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PE HO — of ES PI2~ WB Ee ey PeefB8205 ep Wile. SARRACENOS EL ISLAM EN LA IMAGINACION MEDIEVAL EUROPEA John V. Tolan ‘Traduccién de José R. Gutiérrez y Salustiano Moreta WS, Sane” UNIVERSITAT DE VALENCIA 2007 8 Jon TOLAN cseritos de auctoresrespetados —un término que (en expresin oral) significa ‘la vez xautores» y «autoridadess, Ademés, el propio Isidoro accede répida- mente a la categoria de auctor: sus escritos (especialmente las Erimologias) son citados como textos de prusba desde los autores carolingios del siglo 1x hasta los autores parsinos del siglo xn y xm.” Nada importa que todos es- tos libros fueran escrtos con anteriovidad al nacimiento del islam y que, por tanto, niaguno pueda rflear el minimo conacimiento sobre él, Lu verdad era ema y la estructura del plan de Dios era racional y constante; los venerados crits de los antiguos constinfan la gufa més segura. El error maltivatiado en apariencia,reflejaba con todo la oposicidn constante entre Dios y Satands. Tales son los fundamentos que subyacen en todos los malentendidos y defor- rmaciones deliberadas del islam, analizados en los capitulos siguientes, ‘Esos cristianos bloqueados tomaron lo poco que conoefan sobre los nue- ‘vos invasores intentaron entenderlos sirvigndose de categorias etnogrificas, histdricas y religiosas de la Biblia y de Isidoro, de Agustin, etc. Debian en- conirar una sere de imsigenes de los saracenos 0 drabes descendientes de un antecesor contin, Ismael. En estas fuentes se le retrataba de manera variada ‘como hijo hastarda de Abraham, el primer idélatra, un mago y. de modo muy especial, como «un salvaje», «él contra todos y todos contra él.” cosy alejados entre ellos, fueron los autores que intentaron comprender al islam en sus propios textos sagrados. Hacerlo, seria caer en la trampa del ‘demonio, dar el primer paso para ser seducido por el error Verdes Fonte yCPallistand (es): L’Barope rite de Espagne wiigathiqne, ‘concn de In Cos de Velnqoe 3, Cat de Velianoes, Madi, 1992 Gn 1612. anid arib. La dea de qo oe bin inven I may car se halla ne Talmud de Bablome, Stearn d10 CAPITULO 2 EL PODER ISLAMICO Y EL OTRO RELIGIOSO | Prodiea on el nombre de tw Safer, que te ha creado, ha creado al hombre fe un coagulo de sangre! ‘Predical Tu Sehor es el mis dadivoso, que ha ensetiado al hombre tsribit con el edlamo lo que no sais Cor, sara 96, De esta manera, de acuerdo con Ia tradicién musuimana, comenzé la mi- sin divina de Mahoma, mensajero de Dios. «(Prediea!» (Igrd’): una orden dada por Dios a su Profeta, una orden para qu transmitiera su palabra al pue~ blo drabe y al mundo.' Durante el siglo siguiente después de esta revelscién, cl islam se convirt6 en la fuerza religiosa y politica dominante en la mayor pte de Tos antiguas imperios de Roma y Persia, En los capitulos 3 y 4 ex- pongo edmo los eristianos de las partes orientales y occidenales del Satiguo JImperio romano explicaron y entendieron este impresionante cambio. “En este capitulo analizo, en primer lugar, la considerada primera generaci6n «de musulmanes, Enel captulo primero estudio las eoncepciones cristianas de Is historia divina ea el siglo vu y el otro religioso. Aqui examinaremos el desarollo de las doctrinas musulmanas relativas a la teodiceay al ott religioso en el Co- en, el Haadisy en otros textos primitivos musulmanes fundamentales: Veremos ‘como, para muchos de os primeros musulmanes, ef nacimiento del islam y su éxito tremendo contra los crstianos eran pruebas del favor de Dios: Dios permi- {U6 a una parte, pequetia y genuina, de sus devotos someter a imperios extensos ¥y poderosos, aunque decadentes. El judafsmo y el crstianismo eran versiones ‘corrompidas y caducas de la religi6n verdadera islam. Se debiatolerara sus seguidores pero no podtan ser considerados iguales a los musulmanes. ‘Las lineas que siguen no resultarén ninguna novedad para los estudiosos del islam. Mi propésito aqui es doble: primero, mostrar c6mo las nociones de la historia divina y del ot religiso se desarrollaron en el seno de la prime ‘a comunidad musulmana; segundo, presentar Tas versiones cordnicas y tradi- cionales de los acontecimientos de Ia historia musulmana —en particular 1a Concerniente al profeta Mahoma— que inmediiatamente fueron rechazadas, ‘manipuladas y atacadas por numerosos eseritores cristiano. am cis del Corn procs de a traci de N. Dawn Ker, Penguin, Landes, 195. [En esta veri eps lon radars amos cotsjade dca Wraduccicn eon i Juan ‘ernt £1 Conn. today note de Joan Vere, Planets, Barcelona, 1983, poco que eX ceases arcane eral. 50 JOH. TOLAN MAHOMA Y LA PRIMERA COMUNIDAD MUSULMANA, SEGUN EL CORAN Y LA TRADICION I Cordin ex nuestro punto de partida para comprende Ia historia sagrada det islam y las representaciones musulmanas del otto religioso, La revelacicn de esta erecitacion» (Qur an, Cordn en expafol, se produjo, sein los estudio ‘08 can6nicos, como un conjunto de revelaciones (sura) a lo largo de mAs de ‘einte aos, desde aproximaudamente el fio 610 hasta poco antes de la muerte de Mahoma en 632. Las 114 suras reflejan las citcunstancias cambiantes y las ‘necesidades de los musulmanes durante ese perfodo, que pasaron de un pufado de monotefsas perseguidos en la Meca a una comunidad unificada en Medina ‘antes de convertise en la fuerza dominante de la peninsula Ardbiga. ‘Sin embargo, el mensaje central del Corda es inmutable. Dios pide a la hhumanidad el islam: Ia sumisién a su voluntad, A quien se ha sometido (mus- lim), Dios le promete el paraiso eterno, Al que vuelve la espalda a Dios, le cesperan las llamas del inflerno, 4 diferencia de los mandamientos de la cris- tiandad medieval, ls del islam no son sacramentales: en teoria al