You are on page 1of 50
Los eon de Investigacién en Contabilidad* ‘finir los i *Leandro Caitibano al ll “1A, Gonzalo Angulo auditor- “*Catediatico de Economia Firianciera y Contabilidad “de la Universidad Autonoma de Madkid. ia fiscal **catedrdtice ae Aiea de la Universidad de Alcalé de Henarés. v4 tarea bajando tal, que: cramillo ‘taFiscal, * Ponencia presentada a la Primera Jornada sobre Téorla de [a Contabilidad. Jerez, 3 de febréro de 1995. RESUMEN La investigacién en contabilidad contribuye a estructurar'los fundamentos dé laciencia contable; pata ello se hace necesario recurrira los trabajos presentados or varios investigadores sobre la materia, quienes désarrollan interesantfsimos temas y teorfas que metecen ser analizados concienzudamente para lograr su completa elaboracién. La axiomatizacion en contabilidad, el andlisis circulatorio, la teorfa de la agencia, la economia de la informacién y el modelo CAMP/HEM son algunos de los asuntos tratados en este articulo. Su autores manifiestan que es un intento de profundizar en la clasificaci6n de los programas de investigacion contable. cultive atrés.s) cienci repress viene con lo Proyes de ser Unive la puedes pero exister repres Q invert! oposic sobre poster delae escrite la-Cor dela« laafic quem Arbol | un fro a> res Medelir ntos de sntados’ tisimos gar su ndlisis nodelo autores gramas INTRODUCCION' I mterrogarse sobre los fundamentos més bisicos de la disciplina que se cultiva constituye un atractivo de singular fuerza para todo aquel. que ha dejado atrds su particular noviciado e intenta adentrarse en |os;arcanos de su respectiva ciencia. Si al atractivo individual afiadimos.la-coorcién sociolégica;que representa ol saber establecido, hemos de. convenix q viene brindando, desde: tiempo ha, una. ocasién con los fundamentos y métodos del Proyecto Docente -antes Memoria sobre.¢l.concepto, de ser presentado para aspirar a la titularidad de: Universidad. Los jévenes valores, que tratan de-incorporarse a la carrera académica; pueden sentirse.mas o menos atraidos por la-epistemologia de la contabilidad; pero dificilmente:-podran: dejarla de Jado, dada:Jasabiduria convencional existente, apatte del considerable esfuerzo formative que. ee aa representan tales conocimientos menndot6giens. ee Quienes tomamos ahora de nuevo la pluma ‘para IHU A temas, invertimos Jargas jornadas en los ya lejanos tiempos de nuestras respectivas oposicicnes’a Cétedra?, de abj 1a publicacién pionera de CANIBANO (1974) sobre el.concépto.de contabilidad como:un programa de investigacién y-la posterior de: GONZALO (1992) sobre los modelos normativos en la economia dela empresa’ Séguramente ha sido masa veteranfa que la hondira de nuestros escritos,'lo que ha llevado a los organizadores de esta Jomada sobre Teoriade JaContabilidad.a solicitamos una ponencia que versara'sobre los paradligmas déda contabilidad; hemos'de reconoter la dificultad de nuestro empefio; pues | Ia aficiéa por Jos paradigmas contables‘en los iltimos veinte afios hasido'tanta que nuestra disciplina se ha convertido én una ciencia: multiparadigmatios: Del Arbol que creimos intuir én nuestras investigaciones primteras, hemds pasado-a un frondoso bosque por el que no resulta nada facil caminar sin perdersé:- > 1, Dado que las conclasiones dé este abajo soit provistonales, se ruega no citarloyo Diem hacerlo con las debides precanciones, 2. LCafibano en 1973 y 1.A. Gonzalo en 1983, 3 Aap coneade sin es pon os Dose in ‘Vease carta al lector, pags. 9-19. i ‘Modelin, septiembre de 1996 45 Contadusta No. 29 Para empezar, debemos poner de manifiesto, en el 'pland.estrictamente metodolégico, que la idea de los paradigmas de KUHN (1962) reformulada por LAKATOS (1970) como programas de investigacién ha dejado paso a las redes de teorfas del estructuralismo epistemoldgico de STEGMULLER (1979), y alas familias de dreas de investigacién del-realisino critico cientifico de BUNGE (1983) lo que ha lievado'a MATTESSICH a refotmular nuevamente sus ideas Valiéndose del término integrador acufiado por LAUDAN (1977), las traiiciones de investigacién, en las cuales pueden encajar las diferentes aportaciones contables con visos paradigmiticos. Este amplio despliegue de visiohes metodolégicas é¢ comesponde con un afin de justificacién tedrica on Ta disciplina contable rauy propio de as cieicias jovenes*, necesitadas de algtin tipo de logitimacién que sea homologable en el ambito de Ja sociedad donde se dispensan las credenciales del saber. Baste recordar a este respecto Ja enunciaciOn de miltiples paradigmas levada a cabo por BELKAOUI (1981). alguno de Jos cuales resulta dificilmente aprehensible desde nuestra experiencia y ambito de valores, 0 1a sistematizacion de Mattessich ‘aque acabamos de hacer referencia, que acude 4 las tradiciones dé investigacin, para poder reducir una version:excesivamente multiparadigmatica a unos niicleos principales en los que sé aglutinan las esencias més distintivas, Volvamos ahoraa nuestros :primitivos -planteamientos expuestos por CANIBANO (1974), interrogéndonos sobre si-los entonces denominados programas de investigacién legalista, econémico y formalizado, podrfan ser utilizados ahora como redes de teorfas o familias de areas de-investigacion, en tomo alas cuales acumular todas las nuevas aportaciones de corte paradigmatico surgidas en los tiltimos veinte afios, o por el contrario, resuitaria m4s conveniente abandonar.lo que de. hecho ya constituye una tradicién de. investigacién metodolégico-contable en Espaiia, y partir de unas bases totalmente novedosas. Trataremos en lo que sigue de argumentar en pro de nuestro. inicial planteamiento, pero debemos declarar de antemano muestra adhesién al principio de tenacidad de FEYERABEND (1970), como més légica explicacién de nuestra vision continuista. Nuestra ponencia va a consistir, por lo tanto, en un breve repaso a las Contribuciones metodolégicas que han desarrollado o matizado el concepto de 4. - Nos refesimos naturalmente ata modeina teora contable surgida en el siglo xx, no alas prdcticas de registro precedentes, Véase HOSKIN de MACVE (1594), Contra No. 28 16 Motel, septiembre de 1996 paradig prograr otras ps las nue progtar Na nueva de rede manten el trabs econén adhesi¢ 9 subp. desarre En ‘ontab! parece ACCO yacitat trabajo revisac 1975), deeste Parad dreas« El period: jacom que ne teoria paradi, genera el cons finaliz deun: ‘Medel vamente amulada so alas (1979), ‘fico de amente 77), 1as exentes con un siencias leen el Baste Lacabo ensible ttessich gacién, a unos tos por tinados ‘fan ser sin, en smatico eniente gacién edosas. inicial incipio nuestra oalas epto de feticas de de 1996 paradigma, y seguidamente en examinar cOmo han evolucionado nuestros programas de investigacién contable legalista, econ6miico y formalizado 0, en otras palabras, c6mo pueden ser adscritds a ixio u otro de Jos citados programas, Jas nucvas teorias contables que han emergido desde que los antedichos programas fueron formulados... ‘Naturalmente, nuestra combinacién de tenacidad e integracién exige:una nueva visiGn metodoldgica del concepto de progtarna, que dé cabida a las ideas de redes de teotias y familias de dreas de investigaci6n. Asi pues, sé seguiran ‘atiteniendo los tres programas de inestigaci6n originalmente planteddos en al trabajo dé ‘Caftibano, y precisamente con los mismos nombres (logalista, econdmiico y formalizado), traténdolos como grandes éreas 6 tradiciones’ de ‘adhesién para los investigadores, dentro de las cuales cabe distinguix subareas ‘0 subprogramas que representan formas diferentes de aproximacién, cn el desarrollo de las tarcas de investgacin, que guardan cierta relacion entte st Enel Gréfico 1 se han reflejado las propuestas de division delas tadiciones ‘Gontables a las qué'sé ha hecho menci6n. La primera es la clasica de Belkaoui, parece que. inspirada en un, influyente pronunciamiento de la AMERICAN ACCOUNTING ASSOCLATION (1977); la segunda esté tomada del trabajo ‘ya citado de MATTESSICH (1993), quien a su vez dice beber en fuentes de los ‘trabajos de BUTTEREWORTH Y FALK (1983).La tercera, por fin, es la version revisada de los programas de investigaci6n originales de CANIBANO (1974 y 3975), cuya justiicacion y expicaciGn detllada se pretend realizar lo largo deeste trabajo. Paradigmas, programas, redes de teorias y Families de reas de investigacion Fl pafadigina 6 teorta coma indiscutida de KUEN (1962) caracteria ios ‘periodos de ciencia normal frente'a los periods de’crisis. Durante los primeros, Ja comunidad cientifica consigue el progreso cientifico por acumulacién, puesto ‘gue no se busca Ja refutacién del paradigma sino el perfeccionamiento de la teorfa sustentada por el mismo; los hechos que no se corresponden con el paradigma son considerados como anomalias, las cuales permanecen por lo general sin resolver. Naturalmente la acumulacién de anomalias va socavando ‘el consenso de la comunidad cientffica, dando lugar a un perfodo de crisis, que {finaliza por la emergencia de‘un nuevo paradigma, due supondré el comienzo ‘de un nuevo perfodo de ciencia normal.