You are on page 1of 11
Victor Alazeén Olguin Una nueva cen _ y Tarek E, Masoud (eds, Ripliea« Bric Voe- and Methods inthe Study of nos Aites, Katz Ediciones. Cambridge, UP,, 958). Iologia opia, Introduccion a la sociologi del conocimiento, Mads, Aguila. Polsby, Nelson W. y Ered I. Greens. Politics, or: Whats Wrong with Po. S. Deyzek : Leonard (eds), La cencia po- ca en Ia historia, Madtid, Tsemo, (1975). Handbook of y fa ice, 8 vols., =e Reading, ae William A. iguientes nos proponemos oftecer una visién pano- ie he ee oe ;, problemas y enfoques que caracterizan la so- the Sad of inafoua (Es Abandonando, por razones de espacio, la pretensién s revisién exhaustiva de los autores y las discusiones re- = i . i se presentan algunos nticleos problemiticos litical Scienceand what te Doabour ci é Ik; en I. Shapiro, Roges M.Smith — Bu ee si lo y enriquecido la mirada contemporinea sobre la ens Aires, Katz Editores, leccién ha priorizado la exposicién de una serie de deba- pesar de haberse originaco en lugares as conclusiones del cap srtas perspectivas clisi- valor en s{ mismas, ya por su incidencia en el modo en que ales retoman y complejizan Jo que de los clisicos es ’t opcién superadora de las rigidas separaciones clo lugnt una via de entrada al estudio de una serie de an- wés de dos debates paradigméticos: 1) la disputa 2) la dico dominante de las sociedades compleja ib (destacada por Max Weber y los litistas), y quienes desta bilidades abiertas hacia la democratizacién (en la versién matx democracia directa y en la concepcién pluralista de la sociedad); timo, se presenta un mapa de acceso a una serie de temas estudi la sociologia politica contemporinea, cuyos avances, insisto, nexién con problemas clasicos, Los objetivos de este capitulo estarin cumplidos si, al concluit 44 Tectura, el lector ha encontrado los argumentos necesarios para respon derlas siguientes preguntast " pot todos los cultores de la sociologi in que citcunscribe la politica a sus aspectos ha sido ampliamente criticada. Otro criterio esgri- ‘gna a la sociologia politica el estudio de los efectos, icturas sociales, eservando ala ciencia politica el es- ‘celigioso' lo econémico, constituyen otras jo etal, 1991). metro que recurtentemente se postula como base de a dlis- que sostiene que la ciencia politica es a disciplina encargada aisladamente los fendmenos politicos y a sociologfa politica de analizar la politica a partir de su interaccién con otros fe- 1. Quécsl. gfa politica y qué caracterfsticas la distinguen de ‘otras disciplinas en el estudio de la politica? 2. zCudles han sido algunos de los debates y preocupaciones teSriciy fandamentales de la sociologta politica? 3. ¢Cémo organizar un plan de lectura minimo para acercarnos ala so: ciologfa politica? y experimentales.Por el contrario, n al razonamiento filosfico, se los Definicién de sociologia politica liad, este tipo de distinciones tajantes a partic de diver- ogfasy objetos de estudio han sido superadas. Tanto la cien- como la sociologia politica recurren a similares métodos de mn empirica y ambas se nutren de la reflexién floséfica. La arios ha convertido letas estas rigidas separaciones. En defintiva, la diferencia entre ees kia aoe Geneon ext Colle et ine jones de la vida socal, sino en el modlo diverso en que so- logos se acercan con sus tradiciones y preguntas a los os. Reparemos y ahondemos en este punto mediante el erpretacién de algunas definiciones elocuentes. sociologia politica se ocupa del poder en su contexto socal afir- -omore (1982: 9), en una definici6n que, si bien genética, sien- a de definiciones que afilan la precisién."La sociologia politica Cuil esel aporte especifico de la sociologia al anilisis politico? O, dicho de otro modo, :qué distingue a la sociologia politica de otras disciplinas en el estudio de los fendmenos politicos? En primer