho de pedir una salvaguardia os valdra que os digan que habéis merecido Ja muerte. Os diran que estan conformes en que, en las relaciones de un stibdito con otro, es preciso que existan normas y leyes y jueces que miren por la paz y seguridad mutuas. El monarca, en cambio, debe ser absoluto, debe estar por encima de tales contingencias. Precisamente porque tiene medios de causar da- fios y atropellos mayores, cuando los comete no hace sino obrar en justicia. [...] Como silos hombres, af abandonar el estado de naturaleza y al entrar en socie- dad, se hubiesen puesto de acuerdo en que todos ellos, menos uno, habian de estar sometidos a la fuerza de las leyes, y que ese uno hutbiese de seguir conser- vando toda:la libertad propia del estado de naturaleza, aumentada con el po- der y desenfrenada con Ja impunidad.» > i John Lock, Ensayo... pp. 115-116. “PEXTON.° 28 «Siendo, segtin se ha dicho ya, los hombres libres, iguales e independientes ‘por naturaleza, ninguno de ellos puede ser arrancado de‘esa situacién y some- tido al poder politico de otros sin que medie su propio consentimicnto, Este se otorga mediante convenio hecho con otros hombres de integrarse en una comuni- dad destinada a permitirles una vida cémoda, segura y pacffica [...], en el disfrute tranquilo de sus bienes propios, y una salvaguardia mayor contra cualquiera que no pertenezca a esa.comunidad. [...] Una vez que un determinado nimero de hombres ha consentido en constituir una comunidad o gobierno, [...] for- man un solo cuerpo politico, dentro del cual la mayoria.tiene ‘el Seabe de obligar a todos.» John Locke, Ensayo..., pp. 120-121. TEXTO W.° 29 «Todos cuantos consientes en formar un cierpo politico bajo un gobierno’ ; aceptan {...) 1a obligacién de someterse a la resolucién de la mayoria [!..]; de otro modo,‘nada significaria el pacto inicial [...],-[pues] no existiria tal pacto si cada miembro siguiese siendo libre y sin mas Tazos que los que tenia cuando se en- contraba en el estado de naturaleza.» John Lock, Ensayo..., p. 122. TEXTO N° 30 «{Una] objecién que se hace contra esa clase de comienzos de las sociedades politicas es, segiin yo ctéo, la siguiente: “Que todos los hombres nacen someti- dos a uno u otro gobierno, siendo, por tanto, imposible que hayan tenido nun- ca libertad e independencia para reunirse y constituir un gobierno nuevo, sin que hayan sido tampoco capaces de establecer un gobierno legftime” » John Locke, Ensayo..., §§ 112-113, p. 142. TEXTON.® 31 «La historia [,..] nos ofrece ejemplos frecuentes [...] de hombres que se apar- taron y retiraron su obediencia de la furisdiccién baje la cual habian nacido, pely que establecieron nuevos gobiernos en otras regiones: Asi fae como surgid ese gran numero de pequefias comunidades politicas en las edades primitivas, que se fueron multiplicando mientras hubo en sus regiones espacio suficiente |...» Jolin Locke, Ensayo.:., § 115, p. 144, TEXTO N.° 32 «Como [...] resulta que los hombres libres nacidos bajo un determinado gobierno dan el consentimiente,; dnico modo de hacerlos miembros del Hstado, separadamente y 2 medida que cada cual Mega a la mayorfa de edad, y mo lo dan conjuntamente como una multitud, nadie repara en ese consentimiento, nadie piensa en modo alguno que 'se otorga ni que sea ‘necesario, y llegan a la conclu- sién de que son stibditos tat naturalmente como son hombres.» John Locke, Ensayo...,§ 117, p. 147. TEXTO N.° 33 «Existe una distincién corriente entrée consentimiente expreso y consenti- alento tacite, que podra aplicarse a nuestro caso actual. [...] La dificultad estri- ba en ponerse de acuerdo sobre lo que debe entenderse por consentiiiento tacito y hasta qué punto vincula éste [...]