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Capitulo VIL LAS CAUSALES DE NULIDAD INTRODUCCION Se distinguen dos tipos de invalidez det acto jurfdico: la nuli- dad y la anulabilidad. Se entiende poracto juridico nulo aquel al que ie falta un elemento, un presupuesto, un requisito, 0 sea con- trario al orden ptiblico y a las buenas costumbres, o cuando in- frinja una norma imperativa. Las causales de nulidad del acto juridico, dentro del Codigo Civil peruano, estan contempladas en su articulo 219°. Dichas causales son las siguientes: 1. FALTA DE MANIFESTACION DE VOLUNTAD DEL AGENTE Como es sabido, la doctrina moderna acepta, en forma casi ‘undnime, que los elementos del acto jurfdico, entendidos ésios como los componentes que conforman el supuesto de hecho, son Ja declaracién de voluntad © conjunto de declaraciones de volun- tad y la causa, entendida ésta, segtin un sector cada vez mas am- plio, como la finalidad 0 funcién que justifica el reconocimiento de determinado acto de voluntad como acto juridico, es decir, ‘como capaz de producir efectos jurfdicos. 0s LIZARDO TABOADA CORDOVA Ahora bien, esta primera causal de nulidad esté referida ala circunstancia de queen un determinado supuesto no exista real- mente manifestacin de voluntad del declarante. En otras pala- bras, se trata de un verdadero supuesto de nulidad del acto juri- dico por ausencia de uno de sus elementos, en este caso, la decla- raci6n de voluntad. Los autores concuerdan en que la declaracién de voluntad, quees una sola unidad entre la voluntad y la declaraci6n, requie- re para su configuraci6n de des vohintades: la volnitad declarada, quees lo que aparece expresado en la conducta en que consiste la misma declaracin, es decir, el contenido del negocio; y la volun tad de declarar. Esta ultima importa a su vez dos tipos de volunta- des: la voluntad del acto extemno, esto es, de la conducta en que consiste la propia declaracion, y el conocimiento del valor decla- ratorio de dicha conducta. Siendo esto asf, resulta simple de entender que faltard Ja ma- nifestacion de voluntad del agente, en cualquier supuesto en que falte tanto la voluntad declarada como la voluntad de declarar. Los supuestos que encajan dentro de esia primera causal de nuli- dad son los siguientes: Incapacidad natural:son todos aquellos supuestos en que por una causa pasajera el sujeto se encuentra privado de discemimien- to, de forma tal que la declaracion de voluntad que haya podido emitis, aun cuando tenga un contenido declaratorio, no sera una verdadera declaracién de voluntad por no existir la voluntad de dedlarar, estar ausente la voluntad del acto externo y por no exis- tir conocimiento del valor declaratorio de la conduct Error en la declaracién: el error en a deciacacién, llamado también error obstativo, es aquel que consiste en un lapsus linguae, esto es, una discrepancia inconsciente entre la voluntad declara- da y la voluntad interna del sujeto. En este supuesto, como es obvio, aun cuando hay voluntad de declarar, falta una verdadera 106 NULIDAD DEL AGTO JURIDIC voluntad declarada, ya que el sujeto por un errorha declarado en forma inconsciente una voluntad distinta a la verdadera, impo- niéndose, en puridad de términos, como sanci6n la nulidad det acto juridico, Sin embargo, en vista que nuestro Codigo Civil ha asimilado el error en la declaracién al error dirimente 0 error vi- cio, estableciendo como sancién la anulabilidad, no podemos in- dluir dentro de esta primera causal de nulidad al error en la de- daracién, aun cuando es Ja sancién que le corresponderia en sen- tido estricto. Declaracién hecha en bromazla declaracién hecha en broma es aquella que el sujeto realiza con fines teatrales, didacticos, jac- tancia, cortesia o en broma, propiamente dicha, y que para algu- ‘nos autores consiste en un verdadero caso de discrepancia entre la voluntad interna y voluntad declarada “Anuestro entender, la declaracién hecha en broma puede ser considerada como un caso mas de discrepancia entre voluntad y declaracién, al igual que lo es la simulacién, la reserva mental y elerzor en la declaraci6n, por cuanto en los supuestos antes indi- cados, existe una discrepancia consciente entre voluntad declara- da y voluntad interna, ya que la nulidad se impone por el solo hecho de que existe conciencia de que mediante tuna declaracion de voluntad emitida en cualquiera de las circunstancias indica- das, no se esti declaranclo una verdadera voluntad de celebrar