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Lecci6n TRECE DOCUMENTOS I. IMPORTANCIA Reconocer que la memoria humana es fragil y que lo guardado en ella esta expuesto a vicisitudes inevitables como el deceso de la persona, anima a procurar un registro distinto no susceptible de tales contingencias!. De ahi que el ser humano haya ideado y desarrollado miiltiples_mecanismos para conservar la representaciin de los hechos que le interesan, de modo que puedan ser recordadlos o reconstruidos cuando se quiera. Documeniar el acontecer diario es cada vez mas comtin por la facilidad que ofrecen los avances que la tecnologia ha alcanzado. En la actualidad buena parte de las actividades en las que intervienen las personas quedan registradas en documentos, y no siempre porque alguien tenga la intencién inequivoca de hacerlo, sino porque los instrumentos tecnolégicos aptos para registrar los acontecimientos se han propagado en el ambiente casi al estilo de las epidemias. Talvez no sea aventurado sostener que, a diferencia de Io que sucedia en el pasado, lo que ahora exige algitn esfuerzo es 1 MLE ROJAS GOMEZ, Eficacia del ruc obenide mediante rapein na ntimiad, itp. «4. Miguel Enrique Rojas Gimez evitar que quede documentado un hecho. Y a decir verdad no es frecuente el interés en evitarlo, mucho menos si se trata de actividades licitas como las que ordinariamente se discuten en los procesos civiles. De ahi que estos pleitos suelan enriquecerse con numerosos documentos de singular utilidad en la reconstruccién del segmento de realidad que interesa y que en buena parte de ellos Ia prueba documental sea la principal, cuando no la tinica. Aun més, dado que una buena serie de actos juridicos de los que suelen invocarse en los litigios civiles son solemnes, no es extrafio encontrar hipétesis cuya demostracién est supeditada a la presencia de prueba documental. Eso explica que el legislador disponga de manera enfética que “la falta del documento que la ley exija como solemnidad para la existencia 0 validez de un acto © contrato no podré suplirse por otra prueba” (CGP, art. 256), que “la prueba de testigos no podré suplir el escrito que la ley exija como solemnidad para la existencia o validez de un acto 0 contrato” (CGP, art. 225-1) y que las pruebas deben ser apreciadas de acuerdo con las reglas de la sana critica, “sin perjuicio de las solemnidades prescritas en la ley sustancial para la existencia o validez de ciertos actos” (CGP, art. 176-1). Ejemplo emblematico de la exigencia de prueba documental como solemnidad para la existencia del acto juridico es la promesa civil de celebrar contrato (CC, art. 1611, modificado por la Ley 153 de 1887, art. 89). Incluso respecto de actos juridicos no solemnes, el legislador no oculta su preferencia por la prueba documental hasta el punto de exigirla para ciertos efectos. Por un lado prevé que “cuando se trate de probar obligaciones originadas en contrato 0 convencién, o el correspondiente pago, la falta de documento o de un principio de prueba por escrito se apreciara por el juez como un indicio grave de la inexistencia del respective acto” (CGP, art. 225), lo que se traduce en una suerte de conminacién al particular a dejar documentados los actos 0 negocios juridicos por medio de los +412 + cuales se contraigan o extingan obligaciones. Y por otro lado, para formular ciertas reclamaciones sugiere como principal prueba el documents, como cuando se trata de exigir por via judicial el cumplimento de obligaciones (CGP, art. 422-1), 0 de recuperar la tenencia de bienes dados en arrendamiento (CGP, art. 384.1). II. NOCION JURIDICA DE DOCUMENTO EI régimen probatorio contempla una nocién de documento demasiado amplia, ligada a la funcién que cumple en la empresa de reconstruir o comprobar hechos, pues en ella incluye todo aquello que tenga caracter representativo 0 declarativo, aunque sea incorporal’, Ciertamente, entre los que la ley cataloga como documentos (CGP, art. 243-1) se destacan elementos inmatariales como los mensajes de datos, muebles como las cintas| cinematograticas, e inmuebles como los monumentos en los que haya inscripciones. Que un elemento esté catalogado por la ley como documento no es asunto huérfano de importancia en el régimen procesal civil, dado que ese es el tinico medio legalmente admisible para demostrar algunos hechos y para promover ciertas reclamaciones, como por ejemplo, para demostrar la promesa civil de celebrar contrato (CC, art. 1611, modificado por la Ley 153 de 1887, art. 89), 0 para forzar el cumplimiento de obligaciones por medio de proceso ejecutivo (CGP, art. 422). Por lo tanto, silos mensajes de datos y lasinscripciones hechas en monumentos también son considerados documentos, cualquiera 2 "Documento cs todo objeto producido, directa o indiectamente, por la actividad del hombre y que, representa una cosa, un hecho o una manifestacion del pensamiento”: J. PARRA QUIJANO. Tratafo dele pruca judicial, tomo I, Los documentos, Bogots, Ediciones Libreria del Profesional, 2003, p10, 413+ Miguel Enrique Rojas Gémex de ellos puede servir de soporte para promover proceso ejecutivo, (CGP, art. 422). Claroesta que las caracteristicas particulares de cada documento determinan también la forma de llevarlo al proceso, pues no es lo mismo aportar una cinta cinematografica 0 una videograbacién, que levar la inscripcién hecha en un edificio. En cada caso serd necesario realizar alguna actividad que facilite el acceso del juez al contenido del documento, Por ejemplo, en el caso de las inscripciones puestas en Idpida, monumento o edificio, talvez sea necesario tomar una fotografia, o hacer una inspeccién judicial para llevar al proceso el contenido del documento. III. DOCUMENTOS REPRESENTATIVOS, DECLARATIVOS Y DISPOSITIVOS Segin el contenido de los documentos suelen destacarse tres especies, a saber: 1°. Los documentos que llevan la representacién de un hecho, como la fotografia, la radiografia o la videograbacién, denominados “representativos”. Estos documentos muestran al observador el hhecho especifico, como la presencia de una persona en un lugar determinado, el estado exterior de un vehiculo, etc. Son, entre otros, documentos representativos los mapas, croquis, planos, fotografias y videograbaciones. 28, Los que contienen narraciones o referencias de hechos, llamados “documentos declarativos”. El documento declarativo expresa “una declaracién de ciencia o conocimiento sobre determinados hechos”® y puede asimilarse materialmente al_testimonio 3 CORTE SUPREMA DE JUSTICLA, Sala de Casacién Civil Sentencia de 23 de enero de 2006, MP. JAIME ALBERTO ARRUBLA PAUCAR, Expediente No, 05001-3103-000- +414e Prusbas Cites © a la declaracién de parte, porque contiene relatos sobre hechos. Pueden ser declarativos los escritos, las grabaciones magnetofénicas y las videograbaciones, sicontienennarraciones. 3*. Los que expresan actos juridicos de disposicién de derechos, conocidos como “dispositivos” 0 “constitutivos”. Son los que contienen las declaraciones de voluntad inequivocamente dirigidas a “crear, modificar_ 0 extinguir _relaciones juridicas”*. Los escritos, las grabaciones magnetofonicas y las videogrataciones pueden ser documentos dispositivos si sus expresiones envuelven actos relativos a relaciones juridicas. Los documentos declarativos y dispositivos pueden ser instrumentales si su contenido esté expresado por escrito, 0 no instrumentales en caso contrario. Los representativos, en cambio, son siempre documentos no instrumentales (CGP, art. 243). Como se ver, el tratamiento juridico del documento depende también de que se catalogue como representativo, declarativo o dispositive. IV. DOCUMENTO APOCRIFO, INCOGNITO Y AUTENTICO De cara aun documento cualquiera talvez lo primero que atraiga la atencién del observador o del investigador sea su contenido, pues Jo que puede mover su interés es el conjunto de datos que aporte en funcién de la reconstruccién o comprobacién de los hechos que le preocupar. 1997-0190. 4 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casacién Civil Sentencia de23 de enero de 2006, MLP.JAIME ALBERTO ARRUBLA PAUCAR, Expediente No, (5001-3105-009- 1997-0193-01 «415 « Miguel Enrigue Rojas Gémex Asi, siel investigador tropieza con una fotografia, quizas lo que de entrada despierte su preocupacién sea saber si ofrece informacién, sobre los hechos que son objeto de averiguacién, pues en caso negativo deviene del todo intrascendente. Pero si, en cambio, en ella encuentra informacién relativa al segmento de realidad que le inquieta, su preocupacién inmediata seguramente serd establecer si aquélla es confiable. Para ello es preciso examinar de entrada si el objeto documentado es real. Si, por ejemplo, se establece que la imagen que muestra la fotografia no corresponde al objeto supuestamente registrado sino a una suplantaci6n, se trataré de un documento apécrifo del todo inatil. Y si el documento contiene expresiones humanas, interesa determinara qué persona pertenecen. Deno ser posible identificarla, rno se sabra que tan confiables son tales expresiones y por ende tiene que descartarse del todo la atribucién de fuerza probatoria. Asi, si el documento contiene la voz de una persona que no se pueda determinar, es apenas un material incégnito 0 anénimo no susceptible de someter a examen o discusién, y por lo mismo carente de crédito. Pero, en cambio, en tanto se identifique al autor de las expresiones contenidas en el documento, se erige en elemento controvertible cuya veracidad puede determinarse tras ser sometido al escrutinio de los interesados, En este caso el documento deviene auléntico una vez. se adquiera certeza respecto de la identidad del autor (CGP, art. 244-1)°. En sintesis, para darle crédito al documento es necesario asegurarse de que la imagen que contenga corresponde al objeto representado, y que las expresiones humanas en él registradas pertenecen a un individuo identificado. En otras palabras, emplear tun documento para averiguar o corroborar un hecho presupone haber establecido su autenticidad. 5 J. RAMIREZ GOMEZ, La pruebe documenta, cit, p- 85. » 416 « Pruebas Civils Por lo tanto, quien invoque un documento como soporte probatorio de determinado hecho tiene la carga de identificar el objeto representado y el autor de las manifestaciones humanas que contenga, pues sin esa informacién el documento seré del todo inutil. En tanto lo aduzca con afirmacién de tales datos induce a Jos destinatarios a creer en ellos, dada la confianza fundada en el deber constitucional que incumbe al individuo de obrar con sinceridad y buena fe en sus relaciones intersubjetivas, en especial cuando actia antes las autoridades piblicas (CP, art. 83). Por consiguiente, tener por cierta la autoria de un documento a partir de la afirmacidn de quien lo esgrime no es aventurado, pues es la consecuencia obvia de presumir la buena fe de quien esta en el deber juridico de obrar de esa manera. ‘Con mayor razén puede tenerse por ciertala autoria del documento que se aduzca en el escenario del proceso judicial con indicacién de su autor, si se tiene en cuenta que cualquiera sea el individuo que lo aporte tiene el deber constitucional de obrar con lealtad ante el sistema de justicia (CP, art. 95.7), que esta sometido a un severo régimen de responsabilidad por las eventuales faltas a dicho deber (C. Penal, arts. 286, 289 y 453, modificado la Ley 890 de 2004, art. 11), que en la disputa judicial hay espacios propicios para cuestionar los elementos esgrimidos, y que es bastante probable que el eventual caricter apécrifo del documento se descubra en la confrontacién. Por consiguiente, parece obvio suponer que los documentos aportados él proceso judicial son confiables, es decir, que los ‘objetos que ellos representan son reales y que las expresiones humanas que contienen pertenecen a la persona a la cual se le atribuyen; en otras palabras, que son documentos auténticos. De ahi que el legislador haya optado por presumir la autenticidad respecto de todos los documentos que sean Ilevados al debate +4176 _Miguel Enrique Rojas Gimez procesal, sin importar que el autor sea autoridad publica 0 particular, parte o tercero, que se aporten en original o en copia, que hayan sido firmados, manuscritos o simplemente elaborados por disposicién de algiin sujeto, o que leven la voz 0 la imagen de éste (CGP, art. 244-2). La expresién legal no deja espacio para la discusién en torno a los alcances de la presuncién de autenticidad respecto de los documentos que llegan al expediente judicial. El inico documento huérfano de presuncién de autenticidad es el memorial por medio del cual se constituye el apoderado judicial primitivo, pues incluso los que impliquen disposicién del derecho en litigio y el que contenga la sustitucién del poder se presumen auténticos (CGP, arts, 74-2 y 2443). 6 Bs bueno reconocer que en el négimen colombiano la presuncién general de aautentcdad de los documentos aportados al proceso judicial ha sido el resultado final de la huchainfatigable de wn sector de la opinign contra la tradicin legsltiva pegada al nigimen colonial, Por mucho tiempo la autentcidad sélo se presuonid respecto de los documentos publics, lo cual derivaba dela confanza que inspiran Tos documentos que reposan en los azchivos de ls instituciones de Estado con los ‘que puede confrontarse cualquier reproduecidn que sea aducda en el proceso. Mis Tarde, Ia agilidad de las operaciones mercanilesoblig6 a extender la presuncién 4 los documentos que corresponden al giro ordinario del comerco. Después se fextendis a los documentos privados emanados de las partes, y finalmente a 10s ‘dems documentos privados emanades de terceros. Sin embargo, el asunto no tha sido pacifico, En 1991 se cantemplé la presuncién de autentcidad a favor de los documentos privados que fueran a ser incorporaos a un expedient jucicial (Decreto 2651 de 198, art. 25), pero los operadores judiciales en general hicieron caso ‘miso del precepto, con la excusa de que se trataba de una disposicién de vigencia transitoia y que los preceptos relatives ala autenticidalcontenidos en el CPC (ats 252,254 y 268) no hubian sido derogades; en 1988 se prescribié que los documentos privados incorporados a expedientes judiciales se presumen auténticos, salvo los Iremoriales que impliquen disposicién del derecho en litigio y los que envuelvan Ja consttucién de apoderado judicial (Ley 446 de 1998, ats 1,12 y 13), regulacidn que se aplicd slo respecto de los documentos originales con el argumento de que estaban Subsistentes las eglas sobre autenticidad de copias contenidas en el CPC; en 2008 tales reas fueron incorporadas en el articulo 252 del CPC (Ley 794 de 2005, art 26), disposcion que v0 Ia misma suerte; en 2010 se establecis que los documentos privados en originales 0 en copia, emanados de las partes o de terceros se presumen uténticos salvolos documentos disposiivos provenientes de terceros)yfnalmente fenel CGP seextendié la presuncin de autenticdad a todos los documentos, excepto los memoriales que impliquen la constitucisn de apocerado judicial primitive (a. TaDy 248), 418 « Pruebes Civiles Claro esté que se trata le una presuncién legal que admite prueba en contrario (CC, art. 66). De modo que en tanto el rival de quien aduzca el documento lo desconozca (CGP, att, 272) 0 lo tache de falso (CGP, art. 269), la autenticidad presumida puede resultar desvirtuada (CGP, art. 244-2), como se examinard en detalle més adelante”. Siendo asi, no puede descartarse que quien tenga en su poder el documentose interese en asegurar con anticipacién la prueba de la autenticidad en aras de evitar cualquier cuestionamiento ulterior encaminadoa destruir la presuncién, en especial cuando se trate de documento privado, pues en relacién con los documentos piiblicos la.tacha es infrecuente, aunque no imposible'. En otras palabras, si nadie puede impedir que se aduzca documento falso, tampoco se puede gerantizar que el documento aportado no seré tachado, por lo que quizds convenga asegurar con antelacién la prueba de Ja autenticidad. Con ese propésito talvez sea bueno procurar que el autor del documento privado lo reconozca antes de aducirlo en una disputa judicial en donde pueda resultar cuestionado. Para ello puede emplearse una de las siguientes opciones: TP, Obtener el reconocimiento esponténeo. Una vez creado el documento, el autor puede concurrir ante una autoridad fedataria (notario, juez, oficina judicial de apoyo, cimara de comercio, etc.) a reconocerlo como suyo (CGP, art. 185-1). De ser asi, la autoridad debe dejar constancia del reconocimiento (en el cuerpo del documento 0 en documento adjunto) para que su autenticidad pueda demostrarse con ella cuando se aporte. 