menos, no ‘deben existirsacerdotes ordenados, sacramentos, santos intercesores (Vivas © ‘muertos) entre Dios y el individuo. Las obligaciones fundamentals son las, ‘mismas para todos los musulmanes, siendo las més importantes los denomi- ‘nados cinco Pilares de Ia Fe: el primero, la adhesin y lareitacién de la sha- hhdda: «No hay més Dios que Dios ¥ Mahoma es su mensajero», segundo, el ‘cumplimienta de la salar, una serie de cinco oraciones, a horas determinadas ‘el dia, preceddas ue abluciones rituals; tercero las limosnas al pobre; eur to, el ayuno desde el amanecer hasta el unochecer durante el mes completo sdel Ramacn; quinto, a peregrinacién a 1a Kaaba en Ia Meca EI mensaje austeo y simple del Cordin se completa con el Hadith (tradi- ign) en forma de juicios atibuidos a Mahoma, compilados por ver. primera ‘encl siglo 1x de nuestra era. Durante centurias se aadieron historias a Ia vida Y milagros de Mahorna, cada dia més numerosas y elaboradas. Estas historias (Gimilares a tos milsgros atribuidos a la Virgen Maria por Ia tradicin cristia- na), con frecuencia vistas con recelo por los tedlogos, fueron (y son) amplia- ‘mente leidas y queridas. De manera particular, fue popular Ia historia del viaje celestial de Mahoma (M@i'rd)), aludido vagamente en el Corén (17:1) un vigje al ciclo y al infiemo deserito con erecientes detalles barrocos a lo largo de Is edad media y con posteioridad.* La Siva (biografia) de Mahoma, compilada ‘por Ibn Isha (c. 704-c. 767) y revisada por Ibn Hisham (F 828 o 833) se con- ‘verte en la fuente fundamenial de informacién acerea de su vi ‘Cuando Mahoma recibié Ia orden de predicar su revelacion primera, en tomo al afo 610, tenfa unos custentaaiios. Habfa nacido en la Meca, una cit Gad en la que confiuian las rutas de caravanas de Arabia central en torno a la 2A at Mlk In Hiehams he Lf of Manama (Set sl Allah, A. Clann (ra), ‘oxo Union Pres, Ofer, 1958p. 1-187 Pune Mir. er W.Rokinon: «Mil, EDT py 106, ho Hisham: Life of Muhammad; 3 ones: Ibn Ihsk, Mubsmmad 1s b, Ysa ‘Sites EE, vo 3 pp. 84835" M, Wa lho Hiskim, Abs Maharinad ‘Abd al-Malik EP, vol 3p 826 [BL PODRRISLAMICO YELOTRO RELIGIOSO st Kaaba, un templo consagrado al Dios supremo (Alé) y a sus tres hijas, dio- sas cuyas estatuss adoraban el santuario. Prdcticamente nada en Ia vida an- terior de Mahoma indicaba su futuro papel espiritual. Nacido en el seno de la prestigiosa y poderosa tribu de los qurayshles de la Meca, huérfano 2 os seis ‘ios, de foima casual se crié al lado de su tf y desposs a una viuda, Khadl- Ja: se convirtié en un mereader préspero que acompatiaba 2 las caravanas la Siria romana. Leyendas posteriotes adornarin esta descripcin sobria de su juventud, Su padre desprende una luz celestial en el instante de concebitle; el {Joven Mahoma libra milagrosamente a su pueblo de una sequia tremenda; dos igcles le abren, le sacan el coraz6n, lo limpian con nieve y lo dewuelyen @ su sitio La leyenda tambign cuenta e6mo, mientras el joven Mahoma acom- ppanaba las earavanas, un monje cristiano pindoso, de nombre Buhira, reco- rnocié en él su gloria futura como profeta. Nada de esto aparece en el Cordn, solamente existe una referencia vaga al desasosiego espiritual que precedié & Ia vocacion de Mahioma.# Muy al contrario, el Cordn subraya la simplicidad ¥ la bumanidad de Mahoma; lo que converte el measaje en mucho ms ma- ‘avilloso, El Hadis dramatiza esto mismo, situando a Maboma echado sobre el suelo y retorciéndose en el instante de recibir la revelaciGn a través de Ga briel, subyugado por la presencia pavorosa del Verbo divino.” La edicidn de Thn Hishim de Ia Vida de Mahoma de Ten Isaac incompor informacién procedente de diversas fuentes oralesy tradicionales’ En ella se escubre la noche de Ia primera revelaciOn de Mahoma, durante el mes del Ramadin a la edad de cirenta afios. Gabriel el arcéngel vino hasta ly Te ‘orden, «jPredical» Cuando Mahoma le pregunts: «; Qué predicaré yo?», Ga- briel le abrazé con tal fuerza que erey6 morir. Finalmente, Gabriel rect Ia revelacién primera (sura 96, reproducida al comienzo del capitulo). Cuando Gabriel se march6, Mahoma desperté de su visidn como si se tatara de un suefio y sfue como si estas palabras estuvieran escritas en mi coraz6n (en él {de Mahomal». Se hallaba tan confuso y turbado por larevelacién que decilié suicidurse arroféndase desde una montaia, Pero cuando lo iba a hacer, escu= ‘ch6 una vor del cielo que devia: «Oh, Mahoma! TU eres el apdstol de Dios ¥¥ yo soy Gabriel», Alz6 la vista y vio al singel «en forma de hombre con las piernas sbiertas sobre el horizonte».? Todavia inseguro de su misién regress a {Toa sham: Life of Mihanmad. p. 7. Ac Abel «Bahie, EP, wl 1 922-923 * Uno lor verso dice =cNo ie hemes abet el echo y bem separa del fd gue sgcba tu oro? Covan 4:8 sto parce refers sagusiseprlesGueslete Mi Imm anes de amd, ungoe texos paces inconvirteon en fete de eyends done Tos fageles arom ss pesto saaroa au sora) Lo pan de pocedo, Nor asa Reba: Islam, xin, University of Chica Pes, Chicago, 1979p. 18 "Por ejemplo, vera akin, 66:32: Musk, 18.689 (cas procedents de Thomas ‘umn Relgton Polen ond he Ineliecal History ofthe oso, rl Laée, 19%, Pp. 2659 260, ya Hisham: The Lif of Maharsmad: ones: iba hak, Muamad bib ase b, ‘yao EP, vol 3. pp BBS; War otha Hib, ABO Mahima "A 1-atb, EP vo. Sop. Ton Hisham: Life of Muhammad pp 108-16; er Montgomery Wat: Muhammad at Macce, (Ox Uavesy Press Oxford, 195% pp. 39.3 ma Jot v.roLaN ‘asa y Te conta su espost Khaalja lo sucedido, Ella le dijo que se alegrara y fuera de corazén bueno y que acudiera a vera su primo Waraga, un cristiano instraido quien, tras escuchar los detalles de la visién de Mahoma, proclamé ue, con total certeza, él era «el profeta de este