lugar, cabe aclarat que se trata de la rama 0 frea de la sociologia que se dedica al examen de las relaciones de poder. Una defi sla ciencia dedicada al estudio del “poder, del gobierno, de Ia autoridad, del mando” (Duverger, 1982: 23). No bien analizamos las implicancias de la identficacién de lo politico con el poder, comienzan, las complicaciones: toda relacién de mando y obediencia entra en el Ambito de competencia de la sociologia politica, zcualquier tipo de au- toridad es politica? Duverger identifica este problema e intenta una via de superacién a través de la introduccién del crterio de la instituciona- eo 51 aga Oyhandy Gof Socios polities esuna rama de la sociologfa que se ocupa bisicamente de analizat la \cuentran aprisionados en una red de dependencia mutua” 1994 13). /eguntas centrales de un abordaje sociol6gico dela politica son interrogan pot el modo en que las acciones de cada actor social pot las acciones de otros actores sociales proximos y te palabras de Bauman:"zEn qué sentido tiene importancia que ‘cosa que hagan o puedan hacer las personas dependan de s?, en qué sentido tiene importancia que vivan siempre en en cooperacién con otros seres hu- i ‘Anthony Giddens a labor de la sociologia consiste en investigar la conexién a sociedad hace de nosotros y lo que ha- iddens, 1998: 32). Bn esta definicién tam- staca la eentralidad otorgada por esta disciplina a la relacién cela estructuras sociales y la acciones de los sujetos. Desde vista —el cual aquf adopraremos—, la sociologia politica a estudia el campo politico en relacién con otros espacios mnomfa, educacién, familia, cultura, ete.), a partir de una se- y modelos de andlisis que se interrogan por el modo en, ras polticas expanden o limitan la ibertad y autoceter- los actores sociales? advertira que una definicién asi permite estudiar la domi- Ja democraca, la patticipacién (entre otros temas), tanto instituciones y los procedimientos autorizados, como desde dle los movimientos sociales, las nuevas identidades co- y Hughes, 1975: 23-31), Que la sociologia politica eseu ‘mentos sociales de la politica, privilegiando en ello “a interaccién tre politica y sociedad” conforme las tradiciones y preguntas propi Ja disciplina sociol6gica, supone entonces como sus marcas dist 1) Una especificidad centrada en su método y herramientas de in tigacién. El de la sociologia politica es un enfoque que observa dimensién politica y su vinculacién con lo social a patit de una p ferencia por la teoria sociolégica en la construccién del objeto de tudio (Brambila, 2000). Una naturaleza singular que, subrayando la interdependencia ent los componentes del sistema social y los elementos diferenciado del sistema politico, deviene en “un hibrido interdisciplinario (ent sociologia y ciencia politica) con una sintesis cualitarivamente di tinea” (Calderén, 2003: 91). 3) Una orientacién, que por destacar precisamente la interacc trelo social y lo politico, no limita los hechos politicos a un subpro ducto de los hechos sociales:“Ias instituciones politica, la vez qu estén asentadas en un entramado social, influyen a su vez sobre sistema social del que forman parte’ (Dowse y Hughes, 1975: 27)! ior, aqui se sostendrd que un modo pertinenty lad de la sociologia politica consiste en iden ipo de preguntas y el punto de vista que caracterizan a ly endo a Zigmunt Bauman: lo que identifica ala socior es el hibito de considerar las acciones humanas (en nuestro casa especfficamente a las acciones politicas)? como ‘elementos de elaboracior nes més amplias, es decis, de una disposicién no aleatoria de los acto» in permite pensar lo politico como telacién social -as dimensiones que se expresan en los fenémenos lad denomina como politicos. Esta mirada es capaz de al al equiparar politica y gobierno. Ahora bien, como + La socio plc, que no obvi Is anonorata de lo plies