NIPPUR DE
LAGASH
aventura
a todo colorNIPPUR DE LAGASE) ,.
Dibujos de LUCHO OLIVERA132
| Hoy me he detentdoa pensar. E30 no
es tan absurto como parece, amigo
que me escuchas, Los hombres pasa~
mos por la vida como pledras en une
perdienie, A veces sin dejar un ras
tro; otras, provocande avalanchas oe
tal magnitud que toda la terra cam
bla su relleve. Hay hombres que son
mo montafias y otros que son como
| ciénagas. Y much(Simos que son sin-
plemente cono lluvla, dela cual no
se slente su goteo pero que terminan
por erostonar todo, ahogando al panta-
hoy desmoronando la montafa
[Hoy mene detenldo yhe mired
a Sumeria yme he espantado an=
te el confuse y alroz caos que
desgarra a tlerra de los dos rifos,
He mirado desde una colira las
|clen cludades en cada una de las
|cuales un principe lucha con u~
fas y dlentes por sus codlclas
arias
‘Sukanor, el guerrero, suea
eee creat os
eae Fe acrieie
Eso es lo que éicree. Pero,
cudntos principes han trafdo|
muerte y desgracia cubler~
tos conel_manto piadosode
fer a sus
CEES vets
po one» inten:
Luggal=Zaggizi el tirano de
Umime y amo sangriento de
lagash continGa gobernand
con létigo y fuego, enfermo
ia laterra de Merem, Ur-El pro:
lege sus fronteras con un cffcu-
lode lanzas y el joven alegre que
Ituera mi compaftero de aventuras|
ise ha convertido en un monarca
lsombrio y sin risas que goblerna
bre tabletas de arcilla y cagal-
ni
jo
de
[En Egipto, eljoven Akhene
Imon es farasn y me cueste
reconciliar el recuerdo de un
Imuchacho de ojos oscuros em
botado con relates querreros
{con el de este joven qobernan-
Ite que, ebria de poder, ha co
Imenzato a labrarse una leyen:
TAnelen reira sobre su cludad de
Arar con mano iérrea y ha debldo
aumentar sus impuestos para po-
der paoar a fos soldados que la de
fienden. Ella, que enfrenté a los
‘iranos,ha tend que convertir-
| [Teseo palidece en su pala:
clo de Atenas, sin alegria
ysin luces, palido y enve-
Jecido, con el espectro de
Hipélitogimtends en tos
incones de su castillo de
pledra como un perro tel
\y lacerante, Hay guerra cl
vil en #f Atica pero él ya
no tlene fuerzas pare Im~
[Y'yo, soberano de mis sandalias, mo- |
narca de mis camiros, sefior todopo- |
lteroso de mi caballo, vasallo de ml es
hamago, verdugo de mis nostaigias y
lhenetactor de mis suerios, desde osta
lcolina de Sumeria contemplo este in
lcrefbe caos y me pregunto si no ful
I vez el mas astuto de los hombres
uando dl la espalda a los tronos y me
lesclavicé con el viento sin barreras
lie tos hombres libres.
=
ol. Dad al
blendor y el
jefed a los reyes sus banquetes en palaclos de mar]
en las planlcles ablertas. Delad a los reyes el es-
Bicon su caballo y canta con el agua de los rias y los
os. de is muchachas desron ols
H
EP
viejo Nippur su fuego y su pobre com
boato de as cortes. El viejo Nippur rleDejada Tos reyes Ta glo-
tla, Dad al viejo Nippur
la alegrfa de vivir y un
totljo de vino. Los dioses
saben quién es el mas 2-
fortunado,
(Y hablando de vino...
fro que quiera cambiar
in poco de vino por
karne seca.
tz nada probar.)