pueblo». AA principio, Mahoma s6lo compart la revelaciGn con su esposa Khadija, y los compaiieras mas préximos. Mas tarde, probablemente en 612, comenz6 8a predicar pablicamente sus revelaciones a los compaieros de la Meca. Les hhabl6 del poder y de la gloria de Dios y de Ia hermosura de su ereacién. Dios ‘ere6 la tierra y 10s cielos; Dios ered al hombre; y Dios exes el Corn. A cam- bio, el hombre le debe gratitud y sumisién: EI Clemente ha enscfialo el Corn, Ha creado al hombre y le ha ensefiado la elocuenci, El soy Ta hina recorren la ruta trazads. Las plantas ' los drboles se prosternan en adoraeign(.) He puesto I ira para sus craturas, con todas los frutos y te Horan (que reeubre In palmer, los granosrecublerosy las hierbasarométicas, 1Qve dones de vuestro senor negarés? Cora 35:1-25, La tierra de Dios es hermoss, generosa y buen. Dios la cred para beneficio ¥ disfrute de sus criaturas. Nos encontramos, aqui, lejos del ascetismo de un ‘Agustin de Hipona. Los sentides no son Ta trampa para Ia tentacién; son los {nstrumentos para que participemos en la gloriosa ereacién de Dios. La ciu- ad del Hombre y la ciudad de Dios no son més que una, de ahi que nosotros debamos (como lo hacen las dems crituras, el sol, la luna, las plantas y los fcboles) postrarnos y sometemos « la voluntad de Dios, Sometermos antes de ‘que sea demasiado tarde, porque el final de los tiempos, el juici final, puede Tlegar antes de lo que pensamos: ‘Cuando el ciclo se hienda: cuando ls astos se disperseny lo océanos se eniemezelen cuando lis lumbret sean revue: cada alma abr Io ‘que haya hecho on si favor 0 en conte, Cordn 82 «slam, lasumisi6n aa Voluntad de Dios. implica humildad y gratitud delen- tede Dios, el reconocimiento de que estos cones proceden de EL Implica, tam bin, la solidaridad con el semejante, Dios es generoso, misericordioso, compa- ‘sivo: estas calificaciones se emplean cientos de veces en e] Cord para invocarle. [El hombre debe esforzarse para hacerlo mismo: debe compartir su riqueza con cl pobre, perdonar a quienes le han hecho dafo,abstenerse de luchar contra sus semejantes. Las primeras suras del Cordn fustigan la piedad fala de rico, fas iso a quien ba desmeido ol Julio Final se es quien roca St verti yn se preoepa de alimena lpobe {Ay de lox ge rezan pero que dew pega vn dated, que hacen tela de peda no dan Tinos eves, Cond 107 ton His: fof Mhrmad, 10107; ee Wat Mihara ab Mosca, pp 0-52 EL PODER SLAMICO YL OTRO RELIGIOSO i Con todo, a quienes dan a los pobres y se someten humildemente ala vo- Iuntad de Dios, les pertenece disfrutar de los dones de Dios con la gratitud y la moderacién debidas: no poseer con avaricia, comer sin glotoneria, hacer ‘el amor sin lujuria. Aunque los sufies practicaron més tarde el mismo tipo de pruebas ascéticas que los eremitas y los monjes eristianos, no parece que el ‘aseetismo dominara nunea en el islam como dominé en el cristianismo, Dicha diferencia se pone de manifiesto en las concepciones del ciclo de ctistianos y musulmanes. Unos y otros mantienen que al fnal de los tiempos resucitaremos con nuestros cuerpos. Para ambas creencias, los castigos de los condenados en el infierno son completamente fisicos: «Se lanzard contra vosotros un andor de fuego y cobre fundido. No seréis socorrdos por nadie» (Condn 55). El Cordn, a diferencia de Ia mayor parte de los textos cristianos, se prodiga més en la descripcién de los go70s de! cielo que en los tormentos del infierno, alegrfas que los cristianos de mentalidad aseética no se atreverfan a esperar en el otro mundo: Pero quien haya temido la majestad de su Senor tendri do jardnes (Qué dones de westro Senor negaris?) plantados con érboles fo sos. {QUé dones de wuesio Ser negatis? ‘Cada uno esté regad por dos fientes de agua coriente, {Qvé dones de vuesto Sef negatis? [En ambos habré de toda clase de fratos, dos panes. ,Qué danes de ‘west Sear negaris? Els estar reclinados sobre tapices cuyo revero se de brocado, Su alcance estar fos rus de los do jacdines. {Que Woues de Yuesy Senor negaréis? En ambos habrd mujeres de mirada recor, ants de ellos no las habrs twcado ni hombre ni genio. ,Qvé dones de vuestr Senor negutis? {pAcaso la recompenss del bien nose el bien? {Qué dones de esto Setior neganeis? Corin 55 ‘Cuando Mahoma realizé su primera misién pablica hizo el rideulo, Los ha- bitantes de la Meca se mofaron de sus revelaciones diciéndole que e las habia inventado. Algunos comentaron que habia tenido un maestro mortal: «Noso- teos sabemos, dijenon ellos, que, “le enseRié un mortal’. Pero el hombre al que ellos se relieren habla una lengua extranjera, mientras que éste es un discurso ‘rabe elocuentes." Quiones dudaban exigian una prueba, milagros: ‘los dicen: «Note ereoremos hasta que hagas brotr una fuente de 1 tiera ante nuestros ojs, o hagas corer ros en un soto de palmeras y -inas; sta que hagas eae sobre nosotros, segin has amenazado hacer, el ciclo a pedazos,o waigas entre nosotros a Divs y alos dagees; hast ‘que constrayas una casa de oro o asciendas al cel; no ceeremos en tu ascensin hasta que nos hagas gar un ito que nosotos podanos ° Conn 16:10 Sa signified no quads claro aqui diveroscomentaris muulmanes del ‘Conan sean pe eerie Sain a-Fns, qo aparentmen fo ane lox cs erode Protea en Minny que extn smeror ors eerie (Meccan) Si {08 V-TOLAN -Responde [Dios insuye « Matorn) (Mi Seto sea loado! Seguramente, no soy mie que un spésto} humane. Cord 1790-94 Mientras que leyendas piadosas posteriores atribuyen toda clase de mila ‘gros a Mahoma (diviir la luna en dos, hacer manar agua en pleno desiento, tte) el Cardin subraya con énfasis que Dios habta dispuesto que s6lo obraria, tun milagro a través de Mahoma: el mismo Corda, compuesto, no por mano {de hombre sino por el propio Dios, cuya claridad, belleza y profundidad son inimitables." Otra prueba de su condicién milagrosa es el hecho de que Ma- ‘noma cuando hizo la revelacién era unui, una palabra interpretada por la ma~ ‘yoria de los comentaristas musulmanes (desde la tereera centuria islmies en Adelante) como «analfabeto».!