un acto juridico, ne concurriendo por consiguiente uno de los componentes de la voluntad de declarar, siendo el acto juridico nulo por falta: la manifestacién de voluntad. VWolencia:en los casos de negocio juridico celebrado con vio- lencia, falta también una verdadera declaracién de voluntad, por ‘cuanto no concurre le voluntad de declarar, al estar ausente igual- mentela yoluntad del acto externo. Sin embargo, nuestro cédigo, siguiendo el criterio imperante en la doctrina, asimila la violen- cia 0 la violencia fisica a la intimidacién o violencia moral, esta- bleciendo como sancion la anulabilidad, aun cuando en sentido 107 LIZARDO TABOADA CORDOVA estricto la violencia deberia estar considerada dentro de este pri- mer supuesto de nulidad. En conclusi6n, dentro de esta primera causal de nulidad del negocio jurfdico, de acuerdo a la logica del Codigo Civil perua- no, debemos incluir los supuestos de incapacidad natural como Ja declaracién hecha en broma. Sin embargo, debe quedar clara- mente establecido, que desde un punto de vista estrictamente téc- nico y doctrinario, esta causal comprenderfa también los supues- tos de error en la declaracién y violencia fisica 0 absoluta, Ipeapacidad netural = Enor ena decarecién = Declaracién hecha en broma, = Violence 2, INCAPACIDAD ABSOLUTA La segunda causal de nulidad est referida al supuesto de que al sujeto sea incapaz absoluto. Traténdose obviamente de la ineapacidad de ejercicio. Este supuesto de nulidad, dado su simplicidad, no requiere de mayor comentario ni siquiera en lo relacionado con la excep- cién contemplada en el articulo 1358° del Codigo Civil. No obs- tante lo cual debemws incidir, y esto sfes muy importante, en que se trata de un supuesto de nulidad por ausencia de un requisito y nodeun elemento del acto jurfdico, comoes la capacidad de eer cicio, que si bien no constituye un elemento, debe concurrir con os elementos para que el acto juridico sea valido, ya que este tipo de capacidad es un requisito que debe reunir el sujeto, en- tendido como presupuesto o antecedente del acto juridico. NULIDAD DEL AGTO JURIDIC 3. OBJETO FISICA O JURIDICAMENTE IMPOSIBLE O. INDETERMINABLE La tercera causal de nulidad contemplada en el articulo 219° est referida directamente al objeto del acto jurfdico, en forma tal que para poder entender a cabelidad este tercer supuesto de nu- lidad, debemos determinar en primer lugar el concepto de objeto del acto juridico. {Qué es el objeto dentro de la teorfa general del actojuridico? ‘Segtin una primera corriente doctrinaria, elaborada por los pri- meros comentaristas del Cédigo Civil francés, por objeto del con- trato debfa entenderse la cosa sobre la cual recae la relacién juri canacida del propio contrato. Aesta primera teorfa se le ha objeta- do desde mucho tiempo atrés, el hecho de que si calificamos la cosa de objeto, no podria darse nunca ningun supuesto de ilicitud en el objeto, por cuanto una cosa en sf misma considerada jamas podra ser ilicita. Por esta raz6n, y en la medida en que todos los cédigos elaborados siguiendo el ejemplo del Codigo Civil francés han sancionado con nulidad la ilicitud en el objeto, al igual que lo hiciera nuestro Cédigo Civil de 1936, la doctrina buscé un nuevo significado al objeto de! contrato, entendiéndose, segiin una se- guinda corriente doctrinaria, ya nocomo la cosa, sino como la pres~ tacion a que vienen obligadas las partes por el contrato. ‘Laprestacién, segtin es sabido, puede consistir, bien sea en la transferencia de un derecho real al acreedor, en cuyo caso consis- 109 LUIZARDO TABOADA, ROOVA teen un dar, 0 en la ejecucion de un hecho personal del deudor, en cuyo caso consiste en un hacer 0 en un no hacer. No obstante lo cual, segtin algunos autores, al considerarse la prestacion como el objeto del contrato, se estaria confundien- do el objeto del acto juridico con el objeto de la obligaciGn. Estos autores, en su afin de distinguir el objeto de la obligacion del objeto del contrato ~pues se trata de autores franceses que utili- zan el contrato como paradigma l6gico y no asi el acto jurfdico-, Megana la conclusién de que mientras el objeto de la obligacién es la prestacién debida, el objeto del contrato es la creacién, mo- dificacién, regulacién o extincién de obligaciones, confundien- do, sin darse cuenta, él objeto del contrato con su causa o fin: dad objetiva, Anuestro entender, y en la medida en que la prestacién con- siste en una conducta que una de las