-~-~. tt op ‘Medellin, septiembre de'1996 17 ‘Contaduria No: 29 CANIBANO y GONZALO El «Los programas de investigacidit Peete Gréfico 1: TRES CLASIFICACIONES DE LAS TRADICIONES CONTABLES crecimi negatiy PROGRAMAS DE movim, BELKAOUT (1981)" MSTTESSICH (1993) | | INVESTIGACION mayor (parasigmas) (radiciones de investigacién) | (extension de vigente : Wr Catibano, 197: EDRs tl prograt x Z y dege weporase | | 2 | room | | atom ne ~[ | CACION: PLENA * Céalifos y leyes Bie ace 2 * POGA (eceptacién . BENEFICIO VERDADERO el lilneereaalt «generalizada) “a EDUCTIVO) Sl Gaes Mateo o Z S| @ximitivoy Mateo conceptual refinan Bohs {eleal’sica) eso. Su AGENCIA E ee que & |-‘Mopeto pe. INFORMACION veudad & | Decision —} ECONOMICO ape 2 [comport 2 | pRESeMTEY eTrMetlna sus ap 3S | Mento a aE _ | °* Comportamiento dei permar % | SGREGADODEL) | E- secisor. perfect 3 |_MeRcapo 5 + Teorfa positiva lateorf A ~ ENFOQUE DEL & |- pectsor 8 | mesco PIMA E ] usvario & | comparnpo FORMALIZADO = | INDIVIDUAL Bele ae ‘bs 2 aera & |- exroour pe. + Aniiisis circulatorio 2 * Teoria de la agenci ECONOMIA DE LA = Fi agencia INFORMACION * Economia dela PROGRAMA DE informacion ESTRATEGIA ENLA INFORMACION - * * Modelo CAMP/HME, NOTA: La forma de los cuadros no presume ningun tipo de comperabilidad entre las clasificaciones. Contaduria No. 29 18 Medellin, septiembre de 1996 3DE JON adero to det ede 1996 El concepto de programa de investigacién de LAKATOS (1970) surge como una respuesta a las erfticas que Popper formulé a las ideas sobre los paradigmas de Kuhn. El proceso de refutacién de Popper-no explica,-segin Lakatos, el crecimiento de una ciencia avanzada, nose trata de aplicar tan solo reglas negativas' para someter a refutdcién teorfas-aisladas; tne disciplina en inovimiénto"supone una serie de téorias conéx: “que aleanizan ‘cada ‘vez ‘un mayor ‘contenido ettipirico, Io’ cual“oduire Pai i i vigentelo que constituye el fondo del proble programa’de in y degenerativos en 1 eso. Su ne concept es que las redes de teorfs verdaderos, sino solamente preferencias basadas en objetivos especiticos. Los dos elementos componentes de una teorfa son su nlicleo tedrico basico (core) y petmanencia caracteriza a un periodo de ciencia normal, en el que pueden darse perfectamente anomalfas en las aplicaciones empfricas asociadas sin afectar a Ja teorfa contemplada en su conjunto. La formulacién axiomatica de los sistemas contables de MATTESSICH (1964 y 1973) respond a.gstas ideas mAs rica, dando lugar a una familia de dreas:de investigacién cuando junto-ab marco conceptual se tienen,en cuenta ja comunidad.cientifica, lasociedad-y.el universo del discurso. Esta perspectiva’amplid del sentido de la investigacién, que trasciende de su mera formalizacién y proyecciéninterior dando-entrads.a factores externos de tipo social sha abierto mimerosos caminos ala it aintérpretacion 5. Stegnalle publios en 1973, 2 slomin, la primera versidn de sas teoras Weave Mattescich (1992). Medellin, sepiembre de'1996 a i CContadura Nov29 del sentido de'la ciencia modema, particularmente en nuestra disciplina, en la que el andlisis de su dimensién social ¢ institucional encuentra recientemente un ciimulo de importantes seguidores. i f ; 2 : -;Pueden. resistir siuestros:viejos programas de investigacién. contable legalista, econdmico y formalizado, surgidos. desde una visidn-paradigmitica de nuestra disciplina, la evolucion metodoldgica que representa las anteriores concepciones: presentadas?, Entendemos que.si,-y no solo por el principio. de tenacidad.a que. antes aludimos,.sino por la. flexibilidad con que, fueron planteados, por él pluralismo tedrico.0 metodolégico. que, llevaban, consigo, porgue. claramente representaban, tradiciones. de inyestigacién que “competian entre si més. que teorfas excluyentes. Por estas razonts sigue siendo posible adscribir, siempre con cdutelas, los nuevos avances te6ricos de 1a ciencia contable, a nuestros paradigmas de partida, teniendo en cuenta, eso si, que un programa dé investigacion contables hoy es mas una familia de programas, de areas, de redés, de tradiciones de investigacion de Jo que estrictamente era en 16s inicios dé 10s afios 70 et que formulamds su concepto: Demos entrada/pues en huestro'concepto de programa a esos nuevos elementos caractetizadores de Is nueva mistodologia cientffica preconizada’ pot’ Stegmiiller én el plano mas formal y por Bunge eni su dimensién més conexa'con Ia realidad social y ‘enfientémonds con este bagaje al estudio de la evoluciénde la ciencia contable. Programa de investigacion legalista La contabilidad ha traspasado felizmente las fronteras que la situaban como isciplina ligada al Ambito de los registros (captacién y representacién de hacia una nueva’concepcién que pone. suénfasis en-los aspectos Comiiinicacionales (suministro"de informacidn). La regulacién contable que, como-«digebra del derecho» (GARNIER 1947) sé hizo un hueco en los cédigos comeeiales; ptomulgados-4l siglo pasado, se preocupé sobre todo ‘del tipo de registros, a titilizar; de las fotmialidades inherentes'@ los mismos y, por supuesto, ‘de su contenido. Pero las instituciones juridicas en que la contabilidad quedaba, inserta estaban concebidas:para dar respuesta a un mundo mereantil opaco, cauteloso y plagado de barreras. Hacfa falta un mayor desarrollo de los mercados, especialmente. del mercado de capitales, para que las ideas de transparencia cobraran suficientes brios, trayendo como secuela la necesidad de contar con una informacién de indole contable sobre el patrimonio, la situacién financiera y los resultados de Jas operaciones de las empresas, que reuniera la condicién de ser objetivay fiabless 2. x ; Contadaria No.9 20 -Medaliin, septiembre de 1996 Le norma; necesii objetiv fiel, et Ia info inicio, surge 5 regular norma Cédig. Le como] enCig muche (CAN) interes de un Estade episod de par li infor desde P piiblic de los medio Li inform yespe alate, de cue de esti Medellin 1a, en Ja temente ontable gmatica teriores sipio.de fueron consigo, npetian posible ciencia que un mas, de seraen dapues lotes de ho mas social y yatable. ‘incomo cién de spectos ‘le que, s6digos tipo de puesto, uedaba opaco, xeados, arencia itar con anciera adicion de 1996 - La regulacién contable no podia quedar circunserita a unas desvafdas normas sobre la levanza deregistros y la captacién y el reflejo de operaciones, necesitaba ir mucho més. all4, introduciendo més 0, menos explicitamente objetivos a los que la informacién debia responder (fondos sobre forma, imagen fiel, etc.), hipstesis contables especificas (normas de valoraci6n), contenido de * Ia informacién contable (estados y riotas complementarias), etc. Esto en un inicio, porque, como veremos posteriormente, a medida qué la régulacién avanza surge mayor necesidad de teorizar sobre la misma hasta Heger a una meta- regulacién