nig el reduc socal dept, eae a tet cde ver eno plano dependence de lo socal Sobre ete pant, rslando al respecte el jo de Roken sobreles jes sociales a conver va a npn prt ‘Sone politica, ee Sarto (1969). Las corse son ml. modo inlay a clase socal en fa diseibucibn de fos woros en \eslglaspo- dela socolgi 9 Angpla Oyhandly Cosh Socilgt pola (cconémico, politico, etc.) que cumplen funciones es- ‘0 buen desempefio de conjunto contribuye al equilibrio ‘smo se logra este ajuste perfecto entre subsistemas y than sefalado los criticos de la sociologia politica, la misma defini también nos enfrenta a una serie de problemas resumidos en el pl de disolver el estudio de Ia politica dentro de una teoia genetal sociedades; 0, dicho de otro modo, de ensanchar excesivamente Io mites de la sociologfa politica hasta hacerla coincidie con una soci bora una compleja descripcién acerca del funcionamien- iad, ala que denomina“modelo de intercambio;* que pre- \crdependencia entre subsistemas, Por ejemplo, para el caso el poder politico (que en su teoria se identifica como la slcanzar metas) ser legitimo en la medida que reciba Iegitimacién cultural (inte- yIcaltad (mantenimiento de patrones) El papel especfico de esta teorfa es Ia organizacién orientada hacia Ia consecu- as colectivas. Coneretamente el subsistema politico para ‘4 sometido a tres conjuntos primordiales ce exigencias, que la siguiente manera: de esta dispersién. Algunos debates y tensiones clisicas Dominacidn y consenso: dos miradas posibles sobre las instituciones politicas nacién de las metas colectivas y la capacidad de aleanzarlas le los valores del sistema social més amplio. En su con- través de este subsistema se vincula la organizacién poli- sal, asimismo se contribuye ala integacin so idad de movilizar el apoyo de los electores y sel aque deben implementarse. én de los recursos necesarios para la aplicacién de lo ay se denomina'politcas piblicas’ Esta careala desempetia el na burocritico. De acuerdo con Duverger (1982), es posible afirmar gue la reflex sociolégica sobre la politica se encuentra jalonada por dos interpt ciones tivales la primera equipara la politica con la lucha por el poder escetltimo es identificado con la dominacién. Por el ontario, La sg dia interprecaci6n analiza la politica a partie de su capacidad de inte a los individuos y evitar ladisolucién de la sociedad. En esta exposici lo sostendremos que, més que dos miradas mutuamente excluyentes, ia entre estos dos polos opuestos (integracién y dominacidt) de las earacteristicas distintivas de la politica." odelo tesrico, en un sistema politico complejo y diferen Ifancién del poder es contribuir ala estabilidad del con- 2000) ha sefialado que el estructural-fancionalismo situye un esfuerzo de sintess entre las tradciones mate «de pensamiento social. Pero, a pesar de este esfuer~ Pasons termina asignando un papel fundamental es lo que se ha denominado'el problema del orden’: gximo y pot sociedad se mantiene unida? Una primera respuesta afiema que tas y valores compartidos. Especficamente, Talcott Pars los méxiimos exponentes del estructural-funcionalismo) so sociedad debe ser pensada como un sistema comy to por dessin lao modo A sininn de ptrone Para profundizaren ess ambivalenia de la plies, common a Bovero (1985). eae Aagea Ophandy Cit Socilgl polza { extremo opuesto, la teoria manxista postula el conflicro como ivo dela sociedad. A través del concepto de lucha de clases, es- a prioidad analitica dela disputa entre grupos antagénicos. En iepcibn, las clases sociales se definen en funcién de su relacin ropiedad de los medtos de produccién y la sociedad capitalista se 1raen torno del conflicto entre propietarios (burguesia) y produc- cletarios) El carécter de esta confrontacién signallafisonomfa de nes politicasy jurfdicas. Para gaficar esta relacién, el marxis- fo ala