No cues} ojos eran los de un guerrer
Elhombretdn estaba sentado ante su hoguera haciendo
glrar un trozo de carne sobre las brases. Tena un ros-
tro humorfstico, grandes brazos detuchador y a pesar de
SUS ropas de pleles no era un campesino. Su espada y sus
| ¥ 2Vin0? No solamente vino, amigo, También hay carne
is} _y frutas si te apeas. Los viajeros deben saber dar. Un
133
faQue haces por a-
lqut? Por tu acento
Idirf@ que vienes
p” ZDande es "aqui"? No tengo la mas remo™
ta Idea de dénde me encuentro, Mi caba~
{Ho es quien me lleva y afortunadanente
no habla, Fs yequa y por lo tanto, si pu~
slera hacerlo, no se detendrfa nunca,
‘Arthos me habié un poco de
su vida, Era soldaco a sueleo
en tlempos de guerra ygra~
las 2 ta estupldez de los re-
yes nunce le faltaba trabajo:
pero ahora descansaba
Tengo oro y mientras lo tenga
‘no pasaré privactones. Y mien:
tras np pase privaclones, 2pa-
a qué preocuparme?
y
Me gusid aquel Indolente
guerrero, feliz sobre su
hoquera y su futuro In-
cierto, Fra casi como ha-
berme encontraco con mi
propia Imagen reffejada en
Lina superficie de agua
Es bueno encontrar a un
| hombre sin ambicién en
esta época en que las am-
| biciones son mas grandes
{ que los hombres,
ET carro emergio como une tromba de entre
‘os drboles y hasta hoy en ofa me maravilio,
e fa distraccién que no nos habla permiti-
}#o off el estruendo de su marcha,
50 es mucho decir’
Da fa Impresign de
ue esos cabalios
han decldido mane-|
jarse por sfsolos,134
‘Ven, Nippur. Echemos un
vistazo.
EI cofre debis haber reventado al volcar
el carroy todo el terreno a nuestro alr
dedor estaba cublerto de plezas de oro y
joyas, en uma cantided tal como jamds vt
reunldos. Silbé admiratlvamente
[fa muchacha (pues no era otra cosa)
iyacta atontade entre los arbustos mien
ras sus caballos relinchaban coloro-
|samente entre los restos astillados del
Pero... iMira,
Nippur!
Tenia que ser una mu-
lr Ia que estropeara mi
almuerzo.
Este es ol tesoro de ka
rash, forasteroyy si 1o-
cls, 12 colera de los
farihes tanzo wu
a y sin prestar atencién,
— ILlevaban las cabezas
aces bien, querero, Pore) |atetatasy a mtad
te yacha fs] tenes GOB TENE ae |del rostro pintade en
ae igccena- | Qoanuestrosetor Urumutin. | nayrey recnocten |{r0. ce peleal Ty
| 16 exvertamente. Seguia | lellosa fos mercenarios | |amo sdlo ha tomado
| riendo cuando terming y de-las tlerras bajes | [el poder en Karash
voli 2 ella lauese dstinguena | jasu espatay 2su
Slo me amenaces con col ‘sf’ mismos de esa ma- | {criment
io es vertad, pe-
|res divinas, muchacha: | }nera por vanidad. Son We
| e guerreras que no usart JET guerrero se encoglé de hombros. Adiviné™—
npre me causan gracla
los ricos que parecen ha | |caballos pues son ca~ || que le fastidlaba tener que hablar con una
paces decorrer més || mujer. Para los hombres de las tlerras bajas
ber alqutlado a los dioses
emo quardianes desu | Fépido que ellos y 1u- || tas mujeres valen muy poco, ni siquiera si
baal sea ailtzate: Noite Ichan como demonios || son princesas RN
a pues su religidn fo lS
2Qué mejor razin?
Los muertos nunca
ganan batallas.