queda cuerpo ya i vez sirve.de justificacién'a hia el entramado normativo. . : : a Codigos y normas legates La ‘idea de plasmar en norinas Jos ctiterios Contables és casi tan aritigua éomo la partida doble, pues ya eri 1549 y 1552 fueron promulgadas en Espafia, en Cigales y Madrid respectivamenite, las ptagmiticas de D. Carlos y D* Juana, Tilucho antes de que otros ordetramientos jurfdicos nacionalés asf to hicieran (CANIBANO, 1991, 645). Ahora bien/en el aspecto comunicacional que nos interesa resaltar aqui, puesto que és en tal perspectiva bajo la que cabe hablar de un programa de investigaci6n contable, son las leyes promulgadas.en los Estados Unidos en-1933 y 1934 para orderiarsu mercado de valores, tras los episodios de la Gran Depresién de 1929, las que cabe mencionar como punto de partida del vasto proceso que hoy constituye la regulacién contable. La imbricacién de los podetes pablicos en el proceso de emision de “informaci6n contable-de las empresas ha sido constante, y se ha intensificado desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Poco a poco;'la consideracién de la informaciénempresarial como un bien piblico; cuya transparencia'y calidad afecta. directamente al funcionamiento de los mercados; ha ido calatdo en todos los patss, al menos desde un nivel medio de desarrollo econdmico: Los primitives cédigos y ‘eyes, que contenfan alguna alusién a la informacién contable, han devenido en cuerpos de normativa contable técnica y especifica, donde se da mas peso a los eritetios valorativos sustanciales que ala terminologia y a los formatos de presentacién. La irrupcién de los planes de cuentas, en paises latinos u otros de su drea de infiuencia, son um exponente de esta'tendencia. ‘Madeliin, septiembre de 1996 a Contaduria No: 29 Por otra parte, las. iniciativas ‘de-los ¢stados individuales han tenido continuacién l6gica en normativas de cardcter supranacional. como es el caso de las directivas de la Unién Europea,-e incluso mundial, ya que la propia Organizacién de Jas-Naciones Unidas se‘ha preocnpado de estandarizar la informacién proveniente dé empresas trarisnacionales. Ver, para mayor detalle, cualquier tratamiento en textos de contabiidad internacional, como por ejemplo el dé GONZALO y TUA (1988; ). Afortunadamente para los. ‘autores de. esta ponencia: existe abundante y valiosa investigaciOn en Espaiia sobre la regulacion contable, sobre su propia concepcién y desarrollo, sobre su entorno; sobre la empresa a la que se dirige y sobre sus efectos econémicos, lo que nos evita entrar en el pormenor de tales aspectos, sobre todo teniendo en cuenta que los lectores interesados en el tema pueden valerse de la obra de TUA (1983) como magistral punto de partida. Pero permnitasenos, atin a sabiendas de insistir en algo tratado, referimos a un particular aspecto que, por estrictamente metodoldgico, conviene traer aqui a discusién, cual es el hilo. conductor, el leit motiy que guia el proceso regulador 0, cn palabras del propio TUA (1983, cap. 12) los subprogramas de investigacién en la construccién de principios contables, Determinacién dé los principios contables Al estudiar la evolucién del proceso emnisor de normas contables en los Estados Unidos, TUA encuentra tres subprogramas de investigacion que denomina respectivamente: de la biisqueda o aceptacién generalizada, légico y teleolégico, cada uno de los cuales surge en diferente momento del tiempo y responde a unos objetivos distintos. El subprograma.de biisqueda ode aceptacion. generalizada es eminentemente inductivo,:el respaldo al criterio contable que se eleva.a la categoria de riorma proviene no de su propia validez o verdad légica, sino del hecho de ser coménmente practicado. La general aceptacién no es otra cosa que el reconocimiento por una ¢lite profesional designada al efecto de los ctiterios ms solventes entre los frecuentemente utilizados, adquiriendo con dicho reconocimiento la categorfa de norma, con lo que su utilizacién cuenta a partir de ese momento con el respaldo de la profesién cuando no de la propia Ley. Con este proceder, la’posibilidad de que un criterio contable se convierta en norma requiere forzosamente del filtro de Ja préctica, lo que no se practica Contadurfa No. 29 22 ‘Medellin, soptiombre de 1996 no exis noveda tanto, € de lain Ne deltien responc 1960, convier comple de apa debem« de lax uurgente cu un cum empicz Togica : no.set constit obtene: tenido elcaso - propia xizar Ta detalle, ajemplo dante y : propia dirige y de tales eltema partida. os aun “aqui a nulador igacion 2 de 1996 no existe y por Jo tanto no es aceptado ni mucho ni poco. Conceptos como novedad ¢ innovacién caen fuera de los limites del sistema, no resultando, por tanto, el ambiente a que da lugar este proceso el més favorable para el desarrollo de la investigacién. Naturalmenta, todo debe ser situado e én su contexts histérico, yl momento dal tiempo e8 que el proceso emisor dé nommas coniables en los Estados Unidos responde a las pautas.antedichas, transcurre entre los afios que van de 1933 a 1960, época de emisién de los Accounting Research Bulletins (ARB), aunque conviene matizar que, sefialar limites temporales precisos a. estos procesos complejos siempre es dificil. Se ha sefialado que este organismo actuaba mas _ -de-apagafuegos que de previsor de incendios (CANTBANO, 1993, 22), peto debemos reconocer que un proceso ex-novo de emisin de normas debe partir de la més estricta realidad, tratando de buscar soluct6n a los problemas més urgentés. * Cuando reina un cierto orden.y el conjunto de normas existentes garantiza in cumpliiniento aceptable de los objetivos previstos, entonces las anomalias empiézan a cobrar més vida, las criticas se acentiian y la falta de coherencia isgica amenaza la niptura del sistema. La crisis requiere algiin tipo de ajuste, no se trata de derribar.todo el edificio, 1a esencia de la norma contable que constituye su base de cimentaci6n sigue en pie, pero él proceso seguido para su obtencién ya no puede ser el mismo, hay que dar entrada a otros nuevos elementos que permitan la:continitidad del micleo bésico. ~ Estamos ya en preseficia'del subprograma [dgico coinciderite én el tiempo con la emision delas Opinions del Accounting Principles Board (APB) (1960- 1973), én cuya gesti6n y desatrollo tuvo mucho que ver el ‘mundo académico en general y algunos Conspicuos miembros del. mismo én particular, como SPROUSE y MOONITZ, cuyos Postulados (MOONITZ, 1961) y Principios (SPROUSE y MOONITZ, 1962) resumen a Ia perfeccion el esquema tedrico \6gico - deductivo.en el que se quiere insertar. el proceso emisor de normas contables. Las citadas obras no fucron sino.una parte importante de las primeras que alumbré la reciéri.creada division de investigacién contable (ARS) dentro del seno del AICPA, a las que siguieron otras que abordaron temas tales como contabilidad inflacién, planes de pensiones, costes de I+D, ete, que legaron atraducirse en normas afios mas tarde cuando ya el ARS habia dejado de existir. “Medellin, septiembre de 1996 23 ‘Cootaduria No. 29 Basar las normas en buena teoria, sustituyendo Ia induccion por la deducci6n constituye el principal objetivo de esta etapa del proceso normalizador, sin embargo, es dificil la interaccién en tiempo real de anibés procesos, el de la teorfa y el de la prictica. De hecho cada uno fue un poco por su lado, lo que dio Tugar a que las normas contables sighieran respondiendo més a las ideas puostas de manifiesto al referimos a Ja aceptacién generalizada que a los fondamontos teéricos que la investigacién contable trataba ahora de desvelar. Sin embargo, no cabe desdefiar los efectos de la investigacién sobre la prdctica normativa, solé que la maduraci6u de las ideas correspondientes, su difusion entre los medios profesionales y su'aceptati6n por parte de éstos requérfa tiempo, de ahi el desfasealudido en el pérrafo anterior entre investigaciones y nora. Quizé lo més: importante de toda esta etapa sea