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Orie nine joven ingeniero Javier Jiménez Esprit a eee wi ee eae 1.88 JaiesFndnee Expr, 2002 ‘oo Deess likin ‘DH. Suatilna Eaiomes Genes, S.A de GY, 204 ‘Av. Overt 07, Ca, del Vale Hic, 0310, DF Telsfona $4205 30 yagi ean Distisidor y Batre Agus, Ales Teams, lary, SA, ale 8) Num, 1025 Sra de Boga, Celebi Sipllina S ‘Tomlin 502504, nad, espa Sanaa SA, YS Felipe 73, Li, Px ‘nora! Sana’. 1 Riad Gallego Ei Zui te. po Baie Ne, 107, caias, Yona Borel Sahin oe PO, Bos 195442 Hay Rey, (0519, Sanju, Peo Men, SmnianaPublshirg Company is 2108 NW Ah Avenue #8122 Ma, Pl, PTA, cioes Sula 3. (ROUD ‘Gonsuci 188, 118M, Noateide, Liaguay asia ale, Teun Agua, 3A. Beale 3860, 1437, Beas Aes, 4rgein Hes la ingenieri ‘Agu Chien de icone ln ques laingenieri.... go We Cie De lal A Te, Stl de Cosa fez ok 12s, 100 ms Oote de Miguctiny Exe, Sap, Cota Wo. Vv imo debe ser un ingeniero mexicano verdadera vocacién... Pier einem Misi fro de 203 Segunda reimipesin spire de 2004 (sux s¢e1011741 vy D.R.6 Disco de paride: Fear Tiler {historia de la ingenieria mexicana Feeie ewe vl Tele era nn in pitta a evolucién tecnolégica, herramienta ‘So viens precoated Pocaid delaingenite ETE eum sl gt eee abe» ‘anette peop rere delanrs vu Carta Vill Del futuro de la profesién 13. Carca IX Dela cultura del ingeniero CartaX i Dal aprovechaieato del tiempo ylaplaneacién Carta XL Del buen ingeniero y a educacién permanente... 151 Carta XH Sobre los idiomas y la informatica Carta XII , Del compromiso socal del ingenicr0 sues nnenee 173 Carta XIV Sobre la sustentabilidad ylosanieenologistas Carta XV De la perseverancia, la tenacidad yrotros menestees.. Posdata A mis bijos Javier Elisa Vernica sy Alejandra, y todos ls jévenes que ven en ia profsione! medio para cancer as diferencias Agradecimicntos “Atodoslos que han participad en mi desarrollo pro- sional; a mis maestros y a los alumnos que me han ‘tyudado en mis actividades académicas. ‘Ala Facultad de Ingenicrfa de la Universidad Na- ‘clonal Auténoma de México, ‘A quienes encuentren en este libro algo que me di- jeron, que me aconsejaron, que me cortigicron, que Ime criticaron Al excelente equipo editorial de Alfaguara ya Ra- on Céndoba, quien tuvo a su cuidado ke edicidn de ‘este libro, porsu profesionalismo, su sensibilidad ys. facto. A miesposa Bibis, que me ha acompafado en todo Jo quehe hecho, aprendido, gozado y padecido, y lue- go me ha aguantado cuando pasé a escribicl. Advertencia La serie de cartas que componen este libro fue origi- nalmente pergefiada por el auror para su hija Yerbnica, hoy ingeniesa mecnica electrcista de la Facultad de Ingenierfa de la UNAM. ‘Al decidir su publicacién, cabia la posibilidad de adecuar la redaccién al ticulo elegido, o riularlas Cartas tna joven ingeniera Se optd por mantener el tieulo en masculine y la destinataria en Femenino aunque no a la manera de Flaubert, que escribia a George Sand como “Querida maesa’—, a pesar de que aparentemente, y s6lo aparentemente, haya una incongrucncia, Se taté asi de conservar la nacurli- dad de las misivas yal mismo tiempo, de ofrecer los mensajes que contienen a rodlos quienes, sin distin~ cién de género, busquen en la ingenierfael camino de si dedicacién profesional. El deseo de quien esto esctibe, es el de que alos jbve- es que protendan dedicarse 2 esta carrera profesio- nal, igualmente apta para hombres y mujeres — aunque ellas hayan conquistado su “igualdad ingenictil” slo recientemente—, les sean tiles las cexperiencias y opiniones de quien ha gozado esta pro- fesin por més de cuatro deécadas. Carta I Sobre la verdadera vocacién Querida Vewo: Ta decisidn de estudiar ingenieria, que me has comu- nicado con esa cara alegre y satisecha con que siempre expresas lo que supones me ha de lenar de jibilo, me lleva a algunas reflexiones que plasmo en esta carta, sigsiendo aquela vieja y maravillosa costumbre de la comunicacidn epistolas, tan disminuida por los ede- lantos eecnolégioos, pero atin no supereda ni en sus caracteristicas de cost muy personaly de objeto afect- voy privada, y que tanto nos uniera cuando tt, muy menor, fuistea estudiar fuera del pais. La primera de mis teflexiones toca un aspecto deli- cado cimportante, fundamental te dirfa, que es el de tu vocacidn para la profesion que has legidos supera- do este. y ratificada en su cao tu decisin, podrfamos iniciar un didlogo que nas permitiera ahondar tanto en los grandes asuntos de la profesién como, descle luego, en los detalles que le dan sentido y contenido la vida profesional. Quiero expresarte que cstaré satisfecho, encan do si selecionasla actividad profesional que te oftez- ceala posbilidad de tealizareea plenituds l que sea, la ‘que te permia colmar tus expoctativas, a que te dé la oportunidad de gozaren su realizaci6n, de buscar con. 6 Jaslene pia cl nis del descubsidor caminos nuevos y retos de altura; la que tc abra el horizonce de todos los anhelos y seransicea te dedicacién I prowsipcién del ti ha que te entregue, en suma, al desarrollo y al goce plete ns facaleadon Eas late ae tuna profesional de excelencia, meta que debe tener toda persona que aspira a un tulo. Lamentablementc, no sempre ocurte que se analicen con cuidado las aritasde un asuno tan especial comoes decidic 2 qué te vas a dediear profesionalmente drsto detus dias Y no silo eso: a menudo el momento dela lescidn esta seialado con mensajes inciertas, con res- triceiones innecesarias, con desnformacion 0 con ifor- ‘acién insuliciente, o induso con normas, costumes y tradiciones que coartan la libertad. Hace no mucho, las familias mexicanas aspiraban a contar entre sis miembros un militar, a un médico ya un sacerdote —siempre hablando de los hijos va ones, ya que las mujeres estaban claramente limita- ss a atcrdler el hogar cuando no a consagrase a Dios—. Hoy, aunque se han modificado tales patro- nes, no hemos superado del todo esa consideracién ancestral y, con otros matices pero con criverios muy senejantes, continuamos “orientando” o tratando de corientar a nuestros hijos por los senderos que —a menudo sin siquicra comentatlo con ellos— juzga- ‘moi mis seguros, mis dignos o mas rentables. ‘Todos conocemosal padre que exige #31 hijo, quien retende ser torero, futholista,vielinisea 0 pintor, que antes de dedicarse a "eso", le traiga su titulo dearqui- ecto 0 de doctor. Y conocemos también al licencia- do, al ingeniero, al médico 0 al odontélogo que Canavan joven ingeieo estudiaton sin vocaciéa, lanzados a esas profesiones sélo porque en su familia, durante generaciones, al- gun las ha estudiado 6 porque lo hicieron su padre osu madre, a quienes admiran 0 creen que admiran cen lo profesional, También conocemos 2 quienes se dledican a cosa diferente a la que esudiaron 0, peot vi, se mecen ene hamaca de a medioeidad bee sional y lamentan con amargura su mala eleccién Mo queria Very que har demoxtado eh odo instante firmeza en tus decisiones y eardctet pero considero necesario en este momento precisa Snunea estar de mis— subtayar la importancia de acogerte, sin cortapisa alguna y dnicamente, acu albedrfo; deshazic de toda ataduri, no tomesen con- Sideraciba, de ningusa maner2 nicon ningtin ma tie, sla cus padres oa persona distinia de ties gustarfa aque fterss una cosa o la otra. Escucha, pide opi fnes, pero que al Final sean s6lo tus intereses, tus gus tos, tusaspiraciones, ous habilidadss, a sensibilidad, tu -rocacida, los que definan ta decisién. Asi loge ris tambiéa hacer feliees a quienes quieres y ser util ala sociedad en la que vives. Siempre e pensade que para pode: darse con gene- rosidad —quees uno delos mayores goces en la vida — «s necesario ser un tanto egoista. No se puede hacer felices a los-demés-si-no se-es feliz, como tampaco se pucde ser flir-si-dasse-generosamente a los demas. Y Ia activided profesional es muy probablemence, st se ha elegido bien y por To tanto s¢ desempsfia con gusto, con pasién y con emocién, of mejor vehfculo para dasea los demas; y no slo “los demfs” cerca thos yeonocidos, sino también a quienes lejos de nes” 3% JaviesFndeos Bi tua vista o de nuestios afectos, resultan beneficiarios de una profesidn bien atendida. ‘Dedicale un momento de reflexién aestas palabras {que te exctibo con la intencidn de invitarte, antes de emprender la maravillosa aventura de la formacion profesional. a un dltimo examen de conciencia sobre la realidad de tu yocacién; nunea seré tiempo perdi- do y te scrvird, ademas de pera reafirmar 0 reorien- tar tuscleccién, para iniciar el crdnsito vita, infinito, apasionante y exencial que los fildsofos de la antiggie~ dad proponian —persuadidos de que tal es la base de Ia sabicurfa y la primera de todas las ciencias— en la inscripcién “Condcete a ti mismo” que hicieron gra- bar en el frontispicio del ‘Templo de Delfos y de la ‘cual Sécrates hizo profesion de fe. ‘Ace tespecto, Dusand-Lasalle escribia en 1873, «en Bl generalato. Ode la educacin, dela intruecién, de os conocimientos y de les virtudes necesarias Aquellos hombres sensatos habian conservado con razdn, en el primer plano, exe conocimiento xencial ¢ indispensable para conocer al resto de os hombres, lo que resulia insoslayable paraaco- ncicr cualquier accidn trascendente. Estudiar a los otros y observar lo que hacens preguntarse lo ‘que en su lugar nosotros hariamos, intecrogar- nos asolas en el fondo de nusstras ewvilaciones, Legando al fina lo mas fntimo del corzzén; ali, al individuo, separado de los demés, exento dela influencia del amor propio, logra descubsirse tal como es, Carus aun joven ingeniere Nataralmente que tu andlisis, oteador de fiaruros, pre- senta el reto de multiples incertidumbres —inica cer~ tidumbre, por cierto, que hey tenemos—. Muchas preguntas «eagolpan en la mente dela juventud cuan- do debe imaginar horizontes de amplio espectro y de argo plazo y al mismo tiempo escudrifiar los rinco- ines mis profundos del propio ser. ‘A eada pregunta seurgirgn muchas més, ya mayor profundidad en el andlisis, brotardn nuevas dudas, ‘nuevas inquietndes, pero también nuevas expectari- vas. Curiosamente, te garantizo, cada nueva pregun- ‘a que te hagas te hard mds segura; aunque no tengss todas las respustes habés abierto nuevas ventanas, entraré mis lur, se habré ampliado ta horizante, y principalmente, desapareceré el mieda —siempre en todos presente—a preguntarte cosas trascendentes, ¥ adquirirdsla necesatia confianza de inquirirte, de bus- car, de decidir. ee El aprendlizaje se logra con base en. muchas pregun- taxy dena que orra respuesta de bsqued més que de descubrimientes, de duclas mis que de acaramiento, ‘No quisiera alargarme demasiado en este primer envfo, del que deducirés mi profundo interés en que fccrtes, Pero antes de dar por conclida esta carta, debo adlararte que mi insistencia en tu reflexion ne la inspira ni la daca en tu decisién original, ni la som bbra de una idea personal sobre un camino distinto para ti, (Reitero, esto es asunto inicamente de tu albedrio.) ‘Surge de una cierta deformacién profesional del inge- hniero —que persisic en mis habitos, incluso familia- tes, que pide una dltima revisién del célculo de la coiructura antes de firmar ha responsiva, para garantizat 19 Javier Jnéner Esprit ‘quel eficio se mantendréen pie independientemente cde la magnitud de los sismos que lo sacudan, o que el siseema no falls. Por otra parte recuerda —y no as alvides niinca— {a sabias palabras del Quijote: “La libertad Sancho, uno de los mis precioses dones que a los hombres dieron los cielos: con ella no pueden igualarse los te- soros que encierra la ticrra, nie] mar encubre. Por la libertad, asf como por la honra, se puede 0 se debe aventurar la vida.” Pero por esa libertad, y con esa libertad, tienes que tomar en cuenta queenfrentards, aun en este momen- a de una vieja costumbre machista, que sugiere que hay carreras adlecuadas para las mujeres, entre las que no cestd la ingenierfa Hace casi cincuenta afios —tan silo cineuente—, ‘cuando ingresé 2 la Escuela Nacional de Ingenieros —tdavia no cra Facultad—, en mi generacién, que era de poco més de 800 alumnes, habia sélo una mujer. La ingenverta “no era una profesion para las mujeres”. Corrfa incluso 1a especie, por «jemplo, de {que una mujer no podia bajar al tio de una mina, porque era de “mal fario”, ;hazme el favor! Natural- mente que a las poguisimas que se avenvaraban a estudiar ingenieria nunca les pasaba por la cabeza incursionar en esa especialidad. Hoy los prejuicios van desapareciendo, ¢ incliso en algunas especialidades el sexo femenine se impone ya en niimero, como desde hace un buen rato fo ha hecho en cuanto a capacidad; dela misma ferma aca- bé hace aos, con evidencias indiscutibles, con la 2 ‘Caras « un joven Ingeniets nalévola leyenda que calificaba 2 las mujeres, segsin su belleza, como hermoxas, guapas,regulares, easy. jile ingenierfal Esta no quiere decit, querida hija, que ye se haya superado todo en forma definitiva y que vayas a er contrar el camino libre de obstaculos machistas. Adn te toparis con algunos profsores —de tado hay en la villa del Scfioc y también cn les escuelse de ingenic- tia — y con algunas profesoras —los celos también ‘uentan— que exigen a las mujeres mis prucbas que a los hombres para ver “si de veras las pueden’. Ya no te tocani, en el caso de que estudies ingenie~ ‘fo, sec solitaria pionera, como mi compafiera de la sgeneracin del 54, pero sf seguir pisando fuerte, para fatificar las capacidades del “sexo debil”, (Débill En code caso, s tu wocacién se encuentra en alguna ie las carreras de la ingenierfa, esas prucbas adiciona- les, bsurdas, ao haréa sino reafirmatla y ayudar a que ada vea sea més ‘norma’, lo que normal debiera ser queen cualquier profesi6n el género no tenga influcn- cia y slo la capacidad marque las diferencias. Mis re- flexiones, con las acoraciones que ahora hago. poryue se trata de um realidad vinculada con nuestra idiosin- rasa, serfan igualmerice validas si i fucras varda. ‘Concluyo por ahora este asunto, que reabritemos silo considers convenient, en espera de ts commen tars, pero en vista de que queda mucha cinta ea el fintro ase deca anes de que as compuradoras facabaran con Jos manuseritos, algunos, aunque no seria mi caso, verdaderas obras de arte de la caligra- fia y el color, tambien con los tinteres, algunos am ign piczas bellisimas—, y como hay milkiples y Ime Jméns Bap variadlos ssuntos por abordar, te propongo quel tiem- po de tus cavilaciones, iniciemos ese didlogo al que me Sealey sobre el maravilloso tema de ta sniro profesional, para el que te oftezeo el ya carga do acervo de mis experiencias. Estoy cierto sera til «envtus reflexiones, como lo fueron para mi os conse- jos que recibi cuando pasé, hace ys muchos aos, por trance semejante Con rode eatino, wu padre 2 Carta IL Sobre la erica profesional Querida hi Me da gusto saber que Is carta que te escribi hace unos dias te llegé, seria dices, en tun momento muy ‘oportuno, y que has recogido con entusiasmo mis pro- ppuestas, tanto sobre una tiltima reflexidn libre y per- sonal, como sobre nuestra colaquio epistolar, que desde luego no sustituye nuestras plitica, tan fcucn- tes como sea posible, Estoy seguro de que ambas se estimulardn; ademds, veniendo eotas relexiones por escrito, las podrés hojear de vez en cuando y alo me- jor un dia hasta dirds: Caray, era un poco necio, pero no estaba tan errado al viejl ‘Meindlicas que tas primers reacciones ante el reo de «cu andlisi personal —una especie de pseoanilisis sin psicoanalista, pedctca sempre conveniente y considera Memente més econdmica—, te confitman tu yocacién hacia la ingenieria, Ello me da pie para iniciar nuestra incursin en el vstoretitorio de esa profesién tan ant ua como la humanidad —aunqueadguirita 34 nom- bre pasaclos muchos sigos— y ran lena de vericuetos, tices y posbilidades, que nos exigird seguramense un _unplio espacio tocar tan slo cus temas eenciales, Emilio Rosenblueth, un distinguido ingeniero ci- vill mexicano recientemente desaparecido, repetia con 2 Javier iménesEspi feces: “lo pee at mds de gabs: “el ingenieo no pede ear hecho able dele ciencias de la ingenieres la cultura, la sensibilided social, laideologia, la economia, la politica, la filo- sofia, el arte, son ropajes de los que no se puede des- prenden” Como ves—estoy deacucno con Emilio— tendremos mucha tela de donde cortat. : Fstas cartas pretenden, por ello, correspondot Deleradert users iene ge Real Academia Espafiol: “1, Papel ecto, y ordina- sent sao, que ut pes evi ta pa comunicarse con ell” y, paricularmente: “2. Ma en quese describe l mar, o una porién de €lycon ss costo los higaes donde hay eeolls bajoy” No tzatocon esto de romar cartasen el asunto, que € a todas luces personaliimo —recuerda lo del -lbe- dri, de que estey convencido—: teofferco, en cam. poner mis cartes sobre la mesa pata que tengas toda informacibn posible ydendclucgo ert bn ‘2 part que en su momento pucdas jugar ta mejor Te | tata pe pares cone oe Gar navexicin, esas cartas de rutas que tanto sirvieron alls vigjos navegances, los descubridores, ls con guises ya que lo ens aoa rum ven. ture semjante a las que acometicion quienes hi cits place pcs We a ncnnida Eero sae los datos que he recogido en mi largo trashumar por mares agitados, procelosos o tranquilos, pero sicm- pre intresantes,entiquecedores, provocadores, que- clon expuestos en estas nuestris cartas, para tu iicanien ny bes 7 4 “Antes de abrir el cafie de mis recuerdos y experien- cas, quiero transmitiree una preocupacién fimdamen- tal que ha presidido mi existencia, ¥ que encontré ‘expresaca en bella forma y con pristina claridad en tuna conierencia que Gabriela Mistral dicts ext oca- sidn cuya fecha y mative desconozco, pero que afer runadamesite lef cx mis mocedades. La gran macstra yy poctisa -0 poeta, como hoy se dice— chilena, na- da Lucila Godoy Alcayaga, escribid: todoel desorden del mundo viene de los oficlos y las profesiones mal 0 medivcremente servides: politico medivcre, edueador mediocre, médico mediocre, sacerdote mediocre, artesano medio- cre, ests son nuestras calamidades verdaderas. ‘Conversaba yo una vez con Ramito deMaeztu sobre las diferencias que corren entte sajon latino. Fl me mareaba, entre otras, que, al igual de la afirmacién anterior, se me quedé hinca- dan la memoria por la gravedad que arrastra: el Jatino seria un hombre que suele desarrollar sus morales al margea de la profesién de que vive; el sajén seria casi siempre un hombre que trenza la moral adoptada con su oficio. Maeztu se puso a contarme cémo [os obreios suizo- alemanes de relojeria, por ejemplo, considera- ban al teloj conseruide de su mano como una especie de testimonio personal, de riibrica de ‘au honradez y de pieras de su responsabilidad completa, Veridica y terrible afirmacién, Nosottos cone cemos tipos bastante opuesios al del relojero sui- ever Jinénee Eaprits 20, El abogado dcfensor de pleitos turbios suele Peasar que su honorabilidad personal autre poco © nada de sus defensis deshonestas: | médico rorpe por descuido de sus curaciones, duerme, come y vive tranquilamence, encima de su de. gradacién profesional; el pedagogo que se con- siente didaeta del 1800, estima que el no informarse y el sestear sobre pedagopia relevada, No tiene gran cosa que hacct con su probidad de hombre. ‘Mucho mis que el hombre latino, que al cabo cuenta al sabio francés para salvar su dict, 1 latinoamericano quien ha hecho una cortadu- 4a uaicionera entre oficio y moral, entre funcign publica y conducta individual, Hasta tal punto sube entre nosotros esta falta, yendo desde la cal. pal detito, que-ya cl grado universitario 0 ol ti tulo oficial dicen bastante poco, y son més bien aproximaciones que afirmaciones, Decimos “I ccenciado” y el suscantivo de toda sustantividad ‘no atina a nadie; decimos “quimico” y el apeat ve san téenico no asegura ninguna técnica ceci- ‘mos “ingeniero” y el jefe de una empresa de minas pedir al candidaro un novieiado de prueba, an- tes