partes se comprometea tea- lizar frente a la otra, no hay ningun obstéculo de orden concep- tual para establecer que el objeto del contrato 0 del acto jurfdico es la prestacion debida, pues entendida ésta como un comporta~ miento, deberd concurrir para la validez del supuesto de hecho, el mismo que una vez, debidamente formado con la concurrencia de todos sus elementos, dard lugar al nacimiento de determina- das obligaciones, cuyo objeto seran también las conductas a que quedan obligadas las partes, esto es, el cumplimiento de las pres- taciones debidas. Sin embargo, aun cuando consideramos que el objeto del acto juridico debe entenderse como la prestacién debida, somos de la opinion que el mismo no constituye un elemento o componente del acto juridico, sino tinicamente un presupuesto, antecedente o término de referencia, que sin embargo debe concurrir con el res- to de elementos y requisitos para que el acto juridico sea plena- mente valido y eficaz. Estando claramente establecido, que segvin nuestro punto de vista, el objeto del acto juridico consiste en la prestacién, debe- 0 NULIDAD DEL ACTO JURIDICO mos determinar a ciencia cierta cual es el significado de objeto dentro de nuestro Cédigo Civil En primer lugar, llama la atencién que el nuevo Codigo Civil en su articulo 140” exija para la validez del acto juridico que el objeto sea fisico y juridicamente posible, a diferencia del articulo 1075° del cédigo derogado que exigia para la validez del acto ju- ridico la existencia de un objeto licito. Como es sabido, este re- quisito de la licitud del objeto en el Codigo de 1936, fue cuestio- nada por los comentaristas de dicho cédigo, en el sentido de que siendo el objeto la cosa, el objeto nunca podré ser ilicito, pues lo que es susceptible de ser ilicito es la finalidad de las partes con- tratantes y no la cosa en sf misma considerada. En vista de estos antecedentes y teniendo en cuenta que el cédigo actual no exige ja licitud del objeto para la validez del acto juridico, pues sélo exige la licitud en el fin, podria pensarse que el nuevo cédigo ha incorporado la nocién de objeto entendido como cosa, En otros. téxminos, si el cédigo exigiera la licitud como requisito del obje- to, podrfa pensarse que se habria optado por la nocién de objeto entendido como prestacién y no como cosa. Sin embargo, y aun cuando el c6digo no establece la licitud como requisito del objeto, no podemos deducir de modo alguno que se haya incorporado la noci6n de objeto como cosa, ya queal establecerse en forma categérica que el objeto debera ser fisica y juridicamente posible, se estd aludiendo en forma directa a una de las caracteristicas del objeto entendido como la prestacién, cuando ella consiste en un hecho personal del deudor. La explicacién de este punto de vista ¢s la siguiente: a. Como hemos afirmado anteriormente, la prestacién puede consistir en un dar, en un hacer o en un no hacer, es decir, en la transmisién de un derecho real, o en un hecho personal del deudor, b. Cuando la prestacién consiste en la transmisién de un dere- cho real, se entiende que se trata, obviamente, de la transmi- sidn de un derecho al acreedor, sin embargo, por comodidad an LIZARD TABOADA CORDOVA de expresi6n, en el lenguaje comtin se dice que la prestacion es una cosa. Esta expresién abreviada es incorrecta, pues 1o que se transfiere es un derecho teal que recae sobre una cosa, no es la cosa la que va a ser transferida mediante el contrato 0 el negocio jurfdico. Siendo esto asf, cuando la prestacion consiste en la transmisi6n de un derecho real, la cosa sobre la cual recae el derecho que va a ser transferido al acreedor, debe reunir los siguientes requisitos: la cosa debe existir, debe es- tar en el comercio de los hombres (ya que no son transmisi- bles los bienes de dominio ptiblico) y debe estar determinada © ser determinable en cuanto a su especie y cantidad Asimismo, cuando la prestaciGn consiste en un hecho perso- nal del deudor, sea positivo 0 negativo, este hecho debe a su ‘vez reunir los cuatro requisitos siguientes: debe ser un hecho fisica y /o juridicamente posible; el hecho prometido debe ser iicito en el sentido estricto; debe ser personal del deudor por regla general; y por tiltimo, el hecho prometido debe repre- sentar un interés para el acreedor, patrimonial o moral. Como se podré observar fécilmente, mientrasel articulo 140" del Cédigo Civil senala que el objeto deberd ser ffsica y jurt- dicamente posible, el inciso 