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LEONARDO STREJILEVICH
GERONTOLOGÍA
República ARGENTINA
2012
2
PRÓLOGO
EL ADENTRO Y EL AFUERA
DE LOS HOGARES PARA ANCIANOS
JUBILACIÓN ANTICIPADA
La evolución del mercado del trabajo para los próximos cincuenta años
estará condicionada por la estructura de la población y el peso de los
diferentes grupos humanos por su edad. La proporción de población
inactiva mayor se duplicará y, desde ya, hay que plantearse políticas activas
destinadas a mejorar las perspectivas de los trabajadores, profesionales y
técnicos mayores en el mercado de trabajo. Ha llegado el momento de
considerar la posibilidad de introducir reformas en los sistemas actuales
que sitúe con una nueva mirada y paradigma el irreversible proceso de
envejecimiento de la sociedad con su relación con el mercado de trabajo
que plantea la oportunidad inefable de aprovechar la experiencia
acumulada a lo largo de una prolongada vida laboral. El envejecimiento de
la población parece ser un “problema” recurrente que no acaba, en nuestra
medio, de adquirir el estado de protagonismo relevante y continuado en las
agendas y políticas sociales. Parece que no acabamos de entender en qué
consiste el envejecimiento de la población y cuáles son sus consecuencias.
En términos macro-sociales, el efecto más visible del envejecimiento de la
18
Arquitecto Empresario
Oscar Niemeyer Pascual Mastellone
102 años (La Serenísima) 80 años
Los viejos cada vez son más y viven mejor; representan el grupo humano
con mayor crecimiento demográfico del planeta y gracias a los avances
sociosanitarios en materia de su atención están mayoritariamente sanos y
gozan de calidad de vida. Los viejos y viejas ya no son personas mayores
27
que andan en bata de dormir, todo el día con pantuflas, soportan el apodo
despersonalizado de abuelo, muchas veces sin serlo, y no se resignan a
estar en desuso, excluidos, descartados, ignorados. No sólo los baby
boomers, hijos del boom de natalidad de posguerra, que aún siguen
trabajando y destacándose en el mundo desarrollado sino también grandes
masas de viejos de ésta y otras tierras hacen sentir, cada vez más, su
presencia. Desafortunadamente un porcentaje todavía pequeño de viejos
tiene la solvencia económica suficiente para gastar su dinero y pasar
buenos momentos en su vida. En EE.UU. los mayores acumulan más
riqueza y poder de gasto que ningún otro grupo en la historia; gastan
anualmente más de 1.7 billones de dólares en productos y servicios y
representan casi la mitad del gasto de consumo de ese país. Desde el año
1950 al 2000 se triplicó la cantidad de personas mayores de 60 años en el
mundo; hoy son más de 606 millones; se espera que para 2050 sean 2.000
millones (20 % de la población global proyectada) que vivirán en su
mayoría en los países en vías de desarrollo. Los consumidores mayores son
una fuerza económica inmensa en permanente crecimiento que está
transformando las industrias y el comercio como no lo hizo ningún otro
cambio demográfico reciente en la historia. Los mayores demandan
crecientemente desde el cuidado de la salud a productos del comercio
minorista; viajes; servicios financieros; entretenimiento; electrónica; los
consumidores mayores van a demandar productos y servicios hechos a la
medida de sus necesidades (productos alimentarios con más contenido de
nutrientes y mayor absorción de vitaminas; envases más pequeños con
tipografías de gran tamaño y sistemas de abrir y cerrar que requieran poco
esfuerzo; revistas para mayores; sitios de Internet con información, juegos
y humor; un canal especial de TV; lamparitas para iluminar que se
enciendan solas cuando hay penumbra; cordones elásticos que no se
desaten; manijas cómodas para ajustar cierres y botones de las prendas de
28
maestro de utopía, el que entregó al fuego todas sus versiones de poeta para
predicar la verdad y la justicia en nombre de Sócrates, cuya muerte le
reveló la terrible imperfección de la sociedad en que vivía”; así decía Pedro
Henríquez Ureña.
Despojar de alma a la cultura para llevarla a planos exclusivamente
utilitarios es condenarla a no tener futuro, es bloquear y esterilizar su
permanencia viva entre nosotros. Por sobre todas las cosas, es el pueblo
quien inventa el debate, la crítica y la cultura en general.
La cultura es espíritu y no sangre más hoy en día en que se ha caído la
mística de las razas. Desgraciadamente, el raquitismo espiritual de los
pueblos originarios comenzó hace más de 500 años; la conquista fue una
verdadera tragedia para los nativos; sólo una minoría se libró del yugo, el
sufrimiento y la muerte y los beneficios que prometían la educación y la
cultura fueron escasos e irreconocibles para ellos.
Por raro que parezca, uno de los principios que en los tiempos de la
Colonia guiaban a nuestro pueblo, después de la religión, era la cultura
intelectual y artística¸ adquirir éstas suponía la coronación de la vida social
del mismo modo que la santidad era la coronación de la vida individual.
Aquella cultura no era progresiva, se fundaba en la autoridad y no se
basaba en la educación del pueblo como es natural y paradigmático en el
mundo actual.
España había dado a sus colonias una organización cultural tan completa
como la que ella misma poseía que se completó y recreó con el mestizaje;
el hombre americano se parece bastante, en algún sentido, al hombre del
mediterráneo lugar de confluencia de pueblos y de culturas que no tenía
prejuicios arraigados de razas y que al menos en el siglo XVIII tenía
doctrinas políticas y sociales igualitarias.
Cada cultura es una cristalización de modos de pensar y de sentir; cada
obra cultural se crea con medios propios y peculiares de expresión,
40
ESTUDIAR DE VIEJO
Con sólo prepararse y salir de su casa aunque sea una vez por semana o
más para ir a clase, exposiciones, conciertos, espectáculos, la persona
mayor deja de sentirse aislada y fuera del contexto social, en el que
generalmente se lo margina y se le impone que a partir de cierta edad no
puede hacer determinadas actividades. Conviene que los mayores reviertan
la desagradable imposición social de pertenecer a la clase pasiva. Los
recursos cognitivos de las personas mayores disminuyen con el
envejecimiento pero también pueden aumentar si se los ejercita.
El aprendizaje y la actividad cultural en la población de personas mayores
es condición necesaria para mejorar su salud psicofísica.
43
Creo que la vejez es una etapa de la vida muy activa y hay ejemplos de
sobra, como Colette, o nuestras China Zorrilla o Lydia Lamaison. Una
etapa en la que las pasiones persisten con fuerza, incluso a veces la pasión
erótica. Los sentimientos siguen también vigentes con la intensidad de los
veinte años. ¿Qué los viejos son apáticos, pasivos? No; hay viejos sabios,
impetuosos, arbitrarios. Y algunos muy obsesionados consigo mismos, que
se aferran de mala manera a sus enfermedades, a la decadencia inevitable.
En mi libro Escritos inocentes, un ensayo de 1999, yo escribí –perdón por
no citar con exactitud – algo así como que la fatiga, la pérdida de los
dientes y las canas son tres signos de la vejez que podemos superar; no así
el cuarto, que es cuando los seres y las cosas nos miran y nosotros no
devolvemos la mirada. Eso es lo que me parece terrible de la vejez: la
pérdida de la curiosidad, el ensimismamiento.
.
54
RESPONSABILIDAD SOCIAL EN
Mantenerse activo es una receta útil para los viejos que trabajaron poco o
nada; para los viejos que trabajaron toda la vida, que fueron explotados y
57
siguen siendo pobres, están muy cansados y para ellos no es una receta
válida.
El criterio asistencial hacia los viejos está determinado por las condiciones
de vida (falta de recursos, soledad, enfermedades físicas invalidantes) y la
valoración de la capacidad de bastarse a sí mismo en las tareas domésticas
elementales.
Se debe tener sumo cuidado con los efectos iatrogénicos en cualquier nivel
de actividad terapéutica con las personas mayores. A veces el tratamiento
es más invalidante que la enfermedad misma.
61
Para tratar y asistir a los viejos hay que utilizar técnicas biológicas,
psicológicas y sociales al mismo tiempo, coordinadamente, con ritmo
adecuado, a largo plazo y realizado por un equipo interdisciplinario al que
debe incorporarse al médico de cabecera y al grupo familiar.
Pobre, viejo y loco es una tríada difícil de contener y superar para el viejo y
su familia.