la existencia-de una conciencia colectiva sobre la nécesidad de la investigacién contable como fuente de aliméntacion. del proceso normativo, Jas normas no pueden seguir extrayéndose tan solo de la practica, hace falta investigacién para dar un nuevo sentido.al proceso normalizador. ‘Mas atin Ia idea de dotar a la regulaciéii de la contabilidad financiera de un marco conceptual data de esta época y también los'primeros estudios que se hicieron al respecto; los cuales suponen las bases iniciales que hicieron posible laemisién de los Statements of Concepts del FASB; a partir de 1978. Volveremos mids tarde sobre el significado'y raz6n.de ser de un matéo conceptual en él Ambito de la regulacién contable: La nueva crisis que precede a la entrada en vigor del FASB, en.1973, se salda con un cambio de filosofia respecto al proceso cmisor de normas, aparte de. las importantes modificaciones de otra naturaleza que atafien a Ja propia composicién de dicha junta. Estamos ante el subprograma seleolégico, la necesidad de la norma,contable no est4 en cuestin, solo su orientacién, el nutevo ajuste requiere que la norma se acomode a los objetivos de la informacion contable, por Io tanto habré que precisar éstos para conocer cual es el espiritu que debe inspirar las normas. Henos aqui ante un imevo conjunto de problemas: precisar los objetives de la informacién contable, concretar los usuarios a los que ésta va dirigida, dilucidar si una sola informacién puede servir a miiltiples propésitos, analizar las contradicciones entre los objetivos de emisores y usuarios, ete. Los que desataron el proceso buscaron una solucin préctica inmediata, Ia informacion va dirigida a unpretendido inversor medio que viene a representar la interseccién, ‘Contadaria No, 29 24 ‘Medellin, septierabre de 1996 de los < queunc de cont los dive La la stibo ctiterio atendie proces constity para la constit contrat direcci afines, respue: respon sobree mencic indepé viene € a unos mismo sino ot objetis Er subsist Medettn. duecién dor, sin el dela que dio puestas mentos abargo, mativa, are los 1, de abi s de vina > fuente seguir imuevo adeun que se posible céemos dene 973, se aparte propia Ico, 1a ‘ion, el nacién sspirita jetivos xigida, nalizar os que nacién veeciém: ede 1996 de los conjuntos de necesidades de los usuarios externos, pero esto no es mis que una declaracién de intenciones que la realidad puede encargarse facilmente de contradecir, dados los diferentes intereses y capacidades de influencia de los diversos micleos de usuarios. 7 La principal aportacién del subprograma teleolégico es la de hacer patente ‘la subordinacién de las normas contables a unos objetivos, ya no se trata de Gtiterio’ précticos surgidos no'se sabe cémo ni dénde que una elite selecciona atendiendo’a la habitualidad de’su utilizaci6n, ni siquiera dei resultado de un proceso légico-deductivo a partir de unos postulados y principios que constituyen el armazén bdsico, las normas contables son sobre todo un medio para la consecucién dé ‘objetivos.: ;De quién? {De ese inversor medio que constituye el arquetipo tedricamente contemplado por el FASB'6, por el contrario, de otros interesados en el proceso emisor de normas como son la alta direcci6n de las compafifas, la profesin contable y otros micleos profesionales afines, el poder politico, etc? Dejemios abierto este’ interrogante,’ porque la respuesta al mismo estd generando un. ctimulo de investigacién que puede responder a1 con mucha ‘mayor precisién que los breves comentarios que Sobre este téima podriamios incluir en las limitadas dimensiones de esta ponencia’, iCabe hablar de alsin ottd subprograma dé investigacién en Id construccién dé principios y normas’contables 0, por el contratio, las nuevas oriéntaciones ‘son meros ajustes de alguno'de los anteriores?. TUA (1983, 478-484) apunta ‘tres posibles alternativas a tenér en cuenta: Jos objetivos de'la empresa, el modelo politico y los objetivos de politica macroeconémica o macrosocial. Si entendemos que los objétivos del subprograma teleolégico quedan circunseritos a los de ese hipotético inversor medio, los nuevos puntos de vista hora mencionados si podrian'constituir cada uno de ellos un posible subprograma independiente, pero si entendemos que In esencia del subprograms teleolégico viene definida por el planteamiento més general dé la subordinacién de la niorma a unos objetivos, entonces nos encontramos con que seguiirios inniersos exi ¢) mismo subprograma de investigacién. El protagonista ya no es el inversor medio sino otro u otros, pero Ia idea de que las normas contables se subordinen a unos objetivos sigue vigente. En cualquier caso el problema de cémo establecer los. objetivos sigue subsistiendo, por ello volviendo de: nuevo a-TUA (1983, 821-837) hemos de 6: "Veale Ruiz Babadils (1994) il Model, septiembre de 1996 25 Contadueia No. 29 sefialar gue los argumentos manejados al respecto giran en torno ala capacidad predictiva de la informacién contable respecto de.loshechos econémicos de interés para los usuarios, a la reaccién de los usuarios frente a la norma -enfoque conduetista- o al incremento ¥ neutralizacién-de la informacién para que ¢l usuario seleccione segiin sus conveniencias. {Todo este anticulo de efectos, réacciones, influencias, etc. nos sittia ya ante otro nuevo subprograma.o seguimos donde estibamos?. Posiblemente estamos demasiado inmersos en los acontecimientos apuntados como para ser conscientes de 1a existencia de una nueva piedra angular en el Ambito de la notmalizacién contable. Pero exista ésta 0 no; de lo que no cabe dudar es de la trascendencia que en el aspecto metodolégico ha tenido la puesta én marcha desde hace poco mis de medio siglo del proceso dirigido a elevar a la categoria .de normas los criterios contables. Marco conceptual para la regulacién contable Como hemos puesto de manifiesto con. 5 anterioridad, ja HASH de justificaci6n tedrica de las normas.contables, dentro del subprograma teleolégico, desemboca en un ambicioso proyecto, consistente en elaborar un marco conceptual para la contabilidad financiera 0, con més precisién, para la regulacién de Ja contabilidad financiera, porque son precisamente los propios organismos reguladores los implicados en la elaboraci6n y publicacién del marco conceptual en el que deberé moverse su propia normativa. Los Statements of Concepts del FASB, publicados entre 1978 y 1985, o la declaracién del [ASC de 1989 constituyen una buena muestra de lo sefialado. “El marco conceptual, por lo tanto, es un producto de y para la regulacién conitable, surge como una necesidad para alimentar la misma y al propio tiempo como una justificacién de su propio quehacer, como una especie de meta- regulacién, que procede de quienes se encuentran légitimados para emitir normas contables; pero sin que el propio marco conceptual sea estrictamente una norma contable. {Qué es entonces un marco conceptual? Permftasenos que muestra respuesta a este interrogante cluda el camino de la descripcién de su contenido, para cuyo conocimiento pueden seguirse con mayor ventaja las obras de GABAS (1991) o del IASC (1989, 61-96), y especialmente consultando Ia ponencia que sé presenta en esta misma jornada al respecto, Nuestra respuesta se refiere alas justificaciones que desde diversos ambitos ha recibido el marco conceptual. Contaduria No. 29 26 Medellin, septiembre de 1996 acidad cos de afoque que el nia ya “mente, ara ser > de la dela narcha egoria lad de grama war un para la ropios marco ants of IASC laciéa iempo meta- vormas norma puesta >, para ABAS nencia refiere 2ptual. Entendemos que han sido bésicamente dos, una de indole operativa y otra de naturaleza teérica que, Hézicamente, esla lege mayor interés presenta para nuestra ponencia. i Al prescribir el marco conceptual la niatuiraleza, funciones y ifmites'de la. coniabilidad financiera y de los estados financieros, el proceso de emisidn de conceptuales, esté delimitado el campo de juego, por 