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VilEM FLUSSE- ; Haga oun tL De dh Fo TeClprlA Lo. Laimagen — ; N Las imagenes son superficies significativas. En la mayoria de los casos, éstas significan algo “exterior”, y tienen la finalidad de hacer que ese “algo” se vuelva imaginable para nosotros, al abstraerlo, re- duciendo sus cuatro dimensiones de espacio y tiempo a las dos di- mensiones de un plano. A la capacidad especifica de abstraer formas planas del espacio—tiempo “exterior”, y de re-proyectar esta abs- traccién del “exterior”, se le puede lamar imaginacién. Esta es la ca- pacidad de produciry descifrar imagenes, de codificar fendmenos en simbolos bidimensionales y decodificaclos posteriormente- El significado el sentido— de las imagenes reside en sus propias superficies; puede ‘captarse con una mirada. Sin embargo, en este caso el significado aprehendido es superficial; si'deseamos conferirle ” cierta profundidad debemos permitir que nuestra mirada se desplace sobre la superficie, a fin de reconstruir las dimensiones abstraidas. Esta inspeccién ocular de la superficie de una imagen tiene por objeto “registrar” (scanning). La rata que siguen nuestros ojos al efectuaiy “elregistro es compleja, porque esta conformada por la estructura de la imagen y por las intericiones que tengamos al observarla, El signi- ficado de la imagen comp lo revela el registro, es, entonces, la sintesis de dos intenciones: la manifiesta en la imagen misma, y la manifiestay encl observador. Por tanto, las imagenes no son conjuntos de simbo- Jos denotativos como los nimeros, si no conjuntos de simbolos connote tivos: las imagenes son susceptibles de interpretacién i Mientras la mirada registradora se desplaza sobre la superlicie de la imagen, va tomando de ésta un clemento tras otro: establece una ielacién temporal entre ellos. También es posible que regrese a un elemento ya visto y, asi, transforme el “antes” en un “después”. La anegen Ch tet tle apd hte “pow consol m ‘ 7 4 Re amacay Esta dimensién temporal —como se reconstruye mediante el regis- wo~¢s, por tanto, una dimensién de regreso eterno. La mirada pucde volver una y otra ver sobre el misma elemento de Ia imagen, estable- cigndolo como centro del significado dela imagen. El registro establecd relaciones Ilenas de significado entre los elementos dela imagen, Las. § dimensiones espaciales, como se reconstruyen mediante el registro, 5 son aquellas relaciones llenas de significado, aquellos conjuntos en{tS os que un elemento les da significado a todos los demas y, a cambio, recibe josigni estructuralmente de fa Tincalidad histérica, donde nada se repite jamds, donde todo es un efecto de causas y llega a ser causa tka, de ulteriores efectos. Por ejemplo, en el mundo histérico, el amane- } cer es la causa del canto del gallo; en el mundo magico, el amanecer ™ significa cantos de gallo, y éstos a su vez significan amanecer. Las jimgenes tienen significado magico. Al deseiffar las imagenes se debe (omar en cuenta su cardcter magico. Es un error descifrarlas como si fueran “eventos congela- dos", Por cl contrario, las imagenes son traducciones de hechos a taciones; éetas sustituyen con escenas los hechos. Su poder magico se debe a su estructura superficial, ysu dialéctica inherente, sus con- tradiceiones intrinsecas, deben considerarse teniendo en cuenta su cardcter magico. Las imagenes son mediacionts entre el hombre y el mundo. El hombre ¢k- srt; esto sighifica que no tiene acceso inmediato al mun- do, Las imagenes tienen la finalidad de hacer que el mundo sca acce- sible e imaginable para cl hombre. Pero, aunque asf sucedc, ellas rmismas se interponen entre ef hombre y el mundo; pretenden ser mapas, y se convierten-en pantallas. En vez de presentar el mundo al hombre, lo re-presencan; se colocan en lugar del mundo a tal gra~ do que el hombre vive en funcién de las imigenes que él mismo ha. producido, Este ya no las descifra mas, sino que las proyecta hacia ‘el mundo “exterior” sin haberlas descilrado. El mundo llega 2 ser como una imagen, un contexto de escenas y situaciones. A dicha in- versién del papel de las imigenes se le puede lamar idolatria, y or dinariamente podemos observar e6mo sucede esto: las imagenes tec hicas omnipresentes han empezado a reestructurar magicamente la “realidad” en un escenario semejanie a una imagen. Lo que esto im- 0 tamacon 13 plica es una especic de olvido, El hombre se olvida de que produce imagenes a fin de encontrar, su camino en el mundo; ahora trata de encontrarlo en éstas. Ya no descifra sus propias imagenes, sino que vive en funeién de ellas; la imaginacién se ha vuelto alucinacién, Esta noes la primera vez que la dialéctica intrinscea dela medis- ign de imagenes adquiere dimensiones criticas. Durante el segundo milenio, a, de C.,el hombre Ilegé a estar igualmente alienado rexpec- to dé sus imagenes. Entonces, algunos hombres trataron de restituie Ja intencién original de las imagencs. Con este propésito, intentaron destruir la pantalla a fin de abrir nuevamente el camino hacia el mundo; su método consistié en