Uno de los deberes que tenemos para con los millones de viejos de
Argentina es impulsar la investigación de las características médicas,
psicológicas y sociales de las diversas regiones de nuestro país y no copiar
modelos importados aunque sean útiles afuera. Capacitar a los médicos en
general en la atención y terapéutica de los viejos y “llegar” a ellos en todo
el país a través de médicos clínicos y agentes sanitarios gerontológicos que
65
caminen por los valles, las ciudades del interior y los barrios de las
capitales.
CALIDAD DE LA ATENCIÓN
SOCIOSANITARIA EN ADULTOS MAYORES
APORTES
PARA UN PLAN GERONTOLÓGICO
EN LA PROVINCIA DE SALTA
PROYECTO DE LEY
CAPÍTULO I
NORMAS GENERALES
Artículo 1º. La presente Ley tiene como objeto preservar los derechos del
adulto mayor, promoviendo su integración activa en la familia y la
comunidad, asegurándole una vejez con bienestar biopsicosocial, mediante
una asistencia sociosanitaria integral con orientación gerontológica,
geriátrica y protección jurídica.
CAPÍTULO II
CAPÍTULO III
Artículo 6º.
Estuve en Mar del Plata con motivo del 25° Aniversario de la Asociación
de Geriatría y Gerontología a fines de octubre de este año de 2009. Me
encontré con viejos amigos e hice nuevos; estuve rodeado
permanentemente de adultos mayores no sólo en los encuentros académicos
o en los festejos para celebrar el aniversario sino también en las calles,
bares, restaurantes, lugares de esparcimiento, playas y rambla costera…en
todos lados estaban los viejos, de toda condición y muchos en estado de
discapacidad evidente pero incluidos socialmente, participando activamente
en diversas actividades y teniendo en cuenta que todavía no estábamos en
temporada turística.
Sabía por mis visitas y por la información de mi amigo y colega
gerontólogo el Licenciado en Psicología Eduardo Casella que la ciudad de
Mar del Plata tenía muchos viejos en su población residente estable cuyo
número total, para toda edad, es aproximadamente el mismo de la Ciudad
de Salta (650.000 habitantes y más); pero no sabía que ya alcanzaba el 21
% de adultos mayores.
85
de nuestro querido país por los adultos mayores; no tengo la respuesta para
explicar estos logros; me viene a cuento aquello de la migración de los
jóvenes de ayer que escaparon de la dureza y el furor de lugares como la
Ciudad de Buenos Aires para vivir mejor y más barato, tener servicios
acordes con sus necesidades, ser aceptados, poder convivir en una hermosa
ciudad intergeneracionalmente, aún con dificultades, en forma cálida,
respetuosa y digna. Todo lo que he narrado sintéticamente me da mucha
envidia y estoy convencido que depende de la mirada, la voluntad de hacer
y el espíritu solidario de cada sociedad y de cada comunidad en la
construcción de emprendimientos para nuestros viejos de hoy y para los
que vendrán.
88
Griselda Gambaro
Silvina Ocampo
89
El tiempo nos devora a todos, artistas o no, y además como si esto fuera
poco, debemos desafiar aún en esta época dureza, furor, vértigo
tecnológico…
Don Santiago Ramón y Cajal decía (El mundo a los ochenta años; Parte IV)
“Quede sentado, pues, que hay muchos ancianos ansiosos de pensar y
exteriorizar sus pensamientos, condensándolos en la letra de molde, sin
detenerse a juzgar si son vulgares o interesantes ni si están condenados al
naufragio y olvido irreparables. Admitido, pues, el hecho de que tales
proyectos no pueden condenarse al ineditismo absoluto. ¿Prohibiremos al
caduco, próximo al término de su carrera, las excursiones por el campo de
la literatura, de la Historia del arte o de la erudición enciclopédica?
Seríamos crueles. Quien ha consagrado buena parte de su vida a un orden
de actividad intelectual siente en su cerebro el callado palpitar de regiones
postergadas. Una catarsis ideal o emocional puede ser provechosa para
restablecer el equilibrio. Presa de esta comezón compensadora, muchos
intelectuales avejentados gustan de explayar su imaginación por territorios
limítrofes y aun distantes de sus inveterados fervores. Con ser grandes los
defectos, tales lucubraciones encierran a veces alguna enseñanza”.
90
Fuentes:
Plager, Silvia: La imaginación no cree en los achaques; Revista Ñ de
Clarín, pág. 17; Buenos Aires, 31 de diciembre; 2010.
JUVENTUD Y VEJEZ
Las musas eran cada una de las deidades que, según la fábula, habitaban,
presididas por Apolo, en el Parnaso o en el Helicón y protegían las ciencias
101
Nuestro pasado hace que nuestra persona sea lo que hizo; el pasado
subsiste en el presente y permite darle unidad a nuestra existencia; somos
lo que recordamos.
hacen o quieren hacer tiene un rendimiento casi tan bueno como cualquier
hombre joven o maduro de su misma condición.
- Grado leve,
- Capacidad funcional,
- Funciones cognitivas,
109
- Funciones psicoafectivas,
- Funcionamiento social,
• El proyecto y el modelo debe ser flexible y versátil (al igual que los
recursos humanos que lo integran) y ser capaz de adaptarse a diferentes
tipos de pacientes y familiares, en poco tiempo y con costos reducidos;
acomodarse a la evolución de las diferentes necesidades de las personas y
sus familiares; atender hasta las preferencias personales de las personas
mayores e involucrarse en un proceso de mejoramiento continuo de la
calidad de los servicios y prestaciones.
DEBATE JUBILATORIO
Para muchos, la única vía para cubrir el déficit del sistema de retiro es
elevar la edad mínima de la jubilación para cobrar una jubilación/pensión
completa y aumentar los años de aporte para obtener dicha jubilación.
introducir reformas en los sistemas actuales que sitúe con una nueva mirada
y paradigma el irreversible proceso de envejecimiento de la sociedad.
Cada vez son menores las oportunidades para los adultos mayores y
también para los adultos maduros, jubilados o no, de aprovechar la
experiencia acumulada a lo largo de una prolongada vida de trabajo
inmersos en un mercado laboral de creciente “desocupación”, con elevadas
exigencias en materia de capacitación de los recursos humanos, con
salarios en blanco muy por debajo de las necesidades reales de la gente y
sin perspectiva de mejoramiento a corto plazo y un mercado comercial y
laboral corrupto e informal en su inmensa mayoría.
La evolución del mercado del trabajo para los próximos cincuenta años
estará condicionada por la estructura de la población y el peso de los
diferentes grupos humanos por su edad. La proporción de población
inactiva mayor se duplicará y, desde ya, hay que plantearse políticas activas
destinadas a mejorar las perspectivas de calidad de vida para millones de
personas.
En términos macro-sociales, el efecto más visible del envejecimiento de la
población es la puesta en duda de la viabilidad del sistema de jubilaciones y
pensiones como ya dijimos y, por extensión, de las cuentas de la Seguridad
Social del Estado. El razonamiento es sencillo y bien conocido: la garantía
de rentas en la vejez y la atención sociosanitaria se ponen en cuestión
cuando aumenta la demanda y, al mismo tiempo, se reduce la capacidad de
financiación de los sistemas.
legal a institutos que lesionan los intereses reales de los mayores cuya
defensa tiene que ver, con la proyección en el tiempo de vida que les
queda, con su dignidad y calidad de vida.
In memóriam
Dr. Robert Neil Butler (1927 - 2010) falleció a los 83 años el 4 de julio
de este año de 2010 en los Estados Unidos de Norteamérica. Fue
médico, gerontólogo, psiquiatra y escritor. Inventó y acuñó una
palabra ampliamente utilizada para describir la discriminación contra
las personas mayores: " discriminación por edad " (viejismo,
edadismo). Fue uno de los fundadores de la gerontopsiquiatría y la
gerontología social. Trabajó y ayudó infatigablemente para cambiar
las actitudes y los estereotipos negativos a fin de que el envejecimiento
pueda ser percibido como un proceso positivo. Promovió los derechos y
necesidades de la ciudadanía de la nación al envejecimiento y
estableció pautas programáticas para mejorar la calidad de vida de los
estadounidenses de edad avanzada. Fue un visionario profético y entre
121
Sólo el 30% de las personas mayores del mundo están cubiertas por
regímenes jubilatorios. Las economías de mercado han dejado a muchas
personas de edad avanzada desprovistas de ingresos jubilatorios y de los
servicios de salud y bienestar social y además se han visto afectados por las
desigualdades estructurales de la sociedad como son los bajos salarios, la
elevada tasa de desempleo, la elevada tasa de empleo informal o en negro,
las deficiencias de los servicios de salud, la falta de oportunidades
educativas, la discriminación y por ello los adultos mayores son más pobres
y vulnerables.