3 del articulo 219° dispone que el acto jurfdico es nulo cuando su objeto es fisica o juridicamen- te imposible 0 cuando sea indeterminable . En otros térmi- nos, el codigo exige que el objeto del acto juridico deba ser fisica y/o juridicamente posible y determinable. Y estas dos condiciones 0 requisitos de la posibilidad y de la determinabilidad, como ya lo hemos visto anteriormente, no son sino condiciones que deben reunir las prestaciones, bien sea que consistan en la transmisién de un derecho real oen la ejecucién de un hecho personal del deudor. Siendo esto ast, la conclusién légica es que el nuevo Cédigo Civil ha incorpora- do la nocién de objeto del acto juridico entendido como la prestacién prometida, esto es, como el comportamiento que debera realizar una de las partes frentea la otra, Deno ser asi, a NULIDAD DEL AGTO JURIDIC el cédigo no hubiera exigido para la validez del acto juridico que el objeto cumpliera con los requisitos de la posibilidad y determinabilidad, que son requisitos que segiin la doctrina se aplican a las prestaciones debidas. Fn consecuencia, el inciso 3 contiene una causal de nulidad por ausencia de ciertos requisitos que son de aplicacién al objeto del acto juridico, lo cual es correcto conceptualmente hablando, pues el objeto entendido como prestacién debe reunir determi- nados requisitos para que el acto juridico sea vélido. FIN ILfciro Segtin el inciso 4 del articulo 219°, el acto juridico ser nulo cuando su fin sea ilfcito. Esta disposicién guarda armonia con el inciso 3 del artfculo 140° que seftala que para la validez del acto juridico se requiere un fin ilfcito. Pues bien, en este caso, y al igual que con la causal anterior- mente estudiada, para poder determinar el alcance de esta nueva causal de nulidad, deberemos conocer a ciencia cierta cuuil es el concepto de «fin» incorporado en el Codigo Civil vigente. Como el Codigo Civil no contiene una definicién de fin, que tampoco hubiera podido estar presente, tenemos que recurrir a 1a doctrina para conocer el significado de dicha expresién, y ob- servaremos que la palabra «fin» en derecho civil, especificamente en materia de actos jurfdicos y de contratos, esté vinculada nece- sariamente al concepto de causa. {Qué cosa sefiala la doctrina de la causa respecto ala naturaleza de este elemento del acto juridi- co? La doctrina causalista no da una respuesta uniforme para determinar el significado de la causa como elemento del acto ju- tidico, pues existen una serie de teorias que pretenden explicar la naturaleza juridica de dicho elemento, seguin la diversidad de sis- temas causalistas existentes. Siendo esto asi, tendremos que ana- 43 LIZARDO TABOADA CORDOVA lizar brevemente cada una de las diferentes teorfas sobre la causa que se han elaborado en os distintos sistemas causalistas. Estas teorias pueden ser agrupadas en cuatro grandes rubros. ‘Dentro del primero que podrfamos calificar de teortas subjeti- ‘as, encontramos, en primer lugar, la teorfa clasica de la causa, todavia vigente en la actualidad en Francia, y que fuera elabora- da por los primeros comentaristas del Codigo Civil francés. Sin ‘embargo, est totalmente dejada de lado en la actualidad en el resto de los paises con sistemas jurfdicos causalistas. Segtin esta teorfa cldsica la causa es el fin inmediato y directo por el cual el deudor asume su obligacién, traténdose siempre del mismo fin, segiin se esté frente a un contrato sinalagmético, a un contrato eal y/o aun contrato a titulo gratuito. En otras palabras, segtin esta primera teoria sobre la causa, aun cuando ella es un mévilo motivo, se trata de un mévil abstracto, que es siempre idéntico, en todos los contratos de una misma naturaleza, a diferencia del motivo en sentido estricto, que es distinto en cada tipo de contra- to, segtin sean distintas las partes contratantes. La segunda teorfa subjetiva elaborada por Josserand, en base a los repertorios de la jurisprudencia francesa de su época y de- nominada “feorfa neoceusalista”,es aqualla que sefiala que la cau- sa ya no es un mévil abstracto, sino el mévil impulsive y deter- minante por el cual el deudor asume su obligacién, distinto en cada tipo decontrato, segiin las partes que hayan intervenido. En. buena cuenta, esta segunda teorfa subjetiva sobre la causa viene a identificar el concepto de causa con el de motivo o movil con- creto que impulsa a las partes a contraer sus obligaciones al cele~ brar un determinado contrato. La azn de ser