de entregatle la dirocciém del laboreo, De tal manera, hemos yenido a parar en una especie de quiebra del crédito universtario en «asi todas partes. Yla Universidad), dondequic- fa que exista, debe constitsir una instiuucion de calidad pura, de apretada scleccign, Yo pediriaa ustedes que meditea sobteesteasun- © que s6lo dejo apuntado como una indicadora, 26 Cartas + un joven ingeniers ue se decidan a comenzar una cruzada interior yrexzrior por digaiicaa as ogre rial. Digo incerior, porque cada dla erco més en gu ie rane atts edge Calan pe san ac afi fms coin dl evrnn dl es tz del wo, o bien s¢ hacen cn cl exterior come ccacrnecillos filsos pegados con almid&a. El pri- ‘mer tiempo serd pensar la profesibn lo mismo que tun pacto firmado con Dies 0 con la ciencia, y que obliga ceriblementea nuestra elma, y después de se honte mundana,Elesgando impo seri organizar las corporaciones o gremios prof sionals donde no exeen y donde ya se funda ron, depurarlor de corrupcién y de perez, vale decit, de reljamiento teres tiempo ser oligara la sociedad en que Seedice eee ae ita alas profesiones que desdlena ytebaja. aes gradi sube blandamente desde las ‘otras dos: a hi larga siempre se respera lo respe- table, y se acaba por amar lo que presta buen servicio, 0 con fie- Esa cerible y grave aseveracién, por cuanto co cuenca verdadera, queda Vero, debs impaiasnon et una eruada por la digifcactn del individ, fesidn y del giemio, ya insistir cada dfa, en Sui ca ssponsblide, es calafoo, cn ls obligacion de los profesionales, desde que ini- See académica, de trabajar por exce- lencia en la disciplina que su tfaalo ampara y en la magnitud de su compromiso social. a Faves Je Epis Considerat Ia actividad profesional dentzo de un marco ético Gnivo, indivisible e inquebrantable, im- plica postular como valores dedicacién, estudio, ci- lidad, leatad, verdad, cquidad, congrucncia, y debiera ser consubstancial al individuo. Lamentablemente, no siempre sc acta cn forma ‘correcta y ello afecta la confianza en los profesionales y en Ia profesidn. Se llegs por ello a deci: “Es un inge- niero excelente, pero...” (cobra en demasta sugicte un equipo por conveniencia personal, se sobreprotege...) Esto es inaceprable. Hn la excelencia profesional no hay pero quevalga. Aquisi, k expresién shakespeariana: "Set o no set” tiene valider absoluta. Todo en la pro. fesion es discutible, excepto el comportamiento éi co, en el que debemos ser intransigentes. Emmanuel Kant, el célebre flésofo alemin del glo XVIII, anunciaba ast su enrso de ética del inv nodel765; * Exiea, La Filosofia moral, mds ain que la meta- fisice, tiene el destino peculiar de tomar la apa- riencia de la ciencia y un aire de profundidad aungue nada de eso pueda encontrarse en el La causa os cota: la distincién enue el bien y el smal en las acciones,y el juicio sobre la recicud ‘moral pueden ser fel y comectamente reconod- dos por el corazén humano a través del llamado sentimiento, y pueden ser conocidos directamen- teysin el rodeo de pruebas. Por tanto, dado que la cuestidn esti ya decidida antes de cualesquiera fundamentos de la razén —lo cual no sucede ch metaflsica—, no es de exteafiar que nos empeiie- 2B Cacae un joven ingevem ‘mos demasiado y demos por buenas razones que sélo tienen apariencia de corteza, A causa de et tos hechos no hay nada més comin que el efealo de filosofla moral, y nada mis raro que merecer ese nombre, YY, dado que en ética considero siempre histérica y filos6ficamente lo que sucede, an- tes de indicat lo que debe suceder, explicaré el método por medio del cual debemos estudiar al hombre —no ese hombre que, a través de las Formas variables que su condicién cambian- te le imprime, se ha deformado y como tal ha sido siempre jurgado equivocadamente atin por los fildsofos, sino la naturaleza permanente del hombre y su posicién tinica en la creacibn— de manera que podamos saber qué perfeccién le es propia en el estado de simplicidad pura y cudl en el estado de simplicidad sabias y, por otto lado, cuil es el precepto de su conducra si, excediendo los limites de ambas, aspira a alcanzar cl punto més alto de Ia excelencia moral y fisica aunque se desvie més o menos dc ambas. Este método de investigacidn éiea «s un grato descubrimiento de nuestros tiem- pos ¥; si lo consideramos en su proyects com- pleto, cra de} todo desconocido para las antiguas. (Paul Arthur Schilpp, La tica precritica de Kant) Estoy de acuerdo con Kant: lo ético es ficil de reco- nocen, ;no piensas lo mismo? No s6lo se nota 0 se dediuce, e siente; por es0 el andliss filosofico, necest- » sig para el conocimiento y para el esclarecimiento de dudas sobre el comportamiento del individuo y sus Tespuestas vitales, es un apoyo y no una ley inmuta- ble, Los dectlogos éticos, Jos juramentos profesiona- les, son utiles come llamadas de arencidn, como gutas sociales, siempre limitadas y lamenablemente siem- pte incerpretables, pero no pueden susticuir ala tinica norma inalterable, que es la moral propia, la que se acraiga en el alma, la que nos convieite cn jueces de nuestros actos, la que se tesuclve en el tinico juicio indiscutibl, inapelable, quees el que cada quien hace de s{ mismo. Con la misina convicci6n, Confucio aconsejaba: “Contrélate ati mismo hasta en s casa; no hagas, ri aun en el lugar mis secrero, nada de lo que pue- das avergonzarte”, y aquel Lord inglés, cuyo nom- brees cualquiera, definia: “Un caballera es aquel que coma el té sin zdeas, aunque se encuentte solo.” Piaget, el famoso pedagogo, dejé escrito: “La ética no puede ensefiarse de moda temético, como una asignatura mds, sino que debe cjemplarizarse en to- das las actividades.” Interrumpo mi perorata moralizante —que expc10 no haya resultado farragosa—, cuya semilla, esicy se- guro, cae en tictra fértil. $é que muchos de los con- ‘eeptos que te expongn se rien con los “valores” que propouc la moderaidad materialista en atractivos ‘pon tadiofénicos, en videos musicalizados, en espec- ‘aculates que ocultan el paisje, deterioran el ambien te y agtavian el idioma; pero sé también que es fandamental para los ingenietos tener claridad en &- tos conceptos. 30 El tema es tan sensible, que en su reciente Declara- ibn tunial sobre la educscibn superior enol siglo XX1, Ja UNESCO sefiala: dado que tiene que hacer frenre 2 importantes desafios, la propia educacién superior ha de ‘emprender la transformaciéa y la renovaci6n ‘mas radicales que jamés haya tenido por delan- ‘ede forma quc la sociedad eontempotdnea, que en [a actualidad vive una profunda crisis de va- lores, pueda trascender las consideraciones me- ramente econdmicas y asumir dimensiones de ‘moralidad y espiritualidad més arraigadas. Asi. atu pregunta de sila seleccién de una profesion debe ser exclusivamente "por amor al arte” 0 hay que considerar las posiilidades del mercado para vivir bien de ela, respondo que deben considerarse ambos aspectos; pero sefialo también que, si como espero, t1 ambicion en lo material no desborda les limites de Io razonable y se ubica en los terrenos éticos alos que ime he referido, el “amor al arte” esel que te dari ms satisfacciones y te asegurari, como dice el dicho: “un buen pasar para irla pasando”. Demos ahora un rato 2 cu reflexién, En la préxima carta entiaremos al mundo fascinante de la ingenierfa Tequiete, cu padre Carta IIL Sobre qué es la ingenieria Querida Vero: Me alegia que te hayan gustado tanto el fondo ‘come la forma del escrito de Gabriela Mistral coin- cido contigo en que cuando la expresidn es bella, lo dicho tiene mayor impacto y se guatda ca le memoria y en el alma con mayor intensidad. La estética debiera ser parte consustancial de todas las cosas, En este caso, la reunidn de la ética y la estética, en hermosa comunién, oftece el marco mejor para un asunto de la mayor importancia: la wansformactin de los conceptos que contiene en hébito ce vidas la transfusidn de estas ideas en la corriente sangufnes —donde pienso que deben alojarse los principios—: su acepracién racional como condicidn primaria € insoslayable para un ejercicio profesional y para una vidi respetables, son un paso de la mayor crascen- dencia, Como Lenin dijo: “Flay que hacer de la ética una estética.” Lo expresado hasta aqui es vilido para cualquier oficie © profesién, pero en algunes como la ingenie- 1a, por el efecto multiplicador y profundo que sus acciones tienen en la sociedad, adquiere una impor- tancia mayor, Como quieres ser ingeniera, dejemos 2B Jive Jiménes Esprit Jas generalidades de toda profesiéa y hablemos opceificamente de la que has elegido. ‘Querida hija, seria interesante que, sin pensalo suicho, trararas de contestar estas das preguntas: qué és paca di la ingenierka, zpor qué quieres estudiar a profisién? ‘Ans de dar cabidaa cus respucstas, que seguramente setdn vatis, debo deciree que sé que las preguntas no son Féciles —yo en ra lugar sudlaria flo para contestar- las—, por mas que hayas ratificado la firmeza de cu vocacidn, En vista de que mis catasno presenuten echar- te “toritor pata deteciarinconsistencias 6 crearte com- plicaciones, sino proponerte opciones para que elias la ‘que re ateziga, déjame contarte que, en tina encuesta aplicada a cincuenta ingenieros de distintas edades —esde prineipiantes hasta prdximos a jubilarse— por Chudine Lange, autora del libro Le ingenieur ” Pee Meee NRT Esto viene del hecho de que las fuentes princi- pales de riqucsa ya no provienen de macerias f- sicas sino de lo inmacerial. Cuand ls principales fuentes de riqueza son programas, patenteso fhi- jos financieros, la economia se vuelve mas voldtil y fugar, En 2005, es sorpreadente constatar que la po- blacién de los paises incustrializados representard muy poca cosa. Para ilustsar esto con cifras, sien 1960 los 27 paises que componen los llamados paises industralizados contaban con poco menos de 25% de la poblacién mundial, enel 2005 ten- drin un 12%, esto siempre y cuando no surjan imporeantes cambios de aqui a esa fecha E] 20% de los paises mas ricas del planeta detentan aproximadamente 80% de la riqueza mundial, La diferencia encre losingresos del 20% delos palses mis ricosy el 20% de los paises mas pobres, se ha incvementada considerablement= Quiero insiscren estas desigualdactes, que au- mentan evidentemente desde el punto de vista financieso. Observen la ransfevencia fin Nore-Sur. Un délar invertido on los patter del Sur, rinde, grosse mado wes Aélares a los paises del Norte, La buisqueda de la competitividad pasa princi- palmente por kt innovacién. Desde otra atalaya, Hensi Marere, presidente del Gru- po de Industrias Acronsuticas y Espaciales de-Fran- cia. opina de la siguiente manera: 4 La nueva dindmica mundial de globalizacin y regiovalizacidn y el surgimicnto de una impee- sionante red de fiujos comerciales internacionales empresas multinacionales las nuevas exigencias sociales pars la preseryacién del medio ambicn- te; a escaser de agua y de energia y su vincula- Gén con la ecologia; la generacién de nuevos nicreados porla aparicién de nuevas tecnologiss, ‘nuevos productos y nuevos métodas de produc: cidn, son el marco general de nuestras preocupa- ciones. ‘Los microprocesadores invackn igualmentelos ‘complcjos sistemas de comunicacién y losjugue- tes; los materiales compuestos aparecen tanto en los ariculos deportivos como en los satélites; las nuevas ceramicas componen los articulos de casa yas turbinas de los aviones supersénivoss la que ica eaticnde por todas partes sas aplicaciones Los productos industriales se han convertido en cobras maestras de la imaginacién y en maravillas de la realizacién, ‘La propiaindustria ha cambiado completamen- te au naturalcza: la informética y a robética inva en las oficinas de estudiosylosfaleresy susticuyen progresivamente a les obreros. La procluccién in- tegrada, ls cademas de ensamble robotizado, les talleres flexibles, se convierten en. imperativos de Ia productividad y de la compettividad. Correlativamente, las dimensiones econémi- ‘as de las unidades industries crecen ante la presion de los costos de inversiin cedicidos al desarrollo de productosyy al equipamicnto de les 3 Aibrices, Las concentraciones se mulkiplican y trascendicnde las fronteras encuentran limites {que ao pueden ser superados sino por la coope- icidn, Ya no se encuentran en el mundo sina tres produictores de aviones comerciales, tina do- cena de fabricantes de automoviles y ots0 tanto paca implementos electténicos. Sin embargo, a pesar ya menudo en raz6n de «ste progreso, las contradicciones se acumulan, se promueve la industralizacién, pero al mismo tiempo la proteccién ambiental que la frena y ‘encarece; se propugns por la productividad pero «= habla igualmente del desempleo y de la divi- sidn del trabajo: se protende libezas el comercio, peta se permite el establecimiento de cas mo- neratios que no pueden conducir sino al proxec- cionismo, Poreso es necesito insisiren que, ademis del conoci tmiento peofundo y permanentemente actualizado de su disciplina, los atibutos de honestidad, cultura, gra- situd, compromiso, amor, generosidad, selidaridad, son esenciales en los ingenieror mexicanos, quienes debe- tn responder a los retox que plantean problemas gra- ves, la mayoria lacerantes, y que no tienen solucion a corto plazo: ls soluciones se logratén —si los jévenes de hoy crabajan en ellas— sdlo en el largo camino de los lusts. Ustedes, los ingenieros de mafiana, deben ser capa- ces de arender y provocar los cambios requeridos; de enfrentar los riesgos ya incertidumbre de un mundo que se hace més complejo cada hora; de discutir sin 3 eortapizas las tendencias que orientan Ios pasos de la humanidlad; de disertar sobre [os temas que hoy con- ‘yocan al anlisis del porvenit; de cuestionar las con- tradicciones que parecen bloquear nuestras hipécesis ¥y muesttas descos; de polemivar sobre las patadojas {que oponen a las ociedades actuales,y dentco de elas asus diferentes seetores Si, quetida Vero, we sepito: Jos ingenieros deben ser nagnilicos especalsta en su disciplina, pero al mismo tiempo sensbles en todo lo dems, y para serlo, deben saber que hoy no es sno d fururo de diversos ayeres: que la historia ¢s demenco fundamental del porvenit, No doben caet en la arrogancia de ignorar la herencia milenaria de is civlizaciones; de sigos y silos de prue- ‘No podemos aceprar, con Jorge Manrique, que “cualquier tiempo pasado fue mejor", porque signifi- caria que vamos bacia arcs, como los cangrejos, pero se debe admitic que los beneficies de la modernidad son resultado de un proceso de civilizacién que debe- mos continuas, y deben distribuirse con equidad. Octavio Paz. nos dice: “Ta histosia nos da una com prensién del pasado y, a veces, del presente. Mas que un saber es una sabidurta.” En fin, Vero, la ingenieria cequiere de intcligencias ara, de espltitus sensibles y generosos, Por eso la for iacidn dal ingeniero no pucde restringirseal aprendi- zaje de las écnicas de la ingenieria. Debe comprender todo lo que conduzca a las miiltiples respuestas de la serie de preguntas que Fernando Savater plantea asi ¢Debe la educaci6n preparar aptos competido: tes en el meteado Iaboral © formar hombres completos? zHa de potencia: la autonomia de cada individvo, a menudo critica y disidence, 0 lacohesién social? ;Debe desarsollat la origina- lidad innovadora o mantener la identidad tra- dicional del grupo? ;Atendera a la eficacia prictica © aposcard por el riesgo cteador? ;Re- produciré el orden existente o instruird alos to- beldes que puedan derrocarlo? -Mantendré una cscrupulosa neutraidad ante la pluralidad de op- ciones ideolégicas, religiosas, sexuales y otras di- fetentes formas de vida (drogas, televisién, polimorfismo estético....) ose decantard por ra- ronar lo preferible y proponer modelos de ex- celencia? :Pueden simulkanearse todos estos objetivos 0 algunos de ellos resultan incompa- tibles? {Hay obligacidn de educar a todo mun- do de igual modo o debe haber diferentes tipos deeducacién, segiin a clientela a la que se di jan? :Acaso existe obligacién o tan siquiera po- ibilidad de educar a cualquiera, lo cual supone que la capacidad de aprender es universal? Preguntas todas que en una sola: geducar para que’, trararon de encontrar respuesta en un seminario s0- bre “Educacién en cl siglo XXI" donde cuve la res- ponsabilidad dela rlatorfa y, tratando de sintetizar lo dicho por un grupo destacado de maestros ¢ iniclee- tuales, al presentar el libro que nacié de aquella reg unin, dije que dijeron: 38 Educarse, para preservar la vida: esa es la prime rarespuesta, Pero to sdlo para es0, ed ace: cn libertad, para acentuar e necesari de perrenencis, para la tolerancia inaplazable Educarse para estar en el mundo y @ la yea set uno mismo: para no regresar y permanecer en las supersticiones, para esquivar a dogma, que asi se educard para progres. Educarse para la duda que surge de la infor- macién y no para la afirmacién que del dogma nace. Educarse para satisfacer necesidades: para la confianaa; para imaginar; educarse finalmente para i rebeldla... alcansat la felicidad, mejorar calidad dela a, deseo el sex ven plein, para contestar zpor qué? y zpara qué? a pre- oe Cee os ee zser productivosy cfcientes?, ;ser competitivos? Para buscar la cqulde yamine diac ata manterctevivos, para ocupar una posicdn. en pects produce pan cies feeder ddd mercado, para generar empleos. Todo exo esta bien, pero no a costa de todo lo demi Lo dems, que aquino es lo de menos, es: para sobrevivir, para vivir y en algunos casos para re~ vivit; pata hacerlo en la globalidad y en la mexicanidad; en la universalidad y en la sobera- na; en la identidad individual y en la colectiva, cen la nacionalidad; para ser hombre o mujer del plancta sin dejar de ser mexicanos para politizars para la verdad, la critica y la tolerancia: para st- her y para saber ser; para conocer el equilidrio » Javier jirméner Esprit. del hombre con la nacuraleza; para el futuro y para la desiruccién, esa que nos permice la re= construccién; para aprchender y aprenderde ma~ rncra peemaneate, En resumen, “educar para le ruzdn’, come propone Spinoza on su Fries inmoreal Educar pam formar rebeldes frente a la sinrazén que campea por doquier. Educar para lograr ol mai. mo de conocimientos y cancelar al minimo los dog. mas y prejuicios. Preparase para responder a retos extrzordinarios, claros y complejos, como los que se deducen de estos parrafos de La sociedad digital de Mercier, Plassard y Scardigli: Frentea la multicud de fas nuevas tecnologfas de a informacion, ante la insidiasa metamorfosis de ua entorno cotidiano en ef quelos auromévi- les se ponen a hablar, las lavadoras a “pensar” y Ios tubos catddicos a exigir que se les responda, tuno tiene derecho @ preguntarse: za dénde nos leva todo esto? “Todo esto” no puede reducitse inicamenteal desarrollo tecnoldgico. La séenica no ¢ un fenémeno esterno a la realidad social, Sea cual sea el talento de nuestros mode:nos Frankenstein, normalmente se contentan con modelar una criatura hecha a su imagen y seme- janza; y, sea cual sea Ja celativa impotencia que expetimentamos ante las miquinas —prétesis que el 'progreso” nos impone—, no hemos per- , dido totalmente la libercad de elegir qué botdn, 65 preciso apretar o no apretar. a ‘Carat 8 un joven logeniers: Los chips electrSnicos ya han invadido nues- ta vida cotidiana, y sa fecundidad se anuncia fulminant. Bn estos momentos séle nos sorpren cen o irsitan. Porque estin vacfos, porque care- cen de sentido. El tinico problema consiste en saber qué... ‘alma’ les estamos dando. Como habris notado por mi vehemencia, soy un con- vencido de que el ingeniero debe ser primero un ser sensible, y luego un maestio de la tecnologia: si las herramienias de la cienciay la técnica se manejan fia mente, aparece “el aprendiz de brujo” que experimenta con ka inteligencia artificial y an inmenso poder tec- nol6gico sobve el destino de la sociedad, o se vuelve a ser, como tantas veces, “el clefante en la tienda de porcelanas