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El control y la auditoría en bahías marinas

Auditoría de Gestión Ambiental en la Bahía del Callao

El control de la Gestión Ambiental en esta bahía, por su complejidad y


naturaleza, demandó una planificación general sobre el alcance y ámbito de la
misma, a fin de identificar técnicamente las entidades gubernamentales que
tienen competencia ambiental o generan impactos ambientales en la bahía del
Callao; determinándose la necesidad de efectuar cinco auditorías a igual
numero de entidades gubernamentales; como sigue:  

  Entidad Informe Fecha  


N° 182-2003-
Dicapi 16.JUL.03
CG/MAC
N° 183-2003-
Enapu 16.JUL.03
CG/MAC
N° 184-2003-
Produce 16.JUL.03
CG/MAC
N° 185-2003-
16.JUL.03
CG/MAC
Energía y Minas
IE  276-2003-
07.OCT.03
CG/MAC
N° 186-2003-
M.P. Callao 16.JUL.03
CG/MAC
N° 187-2003-
Informe General 16.JUL.03
CG/MAC

De las cinco entidades auditadas, en el caso de la auditoría al Ministerio de


Energía y Minas, se emitió además del informe de auditoría, un informe
especial (NAGU 4.50), aprobado por Resolución de Contraloría N° 356-2003-
CG publicada el 22.OCT.2003. El denominado Informe General fue remitido a
la Presidencia del Consejo de Ministros, y tiene por objeto concentrar en un
solo documento las principales conclusiones arribadas e impulsar
recomendaciones a dicho nivel gubernamental.

Las auditorías demandaron la realización de diversas pruebas de calidad, que


permitió establecer los niveles de contaminación de las aguas de mar
adyacentes a la bahía del Callao y de la zona urbana contigua a los almacenes
de minerales, que a su vez colindan con Asentamientos Humanos. Las pruebas
se sustentaron en un Protocolo de Monitoreo, elaborado por las propias
comisiones de auditoría, mediante la identificación de puntos en una carta
geográfica. Las instituciones que han participado en las pruebas de calidad,
son: Dirección General de Salud Ambiental–Digesa (pruebas de contaminación
por minerales pesados en suelo y mar), Instituto del Mar del Perú–Imarpe
(pruebas de contaminación de sedimentos marinos y contaminación de alta
mar), y el Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria–Cepis (pruebas de
contaminación de efluentes provenientes de la industria pesquera y química).

Auditoría de Gestión Ambiental a la Dirección General de Capitanías y


Guardacostas–Dicapi

Se estableció que el mar de la bahía del Callao, como cuerpo receptor, viene
recibiendo permanentemente las descargas provenientes de diferentes fuentes
de contaminación, como son: descargas domésticas a través de los colectores
Comas, Bocanegra y Centenario; descargas industriales (químicas, papeleras,
pesqueras, entre otras) a través de emisores submarinos y a orillas del litoral;
descargas de los ríos Chillón y Rímac que traen consigo contaminantes
arrastrados a lo largo de todo su recorrido, y otros, como son las aguas de
regadío en la zona de Oquendo. Todos estos residuos por las características
de sus efluentes vienen ocasionando un impacto negativo a lo largo de toda la
bahía, principalmente en la zona centro Río Chillón– Rada del Callao, por ser
ahí donde se desarrollan con mayor intensidad las actividades mencionadas.

Tal contaminación está acreditada y reflejada en los altos valores


microbiológicos de coliformes totales y termotolerantes, correlacionado con los
altos valores de sulfuros; los valores de nutrientes como nitritos y fosfatos
indican condición de eutrofización cultural (antropogénico), donde el
comportamiento del oxígeno disuelto presenta valores por debajo de la unidad
en la mayoría de los puntos monitoreados, originando niveles de anoxia.
Condiciones que hacen propicio el crecimiento, en el fondo marino, de especies
características de fondos contaminados como son los poliquetos gusanos de
mar, como las especies: Microphtalus sp., Phagmatopoma peruensis,
Brachiocapitella abranchiata, Parapionosprio pinnata, Spiophanes bombyx que
inhiben o reducen el crecimiento de otras, manifestándose en parches o zonas
desfaunadas.

Asimismo, se requiere que la Dirección General de Capitanías y Guardacostas


formule una política ambiental a partir de la cual la organización dirija todas sus
actividades y esfuerzos para desarrollar un Sistema de Gestión Ambiental, a fin
de afrontar y abordar de manera integral los problemas ambientales que
afectan al mar de la bahía del Callao; así como, incorporar de la variable
ambiental en el presupuesto institucional.
Además, se advirtió que el Plan Nacional de Contingencias, orientado a
controlar y combatir derrames de petróleo y otras sustancias nocivas, debe
perfeccionarse, desarrollando procedimientos relacionados con la asignación
de responsabilidades a nivel institucional y personal, asignación de recursos,
información básica y recomendaciones para las acciones. De no hacer esto se
pone en riesgo el éxito de las operaciones de respuesta para la protección del
medio marino y sus recursos. Ello, pues el citado Plan solamente incluye como
ámbito geográfico al medio marino, debiendo incluir los ríos y lagos navegables
que forman parte de la competencia de la Dicapi.

