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‘Un libro excelente que demuestra que diferentes enfoques episte nolégicos y metodolégicos pueden dialogar provechosamente en Te a cette eat eed eee 1a para todos los investigadores que pertenecen al dmbito de las eee res Maurizio Ferrera, Universita degli Studi di Milano Re Meee ce ee eure eco vita muy estimulante desde un punto de vista intelectual y tremens Paes John Gerring, Boston University Dole) a mW ee OS MICHAEL KEATING (EDS.) a AUC Cees FM cwaurereere es Uae er CLC _ finiciones coherentes de nuestros conceptos y defenderlas frente a posi- bles criticas. Como hemos visto antes, siempre hay que empezar la inves- tigacién con la pregunta «qué es» y hay que estar dispuesto a defender la propia respuesta a esa pregunta frente a respuestas alternativas expresadas por otros especialistas. Esto no significa que tengamos que formular conceptos con definicio- nes inmutables, que serfa el otro extremo. En la préctica, la investigacién cexige més pragmatismo y lexibilidad, y por ello los proyectos de investi- gaci6n individuales adaptan el significado de un concepto para mejorar su puesta en préctica y su medida, Como indican Collier y Adcock (1999, Pp. 546), «los investigadores han de ser cautelosos antes de afirmar que poseen wna interpretacién defintiva del significado de un concepto. Es ‘ms productivo establecer una interpretacién que se justifique, al menos en parte, por su adaptacién a los objetivos inmediatos de la investigacién y a la tradicin investigadora concreta en la que se encuentran». Pero, ppodemos afiadir, esto debe aplicarse dentro de un émbito razonable. La rigidez excesiva de una definicién puede poner en peligro la investiga- cidn, pero ser muy pragmitico y flexible en exceso supone arriesgarse a estirar el concepto demasiado. Los conceptos también necesitan un signi- ficado bésico, y al extender ese significado por razones pricticas de la propia investigacién o al calificarlo, hay que medir y explicar cuidadosa- ‘mente todos los pasos. Los significados y sus aplicaciones pueden variar, pero deben explicarse y justficarse. Ahi terminan las opiniones y empicz Ja ciencia social comparativa. 210 YANALISIS COMPARATIVO: LA INVESTIGACION BASADA EN CASOS FRENTE A LA INVESTIGACION, BASADA EN VARIABLES* Donatella della Porta beste capitulo defiende 1a Ic rz Una W6gica investigadora diferente, mientras que otros inssten en que las reglas son esencialmente idnticas. El capitulo se inicia con la introducciGn del debate sobre el andlisis com. parativo, en el cual se distinguent ‘perimentales,es- tadistcos y.«comparativos». A continuacidn, se seleccionan dos estrategias principales de im lee su origen en las consideraciones metodol6icas nes vinculadas, analizan las ventajas y las desventajas de cada elfas con muestra de trabajos de ciencias sociales sobre la democra- tizacién, la violencia politica y la participacién politica, partiendo de ejem- plos de diseitos de investigacin estadistica con un ampli N, que se compa- ran con otros de reducido N, especialmente en la tradiciGn de la sociologia * Deseo expres mi agradecimiento a Maro Giugni, Michael Keating, Leonardo Mostio, Pilippe Schmit, Pascal Venneson y Claudius Wager por sds comeataros en ver. lone anteriores de est capitulo au histérica, El capitulo también se ocupa de los esfuerzos que se han hecho en condiciones que podrfan influr en la fncluyen condiciones medioambientales (como Tnvestigacién o ls tipos de datos disponibles) y las referencias epistemolégicas de los investigadores con respecto al enfoque y a las habilidades metodol6gicas. El capitulo examina también la estrate~ ie casos, la solucién de compromiso entre discfios muy