7. Vino la exphoacién relativa In tacks de faledad yal daeconocimionto dl documento, a final de eta cen 5 La experiencia ha demostrada que en casos excepcionales se aducen documentos ppiblcosfaltos, pero enesashipétess drama acurrencia la presuncin de autenticidad ‘suelo ser Fal de desvirtuar porque basta revisar el archivo de la. supuestaoficina de ‘origen para constatas «419 « Miguel Enrique Rojas Gémez El ejemplo empiricamente mas frecuente es la comparecencia del autor ante notario (Decreto 960 de 1970, arts. 34 y 68) 2, Provocarelreconocimiento por medio de la conminacién judicial alautor del documento. Siel autor del documento noha hecho el reconocimiento y no se aviene a hacerlo voluntariamente, el interesado puede solicitarle al juez.que lo conmine a concurtir al juzgado a reconocerlo (CGP, art. 185-2). De ser asi, el juez debe fijar fecha y hora para la diligencia y ordenar la citacién de la persona sefialada como autor para que concurra, de modo que de su eventual inasistencia pueda presumirse el reconocimiento (CGP, art. 185-5). Explicacién detallada sobre este aspecto se ofreceré mas adelante”, Pero si el documento es aportado al proceso sin la prueba de su autenticidad, la presuncién que milita en su favor puede ser desvirtuada 0 confirmada, asi a). Si quien allega el documento alega su falsedad a la hora de aportarloy la demuestra, destruye la presuncién de autenticidad eimpide que aquél sea valorado (CGP, art. 271-1). b). Siel documento es aportado por quien figura como autor, sin alegar la falsedad, se entiende reconocido por aquél (CGP, art. 244-5). ).Siel documento es aportado por una de las partes con indicacién, de que proviene de la otra, y ésta omite desconocerlo o tacharlo de falso, se confirma la autenticidad presumida (CGP, arts. 243- 2, 244-2, 269-1 y 272-1). 9 Véase la expicacién en toro a ls pruchasextraprocesles en a Leccién quince de est tomo. =420= Pruebas Ciiles 4), Siuna de las partes aporta el documento y le atribuye la autoria alla otra, pero ésta lo desconoce 0 tacha de also, la confirmacién © destrucsidn de la presuncidn depende de que se demuestre la falsedad o la autoria (CGP, arts. 244-2, 269-1 y 272-1). ©). Si el documento contiene la imagen o la voz de una persona y quien lo eporta afirma que corresponden a su rival, la suerte de Ja presuncién de autenticidad depende de si resulta tachado de falso o desconocido, pues si nada de esto sucede se confirma la identidad de la persona a la que se le atribuye. f), En cualquier caso, la parte a la que se atribuya la autoria de un documento aportado por otra puede ser interrogada sobre aquella ala hora de rendir declaracién de parte (CGP. art. 203- 8), con lo cual puede resultar confirmada la autenticidad. En definitiva, la presuncién de autenticidad de los documentos aportados al proceso, incluso los memoriales, no es mas que la genuina expresién de la presuncién de buena fe de rango constitucional (CP, art. 83), que hunde sus raices en la confianza como elemento esencial de la convivencia humana". Y se refuerza 10 “La confianva, en el mas amplio sentido de la fe en las expedtativas de uno, es un Inecho bisicu de Ia vida social. Por supuesto que en muchas situaciones, ef hombre puede en cirtos aspecios decidir si otorga canfianza 0 no. Feeo una completa Ausencia de confanza le impeditia incluso levantarse en a mafana, Seria wictima de ‘un sentido vago de miedo y temores patalizantes. Incuso no seria eapaz de formulae luna desconfianza definitva y hacer dello un fundamento para medidas preventvas, ‘yaque esto presupondria confianza en otras direcciones. Cualguiercosay todo seria [posble. Tal confrontacién abrupta con la complejidad del mundo al grado maximo (6 mas de lo que soporta el ser humaro, Este punto de partda puede consideratse como referencia, como tina afrmacién incontrovertblemente-verdadera. Cada di [Ponemos nuestra confianza en la naturale del mundo, que de echoes evidente por S{imisma, yen la nataraleza humana, En ete nivel que es el mis basco, a coniaiza (Zutrawen) es un raege natural del mundo, parte integral de los limites dentzo de los cuales vivimos nuestas vidas codidianas, aunque no es un compenente intencional (F; por lo tanto, variable) de la experiencia. En segundo hugar, Ia necesidad de confianza puede considerarse como el punto de partida correco y apropiado para +4215 Miguel Enrigue Rojas Gomez con a idea de que el proceso judicial ofrece espacios propicios para controvertir todos los documentos que llegan alli, y por lo tanto para corroborar o desvirtuar la autenticidad presumida, de modo que se aniquila el riesgo de que surtan efectos intraprocesales los documentos apécrifos que sean aportados. V. DOCUMENTOS EMANADOS DE LAS PARTES ¥ DE TERCEROS Segiin quien sea el autor del documento, las legislaciones suelen distinguir los emanados de las partes y los emanados de terceros para otorgar tratamiento diferente. Si el documento es emanado de Ia parte es ella la legitimada para discutir no solo su autenticidad sino ademés su veracidad. Pero si el documento es emanado de un tercero, quien tiene mejores elementos para confirmar su autenticidad y precisar sus alcances es el mismo tercero, Es bueno observar que desde la perspectiva de esta clasificacién de los documentos la condicién de parte y de tercero no coincide con la nomenclatura general de partes y terceros en el proceso, cuya explicacién se hizo en otro lugar", sino que se califica a partir de la contienda especifica que bien puede ser distinta de la disputa principal del respectivo proceso. Asi, en el incidente de restitucién de la posesién (CGP, art. 309) o en el de desembargo (CGP, art. 597.8) son partes el incidentante y el demandante (CGP, art. 69), al tiempo que el demandado es tercero, lo mismo que las personas extrafias al proceso. Por lo tanto, si en tal incidente se aduce un 1a derivacin dereglas para la condita apropiada. ie cas y el temor paraizante ton In inkcsaieatons vn ta eonfaon bay qe romeo pi of ere por naturaeza tiene que forget conan, aun cuando est no we haga cepamentey 610 ten eras drecciones, Por meio de est metodo uno llega al masimas eas 03 Ialey ntural ("NIKLAS LUHMANN. Confira, Meso Ed. Anthropos, 205, ppdys 11 Lecién tes del Tomo MY, Proceiniet ce de esta bra +4226 Pruebas Civile documento cuyo autor es el demandado, debera ser tratado como documento emanado de tercero, dado que el demandado es parte en el proceso pero no en el incidente. Desde el punto de vista material el contenido del documento proveniente de la parte equivale a una declaracién extraprocesal suya; y el documento emanado de tercero a una declaracién extraprocesal de testigo. De ahi que no sélola forma de controvertir el documento, sino también su mérito probatorio difieran seguin se trate de documento de parte o emanado de tercero. VI. DOCUMENTOS PUBLICOS Y PRIVADOS. Por su origen los documentos se clasifican en piblicos y privados, de modo que los que no alcanzan la primera categoria se catalogan en la segunda. Se define como documento piiblico aquel que sea “otorgado por funcionario piblico en ejercicio de sus funciones 0 con su intervencidn’” lo mismo que el “otorgado por un particular en ejercicio de funciones piblicas o con su intervencién” (CGP, art. 243-2), Por consiguiente, el elemento que define al documento como pitblico es su creacién en ejercicio de funcién publica, 1o que ‘exige que su otorgamiento suceda en el marco de la competencia del servidor pablico. De ahi que si el documento es otorgado por funcionario piiblico incompetente se tenga como documento privado (CGP, art. 259). A dicho propésito es preciso reconocer que la patologia originada en a incompetencia del servidor piblico puede resultar inofensiva si por disposicidn de la ley se purifica el acto irregular, como ocurre con la actuacién judicial en virtud de la prorroga de la competencia, (CGP, art. 16) 0 el saneamiento de la nulidad (CGP, art. 136). Por Jo tanto, el documento creado por autoridad incompetente puede devenir piiblico si la incompetencia se sanea por mandato legal. 423 6 _Miguel Enrique Rojas Gimez Por exclusién, son privados los demas documentos, vale decir, los que se otorguen al margen del ejercicio de funcién publica, ya sea por particulares o por servidores piblicos fuera del ambito de su competencia”, Por tradicién el régimen ha ofrecido tratamiento disimil a documentos piblicos y privados, disparidad que obedece a que ‘unos y otros exhiben caracteristicas notablemente distintas, como se explica a continuacién, A.VERACIDAD Dado que el documento piiblico es expresién de la funcién piblica, el servidor puiblico esta obligado a cease a la realidad en todo lo que exprese en él", de modo que faltar a la verdad To deja incurso en el delito de falsedad ideoldgica (C. Penal, art. 286)!" En cambio, los particulares por lo regular pueden 12_A decir verdad, lop servidores pablico apartados de a funcién piblica son también particulares (CP, art. 69, y los particulars son servidores piblicos en tanto eferzan funcién pablica (CP, at. 123. 13 A dicho propésitocabe destacar el criterio expuesto por la Sala de Casacidn Penal de Ja CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, en virtud del cual: "En traténdose de falsedad ‘deoldgica en documento public, fa determinacién de Tos casos en los cuales el funcionario est jurdiamenteobligado a ser veraz no revisteinconvenientes, puesto {que ellos siempre les asst el deher de hacerlo en ejerccio de su cargo, en viru de 1h faneidn cerificadora de Ia verdad que el Estado les ha confiado y Ia presunciin dle autenticidad y veracidad de que se encuentran amparadis los documentos que faulorizan, o en cuya elaboracién intervianen. De alli que ninguna controversia sua fen tomo a su cardcterdelictivo frente a esta clase de documentos”. Sentencia de ‘asacion de 29 de noviembre de 2000. 1M Elprecepto indicado tras la modiiicacién que ntrodjo la Ley 890 cle 2004 (art. 14).08 dol siguiente tenor: "Falseda ieolgin on document pico. 1602 El servidor pabico queen ejercicio de sus funcionesy al extender documento piblico que pueda servir {de prucha, consigne una falsedad calle total 0 patcalmente la verdad, incurrrs en. prisn de sesenta y cuatro (8) cient cuarentay cuatro (148) meses inhabiltacién, para el ejrcicio de derechos y funciones publicas de cchenta (0) a cento ochenta (180) meses’ 424 Pruebas Civils ‘mentir impunemente en sus documentos privados'®, en tanto se abstengan de usarlos con fines probatorios!® Porexcezcién, lamentira quel particular consigneen documento privado es punible siempre que actie en presencia de un especifico deber juridico de decir la verdad” y haga uso de aquél con fines _probatorios"® (C, Penal, art. 289)". Asi, mentir en comunicaciones privadas es penalmente indiferente™, salvo que la ley le imponga el, 15. Enlas relacionesintersubjetivas de cardcter privado es admisible aquéla expresi6n ‘musical de ARJONA segiin la cual“... 2 Yeces se precisa un embusteo que diga Jo que tu quieres oir”: Lo Ju, hitpetras comvarjonaticarda/19839901, encontrado 13 de diciembre de 2014 alas 714 16 A proptnito de Ia atipicidad de Ia falsedad idcolégica de documento privado cuando no se hace uso de él la Sala de Casacién Feral tela CORTE SUPREMA DE JUSTICIA fa precisado: “La Corte se ha identifcado con este ultimo citer, que hoy, en desisin mayoritariaraitera, aunque solo en cuanto la fuente del deber de veracidad tea fa propia le, y se cumplan otras condiciones, como que el documento tenga eapacidad probatora, que sea utlizado con fines juridics, y que determine Jn extinclin 0 medifeacin de a relacén jurdica sustancal con pesjicio de un tercero”, Sentencia de casaciin de 18 de abril de 1985, MP. FABIO CALDERON, BOTERO. Como complemento la misma salaha precisado: “Como quiera que lipo que descrite la falsedad documenta del articulo 221 del C.P. no distingue entre las ‘modalidads ideol6gien y material y puesto que una y otra son naturaisticamente posibles, er cuantose puede alterarfsicamenteel contenidedeun documento privado fon valor robatrio, lo mismo que consignar en él hechos que no corresponde ala verdad peta demastrar lo que realmente no ocurti ha de coneluizse que ental ipo penal puecen subsumirse tanto a especie de falsedad documental material como quella de cardcter ieoldgico, siempre que en uno y ott casos el actor haga uso del ‘documente asi falsificado”, Sentenca de casaciin de 23 de abil de 1985, 17 De conformidad com el criteria de la Sala de Casocién Penal dela CORTE SUPREMA, DE JUSTICIA: "En efecto recordemos que la jurisprudencia ha sido clara en afirmar que a los partculares sb les asst el deber jurdico de deci Ia verdad cuando la propia le, expresao tcitamente les impone la obligacion de hacerlo, evento en el tual, por tanto, incurren en el citade delito i faltan al deber de weracidad que por ‘mandato legal les es exgible” Sentencia de casacién de 12 de marzo de 2100. 18 CORTE CONSTITUCIONAL SentenciaC-637 de2008, M.P. MAURICIOGONZALEZ. ‘CUERVO. 19 Ft procepte parte de i moditiescn qi intro In Lay 800 de 2004 (at 14), 8 del siguiente tenor. &§"Falsedad en documento prado. 16El que falsfique document privade que pueda servir de prueba, incurii, slo usa, en prision de deciséis (16) a ‘Gento oche (108) meses” 20, Los particulares no pueden incurs ene delito de flsedad ideoldgica en documento Pblico, yh falsedad ideoldgicaen documento privado solo es punibe en tanto haya +425 ~ Miguel Enrigue Rojas Gémez deber de veracidad, como sucede con los hechos que certifican los _médicos, los contadores 0 los revisores fiscales de las empresas (Ley 48 de 1990, art. 10), 0 los que se narran en memorial dirigido al juez (C. Penal, art. 453, modificado por la Ley 890 de 2004, art. 11). Incluso carecen de relevancia criminal las declaraciones fingidas que los particulares dejen consignadas en documentos publicos, salvo que tengan propésito fraudulent. De ahi que no sea sancionable simular negocios juridicos mediante escritura publica, ‘ano ser que con ello se persiga consolidar un fraude a terceros (C. Penal, art. 253)". ‘Quizds sea por eso que lo que haga constar el servidor piiblico en el documento publico se califica como prueba suficiente o plena (CGP, art. 257-1) respecto de cualquier persona”, mientras que las, declaraciones documentadas del particular gozan de ese mérito probatorio sélo entre las partes y sus causahabientes, sin importar que estén contenidas en documento privado o pubblico (CGP, arts. 250 y 257-2), a no ser que las haga en ejercicio de funcién publica (CP, art. 123-3). el deber de decir la verdad, lo que significa que la mentira def particular no siempre configura deito de falsedad documental, a "Bemplo de ello seevidencia cuando se simula vender los bienes propios paracbstuir la persecucidn de los aereedares. 22. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sata de Casacén Civil, Sentencia de essen dle 15 de julio de 2010, MP. RUTH MARINA DIAZ RUEDA, Txpedinte No. "100131030132005-00265-01 La corporacin sostuvo“d-) En armonia cn a doctrina ‘nacional el valor de los documentos pio, tales como certfeacones,staacones judcateso administetivas, acs del estado cv, gozan de un valor probtorio| Plena y ere oes com consecuencia dela fe piblice que el legisla le roconoce y mientras no se demiseste To cortraro sean impugas en forma legal en cuanto lech de haber sido otorgade, a sufecha allugr donde se otergaton ocaboraron 3 quienes intervinieron ene act, a cul esau contenido o simple mateialidad de Ins declaraciones dels partes y la verdad de las declaraciones gue en ellos haga cl funclonario que ts autores; ex dec, forma plena prueba frente todo el mundo (oientzos nose demueste su flsedad en lo eferente a dénde,cadndo,cémo, por guiens se etorgaron, qué delaacions heron estos ya To que haga constr el finconaro” 426+ Pruebas Civils B.ACCESIBILIDAD En segundo lugar conviene resaltar que por disposicién constitucional, cefiida al Derecho Internacional de los Derechos Humanos*, todo ciudadano tiene garantizado el acceso a los documentes publicos* (CP, art. 74-1), lo que obliga a mantenerlos en el archivo de la oficina de origen, circunstancia que tiene implicaciones importantes, a saber: a). Cualquier persona puede constatar su contenido en el momento que lo desee”, En ejercicio del derecho de peticién (CP, art. 23) el interesado puede obtener una reproduccién del documento publico, salvo que esté amparado por reserva constitucional © legal, Ciertamente, de conformidad con lo preceptuado en la Ley 1712 de 2014 (art. 2) la “informacién en posesiGn, bajo control ocustodia de un sujeto obligado es publica y no podré ser reservada o limitada sino por disposicién constitucional o legal”. 23 Se recueria que el Pacto Internacional de los Derechos Humans (art, 19) y la Convencién Americana sobre Derechos Hamanos (art. 13) contemplan en forma cexpresa ynitida el derecho de aoceso alos docsmentos pblicos, 24 En tomo al derecho de acceso a los documentos piblics, la Corte Constitucional ha mantenido una linea jurisprudencial sin titubeos,segin la eval: “En suma, en tuna socieded democritics, la regla general conssteen permite acceso ciudadano a todos los documentos piblicos. De alli que consituya wn deber consitucional de las autoridades pablicas entregarle, a quien lo solicte,informaciones elaras, ‘completas, oportunas, cieras y_actualizadas sobre cualquier actividad del Estado”. Cie, Sentencia C-872 de 2003. En la misma direecién, en sentencia C-891 de 2002, exouso: “En procura dela materalizacion del derecho a partcipar en las ddecsiones que afectan 9 puedan legar a afectar los legitimos intereses y derechos de los habitantes del pals le correspond alas enidadesestatalessuminist Personas oportunamente toda la informacidn que no goce de reserva const © egal; adeiendo si, que esta informacién oficial debe ser completa, consistent, coherent, verfcable, comparable, contextualizada disfana y siempee oportina,” 25 Alrespectoconviene ecordar que el articulo2* dela Ley 1712 de 2014 fia las poutas telativa aa consulta de fos documentos pablicos por cualquier ciudadano. 26 Vease CORTE CONSTITUCIONAL, Sentenia C274 de 2013 en I uals pronunci sobre Ja constitucinalidad del poyecto que se conv en la Ley 1712 de 2014 +427 Por supuesto que hay documentos puiblicos que gozan de reserva y por ello no estén expuestos a la observacién 0 consulta del pliblico, como sucede con los documentos relacionados con las estrategias militares de defensa del Estado (CPACA, art. 5.2 y 24). Al respecto conviene recordar que la ley obliga a guardar reserva sobre los documentos que se conozcan en virtud de las actividades de inteligencia y contrainteligencia (Ley 1621 de 2013, art. 24)”, lo mismo que sobre los que contengan datos personales cuando estos no sean de cardcter ptiblico (Ley 1581 de 2012, art. 4h). b). Cualquier reproduccién del documento que se aduzca en otro escenario puede ser confrontada con el original que se mantiene en el archivo de la oficina de origen. Siempre que se abrigue alguna duda respecto de la fidelidad del documento piblico que se aporte a un proceso, se puede acudir al ejemplar del documento que reposa en el archivo respectivo para cotejarlo y establecer su identidad. Los documentos privados, en cambio, se producen al margen de la funcién publica, por lo regular surgen de actividades privadas que escapanal interés publico, pertenecena quien los crea, semantienen bajo su control y pueden ser conservados o destruidos a su antojo. 27 Fltextodela disposicién es este: “Los miembros dela Comisién Legal de Seguimiento 1 Tas Actividades de Inteligencia y Contraintligenciaestin ebligados a guardar feserva sobre Ins informaciones y documentos 2 los que tengan aeceso durante y ddespiags de su membreca, hast el término que establece la presente Ley”. 28 EL precepto es del siguiente tenor: “h) Principio de confidencalidad: Todas personas qu intervengan en el Tratamiento de datos personales que no tengan raturaleza de piblices estin obligadas a garantizar la reserva de la informacion, inchsive después de finaizada su felacién con alguna de las labores que comprende tl Tratamiento, pudiendo silo realizar suministroo comunicacin dedatos personales ‘cuando ella corresponds al desarrollo de las atvidades autorizadas en la presente ley y en ls téminns de a misma’. 428+ Pruebas Civiles Dada la relacién que suelen guardar con la intimidad”, gozan de reserva por mandato constitucional (CP, art. 15.3) y por lo tanto su exhibicién ante extrafios supone la aquiescencia del tenedor, salvo que sea necesaria para efectos tributarios o judiciales, o para la inspeccién, vigilancia e intervencién del Estado (CP, art. 15-5). Examinarlos contra la voluntad del titular implica una intervencién enel derecho a la intimidad™, y porlo tanto aun cuando se haga con fines judiciales su legitimidad est condicionada a la calificacién de su razonabilidad y proporcionalidad, esto es, a que obedezca a un especifico propésito constitucionalmente legitimo, sea idéneo para conseguirlo, sea necesario y genere beneficios superiores a la limitacién del derecho fundamental*". Con todo, conviene evitar el error de creer que el documento publicoseaincuestionableoqueloexpresadoenélporel funcionario puiblico sea irrefutable. Antes bien, puede ser controvertido por uno de estos canales: a). Mediante la tacha de falsedad, si se advierte que el ejemplar aducido (por lo regular la copia) no corresponde exactamente con el documento genuino sino que es una reproduccién adulterada, 0 que el documento no fue realmente expedido por el supuesto autor. b). Por medio de la refutacién, si aun a pesar de su identidad con el documento verdaderamente expedido contiene expresiones falsaso inexactas, Noes descartable queal expedir el documento 29 M.E. ROJAS GOMEZ. Effin dela prueba obenida mediante irrupin laintiiad, i, ps2. 30. ME. ROJAS GOMEZ. Efewcia dela prue obenida mediante irrupeén er a intimidad, cit, pp. 180y 181 31 C._ BERNAL PULIDO. El principio de proporconalidad y ls derechos fundamontales, Ma- did, Centro de Estudios Politicos y Constitucionales, 2008, pp. 686 687 «429% Miguel Envique Rojas Gémez el servidor publico haya incurrido en imprecisiones 0 en equivocaciones que muestren una situacién irteal y ameriten discusién con el propésito de corregir la inexactitud 0 la ‘mentira consignada en él. En este caso no hay lugar a tachar de {also el documento, sino a desvirtuar con otras pruebas lo que Slexpresa Por supuesto que la mentira incorporada por el servidor puiblico en el documento piiblico configura una falsedad ideologica que puede tener categoria criminal y merecer un castigo”. Pero, como se explicard en otro lugar®, la tacha de falsedad no esta instituida para alegar y establecer ese tipo de patologias, sino sélo para las relativas a la falsedad material. VII. ORIGINAL, DUPLICADO Y COPIA DEL DOCUMENTO En la época contemporinea elaborar un documento en nico ‘ejemplar es realmente infrecuente; lo usual es generar a la vez uno para cada persona interesada. Siendo asi, todos los ejemplares primitivos del mismo documento exhiben idénticas caracteristicas y por lo tanto merecen igual tratamiento; todos son originales y asi deben ser reconocidos. En otras palabras, cada duplicado es documento original, sin importar el método mecénico que se emplee para producirlo. Asi, Jos duplicados al carbén o con el uso de papel quimico, los que ofrece la impresora, los que se hagan en elemento magnético, etc, 32 Fl Céaigo Penal conterpla el delto de falsedad ideoligica en documento piblico, asi: “Fl servidor publico que en ejerccio de sus funciones, al extender documenta piblico que pueda servirde prucba, consigne una falsedad ocalle total oparcialmente Ja verdad, incuri en prison...” (Ley 599 de 2000, art 286), 33, Vase apartado relaivoa la tacha de false al final de esta leccén, + 430 « Pruebas Civile si son elaborados por el mismo autor y en forma simulténea, son todos originales con el mismo valor, sin que importe que el papel ola tinta empleada muestren aspectos distintos. Por ejemplo, quien realiza depésito de dinero en algiin banco se ve precisado a diligenciar un formulario de consignacién en papel quimico que le permite generar simultaneamente dos ejemplares del mismo documento. Si bien el papel de ambos ejemplares no suele ser de la misma calidad y la tinta puesta en uno no es igual a la del otto, lo cierto es que los dos son originales, tanto el que queda en poder del banco como el que éste entrega al depositante después de ponerle la constancia de recibido. Alli lo que importa no es el tipo de papel o la tinta con la que esté diligenciado el formulario, sino el hecho de que ambos ejemplares se hayan producido originaria y simulténeamente por los mismos autores (depositante y banco). Otra cosa es la reproduccién del documento con la ayuda de medios mecénicos como la fotocopiadora, después de estar integramente elaborado. En este caso lo que se produce es una copia con caracteristicas similares a las del original, pero no necesariamente idénticas, pues aunque su contenido debe ser igual, su aspecto corporal o fisico puede ser ligeramente diferente. Asi, por ejemplo, de la rdibrica impresa manualmente en el documento esctito queda calcado el dibujo, mas no la huella dejada por la fuerza que realiza con el boligrafo quien la estampa, elemento que suele tener importancia a la hora de corroborar la identidad del autor cuando ésta se pone en entredicho. En todo caso lo més importante es que el contenido de la copia sea exactamente igual al del original, es decir que la integridad del documento no sufra mengua en la copia, para que pueda gozar del mismo tratamiento. Cualquier alteracién del contenido impide catzlogarla como copia del documento y puede aniquilar su valor probatorio, +431 « i. Miguel Enrigue Rojas Géimez VIII, FECHA CIERTA DEL DOCUMENTO En tanto el documento pueda tener efectos probatorios resulta importante saber desde cudndo existe, en especial si de alguna ‘manera se discute su autenticidad o la veracidad de su contenido. Asi, por ejemplo, si el documento contiene el relato de un hecho que debié acaecer en cierta época, averiguar si aquél existié antes © después puede ser definitivo para establecer si su contenido es veraz. Asi mismo, si el documento se le atribuye a una persona que ha caido en discapacidad absoluta, puede ser importante determinar si la fecha de su creacién es anterior o posterior a la causa de la discapacidad. Un ejemplo adicional puede ilustrar mejor la explicacién, Si se aduce un documento que contiene las estipulaciones de algtin negocio juridico sobre un predio, determinar la fecha de elaboracién del documento puede ser definitivo para establecer si el negocio es serio 0 fingido. Asi, si el documento precisa que el precio de la venta se pagé con un cheque de gerencia de una entidad bancaria extinguida antes de la fecha de elaboracién de aquel, talvez deba concluirse que el pago no existid. A.FECHA CIERTA DEL DOCUMENTO PUBLICO. Como el documento piiblico hace fe de lo que en él consigna el servidor publico, entre otras cosas su fecha (CGP, art. 257-1), es claro que la que haya sido puesta en él oftece certeza sobre su existencia el dia indicado, sin que eso signifique que sea indiscutible. De ahi que la ley haya previsto que “la fecha cierta del documento piblico es la que aparece en su texto” (CGP, art. 253), circunstancia oponible a cualquier persona. En consecuencia, el documento ptiblico se presume existente desde la fecha que aparezca sefialada en él. Asi, la fecha +4326 Pruebas Cioites ordinariamente indicada en el encabezamiento de los oficios emitidos por los servidores puiblicos es inequivocamente indicativa del dia en el quese crea el documento y se tiene por cierta mientras no se demuestre lo contrario. B. FECHA CIERTA DEL DOCUMENTO PRIVADO Los documentos privados gozan de la misma fuerza demostrativa que los puibticos pero sélo contra sus autores y los causahabientes de estos (CGP, art. 260), pues respecto de otras personas no se les reconoce un valor probatorio preciso, sino que deben ser valorados fen cada caso concreto segiin las reglas de la sana critica. Por la misma razén, la fecha puesta en el documento se tiene como fecha cierta s6lo contra el autor del documento. ‘Cuando el documento privado se aduzca contra persona distinta del autor, la fecha cierta se establece a partir de circunstancias especificas que obliguen a concluir que en determinado dia el documento ha debido existir. Asi, por ejemplo, si se ha aportado a tun proceso no puede albergarse duda de que el documento existia el dia de su aportacién, si se ha inscrito en un registro puiblico tenia que existir el dia de la inscripcién, si alguno de los autores ha fallecido 0 caido en estado de coma debié existir a mds tardar el dia fen que esto haya ocurrido, y si ha sido reconocido 0 autenticado ante notarie piblico (Decreto 960 de 1970, arts. 68, 72 y 73) tuvo que cexistir el dia que eso sucedié (CGP, art. 253). Por consiguiente, el dia ‘en queha ocurrido algo que obligue a suponer que el documento ha debido existir, seré la fecha cierta del documento privado. + 433» Miguel Enrique Rojas Gomez IX.RECAUDO DE DOCUMENTOS PARA EL PROCESO. ‘A propésito del recaudo de documentos conviene estudiar los conductos por los cuales ingresan al proceso los documentos y el aspecto que exhiben los que llegan para ser incorporados. A.INGRESO DE LOS DOCUMENTOS AL PROCESO Los documentos pueden transitar hacia el proceso por diversos vehiculos, asi: a). Por aportacién de la parte que desea invocarlo™. El litigante interesado en aprovecharse del poder demostrativo de un documento que repose en su poder tiene la carga de aportarlo a lahora de alegar los hechos sobre los cuales recae, vale decir, con la demanda (CGP, art. 84.3), con la contestaci6n (CGP, art. 96-2), con el escrito de excepciones previas (CGP, art. 101-1), con el de excepciones de mérito contra el mandamiento ejecutivo (CGP, art. 442.1), etc. Por supuesto que si se trata de documentos titiles para refutar los planteamientos que formule la contraparte, deben ser aportados dentro del traslado respectivo. Asi, Jos documentos para desvirtuar los hechos aducidos como excepciones de mérito por el demandado han de ser aportados por el demandante dentro del término de traslado de dichas excepciones (CGP, art. 370). 'b), Enobedecimiento a la orden judicial, emitida de oficio oa iniciativa de parte, Dicha orden puede darse en tres hipotesis: 34 J-PARRA QUITANO. Tratade de la pruc judicial, tomo I, Los documentos, it, p42. 35 J.PARRA QUIIANO. Tratado de fo pruta judicial, tomo I, Los documentos, i, p43. 4346 Pruebas Civiles 1-. Cuando el demandante solicite en la demanda que se ordene al demandado aportar documentos que éste tenga en su poder. Recuérdese que si el documento que desea aprovechar el demandanteesté en poder del demandado, aquél puede pediren Ja demanda que se le ordene a éste aportarlo con la contestacién de la demanda (CGP, arts. 82.6), y de ser asi la orden debe impartirse en el auto admisorio de la demanda (CGP, art. 90-1). De esamanera se consigue con facilidad y prontitud el objetivo ‘que ordinariamente se cumple con la practica de la dispendiosa diligencia de exhibicién (CGP, art. 265). 