. En cuanto a eso, digo que todas aquellas personas que tienen bienes 0 el disfrute dé una parte cualquiera de fos dominios territoriales de un gobierno, otorgan con ello su consentimiénto taci- to y se obligan’a obedever desde ese momento las leyes de tal gobierno mien- tras sigan disfrutando de esos bienes y posesionés. [...] En efecto, ese consenti- miento puede consistir simplemente én el hecho de vivir dentro del territerio de dicho gobierno.» John Locke, Ensayo..., § 119, p. 150. TEXTO N.° 34 «Pese a disponer de tales derechos én el estado de naturaleza, es muy inse- guro en ése estado el disfrute de los mismos, encontrandose expuesto constan- temente a ser atropellado por otros hombres. [...] [Lja finalidad principal que buscan los hombres al reumirsc en Estados, sometiéndose a un gobierno, es la de salvaguardar sus bienes; esa salvaguardia es imuy incompleta en el estado de na- turaleza. [...] Aunque la ley natural és clara ¢ inteligible para todas las criaturas racionales, los hombres, llevados de su propio interés, o ignorantes por falta de estudio de la misma, se sienten inclinados a no recorocerla como norma que los obliga cuando se trata de aplicarla a los casos en que esta en juego su interés» John Locke, Ensayo..., § 124, pp. 156-157. TEXTO N.? 35 «(Sle echa en faita en el estado de nataraleza un juez recorecido e imparcial, con autoridad para resolver todas las diferencias de acuerdo con la ley estable- cida. [...] [Sle carece con frecuencia en el estado de naturaleza de un poder sufi- ciente que respalde y sostenga la sentencia cuando ésta es justa, y que ta ejecute dehidamente.» Johan Locke, Ensayo,.., $126, p. 157. TEXTO N.° 36 «{E]l poder legislative supremo [...] permanece, a pesar de que sea el supre- mo poder de cualquier Estado, sometido a fas restricciones siguientes: En pri- mer lugar, no es ni puede ser un poder absolutamente arbitrario sobre las vidas y los bienes de ias personas, [...] Nadie puede transferir a otro un poder superior | al que él mismo posee, y nadie posee poder arbitrario absoluto sobre si mismo, ni sobre otra persona; nadie tiene poder para destruir su propia vida, ni para arrebatar a otra persona la vida o las propiedades. [...} No puede, pues, el legis- lador sobrepasar ese poder que le entregan. El poder del legislador Hega tinica- mente hasta’ donde ilega el bien publico de Ja sociedad. [...] No dejan de tener fuerza, al entrar en sociedad, Jas obligaciones que dimanan de las leyes naturales; [.:.] Ja ley eterna subsiste como norma eterna de todos los hombres, sin excep- tuar alos legisladores» . - Joho Locke, Ensayo..., § 135, pp. 169-171. TEXTO.N.° 37 «E] poder legislative no puede atribuirse la facultad de gohernar por decretos improvisados y arbitrarios; est4, por el contrario, obligado a dispensar 1a justi- cia y a sefialar los derechos de los stibditos mediante leyes fijas y promulgadas. [...| El poder absoluto arbitrario o cl gobernar sin leyes fijas establecidas no puede ser compatible con las finalidades de la sociedad y del gobierno.» John Locks, Ensayo..., §§ 136 y 137, pp. 171-173. TEXTO N.° 38 «El poder absoluto arbitrario o-el gobernar sin leyes fijas establecidas no pueden ser compatibles con las finalidades de la sociedad y del gobierno. Los hombres no renunciarfan a la libertad del estado de naturaleza para entrar en sociedad, [...] si no fuera para salvaguardar sus vidas, libertades y bienes [-..]. ‘Si entrégasen el poder arbitrario absoluto a la voluntad de um legislador, se ha~ brian desarmado a si mismos, y habrian armado a aquél de manera que hiciese— presa en ellos cuando bien le pareciese. [...] Seria tanto como colocarse en una situacion peor que la que tenian en el estado de naturaleza, ya que dentro de éste disponian de la libertad de defender su derecho contra los atropellos de los demas.» John Locke, Ensayo ..., § 137, pp. 173-174. TEXTO N.