similares y disefios muy diferentes, y las maneras en las que se examina la dimensi6n temporal [UNA 0 DOS LOGICAS: EL DEBATE SOBRE LA POLITICA COMPARATIVA Andlisis comparativo one YY Realing, caps. Ty es eul mane ¥ ‘La validez, depende de seguir una serie de reglas deductivas cientficas cuyo objetivo consiste en intentar sacar conclusiones més alla de los datos inmediatos y llegar a algo més amplio que no se observa directamente!. Si ace potentes a la hora de obtener conclusiones valida y significatvas. En los afios setenta, en sociologia y en soci se apoyaba en las influyentes obras de ee a resis casts compun E! andlisis comparativo responde a la necesidad de ampliar el hor n politica (Laswell 1968} ‘A menudo se ha considerado como una rama de las ciencias politicas apta para comparar naciones (Verba 1991). Sin embargo, el debate sobre el cenfoque comparativo representa un importante papel en la discusién me- todolgica mas general de las ciencias sociales. El campo de la politica comparativa lleg6 a su apogeo en los afios sesen- ta, al mismo tiempo que la aceptacién de una «interdependencia acelerada cen el dmbito mundial» (Lassweil 1968, p. 3). Los polit6logos comparatives "Para una concep similar a conlasin coma bas de empresa soo, vase Goldthorpe (2000, especialmente xp. 3) 212 _ Grates Guerra del Vietnam arrojé luz sobre los fectos que provocaban tales intervenciones, justificadas con ¢l argumento de la ayuda aos paises en vias de Jesolo a tes postulads de un att Unico de deserollo en la vida poten ex000" mica, basados en la experiencia occidental, pasaron a ser objeto de erica y SQUEEMIMIMEIIIID ccoharon en cara sus corgenesy su connoTaciSn de Guerra Fria» (Wiarda 1991, p. 21 vac cence alan compéraciincs cate nace Ren eRe aDeMoTINER las esperanzas en las teorfas g dej6 cl espacio abicrto ‘confusion terminolégica. Unas veces, el térmiino «método comparativo» se usa para referirse alos tres enfoques; otras, se refiere solo a uno de ellos. Para mayor claridad, aquf utilizaremos el binomio que se refere al tercero de ellos, 2 Tumba lo spol comparative se uliza de diferentes maneeas. A veces estado de paises, no & uno otras, implica una insisteeia en el esta temticay etre 1s ses de instuciones ycomportmieno yes veces, sereferal uso deunenfoqu eriniado las varables 213, —taaoede 1s conversién de variables en pardmetros weando datos. En un entorno artificial controlamos los efectos de cualquier cambio en los valores de una variable operativa sobre los valores de las dems variables operativas manteniendo estables las demas influencias potenciales. En una situacién experimental (como Is utilizads ‘en las ciencias naturales y en algunas ciencias sociales, especialmente en | «og 1, $olo son posibles los cambios en la variable objeto de nues- buyen entonces a per ere Sento, er ene MHy potente y ofrect MMOMOPFOBETOS para escoger entre teorias rivales (Lijphart 1971). Por desgracia, solo un némero limitado de fenémenos sogiales pueden investigarse por medio de experimentos. IEInibiodo ett@MlaieO BE asacdo en la claboracién matemética de datos empfricamente importantes (Lijphart 1971; véase también Franklin, cap XII) se ocupa del método experimental interviniendo después de la Creacién de los datos. (RQ) ELERDErIMEnanTCORTO RIES SpAFAYSHERFCOMCWSiOnesynciic 2 pal ic Lzacion scone Dorel bo ‘acid anaiemndtica de indicios empiricos (Smelser 1976, p. 157), ereando submuestras en las que las variables potencialmente perturbadoras se ‘mantienen constantes. Atnque el método estadstico es mis débil que el experimental, ofrece buenas pruebas para la eliminacién de teorfas viva les. El principal problema del método estadistico es la necesidad de mues- ‘ras mas