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Bull. Inst. fr. études andines 1993, 22 (1): 345-393 ANOMALIAS CiCLICAS DE LA NATURALEZA Y SU IMPACTO EN LA SOCIEDAD: “EL FENOMENO EL NINO” Lorenzo Huertas Vallejos * Resumen EI Perit esta ubicado en un espacio en el queocurren draméticos fendmenos naturales. A una de estas manifestaciones se conoce como “ El Fenémeno El Nifio “ o ENSO (EI Nifio Southern Oscillation). Es consecuencia de anomalias ocednico-atmosféricas y aunque impacta en varios lugares de la tierra, su ‘mayor protagonismo se produce en las costas norte del Perd y sur del Ecuador. Es de data milenaria y ‘su presencia acondiciona la vida material y espiritual delos pueblos: influycen la ubicacién, traza y viso de centros poblados; desacumula excedentes productivos; y repercute en el campo de la ideologfa. Si bien muchas veces sus efectos sobre cl hombre son catastroficos, la naturaleza en sf revitaliza todo su potencial y reboza a plenitud. Pese a esto, son pocos los trabajos de cardcter hist6rico que se han hecho sobre dicho fenémeno, situacién que en parte motiva la elaboracién del presente articulo. Palabras claves: Fl Nifo,perturbacisn éinica, desacumulaciin,excedente productivo,tributo,diezmo,conmutacién, lapsos criticos, traza, viso, desplazamientos, frontera étnica,frontera politica, ciudad, pueblo, villa ANOMALIES CYCLIQUES NATURELLES ET LEUR IMPACT SUR LA SOCIETE : LE PHENOMENE EL NINO Résumé Le Pérou est situé dans un espace, théatre de phénoménes naturels dramatiques. Une de ces manifestations est connue comme "Phénomne El Nifio” on ENSO (El Nifio Southern Oscillation), di des anomalies océan /atmosphére. Bien que les effets se présentent en plusieurs endroits dela terre, cest surtout surla cote nord du Pérouct sud del'Equatour qu'ilsse font sentir. C'est un événement millénaire et sa présence conditionne la vie matérielle et spirituelle des peuples;il influencel'emplacement, le plan et lapparence des villages; il disperse les excédents productifs et se répercuteau niveau idéologique. Les effets sur homme sont catastrophiques, la nature, de son o6té, peut pleinement renouveller son potentiel, on trouve peu de travaux a caracttre historique sur ce théme, ce qui motive en partie Télaboration de cet article. Mots clés : El Nifi, perturbation ethnique, dispersion, excédent productif tribut, dime, aps de temps critiques, tracé, plan, apparence, déplacements, frontiere ethnique et politique, ville village, bourg. * Universidad Nacional de Educacién Enrique Guzman y Valle 346 L, HUERTAS NATURAL CYCLIC ANOMALIES AND THEIR IMPACT ON THE SOCIETY - ‘THE EL NINO PHENOMENON, Abstract, Peru is located in a space where dramatic natural phenomena occur, one of these being know ‘as ELNitio phenomenon or ENSO (EI Niito-Souther Oscillation). Itisa consequence of ocean-atmosphere anomalies and despite it produces impacts in several places of Earth, its main protagonism occursin the coast of northern Peru and southern Ecuador. This millenary phenomenon conditions the material and spiritual life of peoples: it has influences upon location, trace and semblace of populated centers, it disaccumulates productive excedents, and also operates in the ideological ficld. Although its effects on man are often catastrophic, the nature itself regains its whole potential and abounds of plenitude. Nevertheless, few works have addressed the different historical aspects of El Nifio. This paper aims to partly fill that gap. Key words: E! Nitto, ethnic perturbation, disaccumulation, productive excedent, tribute, tithe, conmutation, critical periods, trace, semblance, displacements, ethnic frontier, political frontier, city, people, village. 1. INTRODUCCION Fernén Braudel (1974; 37) al refcrirse a la historia europea, afirmaba que entre los siglos XV y XVIII, del80.a195% delos hombresestaban dedicadosala actividad agropecuaria, agregando que historiadores y metcorslogos, habfan comprobado “fluctuaciones ininterrumpidas” declimas queafectaban a la naturaleza,a las claboraciones de los hombres yaél mismo, Y enfatizaba: “Como consecuencia, las alteraciones climéticas se dejan sentir tanto en lasalturas de los Arboles como en la carne de los hombres” 2Qué diremos nosotros que contamos con una naturaleza siempre de inesperados y draméticos antojos? Recordemos que el Pert se encuentra en una zona de gran sismicidad; deigual manera, sucosta norte es escenario derecurrentes anomalfas oceénicas y atmoféricas con efectos multiples y drdsticos, tanto en la naturaleza como en la sociedad. A este “disfuerzo” natural, se le denomina “Fenémeno El Nifio”. El nombre originalmente era el que le daban los pescadores nortefios a la corriente marina procedente del Ecuador; posteriormente, los cientificosal comprobar que periédicamenteesasaguas transgrediansus Ifmites naturales debido a causas miiltiples -siendo las mas importantes las atmosféricas- también lo denominaron “Fenémeno El Nifio”; este nombre prevaleci6 hasta fines de la década pasada. Ahora con més precisién toma el nombrede ENSO, sigla que provienedelas palabras: El Nifio Southern Oscillation. En los aifos 1982 y 1983 el Fenémeno El Nifio (como con frecuencia se sigue denominando) se manifests en toda su magnitud. Su impacto se sintié en diferentes partes del mundo, pero como sicmpre su protagonismo fue la costa norte de Pert y el sur ecuatoriano. Esa anomalfa originé cambios impresionantes en el paisaje natural y asf como la naturaleza se revitaliz6, también ocasion6 pérdidas de vidas humanas y econémicas. José Carlos Vera La Torre (1985: 647) estima el dafio econémico en 3,480,000,000 délares, de los cuales mil millones corresponden al Peri, 840 millones a Bolivia y 640 a Ecuador. Noerala primera vez que se producia cl fenémeno con esa intensidad; la arqueologia detecta eventos similares ocurridos hace miles de aftos. En las indagaciones histéricas referentes a frontera y jurisdiccién, economia e ideologia hemos encontrado evidencias de esa anomalia lo largo dela etapa colonial y republicana. En cuantoa las primeras,aparecen ANOMALIAS C{CLICAS NATURALES YSU IMPACTO EN LA SOCIEDAD: ELNINO 347 enel transcurso milenariodela historia andina,lapsosde gran fluidéz, alteracién poblacional y teestructuracién del espacio social, originados en algunos casos por causas naturales. De igual modo, al estudiar centros poblados encontramos desplazamientos constantes y reacomodos tanto en la traza como en los visos de ciudades y edificaciones. Asimismo.en los ritmos econémicos hemos notado irregularidades inesperadas en los montos tributarios y evidencias de desacumulacién de riqueza. Pero no s6lo constatamos cambios en la vida matcrial delos pueblos, La presencia de eventos catastréficos aumenta la religiosidad y en muchos casos se producen interesantes apariciones y conmutaciones de dioses, tanto prehispdnicos como hispanicos. Segiin la ideotogia andina, la alteracién de la naturaloza se produce en algunos casos cuando los hombres transgreden los cédigos étnicos; Alberto Flores Galindo (1990: 194) al estudiar los movimientos sociales en el Pera del siglo XVIII, argumentaba: “ Es probable, como lo han sefialado Federica Barclay y Fernando Santos, que la espera del Inca estéasociadaa los trastornos fisicos quesoport6 cl Perti del siglo XVIII: uvias e inundaciones en el sur andino, cl devastador terremoto de 1746”. Enel presentetrabajo poncmosénfasiscn estos tres puntos:desplazamicnto poblacional, desacumulacién deexcedentes productivos y lasafirmacioncsoconmutacionesen laideologia. 2. FUENTES HISTORICAS Para efectuar una investigacién hist6rica del fenémeno El Nifio, contamos fundamentalmente con tres clases de fuentes: escritas (éditas e inéditas); monumentales (nmuebles y mucbles); y orales. Ademds, tenemos valiosa informacién en los archivos naturales queesténa flor deticrra o queaparecen en forma secuencial en cortes estratigraficos que hace el cientifico en la corteza terrestre. 1, En cuanto las fuentes escritas éditas; hay que indicar que la arqueologia, dentro de las ciencias sociales, es la que més ha investigado en los tiltimos veinteafios el fenémeno, publicéndose numerosos e interesantes trabajos, Casualmente este interés renace como consecuencia de El Nifto de 1972y sobre todo cl de 1982-1983. Es asf que tenemos en nuestro catélogo bibliografico y hemerogrifico los nombres de M. Moscley (que es uno de los iniciadores), R. A. Feldman, F.L. Nials, W. Alva, C. B, Donnan, E. R. Deeds, S. G. Pozorski, T. Pozorski, C. R. Ortloff, 1. Shimada, D. G. Wagner, M. CArdenas, J. B. Richardson III, P. Kaulicke, C. Elera, P. Paredes, $. Uceda, D. Sandweiss, R. Schaedel, J. Vreeland Jr., W. Quinn, J. Pinilla. §. Vasquez, entre otros. Un amigo algo molesto me sopla al ofdo el nombre de Robert Murphy, y creo que tiene toda la raz6n; el articulo de Murphy trata delas alteraciones ocednicas y climéticas durante El Nifio de 1925; es un estudio que pese a que fue Publicado en 1926 tiene el mérito de ser pionero en la interpretacién global del fendmeno. No tenemos espacio para una critica pormenorizada decada uno delos autores; sin embargo sus estudios evidencian la milenaria recurrencia del fenémeno, cuya huclla destructora se encuentra en las edificaciones de Purulén (Zafia), en la Huaca del Sol (Trujillo) o en Batén Grande (Lambayeque). Muchos deesosestudios se reficren a restos de faunay flora (evidencia de manglares, peces y moluscos fuera de su habitat), asi como a las estratogias de supervivencia durante es0s lapsos criticos. Por esto y mucho més, el aporte de estos estudiosos es de suma importancia para la comprensién de la historia prehispénica. Sus contribuciones se pueden 38. L, HUERTAS encontrar en revistas especializadas, tanto peruanas como extranjeras, como es el caso de la revista The Quarterly Review of Archaeology (1987, 8(3)); en este volumen se publican los {iltimosavances en la materia. Informacién sumamente importante encontramos en uno delos més interesantes libros compilatorios de a historia prehispénica del norte peruano, editadoen 1985, The northern Dynasties: Kingship and Statecraft in Chimor, (Washington D. C). También contamoscon publicacionos de ponencias presentadas en sominarios, congresososimposiums. La investigacién histérica exhuma viejas versiones acerca de las grandes Muvias registradas porcronistas como M. de Estete (1968{1535)), Miguel Cabello de Valboa (19511586), J. Acosta (1962{1590)), Diego de Ocafia & Antonio Alvarez,(1969{1596)),R, Lizérraga (19681603), ‘A. VésquezdeEspinoza(19691626)), B. Cobo (19641653), cc. Deigual modo, retineinformacién queseencuentra en las relaciones geogrificas que abundan en estos datos; en descripcionesde los pueblos nortefios, escritos por C, Bueno (1951{1763)), Miguel Feijoo de Sosa, (1984{1763)), J. M. Rubiftos y Andrade (1936{1782)) y José Ignacio de Lequanda (1965(1793)). Asimismo analiza versiones de viajcros y estudiosos como J. Juan y A. Ulloa (19781748), A. von Humboldt (1804), G. Moreno (1804), H. Unanue (1815), W. B. Stevenson (1825), M. Paz Soldan (1862), R. Spruce (1864), T. J. Hutchinson (1873), E, Middendorf (1885), R. Palma (1894), Victor Eguiguren (1894) con su trabajo “Las Iuvias en Piura”, inicia el estudio secuencial de “El Nifio”, sefialando varias fuentes; P. Hisard, en 1992, hizoun trabajo compilatorio de autores que se ocuparon de El Nifo en cl siglo pasado. Los aportes de estos y otros estudiosos fueron registrados y analizados por Hocquenghem & Ortlieb (1992b). Enel presente siglo, ademas del trabajo pionero de Murphy (1926), tenemos también elvaliosisimo aportedeJ.M. Zegarra (1926), quien nos brinda un pormenorizado estudio del impacto de las grandes Iluvias de 1925, en el departamento de La Libertad; el ingeniero Luis A. Noya publica en la Monografia del Departamento de Lambayeque, Peni (1927), de Ricardo Miranda, elarticulo “Lasavenidasextraordinariasde1925enelvvallede Lambayeque”. EI mismo Miranda publica en dicha Monografia fotos sumamenteinteresantes delos estragos de las Iluvias de 1925. Sumados a estos trabajos, tenemos varios articulos publicados en el Boletin de la Sociedad Geogréfica de Lima y en los Informes y Memorias de la Sociedad de Ingenieros del Peri, Maria Rostworowski, publics un sugerente articulo en cl diario El Comercio de Lima del dia 27 de febrero de 1983, es decir cuando las luvias y avenidas creaban zozobra en los pucblos de Piura y Lambayeque; en ese trabajo que tituld “El Diluvio de 1578” ademas de describir a El Nifio de 1578 como semejante cn magnitud al de 1978, critica el descuido de las actuales autoridades por falta de previsiGn, dado quesabiondodela recurrencia del fenémeno sus efectos destructivos, no se preocuparon por instalar una infraestructura que seadecuara y resisticra las grandes Iuvias y avenidas. En 1985 César Claudio Espinoza publicé un interesante trabajo que tituls Piura frente al desafio de la naturaleza, Catacaos 1750-1830. En esa investigacién Claudio Espinoza concluye indicando el acondicionamiento constante de las Muviasen la vida econémica de los pueblos piuranos; es uno de los pocos trabajos decardcter histérico que se hicicron casualmente después de El Nifio de 1983, Por mi parte, en 1987 publiqué la transcripcién paleogréfica del documento que contenfa el testimonio de personas que presenciaron y sufrieron las inclemencias que produjo El Nifto de 1578; este documento fue resefiado cn 1983 por Maria Rostworowski, siendo también conocido por otros historiadores. Le pusimos el titulo de Ecologia e Historia. Probanzas de Indios y Esparioles referentes a las catastréficas lluvias de 1578, en los corregimientos de Trujillo y Zafia, De esa década son los trabajos de Vreeland (1985) y de Quinn et al. (1987), ANOMALIAS CICLICAS NATURALES YSU IMPACTOENLA SOCIEDAD: ELNINO 349 Jos que trataremos en la parte correspondiente a la Cronologfa de El Nitto, Asimismo nos referiremos a los aportes de A.