1o deriven de eilas tendran mayor coherencia légica, se evitarin contradicciones, las discrepancias se resolverdn por referencia a las bases’ ‘comimes, ete. “* Sin embargo, las criticas a la falta de operatividad:del‘marco concepmat han sido las mas comunes, asi DOPUCH y SUNDER (1980) ponen de manifiesto que las definiciones de activo y pasivo son demasiado amplias como para ayudar a dilucidar sobre si una partida concreta debe entrar o no.a formar parte de ellos; mds atin sefialan que la contabilidad financiera afecta.a una multiplicidad de sujetos, cada uno con sus respectivos intereses. de grupo, lo: que origina coritroversias. dificilmente. solubles por.recurso a. unas definiciones. En este mismo sentido, ZEFF (1978) éefiala que.las aspiraciones conceptuales son reducidas y reinterpretadas como intereses de los que se derivan consecuencias econémicas. Seguramente debemos enfocar nuestro andlisis Cori¢eptual bajo otra éptica mds politica que operativa, pues si bajo este segundo aspecto el marco conceptual supone una gufa confuga, su razén de ser habtd de ser otra, posiblemente un intento de legitimacién profesional en tiempos de crisis (PEASNELL 1982) 0, visto desde un plano més clevado que auna dimensiones morales ¥ politicas, un sistema de equilibrio ieflexivo pata la informaci¢n contable-financiera (POWER 1993), que basoulara sobre los vetoes expuestos en la figura 1. Noninas coritables <= Marco conveptital ® «>'"Précticas contables | | | | Intuiciones sobre: contabilidad y.control > “Medtellin, septiembre de 1996 27 Contaduria No-29 Figura 1: Equilibrio reflexivo para la informacién contable-financiera. Bajo esta perspectiva que Power toma del andlisis de Rawls sobre Ja justicia; el marco conceptual deviene en parte de una metodologia constructiva, de una reconstruccién de los conceptos basicos inmersos en un conjunto de intuiciones sobre lo que es la contabilidad financiera. El proceso de emisién dé normas contables permanicce’' como lo que ¢s, la arena donde se resuelveni conflictos, donde afloran intereses politicos y econémicos que deben ser racionalmenie tomados en cuenta, bajo las bases expresadas en las aspitacioties constructivistas de un marco conceptual concebido dentro del contexto de equilibrio reflexivo entre normas, practicas e'intuiciones sobre 1a contabilidad. Esta-visiGn del marco conceptual supone.un acercamiento. a los razonamientos en que se basan la ley y la justicia thas. que un intento de construir un sistema axiomético deductivo. Bajo esta concepcién.la operatividad del marco conceptual tan buscada y tan criticada permanece en un segundo plano, es un planteamiento més abierto’qué parte de la imposibilidad de presentar un marco conceptual coinpeto que de respuesta todas ls necesdadesnormativas profesionales. Programa de investigaci6n econdmico La realidad econémica va por delante. de las practicas contables y, por supuesto, de las normas que tratan de regular tales practicas. Solo la terquedad de los hechos consigue a veces la modificacién de las conductas, por ello no resulta extrafio que fueran precisos importantes cambios en Jas.circunstancias econémicas para que se acometieran nuevos planteamientos contables. Eran necesatias més que pequefias ariomalias para que afloraran nuevas ideas en tomo a las cuales cimentar una nueva coriente de investigacién contable. Con 1a hiperinflacin que se produce en Alemanis al término de la 1* Guerra Mundial el tradicional modelo contable de rendicién de cuentas deviene inmediatamente obsoleto al estar basado en el generalmente admitido criterio del coste histético, el cual dado el desfase de precios existente no podia servir en modo alguno como criterio de determinacién del beneficio. La obra de SMALENBACH (1953) sobre el «Balance Dindmico» publicada por vez primera en 1919, tras una certera critica a la objetividad legalista de las cifras contables, aporta nuevos criterios sobre ‘el célculo de los beneficios, pero més Contadurfa No. 29 23 ‘Medellin, septiembre de 1996 impor conter del ple delae ‘instru europe en los nuevo inforn gerenc Lo period gue, n su cor seria f no res dicha para a que pt positix las ex Fi decisc invest del tie invest larela tos suc Labi isticia, deuna cicnes ormas Jlictos, anenie ivistas lexivo a los astruir ad del plano, varun aativas 26 1936 importante que su nueva metodologfa de célculo son sus ideas respecto al contenido esencialmente econémico de la informacién contable. Su concepcién del plan de cuentas como un sistema informativo contable dirigido ala direccion de la empresa constituye una cuestién distinta de la sucesiva adopcién de dicho instrumento como principal norma ,teguladora por, parte de numerosos paises europeos. La: posterior: obra de SCHNEIDER (1962. 3) tan difundida en. Espafla en los afios sesenta, sintetiza en su definicién de contabilidad’ la influencia del nuevo paradi, giita econémico' afte el qué ros‘encontramos, al cone? tar la informacién contable con Ia realidad econémica y con Jas necesidades gerenciales de la empresa. Lo que'én wh principio setia solo busqueda de'la principal _magnitud periddica en torno a la cual gira todo el proceso contable; él calculo del beneficio que, naturalmente, se pretendia fuera verdadero -entendiendo esta verdad por su congruencia’con 1a realidad éconémhica circundante- mas tarde él énfasis, seria puesto en la ntilidad que para el decisor reporta la informacion contable, no resultando. ya'tan importante si.el. beneficio.es. «verdadero» o no, sino:si dicha magnitud y-la informaci6n contable de la que se desprende resultan titiles para adoptar decisiones. Por iltimo, saliendo al paso del normativismo implicito que padiera existir én los subprogramas antedlichos surge la «teoria contable positiva», cayo objetivo, consiste en éxplicar y predecir la préctica contable en las empresas tal y como efectivamenie és. Estas tres ideas basicas, buisqueda dél benéficio verdadero, uiilidad para el decisor y teoria contable positiva son, a nuestro juricio los tres subprogramas de investigacion alos que cabe adscribir las diferentes propuestas que a lo largo del tiempo han ido surgiendo en nuestra disciplina en el marco del programa de investigacién econémico, por lo tanto todas elas ponen su especial acento en a relaci6n entre economia y contabilidad, segiin quedaré puesto de manifiesto en los sucesivos epigrafes que, respectivamente, dedicamos a cada uno de los mismos.. La bésqueda del beneficio verdadero: Como acabamos de sefialar, en nuestro pais fueron las obras de los antores alemanes antes citados las que aleanzaron mayor predicamento en los afios 50 7. «Bl téamino Contabilidad que sefere conjontamente a las anotaciones y eSiculos que se hacen en una ‘empresa con el fis de: 2.» Orecer ua gtadro numérico de los hechos reales.) .Dispooer de van base numéeioa que civa de onestiba ‘ala ghencicn Medein, septiembre de 1996 29 Contadurfa No. 28 y 60, poniendo ‘de manifiesto la raigambre econdmica de los toraas contables. La obra de contabilidad espafiola por antonomasia de aquella época, la Teoria Econémica de ta Contabilidad de FERNANDEZ PIRI A (1956) incorpora a su propio titulo el programa’ de investigacién al que se adscriben sus ideas, y cuando sefiala que’ , ‘Contaduria No. 29 30 Medellin, septembre de 1996 Medellin tables. Teoria raasu teas, y ma de 77,11) xeficio ciones sticana siendo ner de ven la 29) 'y sperar de Jgica isis en 2guian malias ersas, vas en tia del ode la en los, (1966) Jar las OBAT Como anteriormente hemos sefialado todas las aportaciones mencionadas tienen en comin su critica al coste histético. como. tinico procedimiento de " yaloracién contable, si bien difieren, légicamente, en sus correspondientes soluciones..Mientras unos se inclinan por utilizar valores de entrada 0 costes de reposicién (EDWARDS y BELL) otros prefieren valores de salida o valores netos de realizacion (CHAMBERS y STERLING), sin olvidar el debate entre el uso de indices de precios -generales 0 especificos- frente a los precios particulares de los bienes de: gue se trate. En cualquier caso las nuevas propuestas valorativas llevan a tna nueva porcién de excedente ‘contable que hay que calificar como beneficio, (pérdida) o ajuste del patrimonio neto, existiendo igualmente diversas posturas al respécto, desde las mas proclives al reconocimiento de beheficios hasta las ms conservadoras en pro del mantenimiento del capital econémico o financiero. La biisqueda del beneficio verdadero partiendo de unas nuevas bises Valorativas constituye el centro del debate. 