Villafruela

Historia
Villafruela es un pequeño municipio de unos 220 habitantes,
situado a 56km al sur de Burgos entre las localidades de Lerma y
Aranda de Duero, Se encuentra a unos 900 metros sobre el nivel
del mar y a orillas del rio Franco, el cual nace cerca del nucleo
urbano y desenboca en el río Arlanza. Una bonita población
burgalesa donde puedes encontrar su maravillosa iglesia de estilo
gótico, además de sus magníficas gentes que le acogerán y darán
una bienvenida especial.

El origen del nombre de VILLAFRUELA no está claro. Algunos

historiadores lo relacionan con los pueblos francoalemanos que se
asentaron en la rivera del río Franco allá por el siglo III, dando
nombre al mismo :"Río Francorum" o Río de los francos.
Otros lo relacionan con algún noble o líder llamado Froila o Froilán ,
que dirigía hasta aquí a los que más tarde serían pobladores de la
zona y que podrían venir de las tierras de León o de Asturias.
Lo que si parece cierto es que sea de origen visigodo y que no
apareció hasta el siglo IX o X.

Los Restos más antiguos de la muralla, los que forman hoy la tapia
del cementerio, parecen datar de principios del siglo X, por lo que
bien podría ser esta fecha la creación del pueblo. De las tres
puertas que se conservaban en el siglo XVIII sólo queda una : la de
Odón, que hoy llamamos la del Arco.

De los años 1242 y 1243 hay documentos en los que consta que
Villafruela fue el Obispado de Burgos.
En el año 1274, el rey Alfonso X, el sabio, la exime de pagar
impuestos de pontazgo y por estas fechas pudiera haberse
construido la primera iglesia de estilo Románico , de la que quedan
restos en la sacristía y el Baptisterio.
Por 1350 seguía perteneciendo a la Catedral de Burgos y en lo civil
a la Merendad del Cervato.
En el año 1521, siendo Obispo de Burgos Rodríguez de la Fonseca ,
los Comuneros, que fueron a Burgos buscando al Prelado y no le
encontraron, llegaron hasta aquí por si estuviera en su villa. No lo
hallarón, tampoco, y parece ser que hicieron importantes
destrozos.
 Se comenzó la reconstrucción de la Iglesia a fines del siglo XV o
principios del siglo XVI y se terminó en el año 1520. Está dedicada
a San Lorenzo y es de estilo Gótico Florido. El Retablo Mayor es de
estilo Churrigueresco con 12 tablas pintadas.
La torre , que en año 1755 era una espadaña y que se vio afectada
por el terremoto de Lisboa, aparece inacabada y en su
reconstrucción pudieron haberse utilizado restos de sus siete viejas
y arruinadas ermitas.
En el siglo XVIII se derribó la Capilla Mayor y se hizo la actual .

Por estas fechas, la villa, seguía siendo abadenga y en lo civil del

Partido de Aranda de Duero.
En 1812 sufrió los desmanes de las tropas francesas y en 1850
pasa a ser del partido de Lerma con ayuntamiento propio.
El edificio de la Casa Consistorial actual se construyó en el año
1910.

El pueblo
En la plaza que está delante de la iglesia, intuimos algo de lo que
fue Villafruela. En una casa, sobre un escudo, el lema: Palacio
Arzobispal. Porque este pueblo fue villa episcopal, es decir la
jurisdicción, incluso cicvil, la tenía el arzobispo de Burgos, hasta la
época borbónica. Debajo de esta plaza, hemos dejado un arco,
llamado de Odón, signo de que tuvo puertas amuralladas. El pueblo
está edificado en una peña. En sus términos, nace el río Franco,
afluente del Arlanza. Y como está cerca el Cerrato palentino, este
pueblo tuvo como apellidos: del Cerrato o de río Franco.
Popularmente se conoce a sus habitantes como "melgueros del
páramo" , de "mielga", una pequeña hierba. Hoy en día sus
habitantes de dedican a la agricultura, a la construcción, etc.

El actual escudo del pueblo es de reciente diseño. La balanza

significa la justicia, signo de progreso y de futuro. El laurel que la
rodea evoca la palma del martirio, pues San Lorenzo patrón del
pueblo murió martirizado en tiempos del imperio romano.

La Iglesia
Comtemplamos la iglesia, gótica. Desde fuera se pueden advertir
ya sus dos fases constructivas. La torre, sin embargo, no es la
original, pues se cayó con motivo del terremoto de 1755. La que
está ahora no es airosa, pero un singular husillo la da también un
cierto aire medieval. La portada es gótico-isabelina (observen las
granadas, que evocan la reconquista de esa ciudad andaluza por
los Reyes Católicos). Un arco conopial enmarca una estatura de
San Lorenzo, titular de la parroquia, con su signo identificador: la
parrilla con la que fue martirizado. En las enjutas, dos escudos del
obispo de entonces: Fray Pascual de Ampudia. La portada está
cortada por un arco triunfal, posterior, con pilastras adosadas y
donde un reloj de sol doma el tiempo.

Dentro admiramos una iglesia de nobles proporciones, si bien sin

unidad de estilo. Volvemos a considerar las dos fases constructivas.
La gótica, con sus capiteles decorados con bolas y la renancentista,
con capiteles clásicos, sobre todo corintios. Pero donde nos
podemos recrear es en las bellas bóvedas laterales de la parte
gótica: flores, estrellas y casi todas con el anagrama de Cristo en
su centro: JHS.