-M. Hocquenghem y Luc. Ortlieb, estudiosos que han enfatizado el problema de la secuencia del referido fenémeno. De otras ciencias dedicadas al estudio de esta anomalia, como hemos anotado anteriormente,se publicaron muchos estudios cuyas referencias bibliogrdficas y hemerogréficas las encontramos en dos importantes compilaciones: Ciencia, Tecnologia y Agresin Ambiental: El Fenémeno EI Nifio. publicado por cl Consejo deCiencia y Tecnologiadel Pera (CONCYTEC); y “Paleo ENSO Records” International Symposium Extended Abstracts; publicacién auspiciada por la institucién arriba mencionada y el L/Institut Frangais de Recherche Scientifique pour le Développement en Coopération (ORSTOM); estos dos volimenes conticnen cerca de cien trabajos referentes a El Nifio y muchos de ellos dentro de la pauta histérica. A esto hay queaiadircl nimero extraordinario del Boletin del Instituto del Mar del Peri, de'1985, queconticne una Bibliografia sobrecl Fenémenocl Nifio desde 1891 hasta 1985, En cuantoa las fuentes manuscritas o inéditas, es poco lo que se ha investigado en ellas. Esqueen verdad, son escasos los historiadores que tratan el tema 6 que han incorporadoen sus planes de investigacién hipstesis y variables goofisicas. Estos manuscritos se encuentran tanto en los archivos nacionales como espafioles. En cl Pert los tenemos en cl Archivo General dela Nacién, Biblioteca Nacional, en el Archivo Arzobispal de Lima y los archivos de iglesias conventuales como la de San Francisco;a nivel departamental, se encuentran en los archivos de Piura, Lambayeque, Cajamarca y La Libertad, Las series con mayor informacién son las del Cabildo (Actas, Juicios civiles, criminales y administrativos ); en las actas del cabildo ademas de los acuerdos sobre cosas cotidianas, también se registran todas las “injurias de! tiempo”, es decir terremotos, Iluvias y scquias que impactaron sobre la vida de los pobladores. tras fuentes manuscritas de suma importancia son los protocolos notariales; en ellos se encuentran las escrituras de inventarios y ventas de casas y haciendas que nos permiten conocer los dafios causados por las Iluvias y los aluviones. La scccién Corregimiento e Intendenciaabunda en querellasy reclamacionesentre los compradoresdel diezmoy laiglesia: los diezmeros que habjan pagado determinada cantidad por los diezmos de una provincia no pueden efectuar la cobranza, sencillamente porque la Iluvia ha malogrado los cultivos, o a dejado la ticrra infértil; casos parecidos se registran cuando hacen acto de presencia las sequias. Atinnose ha efectuado un sondeo diacrdnico y sincrdnico en estetipo de fuentes, que son mucho més ricas en informacién que la contenida en crénicas, descripciones o relatos de viajoros. Es que cl documento manuscrito es un producto directo ¢ inmediato del evento; de ahisu gran importancia, aunqueen muchas ocasionesesa proximidad sujetiviza el testimonio delas personas,olos criterios utilizados en la claboracién del documento. Los quetrabajamos en historia sabemos esto y lo tenemos presente en nuestro andlisis, pero como buena parte de la fundamentacién que presentamos proviene de documentos manuscritos, no esté demés recalcarlo en esta oportunidad. 2, Los testimonios monumentales inmucbles son los més evidentes. Hoy tenemos como testigos silentes las ruinas de las iglesias de la ciudad de Zajta, destrufdas por un aluvién durante El Nifio de 1720 (Fig. 1). Pero las grandes lluvias y avenidas a la vez que destruyen acondicionan el desplazamiento; los hombres deciden la fundacién de nuevos poblados: El Nifio de 1982-1983 destruyé las calctas de Parachique y Shuyihachi, pero inmediatamente cl hombre respondié y fundé La Ciudad del Pescador, a poca distancia de L, HUERTAS: Fig. 1 -Ruinas de Zaiia, dibujadas en base a las fotos impresas en La Monografia det Departamento de Lambayeque (Miranda, 1927). ANOMALIAS C{CLICAS NATURALES YSU IMPACTOEN LA SOCIEDAD: ELNINO _ 351 Parachique y Nueva Shuyihachi a unas pocas cuadras del poblado de Sechura. También tenemos en Chulucanas un nuevo pucblo joven, que sus flamantes vecinos han denominado “De la Puente Uceda”, situado al este del pucblo y formado con gente proveniente de los pueblos serranos después de las lluvias de 1983. Igualmente en Piura y por la misma causa, la ciudad amplia su trazo al surgir cl barrio “Miguel Grau”. En el departamento de Lambayeque, debido a El Nifio de 1972, la poblacién de Mocupeabandoné el pucblo y emigré hacia cl norte, fundando Nuevo Mocupe. Al noriede la ciudad de Lambayeque se formé el pueblo joven "Mocce”, en un lugar donde antes sdlo habia un molino viejo y unas cuantas casas, Algunos kilémetros més al norte, se encuentra el distrito de Téicumey como habia sucedido en 1578, 1720 y 1925, nuevamenteen cl afio 1983 sufrié los embates de las aguas; muchos de sus pobladores junto con otros provenicntes de Ja campifia formaron tres nuevos asentamientos: La Raya, al este de las colosales ruinas de Teicume Viejo; otro también junto a las ruinas, en la parte sur; y el tiltimo al sur del pueblo deTicume. Estos y otros asentamientos poblacionales son evidencias materiales de EI Nifio, Lo contrario sucede en Trujillo donde no se constata desplazamiento y surgimiento de nuevas poblaciones; por lo tanto se comprucba a través de estas fuentes monumentales que la cambiante configuracién del espacio social, especialmente en la costa norie, no es homogénea. Debido a esto, los estudios se deben hacer no sdlo con los centros poblados que quedaron en ruinas, sino también con los nuevos cuyas trazas en algunos casos obedecen a criterios urbanisticos modernos, con todas las comodidades necesarias; por otro lado, hay muchos casos en que se levantan casas sin ninguna planificacin. 3. La tradicién oral guarda y transmite cl recuerdo de eventos naturales a través de la informacién directa de testigos. También los manifiesta on mitos, leyendas, canciones, cuentos, décimas, etc. El Dr. Ramén Ferreyra (1985: 575-576) recogié una interesante versin acerca de El Nifio de 1983 que sintetiza del siguiente modo: “En Batén Grande recibimos una informacidn oral excepcional de los veteranos del lugar, los sefiores Maeda y Estcla I{ quicnes dicen que la rogién fue azotada por tempestades y Iluvias torrenciales registrndose 70 dias de lluvia continua, ademas durante estos dias se produjo un violento temblor quecaus6 panico en los pobladores que se vicron obligados a huir a los cerros, las casas de adobe comenzaron a desintegrarse, plantitas de algarrobo brotaron de las paredes y muros. Las aguas del rfo La Leche y varios riachuclos se desbordaron muriendo millares de cabras ahogadas o por inanicién ya que las aguas cubricron los pastizales, los animales perdicron las pezuiias por la larga permanencia en cl agua”. Sorprende la similitud de esa informacién con la que recibié en 1580 el Visitador Francisco Aleécer, tres afios después de producido tal vez el mas catastr6fico Nifio del siglo XVI. Leémos parte de la declaracién de un testigo del pucblo de Lambayeque: “A la segunda pregunta dixo que al tiempo que la pregunta dice este testigo estaba en Zafia y fue tan grande la tormenta queen una noche no quedo / casa enhiesta en todo el pucblo y que salicron huyendo todos a los cerros y alli hicieron abitacion de chozas para se meter en ellas y estaban aislados que no podian salir a una parte nia otra deaguas (sic) que venian porlo montes y pordondetoda la vida no uvorriovenian varios rios caudalosos a causa de lo que lovia y que los rios traian muchos arboles arrancadosy pasadas las aguas que duraron quarenta dias este testigo se vino a estos 352 : L. HUERTAS valles pensando que abria mas refrigcrio de comida y que no por alla y costaba cada hanoga de maiz peso y medio y no lo hallaba para comer y que sembraron los yndios un poco de maiz que tenian y nunca nacio y lo que nacian lo cortaban todo los grillos. Por junto al suclo y queen este pucblo de Lambayeque que sembraron una chacara de trigo cuatro veces que no nacio”. Gracias a estos testimonios orales o probanzas, es que hoy sabemos de! tremendo impacto de El Nifio de 1578 en los centros poblados de la costa norte. (cf. L. Huertas, 1987). Referencias miticas de eventos naturales se encuentran fundamentalmente en las Viejas crénicas coloniales. En ellas, por ejemplo, encontramos la versién de que la presente generacin “remancce” después de un Hocllauno pachacuti o gran diluvio en runa simi, la misma que terminard por causa de una chaque mita gran soqufa, (of. Valeércel, 1964 (11): 383), ambas comentadas por indigenas a cronistas en Tiahuanaco, Huarochiri y en la regién Cafiari. En Lambayeque, Miguel Cabello de Valboa, (1951{1586])afirma queloslambayecanos atribuyeron como causa del gran diluvioa la actitud heterodoxa de Fempellec, descendiente de Naymlap, héroe fundador de Lambayeque. Augusto Le6n Barandiarén en su obra Mitos, Leyendas y tradiciones Lambayecanas (1938) encuentra una interesante correlacién entre mitos- leyendas y diluvios-sequias. ‘También la presencia de estas anomalias es expresada por la gente de nuestro tiempo através dedécimas. Y casualmente los aficros son los que mejor han logrado plasmareneste género la dura experiencia que les ocasiona el rio Zafta cuando El Nifio se manifiesta. Al respecto Luis Roca (1985: 442), quien hacomplementado la versién oral obtenida delos vecinos de Zafiacon las fuentes escritasyy la visiGn directa de la monumentalidad de lo quequedaba de la antigua ciudad de Zafta, escribi6 en su interesante libro la décima que a continuacién apuntamos y que recucrda la destruccién del pucblo de Mocupe durante El Nifio de 1972. Y la Maria Angola dio alarma Y la Marfa Angola dio alarma que el rfo se desbordo la lluvia seguia cayendo su pucblo se lo llevé Con mucho terror y llanto Superior al veintecinco la tragedia comenzé mayor que el cuarentitres que nadies imaginé sogtin cuenta la vejez que nos lenarfa de espanto este es el mayor castigo. En procesién nuestro santo Ven hijo reza conmigo a Zafia dadle la calma lo que Dios nos enscfié si tenemos sucia el alma fue cobijo el que falts no castigues al inocente pedimos misericordia esto a Dios pedia la gente yo guardaré en mi memoria y la Marfa Angola dié alarma que el rio se desbords ANOMALIAS C{CLICAS NATURALES YSU IMPACTOEN LA SOCIEDAD: ELNINO _ 353 m1 Vv Todos los pucblos a la orilla Tres veces las turbias aguas del tirano rio Zafia cruzan el pucblo zaficro que con Mocupe se ensaiia Ja Nuvia era el mensajero y lo borre de la geografia que no aguantaba paraguas. Esta terrible agonia Este tronar de las aguas es la que estamos viviendo mucho miedo nos causé pero seguiremos creyendo la gente se aglomeré que tendremos un consuclo pensando que era el final mirando Dios desde el ciclo Mocupe fue mas fatal Ia Iluvia soguia cayendo su pucblo se lo llevé 4. El hombre como tal también es fuente histérica. Al respecto, conversando con José Pozo, viejo chulucanense, me decia que tanto Chulucanas como Piura y otros centros poblados importantes de la costa se habfan llenado de “marras” o gente de las provincias serranas. Un poco ineémodo por lo sucedido, sefialaba al nuevo barrio “Dela Puente Uceda” y decia ” allf vas a encontrar gente blanca de ojos azules; antes de 1983 habia pero muy dispersos; ahora los encucntras juntos.” Las !luvias de 1983 habian motivado esa dispersin étnica, Algo parecido encontré en Sechura, donde Don Victor Temoche, vecino de Sechura y descendiente de los antiguos curacas deese lugar, también meconversaba de la dispersin poblacional producida después del afio en referencia, Y argumentaba que pasado el temporal, los hombres regresaron sdlo para el trabajo de la pesca y sus familias quedaban en el nuevo asentamiento; también scfialé unas humildes chozas donde gente de Chimbote habfa legado a trabajar. Ambos informantes acentuaban cl hecho de nuevas gentes con sus sos y costumbres. Ahora bien, si cl fonémeno El Nifio tiene una presencia milenaria, lo sucedido después de 1983 nos lleva a pensar en éxodos permanentes que sin duda alguna influian, tanto en los phyla genot{picos, como en la dispersi6n étnica de los pucblos y su consecuente polimorfismo. El estudio contemporanco del fenémeno nosda parémetros para entender aquellos que se produjeron en siglos pasados. 5. A todo esto hay que sumar otro tipo de evidencias provenientes de la flora y fauna y quees preocupacién de geslogos, bidlogos, arquodlogos y climatslogos, quienes estudian el rico ambiente natural (archivos naturales). En los basurales dejados por los hombres del pasado hay evidencias de manglares, peces, crustaccos y moluscos en regiones que no son su habitat, pudicndo determinarse de este modo cambios climéticos. En este trajinar, recuerdo muchos afios atras a la Dra. Infantes, al incansable Dr. Ferreyra, a los arqueslogos M.E Moseley, R. A.Feldman,Ch. R, Ortloff, David J. Wilson, Ch, Donnan y D. H.Sandweiss. Elera et al. (1992: 93-94), al roferirse a estos indicadores afirman: “Las evidencias orgdnicas rescatadas de contextos primarios donde destacan los recursos marinos permiticron mediante losestudios interdisciplinarios, especialmente los relacionados con zooarqueologia, identificar porcentajes importantes de fauna marina de procedencia tropical, que generalmente vienen asociados con fuertes eventos ENSOy quedejan testimonio dela presencia deeste fenémenoespecialmente en la parte norte de la costa peruana precisamente donde se encuentra Puemape, debido a que esta parte del pais esté ubicada en una posicién subtropical y en el 3A L, HUERTAS extremo més occidental de América de! Sur, hecho que lo expone abiertamente a los efectos del Pacifico y de los episodios de ENSO, que se manifiestan por la incursién deaguas cAlidas y fauna tropical, afectando las cadenas biolégicas dela frfa corriente peruana y ocasionando trastornos en las poblaciones de pescadores establecidos en esta parte de la costa”. 