que altera la topografia, modifica el cima, cambia la ecologia con el influjo magico desu técnica puray arrogante, como el nif que recorca una figura de-una cela de Rembrandt, solo porque sabe usar tije= ras’ (Mautice Rollie). Por eso no resisto ale tentaci6n de transeribiragul, a pesar de que he pasado una bucna parte demi vida dedicado a la ensefianza, una de tantas Iicidas re flexiones de Oscar Wilde: “Le educacién es algo ad- nirable, peto de vez en cuando conviene recordar que las cosas que verdaderamente importa saber no pueden ensefiarse.” “Te cuento todo esto, ce transcribo taneas costs ex- celentes que se han esczito sobre nuestres temas, por- que seria sensacional que desde ahora forme parte de ti ese sentimiento tan importants, implicito en ellas, que es el de hacee dela profesidn parte inseparable de 6 Javier Jiandnes Eaprs Ia vida, sentislas una sola cosa. No el convertie u pro- fesiéa en la esencia de tu vida —o que seria limitarla catastrdficamente—, sino el considerar tu vida y la de Jos demés, como la esencia de tu profesién. Y a cste respecto, quiero decirte con enorme agra- do que tus comentarios a mi carta anterior sobre la belleza arquitecesica de la Sala Nezahualedyoel, sis inguierudes infantiles sobre su actstica, su propésito cultural, su comodidlad, su solucién ingenieril, en fin todo lo que me mencionas sobre a forma y el fondo, sobre el fin, el contenido y el continemede una obra como esa tienen ese sustento, son justamence la ex- presién de ese amplio espectro de miiltipkes dimen- siones que un profesional debe analizar para toda secién que emprenda. La ingenieria mexicana ¢s may capa y cuando se le deja en libertad, como en esa oportunidad yotras que han dejado huella en nuestra historia, ha logrado resultados de gran importancia Quiero contarte una de las grandes satisfacciones ‘que me ha dado mi carrera. Hace algunosafos, cuan- do estdbamos a punto de lanzar al espacio los dos pri- meros satélixes de comunicaciones de México, el Sistema Morelos, del que yo era responsable, un gn= po de jévenes ingenieros ¢ ingenieras, en el que los mayores no cumplian los treinta afios de edad y que, recién epresacos de la escuela habfan side preparados para el futuro control de los satélites en el espacio, me propuso que cambiramos el lanzamiento del segun- do satelite —que iba a estar en su posicién orbital durante algunos atios, solo en reserva, como sistema redundante—, con objeto de dejario en una pdsicién tal que las fuecaas gravitacionales lo Hevaran en ues (Cannas un over ingen fos a su posicién geoestacionaria, en higar de hacer- Jo con el procedimiento normal previsto, con el uso le un segundo cohete impulsor. Con ello —me explicaron— se ahorrarfa el com: bustible necesatio para dl segundo impulso y para su ‘posterior control en su posicién, prolongando asf su ‘ida dtl algunos aos —ya quella dependia del com- pustible quetuviera consigo — y garantizando un uso iptimo al artefacto, con lo que ademis se obtendefa Jina rentabilidad extraondinaria que no se lograba en | proyecto original Entusiasmados con fa propuesta,emprendimos una dificil pero exitosa negocizci6n con la NASA para la Inodificacién del lanzamiento, luego de que los técni- los dedindrnica orbital hechos por nuestros jSvenes ingenieros eran precisos y cl proyecto viable. Sc lew a cabo con éxito el lanzarmiento —quie hubo eser necturno, lo que ademds fue maravilloso— yl Vida del satdlite Morelos II, que debia extinguitse en 1995, continiia hoy vigente, con lo que el pais ha podido ingresar a sus arcas varias decenas de millones ile délares con los que no contaba, cenvirticndo un proyecto tcnicamente correcto y evondimicamente justo, en un éxito financiero tora. Para esa negociacién me acompafé a Washingeon tl lide: de aquel grupo, un “expetimencado” ingenie- 10 de 25 afios de edad Mi permanente confianza en la capzcidad de la jue ventud bien preparads para enfrenar grandes retos y lograr proezas espectaculares tivo en aquella ocasion, solo una ratificacion contundente, sino la prueba Javie:fimenes Espa palpable de que esen la buena formacién de la juven- tud en donde esti la salida del oscuro tinal de las dificultades nacionales. Qiero transferir emt confianaa a ti y a los jévenes como tii, en forma de confianza en ustedes mismos, porque de ella dependen muchas cosas que pueden cambiar, pata bien, el rumbo de nuestro pats. ‘Me encanta ts otza relexiin —de hecho toca re- flexién es encantadora—, referente aque te rranquili- za que las definiciones de la ingenieria, aun las propuestas pot ingenicros destacados, parezcan siem- pre trancas, porque no has redondeado una visién efinitiva de la profesigns esto no indica sino que es- tas iniciando adecuads y oportunamente este dizlogo contigo misma y con la profesién que has elegido, para encontrarla y encontrarte con ella y en ella. No te preocupes por es0; a medida de que avances en tit analisis, las fichas se irdn acomodando para que, como se dice en el domind, siempre tengas “la firme”, or otra parte, debo confesarte que, a pesar de que yo ya estoy “en la ladera de la montafia augusta de la serenidad”, como dicecl poeta, sign madificande, por hhechos como el que te relato y asuntos que surgen a diario e impiden que se agore la capacidad de asom- bro, mi visién “oral y definitive” de la profesién, ‘Al igual que con el conocimiento, en que cada vez que aprendes una cosa te das cuenta que hay muchas mis que ignoras —por eso al final de su vida SScrates afirmaba Sila sé que no sé nada—; que a saber mds de tun tema, vamos descubriendo su infinitesimalidad y a magninud extraordinaria del conjunto de saberes que integran el rodo, la ingenieria nos offece perma- (Carts un jven ingens tientemente e roto magnifico de lo inalcanzable. Por eso, en esta profesién las definiciones no son sino aproximaciones o insinuaciones a un mundo euyos Jimites se esconden mds alla de nuestra imaginacidn, por fulgurante que ésta sea, ‘Te propongo continuar con este hermoso ejercicio ile encuentro, que me parece cada vex mds atractivo, y abordar los antecedentes de la ingenieria mexicana, para ir de lo autdctono a lo universal y continuar in- tewtando, organizando, sugiriendo, el bagaje cultural —culrura es, a diferencia de natura, todo lo que el hombre hace— que te serd necesario en el hermoso viaje que ya emprendes. Hhasca la préxima 65 Carta V De la historia de la ingenieria mexicana Querida Vero: Como te decfa en alguna de mis primerae cartas y reiteré en la anterior, cuando uuno se embarca en cual quier empresa es importante adentrarse en sus ante- cedentes, saber lo acontecido y sus causas, lo logrado y lo fallido, porque asf, adenrds de adquirie informa ‘idn relevante, disminuyen las posivilidades de repe- tirerores —aungue es comiin que nadie experimente en cabeza ajena, hay que intentarlo—; se evita inves tiresfuerzos en resolver lo ya resuclto —no se inventa el agua tibia— y, sobre todo, se aprovecha el tiempo, ese maravilloso recurso euyo buen uso tended una in fluencia decisiva en ni vida, asunto del que me gusta- fa hablar més adelante. Pero hoy quiero referirme a la historia de In profe- sién, de la que te decia que es tan antigua como la civilizacién misma, aunque fuera bautizada muy posteriormente. Te propongo iniciar nuestra incur~ sin por la paradoja mexicara, cayo conocimiento y estudio es de la mayor imporancia. Primero debo aclararte que me atrevo a llamarla paradoja —como vers, a mi edad ya puede uno arre- verse a muchas cesas—, porque sit historia muestra contrastes y contradicciones formidables, atin no su- o Javier Fmnenes Esprit ficientemente analizados y menos explicados, cjem- plosextraordinarios de desarrollos de vanguardia frente a carencias clementales. Don Jeime Torres Bodet, un destacedo intelectual y maestro notable, hablaba de la necesidad urgent de educarnos para superar “la dramdtica asimeuta que —von mayor @ menor reieve—demostraron los pucblos que li historia asocié dentro de la colecti dad mexicana, entre la abundancia de las manifes- taciones espirituales y la escasez de los medios wenicos”, Nuestra situacién actual parece confirmar tal visién, pero aun acepténdola no podemos olvidar ‘que los ingenieros mexicanossomos herederos de una antigua y magnifica historia de hechos y obras impre- sionantes y trascendentes. “La historia —decfa Huizinga— es la forma en que tuna cultura rinde cuentas de su pasado” otra expresién de un viejo amigo, fldsofo involuntario, dice que “La experiencia es como una profeefa con un espejo retro- vite” Ambosconceproshacen aconeabley acest para todo joven que quiera incorporarse al fusro dela Ingenieria, el incursionar en su pasado. Segtin Voltaire, “la humanidad evoluciona no de tun modo mecinico, ni porque exista una fuerza su- pevior que se encargue del progreso, sine por csfuci~ to contnuado de genenciones’ la Historia de exc eafuerzo no debe servie simplemente como usta roco- pilacién de acontecimientos ytestimenios, sino como clemento para el andlisis y la busqueda de las ideas que bos produjeron; para descubrir, como posculaba Herodoto “no s6.0 lo que el hombre ha hecho, sino saber por qué lo ha hecho [...}, porque siendo el hom= Carus aun joven mganizo bre criatura plenamenee racional, tras cada accién hiscérica debe hallarse forzosamente una voluntad. jemte’. Tniciemos, pues, por lo de casa. Como sabes, nucs- sros antepasidos nos legaron el cjemplo de obras extraordiaatias paca el estudio de la ascronom{a, de vivienda, hidrdulicas, de caminos, pasa Il précti- cade los deportes, que hoy siguen sicudo la admire cién de propios y extrafios por su perfeccién geomeétrica, matematica, de uso de materiales, tée- inicas constructivas, ingenio y arte. ‘Teotihvacin, Fl Tajin, Uxmal, Kabah, Edand, Tule, Palenque, Chichen Iti, Tulum, Mila, Tenochtithin, son vestigios de la capacidad de nuestros ancestros, que construyeron cindades extrzordinarias de vivos y de muertos, de hombres y de diows, con espléndida ¢grandeza canto en lo que se refiere a las manifesta res del espiritu como en la originalidad de los m técnicos que las hicieron posibles. ‘Don Alfonso Reyes, otro de nuestros intelectuales de excepcién, comenta con admiracién sobre Tenocheitlan: en mitad de la laguna se asienra la metrépoli como tuna inmensa flor de pied” y “ega a tener al mo- mento del attibo de los espafioles en 1519, dicen al- ‘gunos, 300,000 habitances” ‘Nuestros antepasados ineorporaron elarvea las cons- rucciones —la pintura y la escultura, fundamental. mente—, inventaton procesos de prefabricacién extrionlinarios yl uso del ladrillo cocido, lo que ain, se puede observaren las ciudadesque edificaron. Como sabes, no solo atendian con su ingenierfa —gue obvia~ mente no se puede calficar como incipierte— las ne- Jovier Junta Esprit cesidades del cuerpo, sino también las del espiritu, des- de hace mis de diez siglos. ‘As{ construyeron ciudades y sistemas de ciudades de disefio notable, con emplazamieatos privilegiados y diversidedes de ubicacidn. Asi, con aaa ysensibili- dad, hicieron surgir grandes urbes, incorporadas mag- nificamente al ambiente, con sentido y conciencia. Bernal Diaz del Castillo relata en su Historia verda- dera de la conguisia deta Nueva Espa Y otto dia por la mafiana llegamos a la calzach ancha y vamos camino de Estapalapa. Y desde que ‘vimos tantas ciudadesy villas pabladas en el agua yen tierra firme atrasgrandes poblazones, yaque= Ila calzada tan derecha y por nivel como iba 2 ‘México, nos quedamosadmirados, y decfamos que pareclaa as cosas de encantamiento que euentan nd librode Amadis, porlas grandes torres y “ties” y odificios que tenian dentro en el agua. ¥ todos de calicanto, y aun algunos de nuestros soldados ddecian que si aquello que vefan si era entre sue- fios, y no es de maravillar que yo esctiba aqut de esta manera, porque hay mucho que ponderar en ello que no sé oémo lo cuente: ver cosis runet cfdas ni atin sofadas, como vefamos, Si para los espaftoles aquello era Fantistico en el siglo XV/I, para nosotros no lo es menos en ef XI. La cons truccién en el lecho del lago, el Templo Mayor, las colosales pirimides, observacorios y castillos, el albarradén de Nezshualedyotl, cl acueducto de Chapultepec, los juegos de pelota, los diques-calzada, bo Sciken hist ihe in Joscamines mayas, las plazas extraordinarias, los cen tos ceremoniales, los sistemas hidrdulicas, son mucs- teas de la extraordinaria habilidad y del conocimiente de nuestros ancepasados, ¥ magnificos ancecedentes de nuestra ingenierfa. {os mis de 2,000 afios de tradiciéa astronémica y Jos més de mil observarocios que se han descubierto cennuestto territorios el céleulo de la duracién del afo, ‘que difiere sdlo dos diezmilésimas del eGmputo ac tual; ly construceidn de relojes cdsmicos de picdra y tl desarrollo de un modelo matenitico del mundo y iden sistema numético propio quccomprendela con- cepeidn del cero —ausente en el conocimiento de grie~ gos y romanoy—, son realidades que nos deben fstimalara grandes logos y no silo a llenarnos de un. orgallo nostilgico. “El ingenio de los mesoamecicanes para encontrar soluciones adectiadas 2 los problemas de su vida €o- tidiana, que inchufan ya el aprovechamiento y el eul- dado del medio ambiente, son impresionantes. Sus soluciones en edifieaciéa, con cimentaciones ef 70- pus pantaposasy somicas;o edlenfo estructural para tedificios de varios pisos: sus aplicaciones del talud: el arco maya, sus sistemas de irrigacibns sus acue- ‘Guctosabiertas, cetrados y de dobic cafios fos desagies turbanos, muchas de cuyas técnicar perduran en los bores del siglo XX, som cambién hechos de nuestra ingeniesfa civil inicial. Pero no sélo en la constructién hay realizaciones ‘admirables; en diversos aspectos que hoy se conocen ‘como desarrollos industriales—esto debe interesarte, yaque me dices que te atm en principio la ingenierla n Joviet Fetes Eapeit industrial—, los indigenas mesoamesicanos dejaron destacados testimonios en varios campos. El aprove- chamiento de recursos minerales: el aisdamiento de loruro y de bicarbonato de sodio; sus tecnologias para extraccién, aleacién y fundicién de merales: sus té- trices texiles con sus telares de cintura y vara: sus tine tes, fijadoresy eftidos; la claboracion de pigmentos y colorantes; la produccién de fertilizantes y zbonos son, s6lo algunos de ellos. ‘Todo esto nos da una idlea del estado del aree, en la €oca precolonial, de lo que hoy llamames ingenieria, ‘que no requitié tecnologia de importacién. Esta legs ‘mds tard, y 2 nuestra herencia extraordinaria se sumé fa que vino on la Conquista, que sirvié para confor- ‘mar la aacién plural y multicultural que hoy somos. ‘No menos rico es el legado de los afios de la Calo. nia y del México independiente, La infrasstructura hidrutica con sus presas y sus grandes acueductos: Queretaro, Morelia, Oaxaca, Tembleque o El Sitio: fas obras de introduccidn del agua del Valle de Lerma ala Ciudad de México, o las obras de desagtic, desde €1 Tajo de Nochistengo de don Ensico Martinez y cl gran canal, antecedentes del drenaje profundo de la ciudad capital. Y despucs, la evolucion de la ingenieria hidréulica mexicana hasta la construccién de grandes presas y sistemas hidrocléctricos en Chicoasén, Malpaso, In- fiernillo, La Angostura, Aguamilpa y Huites, por ci- tar las mAs importantes. HI urbanismo, que a partie de las ordenanzas de Felipe Il para la fundacién de las grandes ciudades de México, Veracruz, Puebla, Morelia y Tlaxcala, re- eee eee coge Ia tradicién precolonial, que enriquecida con Teenuevas aporzaiones crea las cindades mincras, portuarias y politicoadministrativas, hasta los de- sarrollos de las modernas conurbaciones actuales y Ele a ee de monstruos— “Ja ciudad ifs grande del mundo” ‘No podemos dejar de mencionar nuestra ancestral cradicidn caminera, que sigue a los mayas,a través de los caminos arrieras, de postas y de diligencias, hasta nuestra actual red de carreceras y autopisras y su com- ponente ferroviaria, que se inicia con la ruta México ‘Veraciua, construida en 1850, hastaclamentablemence tikimo gran esfuerzo, en la de Chihuahua al Pacifico en losafos sesenta del sighe XX, y su vertienceaeronsir- en la red de los mis de 60 aeropuertos nacionales. “Ydesdeluego, la tradicién minera que nos dio nom- bre a nosotros, oro y plata a los conquiscadores, “el qutinto” al Rey —y se dice que con ello principio de la decadencia del impetio espaftol— y auevas téeni- ces deamalgamacién de metalesal mundo, ynos con- virtié en el pafs exportador de productos minerales por excelencia Sobre esta, que es de gran importancia pata la exis- tencia de la ingenieria en México y para cl tema central cde nuestras carts, el ingeniero Gustavo P Serrano dice: De no haber sido por la minerfa, que logsé salvar Jas grandosdistancias ylosenormes obstéculos que th imponente geografts oftecta, el esfxerzo espa~ fiol habria sida embotado pot la accidn della selva fo dela montaiia y los pobladores y los coloniza- dores hubizran caido en un nuralisto eneevante. B Tee Peto Meg: Lamineriaha hecho a México —asf como ala América Espaitola—, y isu imporeancia preten- diera desconocerse, Jo gritarian las piedras: las piedras de las poblaciones, de los eaminas. y de Jas obras de arte que a ella se deben, ‘Te niego reflexiones, querida Veto, en el parzafo ante- riot, porque aunque laexpresién absoluta pudiers dis- cutirse, no hay duda de que, cand menos, si no hubiera habido mineria en Mexico, no habria dejado de ser, pero ciertamente sexta distinto, tanto en su vor sie ng om scrim ejemplo de la importancia y el impacto de la ingenic- Beer lacosleruhs fe aonciad on eo ance risticas de una nacién, en el destino de sus morsdores Sobre nuestra industria, con todas sus debilidades y sus altibajos, podemos decir que tiene también sus origenes cn tiempos precoresianos. Don Marte R. Gétmez, en una conferencia magistral que oficcié con mative de la Conmemoracién de los 175 afios de la creacién del Real Seminario de Minas, lo expresa as: ‘Vinculada con la agriculeura —se pierde la refe- rencia de quién fue subestructura de la ott — fue simplemente aceptando la definicion origi- ral de ‘mafia, destreza o artificio aplicados por el hombre para hacer cualquier cosa’, aresania, que independientemenie de su eficiencia y su belleza, no tuvo evolucién impresionante; nacié, como en ef resto de la hiscoria del hombre, con Ja colaboracién de rudimentarios implementos agricolas: bieldos, rastillos, aados de palo hasta ” Acareal 9 tars jeoneet IEBTICES, incorporar con la conquista, “las yuntas que ti- aban, como jalando hacia el porveni”. La alabartesa, la herrerfa, la carroceria fueron los pasos siguientes de nuestra “industrializacién”. Enue la historia y la leyenda, fray Thomas Goge relaca cn 1625 que habfa en México “bue- nos arcesanos que practicaban la alfarerfa, que fabricaban mosaicos y azulejos, que eran vidrie- 105 u orfebres; que en los conventos, 0 para los conventos, se preparaban conservas y conficuras, yy se ejecutaba la industria casera que cralaconser- vacion de feutas y kggumbtes’, pero también, que cexisifan ya cn auestra patria “estancias en que se criaba ganado vacuno y mulat, y junto con la industria manual bisica, que consistia simple mente en la recoleccién de la cochinilla o de la imiel de abeias, el establecimiento de los prime 1s ingenios azucaretos”. ‘Ya los primesos periédicos que se impris ron en México relataban los productos que im- porsdbamosy cdmo “fragatas, bergantes, goletas, paquebotes y sactias en que venia todo cl abiga- trado conjunto de productos” que importiba- mos, “regresaban cargados, en su mayor parte, con los de muestra mineria: oro acuifiado en so- noros castellanos o trabajado en piezas labracas; pesos de plats acufnada y barras del mismo me= tal: Liminas de cobre”, as! come “sobornales de a, murtones de afl, tercios de azticar,texcios Ge raz de Kalapay arrobis de fale, ya granel: palo de tinte, tablones de cedro, sacos y Fardos de hilo de henequéa”, Esa