Se supone que los médicos son quienes están en mejores condiciones para
detectar los casos de maltrato, debido en parte a la confianza que la
mayoría de las personas de edad depositan en ellos, pero muchos médicos
no son capaces de diagnosticar el maltrato porque este tipo de situaciones
no son parte de su adiestramiento formal o profesional y, en consecuencia,
no figuran en su lista de diagnósticos diferenciales. En las salas de
urgencias, también sucede lo mismo.
126
FÍSICOS
*
Quejas de agresiones físicas
CONDUCTUALES Y EMOCIONALES
SEXUALES
ECONÓMICOS
Tal vez, la forma más insidiosa de maltrato de los ancianos radique en las
actitudes negativas hacia ellos y en los estereotipos negativos que se tienen
de las personas mayores y del propio proceso de envejecimiento, actitudes
que se reflejan en la exaltación frecuente de la juventud. Mientras se siga
desvalorizando a los ancianos y se los margine y excluya de la sociedad,
sufrirán una falta de identidad propia y quedarán siempre expuestos a la
discriminación y a todas las formas de maltrato. Es necesario investigar aún
más y adecuadamente el papel de los prejuicios contra la vejez (la
discriminación contra los ancianos y su estigmatización) como una causa
posible del maltrato de ancianos. Los estudios transculturales podrían
ayudar a comprender mejor la situación del abuso, el maltrato y la
victimización. Son escasos los estudios en los que se han evaluado los
efectos psíquicos sobre las personas maltratadas. Con excepción de los
problemas de depresión, es poco lo que se conoce acerca del daño
emocional causado a las víctimas.
vive y en relación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas, sus
inquietudes”. Se trata de un concepto muy amplio que está influido de
modo complejo por la salud física del sujeto, su estado psicológico, su
nivel de independencia, sus relaciones sociales, así como con los elementos
esenciales de su entorno.
Por otra parte, nos parece que habrá que estimular el “activismo social” a
partir de la organización de un movimiento federativo que incluya a los
mayores en su totalidad para reivindicar derechos y consolidar y mantener
los logros alcanzados.
Leer esta y otras obras de Saramago es como escuchar buena música. Las
palabras de este escritor tienen un ritmo oral, una intensidad emocional,
momentos inefables de prosa poética, narra con un ritmo interno
hipnotizante y el lector siente la rabia, el sosiego, la concordancia con sus
imperativos de conciencia.
Fue un hombre excepcional y de viejo más aún por su papel activo dentro
de una sociedad que no termina de encontrar su rumbo en lo que a
igualdad, solución de la pobreza y derechos humanos se refiere. Los
ideales de Saramago fueron permanentes, consecuentes y coherentes a lo
largo de su vida; acceder a un lugar privilegiado y hacerse famoso no le
hizo cambiar sus opiniones sino todo lo contrario, afirmarla en cada dicho y
cada acción.
Tantas veces hemos dicho, demasiadas tal vez, sin ser escuchados que lo
peor que le puede suceder a un adulto mayor cuando no hay una expresa e
inequívoca razón, mejor varias razones de peso para su institucionalización
es ponerlo, depositarlo, obligarlo a residir en un lugar de esos, rodeado de
147
En este libro, Saramago hace jugar y dinamizar las escenas del relato sobre
la muerte sólo a Átropos que es una de las tres parcas. Las Parcas (Parcae
en latín) o diosas infernales son tres deidades hermanas de origen latino
Nona, Décima y Morta conocidas como las Moiras de la mitología griega:
Cloto que hilaba el hilo de la vida, Láquesis que devanaba y era la
distribuidora de suertes; asignaba a cada persona su destino y la duración
de la vida y Átropos, la inexorable, que llevaba las temibles tijeras con las
que cortaba el hilo de la vida del hombre en el momento apropiado (muerte
= cesación de la vida). La creación de las Moiras es el resultado de la
intelección que advierte al ser humano que también él es parte de la
naturaleza, y por eso está sometido a la inexorable muerte.
Dice nuestro escritor que es habitual y lógico morir; la muerte nunca hace
huelga pese a que el núcleo central del texto es precisamente la suspensión
148
La fatal, irrenunciable e irreversible vejez debe ser cuidada hasta que los
días tengan fin; con el paso del tiempo, como sabemos, hay más personas
de mayor edad y será necesaria cada vez más gente para ocuparse de ellos.
Es infructuoso combatir la vejez y la muerte; el hombre tiene, desde
siempre, la ingenua ansia de vida eterna. Es la misma muerte la que mata a
un hombre, un animal o una planta; el problema es que sólo el hombre sabe
que va a morir. Cada uno tiene su muerte propia, personal, intransmisible;
simplemente hay que morir cuando nos llega la hora y no se puede incluir
el derecho a la eternidad en la declaración universal de los derechos
humanos.
Con qué dinero los países, también el nuestro dentro de pocos años, pagará
las pensiones de los millones de personas viejas, inválidas en forma
permanente, discapacitadas, dependientes. Cuánto tiempo falta para que
algunos empiecen a cuestionar el paradigma del respeto por los viejos y por
los enfermos que por ahora son deberes esenciales de cualquier sociedad
civilizada.
Sólo que la memoria colectiva rescate para las conciencias el culto y el
149
Para ser considerada frágil, una persona debe tener 3 o más de las
características siguientes: poca actividad física, debilidad muscular,
funcionamiento más lento, fatiga o poca resistencia y pérdida de peso
involuntaria. Las personas que son frágiles tienen más propensión a
volverse discapacitadas, a ser hospitalizadas y a tener problemas de salud.
Los adultos mayores frágiles son más propensos a desarrollar infecciones
debido a que su sistema inmunológico no funciona tan bien como el de los
adultos mayores sanos.
y validar la necesidad de actuar para mitigarlo siempre que sea posible. Los
profesionales y técnicos de la salud y los trabajadores sociales que
intervienen sociosanitariamente en la atención de los adultos mayores están
expuestos a tener que admitir sus propios temores, vulnerabilidad y
limitaciones, a veces no reconocidos por ellos mismos. Muchas veces, para
defender un rol equivocadamente omnipotente, se debe ocultar cualquier
manifestación de compasión, de sensibilidad, de tristeza por la situación de
ese ser humano convertido en paciente.
LA PREVENCIÓN
DEL MALTRATO A
LAS PERSONAS
MAYORES EN UN
MUNDO QUE
ENVEJECE, ES UN
ASUNTO DE
TODOS Y EL
RESPETO DEBE DE
ESTAR EN CADA
UNO DE
NOSOTROS.
Si bien los ancianos han sido venerados y respetados como personas por su
vasta experiencia y sabiduría, el abuso contra los mismos se remonta al
siglo XI antes de nuestra era, en la Mesopotamia y en algunas tribus del
161
África del Sur y del Centro, eran sacrificados cuando arribaban a ese
período de la vida.
Los principales victimarios de los adultos mayores son sus propios hijos
adultos con el 44.4%, los cónyuges 14.6%, pareja actual (afectivo y/o
sexual) 9.7%, u otros familiares (nuera, yerno, etc.) 17%. Es necesario
destacar que las edades de los hijos/as agresores fluctúan entre 26 y 45 años
y son en un 68% varones. En el ámbito familiar el tipo de violencia que
mayoritariamente se ejerce contra los adultos mayores es el maltrato
psicológico hasta en un 95%. Siendo la agresión más frecuente los insultos
(85%), humillación y desvalorización (66.3%), amenazas de muerte (40%),
y rechazo no están exentos de la violencia física. Las bofetadas, empujones,
puntapiés y puñetazos son las formas de agresión más frecuentes. La
violencia familiar y sexual tiene como principal víctima a la mujer.
Los factores que hacen del adulto mayor una persona vulnerable frente al
maltrato son la pérdida del rol social, la baja autoestima, los niveles de
163
Debería haber una Historia Clínica Unificada que pueda ser consultada por
todos los profesionales sanitarios desde cualquier centro que el paciente
elija, lo que evitará duplicidad de pruebas, reiniciar el mismo proceso de
nuevo o que la historia tenga que ser trasladada.