3. CRONOLOGIA DE EL NINO O ENSO Después que se produce un Nifto muy fuerte, ademds dela preocupacién natural de autoridades y personas afectadas, estudiosos de diferentes materias profundizan sus conocimientos buscando las causas, secuencias y efectos del fenémeno. Al respecto, El Nifio de 1791 preocupé a muchos de los miembros de la Sociedad Amantes del Pais: uno de ellos expresé su inquictud mediante una condolida creacién poética; lo mismo habia sucedido después de las grandes Iluvias de 1578. En 1891 se repitié cl fendémeno y Victor Eguiguren tuvo el deseo deconocerla secuencia y volumen delas lluvias que cayeron sobre Piura desde 1791 hasta 1891. Su trabajo fue pyblicado cn 1894 y en él registra una secuencia de luvias durante un siglo. Se puede decir que es la primera “cala diacrénica”. Las grandes lluvias de 1925, como ya hemos referido, motivé inquictudes similares en muchas personas, entrecllos Le6n Barandiarén (1938:232-233) quien recrea muchas delas tradiciones lambayccanas con los famosos Nifios, registrando algunos afios que se produjo laanomalfa (1578, 1720, 1791, 1815, 1828, 1835, 1857, 1871, 1891 y 1925). El fenémeno EINifio de1982-1983 concit6 la atencién decientificosa nivel mundial que premunidosde sofisticadas técnicas han producido trabajos de alta calidad. En cuanto a la diacronia del fenémeno, Vreeland (1985); Quinn et al. (987), Hocquenghem & Ortlicb (1992) son los que més.han enfatizado en ella. Conviene anotar que en muchos casos las referencias que sustentan la realizacién de uno de esos eventos no son muy confiables; Hocquenghem & Ortlieb (1992) casualmenteal analizar la tabla de Quinn etal. observan esc hecho. Por eso insisto en que una plena comprobacién (sobre todo para los Niftos fucrtes de los siglos XVI, XVI y XVIID) se puede lograranalizandolosmanuscritos. A continuaci6n presentamostres “calasdiacrénicas”. Vreeland Quinn etal. Hocquenghem & Ortlieb 500 a. C. — = 1100 4. C. = — 1525-1526 — — 1531-1523, oo 1541 1539-1541 me — 1552 — — — 1564 — 1567-1568 — — 1574 — 1578 1578 1578 — 1591-1592 1591-1592 — — 1593-1594 — — 1596 —_ 1607 — 1614 1614 — ANOMALIAS C{CLICAS NATURALES YSU IMPACTOEN LA SOCIEDAD: ELNINO 355 Vreeland Quinn et al. Hocquenghem & Ortlicb — 1618-1619 — — 1624 1624 = 1634 a 1647 — — == 1652 — — 1660 — —_ 1671 — — 1681 — 1686 — 1686 —_ 1687-1688 — a 1696 = 1701 1701 1701 a 1707-1708 aa — 1714-1715, — 1720 —_— 1720 1728 1728 1728 1747 1747 1747 — 1761 — wm —_— —_ — 175 — 1785-1786 — 1791" 1791 1791 1804 1803-1804 1803-1804 1814" 1814 1814 1828 * 1828 1828 1845 * 1844-1845 1844-1845 1864* 1864 1864 1866 — — 1871" 1871 1871 1877-78 1877-1878 1877-1878 — 1884 1884 1891** 1891 1891 — 1899-1900 — —_— 1911-1912 —_— — 1917 — 1925 1925-1926 — — 1932 — — 1940-1941 — — 1950 —_— —_ 1972-1973, — = 1982-1983 = Tabla 1 - Presentacién de tres "calas diacrénicas" (1). ()En el registro de Vreeland, los afossinasterisco corresponden loa Piura; con unasterisco al ambayeque La Libertad; y cuando aparecen dos asteriscos se indica que El Nifo impact6 en Piura, Lambayeque y La Libertad. Dela tabla de Quinn tal. inicamente hemos tomado la relacin de Nifos “fuertes y muy fuertes” G, $+ y Vs); en el articulo ademis hay el registro de32 Nifios “moderados” (M, M+, W/M). En cuanto alarelacin de Hocquenghem & ‘Ortlieb, cuya tabla lloga hasta el siglo XIX, s6lo hemos considerado los moderados, fuerte y muy fuerte (M. F, MP). ‘Acestas secuencias hay que afadir la de Gaudr6n (1925), Ilamilion & Garcia 0986) y la de Hluertas (1978). 356 L. HUERTAS Como podemos apreciar, cl registro de ENSO para la etapa prchispanica ests por hacerse. Los datos atin estén sueltos, pero creo que cuando se afine|a datacién delos estratos. de hiclo del nevado Quellcaya y se corrclacione con las evidencias que los arquedlogos encuentran en sus excavaciones, las tablas cronoldgicas serén mucho més completas. Por otro lado los tres autores s6lo coinciden en un 19.2 %, cifra que resulta muy baja, reflejando esta asineronfa que atin falta el andlisis de fuentes manuscritas para la comprobacién in situ, pues en muchos delos aitos registrados como anémalos las referencias no son tan confiables. También encontramos en las tres tablas lapsos en que los eventos se dan en forma continuada, lo que implicaria cambios sumamente drdsticos en la ecologfa. En la lista que presenta Len Barandiardn (1938) existen tres fechas que no han sido registradas en las tres tablas expuestas: merefieroa 1815con Iluvias “no intensas pero prolongadas”; 1835, con una “inundacién quedestruy6 el Hospital de Belén” en Lambayeque;y 1857,con una “inundacién que hizo que se perdicra cl barrio de la Otra Banda”, también en cl mismo pucblo. Conviene investigar més con el fin de depurar, incrementar y explicar las caracterfsticas de cada uno de dichos eventos y en cl caso de coincidencias, esclarecer la magnitud del fenémeno en las provincias afectadas. Hocquenghem y Ortlicb dedicaron bastante tiempo a evaluar las cronologias que sobre dicho evento se habian publicado, centrando su atencién en la de Quinn et al. Los resultados de esa indagacién fucron publicados en tres articulos (Hocquenghem & Ortlieb, 1990; Hocquenghem & Ortlieb, 1992a; Hocquenghem & Ortlieb, 1992b). Esta es una parte dela evaluacién; para complctarla necesitamos cl aportede investigadores nortefios que estan mas cerca de la fuente directa. 4, PAUTAS HIPOTETICAS REFERENTES A EL NINO Enel Simposium Internacional, “Palco ENSO Records” cclebrado en Lima en marzo de 1992, se expusieron importantes plantcamientos que conviene resefiarlos para una mejor comprensién de lo que expondremos en los capitulos siguientes: 1. El Niffo es una expresién local o regional de un fendmeno natural de connotacién universal, que se presenta con una ciclicidad irregular. Cada Nifio tione sus propias leyes tanto en su origen como en su desarrollo; esto dificulta la claboracién de formulas genéricas para una interpretacién global; sin embargo, se han claborado nuevas hipétesis, variables y metodologfas que permiten seguimientos més puntuales y por lo tanto una mayor comprensi6n de esa anomalia oceanica y climética. 2. El mayor protagonismo del fenémeno se da en la costa sur del Ecuador y norte del Perd; pero tiene una repercusin a nivel mundial. 3. De igual forma no quedé duda que las grandes Iuvias y avenidas son parte del fenémeno en sf y se originaban cuando se produce “Ia transgresién de aguas célidas de origen ecuatorial hacia el sur”, es decir, hacia las costas peruanas. El calentamiento de las aguas marinas y del aire aumenta la cvaporacién y como consecuencia natural suceden grandes precipitaciones de agua; también ocurre un cambio de direcci6n de los vientos del sur-este al nor-este. “Las nubes se condensan y precipitan cn las partes medias de las cuencas de los rios yquebradas que bajana la costa. Los valles costefiosen su parte media se caracterizan por presentar fuerte pendiente desprovista de cobertura vegelaly abundantematerial deleznable con taludes incontables” . ANOMALIAS CICLICAS NATURALES Y SU IMPACTOEN LA SOCIEDAD: ELNINO 357 Todo esto origina los huaicos que aumentan los caudales de los rfos que se salen de su madreo rebasan su caucearrasando todo lo que encuentran a su paso. Pero no son s6lo estas inundaciones las que crean zozobra; a esto hay que aftadir las luvias torrenciales con una permanencia de dos a sicte meses. Vedmos tres mapas de climas, ecorregiones, rios y sus perfiles en la amplisima jurisdiccién del antiguo obispado de Trujillo, espacio en que se desarrolla nuestro trabajo (Fig. 2a, 2b y 2c). cLimas ITI) cimave sewva monica (J tua tao Pica CcUMADE SABANA [7] ewan enio 0¢ LAconnienre PERUANA (LIMA DE ESTEPA tas en vir) (LIMA DE ESTEPA vias en verano} [Eo pestenTo oe pacinico HEB «cosaue seco ecusToRIAL = cummoe oestenro SS 80SQUE TROPICAL DEL PACIFICO CCUM TEMPLADO MODERADO LLUVIOSO EERE) o cennantaesrenanin = cumarniooneny una [7] cuma ve Tuvora seca oe ALTA MONTARA oPAnavo MMM cuss 0€ nieve PenperuADe ATAMONTARA IIL osevanra0 vencas (77 so setvasasno sosaue TROPICAL AMAZONICO 5] 1 sawawa oe pauMenas Fig. 2a - Mapas de climas (Schroder, 1969) y ecorregiones (Brack, 19486) en el antiguo obispado de Trujillo. 358 L. HUERTAS aT Patel al Zorumia, TUNES 6 Zonos Lee % PERU 16° onto AO \S ° ° s ¥ ie z ° TRU 2 > S = Chinbors an lio Huarmey\p 88 AREA DEL SENORIO CHIMOR 100 Km. ys! aio Fig. 2b - Mapa de los rios y valles que ocupé el sefiorfo Chimor, siglo XV. ANOMALIAS C{CLICAS NATURALES Y SU IMPACTOEN LA SOCIEDAD; ELNINO _ 359 metros 0 motos Pt PERFIL LONGITUDINAL oe PERFIL LONGITUDINAL o de RIO PIURA Escala : Ve 1: 20,000 Escala: V= 1: 4,000 Wa 1:22.00 oom a wokm KiLowerRos KiwowerRos 38x ‘end EW FORGENTATE Pons EN PORCENTAIE Poriahorrora, 1906 Pofiahorora, 1986 Pesce mobos eat PERFIL LONGITUDINAL RIO GHIRA motos «000 PERFILLONGITUDINAL ‘IO JEQUETEPEQUE Escala: V= 1:28,500 He 1:714,000 MAGDALENA cnet 0m 30 00 Wo T8km 01020004050 100 750 160 Km KILOMETROS KILOMETROS 3 Pond EN PORCENTATE ‘Pond EW FORCENTATE Poiahorrora, 1906 Periahorrora, 1986 metros. receeings ° 100 200 (300.814 Km KiomeTRos on 12. 19 fend. 6 SEN PORCENTATE Porchorrora, 1996 Fig. 2c - Perfiles longitudinales de los rios Zarumilla, Piura, Chira, Jequetepeque y Santa {Pefiaherrera del Aguila, 1986: 104). 300 L. HUERTAS 4. Presencia milenaria del fendmeno comprobada en miltiples investigaciones arqueolégicas. Al respecto, Lisa E, Wells (1990: 121-132), estudié la presencia de El Nifto en etapas geolégicas e informa lo siguiente sobre la data de estas anomalias : “ Aminumum of 15 cl Nifo events occurred during the Holoceno; a minimum of 21 events occurred during the late Plestocene.” Y luego afiade: “Thave showna correlation between El Nifio events and flooding in coastal Peru and presented a chronology of El Nitto-induced floods based on radiocarbon dating. It appears that flooding is greatly enhanced with a frequency of about 1/1000 yrduring the past 7000 yr. Two sceneries can be envisioned that would explain the frequency of the largest flood: (1) “mega-El Nifio events” (Rollins et. al., 1986) exist that cause major flood devastation in coastal Peru and perhaps extreme climatic anomalies worldwide, or (2) once every 1000 yr the rainfall associated with the El Niffo event is distributed such that exceptional flooding occurs near Casa”. Mercedes Cardenas encuciitra en el desierto de Sechura evidencias de grandes |luvias desde hace 5000 aftos; igualmente, Elera etal. (1992: 93-97) encontraron vestigios de El Nifio en Puemape. 5. En lo referente a la periodicidad, se confirms la irregularidad de los lapsos en que se presentaba El Niffo; esta suposicin la habiamos ¢xpuesto en 1987 y refutaba algunos planteamientos que afirmaban la regularidad de la presencia de El Nitfo (cada 17, 25 0 50 afios). Esta pauta hipotética esta sustentada en informacién manuscrita y en versiones cronisticas de los siglos XVI y XVII, como la que nos brinda Joseph Acosta (1962{1590)) quien al referirse a El Nifio de 1578 nos informa lo siguient ~,,como acaecié en el afio sctenta y ocho en los Hlanos de Trujillo donde Hlovié muchisimo, cosa que no se habia visto muchos siglos habia”. Pedro Cieza de Leén (1986{1553)), que en 1547 anduvo por los Hanos nortefios, escuch6 de los indigenas de Piura: “no llover antiguamente en esta comarca, sino algtin rocio que caia y de pocos a esta parte algunos aguaceros pesados”. La villa de Zafia se fund6 en 1563, en un lugar que, ademés de haberse considerado propicio para establecer el nuevo ascntamiento, no presentaba indicio alguno que sugiriera lo contrario, pues algunos espafioles moraban por esos lugares hacia veintiocho o treinta afios y los naturales, vivian cerca desde muchos siglos antes. Ni unos ni otros hablaron de Muvias y peligros a los comisionados de escoger lugar para la nueva fundacién; sin embargo, Zafia fue destruida en dos ocasiones: en 1578 y 1720. La irregularidad de lapsos anémalos se nota mejor cuando sc trabaja con calas diacrSnicas delarga duracién.Es muy importanteque esto se tenga en cucnta. 6. Asimismo sefialamos que al producirse el fenémeno se notaba una zona critica y otra marginal que denominamos centro y periferia. Dentro del escenario impactado por las aguas, hay zonas donde la precipitacién es mayor y por lo tanto los daftos son mas lamentables, ocasionando una desacumulacién econémica més profunda. Al respecto, EI Nifio de 1982-1983 se manifests en Piura, Lambayeque y La Libertad, pero fue en Piura ANOMALIAS CICLICAS NATURALES YSU IMPACTO EN LA SOCIEDAD: EL NINO 361 donde su protagonismo fue mayor. En 1578 el “centro” se manifesté en forma dramatica en la provincia de Zafia; en 1720 nucvamente esa provincia sufrid los mayores estragos. Pero, en1728,la provincia mésafoctada fue la de Trujillo, Miguel Feijoo deSosa (1984[1763]: 160-161), explica esto del siguicnte modo: “Liovio antes el afio de mil sctecientos y veinte con mucha consistencia en el pueblo y provincia de Lambayeque, quedando por esta causa arruinada del todo la Villa de Safa, distante de esta quaronta loguas; pues salindo de su cauce el rio, inundo sus edificios, y templos; pero en estos lugares fue con mayor impetu, y fuerza el afto de veinte y ocho...", Todo esto nos est indicando que ese centro 0 zona critica no siempre se manifiesta en un solo lugar. Ese “desplazamicnto” también resulta irregular; es decir no siempre es Piura, Lambayeque, Trujillo o viceversa; a veces puede repetirse en una sola provincia. En esto en verdad es imprevisible, conforme lo es su origen (Fig. 3a y 3b). 7. Casi resulta axiomético decir que al mismo tiempo o después de un Nifio, se presenta una sequia, cuyos efectos en algunas ocasiones son més drasticos en ta vida del hombre que las Iluvias torrenciales; también se ha comprobado que en algunas ocasiones aumenta el caos natural con la presencia de sismos. Al ticmpo en que se produce esta concurrencia le denominamos “lapso critico”. Constatemos lo afirmado: en 1970 se produjo un devastador sismo que ocasioné doscientas mil victimas entre muertos, heridos y desaparecidos;dos afios después El Nifio dojé su huella destructiva en Mocupe, Lambayeque. Diezafios més tarde (1982-1983) se produjo uno delos més impresionantes Nifiosde los uiltimos doscientosafios, seguido por una fuertescquifa (Fig. 4). En 1987 sedesataron nuevamentelluvias torrenciales, que luego dicron paso a scquuias; postcriormente hubo otro Nifioen 1991. Durante esteafiode 1992 sufrimos una agudisima sequfa, quealgunos entendidosconsiderancomouna de las més criticas del presente siglo; en Nazca hace siete afios que se manticne la sequia. Esta convergencia no sélo pertenece a nuestro tiempo. En la segunda mitad del siglo XVI, las “injurias del tiempo” se desataron en el espacio andino: en 1575 erupcions el Pichincha, produciéndose una gran alteracién ecoldgica por las cenizas que arrojé el volcdn durante varios dias, cubriendo campos de cultivo y anogindose las calles de pucblos, villas y ciudades; sus efectos se sinticron hasta Panamé, Tres afios después, en 1578, el dramatismo pasé a la provincia de Zafia a consccuencia de! més catastréfico Nifio de ese siglo; casi todos los pueblos de la comarca fueron destrufdos. Pero no sélo las erupciones y Muvias, sino también la sequia desesperaba a los hombres. Augusto Leén Barandiardn (1938: 142) quien ademds de analizar vicjos folios coloniales fue diestro en recoger de boca de los ancianos antiguos mitos y leyendas, al referirse a los problemas ocasionados por El Nifio de 1578, scala: “Después de las copiosas avenidas de 1578 siguicron varios aftos de enorme escasez, Jo que obligé a todos los pucblos y especialmente al de Mochumf, que no tenia ni siquiera cauce, a recurrir nuevamentea sus santos, a sus rogativas, a sus procesiones ya sus plegarias, pidicndo precisamente lo contrario de aquello que habia solicitado antes, esto es que lloviera” (2). @Hasta el momento la tinica versién que tenemos acerca de la sequia producida despus de El Nifo de 1578 es la de Augusto Leén Barandiarin, L. HUERTAS === Corregimientos ~ Distritos ZONA CRITICA "EL NINO" 1878- LAMBAYEQUE OCEANO OCEANO PACIFICO PACIFICO Cook, 1981 _} [Huertas, 1987 ZONA CRITICA "EL NINO" 1983-TUMBES- PIURA ZONA-CRITICA "EL NINO" $728- TRUJILLO X PACIFICO N OCEANO PACIFICO OCEANO ee 1987 Huertos, 1987 Fig, 3a - La costa norte y las zonas criticas durante la presencia del fenémeno El Nifio, ANOMALIAS C{CLICAS NATURALES Y SUIMPACTOEN LA SOCIEDAD: ELNINO 363 TUMBES TALARA PIURA CHICLAYO Fig. 3b - Zonas criticas y marginales. Precipitaciones ocurridas en el extremo norte de la costa en 1983 con respecto a sus normales. ‘Ademés de las grandes lluvias, suceden prolongadas sequfas; la Mamapacha también recurrentemente “se sacude” desde hace milenios en diferentes regiones de los Andes. Joseph de Acosta (1962[1590]: 136) expresé suasombro porla gran sismicidad deese tiempo: “En el Periia sido cosa maravillosa y mucho de notar, que desde Chile a Quito, que son ms de quinientas leguas, han sido los terremotos por su orden corriendo, digo los grandes y famosos, que otros menores han sido ordinarios”. Se referia a los sismos que se produjeron entre los afios 1582 a 1587 que asolaron muchas ciudades del Peri, Ecuador y Chile, especialmente Arequipa, Lima y Quito. En la primera mitad del siglo XVII también registramos un lapso de convergencia. En latabladeQuinnetal.