romper los elementos dela imagen de la superficie y alinearlos. Asi acon la escritura lineal. Al hacerlo, transcodifiearon ¢l tiempo cielico de la magia en el tiempo lineal de la historia, creando asi la conciencia hislirica y la historia en el sentido propio del término. Desde entonces, la conciencia histéri- ca lucha contra la conciencia magica; esta lucha abierta contra las imagenes sc puede advertir en los profetas judios y en algunos filéso- {os grivgos, especialmentcen Platon. a lucha entfe Ia escritura y las imagers, entre la conciencis. hist6rica y la magia, ha caracterizado toda la historia. Con Ta esc ruranacié una nueva capacidad: fa conceptualizacién, os decir, la capa~ cidad de abstraer lineas de las superficies, de producir y descifrar textos. Bl pensamiento conceptual es mas abstracto que el pensa- micnto de imagen porque cl primero abstrae todas las dimensiones del fenémeno, excepto la lineal. Por tanto, al inventar Ia escritura, el hombre se alejé atin mas del mundo, pues los textos no significan el mundo, sino tas imagenes que ellos rompen. En este sentido, desci- frar textos es descubrir a qué imagenes se refieren. El propésito di los textos es el dé explicar las imagenes, de transcodificar los elemeny tos de las imagenes y las ideas en conceptos. Los textos son metacé# digosdelasimagenes. 1 La pugnu entre textos ¢ imagenes plantea el problema central dela historia: la relaci6n entre texto imagen. Durante la Edad Me- i, este problema se identificé con la lucha entre la fidelidad cristia~ nna a los Cextos y la idolatria de los gentiles. En lx época moderna, cl problema se encarné on Ja pugna entre ciencia textual ¢ ideotogias imaginarias. Es una lucha dialécties; 2 medida que Ia cristiandad combate el paganismo, absorbe imagenes y ella misma se paganiza; a medida que la ciencia lucha contra les ideologias, absorbe image nies y se ideologiza. La explicacién de esta dialéctica es la siguient aunque los textos explican las imagenes a fin de comprenderlas, las 14 caps LAIMAGEN ‘imégenes, a su ves, ilustran los textos para hacer que su significado sea imaginable. Aunque el pensamiento conceptual analiza el pen- samiento magico para deshacerse de el, el pensamicnto magico se infiltra en el pensamiento conceptual a fin de imaginar sus coneep- tos, Durante este proceso dialéctico, el pensamiento conceptual y el mégicose refuerzan mutuamente: los textos se hacen mas imaginati- vos, y lasimagenes més conceptuales. El proceso contintia hasta que Jos textos cientificos alcanzan el grado maximo de imaginaciGn, y las imagenes obtienen el grado mAximo de conceptualizacién, de modo semejante al de las computadoras. De esta manera, Ia jerarquia del original es derribada, y los textos ~quc originalmente eran mmetacédigos para las imigenes~ pueden tener imigenes para sus me- tacédigos. Con todo, hay mas respecto de esta dialéctica. La escritura, ‘como las imAgenes, es una mediacién, y por tanto es sujeto dela misma ialéctica intrinseca. La escrivura no s6lo contradice las imagenes, sino aque ella misma es rota por una’contradiceién interna. La finalidad de In escritura cs mediar entre el hombre y sos imégenes; explicarlas. Al Iracerlo, los textos se interponen entre el hombre y Ia imagen: le ceul- tan el mundo al hombre en vez de hacérselo mas inteligible. Cuando testo sucede, el hombre no puede descifrar sus tixtos ni reconstrvir Jas ideas que ellos significan. Los textos se vuelven inimaginables, y el hombre vive en funcién de sus textos, es decir, ocurre una fxta- laura, la. cual es tan alucinante como la idolatcia. El eristianismo fortodoxo y el marxismo son ejemplos de textolatrfa: textos proyecta- ddos, sin desciffar, en el mundo “exterior”; c! hombre experimenta, cono- ‘ce y evalia al mundo en funcidn de sus textos. Un ejemplo imponente de la inimaginabilidad de los textos lo proporciona el diseurso cientifi- ‘co: el universo cicntifico (Ia suma del significado de los textos cienti- feos) ni siquiera se supone imaginable. Cuando imaginamos algo cen el universo cientifico, somos victimas de una decodificacién im- propia: quien desee imaginar el significado de las ecuaciones de la teorfa de Ja relatividad ignora del todo lo que elas tratan. Pucsto gue en el tltimo andlisis todos los conceptos significan ideas (de cualquier forma que el andlisis légico defina “idea”), el universo de laciencia.es un universovacio, Durante el siglo x0X, la texcolacria aleanzé un grado eritico. En el sentido mas estricto, este fue el fin de la historia, la cual, en este sentido estricto, es la transcodificaciGn progresiva de las imagenes fen conceptos, la explicacién progresiva de las imagenes, el progresi- vo desencantamiento, la conceptualizacién progresiva. Donde los amen 15 «textos ya no son imaginables, nothay nada mas qué explicar, y la historia cesa, Precisamente en esta etapa critica, en el sisglo X1X, scinventaron las imagenes técnicas a fin de hacer los textos nuevamente imagina- bles, para'colmarlos de magia y, asi, superar la crisis dela histori.

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