de esta teoria sub- jetiva radicé principalmente en el hecho de que con la formula~ cién sobre Ia causa elaborada por la teoria clésica era imposible, salvo en el caso de los contratos sinalagméticos, encontrar un su- puesto de causa ilicita, lo cual era perfectamente posible si se en- tendia que la causa ya no era un movil abstracto, sino un mévil ua NULIDAD DEL ACTO JURIDIC concreto, Sin embargo, esta tesis subjetiva no logra explicar el concepto de ausencia de causa incorporado en el Cédigo Civil francés y en los codigos que lo han seguido, ya que hasta un loco acta siempre determinado por un mévil o motivo. En la actuali- dad esta teoria no cuenta con casi ninguin seguidor, ademas de su creador y algunos otros como Julien Bonnecase. A nuestro enten- der, esta teoria no puede aceptarse, no sélo porque no explica el concepto de ausencia de causa, sino prineipalmente porque iden- tifica en forma inapropiado la causa con el motivo determinante de la celebracién de un contrato. En segundo lugar, tenemos las teorfas objetivas, producto de a doctrina italiana, que identifican el concepto de causa con la finalidad objetiva del negocio jurfdico que justifica su reconoci- miento como tal. Segiin estas teorfas, la causa consiste en la fina lidad tipica del negocio juridico, o en su funcién econémica y social, 0 en su funcion jurfdica, 0 en la raz6n econ6mica y juridica del mismo, ete. Sin embargo, para todas ellas, con independencia de sus distintos matices, Ia causa consists siempre en un elemen- to netamente objetivo, que debe ser examinado desde el punto de vista del ordenamiento positivo y perfectamente distinguible de los motivos de Jas partes. Todas estas teorias objetivas, y prin- cipalmente la que ve ena causa la funcién econémica y social del negocio juridico que justifica su reconocimiento come tal, son las predominantes en la actualidad. Sin embargo, asf come las teorfas subjetivas, principalmen- te la neocausalistano llegan a explicar satisfactoriamente el con- cepto de ausencia de causa, las teorfas objetivas por su parte se ven imposibilitadas de justificar el concepto de causa ilicita, dada Ja perfecta distincion entre la causa y 10s motives, de forma tal que se ha llegado a pensar que en algunos supwestos es necesa- Tio tener en consideracion los motivos de las partes, cuando ellos son ilicitos, a fin de poder dar un contenido al concepto de cau- sa ilicita. LIZARDO TABOADA CORDOVA Por ello, determinados autores causalistas han optado por una visién dual de la causa del acto juridico, entendiendo que la causa es objetiva cuando se trata de determinar el valor de determinado acto de voluntad como acto juridico, y que la cau- sa es subjetiva cuando se trata de conocer el concepto de causa ilicita, de forma tal que para este tercer grupo de autores ha- brian dos conceptos de causa, uno objetivo netamente separado de los motivos, y otro subjetive que identifica el concepto de causa y el motivo. Sin embargo, y en vista que todas las teorfas anteriormente expucstas sobre la causa, no han resultado satisfactorias para ex- plicar el concepto de causa incorporado en los cédigos civiles, que sancionan con nulidad los contratos que no tengan causa, 0 enlos que la causa existe, pero ¢s ilfcita, un buen ntimero de civi- listas modernos han establecido que la causa es un elemento que conlleva un doble aspecto: un aspecto objetivo que es idéntico al que le dan a la causa las teorias objetivas italianas, y un aspecto ‘netamente subjetivo que permite incorporar los motivos ilicitosa la causa, de tal manera que se pueda establecer que un contrato con causa objetiva, pueda ser nulo por tener una causa ilfcita. Anuestro entender, esta cuarta posicion tebricaes lamas ade- cuada para comprender a cabalidad el rol de la causa como ele- mento de los actos juridicos. Ahora bien, a qué teorfa sobre la causa se ha adherido nues- tro Cédigo Civil? En nuestra opinion, los redactores del Codigo Civil han creido incorporar la teoria subjetiva de la causa, tal como la entiende Josserand, la raz6n de esta opinion es la siguiente: Si bien es cierto que el Codigo Civil en su articulo 140° dispo- ne en forma expresa que para la validez del acto juridico se re- quiere un fin licito, lo que nos podria llevar a pensar que el cOdi- go habria optado por un sistema unitario de la causa, en el senti- do que el acto juridico no sélo requiere de un fin objetivo, sino rg NULIDAD DELAGTO JURIDICO ademiés de ello de un fin