numerosas: cuanto mayor sea el mmero de variables que poten- (Gialmente aperturbanselaeMedicion de un coeficiente de correlacién, ‘mayor sera cl nimero de casos que se necesitan para construir submues- tras lo suficientemente amplias para ser estadisticamente significativas Esto, aparte de muy caro, suele ser imposible, debido al ntimero limitado de mmacrounidades homogéneas que poseen caracteristicas particulares, i BBB wiliza, de forma harto confuse, ppara un enfoque dentro del andlisis comparativo que ofrece una alternati- vvaal método estadistico. Cuando el niimero de casos es demasiado redu- cido para la manipulacién estadistica, cl investigador lo utiliza «aunque sin el mismo grado de confianza, mediante ilustracién comparativa site ‘mética» (Smelser 1966, p. 157). EI método comparativo compensa con razonamiento ldgico la ausencia de wn mniimero suficiente de casos para pruebas sistemiéticas mediante,correlaciones parciales. Para investigndo- res como Smelser y-Lijpharty1a-16gica del método c: ivo se parece 8a de Joy, demas. tds cen qe ua de desarliaralicaciones por rTanipulacidn sistemstica de pardmetnas variables opesativas> (Suuslags 11976, p. 158).Al igual que los demas métodos, trata de establecer relacio- nes generales v empiricas entre dos variables y dec /mantenien- <éo.constanies fdas las demas variables (Lijphart 197) ). [:n este sentido, ‘el método comparativo adopta Ta misma ldgica que el método estadistico, 24 a adapténdolo a aquellas situaciones en las que nos enfrentamos a fenéme- nos complejos sin el amplio niimero de casos necesario para un andlisis “Stu las sitmaciones con muchas vasabesy un rdcido Mi (Li ic 122 oan a ena or ee espa existencia de una tnica légica cuantitativa en ‘investigaciones hace Ta Investigacion cuantitativa. Esto implica presunciones tales como laexistencia de una distincidn clara entre la formacién y la comprobacién de las hipétesis, la bisqueda de la simplicidad (cuando no de la parsimo- ria) en ta worfa y tz localizacién previa de cada caso en el interior de una clase de casos (it tidied Ge ANeSt gaeiGn OrientadoTal TAs) Varinbles, ‘cuanto menor sea el ntimero de casos, menos numerosas deber‘an ser Hiariablesiexplioal¥r2s, puestorcue fos problemas de Prato de Tbertad con vertirfan en indeterminado el disefio de la investigaciGn. Sin embargo, 1a |6gica es Ia misma: @Elimnetode SOMipaRativO Se parte allmétodo estaclis? tico en todo, salvo en una cosa. La diferencia fundamental es que el ni ‘mero de caso al que se enfrenta es demasiado reducido como para perm tir un control sistemético mediante una correlacién parcial» (Lijphart 1971, p. 684). Por el contrario, «tan pronto como el nimero de unidades aumenta lo suficiente para permitir el uso de técnicas estadisticas, la linea ‘que separa a ambos se difumina» (Smelser 1976, p. 161). El método comparativo se ocupa de un niimero reducido de casos ~en fl general entre dos y veinte— y es la estrategia preferida de los cientificos | politicos y sociales cuando investigan instituciones u otros fenémenos /macropoliticos. De hecho, el método comparativo se considera la nica lopcién para las hipétesis controladoras que se aplican a unidades amplias }y demasiado limitadas para el andlisis estadfstico, Aunque en este enfo: ue Ia calidaddelveontsobsdesias rclaciones caine variables 6s baie sick _set el tinico método cientfice disponible para el estudio de procesos ma- ‘rodimensionales, interdimensionales ¢ institucionales (Eisenstadt 1968). La investigacién basada en casos frente a la investigacién basada en variables: gherramientas distintas, estandares compartidos? ‘Sin embargo, esta asimilacién de los métodos estadisticos y los compa- rativos en «una misma y