Una pregunta que suele no hacerse tiene que ver con la frecuente
declaración de que algo es insano, patógeno, nos pone en riesgo, es
insalubre. Para legitimar estas aseveraciones tenemos poderosas
instituciones que van más allá del poder sanitario de los estados tales como
la OMS o la OPS. Lo que no se dice, que muchas de las cuestiones
consideradas insalubres devienen del perjuicio que ocasionan en la
rentabilidad laboral dentro de una sociedad domesticadora y mercantilista.
Hemos convivido desde hace mucho tiempo con el vino, el whisky, los
medicamentos, las drogas legales, las drogas ilegales…pero últimamente se
escucha poco a las personas que están enfermas y que tienen mucho que
decir acerca de lo que les pasa y decidir sobre la conveniencia o la
inconveniencia de ciertas recomendaciones sanitarias; los seres humanos
protagonizamos desde dentro nuestra enfermedad sabiendo que la sociedad
no se preocupará demasiado por nosotros al momento de nuestra muerte
que es absolutamente individual, propia, intransferible y que se concreta la
mayoría de las veces en solitario.
Quien ama la vida debe aceptar que los dolores nos sirven de límites y
frontera; la vida es el arte de disfrutar con maestría buscando la
gratificación y el placer mesurados; no es fácil tener y ejercer una cordura
hedonista. La moderación o el cuidado de la salud depende de la razón
sensual de cada uno, como diría F. Savater, ningún abuso o ataque a la
salud resulta personal y colectivamente tan nocivo como el de la autoridad
que lo prohíbe en nombre de los posibles abusos y riesgos intentando salvar
a cada cual de sus propios deseos en lugar de educarle para desarrollarlos
con sensatez.
En ese sentido, un buen ejemplo es la Ley de Río Negro que establece que
toda persona que padezca una enfermedad irreversible en estado terminal
tiene derecho a manifestar su rechazo a los procedimientos quirúrgicos, de
hidratación y alimentación y de reanimación artificial cuando éstos sean
desproporcionados a las perspectivas de mejoría y produzcan dolor y
sufrimiento. Sería positivo que se incluya dentro de la futura legislación la
creación de un registro de objetores, en el que todos aquellos que por
173
Los enfermos deberían morir en su casa rodeados por los suyos, más del
60% de los fallecimientos se producen en los hospitales, clínicas y
sanatorios. Todas las personas tienen derecho a una asistencia sanitaria de
calidad, científica y humana. Por tanto, recibir una adecuada atención
médica al final de la vida no debe considerarse un privilegio, sino un
auténtico derecho. La medicina paliativa debe aplicarse desde todos los
ámbitos asistenciales: atención primaria, atención especializada y atención
sociosanitaria. Además el médico, cualquiera que sea su especialidad, debe
adoptar ante el sufrimiento una actitud particularmente compasiva y
humana, con empatía, respeto y delicadeza. Abandonar al enfermo cuando
necesita esta atención constituye una mala práctica médica. El objetivo en
la atención a las personas con una enfermedad en fase terminal es procurar
su mejor calidad de vida, lo que implica identificar, evaluar y tratar el dolor
y otros síntomas de forma temprana, así como atender las necesidades
psicosociales y espirituales. El tratamiento del dolor no es una cuestión
174
Una vida con calidad significa para el adulto mayor, un encuentro entre el
reconocimiento de sus necesidades y la búsqueda eficaz de su satisfacción.
Cualquier persona y en especial los adultos mayores tienen necesidades
objetivas y subjetivas que permite decidir que puede haber un estado de
carencia o de necesidad no satisfecho, aún cuando las personas afectadas
no sientan esta carencia o no la manifiesten. Calidad de vida se define
como un proceso multifactorial, de carácter primariamente individual y
subjetivo, que es la resultante del estado de salud del individuo más el
grado de satisfacción con su vida sin obviar los patrones de conducta de la
sociedad en la cual él se desarrolla. Es la percepción del individuo sobre su
posición en la vida dentro su contexto cultural y el sistema de valores en el
que vive, expectativas, normas y preocupaciones. Es un concepto que
engloba la salud física, el estado psicológico, el nivel de independencia, las
relaciones sociales, creencias personales y la relación con las características
sobresalientes del entorno. La calidad de vida se expresa a través de las
conductas que el adulto mayor tiene para sí mismo y para con la
comunidad. La vejez marca el ingreso al mundo del tiempo libre como
ruptura de las obligaciones, donde concurren al mismo tiempo
posibilidades como dificultades.
ATENCION DE LA SALUD Y LA
ENFERMEDAD EN PROVINCIAS
ARGENTINAS MARGINALES
DÍA MUNDIAL
ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
21 de septiembre
ALOIS ALZHEIMER
(1864 – 1915)
de Erb.
Publicado en
www.portalesmedicos.com
en día tenemos y en que la mujer, que vive más que el hombre, puede
superar cómodamente los 80 años, a causa de una enfermedad “singular y
grave de la corteza cerebral”, título de su publicación princeps. El célebre
Kraepelin la bautizó con el nombre de Alzheimer quien murió
tempranamente a los 51 años.
La enfermedad de Alzheimer, es la causa más frecuente de demencia en los
adultos mayores, por lo que siempre debe ser considerada ante la
manifestación de trastornos de la memoria en estas personas. En general, se
tiene dificultad para recordar hechos recientes y para adquirir datos nuevos;
se presentan cambios de personalidad y de la manera de ser y estar; el
lenguaje se empobrece y se torna dubitativo; hay desorientación en lugares
no familiares.
Desde las décadas de 1960-70 a la fecha, la enfermedad de Alzheimer se ha
convertido en el prototipo de las demencias que aumentaron
cuantitativamente y cuya incidencia y prevalencia son muy elevadas en
todos los países con altas tasas de envejecimiento. Las consecuencias de la
presencia, cada vez mayor, de la enfermedad de Alzheimer no sólo afecta a
las personas mayores enfermas, sino también a sus familias, a la sociedad, a
la seguridad social, a la disponibilidad de una cantidad enorme de recursos
costosos que son necesarios y que deberíamos desde ya disponer para
atender, asistir, cuidar, ayudar, auxiliar, soportar y sostener a una enorme
masa de personas mayores y a sus familias desfavorecidas, principalmente
en nuestro país, cuya problemática sociosanitaria, socioeconómica,
educativa y cultural es de solución difícil y a largo plazo en el marco de la
realidad social y económica actual de América Latina, tal vez el continente
más envejecido al momento y con elevada pobreza. El envejecimiento de la
población es uno de los mayores triunfos de la humanidad y también uno
de nuestros mayores desafíos.
192
IATROGENIA
La medicina, se va tornando cada vez más eficaz y cada vez más cara. El
obrero industrial y más tarde el trabajador rural reivindicaron y exigieron
ser atendidos aceptablemente bien en sus enfermedades y accidentes y
obligaron a introducir en la agenda política esta realidad; los estados
tuvieron que buscar, incorporar e implantar alternativas de asistencia
sanitaria accesibles y con equidad social.
y las reflexiones filosóficas de las que nos sentimos tan orgullosos los
ciudadanos del siglo XXI.
¿ THAT´S ALL ?
los actores institucionales que los cuidan. Dios sabrá por qué lo hizo; no era
muy biologista, tan práctico al uso, tan eficaz y eficiente como se pretende
que sea la gente hoy en día; era románticamente trascendente.
Los ancianos que están o viven en una residencia para mayores, tienen allí
su última morada. Es difícil asumir esa realidad pero conviene adaptarse a
ella, se sufre menos y se convive mejor; al descartar la nimiedad se rescata
lo que puede haber de trascendente y se es más feliz compartiendo. Cuando
el ambiente es protésico y continente, ayuda a envejecer, a aceptar la
enfermedad, el deterioro y hasta la muerte.
¿That´s all?, me dijo mi padre al realizar el balance antes del fin.
El fue conocido y admirado, querido y odiado, amigo de los amigos y de
sus enemigos; escribió libros, plantó árboles, construyó un hijo, amó a su
mujer por setenta y dos años; le dio trabajo a la humilde y pobre Eva
Duarte (más tarde de Perón); fue amigo y compinche de Enrique Santos
Discépolo, Libertad Lamarque, Elsa O´Connor, Tita Merello y tantos otros.