(1987) seregistran Nifios fucrtes en losafiosde1607,1614, 1618-1619, 1624, etc. Hocquenghem & Ortlicb (1992), si bien los registran en su tabla, s6lo considera al de 1624 36 L. HUERTAS = 3 7 ra ir FF wy : i COLOMBIA Jo | le 5 J an ! 7 | ye SJ 4 1QurTos oo le je" 4 {10° 4 12° t 4 > ye Zonas Inundadas 4 ° Zonas de Sequia ° _ PERU ut ! 1 ig. 4 - Zonas afectadas por desastres naturales durante 1982-1983. Mapa de Nifios y sequias. Redibujado de Quiréz, 1985: 44. ANOMALIAS CICLICAS NATURALES Y SU IMPACTO EN LA SOCIEDAD: ELNINO 365 como fuerte. El hecho es que en 1619 los padres franciscanos residentes del convento de Zafia andaban qucjos0s por as fucrtes lluvias y el gran terremoto quehabia destruido la ciudad de Trujillo, afectando dristicamente a villa, asf como otros pucblos decsa regién. Ebelio Gaitén que urga en los viejos folios cajamarquinos meinformaba (com. pers., agosto de 1992) haber encontrado interesantes referencias de una soqu{a que sofocs la tierra y los hombres en 1623. La década del cuarenta del presente siglo también fue un “lapso critico” debido a la convergencia de terremoto, Iluvias catastréficas y sequia. Al respecto, Lausent-Herrera (1992: 171-174) en su estudio del valle de Chancay menciona el terremoto de 1940 que destruyé Huaraz y otros pueblos de la regién central del Perd y que produjo una gran migracién hacia la costa; dicha estudiosa, al referirse a los Nifios y las sequfas expresa: ” Cinco periodos de sequia han sucedido después de 1940, Entre estos episodios deficitarios, cuya amplitud es dificil de medir ante la falta de bases estadisticas, el primero data de 1941 afio de un fuerte Nifio (y un affo posterior al sismo de 1940); Tucgo el de 1947 y 1948al que le siguié cl de 1955-1960, cuya crisis estuvo acompafiada del Nifto de 1957-1958. Durante la década de 1960, la sequfa de 1966-1969 estuvo a lq vez correlacionada con dos Nifios, cl de 1965-1966 y el de 1969-1970. Finalmente tenemoslamoderada sequiade 1972, muy probablementeligadaal Nifilode 1969-1970”. Laconcurrencia deanomalias naturales durantelos “lapsoscriticos” nonecesariamenté se produce en un sélo lugar, conforme se ha podido notar en la explicacidn anterior; de ahi la necesidad de registros de eventos cn diferentes partes del espacio andino. Por eso hemos visto por convenicnte exponer en est¢ trabajo la socuencia de eventos registrados cn la obra de Diego de Esquivel y Navia (1980{1746) titulada Noticias Cronoldgicas de la gran ciudad del Cuzco (Tabla 2). Sin duda alguna, cl registro de Diego de Esquivel y Navia no conticne todas las alteraciones naturales, pero es una primera pauta que debe ser comprobada y aumentada despuésdel andlisisdelos manuscritos. Sin embargo, cruzando losafiosen quese produjeron Niffos con asalteracionesregistradas por Esquivel y Naviaencontramos cicrta simultaneidad de varias ahomalias naturales. Al respecto, hay informacién que en el mes de mayo de 1699 sucedié una espantosa nevada que durs tres dias y cubrié un gran territorio que iba desde Cusco hasta Potos{, “quemando” sembrios y malogrando cosechas, tanto queaterroriz6 hasta a fieras salvajes que buscaban proteccidn en los aldcas. En 1700 varios temblores conmueven Ia ciudad del Cusco; en 1701 la disenteria ocasionaba decesos en esa regién y en 1707 un terremoto causa graves dafiosen|a ciudad. Puesbien,segdin|a tabladeQuinnetal,,aesetiempo leno de anomalias en el Cusco, podemos considerarlo para cl norte como un “lapso critico”. En este propésito de encontrar una correspondencia entre inundaciones nortefias y sequias al sur, nos parece de sumo interés la publicacién que hizo Guillermo Galdés (1988), referentea las sequias en Arica. Transcribela fundamentacidn que hizo Joseph Joaquin Oviedo para no pagar el rédito de un conso impucsto sobre la hacienda del Rosario a favor dela caja de la comunidad de Pica (Arica), En uno de sus parrafos se lee: “La seca que principio cl afto 1763 que no hubo agua ninguna, y siguié cinco afios hasta 1767, y el 68 hasta cl de72 volvieron las aguas, que corrio cinco afios; el de 73 volvieron a secar hasta el de 1780 que fueron consccutivos ocho afios. Y el de 1781 y 1782, volvié. la mitad del agua en cl citado puquio de la Media Luna y desde 1783 hasta el actual afio [1785] se halla cn una total seca y no sabemos lo que seguird van tres afios. De modo lo que se debe a la caja de comunidad son ocho aftos y tos de seca vienen a ser diesiscis” 36 _ L. HUERTAS Afto Evento Lugar 1536 gran sequia Cusco 1546 gran peste Espacio andino 1548 grandes Iuvias ‘Andahuaylas 1559 erupeisn del voledn Abancay 1650 gran terremoto Cusco 1678 inundacién Yucay 1679 inundacién Ollantaytambo 1692 sequia Cusco 1693 sequia Cusco 1693 gran nevada de Cusco a Potosf 1700 temblor fuerte Cusco 1701 epidemia-disenterfa Cusco 1707 gran terremoto Cusco 1714 epidemia de garrotillo Cusco 115-1718 constantes temblores Quiquijana 1720 gran cpidemia Espacio andino 1726 epidemias Cusco 1728 grandes luvias Cusco 1730 temblores y epidemias Cusco 1731-1732 temblores Cusco 1735-1741 temblores Andahuaylas 1739 gran terremoto Cusco 1740 temblores Cusco 1741 temblores Andahuaylas-Calea 1743 temblores Cusco 1744 grandes lluvias Cusco 1746 temblores y lluvias Cusco 1749 temblores Cusco Tabla 2- Secuencia de eventos registrados en Esquivel y Navia, 1980{1746]. Nuestra indagaciénen archivos también nos permitié enterarnosdeuna sequia en Ica de graves consecuencias para la agricultura. EI documento se refiere a la “Escasez de agua desde cl afio 1783 hasta el 1785 cuya interperie de estaciones apestaron las parras dejéndolas enfermas.” Recordemos que Joaquin Oviedo indica que desde 1783 hasta 1785 huboen el Puquio de la Media Luna, “una total seca”; al parecer se trata de una época de gran sequfa (AGN. Protocolo N? 32, Ica). ANOMALIAS CICLICAS NATURALES YSU IMPACTOEN LA SOCIEDAD: ELNINO 367 Veamos ahora una correlacién entre los afios tluviosos que registran Quinn et al. y Hocquenghem & Ortlicb (3), con los secos en e! Puquio de La Media Luna en Azapa. Afios Iuviosos Afios secos 1761 (Q-H) 1761* 1763 1764 1765 1766 1773 1774 1775 1776 1777 1778 1779 (H) 1779 1781" 1782" 1783" 1784" 1785 (Q-H) 1785" 1786 (Q-H) | 1791 (QH) — Q s 8, La presencia del fendmeno El Nifio, influye en la estructura y viso de las casas. La disposicién del patio y del traspatio, el uso del terraplén para las piczas principales y la formacién del techo asf lo demuestran. 5.IMPACTODELFENOMENOELNINOENLA HISTORIA DELNORTEPERUANO- 5.1. Desplazamientos poblacionales Una de las razones que nos Ilev6 a investigar la presencia de fenémenos naturales, valedecir, luvias, sequiasy sismos, fuela biisqueda de las causas de alteracidn constantede las fronteras étnicas y politicas que se producta por los desplazamientos de poblaciones en diferentes regiones del espacio andino. (©) Q=Quinn, H=Hocquenghem. * Reforencia extracada de A. Len Barandiarin (1938). ** Afos semisecos segiin Joseph Joaquin Oviedo. ** afios de total seca en el Puquio de la Media Luna y en Ica. Recordemos que atin nose han hecho investigaciones especifcas y s6lo contamos con datos suetos. Falta hacer un seguimiento més puntual sobre afios secos en una cronologia mas profunda que pueda abarcar los ‘times 450 6 500 atfos, con el fin de buscar su correlacién con la diacronia de Nifios que se expresan en las tablas de Vreeland, Quinn at al. y Hocquenghem & Ordieb. 368 L, HUERTAS El tema deesa dindmica social no era nuevo; en 1960 César Garcia Rosell publicé un trabajo sobre esa materia. De otro lado, la hipdtesis que considera al clima como factor importante para el reacondicionamiento del espacio social, fue sustentada a inicios de la década pasada por Augusto Cardich (1981). Nosotros s6lo queremos demostrar cémo eventos como El Nifio condicionan permanentes éxodos histéricos. Garcfa Rosell (1960) menciona queel espacio andino estuvo poblado por un conjunto hetcrogénco de pucblos “en continuo desplazamiento, en constante migracién”. Se reficre a los éxodos coercitivos implantados por los incas con el fin de desostabilizar la oposicién de los pucblos vencidos; es decir, la politica de mitimaes. En cambio Augusto Cardich menciona un “pequefio optimun del clima” sucedido entre los afios 1050 y 1320, que permitié al hombre conquistar tierras altas para el cultivo y el surgimiento de nuevas poblacioncs en “las cimas de los cerros”, Pero lucgo de esa etapa de bonanza climatica “empieza un enfriamicnto con la pequefia edad de hiclo, la que con altibajos duré hasta la segunda mitad del siglo XIX”. La agresin det clima obliga a los hombres a abandonar sus Ilactas y desplazarse hacia las partes bajas, origindndose un sinnimero de guerras interstnicas que implicaron muchas reorganizaciones del espacio social con abandonos y fundaciones de contros poblados. Las regiones impactadas fueron: Piura, Lambayeque, Cajamarca, Yauyos, Cajatambo, Andahuaylas, Arequipa y Puno (cf. Cardich, 1981; y Hucrtas, 1992a). Hay que advertir que no todos los desplazamientos fucron condicionados por la presencia de anomalias naturales, Las causas, en buena parte, tienen un cardcter social: los mitimaes por ejemplo, fueron desplazados por necesidad del gobierno imperial inca; la presencia Chanca en el Cusco fue simplemente por la urgencia de una mayor acumulacién de excedentes del gobierno Chanca. El gran desplazamiento de pobladores indfgenas para formar las reducciones fue una necesidad imperial hispnica. Ahora veémos a impronta del fenémeno El Nifio cn la historia delos pucblos nortefios. En Piura, Mercedes Cardenas, permanente hurgadora dela historia prehispdnica de la regi6n desértica de Sechura, encuentra evidencias de flora y fauna propios dela ecologfa tropical en varios lugares y supone quelaexistenciadecsos bioindicadoreslejosdesuhabitat se debié a alteraciones climéticas, 0 mas especificamente, a la presencia de El Nifio. Esas muestras, segiin nos comentaba la referida estudiosa (com. pers., agosto de 1992) tenfan una antigiiedad de 5000 afios, Elera et al. (1992: 97-98) también encuentran en Puemape (La Libertad), bioindicadores de origen tropical durante el Formativo Medio y Tardfo que explican del siguiente modo: “estos fenémenos causan la ampliacién de la frontera agricola y la aparicién de ‘ocupaciones nuevas en partes bajas delos valles y de qucbradas secas en otras épocas como es el caso de Urricape, la Petrolera, Huaca Blanca, ete,, cerca de Puémape. Esta incorporacién de nuevas tierrasa a agricultura asf como la destruccién total o parcial de la infaestructura agricola existonte y los desplazamientos humanos causados por presiones econémicas y de subsistencia dcbicron causar numerosos trastornosen las poblaciones locales lo que se reflojaria on la ropentina aparicién de numerosas armas asociadasa los enticrros dela 6poca,as{ comodeevidenciasdeprofundos traumatismos en los cadaveres que hemos registrado cn las excavaciones.” ANOMALIAS CICLICAS NATURALES YSU IMPACTOEN LA SOCIEDAD: ELNINO 369 Peter Kaulicke (1992: 160-161), en las excavaciones realizadas en el Alto Piura encuentra la presencia de “eventos sucesivos dentro de un slo contexto estratigréfico”; ese contexto va desde los inicios de nuestra era hasta el Periodo Intermedio Tardio. En Zafia, Walter Alva (1985:68), al explicar el repentino abandono del sitio arqueol6gico de Purulén, lugar considerado por el autor como “...uno de los yacimicntos arqueolégicos tempranos mas extensos y mejor conservados de la costa peruana y el que marcaria el inicio de la tradicién arquitect6nica de la costa de Lambayeque, con una antigiiedad de 3000 a 3500 aftos ...” menciona que “Una de las hip6tesis alternativas para el repentino abandono del yacimiento seria la variaciGn del curso del rio y el arenamiento de los campos de cultivo adyacente donde dicha poblacién formativa obtenia sus principales recursos”. IzumiShimadaet al. (1991:34-48),explican quecomo consccuenciadedosalteraciones ecolégicas dramdticas, un Nifio y una prolongada sequia, los moche se ven obligados a abandonarsuantigua capital y establecersc en Batin Grande, departamentode Lambayeque. El parrafo confirmatorio de esta situacién lo transcribimos a continuacién: “Enalgtin momento tardio de MochelV, una scriedealteraciones ambientales graves parecen haber ocurrido en el sitio de Moche. La base de la Huaca del Sol fue dafiada por el agua habiendo sido barridos varios metros de suclo del érea circundante... Aparentemente la destruccin fue provocada por un gran aluvi6n... Poco después de haber sido reparados los dafios ocasionados por cl agua, algunas zonas meridionales del sitio fueron invadidas por dunas de arena que finalmente interrumpicron los principalescanales deirrigacién deloscamposdecultivo aledafios y elabastecimiento de agua ala capital... Esto vino acompafiado de un importante viraje hacia el norte y tierra adentro de la poblacién y geopolitica mochica”, Elarenamicntosedebida la gran sequia quedurs treintaafiosy quedchecho condicioné el traslado a Batén Grande. Segiin cl mismo autor (Shimada, 1985: 91-101), la ocupacién Mochica llegé a su fin hacia el afio 700 DC. y habla de un final violento. En la fase posterior que