2-.Cuandoeljuezestimenecesarioel documento ola informacion que esté en poder de una autoridad o de un tercero y que las partes no hayan podido conseguir. Es bueno recordar que las partes tienen la carga de conseguir los documentos que deseer. aducir en tanto puedan adquirirlos directamente o por medio de derecho de peticion, y correlativamenteel deber de abstenerse de solicitar la ayuda del juez para obtenerlos (CGP, art. 78.10), a sabiendas de que éste debe negarse a ordenar la préctica de pruebas que aquéllas hubieran podido alcanzar sin su intervencién (CGP, arts. 43.4 y 173-2), a no ser que el esfuerzo del interesado hubiese sido infructuoso, como cuando la peticién del documento (CP, arts. 15,23 y 74) haya sido desatendida por su tenedor. Por consiguiente, si el interesado solicita que por orden judicial se exija el documento, sin haber realizado antes la gestién necesaria para obtenerlo directamente, el juez debe negar la orden. Por ejemplo, si pide que se oficie al notario para que remita copia de una escritura puiblica, el juez debe negar lo solicitado pues para obtener dicha copia bastaba acercarse a la notarfa y pagar las respectivas expensas. Asi mismo, si el interesado pide que se oficie a una entidad +435 = Miguel Enrique Rojas Gomez publica para que expida copia de un documento que alli repose, el juez debe rechazar la solicitud, a no ser que se demuestre que previamente se formulé la peticién respectiva y que ésta fue desatendida (CGP, art, 173-2). Adicionalmente, aun cuando el documento se encuentre en poder de un tercero que no sea autoridad, el juez puede disponer que se le requiera para que lo aporte, de modo que aquél pueda aprovecharse sin necesidad de hacer el esfuerzo que exige la diligencia de exhibicion. 3-. Cuando alguna de las partes solicite que se ordene a la otra 0a. un tercero la exhibicién del documento™. Si quien desea aprovechar el documento que posee su adversario no es el demandante, puede conseguir que el juez ordene al tenedor de aquél que lo aporte en audiencia (CGP, arts. 265 y 266-1). ‘Lo mismo puede hacer cualquiera de los interesados que quiera aprovechar documento que se encuentre en poder de otra persona que no sea parte, incluso extrafia al proceso. Claro esta que para obviar el esfuerzo que implica la diligencia de exhibicién el juez puede provocar la aportacién del documento ordenandolo asi al tenedor. ©). Por aportacién del testigo cuando verse sobre los hechos relatados en su propia declaracién (CGP, art. 221.6). 4). Cuando se encuentre o se elabore en el curso de una inspeccién, judicial” (CGP, art. 238), siempre que esté relacionado con el objeto inspeccionado. 136. Véase la explicacion relativaa la exhibici de documentos al final de esta lecién. 37 J.PARRA QUIJANO. Traiado dea pruet juicia, tomo I, Los documento, cit p. 4. ~ 436 « Pruebas Civiles B.ASPECTO FISICO DE LOS DOCUMENTOS QUE LLEGAN AL PROCESO Siempre es deseable que el documento ingrese al proceso en la forma ‘mds integra y genuiina que sea posible, de modo que pueda apreciarse fielmente su contenido y constatarse facilmente la identidad del autor cen caso de ponerse en entredicho. De ahi que el régimen conmine a aportar los documentos preferiblemente en original, sin descartar que sean aportados en copia. Ciertamente, la ley prescribe que la parte ‘que tenga el documento original en su poder debe aportarlo asi, salvo «que exista una justa causa que aconseje presentarlo en copia, caso en el cual debe exponerla (CGP, art. 245). Por supuesto que si quien aporta la copia no tiene en su poder el original lo que debe precisar es esta circunstancia. Pero si tiene conocimiento sobre su localizacién, tiene la carga adicional de indicarlo (CGP, art 245-2). Y si tampoco sabe donde ubicarlo, asi debe expresarlo para que la copia sea apreciada. Cuando se trata de documento piblico es poco probable ‘que se aporte al proceso en original, dado que los documentos piblicos reposan en los despachos de origen. Sin embargo, si el documento ha sido elaborado por duplicado, el interesado puede tener un ejemplar original, caso en el cual debe aportarlo, Asi suele suceder con las certificaciones que expiden las autoridades piiblicas, las que se elaboran en dos o més ejemplares para entregar uno a cada interesado. Con todo, en tanto el documento se aporte en copia las sospechas relativas a su integridad pueden multiplicarse, pues la reproduccién favorece la alteracién del contenido. Por ejemplo, talvez sea mas facil 38. jemplode-alescertifcaciones lo contempla el CGP at. 115) cuando atoriza que cl sccrotario del despacho judicial Iss expida respect de la exstencia de proces, el tstado de Tos mismo y In ejecutria cle provdencasjudiciles; yal mismo tiempo autoriza al ez expeditlas sobre hechos que hayan ocurrdoen su presencia y no se hhayan registado en el expodiente +4376 Miguel Enrique Rojas Gémez amputar, agregar 0 superponer expresiones mediante el proceso de fotocopiado que hacerlo directamente sobre el original. Pero de ser asi, mientras subsista el original u otra copia obtenida con anterioridad también es facil evidenciar la adulteracién, pues basta realizar el cotejo con la copia aducida (CGP, art. 246-2). Claro esté que si no subsiste el original ni otra copia, la adulteracién puede demostrarse por otros medios, como las declaraciones de personas que hayan participado en su elaboracién o lo hayan conocido. Por supuesto que esta hipstesis es de dificil ocurrencia en relacién con documentos publicos, pues estos se guardan sigilosamente en el archivo del despacho de origen. Ahora bien, talvez no esté de mds reconocer que la copia no siempre suple al original, pues por excepcién la ley circunscribe a éste 0a determinada copia ciertos efectos probatorios. Por ejemplo, la copia de un cheque puede ser suficiente para demostrar la existencia del titulo valor, pero no tiene aptitud de titulo ejecutivo para cobrar su importe, pues como el titulo valor incorpora el derecho es necesario exhibirlo para su ejercicio (C. de Co,, arts. 619 y 624); as{ mismo, cualquier copia de una providencia judicial sirve para demostrarla, pero no para cobrar coactivamente las obligaciones consignadas en ella, pues la ley exige una con la constancia de ejecutoria (CGP, art. 114.2). Peroentantonoexista precepto que limitelos efectos probatorios de la copia, y ésta se aporte con las explicaciones sefialadas aqui, surtird en el proceso los mismos efectos que corresponden al original (CGP, art. 246-1). X, LA CONTRADICCION DE LA PRUEBA DOCUMENTAL ‘A pesar del poder demostrative que suele reconocerse a los documentos, las posibilidades de aniquilar su fuerza no escasean. +438 « ‘Comose pretendeexplicarenseguida, el documento puedeseratacado por varios aspectos, a saber: legitimidad, autenticidad, integridad, validez, veracidad, oponibilidad, pertinencia y conducencia. A,CUESTION DE LEGITIMIDAD Considerar un documento y reconocerle mérito probatorio puede ser ilegitimo si para obtenerlo se ha quebrantado el orden juridico. En cuanto el documento haya sido creado mediante actividad ofensiva de derechos fundamentales su apreciacién puede llevar consigo una agresidn adicional y por ese camino erigirse en nueva victimizacién. Ciertamente, si para crear el documento se lesioné algiin derecho fundamentaly despuésse estimaencontradelmismo titular del derecho erosionado, la apreciacién renueva la ofensa y victimiza de nuevo a la misma persona. Por supuesto que si el documento ha sido aducido por el titular del derecho fundamental ofendido, apreciarlo no implicaria nueva vietimizacién sino mas bien una suerte de desagravio que se muestra razonable”. La situacién talvez sea més compleja si tras la elaboracién del documento es hallado mediante actividad ilicita. En esta hipétesis, habré que averiguar si también en su creacién se lesionaron derechos fundamentales de otros sujetos, pues a partir de alli podra establecerse contra quienes puede apreciarse sin incurrir en doble victimizacién. En todo caso parece obvio que la cuestién de legitimidad sea planteada por el titular del derecho erosionado mediante la actividad ilfcta, mas no por quien haya incurrido en ella para crear © para develar el documento. A decir verdad no se percibe qué puede tener de censurable que el damnificado por la Iesién de sus derechos prefiera aprovechar en su favor los documentos creados 39 M.E, ROJASGOMEZ, Bfcacia de lx pruca oben mediante rape en a insimiad, city pp. 25 y 246, +439» ‘Miguel Enrique Rojas Gomez © descubiertos gracias a la conducta ofensiva. De ahi que no haya razones serias para cuestionar la legitimidad del documento si quien lo aduce es precisamente el titular del derecho que fue Iesionado para crearlo o para descubrirlo. Antes bien, censurar Ia legitimidad del documento creado 0 develado por medio de la propia actividad ilicita, evidenciarfa una excesiva dosis de cinismo. Siendo asi, considerar el documento obtenido por medio de actividad ilicita puede ser ilegitimo si se hace contra la voluntad 0 sin la anuencia del ofendido con dicha actividad, pero no cuando se aprecia por iniciativa de éste o con su consentimiento. Por consiguiente, lo que la cuestién de legitimidad plantea no es otra cosa que un debate sobre la oponibilidad del documento". En cualquier caso la cuestién de legitimidad obliga a pensar en la posibilidad de excluir el documento (CP, art. 29, CGP, arts. 14, 164 y 168). De modo que le corresponde al operador juridico definir si debe valorarlo o despreciarlo, para lo cual habra de echar ‘mano de los criterios que se dejaron explicados en otro lugar. La cuestién de legitimidad quizés sea més inquietante cuando en lugar de aportar el documento el litigante solicite que el juez exija de quien lo posea su remisiGn o le ordene Ja exhibicién®. En esta hipétesis el operador juridico debe examinar si seria legitimo realizar la actividad solicitada o si con ella puede resultar infringido el orden juridico. Asi, si obtener el documento implica violar la reserva instituida a favor de la estrategia militar de defensa del Estado®, o intervenir derechos fundamentales en 40. M.E. ROJAS GOMEZ. Efcnin de a prurbaobtenida mediante irapeitn eI intimidad, cit, pp. 288 294, AL Véase Leccdn dos de este tomo. 42 Recuérdese que el juee no debe practicar actividades encaminadas a obtener doc rmentos que las partes pudieron conseguir direcamente 0 por medio de derecho de peticién (CGP, arts. 84, 7810 y 173-2). 48 Alrespectoes bueno recordar queclartculo 38 dela Ley Estatutaria No, 1621 de 2013 fstouye: “Reser, Por Ia naturaleza de las funciones que cumplen los organismos +440» Pruebas Civiles forma desproporcionada, realizar la actividad solicitada no sélo afectarfa la eficacia probatoria del documento, sino que ademas dejaria incutso al operador juridico en un acto ilicito, B. CONTROVERSIAS SOBRE LA AUTENTICIDAD La autenticidad del documento puede atacarse no sélo porque no provenge de la persona humana a la que se le atribuye, sino también porque el autor sea ajeno al rol en cuyo ejercicio se funda su creacidn. De ahi que la falta de autenticidad del documento se perciba en tres hipétesis, a saber: de inteligendia y contrainteligencia sus documentos, informacién y elementos ‘écnicos estan amparsdos por Ia reserva legal porn término maximo de teinta (@0) ais contados a partir de la recoleceién dela informacion y tendein carter de informacian rservada. “Bxcepcionalmente yen casos. especiicos, por recomendacién de cualquier forganismo que lieve cabo actividades de inteligencia y contraintligenci, el Presidente de la_Repiiblica podré acoger la recomendacidn de extender la reserva por quince (18) aos més, cuando su difusion suponga una amenaza grave interna 0 tetera contra la seguridad o a defensa nacional, se trate de informacion que panga en riesgo las relaciones internacionales, estérelacionada con grupos armads al ‘margen de laley, oatente contra la integridad personal de los agentes as fuentes” “Parigrao 1. E Presidente dela Replica podré autorizar en cualquier momento, antes del cumplimento del termino de la reserva, la desclasificacén total 9 parcial de los documentos cuando considere quee!levantamiento dela reserva coniribuial interés jgeneral y no constituird una amenaza contra la vigencia del régimen democratico, la Seguridad, odefensa nacional, ni la integridad de los medios, métodos y fuentes, “Parégrafo 2. Florganismo de inteligencia que decida ampararse en la reserva para ‘no suministrar tina informacin que tenga este carScter, debe hacerlo por escrito, y por internedio de su director, quien motivars por escrito la razonabilidad Y proporcioralidad de su decisin y la fundara en esta disposicén legal. En uae cay nt ales deisonesproceerin secur cone gles Y el artculo 34 de la misma ley prescribe: “Inoponiilidad de ta rserea. EL caréter reservado delos documentos de inteligencia y’ contranteligencia no seré oponible ‘Jas autoridades judiciales,disciplinarias y Aiscales que lo soliciten para el debido eorccio de sus funciones, siempre que su difusion no ponga en riesgo la segueidad Fuentes. Conesponders a dichas autordades asegurar la reserva de los documentos {que lleguen a conacer en desarrollo ce lo etalecida en el presente artical” 441 « Miguel Enrique Rojas Gomez 14, Sino fue creado por la persona a la que se le atribuye significa que ésta ha sido suplantada, el documento es apécrifo y carece de valor probatorio. Aqui el documento es materialmente falso, parcial o totalmente. Seré falso en su integridad si se le atribuye s6lo al autor suplantado; pero si hay otros verdaderos coautores Ia falsedad sera parcial. 2, Si ha sido elaborado por la persona humana seftalada como autor, pero ésta carece de la calidad que aduce en el documento, ‘como cuando figura all{ como representante 0 agente de una persona juridica, sin serlo, En este caso hay una suplantacién pero no de la persona sino del titulo en ejercicio del cual dice obrar en la creacién del documento. Por consiguiente, en tanto éste no sea imputable al sujeto de derechos en cuyo nombre fue creado, carece de valor probatorio contra él. En este caso Ja falsedad del documento no es material sino personal, pues hha sido fisicamente elaborado por la persona a quien se le atribuye, pero es falsa la calidad o el rol en cuyo ejercicio dice obrar el creador. Aqui el problema de autenticidad conduce de inmediato a un debate sobre la oponibilidad del documento. 3, Si la voz o la imagen que aparecen grabadas en el documento no corresponden ala persona a la que se Ie atribuyen, aunque el cteador de aqueél esté identificado. En este caso, la autenticidad no alude especificamente a quien elabora el documento sino a quien constituye fuente de las expresiones contenidas en él. Por supuesto que la cuestién de autenticidad, en los tres ‘casos, debe provenir del sujeto al que se le imputa el documento “44 El eégimen penal (Ley 599 de 2000 art, 296) describe asi la falsedad personal: “El “que com el fn de obtener un provecho para si para oro, o eausar dato, sustituya o ‘suplantea una persona ose aribuya nombre, edad, estado Gui calidad que pueda tener efectos juridices, incurriré en mult siempre que la condita no constitaya ‘otto delito” «442 « Pruebas Cie como autor directo 0 indirecto, 0 a quien se le atribuye la voz, © la imagen grabada en él. Asi, corresponderd a la persona juridica censurar la autenticidad del documento que haya sido elaborado por un falso representante legal suyo. C. DEBATE SOBRE LA INTEGRIDAD Si el documento creado por una persona ha sido fisicamente adulterado por otra, la modificacién no le es imputable a aquélla y por lo tanto carece de mérito probatorio contra ella. En esta hipétesis puede decirse que el individuo es autor del documento originario, pero no de la alteracién. La integridad del documento ha sido erosionada por la adulteracién fisica. Se trata de una falsead material propiamente dicha, pero no total sino parcial, pues alguna fraccién del documento primitivo debe conservarse. La alteracién aqui puede consistir en una de las siguientes modalidades: 1°. Mutilacién. Ocurre cuando se recorta el documento originario, sea porque se le segrega fisicamente alguna fraccién o porque se suprime alguna expresién suya, de tal manera que se modifique su contenido o sus alcances. 