5 La idea de’ encontrar un beneficio verdadero, o-una magnitud contable vélida para cualquier usuario de tipo general, ha trascendido incluso del concepto de resultado (excedente econémico real), para posarse en otro tipo de excedente, coneretamente en los excedentes de flujos de tesoreria. Abogando por una contabilidad de flujos de tesorerfa, como puede verse en los articulos pioneros deT.A. LEE (1971) y G.W. LAWSON (1972), no solamente se solventan muchos de los problemas que plantea el reparto de Jos importes de las operaciones en el tiempo, que para caleular el beneficio hace el principio del devengo, sino que se puede obtener ith sistema de estados financieros coherente, orientado hacia al futuro y stil para los usuarios (ver LEE, 1984), aunque, desde Iuego, la “comprensién de los cstados financieros de este nucvo'sistema no sea evidente, Yyaque la complefidad dé las cifras obtenidas es més que patente. Posiblemente sea el affin de hacer estados inteligibles, a la-vez que reivindicar el viejo modelo del valor dé mercado, el que ba Hlevado a un comité profesional.a propugnar un cambio radical en el critetio contable de informacién, plasmando en el documento del Instituto de Contadores de Escocia denominado «Dar valor a los informes de las empresas» (ver McMONNIES,. 1988) una interesante forma de ver la informacién empresarial, en Ia que se incluyen las, siguientes caracteristicas: } * los estados financieros comienzan con una declaracién de objetivos, plasmados en un plan financiero y,un estado de flujos de tesorerfa proyectado para el ejercicio siguiente; = - “Medea, septiembre de 1996 31 Contaduia No. 20 * lamision del auditor es explicar al lector y comentar ¢l contenido de los documentos.que se presentan: oe * los estados contables sirven para'dar cuenta del cumplimiento de-los “ “objetivos;-y¥ son-un estado de activos'y deudas a valor de mercado, un estado de operaciones cuyo saldo es el excedente financiero corrienté, unestado de cambio de riqueza financiera, un estado de distribucién de _ resultados, y un estado de flujos de tesorerfa retiospectivo: "* Ja informacién interna y Ja externa son las mismas y del. mistio tipo, variando sélo el detalle con el que una y otra se presentan. En definitiva, el proyecto de dar valor.a los informes empresariales anula Ja consideracién del beneficio tradicional, para sustituirlo por un conjunto de informacién basadas en el precio de mercado y los flujos de caja recibidos, dando entrada ademés a algunos otros excedentes de tipo financiero, y olvidando os de tipo real por su carga inevitable de reparto en el tiempo, o entre objetos, del valor dé las transacciones otiginales. : Utilidad para él decisor Tanto los subprogramas de tipo legalista coio los que comprende el enfoque ‘econémico del beneficio verdadero tienen un alto componente tiormativo a priori, esto es, se sirveri de razonamientos, ya sea inductivos 0 deductivos, para llegar a normas de valoracion que deben set seguidas en la captacion, medida y presentacién de la realidad econdmica, llegando a proposiciones objetivas, esto es, cuya validez no depende del sujeto que vaya a utilizar la informacién contable, Sin embargo; puede concebirse la investigacién sobre contabilidad tomando la 6ptica del decisor o usuario individual, con sus limitaciones y ventajas comparativas, dentro de unas condiciones especificas que marcan el entorno donde se desarrolla la decisién, de manera que lo importante 'sea indagar en la relacién que existe entre la realidad y el comportamiento del sujeto, que sc determinan mutua ¢ incesantemente. De esta forma nace un subprograma, de naturaleza econémica, que admite aproximaciones positivas o normativas, bastante fructifero en todos los campos Conesiura No'23 2 Mecelin, septiembre de 1996 se hac ey se van subpre afios 6 contat empre Pe tales ¢ de mit él, trat sus ele datos « i siiborc infor teoria tomar No ex este st otras : compc sobre contie © Medellin »de los de ios ido, un. tiente, 1ién de 6 tipo, ianula ato de ibidos, idando bjetos, rfogue tivo @ acién,. siones izar la nando nitajas 1tormmo renla yue se dmite umpos aque abarcalacontbiida,y ques rcibido diferentes nombres, aunque siempre se ha deserito con las siguientes caracteristicas: * Ja informacién contable es una materia prima; ® dentro de un cris ‘de decision (mas'o menos especificado); * que tiene en cuenta ei entomo'y Jas: catacteristios “del usuario decisor; para conseguir objetivos explicitos. Los adjetivos util, felevante, predictiva e idénea son los calificativos que se van buscando para la informacion elaborada o diséfiada en el marco de esté subprograma, que sefiala buena parte de la investigacién empitica desde los afios sesenta, y'es la bandera de combate de la mayor parte de los investigadores Gontables, en especial de los que contienden con decisiones internas on la empresa (sistemas de costes, controles piesupuestatios, etc.), Por supuesto, el usuario externo, en cuanto sujeto decisor, en contextos tales como inversiones, concesiones de préstamos y otras, es también el punto de mira de los investigadores, que utilizan este subprograma, y situdidose en él, tratan de replicar los modelos que los decisores manejan a la hora de hacot sus clecciones, siempre 0 casi siempre tratando de probar la validez que los datos contables oe en cada tipo de simacién. La informacién contabie, lejos de constituir un valor en sf misma, se subordina ala consécucién de los objetivos que el decisor tenga planteados. La informacin més_étil no. ¢3.la, mejor elaborada, ni a mds coherente,con la teorfa que la sustenta, sino la que proporciona mejores resultados por permitir tomar decisiofies mas eficientes al usuario. i No existe una metodologia. comin para los investigadores que se adscriben a este subprograma, que normalmente, suelen tomar prestados sus modelos de otras ramas. de la economia o las ‘finanzas 4a veces de otras ciencias del comportamiento, incluyendo la economia empresarial ola psicologia), probando sobre ellos.los efectos de. los cambios en la uti contienen en los informes contables internos 0,¢ fe 0s, hasta.que encuentran, ‘Medellin, septiembre de 1996 33. ‘Contaduria No. 29 generalmente por la-via'de'la observacién empitica 0 la experimentacién, las magnitudes contables que permiten tomar las mejores decisiones para cada tipo de situacién. Tal vez el lector puede pensar que el objetivo utilidad est presente en cualquier enfoque contable. Sin embargo este subprograma busca de una manera muy precisa la utilidad, que no ¢s comparable con otras aproximaciones. TUA. (1991, 90-91) afirma con-raz6n:que, en contabilidad financiera,.los pronunciamientos vinculados a Ja regulacién contable externa ponen ala utilidad como él objetivo 4s ‘importante a conseguir por Ja informacién emanada de Jas empresas. Por ejemplo el informe Trueblood (AICPA, 1973) o el marco conceptual de la IASC (1989, pérrafo 12) ponen de manifiesto, claramente, gue el objetivo bésico de los estados financiéros es suihinistrar informacién ‘til para In toma de décisiones econémicas. ~ No obstante, tal’afirmacién no quiere decir que los teguladores, cuya intencién'es normativa’ y se Sitdan netaménte dentro del programa de investigaci6n legalista, sigan una nictodologia comio la que se esta describiendo en este apartado, sino que admiten un punto de vista teleolégico bajo el cual desean encontrar Ia'inspiraci6n 4 1a hora