Professional Documents
Culture Documents
Dicha fórmula tiene como antecedente directo la establecida por la Ley N° 26.417 que estuvo
vigente desde 2008 hasta su derogación en 2017 y sus elementos constitutivos básicos, los
salarios y la recaudación (en un 50% cada uno), han sido validados por los y las especialistas,
nacionales e internacionales, convocados a exponer en la Comisión por la totalidad de
bloques parlamentarios participantes con absoluta pluralidad política.
COMPARACIÓN DE FÓRMULAS
ANTECEDENTES
Fórmula Periodicidad
PROPUESTA
Fórmula Periodicidad
Movilidad en marzo:
mm = 0,5xRTm + 0,5xWm
Nueva
fórmula de Semestral
Movilidad septiembre - ms:
movilidad
a= 0,5xRTs + 0,5xWs si a≤b
b= (1+ (1,03 x R)/(1+mm))-1 si a>b
1
En igual sentido se espera que la fórmula que se propone y que deberá comenzar a regir en
el año 2021, a diferencia de la sancionada en 2017, generará un incremento del poder
adquisitivo de los haberes; gracias al aumento del salario real y de los recursos de ANSES.
Una fórmula atada a la inflación no es deseable en la Argentina. Porque los ingresos de las
jubiladas y los jubilados han perdido poder adquisitivo y el objetivo político es recomponer
esos ingresos. En diversos países, las fórmulas de movilidad se basan en inflación siendo que
los precios en esos países crecen menos que los salarios, lo cual quiere decir que no hay un
objetivo de recuperación real de los ingresos. Además, los niveles promedio y las variaciones
de la inflación en esos países son mucho más bajos que los que se observan hace lustros en
Argentina, lo cual les permite dar cierta previsibilidad al gasto previsional.
Una fórmula que incorpora a los salarios, implica que el ingreso de los pasivos acompañe al
de los activos. Por ese motivo, en el marco de la Comisión Bicameral mencionada, la posición
de la mayor parte de los especialistas es que la evolución de los salarios debe ser parte de la
fórmula de movilidad. Es importante notar que los fallos de la Corte Suprema respaldan esta
posición.
Se recupera el tope a los aumentos anuales, que no podrán ser superiores al crecimiento de
los recursos totales de ANSES (multiplicado por 1,03). Este tope estuvo vigente entre 2009 y
2017 y es clave para garantizar la sustentabilidad del sistema de seguridad social, evitando
que los gastos crezcan sistemáticamente más que los recursos y el déficit previsional crezca
sin control (como sucedió entre 2016 y 2019). Esta condición de sustentabilidad había sido
eliminada con la reforma del 2017.
Se incorpora una cláusula de “legislación constante” que establece que los cambios en la
política tributaria o en las condiciones de acceso a los beneficios no tendrán efecto en la
movilidad. Esta cláusula permitirá reducir el déficit previsional en forma más efectiva y rápida
que sin ella y además protege a los jubilados y pensionados de los cambios legislativos que
afectan de un año a otro en forma sustancial la evolución de las variables que componen la
fórmula.
¿Por qué semestral vs. trimestral? La fórmula planteada es similar a la del 2008 en términos
de que permite, a diferencia de la sancionada en 2017, achicar el “rezago” mientras que a la
2
vez se reduce la indexación de la economía. Hacer ajustes semestrales con un rezago mínimo,
disminuye la volatilidad y reduce la pérdida de poder adquisitivo ante shocks inflacionarios
como los observados en 2018 y 2019.
Entre los indicadores vinculados con la evolución salarial, el RIPTE es el más adecuado. Se
trata de un índice transparente que no ha sido objetado judicial ni políticamente. Se construye
sobre la base de registros, de trabajadores formales y sobre remuneraciones ciertas. En
cambio, las mediciones del INDEC (que son muy útiles a otros efectos porque captan la
evolución de los salarios del sector informal) se basan en encuestas que incluyen trabajo
informal.
Con la nueva Ley de Movilidad buscamos el consenso entre todas las fuerzas políticas y
también recoger el jugoso y extenso debate que se ha producido a lo largo de estos meses en
la Comisión Bicameral. La reglamentación e implementación de esta ley recaerá en el
Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Economía y en la ANSES.
La fórmula de Movilidad debe ser leída como parte de nuestro programa macroeconómico.
En todos estos meses, y en el marco de una situación compleja en el mercado cambiario, la
discusión sobre el nivel y asignación del gasto pública ocupa un lugar relevante en el escenario
político. Por tal razón, el pretendido cambio de fórmula jubilatoria tiene que partir de un
consenso político amplio que le garantice su sostenibilidad en el tiempo.