objetivo que no deberé estar viciado por ningtin motivo ilfcito, en el inciso4 del articulo 219 sanciona con nulidad tnicamente el acto juridico cuyo fin sea ilicito, de forma tal queal codigo solo le interesarfa el aspecto subjetivo dela cau- sa, pues si se hubiera tomado en cuenta su aspecto objetivo, se habria establecido como una causal adicional de nulidad la del acto jurfdico que no tuviera fin, Sin embargo, en nuestra opini6n, el cédigo puede ser co- rrectamente interpretado, en forma doctrinaria, en el sentido de que para la validez del acto juridico no sélo se requiere de un fin, que ademés deba ser Iicito, sino que la causal de nulidad por ausencia de fin podria deducirse perfectamente como un caso més de nulidad virtual, por contraposicién al inciso 3 del articulo 140°, pues si para la validez del acto juridico se requiere de un fin Iicito, ser4 nulo el acto juridico que no tenga un fin Iicito. En otras palabras, sélo pornulidad virtual o ticita podre- mos llegar a Ia conclusion de que es nulo el acto juridico que no tenga un fin o causa. Ennuestro concepto, sin embargo, hubiera sido preferible que el Cédigo Civil utilizara el término “causa” y no el de “fin Iicito”. Encondusién, la causal de nulidad por fin ilfcito, contempla- da en el articulo 219°, deberé entenderse como de aquel negocio juridico cuya causa, en su aspecto subjetivo, sea ilicita, por con- travenir las normas que interesan al orden puiblico oa las buenas costumbies. Se trata, pues, de una causal de nulidad por ausen- cia del requisito de la licitad, aplicable al fin, que constituye uno de los elementos del acto juridico, segtin nuestro Cédigo Civil. 5. SIMULACION ABSOLUTA + Segtin el inciso 5 del articulo 219° el acto juridico serd nulo ‘cuando adolezca de simulacién absoluta. Corno es sabido, para a7 LIZARDO TABOADA CORDOVA la casi totalidad de los civilistas 1a simulaci6n no consisie sino en un caso de discrepancia entre la voluntad declarada y la volun- tad interna, realizada de comtin acuerdo entre las partes contra- tantes, a través del acuerdo simulatorio, con el fin de engahar a los tercoros. En forma undnime la doctrina distingue dos clases de simulacién: la simulacién absoluta, en que existe un solo acto juridico denominado «simulado», y la simulacién relativaen que detrés del acto simulado permanece oculto un verdadero acto juridico que se denomina «disimuladom. Tanto en el supuesto de la sindicacion absoluta como en el de la relativa, el acto juridico simulado es siempre nulo por cuanto no contiene la verdadera voluntad de las partes contratantes, mientras que en la simula- cién relativa el acto disimulado, en la medida en que contenga todos sus requisitos de sustancia y forma seré siempre valido por ser un acto juridico verdadero y real que contiene la auténtica voluntad de las partes contratantes. Siendo esto asf, resulta incongruente que el inciso 5 del arti- culo 219° sancione con nulidad tinicamente al acto juridico simu- lado en la simulaci6n absoluta, por cuanto como ya lo hemos ex- presado ¢l acto juridico simulado es nulo tanto en la simulacién absoluta como en la relativa. El Cédigo Civil ha debido seftalar tinicamente que el acto juridico seré nulo cuando sea simulado, pues de esta forma hubiera quedado perfectamente establecida la nulidad del acto simulado o aparente en cualquier supuesto de simulacién. 6. AUSENCIA DE FORMALIDAD PRESCKITA BAJO SAN- CION DENULIDAD La causal de nulidad contemplada en el inciso 6 del articulo 219° esta referida al supuesto de que en un acto juridico solemne © con formalidad ad solemnitatem, no concurre la forma dispuesta por la ley bajo sancién de nulidad, en cayo caso el acto juridico seré nulo por ausencia de uno de sus elementos o componentes. ae NUUDAD DEL ACTO JURIDICO Como lo hemos afirmado anteriormente, los dos tinicos elemen- tos comunes a todo acto urfdico son la declaracion de voluniad y la causa. Sin embargo, existen determinados actos juridicos, que ademas de dichos elementos, requieren para su formacién del cumplimiento de una determinada formalidad, que la ley impo- ne bajo sancién de nulidad, de tal manera que en ausencia de dicha formalidad el acto juridico seré nulo y no produciré nin- giin efecto juridico de los que en abstracto debia producir. Estos actos juridicos formales, denominados también solemnes 0 con formalidad ad colemnitater, generalmente son actos juridicos de derecho familiar 0 actos juridicos patrimoniales a titulo gratuite. Asi, por ejemplo, en nuestro Cédigo Civil son actos formales el matrimonio, la adopeién, cl reconocimiento de los hijos extra- matrimoniales, el testamento, la donacién de bienes muebles en algunos casos, la donacién de bienes inmuebles, el mutuo entre conyuges, el suminisiroa titulo gratuito, el secuestro, la fianza, la renta vitalicia, entre otros. Esta causal de nulidad esté bien concebida, pues se trata de un tipico case de nulidad por ausencia de un elemento, en este caso, la forma impuesta por la ley bajo sancién de nulidad. 