Transmitió el sepelio de Carlos Gardel por la “broadcasting” de LR3 Radio
Belgrano al país, parado sobre una mesita de café en Corrientes y Río de
Janeiro; silenciaba a las multitudes alocadas de aquella época en los
festivales del Luna Park; alternaba con multitudes y con encumbrados sin
perder sus comunes rasgos; impulsó la olivicultura en Argentina; escribió
toneladas de papel para la radiotelefonía, la TV, el teatro y para actos
públicos de todo tipo; fue maestro de locución, en la época de los Thorry,
Font Saravia, D´Agostino, la Revista Dislocada, los Cinco Grandes del
Buen Humor, Troilo, D´Arienzo, Laurenz y Mafia; era Emelco en los cines
y la prensa escrita y radial.
Fue la época de oro de la radio; luego vino la televisión; fue una época
comunicada y comunicativa pero no mediática. Se le adjudicaron romances
novelescos promocionados por revistas y diarios del ambiente, mientras mi
madre guardaba el anillo de casamiento y le arreglaba el moño del cuello
214
CARTA A MI MADRE
GERIATRÍA
enfermedad que explique todos los síntomas a los que el médico se enfrenta
en un determinado paciente.
Las personas mayores presentan varias enfermedades diferentes, agudas o
crónicas, relacionadas o no, y en ocasiones las interacciones entre ellas
hace que el manejo clínico del anciano no sólo sea difícil, sino que llega a
constituir un reto su abordaje; para afrontar este reto todo el personal
sanitario debe tener una formación geriátrica adecuada a las necesidades
del paciente.
El adulto mayor, como dijimos, es un gran consumidor de recursos
sanitarios. Utilizan al médico de Atención Primaria tres veces más que la
media de la población, con un consumo de 1,5-2 veces más medicamentos,
y en cuanto a la hospitalización la tasa de ingresos en los mayores de 65
años es el doble que en la población general, triplicándose esta tasa en los
mayores de 80 años, asimismo sus estancias en los servicios asistenciales
son más prolongadas.
Las Facultades de Medicina de las Universidades de la Argentina carecen
de formación en el pregrado en geriatría y gerontología. La importancia de
la formación de pregrado sigue siendo subestimada. El envejecimiento
poblacional ha condicionado que gran parte de la actividad profesional en
la práctica y en la totalidad de las especialidades médicas y quirúrgicas se
realicen sobre pacientes ancianos. Ello debe exigir a todos los profesionales
tener un mínimo de conocimientos en geriatría que permitan obtener en
cada momento los mejores resultados posibles. Los futuros médicos deben
adquirir conocimientos teóricos y habilidades mínimas que le permitan
abordar y conocer las peculiaridades del anciano, sea cual sea su
especialidad, y es en las facultades de Medicina donde se deben impartir y
adquirir estos conocimientos. Los programas deben desarrollar contenidos
sobre: cambios demográficos, procesos biológicos del envejecimiento,
presentación de cuadros clínicos y síndromes geriátricos y tratamiento de
223
EL GERONTÓLOGO PLATÓN
“…sino también hasta las ancianas, como esos viejos que, aunque estén
arrugados y su aspecto no sea agradable, gustan de hacer ejercicio en los
gimnasios”.
Está demostrado que el ejercicio físico adaptado a la edad individual
mejora la capacidad biológica, mantiene la independencia y la autonomía,
refuncionaliza las pérdidas y los deterioros, y aún las discapacidades,
retrasa los aspectos involutivos que sobrevienen con la edad, da calidad de
vida. Actividad física y cognitiva sumada a una necesaria ergoterapia no
deja de ser una buena fórmula para una vida plena aún en la extrema vejez.
“Y se ordenará que el más anciano mande y corrija a todos los más
jóvenes. Y, como es natural, el más joven no intentará golpear al más
anciano ni infligirle ninguna otra violencia, ni creo que lo ultrajará tampoco
230
ABISAG, LA SUNAMITA
O EL CARIÑO HACIA LOS VIEJOS
La vejez nada tiene que ver con la incapacidad de amar y ser amado; por el
contrario, el ser amado contribuye a una vejez plena, satisfactoria y ayuda a
bien morir.
Muchos de los problemas psicológicos de los viejos provienen de
conflictos afectivos, traumas y frustraciones correspondientes a etapas más
tempranas de su propia vida.
Las dificultades psicológicas se acumulan en la vejez de las personas
insatisfechas, inadaptadas o neuróticas; una vida adecuadamente vivida
constituye la verdadera profilaxis de los riesgos psicológicos de la vejez.
No olvidemos, hoy por hoy, que la marginación, la discriminación, la
violencia, la segregación y por sobre todas las cosas la falta de afecto
condicionan en gran medida la satisfacción y la calidad de vida de las
personas mayores.
El estímulo hacia el ánimo y la mente a través del ”aliento” afectivo y la
comunicación personal entre jóvenes y viejos constituye una práctica
recomendable e higiénica para envejecer normalmente.
Esto es el “sunamitismo”, término acuñado por la gerontología en recuerdo
de la perfecta relación intergeneracional plasmada hace miles de años en el
libro de los libros de la humanidad.
234
ELOGIO DE LA VEJEZ
PABLO MANTEGAZZA,
LA PLUMA OPTIMISTA O EL ABOGADO DE LOS MAYORES
Paolo Mantegazza
EL AMOR Y LA ANCIANIDAD
PÉRDIDAS Y GANANCIAS
VIRTUDES Y DEFECTOS
MEMORIA Y REMINISCENCIA
Los que piensan de continuo en la muerte antes de que ésta llegue ya han
muerto una y mil veces. Bienvenida sea la muerte, porque al morir me
constituyo en hermano de toda cosa viva y comparto su finitud.
EL CÓDIGO DE LA ANCIANIDAD
N. del A.: las frases encomilladas son textuales del libro “Elogio de la
vejez” de Pablo Mantegazza.
242
CARTA ABIERTA DE
UN JUBILADO A LOS JÓVENES
Pocas cosas son tan difíciles como aprender a ser viejo; es el último
aprendizaje del hombre y no admite opciones ni alternativa alguna. De qué
se trata entonces; de agregar vida a los años, porque de ese modo se
agregan años a la vida.
Decía Santiago Ramón y Cajal que “lo más triste de la senectud es carecer
de mañana” y afirmaba Freud que “el hombre está sano cuando ama y
trabaja”.Esto define la dimensión temporal de la vida y la propuesta de
vida.
El viejo, el anciano, el adulto mayor, la persona mayor, no es un niño
arrugado, ni es un niño viejo; es una persona con una historia cultural,
social y generacional.
La definición de vejez (mayores de 65 años) es cronológica y puramente
convencional, ya que no hay parámetros biológicos, psicológicos o sociales
que indiquen el comienzo de la edad madura o tardía o el comienzo del
envejecimiento.
¿Podemos catalogar de viejo al hombre en términos de su actividad
creadora? Goethe terminó su Fausto a los ochenta y tres años, Verdi
compuso el Te Deum a los ochenta y cinco, Tiziano pintó la Batalla de
Lepanto a los noventa y cinco, Segovia a los noventa y un años ejecutaba la
guitarra, Chagall a los noventa y ocho estaba lúcido y laborioso; ya se que
están pensando mis queridos jóvenes, estos hombres fueron excepcionales
sin embargo, lo que finalmente importa, es reunir las riquezas vivenciadas
de los largos años vividos para hacerlas rendir todo lo que puedan dar de sí,
sembrando y cultivando tal vez sin brillo pero con dignidad, profundidad y
buen sentido, sin precipitaciones presuntuosas, con benignidad y cierta
oposición razonada, con humor y espíritu de cooperación.
Vivir de tal forma que la vejez no sea vejez sino vida renovada durante más
tiempo; una sucesión de juventudes sucesivas (Lacordaire).
245
Para que la vejez se desarrolle en forma normal es necesario que las edades
anteriores hayan sido vividas con un ritmo adecuado, sin lentitudes
anquilosantes y sin vértigos agotadores (Loudet).
La tercera edad, término acuñado por el gerontólogo francés Huët, ha
adquirido gran difusión y es actualmente sinónimo de vejez o senectud.
“Tercera Edad” es un invento francés que no tiene asidero social,
antropológico, ideológico; es un eufemismo para evitar la palabra viejo,
aparentemente peyorativa. Un error es llamar al viejo “abuelo”; ésta es una
titularidad que a veces el mayor no profesa.
Sin fundamentos razonables, la tercera edad está separada de la sociedad en
su papel productivo, no obstante no estar agotada su capacidad en este
sentido; está marginada socialmente y también en lo psicológico y cultural.