2°, Agregacién. Consiste en afiadir algo al contenido del documento originaric, de modo que cambie su comprensién. 3%, Sustitucién, Se trata intercambiar expresiones o fragmentos del documento genuino, de manera que se modifique su significado. Aqui hay simulténeamente supresién de un fragmento y agregacién de otro en su reemplazo. +443. Miguel Enrique Rojas Gomez Quizas no esté de més advertir que la adulteracién puede recaer sobre el documento primitivo o sobre una copia, pues nada impide que ésta se altere sin afectar el documento originario, 0 ala inversa, que se modifique el original sin tocar la copia obtenida antes. En cualquier caso la discusién sobre la integridad apuntaré a restaurar el contenido primitivo del documento o aniquilar el efecto demostrativo de la adulteracién. D.PROBLEMAS DE VALIDEZ Si se tiene en cuenta que el texto constitucional (CP, art. 29- 5) predica nulidad de pleno derecho respecto de “la prueba obtenida con violacién del debido proceso”, es apenas previsible que los documentos que hayan ingresado al proceso habiendo sido conseguidos por medio de actividades lesivas de derechos fundamentales estén expuestos a ser cuestionados en su validez. Sin embargo, como se explieé en otro lugar, aunque no siempre sea legitimo aducir tales documentos en contra del titular del derecho erosionado, negarles valor en forma rotunda, como parece sugerirlo la disposicién constitucional, acarrearia doble victimizacién cuando sea el mismo ofendido el que desee hacerlos valer, lo que obliga a pensar que el problema que encaran dichos documentos no puede ser de validez sino de oponibilidad. Siendo asi, l documento obtenido con erosion de derechos fundamentales es valido, pero apreciarlo en contra de la victima puede ser ilicito. Por otro lado, conviene recordar que el caracter eminentemente solemne de la escritura publica determina que su validez formal pueda afectarse por la ausencia de formalidades que el legislador considera necesarias para que cumpla su funcién. Asi, la ley califica como nula la escritura publica autorizada por notario 45. Vease Lecciin dos de est tomo. 444 « territorialmente incompetente, lo mismo que aquella autorizada sin que alguno de los otorgantes haya comparecido, o la que se haya extendido sin haber sido aprobada por cualquiera de los comparecientes, 0 la que carezca de la firma de alguno de los otorgantes, o le falte anotaciones importantes como la denominacién del notario, la fecha o el lugar de autorizacién, o la identificacién de los otorgantes (Decreto 960 de 1970, arts. 99) E.DISCUSION SOBRE LA VERACIDAD La experiencia impide descartar que las personas registren en documentos hechos irreales, conducta que en estricto sentido constituye falsedad ideolégica y puede dejar incurso en un crimen a quien la realiza. A dicho propésito conviene recordar que si la expresién mendaz registrada en el documento es hecha por un servidor ptiblico en ejercicio de su funcién publica o por un particular que tenga el deber juridico de veracidad en la situacién specifica, la falsedad ideolégica es punible®, Pero sin consideracién a la calificacién punitiva de la falsedad lo cierto es que desde el punto de vista racional ni siquiera el eventual caricter piblico del documento puede oponerse a que se desvirtie la mentira contenida en él. El interesado en desmentir el contenido del documento puede acudir a cualquier medio de prueba para demostrar que lo registrado alli es inexacto o que 46 Elnigimen penal tipifica de manera inequivoca la falsedad ideoldgica del servidor pablico en decumento piblico (Ley 59 de 2000, art. 286); y ademés de conformidad ‘com la doctrina jurisprudenc ‘de 2000, art 289) compren el deber de éeci la verdad, como cuando se rata del revisor Fisal o contador de tana empresa, cavo en el cual el profesional obra en eerecio del rol fedatario que le Jha deferido la ley (Ley 48 de 1980, art. 10), Véase CORTE SUPREMA DE JUSTICLA, Sala de Casacién Penal, Sentencia de easacin de 18 de abril de 1985, MP: FABIO ‘CALDERON BOTERO, En idntco sentido sentencias de casacdin de 3 de abril de 1985, 12 de marzo de 2000 y 29 de noviembre de 2000; CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C437 de 2008, M.P. MAURICIO GONZALEZ. CUERVO. + 445 « Miguel Enrique Rojas Gomes configura una farsa, Para tal efecto ninguna importancia tiene que se trate de documento privado o puiblico, y en este iltimo caso tampoco es dbice que el cuestionamiento recaiga especificamente sobre lo expresado en él por el servidor puiblico, pues el hecho de que sus manifestaciones hagan fe de lo manifestado (CGP, art, 257-1) significa que es prueba suficiente, pero no lo hace irrefutable. Con mayor razén puede ser discutido lo declarado por particulares en documento piiblico, entre otras cosas porque sobre éstos generalmente no recae el deber de veracidad que si es exigible del servidor ptiblico. A decir verdad, las declaraciones que el particular haga en documento pitblico tienen el mismo mérito de las que hace en documento privado (CGP, art. 257-2). Un ejemplo acaso sirva para ilustrar el planteamiento. Supéngase quedospersonasdeciden simularun contratodearrendamiento,loque por si solo nada de ilicito tiene y puede ser consignado en documento privado pero también en escritura piiblica. Si prefieren consignarlo en documento privado sélo contendré sus manifestaciones fingidas; en cambio, silo consignan en escritura publica ésta contendré ademas expresiones del notario, Este tiene el deber de consignar en la escritura s6lo lo ocurrido en su presencia, pero en cambio los comparecientes no estén obligados a declarar sélo la verdad, y por lo tanto nada les impide hacer manifestaciones irreales ante el notario para que queden consignadas en la escritura publica. Lanarracién que el notario haga en laescritura piiblica es prueba suficiente de lo ocurrido ante él. Por eso, si el notario expresa que os comparecientes hicieron tales o cuales manifestaciones, hay que confiar en que esas fueron las declaraciones que realmente hicieron (CGP, art. 257-1), Peto es preciso reconocer que el notario no puede dar fe de la veracidad de lo declarado por los comparecientes”, 47 Al respecto prescribe el Decreto 960 ce 1970 (art 9: “Los notarios respondien de la -egulavidad formal dels instrumentos que autorizan, perono dea veracidad de las ‘Seclarociones de los interesados” = 446 « por lo que el contenido de tales manifestaciones consignadas en a escritura publica no puede tener mas fuerza probatoria que las que ellos mismos hagan en documento privado (CGP, art. 257-2) Dicho de ot modo, el notario da fe de que los comparecientes ‘manifestaron algo, pero no de que lo manifestado sea verdadero. En definitiva, la veracidad del contenido de la escritura piiblica 5 susceptible de discusién, incluso sobre lo que el notario haga constar alli, como que esto también puede ser falso. En sintesis, aunque sea més confiable lo expresado por servidor publico en documento puiblico que lo declarado por particulares en documento piiblico 0 privado (CGP, art. 257), nada de elloes irrefutable, porque ambas cosas pueden ser falsas. Por consiguiente, que el documento sea piiblico no garantiza su veracidad nilo hace incuestionable. F.EL PROBLEMA DE LA OPONIBILIDAD No obstante la ausencia de discusién sobre la autenticidad y veracidad del documento, su eficacia probatoria puede ser limitada si el documento sélo es oponible respecto de ciertas personas 0 si es inoponible a algunas. Las razones que pueden generar la inoponibilidad del documento son variadas, como se advertiré en los ejemplos que se exponen a continuacién. 1).Ilicitud en la obtencién del documento. Como se dejé explicado en otro lugar®, si el documento ha sido creado 0 hallado por medio de actividades ofensivas de derechos fundamentales quizas no sea susceptible de apreciar en contra del titular de los derechos erosionados, dado que considerarlo puede acarrearuna 48 Véose Leccién dos de este tomo, 447+ Miguel Enrique Rojas Gomez nueva victimizacién que luzca irrazonable o desproporcionada y por lo tanto indeseable e ilegitima. Siendo asi, el documento ‘no es oponible al ofendido con la ilegitima indagacién. 2). Inimputabilidad del documento. Conviene recordar que quien obra en representacién de otro transmite autométicamente a éste los efectos juridicos de los actos que realiza en ejercicio de aqueélla. De manera que sien virtud de la representaci6n emite documentos, éstos son imputables al representado (CGP, art. 185-3). Pero si la supuesta representacién es falsa, el documento elaborado en nombre del representado no le es imputable a éste y por lo tanto tampoco le es oponible. 3). Ocultamiento del documento. Los documentos que se mantienen en reserva o que no se divulgan en debida forma no pueden tener valor contra quienes obren en virtud de la confianza legitima que se haya creado por medio de otros actos idéneos para inducir en error (CGP, art. 254). Dicho de otro modo, quien ha generado en los demés cierta fe y ha provocado que realicen actos juridicos a partir de alli, no puede esgrimir en contra de ellos los documentos que desvirtten tal creencia silos mantuvo en secreto. Por lo tanto, si a partir del acto de apoderamiento que el poderdante ha hecho ptiblico, otras personas celebran contratos © realizan pagos por intermedio del apoderado, no es correcto aducir en contra de éstas la revocatoria del poder que no se les. hizo conocer oportunamente (CC, art. 2149 y C de Co., arts. 641 y 842)”. Dicha revocatoria es oponible al apoderado pero no a los terceros que hayan obrado a partir de la confianza legitima engendrada por el poderdante. 49 _F, HINESTROSA. Tralado de las oblgaciones, Bogots, Universidad Extemado de Colombia, 2002, pp. 575 y 576. + 448 « Pruebas Cviles Asi mismo, los documentos privados elaborados por los contratantes para alterar lo estipulado en otro documento, son inoponibles a terceros, lo mismo que las contraescrituras piblicas de cuyo contenido no se haya tomado nota en la escritura matriz y en la copia que repose en poder del respectivo tercero (CGP, art, 254). Igualmente, si el documento especifico no ha sido inscrito en el registro piiblico en el que por prescripcién legal debe serlo, no puede producir efectos respecto de terceros, pues Ja ley circunscribe su oponibilidad a los otorgantes y sus causahabientes (CGP, art. 248). 4), Ausencia de fecha cierta. Como los documentos privados pueden no ser conocidos por personas ajenas al autor, no es fécil ‘que éstas obtengan certeza respecto de la fecha de su creacién. De ahi que contra ellas sélo puedan exhibir algin mérito probatorio a partir del dia en el que debieron existir, esto es, desde su fecha cierta. Recuérdese que ésta se determina a partir de cualquier hecho que obligue a presumir que el documento existid antes, como el fallecimiento del autor, la exhibicién en proceso judicial, la inscripcién en registro puiblico, etc. (CGP, art. 253). En tanto sea imposible establecer la fecha cierta del documento Privado no se obtiene certeza de su preexistencia y por lo tanto resulta inoponible a terceros en relacién con actos anteriores a su aportacién, lo que quiere decir que su existencia se cuenta sélo a partir de la aduccién en el escenario de la respectiva confrontacién. G.EL PROBLEMA DE PERTINENCIA Calificar la pertinencia de los documentos equivale a estudiar su contenido y a asociarlo con el tema de la prueba, vale decir, +449 = Miguel Enrique Rojas Giimez con el conjunto de hechos relevantes para resolver la cuestién problemética sometida a examen. Si la evaluacién muestra que el documento versa sobre algun de los hechos relevantes 0 sobre otro a partir del cual puede inferirse un hecho relevante, la pertinencia estara confirmada; de lo contrario quedaria descartada. ‘A decir verdad, la impertinencia del documento que aporten los litigantes es poco daiina, dado que no exige mucha actividad del operador juridico, por lo que el desgaste intitil que implica es miniisculo. En cambio, si para conseguir el documento el juez tiene que realizar diligencia de exhibicién o pedirlo a otra autoridad 0 aun particular, el desgaste de actividad es mayor. De ahi que en. esta hipétesis el control sobre la pertinencia del documento deba ser més riguroso. H.CUESTION DE CONDUCENCIA Evaluar la conducencia del documento implica examinar si éste es, idéneo para demostrarel hecho especifico que se quiere establecer. La ineptitud del documento puede derivarse de las caracteristicas ‘materiales del hecho, 0 del régimen juridico. Por ejemplo, el documento privado emanado de las partes carece de aptitud material para demostrar que una persona padece determinada enfermedad; y aunque seria materialmente apto para comprobar cualquier contrato, desde el punto de vista juridico no es idéneo para comprobar el contrato de matrimonio o la constitucién de una hipoteca, dado que para ésta el régimen civil exige la solemnidad de la escritura pliblica (CC, art. 2434). A semejanza de la cuestién de pertinencia, la inconducencia también es menos perniciosa cuando el documento se aporta que cuando el litigante pide al operador juridico que lo consiga. +450 Pruebas Civiles XI. FORMA DE CONTROVERTIR LOS, DOCUMENTOS El, método para controvertir el documento depende de las caracteristicas del documento y del motivo del cuestionamiento, como se explica a continuacién. A.MECANISMOS PARA CONTROVERTIR EL DOCUMENTO PUBLICO Talvez sea bueno insistir en que a pesar de la fortaleza que exhibe el documento ptiblico no esta exento de reparos que aniquilen 0 reduzcan su mérito probatorio, Desde problemas de legitimidad, pasando por los de autenticidad, integridad, veracidad, oponibilidad, hasta los de pertinencia y conducencia son susceptibles de plantear respecto del documento piiblico, Por tn lado, nada impide que el documento piiblico haya sido creado o descubierto por medio de infracciones al orden juridico y quebranto de importantes propésitos constitucionales, que hagan ilegitimo su empleo en Ia situacién especifica. Ejemplos de ello emergen al rompe. Piénsese en la grabacién magnetofinica de comunivaciones telefénicas privadas realizada en forma subrepticia por autoridad piblica sin el beneplacito o la orden de autoridad judicial, 0 con autorizacién judicial arbitraria 0 50. Enos dikimos tiempos se ha convertdo en hibito de los onganismos de ineligencia fe] Fstada colombiano intereeptar las comunicaciones le servidares piblicos, periodista y otros pariculares incluso afines al gobierno, con disimiles propésitos Y sin autoriacin judicial. empl emblematico de ello puede ser Ia actividad esplegada por el Departamento Administrative de Seguridad (DAS) durante el {obierna de Uribe Vélez, mediante la cual se espiaron las comunicacionestelefnicas {de magistraios de Ta Corte Suprema de Justicia, periodistas y dlrigentes de le ‘oposicién, le mismo que el ejericio de espionaje realizado por el ejrito nacional ‘en el gobiemo de Santos Calderén a los eomisionadas del propio gobiemo en los tlidlogos corvocados en La Habana con la organizacion guerailera de las FARC, fracas al cual se its informacién reservada al gabernante anterior. «451 « Miguel Enrique Rojas Giimex desproporcionada”. En estos casos Ia ilegitimidad de la conducta desplegada para conseguir el documento puede hacer ilegitimo apreciarlo en contra de la persona cuya intimidad ha sido vulnerada, situacién que puede ser alegada por el interesado, con el propésito de provocar su exclusién, en cualquier momento antes de la decisién definitiva y sin sujecién a rito alguno. Asi mismo, el carécter piiblico del documento se muestra insuficiente para asegurar su autenticidad. Empiricamente no puede descartarse la aportacién de documentos que no hayan sido emitidos por el servidor publico al que se le atribuyen 0 que estén suscritos por persona carente de la investidura invocada. Tan probable es la suplantacién del servidor piiblico como la de la calidad del mismo. Asi, puede encontrarse un documento supuestamente emitido por un funcionario sin que realmente éste haya intervenido en su elaboracién, y también puede tropezarse con documento realmente elaborado o suscrito por la persona sefialada pero sin que ésta detente la autoridad que aduce. En ambos casos los instruments procesales més propicios para hacer elreparo sonel cotejo (CGP, art.246-2) y la tacha de falsedad”*(CGP, art. 269), cuya explicacién se hard en otro lugar’, Sin embargo, como la situacién puede configurar delito, de ser pronunciada y conocida sentencia penal sobre la falsedad, debe ser considerada a Ia hora de resolver el pleito civil (CGP, art. 271-2). Igualmente el documento piiblico puede ser cuestionado por su falta de integridad, como que también él es susceptible de S51 ‘Talvex sea bueno recordar que la orden judicial de la interceptacion telefniea no siempre asegura si legitimidad, pues desde el panto ce vista empirico nada impide ‘quel juez de manera abitrariacrdene a interceptacién de comunicaciones privadas. 