metifora arquitece6nica® de a economia como base , definiendo a las instituciones politicas y culeurales como ‘ura, en donde la primera explica y determina a la segunda. sociedades divididas en clases, las clases dirigentes organi- xno sblo en el espacio de produccién, sino en todo el émbito era que las instituciones bajo su control tienden a volverse para la preservacién de su dominio. De modo privilegiado, iones estatales desempefian un papel medular en la organiza- ler dela clase ditigence, legitimando las desigualdades. puede aportarnos el andlisis marxista al estudio de la indudable que la sociedad actual difiere en muchos aspectos a sociedad capitalista del siglo xix que describe Marx, os stas nos llaman la arenciém hacia la necesidad de estudiar co y el Estadlo en relaci6n con los procesos de produccién social. Bajo esta perspectiva, el punto focal no esta en interpersonales de las diferentes i en las caracteris- ruciones politcas, ni en el proceso de toma de decisio- sino en la determinacién de las insticuciones politicas ) por las telaciones sociales de produccién (estructura). uentas, afiemamos que si el estructural-funcionalismo de la politica en la incegracién de los individuos ala so- mo resalta el cardcter coercitivo y clasista de la activi- teoria marxista, las instituciones politicas legitiman ise y la desigualdad a partir de su negacién, apelando a los aspectos consensuales del orden social, subestimando la «que ejerce la coaccién en Ia imposicién de las metas colectivas. ello supone una debilidad, una fortaleza del estructural-funcio ¢s la concepcién del poder politico como un atributo multidimensi nal, En esta tesitura,* el poder necesita disponibilidades econémicas, I politico en permanente relacién de intereambio con los subsistemas ec nnémico e integrativo. Para ser generalizado, para ser legitimo, el po necesita de los productos que le provee cada una de esas fuentes Ast, través de un complejo modelo resrico, el estructural-fu lismo brinda herramientas de andliss para entender e6mo se relacio distintos espacios y niveles insticucionales. De esta forma, tun modelo para estudiar las instituciones explicacién sobre el modo en que los valores siseémicos son internalizad porlos individuos.a través de a educacién, a estructuracién de sistemas roles la ficacia de las recompensas y los castigos informales. Sin emba Ja focalizacin del funcionalismo en los problemas ce manteni equilibrio social le impide ideneiic ‘su modelo del intercambio descuida ef modo en que la desigual disteibu cién de la riqueza producida socialmente interviene en la produccidn de poder: No sera que bajo la apariencia del consenso se esconde la impoal- n de los valores de algunas minorias? Esta es una delas preguntas que ado los ctiticos del eseructural-funcionalismo. Los detractorel sns considleran que su esquema tedrico im iza la dominacién, tos entre grupos antagénicos, exagerando, ademis, el grad de consenso realmente existente en las sociedades. De modo patadigin\ tico, los tedricos del conflicto consideran que la sefialada primacia de lay ‘metas colectivas ylos mecanismos de integracién sistémicos en el modela funcionalista oculcan el modo en que los valores eintereses de los domi: nantes son impuestos alos dominados.? iscure con as concepciones que subrayan la naturales ers zando a importanciadeloe mecanismos que como el suo un tcionalizacién del principio de ignalad (ela idea de nivel econdnico como fa as En concep, 90 56 snes sepia que ‘un grupo dominace hacia eels de ugg comines yd (2000: 94). Angela Oyhandy Cio, cia a las clases subalternas, 4 La versign del marxismo que aqui desesibimos concibe la pol ‘como una variable dependiente de las relaciones sociales de prod yha sido criticada desde distineas posiciones por sueconomicis embargo, inmerso en esta tradicién, un autor como Antonio deseacé (en ls primeras décadas del siglo xx y desde la realidad di ciedad italiana) la relevancia de las dimensiones culturales y poitcas las sociedades occidentales. En la obra de Gramsci se expresa un mensionamiento de a politica, fundamentalmente a partir del conc de hegemonia, en el cual se subraya Ia incidencia dela diveccién cul eideolsgica di i los dominados en la cons y mantenimiento de la desigualdad. El teérico italiano pi y privadas. La sociedad politica vil es el espacio de construccién hegemonta constituye ana compleja ticulacién de coercién y consenso. Se trata dar cuenta dela especificidad de la dominaci6n capitalista en Oc lada por robustas sociedades civiles. Aqui qui fundamentales del marxismo de base grams ‘ia de las construcciones ideolbgicas para garanti ada de cietta establidad. Tratindose de 2. Lanecesidad de estudiar el papel de los intelectuaes par bbada compresién dela politica. En la concepcién gramscia dela sociedad civil os intelectuales son los encargados de ‘deologia de la clase dominante, dandole asi conciencia de transforméndola en una “concepeién del m elenerpo social 58 3s, Aun asi, todavia siguen brindando poderosas imigenes eresantes pata el estudio dela politica, sociedades actuales: Ia tensién eneee xd y democeatizacién social lemiticos que la sociologia politica ha teoriza- eee mde diferencia ao : i idad democritica. 1 abajo) y la construccién de legitimi poco ids este asunto, observando el modo en que se jslativo y observaremos . Luego, pasemos al Podet Legislativo y ob jones temiticas y patidaras, Pero ademis, debemos acién entre el Poder Lepslativo y el Poder Ejecutivo, 1 partir de los legisladores oficialistas, Al mismo tiempo, en lo debe devenvolverse un proceso de ane = ‘én encargacla del tema, proceso que debe repli- or baer tilatios con poablidades de veto. Esta nalesinstitucionales formales no debe haces- ones Oe Sociol pola nos), asi como consultar a expertos externos (académicos, consulta fin de optimizar el conocimiento sobre el tema. También debe exist trabajo de comunicacién y persuasién hacia los medios de comunt ‘en atencién aa divulgacién de a futura normativa ya sus posibles importancia social de los especalistas, es decir, de quienes clectorales. Pero, concomitantemente, un ségimen democtético dem minan en funcién del saber (cientifico y técnico). Asi, silos marxismo nos permitfan formular un juicio critico respecto de aleanzar el“bien comin’ con base en la existencia de nueva ley, por ejemplo) y que el gobierno que la puso en prictica no castigado en las préximas elecciones. Detengamos aqui el nivel de complejidad, pero nétese que no tamos hablando de problemas de corrupcién, incapacidad, ‘mo, sino que nuestro énfasis se coloca en otro nivel de andl haciendo referencia a una caracteristica estructural de la politica en sociedades modernas, como la existencia de organizaciones masivas, rocriticas y jerdrquicas, canto dentro del Estado (agencias, comisiol es ES eelen oficinas, etc.), como fuera de éste (partidos pares indicatos, a xctatizacién es empujada tanto por Pee ciones empresariales y demés). Aludimos el funcionamiento poli Efe Se areas de una democracia en una sociedad compleja, sin embargo, no he nee wiene aclarar que para Weber la burocratizacién no es una desviacién, sino el resultado inevitable del proceso de de- jan de instancias antes regidas por crterios estamentales, de lacién del acceso a los cargos y al consumo, y del aumen- od de las cdemandas sociales. De este modo, observa- ‘mocracia moderna que destaca el papel dela participacin del ciudad) en la construccién del poder politico a partir de la extensién del suf iversal, Por el contratio, como veremos en las paginas siguient gia politica nos devuelve otra imagen sobre el proceso de d n social Y es que cuando a discurso democrético enttonien luo racional, Max Weber nos