90 ND es UN Obstdculo muy dificil
e cerritar, mujer. Y tengo drdenes muy
}claras ai respecto.Bhabiamos hecho més que observar Ja escena, mliad curlosos y mitad élver
tldos, el repentino resplandor de e: aiilada cambié todo.
y ' : oy
7 No pensards matar a la mu-
Jer, eno?Elmercenario no Sf, Ya cualquiera que Intente algo esttipldo como defenderla,
era tonto y nos
509856 y valoré
con un solo gol- 7p
pe de vista.
Fue un golpe
de puriolan
tremendo que dolia solo de
ver.
filo quise verter sangre y recog/un pesado] [En un reldmpago vi a Arthos
leno det suelo y arremetf contra los solca-| jen accldn. El tampoco habia
ldos. Tuve una fucaz vision de créneos a- | [querido hacer correr sangre
fettados alrededor mo (los hombres de las | y eso me agrado. Sélo un I~
lierras bajas son de corta estatura) y gol- | dicta siembra muerte sin sa-
Der wu,
S iAbhhY
(Hmmm, No ha estado | [Reapidamente,desarma ]
mal, cen, Nippur?
No. Me ha ablerto
mds aiin el apetito,
debo decir.
| |imos a los mercenarios
y ayudindolos con uno
que otro amistoso pun-
seen marcha,
{taplé los hicimos poner: ws z
. ‘No me gusté el sonido de su voz. Tuve jr
je rer presetmiets oe cue aans- (77 2
Targnos, creo que estd
bamos de meternos en un Ifo.
ihe
ha fastado por hoy.
‘Crees que cumplirdn su palabra,
Nippur? A
|Puedes estar sequra de ~Y —
ello, guerrero. Su jefe,
lUrumutim, era unmer. | [con el oro de la cludad
Icenario al servicio de mi _| |¥ ¢! envié sus perros
padre, el rey, peroun jde guerra tras demry e-
df decidtS que era més | {Il0s volverén, volverén
sgradeble ceftir la coro- | {@ mayor niimero. No
Ina que servirlay se su- | [Pueden dejarme hu
Ilevd, masacrando a to-
ldos fos hombres principa
'Sofo yo consegur hulr
Yo vi la cabeza de mp:
lére en la punta de una
lanza, yo of Ios gritos ce
las mujeres huyento de
los mercenarlos borra-
Jchosy vialosconseleros
y sacerdotes chapalean-
co en su propia sangre
lentre llamas y carcaja~
as. Yo vengaré eso,
hee137
Iré hasta Akad y con este ore pom é
reclutar un ejército de mercenarlos
|slez veces mds grande que el de ellos,
Ivolveré y los borraré de la faz de la
Itlerra. Ellos to saben y saben que so-
Y¥ vosotros flauraréis ahora
en sus tabillias negras por
haberme defendtdo,
{¥o tengo una propo} [Arthos medité la cuestién | No. No lo habla pensado y pude ver su rostro palide-
'sicién para haceros | jy de pronto sonrié maligna-| cer. Por un Instante dejé de ser una orgullosa prin-
\Llevadme hasta A- | Inente. cesa y simplemente se convirtlé en una muchacha =
kad, protecedmey | Ty ap sete ha ocurrid, | pia or SNES
los daré trent pie-
g -
aca, de que no nay Bie aid aad
lzas de oro a cada u- | ™ a . la yy "Zi
Tal como lo supon’a. Nos
hemos metido en ua Ifo,
‘nada que nos Impida sim}
| plemente el llevarnos to-
”
i sae
T desierto es el mas corto y el mas duro.
No hab agua en todo su recorrigo y el
Sol es un asesino. Pera los hombres de
las tlerras bajas no estan acostumbrados
a i, Tal ver sea el mejor pero es duro.
| No. He ahr las desventajas de
| ser atin un hombre que cree
| 2n la honestidad. Ven. Come-
+5 con nosotros y nos larca~
remes como el rayo hacla A-
‘Colocamos el oro en bolsas para hecerlo
mds fécil ve transportar y lo repartimos
entre los caballos. Luego, la muchacha
‘monts en uno y nosotros marchamos a
|ple para economizar la fuerza de los ant-
fh Las morta-|
fas, que no nos convlenen por el peso
|que IWevamos. El llano,que puede ser bue4
no y malo y es mas largo. Y el desterto, |con temor.