tnica légica» no se libré de erticas. Algunos in- vestigadores. si bien estaban de acuerdo en Ja bisqueda de estndares com. bikes — ‘metodol6gicas del uso de diversas herramientas (Brady y Collier 2004). De hecho, la linea divisoria entre quienes analizan unas cuantas carac- teristcas en un amplio nimero de casos y quienes estudian unos pocos ‘casos en profundidad (es decir, estudiando un mayor nimero de dimen- 21s Mo siones, generalmente dentro de una perspectiva hist6rica) ha ido crecien- do con la especializacién de las ciencias sociales. Dada esta pluralidad de ‘enfoques, Ia insistencia de una nica légica por parte de King, Keohane y Verba (1994) ha sido objeto de criticas, sd medida en Ta que i des” son accesibles observadores humanos, el nivel de abstraccién en aque dichas “verdades” deben formularse y pueden generalizarse en los diferentes contextos» (Sil 2004, p. 314; véase también Della Porta y Kea- ting, cap. ID Sine, en michos dios én TTD no ex solo una segunda altemativaimpuesiaporia espo- general oer investigativos de Durkheim y Weber. Por mi parte, sosengo Uti es fomentar el debate, no poniendo en entredicho la necesidad era 8 ne a NC preseriben estandares metodol6gicos. Las diferen- tes «l6gicas» de investigacién vinculadas a Durkheim y Weber se han ‘comparado en diversas dimensiones (tabla 11.1; véase también Della Por- tay Keating, cap. 1) ‘En primer lugar, muchos investigadores han tintos obje- fvos de una empresa centfica, En la comparscin uestro ob- por el contrario, que una causa deba vincularse a sus efectos ‘hiles> (Durkheim 1982, p. 147). Como veremos «-continuacién, la investigucién basada en encuestas de paricipacién politica pretende establecer los efectos igunas variables (tales como el nivel de educacicn oe! inte- résen la poltica) mediante el uso de diferentes formas de accién colectiva. Tal como lo, Mahoney y Goertz (2006), eb objetivo en! * Los eros discrep sobre Ia capacidad de los miiods estadstcos para ajustase al isso experimental metante manpulcign matemaica de fos datos 1 i su eta John Stuart Mil, Durbin (1982p. 14) afima que st supuestsxioms de una ploralidad de casas x na ngacin del principio de a causalidads 216 ‘Tabla 11.1. Durkheim frente a Weber: las «l6gicas» Weber Buscan la, Complejidad: bésqueda Ddsqueda de causas de generalizaciones ‘anshistricas y limitadas sobre ppermanentes (diferentes divergencia hist6rica y por contingencias ‘conocimienta conereto hist6ricas) sobre procesos cespectficos Sebasan en el modo Varian simultinea _Métodos de de... como l6gica del andisis concordancia y diferencias El instrumento de Correlacién estadstica, Narrativa analisis es regresion Se comprende la Proposicién funcional Comprensién genética ‘explicacién como. sobre patrones de (combinatoria) de relaciones entre Aiversidad histérica; cleccién de razones| variables abstractas; cleccién de causes (externas) (nternas) ‘Mediante a species sociales (pos Tipos ideales (modelos construccién de, discretos de sociedad) —_hipotéticos ‘como intermediarios _desarrollados como centre la mul ayuda para 4ifuminada de tas cexplicaciones: permiten sociedades y el conceplo la generalizacin de la Sinico, aunque ideal, de divergencia hist6rica) hhumanidad )-con inten ‘compleja en vez de establecer relaciones centre las variables. Mustran este enfogue los estudios que pretenden expli- car las (PCI), porg ejemplo, 0 | 217 -— Un tema relacionado es c! {SSA EMEEOREND wtilizadas para la explicacién. Refiriéndose a la obra de John Stuart Mill (1843) Jos metodélogos han observado-que los enfoques basados en variables y los basados en casos utiizan diferentes «cénones» Iégicos. Mientras que fecir, en saber st las variables independientes y