Shimada denomina el Antiguo Sicdn (A.D. 700-850) se produjo un gran desplazamiento de cajamarquinos hacia los llanos. El motivo de la proyecciGn de estos grupos étnicos, al parecer guerreros, no se conoce; el cronista Miguel Cabello de Valboa (195111586) habla de una fuerte migracién de Cajamarca hacia Piura y Lambayeque. Shimada nuevamente nos pone en contacto con otro desastre natural ocurrido el afio 1000 de nuestra era. En cuanto a relatos cronisticos acerca de desplazamicntos humanos, merece especial atencién el cronista Miguel Cabello de Valboa (1951{1586]: 326-327) quien indica que por presién social los hombres de la sierra, especialmente del altiplano surefio, se vieron obligados a desplazarse a los llanos y a civilizar la ticrra que cra ofcnsiva para la vida de los. hombres. Y queas{ como en cl sur se produjo un gran desplazamiento, en cl norte los lanos también comenzaron a poblarse por gente de la sierra: desde la ticrra de Tumbez, y poraquella parte ya estaban poblados de gente bajadas. de la Sierra, y lo mismo se puede decir de todo el valle de Pohechos y riveras del rio Luchira, los demas de los Valles de Catacaos Tangarara y Piura, ansi mismo fueron propagados de gente serrana (como ellos lo conficsan) los de Olmos (aunque en lenguaje, y estilo de vivir, han sido y son muy diferentes de sus vecinos y comarcanos) 370 L. HUERTAS tambien ser procedidos de la serrania de donde descienden I[ las demas gente tallana, Losdemas Valles (desde Motupe y Layanca, Lambayeque Callanca Collique) tienen diferentes opiniones de su origen, y ponerla he aqui en la mas vrevedad que me fuere posible”. Ain no se da la importancia debida a esta interesante referencia que nos brinda Cabello de Valboa. Tampocu se sabe si ese desplazamicnto se debis a la presin social por una necesidad de mayores excodentes; si fueron aquellos los que dejaron su evidencia material después del 700, como mencional. Shimada;osi unaalteracién limatica fuelacausa de ese éxodo, Recordamos la conversacién con un chulucanense, el viejo José Pozo, que impresionado, muy contrariado y despective me hablaba de los marras o pobladores de la sierra piurana que habian bajado a los llanos. z Acaso hubo una sequfa serrana después de un ENSO? En la segunda mitad del siglo XV, durante el gobierno de Pachacutec se produjo una gran alteracién de la naturaleza: cataclismos, aluviones y sequias, erupcién de! Putina, pestes y muertes conmovicron el espacio andino; evidentemente fue un “lapso critico”. Luis E. Valcdrcel (1964, (III): 283) comentando a Felipe Huamén Poma de Ayala, sefiala, “Todo esto se llamé Pachacute Inga”. El hecho es que aquf nuevamente se va a producir un reacomodo del espacio social, una perturbacién de las fronteras étnicas y politicas. Durante la 6poca colonial se produjeron muchos Niftos, segiin las tablas que hemos presentado, pero uno de los que més se recuerda fue el de 1720 que destruyé la ciudad de Zafia y obligé a gran partedesu poblacién a dispersarse hacia Chiclayo, Lambayeque, Piura, ‘Trujilloy Lima;oel de1578, que también desplaz6a muchas personas, conformelo manifesté elalcalde de Tucume: ”,. huyeron con sus mujeres ¢ hijos muchos de cllos a diversas partes de los Ilanos y hasta el dfa de oy -tres afios después- ay muchos indios que no han vuelto a este pueblo y se an quedado en las callanas de Paita y en Olmos y otras partes y algunos fucron a Lima ciento treinta leguas de este pueblo y asta cl dia de oy no an venido y otros estén en Trujillo y esto sabe de esta pregunta” (Hucrtas, 1987: 76), En Jayanca como en otros pucblos sucedié lo mismo; en el mes de abril de 1580, es decir tres afios después de la catastrofe, sesenta indios tributarios de este pueblo no habian regresado. Algunos testigos afirmaron que hubo mas de mil muertos. La cifra puede ser exagerada, pero sin duda alguna, cada vez que se presents el fenémeno ocasioné problemas similares; recordemos el de 1720, aiio en que un aluvidn destruyé la ciudad de Zafia y oblig6 a sus vecinos a desplazarse a otros centros poblados. Ennuestrosdias y como ya se ha explicadoen|a partereferentea fuentes monumentales, ademds dehaberscobscrvado desplazamicntos delosmoradoresde varios pucblos piuranos, se ha constatado de igual modo el surgimiento de nuevos centros poblados. Es decir, una gran altcracién del espacio social. 5.2. Desacumulacién de la economia Otro punto que quiero explicar en este trabajo, es el referido a la desacumulacién de Jos excedentes econémicos que se produce por la presencia ciclica de El Nifio y sobre todo cuando su protagonismo se da en convergencia originando un lapso critico, frenando periédicamente el desarrollo de la economia. ANOMALIAS C{CLICAS NATURALES Y SU IMPACTO EN LA SOCIEDAD: ELNINO _ 371 Para entender la desacumulacién, es necesario conocer los lugares de produccién,de acumulacién y reproduccién de los excedentes econémicos dela riqueza, es decir, los centros poblados. Lo haremos brevemente, centrando cl andlisis en la 6poca colonial. En esa etapa dela historia peruana los centros poblados se dividfan cn las siguientes catogorias: Ciudades, que a la vez eran de tres categorias: a) Metropolitanas, como México 0 Lima; b) Sufraganeas, con sede obispal y residencia de encomenderos, como Trujillo, Huamanga, Cusco y Arequipa; ¢) Sufragneas sin sede obispal, como Piura y Chachapoyas. Villas, también residencia de espafioles con todas las caracterfsticas urbanas dela ciudad, pero mds pequefias, tanto en su planta como en su aparato burocritico. Fundada en 1563, Zafia fue una de las mas prestigiadas villas del virreinato peruano, pero lamentablemente fue destruida “..por las aguas del ciclo y de la tierra...”, es decir lluvias y aluviones durante El Nifio de 1720. Pueblos de indios o reducciones, cuyas fundaciones en el norte peruano pasan por tres ctapas:a) Pre Toledana: desde los primeros momentos de la conquista, algunas érdenes religiosas al erigir su iglesia conventual convocan a los naturales para construir sus casas junto al nuevo templo. En esta primera ctapa se fundaron muchos pueblos en las provincias de Zajia y Trujillo, durante la visita que hizo el Oidor Gregorio Gonzalez de Cuenca entre 1566 y 1567; b) Toledana: se fundan y confirman viejas fundaciones a la largo y ancho del virreinato peruano; ) Post Toledana: concluye con la impresionante politica urbanistica del Obispo de Trujillo Don Baltazar Jaime Martinez de Compafén. Las ciudades y villas fucron fundadas para avecindar a los espafioles. Los primeros vecinos fueron considerados como hijosdalgos, situacién que les obligabaa vivir encasascon “visos de fijaldia”, es decir casas principales de dos plantas, con portales, con dos o cuatro tiendas que daban a la calle, un zagudn que conducfa al patio priricipal, en cuyos lados se encontraba la gran sala, el comedor, la biblioteca, un adoratorio y un traspatio al que se Megaba por el comedor o por un callején de techo de medio caiién. Alos lados del traspatio se encontraban los dormitorios (también habjan en la planta alta), la cocina, bodega, cuarto de herramientas y otros cubiculos. Por tiltimo, estaba cl corral donde habia una pequefia huerta, un horno, un lugar para las bestias_y otro para las aves; a veces y sobre todo las grandes casas-haciendas tenfan en los corrales un tablanco. Esta cra un casa sefiorial, en la que sus propictarios acumulaban riqueza, tanto en la construccién como en los ajuares y menajes. En las casas-haciendas el adorotario era una verdadera capilla y a veces se convertian en vice parroquias. También habia casas menos ostentosas con patio y traspatio, pero sin zagudn; otras mucho mas modestas hechas de quincha y bahareque (quincha enlucida), donde vivian los mitayos, yanaconas, negros libres y esclavos. As{ eran las casas en la ciudad de Zafta, que como sc ha dicho fue destruida un quince de marzo de 1720. Enlos pueblos de indios, s6lo la casa del cura, la iglesia y casa del curaca eran deadobe © ladrillos; las de los indigenas tributarios eran de quincha o bahareque y tenfan un menaje muy modesto, Es que las personas que vivian en cllas producfan y sus excedentes pasaban ala ciudad como tributo o diczmo y ahf se reproducia convirtiéndose en riqueza. Una casa sefiorial era fundamentalmente producto del tributo; al menos asf sucedia en cl siglo XVi. Indudablemente queal producirseel fenémeno la mayor desacumulacién se producia en las. ciudades y villas; en los pucblos de indios, como no podian acumular excedents alguno, siempre vivian en suma pobreza y las pérdidas cconémicas eran menores, aunque muchas veces morian a consecuencia de las pestes que aparecian después de las lluvias. 372 L. HUERTAS Pues bien, ze6mo impactaban los Niftos durante la época colonial? En primer lugar, hacia 1580 ya se habfa impuesto todo el aparato organizativo hispano sobre el suclo andino. Se habian fundado centros poblados, la poblacién indfgena habfa sido encomendada y por Jo tanto estaba obligada a pagar tributo. También desde los afios iniciales los espafioles restablecieron la mita incaica 0 trabajo obligatorio por turnos que realizaban los indios tributarios en ciudades, tambos, caminos, obrajes, minas, chacras, etc. La ticrra igualmente habfa sido repartida en: Ticrras comunales ocomo las hemos llamado Tierras tributarias, por estar afectas a la tributaci6n; y Tierras para espafioles (haciendas realengas, abadengas y sefioriales) propiedades que las hemos denominado decimales por estar afectas al diczmo. Eltributose repartfa dela siguiente manera: para el encomendero;paralaconstruccién y mantenimiento de las iglesias parroquiales (Fabrica); para ol pago al parroco (Sinodo); de igual modo para el curaca, corregidor y otras autoridades del gobierno hispano (justicia); el hospital también recibfa parte de esta tributacién e igualmente una parte del tributo se destinaba al pago de preceptores. Por lo tanto, cualquier altcracidn en el flujo tributario afectaba a todos esos sectores (Fig. 5). 8 econo rewma c.usuanio |= TABUTANA MANUFACTURA +O TERRAS a PARINA [ATESORAME! MACHATE| MEGOMO = LACHIRA g 7 D < <= HUAURA a 5 o 8 | F 1) GOBIERNO —» siNopos [—> JUSTICIAS > cAciQques \—> HOSPITAL FLUJO 2) REMANTE LAMBAYEQUE —> TINAS {ws PIURA, GUAYAQUIL, ¢. COMERCIAL [>> CIUDADES4 PANAMA, CUENCA, C. USUARIO. LOVA, QUITO, ete. ATESORAMIENTO + HACIENDAS, FERIAS Fig. 5 -Flujograma de Tributos: desplazamiento, distribucién y reproduccién del tributo y renta tributaria, Caso Encomenderfa: Paula Piraldo de Herrera, 1644. ANOMALIAS C{CLICAS NATURALES YSU IMPACTO EN LA SOCIEDAD: ELNINO _ 373 El Diezmo, queera la décima parte de la produccién de todas la tierras que no fueran de la comunidad y en algunas ocasiones también de éstas, servia para el pago del obispo de la jurisdiccién, para los miembros del cabildo eclesidstico, para el sostenimiento de los seminarios y casas de mujeres abandonadas (en algunos casos), para la Corona y servicios. Como enelcaso del flujo tributario, toda crisis cn la produccin ocasionada por unaanomalia dela naturaleza creaba problemas en los remates y cobros de los diczmos, unas veces porque las haciendas al quedar arruinadas ¢ improductivas cran vendidas, lo que implicaba atrasos por reparacién, 0 en otros casos, si bien se habfa logrado la cosccha, ésta habfa sido magra y porlo tanto el ducfio dela hacienda sencgaba a pagar lo que exigia el comprador del diezmo. Hay casos en que se remataban diezmos por mas dedosafios, como sucedié en Zaffa a inicios del siglo XVIII, cuando Don Joseph Barambio vecino y diezmero de la misma compré los remates por scis aitos (1699-1705) y se quejaba porq “A poco tiempo de haber entrado a recaudar dichos diezmos sobrevinicron algunas calamidades insdlitas y de intolerable dafto y pérdida de frutos especialmentecon los aguaceros y plagas de pericotes que se experimentarona principio delaito setecientos yunoy dexaronestcrilizados los campos y especialmente destruidas las plantadas de cafias e imposibilitando el beneficio de los ingenios y trapiches de azucares el principal y aun cl unico fruto que rinden las haciendas del distrito de dicho partido deque se origino queel dicho afio y cn los tres siguientes se pudiese coger porcidn de azucarqueen los antecedentes se producia ni aun la tercia parte” (A.A.L. Apelaciones Trujillo. Log. 23, exp. X, 1706, Flr.). Pero no solamente habia este tipo de problemas: un Nifio indudablemente altera la ecologia y crea condiciones para reemplazos de cultivos, como sucedié después de El Nifio de 1728, situacién de la que podemos enterarnos a través de la versién que dicron los propictarios de una huerta-olivar en la zona de la actual Lambayeque: “Declaramos que el justo y verdadero valor de! dicho olivar es de los dichos cuarenta pesos y no vale mas respecto a que con las copiosas lluvias y creciente de rios que generalmentea producido este pucblo y los demas dela provincia sean secado todos los olivares de suerte que no pueden frutificar cosa alguna y especialmenteeste, pues totalmente a quedado seco y arruinado y las ticrras inficionadas (sic) con abundacio de barro gredoso que impide la labor para sementeras y asi algo mas vale o pucda valer ... (ef. ADL, Notarial Cosio y Morante, 1727-1728, Leg. |, F.210r.). Al parecer estas quejas incomodaron a los que acumulaban dichas rentas, por eso en una escritura de diezmos de Chiclayo, exigen: “.. que aunque los afios sean esteriles y no se cojan frutos algunos y aunque aia mortandad de ganados y cualquier caso ordinario yaunqueaya pesteen losavitadores ymoradores, del partido noadeperderelarrendador rebaja ni discuentoalguno porque siempre / ade quedar obligado a pagar la cantidad cn que seleromataren los dicezmos”” (¢ ADL. Notarial Cosiuo y Morante 1728-1728, Leg. 10 , F.152v.). Porloexpuesto, seentiendeclaramentelos problemasen todo el engranajecclesidstico quese originaban cuando un Nifio u otrasaltcraciones naturales afectaban la regién (Fig. 6). Las iglesias, fucran éstas parroquiales o conventuales tenian dos tipos de ingresos: 1) las obtenciones eclesidsticas provenientes de cobros por misas, bautismos, confesiones, matrimonios y extremauciones; y 2) las donaciones que eran a su vez directas, cuando las 374 L, HUERTAS (CTSECTOR RURAL]: (= SECTOR URBANO. " 1 TASA DECIMAL : [a.10 Guero) [RFORME DETAPRODUCGION} ures} eaceTOS | TERS DESH ce —— WAGIENDAS TGLESIA ‘Deno CORONA 7 aay pmo NL ae iG RE WATE] [costo] eee) Peery Brena Rasa) Bama] Fig. 6- Flujograma de Diczmos: I. Acumulacin y desplazamiento de la renta decimal; Il. Produccién, cobro y venta del producto decimal. personas daban dinero para el