sefiala a irupcién en Ia vida po 8 organizaciones de masas. Cuando se exalta el papel de la var ral en la toma de decisiones, Weber lama la atencién jizacién de las tateas del Estado y sobre la incozporac ciencia y la técnica en la gestién y la produccién. Eventos todos ellos que dan cuenta de la inevitable burocratizacién de la vida politica labras de Nora Rabomnikof (1994: 168): la inevitabilidad del ralismo politico. Como ya sefalamos, lepositadas en la democracia como vehiculo de amplia- acién y la capacidad de las mayorias para intervenir en Sindicatos, partidos y asociaciones de todo tagénico dela organizacién que hace qu oo Tomaremos la obra de Robert ‘Michels (1: digmitico del elitismo clisico, Al formular eae ligarquias’, Michels sienta la tesis sein la cual el fa citar de la democraciaconstituye una caractersticaintrinsecy ey sistema soil complejo, Esto significa que no debe expicane cary meno excepcional, producto de tn bajo nivel de desarrollo econémico, de una educacién inadecuada o del dominio capital lacién existente entre los miembi r los 108 y los cuadros dirigentes del Socialista Alemén. En sus conclisiones sostiene que toda fo por las cireuns de finales del siglo xrx, Weber via al pl ae otenci potencia pol no de funcionarios, anilisis el la democracia. Por eso alejado del discurso de la democeaci et = Presentacion de a vountad general y conscience dea superiovidad eé. ic de Ie burocracia, puesta por la aticulacién y ol conttapeso ente 'aslamento,liderazgo politico (carismatico) y burocracia, a politica, En primer lugar, la apelacién a la de- mulacién marxista y, luego, la teoria pluralisea marxista, una de las consec sistema de produccién capi es sociales y, con ésta, de los individuos. Por eso, ue hace de esta obra Giddens, se concluiria que'es nnaturaleza intefnseca de la conexién entre divisién del de clases lo que daa Karl Marx la posibilidad de le- de que es posible latrascendencia de esta alienacién el capitalismo” (Giddens, 1994: 374) fines ce nuestro problema, Mars encuentra una alternativa tit dela construccién de una sociedad radicalmente dis- ‘sta, ¢En qué se basa esta afirmacién? Marx sostiene que vurguesa que estructura la burocracia se apoya en una uni- naginatia que encubre los intereses especificos de la clase la posibilidad de destruir esta dominacién de cla- tuna escapatoria de la erampa burocritica de Ia sociedad. ineas atriba, Weber concebia la burocratizacién como etal irreversible, producto de la especializacién pro- 1 del trabajo social. Por ello consideraba que una ‘amo no serfa capaz de trascender el proble- -a ni cambiar Ja forma de la so- |. Por el contrario, para Marx la organizacién burocritica de la acién concreta de la dominaci6n spor ende, puede descartarse y superarse histéricamente con in dela sociedad capit sa el autor del Manifiesto comurista una forma de or- icin de la politica capaz de superar la forma burocritica? Si bien desarrollado un estudio sistemitico al respecto, es posible extraer rasgos de este modelo en sus escritos: "Para mantener centtalizada no es necesario que exista un orden burocrético tan 6 Giddens, 1994: 381). Otra de las posibles leccio de las instituciones politicas dela furura dad de elegir alos funcionarios mediante suftagio el caricter revocable de estos mandatos por patte d este modo, se evitarfa la apropiacion de los cargos politicos por parte los burdcratas y la consolidacién de las instituciones politicas como tidades ajenas e independientes de los votan Bajo otra clave de lectura, los sociélogos pluralistas proponen alrernativa al elitismo sociolégico. Su punto de partida es chazo ala deseripeién eli pues, para los pluralistay las sociedades complejas no existe un nico centro de poder en laf de decisiones politica, sino que'existen miileiplescentros de pode! sguno de los cuales es completamente sobera \ereses que se ponen en jue} en una sociedad compleja provoca que ningtin grupo, clase u organiz cién, sea capaz de dominar al conjunto social. Por ello, pluralistas coma ‘Truman, Dahl y Polsby, distinguen entre Estado, sociedad civil, polar econdmico y poder politico. Desde esta perspect tuna de estas instancias de poder no genera necesariamente la capaci cde dominar las restantes. Ast, desde el pluralismo sociol6gico,la politica s pensada como una esfera de negociaci6n y conflicto entre diferentes grupos pablicos y privados (partidos, sindicatos, corporaciones empre~ sariales, etcétera). Por oposicién al diagnéstico de los elitistasclésicos, esca multip dad deinstancias de produccién de demandas al sistema politico habilita ra cierta democratizacién del poder. Una de las criticas mis consistentes ‘esta eoria alude, por otra parte, a su sobreestimacién de la capacidad de ciertos grupos para influi en la toma de de: tendencia a pensar al Estado como un agente neutral que canaliza y pro- «esa demandas sociales y politica, subestimando sus vinculos con ciettos grupos de poder econdmico. inde las demandas que plantea una so- irecta tetoma la cuesti6n dela politica en socie-~ i6n social. i deun szacién social entendemos, minimamente, la idea jn politica res- ‘emno definido por un tipo de“representaci . se dam 1985), aque estas teorfas revisadas evi- sncados retos pata hacerlo posible: difevencia- idad, que por avanzar los procesos de ico se distingue de lo politico, lo politico de re ails suemomizan ce), coe ica como eje integrador y demo- i una geeral ol bien min vatada por Weber la impotencia ética de la politica — ear nae al argumento est, los fundamentos univor lc la democracia. Si ésta es, entonces, un método de compe jento racional para desahogar los intereses en scantivo (sus ideales y promesas) entratfa puta, su aspecto mas su jimental. teal co su crams Prose de democracacn leg a los limites i de or esos frecuentes registros menores c rove le democraia directa, consituyendo una ct de la democracia representativa, apuesta por una pa nular que no se subsuma y si trascien et premisa de un ciudadano absoluto,dispuesto siempre ‘yuna politizacion informada yrflexiva,es,sin embargo, negada Por cierto pensamiento liberal-democritico. 6 pendio de algunas lineas contemporineas de andl Angela Oybandy Cio ae 3. El peligro de que la organizacién politica devenga en oliga (Michels) tendria, para los pluralistas, un antidoto en tna coi oltica de clo presente en los estudios de David Easton sobre el sis- na politico. Mas original, tanto que merecerfa un texto dife~ la obra de Niklas Luhmann es de gran potencia. : ionado por sus pretensiones de ser una teoria general, el difusién del poder entre muchos grupos politicos, Esta idea, rail Rater la eae de Mean ee tionada por centros de poder (econdmico, meditico y ott importantes teorias de rango medio, Con otros desa- monopélicos o cirteles de partidos p epuestos también ala idea de"la gran teort' os trabajos que semejanzas, actualiza también la tensién aqui aludida. ‘Wright Mills descacan por sas critica al conservadurismo ructural-funcionalismo. saccién al holismo metodolégico de Ia teorfa de Patsons earfa, a su vez, avances notables en la microsociologia. ipacidad individual de eleccién, prestigiada por el indivi- ‘mo metodolSgico, tiene muchas propuestas analitcas, étas sobresale lade Jon Elster y las teorias dela acci6n Vitalidad y secuencias contemporineas de los clasicos s Esta revisién de conceptos, categorfas y discusiones clésicas tuvo res y teorias expuestos, a pesar de haberse originado en contextos ree by Seadies ee de pussy ete ca plantean ‘un camino analitico para superar el debate dela micro- i ppara entender el funcionamiento de las soci fa versus fa macrosociologia (estructura), el des modernas, Lejos de ser un resumen sobre la sociologia