de tomar decisiones respecto a qué alternativa contable elegir, si bien su anilisis es mas bien intuitivo que légico y sus elaboraciones deben pasar por el tamiz de] consenso entre las partes implicadas que por el de la contrastacién 0 refutacién empirica. ‘Existen, cuando menos, tres ramas de desarrollo de este subprograma de investigacion: el enfoque de las reglas de decisién, los planteamientos conductistas y el procesamiento humano de Ia informacién. El enfoque de las reglas de decision comprende todas las investigaciones qué tratan de determinaf, con razonamientos hipotético-deductivos, las reglas de conducta 6ptimas para diferentes situaciones dé decisién en la empresa. FI enfogue, por tanto, es altamente normativo. La literatura contable, especialmente la telativa al Ambito interno, esté lena de intentos de formalizar decisidnes en ambientes de certeza o incertidumbre, con la intencién de derivar reglas , estd czao 1, para mplo, fieren ie 1996 a distribucién de costes y decisiones de investigacién de desviaciones). Todas las técnicas que se-han ido aplicando-al-campo de las‘decisiones, desde el presupuesto de capital, gestion’ de almacenes, téctiicas de. prediccion de betieficias 0 de Ia insolvencia, ete; son ejemplos-de desarrollo de'esto suibprograma®) La RA de-una corrientésmuy-fuerté: de»planteamientos interdisciplinares referentes al comportamiento humano' (que; por estudiar la ‘conducta se les ha denomiriads conductistas), los cuales propughabanlétoma “o sociales (Sociologia), déntfo de la invéstigacién contable hizo ue siifgiera, ‘yacn los afivs seseiita, un planteamiento netamenite conductista,16 queSuponta introducir en’elcontexto de decisiGn Ias:variables de ‘comportamients: del decisor, como sujeto con preferencias individuales y sociales, de manera que el objetivo de la investigacién fuera comprendet, explicar y-pred comportamiento humano en-un contexto Mn con la informacié ion contable G@ELKAOUL, 1992, 509). ~ Como introductores 3 propatsores dees forma de haéer en investigacion contable, puede citarse'a CAPLAN (1966 y 1971) BIRNBERG y NATH (1967 y también la extraordinaria recopilacién de trabajos de 1975) y HOFSTEDT. y KINARD (1971), pero ‘también ‘a ‘la AMERICAN: ACCOUNTING ‘ASSOCIATION (1971) que’ apoyé decididamente la introduccién'de las cieacias del comportamiento ent cutfculum acadésnico del futuro profesional contable: : Esta forma de pensar se extendié también, corio es légico, «1 entre los investigadores mas relacionados:con Ja‘contabilidad exterria, tomando:como sujetos de la investigacidn’a los usuarios de las cifras contables; y éstu su comportamienio. Asf se tratdton aspecto8 de Comprerision 6 comiinicacion relacionados: con el contenido -informativo’de:los estados financierds}7y'si- influencia en la decisin del ustiario, cuya relacion puederencontrarse en TUA (1991, 105). 9. Lap eecuslas de este eubprogeams son evidontea an dsteeminados émbitos ciontifices, Puede citar come ‘lemplo les merttorios estuerzos que los profesores de costes argentings han, beck; en las-dos ‘ltimas fuera (1964) al vez més concisa que exacta, que el valor actual de cualquier activo financiero depende de la corriente de flujos liquidos que vaya a suministrar en el futuro, asf como del riesgo asociado con tal coriente. Esto supone; para la empresa, que la mismia o Jos titulos representativos de swpropiedad tienen para sus propietatios un valor igual’a la comiente descontada de divideridos en el intervalode tiempo que se considers; més°los“importes obtenidos por Ia hipotética venta final dela propiedad © El denominads modelo de mercado (WATTS y ZIMMERMAN, 1986, 33- 35) se ha deducido ditectamerite de esta forma de-valoraty en ef que'sé afirma que la rentabilidad de cada t{tulo est correlacionada con el mereads, siendo el coeficiente de la regrésién lineal una medida del riesgo sistemético'del:mismo, to que da posibiidad de predecir la rentabiidad del activo en funcion de la obtenida por el conjunto de los cotizados. -Portitimo, la denominada hipdtesis de eficiencia del mercado (BEM) de ccapitales, gute en esencia cuestiona la validez de los intéxitos de obtener ganancias de cualquier informacién adicional a la que posee el mercado, afirmando, segtin sus versiones, que los precios presentes incbrporan informacién de precios y volimenes pasados (eficiencia débil), que incorporan toda la informacién publicamente disponible (eficiencia semifiterte) 0 que-incorporan toda la informacién, incluso la confidencial, que esté disponible para cualquier miembro operante en el mercado (eficiencia fuerte). Como corolario de este juego de hipétesis, se sigue'que, cuanto més eficiente sea el mercado; menores seran las posibilidades de predecir los cambios futuros, que posiblemente sigan un recomtido alcatorio a partir de sus valores ‘actuales, Los investigadores contables han ‘utlizado de-varis"formhai'el modelo CAMP/HEM, peto siempre poniendo sus premisas como un principio de investigacién, en el seno dela. comiente-metodolégica gue se ha venido.a denominar de éxpectativias.racionales ei economia (SHEFFRIN::1983, cap. 4), Aunque determinadas.investigaciones'han-tratado directamente de ir-al corazén de la hipétesis; probar qué version de Ja eficiencia se cumplia, llegando ~ ademostrar que se cumple la semifuerte; pero raramente comprobando la versién fuerte, la mayoria de los investigadores toman como referencia los resultados predictivos dela linea de mercado.y prucban contra tales cifras las proyecciones que se pueden elaborar utilizando datos:contables publicados.-.- set septiembre de 1996 49 Ccomacuta No. 29 Las posibilidades:son muchas, Entre ellas pueden destacarse Jas siguientes formas de utilizacion del modelo”: Me, * probar si los indicadores contables tradicionales (p. ej. Jos ratios, los ‘beneficios o los flujos de. tesoretia), estin relacionados.con el riesgo sistemético, lo cual les otorgaria mayor validez empitica, como hace vARCAS PELLICER (1991) utilizando datos bancarios espafioles; * calificar el contenido informativo de las cifras contables, segtin si su anuncio tiene 6 no efecto en los precios de las acciones, as{como estudiar '. las: — (1980): «El problema de 108 juicios‘de-valor en las ciencias empresariales». Contadaria No, 29 54 Modell, septiembre de 1996. tativos esores unting 10, pp. >Press ree for 80. las. , satrise Citado -ations sity of ditado y and atario: ‘a esta Roland grama 4. Vol. de 1996 En: Estudios monogréficos de Contabilidad y Economia de la Empresa (Obra Homenaje a J.M. Ferndndez Pirla). Madrid. ICE. pp. 149-166. — (1991): Contabilidad: Andlisis contable a de la realidad econdmica. Madrid: Pirdmide. — (1993); Curso de quditorta contable, Madrid: Pirémide. CAPLAN, E.H. (1966): «Behavioral Asumptions of Management Accounting». _ The Accounting Review, vol. 41 n° 13, July-September, pp. 496-509. — (1971): Management Accounting and Behavioral Science. Reading, “Massachussetts: Addisori Wesley. CARMONA MORENO; S.;F CARRASCO FENECH (1991): «La‘ssignacién de costes y 1a teoria de 1a agencia». IV Encuentro de Profesores Universitarios de Contabilidad, Santander, mayo, pp. 979-987. CEA GARCIA, J.