52 _A pesar de que la tacha de falsedad parece esta legalmente concebida para Tos documentos privados en exclusiva, por analogia debe aplicarse también a los «documentos publicos cuando la hipstesis sea semejante a la prevista en el precepto legal (CGF, ar. 12). 153 Véase la explicacion elativa al coeja ya Ia tacha de flsedad al final de esta leccién, +452 © Pruebas Civils mutilacién, agregacién o sustitucién indebidas. $i el documento, debidamente expedido por el servidor ptiblico ha sufrido alguna alteracién fisica que modifique su significado 0 alcance, puede perder partial o totalmente su fuerza probatoria, a condicién de que el interesado formule el reparo por medio del cotejo (CGP, art. 246-2) 0 de la tacha de falsedad (CGP, art. 269) 0 que en sentencia penal se reconozca esa circunstancia y el pronunciamiento se conozca antes del fallo civil (CGP, art. 271-2). Adicionalmente es previsible la discusién sobre su validez, en especial cuando se trata de escritura publica, pues la ley (Decreto 960 de 1970, arts. 99) contempla su nulidad formal en hipétesis como la incompetencia territorial del notario, la incomparecencia de cualquiera de los otorgantes, la falta de aprobacién del {instrumento por alguno de éstos, la omisién de la fecha y el lugar de autorizacién, la denominacién del notario, la identificacién de los otorgantes o la firma de éstos ‘También es posible discutir la veracidad del documento publico, dado que no puede descartarse que las expresiones contenidas en 41, incluso las manifestaciones del servidor puiblico, rifian con la realidad, pues aunque la falsedad ideolégica en documento ptblico sea punible,empfricamente nada impide que el funcionario incurra en ella. Con mayor razén puede ser mendaz la manifestacién del particular consignada en documento publico, pues éste no siempre estd obligado a decir la verdad. En todo caso, como se trata de refutar Io que el documento expresa, es preciso aportar otros elementos de prueba que lo desvirtten’, salvo que se haya producido sentencia penal que reconozca la falsedad ideolégica. Lo cierto es que los reparos relacionados con la veracidad del 51 Algunas mentias se waelven fan habituaes en ls escitraspblicas que 9 partie de ln experiencia el legislador preBere exoncrar de prs la slegacin contri. ‘Asi sicede con ia manifestacion que sue hacer en las esrituras pblicas de compravents de inmuebles respecto dela entrega del predio vendido, hiptesis en la ‘cual a Tey ocepta como refutacin la simple aflrmacién en contrario (CGP, art. 5783). «453 « Miguel Enrique Rojas Gomez documento no caben en la tacha de falsedad, como se explicaré en otro lugar®. Por otro lado, como el contenido del documento pitblico no siempre es oponible erga omnes, también puede ser cuestionado por razén de su oponibilidad. Asi, la contraescritura pitblica con la que se modifique lo estipulado en otra no es oponible a terceros, salvo que se haya tomado nota de su contenido en la escritura matriz. (CGP, art. 254-2); del mismo modo, la sentencia que se produzca en proceso adelantado sin la presencia de algunos litisconsortes es inoponible a éstos, como que los efectos del fallo jamds pueden vincular a quienes no hayan sido parte en el proceso antecedente ni sean causahabientes de los sujetos que lo fueron (CGP, art. 303). Aqui el reparo consiste en una simple alegacién de la circunstancia, antes de la sentencia. Por iiltimo, el documento piblico puede ser cuestionado por impertinente si versa sobre hechos irrelevantes para resolver el asunto, 0 por inconducente si es material o juridicamente inepto para demostrar el hecho especifico. Asi, por ejemplo, la sentencia que condena al marido por el delito de homicidio culposo es impertinente en el proceso de divorcio originado en la supuesta infidelidad de la esposa; el acta de registro civil de nacimiento e5 materialmente inconducente para demostrar desvirtuar la maternidad 0 paternidad biolégica, pues establecer este vinculo de sangre exige un examen genético; y el testamento que contenga el reconocimiento de paternidad es juridicamente inconducente para demostrar el parentesco, dado que éste exige como prueba el registro civil de nacimiento™. Los reparos por tales razones 55 Vince la explcaciin sobre tacha de falsedad al final de esta lcci. 56 Al respecto el articulo 15 del Decreto 1240 de 1970 prescribe: “Los hechos y actos Felacionados con el estado civil de las personas, acurtdos con posteiorcad a Ta ‘vigencia dela Ley 92 de 1938, se probarin con copia de la correspondiente partda 0 folio, con certifcados expedides con base en los mismo” + 454- Pruebas Cioiles pueden hacerse con la simple alegacién de la circunstancia, antes, de la sentencia. B.FORMAS DE CONTROVERTIR LOS DOCUMENTOS PRIVADOS Todos los problemas que se han explicado, por los que puede ser cuestionado el documento piblico, también pueden esgrimirse contra el documento privado. Pero en relacién con éste el tratamiento depende de si proviene de las partes o de terceros. De ahi que convenga explicar estas dos hipétesis por separado. 1. Mecanismos para controvertir el documento privado que provenga de alguna de las partes De la indole del problema que se quiera enrostrar al documento depende la forma de plantear la discusién. Asi, si el problema es de legitimidad, validez, oponibilidad, pertinencia o conducencia, basta que el interesado explique la circunstancia patolégica antes de la sentercia para que el operador juridico lo examine y defina si debe apreciar el documento. Talvez. no esté de sobra recordar que el problema de legitimidad no puede ser planteado por quien haya incurrido en la conducta ilfcita para elaborar 0 descubrir el documento en cuestién, pues no es aceptable que reniegue de su propiailicitud Ahora bien, cuando se trate de una cuestién de autenticidad 0 de integrided de! documento, la férmula para discutirla es la tacha de falsedad. Sita persona sefialada como autor no los es, sia pesar de serlo carece de Ia investidura que aduce, o si el documento aportado ha sufrido adulteracién, el interesado debe tacharlo de falso para restarle mérito probatorio. Claro esté que si antes del +455 ~ Miguel Enrigue Rojas Gomez fallo civil se conoce una sentencia penal que declare la falsedad, debera ser tenida en cuenta. Y si la cuestién es relacionada con la veracidad, el método apropiado de refutacién consiste en aducir otros elementos de prueba que desvirttien el contenido del documento. En esta hipétesis no tiene cabida la tacha de falsedad, porque lo falso no es el cuerpo del documento sino la expresién que contiene. 2. Forma de controvertir el documento privado emanado de tercero ‘Cuando el documento proviene de un tercero la los mecanismos para controvertirlo son ligeramente diferentes, y dependen de si aquél es declarativo, representativo o dispositive. A continuacién se explicardn las notas distintivas, no sin antes advertir que en todo caso la oponibilidad del documento emanado de tercero no puede anteceder a su fecha cierta (CGP, art. 253). a). Contradiccién del documento privado declarativo emanado de tercero En este caso la autenticidad, la integridad y la veracidad del documento se controvierten principalmente provocando que el autor concurra a audiencia a ratificar el contenido (CGP, art. 262). Sin embargo también puede refutarse mediante otras pruebas que desvirtien las expresiones alli consignadas. La ratificacién del documento consiste en la declaracién rendida por el autor con sujecién a las ritualidades propias del testimonio”, dado que en estricto sentido el contenido equivale al de una declaracién extraprocesal de testigo. 57 J. F. RAMIREZ GOMEZ. La prueba documenta, cit, p-88. + 456 « b). Contradiccién del documento privado representativo emanado de tercero Aqui la autenticidad se controvierte principalmente por medio del desconocimiento del documento (CGP, art. 272-1), aunque nada se opone a que su contenido se desmienta por medio de otras pruebas. ©). Contradiccién del documento privado dispositivo emanado de tercero ‘También en este caso la contradiccién se hace preferentemente por medio del desconocimiento del documento (CGP, art. 272-1), pero nada impide que también se rebata su contenido con otras pruebas. XII. REGIMEN PARTICULAR DE LOS DOCUMENTOS PUBLICOS Dadas sus caracteristicas el documento piiblico goza de tratamiento privilegiado en el régimen probatorio, lo que aconseja una explicacién sintética en este acapite, con fines netamente didacticos. Por un lado, constituye, por si solo, plena prueba de todas las expresiones que el servidor pitblico haga en él (CGP, art. 257-1), lo que obedec: al deber que reside en cabeza de éste de conformarse con la realidad y abstenerse de hacer afirmaciones inexactas en el ejercicio de sus funciones, y de la correlativa responsabilidad derivada de la infraccién de dicho deber (Céd. P,, art. 286). De ahi que se presuma creado o elaborado en la fecha sefalada en 41 (CGP, art. 253), pues dicho dato es una de las expresiones del funcionario que lo confecciona. En segundo lugar, como es producido en ejercicio de funcién piiblica, el original del documento piblico suele reposar en +457 « ‘Miguel Enrique Rojas Gomez el archivo de Ia oficina de origen a disposicién de cualquier ciudadano que tenga interés en conocerlo o en obtener una copia, De ahi que por lo regular no pueda llegar al proceso en original sino en copia. Sélo en escasas hipétesis el documento piiblico se entrega en original al interesado o al destinatario®, dejando una reproduccién en el archivo de la oficina de origen. Dado que el original generalmente se conserva en el archivo de la autoridad que lo emite, cualquier discusién sobre la autenticidad o integridad del ejemplar aducido en el proceso se resuelve mediante el contraste con aquél. Por lo tanto en esta hipétesis esta de sobra toda actividad encaminada a que el autor lo reconozca. Y para confrontarlo ni siquiera es necesario ordenar la exhibicién con fines de cotejo (CGP, art. 246-2), pues basta requerir a la autoridad respectiva para que remita copia fiel del ejemplar que reposa en su archivo. Por la misma razén se excluye también el desconocimiento (CGP, art. 272) La posibilidad de ordenar su exhibicién (CGP, art. 265) est descartada, pues para obtenerlo y ponerlo al servicio del proceso basta solicitar a la autoridad que lo custodia que remita una reproduccién del mismo con destino al pleito. Ahora bien, si por regla general el documento piiblico esta a disposicién de todos y cualquier persona puede acceder a é1® [58 Elarticulo7* dela Ley 1712de 2014 establece:"Disponiilidad dele informacién En vietad de los principios sefalados, debers estar a disposicn del piblice la informacion a Jaque hace referencia la presente ley, a través de medio fiscos, remotes o locales de comunicacin elecionica. Los sujelos obligados deberan tener a disposicion de las, personas interesadas dicha informacion en la Web, afin de que estas puedan oblenet Ia informacion, de manera directa 0 mediante impresiones.Asimismo, esos deberan, proporcionar apoyo a los usuarios que lo requieran y proveer toda tipo de asistencia respecto de os trémitesy servicios que presten” 59 _Ejemplo de ello puede ser el oficia que expide el despacho judicial con destino al Registrar de Instrumentos Piblices para comunicar la adopsidn 0 la cancelacin del embargo de un inmueble (CGP, art 583.1) 60 A dicho propésito la Ley 1497 de2011 (act. 59 estatuye: “Derechos dels persons ante ns autoridads. Fn sus telaciones con las autoridades toda persona tiene derecho a «458 « Pruebas Cites (CP, art. 74), nada impide obtener reproducciones susceptibles de aducir en pleito judicial, circunstancia que le imprime sabor a transparencia. Pero si la consecucién de la copia resulta frustrada por la renuencia de Ia autoridad que posee el documento, el interesado puede conseguir que se remita con destino al proceso si solicita al juez que exija la copia (CGP, arts. 43.4 y 173-2), Queel decumento ptiblico tenga cardcterreservadoesexcepcional y debe fundarse en expresa disposicién constitucional 0 legal®. Por lo tante la autoridad que rehiise expedir copia del documento pAblico porconsiderar que goza de reserva tieneel deber deexpresar el fundamento juridico de su renuencia y explicar la relacién que guarda con objetivos constitucionales, De lo contrario la negacién de la copia seria arbitraria. En tiltimas es el juez quien debe evaluar las razones invocadas, los alcances de la reserva aducida y la legitimidad de levantarla para los fines del proceso. Por ultimo es bueno resaltar que el lugar privilegiado que el documento piiblico ocupa en el régimen se refleja también en la calificacién del instrumento piiblico defectuoso. Ciertamente, la ley ordena tener como documento privadoal instrumentoquenoalcance a categoria de piblico por incompetencia del funcionario o por otro t "2. Conocer, salvo exprosa reserva legal, el estado de cualquier actuacién o trémite y ‘obtener copias, as costa, de los respectivas documentos 3, Salvo reseva legal, obtener informacisn que repose en los registros y archivos publics enlos trminos previstos por la Constitucion y las leyes” 61 La Ley 17:2 (at 29) de 2014 prescribe: “Principio de mézina publicitad pare tular ‘uncorsa-Teda informacin en posesion, bajo control custodia de un set obligado 5 publica y no posta ser reservada o limitada sino por disposiclin constitcional 0 legal, de conformiad con la presente ley” YY ins adelante (art. 28) dispone: “Carga dels pruen. Le corresponde al sujeto ebligado ‘porar las razones y pruebas que fundamenten y evidencien que la informacicn SGlicitada debe permanccerreservada oconfidencal- En particular el sujet obligado debe demostrar que la informacién debe relacionarse con un objetivo legitimo sstablecido legal 0 constitucionalmente. Ademis, debers establece si se tata de tuna excepedin contenida en los articulos 18 y 19 de esta ley y si la revelacién de la informacién causaria un dato presente, probable y espectico que excede al interés piblica que represent el accesn a ia informacién” +459» Miguel Enrique Rojas Gimez defecto de forma, a condicién de que esté suscrito por los interesados (CGP, art. 259), Este condicionamiento obliga a preguntarse si por la ausencia de firma de los interesados el documento deviene inane 0 sialcanza a adquirir algtin mérito probatorio, Acaso un ejemplo ayude a comprender el problema planteado. Veamos: si al otorgamiento de una escritura publica concurre s6lo alguno 0 algunos de los declarantes y pasados dos meses no comparecen los otros, el notario debe anotar en el