situacién prevalecié hasto el momento de nuestra independencia. Ya antes del grito de Dolo- 125 el padre Hicalge promovia olicios artesanales, porque sefialaha que “deberfamos dejar de expor tur los frutos de nuestra pobreza”. El desarrollo de nuestra industria hubo de acepeer el pago desu fan exancamieno, product de los mo- yitmientos sociales que nos hicieron libres, dda importance, pero que Fabra lida pene, aun si hubiese sido mas alto. Ea la Colonia surgieron, sin embargo, ce PE ele gueligy cies ington aca geoligica, mecdnica, quimica e industrial; y evelu- ciona la hoy llamada ingenierfa civil. Y se da un acon- recimiento fundamental: Ja creacién de la primera casa de las ciencias en América. Es asf que aqui, en la muy noble, iasigne y muy leal Ciudad de Méxi- co”, hace més de 200 atios se establece el Real Semi- nario de Minas, primera casa de la ciencia en el continenteamericano, primersitio en tue. terete cuatee quimica, las marematieas y la Fisica, pata que nunca falten sujevos eonocides, y edu- caddos desde su nie en Reem «ruidos paracl msacertado laborio de las Minas ¥ que lo que hasta ahora se ha conseguido con prolixas y penosas experiencias por largos siglos y-diversas naciones, yain porla parsiculary pto- pia industria de los mineres amecicanos, pueda conservarse de una manera més exacta y com- ppleta que por la mera tradicién, regularmente excasa y poco fiel, es mi Soberana voluntad y mando [instruta Carlos IIT vireey Antonio Ma~ ria de Bucareli en 1783], quese erijan y establez- ‘any sise hallaren ya establecidos se conserven y fomenten con el mayor esmero y atcncién, ot Colegio y Escuelas que para los expresados fines se me propusieron los Diputades Generales del referido importance Cuerpo de Mincria y en ta forma y modo que se ordena en los siguientes Articulos, Fsto mandan las Reales Ordenanzas que dieton oti- genala Escuela que en 1792 inicié sus trahajos en la asa que hoy ostenta el nimero 90 dela calle de Gua- temala en nuestro Centto Histérieo, y que luego trasladé al Palacio de Mineria, la obra magna del neoclisico del arquitecto valenciano Manuel Tolsé: ccuna, sede y simbolo ce la ingenierfa mexicana. ‘Al trianfo de la Republica, cuando el Benemérito Judrer reorganizs la instruccion publica en 1867, el Colegio de Mineeta se transforn6 en la Bscucla No- clonal de Ingenictos, credindose las carreras de inge- nero civil, ingenicro mecénico e ingeniero topdgrafo ¥y agrimensor. ‘Anes, en 1843, aparecié en Méxica por primera ver el titulo de ingenieto, al convertir a los peritos facultativos de minas que salfan del Colegio en inge- nicros de minas. Peto no ¢s sino hasta consumada nuestia inde- pendencia politica que un hombre que tuvo caracteristica de sustentar las ideas politicas de un retrégrada y las ideas econémicas de un pre- cursor [as definia don Marte R. Gémer a Lucas ‘Alaman] pensira en la industria y en la indus- trializacién y promaviera, aunque no en todo.con éxito, ademis de la rehabilitacién de fas minas anegadas durante la guerra de independencia, la industria dehilades y tejidos; a erfa del gusano de seday el ororgamiento de patentes, que con- sideraba le palanca fundamental para el desarro- lip de inventors. Sin embargo, es al errocartil —cien por clento texno- logfa importada—. iniciado con concesiones de opera- cidn subsidiadas, de derecho de via, de compra de terrenos aledafios, de explotacién de bosques, y que nacionalizara muchos afoe después el ingenicto Alber to). Paniva quien toca ser el verdadero detonador dela industrializacién del pais, a partir de ly conseruecién elas vias, y desde luego, por la infraestructura de rans- porte que proveyé, El telégralo mexicano —también pura cecnologia imporada— envia su primer mensaje et. 1851, ini- iando nuestras telecomunicaciones, y luego consti- tuyé, con el fersocarril, la infiaestauctura del gran movimiento social que fuse la Revolucién Mexicana Entre 1878 y 1882, se instalan en la Ciudad de México las primeras redes telefénicas, solo tres afios después del extraordinario descubrimiento de Alexander Graham Bell —a quien hoy se acusa de plagio— y en 1902, las primeras estaciones de tele ggafia sin hilos. 78 En 1920 llega a México la radio de aficionados y cen 1930 la radiodifusi6n comercial, precursors. de la television, que llega en las aftos cincuenta, de la co rmunicacién analégica y digital de as siguientes déca- dis y de nuestro sistema satelital de los ochenta, como prelindio de la entrada triunfal de ls redes globales ke {elecomunicaciones que invadieron al mundo para finalizar el siglo XX. ‘Un punto de referencia para [a ingenierfa mexicana esclorigen de la clevisibn en México, que se remonta 935, cuando Guillermo Gonilez,Camarena realiza transmisiones expetimentales con equipo que él mis- mo diseaé, parentando en 1940 un sistema de tclevi- sidn cn color, varios afies ances de que el uso de la televisidn en blanco y negro se generalzara en cl palo. Es también a principios del siglo XX cuando se inician la industria petrolera y la clectrificacién del palsy los primeros esfueraos, malogrados, en la 2e- rondutica, y ya recientemence, la industcis electrd- nica, la nuclear, y el desarrollo de las ingenierias de planeacién, de sistemas, de telecomunicaciones. de cémputo, ete. Pero-en muchos smbitos, en la mayoria de los més cvolucionados, son técnices y teenologias del extesior {que vienen a establecerse en. nuestra patti, hacién- donos solamente recipiendaries de algunos servicios, operadores de algunas plantas, trabajadores de alga has empresas,y en el mejor de los casos, compradores de tecnologia en paquetes para la industsializacién nacional Es importante conocer sin embargo, algunos m0- mencos de nuesteo transcurrir, verdaderos hitos en ” nuestro desarrollo, entre los que destacan las decisio- nies de crear las Comisiones Nacionales de Irrigacién y de Caminos en 1925, que permitieron establecer los cimicntos de una ingenierfa civil que evoluciona satisfactoriamente, que sustituye ala cémoda pero cara ccinhibidora adquisicién de tecnologfa y construccién extranjeras y que logea importantes avances propios que le permitieron, al transcurrir del tiempo, colocar- se en el nivel de las mejores en el mundo. Lo mismo sucedié en la década de los treines con le ‘cicacidn del Instituto Polisécnico Nacional, la Expropia- cién Potrolerayl establecimiento de Ia Comisién Fede ral de Plectricidad, que dan cauce a las ingenierfas clectromecinica y petsoleta, las que nes llevan, en pocos afios, ala autosuficiencia en el disefo y operacién de las plantas y las instalaciones necesarias para esas induserias La decisién de aprovechar la coyuntura de la Se- gunda Guerra Mundial y la politica de susticucin de importaciones delos cusrenta, asi como el proye 10 econdmico estabilizador que llega hasea los ochen- ‘a, con su impulsoa la construccién de infraestructura yal desarrollo industrial, dan primero una plata~ forma de lanzamiento al equipamiento nacional: cerreteras, puentes, puertos, aeropuertos, presas, de- sartollos uibanos c industrales, energi, ete, y luego al despegue de la capacidad industrial: sideningica, mincra, petrolera, quimica, de bienes de capieal, au- comouiiz y de alimentos, por mencionar las princi pales, y con ello ala formacidn y consolidacién de la ingenierfa mexicana y de ingenieros de alo nivel Se disettan en México codas las obras de infaes- tructura y se construyen con empresis mexicanss; se 80 hace la ingenierfa completa de generacién de energia eléctrica, transmisién y diseribucién, y somos aurosuficicntes en su instalacién y operacién; impor- tamos s6lo los grandes generadores, y empiezan a fabricarse, por la industria de bienes de capital que se sstablece, las turbinas hiddulicas, Esto nes permitié en la época post-revolucionaria, yon un modelo econémica que parecta petmanen” temente vélido, integrar una industria y desatrollar una infiaestructura nacionales que nos llevaron a set ta decimorercera economia mundial y vivir en lo que se conocié como “el milegro mexicano". ‘embargo, is nucvas telaciones internacionales y las decisiones polttcas de los ochenta, las nuevos crite- oshacia la competencta global, hs decisiones de menor participacién del Estado ea la economia ysu retico bras- 9, provocan entre otras cosas la incerrupcidn delos pro- yectos debienesdecapital, el nicia del desmanrelimiento dela ingenierfa en ls grandes empresas nacionales como Peudleos Mexicanosy la Comisién Federal de Electri- ‘cidad, y en centtos como el Instituto Nacional de In- vestigaciones Nucleares, de hr misina forma que sucede €n cl scetor central del gobierno, en donde se concen- traba la ingenicria mexicana, directamente 0 « tavés de empresas nacionales que eran contratadas por el fpobiemo, en las desapareeidas scercufas de Obras Pi bilicas y de Recursos Hidraulcos y en Ja de Comunica- iones y Transportes. Yse dana partir de entonces, una setic deaeciones y ‘eacciones que trastocaron la situacion de le inge- Hieria mexicana, con la apertura indiscriminada, inequitativa y beural a productos y servicios del ex: ee ranjero, que acrecentada después con la firma del Tratado de Libre Comercio con Nosteamérica es im- posible de similar en el corto plazo. Esto provood, en sintesis, a desaparicién de grupos de especialistas del sector puiblico y de empresas en el privado, la desinregracién de los escasos grupos de ex~ Gelencia en la investigacidn, la transformacién de los pocos esfuersos supervivientes en grupos de maquila y la migeacién de ingenieros tanto a empresas extranje- ras que viencn a “hacer el trabajo a México”, como a empresas allende nuestras fronteras, que nos lo hacen desde allt. ‘A diferencia de lo que ya hacfamos antes, hoy los puen-= tes importantes de nucstras carreteras se disefian en el cextranjero, en la misma forma quela ingenicsfa de pro- ryecto y de detalle de las plantas industriales se hace en casa del que gana la licitacién “llave en mano”—que es normalmerite extranjero—; lo mismo podemos sefialar de nuestra press o de nuestras plantas de generacién eléctrice, y en general de la mayor parte de las activida- ddes que requieren una ingenieria avanzada y de calidad, yy ahora, ademas y sobre todo, de mecanismos y fondos financieros con los que ao contamos. El panorama es delicado, pero superable, y es im- portantc que los jévenes de hoy, a quienes tocard revertir esta sicuacién, sepan que con una prepara cidn adecuada y tina clara conciencia de lo que te- quiere nuestra socicad, es factible hacerlo, como lo hhan hecho en diversos momentos de nuestra histo~ ria nuestros ancestres, tal vez con menos conacimien- tos y medios téenicos de los que ustedes tendsén a su disposicién Sin embargo, para participar en esia solucién, de- ben conocer algunos datos de la situacién prevalecience a inicio del nuevo milenio: invertimos ina cantidad inrisoria de recursos en desartelle cientifico y tecnold- ico, Io que leva por un lado a importar recnologta aque viene en “paquete” y que suele no ser la mds ade- uaa —l0s patses desastollados generalmente expor- tan la que quieren vender y no necesariamente li que conviene a los compradores— porque nuestra capa- cided para sleccionara estd disminuida, y por clot, ros descalifica para competir en el mundo global. Légicamente, el mtimero de posgraduados en inge- rierias es también desprecicble —ojali quelo aumen- tes un dia con tu aportacién personal—. Fl niimero de patentes mexicanas, por lo tanto —recuerda lo quedecla Lucas Alemén, a mediados del siglo XIX—, es tan pe uefio, quesuens ridfculo ante la magnicud de nuestra economia —la novena del mundo. Como pais, te podrds dar cuenta por el relato, no hemos aprendido una leecién fundamental: la auto: Geterminiacién tecnol6gica, que no sti aucosuficien- Gia, y por ende el apaya al desarrollo de fa ciencia y 1h tecnologia, son cuestiones de supervivencia nacio nal; de no logratla, seguiremos exportando los frucos dl subdesarrollo, © importando, con Ia ineficiencis de la ignorancia, lo que nos vendan; y hasta hoy no slo na lo hemos logrado, sino que estamos destru- yendo lo conseguide en largos aftos y penosos esfuer 0s y, desde luego, obstaculizando el florecimiento de Todo esto hay que cambiatlo radicalmente-y tu ge~ neracién debe ser conscience de esta necesidad, por 83 con patses con mayor nivel de desarrollo, Ia segunda s imprescindible para afirmar la identidad nacional, necesarin e insusticuible. Aunque este recortido por la historia de lo que pu- digramos llamae puntos de referencia dela ingenierfa ‘mexicana ha tenido que sera vuelo de pajaro y cierta- mente me ha obligado a dejar de lado infinidad de asuntos importantes, ¢ incluso gestas audaces en que los ingenieros y técnicos mexicanos han sido valwarte para consolidar un camino de independencia y sobe- ranfa nacionsles, como fue el caso de la expropiacién pettolera, pretende slo llamar tu acencién para que tomes interésen el tema, profundices en dl, convenci- dda desu importancia, y te sirva para ir definiendo la placaforma desde la que te gustaria lanzar tu proyecto i En el momento de escribir esa carta, se debaten en nuestro pats temas de gran importancia que impactan a Jn ingenieria y a su vee son afectados por ella. Esto serd necesario enfientarlo, porque no silo est en juego ol Jwuro dela profesiin sino las posibilidades de desarro- lio delos mexicanos. Sin una ingenier’a nacional, Fuerce 'Ypirticipativa, no s podrén superar muchos problemas ue esnecesario resolver: Me has ofdo decir en miiltiples ‘easiones, y aqui lo retero, que sé que la ingenieria no puede resolvor todos los problemas nacionales, pero que fsioy persuadido de que ninguno, al menos de los fun- ‘cue sin ingenieria propia no habed opcién diferente —arares de la gobalizacién—a ser compradores sin nada que vender, aun cuando compremos y nos com- pren lo "Hecho en México”, porque aunque geogrifi- cay paraddjicamente—otsa paradoja — se ponga aqut «se sello, la mayor parte de las veces lo esencial y lo intangible, es decir, lo de mayor valor —l tecnologia y la ingenieria—, esta hecho fuera y hacia feta se inn los beneicios ‘Aunque aquella situacién bonancible y de despe- gue y desarrollo de la ingenieria mexicana, que a los: jovenes de tu generacién no les toc6 vivir, introdujo formas y modelos que han influido en habitos y cos tumbres que es necesario modificar, es claro que la mas antigua tradicidn constructiva del continente y a més remota tradicién en la ensentanza de la inge- niedia en América sustentan nuestra vocacién. Estas wadidiones, que siente que debemos abrazar por cuanto significan coro rai, vinculo ¢ identidad, y que necesizamos convocar por lo que aportan para ilurninar cl faruro—como Jo hacen todas las tradiciones que na- «cen de los valores superiores de la humanidad—, deben’ serclementosdesuperacén y constancias de que—per item usar la manida expresién— js se pucde! Son tradiciones que, en lugar de abrumar, deben constituirse en compromiso y convertisse en el reto, «stimulante por extraordinario, de la juventud. Reto que ¢s en fin, articulacién entre lo tradicional y lo moderno; reto que es la busqueda del equilibrio entre la capacidad de rupeura y la sensibilidad de arrzigos porque sila primera es necesaria en la perspectiva del progreso y en a obligada relacién con otras culeurasy 1 corsistente.Su deterioro,en cambio, nos podré lleva, 1 pleno siglo XI glabalizada, a velver a cambiar espe- jkos por los frutos de nuestro trabajo y los productos ce \yestm subdesarollo, aunque nuestres teulos y grados 4 Javier Jimées Kapa yano sean del Calmécac y ya no adomemos nuestas, frenres con penachas multicolores Carta VI Pacadgjicimente —he aqui otra de las paradojas de De la evolucién tcenolégica, herramicnta nuestro acoatecer—, si con el impulso de su juven- fundamental de la ingeniesfa ‘ud, su encusiasio y su cerebro, no yolvemos a encon- ‘tar el camino para nuestra Ingenieria, estaremos subsidiando permanentemente et desarrollo tecnalé- gico delos patses que todo lo tienen. Si no invertimos: Querica hija cen incrementar nuestra capacidad tecnol6gica, en for a talecer nuestra ingenierfa, si en esto no gastamos Si cl répido recorrido porlos antecedentes de la inge- teria autSctona nos lleyé a una larga zelarorfa, hablar como ricos, como advierte el dicho mexicano, mejor de la evolucidn de la tecnologia universal desde sus 1s vamos acostumbranelo a vivir para siempre como pobres. Conffo en que tu generacién y las que vengan, Drigenes nox debers obligar atin esfixersa formidable sabrin superar este destino inaceptable dlesintesis ya lamentables omisiones, buscando no la ‘Como puedes ver, quetida hija, conociendo nucs- llustracién completa del pasido, sino algunos aside- tro pasado y teniendo datos precisos para escribir un 10 histéticos dela profesién. capitulo, breve pero esencial, ce la historia de nuestro Ya te comenté que cl punto de partida de la inge- fururo, es necesurio ser consciente de todas las aristas nieria coincide con el origen de Ja humanidad y que de la profesidn a la que te quietes dedicar para gozar In evolucién de los seres humanos ha sido un proceso todos sus aspectos y aportar tu granito de arena en la cumulative de experiencias, en el que la tecnologia conformaciin del destino de tu patria. ha sido la clave. El contexte hist6rico del desarrollo Por lo pronto, basta por hoy, jecnoldgico parte de la Edad de Piedra, cuando se ela- tu padre ocaron las primeras herramientas de que se tiene noticia, y desembaca en la era de la Interne, en que has redes de informacién a gran escala itrumpen con véntigo intetzenable en la vida. Llamo desarrollo tecnaligico al proceso através del ual los seres humanos disenan artefactos tiriles para uuumentar su control y su conocimiento del entorno material, y que dene sus orfgenes en fa nevesidad de jupervivencia del hombre y en su capacidad para pec derete tates ls guclacieap lee ag 7 Jos seres vivos —, que justamente Te permice fabricar nuievas y mejores herramientas, base del proceso evo- lutivo de la tecnologia. La ingenieria, si bien requiere de conocimientos cientificos como base de su disciplina, hace uso esen- cialmente de la tecnologia para su desempeno. Los ingenicrosson profesionales de la recnologfayy no cien- ttficos: es mas, yo diria, siguiendo a Cross, que deben serhumanistas profesionales de la recnologia, pero que, naturalmente, deben tener conocimientos cientificos y, desde luego, respecar la ciencia, La ciencia tiene como valor esencial la busqueda de la verdad, por vocacién el desarrollo de leyes genera. les y poco sentido prdctico, a diferencia de ia tecnolo- gla, que tiene como vocacién definir, invencar y desarrollar artefictos y procesos con un absoluto sen- tido de ilidad. ‘A partir de esta convencién y de la evidencia de que una gran cantidad de desarrollos tecnolégicos se ha lograds sin e! conocimiento cientifico de las leyes y los fendmenos que los hacen posibles, deberfamos buscar los puntos m4s importantes de los iltimos 250,000 afies para entender cémo se ha ido confor ‘mando el acervode que dispone la sociedad moderna. Pero descuida, daremos brincos colosales para tran. sitar de la Edad de Piedra a la Era de la Internet en solo una carta, Para ello te propongo un ejercicioy que nos permita llegar a las cuestiones sustantivas del tema sin dejar de considerar que lo que tenemos 1 mano no ¢s obra de descubrimientos fortuitos = que los ha habido—, 0 el resultado de un esfuuerzo reciente y aislado, sino que se bisa en una evolucion we como decia Voltaire— realmente explosiva en los tilkimes tiempos, pero con ancecedentes remotos que no debemos olvidar. Si lograramos acomodar en un ao calendatio el desarrollo tecnolégico de la huma- nnidad, en el que el primer momento histérico de la tecnologia —la aparicién de las herramientas de pie- dra— se diera alas ccro horas del 1 de encio y ubicé- ramos a continuacién los grandes acontecimientos, hasta los realizados en el afio 2000, que se darfan a las doce de la noche de nuestro 31 de diciembre, ten- ddrfamos una primera apreciacién de lo que significa hn evolucién, y una impresién extraordinaria dela for- sma cxponencial y vertiginosa con que la recoologta se ha desenvuelto en la epoca reciente. Si los astréno- nor idearon los afos luz para medlir distancias, cxeo que seré valido, silo para efectos mnemorécnicos ha- cer uso del “aiio tecnolégico”. Itatemos de imaginarlo, aunque no resisto br idea de ancxarte una pequetia tabla que recoja el relaco: Gllendario tecnolégico Momento histérico Fecha equivalente en el afin tecnolégico T de enero, 0:00 BI de diciembre, 24:00 Ta Edad de Piedra ocuparia del 1 de enero al 24 de icicmbre —358 de nuestros 365 dias disponibles, ya jue aprovecharemos la licencia para trabajar sdbados, lomingos y dies de guardar—, cuandose iniciariz, con lescubrimiento de la aleacién del cobre y el estaio, 89. Ja Edad de Bronce, que diversos investigadores ubican entre los afios 2300 y 600 antes de Cristo. Covance on elmo cae} | ee es Ererrine Ene j El 1 de enero a as cero horas, con fa aparicién del Homo sapiens, 250,000 afiosantes de nuestra era, a= Crores poimeres be ariensa de podra cba da que utiliz6 para su defensa y para a caza,y os sdlo hasta el 1 de agosto, o sea 100,000 sffos antes de Cris- to, que el Homo sapiens sapiens consciuye hetranict tay mas daboradas: cuchillos, macanas, lanzas, hachas, ‘ain de piedta, pero incorpordndoles mangos para st pulacién. ‘mejor manipulac En un parrafo y dos brincos recosrimos 150,000 afios, y se nos fue como agua mais de kx mitad de nues- tro afo tecnolégico, detectando silo una muy leve cvolucién. Sin erabargo, al elaborar sus primeras he= rramiencas, al frotar piedra contra piedra para afilar- 20 hs. darles forma, alguna ver bsincé una chiepe y en cotta ccasién esa chispa produjo fuego, convirtiendo a aque! hombre primitivo en un primer Prometeo, auun~ que esto haya acontecido sin la presencia de ningin ronists, Asi sucede eon frecuencia: en toda bisque- a hay encuentios inesperadios que a veces resultan is atractivos que el objetivo inicial; por exo, la vida debe ser una biisqueda permanente, que se convertiri en un constante descubrin, AL 14 de diciembre, que corresponderia al aio 10000 2. C., dames otro brinco fantistico hasta en- ‘contrat los primeros rastros de la agricultara, y unos tues dias recnoldgicos después, la domesticacion de animales, Jeric6, la primera ciudad de la historia, nace cn diciembre 18, y les primeras noticias de Sumeria 4500 a. C—, se tienen el 22 de ese mes. EI 24, como un regalo premonitorio de Navidad, surge la Edad de Bronce, que ya contaba con algunos antecedentes extraordinarios como el descubrimien- tode ha rueda — 3500. C.