Se requiere que la comunidad ayude a las personas de edad a seguir
viviendo con dignidad pero sin aislamiento y que los jóvenes hagan cosas
para los viejos pero consultándolos previamente; el anciano debe participar
activamente en la construcción de su mundo propio.
La “internación” de los viejos provoca muy pronto, en tres o cuatro meses,
fenómenos graves de segregación parecidos a los que los niños pequeños
sufrían cuando en otra época se los internaba sin sus madres en los
hospitales.
Se me ocurre plantearles a ustedes los jóvenes qué deben reclamar para sus
viejos queridos, y si es posible para todos los viejos de vuestra comunidad:
que la mayoría de los ancianos necesitan seguridad, atención, prestigio,
cariño y no medicamentos; que la atención de la salud y la enfermedad del
viejo es básicamente la medicina del asistir, del acompañar, del aliviar, del
aconsejar; que los ancianos son más susceptibles a las drogas y los
medicamentos que los jóvenes y tienen frecuentemente reacciones
adversas; que por lo menos el cincuenta por ciento de los malos resultados
que obtiene el sistema sanitario en la atención de los viejos se debe a la
246
Esta ha sido una descripción objetiva de lo que me está pasando y que, mal
que les pese a mis amigos los jóvenes, les pasará igual que a mí. No somos
todos iguales a cualquier edad y para suerte de algunos el proceso del
envejecimiento es asincrónico y las exigencias sociales respecto a este
proceso es variable de persona a persona y de sociedad en sociedad.
Quiero recordarles que el valor de la familia en el proceso normal y
enfermizo del envejecimiento es primordial, si bien admito que nosotros los
viejos tenemos algunos trastornos de la personalidad con el paso de los
años y que ustedes los jóvenes –aún nuestros hijos-, cada vez nos toleran
menos y nuestras relaciones suelen hacer crisis. Así como hay escuelas
para padres para atender y entender a los niños, debería haber escuelas para
hijos que enseñen a atender y entender a los padres y enseñar formas de
diálogo y comprensión.
A esta altura de la carta ustedes podrán creer que el encuadre que les estoy
ofreciendo de los adultos mayores es una abstracción, un academicismo
petulante y que este tipo de viejos sólo existen en la imaginación senil del
que esto escribe. Les cuento algo más para que sepan en qué mundo
vivimos.
Uno de los hechos más notables del tiempo presente es, sin duda, el
predominio numérico alcanzado por las personas mayores sobre el total de
la población, la Argentina participa de este fenómeno común a todo el
mundo que es el aumento de la población anciana.
La vida media del hombre en los países desarrollados alcanza
cómodamente los setenta y dos años y es muy probable que se superen los
ochenta años y que más del veinte por ciento de la población estará
constituida por hombres y mujeres de más de setenta y cinco años. Del
número de viejos va en aumento gracias a los adelantos sanitarios en
general, el descenso de la natalidad y la mortalidad infantil, el
mejoramiento de los factores ambientales, nutricionales y culturales.
248
(esto sin entender y admitir que otros cambian poco y siguen tan imbéciles
como siempre).
Que no se nos indique cómo vivir, cómo vivir mejor y qué es lo que nos
conviene y siempre, pero siempre, que digan de nosotros que hemos muerto
”malogrados” y demasiado jóvenes después de los 90 años…
254
GALAS GERONTOLÓGICAS DE
ANTONIO GALA
Los viejos pobres, de legaña en el ojo turbio de pez cocido, con cada
desgarrón y cada descosido en la ropa raída, cada botón ausente y los hilos
restantes alargan la mano torpe, tanteando, sin dar a la primera con el
picaporte ni con el tirador del botiquín; tienen un resto de sonrisa sin afeitar
en la boca desguazada y fantasean hablando con sus propios dedos.
Todo se ha vuelto monotonía, rutina, reiteración, aburrimiento, pese a que
han vivido con más fuerza en otro tiempo y no nos parece que los viejos
que desaparecen sean una pérdida. Las muertes de los ancianos, tan
reiteradas, se convierten en hábito. La muerte, o sea, el fin último,
identifica a todas las formas de vida.
Muchos viejos esperan, quién sabe qué. La comida es para ellos un
talismán de supervivencia; hay que ofrecerles agua por que ellos no la
piden y, a veces, no saben cómo hacerlo, pero distinguen el afecto con que
se alarga un vaso.
A muchos viejos les tiembla continuamente el pulso y tienen un olor, olor
de los viejos, que ningún perfume del mundo puede ocultar y que ninguna
convivencia consigue que deje de ser repelente. Ya no son esperados en
ningún lugar de la tierra; nada de lo que ellos hagan alterará el curso de
ninguna vida, ni de la suya.
Los ancianos suelen creer, una vez amanecido, que cuentan con un día más,
porque la muerte suele venir de noche con pasos de paloma. De ahí que
pretendan, insomnes, anticipar el alba.
258
igual. Débiles y maniáticos viejos; hablan mal de los jóvenes de hoy pero
es verdad que ellos trabajaron y se sacrificaron; se aferran al hilo de la vida
y la defienden con sus uñas quebradizas y los dientes depauperados. Para
ellos, todo lo que les queda es toda su vida.
La duda es un espeso túnel; el pensamiento una tortura. La muerte dará no
lo que se espera, sino la incesante noche de la nada. Suena la hora de la
última juventud; la culpa se extingue y ni siquiera los hechos que la
provocaron son dignos de confesión; concluye el tiempo de la conformidad,
del autoengaño, de los plazos. La gente cree que el viejo ya no tiene nada
que ofrecer, sólo pobreza, dolor sordo, impotencia y abyección.
A cierta edad, no tenemos nosotros a los años, sino los años a nosotros y se
hace cuesta arriba vivir entre los viejos. Que Dios anime a vivir y asumir la
vejez. Jesús le decía a Pedro: cuando seas viejo, extenderás las manos y las
de otro te atarán tu cintura, y otro te llevará allí donde no quieras.
No son los viejos una prueba de la fealdad de la vida y su mal término. No
son un cilicio; sino una alegría y un consuelo.
En la vejez se pierden las pasiones indignas; desaparece el miedo; los
ruidos, la alteración y las miserias del exterior no afectan; todo está bien,
todo está como debe estar, y pese a que se les sugiere a los viejos que no
son necesarios, que son un lastre para la sociedad, que podrían morir ante
su indiferencia, ellos sí que son la luz del mundo y su alegría a pesar de
todo.
Cada viejo vive su historia pasada, o resucita a través de ella. Hay dos
indicios del envejecimiento: uno, despreciar a los jóvenes; otro, halagarlos.
En cualquier caso y a cualquier edad, la gente madura, se endurece o se
pudre. Lo importante no es saber cuánto se va a vivir, sino cómo. Hay
gente que, por mucho que viva, jamás aprenderá respuestas nuevas. Es
necesario que los achaques no estropeen el tiempo que queda y resistirse a
ser un viejo quejumbroso.
260
Ser viejo y de buena memoria, permite revivir lo vivido; en todo caso, para
no tenerle miedo a la vida, hay que estar muerto; el viejo derrotista se
plantea el para qué quiero la memoria si ya no hago proyectos; para que
quiero la previsión y la cordura; de qué me sirve la experiencia; éste es el
mejor camino del silencio, el olvido, la ausencia y la muerte. La vida es
suntuosa. Es necesario malgastarla para que ella se sienta agradecida, no es
para avarientos y tibios. La vehemencia, la intensidad, el regusto de la vida
dependen de la muerte: sólo existen porque ella existe.
La muerte multiplica la melodía de la vida; por otro, la vida que, a partir de
una edad, se transforma en una costumbre donde nos cuesta distinguir entre
la pena de morir y lo que vale la pena estar vivo. Los sucesos acaecen y
perduran, nos dan una idea de nuestra propia vida; la memoria nos recuerda
que somos los mismos que anoche pero no somos lo que éramos antes, los
de siempre; nos impide abdicar de nosotros mismos. La falta de memoria y
la incapacidad de la reminiscencia, hace que los viejos vayan pasando
enajenados, fuera ya de sí mismos, a trompicones de las penúltimas a las
últimas soledades, y después a la nada.
Vamos por la vida ligeros, cumpliendo la labor de cada día, joviales a ser
posible, sin advertir hasta qué punto solos y extraviados, camino del otoño
al que pertenecemos, sin amar lo que hacemos y haciendo lo que se ama.