° 39. «El poder supremo no puede arrebatar ninguna parte de sus propiedades a un hombre sin el consentimiento de éste. Pues la salvaguardia de la propiedad es la finalidad ded gobierno [...].» John Locke, Ensayo..., § 138, p. 176. TEXTON,° 40 «Es cierto que los gobiernos ‘no pueden sostenerse’sin grandes dispendios, Y €s justo que quienes se benefician de su proteccién contribuyan a su manteri- tnieato, cada cual en proporci6n a sis recursos. Pero eso debe hacerse con su pro- pio consentimiento, és decir, con el consentimiento de la mayoria, otorgado di- rectamente por sus miembros, o indirectamente por los répresentarites que esa mayoria ha elegido.» . John Locke, Ensayo:.., § 140, pp: 179-180. TEXTO n° 41 «El poder legislative es aquel que tiene el derecho de sefialar como debe em- plearse la fuerza de la comunidad politica y de los miembros de la misma. [...] Pero como las leyes se hacen de una vez, y su elaboracién solo exige un tiempo bastante corto, aunque su fuerza de obligar es constante y duradera, siendo como es necesario aplicarlas sin interrupcién y de una manera constante, se immpone la necesidad de que exista un poder permanente que cuide de la ejecu- cién de las mismas mientras estén vigentes. De ahi nace que los poderes legisla- tivo y ejecutivo se hallen con frecuencia separados, [...] [Lja comunidad, toma- da globaimente, constituye un solo cuerpo, y este cuerpo se encuentra en el estado de naturaleza por lo que se refiere a todos los demas Estados [...]. Por esa razén [alguien debe ejercer] [...] el derecho de la guerra y de la paz, el de constituir ligas y alianzas, y el de llevar adelante todas las negociaciones que sea preciso realizar con las personas y las comunidades politicas ajenas. A ese poder podria llamarsele federativo.» John Locks, Ensayo..., §§ 143-146, pp. 183-186. TEXTO N.° 42 «{Cjomo tail poder legislativo es (nicamente un poder al que se ha dado el encargo de obrar para Ja consecucidn de determinadas finalidades, le queda siempre al pueblo el poder supremo de apartar o cambiar Jos legisladores, si con- sidera que actiian de una manera contraria a la misién que se les ha confiado.» John Locke, Ensaya...,§ 149, p. 189. TExTo N43. Quien ejercienda autoridad se excede del poder que le fue otorgado por la ley, y se sirve de la fuerza que tiene al mando suyo para cargar sobre sus sdbdi- tos obligaciones que la ley no establece, deja, por ello mismo, de ser un magistra- do, y se le puede ofrecer resistencia, lo mismo que a cualquiera que atropella por la fuerza el derecho de otro.» John Locke, Ensaya..., §202, p. 256. TEXTO N.S 44 «jSe puede ofrecer esa resistencia en cuantas ocasiones cree uno haber sido perjudicado y también cuando supone que el monarca se ha conducido injus- | tamente con él? Eso ofreceria el peligro de desquiciar todas las sociedades po- liticas, haciendo en lugar de la autoridad y cl orden, rigiesen en ellas inica- mente la anarquia y el desconcierto. [...] Unicamente debe oponerse la fuerza a fa fuerza injusta ¢ ilegal. [...] Ahora bien, yo no sé si habra modo de impedir que los stbditos ofrezcan resistencia a la fuerza ilegal que se emplea contra ellos cuando los actos ilegales alcanzan a la mayoria del pueblo, o cuando, a pe- sar de que la opresién sdlo afecta a unos pocos, parece que semejantes prece- dentes constituyen una amenaza para todos, y el pueblo esta convencido en su conciencia de que sus leyes, y con ellas sus propiedades, sus libertades y sus vi- das, corren peligro.» John Locks, Ensayo..., § 203, 204 y 209, pp. 258-264, Texto N.° 45 «Siempre que los legisladores intentan arrebatar o suprimir la propiedad del pueblo, o reducir a los miembros de éste a la esclavitud de un poder arbitra- rio, se colocan en estado de guerra con el pueblo, y éste queda libre de seguir obe- deciéndole.» John Locke, Ensayo..., § 222, p. 279.

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