mantenimicnto del culto, e indirectas, es decir cobros por censos. Gran partedela propicdad tantorural como urbana estabaafectaaestasimposiciones. Al producirse la destruccién de esas propicdades, los que las tenfan en uso debido a las miiltiples pérdidas, quedaban imposibilitados de pagar los referidos derechos y porlo tanto Ja iglesia dejaba de percibir ingresos por las rentas consales. Por ejemplo, la iglesia de San Agustin tenfa derechos de rentas consales sobre muchas haciendas, derechos que conservé hasta en tiempos en que no existia ni la iglesia de la ciudad de Zafta. En 1788, la orden percibia lo siguiente: 1. Hacienda Udima 110 pesos 2. Hacienda Chancafe 75 pesos 3, Hacienda San José de la Otra Banda 37 pesos 4, Hacienda Rafin 15 pesos 5. Hacienda Chacarrilla 10 pesos 6, Hacienda Potrero 40 pesos 7. Hacienda Vila 100 pesos 8. Hacienda Sipin 250 pesos Enesemismoaiiolos frailes delaiglesia San Francisco, quetampocoexistfa, percibian las siguientes rentas: ANOMALIAS CICLICAS NATURALES Y SU IMPACTOEN LA SOCIEDAD: ELNINO 375 1. Hacienda de la otra banda 243 pesos 2. Hacienda La Vifta 100 pesos 3. Hacienda Cojal 70 pesos 4, Hacienda San Juan 120 pesos 5. Hacienda La Chacarrilla 50 pesos 6. Pastos de San Lorenzo 56 pesos 7. Pastos de San Nicolas 20 pesos 8, Chacarrilla de San Juan 20 pesos 9. Hacienda Pomalca 113 pesos 10. Casa de Justo Recoba en Lambayeque 25 pesos 11. Casa de Juan Isidro Aguilar 10 pesos También las otras iglesias en Za‘ia, como en Piura 0 Trujillo y en pueblos de indios, como la de Chiclayo, tenfan este tipo de rentas; de allf provenfa el boato del culto colonial. Al destruirse la hacienda, en primer lugar, el propictario es el més afectado sobre todo si ha hecho fuertes inversignes y los hacendados de Zafia fueron muy emprendedores, porque vivian delo que producfan sus propiedades;cllos nunca consumfan rentas tributarias, como Jos encomenderos residentes en Piura y Trujillo. César Espinoza (com. pers., agosto de 1992) me preguntaba sobre los grados de desacumulacién; la pregunta es importante y creo que debemos afinar el andlisis. En verdad nos falta hacerlo; sin embargo se puede decir a nuestro favor que los Niffos de 1578 y 1720, ambos focalizados en la provincia de Zafia, produjeron una total desacumulacién, Durante esos Nifios los propictarios perdicron sus casas y haciendas con todo su contenido; se perdié la produccién agropecuaria, teniendo en cuenta quela mayoria producia para la exportacién. Aqui hay que indicarqueel sector terrateniente pierde muchisimo més que los indigenas, por el simple hecho que éstos tltimos no acumulaban ninguna riqueza, vivian enchozas humildesy sumenajetambiénera sumamente sencillo. Pero no solamente habia este tipode pérdidas;también morfan indios yesclavos que eran mano de obra de las haciendas y otros centros productivos. Acerca de estas haciendas Justo Modesto Rubifios y Andrade (1936[1782]: 354) escribe: ““Lashaciendas quecirculaban alla citada Villa cran San Pedro deCayaltf, San Nicolés, Popén, Sipdn, San Pedro de Alcdntara de Pomalca, San Agustin de la Villa, y Santa Maria de Sarrapo; Santa Inés de Calupe, San José de la otra banda, San Cristdbal, ‘Chumbenique, San Juan de la Punta, Oyotiin, y otras estancias cuantiosas, todas de ingeniosdeazticar con sus oratorios, las que menos, y lasotrascon sus capillasen que se celebra el Santo Sacrificio de la misa, y se le paga el sinodo predial al cura por la ocurrencia a administrar los sacramentos, y confesiones anuales. Estas haciendas antes de la desgraciada ruina eran las més opulentas que las de la ciudad de Trujillo, y demés provincias porque cada una de ellas tenfa cuatro y seis trapiches de bronce, y las que menos tres”. En cuanto al ntimero de esclavos que cada uno de estos centros productivos tenfa, el mismo Rubifios y Andrade (1936[1782]) da la siguiente relacién: 3% L.HUERTAS Nombre dela hda. N° de esclavos 1. Hacienda la Punta 47 2.San Antonio de la Via y Ntra. Sra. de la Vila 380 3, San Pedro de Cayaltf 230 4, Pomalea 153 5, San Nicolis 97 6. Popan 5 7. Sipan a 8, Santa Inés de Calupe 117 9. San José de la otra banda 330 10, San Cristébal 85 11, Rafan 47 12. Chumbenique m1 13, Oyotdin a 14. Ucupe 181 El primer documento trata de las grandes lluvias de 1578, que asolaron la provincia de Zafia. Por encima de ese desastre los encomenderos obligaron a los indigenas a pagar el tributo, lo que originé una protesta y peticidn a la Corona. El documento fue presentado por Don Alonso de Lucio “Defensor General de los indios de este Reino”, como resultado de la visita que hizo Francisco de Alcozer a la regién afectada, donde recibié las Probanzas, tanto deindfgenas como deencomenderos. Vedmosalgunos fragmentosdceste valioso documento. Zaiia era por aquél entonces nombre de una provincia, cuya cabecera era la villa de Santiago de Miraflores de Zafla fundada por orden del Virrey Conde de Nieva el 29 de noviembre de 1563 (Fig. 7). Por ser villa y residencia de espafioles, casas y otros edificios piblicos y privados se levantaban respelando las leyes queexigiana los fundadoresde villas y ciudades, construyendo sus moradas sogtin el “viso de fijaldia” que debian guardar esos. inmuebles (Fig. 8). La jurisdiccién de la villa de Zafia comprendfa lo que es hoy el departamento de Lambayeque, excluyendo Olmos, Salas, Cafiaris y Penachi en la parte norte, pero agregando la provincia de Pacasmayo cn cl sur. En ese espacio territorial habia también muchos pueblos de indios que tributaban en trabajo a la villa de Zafia, mediante la mila plaza: en 1564 conflufan a la nueva villa 25 indios de Reque, 30 de Collique, 25 de Chuspo, 20 de Cinto, 40 de Lambayeque, 50 de Tiicume, 15 de Illimo, Jayanca enviaba 40 mitayos, de Ferreftafe salian 20 y el caciquedel curacazgo de Zafia proporcionaba 30 mitayos. Latributacién en especies y plata, que ademés pagaban los indios tributarios de esos y otros pueblos, se desplazaba a la ciudad de Trujillo, donde residfan los encomenderos; es decir, hacia centros urbanos para residencia de espafioles que acumulaban excedentes y que contaban con pucblos de indios que lo producfan; ésta interrelacién se rompi6 al producirse EI Nifio de 1578, conforme lo veremos a continuacién. Declaracién hecha el 21 de abril de 1580 por el padre Francisco Sanchez, cura del pueblo de Lambayeque: lara TOPOGRAFICA | de la Provincia ce saza | ituada en los Valles del oof. de‘T'ruxille del Peri 1D PRs. 2P IA D prov! INCI Ge deLoboe d Fucra. Exxplicacion de marcas \Za Ciudad...... Curato. El Anejo... ha Hacienda El Rio gett eee, Division de Provincias...— Fig.7 - Carta topogréfica de Zaita, de Baltazar Martinez de Compaiién (1978). ONIN a ‘GVG3ID05 V1 NJ OLVdWI NS A STTVUNLLVN SVOITDJO S¥JTVWONY ue Plano dela Ciudad de Santage 4 Mirailores de Sana;dyeuate || sll enia att Anjtral de Gig’ S2my sn 296g'52m! se Longitud DEDICADO ASUREAL MACESTD| POR 5U ACTUAL OBISPO. mientras se mparo Se Paina — B.Comberia de 5 Francuco.- Uglena gue sirvic aia Reingunar Bowls mperacindd Grd G.Lembants dela Merced... Hi. Ylowa que desde ta Runa an ve aler Meromarios...- 2+ ta matrisde ypu ~Splefa que interinamendte.-. Brno aler Religare. | LCombente de 5. Augustin MGs donde muro Sante Terwwie yCaptla. gue seha hese ©. Arco ue avia ala entrada. | PSS fete Rereguace Vader. | Q-Camine de Ambayeyue. R Reema del Reo. .. S.Carning 3* Guadaluoe-- V. Lou quadral que coponian fa Ciudad anrer ado Riana Fig8 - Plano de la ciudad de Zafia destrufda, En Baltazar Martinez de Compafién (1978). we SV.LUGNH "I ANOMALIAS C{CLICAS NATURALES Y SU IMPACTOEN LA SOCIEDAD: ELNINO _ 379 “Alla segunda pregunta dijo que sabe este testigo que a causa de las muchas Iluvias, que hubo en el tiempo que la pregunta dize, los rios de los dichos valles salicron de sus madres de tal mancra que todos los valles eran lagunas sino eran los altos por dondelos yndios noosaban salirdesus ranchuclos por estar tales tierras empantanadas y tan Ilenas de agua que no podian andar por ellas y que ansimismo sabe este testigo que el rio que esta junto a este dicho pucblo de Lambayeqye salio de madre de tal manera que abrazo el dicho pueblo por / todas partes se junto el dichorioen medio del pucblo de tal manera que los yndios andaban con grandisimo trabajo mudando sus ranchos y haciendo altillos con palos para escapar sus hijos y mujer y ansimismo sabe este testigo que cl dicho rio derrivo cuando entro en el dicho i pueblo las casas de los sacerdotes que estaban en el muy buenas y las casas del cacique y las del encomendero y las de la comunidad y algunos pedazos del cementerio de la yglesia y en tal manera fue esta avenida del rio que podia andar un varco por el agua que estabaen la plaza del dicho pucblo y porlas calles del nose podiaandar segunestaban Menas de agua y ansi mismo con las aguas que llovio del ciclo se caycron las casas de este testigo que estaban en lo mas alto del pucblo adonde todos los espafioles estavan recogidos yansi mismoel tamboy lasdemascasasdelos yndios todas sederrumbaron ycayeron y la iglesia que habia costado mucha cantidad de pesos deoro y estava muy principal se cayo / con las muchas lluvias que caycron del ciclo. Y ansimismo vido este testigo que seahogaron dos o tres yndios por salir del pucbloa buscar sus comidas Porque como ticnedicho estava tan cercado este |{ pueblo deagua queno podia salir del sino era a nado y con mucho riesgo de la vida y esto sabe por que lo vido Alatercera pregunta dixo que sabe este testigo por publico y notorio que las chacras de los dichos indios que tenian junto a los rios se las llevaron los dichos rios y las que estavan en los altos y apartados se anegaron con las dichas lluvias de tal manera que seles perdieron todas las comidas y ansi mismo lo que tenfan enterrado debajo dela tierra comoessu costumbre todo seles perdio y andavan losindios haciendoaltoscon los palos para escapar en cantaros alguna comida con que se sustentar y permitian estarse mojando con los aguaceros a trueco de poder escapar alguna comida de lo que tenian en sus casas lo qual vio este testigo que paso ansi en este dicho pucblo de Lambayeque / porque como habia muchos enfermos tos andava este testigo confesando y vio a los trabajos que los indios padecian”. (cf. Huertas, 1987: 54-55). Tenemos otra declaracién especifica sobre la destruccién de la villa de Santiago de Miraflores de Zaifa: ” Fue tan grande la tormenta que en una noche no quedo casa / enhiesta en todo el pueblo y que salicron huyendo todos a los cerros y alli hicieron abitacion de chozas para semeter en cllas y estaban aislados y no podian salir a una parte niaotra...y que todos los rios salicron y que cl de Zafia se Hevo todo el pucblo de los espafioles”, En Santa Lucfa de Ferreftafe, el rio Collique: “entro por el dicho pueblo y se llevo las casas del caciquey las del padre dela doctrina que heran casas hechas de adobe y el dicho rio se extendio por todo el valle...” Del pueblo de Tiicume hay la siguiente versién : 380 L. HUERTAS “y quese caian las casasacausa delos grandes aguaceros y quedos rios quecausaron las dichas Iluvias pasaron por medio deste pucblo y Ie azolaron todo en que derribaron del dicho cacique y la del encomendero y otras muchas casas que habian hechas de adobe y cl meson y las guertas y las casas de comunidad y la yglesia del dicho pueblo se cayo de las muchas aguas y el ospital”, Los pobladores de Illimo corrieron la misma suerte: “quarenta y ocho dias poco mas o menos lloviendo siempre dias y noches y algunas temporadas muy reciamente como si derramasen del ciclo cantaros de aguas”. Y e6mo podemos constatar en los pucblos mencionados la destruccién fue igual: Pacora fue destrufdo por el rfo Motupe y por las Iluvias; Chiclayo y los otros pueblos de la jurisdiccién corricron la misma suerte. Para repararTaimi, famoso canal prehispSnico que habia sido destruido porlasaguas del “ciclo y la tierra”, cl Corregidor de Zafia Don Juan deMonroy obligéa todos losindigenas de la rogién a concurrir a los trabajos de reparacién que duraron cerca de tres meses, desde mediados de abril hasta fines de julio. Calculos de la época afirman que en ese tiempo concurricron por turnds cerca de sesenta hombres. El Niffo de 1720 también centré 1a mayor descarga nuevamente en Zafia, que por aquel entonces era una ciudad con una actividad productiva y comercial muy cindmica; tanto es asf que Don Justo Modesto Rubiftos y Andrade (1936{1782]: 345) decia que a Zafia también sele motejaba como “Potosi Pequefio”, por su bonanza, pesea queen 1619 un fuerte sismo sacudié la villa y trajo por lossuclos muchos desuscdificios. Asimismo, el pirata Davis en 1686 la asalté y carg6 con todas las riquezas,a pesar que sus ticrras quedaron infecundas para el cultivo de trigo después del terremoto de 1687 y sus propictarios tuvieron que optar porel cultivo “intensivo” de la cafta de azticar. Ademés, cl Nifto de 1701, que trajo en sus aguas ratones y otras pestilencias, frené los primeros intentos de cambios en la produccién. Muchos de sus vecinos, como sus cabildantes, habfan perdido en varias ocasiones la proteccin divina al ser excomulgados por obispos de Trujillo; atin asf, cl hombreseimponia a estos avatares de la naturaleza. EI Nifto de 1720, perpetué su presencia en la historia de aquella villa; ese aio, como habia sucedido en 1578, ccntré su mayor descarga sobre esa provincia y de manera enfatica sobreesa ciudad (Fig. 9). £115 demarzo deaquél aio las “aguas del ciclo y dela tierra” y sobre todo la impresionante avenida “que salio desu caxay madre” destruys todas las casas y sélo lasiglesias por su solidcz resisticron cl embate. Hay una “Certificacidn” redactadaatresdias del acontecimiento por Don Juan Antonio de Rivera, escribano publico de minas, registros y _ Real Hacienda dela ciudad. El documento detalla aque! aciago episodio; por eso hemos crefdo conveniente transcribirlo como apéndice en este articulo, Respecto a la desacumulacién que ocasioné el fendmeno en el siglo, Leén Barandiarén (1938) seftala que cl Nifio de 1828 arrasé cl fundo Yencala y arruiné la mitad del bartio de la otra banda de! pueblo de Lambayeque. En 1838 las aguas del rfo Lambayeque inundaron el pueblo del mismo nombre y destruycron muchas casas y el hospital de Belén, Durante las grandes Iluvias de 1857 quedé arrasado el Barrio de la Otra Banda, como habia sucedido en 1828, En 1871 la gentetuvo queabandonar cl pucblo y pernoctaren los médanos, tabla desalvaci6n también durante el Nifio de 1578. Ledn Barandiardn registra la versi6n del parroco de Lambayeque sobre la inundacién: ANOMALTAS CICLICAS NATURALES Y SU IMPACTO EN LA SOCIEDAD: EL NINO 2 8 a 8 bed 3 S oy 28 £ 9 EO Sle B2rbe = Saktadta hr &Steat ie ws 3 Sgatuegn 3S iss eee ce ile ° Jiadagaqat 5 = Att IGgigas ils s rea ea Ug o Hams nono 18 3 3 § 2 Ss g $s 2 3° i & N . i oG a) ° Be Er bee bs 3) XESS SSI = BX Bee BL ReSeSeeesesed 85350801 2 RBSe RAS « SS A pees SE porn pied bas Bat S j EY SY SES beoentb-s nd. bo Es ae iT ioe a 200 Huellas de las antiguas calles: 100 381 Fig. 9 -Plano de Relacién de la antigua villa de Zafia con la posicién de las ruinas y el actual pueblo después de su traslado en 1720 (Harth Terré, 1975). 