Hay algo en el deslerto que slenpre desplerta en mf el miedo. Todo hom=
bre es capaz de enfrentar el peligro cuando este peligro es algo séiido,
tangible, algo contra lo cual se puede luchar. Pero el deslerto es un ce~
menterio donde se ha muerto el tiempo y del cual os dioses se apartan
‘agua y cubrimos nuestras cabezas y
| rostros. Hubiéramos debido marchar
solamente de noche pero nuestros
perseguidores no nos permitirtan e-|
-ahora quiero
decirte.... Gracias.
‘ra fugitiva princesa ha tomado
tun clerto interés en el apuesto
Actos.
0s enflla, Yo, a la ca
beza, la mulchacha y los caballos
ldetrés y Arthos cerrando la mar-
Icha con su arco listo, buscando
slempre con los ojos al enemigo.
v0 fue otra | [Ella es te
cosa que una prolongacidn
de lz pesadilla
Mameante que parecia hutr
Incansablemente ante noso-
‘
SC... NO te preo-
cunes por mr.
[No fos vimos efe dia y ala
Inoche nos detuvimas. No
lencendimos fuego y nos co-|
bijamos junto a unas dunas|
Ffoma, muchacha. Come al
go y luego intenta dormir
fun poco. Cuando la tuna
este alta reiniciaremos la
‘acero. Muchos
| |guerreros curtidss habrien |
Sudor, calor | | sucumbido a esto.
|e Inferno yun horizonte_|
Erba a apartarse y ella fo de-
tuvo, Su pequetia mano blan-
2 parecta diminuta sobre ese
azo colosal.
‘rthos. he estado pensando
mucho enti y on tu gesto,
‘Antes habié con orgulloy no
supe elealr mis palabras, pe-
hora.reo que convendré mostrarles que so-
mos gente desegradable para con los vi-
me nir6,
Fue un tiro imposible. Yo apenas si
pedfa distingulr las siluetas de nues
tros perseguidores y sin embargo...
‘Arthos consiguid recogerla antes
cayera el suelo, La coblié en sus brazos
Y seguimos la marcha
por ese arenal de pesadi-
lia que lamfa nuestras
plernas como un mar de
fuego,mlentras el aire
| torrid y sofocante nos
| laceraba tos pulmones y
cstras nuestro, tas hor-
migas carniceras conti-
nuaban su guerdia,
Va esta. €50 Tos calma~
rd un poco. Slgamos la
Durante for dos das sigulen-
tes, nuestros perseguidores
‘se mantuvieron a distancia
pero tampozo se alejaban. Nos
jacechaban como hienas.
‘sa noche nos detuvimos
dos por falta de agua, los
‘cables.
Mafana liegaremos. O
‘Sea que maiana serd la
batalla,
lexhaustos, con los cuer~
bos hinchades y cuartea-
‘ojos turbios y las plernas
manana, Urumutim
se jugaré el todo por
el todo, No puede
Dermitir que elta Hle-
gue a Aiad. Mafana
‘Ros ataquen ti tonarés Jos
caallos y a ella y hulrds ha-
la Akad. Yo cubriré la reti-
rada. Nuestros enemigos son
doce. Creo que los podré can
fener un buen rato,F’ Shit. No lores. Sabes bien que es
necesario... Si no, todos estarfamos.