os epee) Pn oes ae trata de una invitaci6n a profundizar en los senderos de una discipli séspectivamente, por Alexander y Giddens, serén atracti- dedicada a subrayar el cardcte histérico y relacional de la politica. P eas de estudio. aventuat la vitalidad de las perspectivas registradas y persuadir all de sus secuencias en debates mis recientes, concluiré con tn breve co do del matxismo, el ya mencionado Elster y otros aut ia un“marxismo analitico” que tenovard, via el inc 7 metodologico y la teorfa de juegos, el marxismo tradi 1. Elproblema del orden social, trabajacio aquf con Parsons (la polftios eae ea fist, Th efldcrtsa de Panett core careae are (a como conflicto), tiene secuety Horkheimer, Marcuse, Habermas y otros) contribuicé cias interesantes y también disputadas: Ja actualizacin del marsismo. Rescatando, por otra parte, xeduetible del conflcto social, os trabajos (sobre hegemo- a) Del lado del estructural-funcionalismo, continuaciones Mouffe y Laclau sumaran riqueza ala Bs enki obras cle Gabriel Almond y seguidores al respecto del p: te, el debate entre modernidad y democracia tendré en la los valores y Ia cultura politica en sociedades mod -a muchas y variadas secuencias. La critica a la mo- componente sistémico de la teoria parsoniana, po! 7 ‘a-una presunta pero discutida condicién universal de ys andlisis renovados de los movimientos como un desencanto ance la crisis de xd como un proyecto in- ar profiel goe ag sto encarta Botomore (2001), Coller (2003), Iglesias y Herrera (2005). I Tayo de Raber Data (193) tee lore porate rs no, Buenos Ai- (1975). Los intele- tualesy la organizacién deta cultura, México, Juan Pablos. |."{So- Habermas, Jangen (1991). Problemas de legitimacion en el capitalsmo tar- io, Buenos Aires, Amorrorta. ie tos de sociologia lisis de In politica y del Estado como una varia] ‘Taer de vuelta al Bseado’ fue, asi, un erbuto alo qu Weber habia ya detectado, Lecturas recomendadas - Iglesias, Julio y Manuel Herrera (co- cords) (2005). Teorfassocioligica de 1967). Pluralist De- fa accibn, Madrid, Teens. joa act, Ronald (2000). Moderni- en Giddens (1! ited States, Chica- Inglehart, ¢ zacién y peomodernizaion, El cam- ber (2001). ‘ bio cules econsnic y poltico en Bias mis recientes en Baert (2001), Coller (2003) e Iglesias y He sociedades, Madrid, CIS. (2005), Para Weber, idem (1967, 1997), Galvin y Cervantes (19 me meas y Chantal Mouffe Sobre hegemonia: Gramsci (1975) y Ladlau y Mouffe (1987), ). Hegemonta y estrategia so- suhmann (1998), Torres Nafarrete (2006) y Z (1987). Hegemonta y (1994). Un acercamiento a Habermas en idem (1991). 1994, 1997), Alexander (2000) y Bottomore y Nis ica, México, REI. Fuentes Alexander, Jeffrey (2000). Las teorias sovioligicas desde la segunda guerra ‘mundial, Barcelona, Gedisa, Baer Patrick (2001), La teora social «en el siglo xx, Madsid, Alianza, Bottomore, Tom (1982). Sociologia Py Anthony (1997). Politica, dad.y modernidad, Madvid, Trotea, ca, Aguilar, Madtid, ia y teoria social, Barcelona, Bottomore, T: y Robert Nisbet s, Buenos Aires, Amorrortu. irsor 1992). “El aspec- comps.) (2001). Historia del andili- . 1- Parsons, Taleote (1992) Sp tw politico dela estructura y de los sis socioligio, Buenos Aires, Amos oe aie ete Bauman, Zigmune (1994) Penserso- _troreu ais Ese src ia foe sioligicamente, Buenos Aires, Nue- Bovero, Michelangelo (1985).“Lugg.- aes reorts, ‘liga rite (58 ‘Lop seen Moe Wil Makai Ae at Bobbio, Norbert, Nicola Matteue- pocineas sobre politica y pode: en N. Bobbio y M. Bovero, Ori. ‘$2 y fendamentos dl poder politico, México, Grjalbo, pp.37-64, Parsons, Talcott (1978). Social Systems ici, Antonio (1984), Notas so- and the Evolution of Action Theory, le Maguiavelo, sobre la politica y Nueva York, Free Press. ci y Gianfeanco Pasquino (1991), Diccionario de ciencia poltica, Méxie 0, Siglo XXI.

You might also like