* El Cordn desufia a los paganos y a sus (dolos ‘2 crear un sélo verso comparable con su divina belleza; seguro que ellos fa Narin (Cord 2:21). ‘La resistencia de los ciudadanos de la Meca al mensaje de Mahoma se en- ‘durecié al stacur el Cord el culto a los fdolos venerados en la Kaaba. Por un breve instante, sogin Ibn Hishim, Mahoma realizé una oferta de reconcilia: Cin a ls idlatras, devotos de las tres diosus de la Meca: «;Habéis pensado ‘en Allaty alUzaily, en tercer lugar, en Manat? Ellas son aves ensalzadas y, vverdaderamente, se desea su intervencién.»* En su afin por reconciliar a is: Jam con sus compatriotas, Mahoma habia comprometido su monoteismo. Una tradicidn musulmana nos dice que el angel Gabriel vino hasta él y le dijo que ‘Satands puso aquellas palabras en su boca, que aquellos versas satdnicas debian bborrase y poner en si lugar la condena inmediata de los tes dioses: «Estos sélo son nombres que habéis inventado vosotros y vuestros padres. Dios no les ha conferido autoridad alguna. Los inerédulos siguen conjeturas iniles y Jos caprichos de sus propios espiritus»"* La historia de los «versos satnicos» Lax hisora de milagrospunden ser usa ec lasnecesidds de lores conver ‘ios al slam, Que peuton ddire de cet ie accord ax props et aus miracles ston ‘ge Voriinlit de Tolan eet ata on race por eid memes ui a defendaem, parce (ie cnt coats sou fede a comcience mthique dominane d recherche des cin dons eos bbligue disponible afi de micas esc ce quis conideraen comme let rs insponoles det prophet ona reson dere ey pus sve eas eur, Abelnajid Char a fonction historique de la ong slamochétiene apogee {sce en Semir Koll Samana Jaren S- Nese (6s): Chron Araie Apogee ‘ing te Abboud Period (7501238), Be, Lede, 1994, pp 8°36, ep. 52 Acerca de much ean fees del Crd, ver Fog She A Gide he Contents ofthe Quran haa rss, Lande, 1985, p40. 'S No piece etube gur Mao e evade fer, en pete, wn anal: adits nigos Wo presetan redactando documentos artis Para Goel os ummiyun (ra ti) del Coron se eeren aso pene toda nahn ei as vias PSs, ‘evo Mahoms fac ua an argue petenccla aun posto que noe hha beeticiad de na ‘evslacda provi de aac. Ha Conseco, eo ara centri lmana en aden {ene nana presominant eae que nn ign anal Ver Goll ‘thea Propet (Nabi Umm) An naar nto te Development of «Dogma, Der stam [57D pp SAT; Annmarie Schimmel An Muhanad IH tscengor The Veneration of the Proper nla Pier, University of Nor Carcina Press, Chapel Hl, 1985, pp. 71-72 "Sth Hisham: fof Muarmadpp 168166; vee Wat Muhammad Merc, p. 101-109. "Conn 33:23 Io Hisham Lf Muhammad, p. 168 Wa. Mhannad a Blea, p. 102 1 PODER ISLANICOY E1.OTRO RELIGION a e Ia tradicién musulmana posterior seis el deseo de Mahoma de compla- cer, de salvar, incluso a todos aquellos que no recibieran su mensaje. Mien- tuas que el mensaje del Corin es riguroso, el mensajero trata en ocasiones de suavizar eu rigor y es recriminado: «Enionces zvas (Mahoma] « inundar tw spirit de dolor por quienes no creen en esta Ensefianza?» (Cordn 18:6). El CCordn veprocha al Profeta su compasin y su impaciencia; otros profetas, le dice, aceptan con paciencia y ecuanimidad Ia voluntad de Dios.” ‘A medida que se endureca Ia resistencia al islam, crecia la persecucion & Jos musulmanes. Un puviado de musulmanes se refugié en el reino cristiano de Friopfa en 615, aunque Mahoma permaneci6 en la Meca. Las revelaciones de este periodo recuerdan a los musulmanes que Mahoma no es el primer profeta, ‘despreciado por su pueblo: en realidad cualquier profeta se enfrenta al mismo ridiculo y rechazo. El Cordin reflere las historias de profetas anteriores como Nog, Abraham, Jo3é, Jonés, Moisés, David, Juan el Bautista, Jesus, etc, To- {dos vinieron a su propio pueblo con el mismo mensaje de Dios, demandando ol «islam», la sumisiOn: cesar de adorar los {dolos, abandonar el orgullo y 1a ‘maldad, inlinarse ante el Dios nico verdadero dindole gracias y loor. Cada ‘uno de los profetas consiguié un reducido grupo de seguidores devotos que fueron perseguidos por los idélatras. Este concepto de «profeta» (rast) es diferente al del judaismo o al det cristianismo, ineluyendo una variedad de personas del Antiguo y del Nuevo ‘Festamento que ni los judi ni los cristianos Hamarian «profetas». Algunos detalles de sus biografias en el Cordn se diferencian de los aportados por las tscrituras anteriores. Por supuesto, esto se convertiria en materia de contro- versia para los polemistas judtos y cristianos. Fl Cordn impone la unidad de la historia sagrada: si Dios es Uno e inmutabl, igual es el mensaje bisico de sus profetas —y asi es en la resistencia eterna del condenado. Incluso si se enfientan 2 Ia evidencia clara de los milagros operados por Moisés,Jests, ¥ otros profetas, ellos rechazan creer el mensaje, Por esta razén, Mahoma no hizo otro milagro que el Cordn: «Nosotros nos abstenemos de enviar sefiales [milagros) porque los hombres de generaciones anteriores los consideraron falsos» (Corda 17:61), ‘Como la resistencia de los ciudadanos de la Meca era cada dfa mds fuerte, el pueblo de Medina (0 Yathrib) envi6 una embajada a Mahoma ofreciéndole que Tuera su jefe, Mahoma acepi y parti con sus discipulos ala emigracién, 0 hid Jra, el 622; este acontecimiento crucial sepala el comienzo del calendario mu- ‘sulmn, Los paganos de Medina se convirticron al isla; Mahoma garantizaba a Jos judios medinenses la libertad religiosa. Ahora, Mahom