—, ji mds ni menos, yla apariciéa de la escritura en China —3000 a. C—, eno, jcasi nadal Como podemos deduci, las pirémides de Keops, Kefign y Mikerinos en ol desiero egipcio, que se elevan hacia el cielo 2600 altos antes de Cristo son obras que alcbieron haber contado con herrammientas, én, pro ‘edimientos, organizacién del trabajo, en suma, una in- Jgenicria que en nuescos dias —supongo que estarés de facuerdo conmigo—serfa de todas formas admirable y jquc no» resulta, aun ahora, inexplicada c inexplicable. FJ 27 y 28 de diciembre corresponden a la Edad Ale Hierro, En ese periodo son esculpidis las cabezas 3 Come recordatorio, te envio un liseado dealgunos de estos asuntos de ultimo minuto de nuestro ano tecnolégico vireual para tu referencia, con objeto de que en su recorrido vayas imaginando la forma en, que han influido en la sociedad, y también para que vyayas afinando eu puneerla sobre la diana ca la quc te gustaria acertar: colosales olmecas —mas de 1100 aos ances de nutes tra era—y se construyen, por obra y gracia de Fidi —440 aos antes de Cristo—, la Acrdpolis de Atenas) y su impresionante Partendn. No es sino hasta pasado 21.28 de diciembre —sin que esto sea alusivo, ya que: ain no se celebraba al da de los Santos Inoventes— que legamos a nuestra era, Recordemos algunas cosas notables —sefaladas lo como elementos de referencia— que la cvilizacién lo~ Aro Desarrollo Autor Pals de oxigen gré en los siguientes dias del calendario virtual: 1450. impenta J. Gunemterg ‘Alemania 1608 clexcopio _—H. Lippemhey alse Bajos 29 de diciembre 1714 cermémetro D.G. Fahrenheit Alemania 15, Coliseo de Roma (80 d. C.) 1765 J, Wane Reino Unido 11:53, Brijul china (271 d. C.) sapor 17:15, Teotihuacdn (425 d. C.) 1769 aucomévilde —-N, Cugnot Francis 19:51, Chichén Itz (600 d. C.) vapor 1800 pilaeléceriea A, Vole ela 30 de diciembre 1803 locomocora de. Tevithick Reino Unido 8:38, Primer libro impreso (868 dC.) vapor 13:14, Meuquita de Cérdoba (990 d. C) 1814 locomotor _G, Stephenson Reino Unido 14: 42, Cerdmica china (1100 d. C.) ferroviaria 20:11, Primera cacedral gética (1200 d. C.) 1821 motor Mefeady Beso Usste 23:40, Mitla (1300 d. C.) elécerico 1831 dinamo M. Fariday Reino Unido El timo dia del ano tecnolégico, como te puedes 1837 leaf S. Mone Esealas Unidos imaginat es eldfa de lo grandes descubrimientos, de os 1839 fecogeaia ——L. Daguerte Francia desarrollos tecnolégices que han cransformado radical- 1856 acero HH. Bessemer Reino Unida ‘mente el planetayy la vida de todos los seres que lo habi- 1867 dinamia A. Nobel Saecia tamos, cn todos los érdenes; cn algunos aspectos para 1876 teléfone AG. Ball Estados Unidos bien y en otros no tanto. Pero detrds, junto o enfrente, 1877 fondgrafo: LA. Edison, Estados Unidos attiba.o abajo de cada acontecimiento de esta nacurale- 1879. Témpara TA-Bdison — Bitadoe Unidos incandescente 2a, se encuentra, como queda claro, la ingenieria. ” 93 Lae) 1390 1894 1895 1896 1896 1903 1924 1940 1942 1946 1947 1959 1950 1971 197 1976 1979 1938 1991 1993 2000 motor de ombustién computador proyector decine rayos X tckgrafo inalimbsico radio scroplano televiiin televinin a color reactor nuclear computador, electrbnica integgados” Ver rnireprocender fibra oprica super computadora disco compscto igina web telescopio Keck genoma humano G. Daimler H. Holleris, F Jonkine W, C, Roentgen G. Marconi G. Marconi By, Writ J. L. Blair G, Gansta C EFrent J. BEcker Bardeen eral Kilby y Noyce CH Towes Hof Labs, Bell, Van Lasely Cray Joop eal Universidad de California (Cele Genomics 4 Alenunia ‘Al haver esti lista, me ha sacudido de emocién —y de nostalgia — el imaginar que si alguien me hubiese ofre- cido la misma reflexion cuando en 1953 aspiraba a in- gresar a la Escuela Nacional de Ingenicros, se hubiera tenido que detener en el ansistor. Imaginate a fustra- Eaados Unidos Estadoe Unidos Alemania cid de tu padre, que estudié en su curso de Electrica Teale I todos los tubos de vacto —los bulbos—, que integra~ han entonces los equipos de comunicacién y sonido de Talia ‘anguardia yas pocasy enormes computadoras existen- Estados Unitos (es —verdadera c intel “quemada de pestafias’— cuan- Reino Unido to tesafios despuds apareciecon los cizcuitos inregrados. México Acéptame el rewruécano electisnico simplén: sin Esxados Unidos ‘ctvalicacin permanente e inmediata sobre los tales Estados Unidos circuitos integrados, en sdlo tres afos se me hubieran desincegrade mis circuitos. Obviamence, codes los Breados Unidos avis de mi cjercicio profesional que he dedicado a las telecomunicaciones, incluidos los recientes y actua- Ies, los hubiera tenido que ocupar en otro muy dis- tinto trajinar —a lo mejor me hubiera tenido que “edicar al futbol, lo que me hubiera obligado a vivir Mle la patada’. Perdona la broma, y déjame volver a la seriedad de stra reflexidn para decitte que estoy seguro de que Bntados Unidos Butados Unidos Fueados Unidos Excados Unidos “Exados Unidos rigs Bajos lectura de cada descubrimiento, miquina, proceso, Japa fc. estimuld tu imaginacion y te fue ubicando vir- Estados Unidos fualmence en una planta, una obra, un laboratorio, Estados Unidos cubiculo, y habrés sentido una reaccién interior Fsrados Un le gox0 0 de rechazo que t= ird indicando la senda icc places supongo cambién que la lectura de cada Estados Unid ambre de quienes han dado a la civilizacién tales luczas, te habré despertado intereses diversos de iosidad, deemulacién o de conocimiento, Mas atin, ae si trascendiendo el propio descubrimiento, de suyo extraordinario, recottes la historia de sus efectos, d imaginar su impacto te resultard sin duda fascinante, Analiza tan sélo lo que produjeron los tres des- cubtimientos que sir Francis Bacon identificé en siglo XVIII como la fuente de las grandes transfor muciones del renacimiento europeo: la imprenta, lapélvora y el compés magnética, por cierto todos originarios de China. Estas tres aportaciones son responsables, entre otras muchas cosas, de la revo- lucién de fa literatura, de la guerra y de la navega- cién, tres cucstiones que cambiaton para siempre elrumbo de la civilizacién y la cultura de la huma- nidad. Elimpacio dela imprenta cn la cultura universal es tal, que se le considera causante de la aparicién ce la conciencia social moderna, de la sectlarizacidin y la comercializaci6n de |e industria edivorial, de la revo~ Iucién protestante contra Roma, del despegue y uni- vyersalizaciéa de la ciencia, del lorecimiento de la literatura y de la posibilidad de la educacién univer- sal, por citar sélo algunos de sus efectos. Debes saber que cuando Gutemberg hizo funcional 1 invento chino, se estima que habia en toda Europa alrededor de 30,000 libros, manuscritos esencialmente por clérigos, sobre temas religiosos, yque cincucniaafios ‘mis tarde el acervo impreso ascendia a nuieve millones de libros de contenido diverso, lo que estimuld el renaci- rmiento europen. Y desde luego, el desarmollo tecnol6i- co no se limitd ala industria editorial, sino que invadié Jos tertitorios més diversos, como pudicran ser nuevas técnicas artsticas grabado, serigrafia— laclaboracién 6 del papel moneda que transformé el comercio, 0 incli- 0, ahora, la fabricacién de microcircuitos. ‘A imagen y semejanza de aquella explosidn de la sctividad editorial, hoy podemos decir que Arphanet, Ja primera red de compuradoras que nacié en los Es- tados Unidos en 1962, conectaba cuatco sitios: la Universidad de California en Los Angeles, su campus 1 Sanca Birbara, el Instieuto de Investigaciones de Stanford y la Universidad de Utah, Cinco luseros mis tarde se crea la Internet, que crece 20 por ciento cada tues meses. En 1991 nace la pagina web y para 1994 hay incorporadas a Internet 45,000 redes de computadoras. Al iniciarse el siglo XI, la red global cuenta con cerca de 500 millones de usuarios, aun- que sélo alrededor de dos estén en nuestro pals. La pélvora, que aparecié cn China en el siglo X y lleg6 2 Europa en el XIV, Fue el detonador —aqui sf se justfica la designacién literalmente— del desirro- Ilo de la industria del acero, de nuevos conceptos y fécnicas deconstruccién de fortificaciones, ¥ por afa- dlidura de la “guerra moderna”, que con su sofisticada evolucién se ka constituido como una industria par- ficularmente rentable para algunos. Y qué decir del compds, que ademas de dar a los hinos el conocimiento de la declinacién magnetica, permisié ala navegacién europea dominar durante Yarios siglos los sicte mares, conquistar ticrras de ul- famar y transformar econémica, politica, social y eulcaralmente al mundo. CCabria preguntarse por que silos dlescubrimienros 4¢ dieronen China, su aprovechamiento mayor suce- did en Buropa. Una de las respuestas que me ineeresa » exponerie, aunque no necesariamente sea la nica causa, ¢s que fa relacién culcura-tecnologfa no es de ninguna manera simple; el impacto de una tecnolo- fa es distinto en una cultura que en otra y cacla una selecciona, asimila 0 desarrolla las tecnologias que le son convenientes y aceptables. Por eso es insoslayable considerar los valores culturales de una sociedad an- tes de proponerle un desarrollo tecnoldgico, y nunca imponérselo, Hay un ejemplo de esto, a la ver ilustrativo y her- moso. Durante la segunda parte del siglo XVI, habia mus pistolas en Japdn quse en el resto del mundo, Este desariollo tecnolégico que en. 1543 les llegs de Por tugal, se abandoné a final del siglo como arma de gue- ra y se volvié ala espada, al arco y la flecha y a la lanza. Para la cultura japonesa, Ia espada posela as- pectos simbélicos y artsticos, y valores culeurales que crascendian su funcién dearma, daban alos guertetos sentido de heroismo, de honor y estarus, y su uso es: taba ligado a teorfas estéticas sobre movimientos ade~ cusdos yelegantes del cuerpo humano, que atin vemos en las artes marciales japonesas. Deeste apunte, por demés acotado, sobre las con secuencias de los desarrollos tecnol6giens y su rela- cin con los valores culturales de la socieded, resulta obvia la importancia de que al tiempo que te adentras en la parte bisica de la ingenierla, vélida para todas Jas éreas de a actividad profesional, conozcas a Plan, a Aristételes y a Sécrates, que siendo fildsofos, esta: blecieron el origen del pensamiento légico, del raze namiento formal, base del método cientifico y del desarrollo ulterio: de la tecnologia; como debes co- nocera Deméctito, 2 Euclides, a Pascal, a Descartes, « Bertand Rusell... Fl conocimiento no sélo de las aportaciones, sino de las vidas de los grandes hombres la forma cn que enfrentaron su destino, observaron, buscaron y logra- ton lo que nos han legado, te servirén sin duda para iluminar tus ideas y tu sendeto. Tales de Mileto, Arquimedes, Herén de Alejandefa, Vitruvio, Prolomico, Leonardo da Vinci, Copémico, Galileo, Totticelli, Huygens, Newcomen, Watt, Franklin, Coulomb, Oersted, Ampere, Ohm, Farday, Maxwel, Edison, Hertz, Marconi, Rutherford, Bohr, De Bogie, Born, Finstein, Planets... dehen formar parte de la dite de tus maestros de siempre. Buiscalos, kimalos, conéce- Jos, inquiérelos, tenlos cerca de tis estardn siempre prestos a oftecerte su sabiduria, ya despojados de tod2 soberbia —si la hubo—, por la gloria de la in mortalidad. De ellos podris aprender que en la vida, a diferen- cia de la geometrla, el camino més corto entre dos puntosno necesariamente es Is linea recta, y comolos tlos que se estrechan a veces paca ensaacharse lucgo, gue incorporan afluentes o se transforman en cribu- farios de plicidos lagos, que fertilizan tierras aunque a yeces se desborden en su trayecto hacia el océano, podrés enriquecer en diferentes érdenes tu existit y ‘con el creciente acervo de tu alforja, gozar la vida en plenicud y ser icil a los dems, No dejes de hacerlo, porque aunque algo aprende el que camina, por distraido que sea, si vas siempre aenca a lo que va surgiendo y cuando descanses lo Jaces ala sombra del buen érbol, aprenderts que cada Pry Javier Jimenea Esprit paso te dari nuevas luces, nuevos brios y nuevos en tusiasmos para impulsar 1 apasionante andar, Y asi como la rueda, que aparecié en Mesopotamia 3500 afios antes de nuestra eray desde entonces no ha deiado un solo instante de rodat, a evoluctén de la rec. nologéa continuard sorprendiendo al hombre con sus aportaciones, para las cuales el esfuerz> de quienes, como ni, cteen en sf mismos, en su profesién y en el progreso de la humanidad, habré de ser trascendente. Corto aqui esta ya larga misiva, dejando para ct reflexién una frase de Leonardo: “Hay que buscar por l placer de buscar, no por el de encontrar.” {Halo siempre!, que esa es la tinica y verdadera fuente de la’ eterna juventud, la fascinante fuente de Juvencio. Hasta muy pronto, tu padre 100 Carta VIL Del drea y de la funcién, Querida Vero: Ya hemos hablado de la ingenicria “sin apellide” y be- cho un recottido, asf sca upersénico, por el dmbivo del desarrollo tecnolégico. Ahora no estarla por demés dar uun paseo, desde luego un poco més pausado, por los diferentes espacios de la ingenioria y por las furiciones que dentro dealguno de ellos te gustaria desempefiae. Enunaviejac interminable discusién académica, que se halllevadoa cabo seguramente en todas las cscuclas de Ingenieria, las divergencias entre los generalistas y quic- nes apoyan la espectalizacién continian presentes las argnmentacionesy hs posiciones ineductibles de unos y otros se mantienen firmes, en tanto la evolucién tecno~ ligica abre nuevos espacios de conocimientoy la vorégi- nedeinformacion hace imposible siquiera el earl tanco de codas las novedades. EI “ingeniero en ingeniera” que «en algsin momento se buscaba come solucién y que se establecié en algunas escuelas del extranjero fue derrota- do por a avalancha de especialidades y subespecialidades que exige ef mercado de trabajo, que desea —craso crror—que los egresidosde las excuelas empiecen a “pro- ducir” desde el primer dia de labor. ‘Asi, ha sido necesario agrupar en grandes éreas de ‘specialidad a quienes se inclinan por la construccién 1 ee Rava ae de obras —ingenieria civil y copogrifica—; a los inte resados en la termodinimicayy la manufactura —inge- nieria mecénica—; la que deriva del electromagnetismo, ‘que redine a los amantes de la clectricidad, la elected 4 las edecomunicaciones, las computadoras, la infor mitica; la que se refiere « las ciencias de la tierra, en donde se forman ingenieros gedlogos, mineros, petra eros, geofisicos: 0 lade ingenierfa industcial, que pone énfasis en La organizaciin de sistemas de produccisn. Ouras, que la costumbre y la tradicidn han ubicado incluso en edificios y escuelas diferentes en las ut versidades, oftecen al futuro ingeniero el amplio es pacio de la quimica o la cultura del agto, donde la biologfa se convierte en ciencia fundamental. El desarrollo tecnolégico es tal, que aunque todas las reas tienen bases comunes, se a renido que caer en la espedificided, tal vez antes de lo deseable, irremisible- mente, Pormas quealguien ha dicho que “la especiali- zaci6n no es sino una forma de renuncia’, y oxros mis irénicos dicen que “la especializacidn es saber cach ver sis de cade vez menos, hasta lograr saber todo de nade", lacontundencia de la walidad ls ha convertidoen tina especie de tabla de salvacion para el naufragio, en el inmenso mar del desarrollo tecnoldgico siempreen mo- ‘Ademés, sucgen a diario nuevas opciones, més pro- fundas pero mds estrechas, y la interdisciplina se con- vierte también, aunque resulte paradéjico, en especialidad. La bioingenieria y sus multiples ramas, Ia ingenicria de materiales © la ingenier’a ambiental, per cjemplo, tienen muchos adeptos, y la llamada is spenier‘a concurrence, queexige la participacién de ‘Cartas + un joven ingeriero verses disciplinas y areas del conocimiento para en- fientarun problema determinado —claro, con diver- S08 ingenicros—, abre nuevos horizontes y obliga al teabajo en equipo. Tagen |_—___ingenieta de de Produccise Decks a concurtente gach lanes & Ventas Tigeniera de PoseVema Muchas mds habrin de aparecet, pero es previsible ve girardn en corno a un grupo de tecnologias que tegran lz microclectrdnica, la biotecnologta, los nuevos materiales, las telecomunicaciones, la infor- ‘mitica, la aerondutica, la sobdtica y el edmputo, Y en general, codo alrededor dela revolucién biomolecalar, li del quantum y la dela computadora. “Gran cosa cs cr universal" dijo Leonardo da Vinci, sin considerar —y no creo que haya sido por ignoran- cia 0 por modestia, “sino todo lo contratio"— que la presencia mundana de un ser coma él era ierepetible. Los demés —moreales mas normales—, debemos con ae Se eee formarnes conla “universalidad” quedacl adentrarnos ca profundidad en algin tema mis 0 menos especia: lizado y conocer e interesarnos en todos los demés y deste luego. reitero, en todo lo dems. ‘Una vez definido el “gran tema’ y conocido a fonda —se conocimiento te servied ademas para hacerte de tun méodo y formarte una disciplina rigurosa y ext ‘a, deberis oprar porna odos actividades dentro del Ambito elegido: diserio, construccién, operacién, pro- duccidn, investigacién, desarrollo, docencia, consulorfa, supervisidn, administrci6n, divulgaciéa, etc, como éreas especiales, aunque hay que estar consciente de que la tecnologia de Ia informacién ha hecho evolucionar ka préctica de ls ingenierfa de tal forma que hoy el disenio y la manufactura 0 la construccién, por ejemplo, antes cntidades francamente disintas, son en buena medida fanciones intersetivas, por no decir partes de hi misma fanciGa, y los temas de operacién, mantenimiento, or- ganizacién, administracién, convol, se planteany resuel- ‘en en equipos mukticisciplinarios que tabajan juntos, permanentemente, desde dl inicio del proceso. El enfoque sistémico, el trabajo en equipa de gru- pose distintas disciplinas, las précticas de liderazgo, 6 decir, la actividad del ingeniero formado como “sohucionador” de problemas ntegrales yno sélo como especialista en un Ambito aislado, en La biisqueda de menoress costos, mejor calidad y mayor productivi- dad, es la moderna ingenieria. De ahi que resullan vilidos los postulados de la Comisién Delors —que por mandato dela UNESCO se dedicé al anilisis de a educacién en todos los nive~ les y de los objetivos de la ensenanzz—, que sefialan 104 Aeeerpeng lan Jorn gene la nevesidad de que la educacién se enfeque a que el cestudiante “aprenda a ser, aprenda a hacer, aprendaa conocer y aprenda a convivir". En tanto lo-vas logrando, tendras que cursar la cien- cias bdsicas: matemécicas,fisica, quimice —en la do- sisadzcuada para la carrera que elijas y la que permnitan u oftezcan los programas de estudio—, con todo ri- gor ycon bi conciencia de qui es la tiima oporeani- dad para consolidar formalmente lo fundamental, lo permanente, lo esencial. ‘A pesar de la insistencia de los maestros deesas cien~ cias, que en general quieren saturar los alumnoscon el maxima posite de canacimiencas bisicos, se ha impuesto en la enseftanza formal, aforcunadamente, centre otras cosas por cl tiempo limitado que el estu- diante puede dediearle y por su costo, un cierto equi librio entre los conocimientos hdsicas y los de aplicacién, que ya Ortega y Gasset sefialaba en “h economia de la ensefianza” desu célebre Mision de la Universidad ex los siguientes werminos: El principio de economia no sugiere sdlo que es ‘menester economizar, ahorrar en las materias en- sefadss sino que implica también esto: en la or- ganizacin de la ensefianza superior, cn la ‘consenuceidn de la Universidad, hay que parti del estudiante, no ddl saber ni del profesor La Uni- versidad tiene que ser la proyeccién institucional cl estudiante, cuyas dos dimensiones eseaciales son: una, lo que él es: escasez de su facultad ad. ‘quisitiva de saber; otra, lo que l necesita saber para vivir. 