instrumento lo acaecido, dejar constancia de que por ese motivo se abstiene de autorizarlo, e incorporarlo al protocolo (Deto. 960 de 1970, art. 41 y Deto, 2148 de 1983, art. 10°) En este caso parece claro que no alcanza a existir escritura piiblica (Deto. 960 de 1970, art. 100), pero lo cierto es que existe un, instrumento. Sin embargo, si ademés éste ha sido extendido por un notario incompetente no puede ser calificado como documento publico (CGP, art. 259). La pregunta entonces es esta: gsi ademés de la incompetencia del notario que lo extendié, no ha sido suserito por los interesados, puede valer como documento privado? La disposicién legal parece insinuar que en tal hipstesis el objeto ni siquiera puede apreciarse como documento privado por no cumplir la condicién de estar suscrito por los interesados, y que deviene del todo inane desde el punto de vista probatorio®. No obstante, si se considera que se trata de un objeto que cabe perfectamente en la definicién legal de documento (CGP, art. 243-1) y que ademas se muestra util “para la formacién del convencimiento del juez” (CGP, art. 165-1), no parece acertado privarlo de mérito probatorio en un régimen de libertad de medios de prueba y de valoracién racional (CGP, art. 176). Claro esté que 62 _Alrespecto se destaa Ia opinién de JF. RAMIREZ. GOMEZ, quien acepta que tenga. érito probaterio “LJ siempre y cuando se cumpla con la Grcunstanca de estar suscrito por los interesados, porque si esta itima condicién no se da, la eficacia probatoria del documento es inane, es mas el objeto asi expedido no podria entenderse ‘camo documento en sntido probatorio": La pructa document ct, pp. 47 78 = 460 + Pruebus Civies su aptitud demostrativa no puede ser idéntica a la del documento privado suscrito por todos los interesados, pero por lo menos hace prueba de que algunos comparecieron y suscribieron el documento en seffal de aceptacidn de las declaraciones contenidas en él XII REGIMEN ESPECIAL DE LOS DOCUMENTOS PRIVADOS A diferencia de lo explicado respecto de los documentos publicos, elrégimen de los privados exhibe las caracteristicas que se enuncian a continuacién: 1°. Por lo regular sélo contra su autor constituye plena prueba de las expresiones que contiene el documento privado, lo que obedece a que mentir no es conducta generalmente prohibida, Sélo en tanto exista el deber juridico de decir la verdad en el documento, puede ser punible faltar a ella (Céd. P,, art. 289), y por lo tanto sélo en esas situaciones es razonable otorgarle de entrada valor de plena prucba a las expresiones contenidas en el documento privado. Deahfque ni siquiera la fecha impresa en el documento privado puede tenerse por cierta, salvo que haya algiin hecho que obligue a suponer la preexistencia del documento (CGP, art. 253). Por otro lado, como el documento privado suele conservarse en poder del interesado, puede ser aportado al proceso en original, a no ser que no disponga de él, caso en el cual puede ser aportado en copia (CGP, art. 245). 3°. Para asegurar la prueba de la autenticidad del documento privado puede provocarse su reconocimiento, pues nada garantiza que en el futuro aquélla se ponga en entredicho por + 461 « Miguel Enrique Rojas Gémez quien funge como autor 0 por sus causahabientes (CGP, arts, 269 y 272). 4*, Como la elaboracién del documento privado no esté sometida a reglas juridicas, nada se opone a que su proceso de formacién sea contrario al orden légico. Por eso es posible que sea suscrito en sefial de aceptacién antes de definirse siquiera parcialmente su contenido, es decir que se firme en blanco 0 con espacios sin Hlenar (CGP, art. 261). Esa relativa informalidad en la confeccién del documento privado obliga a admitirla posibilidad de que se le pongan notas al margen 0 al dorso y que la ley reconozca mérito probatorio a éstas (CGP, art. 255). 54, Dado que no permanece bajo custodia de un servidor piblico ni a disposicidn del publico, esta desprovisto de ese sabor de trasparencia que si acompafa al documento piblico. De ahi que sea propenso a cuestionamientos sobre su autenticidad integridad y que su empleo en el proceso exija cierta disposicién de quien lo tenga en su poder. Eso explica que esté expuesto a ser tachado de falso por ser obra ajena a quien se le atribuye © por alteraciones de su contenido (CGP, arts. 269 a 271) 0 desconocido (CGP, art. 272), y a que a veces sea necesario conminar al tenedor para que lo ponga a disposicién del Proceso, sea con la contestacién de la demanda (CGP, arts. 82.6, 90-1, 96-2) 0 en audiencia de exhibicién (CGP, arts. 265 a 268). 6. Por lo regular goza de reserva® constitucionalmente amparada por pertenecer al mbito de la intimidad (CP, art. 15). Por lo tanto, de no aportarse voluntariamente por el tenedor, se precisa 68 Véase M. E, ROIAS GOMEZ. Efcncia de le prucba obtenida mediante irrapién en la intiidad,cit,pp. 52.253 y 180 a 18 462» Pruchas Civils la intervencién judicial. Claro esté que tampoco es legitimo impartir indiscriminadamente érdenes judiciales de entregar 0 mostrar documentos privados, pues la restriccién del derecho a la intimidad supone el examen previo de razonabilidad y proporcionalidad de la medida, como se explicara a propésito dela exhibicién. A, RECONOCIMIENTO DE DOCUMENTOS PRIVADOS Pese a la amplitud de la presuncién legal de autenticidad de los documentos (CGP, art. 244), no parece del todo despreciable la prueba de equélla, dado que subsiste la posibilidad de ponerla en entredicho por medio del desconocimiento o Ia tacha de falsedad del cuando el documento sea aducido en juicio. De ahi que para asegurar su valor probatorio y evitar futuras discusiones sobre la autenticidad sea aconsejable obtener el reconocimiento del documento privado, lo que puede suceder de manera esponténea © provocada. EL reconocimiento esponténeo consiste en la libre manifestacién del individuo ante la autoridad en el sentido de que el documento es de su au‘oria, El acto confiere plena autenticidad y fecha cierta al documento (CGP, art. 253 y Deto. 960 de 1970, art. 72). Se puede realizar ante notario (Dcto. 960 de 1970, arts. 3.2y 68) oanteservidor piiblico que tenga atribuida esa funcién. Dicho reconocimiento puede ser también implicito cuando quien figura como su autor 10 aporta a cualquier proceso sin alegar su falsedad (CGP, art. 244-5). En todo caso el reconocimiento espontaneo supone que el documento se encuentre en manos de sui autor 0 coautor, quien por iniciativa propia lo exhibe o aduce ante el servidor publico. En cambio, provocar el reconocimiento implica que el documento se halle en poder de persona distinta del autor que + 463 ~ a. Miguel Enrique Rojas Gémez hha de reconocerlo. En este caso el interesado, que bien puede ser coautor, es quien solicita al juez que convoque a quien deba reconocer la autoria, para que en audiencia y bajo juramento haga dicha manifestacién (CGP, art. 185-2). Aqui el reconocimiento puede ser técito 0 expreso, Tacito si el convocado no asiste a la audiencia, se niega a prestar juramento 0 a declarar, 0 suministra respuestas evasivas a pesar de la amonestacién del juez (CGP, art. 185-5); expreso si concurre y admite ser el autor. También puede ocurrir el reconocimiento provocado del documento privado en el curso de una declaracién de parte promovida por el adversario o por el juez. Fn este caso, en el curso. de la declaracién el deponente puede ser interrogado sobre su participacién en la elaboracién de un documento, a condicién de que éste obre en el expediente (CGP, art. 203-8). B. EXHIBICION DE DOCUMENTOS PRIVADOS Y OTRAS COSAS MUEBLES Dado que algunas veces el documento privado relevante para desatar el litigio no se encuentra en manos del interesado en aducirlo sino en poder de su adversario o de algin extrafio, l régimen contempla los mecanismos idéneos para conminar al tenedor a aportarlo. Asi, si el documento se halla en poder del demandado y el interesado en invocarlo es el demandante, en la demanda debe solicitar que a la hora de admitila el juez le ordene a aquél que lo aporte con la contestacién (CGP, arts. 82.6 y 90-1). Pero si la hipétesis es distinta, la tinica opcién es la diligencia de exhibicién (CGP, art. 265). De modo que si el tenedor del documento es el demandante y el interesado en aprovecharlo es el demandado, o si el documento esté en poder de un extrafio, es preciso pedirle al juez que ordene la exhibicién. + 4646 Pruebas Civile Claro esta que como los documentos privados suelen perteneceral Ambito dela intimidad cuya inmunidad esta constitucionalmente garantizada (CP, art. 15), la solicitud de exhibicién no puede fandarse en el mero capricho del interesado. De ahi que en ella se deba no sélo identificar con precisién el documento cuya exhibicién se desea, sino también explicar la relacién que guarda con los hechos que quiere demostrar el solicitante (CGP, art. 266- 1), Sélo a partir de alli el juez puede calificar la legitimidad de Ja intervencién que la exhibicién implica sobre el derecho a la intimidad®, pues la restriccién de éste exige que la orden judicial esté antecedida de un ejercicio de ponderacién que evalie la razonabilidad y proporcionalidad de la medida. Si el examen de la solicitud arroja resultado positive porque la exhibicién persigue un objetivo constitucionalmente legitimo, es idénea para conquistarlo, es la menos ofensiva de las aptas para conseguirlo, y asegura un beneficio superior al dafio que produce, el juez deberd ordenarla indicando con precisién lo que debe exhibirse, la forma de hacerlo y sefialando el momento para realizar la respectiva audiencia (CGP, art. 266-1). Noobstanteel estudio previo realizado porel uez, el destinatario de la orden de exhibicién puede tener razones especiales para oponerse @ ella, las que ha de someter a consideracién de la autoridad, Sila orden va dirigida a una de las partes en el proceso, puede fundar la oposicién en cualquier planteamiento que evidencie la falta de razonabilidad 0 de proporcionalidad de la exhibicién; y si esté dirigida a un extraito, éste puede oponerse Por causas idénticas 0 porque los documentos sean de su exclusiva Propiedad y gocen de reserva legal o la exhibicién le cause perjuicio (CGP, art. 267-3). A propésito de la reserva legal conviene advertir que no se trata de Ia reserva general que abriga a todos 64 -M.E. ROJAS GOMEZ. Efowca dela puch obtenida mediante irupeign en la intimida, cit, pp. 180y 18. = 465 « Miguel Bnrigue Rojas Gémez Jos documentos privados (CP, art. 15), sino de alguna reserva de categoria superior contemplada en precepto legal especial, como por ejemplo, la historia clinica del paciente. Por tltimo, es bueno anotar que también es itil 1a exhibicién cuando el interesado busca que el juzgador examine alguna cosa mueble, distinta de documentos, que se encuentre en poder del adversario o de algiin sujeto ajeno al proceso, XIV. EL COTEJO,LA TACHA DE FALSEDAD Y EL DESCONOCIMIENTO DEL DOCUMENTO Entre los cuestionamientos que pueden formularse respecto del documento los mas destacables quizds sean el cotejo, la tacha de falsedad y el desconocimiento, alegaciones que permiten poner en entredicho la autenticidad y la integridad del documento. A continuacién se intentaré explicar por separado cada uno de tales planteamientos. A.EL COTEJO Tiene como propésito facilitar la comparacién del documento aportado con otro ejemplar que permita determinar si su integridad se ha respetado o si ha habido adulteracién. De hacerse la comparacién y observarse diferencia en el contenido, la alteracién quedaria en evidencia; en caso contrario se comprobaria la fidelidad del ejemplar aducido. Aunque laley sugiere queelcotejodebe hacersesiempre asolicitud de parte, nada impide que el juez de oficio lo ordene cuando tenga serias dudas sobre la integridad del documento aportado, en uso de Ja facultad inquisitiva que le confiere la ley (CGP, arts. 169 y 170). Aunque esti especificamente previsto para las copias (CGP, art. 246-2), nada se opone a que se emplee también respecto del + 466 « Pruebas Civile original. Si el documento ha sido aducido en copia, el cotejo puede realizarse con el original 0 con otra copia obtenida antes. Confrontadas las dos versiones del documento, puede establecerse Ja correspondencia o la diferencia, Si el documento aportado es un duplicado, puede confrontarse con otro 0 con una copia. Y si se trata del dinico original, la ‘comparacién tiene que hacerse con una copia obtenida con anterioridad. Asi, por ejemplo, si el demandado aporta el original y el demandante percibe que éste ha sido adulterado, puede solicitar que se coteje con una copia que esté en su poder y que haya sido obtenida antes de la adulteracién. Por supuesto que si no se sabe dénde encontrar otro ejemplar del documento con el cual confrontarlo, como suele suceder con documentos privados, el cotejo deviene imposible, lo que no quiere decir que la adulteracin no pueda demostrarse, sino que es preciso acudir a otros medios para establecerla, como por ejemplo, Ia declaracisn del autor, del aportante o de personas que hayan conocido el documento antes de la alteracién. Por Io tanto, si se ha aportado una copia con la indicacién de que el tinico original fue destruido o extraviado y que no hay més copias, seria indtil ordenar el cotejo, pero si hay discusién sobre la integridad de su contenido puede echarse mano de las declaraciones de quienes lo elaboraron 0 lo conocieron una vez formado, 0 someterlo al examen de expertos que identifiquen o descarten la alteracién. Claroesta que sise trata de documento pablico, en lugarde disponer el cotejo lo apropiado es requerir a la autoridad respectiva para que remita una copia fiel del ejemplar que reposa en su archivo. B.LA TACHA DE FALSEDAD Tachar de falso un documento significa discutir su autoria o su integridad, lo que implica alegar una de las siguientes circunstancias: + 467~ Miguel Enrique Rojas Gomez 1P.Queelautordel documentonoes|apersonaalaqueseleatribuye (CGP, art. 269-1). Si quien figura como autor del documento no Joes, quiere decir que en su elaboracién hubo una suplantacién del individuo y que el documento es integramente falso. Aqui el problema que origina la tacha es de autenticidad, que de ordinario envuelve una falsedad material total. Sin embargo, si el problema no versa sobre la identidad de la persona que figura como autor, sino sobre la investidura o el rol en virtud del cual dijo obrar en la formacidn del documento, la falsedad ‘que destruye la autenticidad y da lugar a la tacha puede no ser :aterial sino personal®. 2%. Que la voz o la imagen grabadas en el documento no corresponden a la persona a la que se le atribuyen (CGP, art. 269-2). Es bueno recordar que en esta hipétesis la autenticidad del documento no alude a la identidad de quien lo crea o elabora sino a quien figura como fuente de las expresiones contenidas en él. Aqui se trata claramente de una falsedad personal. 