era ala vez ua lider "ligioso y politico: se enfrents a as diftcultades de incorporar alos emigrantes de la Meca en la comunidad ce Medina, con relaciones dificiles con las tribus, judfas de Medina y con fa hostilidad de fos beduinos locales y de los ciudadax ros dela Meca. Las suras de este perfodo reflejan el cambio de las circunstan= cis, son més extensas, menos inclinadas a la deseripciGn poética det infiemo y del jardin de las dlicias, epletas de preceptos legales coneretos sobre todas las evestiones desde la limosna legal (zakdt) al matrimonio y el divorci. "Ct, Conn 568, 6:35.35; ver Rahean: lam, p. 1618 = so v.T0LAN El Cordn, como la Tora, es, entre otras cosas, un cdigo de conducta, de leyes; en ningén caso existe distincion alguna entre ley «teligiosa» y «secu- late, Parece que el Corin mis que crear un ofdiga nuevo de leyes. confirms 'y modifies muchas précticas existentes. Los cambios o reformas van general= ‘mente en el sentido de la légica, la moralidad y la piedad y, en ocasiones, se codifican las costumabres que previamente habian sido una préctica musulmana ‘voluntaria: el precepto moral de dar limosna se convierte en la «limosna legal» anval (cakét), El Corén oftece también muestra de la introduccién lenta_y progresiva de Ia reforma; un ejemplo relativo al consumo del alcohol: primero fe prohibis estar beodo durante la oracién, después se desaconscje cl alcohol fn general y, finalmente, se condené directamente como un mal. Parecida es la legislacin corénica sobre el matrimonio, el divorcio y la he- rencia: un esfuerzo para reformar y reorientar las précticas érabes existentes, ‘antes que comenzar desde cero. En cada ocasiin, $i se trata de proteger 3 los ‘biles de la depredacién del poscroso, debe recordarsele a éste ultimo que el fuego del inferno espera a los que obran mal. Hay que proteger a los huérfa~ hos, cuando sean adultos hay que entregarles su propiedad, sus tutores deben ‘proporcionarles Io que necesiten, Los nifios esclavos no deben ser obligados a prostituirse. Las leyes relativas a Ta herencia estén hechas para garantizar los ‘erechos de todas ias partes. Las mujeres easadas conservan sus bienes perso- rales y Ia dote que les dan sus maridos debe considerarse propiedad de la e posa; en caso de divorcio, el marido debe restituir la propiedad de su espose Para declarar culpable de fornicacién a una mujer, se requieren cuatro testigos. El divorcio debe ir seguido por un periodo de, al menos, tes meses de espera (hasta el final del embarazo si esti embarazada) antes de expulsar ala e3po- sa divorciada de] domicilio conyugal; un hombre debe facilitar lo necesario a ‘su antigua esposa, particularmente siesté amamantando a su hijo, Porque con, festa preacupacién por el bienestar material de todas las parts (y en particu lar de las mujeres y de los nifos), se disuade de la poligamia: «si teméis no ‘er equilatives entre [multiples esposas cassos solo con una» (Cordin 4:3) ‘Afadiendo después: «No podréis ser equitativos con vuestras mujeres, aunque ‘querdis» (Cordn 4:128). Aparentemente, el ideal es la monogamia. Por tanto ‘no se abolié Ia poligamia tradicional de los drabes, Unicamente se restringis ‘un miimero no superior a cuatro esposas.” ‘Una limitacién a Ia que el propio Maboma no se atuvo. El Cardin (33:49) concede al Profeta una exencién especial de las resiricciones que pesan so- bbe el matrimonio: tuvo, al menos, nueve esposas al mismo tiempo. Esto re- sultaba escandaloso para Jos autores cristianos inclinados al ascetismo y 10 tutilizaron para presentar al Profeta preso de la concupiscencia. Aunque Ms Ihoma no se cas6 hasta Jos veinticinco afios y permanecio monégamo duran- te otros veinticuatro, hasta Ia muerte de Khadija en el 619. Puede que resulte ‘més significative que su poligamia eomience en Medina, donde se convirtié Raa llom, 37-40; Hava Lara Yueh: Words: Medieval oan and tbe Cri, Pinceon Univers ress, Prinz, 1982.35. "Mach de eri rgulcioneseparesen en fas 24 8S. er Rahman: tom, . 38; Shere Guae the Content of the Qur'an, 126130, EL ODER SLAMICO YL OTRO RELIGIOND a en un jefe importante, politico y militar: Mahoma, como otros muchos pode rosos frabes antes que él, uilizé el matrimonio para establecer alianzas po- Iticas importantes y para reflejar su prestigio politico y econdmico. En este contexto, el Corda prescribe que los musulmanes obedezcan al Profeta como Jefe politico y como jer. En esta situaciGn, el Cordin confirma su derecho a tener mas de cuatro esposas y, en purticular, especifica su derecho a casar- se con Zaynab, divoreiada de Zayd, su disefpulo e hijo adoptado (33:37-38) ‘Una ver ms, esta historia seré manipulada por las plumas de los polemistas, cristéanos hostiles, quienes la uilizarn para complementar la imagen de Ma- hhoma como concupiscente insaciable; la poligamia del Profeta se corresponde ‘con Ia imagen preconcebida del Anticristo, Mientras San Pablo desaconseja el matrimonio, admite dnicamente que es mejor casarse que abrasarse en el infierno (1Co 7:8), el Cordn anima a los solteros a easarse (24:32), nada era ‘mala en el matrimonio ni en el sexo, siempre que se mantuvieran dentro de Jos lies del decoro y del respeto muta. El periodo de Medina también estuvo mareado —y por cierto, de mane~ ra creciente— por la hostilidad continua de los ciudadanos de la Meca. La ‘auema se desencadeng entre la Meca (encabezada por los gurays) y Medi= 1a, primero golpe a golpe: los mecanos atacaron y persiguleron a Jos musul- ‘anes y los musulmanes respondieron atscando a las caravanas mecanas. El (624, en Baar, los musulmanes consiguieron que los de la Moca huyeran en desbandada. Al afo siguiente, los mecanos derrotaron a los musulmanes en la batalla de Uhud: ef mismo Profeta