105 Javier Jiménes Esprits Le] Hay que partir del estudiante medio y considerar como niicleo de la instirucién univer siraria, como su torso o figura primaria, exclusi- vamente aquel cuerpo de enseftanzas que se Ie pueden con todo rigor exigir, o lo que es igual, aquellas ensefianzas que un buen estudiante me- dio puede de verdad aprender. [se] s, nos induce al goce o a la frestracién, estimula 0 altera nuestras capacidades sensoriales; todo ello, las mas de las veces, sin darnos espacio para la consideracién de sus efectos, inexorable ante aucstia ignorancia y ca- pacidad de discerit. Siun producto de la ingenieria altera ol paisaj, modifica la ecnlogfa, sustituye al libro por la Internet o suplanta a Mozart, afecta fa existencia de todos. Si tun producto de la tecnologia comuniea a los hom bres, sana sus enfermedades, regenera la tierra, incrementa la produceién 0 da acceso a ht culeuras modifica la vida, La ingenieria es patrimonio de la humanidad, que la ha creado y acrecentado a través de gencraciones. Aunque la sociedad no tenga conciencia dela magni- tud del impacto que sobre ella tienen las acciones de nuestra ptofesi6n, es importante que los ingenieros si la wengan, y para ello debe haber un nuevo paradig- ma, articulado por mujeres y hombres mejores, que bbuscan ls excelencia en su trabajo y respetan la culeu- ra; que siempre encuentran tiempo pare discutir so- bre pinturay musica; literatura y filosofia; escultura y porsis; historia y genética, economia y politica, Todo eso es cultura; en ella coexisten los campos! humanistico, artistico, cientiic y teenolégice. La cultura no ¢s sindnimo de actividades y conoci= mientos aburridos, que no sirven para nada y produ- cen urticaria con slo nombrarlos 0 suefio cuando se ros imponen, sino cultura es el resul:ado del interés en todo lo extraordinario que ha logrido la humani« 30 ‘Caras aun joven ingenicra: dad, de lo “que el hombre afade al hombre”, como la define Jean Rostand. Para adquirita, laleceusa deberd ser uno de tus habi- 05, Afirmaba Edmundo D'Amicis, el célebre autor de (Corazdr, duaria de wn nite: “Una casa sin biblioteca es tuna casa sin dignidad”. Tu biblioteca deberd albergara los grandes maestros de Ja humanided; en tus horas libres pods saber de sus consejos, abrevar de su sabi- duria, nucritte de su genio, disfrurar su sensibilidad, conocer los frutos de su creatividad e inclusive consti- tarsus ctrotes, que también han servido paraenconcrat mejores caminos para la humanidad. Imaginateen la madurez de eu vida, en la pez de ta tranquilo atardecer, leyendo a los clisicos: Homero, vidio, Virgilic. Tu disfrute sera ma;or si empiezas a conocerlos desde hoy. Igualmente debes aprender de Moisés, que nos legé invaluables preceptos permancr- tes; de Hesiodo, que escribié sobre los trabajos y los dass tambien debes conocer a Diédoro de Sicilia y a Herodoro, que dejaron testimonios sobre la geofisica y I: economia de Egipto; a Plinio cl Viejo, que en of siglo primero de nuestra era escribiera la en Naturalis Histeria, y que fallecié cuando es crupcién del Vesubio que destruyo Pompeya: y, desde lucgo, a San Agustin que escribiera ese libro monu- mental que son sus Cenfésioues, donde sus disquisiciones sobre el tiempo bastarfan para justficar una obra y una vida. En una cartaanterior mencionéa personajes que, en fiancién de tus intereses cienclices y profesional, de- erin habitar tu biblioteca; ellos debcrin compartir los estantes con Julio Verne, Alejandro Dumas, Mari ee ee ee. “Fain, Carlos Dickens, Viccor Hugo, Rudyard Kipling, Oscar Wilde, Miguel de Uramuno, Honorato de Balzac. Deberdn ser huéspectes también José Ortega y_ Gasset, Le6n Tolstoi, Rabindranath ‘Tagore, Ladislao) Estanislao Reymont, Fiodor Dostoevsky —quea mis de cscritor exa ingeniero militar—, Emilio Zol4, Franz Kafla, Alejandro Manzoni, Stefan Zweig, Si al espafiol, al inglés y al francés se les llama res« pectivamente la lengua de Cervantes, la de Shakespeare: yla de Moliére, estos ties gertios de la literarura debe- 1a presidir en tus librerosa quienes han enrique con sus aportaciones esas lenguas. Ojalé puedas leer~ Jos en su idioma original ee eer rn Bernal Diaz del Castillo con su Historia verdadera de ta conquita de le Nucoa Eipaha y Vlernin Cortés con sus Carzas de relacién de la conguisia de Méieos fray Bernardino ce Sahagtin con su Aistoria general de as cosas de Nueva Espana y naturalmente ese hermoso documento que es La tisiéin de los vencides de Miguel Leén Portllas Carlos de Sigiienza y Géngora —cientt fico eingeniero mexicano del siglo XVII—, los Easayos de Alejandrode Humbolat, la Historia antigua de Méxi- 0 de Francisco Javier Clavijero y las obras de Lucas: ‘Alamin, asf como las de José Maria Luis Mora, José C. Valadks y la Historia general de Mexico, que coordinara don Daniel Cossio Villegas. No deherin faltar a tus solitarios convivios litera rios Ignacio Manuel Altamirano, José ‘T. Cuellar, Manuel Gutiérrez Najera, Joaquin Ferndndez de Lizatdi, fray Servanco Teresa de Mies, Vicente Riva, Palacio, ni Rafnel Delgado, Deberdn estar contigo tam (Carcas a un joven Ingenbero, bién, prestos para todo llamado, Manuel Payno, Victoriano Salado Alvarez, Marcin Luis Guzindn, Mariano Azuela, Salvador Novo, Jaime Torres Bodet, Justo Sierra y Alfonso Reyes Juan Rulfo, Carlos Fuentes, Fernando del Paso, Juan José Arreola y Gabriel Garcia Marquez deberan for- mar parte de quienes guien tu gusto y tu sensibilicdad, o mismo que Enrique Rodé, José Marts, Simén Bo- livar y José Santos Chocano, Benito Pérez Galdés, Juan Ramén Jiménez, Rafael Alberti y Domingo Faustino Sarmiento; José Vasconcelos, Miguel Angel Asturias y Gabricla Mistral deberin participar en Is formaci6n ide mu sentimiento de pertenencia, tan necesatio para la defensa de nuestra larinidad ante los embates de la modernidad arrasadora... y desde nego deberds estar al unto de los escritores contempordneos, que le lle yan el pubo alos sentimientos de la sociedad. Y si como deseo, te gusta la poesia, encontrarés una tranquila profindidad y un concepro sul de la belle- zai invita 2 tus tertulias a Sor Juana, Amado Nervo, Jos¢ Juan Tablada, Manuel José Othon, Luis. Urbina, Sahador Diaz Mirén, Manuel Acutia, Carlos Pellicer, Octavio Paz, Ramén Lépez Velarde, Enrique Gonzalez Martinez, Rubén Bonifaz Nufio, Jaime Sabines, Rosa- fio Cascellanos... y a Pablo Nerida, Antonio Macha- ilo, Federico Garcia Lorca, Jorge Luis Borges, Juana de Ibarbourou, Gerardo Diego. Esta celacién, que dista de ser exhaustiva, es lo un modesto indicador de lo que un profesional mexicano debiera, cuando menos, aspirar 4 saber. No es sino lo jue debe rener como inicio tu interés por lalectura. Es \innecesario citar aquf los nombres de todos_os autores 133 por conocer, que por lo demésserian mi gusto —como en la lista anterior, y no necesariamente del ruyo, Loquces un hecho mazavilloso, en ol que casi nunea reflexionamos. es que el todo de la humanidad est a nuestra disposicidns sera lamentable desperdiciar esta oportunidad de crecimiento cultural, de btisqueda de: la verdad, de solaz para la mente y ol espiricu. ¥ mds) vale empezar cuanto antes, aunque a quienes encuen= tren el valor extraordinario de fa lectura, les pasard lo que « don Marcelino Menéndez Pelayo, que en las visperas de su muerte y frente a los prddigos estantes de su biblioreca dijo con nostalgia: “Que Idstima) morirse, cuando me queda tanto por leet.” Ellibro, ese vehiculo fundamental de la cultura cu posibilidad nos legara el genio de Gusemberg, te pe mite conyocar en cualquier momento a un gigante Ia historia de Ia humanidad pars dialogar con 6, ‘que evita toda pesibilidad de tedio y produce un en- riquecimiento invaluable. A este respecto, se decta firigndose a un humilde personaje: “No hay princi que se trate tan bien: desayuna con Arist6teles, muerza con Cicerén, coma al ré con Helicén y cen con Séneca.” Aunque no se «rata de tener nevesati ‘mente “apetito clisica”, como el del referidos el mem vasto yen él hay “para todos los gustos y para to los bolsilos’. ‘No dejo dereconocer que hey los medios inform te pueden llevara casi cualquier péginaal impulo de golpe de tecla, pero esto no es ni tan satistactorio ni sgratificance —en términos comunes: ni tan sabro: como leer un libro, Una consulta, el aceso a a info cién reciente y oportuna, nos lo permite con eficas 134 senerosicad una compucadora, que es en tl sentido in- sustituible, pero el deleite del libro, el goce incluso sen- sual que oftece acariciarlo, hojeatlo, ir y volver sobre cl, hacerlo tayo, viajar entte sus hojas, renetlo entre tus manos, no lo ha logrado la cibernética Ellibro, a diferencia de la computadora, no es slo un medio “amigable” de informacién y de cultura, sino un amante apasionado y apasionante, Hesndn Lara Zavala —también “tocado” algiin tiempo por la ingenierfe—, nos dijo en una ocasién: Siempre he afirmado que existe una gran diferen- cia entre un ingeniero que tiene el hibito de la lectura y uno que nolo tiene. Técnicamente am- bos pueden ser excelentes, pero el que lee tiene la vyentja sobre el que no, de haberse adentado en el ambito de la posibilidad de muchas vidas cori- dianas, de pluntearse situaciones emocionales y morales que seguramente nunca Hegard a vivirs donde el mundo recéndito y especializado de la iencia pasa por fuerza a.un segundo o tercer pla- no. Esta experiencia comiin, que permite obser- var [2 naturaleza humana en conflicto, resulta primordial [..-] Es enorme el beneficio que puede apor- tar una conciencia humanistica dentro de una carrera cientifica como la ingenierfa[...]. Cuin- to mas provecho puede sacarse sia esa disciplina ‘ya ese conocimiento fisico-matemético del tipi- co ingeniero, se lh afiade una conciencia de la historia y de la tradicién de nuescro pueblo, de sus riquezas ysus limitaciones se infunde tna 135 ética en nuestro diario procedes,si se nos dota: la capacidad de expresar nuestras ideas en nue‘ tra lengua, con correccién y con claridad. 2¥ qué decir de la rmisica, el arte por excelencia’ Hay ‘etudios que confirman su influencia en el desarrol mental del individuo y su apoyo a la concentracién, relajamiento y la inspiracién creadora. Con una pes ‘quefia inversidn puedes disponer de la compafifa de cualquier orquesta, de cualquier selista y de cualqui compositor a la menor invocaciSn, y gozar de una in terpretacién perfecta. reproducida con fidelidad, es uns idad cotidiana, Podcmos tener alamano a Bach a Mozart o a Beethoven —y obviamente también Luis Miguel o a Frank Sinatra, Debes contar asf, de igual manera, con testimonios de Vivaldi, Wagner, Tchaikovsky, Brahms, Schut Chopin, Verdir Ponce, Chavez, Revueltas, Prokofieh Stravinsky, Mahler... que sean de tu gusto, asf com de los misicos contempordnens que absorben ks iones de los jévenes. Como en su tiempo nes voli locos Elvis Presley, con sus extraordinarias interpreta Giones y sus sensules contorsiones que escandalizabant a nuestros padres. Los nuevos adelantes tecnolégices proporcion imagenes de alta definicién y sistemas de sonido qi reproducen cualquies entorno; asf podrés disfrutar grandes especticullos, del ballet o la dpera, con los jores elencos y las mis extraordinarias producciones, En cuanto alas artes plésticas, cuando puedas edor nat tu casa con pinturaso esculturas hermosas no dej de hacerlo; entretante, engalénalas con reproduccios 136 de los grandes maestros o disfruta de ellos en los libros de arte. Vivir rodeado de expresiones del Giotto, de Leonardo 0 de Rafuek: de Miguel Angel, de Bernini o de Cinovas poder sentir cn cualquier momento la ma- gia de la paleta de Rembrande, Tintorerto, Veronés 0 Tiziano; recrearse en los suaves paisajes de Pizatroo de ‘Manet, o entender la vibracién emocional de Rivera, de Siqueiros, de Orozco o de Picasso; incursionar en la “regién mais transparente del aire” —asi era en mi ju- ventud el Valle del Anthuac—a través deun paisaje de Velasco o del Doctor Aut, 0 captar el impacto plistico de Fedetico Silva, de Sebastifn, de Goeriez, no slo pro- luce gratificacion a la vida, sino forma el carcter, ‘Una pineura es mas que una obra de arte, es siem- pre una ventana al infinito y un estimulo permanente pata la imaginacién, y por lo tanto para la creacién, Ademés, decia Leonardo: “La pintura es poesta que no se escucha; Iz poesfa es una pintura que se escucha cro que no se ve Pr unedioels, cians aces open asistir atun concierco 0 ver «los grandes maestros y las grandes expresiones del arte, no lo dejes de hacer. Po- as emociones tan exiraordinarias y experieneias mis enriquecedoras pueden tenerse, como estar frente a alguna de ls grandes obras de la humanidad o ante los genios de excepeidn, y pocas cosas tan vriles para un profesional como participar de los frutos de a cultura, ‘Me habeds ofdo decir que lo ms cereano a la per feccién, o a la “calidad total” —para usar un tecnicis- mo acorde con mi “deformacién profesional’— de que he sido testigo es una representacién del Baller Kirov o una interpretacién dela Orquesta Filarménica 17 de Berlin. Ya verds qué importante es tener experien= cias de esa naturaleza, que aparentemente no tienen nada que ver con el trabajo cotidiano. Claro que, aunque la calficacién de ares mayorestoca fandamentalmentealo llamado “- ristica que no va con nuestra idiasincrasia? Si esto timo fuera cierto —mucho me temo que ‘es asf, tenemos ahf un reto a superar, porque no se puedesubsistir enel mundo actual pensindo como, rnuestio himno nacional — que “nuestto eterno destino por el dedo de Dios se escribia” Hemos sido por tradicin —Io dicen las cronicas, lo repetimes orgullososen cientos de foros, en reunion nes y corrillos—, buenisimos para la improvisacién, 148 Nos sobra ingenio y siempre encontramos la forma de resolver nuestros problemas, “por desprevenidos: ‘que nos agarren”. Hemos ida transcurriendo por la historia sin lapresién de la “ruta critica’, sin esa disc pina tan propia de los sajones que todo lo cienen pre- Visto, calculado, definido. Hemos confiado en nucstia capicidad de improvisacién, esa mégica virtud que nos caracteriza, pero que ante las realidades de amodemnidad, las complejidades de la globalizacion y los retos incertidumbres del futuro, hadcjado de ser virtud y ha perdido su magia. ‘Vivimos una epoca de grandes cambios, y &t0s estén interrelacionados; las ransformaciones tecnol6gicxs con las econémicas, las ewontémicas con las sociales y étas con las econdmicas, que a su vee provocan transforma ciones tecnolégicas que estimulan la invescigacién cien tific, y asf sucesivamente, Todo esto dehe obligarnos a todos, y particularmente a los ingenieros, a educamos para ver hacia el porvenis, a formarnos una mentalidad capar de mirar siempre mds adelante, a un phzo més largo, sobre todo cuanto mis ripicas einterrlacionadas sear las ransformaciones que nos interesan. El hacerlo y al convencer a los dems de la importancia de fa plancacidn, la previsin ya prospectiva son tambien res ponsabilidades de la profes. La légica nos dice que a mayor incertidumbre, ma- yor o la nccesidad de la prevision, Siguiendo a Peter Drucker, uno de los guriies nortcamericanos del terna, los ingenieros “deben considerar las éreas de disconti- nuidad en la incertidumbre de la modemidad”, donde sobre la econémica —magnificada por las contradic- ciones de los modelos neoliberales—, y la politica ion: JIevier Jiménez Bopeish representada por la crisis de los partides politicos y li del Estado benefactor— destacan la discontinuidad recnol6gica que todo lo trastoca y la del conocimiento, cen las que la ingenierfa juega un papel estelar. Estos conceptos subrayan la inquictud que te he ‘expresada sobre el ingeniero como persona culta, por- ‘que cuando se acta para modificar el presente, como sucede en todas las acciones de esta profesién, el prin- cipio necesariamente integral —holistico, como hoy se dice— de la planeacién requiere de conocimientos tuniversales, De ello, creo, ya esciibi con amplitud suficiente, y cen esta caita, donde te hablo del cuidado y aprone-~ chamiento del tiempo, no quisiera abusar més de dl y alargarme como me ha sucedido en casi todas, lleva~ do por el encusiasmo de comunicarte mis experien= cias. Espera catonces la siguiente, pero no dejes de hhace:me condcer tus reflexiones y no olvides estos ver~ sos de Machado: Despacito... y buena letra, que el hacer las cosas bien importa mas que el hacerlas. Con caritio, tu padre Carta XI Del buen ingeniero y la educacién permanente Vero: ‘Ya hemos hablado de la importancia de estar siempre al dia. Hoy, y sobre todo en fas carreras vinculadas con el desarrollo tecnoldgice, quien no estudia per manentemente pasa a la obsolescencia en petiodos cada ver ms cortos. Podemos decir, sin ninguna exa- ‘getacida, que los ingenieros no estudiamos una pro- fesién para ejercerle toda la vida, sino que debemos estudiar toda la vida para poder ejercer la profesidn, Aunque Edmundo O'Gorman sefiala que “estar al lia es sacrificar la imaginacién”, en la ingenieria no estarlo es rerunciar a la profesién. Ahora bien, puede buscarse el modo de estaral dia sin sacrificarla imaginacién, es decir, no aplicar indiscriminadamente Ja reveta de la tihima medicina tecnoldgica de paren- te, sino la adecuada para cf enfermo, para lo cual es necesario conocer todos los remedios existentes, in cluyendo los més recientes, pero sin olvidar los reme- clos caseros ni la medicina alrernativa. Ingresas a una actividad de actualizacién