Auditoría de Gestión Ambiental en el Ministerio de Energía y


Minas
Se determinó que los resultados de los monitoreos de calidad ambiental del
aire y de suelos durante el año 2002, en el entorno de los depósitos de
concentrados de minerales de la Provincia Constitucional del Callao, revelan
valores de concentraciones de Partículas Totales en Suspensión por encima de
estándares tomados como referencia, ocasionando impactos negativos en el
ambiente de la zona. Asimismo, no se ha evidenciado que la entonces DGAA
haya efectuado una adecuada supervisión de estos Informes, denotando
debilidades al respecto; situación que viene ocasionando que el
almacenamiento, transporte y embarque de los concentrados de minerales se
realice sin ajustarse a la normativa ambiental vigente, causando contaminación
en el ambiente, la misma que perjudica a la población.

Además, ciertas empresas fiscalizadoras evidencian debilidades en el


cumplimiento de su función de fiscalización, tal como se evidencia en los
hechos siguientes: no hacen seguimiento a la implementación de
recomendaciones de informes anteriores; encuentran concentraciones de
contaminantes por encima de los límites permitidos, pero no informan de las
acciones tomadas por la empresa ni emiten recomendaciones para corregir
este problema; detallan porcentajes de humedad de muestras de concentrados
de minerales, pero no comparan con valores oficiales recomendados; no
cumplen con pedidos de verificar la implementación de manuales de
procedimientos para la disposición de concentrados; se revelan deficiencias
repetidas de un semestre a otro en los depósitos y no se emiten
recomendaciones para superarlas. Asimismo, se advierten debilidades en el
sustento documentario y explicativo de los informes de las empresas
fiscalizadoras, siendo éstos presentados en forma general, sin precisar el grado
de cumplimiento de los proyectos de mitigación ambiental a los que se
comprometieron los Titulares e los depósitos; todo ello sin que las empresas
fiscalizadoras sean sancionadas

También se advirtió una limitada exigencia en la evaluación de los Estudios de


Impacto Ambiental (EIA) presentados por los titulares de los depósitos de
concentrados de minerales del Callao. No obstante que el EIA debe definir no
solamente los aspectos técnicos, sino la caracterización del entorno y los
impactos más significativos, revelando la afectación de la salud de las
personas.

Auditoría de Gestión Ambiental al Ministerio de la Producción–


Industria y Pesquería
Se determinó que es necesario fortalecer el control y monitoreo de los efluentes
de la industria pesquera, a pesar que hasta la fecha no se han emitido los
Límites Máximos Permisibles (LMP) para los efluentes de la Actividad
Pesquera de Consumo Humano Indirecto —transformación de la materia prima,
anchoveta (Engraulins ringens) y anchoveta blanca (Anchoa nasus)
principalmente, en harina de pescado—; en especial, del efluente denominado
“agua de bombeo” el mismo que es considerado como el efluente que ejerce
mayor impacto por alterar la calidad acuática del cuerpo receptor; más aún si
tenemos en cuenta que durante el año 2002, el volumen de descarga de
materia prima ascendió a 8 050 996 Toneladas Métricas Brutas y, que la
proporción de agua de mar requerida para la descarga es de 2 a 1, es decir, 2
m3 de agua de mar por tonelada de pescado.

Asimismo, del análisis efectuado a los valores consignados en los reportes de


monitoreo correspondientes al período 2002, reportados por las empresas
industriales pesqueras ubicadas en la zona denominada Los Ferroles en el
Callao, en concordancia con la R. M. N° 003-2002-PE de 01.ENE.2002, se
advirtió que con relación a los parámetros DBO5, Aceites y Grasas y SST, los
valores no muestran una constante en el tiempo. Si bien es cierto que la
calidad del efluente muestreado podría variar en función del estado de
conservación y de las características de la materia prima descargada. También
se puede inferir que, pese a que las empresas están obligadas a contar con
equipos de tratamiento de agua de bombeo, no han implementado “un control
al final del tubo” de sus vertimientos; de tal manera que, pese a no existir los
LMP, dichos parámetros podrían mantener un nivel máxime, si existen
empresas que elaboran harina Premium de alta calidad.