-L: (1973): Los principios de valoracién en la doctrina contable: Su aplicacién: Revista Espafiola de Financiacién y Contabilidad. Vol.n° 4. Enero-abril: pp- 144-198. CHAMBERS RJ. (1956): «Some: Observations on Stricture of Accounting Theory». The Accounting Theory, October, pp. 584-592. (1966): Accounting, evalieation and economic behavior Englewood Cliffs. N.J. Prentice Hall. CRANDALL, RH. (1969): iif ia’ Economics and its Implications for the further Development of Accounting Theory». The Accounting Review, July, pp. 457-466. DEMSKI, J.; FELTHAM, G.A. (1976): Cost Determination. A conceptual Approach. Ames, Iowa: lowa University Press. DEVINE, C1. (1952): «integration of Accounting and Economics in the Elementary Accouriting Courses. The Accounting Review, July, pp. 329- 333. “Medetn, septembre de 1996 55 Contadsia No. 29 DOPUCH, N.; S. SUNDER (1980): «FASB Statement on Objectives an Blements of Financial Accounting: a Review. The Accounting Review, vol. 55 n° 1, pp. 1-21. EDWARDS, E.0.; BELL, P.W. (1969): The theory and mesaurement of Business Income, Berkeley, University of California Press. FELTHAM, G.A. (1968): . Madrid. ICE. FEYERABEND, P. (1970): . sTOs, 3ssays weeién acid, ciera, rilisis tafiola ralos acion de 1996 — (1984): Economta de la produccic y contabilidad de costes. Madrid: Instituto de Planificacién Contable. i -— (1994): «La nueva Contabilidad-basada en el andlisis de Ja circulacién econémica», comunicacién presentada alas Primeras Jornadas Iberoamericanas de Costos y.Contabilidad de Gestion, celebradas en ‘Trelew (Argentina), del 5 al 7 de octubre, . GARNIER, P. (1947): La comptabilité: algébre du droit et méthode d observation des sciences economiques. Paris: Dunod, GONZALO ANGULO, J.A. (1992) Modelos normativos para el célculo y. control de costes en la empresa. Madrid: CAC. —:J. TUA PEREDA (1988): Introduccién a la Contabitidad Internacional. Madrid: Instituto de Planificacién Contable. —; traduccion e introduccién, (1993): Normas Internacionales de contabilidad dé la IASC; Madrid: Instituto de Auditores Consores de Cuentas de Espafia. HOSKIN, K. R. MACVE (1994): «Writing, Examining, Disciplining: The Genesis of Accounting’s’ Modem Power». En’A.G. HOPWOOD ¥ P. MILLER (eds.) Accounting as Social and Institutional Practice. Cambridge University Press, pp..67-97. HOFSTEDT, T.R., J.C. KINARD (1970): «A Strategy dor Behavioral Accounting Research», The Accounting Review, January, pp. 38-54. INTERNATIONAL ACCOUNTING STANDARDS COMMITTEE, LASC (1989): «Mareé conceptual para la elaboracién y présentacién de estados financieros», en GONZALO ANGULO y TUA PEREDA (1993). JENNERGEN, P. (1980): «On the Design of Incentives in Business Firms, A Survey of Some Research» :’Management Science, February. JENSEN, M.; W. MECKLING (1976): «Theory of the Firm: Managerial Behavior, Agency Costs an Ownership. Structure». Journal of Financial Economics, October: pp.'305-360. 7 “Medellin, septiembre de 1996 37 Contadurfa No. 28 KUHN, T.S. (1962) The Structure of Scientific Revolutions. University of Chicago Press. Chicago, Hlinois, Versién espafiola La estructura de las revoluciones cientificas. México: Fondo de Cultura Econémica, 1971. LAKATOS, I. (1970): «Falsification and the Methodology of Scientific Research *-” Progtammen. En LAKATOS, Ly A. MUSGRAVE (1970, pp. 91-196). LAKATOS, L; R. MUSGRAVE; eds! (1970): Criticisin’ and the Growth of Knowledge. Cambridge University Press, pp. 203-263. Versi6n espafiola (1975) La critica y el desarrollo del conocimiento. Barcelona: Grijalbo. LAUDAN, L. (1977): Progress and. its Problems. Berkeley: University of California Press. Version espafiola El progreso y sus problemas. Madrid: Encuentros. LAWSON, G.H.(1971): «Cash Flow Accounting (4 ID)». Accounting. Qotober 28 and November 4. 4 LEE, T.A. (1972): «A Case for Cash Flow reporting. Journal of Business Finance, Summer, pp. 27-36. — (1984): Cash Flow Accounting. London: Van Nostrand Reinhold. LIBBY, R. (1981): Accounting and Human Information Processing. Englewood Cliffs, New Yersey: Prentice Hall. LITTLETON, A.C. (1958): «Accounting Rediscovered». The Accounting Review, pp. 246-253. MATTESSICH, R. (1964): Accounting and Analytical Methods. Homewood, Mlinois: R.D. Irwin (ceimpreso por Scholars Books en 1977). — (1973): «Recientes perfeccionamientos en-la presentaci6n axiomética de Jos sistemas contables». Revista Espatiola de Financiacién y Contabilidad, Vol. n° 4, enero-abri. (1978): Instrumental Reasoning and System Methodology. An Epistemology of the Applied Sociai Sciences. Dordrecht: Reidel Contadaria No. 29 58 Medellin, septiembre de 1996 —, ed. (1984): Madern Accounting Research: History, Survey and Guide. sity of. de las (Vancouver: Canadian Certified, General Accountant’s Research Foundation). iN ; 971 : i search 196). — (1993) Paradigms, Research Traditions an, Theory Nets at Accoyinting, en MJ. MUNFORD y K.V.PEASNELL (1993). ell McMONNIES, PN., ed. (1988); Making Corporate Reports Valuable. a and London: The Institute of Chartered Accountant ijalbo. Pace sity of | ladrid: ctober ; PALOMBA, G. (4950): Introduaione all'Economica. Nepoli. Del Gao. siness (1952): Cicli Stérici e Cicli Economici. Napoli: Giannini... 065° PATTON, W.W, (1922): Accounting Theory, New York: Ronald Press. PEASNELL, KV. (1982) The Function of a Conceptual Framework for ne Corporate Financial Reporting. Accounting and Business Research. n° 12, pp. 243-256, ai PINA MARTINEZ, V. (1988 a): «Aplicaciones en contabilidad de los modelos normativos de decisién». En el libro homenaje al Prof. Pifarré XXV afios de Contabilidad Universitaria en Espaha. Madrid: Instituto de Planificacién contable, vood, — (1988 b): «Aplicaciones en contabilidad de los modelos descriptivos de HLLP.». Cuadernos Aragoneses de Economta, vol. 12, pp. 207-227. — (1991): «dnvestigacién empitica y normalizacion contable». Revista Espaftola de Financiacién y Contabilidad, vol. 20 n° 66, enero-marzo, pp. 83-126. PEINO JANEIRO, V.G..(1993): La. Contabilidad como Hen de investigacién cientifica. Madrid: ICAC.~ “Modelifn, septiembre de 1996 59 Comtadarfa No. 29, POWER, MLK. (1993):.«On the idea of 'aconceptual framework for financial reporting», En M.J. MUNFORD y K.V. PEASNELL (1993, pp. 44-61). PRIETO MORENO, B.; M.J. PEREZ ARNAIZ (1992): «La teorfa de la contabilidad positiva en el transcutso de una década». Actualidad Financiera n° 47, 21-27 de diciembre, pp. C645-C654. RUIZ BARBADILLO, E. (1994): Determinantes sociopoliticos en la emisién de normas coritables. Aproximaciones al caso esparol. Tesis doctoral. Universidad de Cadiz. SALAS FUMAS, V. (1987): Economta de la empresa. Decisiones y organizacién. Barcelona: Ariel SHEFFRIN, $.M. (1983): Rational Expectations: Cambrige University Press. Publicado en espafiol como Meir int Racionales. Madrid: Alianza, 1985: SMALENBACH, E. (1953): Balance dindmico. Madrid. ICICE SCHENEIDER; E.(1962): Contabilidad industrial. Madrid: Aguilar SPROUSE, R.T.; MOONITZ, M. (1962): A Tentative Set of Broad Accounting Principles for Busiriess Enterprises: New York: AICPA. STEGMULLER, W. (1979): The Structuralist View of Theories. New York: Springer Verlag. STERLING, RR. (1970): Theory of the measumerment of enterprise income. Lawrence, Kansas. University of Kansas Press. SWEENY, H.W. (1936): Stabilized Accounting. New York. Harper & Row. TUA PEREDA, J. (1983): Principios y normas de contabilidad. Madrid: Instituto de Planificacién Contable. —(1991):La investigacion emptrica en Contabilidad. La hipétesis de eficiencia del mercado; Madrid: 1CAC. Contadurta No. 29 60 Medellin, septiombre de 1996 as as Medelt ancial VLAEMMINCK, J.H. (1961): Historia y doctrinas de la Contabilidad. Madrid: +61). 2 EJES. dela : : i ; uidad WATTS, R.L.; LL. ZIMMERMAN (1978) «Towards a Positive Theory of the Determination of Accounting Standards». The Accounting Review, wo. 53, January, pp. 112-134. nision. oy storal. —— (1979): «The Demand for and Supply-of Accountitig'Theories: The Market for Excuses». The Accounting Review, vo. 4, April, pp. 273-305. nes y Press. ianza, — (1980): «Positive Accounting Theory: a Ten Year Perspectives The Accounting Review, vol. 65, Tattuary, pp. 131-156. . _TBFR, S.A. (1978): «The tise £6¥ economic Consequences». Journal of Accountancy. December, pp. 56-63 tating ‘York: some. encia $e 1996 ‘Medellin, septiembre de 1996 61 Contaduria No. 29 CONSULTORIO CONTABLE fee DE ANTIOQUIA UNA PROYECCION. DE LA UNIVERSIDAD - “HACIA LA’ COMUNIDAD ©" SERVICIOS DE CONSULTORIA EN: *-AUDITORIA™ * SISTEMAS CONTABLES * SISTEMAS DE COSTOs * CONTROL PRESUPUESTAL * ANALISIS FINANCIERO * IMPUESTOS * CONSULTORIAS INFORMES: UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS CONSULTORIO CONTABLE APARTADO. 1226 TELEFONO: 210 58 10 - TELEFAX: 233 12 49 MEDELLIN

You might also like