382 L. HUERTAS “..que permanecié mes y medio la iglesia inundada de agua, llegando cl nivel deesta hasta la cuarta grada del Altar Mayor. El 13 de marzo, a las 9 de la noche, el agua ingresabaala Iglesia y Plaza de Armas, Ilegandoa tal punto la creciente, quela Iglesia tenfa mas de un metro deagua, habiendo sido nccesario ingresar a caballo aella, para rescatar la custodia y el copén”. Paraeste siglo que llega a su fin, las referencias acerca de EI Nifio son mucho més ricas y se pueden entender con mucho més claridad el problema de la desacumulacién. Para las grandes Iluvias de 1925, tenemos los informes de los ingenicros Jorge M. Zegarra (1926) para el departamento deLa Libertad, y el de Luis Noya (1927) quien clabora suescrito el 4demayo del aiio en referencia, sobre cl valle de Lambayeque. Zegarra indica que la sequia de 1923-1924 ocasioné mas pérdidas que El Nifiode1925 y sobrclosdafiosdeéste, parafrascando al ingenicro Augusto R. Pruge, dice: “Para apreciar los dafios en la ciudad y valorizar su monto, es preciso penetrar al interior de los edificios: paredes por los suclos, tras que amenazan a desplomarse, techos caidos;al interior de las habitaciones con cl empapelado destruido y los techos apuntalados. Las paredes divisorias no existen y casi todas las casas estén unidas, formando un hacinamiento de escombros habiendo sufrido mayores perjuicios, las iglesias y edificios publicos. Si consideramos que en Trujillo hay empadronadas 3,000 casas y le scfialamos a cada casa un gasto de libras peruanas 50,0,00 para refacciones,no esaventurado decir quela ciudad necesita 150,000.0.00 para reconstruir lo destruido por las luvias” En lo referente al dafto agricola, sefiala que el Jequetepeque, arrasé 350 hectdreas de terreno cultivado y 450 hectéreas de terreno de monte. El monto de la destruccién de infraestructura agricola Hegaba a 215,000.0.00 libras peruanas. En cl valle de Chicama los daiios ascendieron a 313.000.0.00;c! valle de Moche reporté una pérdida de 120,000.0.00; y el Vird quedé afectado en 41,000.0.00. El ingenicro Noya (1927: CLV), indica que: “dentro de los cultivos hay unos que han sido scriamente dafiados o arruinados (algodén, alfalfa, huertos), otros que han sido beneficiados en general (arrozy pastos. naturales) y otros finalmente, en los que hay que balaancear dafios y beneficios (cafia de azticar). Dentro de estos mismos atin hay algunos a quienes han favorccido las lluvias y hecho dafio las avenidas”. Este hecho nos expresa lo complejo que resulta tentar una generalizacién. Vreeland (1985) analizando los efectos de El Nifio en Lambayeque encuentra que si bien las zonas con infraestructura moderna sufrieron grandes pérdidas, eso no pasé en las que segufan empleando técnicas antiguas. En el sector urbano sorprende que para Chiclayo se registraran 4000 casas, es decir 1000 més que en Trujillo. En cuanto a los dafios afirma: “No a quedado casa habitacién que no tenga sus ciclos rasos y enlucidos cafdos, muchisimos con sus muros rajados, asentados, desnivelados, sus pisos bombcados; estoapartedelos que han quedado encondicionesdeinhabilitables quese han venido aticrra’, ANOMALIAS CICLICAS NATURALES Y SU IMPACTO EN LA SOCIEDAD: ELNINO _ 383 El informe del ingenicro Noya esta ilustrado con interesantes fotos; algunas de ellas muestran a la gente menesterosa acampando en las partes altas, como siempre lo hacian sus antepasados. En cuantoa los dafios ocasionados por El Nifio de 1982-1983, César del Carmen dela Torre (1992: 64) tipifica el fenémeno como catastrdfico, con un impacto sobre la economia de Perd, Ecuador y Bolivia que representa una pérdida cquivalente a “dos mil millones de délares para el Peri, 640 millones de délares para Ecuador y 8000 millones para Bolivia”. Estos son argumentos suficientes que nos estan indicando en partelas “incongruencias” que se presentan de cuando en cuando en las economias de los pueblos. Después de las Iluvias de 1925, los sufridos pobladores de Lambayeque decfan que “no es temora las Iluvias, el problema son las goteras”; este dicho que se hizo popular en el norte expresaba que si bien las luvias habfan cesado, luego surgian penalidades mayores: tierras infértiles, hambruna, enfermedades, muerte. Un testigo de las Huvias de 1578 declaré: “que despues de la tormenta y trabajo se enfermaron y murieron muchos indios de todas las edades y le parece que en este pucblo [Lambayeque] murieron al pie de mil animas porque habia dia que entcrraba quinze catorze dieziocho y algunos dfas veinte” (cf, Hucrtas, 1987: 56). Muricron espafioles y negros no sélo en Lambayeque: también el luto cubrié otros pueblos de la costa norte. Un rastrco en la demografia hist6rica de la regién demuestra que as{ fue. Los encomenderos de Piura aseguraban que desde el gobierno de Francisco Toledo la poblacién tributaria habia disminuido a la mitad; tanto fue asf que las doce cajas de comunidad de los repartimientos del corregimiento de Piura fueron reducidas a una sola, que estaba ubicada en la casa del corregidor, en la misma ciudad de Piura (ef. BNP-SI. Doc.B1840-1644) La siguiente grafica demucstra queademas de la guerra, y el sobre trabajo, las anomalfas naturales también consumfan a la poblacidn (Fig-10). Otra de las consccuencias fue cl hambre: las Huvias malograron lo que estaba sembrado y sobre todo, lo que los campesinos habfan guardado en depésitos hechos en la arena; igualmente, lo que tenfan en las grandes tinajas o “mulos” y en grandes “chuculas” © depésitos hechos de calabazos. Las luvias también acabaron con los “ganados mayores y menores”;lo mismo pasé con las aves. Todo esto ocasioné la carestfa dealimentos y la sibita elevacidn de los precios. A todo lo dicho se suma la presencia de plagas y la infecundidad de la tierra; el mismo cura de Lambayeque al ser indagado sobre el asunto afirmé: “A la novena pregunta dixo que es notorio que despues de aver adcrezado sus acequfas y comenzado a a sembrar sus chacras los yndios ansi como iba naciendo lo que sembravan se lo yvan comiendo unos grillosa manera de langostas que seavian criado de los aguaceros a lo que se entendia y que cl trigo no nacio en muchas partes. porque las ticrras quedaron quemadas dela mucha agua que en cllas estuvo retenida a lo que se entiende despues de lo qual sobrevino una plaga de ratones la qual se entendia que la tierra los habia producido de las dichas lluvias los quales se comian los mayzalesy se / menteras de los dichos indios y losalgodonales y losarboles royan las cortezas delios hasta roer hasta las cor II tezas de los algarrobos cosa jamas vista y que despues desto vino otra plaga de pajaros al otro afio siguiente despues de las dichas lluvias los quales tenian gran tino de sacar el mayz que los yndios sembravan asi como lo metian en la tierra y quea lo que nacia estavan tanta cantidad sobre ello 384 L. HUERTAS habitantes 400,000 350,000 300,000 250,000 200,000 150,000 100,000 0,000 £2288 8 8 8 8 |] gam Fig. 10 - Grifico de declinacién poblacional: estimacién total de la poblacién india de la costa norte, elaborado a partir de los datos que consigna David Noble Cook (1981: 94). que era necesario enviar muchachos y muchachos de la doctrina a hollar (sic) los dichos paxaros y que no aprovechava y ansi se cogio muy poco 0 nada de lo que los yndios sembraron cn los dichos dos afios de sctenta y ocho y la mayor parte del afio. setenta y nueve y esto sabe desta pregunta”. (¢.. Huertas, 1987: 52-53) La élitenativa en cuya cabeza estaban los curacas, fue maltratada rudamenteen estos tiempos criticos,al scr obligados por el corregidor y los encomenderos a pagar por los huidos y los muertos. La declaracién de un testigo refiere que los curacas: “para pagar vendian sus yeguas y sus mantas y lasdesus mujeres y las chaquiras que tenian y el cacique empeffo su vaxilla y las joyas de su mujer para pagar como pago por los muertos y los ydos y esto sabe” (Huertas, 1987: 115), ‘Ademés algunas ticrras quedaron infértiles por un buen tiempo; fue la primera crisis triguera en el norte. Sobre este punto hay que indicar que cl trigo en Lambayeque y Trujillo, Jo mismo que en Piura, prendié ripidamente en esos lugares obteniéndose abundantes cosechas, pero al “quemarse las tierras” la produccién decliné por un tiempo hasta que retomé nuevos impulsos. Algunos testigos dicen que a consecuencia del terremoto de 1687 que destruyé Lima y muchos centros poblados de Ia costa central, las tierras nortefias quedaron iniitiles para el cultivo de trigo. La arrierfa también colaps6; solamente cn Jayanca muricron cuatrocientas “cabezas de yeguas y caballos y potros de los yndios deste pucblo de Jayanca por las garrapatas que comianentrela yerba”;las bestias que se pudieron salvar fucron vendidas. Hay que recordar que la arrierfa fue una actividad principal de los indigenas de Olmos y Mérrope. LA SOCIEDAI ANOMALIAS CICLICAS NATURALES Y SU IMPACTO. 6. INFLUENCIAS DE EL NINO EN LA IDEOLOG{A Fueron més de dos meses de lluvias continuas y espantosas tormentas, insdlito hecho en regiones donde casualmente las lluvias son esquivas, donde se tiene que castigar a los santos patrones para que el ciclo aplaque la sed de la tierra y del hombre. Y en verdad los pobladores de esos lugares castigados crefan que cl mundo se terminaba, asf que recurrfan a Dios con sus plegarias para cl perdén de sus pecados. Esa desesperacién e impotencia ocurria cuando por razones queatin se desconocen a plenitud la naturaleza so inmoderaba, Bajo estascircunstancias, la religiosidad de los pucblosaumenta y esla raz6n porlacual estos tiempos estén llenos de afirmaciones o conmutaciones. Yayachichis, aucachis, curas y frailes aprovecharon y aprovechan estos momentos de incertidumbre para decir en la huacao en el PUlpito que esas injurias del ciclo eran castigo del Camac gentilico o el Dios cristiano, por ‘causa de caprichos ortodoxos y olvido de la identidad étnica o porla falta de feal dios delos pucacuncas. Los indios en algunas ocasiones seaferraronal viejo uso, revitalizando sus cultos; en ottas, olvidaron el pasado y sc incorporaron plenamente al nuevo culto, pidiendo al extrafio Dios en misas y procesiones que calmara su ira. “Conociendo del castigo tan tremendo / se movicron por fina penitencia / Oraciones y votos ofreciendo / Por impetrar del ciclo la clemencia ; / Pero Dios que ofendié se estd viendo / Siendo todo bondad por excelencia, / Justo permanecié siempre irritado / Hasta dejar el vicio castigado”. Esta expresién postica de fines de siglo XVII motivada por El Nifto de 1791, nos permite precisar el gran arraigo rcligioso de los hombres de la época colonial, achacando al pecado como causa del fenémeno; por lo tanto pedian a Dios que calmara su ira divina. Mucho antes que legaran los espaftoles, los hombres del ande atribuyeron como causa, no solamente de Iluvias, soqufas y terremotos, sino también de enfermedades, el castigo del Camac por las transgresiones de los cédigos morales de los pueblos. Haciendo un estudio de la mitologia encontramos tres tipos de mitos relacionados a eventos naturales: a) Mitos de creacién de una nueva “generacién”; en Huarochiri, Cafiaris, Cusco, Tihuanaco, etc. ) Mitos del surgimiento de nucvos héroes progenitores; en Cusco, Lambayeque, Huarochiri. © Mitos de conmutacién de deidades; en Lambayeque. Respecto a la primera categoria de mitos, sélo hay que recordar la mitologia de Huarochiri, En uno de sus capitulos un llama avisa a su amo que el mundo va a desaparecer poruna inundacién; el hombre y su familia se refugian en el cerro Huilleacoto, cuando el mar se salié y desaparece a los hombres. Y “entonces e] hombre que se habfa salvado en el Hilleacoto comenzé a multiplicarse de nueve"; aparece una nueva “generacién”. En el Cusco, fue la montafia de Ancasmarca la que sirvié de refugio a un pastor con su familia, quien también habia sido avisado por un llama. Dice cl mito que la montafia crecfa a medida que el agua amenazaba alcanzar cl refugio. En Tihuanaco, después del diluvio, Wiracocha hizo de barro a hombres y mujeres de todas las naciones, pintando a cada uno con su traje “ensefiéndoles los cantares que habian decantar, y lascomidas, semillasy legumbrescon que iban alimentarse". 