resulto herido y Ia situacion se presentaba desesperada para los musulmanes. Después de Uhud, la alianza forjada cul- ddadosamente en Medina comenz6 a resquebrajarse por los borJes, en concre to, algunos de los beduinos de Jos alredodores y las trbus judias de Medina se pasaron a los de Ia Meca; Mahoma organiz® contra ellos un conjunto de cexpediciones de castigo. [En medio de este enfrentamiento, la sura 2 del Cordn ordena a los mu- ‘sulmanes cambiar la qibla, la dreccién hacia la que se ditige la oracin, de Jerusalén a la Kaaba en la Meca, Algunos estudiosos han sugerido que esto representa una ruptura con el judaismo siguiendo el colapso de la alianza mu- sulmano-judia en Medina, El Cardin explica que la Kaaba fue erigida por Abra- ham y su hijo IsmaeL® Abraham habia sido un monotfsta (hani) y el islam. era una continuacion de su relizién, hanffyya Ismael, lejos de ser hijo ilegitimo rechazado del Génesi, es, para el Cordn, el hijo primero y el favo- sito de Abraham y la Kaaba es cl santuario més antiguo y sagrado del Dios Unico, anterior al templo de Salomén en Jerusalén, Esto expla la urgencia de someter a los de la Meca: habia que limpiar la inmundicia de Ios idGltras cen Ia Kaaba y volver al culto primitive al Dios de Abraham. El Haj, ritual de peregrinacidn a Ia Kaaba, fue institid también por Abraham y el Hel deb practicarlo en su forma original, limpio de paganism. * Cond 249-49 er Abaca Sache sami Tolar of Chitin Maslin Rela- ‘one lam and Christan Muslin Relations, (197), pp 127-138 aban: Islam, p. 1920, 3 Wat Matarnad a Medina, Oxford Universi Press, Oxford, 1956, pp. 205, 203-304; Wat: nis, BE, vo 3 pp 18-170 2 sown ToLAN Pese ala derota de Ubud, los medinenses fueron capaces de imponer un blogueo para impedira as eravanas mecanas el comercio hac el norte. Con la esperanza de asestar un golpe mortal ls, los guraysh consiguieron la ayuda ‘de muchos beduinos y organizaron una ofensiva mayor conta Medina el 627. [Numeéricamente inferior, los musulmanes respondieron con la cansrucciin dela ° tha ish: Lie of Mahon 6S2-658: Wat Muhanad at Medina, 9p. 348-347, ttn sham Lj of Momma 82 > Ln crs de snceaiénprovacadn pr mer de Mshoms i analiza Tn Hisham: ie of Matanmad, op. 62-05. “erred M. Done: he Early Islamic Conquest, Princo University Pres, Picton. 1981, pp. 9196: Shahid: Rome ond thc Arabs: Fergus Mila: aga, mal Jsephas, od ths Onin of sem, Jounal of with Sao, (19) pp 32. a son v.TOLAN dos natualezas dstintas de Cristo, a divna y la human). El empersdorte- nia, ambig, planes para csigar lon judos, a quicnes reprochaba la syd prestads a lov invatores pers en la skim goers. Los estintos habitants {ea region se senian golpeados por la gueray temian el etalecimiento del pater de Constmtinegl Por tamo, la foralza la unidad de los masulmanes coincdieron con i Aebilidad de Bizancio. Ente los anos 634 y 638 los musulmanes se apodera- ron de Ia fotlidad dela Sri bizatina.” Los masulmanes ganaron dos bata- las consieradasdecsivas y que suptsieron la democadeiniiva dels fuer 75 bizantnas en Siri: en Aindayn (634) y Yarmuk (636). Con excepcién de estas atlas, ls musulmanes apenas s encontraron alge essen bil y espofdica La mayora de las cudades se rndieron tas una resistenia mers- ‘mente formal que les peritiénegoritr los terminos de una caitulacion ven” tajosa, Cuando mus “Umar en 64, los mosulmanes contolabn el Creiente Fer, Egipt y gran parte de rin, Se encontraban preparados para leva ss onguistas mas eos en las décadas siguientes: al este, através del Maghreb ¥ (en el 711) en la Espa visigoda. Al mismo tiempo, lis tropas mss tay avanearon hacia el este a vés de Tein y mde ald det Ons y el nd. El califa omeya Walid I (705-15) drigio un imperio que se extendia desde el actual Pakstin y Afgaistin hasta Maruecos¥ Portia "ido elo of ln Gene irsnes te que Dios efi da lado, se jactaban de haber sometio sl mndo entero, e lamentaba un patriarea de Susan en el siglo vu» Esta seguridad ens mision divin fe, con segn- rid factor clave det nity de Ia rapider de lx conqusas. No menos Jimportinte fue la garsnta de liberaé de reipgn a la mayor pate dels sb- ditos no mustlmanes. EL ISLAM Y LOS OTROS CREDOS st libertad de religién no se concedis alos idlatras paganos. Aparte del episodio fugaz de los versos satnicos, la doctrine musulmana sobre Ia idola- ria es clara: ¢s el mal. Los idolos tienen que ser climinados y con frecuencia Tos ejércitos musulmanes los destruyeron igual como a sus templos. Alas tri bus rabes que se convertian a islam se les pedia que destruyeran sus idolos propios en prueba de su ruptura clara con el pasado.” ‘Las actitudes musulmanas hacia el judafsmo y el crstanismo siempre han sido ambivalemtes. El Cordn mantiene que la Tora y los Evangelios eran escri- turas inspiradas por la divinidad, reveladas por Dios a través de sus profetas Mientras que a los paganos se les obligaba 2 converts, a judfos y a ctistianos A propio de estatios dts sobre Ia conguits, vate Donner Earl samie Cn quest: Waller Kae Bana and the Early Islamic Congueie, Cbg Univesity Pes, 992 Sotto: Sermon an he Thepham ca por Coritoph von Schon: Sophrane der sale: ie monastigue et confession dgmatigu: Pari, 1972 90-1: ver tanec. 