7. NULIDAD BXPRESA Segtin el inciso 7 del artfculo 219° el acto juridico seré nulo cuando la ley lo declare nulo. Este inciso hace referencia a los supuestos de nulidades textuales o expresas, La doctrina, segtin es conocido, distingue dos tipos de nulidad: nulidades expresas y nulidades ticitas 6 virtuales. Las expresas son aquellas que vie- nen dispuestes manifiestamente por un texto legel, mientras que las nulidades virtuales son aquellas que se producen cuando un determinado acto juridico contraviene una norma imperative, el orden publico o las buenas costumbres. Ast, por ejemplo, el ma- trimonio entre dos personas del mismo sexo es nulo tacitamente 19 LIZAADO TABOADA CORDOVA por contravenir lo dispuesto en el articulo 234° del Cédigo Civil. Otros casos de nulidades expresas en nuestro Cédigo Civil son, por ejemplo: el articulo 274 para el matrimonio; el articulo 865 para la particién hecha con pretericién de algiin heredero; el arti- culo 1543 que dispone que la compraventa es nula cuando la de- terminaci6n del precio se deja al arbitrio de unas de las partes; el articulo 1972 que establece que es nula la renta vitalicia cuya du- racién se fij6 en cabeza de una persona que hubiera muerto ala fecha de la escritura publica; el articulo 1932 que sefiala la nuli- dad de pacto que prohibe la cesiGn de la renta constituida a titulo oneroso entre otros. 8. NULIDAD VIRTUAL A diferencia dela causal denulidad contemplada en el inciso anterior, Ia dispuesta en el tiltimo inciso del articulo 219 hace re- ferencia directa alos supuestos de las nulidades técitas ovirtuales, explicadas anteriormente, por cuanto se dispone que es nulo el acto juridico en el caso del articulo V del Titulo Preliminar, esto €s, el acto jurfdico contrario al orden puiblico, las buenas costum- bres, o una o varias normas imperativas. En estos casos, la nuli- dad viene impuesta no expresamente por la norma legal, sino por el hecho de que el negocio juridico contraviene uno de los fundamentos o pilares del sistema jurtdico. 0 Capitulo VII LAS CAUSALES DE ANULABILIDAD Habiendo en el capitulo anterior examinado las causales ge- néricas de nulidad, corresponde en el presente examinar las causales genéricas de anulabilidad, las mismas que se encuen- tran consagradas en el articulo 221° del Cédigo Civil. Laprimera de ellas hace referencia al supuesto de la incapaci- dad relativa del sujeto, la cual es un caso tfpico de anulabilidad. La segunda, por su parte, est referida al supuesto de los vicios de la voluntad, bien se trate del error, dolo, violencia moral y violencia fisica. Sobre esta segunda causal, no existe duda alguna que los vicios de la voluntad son causales de anulabilidad, ni en la doctrina ni en el derecho comparado, por cuanto lo que los caracteriza es que el sujeto ha deciarado su voluntad real, es de- cir, ha declarado lo que él deseaba y pensaba, slo que dicha vo- luntad real que ha sido correctamente declarada, ha estado so- metido a un preceso anormal de formacién, por la presencia de un vicio, justamente de un vicio de la voluntad. En el caso especifico del error, el vicio consiste en una falsa representacion de la realidad que determina al sujeto a declarar una voluntad que no habria declarado de conocer ia verdadera situaci6n real an LUZARDO TABOADA CORDOVA Enel caso del do/e, que es el error provocado por la otra parte, © excepcionalmente por un tercero con conocimiento de la parte que obtuvo beneficio de él, el vicio de la voluntad no es la falsa representacin de la realidad en que incurrié Ja victima, sino la intencién de la otra parte, o del tercero, de provocar un error en Ja victima. Por su parte, en la violencia moral o intimidacion el vicio de la voluntad es el temor que despierta en la victima la amenaza in- justa de sufrir un mal En estos tres casos: error, dolo y violencia moral o intimida- cion, resulta claro que estamos frente a causales de anulabilidad, por tratarse de