[Note preocupes. Yo sé cémo salir| |En la mafiana vimos las pri ‘Casi antes de darme cuenta de lo qi
de estas situaciones. Esos pobres | |Neras manchas de hlerba y locurrla, Arthos se habla calaco su
guerreros de broma no son sufl- | {2 10 lejos el ocre color de Bg\ |casco, embrazado el escudo y empu-
lentes para mi. Ya lo verds os arboles.’ No tardar an en BY |Fiando su hacha de guerra saliS al
i encuentro de fos mercenarios, AGn
tuvo tlempo de volver la cabeza y gri-
tar. f
BARA Lie30 10 vi plantado sobre sus colosales plernas, rodeado de los
gphombrecillos de cabezas afeltadas, como un leén atacado por
f ;
Me,
Lugo, solamente el galone | [Eseramos a Arthos en Akad] [Dero él riunca leg. Lowsperamos
lones y me laneé at galope: Sen-
tambaleante del animal, a- | |sobre la muralla desde la cual se ve
t(las ufas dela muchacha hun-| pelando a sus citimes ener- |
Je destroy vimos dos soles rojosco-
ase en mi espada y osu gri- | gfs, la altas murals ¢e | |mo la sangre hunatrse en ta nache,
Ito. Alad y el Ilanto acongojado
de ia muc!14.
1
{ Nome llames muchacha, Nipour. ) |“Vuelvo @ ser princesa otra vez. Ya tengoa mi
elérctto. Ya puedo volver a mi cludad, exter-
minar a los traldores y cefiir ml corona. Ya he
vuelto a ser guten ful.YVolvié los ojos con nostalgia hacla el desterto convertida en sal
alld bajo la luna
2QUé posta cecirie?
‘Simplemente la de-
ié all; en las mura-
Has, sofiando con
los ojos puestos en
‘el desierto y ful a
dormir.
En el mediodia abandoné Akad, Lievaba
dos caballos, frescos y descansados, pro-
Visiones y sesenta plezas de oro, ya que
fa muchacha me habfa dad la parte co-
rrespondiente a Arthos
[Observéa mi alrede~
lor. Yo sabié que me
lesperaban...
[Galope® hacla el fuego y ya desde
lejos sentfel olor de la carne asa
@. Hay mucha caza en los alrece-
cores de Akady de pronto descu-
bri que tenla hambre
Sf. Y queso y pany
aceltunas y miel
2As(que los merce-
Casi, 2Hes trafdo vino? } Inarios no pudieron
en silencio contemplan~
do la carne que se do-
| raba sobre el lecho de
Jeter un Instante
fe que no eran Y brases, Entonces, co-
bastante oaramr. | mo al descuige, le dle
Maté a cuatro de e-
los y los dems per-| | Ella te esperaba en
dleron ef entusias
mo yme dejaron en
paz, Mucho pinta
rrajeo y cabera afel-
tada pero no valen
Lo sé, Nippur, por eso
no ful. Ella tlene una
misién y una corona
que reconquistar. ¥ fo |
haré, Y antonces seré
relna y dlctard leyes y
deberd vivir para su pue:
blo, trabajanéo para su
blenestar y ahogando
sus rebeidlas.
7 qué Hara yo en me
tlo de todo esc? Yo amo
los espacls ablertas, mt
Nberiad, mi vino y mi po-
brezz. Yo soy rico en a-
legrfa y en Inconstancia.
2Yo, rey? La sola Idea
ine enfris los huesos. No,
Preflero haber "muert
tor ella que tener que
‘argar una coronaY ahora, Nippur, velo casamentero, pa- \\]|Y de pronto c imos a Feit a carcajadas, felle dos vaga-
same el vino y deja de parecer tan virtuo- \! bundos de los caminos polvorlentos que llevan a ninguna parte, re-
0. ZCudintas veces no has hecho algo pa- ]} yes de sandallas y caballos, sacerdotes de dioses de holas y vientos,
reco? | ‘soberanos de una cludad sin murallas ni corona que se llama il
tad, ™ s: 145
é Dejad a los reyes sus coronas y sus cludades amuralladas y dat
un fuego, un poco de vino y un amigo. El no plde mas.