depen- ‘juntas, con la regresién como al in iedida de la conclusién causal in el enfoque durkheimia- no, Ja vartacion simultanea se considera como «el instrumento supremo cn la investigacién sociolégica» (Durkheim 1982, p. 153). Las técnicas estadfsticas basadas en una I6gica probabilistic fst dos o mas instancias de un fendmeno as que se tiene en ‘2 menudo junto a su inte- farga duracion. ‘Sin embargo, también existe una profunda diferencia entre la inves- tigacién basada en variables y 1a investigacién basada en casos, y esta Neil Smelser (1976, p. 204) jena una com in de una unidad compleja a través relaciones entre sus constituyentes a operacién ‘se parece més a un acto “apreciativo” “estético”, a un esfuerzo por comprender los principios mediante los cuales las partes se mantienen consistentemente unidas». Smelser consideraba residual el segundo tipo 218 eo ecnacinentn, fee emcee gredocen suisinocs wba culibradas, En fechas recienc-H0SSD iscne Genre epic uae lcm fntemas o delibertivas resentan agentes {que hacen cosas porque poseen alguna configuracién de influencia cau- ——— ee cién. Por lo tanto, «una accion se explica internamente como un resul- tado de un proceso dliberativoen el Cual se asume que el agente acta por una razén... erejohn 2004, p. 152; véase también chas recientes, el andlisis de la distribucién de los automéviles calcina- dos por municipios (como indicadores de la intensidad de los disturbios turbanos) se utiliz6 para explicar los disturbios urbanos en Francia du- rante el otofio de 2005 sobre la base de ciertas caracterfsticas de las 20- nas en las que tales disturbios tuvieron una mayor prevalencia (es deci, donde hubo mas automéviles quemados). De esta manera, caracteristi- cas tales como segregacién espacial, nivel de pobreza o porcentajes de desempleo han sido identificados como causas de los disturbios (La- grange y Oberti 2006). En una perspectiva diferente, Ia investigacién etnogréfica identificé los motivos que animaban a los protagonistas de los disturbios, es decir, la justficacién de sus acciones, en el desarrollo de marcos de injusticia (Auyero 2007). Para trabajar con esos objetivos diversos se desarrollaron diversas la obra de Durkheim, el razonamiento in- fuctivo de datos empiricos busca la reconstruccién de las diferentes espe- cies sociales, que localiza entre «la multitud difuminada de la sociedad hist6rica y el concepto tnico, aunque ideal, de humanidad» (Durkheim 1982, p. 109). Las propiedades de una especie social inffuyen en el cur- so del fenémeno social que se desarrolla en ellas, puesto que «las causas dde tos fendme en 114) jd., p. 793). Dado que la variacién simulténea busca ccausas permanentes (Ragin y Zaret 1983, p. 737), no hay espacio para la causaci6n plural; un efecto no puede tener causas diferentes en dife- rentes contextos.. Segiin este enfoque, la comprensiGn del recurso a la violencia politica en sistemas dados implicaria, por ejemplo, encontrar coeficientes de co- rrelacién entre diversos indicadores de precondiciones contextuales po- Las explicacionss interns también se denominan tlolépcas(comprensiles sobre la bse de objetivo) lak externas son causes (9 mecaniciss). 