3 ‘Wt Mhonmad ot Meding pp. 309 315, ELPODER SLANICO YL OTRO RELIGIOSO a ‘como gente del libro (ah al-Kivdh, se les garantizaba el derecho de cult El Cordn expresa reverencia por Ins figuras principales de judios cristianos: Moisés, David, a Virgen Maria, Jess etc. Prescribe que se respeten algunos {de Tos elementos principales de la ley del Antiguo Testamento. Bastantes pa sajes del Cordn enfatizan 1a herencia comin de estos tres etedos, todos ellos relacionados con el hanif original, Abraham. El Cord fustiga alos cristiano 1 2 los judios que proclaman que sélo los miembros de su secta serdin admi- fidos en el cielo. El Cordn no hace una proclamsa tan excluyente para los mu- sulmanes: también los cristianos y los judios buenos tendrin su lugar en el cielo.” «Sed amables cuando discutdis con la gente del Libro, con excepcién de aquellos que ence ellos actian mal. Devid: ‘Creemos en lo que se n0s ha hhecho descender y en lo que se os ha hecho descender. Nuestto Dios y Yuestro Dis son uno y nosotros Le estamos sometides'» (Cordn 29:46), Ain existfan enfrentamientos con Tos judfos de Medina y en este contexto Jas suras medinenses afimman que el islam es la verdadera forma incorrupta, de Ia religin de Abraham, que el juasmo habia sido manchado por la sdo- racidn del becerro de oro en el Sinai, por el rechazo a observar la ley Dios y por la deliberada «alteraciGn del sentido propio de les palabras» ** El Cordn s¢ hace eco del ataque polémico de los crstianos ala «ceguera» de los judios: ‘Aguellos que fueron cargados con la Tora y luego se descargaron, se pare ‘cen a un asno cargado de libros. Qué malo es el ejemplo de quienes niegan la revelacién de Dios.»” Al parecer, los judios (y los eristianos) interpretan ‘mal Jas escrituras para negar la antigedad del islam y el don de Ia profecta ‘de Mahoma. Con posterioridad, autores musulmanes acusarén a judios (y cris- tianos) de falsiticar la escitura (ahi): borrando deliberadamente de la Tora y de los Evangelis las profectas relativas a Mahoma™ En su forma actual, 1 judaismo es una versin corrompida e imperfecta de la religién verdadera revelada a Abraham y a Moisés. Se In puede tolerar, sin colocarla jams en siwacién de igualdad con el islam. ‘Ocro tanto puede decirse de Ta visiGn del Cordn sobre el erstianismo.* Las ‘doctrinas eristianas de la Trinidad y la Encarnacion son rechazadas, Gente dl Libro, no vies los limites de vuestra religion. No dies sobre Dios ms que la verdad, Realmente el Mesias, Jets, el hijo de 2 Vad «Al ab-Kis, EP vol pp. 272274: Jacques Wauseaburg:sJugmens mas Iman sro non lelsmigut 8 soque miele, Lasgnifcauon du bas Mayes Age ‘nt Phitoie etiaalue du mde mcutman: Actes congrs de Union Europe des ‘Avabisanise Tarsus, Aix ea Provence 176, p. 323341; Waadesburs: «Wer Religions {Seen nthe Ligh lars eA. Wel ad Cacia (Ila Pa Ince and Pree Sem Challenge, Esburg, 1979. pp 285-25. Cond i-113: 23; Sachets Lame Theology of Christin Muslin Relations. 110, Cond 6-8 Wat Muhammad Medina gp 905-208 °C 6S: Lars Yah: roid World. 16 Cond 215,14; Robert Clap 1M, Gade Textes a aditon ncalmane con eran (ilsfcaton des Eres, felon, 61980, p11 Larrea fs Internsined Worlds pp. 19-38.7719.araunejemple de carpe del vo coande 1 jlo y entos do fsa a Exe, era ataceton de Gnoel de un ear ba 41 "Unar fl Gadel The Conesponcnce between Le and Ui, “Una Later Re-icove- ‘ed lslamoehsiana 10 1984) pp 19-187, 259. Pp. 14-36 "at Milomad a Medi, pe 315-320 own v.TOLAN ‘Maria, solo es e} apéstol de Dios y su Verbo, que fl Hews a Mart: tn espiit procedente de El, Creed en Dios y en sus apstles y no Sig Tes Dello y deo pre vost, Dias es Dias inc. {Olvide Dios que El debert tener un hijo! Suyoes todo fo que etd en fos cielos yen la tera. Dios excl protector totalmente suficiente. Ni el Mess ai Tos gees prximos al Sefior han tnido a menos el ser ‘Servidores de Dios, Cordn 4169-170 Jesis fue un profeta, un hombre puro y santo, nacido milagrosamente de tuna virgen: pero era simplemente un hombre, no un Dios. La crucifixién es igualmente rechazada, Ells (los jus] dicen: «Nosotros hemos matado al Mesias, Jess, hijo de Mara, enviado de Diose, pero no lo mataron ni fo crciiearon, pero ‘ellos slo pares: aquellos que an sesuido caminos diferentes pars fcercarse estan on duda sobre ellos no tenen conocimiento de él {a6losiguen una opin; pues, con certeza no Te mataron, al contario, Dios to eleve hacia 1.” (Como los judios, los crstianas se hallan lejos de la pureza original de su fe, han corrompido las enscRanzas del Evangelio. Para Ibn Ishaq, Maboma era el Paréelito anunciado por Juan (15,26); los cristianos rechazaron de mane +a pertinez roconacerlo." Los feles de ambas reli para permanecer en sus tradiciones religiosas o para abrazar el islam; no se Jes deberia coaccionar, Aungue los ervres crstianos y judios no Justifcan st. ‘conversion por la fuerza, s{ que justifican las guerras de conquisi, ‘Comtis 3 quienes no (.) practican i eligin dete vena en Squelloe ules fe dae Libro hasta gue paguen el ute Gs) per s propia mano y estén hamilads. Lon joo dicen que "Uzayt {En eset hij de Bis os xinianos dicen que el Mesias el io te Dios” Esa on Is palabras do quienes, antenorent, no ereyeron. {Dios fos combate! Comb estan enueltos ellos en fa mental Han lego Ss maestros, as monies yal Mesa, Aj de Mari, por Sefore, prscndiendo de Dios, aunque no ge habla manda mds que fcora un Doe unin, no hay Dios sno El ;Lando sea indepen temont de logue stocien com El Els desearan pga con sts Deas Js ur de Dios, pro Dis ech odo To que no sea completa so hz sungue est en con Tos incrédtos. Cord, 929-38, Sob aspen dl Conde referents a oss y ala doin estan, ver Shai Gulde 0 ‘he Contents ofthe Quan. -58, 890, Saas «Arab Characters 19.72 Corde 8156. ° i Hush Life of Muha 280: Lazare Interne Worl, pp 77-78: 3 ‘ctuch eat, EF 1p. 267, Oto ser msulnin deliv hac lisa mac: ‘ela odoin de Gaul i carta bud a" Umar, Gade: The Corespendence, oe Sone eta cross neusiin y sus cus plies nsulmano-ju, ver Lazar ‘Yale: Itervined Wor, pp. 50-72. ‘BLPODER SLAMICO YL OTRO RELIGIOSO @ Fst sua procede del perfodo de Medina, cuando ls musulmanes se encon- twaban luchando para dominar a las wibuscrstanas del nore dela penisla Ardbign® Se utiliza para jusificar la guerra contra los estados crisianos (en particular el Imperiobizantno). Los musulmanes acabarfan por ver el mundo Aividido en dos: el ddr a-islam, del mundo del islam, y ddr al harb, el dominio de In gucra, Una pare lita —inchuso santa— de lalocha (jihad espritual del musulmén es extender el dominio del islam por medio de Ia gueera. Cris- tianos yjudios pueden ser sometidos por la fuerza a pagar un wibuto (i), del que estén exentos los musulmanes, de ese manera adqueren al estado do «thin, winories protegidas. Esto deba alentar a ls soberanos muslimanes a ser oleranles porque para ellos era mds lueativo tener sbitos him! que Unicamente musulmanes. Peo ef ahi era un subdito do segunda clase, lo ae significa «pagar tributo» y estar «totalmente sometid.