Los viejos suelen creer que la experiencia es infalible; por eso se equivocan
a menudo.
Un viejo es una persona que ha vivido más; pero también, el pasado será
estéril y falso si se niega a aceptar lo joven y lo nuevo.
La vida es sólo una larga agonía hacia la muerte; comenzamos a morir
cuando nacemos. La no aceptación del destino final es lo que más
desasosiega al ser humano. No el sufrimiento, no el dolor, no la vejez, no la
muerte, sino su incomprensión. Es sólo en el minuto de la muerte cuando
muchísimos se enfrentan por primera vez consigo mismos. Es más difícil la
262
vida que la muerte. La vida es caminar por un desierto; nuestra huellas las
borrará el viento nada más estamparlas; la arena las iguala a todas.
La fuente de ingresos es una perpetua penuria para los viejos; son
sostenidos por pensiones por aquellos que han adquirido el derecho; las
aportaciones declinantes de sus familias y por alguna, muy poca,
subvención de la oficialidad.
La medicina geriátrica mejora al menos al diez por ciento de los ancianos,
y ello conforta a ellos mismos y a los médicos. La mayoría de los viejos
son pacientes crónicos, en los que la vejez agrega algunas enfermedades;
los cambios son mínimos y todo depende de los resultados funcionales que
se obtengan con el tratamiento.
La gente, al vivir más, tiene más incapacidades, y esto es lógico. Quizás, lo
más terrible, es la dependencia como vínculo. Canas y dientes son
accidentes; arrastrar los pies vejez ya es.
Hasta que no se es capaz de aceptar, sin tratar de embellecerla o suavizarla,
toda la fealdad de la vejez, no se la ama de verdad. Ningún anciano debe
perder, ni por falta de visión ni de oído ni de interés, su capacidad de
relación o de comunicación, que es lo peor que puede sucederle.
Los ancianos son hombres y mujeres como cualquiera, susceptibles de
equivocarse y de caerse, capaces de ser solicitados y ser útiles; se debe
confiar en ellos y escucharlos; no es cuestión de quitárnoslos de encima
sino aprovechar su sabiduría, su experiencia y su memoria.
Los viejos no son una nueva mercancía y no se deben manejar sus recursos
en términos de rentabilidad o acercarse a ellos en el momento de las
elecciones para hipotecar sus votos.
La pregunta actual es dónde caben los pobres viejos en una sociedad llena
de ruido y furia, cibernética y ajetreada, que en los últimos cincuenta años
ha dado un salto mayor que en los tres mil anteriores; una sociedad gélida a
la que sólo mueven el poder y el dinero, que son la misma cosa. Dónde
263
VEJEZ Y DISCAPACIDAD
*Evitar la crítica a los ancianos por sus actitudes y conductas. Para que una
anciana sea dulce, primero tiene que ser una dulce joven. Con la edad las
personas se hacen menos complejas pero mantienen una continuidad en su
planteamiento básico de la vida. Además, el anciano se da cuenta de lo que
sucede aunque a veces en forma imprecisa y vaga. Es sabio y prudente
escucharlo con paciencia.
*Ningún miembro de la familia del anciano puede hacerse el sordo o el
distraído cuando se debe enfrentar el sostenimiento integral de éste. Hay
una obligación moral y jurídica de asistencia para todos los responsables.
SENTIMIENTOS ENCONTRADOS
Adopte una actitud insensible frente a lo que puedan decir los demás; su
cariño, su capacidad y su paciencia tienen más valor que la opinión de una
serie de desconocidos que no afrontan ni viven el problema.
SABER CUIDARSE
LOS MEDICAMENTOS
*Buscar información.
*Fijarse metas realistas.
*No esperar que otros pregunten si necesita ayuda sino pedirla si lo
considera necesario.
*Comunicarse con su familia y amigos.
*Utilizar los recursos de la comunidad.
*Mantener su propia salud.
*Hacer ejercicios adecuados.
*Reír lo más posible que suele ser una de las mejores medicinas.
*Evitar comportamientos destructivos.
*Buscar ayuda oportuna y confiable cuando sea necesario.
*Construir la propia estima.
*Ejercer sus derechos.
281
VIEJISMO
DISCRIMINACIÓN, SEGREGACIÓN Y
AISLAMIENTO
DE LAS PERSONAS MAYORES
Si bien los ancianos han sido venerados y respetados como personas por su
vasta experiencia y sabiduría, el abuso contra los mismos se remonta al
siglo XI antes de nuestra era, en la Mesopotamia y en algunas tribus del
África del Sur y del Centro, eran sacrificados cuando arribaban a ese
período de la vida.
Los principales victimarios de los adultos mayores son sus propios hijos
adultos con el 44.4%, los cónyuges 14.6%, pareja actual (afectivo y/o
sexual) 9.7%, u otros familiares (nuera, yerno, etc.) 17%. Es necesario
destacar que las edades de los hijos/as agresores fluctúan entre 26 y 45 años
y son en un 68% varones. En el ámbito familiar el tipo de violencia que
mayoritariamente se ejerce contra los adultos mayores es el maltrato
psicológico hasta en un 95%. Siendo la agresión más frecuente los insultos
(85%), humillación y desvalorización (66.3%), amenazas de muerte (40%),
y rechazo no están exentos de la violencia física. Las bofetadas, empujones,
puntapiés y puñetazos son las formas de agresión más frecuentes. La
violencia familiar y sexual tiene como principal víctima a la mujer.
288
Los factores que hacen del adulto mayor una persona vulnerable frente al
maltrato son la pérdida del rol social, la baja autoestima, los niveles de
dependencia derivados de algunas patologías, los bajos niveles de ingresos
económicos que los obliga a vivir con otros o a depender económicamente
de ellos. Hay factores que contribuyen al maltrato de las personas adultas
mayores como la presencia de ciertas dinámicas familiares (violencia
familiar, falta de comunicación, inversión de roles); la naturaleza y la
calidad de la relación que se establece entre la persona mayor y quien le
cuida en el entorno familiar; la descalificación, falta de reconocimiento a la
sabiduría y la experiencia de las personas mayores de 60 años ( la sociedad
tiene un culto muy elevado por la juventud y tiende a excluir y marginar a
las personas mayores); la dependencia económica, emocional y física hace
que muchas víctimas de maltrato no delaten a su victimario/a; esto los
convierte en blancos perfectos para toda forma de abuso. Por otra parte,
muchas personas de la tercera edad sienten temor a sufrir daños mayores si
acusan a su agresor.
EL GERONTÓLOGO
SANTIAGO RAMÓN Y CAJAL
Escribió para él, como pasatiempo, sus páginas literarias verdadero legado
confidencial. Se nos ocurre que es útil rescatar con el modo de paráfrasis
algunos de los conceptos vinculados a la vejez y al envejecimiento escritos
por Santiago Ramón y Cajal que están en general dispersos en sus obras
literarias.. y que pese al tiempo transcurrido siguen siendo útiles y de
actualidad.
Hemos llegado sin sentir a los helados dominios de Vejecia, a ese invierno
de la vida sin retorno vernal, con sus honores y horrores. El tiempo empuja
294
Sabido es que Demócrito (murió a los 109 años), Platón (81 años),
Teofrasto (99 años), Aristófanes (62 años), Epicuro (72 años), Kant y otros
pudieron abandonarse a la reflexión casi toda su larga vida logrando
abarcar en síntesis suprema el universo moral y material.
Como decía Cervantes “en los nidos de antaño no hay pájaros hogaño”.
La humanidad gira con aburrida tenacidad, como hace diez mil años, en
torno a cuatro centros de atracción: el alimento, el amor, la holgazanería y
el afán de dominio. Decía Quevedo: “cenas, penas y soles son las tres cosas
a cuyo cargo está despachar de esta vida para la otra”.
Ya lo dijo el sublime Jesús: “Sólo hay una regla segura para juzgar a los
hombres: el fruto”.
A los viejos nos faltan el beso de amor de los padres y el beso de Judas de
los enemigos. Por desgracia, esta última amargura no siempre falta.
Dichosos los hombres que ofrendan su vida a una idea grande, porque ellos
perdurarán en ella y por ella.
297
Afirmaba Diógenes que nada hay más miserable que el viejo pobre. Hay
todavía algo peor: el viejo enfermo, desengañado y escéptico.
Al modo de los callos, las opiniones crónicas, cuanto más se pisan y soban,
más se irritan y enconan.