Además, con relación a la supervisión en el cumplimiento de los compromisos


ambientales asumidos por las empresas industriales manufactureras y
pesqueras en sus PAMA’s y EIA’s, se ha evidenciado un débil accionar por
parte de los órganos de línea competentes del Produce, con el consecuente
riesgo de contaminación por los efluentes de las industrias (manufactureras y
pesqueras), debido a las características de los contaminantes de sus
vertimientos, tales como mercurio, plomo, arsénico, Sólidos Suspendidos
Totales (SST), Aceites y Grasas, Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO5),
entre otros.
Respecto a la evaluación y aprobación de los documentos de gestión ambiental
(DAP’s, PAMA’s y EIA’s) de las industrias manufactureras, se advirtió que han
existido demoras en los procesos de evaluación, existiendo entonces
debilidades en la capacidad de respuesta por parte de la Autoridad Sectorial;
habiéndose identificado un vacío en el vigente D.S. N° 019-97-ITINCI–
Reglamento de Protección Ambiental para el Desarrollo de Actividades de la
Industria Manufacturera, por cuanto no se establecen los plazos perentorios
para la evaluación del levantamiento de observaciones presentadas por las
empresas manufactureras. Asimismo, se ha revelado la necesidad de
profundizar la evaluación de dichos documentos de gestión ambiental, al
haberse detectado situaciones que debieron ser advertidas y consideradas
como observaciones a los mismos.

Auditoría de Gestión Ambiental a la Empresa Nacional de


Puertos-Enapu
La Empresa Nacional de Puertos S.A.–ENAPU S.A. desarrolla actividades de
embarque de concentrados de mineral a través del muelle 5, en las
instalaciones del terminal Portuario del Callao, utilizando la modalidad de
embarques a granel de concentrados, a través de un proceso cuyo objetivo es
trasladar la carga de concentrados, que llega al puerto en camiones de carga
provenientes de los almacenes privados situados en las cercanías de Enapu
S.A.; hacia las naves acoderadas en el citado muelle.

Dicho proceso se lleva a cabo al descubierto, generando la dispersión de los


concentrados de mineral en forma de material particulado hacia el mar
(sedimentos), el aire y la loza del muelle, contribuyendo a ese efecto la acción
eólica y la antropogénica. En el citado proceso son utilizadas diversas
maquinarias pesadas como los camiones de carga, palas mecánicas, fajas
transportadoras, barredoras mecánicas, así como diversos implementos
menores y manuales, sean deflectores de viento, lonas protectoras, palas
personales, escobas, etc., de acuerdo a las necesidades de las distintas etapas
del proceso (depósito de la carga del camión en el muelle, apilamiento en
diversos puntos, carga de las fajas transportadoras, traslado de la carga por
dichas fajas, arrojo de los concentrados de las fajas a las bodegas de las
naves, enjuague de llantas a la salida del TPC de los camiones de carga,
limpieza con barredoras mecánicas y limpieza manual), las mismas que inciden
en la generación de una mayor dispersión del concentrado de mineral en forma
de material particulado hacia el aire, suelo y mar, y afectando a los
trabajadores que ejecutan dichas labores de embarque, efecto que se ve
acentuado al haberse constatado en varios casos la falta de uso de equipo de
protección personal y el deterioro de varios de los elementos utilizados en el
proceso, como fajas transportadoras y lonas. Debe tenerse en cuenta, de
acuerdo a lo constatado, que en dicho muelle suelen desembarcar pasajeros
(turistas) que comercializan con vendedores de artesanías.
Los registros de embarques de minerales en el año 2002, consignan 227
743.52 TM de plomo (Pb), 4 479 799.19 TM de zinc (Zn) y 57 992.85 TM de
cobre (Cu), ascendiendo a un total de 4 765 535.56 TM de mineral, a través de
131 embarques en total en 134.42.

Auditoría de Gestión Ambiental a la Municipalidad Provincial


del Callao
Se determinó que la Municipalidad Provincial del Callao debe efectuar un
control adecuado que asegure que el área de playa comprendida entre las
desembocaduras de los ríos Rímac y Chillón no sea contaminada y utilizada
para la disposición final de residuos sólidos domésticos y de construcción. Esto
se debe a la falta de un relleno sanitario municipal; a la carencia de información
en materia ambiental de la población que permita su sensibilización; a que la
problemática ambiental no ha previsto otorgar la prioridad necesaria a la
preservación ambiental y particularmente a la gestión de la disposición final de
los residuos sólidos; además, a la inaplicación de la normativa ambiental. La
existencia de este tipo de botaderos afecta la calidad de vida de las personas
que se han instalado en forma precaria para realizar labores de segregación, y
a la población aledaña; precisándose que la ubicación de estos botaderos
afecta el uso y la percepción visual de los usuarios de las playas, además de
estar eliminándose ecosistemas naturales.

Asimismo, el área destinada para la disposición final de los residuos sólidos no


se ajusta a los requerimientos que al respecto establece la normativa vigente,
en razón a que carece de barrera sanitaria no existe tratamiento de los
residuos sólidos: se recicla informalmente sin las mínimas medidas de
seguridad e higiene.

Además, la Dirección de Control de la Contaminación Ambiental debe


desarrollar un seguimiento oportuno a la implementación de las observaciones
formuladas en los certificados de evaluación ambiental, que esta Dirección ha
otorgado, advirtiéndose que el único seguimiento del período se ha efectuado
luego del requerimiento efectuado por la Comisión Auditora.

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