pecmanen- re. Citando recibas el citulo de ingenieta, ello significa- nique el jurado que teexaminé teconsideré eapacitada para gjercer la profesién ese dia y los préximos: para racificar ante Ia sociedad tan hontosa distincién, debe- Javise Jiminee Esprit: sis dedicartea tu constante actualizacién y a aprobardl ‘examen diario al que te someterd el iiniea jurado cuya calificacién es inapelable: la vida misma. Sobre este compromiso, te transcribo los comscjos recibidos de Marre R. Gémer, que luego el esctibiera para los jovenes agronomos de México: No renuncies nunca a la disciplina del estudio. Si no fuiste discfpulo ejemphar, para que estudies Jo que no hayas aprendido en la vida de la escuc- lassi fuistealumno destacado, para que no te sica~ tas defraudado méstarde, cuando otros, a quienes vefas menos dotados que ti, te saquen delantera ca la vida, como ejemplifica la conocida Fébula de la liebre y la totuga. ‘Seguir cultivando con la mayoramplinud, para lo venidcro, las disciplinas de tu profesién, sobre tod las de tu especialidad, quiere decir que estés al dia y que sepas siempre, como titulado, toda lo que vaya surgiendo y que ni siquiera tus maes- tos te hubieran podido ensefist De lo contrario, cus compaferos de estudios, © tus disetpulos, si el destino te conduce a la cé- tedra, te verdn con ojos de soxpresa primero, de indiferencia mis tarde —puede que hasta con listima, porque la juventud siempre es implaca- ble para cmitir juicios—, y dirdn ;pobre fulano, que empolvado extal Cuando lo que te conviene es estar siempre terso y brillante, al dia y, de ser posible, adoma- do con al pardn de conocimientos retrospccti- vos que permiten ver sumadas en ti las luces Carter 9 un joven ingeniero: brillances de los modemos con las suaves ronali- dads de los clasicos. De momento, te recuerdo que tu visién fun- damental es la de estar informado de le que apa reve aflo con afta y al decenio que venga po- cuanto a cus previsiones. En ottas palabras, que no te eaiga como llovida del ciclo ninguna delas adquisiciones técnicas 0 cientificas con las que se enriquezca tu profesién, y quede tiempo en tiem- po trates de compararlas para saber en qué medi- da podrén modificar tus edleulos con respecto a tus metas, mas 0 menos como acttian los tripu- lantes de las naves espaciales, manejando con- troles que reetifican su tzayectoria para cumpliz con la misién que les fue asignada, En nuestrasdisciplinas, querida hija, se estima queen promedio, en menos de cinco afos se duplica el co- nocimiento, lo que significa que quien no estudia& lo Jango de toda la vida, no tiene que esperar mucho para verse supersdo por la vorigine de la tecnologia. Nureyew, el exttsordinario bailarin ruso. decia que cuando no cnttenaba un dia, lo sabta A; cuando dejaba dehacerlo dos dias, lo sencia su cuerpo y cuando faltsba 4 sus rutinas tes dias lo noraba todo el pibiien. Yo te puedo asegurar, sin exageracién, que en la ingenieria moderna pasa lo mismo que en el ballet elésico y que, cuando se deja de estar al dia, es uy difeilrecuperar fa brecha, que se amplia geomécricamente a cada instante. ‘Afortunadamente, existen medios agilisims y “arni- gables” —como hoy se dice— para la aceualizaci6n pro- fesional,ysuacceso es encilloy atractivor a veces, incluso, Jevies Jiménes Esprit ccondmico, La necesidlad y la responsabilidad de estaral dlia deben ser una satisficcién gustosa que forme parte de nucstra actitud y de nuesttas acciones coridianas, Naturalmente, se debe ser selective para optar por las mejores formas de actualizacién y para los temas de de dicacién més acuciosa, pero la preparacién para hacerlo. con eficiencia debe empezar de inmediato, Don Alfonso Reyes, eminente escritor mexicano dijo en alguna ocasién: “Hoy no podemos conocer a fondo la historia de los caldeos, por falta de informa- cida, Los hombres del farueo no podrén conocer a fondo Ia de nuestra época, por exceso de informa i6n’s y eso que don Alfonso muri hace varias déca- indose apenas e! vertiginoso desarrollo de los tiltimos anos. No conocié la evolucién de las compuradoras, el formidable desarrollo y disponibili- dad de las bases de datos y la Internet, pero su expre- sidn no deja de tener sentido 2 pesar de lo que nos pueden offecer los adelantos de la eibernética, Por cso también se dice que antafio la escasex de libros era muy desfayorable para el progreso de la iencia y en cambio ahora lo es la abundancia, por. gue confunde c impide el pensamiento propio. Aguiesté uno de los retos fascinantes de la ingenie- la: estar al dia sin sacrificar la imaginacién y sin im- pedir el pensamicnto propio. Creo que finalmente, no resulta tan dificil. Un colega, Caslos Vélez Océn, decfa que “Cuando la gente se acostumbra a pensar, a veces sele queda dl vicio.” Acéptame un paréntesis a este respect, para dimensionar lo que esto es ea la actualidad, sewn la informacién que aparece en el interesantfsimo libro 154 Rerees un joven inganiens: de John Naughton Una breve historia del fisuro. EL autor relata que los creadores del indice Altavista, que prerende contencr di listado de las piginas dis- ponibles en la red, decian en 1995 quesi = ‘constr yera un programa que ejccutara sin parar la misma pace Rapleneice para evisu los 100 milo nes de paginas que en ese momento tenia cl indice, tomando alrededor de una pdgina por minuto, se emplearfan mis de 182 afios. Segiin el prondstica Gee Tila ea exe oto, en el 2000 heb ex ore un acervo del orden de 800 millones de p cso, sin imaginarse segutamente la maga’ feria Alfonso Reyes. Por ello es que te digo que desde ahora dehes con- Siderar 2 las computadoras y a la informatica como elementos Itermente vile pare el eesco de rofesion y para tu desempento como estudiante. y su Gaede profundo, como basamento y herra- mienta para tus mayores posibilidades de actualiza- cién permanente. Pero, sobre todo, en saa diame te apliques, dewle luego, a aprendes, y particu- lasmente, : sds a aprender”, El aprendizaje durante tode lu vide ¢s el nuevo concepto educativo que tevoluciona el conocimiento y que, otra ver, vuel- vvea tracra la palestra quello del sentido comiin. Bue- no, decir “nuevo concepto” no es mds que un nuevo decir; el hilo negro se inventé —aunque no te lo puse cn la lista de les grandes descubsimientos— hace un buen rato. Tor Sawyer, el inolvidable personaje de Mark’Fwain, decfa que él “habia abandonado Ia escue- Ja porque és interrumpia su educacién permanente”. inas. A ad, se re 195 oil Ei aan En la profesidn, a imagen y semejanza de muchas personas que habiendo aprendido a leer se convierten, en analfabetas funcionales por no ejercer sus capacie dacles durante un tiempo prolongado, el analfiberis mmo funcional ingenieril se logra ripidamente y es: dificilmente reversible. Todo lo anterior no hace més que confirmar que si ¢s ahora fundamental una nueva concepei6n del pro- fesional, lo que hemos llamado antes un nuevo para= digma, lograrlo requicre tambien una distinea manera de ser estudiante. El aprendizaje bassdo en la memoria y en la infor- maci6n, por el mismo exceso de ésta, ha dejado de ser. cficaz y debe dar lugar —hablamos siempre de altos: niveles de calidad —aunestudiante mas activo, tnieme bro de una “sociedad de aprendizaje” —que itd en construccién— dentro de la “sociedad de la informa= cin” que ya es una realidad. Esta nueva organizacin de aprendizaje es la que Peter Senge define como la queexpande su capacidlad para lograr los resultados que ella veredadcramente desea: en la que se nutren nuevas y mayores formas pensamiento: en donde la aspiracién colectiva es l libertad y ‘en la que la gente esta continuament aprendiendo a aprender junca” y cuyos componeni —concluye en ese clisico que es La quinta disc na—son: la superacién personal, los modelos menta’ les, la construccién de visiones comparridas, aprendizaje de y en equipo y los sistemas de pensa miccnio colectivo, ‘Come la concibe David A. Garbing: “Una organ zacién con la habilidad de crear, adquitir y eransfeii Cartas a un joven ingenicre conocimiento y de modificar su comporcamiento para reflejar conocimiento y perspicacias.” O la muy sim- ple que propone Graham Guest, como: ‘aquélla en que se da prioridad al aprendizaje”. En la sociedad de la informacion —estaris de acuer- do en esta verdad dle perogrullo— no podemos hacer aun Iado la informacién que nes lega la historia, ig- norar ka que gracias a los adelantos tecnoldgicos nos offece el presente, en tiempo real, tanto de los éxitos como de las tragedias de la humanidad, ni soslayat las diferencias que separan a los seres del mismo planeta La educacién, la educacién continua —el aprendi- saje durante toda la vida—, el desarrollo tecnoldgico con sus supercatreteras de informacién —"the road head”, como lasllama Bill Gates—, sus fibras épticas, la digiteizacidn mundial, los nuevos materiales, dl “justo 4 tiempo”, la realidad vireual, la biotccnologta, la cali- dad toral, na son fin en ellos mismos, sino medios para solucionar los problemas que atin evidentemente pa- dccems y los que a diario nos agrega la modernidad. Por eso estimo pertinemte, aun a vuelo de pajaro —como ha debido ser en nuestra comespondercia—, reflexionar sobre las consideraciones que emanan de tuna nueva vision sobre el “aprendizaje de por vida” en una “sociedad de aprendizaje”, y que debe nacer asf parerca utople— de una alegifa y una pasion por aprender. “El aprendizaje de por vida” y “la sociedad de apren- tizaje" son a un tiempo arma y alternativa, necesidad vital y esperanza cierca. Toda esta concepcién de una cra forma de plantear las cosas para que el concci- ‘niento produzea las beneficios que intrinsecamentc con AS Sean Ee tione no ¢s sino la sistematizacién dle conociraientes y ‘expetiencias que han ido wecogiéndose cn cl camino de la humanidad, y que hoy se antojan mis asequibles, por- {que se han mejorado los medios de comunicacién. No inventamos el agua tibia: se trata de aprove- charla antes de que se enfrie. Graham Guest, en st obra The Learning Organization, nos recuerda que Henry Adams decta, a fines del siglo pasado: “Saben suficiente quienes saben emo aprender.” ¥ Emerson aficmaba: “A menos que trates de hacer algo mis delo que ya dominas, nunca erecerés, De un excelente estudio de Kati Koronen sobre la formacién de ingenieros en Finlandia para el siglo XX —t siglo, mi querida Vero—, recaja concepros que ratifican y sinsetizan muchas experiencias que siento igualmente validas para nosotros: Qué catacteriza la profesion del ingeniero y qué clase de rasgos son especialmente tipicos en un ingenieto? Es mis, :qué diferencia a un buen ingeniero de un ingeniero promedio? Los ingenieros deben naturalmente tener un buen oo- nocimiento basico de las ciencias naturales y un ‘conociniento cécnico profindo del campo de su especialidud. Sin embargo, el conocimiento y las habilidades técricas sin habilidadesintexpersoaakes y humanisticas, no es suficiente. Es posible sce igeneralista y especialista al mismo tiempo?, squé tipo de habilidacles se esperan en un buen ings- nilero? Y finalmente, pero no al tikimo, zcémo puede un ingeniero enfrentar los répicos cambios de habilidades cue son necesarios? 158 Cartas aan joven ingen Considerando queel primer objetivo dela cducacidn esel desarrollo ddl individuo como ser humano cabal, y no el convertine en slo un recurso econémico, la Academia Finlandesa de Tecnologia resume ls eualidadesy facilida- desde un buen ingeniero, seialando que debe tener * Conocimicto basico en el campo de una disci- plina técnica. + Habilidad para buscary aplicar nuevas facilidades. * Habilidad para aprender. * Una mentalidad sistemstica y Idgice. * Habilidad para trabajar en equipo. + Habilidad para trabajar en un ambsiente de nego- ios global, inclayendo facilidades de idiomas y sensibilidad en asuntos taansculturales. El Consejo de Acteditacién de Ingenictfa y Tecnolo- gia eurapeo considera que todo buen ingenicro mo- derno debe tener: + Habilidad para aplicar conocimientos de mate- tics, ciencias ingenieria, + Habilidad para diseftar y dirigir experimentos, analizar ¢ interpretar datos. *+ Habilidad para disefiar componentes 0 procesos para atender necesidades especificas. * Habilicad para funcionar en equipos multidisci plinarios. + Habilidad para idencificar, formular y resolver problemas de ingenieria. + Habilidad para adquirir efectivamente, con toda amplitud, la educacién necesatia para entender 86: el impacto de las soluciones de ingeniesia en el contexto de la sociedad global, + Hbilidad para incorporarse al “aprendizaje due rante toda la vida’, * Conocimicnto de los temas contemporineos, * Heabilidad para usat las uécnicas, babilidades y he- rramientas de la ingenieria moderna. Una buena carrera profesional, como toda “buena’ carrera”, reqniere de una estrategia y, como en a aile- tismo, para llegar a la meta en forma ceiunfal debe empezarse por in “buen arranque”. Las carreras puree den penterse desde la sida Por eso, como los atletas de alto rendimiento, dex berds estar atenra desde tu salida, y para lograr di ‘natural ineorporara cu conocimientolo mejor, es ne cesario que exes siempre, al igual quelos campeores, concentiada. Desde un principio, siempre quela seleccidn te dable, opta porlos mejores maestros, asf rengan de duros. Evitarlos como si fuesen obstéculos y esi vieras en lo que he llamado una carrera de slalom es un craso error. Proctrales, aun cuando esto te signif que mas trabajo ahora, porque ast se evitards much mas en el futuro, Esto es paricularmente cierto ef las materias basicas, que serén “cimiento” para tod Ip demas. ¥ no hablemos del caso en que decidas rea lizar estudios de posgrado, donde seri condicién i evitable ‘Acércate a los masstros ms destacados y procu su tutorfa; su experiencia te significard mucho y a pliard el horizonte de eu visidn profesional. Cuandk 160 Caras wn joven ing debas cumplir crédiros de lo que en los programas de estudio se llama “materias optativas’, busca las mas Liiles y no las mds faciles, Recuerda que tu objetivo es aprender y aprender a aprender; y no el “pagar crédi- tos académicos". Tw misién inmediata no serd cum- plir requisitos, sino zequeriry adquicit conocimientos. En igual forme, para el estudio en grupo —que es muy conveniente—, 0 en la integracién de equipos de trabajo, retinete con los compafieros mis dedica dos. Con mis frecuencia de lo imaginable, los equi pos que se forman en ln escuela trascienden et tiempo ¥ las circunstancias, y permanecen tnidos a lo largo de la vide. Es importance entonces escogertos bien descle cl principio. Y ao cs sélo por aquello de “ime con quién an- das y te dité quien eres”, sino porque en la actuali- dad —y lo serd mis en el fututo— el trabajo en equipo «8 la base de las actividades profesionales, y no se ha encontrado otra férmula—mucho me temo que no se encontrard— de lograr un buen equipo, que no sca 1 partir de buenos integeantes. Al tétmino de tus cursos formales de licencistura, deberis cumplir un requisito final para sustentar tt examen profesional. Hoy existen diversas formas de cumplirlo, En mis tiempos —y contintia siendo una de las formas— era necesario escribir una tesis. Hay «quienes a consideran innecesaria, una pérdida de tiem- po, una “aportacién’” que en general no aporta sis” que la mayor parte de las yeces no presenta alguna y que nadic va 2 volver a leet eon fie~ euencia no laIeen ni los miembros del jurado del exa~ en profesional. apr Mi punto de visea es diferente. Aceptando la ma yor parte de las criticas anteriores —naruralmente, mi tis no la ley6 nadie nunca més—, pienso que som experiencias importantes escribir, documentar- se, tratar de plasmar por escrito una ides, compro- mecerse con ella y que resulte en un texto claro, y logrsr algo que debers somererse al escrutinio, al me- nos de un jurado —teniendo el riesgo de que cuan- do menos uno de los integrantes ka lea. Aunque no estoy contra otras formas de cumpliz el requisito final, te sugiero en su momento optar por el de la tesis, sola o en grupo, como hoy se pet= mite también. Verés que de ello obtendrés una gran isfaccidn y una magnifica experiencia, No se trata de valerse del requisito académico para dar un paso’ adelante en el camino de fa antigua filosofia oriental que sefiala al hombre lz necesidad, para la plenitud, de sembrar un Arbol, tener un hijo y escribie un lis bro. Fse libro vendré, yo espero, cuando sientas que pucdes ofiecer a los demas algo de lo que has tenido Ja oportunidad de recoger. pienses que puede ser de utilidad y quieras compartirlo, En este caso se trata sélo de aprovechar el trénsito escolar para ampliar tus capacidades de aprendlizajey tus habilidades para batallas furuas. Todo esto po= dfamos resumirlo, pero no be querido hacerlo antes de recorrer el camino anterior, en lo si El buen ingenicro es el estudiante pecmanente, el permanente msestro, el individuo sensible a las cit- ‘cunstancias y a las variaciones de su entorno, el pet= sonaje capas de adaprarse en acrirud y conocimientos: a los cambios bruscos del aconrecer, el der de los: 162 cequipos de “ingenierta concurrente”, el ciudadano ac- tivista de la “saciedad de aprendizaje”. Esto hace que la profesién se asuma no tinicamen- te como hi cbligada y uiliearia condicién del teabajo remunerado, sino como la oportunidad de gozar el logro de una-vida itil, como uina verdadera vocacién, centendida en estos términos: “cada vocacién es una forma de amarla vida y un arma para luchar contra el miserable miedo de vivir”. a tinica manera de conseguielo es haciendo efecti va la propuesta de disfrutar el conocimiento, de en- contrat la “alegria de aprender”. La alegefa y la pasion que de ella deriva; ya la cantaba Molitre en el siglo XVIL, cuando decia: “Ab, Is bella cosa que es saber alguna cosa.” ‘Te envio mi carlo en tanto te hago llegar mi préxima misiva ‘Tu padre 163 Carta XI Sobre los idiomas y Ia informética Querida Vero: “Deciamgs ayer...” —permiteme emulara Fray Luis de edn aunque tan sélo sea en cl empleo de esta frase que el amplio conocimiento de las compuutadorasy sts «normes posibilidades,y el dela informatica en general, sonesenciales para tu profesién, Pero debo subrayar que, antes que ello, un adecuado manejo del idioma, tanto ‘escrito como oral, y el respeto por le lengua mate:na, son prendas de enorme significaciin para el cjecicio de cualquier profesidn y para la calificacién de cualquier pesona. Joba Naisbit, en ou libro Megatende, ponta énka- sis en la interdependencia global como consecuencia ineludible del desarrollo tecnoligicn, y en la ne dad, para el continente americano, de convertirse en uuna regién trilingiie: hablar con fluidez Ia lengua in- lesa, el espaol y el lenguaje de la computadoras ast como la necesidad de lograr el balance entre las mara- villas maceriales de la tecnologia y las demandas espi- rituales de la navaraleza humana, fectivamence, hoy ya no es posible mangjarse con agilidad en casi ningiin campo del conocimiento sin el dominio de las lenguas que han alquisido preemi- nencia en los campos ecnolégico y comercial. Fl in- 165 Javier Jonénes Espria les y al lenguaje de la informética aparecen por do- quict, incluso con expresiones que no tienen traduc- Gin en otros idiomas a pesar de los csfucrzos de quienes los defienden a ultranza. Aqui sf, la mejor defensa, que no es asuinte trivial, consiste no ea el ataque, como reza el reftdin, sino en dominer las lenguas preemincntes para estar ct. con diciones de adquirir el conocimiento que se produzea ¥ nos interese —los “mondglotas” como les llamaba Pio Baroja, estén en clara desventaja—, y dominar ademds nuestra propia lengua para preservar nuestra culturay participarcon elas —culeura ylengua— cn la carrera de la modernidad. Un profesional hispano-parlante dehe entoncesad- quitir ol dominio de los lenguajes usilitarios para et gfercicio de su profesién, y hablar y escribir en su pro- Pio idioma con propiedad y, de ser posible, con cle- gancia. Le-forma de