Ocioso es porfiar con viejos. Sus opiniones, como sus suturas craneales, se
hallan osificadas. Nada me inspira más veneración y asombro, que un
anciano que sabe cambiar de opinión.
Emplea tu vida de manera que tus hijos te llamen tonto y tus conciudadanos
benemérito.
¿Quieres ser invisible para los hombres? Sé pobre. ¿Quieres serlo para las
mujeres’. Sé viejo.
FUENTES:
El riesgo de mortalidad por lo general es mayor para los hombres que para
las mujeres.
La mortalidad en los adultos suele variar en forma mucho más lenta que la
mortalidad en los niños; esta última se considera un parámetro más sensible
del estado de salud en una determinada región. Los cambios en la
mortalidad en los adultos se correlacionan muy poco con los respectivos
para los niños.
Hasta hace poco tiempo, antes de la crisis económica global actual, hubo
un crecimiento económico pujante, una rápida aceleración del ritmo de la
310
Los adultos jóvenes han empezado a quedarse solteros y muchos de los que
se han casado se divorcian y viven o han regresado en una proporción muy
alta a la casa de los padres son los “kippers” (acrónimo de “kids in parents
pockets eroding retirement savings = muchachos en los bolsillos de los
padres reduciendo los ahorros de la jubilación) y además, estos adultos
jóvenes tienen cada vez más problemas para conseguir un buen y estable
trabajo o empleo ya que en este mundo globalizado y competitivo
313
dominado por la tecnología informática hay que demostrar niveles cada vez
más altos de educación, capacitación, capacidades específicas,
conocimientos y saberes; muchos de los jóvenes actuales son
incompetentes para trabajar y nadie quiere emplearlos. La situación se
presenta tan crítica que muchos empleados actuales llegarán como
generación a la edad del retiro sin recursos suficientes para jubilarse.
Tal teoría tendría que incluir varias cuestiones como la relación entre la
necesidad, el deseo, la demanda y la queja que se mezclan en toda consulta
médica; la interrelación entre cuatro grandes protagonistas que interactúan
en el sistema sanitario: el médico con el resto del personal sanitario, el
enfermo con su familia y allegados, el tercer pagador de carácter público o
privado y el sistema industrial-sanitario como la problemática que plantean
determinados recursos genéticos y farmacológicos que son, por el
momento, técnicamente posibles y económicamente inviables. El campo
que se abre es tan diverso como complejo pero es también tan importante
como trascendente.
318
la que los alumnos han optado. Esta visión ha de abarcar, al menos, los
siguientes aspectos conceptuales:
VOLUNTAD ANTICIPADA:
DECISIONES AL FINAL DE LA VIDA
Mario Benedetti
Todas las sociedades y todas sus culturas han querido combatir contra la
muerte y prometer una victoria social contra ella procurando hacer
trascender nuestro destino físico con símbolos e ideologías
inmortalizadoras.
330
Tal vez, el hombre no tenga tanta voluntad de vivir o de poder sino ante
todo voluntad de futuro. El hombre es un ser práxico, es decir que actúa y
actuar es llevar a cabo un proyecto que trasciende lo instintivo. Con su
331
Quien se sabe mortal ama la vida, porque ésta le ha llegado por azar y
porque la perderá sin remedio.
Este deseo de olvidar puede tener más éxito para quien no trabaja junto a
los enfermos, en continuo contacto con la muerte y con su miedo; la
sociedad le encarga a los profesionales y técnicos de la salud que luchen
contra la muerte y le endilgan la responsabilidad sobre ella.
No es verdad que no haya nada más que hacer por una persona sufriente en
las cercanías de la muerte aunque sean inútiles todos los tratamientos;
todavía se puede prestar atención, consuelo, alivio y bienestar.
“Si los profesionales de la salud no son esclavos del paciente tampoco son
sus dueños”. El intento médico de prolongar la vida, por medio de
complejas tecnologías, en pacientes con estados irreversibles, debe
encaminarse a mitigar el dolor y el sufrimiento del paciente para lograr una
muerte digna. La obstinación terapéutica es un error ético y una falta de
competencia.
REFLEXIONES GERONTOLÓGICAS
Ahora que se han caído, por un largo tiempo, los mitos de la abundancia, la
expansión y el estado de bienestar, millones de viejos en el mundo están
339
El ser viejo aún hoy no está bien definido, llegar a la vejez no encuentra en
su proceso modelos de pasaje de unas edades a otras; los viejos en la
mayoría de los países no tienen un status definido y apreciado y se dice que
las personas mayores conservan los mismos derechos y obligaciones de
siempre. Sin embargo, a la hora de sostener económicamente a los viejos
economistas, legisladores y gran parte de la sociedad lamentan el peso que
los no activos o pasivos representan para los activos como si éstos no
concluyeran en la misma situación pero un poco más tarde.
Hoy sabemos que la vejez no es una enfermedad; que sobre todo en las
personas mayores un diagnóstico médico debe ser exacto, oportuno,
temprano y es esencial hacerlo; que muchas enfermedades de la vejez y en
la vejez son curables; que el reposo injustificado en personas mayores
puede ser peligroso.
Las personas viejas o muy viejas eran poco numerosas y las circunstancias
no favorecían la longevidad. Desde hace unos años y en forma creciente, el
mundo ha envejecido notablemente y no dejará de hacerlo. En la alta
antigüedad la idea de honor estaba unida a la de la vejez. Gera, gerón, son
palabras que designan la edad avanzada, significan también el concepto de
privilegio por la edad, el derecho de ancianidad, la diputación. Los
Consejos del poder político en la antigüedad eran siempre gerusia, sus
miembros ingresaban tarde y permanecían hasta la muerte, formaban parte
de la denominada gerontocracia.
Mucho del interés que los viejos despiertan en los adultos de la sociedad
actual se basa en que constituyen un mercado inmenso en permanente
crecimiento para el consumo de bienes y servicios, constituyen un fuerte y
decisivo mercado electoral por su gran número y si tienen bienes y fortuna
personal son objeto de explotación por clínicas, residencias para mayores,
345
La jubilación, en la mayoría de los países que las tienen, está por debajo del
estándar y disminuye el nivel de vida de las mayorías.
INDICE
Prólogo 2
Jubilación anticipada 17
Estudiar de viejo 41
Juventud y vejez 96
350
Iatrogenia 192
Geriatría 217
El gerontólogo Platón 225
Indice 349
Médico.
Master en Gerontología Social de la
Universidad Autónoma de Madrid.
Dedicado a la Neurogerontología–
Neurogeriatría y Gerontología Social.
Periodista científico. Ensayista.
Ex – Docente Facultad de Medicina y
Facultad de Farmacia y Bioquímica de
la Universidad de Buenos Aires.
Ex Profesor Regular Adjunto Facultad
de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de
Salta. Ex - Director General Comisión Permanente de
Carrera del Ministerio de Salud Pública del Gobierno de
la Provincia de Salta. Ex – Miembro activo del
Laboratorio de Investigaciones Neuroanatómicas
Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.
Premios:
de la Academia Nacional de Medicina,
Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires
y Universidad Maimónides de Buenos Aires.
Publicó los libros:
“Orientación en Anatomía Humana”
Ediciones Purinzon Librero y Editor; Bs. As.; 1975
“Fundamentos de Neurología”
Editorial COBAS. Comisión Bicameral Examinadora de
Obras de Autores Salteños; Salta; 1994
“La vejez. Aspectos biopsicosociales y
tecnicopolíticos”
(Premio Nacional de Ensayo Federico Gauffin); Editorial
Víctor Manuel Hanne; Salta; 1998
“Maimónides. Pensamiento en acto”
Editorial Milá (AMIA); Bs.As.; 2004
“Gerontología Social”
Editorial Dunken; Buenos Aires; 2004
“Aportes para una Sociología Argentina”;
Colección UPCN en las Letras; Buenos Aires; 2005;
“La curación por el espíritu”
(Primer Premio Ensayo; Concursos Literarios
Provinciales 2006; Secretaría de Cultura de la Provincia
de Salta)
”La vejez en la patria morena”, 2008
“Los viejos de Salta”
(Premio Nacional de Ensayo “Senador J. Armando Caro”,
Mención Especial; Salta; 2010)
”La muerte”, 2010
“Anatomía funcional de la columna vertebral”,
2010
“Apuntes de gerontología”,2011
y más de 200 trabajos científicos, literarios y
periodísticos.
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