actos juridicos en los cuales ha existido una vo- luntad correctamente declarada, s6lo que por haber sido dicha voluntad anormal o viciosamente formada, corresponde a la vic- tima la opcion de confirmar el acto 0 solicitar judicialmente su deciaracion de nulidad. Sin embargo, en los casos de viclencia fisica, llamada tam- bién violencia absoluta, no estamos frente a un supuesto de vicio de la yoluntad, sino ante un supuesto de ausencia de voluntad, por cuanto en los casos de violencia fisiea cl sujeto no tiene la Voluntad de celebrar ningtin acto juridico, sino que se ha obliga- do a ello por una fuerza fisica irresistible. Es por ello que doctrinariamente se entiende que en los supuestos de violencia fisica o absolutala sancién debiera sera nulidad y la anulabilidad, Sin embargo, y esto es importante seAalarlo, el Cécigo Civil pe- ruano, siguiendo al cédigo de 1936, y a la mayor parte decédigos civiles de otros sistemas, ha considerado conveniente considerar la violencia fisica como un supuesto de anulabilidad. Es esta la razon que explica la causal de anulabilidad contemplada en el segundo inciso del articulo 221. La tercera causal de anulabilidad contemplada en el tercer inciso del mismo articulo 221 exige una explicacién un poco mas aa NULIDAD DEL AGTO JURIDIC detallada, pues hace referencia al fenémeno de la simulacion en la celebraci6n de los actos jurfdicos, especificamente al supuesto de simulacion relativa, por cuanto en la simulacion absoluta es claro que nos encontramos frente a un supuesto de nulidad, por no existir voluntad real de las partes de celebrar ningtin acto juri- dico, sino tinicamente el de aparentar la celebracién de uno, se- gainlo dispone claramente el articulo 190” del Codigo Civil, cuan- do dice: «Por la simulacién absoluta se aparenta celebrar un acto jurfdico cuando no existe realmente voluntad para celebrarlo». Por el contrario, en tos supuestos de simulacién relativa se cele- bran dos actos juridicas: el sinnulado 0 aparente que las partes 6a- ben que es falso putes no correspondea su voluntad real; y el disi- mulado que es verdadero y que las partes han querido celebrar realmente, s6lo que ocultandolo a los terceros bajo la fachada del acto simulado © aparente. Como es evidente, en las hipétesis de simulacién relativa, el acto simulado es nulo por ser aparente, al no corresponder a la voluntad real de las partes, mientras que el acto disimulado es valido por ser verdadero y corresponder a la verdadera volun- tad de las partes, pero siempre y cuando concurran sus requisi- tos de sustancia y forma y no se perjudique el derecho de terce- ro, segtin lo establece claramente el articulo 191° del Cédigo Civil: «Cuando las partes han querido concluir un acto distinto del aparente, tiene efecto entre ellas el acto ocultado, siempre que concurran los requisites de sustancia y forma y no perjudi- que el derecho de tercer». Como se podré comprender, el acto ocultado 0 acto disimula- do por ser verdadero en principio es valido, pero siempre y cuan- do concurran sus requisitos de sustancia y forma, es deci, siem- prey cuando concurran todos los aspectos de su estructura, y es Por eso que el articulo 191 precisa que «tiene efecto entre ellas». Pues bien, la causal de anulabilidad contemplada en el tercer in- ciso del articulo 219 hace referencia al acto disimulado en los su- puestos de simulaci6n relativa, cuando el mismo, reuniendo to- LIZARDO TABOADA CORDOVA dos sus requisitos de sustancia y forma, perjudica sin embargo el derecho de tercero. Esto significa en consecuencia que esta causal de anulabilidad solo esta referida al acto disimulado u ocultado, noalacto simulado, el cual es nulo por no corresponder a la vo- luntad real de las partes. Pero se refiere al acto disimulado sola- mente cuando el mismo perjudica el derecho de tercero, en cuyo caso serd anulable. Si el acto disimulado carece de algiin requisi- to de sustancia 0 formalidad, como cualquier otro acto juridico celebrado verdaderamente, sera nulo por falta de un aspecto de su estructura, Por lo tanto, la causal de anulabilidad que estamos comentando, solamente se refiere al supuesto en el cual el acto disimulado perjudique el derecho de tercero Finalmente, tenemos el cuarto y tiltimo inciso, referidoal con- cepto de nulidad textual o expresa, por cuanto, como ya exami- names anteriormente, no existe la posibilidad de una anulabilidad técita o virtual. 124

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