expresarse, consecuencia del conocimiento del idioma, es también resultado de la cultura de la persona; es, a pesar de que la moda su- ieraa veces que se trata de algo trivial —hablar sofis- ticado, dicen algunos—, asunco definicori pocos casos de la vida Desde luego, Naisbite se vefesta a la necesi espaol como respuesta una situacién deonen cuan= titativo, considerindo el niimero de habitantes de los paises de habla hispana y la creciente poblacién de hispano-parlantes —“el mercado”— que se extiende por los Estados Unidos. Yo agrego con énfisis cl ase ecto cvalitativo, pues considero a la lengua esencia de la identidad, y a ésta asidero fundamental de la existencia individual y colectiva. xu ‘Caras an joven ingenioto Por Go subrayo que el nivel de calidad de la comu- nicacidn oral y escrita—elexpresarse con claridad, con conecimiento del idioma, con propiedad —, es asunto tan importante como el contenido del mensaje. El bien decir el decit bien, son virtuces de ako valor No hablemos del mal hablar o escribir en nuestro propio idioma, Los crrores de prosodia odesintaxis © los hormores ortogréficos no entran en mis preocupa cciones; en un profesional de excelencia los doy por descartados, simple y sencillamente porque son im- perdonables. En la carta en la que me referfaa la cultura como elemento indispensable para l excelencia profesional, me extend, tal ver mis de lo necesario, en el tema de la lectura de los grandes autores. Lo hice porque, in- dependientemenie de lo que significa como fuentede conocimiento, es en ella —estoy persusdido—, en donde se encuentra la mejor manera de aprender a amar una lengua, a aptehenderls, a conocerla ya ma- rgjarla bien; porque es la mejor forma de enriquecer fnuestto vocabulario y descubris todas las floricuras y sutilezas que Ia hacen a veces escudo extesordinario y a veces arma letal, necesarios a menudo para defender yalores permancntes, aliora més vulnerables frente a la tecnologia de lo inmi Muchas son las historias que refuerzan la eesis de la importancia de la palabra precisa, del mensaje oporn- no, de la frase ingeniosa, de la expresién clara, en suma, del bucn manejo del idioma; nuiples ambien ls que reconocen ala lengua espanola como una bella lengua. Dicen que Carlos I de Espafa y V de Alemania, a pesar de haber aprendido el espatiol ya entrada su juventud, ‘ene Javier Jiméner Esprit decia: “Se debe hablar a Dios en castellano; alos hom- bresen frances: alas mujeres en italiano ya los caballos cn alemin.” Es logico imaginar que no tenia Tratado de Libre Comercio con Norteamética, ni acceso a la Internet, ni mayor interés en cl impetio briténico, ai por el desarrollo tecnolégico, que cn aquel momen: —principios del siglo XVI— no ofiecia demasindos ayances especraculares. El espaol, cinco siglos después, sigue siendo una hermosa lengua para hablar con Dios y con los hom= bres, aprovechando y preservando sus amplias posibili- dades y sus bellos teaunos. Hemos conversado en muchas ocasiones, y queda por abi escrito en alguna de ‘nucstras cartas que los ingenieros tienen la responsabi- lidad de prever y evitarlos efectos nocivos dela tezno: loglas puedo asegurarte que el deterioro de las lenguas oriundas es uno de los més graves para hk humanidad. Permiteme tera colacisn algunas ciffas atrapadas en Ja Lnternet —ves?, la llamamos ast las mds de las veces porque irtemisiblemente caemos en “la red”’— que ha cen evidente una tendencia que e necestrio conocer y analizar para actuar en consecuencia, Cuando se conti ba con alrededor de 400 millones de usuarios de la red, 180 —el 45% —exan anglopariantes y s6lo 26 millones hablaban espanel, de los cuales ocho vivian en Estados: ‘Unidos. Hl espanol ocupaba el quinto iugaren niimero de intermauras y el sexto en paginas web. Li colonizacién de pucblos y naciones no ocue yaaa través de la invasidn de territories ¢ imposicién de la ceultura de los conquistadoresa los conquistalos —aun- aque esa prdctica no se haya desterrado del todo ya veces cobre inusitada vigencia—, sino a través de la “evangel- 168 ‘Caras 4.un joven ingeniero zacién” levaca a cabo con el convincente,enorme yefec- tivo poder de la tecnologia y la mercadotecnia. By idioma es, ante esto, un escude formidable que hay que tener siempre reluciente. al vez jazgues que soy un poco “emisario del pasa do”, que estoy un tanto “chapado a la antigua’ y, por ende, lo que digo sobre esto es exageraday que bata un lenguaje prictico, econémico en palabras y mati- ces, quesin legaral extremo del que dice “borroneado pero meencienden”, nos permica ir porta vida enten- diendo y explicando lo necesario. ‘Creo que no, pero independientementede esta con- viecién, me reservo el derecho a exagerar, por doscau- tLe primer, porque hace yu vain acs Joel en la estética Borges —uno de esos gigantes que re ce la palabra con la ética del persamiento— me con- ‘vencié con esta frase, tan bella y oportuna como tan- (as que nos legaran su genio y su ingenio: “Sino tengo derecho a exageran cntonc:s ne tengo mada que de ix La segunda, porque ademas de que se trata de un Gjercicio de libertad, cada vez que en telacién con mis avisos precautorios me he romado la libertad de ha- corlo, me he quedado francamente corto, lo que me ha llevado al convencimiento de que exagerar sobreel presente o sobre el pasado es mentis, pero hacerlo so- breel porvenit, ¢s simplemente definir una de las op- clones conservadoras de furuso. Desde luego, no soy de aquellos que sugieren ence rrarse en la inexpugnable fortaleza del cercado propio yeancelar el contacto con el exterior, sino por el cone trario, propongo incorporarnos con ampli criterio a la filosofia de lo inclayente, abrevar del venero de 17- 169 das las corriences de la eivilizacién y la cultura —de los otros lenguajes, desde luego—, pero a partit del fortalecimiento de ls valores nuestros que concurte:, casi sin excepcidn, en el respeto, el fervor yla defensa dl idioma, No quiero con esto decir tampoco que escoy contra 4 lenguaie seneillo, ni sugiero de manera alguna que hay que desechar de nuestro hablar los modismos #e- gionales 0 el decir popular, ni obviamence la chispa del humor que hace el hablar ameno, ni mucho me- inclino por una terminologia pedante. Nada mis alejado de la elegancia y de la estética y préximo alacstulticia que la pedanterta. To que creo importante es, como decla Frasmo, “lograr una capacidad de expresién escrita y oral flui= day cultivada, rica tanto en ideas como en palabras’. El pensamience sin la lengua es tan indi como un paraguas guanlado en el fondo de un closer. A esto hay que agregar, aunque no es tema direcro de esta carta, la poco frecuente pero necesaria capacidad de saber escuchar. La importancia del conocimiento del inglés. y mien= tras mayor, mejor, queda clara. Ademds de los datos relativos a su presencia on la red, debes saber que to- dos los arciculos sobre innovaciones tecnolégicas, de- sarrollos cientificos, nuevos productos 0 nucvos procesos, investigaciones en marcha, ete., cuando el inglés no es su idioma de origen, se traducen a esa Jengua cas en “tiempo real” —prieticamente con “tra duccign simultanea— y aparecen en las revistas mas importantes del mundo, en esa lengua, al mismo tiem= po que en su idioma original, cuando no antes. Hay 0 incluso investigadores cuya lengua materna no es el inglés, que primero publican cn ese idioma, ya que es el de las mejores revistas del planeta, y algunos que definitivamente no publican en el suyo. Lo mismo, desde luego, pasa con los libros y las editoriales. ‘No suced: lo mismo en el caso contrario. Sil idio- ma original es el inglés, no es fécil enconerarlo en es paflol. y menos aun, tipidamente. En stuma, para nuestra profesin —y pienso que para la mayorla—, todo esté en inglés y sélo algunas cosas en la bella lengua de Cervantes. Asi es que a dominarlo, con Jo cual ademds podris gozar de su literatura, de sus gran- des autores y obras monumentales, sin la necesidad de traducciones, En cuanto a la informstica, sé que lor jévenes po- drfen darnos consejos los viejos. Su permanente con- ‘acto con las computadoras y su siempre vivir bajo el influjo de la “infisfora?, que adelantaea Tofiles, los hace ciertamente, de natural, sentir la necesidad im- periosa de conocer a fondo su mancjo. La destreza con estas poderosas herramientas de la modernidad © condicién necesaria para todo buen profesional, par- ticularmente para un ingenieto. EI dseto por computadors, la robotizacién indus- tial, cl control de gestidn, la prevencién de desastres, {control de procesosy de proyectos, el manejo de bie- nes y servicios “inteligentes”, el anlisis de riesgos, y no digamos el estudio de sistemas complejos de cientos 0 miles de variables que hoy permiten a los ingenieros aracar problemas ants casi irresolubles, son sélo una breve seleccién de una intecminable lista de aplicacio- nes que hacen patente la necesidad de esas habilidades, El dominio de los tres lenguajes que Naisbiee senilaba ‘ya una cuestién de obvia y normal aceptacién, y re- ‘quetimiento para la competitividad y la excelencia. ‘Cierro esta carta can la recomendacién —exhorta- cid ychemente— de que consideres exenciales esos tres lenguajes yno te limitesa un canocimiento “safi- ciente”. Un dominio profundo en cada caso te dard ventajas de muy diversa indole, ademés de grandes satisfacciones y goce personales, aa Carta XIE Del compromiso social del ingeniero Querida hijas Como hemos comentado en cartas anteriores, el in- geniero no puede soslayar las condiciones del entor- ‘no, drdsticamente cambiances en los afios recientes, y na solamente por consideraciones nacionales 0 tegio- nales, sino también como consecucneia de asuntos de caricter global Laspolicicasecondmicas, comerciales, industriale, que en el mundo han modilficado la participacién de los es- tados nacionales en multiples actividades del desarrollo yen diversos medios de produccién en que antetior- mente tenian una presencia principal, y la conciencia mundial cada vez ms presente sobre el peligro del dete- tioro del medio ambiente y la preservaciin y mejora- miento de la calidad de vida de las sociedades, para citar solo las mds que evidentes, han trastocado las formas tradicionales de la actividad humana y han hecho més obvia a responsabilidad de todos los que tienen injeren- cia en los usos de la tecnologia, sean los politicos, los empresarios y, principalmente, Jos profesionales que, como los ingenieros, aplican la tecnologia. Estas consideraciones, que en cierto aspecto limi- tan las “libres fuerzas del mercado” —para bien y para mal y obliga a nuevas consideraciones téenicas, 173 a éticay, politicis,econdmicas y sociales, no discinguen, aunque afectan en diferente forma y grado, «los paf- ses con diferente condicién de desarrollo, ninguno de fos cuales puede sustracrse « los efectos de estas nuc- vas crennstancias globules Todo esto es valido para nuestra sociedad nacional, y sucede al mismo tiempo que una parte amplisima deus integrantes atin carece de lo miselemental para la supervivencia: alimento, habitacién, ropa, educa- cin, en niveles de dignidad, Todo ello, sin excepcidn alguna, sera parte de tu responsabilidad fucura, apasionance y exttaordinaria, aque hay que enfrentarsin eludie preguntas fundamen tales como las que Carlos Fuentes nos planta en ese libro de obligada lectura que es Elespeio ensera sos seri permitido a todas los pueblos hispano- hablantes progresar también con un profunde sentido de la tradiciéns vivir en un mundo de comunicaciones instanténeas ¢ integraci6n. econ émiea global, pero sin perder el sentido de la propia historia, de las propias raices”; debemos. peguntarnos no s6lo quiénes somos, sino en qué hos estamos convirsienda, Don Jaime Torres Bodet sostenta: Lahistoria demuestra que siempre que una mino- sfa disfruca de una elevada educacidn frencea una mayork totalmente iletrada, surgen individuoseu- yas mentes son una mezcla angustiosa de inteli= gencia y de radea, de salvajisano y de progreso, 14 Una meacla ast constituye el mis letal de los ex- plosives. Por eso pienso que la divisidn mis in- quiezante del mundo esa que prevalece enere las regiones culturalmente privilegiadas y las regiones culcuralmente desheredlasses decir, entre losque tienen y los que no tienen conoeimientos hastan- tes para triunfar en la lucha por la existencia. “Micatcas convivan, en una misma nacién, se res dotados de codos los adelantos técnicos de la educacién y dela ciencia, y masas carentes hasta dd conocimiento del alfabeto, sed un espejismo la paz social. Estas palabras de hace cincuenta afios siguen siendo amentablemente vilidasy. ante el impresionante avan- ce del ‘progresc”, mds evidentes y mis graves. Pero :somos los ingenieros responsables de que atin ‘haya 35 millones de mexicanos de 15 afios o mds, de los casi cien que suma questra poblacidn tora, que no completaron su educacién secundari Gn primaria, o que son analfaberos funcionales? 0 Jo somos de que haya en nuestro pais grupos hume- nos que viven en las mismas condiciones de supervi- vencia que las que privaban hace quinientos anos? gO de que se inczomente a diario el niimero de jévenes que caen en el alcoholismo o el consumo de drogas? {Somos los ingenieros responsables de que resurjan cen nuestro pais enfermedades de la pobreza que creia- mos erradicadas, y de que aumente la delincuencia juvenil y el encono racial? {Tienen que ver con los ingenieros los dramas de los mexicanos en la frontera con los Estados Unidos, la violencia en nuestras r= o eu educa bes, a pauperizacién del campo y los estragos sociales dela corrupcién? Yo contestaria a estas preguntas y a muchas mas ‘que tienen como causa primigenia ln ignorancia y la ‘marginacién, afimmativameate, apoydndeme en una frase de Dostoievsky: “Todos somos responsables de todo, ante todos’, particuluraene cn una nacion como la nuestra, quienes tenemos todo o mucho —me refiero findamentalmente al aspecto dela educeciSn— freatca Jos que nada tienen, Por eso, Ver, quienes acceden a los beneficios de la caluta y el progreso escén obligados ya no sole a seguir buscando soluciones los graves problemas que enfrenta ‘mos, sing a enconuarla; ya no queda tiempo que perder. Si somos parte de una nacién que ademas cuenta con miiltiples recursos, aunque no sca el cucino de la abundancia como alpuna vez pudo sugerir nuestra geografia, nuéstros compromisos y responsabilidades son atin mds profundos; debernos pasar de los discur- sos a las acciones, antes de que el deteriora se vuelya irreversible, Esos recursos, bien empleados, desde luego que pueden mejorar nuestras condiciones Pero para acertar en todoslos casoses necesarie hacerse das preguntas corrects. Hay que hacelas con sinceridad y sin temor alas respuests dfciles y comprometedoras. ‘Yo me attevo a decirte, quetida Vero, que hemos gastado a menuclo nuestras Fuerzas atacando sinto- ‘mas sin conocer las eausas del problema o siguiendo ‘modelos, casi siempre ajenos, que no han podido de- mostrar efectividad. Deberiamos preguntamos, por ejemplo: 2s vilida ppara todosla misma oferta de porvenir?;Es dable para 176 todos el siglo XXT que se pregona como ef de ingreso ala modernidad?, o ze cinel de la historia conduce cen definitiva 2 muchos conglomerados como el nues- tuo, a una cuenta regresiva inexorable? La carrera hacia “h aldea global”, “el desarrollo sus- tentable” y el “libre mercado” que todo lo acomoda, decididos como dogmas de fe en formas y términos idénticos, gson viables para todos: os del norte, los del sur, los del este, los del oeste? {Se trata efectivimente de la soluciéa para la ‘marginacidn y la ineyuidad que ahogan alas socieda- ds, sea la mundial o la de las naciones como la nises- tea? o zestamos offeciendo para nuestros “fucuros” un ‘nuevo c inalcanzable Shangei-la? 2Caboen rods los mosaicos culeurales quelan surgido y persistide por milenios en la misma propuesta global? @Podemos entonces, en este mundo de contrastesy contradicciones, apostar todo 4 un solo modelo uni- versal de finturo? Toca este a los ingenieros? Si, afortunadamente si, por eso estamos obligados a informarnos, para tener capacidad de anticipacién poder pasar; con profesionalismo y sensibilidad, de Jas preguntas a las respuestas; de las ideas ala instru mentacidn; de la incertidumbre « la claridad. Y por- que no tenemos derecho ya a construir espejismos y 2 serlos alquimistas del auevo milenio, 0 « limita nos a resolver las ecuaciones maremiticas 0 las 6 mulis que cump/an con los procedimientos téeaicos a aplican Las siglas salvadoras dg.a.d. —“lo que queda de- mostrade”—, que apurccen para tranquilidad de los estudiantes de ingenieria luego de la demoscracién de "7 tun teorems o cuando se acierta en la solucién de un problema, no son ya suficientes, porque lo nico que queda demostrado es que hemos hecho bien las cosas’ desde el punto de vista técnico, pero para que esto sea vilido, es necesario demostrar que la aplicacin de la solucién propuesta beneficia ala sociedad, es el caso, Lg.g-d. es que no hemes considera- do nuestro compromiso con la profesién nos he- moslimitado, enel mejor de loscasos, a nuestra lealead con la cécnica, México necesita para la atencién de sus necesida- des que los profesionales, en su diaria labor, conside- ren todas los elementos de la civilizacién y Ia culrura, ¥ todas las aspiraciones y los sensimientos delos hom- bres que de ellos brotan: libertad, justicio, equidad y democzacia, ysus valores implicitos: amor, patria, f- milla, ética, honestidad. Don Justo Sierra advertia desde su discurso de inauguracion de la Universidad Nacional de México: *No queremos que en el cemplo que xe ctige hoy, se adore una Aenea sin ojos para la humanidad y sin corazén para el pueblo.” Te reitero, oy jévenes de hoy, profesionales de mafiana, no sélo se dehen al desarrollo de la cien- cia y la eecnologia, sino, esencialmente, al progreso dela sociedad, ala superacién individual y colecti- vay a la defensa de los valores y las tradiciones na cionales, amenazadas cotidianamente por todas las formas de penetracién yde dominio. Leopoldo Zea jo: “Confio en que México no pagard por su fur tura prosperidad, perdiendo su propio y tnico ca- récter cultural” y exhoreé a “no dejarnos seducir por una modernidad sin alma (...] Por afirmar nues- 178 tea identidad, climinar el peligro de su anulacién, convivir sin renunciar al propio corazén, a la pro- pine ineludible identidad.” Profesionales que en actitud ejemplaractiten perma- nentemente inquiriéndose, provocandose, aguijo- neandose, estimuldndose, exigiéndose cumplir su funcién socal; y siguiendosin reposo la bisquedlade la excelencia, no s6lo como condicién necesaria para la productividad y la cfciencia, sino como elemento de supervivencia nacional, de auronomfa politica, de li bertad incelectual y de menicanidad; de nacionalismo, de soberania, que no son conceptes botrosos ni ambi ‘2408 ni decadentes ni trasnochiades no son anacronis- ‘mos, ni aberraciones ni doctrinas decimonénicas, Estards de acuerdo coumigo en que el impacto de laingenieria no selimitaa un imbito restringido, sino abarea el espectro mds amplio quese puede imaginar, Por eso es importante que concibas tu actuacién pro- fesional no como un asunto de lucro, sino de vocs- cién y de servicio a una sociedad que sufte carencias enormes que podids ayudar a micigar oa (exolver. Formaris parte de una generacién de profesianales que tiene una responsabilidad grande, pero apasio- nante y lena de retos y estimulos, Sé también que, como muchos jévenes, Iuego de la licenciarura po- dris continuar estudios en busca de mayores califica- ciones y gradoss para ustedes serd bueno y lo sera tambien pare la ingenicria y pare la sociedad Si esos estudios se realizan en cl extranjero, no de- jes de pensar que tu objetivo es d progreso de ta pais y la superacién de tus compattiotas, ni pierdas nunca contacto con tu patria. Ten siempre presentes las ne- 179

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