* “Las conquistas musulmanasincidieron poco, por lo general, sobre la vida de Jos crstanas 0 Ios juds dela Siriaex-bizantina. En Damasco, por ejemplo, Ja misma familia que habia administrado la ciudad bajo Constantinopla hizo Jo mismo para los nuevos sefores musulmanes. Los aparatos burocrtios se dejan intactos y la lengoa de la administracion continu siondo el srego (0 cl persa en el antiguo Imperio pers). Alo largo de los dos siglos siguientes, 1 Oriente prximo, de Egipto Irn, se convirti en teato de una transforma ‘idn cultural formidable aunque gradual: a parr de elements sriegos, pers, ribigos, sriacos¢ indios s¢for6 una nueva cvilizacin islémice. Los prmeros escrtores cristianos aban elaborado enormes monumentos teoldgicos, en pate por la nocesiad de jusdfcar su nueva fe fen al judas mo, el paganismo clisico y la filosofia nenplténica. De manera parecida, @ lo largo de las primeras centurias de! islam, se desarollé la teologin musl- ‘mana, en estecho contacto y svalidad conta eologacristana y la flosofia sricga. No sorprende que gran pare de la tcologia de este periodo (la eristia- na y la musuliana)Heve la marea de este enffentamiento, Los musulmanes cseibieron obras polémieas y apalogéticas contra la eistiandad con el mismo propSsito que los textos antijudis de los cristiano: para inmuniza lereyen- te conte Ios errresteolégicos del otro y convencet a ls reién convertidas para que rechazara los vesigios de su anigua reliain.® Tacluso cuando no se dirigia diectamente conta Ia religin rival, el tedlogo adoptabe con fre- cuencia una actitud defensiva, como si imaginara el conraargumento de su ‘uversario. Cuando en el silo vu, Jliz se propuso demostar que Mahoma era vordaderamente un profeta, tenia en mente las eriticas poenciales de ris- tianos yjudios ero fos aulores musulmanes no se Limitaron ala apologa; también atace- ron activamente lo que consieraban crores crass dela teologi cistiane. Las * Wat: thonmad ar Medina p19: Sacedina Isami Theology of Chrisian- Mim Relaons, pp. 116120, "Claude Caen: bina, EP, vo. 2, pp. 234-28 * Chur fontionhtrgue de a plein nenocréenne 3. © Sarah Suouams The Signs of Prope The Emergence and Early Development of 2 ‘Tome in Artic Tnealogcn Literature, Harvand Theological Review, 78 (1983), pp. 10-188, Sp 9 106107 6 JOHN .TOLAN cl islam esté aqui para quedarse: continua y eclipsa a sus predecesores: el ju dafsmo y el crstianismo. Las inscripeiones que recorren el exterior proclaman, en versos cordnicos, la unidad de Dios y la misign de Mahoma, su profeta: en contraste con ella, Ia del interior recoge los versos cristolégicas del Cord, subrayando cl papel de Jesis como profeta humano y afizmando que Dios no Puede tener un hijo. A un corto paseo de Ia iglesia del Santo Sepulero, sobre el monte del templo de Jerusalén, las inscripciones de la Béveda de Ia Roca ‘proclaman con claridad que los musulmanes son Tos autaticos herederos de Jesis y no los crstianos que lo han convertido en Dios verdadero. La mez~ 4uita «signficaba una especie de advertencia del Poder alos cristianos, cuyos Girigentes derrotados tenfan colgadas sus coronas en el santuation ** Quizds, ‘un mensaje de lo mas perentorio a la luz de ls recientes derrotas militares de los musuimanes frente a Bizancio. Los cristianos (pudieran 0 no leet la ins- cripci6n) entendieron el mensaje (véase el cap. 3). Este mismo mensaje triunfl fue pintado sobre los muros dl palacio Qusayr “Amma, en el siglo vi. All, en una mezcla do tradiciones bizantinas y persas, parecian las imagenes coronadas de los reyes del mundo (Bizancio, Persia, Abisinia, Espana visigoda, etc), identifeados en érabe y en griego, prestando hhomenaje al califa omeye Walid 1 En esta ocasion el mensaje es mis ditec- tamente politico: ef califato omeya es, ahora, cl heredero de las tradiciones imperiales y culturales de Roma y Persia; rivindice, como los imperios an- teriores, la soberanta universal? Si-en los afios 630, digamos, un residente de Damasco poxla pensar que simplemente habia carmbiado un soberano bizantino por oto drabe, un siglo ‘después estaba claro que los cambios serian més fundamentales: Damasco era Ja capital de una civilizacion islimica emergente. Mas y ms cristianos se con- vertian al islam; el frabe se empleaba de manera creciente, No existen pruebas slemogréficas seguras para decir en qué momento los musulmanes pasaron de ser una minoria a una mayoria, pero indicios razonables indican que fue hacia el aifo 825 en Irén y el 900 en Egipto, en Siria y en Iraq." Aunque tenemos relatos sobre personajes notables que trataron de converse al islam de ma era activa, en muchos easos Ia «conversiGn», probablemente, fue pasiva: al ‘ho busear los sacramentos crstianos liminales del bautisma y de Ia eucarista, ‘muchos dejaron de ser crstianos sin que eligieran «eonvertrse» al islam. El Inimero de diimmi disminufa gradual y regularmente mientras que el niimero de musuimanes aumentaba en parecida proporcién. Grbac

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