3*. Que el documento ha sido adulterado después de elaborado (CGP, arts. 270-5 y 271-1). Si el documento fue confeccionado por la persona seftalada como autor, pero después ha sido mutilada, adicionada o sustituida alguna de sus expresiones, hay una falsedad material parcial. Ejemplodeelloesla grabacién magnetofénica o la videograbacién editada, El problema en esta hipétesis es de integridad del documento. (65 El répimen penal (Ley $99 de 2000, ar. 296) contempla la falsedad personal en los siguientes teminos: “EL que con el fin de obtener un provecho para so para otro, 0 ‘ausar dao, sustituya o suplante ana persona o se atibuya nombre, edad, estado hil ocalidad que pueda tener efectos juridicos, incurriri en mult siempre que Ia ‘conducta no constitiya otto delito” + 468 + Pruebas Cioiles De plano esté descartada 1a posibilidad de tachar de falso un documento por falsedad ideolégica, pues la discusién sobre la veracidad no toca con la autorfa ni con aintegridad del documento, 1. Admisibitidad de la tacha Para que haya lugar a la tacha de falsedad deben concurrir las, siguientes condiciones: a) Debe tratarse de documento proveniente de por lo menos una de las partes. En principio, no se admite en relacién con los documentos provenientes de terceros. b) EI documento debe contener algiin elemento identificador del autor, como la ribrica, la firma digital, la voz o la imagen (CGP, arts. 269-1 y 272-6). De ahi que por lo regular la tacha sea inadmisible respecto de los documentos escritos no firmados ni manuscritos (CGP, arts. 269-1 y 272-1), lo mismo que sobre los mensajes dle datos sin firma digital. ) Debe versar sobre la elaboracién y conservacién del documento, es decir, sobre su aspecto fisico, y no sobre la veracidad de su contenido. Si se observa que todo el régimen de la tacha esta referido al cuerpo del documento y a su integridad fisica, es forz0% reconocer que alli no caben discusiones sobre la veracidad de las expresiones que contiene. El embuste inmerso en éstas tiene que combatirse y arruinarse por medio de la refutacién con apoyo en otras pruebas, mas no mediante tacha. @)El documento tachado debe gozar de aptitud para influir en la decisién del caso (CGP, art. 269-3). Nada de bueno tiene desperdiciar actividad procesal en discutir sobre un + 469 « Miguel Enrique Rojas Gémex documento que ningtin impacto pueda tener en la decisién de la cuestién concreta No obstante las restricciones sefialadas, cuando el problema sea de adulteracién del contenido del documento parece inevitable admitir la tacha de falsedad sin importar que provenga de la parte o de un tercero o si contiene elementos identificadores del autor, pues en tales casos no cabe desconocimiento (CGP, art. 272) y la ley no ofrece otra herramienta para plantearlo. Si se reconoce que las hipétesis de alteracién del documento emanado de tercero y del documento no suscrito ni manuscrito proveniente del adversario carecen de regulacién especifica, el intérprete no tiene otro camino que aplicar por via de analogia los preceptos que disciplinan la situacién més similar (CGP, art. 12), que en este caso ¢5 la adulteracién del documento suscrito 0 manuscrito por el rival (CGP, arts. 269 a 271). Por consiguiente, el instrument adecuado para plantear el problema es la tacha de falsedad. 2, Legitimacién para proponerla Latacha sélo puede ser propuesta por la parte ala que se le atribuye Ja autorfa del documento, o la imagen 0 la voz guardadas en él. Por lo tanto puede plantearla el autor del documento, el individuo en cuya representacién obré o debié obrar el autor (CGP, art. 269-1), y los herederos de la persona a la cual se le atribuye (CGP, art. 269-4) 3, Oportunidad y forma de proponerla El tiempo para plantear la tacha depende de las circunstancias especificas. Si el documento ha sido aportado con la demanda, el demandado la ha de proponer dentro del traslado de ésta. En todos los demas casos debe proponerse en la audiencia en la 470+ Pruebas Civils que sea admitido (CGP, art, 269-1). Para plantearla es necesario precisar en qué consiste la falsedad que se alega y pedir las prucbas para demostrarla. 4. Prueba de la tacha Quien tacha de falso el documento asume Ia carga de demostrar el motivo, sin que eso limite las facultades del juez para ordenar pruebas de oficio (CGP, arts. 169 y 170). Establecer la falsedad no exige un medio de prueba en particular, pero es bueno reconocer que en algunos casos el dictamen de experto se percibe como el instrumento més idéneo. Asi, por ejemplo, cuando se trata de determinar sila ribrica puesta en el documento escrito corresponde a quien se sefiala como autor, el examen de un experto puede ser suficiente para disipar la incertidumbre, lo mismo que cuando se discute si el documento fue adulterado después de elaborado. Lo que se muestra insostenible es que para demostrarla falsedad sea necesario el dictamen pericial 0 que otros medios de prueba sean despreciables Por ejemplo, nada se oponea que la persona que ha aportadoel documento reconozca que lo falsificé o lo adulteré, ‘© que haya testigos de la falsificacién o modificacién realizada, 0 que se encuentre una copia del documento obtenida antes de la alteracién, oque concurran indicios que induzcan a concluir que el documento tuvo que ser adulterado o que no pudo ser elaborado 0 suscrito por quien figura como autor. En cualquiera de estos casos la falsedad queda en evidencia sin necesidad de dictamen pericial, mediante confesién (expresa 0 presunta), testimonios, indicios u otros documentos. 471 = Miguel Enrique Rojas Gomez 5. Terminaci6n anticipada del trimite de tacha En tanto la parte que haya aportado el documento renuncie a su interés en aducitlo como prueba pierde toda utilidad el debate sobre la autenticidad o la integridad del documento, por lo-que Ia ley dispone que en esa hipétesis debe terminar de inmediato el trémite de la tacha (CGP art. 270-6). Claroesta que sila partecontraria desea aprovechar parcialmente el documento, no luce del todo légico dar por terminado el trimite de la tacha sin la aquiescencia de aquélla. De manera que a pesar dela renuncia del aportante el trémite de la tacha deberia continuar si el rival desea valerse de algiin segmento del documento. ‘A pesar de ser una cuestién accidental y accesoria, por lo regular Ja tacha debe resolverse en Ia providencia final sobre la cuestién principal. De manera que si el documento tachado versa sobre hechos de la demanda o la contestacién, la tacha se debe resolver en a sentencia; pero si se aporté como fundamento de un incidente © de una oposicidn, la tacha debe decidirse en la providencia que le ponga fin al uno u otra, sega el caso (CGP, art, 270-5). Se exceptiia de la regla comentada la tacha propuesta en el proceso de sucesién o en el ejecutivo, pues en aquél debe tramitarse como incidente y en éste como excepcién contra el titulo ejecutivo (CGP, art. 270-5). Claro esta que si el documento cuestionado ha sido aportado por el ejecutado y tachado por el ejecutante en el traslado de las excepciones, se debe resolver en la sentencia que desate las, cexcepciones pero sin tramitarla como excepcién, pues se trata de un planteamiento del adversario de quien propone excepciones, En todo caso, a la hora de resolver sobre la tacha de falsedad el juez debe precisar si la falsedad es total 0 parcial, pues en esta tiltima +4726 Pruebas Civiles hipétesis el documento puede conservar eficacia probatoria en lo que no haya sido falsificado. En tanto sea posible, se debe imprimir la constancia de la falsedad en el cuerpo del documento, y si éste tiene cardcter piblico, se debe comunicar la decisién a la oficina de corigen del documento para que allf se tome nota de lo resuelto. Adicionalmente el juez debe imponer sancién pecuniaria al litigante vencido en el tramite de la tacha, es decir al que formulé temerariamente la tacha 0 al que aporté el documento falsificado (CGP, art. 274-1), castigo que se extiende al apoderado judicial cuando haya obrado sin autorizacién expresa de su mandante (CGP, art. 274-2). C.EL DESCONOCIMIENTO DEL DOCUMENTO Esta concebido como el instrumento alterno para cuestionar la autenticidad del documento, cuando la tacha de falsedad sea inadmisible. De ahi que la oportunidad para desconocer el documento coincida con la establecida para tacharlo de falso (CGP, art. 272-1). Las hipdtesis en las que cabe el desconocimiento del documento pueden sintetizarse ast 1°, Cuando la parte que aduzca documento escrito, no manuscrito ni suscrito por su adversario, le atribuya a éste su autora (CGP, art. 272-1), Ejemplo de ello es el escrito sin ribrica manual, claborado con impresora mecénica o electrénica. En este caso, desconoce: el documento significa negar integramente la participacién en su elaboracién, Io que equivale a afirmar su falsedad material total (66 Sise trata de un documento magaético, como una grabaciin magnetofénice, parece imposible deer constancia de la falsedad declorada +473 « Miguel Enrique Rojas Gimez 2%. Cuando la parte que aduzca documento dispositive 0 representativo lo atribuya aun tercero, sin importar si ha sido suscrito 0 manuscrito por éste (CGP, art. 272-1). En este caso, la parte contra la cual se esgrime no esté obligada a saber si el documento proviene del tercero, por lo que el desconocimiento no implica calificarlo de falso, sino expresar la incertidumbre sobre la autorfa, con to cual se destruye automaticamente la presuncién de autenticidad (CGP, art. 244-2). 1. Forma de plantear el desconocimiento Desconocer el documento implica negar 0 poner en entredicho Ja autoria imputada, Se niega cuando el individuo tiene certeza de que el documento no ha sido producido por él, como sucede cuando el adversario le atribuye un escrito no manuscrito ni firmado. Se pone en entredicho cuando se ignora si el documento ‘es imputable a la persona a la que se le ha atribuido, como cuando ha sido esgrimido con la indicacién de que proviene de un tercero. En todo caso, para desconocer un documento basta con expresarlo asiy explicar los motives por los que se ignora quién es el verdadero autor (CGP, art. 272-1) 2. Oportunidad El desconocimiento debe plantearse en la misma tiempo que puede formularse la tacha de falsedad, vale decir, en el término de traslado delademandasiel documento fue aportado con ésta, oen la audiencia en la que se admita como prueba (CGP, arts. 269-1 y 272-1), ATL» Pruchas Civils 3. Efectos del desconocimiento El desconocimiento tiene como efecto inmediato aniquilar la presuncién de autenticidad, lo que quiere decir que no opera contra la auienticidad previamente demostrada. De modo que si el documento ha sido reconocido ante notario piiblico o su autenticidadhasidoestablecida porotro medio, el desconocimiento no produce efectos. Destruida la presuncién de autenticidad como consecuencia del desconocimiento, el mérito probatorio del documento depende de que aquella pueda establecerse en el proceso (CGP, art. 272-5), lo {que supone que el interesado promueva Ja actuacién respectiva (CGP, art. 272-3) 0 que lo haga de oficio el juez. por considerar que el documento es fundamental para la decisidn final (CGP, art. 272-4). 4. Prueba dela autenticidad del documento desconocido La autenticidad del documento desconocido puede demostrarse por cualquier medio probatorio, Asi, puede acreditarse con la confesién (expresa 0 presunta) del autor, con testimonios de las personas que presenciaron la elaboracién, 0 con indicios que induzcan a pensar que el autor debié ser la persona a la que se le atribuye. Cuando el documento contenga elementos que permitan identificar el autor, como Ia voz, la imagen 0 la rubrica manual, el dictamen pericial realizado sobre el documento cuestionado y sobre otros documentos provenientes de la misma persona, puede ser de mucha utilidad. 5. Verificacién de In autenticidad Si el interesado en el mérito del documento desconocido solicita verificar su autenticidad o el juez de oficio lo dispone, «475 « Miguel Enrigue Rojas Gomez debe realizarse la actuacién prevista para el tramite de la tacha de falsedad. Pero a diferencia de la tacha, en el tramite de la verificacién de autenticidad la carga de la prueba no recae en quien formula el desconocimiento sino en Ia parte que solicita la verificacién, De no demostrarse la autenticidad, el documento deviene intitil (CGP, art. 272-5). 6. Ineptitud del desconocimiento para cuestionar a integridad del documento Como habra observado el lector, el desconocimiento del documento es idéneo para destruir la presuncién de autenticidad (CGP, art. 244-2), pero no para plantear problemas de integridad del documento. De ahi que alegar la alteracién del documento sélo pueda hacerse por medio de la tacha de falsedad (CGP, art. 269), como se dejé explicado. XV. VALOR PROBATORIO DE LOS DOCUMENTOS Dadaladificultad demodificarelcontenidodeldocumentosin dejar huella de la alteracién, cominmente suele otorgarsele demasiado crédito. Sin embargo, en el tréfico juridico conviene cuidarse de conferirle mayor poder demostrativo que el que aconseja la racionalidad a partir de las circunstancias especificas. Asi, elmérito probatorio del documento piiblico no necesariamente es superior al de la declaracién de parte o de testigos, y el del documento privado no siempre es inferior al del documento pitblico. ‘A partir de las reglas de la experiencia el régimen pretende ofrecer pautas para calificar el mérito de los documentos, segun sus caracteristicas y las circunstancias en las que se ventilan, como se intenta explicar a continuacién: 476+ Pruebas Cioiles a). Si se trata de documento piblico, hay que distinguir entre las expresiones propias del servidor puiblico y las de los particulares que se consignan en él. Las primeras constituyen prueba suficiente o plena de los respectivos hechos frente a cualquier persona (CGP, art. 257-1). Por lo tanto, resulta innecesaria cualquiera otra prueba respecto del otorgamiento, su fecha y las declaraciones del funcionario. Las segundas, en cambio, hacen prueba plena sélo contra los autores de las declaraciones y sus causahabientes. Respecto de otras personas no gozan de un mérito probatorio predefinido, sino que se someten a la valoracién judicial conforme a las reglas de la sana critica y en conjunto con las demas pruebas recatidadas (CGP, arts. 176 y 257-2). b).Sisetratade documentos privadosemanadosdelas partes, tienen valor de plena prueba contra los autores y sus causahabientes. Respecto de otros sujetos el mérito debe ser evaluado por el juez con sujecién a las reglas de la sana critica y en conjunto con las demés pruebas (CGP, arts. 176, 257-2 y 260). ©). Si es un documento privado emanado de tercero, debe ser calificado por el juez, junto con las demés pruebas y con sujecién a las reglas de la sana critica (CGP, arts. 176 y 260). A propésito del mérito probatorio del documento mencién especial merece la previsién legal relativa a la indivisibilidad. Ciertamence, la ley establece que cuando el documento sea de cardcter dispositivo, la prueba que de él resulte es indivisible y comprende aun lo meramente enunciativo (CGP, art. 250). Conviere cuidarse de creer que la indivisibilidad obliga al operador jurfdico a aceptar o rechazar integramente el documento y que, por consiguiente, que alguna parte del contenido resulte desvirtuada impida considerar el resto. De ATT + ser asi, la mayor parte de los documentos devendrian inttiles, pues casi en todos pueden encontrarse inexactitudes. El verdadero significado de la indivisibilidad consiste en que el contenido debe ser apreciado y entendido como una unidad, dado que el significado de sus expresiones sélo puede percibirse adecuadamente en su propio contexto. Fl cardcter indivisible evita el peligro de descontextualizar cualquiera de sus manifestaciones y otorgarle un alcance distinto al que le corresponde como fragmento de dicha unidad. Lecci6N caTORCE INDICIOS Y PRESUNCIONES 1,PREAMBULO No parece extrafio que quien observe a una mujer amamantando aun recién nacido intuya, sin mayor reflexién, dos hechos que la escena no muestra, a saber: a) que la mujer es la madre, y b) que la criatura es fruto de relaciones sexuales. Acaso no sea demasiado aventurado inferir estos hechos a partir de la escena que el observador capta directamente. A lo mejornohace falta quealguien se lo explique de esa manera, pues a partir del conocimiento que pose, el hecho observado lo obliga a suponer otras circunstancias que por medio de sus sentidos no ha percibido. ‘Como habré advertido el lector, en el ejemplo propuesto la inferencia no es caprichosa, ni mucho menos supersticiosa; es el fruto de un razonamiento légico, fundado en la experiencia comin. Si de ordinario quien amamanta a un nifio es la madre, no parece aventurado suponer que asi debe ser en el caso observado; y si lo més corriente es que una criatura es fruto de relaciones sexuales, tampoco parece aventurado suponer que también lo sea enla situacién especifica «479 «

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