386, L, HUERTAS En cuanto a los mitos relacionados con el término de dinastias, en Lambayeque a Fempellec tiltimo descendicnte de Naymlap, se le culpa que por su actitud heterodoxa la ticrra habfa quedado infértil, tanto por las torrenciales Iluvias como por la sequia y por tal raz6n fue hecho prisionero y arrojado al mar. Termina asf el linaje de los naylampides y le sucede en el gobierno Pogmasa, de la cepa de los chimores, Otro mito de esta misma indole es el de Huarochiri, cuando Pariacaca arroja a Huallalo Carhuincho de esa regién. La accién se realiza en una escenografia de grandes lluvias y tempestades “Como Pariacaca y sus hermanos eran cinco hombres cayeron en forma de Iluvias de cinco lugares diferentes”. En cuanto a la conmutacidn de deidades, hay que subrayar que en los Andes se registran més de cien nacionalidades, algunas con amplias fronteras, como por ejemplo, los chancasy huancas;también hay otras como los huanchos, quetienen pequefiasjurisdicciones. Por lo general cada una de estas agrupaciones tiene una pacarina o contro matriz y un camac progenitor; también hay casos que dos o mds nacionalidades tienen una sola pacarina y un s6lo progenitor. Para entender mejor estas conmutaciones o cambios es necesario volver ala historia de Fempelicc, quien segiin la versi6n indigena, rompié con vicjos usos y costumbres de su pueblos al trasladar al {dolo principal de los lambayecanos del recinto sagrado donde lo habfa dejado Naymlap a un nuevo sitio. Esterelato recogidoen 1581 en Lambayeque porel cronista Miguel Cabello deBalboa, se enmarca dentro de un “lapso critico”. La provincia soportaba desde afios atrés cambios Adrasticos, debido sobre todo a la presencia del Oidor Gregorio Gonzalez de Cuenca, cruel y vulgar ladrdn quehabia sido encargado porla Audiencia de Lima devisitar y fundar pueblos para indios. El sidico Oidor usando la violencia conmuts los espacios donde se asentaban as antiguas poblaciones al establecer nuevos pucblos o reducciones. Pero antiguamente, y para que se entienda mejor, conviene indicar que cada pucblo que se fundaba era por mandato del Dios progenitor o sus descendientes. Cala, hijo de Cium y nicto de Naymlap fand6Tiicume;Nor, hermano deCala fund6 Collique;cl mismo Naymlap fundé Lambayeque. El origen de cada pucblo cra rememorado en cada fiesta, asf como la historia de los dioses ylos pueblos. En los cementerios gentilicosestén los restos delos primeros fundadores y sus descendencias dentro de un orden regido por normas étnicas. La fundacién de un pueblo cristiano alteraba completamente ese orden: se producfa un cambio de deidades, se rompfan los phyla genéticos. Este trastocamicnto se produjo desde 1566, afio en que llegé el nefasto Oidor al norte y cuya politica prosiguié con més énfasis Francisco Toledo en la década siguiente. De 1566 a 1578se habian producido grandes cambios que sin duda repercuticron en la mentalidad del indigena. La catdstrofe natural de 1578 sensibilizé la memoria de los lambayecanos y los Hlevé a los primeros abuclos; de alli la vicja historia de Naymlap y la explicacién quedicron del origen delas grandes lluviasen el tiempo del gobiernodeFempellec. La idea de la causa de Nifios debido a la transgresién de normas morales y étnicas pervivehasta nuestrosdias. Alrespecto tenemos otros testimonios:en 1774, los lambayecanos representados por el pdrroco Luis Moreno enfatizaban en que se le debia quitar todos los bicnes y derechos a la iglesia matriz de Zafia, que pese a que fue arrasada por el rio en 1720 segufa detentandolos; ol parroco expuso como uno de sus argumentos lo siguien ANOMALIAS CICLICAS NATURALES YSU IMPACTO EN LA SOCIEDAD: ELNINO _ 387 “Para esta supresién concurre que la desolacién de Safa es tanta que apenas hay vestigios de los edificios y que parece que Dios nuestro seftor se desagrada mucho del lugar desde que lo infesté el enemigo inglés [Eduardo Davis, 1685} profanando los sagrados templosdelos quenosolo hizocuaricles y corrales, sino otros mayores excesos que por horribles y dolorosos no expreso, principalmente en la iglesia matri Laabstencidn seretiere al estupro masivo quecomectié cl fascincroso piratay su gente con las doncellas de Zafia. Cuando eramos nifios nos explicaban la destruccién de Zafia por los actos deshonestos que hacfan frente a la iglesia de los esclavos, razén por la cual los esclavos de Cayalti cantaban j Zafla se quemard! jZafia se quemaréi; a lo que los zafteros contestaban {Saldré cl rio y la apagaré! Saldrd el rio y la apagara! Otra referencia sobre la materia la tencmos en 1890. Cuenta Lesn Barandiarén quelos lambayecanosen 1890 nocelebraronla fiesta del Corpus delamismamancraalaacostumbrada, pues el recorrido de la procesién fue diferente al de otros afios. Era costumbre que la procesién salfa en la mafiana y en 1890 lo hicicron en la tarde; esto ocasion6 las iras del Seftor Y se dice que esa noche hubo un incendio en el altar mayor y que los lambayecanos no actuaron con presteza a sofocarlo y en castigo por esas faltas se produjo El Nifio de 1891. Como podemos colegir de lo dicho, atin hay muchas cosas que no se han explicado plenamente. El hecho es que cuando los ratones y grillos consumfan las comidas, cosechas y sembrios, el cura desesperado después de muchas rogativas y procesiones sin resultado acerté en poner a la Virgen Santa Catalina como intercesora entre los hombres y Dios; afortunadamente para 1, los males desaparecieron, lo quesignificé un mayor arraigoal culto a Santa Catalina; algo parecido sucedié en Mérrope con el culto a la Virgen de las Aguas. Tanto en la religién cristiana como en las del mundo andino cada evento catastréfico es producto de la voluntad de los dioses. 7. CONCLUSIONES En los titimos veinte afios, cientificos de diferentes ramas del conocimiento humano han producido una basta bibliografia y hemerografia referente al Fenémeno El Nifio. Esta inquietud fue motivada especialmente por la presencia de esa anomalia en 1972 y luego en 1982-1983. De un andlisis porcentual de dicha produccién, la ciencia histérica es la que menos ha contribuido. Y en los casos que lo ha hecho, se han soslayado las fuentes manuscritas que se encuentran en losarchivos y queson las més importantes por el volumen de informacin que conticnen. En cuanto se reficre a la cronologfa del evento, hay discordancia entre los diferentes autores que han presentado sus alas diacrénicas. Aunque reconocemos quecsos aportes son de suma importancia porque permiten ubicar en cl tiempo los diversos Nifios que se han presentado en Ja historia. En cuanto a los planteamientos tesricos sobre el fenémeno, atin queda por presentar mayores evidencias que permitan entender plenamente lo que hemos denominado el centro y la periferia, asf como el desplazamicnto del centro. Lo que si esté claro es la presencia de “lapsos criticos” y su tremenda influencia en todos los aspectos dela vida humana. También se encuentran incongruencias en la secuencia Nifio-Sequ‘a; en algunas ocasiones se ha presentado ala inversa, es decir Sequia-Nifto, como sucedié en 1923 y 1924: primero sucedi6 la sequia y luego El Niito. HUERTAS También se ha comprobado una relacién directa entre el fenémeno El Nifio y los. desplazamientos humanos que ocasionan la alteracién de las fronteras étnicas y politicas; de igual modo, acondiciona los modelos de ocupacién del espacio social. El fenémeno El Nifio ha producido una desacumulacién constante de los excedentes productivos; esta situacién particulariza cl desarrollo econdmico en la regién norte, sobre todo de la actividad agropecuaria. En cuanto a la ideologfa, se ha determinado que con la presencia de la anomalia aumenta la religiosidad de los pucblos. Se producen afirmaciones y conmutaciones de dioses, En buena parte de su argumentacién de los mitos cosmogénicos y antropogénicos andinos estan presentes “diluvios”, sequias y terremotos. 8. APENDICE (4) “Certificacin.Yo Don Juan Antonio de Rivera, natural de la ciudad de Safta, y escribano pablico, minas, registros y Rcal Hacienda en ella, y sus jurisdicciones por suMagestad. Certifico, day fee, y testimonio de verdad en quanto puedo y lugarhaya conforme el derecho a los mortales, que le vieren, que el viernes que se contaron quinze del presente mes de marzo, y afto de mil sctecicntos veinte, como a las cuatro alas cinco de la mafiana fué Dios Nuestro Seftor servido de manifestar su justicia en los vecinos, moradoresy habitadores que viviamos, estébamos, yresidfamosendicha ciudad, puesal cabo de haberse experimentado en olla repetidos y grandes aguaceros desde el dia primero del dicho mes subcesivamente, el dicho dia quinze crecié y salio de su madre y caxa el rio que pasa inmediato a la dicha ciudad con tanta voracidad, y podera laora, que llevo expresada, y entro con tal fmpetu y abundancia, por todas las bocas calles que miraban y salian a el, y entraban al centro del lugar, que sino a permitido Dios Nuestro Seftor se sintiesse, y viesse semejante castigo, aun sin haber amanccido, perecen los mas moradores que se hallaban en dicha ciudad, pero su Divina Magestad no lo queriendo asi, nos aviso de su justificada justicia con el grandisimo ruido, que el mismo rio hizo quando se desaforé, motivo de que todos desampararon sus casas y habitaciones con aceleracién ligereza, espanto y dolor que se dexa entender, sin poder sacar, ni librar mas caudal ni abrigo, que aque! con que se hallaron encima, y se encaqminaron, guarnecieron, y libraron de este peleigro en unalto toma, ocerrillo que esta muy inmediato a la dicha quea no ser assi,y permitir Dios manifestar la luz del dia, de suerte que pudicron ver por donde andaban, y se encaminaban, lo quentan pocos de los que experimentaron tan lamentable trabajo; porque auncon haber perdido ningun tiempo en huir de él, se libraron, y subieron al dicho cerrillo, 0 alto, algunos con cl agua a medio cuerpo, otros la garganta, y otros a nado, y otros no lo pudiendo hacer por enfermos, o que empezaron se quedaron, y guarnecicron en el centro de! lugar en muladares muy altos en arboles, o médanos, de suerte que siendo assi que omo Ilevo dicho empezé a entrar el agua a la ciudad como a las cuatro, 0 cinco de la mafana, a las seis corrfa con gran abundancia, y velocidad para la plaza piiblica, y todas las calles atravezando, derrivando, y asolando todas quantas casas de vivienda ten‘a, y de que se componia la ciudad, sin (4) La copia original dela "Centfcaci6n”, se encuentra en el Archivo departamental de Lambayeque, secci6n Protocolos, 1720. Ha sido transcrito en varios abajo que han tratado dela historia de Zalao del Nio, conforme lo hha hecho Hocquenghem & Luc Ortlieb (1992a; 1992). ANOMALTAS CICLICAS NATURALES YSU IMPACTO EN LA SOCIEDAD: ELNINO _ 389 reservar ni dejar en pie més fabrica que la yglesia parroquial, y las de los conventos de nuestro Sefior San Francisco, San Agustin, Nuestra scfiora de las Mercedes, San Juan de Dios y Santa Lucia parroquia de naturales, y estas incapaces de que sirvan por la mucha ruina que han padccido, todo lo que estuve viendo, y atendicndo con el dolor y espanto (que cl que esto Ieycre puede considerar) desde el alto, 0 cerrillo que Nevo referido, en cuyo parajecstaba con mi mujer,c hijos, y familia desde el dia jueves sicte de dicho mes, porque intimidado de los grandes aguaceros, que se repiticron el dia cinco, y seis, y habérseme arruinado casi la casa de mi morada, la desamparé, saliendome det lugar a dormir en dicho cerrillo debajo de dos toldos que hize. Y respecto de haberse continuado 1a Iluvia subcesivamente hasta cl dicho catorce, y parte del mencionado quinze, me mantuve en dicho sitio. En fin, al cabo de haber corrido el agua por la ciudad cosa de una ora derrivado y arruinado toda su fabrica desde sus cimientos (ccepto dichas yglesias) se retird a su caxa, y madreconla mesma velocidad que crecia, dejandola hecha espectculo horrible, espantable, y lamentable, queriendo y permitiendo la Miscricordia Divina no huviessen perecido en emejante conflicto mas de dos negras esclavas, la una ciega, y la otra fatua; siendo assi que estuvieren en evidente, y manifiesto peligro mas de mil personas que moraban en la dicha ciudad, y a la que bajé hoy lunes que se cuentan diez y ocho dias del dicho mes de marzo; y juro a Dios y a esta cruz bajoi de la solemnidad dispuesta por derecho, que sicndo hijo de la tierra, y vecino con casa, puesto y parado en su plaza y discurriendo en todo lo que fué fabricado, no supe distinguir con certesidad qual fue Ia casa de Pedro nila de Juan vecinos, ni adonde estuvicron fundadas las dos tiendas enqueguardaban los papcles, yarchivo de los oficios puiblicos de cabildo, y Registros queestando a mi cargo cosas de cabildo y ayuntamiento, y la cn que vivia Don Tomas Andrade, Factor, Jucz Oficial real, las qualesestaban fabricadasn la traza deladicha plaza, si no melo dicen, y ensefian algunos sujetos, que halla en la dicha plaza, por que ademés de estar lena de agua con la ruina, se pusicron en tal desemejanza que parece increfble lo que se vé en ellas, por haber pasado por encima de sus techos muchas porcién de agua; pues segtin lo que he medido en tres partes donde dexo sefial cl agua segun la altura que traxo y corrig, el tiempo que llevo referido, fue de dos varas y media cn igualdad, siendo assi que no hay tradicidn en ciento cincuenta, y tres afios que ha que se funds dicha ciudad, hubiese entrado, ni se temiese entrase por ella el rio; y en lo natural segiin lo habrin visto, y atendido muchos, no cabe tal creciente, sino solo por decreto de Dios, que sca bendito, alabado, y glorificado, en ensalzado, como merece, y somos obligados por los siglosde los siglos, Amén. Y para que conste, y sirva de ejemplo, doy la presente en el cerrillo, Pampa, que llaman de la Orca, inmediato a la dicha ciudad de Saita en diez y ocho dias del mes de marzo de mil setecientos veinte afios asiendo testigos de la ruina que llevo expresada, y del otorgamicnto de esta escritura, cl Capitin Don Thomés de Andrade y Peftaranda, el Alferez Real Don Juan Antonio de la Cueva y Velasco, Don Antonio Rodriguez de Lozada Regidor Perpetuo, cl Licenciado Don Melchor Ibéfiez cura y vicario de la dicha ciudad y su provincia, cl Licenciado Don Francisco de Sudrez cura rector desu iglesia parroquial, cl General Gobernador Don Felix de Estrada y cl Sargento Mayor Don José de Lomberas, y lo firmaron conmigo - Don Thomds de Andrade- Don Juan Antonio deta Cueva y Velasco - Dalmacio Rodriguez deLozada -Don Melchor Ibéftez - Don Antonio de Rivera Escribano Puiblico y de Registros. 390 L. HUERTAS Los affijidos vecinos de la destruida Zafia, estaban convencidos que todo eso era castigo de Dios; ya no quisicron porfiar contra la naturalezaconformeestaban acostumbrados. E19 de mayo del mismo afo, se juntan en cabildo y nombran por procurador dela ciudad a Don Antonio de Rivera, para que solicitara en Lima permiso para una nueva fundacién en el “sitio y tierras de Chacupe”. La gostién sc hizo, y al parecer se negé asf también como lo habfan hecho con los vecinos de Trujillo quicnes después del terremoto de 1619 pidicron al “Superior Gobierno,” permiso para cl traslado de la ciudad. La gente pudiente después de esta negativay viendo que habian desaparccido sus vistosas y grandes casas, al ver susotrora modernas y productivas haciendasen plenaruina, optaron porla retirada, Espaftoles pobres, negros libres y esclavos ¢ indios se cobijaron en las faldas del cerro y allf quedaron y son los progenitores de los zafteros de hoy. Agradecimientos Este artfculo fue realizado en el marco del “Proyecto Franco-Alemén”, PICS 125 del CNRS, de una ASP CNRS-ORSTOM y del IFEA. La prosecucién de la investigacién sobre El Niifo y la entrega del presente articulo, se concret6 gracias al apoyo brindadio por IFEA y ORSTOM, institucionesa las cuales doy mi agradecimiento, También quiero agradecer a Christian de Muizon, y por su intermedio al personal del IFEA, que amablemente me apoyé en todo momento. Asimismo a Anne-Marie Brougire y Anne-Marie Hocquenghem por su constante estimulo. Referencias citadas ACOSTA, J, 196211590] - Historia Natural y Moral de las Indias, 444p, México: Fondo de Cultura ALVA, W, 1985 ; Tempranas manifestaciones cullutales en la region de Lambayeque. in: Presencia Historica de Lambayeque (E, Mendoza, ed.): 53-75; Chiclayo. 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