219 — TT r—————C—C= tenciales (tales como el grado de democratizacién y la renta pet cépita) ccon indicadores sobre la diseminacién de la violencia polftica (tales como cel niimero de personas heridas o asesinadas en acontecimientos politicos ‘© por razones politicas y la cantidad de dafios materiales acaecidos duran- tos disturbios), Por cl contrari G(R a més ampia debera contr posterior, Por tanto samo Tos paises) g@.Gonsidersin Configras sones s HAESkocpol y SOMERS TORO). AME Tos concepios eonmrafos teiendan Ia validez de los casos individuales (véase Goldthorpe 2000, cap. 3) i cualitativa basada en una estrategia de de- sic ‘reconstruccién ‘un acontecimiento print standart son atttoanertsconcremet agin PERE no provienen de: BSc train en el sentido de que permite determinar relaciones ue «nuestra imaginacién acepta como plausiblemente motivadas y “ob- jetivamente posibles”» (ibid., pp. 91-92). Esté orientada a facilitar el ané- liss empiri, sn refejar un imperatvo con una realidad istic, Tal como sefialaron Ragin y Zaret (1983, pp. 731-732) Ai permiten una generalizaciGn limitada sobre la divergencia alan diferentes parones de process yesrctras en la historia. D1 PencratizacTones van Max ate de Ta Untetdad de Tos acontecTmnrentos his- {6ricos, aungue sin acercarse al grado de generalidad de las leyes cientifi- cas naturales, Ensate, spfogue, ta commensisn de Ja violencia, politica implicaria una descripci6n profunda de los contextos en los que se desarroll6 la vii EEE. localizando el proceso especifico de evolucién de los actores polf- Tivos Violentos en su entorno més amplio, La existencia de diferentes vias que confluyen enel mismo resultado ests ampliamente accptada y previs- 1 porvicnipln, erados similares de violencia politica en diferentes paises -ymomentos temporales podrian obedecer a diferentes causas‘\\\ 11h = ciones de causas). La presencia de desempleo es muy importante para explicar a violencia en algunos contextos histéricos, puesto que se asocia 220 lc aaa ase otros elementos (por ejemplo, la presencia de milicias spadianigmemmas ‘otros, resulta irlevante. _ podemos distinguir entre un enfoglé basado en casos ¥ oan [ccomptensions Telsetonnetr bierconUnconocinifento Penerttizable de re~ Icioves ent variables (que buscan la generalizacién) o con un denso Gonmeimmiento We TosTeasos ATP ros comparstiefsts ottizan estrateptas ean en eee eee Prender o interpretar casos espectficos debido ‘su valor intrinseco; sin embargo, muchas también poseen objetivos ana- Iiticos causales (Ragin 1987). Un rasgo vélido del enfoque basado en ca- 0s ¢8 el desarrollo de un amplio dislogo entre las ideas del investigador y los datos de un examen de cada caso como grupo complejo de relaciga ‘es, que permite ocuparse de una complejidad causal. ‘Tal como afirmo més adelante (véase la tabla 11.2), estas OOReReIas afectan el diseo de la investigacién, En particular, la caracteristica de Ia comparacién como método que respeta la especificidad histérica de las tunidades analizadas se compara con el tipo de «anonimato» de los casos LK £ ¢F viables tienden (0a imitar) reglas | considera Fn particular, le Topica det disetto de investigacion basado en variables implica que con un pequefio nimero de casos po- y, por lo tanto, «cuanto mas am- plia sea la poblacién, mejor» (Ragin 1987, p. 54). El tiempo se utiliza principalmente para aumentar el ntimero de casos construyendo subuni- dades, mediante una periodizacién o como puntos de observacién en el interior de estudios longitudinales. Por el contrari i KS gia asada GH 168 E05 ERIS EXPIOPIFIATEHVER Sidad ty 1s casos que eSlen dela norma) mediante sidasdesripciones de earacteristicay, Las expicactones son relatos na Amftaed ef Feneralizacion, El grado en el que los ‘casos seleccionados pertenecen a la misma categoria y, por tanto, son com- parables, se eval durante la propia investigaci6n (Ragin 1994). El método ‘no es muy sensible ala distribucién de la frecuencia, y un caso tinico puede hhacer que se dude de una relacién causglefecte establecida sobre Ia base de ‘chs observaciones (Razin- 1287) dl flempe nell especialmelitel ‘til para construir relatos narrativos de procesos. 221

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